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MÉTODOS Y ESTRATEGIAS PARA EL INCREMENTO PATRIMONIAL. LA CREACIÓN Y EL CRECIMIENTO DE LAS COLECCIONES EN EL MUSEO DEL DISEÑO DE BARCELONA
TERESA BASTARDES MESTRE
MUSEO DEL DISEÑO DE BARCELONA
TBASTARDES@BCN.CAT
Métodos y estrategias para el incremento patrimonial. La creación y el crecimiento de las colecciones en el Museo del diseño de Barcelona by Teresa Bastardes is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivadal 4.0 Internacional License
ABSTRACT
Esta comunicación pretende mostrar los distintos métodos y estrategias seguidos en el Museo del Diseño de
Barcelona especialmente desde el momento de la creación de las colecciones de diseño. La experiencia
acumulada nos ayuda a analizar qué representa hoy hacer colección desde una entidad pública y cómo el
Museo afronta la creación de determinadas colecciones y el incremento patrimonial de las ya existentes.
El incremento patrimonial en el Museo es algo vivo y constante, dado que el diseño es el área de acción
principal del proyecto museológico y, en consecuencia, se apuesta por hacer llegar las colecciones hasta la
contemporaneidad. En un museo, los fondos representan el núcleo central, su razón de ser, hasta el punto
que podemos afirmar que sin colecciones no existe museo. Por esta razón, el incremento patrimonial es vital,
y la buena salud del Museo depende en gran medida del acierto con que se lleva a cabo.
Todo museo se enfrenta al reto de definir previamente su política de colecciones en función de la colección
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que quiere obtener, a fin de posicionarla y que esta pueda ser un referente dentro de su ámbito de acción.
Hay que aplicar unos criterios selectivos al incremento patrimonial, en contraposición a la acumulación
desmesurada, así como definir las líneas sobre las cuales se trabaja.
La política de colecciones es algo más o menos cambiante que responde a un determinado proyecto
museológico, pero lo que parece claro es que para definir las líneas y los criterios hay que conocer la
disciplina que se trata, los períodos o etapas que la conforman, así como los hechos o las ideas que los han
hecho posibles. Este conocimiento da herramientas para seleccionar, de entre muchos objetos, los más
representativos de cada momento y poder escogerlos sin tener que recoger todo el resto.
TEXTO PRINCIPAL
INTRODUCCIÓN
La presente comunicación va a tratar el tema del incremento patrimonial solamente referido a las
colecciones de diseño del Museo del Diseño, es decir aquellas que se refieren a la creación y producción a
partir del siglo XX, y más concretamente a partir de la manifestaciones inscritas en lo que se conoce por
“movimiento moderno”, con toda la prudencia de lo que el término significa en España. Por lo tanto,
hablaremos del Museo a partir del momento en que las distintos museos que actualmente lo conforman se
plantearon el incremento patrimonial del diseño, no de sus predecesores que crearon lo que hoy conocemos
por “colecciones históricas”
FUNCIÓN DEL MUSEO
Las colecciones en un museo son su razón de ser, el núcleo de la institución alrededor del cual se articula
todo lo demás (exposiciones, actividades, publicaciones…). Sin colección no hay museo. La calidad de dichas
colecciones determinará la importancia del museo. Unas colecciones muy extensas pero sin una línea y una
intención clara y bien definida, no permitirá identificar su importancia y los contenidos quedarían diluidos.
Contrariamente, unos contenidos bien intencionados, completos y compactos, harán que el museo quede
bien identificado y permita hacer distintas lecturas a partir de las colecciones propias.
En este punto quiero puntualizar qué entendemos en el Museo por colecciones o patrimonio objetual, que es
de lo que se ocupa el Departamento de Colecciones en el Museo y a lo que voy a dedicar esta comunicación.
Nos referimos a los objetos, a algo físico, tangible, resultado de una idea, de un proceso de diseño y de
producción que termina materializado. En el caso de la disciplina del diseño estamos hablando de producto,
de gráfica, de moda, y los objetos que lo representan pueden ser una silla, un cartel o un vestido, por citar
algunos ejemplos emblemáticos de cada especialidad. Estos objetos se recogen en base a unas líneas que
vienen definidas por la política de colecciones, y a unos criterios que más adelante vamos a explicar. Nos
interesa diferenciar este patrimonio objetual del patrimonio documental, seleccionado a partir de otros
3
criterios por el Centro de Documentación. Lo que los diferencia probablemente sea el criterio con el que se
han seleccionado y su función en su nueva vida en el Museo.
