Post on 02-Jul-2022
Facultad de Ciencias de la Actividad Física y Deporte
“INFLUENCIA DE LA DENSIDAD DE JUGADORES EN LAS RESPUESTAS TÉCNICAS, FRECUENCIA CARDÍACA Y
PERCEPCIÓN SUBJETIVA DEL ESFUERZO EN JÓVENES JUGADORES DE FÚTBOL”
Tesis Doctoral presentada por.
Ricardo Febré Valero
Dirigida por:
Dr. D. Carlos Pablos Abella
Dr. D. Luis Javier Chirosa Ríos
Valencia, 2015
“Ningún mar en calma hizo experto a un marinero”
Agradecimientos
Ha sido un largo recorrido, años de trabajo sin prisa pero sin pausa. Y como tal, lleno de
obstáculos, de personas que me han acompañado, de momentos buenos y no tan buenos, de pensar
en dejarlo todo, de no saber muy bien hacia donde me dirigía y lo que esto significaba.
Al echar la vista atrás y ver el recorrido, me vienen a la mente muchos momentos de trabajo
y de aprendizaje, pero también otros muchos que tienen que ver con aguantar el cansancio,
enfrentarte a dificultades, buscar soluciones, sacar tiempo de donde sea. He aprendido, una vez más,
que al final la constancia y la perseverancia han dado sus frutos, como siempre. En ocasiones, el
camino parecía interminable.
Este largo recorrido no habría sido posible hacerlo en solitario. Durante el trayecto me fui
encontrando con personas que me dieron su tiempo, sus consejos, conocimientos y apoyo para que
todo esto viera algún día la luz. Al llegar ese día, es de justicia que me acuerde de ellos.
En primer lugar quiero dar las gracias a mis directores de tesis. A Carlos Pablos, por todo lo
que me has dado, por tantas horas compartidas desde hace años, por estar siempre ahí, por no ver
nunca en ti una muestra de cansancio o de dejadez, por tus conocimientos y tus enseñanzas. Sin ti
esto no hubiese sido posible. A Luis Javier Chirosa Ríos (Luja), por señalarme el camino a seguir y
aclararme las ideas, por los momentos compartidos a pesar de la distancia y por tanta información.
De verdad, gracias a ambos.
Gracias a David Casamichana y a Ignacio Martín por su colaboración, ayuda y consejos en
momentos clave de esta tesis. Gracias por vuestras ganas de aportar y vuestra voluntad.
No quiero olvidarme de las personas que han hecho posible este trabajo, los jugadores, esos
pequeños protagonistas de 9 años del equipo Benjamín del CD UTIEL (Diego; Luis Damián; Jorge;
Nacho; Manuel; Mario; Sergio; Israel; Nestor; Manuel) y de sus padres, por su ayuda y su
consentimiento para realizar esta investigación.
Mención especial le dedico a mi familia. A Alejandro porque a pesar de que el destino nos
separara, seguimos unidos, compartiendo ilusiones y gustos por el deporte y a Álvaro, por el tiempo
que le he robado estos últimos años. Espero que alguna vez, este esfuerzo les sirva de ejemplo para
el trabajo y para la vida en general. A Inma, por la paciencia y el humor necesarios para afrontar
este tramo del camino y también por su participación y ayuda con las traducciones infinitas. A
Carmina, por estar siempre ahí y echarnos una mano cuando se la necesita. A Hugo, nuestra última
esperanza en el fútbol. A Alicia, por ser un ejemplo en muchas facetas de la vida y del trabajo.
Y sobre todo, a quienes va dedicado este trabajo, mi padres, Enrique y Mari-Luz, por darme
siempre la fuerza necesaria para no bajar los brazos, por ser ejemplo de constancia, lucha y fuerza.
Gracias por estar siempre ahí, vuestro apoyo es fundamental.
Esta travesía toca su fin, seguro que aparecerán otras. Lo importante no ha sido el destino,
sino el viaje.
ÍNDICE
Índice de Abreviaturas............................................................................................................ 3
Índice de Tablas...................................................................................................................... 4
Índice de Gráficas................................................................................................................... 6
Índice de Imágenes................................................................................................................. 7
1. INTRODUCCIÓN.............................................................................................................. 9
2. MARCO TEÓRICO............................................................................................................ 17
2.1 Características de los Juegos Reducidos (SSG)...................................................... 19
2.1.1 Evolución histórica.................................................................................... 19
2.1.2 Importancia de la utilización de estos juegos............................................ 20
2.1.3 Características de los SSG......................................................................... 22
2.1.4 Cuantificación de la intensidad de los ejercicios....................................... 26
2.1.5 Limitaciones............................................................................................... 28
2.2 Formación y aprendizaje en el fútbol..................................................................... 31
2.2.1 Concepto de Iniciación Deportiva............................................................. 31
2.2.2 Metodología y enseñanza en los deportes de equipo................................. 34
2.2.3 Los SSG en el fútbol de formación............................................................ 38
2.3 Estado actual de la cuestión.................................................................................... 40
2.3.1 Marco conceptual....................................................................................... 40
2.3.2 Número de jugadores................................................................................. 41
2.3.3 Tamaño del terreno de juego...................................................................... 44
2.3.4 Presencia de porteros................................................................................. 46
2.3.5 Reglas de provocación............................................................................... 49
2.3.6 SSG continuos // Intermitentes.................................................................. 50
2.3.7 Presencia del ánimo del entrenador........................................................... 52
2.3.8 Los SSG en los deportes colectivos........................................................... 53
2.3.9 Conclusiones.............................................................................................. 56
3. OBEJTIVOS E HIPÓTESIS............................................................................................... 59
3.1 Objetivos................................................................................................................. 61
3.1.1 Objetivo General........................................................................................ 61
3.1.2 Objetivo 1º estudio..................................................................................... 61
3.1.2 Objetivo 2º estudio..................................................................................... 61
3.2 Hipótesis................................................................................................................. 62
1
4. MATERIAL Y MÉTODOS................................................................................................. 63
4.1 Participantes............................................................................................................ 65
4.2 Diseño y procedimientos........................................................................................ 65
4.3 Variables Dependientes........................................................................................... 68
4.3.1 Respuestas del Ritmo Cardíaco................................................................. 68
4.3.2 Percepción Subjetiva del Esfuerzo............................................................ 70
4.3.3 Análisis técnico.......................................................................................... 71
4.4 Análisis estadístico.................................................................................................. 74
5. RESULTADOS................................................................................................................... 75
5.1 Resultados relacionados con el 1º estudio.............................................................. 77
5.1.1 Respuestas fisiológicas............................................................................. 77
5.1.2 Respuestas técnico-tácticas....................................................................... 79
5.1.3 Percepción Subjetiva del Esfuerzo........................................................... 81
5.2 Resultados relacionados con el 2º estudio............................................................... 81
5.2.1 Analizando juego por juego en ambas temporadas................................... 81
5.2.2 Analizando la totalidad de los datos de ambas temporadas...................... 93
6. DISCUSIÓN....................................................................................................................... 107
7. CONCLUSIONES.............................................................................................................. 119
8. FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN..................................................................... 123
9. BIBLIOGRAFÍA................................................................................................................ 127
10. ANEXOS.......................................................................................................................... 140
2
INDICE DE ABREVIATURAS
cm Centímetros
ENT Entradas
FC Frecuencia Cardíaca
Fcmed Frecuencia Cardíaca media
Fcmáx Frecuencia Cardíaca máxima
GPS Sistema de Posicionamiento Global
Hz Hertz
INT Interceptaciones
kg. Kilogramos
LA Ácido Láctico
lat/min Latidos por minuto
PAB Pases Buenos
PAS Pases
PASM Pases Malos
ppm Pulsaciones por minuto
PSE Percepción Subjetiva del Esfuerzo
REG Regates
SSG Smalll-Sided Games “Juegos en espacios reducidos”
SSGC Smalll-Sided Games continuos
SSGI Smalll-Sided Games intermitentes
TgfU Teaching games for understanding
VO2máx Volumen de oxígeno máximo
vs contra
η2 Eta-cuadrado
3
INDICE DE TABLAS
TABLA PAG.
• Tabla 2.1 Propuestas de autores que atienden a la utilización de prácticas multideportivas
34
• Tabla 2.2.Estudios realizados sobre SSG variando el número de jugadores 43
• Tabla 2.3.Estudios realizados sobre SSG variando las dimensiones del terreno de juego.
45
• Tabla 2.4 Estudios relacionados con la presencia de porteros en los SSG. 48
• Tabla 2.5 Estudios relacionados con las Reglas de provocación en los SSG 50
• Tabla 2.6 Estudios relacionados con los SSG Continuos vs. Intermitentes. 52
• Tabla 2.7 Estudios de los SSG en otros deportes 56
• Tabla 4.1 : Escala de Borg reforzada con una descripción utilizada por los jugadores
71
• Tabla 4.2. Categorías, acrónimo utilizado, definición y grado de apertura del sistema de categorías utilizado en la herramienta de observación.
72
• Tabla 4.3: Tabla Excel utilizada para contabilizar las acciones técnicas de cada equipo y de cada jugador
73
• Tabla 5.1 Frecuencia cardíaca máxima (Fcmáx) y media (Fcmed) obtenida durante los tres SSG
77
• Tabla 5.2 Tiempo de permanencia en cada una de las zonas de actividad expresados en seg.
79
• Tabla 5.3: Tabla con los datos de las acciones técnicas en cada uno de los SSG y en ambas temporadas.
80
• Tabla 5.4: Tiempo de permanencia medio en las zonas de trabajo de ambas temporadas (3 vs. 3)
82
• Tabla 5.5 Media de acciones técnicas realizadas en ambas temporadas (3 vs 3) 83
• Tabla 5.6 F.C. Media y máxima de ambas temporadas (3 vs 3) 84
• Tabla 5.7: Tiempo de permanencia medio en las zonas de trabajo de ambas temporadas (4 vs. 4)
86
• Tabla 5.8 Media de acciones técnicas realizadas en ambas temporadas (4 vs 4) 87
• Tabla 5.9 F.C. Media y máxima de ambas temporadas (4 vs 4) 88
• Tabla 5.10: Tiempo de permanencia medio en las zonas de trabajo de ambas temporadas (5 vs. 5)
89
4
• Tabla 5.11 Media de acciones técnicas realizadas en ambas temporadas (5 vs 5) 90
• Tabla 5.12 F.C. Media y máxima de ambas temporadas (5 vs 5) 91
• Tabla 5.13: Pruebas post hoc de la variable dependiente PASES en función del tamaño del grupo de jugadores.
96
• Tabla 5.14: Pruebas post hoc de la variable dependiente PASES BUENOS en función del tamaño del grupo de jugadores
98
• Tabla 5.15: Pruebas post hoc de la variable dependiente FRECUENCIA CARDÍACA MEDIA en función del tamaño del grupo de jugadores
99
• Tabla 5.16: Pruebas post hoc de la variable dependiente ZONA DE INTENSIDAD 70-79% en función del tamaño del grupo de jugadores
101
• Tabla 5.17: Pruebas post hoc de la variable dependiente ZONA DE INTENSIDAD >90% en función del tamaño del grupo de jugadores
103
• Tabla 5.18: Pruebas post hoc de la variable dependiente PERCEPCIÓN SUBJETIVA DEL ESFUERZO en función del tamaño del grupo de jugadores.
105
5
INDICE DE GRÁFICAS
GRÁFICA PAG.
• Gráfica 5.1 Frecuencia cardíaca máxima y media en los SSG con las diferencias significativas (*)
78
• Gráfica 5.2: Tiempo de permanencia en las diferentes zonas de intensidad con las diferencias significativas en los distintos SSG
79
• Gráfica 5.3: Acciones técnico-tácticas realizadas en los tres SSG 80
• Gráfica 5.4: Percepción subjetiva del esfuerzo en los tres SSG 81
• Gráfica 5.5: Tiempo de permanencia medio en las zonas de trabajo de ambas temporadas ( 3 vs 3)
83
• Gráfica 5.6: Media de acciones técnicas en las dos temporadas en el SSG 3 vs 3 84
• Gráfica 5.7: Frecuencia cardíaca media y máxima en ambas temporadas (3 vs 3) 85
• Gráfica 5.8: Tiempo de permanencia medio en las zonas de trabajo de ambas temporadas ( 4 vs 4)
86
• Gráfica 5.9: Media de acciones técnicas en las dos temporadas en el SSG 4 vs 4 87
• Gráfica 5.10: Frecuencia cardíaca media y máxima en ambas temporadas (4 vs 4) 88
• Gráfica 5.11: Tiempo de permanencia medio en las zonas de trabajo de ambas temporadas ( 5 vs 5)
90
• Gráfica 5.12: Media de acciones técnicas en las dos temporadas en el SSG 5 vs 5 91
• Gráfica 5.13: Frecuencia cardíaca media y máxima en ambas temporadas (5 vs 5) 92
• Gráfica 5.14:Porcentaje de acciones técnicas en el SSG 3 vs 3 94
• Gráfica 5.15:Porcentaje de acciones técnicas en el SSG 4 vs 4 94
• Gráfica 5.16:Porcentaje de acciones técnicas en el SSG 5 vs 5 95
• Gráfica 5.17: Porcentaje de acciones técnicas totales en los tres SSG 95
• Gráfica 5.18: Diferencias significativas (*) entre grupos en la variable: pases 97
• Gráfica 5.19: Diferencias significativas (*) entre grupos en la variable: pases buenos
98
• Gráfica 5.20: Diferencias significativas (*) entre grupos en la variable: Frecuencia Cardíaca
100
• Gráfica 5.21: Diferencias significativas (*) entre grupos en la variable: Zona 70-79%
102
• Gráfica 5.22: Diferencias significativas (*) entre grupos en la variable: Zona >90%
104
• Gráfica 5.23: Diferencias significativas (*) entre grupos en la variable: RPC 106
6
ÍNDICE DE IMÁGENES
IMAGEN PAG.
• Imagen 2.1: Juegos Reducidos con diferente número de jugadores. 41
• Imagen 2.2: Juego reducido con presencia de porteros. 46
• Imagen 2.3: Juego reducido con reglas de provocación. 49
• Imagen 2.4: Sesión de entrenamiento de baloncesto con juegos reducidos 54
• Imagen 2.5: Sesión de entrenamiento de Rugby con juegos reducidos 55
• Imagen 4.1: Esquema del trabajo llevado a cabo en las sesiones 67
• Imagen 4.2: Gráfica de la Frecuencia Cardíaca de un jugador tras realizar la Coursse-Navette.
68
• Imagen 4.3. Material utilizado para le registrar la Frecuencia Cardíaca. 69
• Imagen 4.4. Resultados de la Frecuencia Cardíaca en los tres SSG realizados por un jugador
63
7
8
1. INTRODUCCIÓN
No hace demasiados años en cualquier calle, plaza o parque de un pueblo o ciudad podíamos
contemplar un grupo de jóvenes jugando con un balón en un espacio delimitado con cualquier
elemento que improvisaba un campo de fútbol y con unas normas puestas sobre la marcha. Este es,
sin duda, el equipo más grande del planeta, el fútbol de todas las calles del mundo. En este juego
aparecen situaciones de oposición y colaboración, mecanismos de percepción, decisión y ejecución,
acciones técnicas y tácticas, elementos físicos, etc. Estamos, seguramente, visualizando el fútbol
más puro, primitivo y posiblemente el de mayor esencia.
Esta imagen de “fútbol de la calle” posee tal riqueza formativa que años después todas las
escuelas y corrientes metodológicas del entrenamiento de todos los deportes colectivos las han
analizado para que se conviertan en las principales tareas de entrenamiento. Hoy en día estas tareas
son definidas como Small Sided Games (SSG) en la literatura científica y se utilizan con
regularidad en el proceso de formación deportiva desde sus etapas de formación.
La iniciación deportiva corresponde a un período comprendido desde los 6-7 años hasta los
14-15 años aproximadamente, si bien puede haber modificaciones dependiendo del desarrollo
individual y de la experiencia previa que haya tenido cada prácticamente. Dentro de estas edades
existen períodos más sensibles que otros para el aprendizaje deportivo. En la bibliografía
internacional algunos autores se ocupan de las fases de aprendizaje deportivo en el mundo del
fútbol (González, Gil, Contreras y Pastor 2008).
Esta iniciación deportiva, se puede definir como “el período en el que el niño empieza a
aprender de forma específica la práctica de uno o varios deportes” (Blázquez Sánchez, 1995). Los
objetivos estarán orientados a la comprensión de los principales elementos del juego. Esos
11
elementos se presentan como un todo indivisible en el que un jugador necesita fuerza o velocidad
(aspectos físicos), coordinación para realizar determinados gestos (aspectos técnicos), intervención
correcta en el juego (aspectos tácticos) y motivación para ganar (aspectos psicológicos). Este tipo
de situaciones necesitan estrategias globales e integrales de práctica para unificar todos estos
aspectos (Jones y Drust, 2007; Sampaio, Abrantes y Leite, 2009).
La enseñanza deportiva debe fomentar todas esas capacidades (cognitivas, afectivas y
motrices), buscando una mayor autonomía y un desarrollo integral del jugador, pero esto se hace
aún más importante si estamos tratando, como en este caso, con jóvenes jugadores en etapa de
formación. En este tipo de formación, se trata de no centrarse únicamente en una visión
competitiva, sino también, favorecer la adhesión a la práctica deportiva (González, Ceccichini,
Fernández-Rio y Méndez, 2007), fomentar la superación personal, la creatividad y la diversión,
utilizando la competición como un medio y no como fin.
Así es entendido y practicado desde que el niño se inicia en este deporte, cuando aprende a
jugar de manera espontánea sin ninguna orientación. Únicamente un grupo de jóvenes con un balón
en un espacio delimitado intentando marcar gol en una portería delimitada con cualquier objeto de
la calle. Esa es la esencia más verdadera, el fútbol más puro y más primitivo: marcar goles y que no
te marquen goles. Aquí aparecen interacciones de colaboración-oposición con espacio común y
participación simultánea de los jugadores (Casamichana y Castellano, 2009; Hill-Haas, Dawson,
Impellizzeri y Coutts, 2011). Es decir se dan situaciones cambiantes en las que predomina la
percepción y la toma de decisiones.
12
Los juegos en espacios reducidos, también conocidos por sus siglas en inglés (SSG) Small
Sided Games se han convertido en un método popular de desarrollo específico de la aptitud física y
técnico táctica. Estos juegos consisten en una versión reducida del juego total, en los que se reduce
el espacio, el tiempo y el número de jugadores, pero donde siempre se mantiene el carácter
competitivo y la esencia del juego real. Son situaciones de entrenamiento muy populares para
jugadores de todas las edades y niveles. Se pueden definir como “situaciones reales de juego que se
desarrollan en dimensiones más pequeñas, a menudo con reglas modificadas y la participación de
un número menor de jugadores que el fútbol tradicional” (Hill-Haas et al. 2011).
Estos juegos son ampliamente considerados por ofrecer muchas ventajas prácticas en todos
los niveles y edades, tanto a nivel profesional como aficionado, adaptándose así al nivel y
posibilidades de todos los jugadores, desarrollando habilidades y competencias propias de cada
edad. Con esta metodología se han realizado distintos tipos de investigaciones, como puede ser
trabajando con jóvenes jugadores de 15 años (Abrantes, Nunes, Macas, Leite, y Sampaio, 2012);
con jugadores amateurs (Sampaio, Abrantes y Leite, 2009); comparando jugadores amateurs y
profesionales (Dellal, Varliette, Owen, Chirico y Pialoux, 2012); con jugadores sub-19 (Mayo y
Navarro, 2008); o con jugadores juveniles (Owen, Twist y Ford, 2004).
Este tipo de planteamiento educativo de la práctica del fútbol, permite entrenar de manera
simultánea todos los factores que ejercen influencia en el rendimiento de un partido de fútbol,
practicar problemas similares al juego real, aprovechando y optimizando el tiempo de
entrenamiento (Little y Williams, 2007). Esta optimización del tiempo de formación mediante el
cumplimiento de la amplia gama de requisitos de aptitud no compromete el rendimiento de la
habilidad y la toma de decisiones, por lo tanto pueden utilizarse para mejorar los niveles de aptitud
13
física, técnica y rendimiento táctico (Rampinini et al. 2007).
Estos juegos se pueden desarrollar tanto de forma continua como intermitente (Hill-Hass,
Rowsell, Dawson y Coutts, 2009), para la mejora del acondicionamiento físico (Hill-Hass, Coutts,
Rowsell, y Dawson, 2008), desarrollo técnico (Casamichana, Castellano y Castagna, 2012; Dellal,
Drust y Lago-Peñas, 2012; Abrantes y col. 2012) y táctico de los jugadores (Sampaio y Maças,
2012).
Pero no solamente se utilizan en fútbol, el resto de deportes colectivos también incluyen este
tipo de ejercicios en sus entrenamientos. Podemos decir que se encuentran inmersos en todas las
propuestas de enseñanza comprensiva de deportes colectivos como el rugby, (Gabbett, Abernethy y
Jenkins, 2012), baloncesto (Castagna, Impellizzeri, Chaovachi, Abdelkrim y Manzi, 2011),
balonmano (Aguilar, Chirosa, Martín y Chirosa, 2012)
No obstante en estos juegos surgen algunas dudas con respecto a la heterogeneidad de la
carga de trabajo y la variabilidad de intensidad entre los jugadores (Little y Williams, 2006), así
como las medidas óptimas a utilizar en cada una de las situaciones (3 vs 3; 4 vs 4....). Todavía hay
muchas incertidumbres relativas a los requisitos del juego (Abrantes et al. 2012).
Con este trabajo se pretende analizar distintas formas de metodología de entrenamiento y su
efecto, con la característica de que se utiliza con una población no muy estudiada (jóvenes
jugadores 9-10 años) y cuyo objetivo es observar cómo afecta la densidad de jugadores a la
frecuencia cardíaca y a las acciones técnico-tácticas utilizadas en diferentes formatos de juegos
reducidos (3 vs 3; 4 vs 4; 5 vs 5), y a la vez comparar los resultados obtenidos a lo largo de dos
14
temporadas consecutivas para observar las posibles mejoras obtenidas fruto de la maduración y de
la experiencia o de solamente como consecuencia de la propia estrategia metodológica.
El estudio consta, en una primera parte, de un marco teórico en el que se habla de las
características generales de los SSG y de las características de nuestros jugadores de fútbol base, de
su formación y aprendizaje. Seguidamente se analiza el estado actual de la cuestión comentando los
diferentes estudios realizados en los últimos años sobre este tema, sus resultados y conclusiones
más relevantes. No solamente en fútbol base, sino en el fútbol en general (juveniles, amateurs,
profesionales). Posteriormente se comenta el método utilizado en la investigación, cómo se llevó a
cabo, cuáles fueron los instrumentos utilizados, los sujetos, variables dependientes e
independientes, etc. así como el análisis estadístico, resultados, discusión y conclusiones.
15
16
2. MARCO TEÓRICO
2.1 CARACTERÍSTICAS DE LOS JUEGOS REDUCIDOS (SSG)
2.1.1 Evolución histórica
Los modelos tradicionales más propios de deportes individuales basados en el aprendizaje
con estrategias analíticas, son y han sido ampliamente utilizados como estrategias de entrenamiento
de los deportes (Keit, Duarte, Vanda y Luis, 2013). Estos modelos proporcionan un alcance limitado
para la variabilidad de acciones en los alumnos puesto que disminuyen la incertidumbre de las
acciones a realizar y, como consecuencia de ello, la toma de decisiones.
No obstante, estos modelos han dejado paso a otro tipo de aprendizaje más actual que
entiende que el comportamiento del juego es un elemento de aprendizaje global con situaciones
pedagógicas en la que los aspectos técnico-tácticos y físicos están integrados, lo que ha llevado a
cambiar la concepción del juego y de los modelos de entrenamiento. El aporte de la biología, las
ciencias humanas y otras ciencias relacionadas ha sido fundamental a la hora de adaptarse y
comprender mucho mejor el carácter complejo de los deportes colectivos y del fútbol como claro
ejemplo de deportes considerados como un conjunto de jugadores que interaccionan entre sí con el
fin de alcanzar un objetivo común.
La estructura del fútbol y de otros deportes colectivos de cooperación-oposición con
situaciones inciertas, no repetitivas y complejas posibilita que sólo el juego sea la actividad que más
posibilidades nos ofrece de cara a practicar entrenamientos lo más fiables posibles a las exigencias
del deportista en la competición. El éxito, por lo tanto depende de la capacidad de los jugadores de
cooperar en un área determinada de la cancha con sus compañeros de equipo, de ahí que se creen
condiciones de entrenamiento con menos número de jugadores en dimensiones más pequeñas del
campo (Katis y Kelli, 2009).
19
Dentro de estas metodologías basadas en la complejidad es donde tienen cabida tareas de
entrenamiento que reproduzcan en la mayor medida posible, las condiciones del juego. La búsqueda
continua por parte de entrenadores y preparadores físicos en busca de ejercicios que permitan una
mejora en las capacidades del jugador ha llevado a poner en práctica algunos sistemas de
entrenamiento y ejercicios novedosos con tal de mejorar el rendimiento y la calidad del
entrenamiento.
Los SSG son cada vez más utilizados por los entrenadores en el contexto de los deportes de
equipo (Gabbett y Mulvey, 2008). Como resultado del creciente interés por estos juegos reducidos,
numerosos estudios han examinado el efecto de las manipulación de diferentes variables en varios
deportes colectivos, no sólo en fútbol (Gabbett et al. 2009; Sampaio et al. 2009). El principio de
especificidad se cumple y justifica el uso de este tipo de ejercicios en los entrenamientos, ya que se
supone que el rendimiento mejora cuando el entrenamiento simula las demandas fisiológicas y
patrones de movimiento de la competición (Casamichana et al. 2012).
