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Formulario para la presentación de ponencia
XXI Jornadas Nacionales de Investigadores en Comunicación
Departamento de Ciencias de la Comunicación (FaCSo •UNSJ)
5, 6 y 7 de octubre de 2017, San Juan
Autor o autores:
Apellido: Ponce
Nombre: Viviana Mercedes
DNI: 24299729
Correo electrónico: vmponce@unsl.edu.ar
Institución a la que pertenece: Facultad de Ciencias Humanas-Universidad Nacional de
San Luis
1- Datos de la ponencia
a. Título de la ponencia (máximo 100 caracteres)
¿Software libre o privativo? Dilemas del comunicador en la producción de contenido para medios digitales.
b. Área temática de interés (elegir solo una)
Economía y Políticas de la Comunicación
Comunicación en las organizaciones
Discursos, lenguajes y textos
Arte y comunicación
Comunicación/Educación
Prácticas de producción, consumo y usos mediáticos
Ciudad, imaginarios urbanos y espacio público
Teorías y metodologías de la investigación en comunicación
Sujetos, identidades y culturas
Tecnologías de la información y la comunicación
Historia, memoria y comunicación
Prácticas comunitarias y experiencias colectivas de comunicación
c. Palabras claves (3): -medios digitales -software libre -software propietario
2- Resumen (máximo 1600 caracteres):
La diversidad de tipologías de software existentes en el mercado ofrece un sinfín de
oportunidades pero también desafíos u obstáculos en la producción de contenidos para
medios digitales. El comunicador se enfrenta a una disyuntiva en la que debe decidir entre
aplicaciones libres y susceptibles de modificación (pero también en desarrollo o parcialmente
desarrolladas, con pocos técnicos especializados); frente a aplicaciones de punta de carácter
pago, cerrado, cuyo objetivo final es producir un objeto de calidad, con mejor acabado,
soporte y mayor compatibilidad entre sistemas. En este trabajo, previa definición del
concepto de software y sus características, se describe las ventajas y desventajas de sus
principales tipologías (software libre y software privativo) y se presentan situaciones como
así también condiciones en las que el comunicador puede optar por una u otra, en la
producción de sus contenidos digitales. Posteriormente, se analizan las preferencias reales de
los comunicadores puntanos, en función de los productos comunicativos producidos en los
principales medios digitales de la ciudad de San Luis, Argentina. Finalmente, se concluye
con unas primeras aproximaciones que orientan hacia lo que podríamos considerar unas
primeras tendencias.
INTRODUCCIÓN
El origen del trabajo surge a partir del dilema que se viene planteando desde hace algunos
años en las asignaturas con contenido tecnológico de las Licenciaturas en Comunicación
Social y Periodismo, de la Facultad de Ciencias Humanas, de la Universidad Nacional de San
Luis, Argentina; en cuanto a la elección del software libre o privativo en la enseñanza y el
aprendizaje de la producción de contenido para medios digitales.
Estas asignaturas denominadas “Tecnología de la Comunicación I” y “Tecnología de la
Comunicación II”, se dictan en el primer y segundo año de las carreras antes mencionadas y
sientan las primeras bases de adquisición de conocimientos tecnológicos de carácter técnico
y procedimental específicamente. Nuestros alumnos se apropiarán de estos conocimientos y
a su vez los aplicarán no solo en el resto de las asignaturas de la carrera, sino también en su
campo laboral. Es por ello, que la elección del/ de los tipos de software/s que nos guiarán en
la tarea docente, es fundamental.
En la actualidad podríamos decir que existen dos grandes tipologías, con diferencias
sustanciales y significativas entre sí, que se disputan el rol o tarea de servir a la producción
de contenidos digitales. El software libre y el software privativo constituyen dos alternativas
diferentes y así lo hemos entendido a lo largo de 12 años de prácticas educativas con
tecnología y para futuros comunicadores y periodistas.