Pero, ¿Por qué coleccionamos? ¿Para qué sirven las colecciones objetuales? Efectivamente, una buena
documentación recogida en publicaciones podría ser suficiente para explicar la historia del diseño, pero
tenemos la convicción que el hecho de contar con los objetos físicamente, ofrece la posibilidad de
observarlos en sus tres dimensiones, de percibir claramente los materiales que los componen, estudiar su
construcción, observarlos desde distintos puntos de vista incluyendo aquellas partes normalmente no
visibles. Pero sobretodo, las colecciones objetuales ofrecen la posibilidad de articular relaciones
intencionadas, mostrando los objetos en relación a otros, ya sea por proximidad material, contextual o
cronológica, ya sea por contraposición. Esto es lo que se puede hacer en exposiciones que planteen los más
diversos temas. De hecho, el expositivo es el lenguaje más propio del Museo, que mediante unas técnicas
museográficas puede hacer lecturas a partir de las colecciones existentes. La posibilidad de la exposición, es
decir, el acceso directo a los objetos es uno de los rasgos diferenciales del museo respeto a otras
instituciones y disciplinas. Y como museólogos, nos sigue pareciendo importante y necesaria la colección, de
la misma manera que como investigadores recurrimos a ella y nos parece útil, y finalmente como público
general también nos complace la visita al museo.
Museo del Diseño de Barcelona, 2014. Fotografía ©Lourdes Jansana
HISTORIA DE LAS COLECCIONES DEL MUSEO DEL DISEÑO DE BARCELONA
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El reciente Museo del Diseño de Barcelona es el resultado en primera instancia de la creación de la colección
de diseño de producto incentivada desde el antiguo Museo de las Artes Decorativas a principios de la década
de 1990. Posteriormente, en el 2000, a este museo se unieron el Museo de Cerámica, el Museo Textil y de
Indumentaria y el Gabinete de las Artes Gráficas agrupados todos ellos bajo la denominación administrativa
de Museos de las Artes Aplicadas1, compartiendo recursos y organización aunque manteniendo entidad
propia.
Cada uno de estos museos aportaba sus propias colecciones, tanto las históricas como las más
contemporáneas, con sus virtudes y sus defectos, pero sobretodo con sus propios criterios a veces
coincidentes y otras dispares.
El Museo del Diseño de Barcelona pertenece a la tipología de museos de artes decorativas que llegados al
siglo XX coleccionan el diseño como continuación de las colecciones históricas. El Ayuntamiento apostó por
crear unas colecciones de diseño como continuación natural de las colecciones congeladas en los primeros
años del siglo XX. La historia particular de este museo y la propia idiosincrasia de las colecciones, nos obliga a
analizar el origen de estas colecciones por disciplinas: producto, moda y gráfica, coincidiendo con cada uno
de los antiguos museos (Museo de las Artes Decorativas y Museo de Cerámica2, Museo Textil y de
Indumentaria, Gabinete de las Artes Gráficas). Cada uno de estos museos, como hemos dicho anteriormente,
aplicaron criterios propios en momentos distintos, aunque finalmente, con ciertas coincidencias como iremos
viendo.
A continuación analizaremos el nacimiento y crecimiento hasta la actualidad de cada una de las colecciones a
partir de los hitos más destacados desde el punto de vista del incremento ya que facilitaron el ingreso de
nuevas piezas o colecciones al Museo de forma significativa.
1 2000, decreto de Alcaldía en el que se compactan los 4 museos en el provisionalmente llamado Museo de las Artes
Aplicadas, el cual queda bajo la dirección de Marta Montmany que ya dirigía el Museo de las Artes Decorativas, embrión del nuevo proyecto. 2 El antiguo Museo de Cerámica de Barcelona, incluido en el actual Museo del Diseño, lo consideraremos en el grupo de
las artes decorativas históricas a pesar de que dada la importancia de les sus colecciones había adquirido entidad propia. El crecimiento de les sus colecciones de siglo XX se desarrolló bajo la línea del arte y la artesanía, sección prevista actualmente en Museo del Diseño (artes de autor), y no de diseño. Por esta razón no serán tratadas en esta comunicación centrada en el diseño.
