Post on 24-Sep-2020
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
Sede académica México
Maestría en Gobierno y Asuntos Públicos
XI Promoción
2012-2014
LA BIODIVERSIDAD EN ECOSISTEMAS FORESTALES MEXICANOS CON
ÁREAS PRODUCTIVAS
Tesis para obtener el título de Maestra en Gobierno y Asuntos Públicos
Presenta
Beatriz Eugenia González Moreno
Director de tesis: Mtra. Miroslava Barragán Robles
Seminario: Decisiones de Gobierno y evaluación de programas
Línea de Investigación: Instituciones, políticas públicas y acción colectiva
México, D.F., agosto de 2014
Investigación realizada gracias al apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología
Resumen
Los ecosistemas forestales mexicanos han sido fuertemente alterados, en
particular en las áreas productivas, ya que los distintos incentivos económicos
han llevado a los dueños de los terrenos hacia la conversión de áreas forestales
en áreas con actividades agrícolas o ganaderas provocando pérdida de
biodiversidad.
En particular, la pérdida de biodiversidad, se debe a la falta de valoración
económica de los beneficios forestales que configuran un mercado en el que los
dueños de los terrenos no tienen incentivos para conservar. En respuesta a
esto el análisis desde la economía ambiental puede incentivar a los dueños a
evitar el cambio de uso de suelo, a través de una correcta valoración de los
beneficios de conservar las áreas productivas forestales.
Por otra parte es posible que los terrenos en los que ya se ha perdido la
vegetación sean recuperados, debido a la vocación natural de los terrenos
hacia la forestación.
A fin de contribuir en la solución de este problema la presente investigación
realiza una descripción y caracterización de los municipios productivos con
ecosistemas forestales que tiene el país de acuerdo al Censo Agrario Forestal
2007 con la finalidad de poder conocer la biodiversidad en las áreas forestales,
su valor y las amenazas que enfrenta.
Palabras clave: biodiversidad, ecosistemas forestales productivos, economía
ambiental
Abstract
Mexican forest ecosystems have been severely altered, particularly in
productive areas, because different economic incentives have led landowners to
conversion of forest areas in areas of agricultural or farming activities causing
biodiversity loss.
In particular, the loss of biodiversity due to the lack of economic valuation of
forest benefits that makes up a market in which landowners have no incentive to
conserve. In response to this analysis from environmental economics may
encourage owners to avoid changing land use, through a correct assessment of
the benefits of conserving forest production areas.
Moreover, it is possible that the land on which has already been lost vegetation
be recovered due to the natural vocation of the land to forestry.
In order to help solve this problem this research provides a description and
characterization of the productive forest ecosystems Municipalities that the
country according to the Forest Agricultural Census 2007 with the purpose to
understand the biodiversity in forest areas, the value and the threats it faces.
Keywords: biodiversity, productive forest ecosystems, environmental
economics
A ellas tres: hoy y siempre.
Mi abue que me enseñó lo que amor significa,
Mi mamá de quien aprendí todo;
y mi hermana que, para mí, es todo y más.
“No es ninguna casualidad que la prístina naturaleza virgen de nuestro planeta
vaya desapareciendo a medida que se desvanece la comprensión de nuestra
íntima naturaleza salvaje. No es difícil comprender por qué razón los viejos
bosques y las ancianas se consideran unos recursos de escasa importancia. No
es ningún misterio. Tampoco es casual que los lobos y los coyotes, los osos y
las mujeres inconformistas tengan una fama parecida. Todos ellos comparten
unos arquetipos instintivos semejantes y, como tales, se les considera
erróneamente poco gratos, total y congénitamente peligrosos y voraces”
Clarissa Pinkola
│
Agradecimientos
En primer lugar quiero agradecer a Miroslava Barragán por la dirección de este
trabajo, por su paciencia y apoyo. Por todas las tardes de café y pláticas, que
me ayudó a aprender y desaprender. Por su apertura a mis preguntas e
inquietudes así como sus respuestas que siempre daban luz en el camino.
También agradezco a mis lectoras: Irene Pisanty y Marisol Luna, sus
comentarios desde posturas tan diferentes enriquecieron mucho este trabajo.
Agradezco a mis compañeros de maestría con los que tuve muchos momentos
memorables dentro y fuera del aula pero más agradezco haber formado
amistades que pasaron las aulas: Paz, Harumi, Fernando, Angelo, Pablo,
Daniel y Eduardo.
Finalmente no puedo dejar de mencionar a mis amigas que desde la distancia
apoyaron mi proyecto, gracias por su paciencia a mis ausencias y su apoyo en
los momentos de crisis y por las alegrías compartidas: Laura de la Vega, Ana
Castañeda, Anaid Alcazar y Erika Bertolone.