2.1.2 Importancia de la utilización de estos juegos
El empleo de estos SSG se ha hecho muy popular en los deportes de equipo, no sólo en el
fútbol profesional, sino también a nivel aficionado, incluso en el fútbol base. La comunidad
científica ha dedicado más atención a estos juegos, encontrando estudios con conclusiones
interesante, no obstante, al revisar la literatura existente, se halla un número reducido de trabajos
que analizan el efecto de la modificación deportiva sobre el rendimiento de juego, toma de
decisiones y ejecución técnico-táctica, en jóvenes jugadores (Olivares, González y García, 2011).
20
En este tipo de situaciones el enfrentamiento con el contrario, la ayuda del compañero, el
control de la pelota o la ansiedad propia de un partido de fútbol son situaciones que motivan más al
jugador en su entrenamiento (Hoff y Helgerud, 2004), sus reglas adaptables, flexibles y
simplificadas permiten adaptarse a las características y necesidades del jugador (Casamichana y
Castellano, 2009). El juego real favorece la asimilación de habilidades técnicas al requerir una
mayor implicación cognitiva (Gabbet et al. 2009).
Decidir es un elemento esencial y consustancial del deporte, a la hora de ejecutar una
habilidad motriz son múltiples las informaciones que se deben analizar, obtener información, elegir
una solución válida, programar la respuesta motora y controlarla. Los SSG contribuyen en gran
manera a mejorar esa toma de decisiones.(Gabbett et al. 2009).
En vista de la gran importancia que tiene en nuestra sociedad los temas de coeducación,
aceptación y superación de dificultades, mejora de la motricidad, afectividad, cognitividad, etc. los
SSG son una gran oportunidad para el desarrollo de esas actitudes. (Serra, García y Sánchez-Mora,
2011). Es importante aplicar este enfoque comprensivo y cooperativo, no sólo en centros de
enseñanza, sino también en el ámbito de cualquier deporte colectivo y más si estamos trabajando
con edades de iniciación. Este tipo de ejercicios permite adecuarse a las características
individuales, realizarse de forma progresiva y global, con un carácter lúdico, lo cual supone un
aspecto motivador y una mayor adherencia a la práctica físico-deportiva.
21
En base a los datos aportados por la literatura científica, es lógico pensar que los SSG
presentan unos condicionantes específicos de entrenamiento, que reproducen la mayoría de las
demandas de la competición (Román-Quintana, Casamichana, Castellano, Calleja-Gonzalez, 2014).
Una de las decisiones más importantes en el fútbol es el posicionamiento del equipo en el
terreno de juego (táctica) y la mayor parte del comportamiento posterior está condicionada por ésta
y por la coordinación entre los jugadores. La utilización de los SSG también puede ayudar al
desarrollo de la habilidad y el conocimiento táctico (Sampaio y Maças, 2012). La literatura
disponible sobre este tema es muy escasa y la opinión basada en normas, en lugar de basarse en
hechos, probablemente debido a la falta de instrumentación y desarrollo metodológico, pero parece
posible medir el comportamiento táctico en el fútbol mediante SSG de 5 vs 5 (Sampaio y Maças,
2012). No obstante se necesitarían más estudios con más jugadores (7 vs 7 u 8 vs 8) con diferentes
categorías (profesional y aficionado).
2.1.3 Características de los Small Sided Games (SSG)
Las variables a manipular en este tipo de entrenamientos para conseguir los estímulos
adecuados giran en torno al terreno de juego, número de jugadores, reglas de provocación,
dimensión de los espacios de juego, presencia de porteros (Casamichana, Castellano, 2011; Hill-
Haas et al. 2011; Jones y Drust, 2007). La eficacia en los SSG va a depender de cómo se combinen
y modifiquen dichos factores que intervienen en el juego (Jones y Drust, 2007):
● Terreno de juego. El terreno de juego hace referencia a las dimensiones de largo y ancho en
relación al jugador y se define como la zona del campo total dividida por el número de
jugadores y es uno de los elementos que permiten alterar las características del
22
entrenamiento. Son varios los estudios que han examinado el efecto de la manipulación del
área de juego. La investigación ha demostrado que el uso de diferentes formatos puede
provocar distintas respuestas fisiológicas, sin embargo los estudios no están muy
consensuados, debido sobre todo a que la investigación se ha realizado utilizando varios
tamaños diferentes (Aguiar, Botelho, Lago, Maças y Sampaio, 2012). Para algunos autores
(Tessitore, Meeusen, Piacentini y Demarie, 2006) la intensidad es mayor cuando se juega en
espacios más pequeños, mientras que otros autores (Casamichana y Castellano, 2010)
encontraron valores más altos de FC (Frecuencia Cardíaca) cuando se juega en un campo
más grande. En cuanto a la PSE (percepción subjetiva del esfuerzo), esta tiene una
naturaleza multifactorial, lo cual es una limitación para extraer conclusiones, no obstante
parece ser que el aumento de la relación área//jugador reduce la percepción del esfuerzo del
jugador (Hill-Hass et al. 2009). Los jugadores cubren menos terreno, pasando más tiempo
parado o caminando, lo que conduce a una menor carga de trabajo fisiológico y menor
índice del esfuerzo percibido (Almeida, Ferreira, Volossovitch, 2013). Tampoco se
encontraron influencias del tamaño del terreno de juego en la mayoría de acciones técnicas
(Tessitore et al. 2006). En general podemos encontrar investigaciones que observan la
influencia que tiene alterar el número de jugadores manteniendo equilibrio numérico (3 vs 3;
4 vs 4....), pero también es habitual jugar en desigualdad numérica (3 vs 4; 4 vs 5...) o bien
con un jugador comodín (3 vs 3+1) (Aguiar et al. 2012)
● Número de jugadores. Otra variable muy utilizada por los entrenadores para modificar la
intensidad de los SSG consiste en modificar el número de jugadores en un determinado
espacio de juego. Algunos estudios se centran en situaciones de igualdad numérica y otros
en situaciones de superioridad-inferioridad numérica, incluso con colocando a un jugador
23
comodín (Hill-Haas, Coutts, Dawson y Rowsell, 2010). La mayoría de los estudios ponen de
manifiesto que la variación en el número de jugadores modifica las respuestas físicas,
fisiológicas, técnicas y tácticas, indicando que a medida que disminuye el número de
jugadores hay un incremento de la intensidad (Da Silva et al. 2011). En general, los estudios
han demostrado que los SSG con menos jugadores obtienen un mayor ritmo cardíaco que los
formatos más grandes (Hill-Hass et al. 2009; Impellizzeri et al. 2006; Katis y Kelli, 2009),
no obstante otros autores informaron sobre una conclusión diferente, no encontrando
diferencias en las respuestas cardíacas entre los formatos de SSG (Dellal, Chamari, Wong,
Ahmaidi, 2008; Jones y Drust, 2007). Otros estudios se han centrado en el efecto de los SSG
en el umbral del lactato con mayor consenso, demostrando que los formatos con menos
jugadores obtienen mayores umbrales. El índice del esfuerzo percibido (PSE) también es
otra variable estudiada, demostrando que los formatos con menos jugadores obtienen mayor
PSE que los formatos más grandes (Rampinini et al. 2007). En cuanto a los requisitos
técnicos se sugiere que el número de jugadores debe ser cuidadosamente considerado por los
entrenadores. Los autores proponen que cuando hay menor cantidad de jugadores se puede
ofrecer un entrenamiento técnico más eficaz, puesto que aumenta el número de acciones
técnicas.
● Presencia o ausencia de porteros: Esta es otra variable muy utilizada por los entrenadores
y que también tiene un efecto fisiológico y técnico-táctico en los jugadores. Los porteros son
una parte integral del fútbol, sin embargo pocos estudios han investigado el uso de los
porteros y sus posibles efecto en la intensidad del entrenamiento (Hill-Hass, et al. 2011) y
con resultados contradictorios. Algunos autores han encontrado en sus estudios índices de
intensidad más bajos cuando se juega con porteros, así como un menor número de acciones
24
técnicas con la presencia de porteros (Mallo y Navarro, 2008). La presencia de porteros
probablemente cambie el comportamiento de algunos jugadores que estarán más motivados
que otros con su presencia.
● Reglas de provocación: También es común entre los entrenadores cambiar o modificar las
reglas del juego con el fin de obtener las cargas físicas o técnico-tácticas impuestas a los
jugadores. Es bastante habitual limitar el número de toques de balón por jugador o por
equipo, obligar a la ejecución de gesto técnico concreto, jugar con 4 porterías pequeñas o
crear superioridad o inferioridad numérica en algún equipo. Todos estos factores influyen en
la intensidad de los SSG (Mallo y Navarro, 2008).
● Presencia / ausencia de ánimo del entrenador: La motivación externa proporcionada por
el entrenador es uno de los factores que más influyen en el rendimiento del jugador en los
SSG, sobretodo en las respuestas fisiológicas a pesar de su importancia pocos estudios
abordan este tema (Sampaio et al. 2007). Estos datos son interesantes para el entrenador
puesto que avalan su papel y la importancia que tiene el hecho de que estén presentes,
apoyando y animando a sus jugadores, durante los entrenamientos, puesto que aumenta su
motivación y se trabaja a mayor intensidad. A pesar de la importancia de este aspecto no hay
muchos estudios que aborden este aspecto (Rampinini et al. 2007), pero si que se
encontraron mayores tasas de FC, (LA) lactato en sangre y PSE cuando los entrenadores dan
su aliento y ánimos durante el juego.
25
● SSG contínuos e intermitentes: Es común en los entrenadores plantear situaciones de
entrenamiento alterando los períodos de trabajo y de descanso, es decir planteando
situaciones de SSG en las que los jugadores realizan el juego de manera continua durante
unos minutos, o bien, planteando situaciones con periodos de trabajo y recuperación. Sin
embargo se encontraron pocos estudios que se centran en la influencia o beneficios
adicionales del entrenamiento interválico y con resultados contradictorios. Por un lado los
resultados sugieren que la frecuencia cardíaca es similar bien sea en formato continuo o
intermitente, tampoco se encontraron diferencias significativas en el umbral de lactato entre
ambas posibilidades de juego (Little y Williams, 2007; Owen et al. 2004). Mientras que
otros autores (Hill-Hass et al. 2009) concluyeron que los SSG continuos provocan una
mayor PSE que en los formatos intermitentes, sin embargo los jugadores cubrieron mayor
distancia y a velocidades superiores durante los SSG intermitentes. Una posible explicación
es el período de descanso pasivo entre cada intérvalo.
2.1.4 Cuantificación de la intensidad de los ejercicios
Uno de los datos más interesantes que se pueden sacar de los SSG es la intensidad a la que
trabajan los jugadores, esta intensidad del ejercicio ha sido por lo general evaluada a través de tres
aspectos, la frecuencia cardíaca (FC), la concentración de lactato en sangre (LA) y el índice de
esfuerzo percibido (PSE) (Hill-Hass et al. 2012). Son muchos los estudios que han demostrado que
son indicadores válidos para controlar la intensidad del ejercicio en fútbol.
La Frecuencia Cardíaca es la medida más utilizada para medir, de manera objetiva, la
intensidad del ejercicio / entrenamiento en muchos deportes y en deportistas de diferentes edades
(Dellal, Hill-Haas y Chamari, 2011; Da Silva et al. 2011; Hill-Hass et al. 2009). Los diferentes
formatos de SSG, ya sea modificando las medidas del terreno de juego o del número de jugadores o
26
modificando reglas, afectan la FC de los jugadores.
El lactato en sangre se ha utilizado ampliamente como indicador de la intensidad del
ejercicio en fútbol, pero dada la naturaleza intermitente del fútbol, la concentración de lactato
puede ser un mal indicador de la concentración de lactato muscular durante un partido de fútbol. No
obstante se ha demostrado que en los SSG con menos cantidad de jugadores se obtienen umbrales
de lactato mayores (Hill-Hass et al. 2008; Rampinini et al. 2007).
En contraste con este indicador, el PSE es un simple, no invasivo y de bajo coste económico
método de controlar la intensidad del ejercicio, demostrado a través de varios estudios (Coutts,
Rampinini, Marcora, Castagna y Impellizzeri, 2009). Este surgió con las investigaciones de Borg
(1962) acerca de la percepción de la sensación de esfuerzo relacionado con el incremento de la
actividad física. Su fiabilidad para determinar la intensidad del ejercicio y su relación con la FC y el
VO2máx se ha puesto de manifiesto en diferentes investigaciones (Casamichana y Castellano,
2012). Es, por lo tanto un buen indicador de la carga de entrenamiento, no obstante éste no puede
ser sustituto de la FC, pero si se sugirió que puede ser un marcador de la intensidad más válido que
las medidas fisiológicas de forma independiente (Hill-Hass et al. 2012).
Todos los métodos actualmente disponibles para evaluar la intensidad del ejercicio durante
los SSG tienen limitaciones. No hay pruebas claras que sugieran que un método es superior a otro,
por lo que se ha sugerido que la mejor manera de controlar la intensidad es a través de una
combinación de cada una de estas medidas (Hill-Hass et al. 2012).
El limitado tiempo disponible para el entrenamiento en el fútbol junto con la eficacia de estos
juegos en espacios reducidos hacen de estos una forma óptima para permitir a los jugadores competir
al más alto nivel. Las respuestas fisiológicas y los requisitos técnico-tácticos pueden ser modificados
por diferentes factores que los alteran: número de jugadores, espacio de juego, estímulo del
27
entrenador, presencia o ausencia de porteros, reglas de provocación, etc. Los entrenadores pueden
administrar una gran variedad de ejercicios cambiando o modificando estas variables. Todo ello ha
sido objeto de estudio por diversos autores con diferentes resultados.
Además de las medidas fisiológicas del ejercicio, la tecnología reciente permite avances
como el hecho de medir el movimiento de los jugadores (Hill-Haas et al. 2011), la microtecnología
GPS (Sistema de Posicionamiento Global) es utilizada por diversos profesionales para cuantificar el
movimiento de los jugadores en entrenamientos y partidos. Estos receptores GPS han sido
recientemente descritos y, en general, el error de distancia total recorrida se estima entre un 3% y
un 5% (Coutts y Duffield, 2010).
También los requisitos técnicos han sido abordados por algunos estudios (Jones y Drust,
2007; Katis y Kellis, 2009). Los autores llegaron a la conclusión de que los formatos de SSG con
menor número de jugadores puede ofrecer un estímulo de entrenamiento técnico más eficaz puesto
que aumentan el número de acciones técnicas con la disminución de jugadores.
2.1.5 Limitaciones
La primera limitación tiene que ver con el conocimiento de las variables que afectan a la
intensidad de los SSG. La investigación en esta área es pequeña y las conclusiones difíciles de
tomar. También los métodos actualmente disponibles para evaluar la intensidad del ejercicio
durante los SSG tienen limitaciones (Hill-Hass et al. 2012). No hay pruebas claras que sugieran que
un método particular es superior a otros. A pesar del amplio uso de este tipo de entrenamientos en
la práctica de fútbol, la comprensión de su impacto en la técnica, físico y habilidades tácticas es
aún limitada (Abrantes et al. 2012).
28
Además estos autores señalan otras limitaciones:
● La exigencia de un alto nivel técnico-táctico para lograr la intensidad adecuada en el
ejercicio. Es posible que los jugadores menos cualificados no puedan mantener la capacidad técnica
o táctica para mantener la tensión necesaria, por lo que el entrenamiento sería contraproducente en
términos de rendimiento.
● Los jugadores con un VO2máx más alto, presentan un menor porcentaje de VO2máx durante
el transcurso de los SSG, lo que sugiere que, o bien las limitaciones técnicas / tácticas del juego o
bien el carácter intermitente del ejercicio puede prevenir a algunos jugadores de llegar a un trabajo
de intensidad adecuada. Ese carácter intermitente limita la capacidad de los jugadores para alcanzar
suficiente carga cardíaca para la adaptación de la capacidad aeróbica (Holf y Helgerud, 2004). Estos
autores argumentan que una óptima adaptación aeróbica sólo es posible si el gasto cardiaco se
mantiene elevado durante tiempo prolongado. Las intensidades del ejercicios >90% Fcmáx son
necesarias para la mejora de la aptitud aeróbica.
● Los jugadores con un nivel de condición física más alta hacen los ejercicios a una intensidad
superior durante los SSG. Futuras investigaciones deberían dilucidar las posibles relaciones entre
aptitud, habilidad e intensidad de los ejercicios durante los SSG.
● El hecho de existir más contacto durante el juego, aumenta el número de lesiones.
● La disponibilidad de suficiente número de entrenadores para controlar este tipo de
ejercicios.
● El control de la carga de trabajo es más complejo, hay jugadores más cualificados que otros.
29
Además la naturaleza intermitente de los SSG limita la capacidad de los jugadores para
alcanzar la suficiente carga cardíaca para la adaptación de la capacidad aeróbica (Hoff y Helgerud,
2004). También se ha reportado que en este tipo de entrenamiento no siempre se puede simular la
alta intensidad de un partido de alto nivel (Gabbett, Jenkins y Abernethy, 2009).
Por lo tanto, para un uso óptimo de los SSG se sugiere un enfoque sistemático para
manipular las variables descritas y que se adopte un cuidadoso control y seguimiento en tiempo real
(Hill-Hass et al. 2011). La administración de los SSG como parte de un programa de entrenamiento
a nivel de fútbol profesional puede influir de forma simultánea en más de un componente del juego,
por lo que habría que tener en cuenta algunas limitaciones, por ejemplo, el hecho de jugar en zonas
reducidas donde se abusa de pases cortos y medios, reduciendo los pases largos, podría ser poco útil
para equipos con un estilo más directo (Dellal et al. 2011).
Desde un punto de vista condicional, se puede incluir una limitación en la aplicación de
estos SSG de manera indiscriminada, siendo posible que se dé una insuficiente estimulación de
actividad a alta intensidad. Concretamente el bajo número de sprints repetidos, VO2máx alejados de
las demandas de la competición, tiempo de trabajo y descanso diferentes. Todo esto provoca que
este tipo de tarea cobre una importancia preferente. La principal aplicación práctica de dicho trabajo
atiende a la necesidad de implementar e el entrenamiento de los SSG con otro tipo de trabajo que
simule las demandas de movimiento realizado a alta velocidad durante los partidos de competición.
Para tal propósito el entrenador tiene diferentes alternativas como el entrenamiento interválico o la
configuración de SSG que se acerquen a dichas demandas (espacios de juego mayores). (Román-
Quintana et al. 2014).
30
2.2 FORMACIÓN Y APRENDIZAJE EN EL FÚTBOL
2.2.1 Concepto de iniciación deportiva
La idea de iniciación deportiva está presente en la mayoría de autores cuando plantean la
enseñanza de los conceptos básicos de cualquier deporte ya sea en el ámbito escolar, escuelas
deportivas o equipos deportivos con la finalidad de competir. El aprendizaje de los aspectos
técnicos, tácticos y reglamentarios de una modalidad deportiva es, en realidad, una expresión
bastante compleja (Yañez y Castejón, 2011).
La iniciación deportiva ha sido un concepto ampliamente tratado y definido en la
bibliografía especializada admitiéndose generalmente, que se trata de un proceso cronológico en el
transcurso del cual un sujeto comienza a tomar contacto con nuevas experiencias regladas,
adquiriendo la capacidad de ejecución práctica y conocimiento de una actividad físico-deportiva
(Blázquez, 1995)
No obstante, el concepto de iniciación deportiva no cuenta con una definición consensuada
que permita delimitar cuando comienza y cuando termina, es una expresión bastante compleja. El
término “iniciación deportiva”, es el proceso de enseñanza-aprendizaje, seguido por un individuo,
para la adquisición de la capacidad de ejecución práctica y conocimiento de un deporte. Este
conocimiento abarca desde que el individuo toma contacto con el deporte hasta que es capaz de
jugarlo con adecuación a su estructura funcional (Hernández Moreno, 2000).
No se considera a un individuo iniciado hasta que no es capaz de tener una operatividad
básica, sobre el conjunto global de la actividad deportiva, en la situación real de juego (Blázquez,
1995), quien defiende el concepto de iniciación deportiva desde el ámbito educativo aportando que
31
es “el período en que empieza a aprender de forma específica la práctica de uno o varios deportes”.
También hay cierta discrepancia respecto a la edad de iniciación deportiva. Algunos autores
proponen el período comprendido entre 7-8 años, como el momento más adecuado para la
iniciación deportiva y denomina a este período como “la edad del aprendizaje”. Sánchez Bañuelos
(1986) incide en que el deporte, una vez desarrolladas las habilidades básicas, convendría
introducirlo en una edad que corresponde con el 5º curso de Educación Primaria. Le Boulch (1991),
matiza que el deporte educativo puede ser aplicado hacia los 8-9 años como medio de educación
psicomotriz ya que en esta edad es cuando se corresponde con una etapa de socialización
cooperativa.
A este respecto Blázquez (1995), observando las dificultades que hay a la hora de unificar
un criterio en cuando la edad de iniciación, la edad ideal para entrar en contacto con el deporte,
establecen una media en función de lo expuesto por diferentes autores llegando a la conclusión que
entorno a los 6 años, sería una edad precoz, entre los 9 y 11 sería una edad eficaz; sobre los 11 años,
edad media y a los 12 años, comienza la especialización. Por tanto podríamos afirmar que la etapa
de iniciación abarcaría edades comprendidas entre los 8-9 años y los 12-13.
Pero son muchos los aspectos a considerar en esta etapa: las características psicoevolutivas,
el enfoque de la enseñanza, la adaptación progresiva a los materiales y a las reglas, la progresión a
seguir, etc. son algunas de las variables a tener en cuenta.
Pintor (1989) propone que las actividades de iniciación a los deportes colectivos deben
orientarse hacia una serie de objetivos que se intentarán conseguir a lo largo de la formación. Estos
32
objetivos tienen que ver con la maduración y el desarrollo biológico, psicológico, social y afectivo;
con el desarrollo y mejora de la capacidad de observación y percepción de la información exterior
(espacial y temporal); con la toma de decisiones, comprensión de los principios del juego.
Al igual que el anterior, otros autores son partidarios de prácticas multideportivas y juegos
en esta etapa, en cuanto a su elección, debemos aclarar que el proceso de enseñanza-aprendizaje de
los deportes colectivos no debe convertirse en una sucesión de juegos sin orden ni método. Hay que
seleccionar juegos que vayan dirigidos a una mejora y asimilación de los mismos, diseñar
situaciones dirigidas a que el alumno comprenda la lógica interna de los deportes, sin soluciones
prefijadas. Como indica Blázquez (1986), deberíamos hacer una serie de reflexiones: ¿el juego es
motivante?, ¿permite una cantidad suficiente de trabajo?, ¿mejora las acciones motrices?, ¿existe un
máximo de participación?. El cuadro siguiente resume alguna de estas propuestas (Tabla 2.1).
33
Tabla 2.1 Propuestas de autores que atienden a la utilización de prácticas multideportivas
AUTORES ETAPA CONTENIDOS BÁSICOS
Leali (1985) Presentación preliminarSe deben incluir varias disciplinas presentar las actividades a través del juegoDe 8 a 10 años
Pintor (1989)Formación multideportiva básica
Juegos múltiples, múltiples prácticas deportivas.De 9 a 12 años
Antón y López (1989) Aprendizaje propiamente dicho
Juegos pre deportivos, juegos simplificados, aprendizaje de las técnicas fundamentales, técnica individual especial, táctica colectiva o de grupo, juego propiamente dichoy experiencia de competición
Delgado (1994)Iniciación deportiva genérica
Trabajo realizado con habilidades específicas pero sin intención de especialización deportiva conjugando el conocimientode distintos deportes, tanto individuales comocolectivos
Devís (1996) Fase de transición En esta fase se caracteriza por la práctica combinada de juegos modificados, situaciones de juegos y minideportes
Blazquez (1995) Toma de contacto con las prácticas deportivas
Iniciación deportiva generalizada, poniendo al niño en contacto con la práctica deportiva.De 9-10 a 13-14 años
2.2.2 Metodología de enseñanza en los deportes de equipo.
Los deportes colectivos se caracterizan, entre otras cosas, por la riqueza de situaciones que
proporcionan, constituyendo un medio formativo por excelencia en la medida en que su práctica
cuando está correctamente orientada, induce al desarrollo de competencias táctico-cognitivas,
técnica y socio afectivas. En España, hasta hace poco, el modelo de enseñanza del deporte que ha
prevalecido más en el tiempo ha sido el tradicional, según el cual la enseñanza de las habilidades
específicas en los juegos se ha enfocado hacia la enseñanza de técnicas deportivas estereotipadas
que reproducen modelos de probada eficacia (Thorpe y Bunker, 1982). Posteriormente surgen
modelos alternativos que intentan superar las desventajas de los anteriores a través de juegos,
formas jugadas, juegos simplificados y modificados o situaciones que representan pequeñas
escenas de juego.
34
Como consecuencia de esta dicotomía han surgido algunos problemas dentro del mundo de
la enseñanza y del entrenamiento deportivo. Esto ha hecho que se generen tópicos referentes al
modo de actuar de entrenadores y docentes, hasta el punto de pre juzgarlos; así cuando un
entrenador utiliza una práctica analítica, rápidamente es encasillado como tradicional, en cambio si
realiza una práctica global es encasillado como alternativo. No existen versiones puras de un
modelo, sino ciertos rasgos entremezclados característicos de varias tipologías de docentes de un
mismo individuo (Fernández y Elortegui, 1996).
La totalidad de modelos existentes comparten prácticamente los mismos puntos de partida
cuando explican la intervención del entrenador/profesor en lo que tiene que ver con el tipo de
comunicación, diseño de tareas y progresión de la enseñanza (Alarcón, Cárdenas, Miranda, Ureña,
Piñar, 2010). La forma de tratar estos aspectos en cada uno de los modelos de enseñanza es
diferente.