En nuestro largo camino, comenzamos utilizando software libre, editando imágenes en Gimp,
audios en Audacity y videos en Virtual Dub. La mayor justificación de esta elección estaba
en que nuestra facultad no podía afrontar los altos costos de las licencias de uso de los
programas de carácter privativo o propietario, y no podíamos incurrir en el uso ilegal de estos
programas. No obstante, y al pasar los años, nos vimos obligados, ante la demanda constante
de una gran cantidad de alumnos, a optar por el software privativo, pues en sus propias
palabras: “eran mucho más profesionales” y “los demandaba el mercado, específicamente de
los medios de comunicación en los que en un futuro próximo se insertarían: periódicos,
radios, revistas…”.
Optamos entonces por la enseñanza de programas propietarios, de la línea de Adobe:
Illustrator para imágenes vectoriales, Photoshop para imágenes de mapa de bits, Audition
para audios digitales y Premiere para los videos. Todo esto, a costa del uso de versiones
portables muy viejas, liberadas por los propietarios de estos softwares, o bien, por versiones
de prueba de aplicaciones más nuevas, que solo permitían su ejecución por un plazo máximo
de hasta 30 días. Pero cuando creíamos que ya habíamos satisfecho las demandas del mercado
y las de nuestros alumnos especialmente, surgió una cuestión aún más problemática en
relación a estos tipos de software: las versiones de prueba de las aplicaciones más recientes
no superan el plazo máximo de los 7 (siete) días y en este punto algunos alumnos comienzan
a decir “¿por qué no usamos software libre para la producción de contenidos” y otros “estoy
dispuesto a pagar por las licencias”.
Tuvimos entonces que tomar una decisión, la de enseñar tanto software libre como software
propietario, dándoles a nuestros alumnos la posibilidad de elegir entre uno u otro tipo de
software; a la vez que nos hacemos cargo, docentes y alumnos, de la decisión de adquirir o
pagar un costo por el acceso y posterior uso de las tipologías propietarias.
La situación actual nos lleva hoy a una particular reflexión, que nos exige volver a los
orígenes y principios de cada una de estas tipologías, sus ventajas y desventajas, y
especialmente sus implicancias en los campos educativo, comunicacional y periodístico, en
cuanto a los derechos que promueven o restringen. Todo esto, en el marco de una sociedad
del conocimiento en la que cada vez se demandan instituciones educativas flexibles,
innovadoras y de calidad, que afronten los procesos de cambio a los que están sometidas y
fundamentalmente que doten a sus alumnos de la capacidad de discernir para poder elegir lo
que más conviene a la hora de producir, en un contexto determinado y con ciertas
características.
ACERCA DEL SOFTWARE Y SUS TIPOLOGÍAS: LIBRE Y PRIVATIVO.
VENTAJAS, DESVENTAJAS E IMPLICANCIAS EN EL CAMPO EDUCATIVO,
COMUNICACIONAL Y PERIODÍSTICO
El concepto formal de software surge alrededor de los años ’50, como parte de la creación y
desarrollo de las primeras computadoras electrónicas, y puede ser definido, de acuerdo a la
Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) como: “un conjunto de
instrucciones que, cuando se incorpora en un soporte legible por máquina, puede hacer que
una máquina con capacidad para el tratamiento de la información indique, realice o consiga
una función, tarea o resultados determinados" (1).
Su clasificación se encuentra orientada en torno a dos grandes tipologías, de las que se
comienza a hablar, alrededor de los años ’80, época en que la mayoría de software era
privativo, y surgió la necesidad, por parte de algunos programadores (de los que destaca
como principal exponente el hacker (2) Richard Stallman) de la creación del software libre.
El software privativo se encuentra plenamente establecido y apoyado por la industria
tradicional de los programas de computadora (Gómez Sánchez, 2003) en la que ciertos
sistemas operativos, programas de ofimática o de edición específica de contenidos lideran
los primeros puestos en el mundo del mercado; constituyéndose para muchos en monopolios
artificiales de la información, impuestos por el estado.