Índice general
Agradecimientos ..................................................................................................I
Introducción ........................................................................................................ 1
Capítulo 1. .......................................................................................................... 4
El estudio económico de la biodiversidad en los ecosistemas forestales. ........... 4
Introducción. .................................................................................................... 4
1.1 Economía de los recursos naturales. ......................................................... 5
1.1.1 Valoración económica. ........................................................................... 7
1.1.2 Métodos de valoración económica. ......................................................... 9
1.2 El estudio económico de la biodiversidad ................................................ 11
1.3 Valoración económica de la biodiversidad en ecosistemas forestales ..... 15
Capítulo 2. ........................................................................................................ 18
La biodiversidad en los ecosistemas forestales mexicanos de áreas productivas:
su vulnerabilidad y el valor de su conservación. ............................................... 18
Introducción ................................................................................................... 18
2.1 Biodiversidad en ecosistemas forestales de México ................................ 19
2.2 Los ecosistemas forestales productivos en México ................................. 22
2.2.1 Identificación de los ecosistemas forestales productivos ...................... 22
2.2.2 Caracterización de los municipios forestales productivos mexicanos 25
2.3 Importancia del valor económico de la biodiversidad en los municipios de
estudio ........................................................................................................... 33
Capítulo 3. ........................................................................................................ 38
Acciones de gobierno sobre biodiversidad en ecosistemas forestales. ............. 38
Introducción ................................................................................................... 38
3.1 Atención del gobierno mexicano al tema de biodiversidad ....................... 39
3.2 Priorización del gobierno mexicano respeto a biodiversidad versus
actividades agropecuarias ............................................................................. 43
3.3 Acciones de gobierno para conservar la biodiversidad ............................ 47
Conclusiones .................................................................................................... 50
Referencias……………………………………………………………………………51
Referencias oficiales ......................................................................................... 56
Índice de cuadros
Cuadro 1. Clasificación de valor de uso y no uso de los recursos naturales. 9
Cuadro 2. Valores asociados a los bosques ............................................... 16
Cuadro 3. Características de la biodiversidad en ecosistemas forestales... 20
Cuadro 4. Ecosistemas forestales en México. Superficie actual, potencial,
así como porcentaje de conservación y deterioro. ...................................... 21
Cuadro 5. Variables que identifican la biodiversidad forestal en zonas
productivas y no productivas ...................................................................... 22
Cuadro 6. Categorías de superficie de los municipios con área forestal ..... 26
Cuadro 7. Porcentaje de especies de los árboles seleccionados para corte a
10 años en las categorías de superficie de los municipios forestales de
México........................................................................................................ 27
Cuadro 8. Correlación de la superficie forestada con la extensión de bosque
original en municipios forestales de Mèxico. .............................................. 28
Cuadro 9. Número de municipios con bosque o selva (BS) y con superficie
forestal en municipios forestales de México ............................................... 29
Cuadro 10. Correlación de área forestal y superficie por tipo de uso. ......... 29
Cuadro 11. Correlación entre la superficie de tierras abandonada con
superficie forestal ....................................................................................... 31
Cuadro 12. Valor económico de biodiversidad calculado con base en
metanálisis que incluye 60 estudios de 50 especies animales ................... 34
Cuadro 13. Aproximación al valor económico de la biodiversidad en los 424
municipios forestales de México. El valor económico se calculó con base . 35
Cuadro 14. Legislación mexicana sobre biodiversidad ............................... 41
Índice de figuras
Figura 1. Esquema del proceso de pérdida de superficie forestal en los
municipios con ecosistema forestal. ........................................................... 33
Figura 2. Mapa de Biodiversidad de los municipios productivos con
ecosistema forestal. ................................................................................... 36
Figura 3.Mapa de Biodiversidad potencial de los municipios productivos con
ecosistema forestal. ................................................................................... 37
Índice de gráficas
Gráfica 1. Superficie y número de municipios con superficie forestal ......... 25
Gráfica 2. Distribución del área forestada en los 424 municipios de México.
................................................................................................................... 26
Gráfica 3. Comparación del gasto neto devengado del sector público para el
sector ambiental y agropecuario. Se muestra el porcentajes respecto al PIB
2000-2012 .................................................................................................. 44
Gráfica 4. Costos totales por agostamiento y degradación ambiental como
proporción del Producto Interno Bruto, 2007-2011 ..................................... 45
Gráfica 5. Asignación del gasto programable en medio ambiente del año
2000-2012 .................................................................................................. 45
1
Introducción
México es uno de los doce países megadiversos del mundo, esto quiere decir
que cuenta con más del 10% del total de la flora y fauna que habita el planeta
(CONABIO, 2009).
Una importante parte de la biodiversidad mexicana referida previamente se
encuentra en los ecosistemas forestales1. De acuerdo a la Comisión Nacional
de Uso de la Biodiversidad (CONABIO, 2008) los ecosistemas forestales se
dividen en: bosques (nublados y templados) y selvas (húmedas y secas). La
biodiversidad de estos ecosistemas es muy importante tanto para los dueños de
los terrenos forestales, como para las comunidades a su alrededor que
dependen de los servicios ecosistémicos que dichos ecosistemas les brindan.
Sin embargo en virtud de la fuerte presión a la que se ha hecho referencia para
la conversión de ecosistemas forestales a otras actividades productivas
actualmente quedan menos del 50% de las áreas originales (CONABIO, 2009)
Entre las causas identificadas de pérdida de biodiversidad se encuentran
principalmente: expansión de la frontera agropecuaria, fragmentación del
hábitat y la recuperación lenta ya que los árboles requieren grandes cantidades
de tiempo para crecer.
Debido a que la mayoría de los recursos naturales, como es el caso de la
biodiversidad, no tienen un precio de mercado no existen incentivos que
permitan modificar el comportamiento, es por ello que se recurrió a la economía
ambiental por ser un cuerpo teórico que permite analizar esta problemática
mediante la valoración económica la cual intenta aproximar el valor que tiene un
recurso natural, mediante un mercado real o simulado.
Originalmente la intención del presente estudio era realizar una valoración
económica de la riqueza biológica que albergan estos ecosistemas forestales
1 Es el conjunto funcional de recursos forestales (fauna, flora, suelo, recursos hídricos) y su
interacción entre sí y con el ambiente, en un espacio y tiempo determinados.
2
productivos a objeto de presentar incentivos que pudieran modificar el
comportamiento de los productores hacia actividades que permitieran la
conservación de la biodiversidad. Sin embargo, al intentar realizar esta tarea se
enfrentaron muchos problemas entre los que destacan: por lo regular la
valoración económica de la biodiversidad se realiza de manera muy agregada o
mediante una especie carismática2 lo que no alcanza a reflejar un valor del
conjunto y la importancia de conservar todo el ecosistema; los altos costos de
las valoraciones económicas hacen que la realización de este tipo de estudios
sea en lugares muy particulares que impiden la generalización hacia todos los
ecosistemas forestales; aunado a lo anterior, no se encontraron valoraciones
económicas para zonas forestales productivas; respecto a la biodiversidad
forestal aunque existen listados de las especies presentes, así como listados de
los múltiples valores y beneficios que brindan, son muy pocos los estudios que
asignan valor económico, con pesos y centavos, a la biodiversidad. Aunado a lo
anterior, se encontró una brecha entre la información científica que se ha
generado respecto a la importancia de la biodiversidad forestal y la manera
como esta se ha traducido a la acción gubernamental.
Debido a estas limitaciones se optó por realizar un primer paso que
eventualmente podría conducir a la valoración económica de la biodiversidad en
los ecosistemas forestales productivos, dicho paso es la caracterización de los
municipios que presentan ecosistemas forestales. En particular el estudio se
enfocó a áreas forestales en donde existen actividades agropecuarias y/o
forestales y por lo tanto resulta más probable el cambio de uso de suelo a
agricultura o ganadería. A partir del Censo Agrario Forestal (INEGI, 2007) y
desde el enfoque de la economía ambiental se realizó una caracterización de
424 municipios que presentan ecosistemas forestales a objeto de presentar un
panorama general de la biodiversidad de los mismos en áreas productivas. Lo
2 Especie que goza de simpatía por parte del público en general y gracias a esto es posible
recaudar y concienciar a la población sobre su importancia de conservación. El oso panda, las focas, el quetzal y los grandes felinos son ejemplos típicos. Muchas veces forman parte del logo de la organización o asociación dedicada al cuidado de la vida silvestre (INECC. Disponible en: http://www.inecc.gob.mx/con-eco-biodiversidad/363-con-eco-glosario)
3
anterior pretende ser una base para, en un futuro, poder proponer acciones que
contrarresten su pérdida o mejoren su calidad.