Lo más destacable de los modelos tradicionales son sus técnicas para la automatización de
algunos conocimientos y la enseñanza de habilidades fuera del contexto real de juego (Blázquez,
1995). De los modelos estructuralistas su aportación al estudio de la lógica interna, proponiendo
situaciones de juego reales simplificadas donde se concreta inicialmente el objetivo inicial del juego
(Hernández y Jiménez, 2000). Del modelo comprensivo destacaría los juegos modificados para
facilitar el aprendizaje, para el diseño de estas tareas se modifican los principales elementos como el
material, espacio, jugadores, etc. Del modelo constructivista, su reestructuración cognitiva
mediante la reflexión y la búsqueda por parte de los jugadores de posibles soluciones al juego.
35
No obstante en los últimos años ha habido importantes revelaciones sobre la enseñanza de
los deportes con presencia técnica y táctica. Desde la citada enseñanza comprensiva, derivada del
término Teaching games for understanding, (TgfU), se han sugerido diferentes líneas de actuación.
Este modelo de enseñanza integrada técnico-táctica abarcaría las siguientes fases (López y
Castejón, 1998):
1. Habilidades y destrezas básicas: las habilidades deportivas se deben pensar como
habilidades específicas que se organizan sobre las habilidades y destrezas básicas.
2. Integración de las habilidades técnicas y tácticas: de manera simultánea se comienza por el
aprendizaje técnico y por el aprendizaje de los dominios tácticos.
3. Situaciones de juego similares al deporte definitivo.
En un deporte de invasión como el fútbol donde las situaciones están en constante cambio,
es fundamental que el jugador posea un conocimiento procedimental, es decir, que sepa qué, cómo
y por qué de aplicar una conducta. Esta afirmación está fundamentada en las teorías constructivistas
y de procesamiento de la información. La aparición del concepto de predeporte ha sido clave en la
enseñanza de los deportes, se han elaborado multitud de aportaciones y propuestas metodológicas
que rompen con la orientación mecanicista y técnica dominante (Alarcón et al. 2010; Devís y Peiró,
1992).
Si analizamos las propuestas teóricas relacionadas con el modelo de enseñanza comprensiva
de los deportes, éstas no sólo se centran en cómo hacer un gesto técnico, sino que también
desarrollan una metodología de enseñanza contextual centrada también en el aprendizaje del qué,
por qué y cuándo de un comportamiento técnico-táctico. (Bunker y Thorpe, 1982; Lasierra y
Lavega, 1993).
36
Uno de los problemas en el caso del fútbol de iniciación es el limitado número de estudios
que analizan directa o indirectamente el efecto de la utilización del juego modificado como recurso
metodológico, pero se tiende a investigar al jugador adulto, experto y en otros deportes.
(Blomqvist, Vänttinen y Luhtanen, 2005).
El tratamiento de los principios tácticos es muy diferente, mientras que autores como Fradua
(1999) proponen como objetivos tácticos en ataque para jugadores de 8-10 años entender los
principios básicos (conseguir gol e impedirlo), y para jugadores de 10-12 años comprender la
función del oponente actuado en consecuencia. Es decir que en primer lugar se podrían utilizar
juegos modificados para aprender el principio y después practicar juegos para los otros dos
principios: conservar y avanzar.
Si analizamos la naturaleza de los deportes de invasión, entre los que se encuentra el fútbol,
notaremos que hay una gran similitud en cuando a las decisiones a tomar durante el juego. Todas se
realizan en función a unos principios tácticos de actuación. En los últimos años, diferentes estudios
han analizado el rendimiento de juego del joven futbolista y han llegado a la conclusión de que es
recomendable desarrollar un tratamiento contextualizado de los principios tácticos básicos en las
fases de iniciación a los deportes, como vienen proponiendo algunos autores en sus progresiones
didácticas (Blomqvist et al. 2005; González Víllora, García López, Contreras y Gutiérrez, 2010).
Sin embargo, no está muy claro qué tratamiento de los principios de actuación es el más adecuado
para el correcto aprendizaje de un deporte en cuestión.
37
Mitchell et al. (2003) propusieron una enseñanza comprensiva mediante juegos modificados
en torno a unos principios tácticos; Fradua Uriondo (1990) propone una progresión de enseñanza,
pero según la edad (8-10 años) y (10-12 años), trabajan unos contenidos u otros.
Otros autores prefieren no enseñar la técnica hasta que el jugador no percibe la necesidad de
aprenderla y desarrollarla en el contexto adecuado, planteando una intervención por separado de la
técnica y la táctica. En relación a lo anterior, debemos destacar las propuestas de planteamientos de
iniciación al fútbol que utilizan juegos modificados y situaciones contextualizadas del juego real.
2.2.3 Los SSG en el fútbol de formación
A pesar de la popularidad mundial de fútbol, todavía hay muchas incertidumbres relativas a
los requisitos multidimensionales del juego y las incertidumbres en consecuencia, al planificar un
entrenamiento óptimo los equipos y de los procesos de acondicionamiento. La complejidad del
juego se pueden abordar en la práctica mediante el uso de ejercicios específicos que tienen como
objetivo reducir las interacciones y permiten aumentar la participación de los jugadores en los
procesos de toma de decisiones, pero, al mismo tiempo, preservar la variabilidad del juego básico
Estos ejercicios son conocidos como juegos en espacios reducidos (SSG) (Abrantes et al.
2012), a través de ellos los jóvenes jugadores mejoran su rendimiento. No obstante habrá que tener
en cuenta que estamos trabajando en edades de formación donde la importancia relativa del
desarrollo fisiológico en comparación con la habilidad es considerable. Este hecho será de gran
importancia para que los entrenadores pongan en práctica los métodos más eficaces adaptados a las
necesidades y capacidades de los jugadores (Harrison, Kilding, Gil y Taisuke 2013).
38
Concretamente el entrenamiento de la capacidad aeróbica en jóvenes jugadores está muy
limitado, por una parte no hay mucha cantidad de estudios, los que existen difieren en tipo de
ejercicios, intensidad o duración (Harrison et al. 2013) y además el nivel de maduración, la
experiencia previa y el medio ambiente, juegan en estas edades, un papel fundamental (Gabbett y
Mulvey 2008). Ante la dificultad de que los jóvenes se adhieran a la formación física aeróbica
tradicional, estos SSG se han hecho muy frecuentes en los entrenamientos de equipo.
Algunas investigaciones sugieren que la capacidad aeróbica puede ser efectiva en adultos a
través del acondicionamiento físico tradicional, trabajando con intérvalos de alta intensidad u otros
de intensidad moderada. Sin embardo en jóvenes jugadores es posible que difiera debido a la
atención, cambios en la maduración y a su escasa experiencia (Harrison, Gill, kinugasa y Kilding
2015). Según la etapa evolutiva en la que se encuentren se recomiendan los SSG como medio de
trabajo (etapas de desarrollo y períodos específicos de maduración), posteriormente se recomienda
una combinación de ambos métodos.
Un componente importante en los programas de fútbol juvenil tiene que ver con la
experiencia previa y con la práctica deliberada (Almeida et al. 2013). En una reciente revisión se
sugiere que los efectos de la mera experiencia son muy diferentes a los de la práctica deliberada
(actividades específicamente diseñadas para mejorar el rendimiento). El tiempo de dedicado a este
tipo de actividades puede ser un componente importante en los programas de fútbol juvenil. Si los
niños adquieren experiencia con la edad junto con la correcta exposición al deporte, probablemente
desarrollen habilidades motoras que los hagan técnica y tácticamente más competentes.
39
2.3 ESTADO ACTUAL DE LA CUESTIÓN
2.3.1 Marco conceptual
A pesar de que el fútbol es el deporte más popular del mundo, aún hay muchas
incertidumbres relacionadas con sus necesidades multidimensionales. La complejidad de este juego
se debe, por una parte a sus considerables dimensiones, las múltiples interacciones entre
compañeros y adversarios (11x11) y a las reglas de juego (Aguiar et al. 2012).
Los SSG son una herramienta idónea y eficaz para los entrenadores para abordar esta
complejidad, siempre y cuando se realice con una adecuada modificación que se adapte a los
objetivos de la tarea. Las variables que se pueden manipular y que se identifican como
determinantes para que la carga de la tarea genere los efectos adecuados son las siguientes
(Casamichana, Castellano 2009, Hill-Haas et al. 2011; Jones y Drust, 2007; Montoya, De Paz,
Fernandez, Mercé y Yagüe, 2010): terreno de juego; número de jugadores; reglas de provocación,
inclusión o no de porteros; ánimo del entrenador, duración del juego y descansos.
Aunque la mayoría de autores enfocan sus trabajos al aspecto condicional y con jugadores
mayores de 18 años, también hay estudios que destacan la validez de estos juegos para el aspecto
técnico-táctico y con jugadores en período de formación (Abrantes et al. 2012). Es cierto que se
contradicen algunos postulados que existen en la literatura científica y que para establecer las
dimensiones no existe una justificación basada en el análisis de juego, por lo que se podría
considerar que se alejan de la realidad del juego y de la especificidad del entrenamiento, no
reproduciendo las demandas reales de la competición.
40
2.3.2 Número de jugadores
Imagen 2.1: Juegos Reducidos con diferente número de jugadores.
Podemos encontrar varias investigaciones donde se observa la influencia del número de
jugadores en los aspectos fisiológicos, perceptuales y de tiempo- movimiento cuando se juega en un
espacio concreto (Sampaio et al. 2007; Rampinini et al. 2007), siendo una variable muy utilizada
en la literatura científica, arrojando gran cantidad de datos sobre aspectos fisiológicos y técnico-
tácticos (Tabla 2.2). La mayoría de estudios varían el número de jugadores del 2 vs 2 al 8 vs 8 en
diferentes espacios, siendo los más utilizados el 3 vs 3; 4 vs 4 y 5 vs 5, en igualdad numérica o
creando situaciones de desigualdad. Hay algunos estudios con jugadores en etapa formativa, pero la
mayoría trata con jugadores mayores de 18 años.
El número de jugadores afecta la intensidad y las acciones técnicas (Da Silva et al. 2011;
Owen et al. 2004; Sampaio et al. 2007)). Los resultados muestran como los juegos de 3 vs 3
proporcionan un mejor estímulo para el acondicionamiento físico y para el trabajo técnico (Katis y
Kelly 2009; Da Silva et al. 2011), aunque la eficacia del jugador es idéntica en ambos formatos
(Abrantes et al. 2012), son más intensas (Rampinini et al. 2007), y aumenta la PSE cuando
41
disminuye el número de jugadores (Sampaio et al. 2007).
Las situaciones con menor número de jugadores y menor espacio, requieren una
participación más continua en el juego, un aumento de la FC, mayor número de contactos con el
balón (Jones y Drust, 2007) y menos movimientos tácticos (Little y Williams, 2007) en cambio
otras situaciones (6 vs 6) son más cercanas al juego real y por lo tanto podrían ser mejor para el
desempeño táctico.
Existen otras situaciones de entrenamiento en las que se crean desequilibrios entre los
equipos intentando trabajar así, situaciones en superioridad o inferioridad numérica (4 vs 3, 2 vs 3,
etc) o bien con un jugador flotante (3 vs 3+1) pero estas han sido poco estudiadas (Hill-Hass et al.
2010). Los resultados de este estudio no arrojaron diferencias significativas entre el formato fijo (4
vs 3 o 5 vs 4) y el variable (3 vs 3+1) en las respuestas fisiológicas.
42
Tabla 2.2.Estudios realizados sobre SSG variando el número de jugadores
AUTORES AÑO Nº JUGADORES DIMENSIONES MEDIA DE EDAD
Silva et al. 2014 3 vs 36 vs 6
30x19,560x39
18 años
Harrison et al. 2014 3 vs 36 vs 6
25x3535x49
13 años
Casamichana et al. 2014 6 vs 6 60x49 22 años
Dellal et al. 2012 2 vs 23 vs 34 vs 4
20x1525x1830x20
27 años
Owen et al. 2013 4 vs 45 vs 56 vs 67 vs 78 vs 89 vs 9
10 vs 1011 vs 11
30x2546x4050x4454x4560x5070x5680x70
100x74
27 años
Sampaio y Maças 2012 5 vs 5 60x40 20 años
Abrantes et al. 2012 3 vs 34 vs 4
15 años
Da Silva et al. 2011 3 vs 3 4 vs 4 5 vs 5
30x30 13 años
Fanchini et al. 2011 3 vs 3 37x3124 años
Brandes et al. 2011 2 vs 2 3 vs 34 vs 4
28x2134x2640x30
14 años
Jones y Drust 2007 4 vs 48 vs 8
30x2560x40
7 años
43
2.3.3 Tamaño del terreno de juego
La investigación ha demostrado que el uso de diferentes dimensiones y formatos de SSG
puede provocar diferentes respuestas fisiológicas, percepción y tiempo de actividad, pero estos
estudios no están consensuados seguramente porque la investigación se ha realizado utilizando una
gran cantidad de tamaños de SSG diferentes (Aguiar et al. 2012).
Las diferentes variaciones que pueden realizar los entrenadores tienen un gran impacto en las
demandas metabólicas del ejercicio. La mayoría de los estudios indican que un aumento de la FC,
PSE y de la concentración del lactato en sangre es mayor cuando se juega en campo grande en
comparación con los pequeños y medianos (Hill-Hass et al. 2011; Rampinini et al. 2007). El espacio
de juego sí que influye en la intensidad y en las conductas motrices de los jugadores (Casamichana y
Castellano, 2010), y su alteración hace que se alteren las demandas fisiológicas y técnicas de los
jugadores.
También las acciones técnicas (pases, tiros, takles) mejoran en campo pequeño en
comparación con el uso de campos grandes y medianos (Hodgson, Akenhead y Thomas, 2014), así
como la adquisición de movimientos específicos y la habilidad en la toma de decisiones (Vilar,
Duarte, Silva, Chovv y Davids, 2014). Ambos estudios se llevaron a cabo con jugadores amateurs. A
estas mismas conclusiones llegaron otros autores con jóvenes jugadores de 14 años (Koklü,
Albayrak, Keysan, Alemdaruglu y Dellal, 2013). La modificación del terreno de juego influía en la
frecuencia cardíaca (FC), la percepción subjetiva del esfuerzo (PSE) y las respuestas fisiológicas.
No obstante, también en este apartado hay discrepancia ya que otros estudios no
encontraron diferencias significativas en la FC ni en la mayoría de acciones técnicas observadas
44
(Kelly y Drust, 2008), incluso las distancias recorridas en total, caminando, corriendo y en sprint,
son similares independientemente del tamaño del terreno de juego (Jones y Drust, 2007).
Los estudios anteriores permiten concluir que no hay unanimidad acerca de cómo influye el
tamaño del terreno de juego en las respuestas fisiológicas. En general, toda esta variación referente
a los espacios de juego no permite sacar conclusiones definitivas (Tabla 2.3). Para superar esto los
investigadores deberían definir lo que es un área pequeña, mediana o grande y trabajar con tamaños
y metodologías estandarizadas (Aguiar et al. 2012).
Tabla 2.3.Estudios realizados sobre SSG variando las dimensiones del terreno de juego.
AUTORES AÑO Nº JUGADORES DIMENSIONES EDADES
Villar et al. 2014 5 vs 5 28x1440x2052x26
Jugadores Amateurs
Hodgson et al. 2014 4 vs 4 30x2040x3050x40
Jugadores de 20 años
Koklu et al. 2013 3 vs 34 vs 4
20x15; 25x18; 30x2020x20; 30x20; 32x25
Jugadores de 14 años
Kelly y Drust 2009 4 vs 4 30x2040x3050x40
18 años
Hill-Hass et al. 2009 3 vs 36 vs 62 vs 2
30x20; 30x1545x30; 50x30; 50x40
20x15
Jugadores de 14 años
Kelly y Drust 2009 4 vs 4 30x2040x3050x40
18 años
Rampinini et al. 2006 3 vs 34 vs 4 5 vs 56 vs 6
12x20; 15x25;18x3016x24; 20x30; 24x3620x28; 25x35; 30x4224x32; 30x40; 36x48
24 años
45
2.3.4 Presencia de porteros
Imagen 2.2: Juego reducido con presencia de porteros.
Otra de las modificaciones más comunes en los SSG es la presencia o ausencia de porteros
con distintas finalidades. Los porteros son una parte integral del fútbol, pero no todos los SSG se
realizan con éstos. Los resultados son interesantes para el entrenador puesto que la inclusión o
exclusión de los porteros puede tener un efecto fisiológico y técnico-táctico diferente según los
casos (Mallo y Navarro, 2008). Algunos estudios han investigado el uso de porteros con resultados
contradictorios, tanto en edades de iniciación como en fútbol amateur (Tabla 2.4).
Algunos autores encontraron un aumento de la FC cuando el portero está presente,
probablemente debido a un aumento de la motivación para hacer gol, cuando el portero está
presente. Estos datos se comprobaron tanto en situaciones más grandes de 8 vs 8 como en
situaciones de 4 vs 4 (Dellal et al. 2008; Dellal et al. 2012).
Otros autores, sin embargo encontraron una disminución significativa de la FC al incluir
porteros, así como una posible explicación: la disminución de la intensidad era debida a una mayor
organización de la defensa en torno al área de meta (Mallo y Navarro, 2008). Resultados similares
46
son los obtenidos por Casamichana et al. 2011, cuando compararon tres situaciones de juego
diferentes (SSG mantenimiento; SSG porterías pequeñas; SSG con porteros y porterías
reglamentarias).
En otro estudio realizado con jóvenes jugadores (Köklü, Albayrak, Keysan, Alemdaruglu y
Dellal, 2013) se llegó a la conclusión de que ambos formatos (con portero y sin portero) podrían ser
utilizados para mejorar las adaptaciones fisiológicas de resistencia aeróbica específica. Además si se
juega en pequeños formatos (2 vs 2) pueden promover adaptaciones anaeróbicas en jóvenes
jugadores.
Estos mismos autores (Koklü, Sert, Alemdaroglu y Arslan, 2015) en otro estudios mostraron
que las respuestas fisiológicas eran mayores cuando se jugaba sin portero que cuando éste intervenía.
El % Fcmáx; PSE y el ácido láctico (LA), eran significativamente mayores cuando se jugaba con
portero en los tres SSG realizados (2 vs 2; 3 vs 3 y 4 vs 4). Este estudio deja unos resultados muy
similares a los obtenidos por otros autores (Mayo y Navarro, 2008) en su trabajo de 3 vs 3. Estos
resultados contradictorios pueden deberse a que la inclusión del portero probablemente cambia el
comportamiento fisiológico y táctico de los jugadores (Mallo y Navarro, 2008), ya que algunos
pueden estar más motivados con su presencia (Dellal et al. 2008).
47
Tabla 2.4 Estudios relacionados con la presencia de porteros en los SSG
AUTORES AÑO Nº JUGADORES DIMENSIONES EDADES
Almeida et al. 2013 3 vs 36 vs 6
46x3162x40´4
Jugadores de 12 años.
Hodson et al. 2013 5 vs 5 30x20; 40x3050x40
Jugadores de 20 años
Koklü et al. 2013 2 vs 23 vs 34 vs 4
Jugadores de 16 años
Koklü et al. 2015 2 vs 23 vs 34 vs 4
Jugadores de 16 años
Abrantes et al. 2012 3 vs 34 vs 4
20x3030x40
Jugadores de 15 años
Owen et al. 2012 3 vs 3 Jugadores de 24 años
Sampaio y Maças 2012 5 vs 5 60x40 Jugadores de 20 años
Casamichana y Castellano
2011 4 vs 4 25x32 Jugadores de 24 años
Dellal et al. 2008 8 vs 8 60x45 Jugadores de 27 años
Mallo y Navarro 2008 3 vs 3 33x22 Jugadores de 18 años
48
2.3.5 Reglas de provocación
Imagen 2.3: Juego reducido con regla de provocación.
También es común entre los entrenadores cambiar o modificar las reglas del juego con el fin
de obtener las cargas físicas o técnico-tácticas impuestas a los jugadores (Tabla 2.5). Es bastante
habitual limitar el número de toques de balón por jugador o por equipo, obligar a la ejecución de
gesto técnico concreto, jugar con 4 porterías pequeñas o crear superioridad o inferioridad numérica
en algún equipo. Todos estos factores influyen en la intensidad de los SSG (Mallo y Navarro, 2008).
Algunos autores llegaron a la conclusión de que los SSG jugados con limitación de toques,
aumenta la carrera de alta intensidad y la dificultad de llevar a cabo acciones técnicas (Dellal, et al.
2012). Las restricciones en el juego (sólo atacar; sólo defender o ambas a la vez) también parecen
tener repercusiones fisiológicas (Abrantes et al. 2012), siendo las situaciones de defensa menos
intensas y las acciones de 3 vs 3 más adecuadas para el desarrollo aeróbico.
49
No obstante, cuando se comparan situaciones con reglas de provocación con situaciones de
juego real, la intensidad de éstos últimos es similar, o incluso superior a la experimentada en un
partido de fútbol y además suele ser más motivante (Mallo y Navarro, 2008).
Por último, también es interesante la comparación y los resultados conseguidos por Almeida
et al. 2012. En su estudio, se llegó a la conclusión de que el juego libre fomenta más el juego
individual y cuando se juega a dos toques se favorece el juego rápido y por último, cuando se juega
con 4 pases se produce una mayor participación y comunicación colectiva.
Tabla 2.5 Estudios relacionados con las Reglas de provocación en los SSG
AUTORES AÑO Nº JUGADORES DIMENSIONES EDADES
Abrantes et al. 2012 3 vs 34 vs 4
20x3030x40
Jugadores de 15 años
Almeida et al. 2012 3 vs 3 40x30 Jugadores de 12 años
Dellal et al. 2012 2 vs 23 vs 34 vs 4
20x1525x1830x20
Jugadores de 27 años
Casamichana & Castellano
2011 4 vs 4 25x32 Jugadores de 24 años
Hill-Hass et al. 2010 3 vs 35 vs 5
37x2847x35
Jugadores de 15 años
Mayo & Navarro 2008 3 vs 3 33x22 Jugadores de 18 años
2.3.6 SSG Continuo vs. Intermitente
Alternando períodos de trabajo // recuperación podemos modificar la intensidad del ejercicio
(Tabla 2.6). Este planteamiento es muy común en los entrenadores, quienes utilizan situaciones de
SSG en las que los jugadores realizan el juego de manera continua durante unos minutos, o bien,
planteando situaciones con periodos de trabajo y recuperación. En fútbol es más común el
50
planteamiento de “intervalos” o intermitente que el formato “continuo” puesto que se asemeja más
al juego real (Almeida et al. 2012). No obstante hay pocos estudios que compararon los beneficios
adicionales de estos dos formatos (Hill-Hass et al. 2009; Franchini et al. 2011).
Al comparar ambos formatos se encuentran diferencias significativas en cuanto a la
distancia total recorrida, pero si en cuanto a la Fcmáx y la PSE a favor de los SSG continuos (Hill-
Hass, et al. 2009), no obstante los jugadores trabajan a un ritmo mayor con el formato intermitente.
El período de descanso adicional puede ser una explicación posible de estos resultados. Tanto en el
formato continuo como en el intermitente, a medida que avanza el juego disminuye el ritmo
cardíaco y las exigencias técnicas, como consecuencia de la fatiga (Kelly y Drust, 2008).
Si tenemos en cuenta el tiempo de juego se observa que para algunos autores la FC es
significativamente menor en los juegos de menor duración (Fanchini et al. 2011) así como las
actividades de alta y muy alta intensidad, la concentración de lactato en sangre y las actividades
técnicas (Dellal et al. 2012). El cambio en el tamaño no afecta ni el ritmo cardíaco ni la mayoría de
requisitos técnicos.
Estos estudios indican que tanto los tiempos de trabajo como los de descanso deberán tenerse
en cuenta y planificarse adecuadamente para adaptarlos a los objetivos pretendidos. Tanto el trabajo
fraccionado como el continuo ofrecen beneficios pero con distintos resultados fisiológicos y técnicos
que los entrenadores deberán tener en cuenta.
51
Este tipo de estudios también se ha llevado a la práctica con jugadores juveniles de 16 años
en tres formatos (Hill-Hass et al. 2009). Los resultados muestran que no hay diferencias
significativas entre el formato continuo y el intermitente en lo referente al total de la distancia
recorrida en ambos juegos o en la distancia recorrida al caminar, trotar o correr a velocidad
moderada. Sin embargo los jugadores realizaron un mayor número de carreras a alta intensidad con
los SSGI (intermitente). Por el contrario la PSE y la Fcmáx fueron significativamente mayor en los
SSGC (continuo).
Tabla 2.6 Estudios relacionados con los SSG Contínuos vs. Intermitentes.
AUTORES AÑO Nº JUGADORES DIMENSIONES EDADES
Dellal et al. 2012 2 vs 23 vs 34 vs 4
20x1525x1830x20
Jugadores de 27 años
Fanchini et al. 2011 3 vs 3 37x31 Jugadores de 24 años
Hill-Hass et al. 2009 2 vs 23 vs 34 vs 4
28x2140x3049x37
Jugadores de 16 años
Kelly y Drust 2009 4 vs 4 30x2040x3050x40
Jugadores de 18 años
2.3.7 Presencia del ánimo del entrenador
La motivación externa proporcionada por el entrenador es uno de los factores que más
influyen en el rendimiento del jugador en los SSG, sobretodo en las respuestas fisiológicas que a
pesar de su importancia pocos estudios abordan este tema. Otros autores realizaron un estudio con 20
jugadores de fútbol con una media de edad de 24 años con tres formatos diferentes 3 vs 3, 4 vs 4, 5
vs 5 y en tres terrenos de juego diferentes (pequeño, mediano y grande), en los que se encontraron
mayor FC, lactato y PSE cuando los entrenadores daban aliento a sus jugadores (Rampinini et al.
52
2007). Estos datos son interesantes para el entrenador puesto que avalan su papel y la importancia
que tiene el hecho de que estén presentes, apoyando y animando a sus jugadores, durante los
entrenamientos, puesto que aumenta su motivación y se trabaja a mayor intensidad.
