Fidelidad al hombre

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FIDELIDAD A DIOS

METODOLOGÍA OBRA HUMANO-

DIVINA

CRISTOCENTRISMO

LAS CUATRO MEDIACIONES

LAS REALIDADES HUMANAS

EL MAGISTERIO

LA ORACIÓN

TESTIMONIO

SIGNOS QUE ACOMPAÑAN

LA COMUNIDAD

LOS SÍMBOLOS EN LA

CATEQUESIS

EL TESTIMONIO

Compromiso del

Testimonio.

Mostrar algo que otro no

ha visto.

LOS SIGNOS QUE ACOMPAÑAN

Un signo evoca algo.

El conocimiento de Dios es

significativo y simbólico.

Jesús hace signos.

LA COMUNIDAD

Es fuente, lugar y meta.

Dios es Comunidad.

La Catequesis se mueve en un espíritu

comunitario.

LOS SÍMBOLOS

Son acuerdos sígnicos que

reflejan la historia personal y

comunitaria.

Dios se expresa en

lenguaje simbólico.

El lenguaje de la catequesis es simbólico.

FIDELIDAD AL HOMBRE

PEDAGOGÍA EN LA CATEQUESIS

OBJETIVO

Descubrir las herramientas pedagógicas (diálogo, juego y audiovisuales) como

mediaciones para un mejor encuentro con Dios.

PEDAGOGÍA EN LA CATEQUESIS

PEDAGOGÍA CIENTÍFICA Y FE

LA CATEQUESIS COMO DIÁLOGO

EL JUEGO EN LA CATEQUESIS

LA CATEQUESIS Y LOS SENTIDOS

PREGUNTAS

¿QUÉ ES LA PEDAGOGÍA?¿ENTRE QUIENES SE DARÁ EL DIÁLOGO EN LA

CATEQUESIS?¿SERÁN NECESARIOS EL JUEGO Y LOS

AUDIOVISUALESEN LA CATEQUESIS?

PEDAGOGÍA CIENTÍFICA Y FE

Estos últimos siglos se ha dado un gran desarrollo de la pedagogía científica. Ha avanzado el conocimiento psicológico, la descripción de la psicología evolutiva, y el reconocimiento del modo con que procede el aprendizaje.

La nueva pedagogía tiene en su base la pedagogía espontánea y natural, enriquecida por todos los aportes científicos recientes. Ahora también se da el auge de medios audiovisuales y se ha asumido el carácter audiovisual del método educativo. Incluso se va sintiendo cada vez más el “boom” de los métodos activos.

El ser humano es un ser complejo, y la pedagogía en sus diversos métodos ha de abordar los distintos aspectos de esta complejidad. Esta complejidad Dios también la toma en cuenta. Él nos educa teniendo en cuenta nuestra libertad, inteligencia, afectos, intereses, etc.

En los próximos temas abordaremos las principales exigencias de la pedagogía que surgen de la fidelidad al hombre, sin que suponga alejarla de las exigencias de la fidelidad a Dios. Pues ambas se complementan como verdadera obra divino-humana.

Junto a los avances de la pedagogía, la catequesis también ha ido mostrando algunas de sus características y diversos métodos que han sido puntos de partida de escuelas pedagógicas y catequéticas como la Escuela Activa y la corriente Personalista o la Pedagogía de la Liberación y el método Situacional.

Las exigencias pedagógicas emergentes de la fidelidad al hombre – por la Encarnación - se volvieron igualmente válidas y obligatorias desde la fidelidad a Dios.

LA CATEQUESIS ES DIÁLOGO

El diálogo es el contenido y método de la catequesis. La vida de Dios es diálogo. La Revelación también, y la catequesis es aprendizaje de este diálogo.

• El catequista es el moderador de ese diálogo. Él da la palabra a los miembros del grupo, el modera a los impetuosos y anima a los tímidos.

• Él centra el diálogo sobre el tema que corresponde, el ayuda a descubrir lo que quieren decir, lo que no saben expresar, ayuda a penetrar en el sentido profundo de las palabras que se pronuncian y el que hace resaltar el sentido oculto de la experiencia que se comunican unos a otros.

• Es también el catequista el que “da la Palabra a Jesús”. Él hace presente la palabra de Jesús. Ayuda a los catequizandos a prestar atención y penetrar en su sentido actual.

• La Pedagogía Catequística es dialogal. El catequizando participa en el diálogo, pregunta, responde y elabora, a veces, respuestas a la Palabra de Dios que se le escapan al catequista.

En la catequesis, todos somos “escuchadores” de la Palabra de Dios. Por eso, el catequista debe saber suscitar y ordenar el diálogo por medio de una actitud abierta, participativa e interesada. La preocupación principal del método ha de ser: “hacer posible el diálogo entre los hombres y Dios”.

• Una condición fundamental y frecuentemente olvidada es que el catequista sepa escuchar. Él debe captar las inquietudes más profundas de sus catequizandos y todo el trasfondo que ellas traen consigo.