En el primer capítulo se presenta el estudio económico de la biodiversidad,
desde la economía ambiental, de donde se desprenden algunos problemas
adicionales que presenta la biodiversidad para su valoración económica como
es la falta de claridad en cuanto a qué se quiere optimizar cuando se habla de
biodiversidad, el nivel de biodiversidad que resulta más conveniente y, en
general, lo qué es deseable cuando se habla de biodiversidad.
En el capítulo segundo se realiza una descripción de los 424 municipios
productivos con ecosistema forestal que tiene el país de acuerdo al Censo
Agrario Forestal (INEGI, 2007) del cual se desprende que los ecosistemas
productivos mexicanos son principalmente los bosques templados, siendo el
genero pino el más socorrido. También se concluye que todos los municipios
presentan biodiversidad de manera natural y que existen áreas que tienen
superficie forestal que si bien no corresponde a un ecosistema original, sí existe
cobertura forestal que puede ayudar a la generación y recuperación de la
biodiversidad.
Finalmente, en el capítulo tres presenta las acciones de gobierno que se llevan
a cabo en cuanto a biodiversidad a objeto de visualizar los incentivos que tiene
el productor para la conversión o no de sus terrenos forestales a otras
actividades agropecuarias. En este sentido se encontró que si bien se están
realizando esfuerzos para la conservación de la biodiversidad en ecosistemas
productivos aún hay fuertes incentivos hacia el cambio de uso de suelo.
4
Capítulo 1.
El estudio económico de la biodiversidad en los ecosistemas forestales.
“La ecología indica el cuerpo de conocimiento relativo a
la economía de la naturaleza –la investigación de las
relaciones totales del animal tanto con su ambiente
orgánico como inorgánico, que incluyen sobre todo su
relación amistosa y hostil con aquellos animales y
plantas con las cuales entra directa o indirectamente en
contacto-; en una palabra, la ecología es el estudio de
todos las interrelaciones complejas a las que se refería
Darwin como las condiciones de lucha por la existencia”
Ernst Haeckel
Introducción.
Etimológicamente economía significa administración de la casa y ecología
estudio de la casa. Ambas son indispensables para el desarrollo de la sociedad
y el avance en un campo del conocimiento puede beneficiar al otro.
Sin embargo por mucho tiempo su estudio no llevó a utilizar de la mejor manera
los recursos naturales al considerarlos algunas veces como inagotables o
sustituibles lo que provocó la degradación de algunos y la sobreexplotación de
otros.
Una de las respuestas para atender este problema lo brinda la economía
ambiental, la cual trata los problemas ambientales con la perspectiva y
supuestos analíticos de la economía neoclásica (Barry, 1995), se busca
internalizar las externalidades que pueden tener como consecuencia el
deterioro ambiental (Yu Chang, 2005). A partir de lo anterior, el presente
capítulo analiza cómo esta disciplina aborda la biodiversidad, entendida como el
número, variedad y variabilidad de organismos vivos presentes en un
5
determinado ecosistema3 (Azqueta, 2002), así como los retos adicionales que la
valoración económica de la biodiversidad presenta.
1.1 Economía de los recursos naturales.
En economía se estudia la distribución de los recursos para la producción de
bienes. Los recursos naturales son un tipo particular de bienes indispensables
para muchos procesos de producción particularmente como insumos. Por su
parte, en el ámbito de la ecología, el estudio de los recursos naturales parte del
análisis de las relaciones de los organismos entre sí y con el ambiente, con lo
cual se puede determinar la distribución y abundancia de los recursos naturales.
En este sentido, la ecología enseña que un ecosistema tiene cierta capacidad
para ser explotado y mantener sus funciones, pero sobrepasado ese límite no
existe la posibilidad de recuperación (Azqueta, 2002)
En la teoría neoclásica, el medio natural se concibe como un conjunto de bienes
y servicios para una sociedad (Galindo y Malgesini, 1994), que incluyen a los
recursos naturales que se encuentran disponibles de forma gratuita y cuyo
consumo no es posible limitar (por ejemplo, el aire), y otros recursos naturales
que aunque cumplen funciones ambientales de importancia social son
susceptibles de apropiación privada y explotación comercial (por ejemplo el
bosque, fuente de recursos forestales como la madera).
Para la economía ambiental, la ausencia de un mercado para la mayoría de los
recursos naturales deriva en fallas de mercado, como las externalidades. Las
externalidades se generan cuando un agente económico (consumidor o
productor) afecta el bienestar de otro agente, sin que el segundo haya elegido
esa modificación y sin que exista un pago que lo compense, por lo tanto hay un
efecto unilateral no compensado (Labandeira, 2007). Las decisiones asociadas
3 El ecosistema es el conjunto de especies de un área determinada que interactúan entre ellas y
con su ambiente abiótico, mediante procesos como la depredación, el parasitismo, la competencia y la simbiosis, y con su ambiente al desintegrarse y volver a ser parte del ciclo de energía y de nutrientes. Las especies del ecosistema, incluyendo bacterias, hongos, plantas y animales dependen unas de otras. Las relaciones entre las especies y su medio, resultan en el flujo de materia y energía del ecosistema. (CONABIO. Disponible en: http://www.biodiversidad.gob.mx/ecosistemas/quees.html
6
al medio ambiente no afectan sólo a los agentes que están involucrados
directamente sino a todas las personas (incluyendo a las generaciones futuras),
así como a todos los seres vivos de cualquier lugar. En tal caso se presenta el
problema de “quién debería pagar y a quiénes” (problema ético) (Galindo y
Malgesini, 1994).