En un estudio con jugadores alevines se analizó el efecto de la participación activa del
entrenador sobre la demanda técnica de un juego reducido 3 vs 3, llegando a la conclusión de que los
resultados obtenidos en la tarea con participación del entrenador generan un mayor número de
acciones técnicas (pases, tiros, conducción, recuperación y cabeceo) (Sánchez-Sánchez, Rodríguez,
Luis-Pereira y Caro 2015). A mayor número de intervenciones del jugador sobre el balón, mayor será
el aprendizaje técnico conseguido, con la importancia capital que esto puede tener en el proceso de
entrenamiento en el fútbol base. De ahí la importancia que tiene el diseñar los SSG de manera que
reúna una serie de condiciones para incrementar la intervención del jugador sobre el balón.
2.3.8 Los SSG en otros deportes colectivos.
Los Juegos en espacios reducidos también se han utilizado en otros deportes colectivos
como medio de entrenamiento para el desarrollo fisiológico, físico, técnico y táctico de sus
jugadores. En los últimos años encontramos estudios en Balonmano (Clemente, Laurenço, Mendes,
y Campos 2014) donde se estudiaron los efectos de diferentes formatos (2 vs 2; 3 vs 3; 4 vs 4) en
espacios reducidos en la respuesta cardíaca con jugadores de 15 años. También en Balonmano se
llevó a cabo un estudio del efecto de la carga interna y externa con tres dimensiones de la pista
diferentes, jugando un 3 vs 3 (Corvino, Tessitore, Minganti, y Sibila, 2014), registrándose los
siguiente parámetros: movimientos, distancia recorrida, número de acciones técnicas, frecuencia
cardíaca y PSE). Los SSG puede ser considerados, también en balonmano, como el régimen de
entrenamiento preferido para la mejora de la condición física específica.
53
En Baloncesto encontramos trabajos de SSG (Imagen 2.4) donde se investiga la mejora de la
capacidad aeróbica y las habilidades técnicas en jugadores sub-17 de nivel regional (Delextrat y
Martinez, 2014). En esta misma linea encontramos otro trabajo con jugadores de baloncesto, donde
juegan 5 vs 5, 3 vs 3 y 2 vs 2 en una cancha de baloncesto y donde los autores llegan a la conclusión
de que hay un incremento de la intensidad y de las demandas fisiológicas cuando disminuye el
número de jugadores (Castagna, Impellizzeri, Chaovachi, Abdelkrim y Manzi 2011).
Imagen 2.4: Sesión de entrenamiento de baloncesto con juegos reducidos
En Rugby (Imagen 2.5) algunos autores observaron a 23 jugadores de élite de 19 años de
edad, con el objetivo de investigar la influencia que tuvo el contacto físico en la fatiga durante los
SSG (4 equipos de 6 jugadores) (Johnston, Gabbett, Seibold y Jenkins, 2014). También en Rugby
hay estudios con jóvenes jugadores no profesionales (14 años), que observan la evolución del ritmo
de juego en la Frecuencia Cardíaca y en la PSE en formatos continuos (24 minutos) o intermitentes
(2x12 minutos; 3x8 minutos; 6x4 minutos) (Sampson, Fullagar y Gabbett, 2014).
54
Por su parte (Gabbett et al. 2012) investigaron la influencia del tamaño del campo en las
demandas fisiológicas y en las habilidades técnicas en juegos reducidos comparando jugadores de
rugby de junior y jugadores senior de élite. En un estudio con 20 jugadores semiprofesionales,
jugaron con diferentes formatos de SSG (4x4, 5x5, 6x6) en dos campos de dimensiones diferentes,
llegando a la conclusión de que con menor número de jugadores y mayor terreno de juego hay una
mayor exigencias física, perceptiva y técnica (Kennett, Kempton y Coutts, 2012).
Imagen 2.5: Sesión de entrenamiento de Rugby con juegos reducidos
En otros deportes menos populares en nuestro país también se realizaron investigaciones. En
cricket encontramos otra investigación en SSG con 11 jugadores disminuyendo el terreno de juego
y aumentando el número de jugadores (Vickery, Dascombe, Duffield, Kellet y Portus, 2013). (Tabla
2.7).
55
Tabla 2.7 Estudios de los SSG en otros deportes
AUTORES AÑO Nº JUGADORES EDAD DEPORTE
Clemente et al. 2014 2 vs 23 vs 34 vs 4
15 años Balonmano
Corvino et al. 2014 3 vs 3 Balonmano
Delextrat y Martinez
2014 2 vs 23 vs 34 vs 4
sub-17Baloncesto
Castagna et al. 2011 5 vs 53 vs 32 vs 2
Baloncesto
Johnston et al. 2014 6x6 19 años Rugby
Sampson et al. 2014 Rugby
Gabbet et al. 2012 Junior Senior (élite)
Rugby
Kennet et al. 2012 4 vs 45 vs 56 vs 6
semiprofesionales
Davies et al. 2013 3 vs. 35 vs. 5
Fútbol American
2.3.9 Conclusiones
Los SSG son una buena herramienta para utilizar en los entrenamientos de fútbol,
independientemente de la edad y el nivel del jugador. Se están utilizando como una alternativa al
entrenamiento tradicional ya que permite el desarrollo de diferentes cualidades de manera
simultánea. No obstante, a pesar de esta popularidad y de los proyectos de investigación realizados,
la investigación se ha centrado en evaluar las respuestas fisiológicas, técnicas y tácticas de los
jugadores cuando se alteran los diferentes factores, pero la falta de consistencia en el diseño de estos
SSG, la edad, las capacidades del jugador, el nivel de estímulo del entrenador, las reglas de juego,
etc. hacen que sea difícil precisar conclusiones sobre la influencia de cada uno de estos factores.
56
Harían falta más trabajos para llegar a comprender la influencia que tiene la manipulación de
estos juegos. Por ejemplo, se aprecia un menor número de evidencias que indiquen el impacto de
estas modificaciones sobre el número de decisiones tomadas, la eficacia de las mismas, el tipo de
acción técnico táctica realizada, etc.). Por otro lado también se consideran necesarias futuras
investigaciones que establezcan relaciones entre la intensidad del juego, la toma de decisión
individual y la eficacia colectiva del equipo.
Llegados a este puntos, también podríamos preguntarnos ¿cómo repercuten estos factores
cuando se aplican a fútbol base, no a jugadores de élite ni a jugadores con varios años de
experiencia, sino a jóvenes jugadores en proceso de formación entre 12 y 18 años?. ¿Son válidos
este tipo de situaciones para la mejora técnica?, ¿Mejora el joven jugador las capacidades físicas
con este tipo de entrenamiento?. El nivel de maduración, la experiencia, el entorno juegan un papel
determinante tanto en el aprendizaje como en la adherencia al entrenamiento (Gabbett y Mulvey,
2008).
La mayoría de las investigaciones actuales giran en torno a jugadores con una edad superior
a los 18 años en jugadores amateurs o profesionales (Brito, Krustrup y Rebelo, 2012; Casamichana
et al. 2012; Dellal et al. 2012; Fanchini et al. 2011; Owen et al. 2011), jugadores altamente
cualificados capaces de mantener la posesión del balón, de controlar los pases y los controles de
balón, capaces, por tanto de mantener una alta intensidad en el juego semejante a una situación real
en la que se requieren altos niveles de habilidad técnica (Hill-Hass et al. 2011).
57
Sin embargo no hay tantos estudios enfocados a la etapa de enseñanza-aprendizaje, a la
etapa de iniciación deportiva (12-18 años). Haciendo una revisión de los últimos años enfocada,
únicamente a la etapa de iniciación, encontramos algunos estudios con jugadores de distintas edades
como pueden ser chicos de 13-14 años (Almeida et al. 2013; Da Silva et al. 2011; Hill-Hass et al.
2009); jugadores de 15 años (Abrantes et al. 2012) con jugadores de 16-17 años (Koklü et al.
2013); o con jugadores de 18 años (Kelli y Drust, 2009).
58
3. OBJETIVOS E HIPÓTESIS
3.1 OBJETIVOS
3.1.1 Objetivo General
Este trabajo se plantea con la intención de mejorar el conocimiento y el proceso de
entrenamiento del fútbol en las etapas de iniciación, abordando como eje central el estudio de
diferentes situaciones de “Juegos en Espacios reducidos” (Small-Sided Games), 3 vs 3; 4 vs 4; 5 vs
5, manteniendo constante las dimensiones del terreno de juego (30x30) y con ello, buscar el método
más apropiado en cada momento, en función de sus efectos. Por ello, se plantea un primer estudio
con unos objetivos muy concretos y posteriormente y como consecuencia de los resultados de éste
primer estudio, se plantea otro segundo, cuyos objetivos quedan plasmados a continuación.
3.1.2 Objetivos 1º Estudio
En relación al primer estudio, los objetivos fueron realizar un análisis para ver cómo afecta
la densidad de jugadores en las diferentes acciones técnico-tácticas, la Frecuencia Cardíaca y la
percepción del esfuerzo utilizadas en diferentes formatos de juegos reducidos (3 vs 3; 4 vs 4; 5 vs
5) realizados en las mismas dimensiones absolutas del espacio (30x30 m) y en niños.
3.1.3 Objetivos 2º Estudio
En relación con el segundo estudio el objetivo fue comprobar como esas mismas variables
analizadas en el primer estudio utilizadas en los diferentes formatos de juego (3 vs 3; 4 vs 4; 5 vs 5),
con los mismos jugadores y en el mismo espacio de juego (30 x 30) evolucionaban con la
experiencia de un año de entrenamiento. Con esto, se pretende ver si influye la experiencia y la
maduración en jóvenes jugadores de fútbol o si el efecto es más dependiente de la propia
metodología.
61
Igualmente se busca, contrastar los resultados de la presente investigación con estudios
precedentes en los que se hallan tratado situaciones similares de SSG con jugadores de fútbol en
etapas formativas y proponer estrategias y tareas de entrenamiento atendiendo a la variabilidad de
las mismas.
3.2 HIPÓTESIS
Las hipótesis se plantean para dar respuesta a los objetivos específicos planteados
anteriormente, y son las siguientes:
H.1 A menor número de jugadores en los SSG y con las mismas condiciones de espacio, se
trabaja con un mayor número de pulsaciones, incidiendo en la intensidad del ejercicio.
H.2 A mayor cantidad de jugadores (5 vs 5), mayor número de alternativas posibles de pases
o de otras acciones técnicas.
H.3 La percepción subjetiva del esfuerzo (PSE) es mayor cuando se juega (3 vs 3).
H.4 La Frecuencia Cardíaca va a mantenerse similar en ambas temporadas a mismo tipo de
SSG, por lo que ésta va a depender del tipo de SSG y no de la experiencia.
H. 5 El número de acciones técnicas realizadas aumentará en la segunda temporada como
consecuencia de la maduración y de la experiencia acumulada. El jugador mejorará técnicamente
de manera significativa.
H. 6 La PSE será similar en ambas temporadas, los jugadores tendrán la misma percepción
de esfuerzo en ambas temporadas en cada uno de los SSG realizados.
62
4. MATERIAL Y MÉTODO
4.1 PARTICIPANTES
En este estudio participaron 10 jugadores de fútbol de categoría (Benjamín) (edad 10.35 ±
0.7 años; altura 141.5 ± 10.5 cm y peso de 45.5 ± 4 kg; Fcmáx 204.2 ± 9 ppm y una experiencia de
3.2 ± 1.42 años en la primera temporada de medición y con los siguientes datos en la segunda
temporada de medición: edad 11.35 ± 0.7 años; altura 149 ± 5.5 cm y peso de 50.5 ± 4 kg; Fcmáx
208.2 ± 9 ppm y una experiencia de 4.2 ± 1.42 años. Todos ellos, son componentes de una escuela
de fútbol de la Comunidad Valenciana pasando a una categoría superior (Alevín) en el segundo año.
La asiduidad con la que entrenaban era de dos sesiones semanales con 48 horas de
separación entre cada una de ellas más el partido de competición, con 48 horas de separación con
respecto a la sesión de entrenamiento. Los datos del estudio fueron tomados durante el mes de mayo
de ambas temporadas. Todos los SSG se realizaron en el mismo campo de césped artificial y en la
misma zona del campo, utilizándose las reglas de fútbol 11 a excepción del fuera de juego.
Los padres fueron informados de los procedimientos de investigación, requisitos, beneficios
y riesgos antes de dar su consentimiento y a los participantes también se les informó acerca de la
posibilidad de abandonar el estudio en cualquier momento sin penalización alguna. El estudio
cumple con los requisitos éticos de la declaración de Helsinki de 1964 actualizados en Forteza
(Brasil) en 2013, en su 7ª revisión.
4.2 DISEÑO Y PROCEDIMIENTOS
Los 10 jugadores realizaron los SSG en un espacio de 30 x 30 m (Jones y Drust, 2007;
Owen et al. 2004) constante. Las pruebas se realzaron en 4 sesiones, dos por semana, previamente
al entrenamiento. La secuencia entera nos llevaba unos 25 minutos. En cada situación se realizaban
65
3 juegos reducidos diferentes, cada juego tenía una duración de 4 minutos en los que se recogían los
datos y posteriormente se les daba 3 minutos de recuperación. El orden del tipo de juego era
modificado de una semana a otra de manera aleatoria, tal como indica la Imagen 4.1 que resume el
procedimiento utilizado.
La elección de los jugadores de cada equipo fue a criterio del entrenador, de manera que
resultara lo más equilibrado posible, aunque la composición de los equipos era aleatoria de una
semana a otra. Es decir se hacían equipos de 5 jugadores de los cuales iban entrando según el juego
a realizar.
Al finalizar cada SSG los jugadores, de manera individual, aprovechaban para otorgar un
valor a la intensidad percibida por ellos mismos con respecto a la repetición realizada, utilizando la
escala de Borg (6-20), que previamente se les había explicado. Se dispusieron varios balones
alrededor del terreno de juego con el propósito de maximizar el tiempo de juego efectivo mediante
la reposición inmediata de los mismos, reduciendo de esta manera el tiempo de interrupciones.
Durante los SSG los dos entrenadores alentaron a los jugadores (Rampinini et al. 2007). Todas las
sesiones fueron realizadas a la misma hora del día (18:00) con el propósito de evitar la influencia de
los ritmos circadianos (Chtourou y Souissi, 2012).
Previo al estudio, los participantes desarrollaron dos sesiones de familiarización con los
procedimientos e instrumentos. Antes de comenzar con la tarea de SSG, los jugadores realizaban un
calentamiento que incluía, carrera a baja intensidad, ejercicios dinámicos y estiramientos.
66
Imagen 4.1: Esquema del trabajo llevado a cabo en las sesiones
La misma secuencia se llevó a cabo en dos temporadas diferentes y con los mismos
jugadores con el fin de comparar resultados. Cabe destacar que los jugadores no realizaron de una
temporada a otra, ningún trabajo específico para la mejora de este tipo de situaciones. Al entrenador
no se le notificó que al final de la temporada se les fuesen a pasar otra vez los tests. Los SSG
llevados a cabo no seguían un planteamiento específico, más bien se realizaban con la totalidad de
jugadores para completar el calentamiento, o para mejorar el juego global del equipo, según el
criterio del propio entrenador. Normalmente participaban todos los jugadores 6 vs 6, en un espacio
que variaba de una situación a otra. En ningún caso se incidía en el trabajo físico, ni en un trabajo
concreto de pases, regates, etc.
67
n = 10
30x30
1ª semana
JUEGO 4`
REC: 3´
3ª semana
Objetivo: Observar la influencia de la densidad de jugadores de los SSG en diferentes sesiones de
entrenamiento.
TÉCNICA Y TÁCTICA
Variables DependientesVariables Independientes Instrumentos
ESTUDIO DEL EFECTO ORDEN DE LOS SSG EN FÚTBOL BASE
4x4 3x3 5x5 5x53x34x4
30x30
FRECUENCIA CARDIACA
PSE
Pases buenos y malosRegatesEntradasInterceptaciones
JUEGO 4`
JUEGO 4`
REC: 3´
30x3030x30
5X5 4X4 3X3 3X3 4X4 5X5
2ª semana 4ª semana
PÁGINA EXCEL
ESCALA DE
BORG
4.3 VARIABLES DEPENDIENTES
4.3.1 Respuestas del Ritmo Cardíaco
Para conocer la frecuencia cardíaca máxima (Fcmáx) de los deportistas se realizó el test de
potencia aeróbica máxima Course Navette (Cuadrado-Reyes, Chirosa, Chirosa, Marín-Tamayo y
Aguilar Martinez, 2012). Dicha prueba se llevó a cabo en la primera sesión y los valores obtenidos
sirvieron para establecer 4 zonas de intensidad cardíaca: la zona 1 (<70% Fcmáx), la zona 2 (70-
79% Fcmáx); la zona 3 (80-90% Fcmáx) y la zona 4 (>90% Fcmáx). Para llevar a cabo el test, los
jugadores fueron divididos en dos grupos de 5 y realizaron la prueba en un lateral del campo. En la
imagen 4.2 se aprecia claramente la evolución de la frecuencia cardíaca de un jugador en dicho test.
Imagen 4.2: Gráfica de la Frecuencia Cardíaca de un jugador tras realizar la Coursse-Navette.
68
Mínim a Media Máxim a 14-37 38-69 70-79 80-90 91-100
0,0% 72,0% 113,0% 2,2% 60,4% 2,0% 2,4% 33,0% 33,6% 100,0% 100,0%
Training Session Report06/06/2012 - Fútbol 18:06-18:26
FC
KcalCarga de
entr...
Por encim a
de...
Tiem po en Sport Zones
214 00:00:25 00:11:51 00:00:23 00:00:28 00:06:294 JUGADOR 00:06:35 44 122
Max FC: 188
00:19:38 0 137
Las respuestas de la FC fueron registradas con una frecuencia de muestreo de 0,2 Hz en
todos los SSG realizados utilizando telemetría de corto alcance (Polar Team 2). Las correas de los
pulsómetros se ajustaron a la medida del niño y los datos fueron transferidos a un ordenador con el
software Polar Team 2 (Imagen 4.3). Para el estudio se registró la Frecuencia Cardíaca pico
alcanzada, la Frecuencia Cardíaca máxima y la Frecuencia Cardíaca media, así como el tiempo en
el cual los jugadores permanecieron en las diferentes zonas de intensidad cardíaca. Una vez
realizados los juegos los datos de los pulsómetros eran volcados al ordenador que nos daba los
resultados a través de un gráfico (Imagen 4.4).
Imagen 4.3. Material utilizado para registrar la Frecuencia Cardiaca.
69
Imagen 4.4. Gráfica con los resultados de la FC en los tres SSG realizados por un jugador
4.3.2 Percepción Subjetiva del Esfuerzo (PSE)
Para cuantificar la percepción subjetiva del esfuerzo (PSE) se utilizó la escala de Borg (6-
20) reforzada con una descripción para ayudar a los jóvenes jugadores en sus respuestas (Tabla 4.1).
Una semana antes los jugadores utilizaron esta con el fin de familiarizarse con ella. El día que se
pasaban los tests, cada vez que finalizaba un juego reducido y durante los 4 minutos de
recuperación pasiva, el jugador tenía disponible una hoja con dicha escala, donde marcaba el grado
de fatiga que sentían al finalizar dicha sesión (6-20): muy muy suave; muy suave; bastante suave;
algo duro; duro; muy duro y muy muy duro, siguiendo la escala de Borg (Cuadrado y col., 2012).
70
Training Session Report30/05/2012 - Fútbol 17:59-18:27
FC
Mínima Media Máxim a KcalCarga de
entr...
Por encima
de...
Tiempo en Sport Zones
91-10080-9070-7938-6914-37
00:01:49 00:11:01 00:00:007 JUGADOR 00:26:06 0 138
88,0% 2,2% 48,6%
186 00:00:34 00:12:41
Max FC: 210 0,0% 65,0% 100,0%
00:00:24 42
7,0% 42,2% 0,0% 1,5%
00:00:04 13 Fase 1 00:04:19 0 174 185 00:00:00 00:00:15 00:00:19 00:03:44 00:00:00
00:05:26-00:09:45 0,0% 82,0% 88,0% 0,0% 6,0% 7,4% 86,6%
Fase 2 00:03:53 0 177 186 00:00:00 00:00:19 12
0,0% 1,6% 31,0%
00:00:00 00:00:06 00:03:47 00:00:00
00:13:56-00:17:50 0,0% 84,0% 88,0% 0,0% 0,0% 2,8% 97,2%
Fase 3 00:04:16 0 172 183 00:00:00 00:00:00 00:00:00 12
0,0% 8,3% 28,6%
14,9% 79,7%
00:00:13 00:00:38 00:03:24
0,3% 28,6% 00:22:19-00:26:35 0,0% 81,0% 87,0% 0,0% 5,4% 0,0%
Tabla 4.1 : Escala de Borg reforzada con una descripción utilizada por los jugadores
ESCALA DE BORG
6MUY, MUY SUAVE7
8MUY SUAVE9
10BASTANTE SUAVE11
12ALGO DURO13
14DURO15
16MUY DURO17
18MUY, MUY DURO19
20 ….
4.3.3 Análisis técnico
Para el análisis técnico-táctico se utilizó una cámara fija de vídeo Canon Legria HF
R47 que se colocó sobre un trípode en la grada a 10 metros detrás del área de juego y a una altura
de 2.5 metros sobre el suelo para captar las acciones de los jugadores (Abrantes et al. 2012). Las
categorías analizadas fueron: pases, pases buenos, pases malos, regates, entradas e interceptaciones
(tabla 4.2), siguiendo métodos y descripciones utilizadas en estudios anteriores (Kelly y Drust,
2009). Se consideran pases buenos todos aquellos en los que el balón llega al destinatario y tiene un
recorrido menor de 15 metros (Mayo y Navarro, 2008).
71
Tabla 4.2. Categorías, acrónimo utilizado, definición y grado de apertura del sistema de categorías utilizado en la herramienta de observación.
CATEGORÍA ACRÓNIMO NÚCLEO CATEGORIAL
Pases PAS Acción técnica que consiste en establecer una relación entre dos o más componentes de un equipo mediante la transmisión del balón por un toque.
Pases buenos PAB Cuando el balón es jugado por el poseedor y llega al compañero en condiciones de controlarlo y ser jugado posteriormente
Pases malos PASM Cuando el balón es jugado por el poseedor y llega al compañero en condiciones de controlarlo y ser jugado posteriormente
Regates REG Acción técnica que nos permite avanzar con el balón, conservándolo y desbordando al contrario para que no intervenga en el juego.
Entradas ENT Acción físico-técnica que tiene por objeto ir al encuentro del jugador oponente que está en posesión de balón, con el fin de impedir que progrese en el terreno de juego.
Interceptaciones INT Acción técnica defensiva por medio de la cual es modificada la trayectoria del balón evitando o no el fin perseguido por su lanzador.
Para recoger los datos se utilizó metodología observacional, procedimiento científico que
permite estudiar la ocurrencia de comportamientos perceptibles de forma que se registren y
cuantifiquen adecuadamente (Anguera y Hernández-Mendo 2013). Las grabaciones en vídeo fueron
reproducidas varias veces para asegurar la validez de los datos y garantizar la fiabilidad de las
observaciones técnicas (Dellal et al., 2012).
La anotación de cada secuencia se llevó a cabo a través de un sistema de análisis de notación
por dos observadores expertos (Abrantes et al., 2012) y los datos fueron registrados en una hoja
Microsof Office Excel 2007 y exportadas al Satistical Package for the Social Sciences (SPSS)
72
Statistics 20. Cada experto observó la grabación en vídeo de los SSG, en primer lugar se procedió a
anotar el número de pases buenos realizados por cada jugador. Cada vez que se observaba un pase
bueno se paraba la secuencia y se anotaba una cruz en el nombre de dicho jugador, así hasta que
finalizaba el juego. La misma técnica se utilizó para contabilizar el resto de acciones (pases malos,
entradas, regates e interceptaciones). Es decir, se visualiza el juego una vez por acción técnica.
Finalmente se contabilizan todas las acciones (Tabla 4.3).
Tabla 4.3: Tabla Excel utilizada para contabilizar las acciones técnicas de cada equipo y de cada jugador
Se han desarrollado dos formas cuantitativas básicas para hallar la fiabilidad de los datos
observacionales (Castellano, Hernández Mendo, Gómez de Segura, Fontetxa y Bueno, 2000): a)
Coeficientes de concordancia entre dos observadores que, registrando de forma independiente,
codifican las conductas mediante un mismo instrumento de observación; b) coeficientes de acuerdo,
73
JUGADOR EQU
IPO
orde
n 4x
4
PASE
S
REG
ATE
S
ENTR
AD
A
INTE
RCEP
.
P.BU
ENO
S
P. M
ALO
SJU1 1 1 6 2 0 2 3 3JU2 2 1 5 0 2 0 4 1JU3 1 1 4 0 0 3 3 1JU4 2 1 7 0 4 0 7 0JU5 2 1 10 3 3 0 9 1JU6 1 1 5 0 0 1 2 3JU7 2 1 8 2 1 0 8 0JU8 1 1 6 0 0 4 4 2JU9 0 1
JU10 0 1TOTAL EQ 1 21 2 0 10 12TOTAL EQ 2 30 5 10 0 28
resueltos mediante la correlación. Además, es posible aplicar la teoría de la generalizabilidad,
(Casamichana, Castellano y Hernández-Mendo, 2014) cuando interesa integrar diferentes fuentes de
variación (observadores distintos, diversas ocasiones, varios instrumentos, tipos variados de
registro, ocasiones diversas, etc.) en una estructura global (Blanco-Villaseñor, Castellano,
Hernández-Mendo, Sánchez-López, y Usabiaga, 2014).
4.4 ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Se realizó un ANOVA de un factor entre grupos (los 3 formatos de SSG estudiados) en el
que se tuvieron en cuenta todas las variables de medida: pases, pases buenos, pases malos, regates,
entradas, interceptaciones, Fcmáx, Fcmed, tiempo de permanencia en cada una de las zonas de
intensidad establecidas y PSE. Al pasar la ANOVA, se pasa también el estadístico de Levenne, para
ver la homogeneidad de las varianzas y con posterioridad en las comparaciones pos-hoc se aplicará
la prueba de Bonferroni a las varianzas homogéneas y la de Games-Howell para las no
paramétricas.