• Además, tiene que evitar que la catequesis se convierta en un diálogo entre dos – él y uno de los catequizandos o dos catequizandos entre sí – mientras los demás se desinteresan o se ocupan de otras cosas.

• Debe saber proponer al grupo las preguntas y cuestiones que se plantean individualmente para que sean reflexionadas y enriquecidas en el seno de la pequeña comunidad catequística.

• Ha de ayudar también a que los catequizandos puedan expresarse de la mejor manera entre sí y a esforzarse a entenderse entre sí.

• Como sabemos la Revelación es diálogo, y el crecimiento de la persona va a la par de su capacidad de diálogo y en la catequesis el diálogo es el que nos acerca a Dios y nos transmite su mensaje.

Si la Iglesia tiene que llegar a ser un lugar de diálogo y de encuentro entre los hombres,

entonces su catequesis tiene que ser un aprendizaje del diálogo.

EL JUEGO EN LA CATEQUESIS

Todo aprendizaje debería ser una actividad lúdica, es decir “aprender jugando”.

Jugar es una forma de ensayar la vida en un ambiente y en un espacio protegido, un espacio y un tiempo determinados en los que los participantes no tengan nada que temer respecto de las consecuencias de ganar o perder. Lo que importa es “divertirse”.

Esta circunstancia nos permite ser espontáneos y da lugar a experiencias y nuevas tácticas que nos ayudarán en el futuro a enfrentar los problemas de la vida con más recursos.

En el juego todas las relaciones se simbolizan. Uno puede jugar con su “padre”, “madre”, “hermanos” y tratarlos como los trataría normalmente. Pero en el juego somos capaces de cambiar de conducta y de adaptar nuestro modo de ser a las exigencias de riesgo exteriores al mismo. La simbolización que se hace en el juego facilita el enfrentamiento con situaciones conflictivas y transfiere mecanismos de cambio a la vida real.

• El que juega no puede tomar demasiado en serio la tarea que le incumbe, pero tampoco puede “quedarse fuera” del juego. Enojarse, hacer trampas, jugar por dinero, etc. conduce a una radicalización que no permite aprender a desarrollarse.

• No tomarlo en serio con la excusa de que sólo es un juego es no comprender que uno tiene necesidad de “re-crearse”.

Por eso, empezar la catequesis con un juego es una buena costumbre que muchos catequistas aplican. Sin embargo, esa “introducción” lúdica, no debiera ser un capítulo aparte. Pues, desde el juego se introduce y se aprende del tema que se ve.

Si al catequista encuentra dificultades para dejar atrás el clima de juego introductorio y continuar con el desarrollo del encuentro, le falta comprender que también “juega” de otra manera y con diversa dinámica cuando enseña. Así es como la catequesis prepara a los catequizandos para la vida real, descubriendo estrategias y formas nuevas de compartir, ejercitando el diálogo y la colaboración en equipo.

LA CATEQUESIS Y LOS SENTIDOS

Vivimos en un mundo audiovisual. Nuestros sentidos están captando mensajes constantemente. Ellos tienen gran importancia en nuestra vida y en nuestro proceso de crecimiento. El ser humano ha sido creado por Dios de tal manera que nada entra en su mente que no haya pasado por sus sentidos. Los estudios y la práctica nos enseñan que los sentidos son mucho más importantes en el aprendizaje de lo que se creía.

De allí surge la Pedagogía Audiovisual. Se llama así porque el oído y la vista son los más usados.

Por eso se ha ido dando la importancia debida al carácter concreto y audiovisual de la misma Historia de Salvación, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, se han subrayado las características sensitivas de los sacramentos y ha destacado que la Iglesia nos ha sido dada como signo visible de salvación.

La propuesta de la fe se hace por medio de signos sensibles. Por eso la importancia de los recursos “audiovisuales”: desde los juegos de luz y sonido, los cantos, los afiches… hasta la ambientación general del lugar de catequesis, la voz, los gestos y las actitudes de los catecúmenos, el empleo de la tiza y el pizarrón y los esquemas que ayudan a sintetizar lo aprendido.

La fundamentación de la importancia de los sentidos en la catequesis está en la Encarnación del mismo Cristo. Eso nos demuestra que lo sensible no se opone a lo espiritual: se hace portador y signo. La Pedagogía siempre lo afirmó: la educación tiene una fuerte base audiovisual.

Los recursos audiovisuales que pueden emplearse en el aula de catequesis son muy numerosos: el uso del pizarrón, las láminas, los mapas, la música, los cantos, la misma voz y la presencia física del catequista, los colores y símbolos de la liturgia, la representación teatral (dramatización), la declamación, las diapositivas, el video… Cada uno con sus propias exigencias. A fin de lograr lo que se pretende, deben responder a la dinámica interna de los sentidos y de los materiales propuestos.

PEDAGOGÍ

A

DIÁLOG

O

JUEGO

AUDIOVISUALES

APRENDO Y ME

ENCUENTRO MÁS RÁPIDO

CON DIOS