La economía ambiental aplica conceptos y principios mayoritariamente
microeconómicos a la gestión de los recursos naturales y problemas
ambientales (Labandeira, 2007) y estudia habitualmente dos cuestiones: el
problema de las externalidades y la asignación intergeneracional óptima de los
recursos agotables (Aguilera y Alcántara, 2011). Normalmente su análisis se
centra en aquellos recursos que tienen una utilidad directa para el hombre, a los
que busca asignar un valor en un mercado real o simulado. Contrasta con la
economía ecológica, que considera no sólo a los recursos que tienen una
utilidad directa para el hombre, sino que también considera aquellos recursos
que si bien no tienen una utilidad directa sí son valiosos por las funciones
ecosistémicas que realizan. Como se observa, el mecanismo de análisis es
distinto, pues mientras que la economía ambiental se basa en el cálculo de
costo-beneficio según preferencias y valores de intercambio, en la economía
ecológica el mecanismo de análisis es la negociación social y política
(Labandeira, 2007).
Si bien ambas perspectivas nos aportan un análisis muy interesante, la
economía ambiental se concentra principalmente en cómo y por qué las
personas toman decisiones que tienen consecuencias ambientales. Además, se
ocupa de estudiar las maneras como se pueden cambiar las políticas e
instituciones económicas con el propósito de equilibrar un poco más esos
impactos ambientales (Barry, 1995). La economía ambiental concentra su
análisis sobre la escasez, por lo tanto los bienes son valorados según su
abundancia-rareza y son los bienes escasos los que se consideran bienes
económicos y a estos les asigna un valor monetario (Yu Chang, 2005). El valor
económico ayuda a visibilizar la importancia en una sociedad de mercado. Por
7
lo tanto este estudio se centrará en la perspectiva de la economía ambiental
para analizar la biodiversidad.
Es importante notar que aun cuando se lograra crear un mercado ambiental
para cada uno de los recursos naturales, eso no garantizaría el uso sustentable
de éstos, básicamente porque el libre funcionamiento del mercado no garantiza
la obtención del máximo bienestar social. Esta ineficiencia se debe a que
existen relaciones entre los agentes económicos que no están adecuadamente
valoradas (precios incorrectos), la cual es una condición necesaria para la
asignación eficiente (Labandeira, 2007).
1.1.1 Valoración económica.
La valoración económica intenta visibilizar los costos de los bienes ambientales,
pero su objetivo no es asignar un mercado a cada recurso natural –lo que
además sería inviable porque implica crear un mercado para cada uno de los
componentes del ecosistema, lo que va en contravía de la naturaleza misma del
ecosistema en donde su valor, en gran medida, depende de las interacciones
que se generan entre sus componentes- sino generar información que sea útil
para la toma de decisiones. Esto ha mostrado la realización de cada vez más
estudios que tienen por objetivo la valoración económica de algún recurso como
un mecanismo que intenta frenar su pérdida, al hacer visibles los beneficios
económicos y ambientales que se obtienen de éste, a través de su manejo
sustentable. En el informe “Evaluación de los Ecosistemas del Milenio” 2005 se
define a los “servicios ecosistémicos” como aquellos beneficios que la gente
obtiene de los ecosistemas. Esos beneficios pueden ser de dos tipos: directos e
indirectos. Se consideran beneficios directos la producción de provisiones –
agua y alimentos (servicios de aprovisionamiento), o la regulación de ciclos
como las inundaciones, degradación de los suelos, desecación y salinización,
pestes y enfermedades (servicios de regulación). Los beneficios indirectos se
relacionan con el funcionamiento de procesos del ecosistema que genera los
servicios directos (servicios de apoyo), como el proceso de fotosíntesis y la
8
formación y almacenamiento de materia orgánica; el ciclo de nutrientes; la
creación y asimilación del suelo y la neutralización de desechos tóxicos. Los
ecosistemas también ofrecen beneficios no materiales, como los valores
estéticos, espirituales y culturales, o las oportunidades de recreación (servicios
culturales). Existe, entonces, una amplia gama de servicios ecosistémicos,
algunos de los cuales benefician a la gente directamente y otros de manera
indirecta.
Al no existir una valoración de los recursos naturales, éstos tienen mayor riesgo
de ser explotados a una tasa acelerada y, eventualmente, la sobreexplotación
de éstos puede llevar a la extinción lo cual implica la destrucción del ecosistema
y la pérdida de los servicios ambientales que este produce. Por ejemplo, si
cierta población sólo reconoce el valor de la madera en un bosque existe el
riesgo de que solamente se maximice el beneficio de cortar la madera, lo que
provocará la pérdida de otros bienes y servicios ecosistémicos4. Con este
panorama, la falta de valoración del resto de los servicios del bosque puede
provocar una decisión socialmente ineficiente, puesto que no considera el costo
total del ecosistema, lo que terminará afectando el bienestar de esa población.
Pero ¿cómo se valoran los bienes ambientales? La mayoría de los bienes
ambientales son multivalor, ya que no solamente ofrecen un atributo sino
integran un conjunto de atributos que deben tomarse en cuenta. En general la
literatura divide los valores en uso y no uso, estos se muestran en el Cuadro 1.
(Munasinghen y Lutz, 1993)
Los valores de uso se refieren al valor que se obtiene del recurso al ser utilizado
en el presente o futuro y se dividen en tres: valor de uso directo, indirecto y
opción. El valor de uso directo se refiere al consumo o aprovechamiento del
recurso biológico, mientras que el valor de uso indirecto se refiere a los
beneficios que recibe la sociedad a través de los servicios ambientales de los
ecosistemas y de las funciones del hábitat. A diferencia del valor de uso directo,
9
el indirecto generalmente no requiere del acceso físico del usuario al recurso
natural, pero sí de la existencia física del recurso en buenas condiciones (de
Alba, 1998). Finalmente, el valor de opción se refiere a la posibilidad de utilizar
este recurso en el futuro.
Por su parte los valores de no uso se refieren al valor del recurso
independientemente del valor económico que se obtendría con su uso y se
dividen en: valor de existencia y de herencia. El valor de existencia se refiere al
valor que tiene simplemente al existir mientras que el valor de herencia se
refiere a la posibilidad de ese recurso de ser legado a las siguientes
generaciones (de Alba, 1998).