Los tamaños del efecto (ω) ejercidas por las variables se obtienen a través de la utilización
de la ecuación de Cohen (1992). Para analizar la comparación de medias se utilizó el ANOVA de
un factor del programa estadístico Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) Statistics 20.
Para hallar el tamaño del efecto se obtuvo el valor de f en G*Power. Con el SPSS se obtuvo el
índice del tamaño de efecto eta cuadrado parcial (n2p) y sobre este valor se calculó el tamaño del
efecto TE y la potencia del efecto PE a través del mismo programa. Considerándose una
significancia pequeña cuando el (n2p)= .01; mediana .06 y grande .14
74
5. RESULTADOS
5.1 RESULTADOS RELACIONADOS CON EL 1º ESTUDIO
Para el análisis de los resultados, se van a tratar las respuestas fisiológicas a nivel de la
frecuencia cardíaca máxima y media, los porcentajes en distintas zonas con respecto a la máxima
(<70%, entre 70-79%, entre el 80-90%, y más del 90%), la percepción subjetiva del esfuerzo que
tienen los niños mediante la escala de Borg y las acciones técnicas realizadas en cada uno de los
tipos de SSG utilizados (3 vs 3; 4 vs 4 y 5 vs 5).
5.1.1 Respuestas fisiológicas
Con respecto a las respuestas fisiológicas de los jugadores en función del tipo de SSG
utilizado, se analizó en primer lugar la F.C. utilizando la frecuencia cardíaca máxima y la frecuencia
cardíaca media. Como puede observarse (tabla 5.1), el formato con menor número de jugadores es
el que registra una FC mayor.
Tabla 5.1 Frecuencia cardíaca máxima (Fcmáx)y media (Fcmed) obtenida durante los tres SSG
Variables 3 vs 3 4 vs 4 5 vs 5
Fcmax (lat/min) 190±10.8 185.5±9.5 178.55±11.5
Fcmed (lat/min) 174.71±11.0 167.86±9.2 159±10.1
Con respecto a la Fcmáx de los jugadores en los SSG durante el juego de 3 vs 3 se
registraron diferencias significativas (F2,62=6.4; p=0.003) en comparación con el grupo 5 vs 5, y no
con el grupo 4 vs 4 Igualmente se han obtenido diferencias estadísticamente significativas de la
Fcmed (F2,62=12.93; p=0.001), entre el sistema de juego 3 vs 3, con respecto al 5 vs 5 (F2,62=7.4;
p=0.01),, y entre el 4 vs 4 y el 5 vs 5 (167,86±9,26), siendo superiores siempre en los grupos más
pequeños (Gráfica 5.1).
77
Gráfica 5.1 Frecuencia cardíaca máxima y media en los SSG con las diferencias significativas (*)
En cuanto al tiempo de permanencia en las respectivas zonas de intensidad es mucho menor
en las zonas < 70% y en la 70-79% que en las de 80-90% y >90%, para todos los formatos de
SSG. Y si comparamos las zonas de intensidad en función del tipo de grupo (3 vs 3, 4 vs 4 y 5 vs 5),
es menor el tiempo en los grupos más pequeños con respecto a los mayores en lo que se refiere a
zonas por debajo del 90% y se cambia esta relación cuando hablamos de intensidades fuertes (por
encima del 90%) en donde es mayor el tiempo que se emplea en el grupo 3 vs 3 con respecto a los
otros dos.
En la gráfica 5.2 podemos observar cómo se encuentran diferencias estadísticamente
significativas en el tiempo invertido en la zona de intensidad 70-79%Fcmáx (F2,62=3.96; p=0.02;
η2=0.09) y en la zona de intensidad >90%. (F2,62=7.98; p=0.001; η2=0.23), permaneciendo los
jugadores un tiempo significativamente mayor cuando practican situaciones de 3 vs 3 con respecto
al 4 vs 4 (p=0.001), siendo mayor a intensidades 70-79% en el formato 4 vs 4, mientras que en
intensidades >90% se cambia éste parámetro, siendo mayor en el 3 vs 3.
78
FRECUENCIA CARDÍACA MEDIA Y MÁXIMA EN LOS 3 SSG
140
150
160
170
180
190
200
Fcmax Fcmed
FCm edia y FCm áxim a
FC
3VS3
4VS 4
5VS
Tabla 5.2 Tiempo de permanencia en cada una de las zonas de actividad expresados en segundos.
ZONAS DE FC 3 vs 3 4 vs 4 5 vs 5
Zona <70% 10.8±16.4 22±19.6 33.5±53.7
Zona 70-79% 20.3±27.5 22.5±19.5 39±2
Zona 80-90% 69.7±57.9 99.5±66.7 108.5±50.6
Zona > 90% 140.3±74 96.3±69.7 60.6±50.5
Gráfica 5.2: Tiempo de permanencia en las diferentes zonas de intensidad con sus diferencias significativas en los distintos SSG (*)
5.1.2 Respuesta técnico-táctica
En lo que se refiere a las respuestas técnicas (pases, pases buenos, pases malos, entradas e
interceptaciones) en función del tipo de SSG utilizado. Se observa como los pases y los pases
buenos son las acciones más repetidas, muy por encima de las otras. Apenas hay entradas o
interceptaciones en cualquiera de los tres SSG (Tabla 5.3). Existen diferencias significativas en el
número de entradas (F2,62=0.79; p=0.45; η2=0.02); de pases buenos (F2,62=8.19; p=0.001; η2=0.209) y
de pases malos (F2,62=3.902; p=0.025; η2=0.112). Con respecto a los pases buenos, se obtienen
79
TIEMPO DE PERMANENCIA EN LAS ZONAS DE ACTIVIDAD
0
20
40
60
80
100
120
140
160
zona < 70% Zona 70-79% Zona 80-90% Zona >90%
ZONAS DE INTENSIDAD
SE
GU
ND
OS
3X3
4X4
5X5
diferencias significativas del 3 vs 3 con respecto al 5 vs 5 (p=0.001), siendo mayores en el grupo
con menos jugadores, mientras que no existen diferencias significativas en el resto de los formatos.
Con respecto a la frecuencia de pases malos también se registraron diferencias significativas en el
formato de 3 vs 3 con respecto al formato de 4 vs 4 (p=0.034), siendo también mayores en el
formato más pequeño (Gráfica 5.3).
Tabla 5.3: Acciones técnicas realizadas en función del tipo de SSG.
A. TÉCNICAS 3 vs 3 4 vs 4 5 vs 5
Pases 6,92 6,06 3,7
Pases buenos 5,42 4,88 2,55
Pases malos 1,5 1,06 1,15
Entradas 1,17 1,13 0,85
Interceptaciones 1,42 0,88 1,6
Gráfica 5.3 Acciones técnico-tácticas realizadas en los tres Juegos Reducidos
80
FRECUENCIA DE ACCIONES TÉCNICAS EN LOS SSG
0
1
2
3
4
5
6
7
8
pases Pases buenos pases malos entradas interceptaciones
ACCIÓN TÉCNICA
CA
NT
IDA
D D
E A
CC
ION
ES
T
ÉC
NIC
AS
3X3
4X4
5X5
5.1.3 Percepción subjetiva del Esfuerzo
Con respecto a las respuestas de la percepción subjetiva del esfuerzo que tienen los niños en
función del tipo de SSG (Escala de Borg). Se encontraron diferencias significativas (F2,62=50.93;
p=0.001; η2=0,62); percibiendo los jugadores como tareas significativamente más intensas los
formatos de 3 vs 3 (15.7±1.) con respecto a las situaciones de 4 vs 4 (13.5±1.3) y 5 vs 5
(12.18±1.05) (Gráfica 5.4).
Gráfica 5.4: Percepción subjetiva del esfuerzo en los SSG
5.2 RESULTADOS RELACIONADOS CON EL 2º ESTUDIO
5.2.1 Analizando juego por juego en ambas temporadas
En lo que respecta al segundo estudio, se trata de analizar los resultados que experimentan
los niños al comparar los efectos de los tres tipos de SSG estudiados sobre los parámetros
fisiológicos, de percepción subjetiva del esfuerzo y acciones técnicas que se pueden dar por la
evolución de la edad de un año para otro. Para ello, en primer lugar analizaremos los datos
comparando juego por juego en ambas temporadas.
81
PERCEPCIÓN SUBJETIVA DEL ESFUERZO
0
2
4
6
8
10
12
14
16
18
3X3 4X4 5X5
SSG
ES
CA
LA
Percepci
Si comparamos juego por juego podemos observar como con respecto al grupo 3 vs 3 no
encontramos diferencias estadísticamente significativas entre temporadas, en relación a las zonas de
trabajo ni en la zona <70 % (F1,20= .119, p= .734), ni en la zona entre 70-79% (F1,20= .130, p= .723),
ni para la zona entre 80-90% (F1,20= .020, p= .888) ni la de > 90% (F1,20= .037, p= .850) (Tabla 5.4)
(Gráfico 5.5). Tampoco encontramos diferencias estadísticamente con respecto a las acciones
técnicas, ni en los pases (F1,22= .612, p= .443), ni en los regates (F1,22= .104, p= .750), ni en lo
referentes a las entradas (F1,22= .029, p= .867), interceptaciones (F1,22= 1.106, p= .304), pases buenos
(F1,22= .071, p= .734) y pases malos (F1,22= 1.158, p= .294) (Tabla 5.5) (Gráfico 5.6). Y por último,
tampoco se encuentran diferencias estadísticamente significativas con respecto a la Frecuencia
Cardíaca, ni en la Fcmáx. (F1,20= .022, p= .884), ni en la Fcmed. (F1,20= .190, p= .668) (Tabla 5.6)
(Gráfico 5.7).
Tabla 5.4 Tiempo de permanencia medio en las zonas de trabajo de ambas temporadas. SSG 3 vs 3
ZONAS DE
LA F.C.
SSG 3 vs 3
1º TEMPORADA 2ª TEMPORADA
Zona <70% 11,27±15,107 13,27±11,917
Zona 70-79% 8±8,567 9,27±8,001
Zona 80-90% 36,73±21,129 35,55±17,586
Zona >90% 183,82±26,240 181,82±22,494
82
Gráfico 5.5 Tiempo de permanencia medio en las zonas de trabajo de ambas temporadas (3 vs 3)
Tabla 5.5 Media de acciones técnicas realizadas en ambas temporadas en el SSG 3 vs 3
ACCIONES
TÉCNICAS
3 vs 3
1º TEMP 2ª TEMP
Pases 7,92±3,753 6,92±2,353
Regates 0,92±1,379 0,75±1,138
Entradas 1,25±1,357 1,17±1,1357
Interceptac. 1,92±1,379 1,42±0,900
P. Buenos 5,75±3,494 5,42±2,575
P. Malos 2,17±1,697 1,5±1,314
83
ZONAS DE LA FC EN EL 3 VS 3.
0
20
40
60
80
100
120
140
160
180
200
ZONA < 70 ZONA 70-79 ZONA 80-90 ZONA >90
ZONAS
PP
M 2011-2012
2012-2013
Gráfico 5.6 Media de acciones técnicas realizadas en ambas temporadas (3 vs 3)
Tabla 5.6 FC media y máxima de ambas temporadas en el SSG 3 vs 3
F.C MEDIA
Y MÁXIMA
SSG 3 vs 3
1º TEMP 2ª TEMP
FC media 179,36±6,454 180,55±6,267
FC máxima 197,64±7,061 197,18±7,319
84
COMPARATIVA EN SSG 3X3
0123456789
PASES
REGATES
ENTRADAS
INTERCEPTA
CIONES
PASES BUENOS
PASES MALO
S
ACCIONES TÉCNICAS
NÚ
ME
RO
AC
CIO
NE
S
2011-2012
2012-2013
Gráfico 5.7 Frecuencia cardíaca media y máxima en ambas temporadas (3 vs 3)
Con respecto al grupo 4 vs 4 no encontramos diferencias estadísticamente significativas
entre temporadas, en relación a las zonas de trabajo ni en la zona <70 % (F1,22= .846, p= .368), ni en
la zona entre 70-79% (F1,22= .122, p= .730), ni para la zona entre 80-90 % (F1,22= .605, p= .445) ni la
de >90% (F1,22= .584, p= .453) (Tabla 5.7) (Gráfico 5.8). Tampoco encontramos diferencias
estadísticamente con respecto a las acciones técnicas, ni en los pases (F1,30= .0, p= 1.000), ni en los
regates (F1,30= .026, p= .872), ni en lo referentes a las entradas (F1,30= .0, p= 1.000), interceptaciones
(F1,30= 3.769, p= .062), pases buenos (F1,30=.122, p= .729) y pases malos (F1,30=1.315, p= .261)
(Tabla 5.8) (Gráfico 5.9). Y por último, tampoco se encuentran diferencias estadísticamente
significativas con respecto a la Frecuencia Cardíaca, ni en la Fcmáx. (F1,25= .351, p= .559), ni en la
Fcmed. (F1,23= .187, p= .669) (Tabla 5.9) (Gráfico 5.10).
85
COMPARATIVA AMBAS TEMPORADAS EN FC
170
175
180
185
190
195
200
F.C MEDIA FC MAXM.
FC MEDIA Y MÁXIMA
PP
M SSG 3 VS 3 1ª TEMP
SSG 3 VS 3 2ª TEM
Tabla 5.7 Tiempo de permanencia medio en las zonas de trabajo de ambas temporadas en el SSG 4 vs 4
ZONAS DE
LA F.C.
SSG 4 vs 4
1º TEMP 2ª TEMP
Zona <70% 26,58±22,521 19,58±13,649
Zona 70-79% 20,83±14,415 23±15,937
Zona 80-90% 57,17±43,960 44,83±32,951
Zona >90% 136,55±57,735 151,58±35,887
Gráfico 5.8 Tiempo de permanencia medio en las zonas de trabajo de ambas temporadas (4 vs 4)
86
ZONAS DE LA FC EN EL 4X4
0
20
40
60
80
100
120
140
160
ZONA < 70 ZONA 70-79 ZONA 80-90 ZONA >90
ZONAS FC
FC 2011-2012
2012-2013
Tabla 5.8 Media de acciones técnicas realizadas en ambas temporadas en el SSG 4 vs 4
ACCIONES
TÉCNICAS
4 vs 4
1ºTEMP 2ª TEM
Pases 6,06±3,021 6,06±2,568
Regates 0,75±1,056 0,81±1,109
Entradas 1,13±1,310 1,13±1,408
Interceptac. 1,75±1,438 0,88±1,088
P. Buenos 4,56±2,988 4,88±1,962
P. Malos 1,5±1,095 1,06±1,063
Gráfico 5.9 Media de acciones técnicas realizadas en ambas temporadas (4 vs 4)
87
COMPARA LAS ACCIONES TÉCNICAS 4X4
01234567
PASES
REGATES
ENTRADAS
INTERCEPTIO
NES
PASES BUENOS
PASES MALO
S
ACCIONES TÉCNICAS
NÚ
ME
RO
DE
AC
CIO
NE
S
2011-2012
2012-2013
Tabla 5.9 FC media y máxima de ambas temporadas en el SSG 4 vs 4
TIPO DE SSG
F. CARDIACA
SSG 4 vs 4
1ºTEMP 2ª TEMP
FC media 168,83±9,213 170,31±7,804
FC máxima 198,58±8,415 196,6±8,814
Gráfico 5.10 Frecuencia cardíaca media y máxima en ambas temporadas (4 vs 4)
88
COMPARATIVA AMBAS TEMPORADAS EN FC 4 VS 4
150155160165170175180185190195200205
F.C MEDIA FC MAXM.
FC MEDIA Y MÁXIMA
PP
M SSG 4 VS 4 1ª TEMP
SSG 4 VS 4 2ª TEM
Con respecto al grupo 5 vs 5 no encontramos diferencias estadísticamente significativas
entre temporadas, en relación a las zonas de trabajo ni en la zona <70 % (F1,22= .790, p= .384), ni en
la zona entre 70-79% (F1,22= .696, p= .413), ni para la zona entre 80-90% (F1,22= .015, p= .903) ni la
de > 90% (F1,22=1.308, p= .265) (Tabla 5.10) (Gráfico 5.11). Tampoco encontramos diferencias
estadísticamente con respecto a las acciones técnicas, ni en los pases (F1,38= .103, p= .750), ni en los
regates (F1,38= .071, p= .791), ni en lo referentes a las entradas (F1,38= .096, p= .758),
interceptaciones (F1,38= .028, p= .869), pases buenos (F1,38= .891, p= .351) y pases malos (F1,38=
2.652, p= .112) (Tabla 5.11) (Gráfico 5.12). Y por último, tampoco se encuentran diferencias
estadísticamente significativas con respecto a la Frecuencia Cardíaca, ni en la Fcmáx. (F 1,25= .507,
p= .529), ni en la Fcmed. (F1,22= .230, p= .636) (Tabla 5.12) (Gráfico 5.13).
Tabla 5.10 Tiempo de permanencia medio en las zonas de trabajo de ambas temporadas SSG 5 vs 5
ZONAS DE
LA F.C.
SSG 5 vs 5
1º TEMP 2ª TEMP
Zona <70% 31,5±56,416 16,58±14,081
Zona 70-79% 35,33±19,933 29,08±16,632
Zona 80-90% 88,92±47,164 86,75±38,718
Zona >90% 84,67±50,066 106,67±43,961
89
Gráfico 5.11 Tiempo de permanencia medio en las zonas de trabajo de ambas temporadas (5 vs 5)
Tabla 5.11 Media de acciones técnicas realizadas en ambas temporadas en el SSG 5 vs 5
ACCIONES
TÉCNICAS
5 vs 5
1ºTEMP 2ª TEM
Pases 3,50±1,906 3,7±2,029
Regates 0,6±0,598 0,65±0,587
Entradas 0,95±1,099 0,85±0,933
Interceptac. 1,5±1,762 1,6±2,037
P. Buenos 2±1,686 2,55±1,986
P. Malos 1,5±0,688 1,15±0,671
90
ZONAS DE LA FC EN EL 5X5
0
20
40
60
80
100
120
ZONA < 70 ZONA 70-79 ZONA 80-90 ZONA >90
ZONAS DE FC
FC 2011-2012
2012-2013
Gráfica 5.12: Media de acciones técnicas realizadas en ambas temporadas (5 vs 5)
Tabla 5.12 FC media y máxima de ambas temporadas en el SSG 5 vs 5
TIPO DE SSG
F. CARDIACA
SSG 5 vs 5
1ºTEMP 2ª TEMP
FC media 161,75±6,890 163,08±6,721
FC máxima 198,92±8,251 196,8±8,809
91
COMPARA ACCIONES TECNICAS 5X5
00,5
11,5
22,5
33,5
4
PASES
REG
ATES
ENTRADAS
INTERCEPTI
ONES
PASES B
UENO
S
PASES M
ALO
S
ACCIONES TÉCNICAS
NÚ
ME
RO
AC
CIO
NE
S
2011-2012
2012-2013
Gráfico 5.13 Frecuencia cardíaca media y máxima en ambas temporadas (5 vs 5)
92
COMPARATIVA AMBAS TEMPORADAS EN FC 5 VS 5
0
50
100
150
200
250
F.C MEDIA FC MAXM.
FC MEDIA Y MÁXIMA
PP
M SSG 5 VS 5 1ª TEMP
SSG 5 VS 5 2ª TEM
5.2.2 Analizando la totalidad de los datos de ambas temporadas.
Sin embargo, si juntamos los datos de las dos temporadas con el fin de obtener una muestra
mayor de sujetos, los resultados cambian. En primer lugar, observando la variable referente a los
aspectos técnicos, podemos decir que los pases es la acción técnica más repetida, con porcentajes
casi idénticos entre los tres SSG (40%; 40%; 39%), dentro de éstos los pases buenos alcanzan un
porcentaje más elevado cuando los juegos se realizan con menor número de jugadores (30%; 31%;
25%) respectivamente. Otro dato a tener en cuenta es el apartado de interceptaciones, esta acción
técnica defensiva tiene un mayor porcentaje de acciones en el formato de 5 vs 5 (13% frente al 9%),
probablemente por la acumulación de jugadores en el terreno de juego. El resto de acciones técnicas
tiene valores similares, casi idénticos en los 3 SSG (Gráficas 5.14; 5.15; 5.16).
Si analizamos el total de acciones técnicas realizadas en cada juego, se puede observar como
es en el SSG 3 vs 3 donde mayor cantidad de acciones técnicas se dan con un 37% frente al 35%
del 4 vs 4, quedando algo más descolgado el 5 vs 5 con un 28%. Conforme aumenta la densidad de
jugadores, disminuye el número de acciones técnicas (Gráfica 5.17). El total de acciones técnicas
realizadas en cada uno de los SSG, así como sus porcentajes, se encuentran reflejadas en la tabla
5.13.
93
Gráfica 5.14. Porcentaje de acciones técnicas en el SSG 3 vs 3
Gráfica 5.15. Porcentaje de acciones técnicas en el SSG 4 vs 4
94
% acciones técnicas grupo 3vs.3
40%
5%6%9%
30%
10%
pases regates entradas
intercepciones pases buenos pases malos
% acciones técnicas grupo 4vs.4
40%
4%6%9%
31%
10%
pases regates entradas
intercepciones pases buenos pases malos
Gráfica 5.16. Porcentaje de acciones técnicas en el SSG 5 vs 5
Gráfica 5.17 Porcentaje de acciones técnicas totales en los tres SSG
95
%acciones técnicas grupo 5vs.5
39%
4%6%13%
25%
13%
pases regates entradas intercepciones pases buenos pases malos
Suma acciones técnicas por grupos
37%
35%
28%
grupo3x3 grupo4x4 grupo5x5
Con respecto a los pases, en la ANOVA entre los distintos grupos (3 vs 3 n 24; 4 vs 4 n 32;
y 5 vs 5 n 40) reporta que el grupo con mayores puntuaciones es el 3 vs 3 (M=8.37; DT=0.56),
seguido del 4 vs 4 (M=6.09; DT=0.49) y por último del 5 vs 5 (M=3.70; DT= 0.44). De acuerdo al
ANOVA realizado, hay diferencias significativas (F(2,93)=22.15; p= 0.000; ŋ2=.323) entre todos los
grupos. Dándose un tamaño del efecto de 0.69, que le da al estudio una gran potencialidad (1-ß=
0.999) Los análisis post hoc (Tukey) también indicaron que las medias de los tres grupos diferían
significativamente entre sí (Tabla 5.13 y Gráfica 5.18).
Tabla 5.13: Pruebas post hoc de la variable dependiente PASES en función del tamaño del grupo de jugadores. Comparaciones múltiples. Se basa en las medias observadas. El término de error es la media cuadrática (Error) = 7.599. La diferencia de medias es significativa en el nivel .05
Prueba (I) tamaño
equipo
(J) tamaño
equipo
Diferencia
de medias
(I-J)
Error
estándar
Sig. Intervalo de confianza
al 95%
Límite
inferior
Límite
superior
HSD
Tukey
3 X 3 4 X 4 2,28* ,744 ,008 ,51 4,05
5 X 5 4,68* ,712 ,000 2,98 6,37
4 X 4 3 X 3 -2,28* ,744 ,008 -4,05 -,51
5 X 5 2,39* ,654 ,001 ,84 3,95
5 X 5 3 X 3 -4,68* ,712 ,000 -6,37 -2,98
4 X 4 -2,39* ,654 ,001 -3,95 -,84
96
Gráfica 5.18: Diferencias significativas (*) entre grupos en la variable: pases
Con respecto a los pases buenos, en la ANOVA entre los distintos grupos (3 vs 3 n 24; 4 vs
4 n32 y 5 vs 5 n40) reporta que el grupo con mayores puntuaciones es el 3 vs 3 (M=6.25; DT=0.52),
seguido del 4 vs 4 (M=4.625; DT=0.45) y por último del 5 vs 5 (M=2.45; DT= 0.40). De acuerdo al
ANOVA realizado, hay diferencias significativas (F(2,93)=17.60; p= 0.000; ŋ2=.275) entre todos los
grupos. Dándose un tamaño del efecto de 0.615, que le da al estudio una gran potencialidad (1-ß=
0.999) Los análisis post hoc (Tukey) también indicaron que las medias de los tres grupos diferían
significativamente entre sí, excepto el grupo 3 vs 3 con 4 vs 4 que casi es significativo (F=1,62;
p=0,052). (Tabla 5.14 y Gráfica 5.19).
97
PASES
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
3 VS 3 4 VS 4 5 VS 5
TIPO DE JUEGO (SSG)
PA
SE
S
PASES
Tabla 5.14: Pruebas post hoc de la variable dependiente PASES BUENOS en función del tamaño del grupo de jugadores. Comparaciones múltiples. Se basa en las medias observadas. El término de error es la media cuadrática (Error) = 6.494. La diferencia de medias es significativa en el nivel .05
Prueba (I) tamaño
equipo
(J) tamaño
equipo
Diferencia
de medias
(I-J)
Error
estándar
Sig. Intervalo de confianza
al 95%
Límite
inferior
Límite
superior
HSD
Tukey
3 X 3 4 X 4 1,62 ,688 ,052 -,01 3,26
5 X 5 3,80* ,658 ,000 2,23 5,37
4 X 4 3 X 3 -1,62 ,688 ,052 -3,26 ,01
5 X 5 2,18* ,604 ,001 ,74 3,61
5 X 5 3 X 3 -3,80* ,658 ,000 -5,37 -2,23
4 X 4 -2,18* ,604 ,001 -3,61 -,74
Gráfica 5.19: Diferencias significativas (*) entre grupos en la variable: pases buenos
98
PASES BUENOS
0
1
2
3
4
5
6
7
3 VS 3 4 VS 4 5 VS 5
TIPO DE JUEGO (SSG)
CA
NT
IDA
D D
E P
AS
ES
PASES BUENOS
Con respecto a la frecuencia cardiaca media, en la ANOVA entre los distintos grupos (3 vs
3 n21; 4 vs 4 n22 y 5 vs 5 n22) reporta que el grupo con mayor frecuencia cardíaca media es el 3 vs
3 (M=174,714; DT=2.218), seguido del 4 vs 4 (M=167,818; DT=2,167) y por último del 5 vs 5
(M=159; DT= 2,167). De acuerdo al ANOVA realizado, hay diferencias significativas (F(2,62)=12,92;
p= 0.000; ŋ2=.294) entre todos los grupos. Dándose un tamaño del efecto de 0.645, que le da al
estudio una gran potencialidad (1-ß= 0.997) Los análisis post hoc (Tukey) también indicaron que las
medias de los tres grupos diferían significativamente entre sí, excepto el grupo 3 vs 3 con 4 vs 4
(F=6.90; p=0.075). (Tabla 5.15 y Gráfica 5.20).
