Un ecosistema está formado por lo seres vivos que lo habitan, por el medio físico y por las relaciones que se establecen entre ellos.

Una especie, es los seres vivos que pueden reproducirse entre sí y tener descendencia fértil de la misma especie.

Una población, es el conjunto de seres vivos de la misma especie que viven en un ecosistema.

Una comunidad es el conjunto de las poblaciones de un ecosistema.

Las características del medio físico determinan qué seres vivos ocupan el ecosistema.

Las relaciones entre los seres vivos de un ecosistema pueden ser intraespecíficas e interespecíficas

Una cadena alimentaria es una representación de relaciones alimentarias entre distintos seres vivos.

Las cadenas alimentarias están formadas por productores, consumidores primarios, consumidores secundarios y desconponedores.

Los ecosistemas naturales no han sido modificados por las personas. Pueden ser terrestres o acuáticos.

Ciudades, pueblos y cultivos son ejemplos de ecosistemas humanizados.

Un ecosistema alcanza su equilibrio cuando los cambios que experimentan con el paso del tiempo son solo los que corresponde a cada estación.

Los incendios, la deforestación, la desecación de lagunas, la explotación de tierras y los vertebrados ilegales producen efectos negativos en los ecosistemas.

La protección de espacios y de seres vivos, la repoblación, el control de vertederos y el reciclaje son acciones beneficiosas para los ecosistemas.