Cuadro 1. Clasificación de valor de uso y no uso de los recursos naturales Valor de uso Valor de no uso
Directo Indirecto De opción De herencia De existencia
Productos de consumo o servicios
Beneficios funcionales
Uso futuro directo o indirecto
Valor de legar Valor ético
Usos extractivos Ecosistémicos
Usos no extractivos Fuente: Tomado de Munasinghe M. y E. Lutz (1993)
El problema del valor económico de muchos bienes ambientales que sí tienen
mercado radica en que su precio está asociado a un valor directo, sin
considerar otros valores. Es decir, no se ha logrado cuantificar el valor total del
bien ambiental, ya que sólo se considera su uso productivo y se omiten otros
usos. Como ejemplo, el valor de la madera se estima específicamente por el
uso directo pero en este cálculo se dejan fuera los valores de uso indirecto,
tales como el secuestro de carbono, el sostén para evitar deslaves en poblados,
el valor estético, etc.
1.1.2 Métodos de valoración económica.
El valor de los bienes ambientales que carecen de un precio se puede estimar
considerando diferentes métodos de valoración económica. A continuación se
10
presenta una descripción de los métodos de acuerdo al tipo de mercado que se
esté utilizando, conforme a Azqueta (1994).
a) Método de mercado sustituto. Este método puede aplicarse cuando el bien
ambiental está relacionado con algún bien privado, donde se emplea el
mercado de este último como sustituto del bien ambiental.
b) Método del costo de viaje. En este método los bienes privados y
ambientales son complementarios dentro de la función de utilidad, es decir,
para consumir el bien ambiental es necesario el consumo de un bien privado.
Por ejemplo, para disfrutar un parque nacional se requiere de transporte para
acceder a éste. Entonces su valor puede estimarse a partir de lo que las
personas pagan de transporte para tener acceso a ese bien ambiental.
c) Método de precios hedónicos. Cuando el bien ambiental es una de las
características del bien privado, se puede inferir su valor mediante precios
hedónicos. Los precios hedónicos intentan descubrir todos los atributos del
bien, de tal forma que expliquen el precio. Por ejemplo si se tuvieran dos casas
iguales y solo el tamaño del área verde en una es mayor la diferencia de
precios refleja el valor de este bien ambiental aunque no existe un precio en el
mercado para área verde en específico.
d) Método de valoración contingente. Este método se basa en la información
que proporcionan las personas cuando se les pregunta sobre un bien ambiental.
Este método puede ser muy útil especialmente cuando no se puede vincular un
bien ambiental a un bien privado. A través de la valoración contingente es
posible calcular el valor económico total porque puede estimar tanto valores de
uso como de no uso. La encuesta que se realiza debe proveer información
sobre el servicio ambiental en cuestión, de tal forma que permita conocer los
beneficios del bien ambiental y pueda identificar el problema, así como la
disposición a pagar por la provisión del bien.
11
A partir de estos métodos de valoración económica se genera información para
la toma de decisiones, considerando argumentos de eficiencia social en el uso
de los recursos naturales.
1.2 El estudio económico de la biodiversidad5
De acuerdo al Convenio Internacional sobre Biodiversidad Biológica (1992) la
biodiversidad se entiende como la variabilidad de organismos vivos de cualquier
fuente, incluidos, entre otros, ecosistemas terrestres y marinos y otros
ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte;
comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los
ecosistemas (CBB, 1992). Abarca a la diversidad de especies de plantas y
animales que viven en un sitio, a su variabilidad genética, a los ecosistemas en
los cuales forman parte estas especies y a los paisajes o regiones en donde se
ubican los ecosistemas e incluye los procesos ecológicos y evolutivos que se
dan a nivel de genes, especies, ecosistemas y paisajes (CONABIO, 2003). Sin
embargo de la totalidad de especies que habitan el planeta solo sólo se conoce
una parte, ya que constantemente se siguen descubriendo y clasificando
nuevas especies. A la fecha solo se han descrito 1 millón 729 mil especies, lo
cual se cree que representa solo el 17.29% de la estimación de la diversidad de
especies que se calcula que alberga el planeta (IUCN, 2013). Por otra parte,
además de descubrir y clasificar nuevas especies, cada día hay un mayor
número de estudios que investigan tanto las interacciones ya vistas entre las
distintas especies como nuevos usos y potencialidades para esta diversidad de
la vida.
Para la biodiversidad se establece que existe una relación estadísticamente
significativa entre el número de especies de un ecosistema y su estabilidad,
resiliencia6 y velocidad de recuperación (Azqueta, 2002), por lo tanto una mayor
5 Concepto acuñado en 1985 en el Foro Nacional sobre la Diversidad Biológica de Estados
Unidos, por Edward O. Wilson (1929 - ) entomólogo de la Universidad de Harvard. 6 Resiliencia ecológica, “cantidad de cambio que un sistema puede soportar y aún mantener el
mismo estado o dominio de atracción, ser capaz de auto-organizarse y poder adaptarse a las condiciones cambiantes” (Carpenter et al. 2001).
12
biodiversidad es deseable ya que tiene la cualidad de potencializar todos los
valores, tanto de uso como de no uso. Así, un ecosistema resiliente puede
contener grupos funcionales de varias especies que llevan a cabo funciones
similares, pero responden de manera diferente a los cambios ambientales. Por
lo tanto en un área que sufra una alteración que provoque una reducción de la
biodiversidad y/o favoreciendo los monocultivos, la capacidad de los
ecosistemas de mantener a la sociedad con bienes y servicios se vuelve más
vulnerable a disturbios y cambios ambientales, sociales y políticos (Folke et al.
2002). Por lo tanto una mayor diversidad biológica garantiza y potencializa el
valor de un ecosistema.
La biodiversidad es esencial para el adecuado funcionamiento de los
ecosistemas, en la medida que ayuda a que éstos provean y mantengan un
flujo de servicios de soporte, regulación, provisión y de cultura (servicios
ecosistémicos). Si se observa un ecosistema en dos momentos, en t y t+1,
donde se ha dado una reducción de la biodiversidad, se reflejará en su valor
económico, considerando que hay un efecto en la oferta de servicios
ecosistémicos, ya sea a nivel de la calidad o de cantidad.
El concepto de biodiversidad se ha ido incorporando gradualmente al debate
ambiental reconociendo que este patrimonio biológico incide en el bienestar de
los seres humanos, el desarrollo de la vida, la resiliencia y el conocimiento de la
sociedad. Respecto a lo anterior, y desde la valoración económica, se han
realizado estudios que exploran la relación entre el número de especies en un
ecosistema y la productividad de éste. Brock y Xepapadeas (2003) encontraron
que una mayor biodiversidad aumenta la productividad del ecosistema . Por su
parte, Craft y Simpson (2001) destacan la importancia de la biodiversidad por su
valor para nuevos productos en la agricultura, la industria pero principalmente
por su valor farmacéutico en la solución de enfermedades. Lo que habla de la
importancia de la diversidad biológica como un objetivo social global7 que
7 Como lo señala en los objetivos el Convenio sobre la Diversidad Biológica (1992)
13
permitirá la investigación y cura de muchos problemas que enfrenta la
humanidad.