Tabla 5.15: Pruebas post hoc de la variable dependiente FRECUENCIA CARDÍACA MEDIA en función del tamaño del grupo de jugadores. Comparaciones múltiples. Se basa en las medias observadas. El término de error es la media cuadrática (Error) = 103.348. La diferencia de medias es significativa en el nivel .05
Prueba (I) tamaño
equipo
(J) tamaño
equipo
Diferencia
de medias
(I-J)
Error
estándar
Sig. Intervalo de confianza
al 95%
Límite
inferior
Límite
superior
HSD
Tukey
3 X 3 4 X 4 6,90 3,101 ,075 -,55 14,34
5 X 5 15,71* 3,101 ,000 8,27 23,16
4 X 4 3 X 3 -6,90 3,101 ,075 -14,34 ,55
5 X 5 8,82* 3,065 ,015 1,46 16,18
5 X 5 3 X 3 -15,71* 3,101 ,000 -23,16 -8,27
4 X 4 -8,82* 3,065 ,015 -16,18 -1,46
99
Gráfica 5.20: Diferencias significativas (*) entre grupos en la variable: FC
100
FRECUENCIA CARDIACA MEDIA
150
155
160
165
170
175
180
3 VS 3 4 VS 4 5 VS 5
TIPO DE JUEGO (SSG)
PP
M
F.C. MEDIA
Con respecto a la zona de trabajo en frecuencia cardíaca entre 70-79%, en la ANOVA entre
los distintos grupos (3 vs 3 n21; 4 vs 4 n22 y 5 vs 5 n22) reporta que el grupo que mayor tiempo
está en esta zona de frecuencia cardíaca es el 5 vs 5 (M=39.0; DT= 5.09), seguido del 4 vs 4
(M=22.54; DT=5.09) y por último del 3 vs 3 (M=20.33; DT= 5.21). De acuerdo al ANOVA
realizado, hay diferencias significativas (F(2,62)=3.967; p= 0.024; ŋ2=.113). Dándose un tamaño del
efecto de 0.357, que le da al estudio una potencialidad de (1-ß= 0.711) Los análisis post hoc
(Tukey) indicaron que las diferencias estadísticamente significativas (F=18.67; p=0.034). (Tabla
5.16 y Gráfica 5.21) son del grupo 3 vs 3 con respecto al 5 vs 5.
Tabla 5.16: Pruebas post hoc de la variable dependiente ZONA DE INTENSIDAD 70-79% en función del tamaño del grupo de jugadores. Comparaciones múltiples. Se basa en las medias observadas. El término de error es la media cuadrática (Error) = 570.647 La diferencia de medias es significativa en el nivel .05
Prueba (I) tamaño
equipo
(J) tamaño
equipo
Diferencia
de medias
(I-J)
Error
estándar
Sig. Intervalo de confianza
al 95%
Límite
inferior
Límite
superior
HSD
Tukey
3 X 3 4 X 4 -2,21 7,288 ,951 -19,71 15,29
5 X 5 -18,67* 7,288 ,034 -36,17 -1,17
4 X 4 3 X 3 2,21 7,288 ,951 -15,29 19,71
5 X 5 -16,45 7,203 ,065 -33,75 ,84
5 X 5 3 X 3 18,67* 7,288 ,034 1,17 36,17
4 X 4 16,45 7,203 ,065 -,84 33,75
101
Gráfica 5.21: Diferencias significativas (*) entre grupos en la variable: Zona intensidad 70-79%
102
ZONA DE INTENSIDAD 70-79%
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
3 VS 3 4 VS 4 5 VS 5
TIPO DE JUEGO (SSG)
TIE
MP
O E
N S
EG
UN
DO
S
ZONA 70-79%
Con respecto a la zona de trabajo en frecuencia cardíaca entre >90%, en la ANOVA entre
los distintos grupos (3 vs 3 n21; 4 vs 4 n22 y 5 vs 5 n22) reporta que el grupo que mayor tiempo
emplea en esta zona es el 3 vs 3 (M=140.333; DT= 14.278) seguido del 4 vs 4 (M=96.364;
DT=13.950) y por último del 5 vs 5 (M=60.636; DT= 13.950),. De acuerdo al ANOVA realizado,
hay diferencias significativas (F(2,62)=7.987; p= 0.001; ŋ2=.205). Dándose un tamaño del efecto de
0.507, que le da al estudio una gran potencialidad de (1-ß= 0.956) Los análisis post hoc (Tukey)
indicaron que solamente existe esa diferencia estadísticamente significativa (F=79.70; p=0.001)
entre el grupo 3 vs 3 con respecto al 5 vs 5 (Tabla 5.17 y Gráfica 5.22).
Tabla 5.17: Pruebas post hoc de la variable dependiente ZONA DE INTENSIDAD >90% en función del tamaño del grupo de jugadores. Comparaciones múltiples. Se basa en las medias observadas. El término de error es la media cuadrática (Error) = 4281.239. La diferencia de medias es significativa en el nivel .05
Prueba (I) tamaño
equipo
(J) tamaño
equipo
Diferencia
de medias
(I-J)
Error
estándar
Sig. Intervalo de confianza
al 95%
Límite
inferior
Límite
superior
HSD
Tukey
3 X 3 4 X 4 43,97 19,962 ,079 -3,96 91,90
5 X 5 79,70* 19,962 ,001 31,76 127,63
4 X 4 3 X 3 -43,97 19,962 ,079 -91,90 3,96
5 X 5 35,73 19,728 ,174 -11,65 83,10
5 X 5 3 X 3 -79,70* 19,962 ,001 -127,63 -31,76
4 X 4 -35,73 19,728 ,174 -83,10 11,6
103
Gráfica 5.22: Diferencias significativas (*) entre grupos en la variable: Zona intensidad >90%
104
ZONA DE INTENSIDAD >90 %
0
20
40
60
80
100
120
140
160
3 VS 3 4 VS 4 5 VS 5
TIPO DE JUEGO (SSG)
TIE
MP
O E
N S
EG
UN
DO
S
Zona >90 %
Con respecto a la percepción subjetiva del esfuerzo (RPC) en la ANOVA entre los distintos
grupos (3 vs 3 n24, 4 vs 4 n31- y 5 vs 5 n39) reporta que el grupo con mayores puntuaciones es el
3v3 (M=15.54; DT= 0.235) seguido del 4 vs 4 (M=13.42; DT=0.207) y por último del 5 vs 5
(M=12.23; DT= 0.184),. De acuerdo al ANOVA realizado, hay diferencias significativas
(F(2,91)=61.57; p= 0.00; ŋ2=.575). Dándose un tamaño del efecto de 0.507, que le da al estudio una
alta potencialidad de (1-ß= 0.994) Los análisis post hoc (Tukey) también indicaron que las medias
de los tres grupos diferían significativamente entre sí (Tabla 5.18 y Gráfica 5.23).
Tabla 5.18: Pruebas post hoc de la variable dependiente PERCEPCIÓN SUBJETIVA DEL ESFUERZO en función del tamaño del grupo de jugadores. Comparaciones múltiples. Se basa en las medias observadas. El término de error es la media cuadrática (Error) = 1.323 La diferencia de medias es significativa en el nivel .05
Prueba (I) tamaño
equipo
(J) tamaño
equipo
Diferencia
de medias
(I-J)
Error
estándar
Sig. Intervalo de confianza
al 95%
Límite
inferior
Límite
superior
HSD Tukey 3 X 3 4 X 4 2,12* ,313 ,000 1,38 2,87
5 X 5 3,31* ,298 ,000 2,60 4,02
4 X 4 3 X 3 -2,12* ,313 ,000 -2,87 -1,38
5 X 5 1,19* ,277 ,000 ,53 1,85
5 X 5 3 X 3 -3,31* ,298 ,000 -4,02 -2,60
4 X 4 -1,19* ,277 ,000 -1,85 -,53
105
Gráfica 5.23: Diferencias significativas (*) entre grupos en la variable: RPC
106
PERCEPCIÓN SUBJETIVA DEL ESFUERZO
0
2
4
6
8
10
12
14
16
18
3 VS 3 4 VS 4 5 VS 5
TIPO DE JUEGO (SSG)
ES
CA
LA
DE
VA
LO
RA
CIÓ
N
PSG
6. DISCUSIÓN
El objetivo de este estudio busca comparar las respuestas técnicas, la frecuencia cardíaca y
la percepción subjetiva del esfuerzo de jóvenes jugadores ante SSG con diferente densidad de
jugadores (3 vs 3, 4 vs 4 y 5 vs 5) manteniendo constantes las dimensiones absolutas del terreno de
juego (30x30 m), en dos temporadas consecutivas y observar la posible evolución de una temporada
a otra, así como observar los resultados con todos los jugadores obteniendo así una muestra mayor.
Con la finalidad de utilizar los resultados de estas respuestas técnicas y fisiológicas para
trabajar o desarrollar distintas capacidades a través de los SSG más apropiados. Teniendo en cuenta
que trabajamos con niños y que la especificidad y la motivación son de gran importancia en el
entrenamiento escogido.
En estudios anteriores se compararon también situaciones de SSG con pocos jugadores (2 vs
2; 3 vs 3; 4 vs 4 o 5 vs 5) (Abrantes et al., 2012; Da Silva et al. 2011; Dellal et al., 2011), si bien
este estudio tiene la particularidad de que los participantes están en una etapa de iniciación y que se
compara su rendimiento en dos temporadas consecutivas. De hecho, no encontramos en la
bibliografía revisada ninguna investigación que compare resultados de los mismos jugadores y su
posible evolución a lo largo de un período de tiempo (1 temporada).
Para tal propósito se monitorizó la respuesta cardíaca, la percepción subjetiva del esfuerzo y
la frecuencia de acciones técnicas (pases, entradas, regates e interceptaciones) durante los SSG con
diferente densidad de jugadores y con dimensiones constantes del terreno de juego (30x30). Los
resultados obtenidos revelan que la manipulación de la densidad de jugadores tiene efectos a
diferentes niveles y que deberían tenerse en cuenta a la hora de diseñar tareas de entrenamiento.
109
Estos resultados confirman lo obtenidos por otros autores (Abrantes et al. 2012; Da Silva et al.
2011, Katis y Kelly, 2009; Little y Williams, 2007).
Los resultados de esta investigación han demostrado que los valores de la Frecuencia
Cardíaca máxima y la Frecuencia Cardíaca media son superiores cuando se juega en situaciones con
menor número de jugadores. Las situaciones de 3 vs 3 tienen valores similares al juego real (11 vs
11), sin embargo, otras situaciones con mayor número de jugadores tiene promedios más bajos
(Owen, 2004). De hecho situaciones con menor número de jugadores se asocian a un mayor tiempo
de posesión de balón y a un mayor gasto energético (Abrantes et al. 2012).
En cuento al tiempo que los jugadores pasan en cada una de las zonas de intensidad, los
resultados muestran que éstos están una menor cantidad de tiempo en zonas de intensidad bajas
(<70% y 70-79%) en cualquiera de los tres SSG, experimentando un aumento considerable en las
zonas de intensidad más elevadas (80-90% y >90%). Lo cual nos da a entender que los SSG son
muy apropiados para la mejora de las capacidades físicas, puesto que los jugadores están trabajando
a altas intensidades un tiempo considerable del ejercicio. Concretamente en la zona de intensidad
80-90% el formato 5 vs 5 es en el que más tiempo están los jugadores, seguido del 4 vs 4 y en
último lugar el 3 vs 3; sin embargo cuando hablamos de zonas con intensidades muy elevadas
(>90%) los jugadores permanecen en esta zona cuando juegan 3 vs 3, con una diferencia
significativa ante los otros formatos.
110
La reducción del número de jugadores también provoca una respuesta de PSE más elevada
(Rampinini et al. 2007; Hill-Hass et al. 2009). Este hecho puede deberse a la necesidad de los
jugadores de estar en movimiento para crear oportunidades de mantener la posesión del balón, la
reducción del número de jugadores disminuye las soluciones posibles pero aumenta la participación
del jugador con la pelota y con el adversario (Mallo y Navarro, 2008).
En cuanto a las acciones técnicas, el estudio muestra como hay un aumento de éstas cuanto
menor es el número de jugadores y la investigación disponible así lo ha identificado. No obstante,
en la literatura científica, existe cierta controversia en cuanto a cómo influye el número de
participantes en la tarea en el apartado técnico. Algunos autores (Jones y Drust, 2007; Katis y Kelli,
2009) sugieren que con un menor número de jugadores el estímulo de entrenamiento técnico es más
eficaz, puesto que aumenta el número de acciones técnicas (Owen et al., 2004), sin embargo, otros
estudios no permiten identificar estas diferencias (Abrantes et al. 2012).
Los resultados de nuestro estudio no hacen sino confirmar la dificultad de prescribir este
tipo de situaciones, ya que no todos los elementos técnicos se comportan de la misma manera
cuando modificamos la densidad de jugadores. Mientras que los regates, entradas e interceptaciones
no muestran diferencias significativas, si lo hacen en los pases buenos a favor de las situaciones
donde se juega un 3 vs 3.
A pesar de la discrepancia en algunos estudios sobre el aspecto técnico, así como del
incremento del mayor riesgo de lesiones, al tratarse de un tipo de entrenamiento competitivo, este
tipo de entrenamientos y en concreto el SSG 3 vs 3 afecta positivamente al entrenamiento técnico y
111
fisiológico del jugador por encima de los otros dos formatos estudiados (4 vs 4 y 5 vs 5).
Parece por tanto que éste formato (3 vs 3) se identifica como una modalidad más próxima al
desarrollo de la capacidad aeróbica y a las necesidades propias de un partido de fútbol (Jones y
Drust, 2007). Además incrementan la participación del jugador y el número de intervenciones con
éxito, lo que podría resultar muy interesante para el proceso de formación del jugador. Los
programas para jóvenes jugadores de fútbol deberían tener como objetivo la mejora de las
habilidades técnicas en lugar del acondicionamiento físico y los resultados de éste y otros estudios
indican que 3 vs 3 proporciona un mejor estímulo para la mejora técnica. No queremos decir que
otros formatos con mayor número de jugadores no sean necesarios para el entrenamiento, puesto
que, en términos de número de jugadores, el 6 vs 6 está más cercano a las condiciones reales del
juego y también puede ser muy válido para el entrenamiento (Ketis y Kelly, 2009).
La particularidad de este estudio, además de la edad temprana de los jugadores, es la
comparación en dos temporadas consecutivas y su posible evolución de una temporada a otra.
Tanto los valores referentes a los aspectos técnicos, como los de la Frecuencia Cardiaca o
como los valores referentes a las zonas de trabajo, no arrojan diferencias significativas. Cuando
comparamos ambas temporadas por juegos, es decir, comparando el 3 vs 3 en las dos temporadas, el
4 vs 4 y el 5 vs 5, los resultados son prácticamente los mismos.
Cuando comparamos el SSG 3 vs 3 en ambas temporadas en lo referente a las zonas de
trabajo observamos como la mayor parte del tiempo los jugadores trabajan en las zonas de alta
112
intensidad, pero con pequeñas diferencias que no son significativas. La FC Máxima y media son
prácticamente iguales. En cuanto a las acciones técnicas vemos como los pases es la acción más
repetida pero comparando ambas temporadas las diferencias son mínimas.
Cuando comparamos el SSG 4 vs 4 en ambas temporadas en lo referente a las zonas de
trabajo observamos que el tiempo de trabajo en las diferentes zonas está más repartido que en el 3
vs 3, tanto en la primera temporada como en la segunda. En este formato de juego hay más
diferencias que en el anterior, en unas zonas de intensidad el tiempo de permanencia es mayor en la
primera temporada (zona <70% y zona 80-90%), mientras que en las otras zonas es mayor en la
segunda temporada, sobretodo en la zona >90% donde en la primera temporada el tiempo de
permanencia es de 136,55 seg mientras que en la segunda el tiempo es de 151,58 seg. La F.C.
Máxima y media, al igual que el anterior formato, son prácticamente iguales en ambas temporadas.
En cuanto a las acciones técnicas los pases siguen siendo la acción más repetida pero con
diferencias aún menores entre ambas temporadas, que el formato anterior. En ningún caso se
aprecian diferencias significativas.
Por último, cuando procedemos a comparar el formato 5 vs 5 en ambas temporadas en lo
referente a las zonas de trabajo observamos que el tiempo de trabajo en las diferentes zonas también
está más repartido, tal y como pasaba con el 4 vs 4, tanto en la primera temporada como en la
segunda. En este formato de juego en unas zonas de intensidad el tiempo de permanencia es mayor
en la primera temporada (zona <70%, zona 70-79% y zona 80-90%), mientras que la zona de mayor
intensidad es mayor en la segunda temporada (84,67 seg frente a 106,67), con un tiempo muy
113
inferior de trabajo en el SSG 5 vs 5 que en el 3 vs 3. La F.C. Máxima y media, al igual que los
anteriores formatos, son prácticamente iguales en ambas temporadas. En cuanto a las acciones
técnicas vemos como estas disminuyen notablemente cuando se juega 5 vs 5, pero si al compara
ambas temporadas, los resultados son prácticamente iguales. No existen, por tanto diferencias
significativas.
Entendemos con estos resultados que el entrenamiento semanal llevado a cabo por el equipo
a lo largo de una temporada, sin ningún trabajo específico para la mejora de los parámetros
estudiados (técnica, frecuencia cardíaca y percepción subjetiva del esfuerzo), no mejora por si
mismo el rendimiento de manera significativa, ni repercute positivamente en el rendimiento. La
experiencia, por si sola no es factor fundamental para la mejora. Este es un dato importante a tener
en cuenta, puesto que en las escuelas de fútbol, si no se trabaja adecuadamente, corremos el riesgo
que el niño no evolucione y se estanque en su aprendizaje.
Sin embargo, si sumamos ambas temporadas con el fin de obtener unos mejores resultados
con una muestra mayor, los resultados de este trabajo vienen a confirmar los obtenidos en el primer
estudio y también los resultados de otros trabajos en los que participaron jugadores de mayor edad:
jugadores de 13-14 años (Da Silva et al. 2011; Katis y Kelly, 2009), jugadores de 15 y 16 años
(Abrantes et al. 2012), jugadores de 22 años (Brito et al. 2012) e incluso jugadores profesionales
(Little y Williams, 2007), aportando información a un cuerpo de conocimiento cada vez más amplio
entorno a los SSG.
114
Al igual que lo encontrado por otros autores, podemos observar como a medida que se
reducen la densidad se aumenta el impacto fisiológico (Abrantes et al. 2012), medido a través de la
monitorización de la FC, incrementándose además tanto la participación de los jugadores como la
participación exitosa de los mismos. Los resultados indican que la densidad de jugadores es un
factor principal que afecta a la frecuencia cardíaca (FC) y a las acciones técnicas. En general, estos
estudios han demostrado que en SSG con menos jugadores se obtiene un ritmo cardíaco mayor que
en formatos más grandes (Hill-Hass et al. 2009; Katis y Kelli, 2009; Owen et al. 2004).
Los resultados, en este caso, si que muestran diferencias significativas en algunas variables.
Con respecto a las acciones técnicas podemos observar como los pases y los pases buenos, tienen
una media muy superior cuando se juega con menor cantidad de jugadores (3 vs 3). Encontrándose
diferencias significativas entre este SSG y los otros dos formatos de juego (4 vs 4 y 5 vs 5), también
respecto al formato 4 vs 4 con el 5 vs 5.
En cuando a la Frecuencia Cardíaca también se encuentran diferencias significativas, siendo
el formato 3 vs 3 el que mayor puntuación alcanza (174,71) con respecto al formato 5 vs 5 (159),
también se encuentran diferencias significativas entre el SSG 4 vs 4 y el 5 vs 5, siempre a favor del
formato con menor número de jugadores.
En lo referente a las zonas de trabajo encontramos diferencias significativas en la zona 70-
79%, a favor del formato 5 vs 5 y en la zona >90%, mientras que no se encuentran diferencias
significativas en las otras dos zonas de intensidad (<70% y 80-90%).
115
Es significativo que cuando los jugadores juegan en el formato 5 vs 5, éstos, permanecen
más tiempo jugando a intensidades bajas con diferencias significativas respecto al 3 vs 3, sin
embargo cuando juegan con el SSG 3 vs 3, encontramos diferencias significativas en la zona de
trabajo de mayor intensidad (>90%) a favor del dicho formato. Las situaciones de 5x5 se utilizan a
menudo para simular condiciones de partidos formales, es mejor utilizarlas en condiciones de
superioridad//inferioridad. (Sampaio et al., 2013).
En lo referente a la PSE, se encontraron diferencias significativas a favor de los formatos
con menor número de jugadores (Owen et al., 2004), concretamente entre el formato 3 vs 3 con el 5
vs 5 y entre los formatos 4 vs 4 y 5 vs 5. Este aumento en la PSE también coincide con un aumento
en el resto de variables que hacen referencia a la intensidad fisiológica de la tarea, ya que como se
ha observado en anteriores trabajos realizados en SSG, la correlación entre ambas variables es alta
(11). Este aumento en la PSE se justifica en la necesidad de los jugadores de estar en movimiento
para crear más oportunidades de juego, ya que la reducción de jugadores reduce el número de
soluciones posibles y además aumenta la interacción de cada jugador con el balón, compañeros y
adversarios (Owen et al., 2004), lo cual produce un aumento en el gasto energético (Hill-Haas et al.,
2009).
Los resultados confirman estudios anteriores y demuestran que los SSG con menor número
de jugadores también son más efectivos en jóvenes jugadores de fútbol, proporcionando respuestas
internas y cargas externas aceptables y representan, por tanto, una alternativa viable al
entrenamiento tradicional. A pesar de que algunas de las principales limitaciones del trabajo hacen
referencia al desconocimiento de la edad madurativa de los participantes, así como la falta de
información de la actividad locomotora y táctico-estratégica (Sampaio et al. 2013) durante este tipo
116
de prácticas, estas aportaciones ofrecen nuevos datos a un cuerpo de conocimiento cada vez más
amplio sobre SSG, habiéndose realizado esta investigación sobre una población específica,
jugadores de fútbol base de categoría Benjamín, sobre la que no existe demasiada información.
117
118
7. CONCLUSIONES
En cuando al objetivo del primer estudio, podemos observar como el número de jugadores
utilizados en cada SSG, en un mismo espacio de juego (30x30), afecta en las diferentes variables
analizadas (frecuencia cardíaca, zonas de trabajo, percepción subjetiva del esfuerzo y en las
acciones técnicas). Alguna de ellas es modificada significativamente en función del tipo de juego,
siempre a favor del formato con menor número de jugadores.
Con relación al objetivo del segundo estudio, hemos podido observar como al comparar los
resultados en dos temporadas consecutivas, las variables utilizadas se mantienen similares. Ni la
experiencia o maduración, ni el trabajo realizado entre ambas temporadas han sido suficientes para
modificar o mejorar los resultados.
No hemos encontrado estudios entre la investigación que trate este tipo de situaciones,
comparando ambas temporadas en etapas formativas, con el fin de proponer tareas de
entrenamiento. No obstante los resultados obtenidos muestran que sin un trabajo concreto y una
metodología apropiada, la evolución del jugador se verá muy limitada.
En cuanto a las hipótesis planteadas para dar respuesta a los objetivos específicos, llegamos
a las siguientes conclusiones:
Se cumple la hipótesis 1. Cuando se juegan SSG con menos jugadores, éstos trabajan a
intensidades más elevadas. En este caso concreto, cuando los jugadores trabajan en el formato 3 vs
3, la frecuencia cardíaca máxima y media es mayor que en los otros dos formatos (4 vs 4 y 5 vs 5).
Estos resultados coinciden con la mayoría de estudios que han tratado este tema.
121
No se cumple la hipótesis 2. A pesar de tener mayor número de alternativas, las acciones
técnicas realizadas son mayores con menor número de jugadores (3 vs 3). Parece ser que no influye
el que haya mayor número de jugadores, sino que el espacio disponible para realizar las acciones
sea mayor.
Se cumple la hipótesis 3. Los jugadores perciben como más intenso los SSG con menos
jugadores, coincidiendo también con el resto de estudios realizados.
Se cumple la hipótesis 4. Cuando comparamos ambas temporadas, juego por juego, la
frecuencia cardíaca no varía significativamente, más o menos se mantiene igual en ambas
temporadas. Por lo tanto, la F.C. no depende de que el jugador sea un año mayor o de la
experiencia, sino del tipo de juego.
No se cumple la hipótesis 5. Cuando comparamos ambas temporadas no observamos
aumento en cuanto a las acciones técnicas realizadas, prácticamente son las mismas en ambas. El
mero hecho de la maduración y la experiencia acumuladas no son suficientes para la mejora técnica.
Es necesario un trabajo concreto y planificado para mejorar técnicamente
Se cumple la hipótesis 6. La PSE es similar en ambas temporadas. Los jugadores perciben
como más intenso el formato con menor número de jugadores (3 vs 3), ya sea en la primera o en la
segunda temporada, a pesar de tener más experiencia y mayor edad.