Basados en el argumento emocional de que “producir software requiere un gran esfuerzo” y
el argumento económico: “el software producido tiene que tener un costo” (Stallman, 2004)
sus desarrolladores sólo posibilitan el uso de su versión ejecutable (nunca de su código fuente
de programación) que restringen, de acuerdo a las condiciones establecidas por su autor, en
la licencia de Copyright.
Sus métodos de distribución e instalación en el mercado se realizan a través de tres
modalidades:
Freeware: incluye la distribución del ejecutable del software sin costo, lo que no
garantiza que no pueda ser pago, en el caso de versiones futuras.
Shareware: consiste en probar el software antes de comprarlo mediante una versión
ejecutable de demostración (con funciones limitadas) o una versión ejecutable con un
uso restringido en el tiempo (por ej. 30 días, 7 días).
Adware: consiste en la distribución del ejecutable del software sin costo, pero con la
inclusión de anuncios (que desaparecen si se realiza la compra).
El software libre, en cambio, surge en contraposición al software privativo, bajo la premisa
de que el conocimiento le pertenece a la humanidad. En función de esto, se basa en la libertad
y en la cooperación entre los programadores y demás usuarios de software; para utilizar y
desarrollar, a partir de la distribución de su código fuente, nuevos programas o aplicaciones
de computadora, disponibles para toda la sociedad.
Sus desarrollos utilizan la licencia de Copyleft, que en lugar de privatizar el software ayuda
a preservarlo como software libre, respetando las cuatro libertades promovidas por su creador
(Stallman, 2004):
La libertad de ejecutar el programa sea cual sea el propósito.
La libertad para modificar el programa ajustándolo a necesidades concretas. (esto es
posible gracias a que se proporciona acceso a su código fuente o de programación).
La libertad de redistribuir copias del programa, ya sea de forma gratuita o a cambio
del pago de un precio. Lo que da origen a dos modalidades de distribución: gratuita
o comercial.
La libertad de distribuir versiones modificadas del programa, de tal forma que la
comunidad pueda aprovechar las mejoras introducidas.
Ambos tipos de desarrollo prevalecen en la actualidad y llevan a la consideración de
diferentes ventajas y desventajas, siguiendo los aportes de Culebro Juárez, Gómez Herrera
& Torres Sánchez (2006).
Comenzando con el software privativo y sus principales aportes, destacan: el control de
calidad de sus aplicaciones (que implica muchas pruebas sobre el software que producen); la
gran cantidad de recursos destinados a la investigación (del uso de los productos que
generan); su personal altamente capacitado (programadores muy capaces y con mucha
experiencia); su facilidad de uso; su diseño específico (para aplicaciones específicas que no
existen sólo en la compañía que lo produce); su amplio campo de expansión de uso en
universidades (facilitada a través de concesiones o licencias que garantizan potenciales
clientes o adeptos en el futuro); la difusión de publicaciones del software (que documentan
y facilitan su uso; aunque también la documentación del software libre va en aumento).
En cuanto a sus principales desventajas, resaltan, los altos costos de los ejecutables de los
programas (que en muchos casos lleva a los usuarios a la creación y búsqueda de ejecutables
ilegales); los altos costos de sus cursos de aprendizaje; el hermetismo en relación a su código
fuente (que es mantenido en secreto, guardado celosamente por la compañía que lo produce);
el soporte técnico ineficiente (que puede tardar mucho tiempo en ofrecer una respuesta
satisfactoria); la ilegalidad de adaptación a necesidades particulares (salvo, en algunos casos,
que se page una elevada suma de dinero al fabricante para que él mismo efectúe la
modificación); la imposibilidad de innovación (ya que es un derecho exclusivo de la
compañía del fabricante); la ilegalidad de la distribución de sus copias (a menos que se
paguen las licencias necesarias); la imposibilidad de compartir con otras dependencias (a
menos que éstas también contraten todas las licencias necesarias); la posibilidad de quedarse
sin soporte técnico (en caso que la compañía del fabricante caiga en bancarrota); la
imposibilidad de disponer en el futuro de versiones mejoradas; la imposibilidad de corregir
sus errores de programación; la posible discontinuación de una línea de software (que hace
que no se puedan seguir utilizando las viejas aplicaciones); la dependencia a sus proveedores
(promovida de alguna manera por los gobiernos y las instituciones educativas); la
individualidad (en el sentido de no promover el espíritu de colaboración entre los usuarios
que no pueden trabajar en pos de su mejora); la exposición del ciudadano a métodos de
vigilancia y control; y la nulificación de desarrollo tecnológico de la industria nacional
respecto de la extranjera (puesto que las aplicaciones de consumo masivo se desarrollan en
otros países).
