Post on 06-Mar-2016
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http://issuu.com/rutasasturias/ © 2009 Celestino Benítez Vázquez Queda prohibida la reproducción total o parcial de cualquier contenido de esta publicación sin el consentimiento expreso de su autor.
Ruta aproximada partiendo del pueblo de Lindes situado a unos 950 m hasta
alcanzar la cumbre de Peña Rueda a 2152 m.
Lindes desde el punto en el
que dejamos el vehículo
Hórreo de Lindes
Lindes – Peña Rueda.
Nos aproximamos a la zona a través de
Proaza (“Residencia” de las osas Paca y Tola)
y seguimos por la carretera que discurre
paralela a la senda del oso en dirección a
Quirós, continuamos camino dejando atrás el
pueblo de Cortes hasta llegar a Lindes y
dejamos el coche delante de la iglesia. Aquí
nos preparamos para la marcha pudiendo
aprovisionarnos de agua fresca.
Iniciamos nuestra ruta a pie por el camino
señalizado siendo el terreno pendiente y con
bastante barro (es el tiempo apropiado para
que el barro esté presente, no se puede pedir
otra cosa en el mes de Diciembre).
Encontramos algunas cabañas y ganado
pastando, el camino continúa con su pendiente
y por su estado es algo pesado, pero no
implica ningún tipo de riesgo.
Encontramos otra señalización que nos hace
tomar un camino hacia la derecha en
dirección a “Manín” y “Peña Santa”.
Remontamos nuevas pendientes y nos
internamos en un bosque de hayas por el que
se camina con suma facilidad. Durante el
camino hablamos sobre la conveniencia de
subir a la cima de Peña Rueda y decidimos
que hoy no es el día apropiado. Unos minutos
más y llegamos a Manín. Nos detenemos unos
minutos en una cabaña, efectivamente hoy no
será el mejor día para subir a la cumbre.
Continuamos por Vega Manín (a nuestra
izquierda) donde encontramos más ganado y
puesto que no vamos a realizar la “gran
ascensión” decidimos subir a una cima de
mucha menor altura desde donde observamos
la espectacularidad de la zona formada por el
macizo de Ubiña. Al fondo se ve el río y sobre
el silencio se hace notar el murmullo de agua
en la lejanía, sobre las cumbres de las
montañas mantos de nieve. Un par de minutos
y bajamos hasta la orilla del río para
continuar camino paralelamente al mismo
atravesando la Foix Grande llevando a
derecha e izquierda enormes paredes rocosas
del macizo. El agua es limpia, fría y abundante
por el deshielo. Lo tenemos que cruzar en un
par de ocasiones con mucha precaución.
Continuamos la ascensión hasta llegar a una
impresionante vega rodeada de bosques de
acebo muy tupidos que nos obligan a caminar
en ocasiones agachados. A derecha e
izquierda continúan los tremendos bloques de
roca que constituyen el macizo. Caminamos
unos minutos más y nos disponemos a comer
tranquilamente. Reanudamos la marcha
pensando ya en el regreso aunque como
todavía no es tarde subimos algunos metros
más para ver este precioso valle desde un
poco más de altura. Nos detenemos a
conversar y descansar dos minutos y mirando
hacia la cima de Peña Santa podemos apreciar
la silueta de una persona que acaba de llegar.
Esto nos hace meditar sobre la posibilidad de
realizar definitivamente la subida. Que sí,
que no, finalmente SI. Así que después de
haber realizado un montón de rodeos
emprendemos la última parte de la ascensión,
por supuesto la más pesada, pero poco a poco
nos vamos situando en altura y las vistas son
cada vez mejores. Podemos divisar las
cumbres de Tapinón, Siegalavá, Fariñentu,
Ubiña la pequeña, Peña Ubiña, Fontán Norte,
el Prau, etc.
Finalmente alcanzamos la cima de Peña Rueda
donde podemos ver las trincheras realizadas
durante la guerra civil. Las vistas desde este
“punto geodésico” son espectaculares.
Después de unos minutos emprendemos el
descenso por la cara contraria bajando de
forma casi vertical, ya no tenemos tiempo
para dar más vueltas pronto se nos hará de
noche y tenemos que salir al menos de la zona
rocosa. El descenso se hace duro pero
conseguimos nuestro propósito. Casi con la
oscuridad llegamos a Manín y atravesamos de
nuevo los bosques de hayas utilizando en
determinados momentos las linternas
(recurso interesante).
Llegamos a Lindes: Misión cumplida.
Cabaña en Manín
Caminando por la Vega de Manín.
Una mirada hacia la derecha a Peña Rueda.
Ya tenemos cerca el acebo
El río en la inquietante profundidad
Observando las montañas en la lejanía
Decidimos que esa es la dirección apropiada
Enfrente de nosotros el macizo de las Ubiñas
Pisando la nieve con respeto
En la cima de peña rueda
Desde la cumbre
A 2152 m de altura
Celebrando la llegada
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