122
8. FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
En relación a los objetivos del estudio analizados en el presente trabajo, y una vez se ha
dado respuesta a las distintas hipótesis de la investigación, se pueden establecer algunas propuestas
que profundicen y completen las presentes aportaciones:
• Una elevada frecuencia de acciones técnico-tácticas es un objetivo prioritario de cualquier
metodología de enseñanza en el fútbol, por lo que el estudio a este nivel se hace prioritario
en el fútbol de formación. El dominio de habilidades motrices específicas tales como
controles, pases, regates, etc. permite a los equipos mantener la posesión durante más
tiempo (Almeida et al., 2013) por eso la “lectura del juego” debe ser una cualidad a
desarrollar desde las primeras etapas de formación.
• Puesto que al comparar ambas temporadas, los resultados no han dado diferencias
significativas, sería interesante observar como evoluciona el jugador cuando si se lleva a
cabo una tarea específica entre ambas temporadas.
• Puesto que el formato 3 vs 3 es el que mejores resultados obtiene, sería interesante observar
la evolución de aspectos técnicos y fisiológicos, trabajando con ese tipo de SSG durante un
período de tiempo.
125
126
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Rev. int. cienc. deporte
RICYDE. Revista internacional de ciencias del deporteVOLUMEN XI - AÑO XI
Páginas:116-128 ISSN:1 8 8 5 - 3 1 3 7
Nº 40 - Abril - 2015
RICYDE. Revista Internacional de Ciencias del Deportedoi:10.5232/ricyde
Influencia de la densidad de jugadores sobre la frecuencia cardíaca y respuestastécnicas en jóvenes jugadores de fútbol
Influence of the density of players on their heart rate and its technical implica-tions on young football players
Ricardo Febré1, Luis Javier Chirosa2, David Casamichana3, Ignacio Chirosa4, Ignacio Martín-Tamayo5, Carlos Pablos6
1.Instituto de Investigación CCAFyD. Universidad Católica de Valencia2.Departamento de Educación Física y deportiva. Facultad de Ciencias del deporte. Universidad de Granada3.Universidad Europea del Atlántico. Santader, Cantábria4.Departamento de Educación Física y deportiva. Facultad de Ciencias del deporte. Universidad de Granada5.Departamento de Metodología de Ciencias del comportamiento. Universidad de Granada6.Instituto de Investigación CCAFyD. Universidad Católica de Valencia
El propósito de este trabajo fue conocer la repercusión sobre los aspectos fisiológicos y técnicos de tres situaciones diferentes dejuegos en espacios reducidos (JR) en jóvenes jugadores de fútbol. Las diferentes situaciones estudiadas fueron 3 vs 3, 4 vs 4 y 5vs 5 en un espacio de 30x30, donde participaron 11 jugadores jóvenes de fútbol varones (edad 9.3 ± 0.7 años; altura 138.5 ±10.5 cm y peso de 41.9 ± 6 kg y una experiencia de 2.2 ± 1.4 años). Las acciones técnicas se cuantificaron a partir de las graba-ciones en vídeo y la respuesta fisiológica fue medida a través de la frecuencia cardíaca (%Fcmed y %Fcmáx) y de la percepciónsubjetiva del esfuerzo (PSE). Los resultados del análisis de varianza (ANOVA) reflejan diferencias significativas en las siguientes varia-bles: pases buenos, pases malos, %Fcmed, %Fcmáx, tiempo entre 70-79 % y > 90 %Fcmáx y PSE. Los resultados encontradosponen de relieve que la manipulación de la densidad en las tareas tiene efectos a diferentes niveles y por tanto debe ser tenido encuenta por parte de los técnicos deportivos que trabajan con jugadores jóvenes a la hora de diseñar tareas de entrenamiento. Laconclusión principal es que la utilización del formato 3 vs 3 parece ser más demandante tanto a nivel técnico como cardíaco.
Palabras clave: Fútbol; juegos en espacios reducidos; técnica; entrenamiento aeróbico; jóvenes jugadores; esfuerzo percibido yfrecuencia cardíaca.
Resumen
Correspondencia/correspondence: Ricardo Febré ValeroInstituto de Investigación de Ciencias de la Actividad Física y Deportes. Universidad de Valencia. EspañaE-mail: rifeva2@hotmail.com
The purpose of this research was to find out the impact of the physiological and technical aspects of three differentsituations of small-sided games (SSG) on young football players. The different situations considered were 3 vs 3,4 vs 4 and 5 vs 5 in a space of 30x30, implemented by 11 young male football players (age 9.3 ± 0.7; 138.5 ±10.5 cm, weight 41.9 ± 6 kg and 2.2 ± 1.4 years' experience). The technical actions were quantified out of videorecordings and the physiological performance of the exercise was measured through the heart rate (%Fcmed and%Fcmáx), and the subject perception of effort (PSE). The results of variance analysis (ANOVA) show significantdifferences in the following variables: good passes, bad passes, average FC, maximum FC; time between 70-79%and between > 90% and PSE. The results point out that the manipulation of the density of the tasks has effects ondifferent levels and must therefore be taken into account by the coaches that work with young players when itcomes to designing training tasks. The main conclusion is that the use of the 3 vs 3 format seems more demandingboth for technical purposes and aerobic performance.
Key words: Football; small-sided games; technics, aerobic training; young players; perceived effort and heart rate.
Abstract
Recibido el 25 de Marzo de 2014; Aceptado el 5 de Diciembre de 2014
http://dx.doi.org/10.5232/ricyde2015.04002
Febré, R.; Chirosa, L. J.; Casamichana, D.; Chirosa, I.; Marín-Tamallo, I.; Pablos, C. (2015). Influencia de la densidad de jugadores sobre la frecuencia cardíaca y respuestas técnicas en jóvenes jugadores de fútbol. RICYDE. Revista internacional de ciencias del deporte, 40(11), 116-128. http://dx.doi.org/10.5232/ricyde2015.04002
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Introducción a preocupación por la enseñanza de los deportes especialmente en sus etapas de iniciación, ha ocupado desde hace tiempo a profesionales e investigadores de la
educación física y deportiva (López y Castejón, 2005). Atrás quedó la etapa de la perfecta ejecución de los llamados “fundamentos básicos” para realizar un juego de alto nivel. En las últimas décadas, se puede apreciar un cambio de metodología hacia propuestas más acordes con las necesidades actuales del juego (Gutiérrez y García-López, 2012) Tradicionalmente, la mayoría de entrenadores utilizan ejercicios que se ejecutan sin balón para el desarrollo de ciertas capacidades físicas como la resistencia aeróbica (Little y Williams, 2007). Sin embargo, ahora se piensa que se pueden desarrollar habilidades técnicas, toma de decisiones y resistencia aeróbica en una misma sesión (Köklü, 2012). La teoría sobre estos planteamientos alternativos de iniciación deportiva esta bien desarrollada actualmente (Gonzalez, García, Contreras, y Sánchez-Mora, 2009). Además de un creciente interés por la evaluación de la efectividad del entrenamiento (Hill-Hass, Rowsell, Dawson, y Coutts, 2009; Little y Williams, 2007). Este interés creciente en las ciencias del deporte ha desarrollado programas de formación que ofrecen a los entrenadores de los deportes de equipo, métodos confiables para la mejora de la formación y del rendimiento del jugador (Keith, Duarte, Vanda, y Luís, 2013).
No obstante, a pesar de esta tendencia y de la popularidad del fútbol, todavía hay muchas incertidumbres relativas a los requisitos multidimensionales del juego (Abrantes, Nunes, Macas, Leite, y Sampaio, 2012). Esta complejidad se puede abordar mediante ejercicios específicos que tienen como objetivo aumentar la participación de los jugadores y preservar la variabilidad del juego básico (Hill-Hass y col., 2009). Este proceso de formación está centrado en el uso de juegos en espacios reducidos (JR), situaciones motrices de juegos que son modificados, practicados en dimensiones reducidas del terreno utilizando reglas adaptadas y con la participación de un número menor de jugadores (Sampaio, Lago, Gonçalves, Maças, y Leite, 2013). Para un equipo es importante la capacidad que tienen sus jugadores de cooperar en un área determinada de la cancha con sus compañeros de equipo (Katis y Kelly, 2009), por lo tanto estas condiciones deben verse reflejadas en los ejercicios de entrenamiento.
Actualmente existe documentación científica que refuerza la utilización de los JR, también denominados con las siglas inglesas de SSG (small-sided games) como medios específicos para desarrollar las cualidades principales del jugador de fútbol como el acondicionamiento físico (Hill-Hass, Coutts, Rowsell, y Dawson, 2008), desarrollo técnico (Casamichana, Castellano y Castagna, 2012; Dellal, Drust y Lago-Peñas, 2012; Abrantes y col., 2012) y táctico de los jugadores (Sampaio y Maças, 2012).
La intensidad del ejercicio en los JR ha sido generalmente evaluada a través de la Frecuencia Cardíaca (FC); la concentración del lactato en sangre y el indice del esfuerzo percibido (PSE) (Hill-Haas, Dawson, Impellizzeri, Couts, 2011). Varios estudios han demostrado que tanto la FC como el consumo de oxígeno (VO2) son indicadores válidos para la medir la intensidad del ejercicio en el fútbol (Brito, Krustrup, y Rebelo, 2012; Dellal, Hill-Haas, Lago-Penas, y Chamari, 2011).
Igualmente la PSE se ha convertido en una herramienta útil y fácilmente aplicable (Brito y col., 2012; Hill-Hass y col., 2011), es un método simple, no invasivo y de bajo costo económico para controlar la intensidad del ejercicio. Varios estudios han demostrado que puede ser válidamente utilizado para evaluar la intensidad del ejercicio así como un indicador
L
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global de la intensidad de la sesión (Coutts, Rampinini, Marcora, Castagna, Impellizzeri, 2009). Los JR se definen como situaciones motrices lúdico-deportivos en las que se incluyen todos los factores que intervienen en el juego real de manera simplificada (Hill-Hass y col., 2011). Durante la práctica de este tipo de situaciones, los jugadores experimentan situaciones muy próximas a la competición, además son tareas que se pueden adaptar al grado de dominio del deportista puesto que la complejidad del juego se puede abordar mediante condiciones facilitadas con el objetivo de reducir las interacciones y aumentar la participación de los jugadores (Hill-Hass y col., 2009; Mayo y Navarro, 2008). Estas formas jugadas, reúnen los rasgos de un duelo colectivo y se presentan como un medio específico que permite trabajar a la vez todos los factores mencionados, introduciendo el balón como medio de trabajo (Mallo y Navarro, 2008), provocando una motivación extra (Hoff y Helgerud, 2004) y una optimización del tiempo de trabajo.
Este tipo de situaciones de entrenamiento son cada vez más utilizadas por los entrenadores en todo tipo de deportes de equipo como rugby (Kennett, Kempton, y Coutts, 2012), baloncesto (Sampaio, Abrantes y Leite, 2009) o balonmano (Fruchart, Pâques y Mullet, 2010) quienes modifican diferentes elementos configuradores de la tarea como puede ser el número de jugadores (Kennett y col., 2012), dimensiones del terreno de juego (Brito y col., 2012; Gabbett, Jenkins y Abernethy, 2012; Kelly y Drust, 2009;), las reglas de juego (Arias, Argudo, y Alonso, 2009), aliento del entrenador (Rampinini y col., 2007); incluso la influencia de la superficie de suelo (césped artificial, arena, asfalto) en los juegos reducidos (Brito y col., 2012). Sin embargo poco se sabe sobre la evolución de este tipo de JR a lo largo de las diferentes categorías de edad, teniendo en cuenta como se produce la adaptación del niño a este tipo de entrenamiento en sus diferentes etapas formativas. A pesar de que en el mundo del fútbol el uso de los JR está bien fundamentado, siendo objeto de investigación con diferentes finalidades, la mayoría de los trabajos han sido realizados en el marco del alto rendimiento, teniendo como protagonistas a jugadores profesionales (Dellal y col., 2012), jugadores amateurs (Brito y col., 2012; Casamichana y Castellano, 2010), jugadores juveniles (Owen, Twist, y Ford, 2004) o jugadores jóvenes de entre 13 y 15 años (Abrantes y col., 2012; Da Silva, Impellizzeri, Natali, Bara-Filho, Silami-García, y Marins, 2011), siendo escasos los estudios que revelen la respuesta ante este tipo de situaciones en el proceso de entrenamiento de jugadores que se encuentran en sus primeras etapas formativas (niños de 9 -11 años, benjamines y/o alevines).
Por tanto, el objetivo de este estudio fue examinar cómo afecta la densidad de jugadores en la respuesta cardíaca y en las diferentes acciones técnico-tácticas utilizadas en diferentes formatos de juegos reducidos (3 vs 3; 4 vs 4; 5 vs 5) realizados en las mismas dimensiones absolutas del espacio (30x30 m).
Método Participantes En este estudio participaron 10 jugadores jóvenes de fútbol masculino (edad: 9.3 ±0.4 años; altura 138.5 ± 10.5 cm; Fcmáx 200.2 ± 9 ppm; peso: 41.9 ± 6 kg y una experiencia de 2.2±1.4 años en la práctica federada). Todos los jugadores de un equipo “Benjamín (9-10 años)” de nivel regional, participaron en este estudio a excepción de los porteros que quedaron excluidos. Este trabajo se llevó a cabo en el periodo competitivo de la temporada 2011/2012 durante el mes de mayo. Los participantes tenían una frecuencia de entrenamiento de dos sesiones semanales más el partido de competición, con 48 horas de separación entre cada una
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de ellas. Los padres fueron informados de los procedimientos de investigación, requisitos, beneficios y riesgos antes de dar su consentimiento. Los participantes fueron informados acerca de la posibilidad de abandonar el estudio en cualquier momento sin penalización alguna. El estudio fue aprobado por el comité de ética de la Universidad Católica de Valencia.
Instrumentos Para conocer la frecuencia cardíaca máxima (Fcmáx) de los deportistas se realizó el test de potencia aeróbica máxima Course Navette (Cuadrado-Reyes, Chirosa, Chirosa, Marín-Tamayo y Aguilar Martinez, 2012). Dicha prueba se llevó a cabo en la primera sesión y los valores obtenidos sirvieron para establecer 4 zonas de intensidad cardiaca: la zona 1 (<70% Fcmáx), la zona 2 (70-79% Fcmáx); la zona 3 (80-90% Fcmáx ) y la zona 4 (>90% Fcmáx).
Las respuestas de la FC fueron registradas con una frecuencia de muestreo de 0,2 Hz en todos los JR realizados utilizando telemetría de corto alcance (Polar Team 2). Las correas de los pulsómetros se ajustaron a la medida del niño y los datos fueron transferidos a un ordenador con el software Polar Team 2. Para el estudio se registró la Fcpico alcanzada, la Fcmed así como el tiempo en el cual los jugadores permanecieron en las diferentes zonas de intensidad cardíaca.
Para cuantificar la percepción subjetiva del esfuerzo (PSE) se utilizó la escala de Borg (6-20) reforzada con un dibujo para ayudar a los jóvenes jugadores en sus respuestas. Una semana antes los jugadores utilizaron esta con el fin de familiarizarse con ella. El día que se pasaban los tests, cada vez que finalizaba un juego reducido y durante los 4 minutos de recuperación pasiva, el jugador tenía disponible una hoja con dicha escala, donde marcaba el grado de fatiga que sentían al finalizar dicha sesión (6-20): nada; muy muy ligero; muy ligero; ligero; moderado; un poco pesado; pesado; muy pesado y extremadamente pesado (Cuadrado y col., 2012).
Para el análisis técnico-táctico se utilizó una cámara fija de vídeo Canon Legria HF R47 que se colocó sobre un trípode en la grada a 10 metros detrás del área de juego y a una altura de 2.5 metros sobre el suelo para captar las acciones de los jugadores (Abrantes y col., 2012). Las categorías analizadas fueron: pases, pases buenos, pases malos, regates, entradas e interceptaciones (tabla 1), siguiendo métodos y descripciones utilizadas en estudios anteriores (Kelly y Drust, 2009). Se consideran pases buenos todos aquellos en los que el balón llega al destinatario y tiene un recorrido menor de 15 metros (Mayo y Navarro, 2008). Tabla 1. Categorías, acrónimo utilizado, definición y grado de apertura del sistema de categorías utilizado en la herramienta de observación.
Categoría Acrónimo Núcleo categorial Pases PAS Acción técnica que consiste en establecer una relación entre dos o mas
componentes de un equipo mediante la transmisión del balón por un toque. Pases buenos PAS Cuando el balón es jugado por el poseedor y llega al compañero en
condiciones de controlarlo y ser jugado posteriormente Pases malos PASM Cuando el balón es jugado por el poseedor y llega al compañero en
condiciones de controlarlo y ser jugado posteriormente Regates REG Acción técnica que nos permite avanzar con el balón, conservándolo y
desbordando al contrario para que no intervenga en el juego. Entradas ENT Acción físico-técnica que tiene por objeto ir al encuentro del jugador
oponente que está en posesión de balón, con el fin de impedir que progrese en el terreno de juego.
Interceptaciones INT Acción técnica defensiva por medio de la cual es modificada la trayectoria del balón evitando o no el fin perseguido por su lanzador.
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Procedimiento Todos los JR se llevaron a cabo en el mismo campo de césped artificial y en la misma zona del campo, en un espacio de 30 x 30 m (Jones y Drust, 2007; Owen y col., 2004) constante para los tres JR (3 vs 3; 4 vs 4 y 5 vs 5). Antes de comenzar con la tarea de JR, los jugadores realizaron un calentamiento que incluyó, carrera a baja intensidad, ejercicios dinámicos y estiramientos. Posteriormente, cada sesión consistía en 3 repeticiones de 4 minutos de duración con 3 minutos de recuperación pasiva entre cada una de ellas, en cada una de estas repeticiones se realizaba una situación de juego reducido, según indica la tabla 2.
Al finalizar cada JR los jugadores, de manera individual, le otorgaron un valor a la intensidad de la repetición realizada, utilizando la escala de Borg (6-20). Se dispusieron varios balones alrededor del terreno de juego con el propósito de maximizar el tiempo de juego efectivo mediante la reposición inmediata de los mismos, reduciendo de esta manera el tiempo de cada una de las interrupciones del juego. Durante los JR, los dos entrenadores alentaron a los jugadores (Rampinini y col., 2007). Todas las sesiones fueron realizadas a la misma hora del día (18:00) con el propósito de evitar la influencia de los ritmos circadianos (Chtourou y Souissi, 2012). Durante la práctica se utilizaron las reglas del fútbol 11 a excepción del fuera de juego. Los jugadores fueron divididos en dos equipos. El orden del tipo de juego (3 vs 3; 4 vs 4; 5 vs 5) fue modificado de una semana a otra de manera aleatoria (Tabla 2). Previo al estudio, los participantes desarrollaron dos sesiones de familiarización con los procedimientos e instrumentos.
Tabla 2. Orden utilizado en los JR en cada una de las sesiones
Numero de jugadores Duración Recuperación Espacio interacción individual
1ª Semana 4 vs 4 3 vs 3 5 vs 5
4´ cada juego
4´ entre juegos 112.5 150 90
2ª Semana 4 vs 4 3 vs 3 5 vs 5
4´ cada juego
4´ entre juegos 112.5 150 90
3ª Semana 5 vs 5 4 vs 4 3 vs 3
4´ cada juego
4´ entre juegos
90 112.5 150
4ª Semana 3 vs 3 4 vs 4 5 vs 5
4´cada juego
4´ entre juegos
150 112.50
90
Para recoger los datos se utilizó metodología observacional, procedimiento científico que permite estudiar la ocurrencia de comportamientos perceptibles de forma que se registren y cuantifiquen adecuadamente (Anguera, y Hernández-Mendo 2013). Las grabaciones en vídeo fueron reproducidas varias veces para asegurar la validez de los datos y garantizar la fiabilidad de las observaciones técnicas (Dellal y col., 2012). La anotación de cada secuencia se llevó a cabo a través de un sistema de análisis de notación por dos observadores expertos (Abrantes y col., 2012) y los datos fueron registrados en una hoja Microsof Office Excel 2007 y exportadas al Satistical Package for the Social Sciences
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(SPSS) Statistics 20.
Se han desarrollado dos formas cuantitativas básicas para hallar la fiabilidad de los datos observacionales (Castellano, Hernández Mendo, Gómez de Segura, Fontetxa, y Bueno, 2000): a) Coeficientes de concordancia entre dos observadores que, registrando de forma independiente, codifican las conductas mediante un mismo instrumento de observación; b) coeficientes de acuerdo, resueltos mediante la correlación. Además, es posible aplicar la teoría de la generalizabilidad, (Casamichana, Castellano, y Hernández-Mendo, 2014) cuando interesa integrar diferentes fuentes de variación (observadores distintos, diversas ocasiones, varios instrumentos, tipos variados de registro, ocasiones diversas, etc.) en una estructura global (Blanco-Villaseñor, Castellano, Hernández-Mendo, Sánchez-López, y Usabiaga, 2014).
Análisis estadístico Para el análisis estadístico se realizó un ANOVA de un factor entre grupos (los 3 formatos de JR estudiados) en el que se tuvieron en cuenta todas las variables de medida: pases, pases buenos, pases malos, regates, entradas e interceptaciones, Fcmed, Fcmáx, tiempo de permanencia en cada una de las zonas de intensidad establecidas y PSE. Se realizaron comparaciones post-hoc de Bonferroni para todas las variables. El software utilizado es el Satistical Package for the Social Sciences (SPSS) Statistics 20 y se aplicó un nivel de significación de 0.05.
Resultados La frecuencia cardíaca máxima de los jugadores durante la Course Navette fue de 200.2 ± 9 lat/min). En la tabla 3 se representan los valores de la Fcmed Y Fcmáx alcanzados por los jugadores en los diferentes JR, así como sus coeficientes de variación. Los resultados del ANOVA muestran que no se han encontrado diferencias significativas en entradas (F2,62 = 0.7; p = 0.4), interceptaciones (F2,62 = 0.5; p = 0.5 y zona entre 80 y 90 % Fcmax (F2,62 = 2.3; p = 0.1).
Tabla 3. Frecuencia cardíaca media (Fcmed) y máxima (Fcmax) obtenida durante los tres JR
Variables 3 vs 3 4 vs 4 5 vs 5
Fcmax (lat/min) 190±10.8 185.7±9.5 178.55±11.5
Fcmed (lat/min) 174.71±11.0 167.86±9.2 159±10.1
La Fcmáx de los jugadores en los JR durante el juego de 3 vs 3 registró diferencias significativas (F2,62=6.4; p=0.003) con respecto al formato de 5 vs 5, no sucediendo lo mismo con el formato de 4vs. 4. Igualmente se han obtenido diferencias significativas con la Fcmed (F2,62=12.93; p=0.001), en la que los valores superiores corresponden al juego de 3 vs 3, mientras que en el formato de 5 vs 5 se obtienen datos inferiores de manera estadísticamente significativa (F2,62=7.4; p=0.01), al igual que entre el 4 vs 4 y el 5 vs 5 (Figura 1).
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Figura 1. Frecuencia cardíaca media (Fcmed) y frecuencia cardíaca pico (Fcmáx) en cada uno de los tres juegos reducidos analizados. * = Diferencias significativas (o < 0.05).
En cuanto al tiempo de permanencia en las respectivas zonas de intensidad (Tabla 4) podemos observar cómo se encuentran diferencias significativas en el tiempo invertido en la zona de intensidad 70-79%Fcmáx (F2,62=3.96; p=0.02; η2=0.09) y en la zona de intensidad >90%.nn.. (F2,62=7.98; p=0.001; η2=0.23), permaneciendo los jugadores un tiempo significativamente mayor cuando practican situaciones de 3 vs 3 con respecto al 4 vs 4 (p=0.001).
Tabla 4. Tiempo de permanencia en cada una de las zonas de actividad expresados en segundos.
3 vs 3 4 vs 4 5 vs 5
Zona <70% 10.8±16.4 22±19.6 33.5±53.7
Zona 70-79% 20.3±27.5 22.5±19.5 39±2
Zona 80-90% 69.7±57.9 99.5±66.7 108.5±50.6
Zona > 90% 140.3±74 96.3±69.7 60.6±50.5
En el análisis de la PSE, se encontraron diferencias significativas (F2,62=50.93; p=0.001; η2=0,62); percibiendo los jugadores como tareas significativamente más intensas los formatos de 3 vs 3 (15.7±1.) con respecto a las situaciones de 4 vs 4 (13.5±1.3) y 5 vs 5 (12.18±1.05). En cuanto al análisis técnico-táctico existen diferencias significativas en el número de entradas (F2,62=0.79; p=0.45; η2=0.02), pases buenos (F2,62=8.19; p=0.001; η2=0.209) y pases malos (F2,62=3.902; p=0.025; η2=0.112), sin encontrarse diferencias significativa en la frecuencia de interceptaciones (F2,62=0.543; p=0.583; η2=0.017) entre los diferentes formatos de JR estudiados. Con respecto a los pases buenos, se obtienen diferencias significativas con respecto al 5 vs 5 (p=0.001), mientras que no existen diferencias significativas en el resto de los formatos. Con respecto a la frecuencia de pases malos también se registraron diferencias significativas en el formato de 3 vs 3 con respecto al formato de 4 vs 4 (p=0.034) (Figura 2).