En cuanto al software libre y sus principales ventajas, se puede mencionar: su bajo costo de
adquisición y uso (cualquier persona con conexión a Internet puede mantenerlo, ajustarlo y
operarlo); la tendencia a la eficiencia, robustez y diversidad (dado que muchos
programadores o usuarios pueden optimizarlo o mejorarlo, con códigos de programación
diversos que adaptan al software a una mayor cantidad de problemas); la promoción e
incitación a la creación de nuevo software; el control del software (a partir de la manipulación
directa de su código de programación); la creación de aplicaciones a bajo costo; la
reutilización del conocimiento (ya que las aplicaciones se crean a partir de un proyecto
previo, con un fundamento establecido); la adaptación del software a necesidades concretas
(en función de la posibilidad de modificación de su código fuente de programación); el
aprendizaje de alguna técnica de programación; el reconocimiento de colegas; la promoción
de la innovación tecnológica (a través del trabajo cooperativo entre colegas); los pocos
requisitos de hardware en su elaboración; la durabilidad de sus soluciones; el escrutinio
público (que permite detectar errores, corregirlos y contribuir al desarrollo con sus mejoras);
la independencia de su proveedor (en cuanto a que el usuario puede administrar su
crecimiento con autonomía, sin depender de un proveedor único); su industria local (a partir
de la cual se han elaborado algunos desarrollos y si no existe la solución libre hay que
desarrollarla o esperar a que otro lo haga); la protección de los datos mediante métodos de
privacidad e integridad; la adaptación del software (a las necesidades de empresas,
administraciones, instituciones educativas, etc.) y la democratización de comunicación (en
cuanto al acceso a la información y la libre expresión).
En cuanto a las principales desventajas del software libre se tiene: su curva de aprendizaje
(que cada vez es mayor), la inexistencia de una garantía o responsabilidad (en caso de
experimentar problemas con el software); el tiempo que demanda la reparación de errores
(que depende de la buena voluntad de la comunidad de programadores a fin de solucionarlos);
la no existencia de compañías que respalden toda la tecnología; la poca estabilización de las
interfaces gráficas de usuario (GUI) y la multimedia; la configuración intuitiva del hardware
(que requiere de conocimientos previos acerca del funcionamiento del sistema operativo y
fundamentos del equipo a conectar para lograr un funcionamiento adecuado); la existencia
de soporte sólo en caso de proyectos importantes; la necesidad de que el usuario tenga
nociones de programación (sobre todo si desea realizar modificaciones en el código fuente
de sus programas); el monitoreo constante de las correcciones de errores (ya que son fuentes
potenciales de intrusión que deben repararse); y la diversidad de distribuciones, métodos de
empaquetamiento, licencias de uso, herramientas con un mismo fin, etc. (que puede crear
confusión en cierto número de personas).
Todos estos aspectos que hemos mencionado establecen implicaciones en el campo
educativo, comunicacional y periodístico, porque el uso de software, licencias y tecnologías
libres no es solamente una cuestión técnica, sino también, política y ética.