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Palacio de Pedralbes, sede del Museo de las Artes Decorativas entre 1932-1936 y 1995-2012. Fotografía ©Museu del Disseny de Barcelona
LAS ARTES DECORATIVAS VERSUS EL DISEÑO DE PRODUCTO
El inicio de la colección de diseño de producto se sitúa en los primeros años de la década de 1990, cuando
ésta se promueve desde la Institución. El entonces concejal de Cultura del Ayuntamiento, Oriol Bohigas,
encargó a los arquitectos Juli Capella y Quim Larrera la creación de una colección de 200 piezas significativas
para explicar el diseño español. A falta de historiografía específica, la colección se fue definiendo a partir de
un “trabajo de campo”, con una serie de entrevistas a entidades, diseñadores y empresas de un sector que
en aquel momento ya había alcanzado unos niveles de profesionalidad y actividad económica propios de su
tiempo. El sector se volcó y colaboró desinteresadamente con el proyecto, de manera que pronto las 200
piezas iniciales se convirtieron en unas 400.
Paralelamente se organizó un pequeño equipo humano3 y se generaron los recursos necesarios para la
gestión de la nueva colección que se estaba creando y la reapertura del entonces cerrado Museo de las Artes
Decorativas.
Exposición Artes decorativas en Barcelona. Colecciones para un museo, 19944. Esta exposición pretendía
ser un ensayo de lo que podría ser el futuro Museo, con la incorporación incipiente del diseño en todas sus
manifestaciones, en un primer intento de búsqueda y justificación de la razón de ser del Museo en aquel
3 Liderado per Marta Montmany que fue nombrada Directora del Museo de las Artes Decorativas cerrado al público
desde 1986. 4 Comisariada por Jordi Mañà, Marta Montmany y Pilar Vélez. Tuvo lugar en el Palacio de la Virreina, Barcelona.
Catálogo homónimo.
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momento
Exposición Diseño industrial, 1995-2004. Fotografía ©Pepe Herrero
Exposición Diseño industrial, 19955. La recién creada colección de diseño, entonces llamado “industrial”,
tuvo su primera presentación pública con visibilidad permanente en el reabierto Museo de las Artes
Decorativas, en la ciudad de Barcelona, en el mismo lugar donde el Museo había sido inaugurado 60 años
antes, cuando el diseño ni siquiera existía. Este hecho es importante porqué escenifica la voluntad del
Ayuntamiento de Barcelona de apostar por esa disciplina. La presentación era puramente cronológica con los
objetos de la nueva colección mostrados por décadas.
5 Comisariada per Marta Montmany, Fue la presentación de la colección de diseño dentro de la exposición estable del
Museo en el Palacio de Pedralbes, Barcelona. Sin catálogo homónimo.
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Exposición Objetos/Sujetos. Una visión desde la Barcelona que diseña, 2004-2012. Fotografía ©Museu del Disseny de Barcelona
Exposición Objetos/Sujetos. Una mirada desde la Barcelona que diseña6, 2004. Una década después de la
primera y sencilla presentación, el Museo consideró que convenía reinterpretar la colección y profundizar en
su estudio. Esta exposición explica el diseño de forma contextualizada, analizando los antecedentes y todos
los hechos sociales que influyeron en su desarrollo. El discurso propuesto forzó la búsqueda e inclusión en la
colección de ciertas piezas de principios del siglo XX, especialmente mueblistas entre el Modernismo y los
años 1950 hasta entonces no recogidos y que muestran los inicios incipientes del diseño en España. También
se incluyeron nuevas tipologías de objetos más técnicos, relacionados con la industria, de los años 1980 y
1990.
Publicación Ecoproducto-ecodiseño, 20057. Siempre atento su entorno, el Museo detectó una inquietud
social, la ecología, que de alguna manera se estaba plasmando también en los productos. Se trabajó en
colaboración con la Universidad (Grupo de investigación de Elisava, UPF y ICTA, UAB) en el estudio de
materiales y productos de empresas que se manifestaron respetuosas con el medioambiente. Se seleccionó
aquello que se ajustaba a los criterios de la colección, lo que permitió ingresar al Museo algunos proyectos
pioneros, para concluir finalmente que no debíamos contemplar la sostenibilidad y la ecología como algo
6 Comisariada por Enric Franch y Joan Anton Benach. Nueva presentación estable del Museo en el Palacio de Pedralbes,
Barcelona. Sin catálogo homónimo. 7 Bajo la dirección de Marta Montmany y Joan Rieradevall. Publicación con todos los resultados del estudio.
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aislado, sino que cada vez más era algo que se iba incluyendo en el briefing de los productos como una
característica más de un buen diseño.