Febré, R.; Chirosa, L. J.; Casamichana, D.; Chirosa, I.; Marín-Tamallo, I.; Pablos, C. (2015). Influencia de la densidad de jugadores sobre la frecuencia cardíaca y respuestas técnicas en jóvenes jugadores de fútbol. RICYDE. Revista internacional de ciencias del deporte, 40(11), 116-128. http://dx.doi.org/10.5232/ricyde2015.04002
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Figura 2. Número de acciones técnico-tácticas realizadas en los tres Juegos Reducidos
Discusión El propósito del presente trabajo fue conocer la respuesta de jugadores jóvenes ante JR con diferente densidad de jugadores (3 vs 3, 4 vs 4 y 5 vs 5) manteniendo constantes las dimensiones absolutas del terreno de juego (30 x 30 m). Se trata de un estudio mas, dentro de aquellos que comparan situaciones de SSG con pocos jugadores (2 vs 2; 3 vs 3; 4 vs 4 o 5 vs 5) (Abrantes y col. 2012; Da Silva, Impellizzeri, Natali, De Lima, Bara-Filho, Silami-García, y Marins, 2011; Dellal y col. 2011 ), si bien con la particularidad de que los participantes están en una etapa de iniciación. Para tal propósito se monitorizó la respuesta cardiovascular que dichos formatos ejercen en los jugadores, la PSE y la frecuencia de diferentes elementos técnico-tácticos (pases buenos, pases malos, entradas, regates e interceptaciones), durante la práctica de situaciones de JR con diferente densidad de jugadores. Para modificar dicha densidad de jugadores por unidad de espacio, se mantienen constantes las dimensiones absolutas del terreno de juego (30 x 30), modificando el número de jugadores. Los resultados encontrados ponen de relieve que la manipulación de la densidad de jugadores durante las tareas tiene efectos a diferentes niveles y por tanto debe ser tenido en cuenta por parte de los técnicos deportivos que trabajan con jugadores jóvenes a la hora de diseñar tareas de entrenamiento. Sin embargo, los estudios no son consensuados en lo referente a la influencia del tamaño en la respuesta fisiológica de los jugadores.
Los resultados obtenidos en este trabajo vienen a confirmar los obtenidos por otros trabajos en los que participaron jugadores de mayor edad: jugadores de 13-14 años (Da Silva y col., 2011; Katis y Kelly, 2009), jugadores de 15 y 16 años (Abrantes y col. 2012), jugadores de 22 años (Brito y col., 2012) e incluso jugadores profesionales (Little y Williams, 2007), aportando información a un cuerpo de conocimiento cada vez más amplio entorno a los JR (Hill Hass y col., 2010).
Al igual que lo encontrado por otros autores, podemos observar como a medida que se reducen la densidad se aumenta el impacto fisiológico (Abrantes y col., 2012), medido a través de la monitorización de la FC, incrementándose además tanto la participación de los jugadores como la participación exitosa de los mismos. Los resultados indican que la densidad de jugadores es un factor principal que afecta a la frecuencia cardíaca (FC) y a las acciones técnicas. En general, estos estudios han demostrado que en JR con menos jugadores se obtiene un ritmo cardíaco mayor que en formatos mas grandes (Hill-Hass y col. 2009);
Febré, R.; Chirosa, L. J.; Casamichana, D.; Chirosa, I.; Marín-Tamallo, I.; Pablos, C. (2015). Influencia de la densidad de jugadores sobre la frecuencia cardíaca y respuestas técnicas en jóvenes jugadores de fútbol. RICYDE. Revista internacional de ciencias del deporte, 40(11), 116-128. http://dx.doi.org/10.5232/ricyde2015.04002
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Katis y Kelli, 2009; Owen y col., 2004).
Concretamente los resultados muestran diferencias significativas a nivel de la FC, invirtiendo más tiempo en zonas de alta intensidad cardíaca (>90% Fcmáx) y alcanzando significativamente valores más elevados en cuanto a Fcmed y Fcmáx cuando la densidad es menor (3 vs 3) con respecto a los valores obtenidos en el formato de 4 vs 4 y de 5 vs 5 (Casamichana y Castellano, 2010; Mallo y Navarro, 2008; Kelly y Drust, 2009; Little y Williams, 2006; Rampinini y col., 2007).
En lo referente a la PSE, tal y como se ha encontrado en anteriores trabajos, los valores más altos son obtenidos con formatos con un menor número de jugadores (Owen y col., 2004). Este aumento en la PSE también coincide con un aumento en el resto de variables que hacen referencia a la intensidad fisiológica de la tarea, ya que como se ha observado en anteriores trabajos realizados en JR, la correlación entre ambas variables es alta (Casamichana, Castellano, Calleja-González, San Román, y Castagna, 2013). Este aumento en la PSE se justifica en la necesidad de los jugadores de estar en movimiento para crear más oportunidades de juego, ya que la reducción de jugadores reduce el número de soluciones posibles y además aumenta la interacción de cada jugador con el balón, compañeros y adversarios (Owen y col., 2004), lo cual produce un aumento en el gasto energético (Hill-Haas y col., 2009). Una elevada frecuencia de acciones técnico-tácticas es un objetivo prioritario de cualquier metodología de enseñanza en el fútbol, por lo que el estudio a este nivel se hace prioritario en el fútbol de formación. En la literatura científica existe cierta controversia en cuanto a cómo influye el número de participantes en la tarea en la frecuencia de acciones técnicas. Algunos autores (Jones y Drust, 2007; Katis y Kelli, 2009) sugieren que con un menor número de jugadores el estímulo de entrenamiento técnico es mas eficaz, puesto que aumenta el número de acciones técnicas, otras investigaciones encuentran un aumento de la frecuencia de las acciones técnicas en los JR cuando se juega con menos jugadores (Owen y col., 2004). Sin embargo, los resultados obtenidos en otros trabajos no permiten identificar diferencias en estas variables (Abrantes y col., 2012; Da Silva y col., 2011). Los resultados de nuestro trabajo no hacen sino confirmar la dificultad de prescribir este tipo de situaciones, ya que no todos los elementos técnico-tácticos se comportan de la misma manera ante la modificación en la densidad de jugadores por unidad de espacio. Mientras que no existen diferencias significativas en algunas variables (regates, entradas, interceptaciones), estas diferencias sí que aparecen cuando la conducta a estudiar son los pases. Tanto la frecuencia de pases buenos como malos es mayor cuando se juega un 3 vs 3 que cuando se juega con mayor número de jugadores y por tanto mayor densidad (4 vs 4 o 5 vs 5).
Por tanto, en el formato de 3 vs 3 practicado en un 30 x 30 m con respecto al 4 vs 4 y 5 vs 5 en el mismo espacio absoluto, no sólo participan un menor número de jugadores sino que también el espacio relativo a cada participante es mayor, aumentando la intensidad de la tarea y la frecuencia de pases cuando el JR es practicado por jugadores en edades de formación. Parece por tanto que el JR de 3 vs 3 se identifica como una modalidad más próxima al desarrollo de la capacidad aeróbica y a las necesidades propias de un partido de fútbol (Jones y Drust 2007; Kelly y Drust, 2009; Owen y col., 2004). Además incrementa la participación de los jugadores y el número de intervenciones con éxito por jugador, lo cual podría resultar especialmente interesante en el proceso del jugador. Algunas de las principales limitaciones del trabajo hacen referencia al desconocimiento de la edad madurativa de los participantes, así como la falta de información de la actividad locomotora (Delaserra y col., 2014) y táctico-estratégica (Sampaio y col., 2013) durante este
Febré, R.; Chirosa, L. J.; Casamichana, D.; Chirosa, I.; Marín-Tamallo, I.; Pablos, C. (2015). Influencia de la densidad de jugadores sobre la frecuencia cardíaca y respuestas técnicas en jóvenes jugadores de fútbol. RICYDE. Revista internacional de ciencias del deporte, 40(11), 116-128. http://dx.doi.org/10.5232/ricyde2015.04002
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tipo de prácticas, lo cual podría justificar desde una perspectiva más global la utilización de uno u otro formato en estas categorías de edad tan tempranas. A pesar de ello, estas aportaciones ofrecen nuevos datos a un cuerpo de conocimiento cada vez más amplio sobre JR, habiéndose realizado esta investigación sobre una población específica, jugadores de fútbol base de categoría Benjamín, sobre la que no existe demasiada información.
Como conclusión podemos decir que en los JR los jugadores experimentan situaciones muy similares a las de un partido oficial (Owen y col. 2004), de ahí que este método de entrenamiento se haya convertido en un método popular para el entrenamiento de los jugadores de fútbol (Impellizzeri y col. 2006). No obstente, a pesar de la creciente popularidad, la investigación se centra en evaluar las respuestas fisiológicas, tácticas y técnicas de los jugadores cuando se alteran algunos factores como el tamaño del campo, número de jugadores o reglas de juego, pero debido a la falta de coherencia en el diseño de este tipo de juegos (aptitud, edad, nivel, entrenador...) es dificil llegar a conclusiones precisas sobre la influencia de cada uno de estos factores por separado (Aguiar, Botelho, Lago, Maças, y Sampaio, 2012). Unas condiones mas estandarizadas ayudaría a obtener conclusiones mas fiables.
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1
INFLUENCE OF THE DENSITY OF PLAYERS ON THEIR HEART RATE AND ITS
TECHNICAL IMPLICATIONS ON YOUNG FOOTBALL PLAYERS
ABSTRACT
(Article to be published by the Journal of Strength and Conditioning Research
magazine)
The purpose of this work was to find out the impact that the density of players has on
the heart rate and the technical implications in three different small-sided games situations
(SSGs) involving young football players, over two consecutive seasons. The different
situations studied were 3 vs 3, 4 vs 4 and 5 vs 5 in a space of 30 x 30m, where 10 young male
football players (aged 9.3 ± 0.7 years; height 138.5 ± 10.5 and weight 41.9 ± 6 kg.and an
experience of 2.2 ±1.4 years) in the first season and (aged 10.35 ± 0.7 years; height 141.5
±10.5 and weight 45.5 ± 4 kg.and an experience of 3.2 ± 1.4 years) in the second season. The
technical actions were quantified from video recordings and the physiological response was
measured through the heart rate and the subjective perception of the effort (RPE).
The results of the analysis (ANOVA) show significant differences in the following
variables: good passes, bad passes, %HRmean %HRpeak. Whereas in the analysis carried out
for non-parametric tests we can find significant differences in the HRmean. %HRmean.
HRpeak. zone 70-79% of HRmax, zona > 90% of HRmax. y RPEs.The results found show
that the manipulation of the density during the tasks has consequences at different levels and
must therefore be taken into account by the coaches that work with young players when it
comes to designing training tasks. However, when we compare the same situations in both
seasons, no significant differences can be found in any of the parameters studied.
The main conclusion is that the use of the 3 vs 3 format seems more demanding both
at technical and cardiac level but when we use this type of training on young players, unless
there is a specific task there is no improvement merely as a result of their growing process.
2
INTRODUCTION
Young football players feel the need to develop several motor abilities as well as
technical and tactical skills in order to reach high performance levels (39). However, they
have serious difficulties to follow a traditional training session with repetitive high intensity
efforts. That's why the trainers rely on the use of small-sided games (SSG) as an alternative
training method in order to provide the players with enough stimuli to improve their
performance (3). There is evidence that this type of games are an efficient training method
used to improve specific football aspects such as the aerobic resilience the anaerobic
threshold (26) or the technical and tactical aspects (1). All in all, we may say that nowadays
this type of ssg is a well-documented fact. (19,31).
The SSGs are played in a reduced field, with the modification of rules and the
participation of a smaller number of players than in a traditional match, but with the presence
of the ball (25). These specific tasks aim to reduce interactions and increase the participation
of the players (24,31). These experiment situations close to competitions (34), as they contain
transferable similar or even identical elements, apart form the required degree of difficulty.
They are very popular training tasks for players of all levels and ages (13). They are defined
as motor playful-sporting situations in which the majority of factors intervening in the real
game appear simplified. In the international scientific literature the concept of small-sided
games (SSGs) (25).
Research has also examined a lot of factors, such as the dimensions of the playing
field (31, 36), the number of players (1) the stimuli from the coach (36), continuous and
intermitent (26), the duration of the game (18), the rules (1) the role of goalkeepers (13).
Most of these studies have as their leading protagonists amateur or junior players (23,28,29),
very qualified players (24,34,36) capable of controlling with precision and move the ball
quickly, even younger players, 14-15 years old (7,30), this being effective and safe for all of
them (21) due to a lot of factors (simple rules, motivation, motor competence, decision-
making, etc.).
3
In spite of the positive results in a wide range of these studies and after revising the
most relevant literature in the scope of reduced football games, few studies have been found
about the effect that these type of games have on junior football players (1,30) who tend to
have less technical ability that their older counterparts (26). This is a relevant factor as in
order to keep a high intensity in the game that positively affects the aerobic adaptation,
suitable levels of technical ability are required (31). Neither have any studies been found
investigating the evolution of young players and their potential progress, comparing
situations of SSGs in two consecutive seasons.
When we talk of young football players (<14 years old) it is important to have a well-
developed aerobic ability, but obviously this development in comparison with the ability is
different from their older counterparts. The technical knowledge and the ability when it
comes to decision-making are paramount at this age. Therefore, the coaches should be aware
of the methods and needs of the players with whom they work (22). Likewise, the maturing
process, the previous experience and the environment also play an important role in the
formation of the player (20).
Therefore, the purpose of this study was to compare the influence of the density of
players on the heart rate, the technical abilities and the subjective perception of effort in
different game formats (3 vs 3; 4 vs 4; 5 vs 5), with the same players and in the same playing
space (30 x 30 m.) but in two different seasons. With this we intended to see how the
experience and maturing process influence young football players, how players at different
maturing stages respond to similar tasks when there is not a specific training. The deliberate
practice (activities designed to improve the performance) has very different effects to those of
mere experience (17). As a result, we may assume that the time dedicated to this type of
activities may stand as a very important part of programmes designed for junior football
players (3).
4
METHODS
Experimental Approach to the Problem
The participants used the SSGs in a permanent space of 30 x 30 m (29,34). Each
session consisted of 3 repetitions with a duration of 4 minutes followed by 3 minutes of
passive recovery in between, in each of these repetitions a situation of reduced game was
carried out, as shown in table 2. The order of the type of game (3 vs 3; 4 vs 4; 5 vs 5) was
modified from one week to another at random. The same sequence was carried out in two
different seasons and with the same players in order to compare results.(Table 1).
The variables to be observed were: technical actions (passes, good passes, bad passes,
dribblings, fouls and interceptions), heart rate and the subjective perception of effort. The
study took place during the month of may. All SSG were carried out in the same artificial turf
field and in the same areas of it. Goalkeepers were kept out of the study.
Previous to the study, the participants developed two sessions of familiarization with
the procedures and instruments. Before starting with the SsG task, the players carried out a
warm-out session which included low-intensity run, dynamic drills and stretching.
It ought to be said that the players didn’t carry out any specific work from one season
to the next one in order to improve their performance in this type of situations. The SSGs
carried out didn’t follow a specific approach. They were rather put into practice by all the
players in order to complete the warming-up sessions, or to improve the global performance
of the team. In no cases was the physical aspect or a concrete task of passes or dribblings, etc.
focused on.
Subjets
During the first season 10 male players belonging to the junior category (age 10.35 ±
0.7 years old; height 41.5 ± 10.5 cm and weight 45.5 ± 4 kg; Fc max 204.2 ± 9 ppm and 3.2 ±
1.42 years of experience) took part in the study and later on the same 10 players having by
then moved on to the next category (age 11.35 ± 0.7 years old; height 149 ± 5.5 cm and
weight 50.5 ± 4 kg; Fc max 208.2 ± 9 ppm and 4.2 ± 1.42 years of experience) took part in it
5
once again. All players had two-weekly training sessions separated by 48 hours as well as the
official match.
Parents were duly informed about the investigation procedures, requisites, benefits
and potential risks involved before agreeing to take part in it. Besides, the participants were
also given the chance to drop out of the project at any time not being subject to any kind of
penalty as a result of it. The study was approved by the ethical committee of the Catholic
University of Valencia.
Procedures
In this study the three SSG (3 vs 3; 4 vs 4 and 5 vs 5) were carried out in a 30x30
space over 4 consecutive weeks in order to analyse the influence of the density of players in
the playing area. Several footballs were set around the pitch with the purpose of maximizing
the effective playing time through their immediate replacement, this way reducing the length
in each of the game interruptions. During the SSG the coaches encouraged the players (36).
All sessions took place at the same time of the day (11) in order to avoid the influence of the
Circadian rhythms.
In order to find out the maximum heart frequency (HRmax.) of the sportsmen the
maximum aerobic power test was carried out (10). Such test was carried out in the first
session and the values obtained were used to establish 4 areas of heart intensity: zone 1
(<70% of HRmax.), zone 2 (70-79% of HRmax.); zone 3 (80-90% of HRmax.) and zone 4
(>90% of HRmax.).
The answers of the HR were registered with a sample frequency of 0,2 Hz in all the
SSGs carried out, using short-range telemetry. (Polar Team 2). The bands in the pulsometers
were adjusted to each player’s size and the data were transferred to a computer with the Polar
Team 2 software. For the study the HRpeak reached was registered, HRmean. as well as for
how long the players stayed in the different areas of cardiac intensity.
6
To quantify the subjective perception of the effort (RPEs) the Borg scale was used
Borg (6-20) reinforced with a drawing in order to help the young players with their answers.
A week before, the players used this in order to get used to it. The day when the tests were
handed out, each time that a reduced game ended and during the 4 minutes of passive
recuperation, the player had a sheet with that scale, where the degree of fatigue that they felt
at the end of each session was measured (6-20): none, very, very slight, very slight, slight,
moderate; a little heavy very heavy and extremely heavy, following the Borg scale (10).
For the technical-tactical analysis a Canon Legria HF R47 steady video camera was
used which was placed upon a tripod in the stand, 10 metres behind the playing field and at a
height of 2.5 metres over the ground in order to film the actions of the players (1). The
categories analysed were: passes, good passes, bad passes, dribblings, fouls and interceptions
(tabla 1), following methods and descriptions used in former studies (29). Any passes in
which the ball reaches the receiver under a 15-metre range or lower are considered as good
(33) the rest of definitions are specified in table 2.
In order to collect the data an observational methodology was used, a scientific
procedure that makes it possible to study the occurrence of perceptible behavior so that they
are registered and quantified adequately (4). The video recordings were reproduced several
times in order to validate the data and guarantee the reliability of the technical observations
(14).
The writing down of each sequence was carried out through a system of analysis by
two expert observers (1) and the data were registered in a Microsoft Office Excel 2007 sheet
and exported to the Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) Statistics 20.
Two basic quantitative ways have been developed in order to find out the reliability of
the observational data (9): a) Concordance coefficients between two observers that,
registering independently, codify the conducts through the same method of observation; b)
accordance coefficients , solved through correlation. Besides, it is possible to apply the theory
of generalizability (8) when it is necessary to integrate different sources of variation
(different observers, different occasions, varied instruments, varied types of register, different
occasions, etc. in a global structure (5).
7
Categories, acronym used, definition and opening degree of the system of categories used in
the observation tools.
Category Acronym Category nucleus
Passes
PAS Technical action consisting of establishing a relationship
between two or more members of a team through the
transmisión of a ball.
Good passes GP When the ball is played by the holder and reaches his partner
in suitable conditions to be controlled and be played.
Bad passes
BP When the ball is played by the holder and reaches his partner
in suitable condition to be played afterwards.
Dribblings
DRB
Technical action that allows us to advance with the ball,
keeping it and breaking through the opponent so that he doesn’t
intervene in the game.
Tackles TCK Technical-physical action that focuses on meeting the other
player in possession of the ball, in order to stop him from
advancing in the field.
Interceptions INT Defensive technical action through which the trajectory of the
ball is modified avoiding or not the objective pursued by the
shooter.
Statistical analyses
In the first place an ANOVA of a factor between groups was carried out (the 3 formats
of SSG studied) in which the following variables were taken into account: passes, good
passes, %HRmax; % HRpeak; zone 80-89% of HRmax. Comparisons post-hoc of Bonferroni
for such variables were carried out.
For the rest of variables a non-parametric test was carried out, using the Chi-square
test of Pearson (χ2) in order to compare the frequency of the technical actions carried out, in
8
the 3 vs. 3; 4 vs. 4 y 5 vs. 5 with a level of significance fixed on p<0-05.The sizes of the
effect (ω) exerted by the variables are obtained through the use of the equation of (Cohen,
1992).
For the analysis of the sizes of the effect, the classification suggested was considered,
(Cohen, 1992) who defines its values as small, (ω = 0,1 o 1% del total de varianza) medium
(ω = 0,3 o 9% del total de varianza); (ω = 0,5 o 25% del total de varianza). The software used
is the Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) Statistics 20 and a 0.05 level of
significance was applied.
RESULTS
We must now analyse the results that boys experiment when we compare the effects
of the three types of SSG studied on the physiological parameters, in relation to the subjective
perception of effort and the technical actions that may appear as a result of their age from one
year to the next. In order to do that, we will analyse the data comparing game by game over
both seasons.
If we compare game by game we may observe that in relation to the 3 vs.3 group we
do not find statistically significant differences between seasons, either in relation to the
working areas, in the 70% area, in the 70-79% area, the area between 80-90% or the 90%
(Graphic 1). Neither do we find statistical differences in relation to the technical actions, the
passes, the dribblings or when it comes to tackles, interceptions, good or bad passes (Graphic
2). Finally, no statistically significant differences may be found in relation to the Fcmax or in
the Fcmed.
9
Graphic 1. Time spent in the working areas in both seasons (3 vs 3)
Graphic 2. Average amount of technical actions carried out in both seasons (3 vs 3)
HR AREAS 3 VS 3
020406080
100120140160180200
AREA < 70 AREA 70-79 AREA 80-90 AREA >90
HR AREAS
HR
2011-2012
2012-2013
COMPARATIVE SSGs 3 vs. 3
0123456789
PASSES
DRIBBLINGS
TACKLES
INTERCEPTIO
NS
GOOD PASSES
BAD PASSES
TECHNICAL ACTIONS
Nº A
CTI
ON
S
2011-2012
2012-2013
10
In relation to the 4 vs 4 group no statistically significant differences are found either
between seasons, with respect to the working areas (graphic 4), in relation to technical actions
(graphic 5) or cardiac frequency.
Graphic 4. Time spent in the working areas in both seasons (4 vs 4)
Graphic 5. Average amount of technical actions carried out in both seasons (4 vs 4)
HR AREAS 4 VS 4
0
20
40
60
80
100
120
140
160
AREA < 70 AREA 70-79 AREA 80-90 AREA >90
HR AREAS
HR
2011-2012
2012-2013
COMPARATIVE SSGs 4 VS. 4
00,5
11,5
22,5
33,5
4
PASS
ES
DRIBBLIN
GS
TACKL
ES
INTE
RCEPTIO
NS
GOOD PASSE
S
BAD PA
SSES
TECHNICAL ACTIONS
Nº A
CTI
ON
S
2011-2012
2012-2013
11
The same thing occurs in relation to the 5 vs 5 group, where we do not find statically
significant differences between seasons either in none of the previously mentioned
parameters concerning the other SSG (graphics 7,8).
Gráfico 7. Tiempo de permanencia en las zonas de trabajo de ambas temporadas (5 vs 5)
Gráfico 8. : Media de acciones técnicas realizadas en ambas temporadas (5 vs 5)
HR AREAS 5 VS 5
0
20
40
60
80
100
120
AREA < 70 AREA 70-79 AREA 80-90 AREA >90
HR AREAS
HR 2011-2012
2012-2013
COMPARA ACCIONES TECNICAS 5X5
00,5
11,5
22,5
33,5
4
PASSES
DRIBBLINGS
TACKLES
INTERCEPTIO
NS
GOOD PASSES
BAD PASSES
ACCIONES TÉCNICAS
Nº A
CTI
ÓN
S
2011-2012
2012-2013
12
DISCUSSION
This study intended to compare the technical response, the cardiac frequency and the
subjective perception of effort in young players dealing with SSG, varying the density of
players ( 3 vs 3, 4 vs 4 y 5 vs 5) while maintaining the same dimensions of the field (30x30)
over two consecutive seasons and watching the possible evolution from one season to the
next. It is one more study similar to those that compare SSG situations with few players (2 vs
2, 3 vs 3, 4 vs 4...) (1; 12; 15) whereas in this case the participants are still in an initial stage
as well as the fact that their perfomance is compared over two consecutive seasons.
In the first place, if we compare both seasons in general without taking into account
differences between SSG, we observe that the three variables studied show a very similar
response. The technical aspects follow the same evolution, the passes and the good passes are
the most frequent action followed by the interceptions though with a considerable difference
and the maximum and medium cardiac frequency is basically the same. There are not
significant differences in any cases.
We may also compare both seasons in terms of games, that is, comparing separatedly
the In work carried out in the different SSG, in the 3vs3, 4 vs4 and 5vs5 and observe the
differences.
In the 3 vs3 the amount of technical actions is higher in the first season than in the
second one, in the 4 vs 4 it is quite close and in the 5 vs5 there is a higher amount of technical
actions than in the second season. However, none of these data is significant.
The cardiac frequency observed is also similar in both seasons, not finding significant
differences although we do find a more balanced division of the working time in the second
season in the 5 vs 5 (31,5 en zona <70%); (35,33 en zona 70-79%); (88,92 en zona 80-90%)
and (106,67 en zona >90%). .
In those results referring to the working areas, we may observe that in the first season
most time is spent in the 90 zone, especially in the 3x3 games. As the Ssg increases the
amount of players that time is more equally distributed amongst the different areas of the
13
field. In relation to the second season the values are very similar in the 3 vs 3 and 4 vs 4
although the differences are higher when there are more players (5x5). In this case not so
much time is spent in the 90 area. Instead, work is more equally widespread around th field.
As a conclusion we may state that in the SSGs the players experiment very similar
situations to those of an oficial game (34), therefore, this training method has become a very
popular method for football players training (28). However, in spite of its growing popularity,
the investigation focuses on evaluating the physiological, tactical and technical response of
the players when certain factors are altered, such as the size of the field, the number of
players or the rules of the game but due to the lack of coherence in relation to the design of
this type of games (aptitude, age, level, coach, etc.) it is difficult to reach precise conclusions
in relation to the influence of each of these factors separatedly (2). More standardized
conditions would help to obtain more reliable conclusions.
Experience is an aspect that influences performance and which is directly related to
the amount of years of training . However, keeping in mind the results of this research, the
weekly training sessions carried out by the team throughout the season, without any specific
work focussed on the improvement of these parameters does not have in itself any significant
variation on the overall performance.
14
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