Desde lo educativo, porque durante muchos años se utilizó software privativo, y aún se
utiliza, aunque las tendencias indiquen que el uso del software libre va en aumento; tanto en
servidores web como supercomputadoras, teléfonos celulares inteligentes, plataformas de
educación virtual y sistemas de gestión de contenidos, entre otros (García Gago, 2017). El
software libre, en educación, no solo favorece al estudio y desarrollo de estudiantes de
ingeniería (que analizan y desarrollan software de programación) sino que también
contribuye a la innovación en tecnología educativa, en la que los bajos costos y la
construcción colaborativa favorecen la creación de nuevos desarrollos informáticos (la
adaptación de la plataforma de enseñanza y aprendizaje virtual Moodle (3) constituye uno de
los principales ejemplos) a partir de proyectos previamente iniciados y las posibilidades socio
constructivistas del aprendizaje, que permiten aprender unos de otros (Adell Segura &
Bernabé Muñoz, 2007).
Desde lo comunicacional, porque la filosofía del “software libre” se acompaña de la filosofía
de los “medios de comunicación libres” y en consecuencia, de las “tecnologías libres de la
información y comunicación” (TLIC). Siguiendo a García Gago (2012), el uso del software
libre permitiría la democratización de la comunicación, garantizando no sólo el acceso a la
información (en este caso, de los programas de software); sino también, la libertad de
expresión en los diferentes medios (periódicos, televisoras y radios); la distribución justa y
adecuada del espacio radioeléctrico para el caso de los dos últimos (que en el futuro, será
Internet pues todo se está migrando hacia este soporte); y la desmonopolización de los
grandes medios comerciales, que siempre contaron con ventaja, en relación a los pequeños
medios, cuya principal tarea es la de transmitir “la voz” de los sectores más vulnerables o
desprotegidos.
Y finalmente, desde lo periodístico, porque además de contribuir al anonimato de los
periodistas que investigan en la web, dio origen a un periodismo más transparente, accesible
para todos y construido en colaboración con todos. El movimiento del “periodismo libre”,
plantea un modelo alternativo al monopolio mediático (que fomenta una comunicación
direccional) en donde se da voz a los sectores olvidados, se construye junto con las
organizaciones y sectores sociales la agenda informativa y se rompen estereotipos repetidos
por los medios de comunicación (Robayo Valencia, 2017). De la mano de uno de sus
principales desarrollos, el “Periodismo de base de datos”, permitió contribuir al acceso a la
información y garantizar la libertad de expresión; mediante la apertura de los datos que
circulan en formatos cerrados por la Web (a través de archivos pdf, sitios web que dificultan
su distribución y acceso, etc.) y su construcción conjunta, por parte de cualquier persona, a
saber, periodistas, usuarios, etc. (Perry & Paz, 2012).
CONTEXTOS DE USO DEL SOFTWARE LIBRE Y PRIVATIVO, Y
PREFERENCIAS DE LOS COMUNICADORES PUNTANOS EN EL
DESARROLLO DE PRODUCTOS COMUNICATIVOS
En función de lo descripto en el anterior apartado, cabe mencionar que tanto el software libre
como el software propietario, brindan diferentes alternativas tecnológicas en la producción
de contenido para medios digitales; aunque el software privativo, dispone en muchos casos,
de mayores y mejores posibilidades, no solo en cuanto a la cantidad y diversidad de
herramientas que posee cada software; sino también por las variantes de avanzada que
consideran características técnicas y de circulación de contenidos (computadora, celular,
web, medios analógicos o impresos, etc.) .
Más allá de esta última cuestión, existen softwares que de una u otra manera constituyen
buenas alternativas para la edición de los tipos de contenidos básicos (imagen, audio y video)
a partir de los cuales se desarrollan otras tipologías (como animaciones, infografías, podcast,
publicidades, aplicaciones visuales o audiovisuales dinámicas e interactivas, etc).
A partir de búsquedas exhaustivas y análisis de softwares (libres o propietarios), disponibles
en Internet, es posible resumir algunas de ellas, en el siguiente cuadro comparativo:
Tipo de contenido Propuestas de Software
Libre
Propuestas de Software
Privativo
Imagen vectorial
(creación de vectores en 2D
y/o 3D)
-Inkscape, ZonerDraw 3.0,
Janvas 2D, SVG Edit,
Blender, Sketshup, etc.
-Adobe Illustrator, Corel,
Sketch, Affinity, etc.
