Post on 29-Jul-2015
LA VERDAD DE LAS MENTIRAS (Reseña)
Vargas Llosa, Mario. La verdad de las
mentiras. Lima. Ediciones PEISA, 1996.
Cuando nos descubrimos a la literatura lo
hacemos en calidad de lectores, a una
edad temprana, donde nuestra
imaginación se encuentra estimulada por
el mundo fantástico que nos pintaron en
un inicio los relatos y cuentos que
narraban nuestros padres para
entretenernos; vivenciamos de manera
muy particular el ser la princesa del
cuento, llegamos a creer muchas veces en
hadas y gnomos, brujas y hechizos, sapos
y príncipes azules; sin embargo a medida
que crecemos vamos dejando la literatura
infantil polvoreada en nuestra caja de
mágicos recuerdos.
La literatura nos permite abstraer cuadros,
escenas y personajes insospechados;
descongelar un mundo inerte y poder
evocarlo con los sentidos de la
imaginación.
El contenido ficticio de la novela nos
envuelve en tal grado y circunstancia que
llegamos a identificarnos con uno de los
personajes que encapsula la mencionada
novela.
Está puesta en evidencia la naturaleza con
la que nace la literatura, en el sentido de
que surge a raíz de la imaginación del
escritor, manifestada en la materialización
de la obra. Esto conlleva a que lo
expresado e insertado dentro de la
novela, si así se quiere, sea producto de la
realidad mezclada y entrecruzada con la
ficción, tal y como nos lo pone en
manifiesto el Nobel 2010 de Literatura
Mario Vargas Llosa en su ensayo “La
verdad de las mentiras”.
La verdad de las mentiras, ensayo
elaborado con un lenguaje cuidadoso,
producto de una lucidez intelectual
enfocada a un análisis de las creaciones
literarias en cuanto a lo veraces o falaces
que pueden resultar.
El ensayo es enriquecedor en tanto que en
primera estancia resuelven preguntas
comunes que suelen hacerse los lectores
que tienen a Vargas Llosa como su escritor
predilecto; a título de ejemplo; ¿La noble
pasión amorosa que vivieron “La tía Julia
y el escribidor” es en su totalidad veraz? Y
así en la diversa gama de obras y escritos
literarios que enarbolan la calidad de
escritor que es Vargas Llosa.
El ser un escritor realista no lo inhibe de
fantasear, es más bien ésta la herramienta
que utiliza para dar crédito a sus novelas,
iniciando con un hecho anecdótico como
lo señala él mismo, para luego pincelar su
escrito con ficción.
Mi recomendación a modo de gratitud, es
la lectura del ensayo “la verdad de las
mentiras” para que de esa manera puedan
cada uno de ustedes, vislumbrar el criterio
y perspectiva que tiene un Nobel de
Literatura al tomar una pluma y un papel.
KELY ANALÍ IDROGO ESTELA