Exposición Offjetos. Conceptos y diseños para un cambio de siglo, 2006. Fotografía ©Pepe Herrero
Exposición Offjetos. Conceptos y diseños para un cambio de siglo, 20068. Con la convicción que con el
cambio de siglo alguna cosa había cambiado también en el acto de diseñar, en los sistemas de producción y
difusión del diseño, así como en el consumo, el Museo debía plantearse también un cambio en las líneas
establecidas para el incremento de sus colecciones. Ya no servía atender solamente los parámetros de
adecuación forma-función, si no que otros parámetros se estaban manifestando. La exposición sirve aquí de
excusa para analizar el sector y a partir de la conclusiones sacadas hacer un incremento significativo,
incluyendo autores y tipologías hasta el momento impensables pero que respondían a la realidad cambiante.
8 Comisariada por Oscar Guayabero. Con catálogo homónimo.
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Salas dedicadas a la moda del siglo XX en el del Museo Textil y de Indumentaria, 1990-2007. Fotografía ©Museu del Disseny de Barcelona
LAS ARTES TEXTILES VERSUS EL DISEÑO DE MODA
El inicio de la colección de diseño de moda responde a la voluntad de continuar la importante colección de
vestidos históricos donada a la ciudad por el coleccionista Manuel Rocamora9 para hacerla llegar a la
contemporaneidad. Este planteamiento tuvo lugar ya en la segunda mitad de los años 1970, con mucha
anterioridad a la iniciativa de crear la colección de diseño de producto, a propuesta directa desde el sector
textil y bien recibido por el Ayuntamiento de Barcelona.
Donación de una colección de vestidos de Cristóbal Balenciaga, 197610. Por iniciativa de las Productoras
Nacionales de Fibras Artificiales y Sintéticas, posteriormente Asociación Española de Productoras de Fibras
Químicas, se organizó en 1974 una gran exposición en Madrid (Palacio de Bibliotecas y Museos) sobre el
modisto Cristóbal Balenciaga siguiendo el modelo de la que anteriormente había organizado el Metropolitan
Museum de Nueva York. La exposición fue posible gracias al préstamo de un gran número de clientas de
Balenciaga. Una vez finalizada, unas 130 piezas fueron donadas por sus propietarias a la Asociación
organizadora con la voluntad que fuera un inicio de una colección para un supuesto Instituto-Museo de la
9 Una primera donación fue al Museo de las Artes Decorativas el año 1935 y una segunda y más importante el año 1965
con la consiguiente inauguración del Museo de Indumentaria-Colección Manuel Rocamora, en la calle Montcada de Barcelona en 1969. Catálogo de la colección. 10
El expediente de aceptación de la donación de vestidos y complementos Balenciaga recoge en sus informes el proyecto de Instituto-Museo de la Moda Contemporánea. 1976 (informe de la Junta de Museos, informe del Jefe de Museos, Joan Ainaud de Lasarte). Expediente número 3.952 del año 1976. La donación no se hizo efectiva hasta el año 1981
10
Moda Contemporánea. Finalmente la donación11, se hizo efectiva al Ayuntamiento que vio muy adecuada la
iniciativa en relación al Museo de Indumentaria-Colección Rocamora que disponía de un edificio para
remodelar que podría acoger el nuevo proyecto.
Exposición Moda siglo XX, 198212. Esta exposición supuso el ingreso al Museo de una importante colección
de unas 200 piezas de entre 1950 y 1980, básicamente de prét-à-porter, donados por los propios diseñadores
y empresas gracias a la iniciativa del Círculo de Escritores de la Moda. Siendo el núcleo de la colección de
prét-à-porter de la moda española, una vez analizada con perspectiva histórica afloraron importantes
carencias que el Museo ha ido solventando.
Acto Homenaje a Pedro Rodríguez con motivo de la donación. En la imagen Pedro Rodríguez (sentado), su clienta y amiga María Brillas, saludándole y Ferran Mascarell, concejal de Cultura, a la izquierda de la imágen, 1989. Fotografía ©Jordi García
11
A día de hoy se considera una de les mejores colecciones de vestidos de este diseñador ya que contiene las más variadas piezas de todas las épocas, desde 1934 a 1968 12
Comisariada por la entonces directora del Museo Textil y de Indumentaria, nuevo nombre del Museo, Rosa M. Martín Ros, quién aceptó otra iniciativa privada para ampliar la colección de moda. Con catálogo homólogo.
11
Donación del diseñador Pedro Rodríguez, 198613. Otro de los grandes diseñadores de la moda en España fue
sin duda Pedro Rodríguez. En este caso el ofrecimiento llegó de su propia mano. Personalmente agrupó una
colección bastante significativa de unos 70 vestidos recuperados de sus clientas que posteriormente él
mismo donó a la ciudad con destinación al Museo.
