Post on 11-Jul-2015
BENMAC
Licenciatura en Educación Preescolar
Historia de la educación en México
¿Qué es historia intelectual ahora?
Integrantes del equipo:
Alejandrina Ibarra Ávila
Gloria Isabel López
Miguel Ángel Pérez
Diana Laura Chairez Alemán
7 de Octubre del 2013
¿Qué es la historia intelectual ahora?
Annabel Brent
El historiador intelectual William J.Bouwsma, advirtió que preferimos el
término historia cultural a historia intelectual porque el último parece sugerir
algo elevado, de un valor excepcional, cuyo estudio es hecho solo por
intelectuales; está implicada en muchos niveles del individuo y de a vida
social por eso es imposible extraer una historia intelectual.
Carácter de la historia intelectual no como una meta que incorpora el
pensamiento, sino como una disciplina con intereses distintivos propios.
• La historia intelectual ha avanzado mucho, desde el estudio de
las “grandes ideas” de los “grandes pensadores” este tipo de
historia adoptó el pensar de la teología pero no era clara.
• Carr nos dice que las figuras fundamentales del hombre
moderno son Descartes(comienza historia de hombre
moderno), Rousseau, Freud, Hegel y Marx (pensadores
representativos), vistos como innovadores de la autoconciencia
de la razón, es decir de la historia.
• Según Collingwood, no podemos comprender ninguna acción
humana sin una comprensión del pensamiento implicado en ella,
de modo que no podemos escribir ninguna historia que no sea un
trabajo de interpretación.
• Alarmó a Carr porque parecía inclinar mucho la balanza del lado
de la interpretación y perder el equilibrio con los hechos que
según él eran la esencia de la historia
Bouwsma tiene razón en que el modo completo en que pensamos
sobre el pensamiento ha cambiado bastante a lo largo de las décadas
desde que Carr estuvo en desacuerdo.
2 Trayectorias:
• A través del estudio del discurso y su relación con la acción humana
y el agente.
• A través de nuestra compleja concepción de los múltiples modos en
los que los humanos representan a su mundo, y estas
representaciones son informadas por la práctica.
Lenguaje para “expresar” los pensamientos o ideas de pensadores
(eruditos Escuela de Cambridge) investigando relación entre
lenguaje, pensamiento, agente y tiempo.
Austin en How to Do Things with Words, sostenía que las función de
las palabras no se limita en decir como son las cosas, ni sacar
sentido de las palabras se limita a establecer el significado
proposicional. Es decir las palabras se pueden usar para hacer las
cosas.
Sólo podemos saber lo que un autor estaba haciendo al escribir un
texto particular si sabemos las circunstancias de ese hacer.
Resultado fue un método que sostiene que para comprender por
los actos de habla específicos que son, necesitamos comprender
el contexto histórico en que se fueron pronunciados
La historia intelectual no se ve ya como la
expresión del pensamiento. En su lugar ve la
utilización del lenguaje como constitutiva del
pensamiento: utilizar palabras dentro de un
horizonte lingüístico particular es justo “pensar”
“No hay pensamiento detrás de la palabras”
Esto ha llevado a algunos a rechazar la historia
intelectual no sólo en el sentido de historia de la
ideas sino incluso en el sentido de la historia de
los conceptos.
Un elemento clave de la historia intelectual será
la recuperación de los “modos de hablar” del
pasado. No estamos refiriéndonos por tanto a la
recuperación de las lenguas naturales, sino a los
modos de discurso, que podríamos llamar
expresiones idiomáticas o retorica.
Los historiadores también pueden necesitar
investigar el contexto de un hecho en
particular, para recuperar la intencionalidad de
un texto especifico.
La relación entre los textos específicos y los
contextos ocasionales se deben entender como
igualmente y mutuamente determinantes.
La lengua no es algo que usamos sino más bien
una forma de vida o un horizonte en el mundo.
En vez de estar a nuestra disposición, la lengua
más bien esta detrás de nosotros operando y
significando independientemente de nosotros,
más allá de nuestro control.
La historia de las ideas no es una cuestión de
agentes intelectuales que responden a hechos
eventualmente intelectuales, más bien tenemos
que percibir una seria de bloques de discurso, de
hablar, que tienen sus propias reglas de
formación y que ellos mismos determinan sobre
que hay que habar.
Pues si las palabras solo tienen sentido dado un
contexto lingüístico especifico, entonces parece
que el contexto, igual que con el autor, fuese un
agente del significado.
En suma ,en la medida que los juegos del
lenguaje y los regímenes discursivos, la
recuperación de las lenguas y la arqueología del
discurso, comparten ciertos rasgos comunes ,el
mismo “murmullo de indiferencia” foucaultiano
parece surgir en ambos:”¿Qué importa quien
habla?”
La vista de textos supuestamente individuales de
autores supuestamente individuales se remplaza
por un cuadro de cada texto como invalido por
otros textos hasta tal punto que su integridad
como una estructura de significado autónoma se
ve se ve comprometida de forma severa.
Los historiadores intelectuales ,por tanto, pueden
asumir, y en verdad, dar la bienvenida
positivamente a la noción de la intertextualidad
dentro de una comprensión amplia de la historia
intelectual como la historia de la lengua o el
discurso.
La “historia social de ideas” ,en cuanto se
concentraba en la mentalidad colectiva como
una línea base cultural, no se centraba
decididamente en los textos “elevados” de una
elite intelectual ,sino mas bien en la estructura
de las creencias
El termino representación
Nos lleva a considerar, el tipo de análisis literario y
cultural, que se sitúa bajo el nombre de “nuevo
historicismo” o la poética de la cultura.
El mundo y el sujeto están construidos en
términos de símbolos culturales textualizados, y
de este modo toda la historia llega a ser una
lectura intertextual.
Existe una historia intelectual, por la SED DE LO
VERDADERAMENTE ETERNO.
El reino intelectual es una creación
humana, histórica, comprenderla es comprender:
los materiales de que esta hecha, los lenguajes y
la imaginación que hemos heredado, en este
sentido hacer historia intelectual es hacer
filosofía.
Al intentar desenredar los nudos mentales del
pasado, nos damos la oportunidad de volver a
tejer nuestra propia historia.