Imagen de mapa de bits
(retoque de fotografías)
Gimp, Paint.net,
Photoscape, MyPaint,
Ribbet, ImageMagick,
Photoplus, Canva, Pixlr, etc.
Adobe Photoshop, dZoom,
Lightroom, Pixelmator,
Aperture, etc.
Audio digital Audacity, GoldWave,
OcenAudio, Wavosaur,
Traverso Daw, Ardour,
Power Sound Editor,
EXPStudio Audio Editor,
etc.
Adobe Audition, Avid pro
Tools, Reaper Editor, Sound
Forge Pro, WavePad, etc.
Video digital Virtual Dub, Miro, Filmora,
Avidemux, ZS4 Video
Editor, Movica, VSDC Free
Video Editor, IvsEdits,
Wax, Imovie, etc.
Adobe Premiere, Final Cut
Pro, After Effects, Avid
Media Composer, Pinnacle
Studio, Sony Vegas Pro,
Corel Video Studio, etc.
Muchas de estas aplicaciones se encuentran disponibles para los sistemas Windows, para los
sistemas MAC y para los sistemas Linux (en caso que soporten los principios en que se
fundamenta el software libre).
En nuestro caso particular, y en función de tantas posibilidades, recomendamos (tanto para
el ámbito educativo como para el comunicacional y periodístico) el uso de aplicaciones
completas; es decir, que reúnen o congregan en una única interfaz la mayor parte de las
operaciones que se realizan sobre un tipo de contenido. Es decir, si trabajamos con una
imagen vectorial y deseamos introducirnos al mundo de las imágenes vectoriales, con todas
las operaciones que conllevan su creación, edición y distribución, para garantizar en
definitiva, una buena recepción y consumo; lo ideal es utilizar aplicaciones que permitan no
solo crear una imagen vectorial (con diversas y variadas herramientas) en diferentes formatos
(en lo posible libres y universales) y para diferentes objetivos (iconografía, logotipos, marcas,
etc.) sino también, operar con ellas, a diferentes niveles, esto es, mediante el trabajo en capas,
con máscaras y animaciones, el uso del espacio en 2D y 3D respectivamente, la conversión
de imágenes en mapa de bits a vectoriales y viceversa, etc.
Esto nos lleva a elegir muchos menos softwares que los propuestos en la tabla anterior, ya
que no todos los programas reúnen las condiciones de posibilidad antes descriptas. En nuestro
caso particular, y luego del análisis de las potencialidades de los software libre para la
producción de contenidos digitales, cabe destacar a Inskcape (en imagen vectorial), Gimp
(en imagen de mapa de bits), Audacity (en audio digital) y Virtual Dub (en video digital),
aunque en este último caso, se trate de un software libre, con aportes casi nulos por parte de
la comunidad de software libre. En relación a los softwares de carácter propietario,
destacamos las potencialidades de los productos de la línea de Adobe que garantizan la
creación de contenidos con un potencial de acabado excelente; aunque cada comunicador
puede optar por la aplicación que considere más útil, efectiva y necesaria.
Lo anterior dicho, no excluye por supuesto, el uso de otro tipo de aplicaciones sobre las que
pueda modificar o trabajar un aspecto de una tipología en concreto. A saber, existen
programas libres en la Web que permiten la realización de galerías de imágenes (Gallery o
Picasa, por ejemplo) o la creación de gifs animados (Gifanimator) o la conversión de una
fotografía a caricatura (Photo to Cartoon), etc.
Ahora bien, es posible analizar en la actualidad, cuáles son las preferencias de los
comunicadores puntanos de medios digitales (radiales, televisivos y periodísticos) en cuanto
a la producción y edición de los contenidos que hemos tomado como referencia. En este
sentido, partimos del estudio realizado por Ponce, Chiarani & Anzulovich (2017) del que se
desprende que existen en nuestra provincia 58 medios digitales, de los cuales, 41
corresponden a periódicos, 11 a radios, 2 a televisiones online y el resto a revistas y portales.
