Post on 09-Mar-2016
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Lóguez
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ISBN: 978-84-96646-48-3
Mi casa fue construida
en un campo de olivos
mucho antes de mi nacimiento.
La casa llena de dicha, donde crecen los niños y las flores.
Sin embargo, la guerra y su cortejo de ruinas alcanzan a toda la familia.
Antes de partir, Baba, la abuela, oculta la llave de la casa en su velo.
Todos esperan regresar pronto.
Pero, poco a poco, el tiempo va minando la esperanza del regreso.
M
A NC M
A NC M
La llave Guardas 8/3/10 20:05 Página 2
La llave Guardas 8/3/10 20:05 Página 3
La llave Guardas 8/3/10 20:05 Página 4
Lóguez
Título del original francés: La cléVersión de Núria Ventura y Tòfol Mus
© 2008 Angèle Delaunois, Christine Delezenne et les Éditions de L’Isatis© para España y el español: Lóguez Ediciones
Ctra. de Madrid, 128. Apdo. 1. Tfno (923) 13 85 4137900 Santa Marta de Tormes (Salamanca) 2010
ISBN: 978-84-96646-48-3Depósito Leal: S. 233-2010
Printed in SpainGráficas Varona, S.A. (Salamanca)
www.loguezediciones.es
Para Anamid, la armenia,
Fatumata, la sudanesa,
Kalsang, la tibetana,
Marie-Illuminée la ruandesa,
Oro, la judía,
Mukhtar, la paquistaní,
Sahar, la palestina,
Sevda, la kosovar,
Tuyen, la vietnamita,
Zina, la iraquí
y todas las demás.
A.D. et C.D.
P
Mi casa fue construida
en un campo de olivos
mucho antes de mi nacimiento.
Una puerta azul celeste
cerraba sus blancos muros
y un naranjo florecía
en su patio interior.
El día en el que abuela Baba
franqueó el umbral,
abuelo le entregó,
confiándole sus secretos,
una pequeña llave.
M
Baba secaba hierbas
en la azotea,
las blancas sábanas
se mecían al viento,
las multicolores flores
trepaban por las paredes,
y los pájaros cotorreaban
en el viejo naranjo.
La hermosa puerta azul
nunca estaba cerrada
y cerca de la entrada,
colgada de un clavo,
quedó olvidada su llave.
B
Yo abrí mis ojos
en medio de tanta dicha.
Crecí en ese cálido nido
rodeada de sonrisas,
como pisando de
puntillas por la casa,
cazando mariposas
y el perfume de las flores.
Aprendí nuestra historia
entre las risas de Baba,
mecida por su amor.
No tuvimos necesidad
de utilizar la llave.
Y
Más tarde, el cielo se cubrió
con el humo de las ruinas.
La guerra se acercaba
como una marea negra
y todos los hombres sanos
corrieron tras ella.
Mi padre, mi hermano, mis tíos
e incluso mi abuelo
partieron uno tras otro.
Baba dejó de reír.
Junto a la cerrada puerta,
como esperanza petrificada,
enmohecía la llave.
M