Donación de vestidos de María Brillas diseñados por Pedro Rodríguez, 200714 A partir de esta donación de
unas 300 piezas, procedente de una clienta fiel que toda su vida había vestido con Rodríguez, el Museo se
erige como el máximo coleccionista de este autor, con una colección de vestidos que, ahora si, representa
toda su trayectoria.
Oriol Maspons firmando su donación de fotografías de moda. Fotografía ©Aniol Resclosa
Creación de la colección de fotografía de moda, 201015. Esta colección ejemplifica cómo el Museo puede
apostar por nuevas líneas de trabajo en relación a las disciplinas que trata. La fotografía de moda se valora
como algo muy ligado al diseño de moda, como elemento imprescindible para su difusión. Se valora también
13
En motivo de la donación se organizó en el Museo, Palacio Marqués de Lió en la calle Montcada de Barcelona, una exposición monográfica comisariada por Rosa M. Martín, 1989 y se mantuvo una pequeña sala dedicada a Pedro Rodríguez donde periódicamente se iban exponiendo piezas distintas. 14
La donación se aceptó en 2007, en 2011 se inauguró la exposición ¿Qué me pongo? El guardarropa de María Brillas por Pedro Rodríguez, comisariada por Miren Arzalluz con una selección y en 2012 se publicó el catálogo de toda la donación. 15
A propuesta de Ramon Prat, entonces comisario del Disseny Hub Barcelona bajo el que se agrupaban los 4 museos que hoy forman el Museo del Diseño.
12
su enorme potencial creativo, así como la inexistencia de colección patrimonial de este sector tan específico.
En definitiva, una oportunidad para empezar de cero. La decisión en este caso fue la de crear una comisión
de expertos de distintos campos así como proporcionar los recursos necesarios para la ejecución del
proyecto.16 Se seleccionaron autores y obra concreta de cada no de ellos intentando conseguir una
representación significativa de lo fotógrafos de moda españoles. Los propios autores han colaborado en el
análisis, selección y sobretodo donación de su obra, así como en la producción de las copias originales. La
colección ha sido completada con fotografías de autores de la primera mitad del siglo XX, en copias tiraje de
época. Una selección de la colección ha sido presentada en la exposición Distinción. Un siglo de fotografía de
moda17
Exposición Carteles.Colección del Gabinete de les Artes Gráficas, 2008. Fotografía ©Xavi Padrós
LAS ARTES GRÁFICAS VERSUS EL DISEÑO GRÁFICO
El inicio de la colección de diseño gráfico lo tenemos que situar, a parte de algunas piezas esporádicas
ingresadas con anterioridad, en los primeros años del 2000, momento en que el Gabinete de las Artes
Gráficas se incorporó al conjunto del Museo de las Artes Aplicadas. Es en este momento que la dirección del
centro plantea seriamente la creación de la colección de diseño gráfico hasta este momento no
16
Comisión de expertos formada por Manuel Huerga, Dimitri Jeurissen, Aurora Segura y Sílvia Ventosa, coordinada primero por Sílvia Rosés y después por Esperanza Codina que además llevó a cabo la ejecución del proyecto entre 2010 y 2013 17
Comisariada por Juan Naranjo, presentada en el Museo del Diseño, 2015. Catálogo homónimo.
13
contemplada, pero ampliamente reivindicada por el sector. La decisión fue empezar por el cartel,
entendiendo que es quizás la pieza más representativa del diseño gráfico a lo largo del siglo XX, y con la clara
voluntad de continuar incrementando la colección con otras tipologías.
Exposición Carteles. Colección del Gabinete de las Artes Gráficas, 200818. Presentación en formato galería
de estudio que inauguraba esta nueva línea de exposiciones en el Museo, con el objetivo de estudiar y
ampliar o crear una tipología determinada de colecciones propias. En este caso se rescataron algunos
carteles de los primeros años del siglo XX ya en el Museo, se adquirieron algunos más para completar la
colección y se hizo una rápida convocatoria entre los diseñadores. Finalmente la exposición mostró 147
carteles de 121 autores o estudios, desde principios del siglo XX hasta los primeros años del XXI. La acción
significó la llegada al Museo de unos centenares de carteles que actualmente se están registrando y que
significan una muy buena representación de esta tipología.