Al analizar los contenidos que proveen los periódicos online, es posible observar que cuatro
periódicos trabajan con imagen, audio y video; quince periódicos trabajan con imagen y
video y los veintidós restantes solo con imagen. Esto nos muestra un claro predominio de la
imagen por sobre el video y el audio, que parece tener una menor importancia. Por otra parte,
los sitios que no utilizan las tres tipologías, combinan la imagen con el video, dando la idea
de que puede reemplazar o sustituir al audio, no existiendo diferencias en su calidad
informativa.
Tomando además como corpus de muestra, algunos periódicos concretos, y en base a la
palabra de sus editores o el análisis de los metadatos exif (4) que proporcionan información
de las imágenes relativa a su fecha de creación, programa de edición, etc.; vemos, en el caso
que se utilicen los tres tipos de contenidos (imagen, audio y video) que “El Diario de la
Republica” (que constituye uno de los grandes medios provinciales, con una línea política
afín al estado) por ej., utiliza software privativo tanto para la edición como para la
visualización de los mismos, todos éstos de la línea de Adobe (entre ellos, Illustrator,
Photoshop, Audition, Premiere, Adobe LightRoom y Adobe Output Designer).
“Periodistas en la red”, por su parte, un medio independiente considerado un referente en
materia informativa por su “información confiable”, aboga por el uso del software libre
(Gimp para imágenes de mapa de bits, Audacity para audios y Movie Maker para videos);
utilizando sólo en casos excepcionales, softwares propietarios como Gear360° que viene con
la cámara y por lo tanto concede su licencia para la edición de videos en 360°.
Otro caso para mencionar, lo constituye: “La Gaceta”, un medio que informa de manera
plural, sin marcar tendencia editorial; provee solamente contenidos en imágenes (y
excepcionalmente videos promocionales creados por el gobierno provincial) que son editadas
desde el software propietario instalado en su cámara digital Nikon.
Al analizar los contenidos que proveen las radios online, vemos que seis utilizan imagen y
audio (que en algunos casos complementan con videos de publicidades) y cinco utilizan
imagen, audio y video. Claramente en este caso, y por la naturaleza propia de estos medios
prevalecen los audios e imágenes por sobre el video. En el caso de “Radio Digital” utiliza el
formato .webpp gratuito de Google; software libre para la transmisión de su radio online
(Radionomy) y softwares propietarios de sus cámaras digitales para sus videos, que permiten
su uso bajo licencias. “Radio Universidad” por su parte, un medio institucional de la
Universidad de San Luis, con información también plural, utiliza software libre para la
edición de sus imágenes (Gimp) y el software propietario (Solumedia) para la transmisión en
vivo de su programación.
Finalmente, y en relación a los sitios de televisión en línea, vemos que en un caso se utiliza
solo imagen y en el otro solo imagen y video. Considerando específicamente, a “San Luis
TV”, el sitio web online de “Canal 13 San Luis”, vemos que prevalecen los softwares de
versión de pago, tal como se describió anteriormente, para el caso de “El Diario de la
Republica”.
APROXIMACIONES O TENDENCIAS
Al comienzo de nuestro trabajo y en función de las situaciones planteadas en la asignatura
Tecnología de la Comunicación, nos planteábamos la necesidad de volver a los orígenes del
software libre y propietario, sus ventajas, desventajas e implicancias en los campos
educativo, comunicacional y periodístico. Luego de esta reflexión y de la consideración de
las preferencias de algunos comunicadores puntanos; que establecen de alguna manera
tendencias de uso de software tanto para la producción como para la edición de contenidos
digitales, vemos que parecería que estamos encaminados, en cuanto al abrir el juego; en
relación a la enseñanza de la producción de contenidos con una u otra tipología.
La realidad se presenta como un contexto amplio, en el que existen posibilidades diversas, y
los comunicadores parecen apropiarse de ellas, en función de lo que consideran necesario,
bajo circunstancias determinadas y concretas.