El combate a la pérdida de biodiversidad implica pérdidas económicas que
deben ser medidas. Desde la economía ambiental, se ha estimado el valor
económico de la biodiversidad a través de la valoración de especies o la
valoración de los servicios ecosistémicos que proveen. En tanto que en la
ecología, la biodiversidad se mide en dos dimensiones: riqueza en cuanto al
número de especies y amplitud en la distribución de una especie (Labandeira,
2007)
La valoración económica presenta algunos problemas de acuerdo a Metrick y
Weitzman (1998), aún no se ha definido cuál es objetivo, qué es la
biodiversidad, en qué unidades se tendría que medir y lo más importante qué,
desde el punto de vista económico, deseamos optimizar por lo tanto se ha
medido o de manera muy agregada (a través de una sola especie dar valor total
de la biodiversidad de un ecosistema) o muy localizada (el valor de un parque
urbano). Al respecto Azqueta (2002) señala que es necesaria una medida que
por un lado muestre la magnitud del problema de la pérdida y por otro permita
comparar la eficiencia de las medidas adoptadas para conservarla precisando
que aún se desconocen los umbrales críticos a partir de los que la capacidad
del ecosistema para mantener su diversidad se pierde. Aún con estas
limitaciones, Metrick y Weitzman (1998) han propuesto ciertos factores que
deben buscarse al hablar de biodiversidad: 1) utilidad de la especies, 2) rasgos
particulares que distingan una especie de otra, 3) aumento de la probabilidad de
supervivencia con un plan de conservación y, finalmente, 4) costo de dichas
mejoras para la conservación.
Xepapadeas (2010) menciona que un marco para evaluar los cambios en la
biodiversidad específica iniciaría por medir cómo se ha modificado ésta,
analizando la variación de la diversidad de especies a través de un índice,
como el índice Shannon o el índice Simpson. Ambos índices son utilizados en la
ecología para cuantificar la biodiversidad en una región. Una vez que se conoce
14
la biodiversidad de una región, el siguiente paso consiste en analizar en qué
medida un cambio en la riqueza de la biodiversidad incide en las características
que definen al ecosistema y en el flujo de servicios que éste provee. Lo cual
requiere conocer las implicaciones que tiene la pérdida de una especie, es
decir, conocer las interacciones ecológicas en las que dicha especie participa y
cómo su pérdida afecta la provisión de servicios ambientales. Lo anterior sería
necesario para cada una de las especies que conforman un ecosistema a
objeto de conocer el valor económico de la pérdida de una especie. En este
sentido es importante recordar que a la fecha se desconoce tanto el número de
especies totales como las millones de interacciones que realizan las especies
en un ecosistema para mantener su óptimo funcionamiento, por lo cual la
pérdida de una especie puede resultar catastrófica para todo un ecosistema.
Este marco de referencia muestra lo complejo que puede resultar valorar en su
justa dimensión los cambios en la biodiversidad. Muchos de los estudios
valoran alguno de los servicios ecosistémicos o una de las especies, lo que es
sumamente valioso, siempre y cuando se mantenga presente que es una
valoración parcial de la biodiversidad. Sin embargo, pese a las limitaciones de
estos estudios, si logran transmitir la importancia que tiene conservar la
biodiversidad. Por ejemplo, Ricketts et al. (2004) estiman el valor económico del
bosque tropical a partir de la función de polinización que incide en la producción
de café. Esta valoración es por demás interesante, toda vez que se valora una
función que proveen fragmentos de bosque tropical a un entorno cercano,
beneficiando a los productores de café.
Bajo el enfoque de la economía ambiental, se puede decir que la biodiversidad
aumenta el valor económico de un ecosistema. Si imaginamos dos áreas con
las mismas características y solamente se diferencian en el grado de
biodiversidad. La pérdida del área con mayor biodiversidad representa una
mayor pérdida en términos económicos.
Para fines del presente estudio la biodiversidad aporta mayor valor a los
ecosistemas y es necesario conservarla para garantizar una mejor provisión
15
tanto de servicios ecosistémicos como de los productos que nos brindan los
ecosistemas. En este sentido la valoración económica busca incidir en el
comportamiento de los seres humanos a objeto de ayudar a su conservación y
un mejor manejo.
1.3 Valoración económica de la biodiversidad en ecosistemas forestales
Los ecosistemas forestales generan una gran diversidad de servicios
ambientales para la sociedad. En general, se distinguen por la provisión de
productos forestales como alimentos, medicinas, leña, maderas, suelo, fibras
naturales y remedios medicinales. Además, son importantes en la captura de
agua y carbono, sostén de suelo, formación de materia orgánica, conservación
del hábitat y de acervos genéticos belleza escénica y recreación, filtración de
contaminantes del aire, suelo y agua; regulación del clima, mantenimiento de
ciclos minerales de gases y agua, soporte; entre otros (de Alba, 1998). Por lo
tanto, la conservación de los bosques contribuye al mantenimiento de los
servicios que nos provee (Daily, 1997). Dentro de esta gama de bienes y
servicios ambientales, una mayor biodiversidad afecta positivamente al
ecosistema forestal.
Por su importancia, en diferentes estudios se ha intentado hacer una valoración
económica de los ecosistemas forestales, en los cuales se intenta visualizar que
su pérdida constituye una amenaza para la supervivencia humana (Burley,
2002). En el Cuadro 2 se presentan los valores que nos da la biodiversidad en
los ecosistemas forestales.
16
Cuadro 2. Valores asociados a los bosques
Valor de uso Valor de no uso
Directo Indirecto De opción De herencia De existencia
Productos de consumo o servicios directos.
Beneficios funcionales.
Uso directo o indirecto futuro.
Valor de legar a la descendencia.
Valores éticos.
Usos extractivos: Materias primas maderables y no maderables. Alimentos. Biomasa. Medicinales. Energéticos. Pastoreo. Colecta de especímenes y material genético. Conversión a otro uso. Hábitat humano. Caza y pesca.
Ecosistémicos: Autopreservación y evolución del sistema.
Ciclaje de nutrientes
Conocimiento en investigación científica actual.