Exposición El diseño gráfico: de oficio a profesión (1940-1980), 2014. Fotografía ©La Fotogràfica
Donaciones de autores “pioneros” del diseño gráfico, a partir de 2009. Después de la colección de carteles,
el diseño gráfico empieza a ser una realidad en el Museo y su incremento se proyecta por fases. En primer
lugar, el Museo decide continuar la colección por aquellos autores en peligro de desaparición. Con la
voluntad de salvar un patrimonio desperdigado, mayoritariamente en manos de los propios autores de
edades avanzadas o de sus familiares, se inicia un trabajo de localización y selección con el asesoramiento de
la Fundación Historia del Diseño y poniendo los recursos necesarios para sacar adelante el proyecto. Cabe
18
Comisariada por Raquel Pelta con la colaboración de Anna Calvera, según acuerdo con la Fundación Historia del Diseño. Tuvo lugar en la sede de Montcada del Disseny Hub Barcelona. Catálogo consultable en el web del Museo del Diseño.
14
decir que otra vez, los diseñadores han participado activamente en la recopilación de materiales así como de
la documentación de los mismos. De la misma forma han sido generosos donantes de este legado. Se ha
conseguido recopilar una selección de unas 2.500 piezas de las más diversas tipologías (folletos, packaging,
identidad corporativa, libros…) de más de 30 autores19.
Exposición El diseño gráfico: de oficio a profesión (1940-1980)20, 2014. Una de las cuatro exposiciones
presentadas en la inauguración del nuevo Museo del Diseño en la sede actual está dedicada al diseño gráfico
y que muestra la nueva colección de diseño gráfico con una selección de más de 500 piezas en un recorrido
cronológico. La inminencia de la exposición supuso un buen impulso para acelerar el ingreso de todos estos
materiales.
La colección de la Fundación Comunicación Gráfica. En el caso de las colecciones de diseño gráfico hay que
mencionar futuros incrementos significativos que el Museo está empezando a analizar. Es el caso de los
materiales recogidos por la Fundación Comunicación Gráfica, fundada el año 2002 por un grupo de
profesionales relacionados con la Asociación de Diseñadores Gráficos del Fomento de las Artes y el Diseño
(ADG FAD), con el objetivo de salvaguardar materiales gráficos contemporáneos con destinación a un futuro
museo del diseño. La Fundación que en aquel momento estaba cubriendo desde la profesión la tarea que la
institución no podía ejecutar, tuvo el apoyo económico del Ayuntamiento de Barcelona. Ahora el Museo ya
es una realidad y el incremento una prioridad que está en sus manos. Conjuntamente se está trabajando
para que las colecciones recogidas se puedan transferir y una vez analizadas de acuerdo con las líneas y los
criterios del Museo, completarlas si fuera necesario.
POLÍTICA DE COLECCIONES. LAS LÍNEAS CONCEPTUALES Y LOS CRITERIOS DE SELECCIÓN
Las líneas conceptuales adoptadas por un museo en el incremento patrimonial definen su política de
colecciones, la cual a la vez responde a un proyecto museológico. El objetivo es crear unas colecciones lo más
completas posible, ricas, coherentes y equilibradas.
La definición de las políticas de incremento patrimonial en un centro público, necesariamente deberían de
estar en consonancia con unas políticas de patrimonio a nivel de ciudad y de país. La afirmación parece lógica
si pensamos que con dinero público se adquieren y mantienen las colecciones de los museos, pero todavía
hoy se producen algunas coincidencias sin sentido.
Como hemos ido viendo en el repaso de las acciones concretas, en el Museo del Diseño de Barcelona se
definió una línea de forma muy consciente en algunos casos y más casual en otros, con sus aciertos y sus
defectos. A partir del trabajo llevado a cabo en el pasado, nos es fácil hoy analizar el resultado y definir su
19
2007, se firmó un convenio con la Fundación Historia del Diseño, presidida per Isabel Campi, que contempla colaboraciones de asesoramiento, en este caso Anna Calvera. Coordinación y ejecución del proyecto Esperanza Codina. 20
Comisariada por Anna Calvera y Pilar Vélez, 2015. Catálogo homónimo.
15
contenido. Éste análisis es una herramienta poderosa que ayuda a definir la política de colecciones hoy,
completarla, pulir las aportaciones pasadas, abandonar las líneas fallidas e iniciar otras nuevas que futuros
historiadores valorarán.
El objetivo principal de este Museo parece obvio que es el de representar con sus colecciones el diseño
español en todas sus disciplinas objetuales: producto, moda y gráfica. A partir de aquí, pasemos a definir sus
características.
El marco territorial
A pesar de algunos intentos tanto de internacionalización como de restricción local, se ha impuesto la
necesidad de centrar la política de colecciones en la producción del Estado español. Desde el momento que
se considera que el diseño español tiene suficiente entidad, se hace necesario ocuparse de él desde el punto
de vista patrimonial.