No obstante, parecería también que existe una mayor conciencia en relación al uso de un
software y sus licencias; las temáticas ligadas a los derechos de autor y demás, comienzan a
tener una mayor presencia y esto conlleva a que se haga un uso medido y cuidado de una
aplicación concreta. Al menos esto es lo que se observa, en los pocos casos analizados, habrá
que indagar de manera global en la totalidad de la muestra.
Por otra parte, y para finalizar, nos parece importante considerar, la importancia fundamental
del software libre para un comunicador o periodista, no solo por su gran potencial en la
democratización de la comunicación, sino fundamentalmente, porque en los tiempos que
corren y por las funciones que cumplen, es más que un compromiso, el tener completo control
sobre las tecnologías que utilizan, sobre todo si quieren comunicar, en total servicio a la
comunidad a la que sirven.
Implicaría entonces un gran compromiso por parte de las instituciones universitarias,
docentes, medios de comunicación independientes y comunicadores y periodistas,
especialmente, el abogar por este tipo de movimientos, creando y promoviendo agrupaciones
colaborativas de personas que se comprometan con su sostenimiento.
NOTAS
1. OMPI: foro de política de las Naciones Unidas, en que se plasman normas
internacionales, se prestan servicios mundiales, se ofrece infraestructura técnica y se
organizan programas de cooperación, entre otros, relacionados con la propiedad
intelectual: http://www.wipo.int/about-wipo/es/
2. Hacker: “alguien que ama la programación y disfruta explorando nuevas
posibilidades” (Stallman, 2004).
3. Moodle: sistema de gestión de enseñanza y aprendizaje virtual, impulsado por la
comunidad y soportado globalmente: https://moodle.org/?lang=es
4. Exifdata: herramienta online que posibilita extraer los metadatos de una imagen
digital: http://exifdata.com/index.php
BIBLIOGRAFÍA
● Adell Segura, J. & Bernabé Muñoz, I. (2007): “Software libre en educación”. Revista
Tecnología Educativa, pp: 173-194. Disponible en:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2276161
● Culebro Juárez M., Gómez Herrera W. G. & Torres Sánchez S. (2006): “Software
libre versus software propietario. Ventajas y desventajas”. Disponible en:
http://www.rebelion.org/docs/32693.pdf
● García Gago, S. (2017). “Si el software libre es tan bueno…”. Portal Radios Libres.
Disponible en: https://radioslibres.net/article/si-el-software-libre-es-tan-bueno/
● García Gago, S. (2012). “Radios libres. Democratizar la comunicación a través de
las TLIC”. Revista Perspectivas, N° 6. Disponible en: http://www.fesmedia-latin-
america.org/uploads/media/Perspectivas_6_-
_Radios_Libres_Santiago_garc%C3%ADa.pdf
● Gómez Sánchez, R. (2003): “Software libre versus software propietario:
programando nuestro futuro”. Revista Haol, N° 2, pp. 125-140. ISSN: 1696-2060.
● Perry, F. & Paz, M. (2012): “Manual de Periodismo de Datos Iberoamericano”.
Fundación Poderomedia. Disponible en:
http://antezanacc.com/docs/Manual_de_Periodismo_de_Datos_Iberoamericano.pdf
● Ponce, V., Chiarani, R. & Anzulovich, G. (2017): “Derecho a la información.
Herramientas digitales para el acceso al mapa de medios multimedial de la provincia
de San Luis, Argentina”. IV Jornadas de Libertad de Expresión y Ciudadanía, San
Luis, Argentina.
● Robayo Valencia, C. E. (2017): “Periodismo y sus libertades a través del software
libre. ¿Es posible?”. Ediciones Ciespal. Disponible en:
http://personal.us.es/jcandon/wp-content/uploads/2017/03/Libro-Completo-Radios-
redes-e-internet-para-la-transformaci-n-social.pdf
● Stallman, R. (2004): “Software libre para una sociedad libre”. Traficantes de sueños,
Madrid, España. Disponible en:
https://www.gnu.org/philosophy/fsfs/free_software2.es.pdf