Continuidad del sistema. Obtención de nueva materia prima. Nuevos conocimientos.
Protección del hábitat. Evitar cambios irreversibles.
Conocimiento de la existencia. Protección del hábitat. Evitar cambios irreversibles. Culturales, estéticos y religiosos.
Usos no extractivos: Salud. Recreación, ecoturismo y deporte. Actividades culturales y religiosas. Producción audiovisual.
Ambientales: Protección y regeneración de suelos. Captación de agua. Control de plagas. Control de inundaciones. Protección contra tormentas. Retención de carbono. Regulación climática.
Fuente: Perrings, C. et al. 1995.
17
La biodiversidad en los ecosistemas forestales se encuentra amenazada debido
a la deforestación, la fragmentación, el cambio climático, entre otras
(CONABIO, n.d.). Aunque las causas son variadas el mismo documento señala
que el factor más importante de esta pérdida es el humano en donde destaca la
conversión de los ecosistemas forestales a tierras agrícolas, el pastoreo
excesivo, rotación intensa de cultivos, gestión inadecuada de los bosques,
introducción de especies animales y vegetales exóticas, desarrollo de
infraestructura (por ejemplo, construcción de carreteras, hidroeléctricas o
expansión urbana) (CBD, 2014)
Ahora bien desde el punto de vista del productor del bosque, el bien ambiental
que le da rendimientos, es la madera. Por dos fuentes: el flujo originado por los
beneficios netos de la venta de madera y las posibles ganancias de capital
producto de su revaloración en el mercado (Azqueta, 1994) pero el bosque
cumple muchas otras funciones que no se pueden capitalizar debido a la falta
de valoración económica. Por lo tanto, si solo se piensa en la madera como
fuente de rendimiento el productor tiene incentivos para maximizar su beneficio
a través de la cosecha de todo el bosque. Es importante señalar que esta
decisión económica se toma con información parcial y con una visión de corto
plazo, que implica la pérdida de biodiversidad y de otros bienes ambientales y
servicios ecosistémicos. Además existen incentivos que han provocado la
conversión de los ecosistemas forestales a distintos usos de suelo (tierras
agrícolas, ganadería, urbano). Para solucionar este problema es necesario
crear incentivos que ayuden a los propietarios de recursos forestales cambiar
su decisión sobre el bien ambiental de manera que se garantice la conservación
del ecosistema forestal y por lo tanto de la biodiversidad.
18
Capítulo 2.
La biodiversidad en los ecosistemas forestales mexicanos de áreas
productivas: su vulnerabilidad y el valor de su conservación.
“El bosque sería muy triste si sólo cantaran los
pájaros que mejor lo hacen.” Rabindranath Tagore
“Hay quien cruza el bosque y sólo ve leña para el
fuego.” Leon Tolstoi
Introducción
Una parte importante de la biodiversidad de la Tierra se encuentra en México,
ya que debido a su posición geográfica y a su accidentada orografía cuenta con
una multiplicidad de climas, lo que permite la amplia diversidad de ecosistemas
terrestres y marinos, en donde habita una gran cantidad de especies de todos
los grupos (SEMARNAT, 2011)
Por ejemplo, del total de mamíferos que habitan en ecosistemas terrestres a
nivel mundial, México concentra el 12.2%, de anfibios el 7.5%, de reptiles el
9.7%, de aves el 11.2 %, de musgos el 7.4%, de peces el 9.6%, de algas y
hongos el 10%, y de insectos el 5.2% (SEMARNAT, 2011). De las cuales
muchas son endémicas8. De manera que sin una adecuada política de
conservación y uso, existe el riesgo de perder gran cantidad de especies y sus
beneficios.
En México, la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la
Biodiversidad (CONABIO) estudia la biodiversidad terrestre de acuerdo a siete
macro-ecosistemas: bosques nublados, bosques templados, selvas húmedas,
selvas secas, matorrales, pastizales, y dunas costeras. Para los fines de esta
8 Especie endémica se define como aquellas que se encuentran restringidas a un lugar
geográfico.
19
investigación el estudio se concentrará en los ecosistemas forestales que
incluyen los bosques nublados, bosques templados, selvas húmedas y selvas
secas. A nivel mundial somos el doceavo país con mayor superficie forestal
(CONABIO, 2008) En México, los ecosistemas forestales ocupan el 47% del
territorio nacional, divididos en 24% de bosques y 23% de selvas (CONAFOR,
2009). Estos ecosistemas han sufrido importantes pérdidas ya que entre 1990 y
2000, México perdía 348 mil hectáreas anuales promedio, en tanto que para el
periodo 2000-2005 se perdieron 260 mil hectáreas anuales en promedio (INEGI,
2005).
Si bien, aparentemente se ha logrado reducir el número de hectáreas pérdidas,
sigue siendo muy alta la superficie que se pierde anualmente, lo que habla del
enorme reto que enfrenta la política ambiental mexicana para contener la
pérdida de cobertura forestal. La pérdida de bosques y selvas, así como su
deterioro, representan una pérdida invaluable del capital natural para la
economía mexicana.
En este sentido la CONAFOR (2009) plantea como uno de los grandes retos la
conservación y recuperación de los bosques y selvas. En concordancia con lo
anterior, datos de la Cruzada Nacional por los Bosque y el Agua (2000) estiman
que el 70% del territorio nacional tiene vocación forestal. Para el caso de este
estudio el término vocación se usará para referirse a la disposición natural del
suelo para sostener los bosques, por lo que es contrario a cualquier otro uso
productivo (ganadería o agricultura) (SEMARNAT, 2000)
Para los fines de este estudio, los bosques que ya han tendió algún tipo de
intervención resultan particularmente importantes, pus es en ellos en los que,
en menor o mayor medida, se encuentra comprometida la biodiversidad.
2.1 Biodiversidad en ecosistemas forestales de México
20
A grandes rasgos, los bosques están dominados por árboles principalmente de
pino y encino y las selvas presentan árboles denominados maderas preciosas
como caoba, cedro y una gran diversidad de palmas. A fin de ahondar al
respecto sin la pretensión de ser exhaustivo, en el cuadro 3 se presentan las
características principales en cuanto a riqueza biológica de estos ecosistemas.