En el inicio de la creación de la colección de producto, el marco territorial se definió de la siguiente manera:
diseñado y/o producido en España. Esto incluyó algunos productos de diseñadores reconocidos
internacionales pero producidos por alguna empresa española (por ejemplo Philippe Starck producido por
DISFORM). A mi entender, esto ha sido a lo largo del siglo XX solamente una anécdota desde el punto de
vista de la historia del diseño. En cambio si que es significativo de la realidad cambiante, la inclusión de
productos más recientes que tienen una estrecha relación con nuestro entorno a pesar de haberse producido
o diseñado más allá de nuestras frontera por autores españoles, o al revés, autores de procedencias diversas
afincados en esta ciudad. La evolución de la sociedad hace que el concepto de marco territorial haya
cambiado respondiendo a algo más conceptual que físico, y el Museo ha sabido adaptarse, de lo contrario no
estaríamos haciendo unas colecciones representativas de nuestra realidad. Los mismos conceptos son
aplicados a todas las disciplinas.
El marco cronológico
La realidad en España nos hace considerar el diseño a partir de la década de los años 1930. El Noucentisme y
el incipiente Art Déco harían de bisagra entre el Modernismo y el movimiento moderno. A menudo nos
encontramos con objetos que no acaban de encontrar cómodamente su lugar en la división propuesta en el
Museo, prueba de que los cambios no siempre son claros y radicales. La presentación actual del Museo del
Diseño considera el Art Déco como el último de los estilos decorativos y se inscriben en el diseño los
primeros muebles del GATCPAC en los primeros años 1930. En las manifestaciones gráficas y de moda,
probablemente por más efímeras, fueron también más innovadoras y la modernidad se presenta antes.
El marco tipológico
16
Ya hemos explicado que el Museo se ocupa del diseño en sus manifestaciones objetuales, y por lo tanto, a
pesar de algunos intentos, no han acabado de tomar forma ni la arquitectura, ni el interiorismo. En mi
opinión, esto responde en parte a la dificultad de crear colección objetual. El tratamiento no puede ser el
mismo con los inmuebles que con los muebles, por razones obvias.
Concretando las líneas de las colecciones de producto, gráfica y moda, el Museo se ha referido
principalmente a los objetos de uso, especialmente doméstico y personal, pero también de uso público y
colectivo, como es el mobiliario urbano o la publicidad.
Independientemente de las líneas conceptuales, todo museo debe aplicar unos criterios generales en la
selección para que los objetos ingresados cumplan obligatoriamente con unos requisitos de autenticidad,
valor patrimonial, coherencia con la colección, excelencia y referencia en su campo, así como respeto por el
marco legal y por el código deontológico de los museos. Otros valores más específicos ayudan en la selección
y todo objeto debería cumplir varios de ellos, como: ser máximo exponente de algún concepto, representar
un canon determinado o su negación, las primeras ediciones, los prototipos, los valores estéticos,
funcionales, técnicos, simbólicos o de difusión y recepción, las publicaciones, los premios y la autoría, así
como el estado de conservación.
ESTRATEGIAS PARA EL INCREMENTO PATRIMONIAL
La formación de esta colección de diseño ha representado desde su inicio, una acción participada con todos
sus agentes. Ha sido gracias a la generosidad de diseñadores, empresarios y particulares, quienes han
proporcionado las piezas que han diseñado, producido o usado y las han ofrecido mayoritariamente en
concepto de donación. Es pues un Museo nacido de la sociedad, especialmente desde las personas
directamente implicadas con el diseño. El Museo como institución pública sostiene y gestiona desde la
profesionalidad museística los fondos patrimoniales.
Ciertamente es importante que el incremento patrimonial sea definido desde el conocimiento del ámbito de
acción que se trata. Hay que conocer profundamente los movimientos, los autores y sus diseños, para
acertar en la selección de aquello que realmente es representativo. Si bien esto es siempre importante, se
hace imprescindible cuando la colección se va formando sin demasiada perspectiva histórica que siempre
ayuda a dilucidar qué ha sido realmente significativo. Así pues, el Museo necesariamente debe contar con
distintos agentes implicados o expertos en cada uno de los temas a tratar, con los que los técnicos del Museo
podrán trabajar aportando los requerimientos dados por la museología y los criterios propios propuestos.
Del repaso histórico en la formación y crecimiento de las colecciones de diseño del Museo del Diseño de
Barcelona, se desprenden distintos sistemas que han demostrado cierta eficacia en la selección de objetos,
conscientes que cada colección puede requerir sistemas distintos y que probablemente se propondrán
nuevas fórmulas en el futuro:
17
Inclusión de los premios, nacionales e internacionales, siempre y cuando las piezas premiadas se
ajusten a los criterios del Museo. Consideramos que un jurado de expertos ha seleccionado las piezas
o los autores premiados de entre muchos otros. El incremento a partir de los premios anuales,
asegura un mínimo de producción contemporánea.
Una exposición es una manifestación recurrente en el Museo. No en vano, el expositivo es el
lenguaje comunicativo de la museología por excelencia. En más de una ocasión, una exposición ha
sido la excusa para investigar un tema concreto o para mostrar una tesis determinada. El resultado
de la investigación plasmado en la exposición ha provocado que el Museo incluya en sus colecciones
las piezas propuestas por los comisarios.
Las comisiones de expertos se han mostrado muy eficientes cuando has estado bien coordinadas
desde el Museo. Es un proceso participativo muy enriquecedor tanto para el incremento patrimonial
como para los propios expertos participantes. Las consultas individuales a expertos también son
debatidas en comisión, aunque ésta esté formada únicamente por los técnicos del Museo que no
dejan de ser expertos en algunos de los temas tratados.
También hemos visto el ingreso de colecciones importantes por iniciativa del sector profesional
(asociaciones, fundaciones…), así como por los propios autores o coleccionistas. Estas propuestas, que en
varias ocasiones han significado una aportación importante, deben ser valoradas por el Museo que es
guardián del cumplimiento de la política de colecciones.
EPÍLOGO
Las colecciones objetuales tienen un valor per se, dando sentido al Museo y proporcionando como hemos
dicho la experiencia directa, tridimensional, del objeto. Por otro lado, son una herramienta para los
investigadores de la misma forma que lo son los documentos, pero también son objeto de estudio y de
proyectos de investigación por ellas mismas.
También quiero poner de manifiesto que el Museo necesita de expertos en temas concretos y de estudios en
profundidad. Esto facilita el trabajo del museólogo a la hora de completar la documentación de sus
colecciones, pero también es una herramienta imprescindible a la hora de seleccionar. La investigación se
manifiesta pues como algo absolutamente necesario para el incremento patrimonial.
18
BIBLIOGRAFÍA ESPECÍFICA
Bastardes, Teresa (2008) ‘Formación de la colección’, Catálogo de la Colección de Diseño Industrial del Museo de las Artes Decorativas. Barcelona: Ajuntament de Barcelona.
Bastardes, Teresa (2012) ‘Coleccionar desde el conocimiento’, Pedro Rodríguez. Catálogo de los vestidos de María Brillas. Barcelona: Ajuntament de Barcelona.
Bastardes, Teresa (2014) ‘Un patrimonio que crece: las colecciones del Museo’, 100 miradas a la colección. Barcelona, 2014 Barcelona: Ajuntament de Barcelona.
Bastardes, Teresa (2015) ‘La creación de una colección. El caso de la fotografía de moda’, Catálogo de la exposición Distinción. Un siglo de fotografía de moda. Barcelona: Ajuntament de Barcelona.
Capsir, Josep (2006) El Museo de las Artes Decorativas. 1932-2007, 75 años. Barcelona: Ajuntament de Barcelona
Montmany, Marta (1994) ‘El Museo de las Artes Decorativas de Barcelona’, Catálogo de la exposición Artes decorativas en Barcelona. Colecciones para un museo. Barcelona: Ajuntament de Barcelona
Montmany, Marta (2005) ‘La colección de diseño del MADB. El museo y su compromiso ambiental’, Ecoproducto-ecodiseño. Barcelona: Ajuntament de Barcelona.
Montmany, Marta (2006). ‘Exponer, ¿una acción inocente?’, Catálogo de la exposición Offjetos. Conceptos y diseños para un cambio de siglo. Barcelona: Ajuntament de Barcelona.
Vélez, Pilar (2014). ‘El diseño gráfico: de oficio a profesión (1940-1980), una lectura de una colección en construcción’, Catálogo de la exposición El diseño gráfico: de oficio a profesión (1940-1980), Barcelona: Ajuntament de Barcelona
AGRADECIMIENTOS
Al equipo de Colecciones del Museo del Diseño formado por: Silvia Armentia, Laia Callejà, Josep Capsir,
Rossend Casanova, Mª Antonia Casanovas, Isabel Fernández del Moral y Sílvia Ventosa, no citados
personalmente en el texto pero que en definitiva son los gestores de esta tarea propia del Museo que es el
incremento patrimonial desde todas las tareas en el Museo.
A todos los donantes de estas colecciones, imposible de citar personalmente, pero referenciados en la
documentación de las colecciones.