Cuadro 3. Características de la biodiversidad en ecosistemas forestales
Características Bosque Selva
Templado Nublado Húmedas Secas
Especie de árbol predominante
Pino, encino y algunas otras especies de árboles
Varias especies y estratos de árboles
Caoba, cedro más otras especies de árboles y palmas de gran tamaño
Varias especies de árboles y palmas pequeñas
Vegetación Pocas epífitas, gran y cantidad de hongos
Muchas epífitas, musgos y helechos Se calcula que casi el 10% de las especies de México se encuentran en estos bosques.
Abundantes lianas, epífitas, orquídeas, bromelias, musgos y líquenes.
Cactáceas
Fauna Mamíferos y aves
Ranas y salamandras
Gran cantidad de mamíferos, aves, reptiles, anfibios e insectos
Mamíferos, aves y reptiles
Comparación de presencia de especies endémicas
Menor Mayor Menor Mayor
Fuente: Elaboración propia con datos de la CONABIO Disponible en:
http://www.biodiversidad.gob.mx/ecosistemas/ecosismex.html
Comparando los cuatro tipos de ecosistemas forestales, son las selvas las que
mayor biodiversidad presentan pero en los bosques se cuenta con el 50% de
todas las especies de pino de importancia económica en el mundo
(SEMARNAT, 2000). Tanto el bosque nublado como la selva seca destacan por
el número de endemismos que presentan, y de llegarse a perder las especies
endémicas, no se encontrarán en ninguna otra parte del mundo. (CONABIO)
21
En México, como se puede ver en los párrafos anteriores, los ecosistemas
forestales resguardan gran parte de la biodiversidad del país y en la medida que
se logren conservar estos ecosistemas se podrá garantizar cierta conservación
de la biodiversidad. Desafortunadamente, la distribución los bosques y selvas
mexicanas ha sido fuertemente reducida y/o deteriorada entre las razones
antropocéntricas destacan: la expansión de la frontera agropecuaria, expansión
de áreas urbanas, incendios forestales, fragmentación del hábitat debido a la
construcción de caminos, asentamientos humanos y carreteras, que impiden el
libre tránsito de las especies lo que provoca que su aislamiento las vuelva más
vulnerables a la extinción, pérdida de polinizadores, pérdida de hábitats,
especies invasoras, sobreexplotación y contaminación (CONABIO, 2013;
CONAFOR, 2009).
En el Cuadro 4 se presenta la distribución actual de los principales ecosistemas
forestales así como su superficie potencial y el porcentaje de conservación y
deterioro.
Cuadro 4. Ecosistemas forestales en México. Superficie actual, potencial, así como porcentaje de conservación y deterioro.
Tipo Sup. Potencial
(km2
)
Sup. actual
(km2
)
% de pérdida
Conserva-
do (km2
)
Deterio- rado
(km2
)
% de deterior
o
Bosques nublados
30,882 18,252 40.9 8,695 9,556
52.4
Bosque templado
439,556 323,305 26.4 211,949 111,356 34.4
Selvas secas
258,579 164,357 36.4 70,720 93,637 57
Selvas húmedas
254,800 151,511 40.5 40,086 111,425
73.5
Total 983,817 657,425 33.2 331,450 325,974 49.6
Fuente: Elaboración propia con base en datos de la CONABIO. Disponible en:
http://www.biodiversidad.gob.mx/ecosistemas/ecosismex.html
Como se puede observar, los ecosistemas forestales han perdido más del 33%
de su superficie, siendo el bosque nublado el más afectado (con una pérdida
del 40.9%). En cuanto a su estado de conservación, se observa un alto
22
porcentaje de deterioro que ronda el 50%; el caso más grave es el de las selvas
húmedas con un deterioro de 73.5%.
De acuerdo a los datos anteriormente descritos, y en coincidencia con lo
señalado por CONAFOR (2009), uno de los grandes retos es conservar los
ecosistemas forestales, así como recuperar la superficie forestal que se ha
perdido o degradado. En este sentido se analizan el estado de conservación y
el potencial de recuperación de los ecosistemas forestales con áreas
productivas, con la finalidad de conocer la biodiversidad existente en estas
áreas, las actividades que se realizan y las amenazas que enfrentan.
2.2 Los ecosistemas forestales productivos en México
2.2.1 Identificación de los ecosistemas forestales productivos
Este estudio se avoca a municipios con características bien identificadas; se
trata de municipios que tienen superficie de bosque o selva en estado natural
(sin ningún tipo de intervención) y superficie forestal donde se realiza algún tipo
de aprovechamiento. Para lo cual se utilizó el Censo Agrario Forestal 2007
(INEGI, 2007)
Para los fines de esta investigación interesa que las superficies etiquetadas por
el Censo como Bosque Selva (BS) y Superficie Forestal (SF) se conserven, ya
que como se ha señalado previamente son de importancia para la
biodiversidad, y enfrentan un riesgo latente de pérdida como consecuencia de
la expansión de la frontera agropecuaria.
Cuadro 5. Variables que identifican la biodiversidad forestal en zonas productivas y no productivas Tipo de superficie Etiqueta Descripción
Bosque o selva BS En esta superficie nos estamos refiriendo a áreas no intervenidas por lo que aquí se espera un área natural que presenta mayor biodiversidad.
Superficie forestal SF Alberga menor biodiversidad que en los ecosistemas naturales y abarca, en la
23
mayoría de los casos, menor superficie que éstos. .
Fuente: Elaboración propia con base en variables del Censo Agrícola, Ganadero y Forestal
2007
El cambio de uso de suelo de bosque o selva a agricultura o ganadería afecta
directamente a la biodiversidad ya que implica cambiar la vegetación original, lo
que incide directamente en las funciones del ecosistema y en la biodiversidad.
En contraparte, si se realizan actividades económicas que permitan conservar
el bosque o la selva, se garantizará la conservación de las funciones que nos
brindan dichos ecosistemas, como albergar la biodiversidad.
Para definir las áreas de interés para el presente estudio se utilizó el Censo
Agropecuario Forestal realizado por INEGI en 2007. Este censo tiene como
objetivo captar información básica sobre las características económicas y
tecnológicas de las unidades de producción que pertenecen al sector
agropecuario y/o forestal. El censo se levantó a nivel municipal y la unidad de
observación son las Unidades de Producción (UP) que se definen como:
“Conjunto formado por los terrenos, con o sin actividad agropecuaria o forestal
en el área rural o con actividad agropecuaria en el área urbana, ubicados en un
mismo municipio; los animales que se posean o críen por su carne, leche,
huevo, piel, miel o para trabajo, independientemente del lugar donde se
encuentren; así como los equipos, maquinarias y vehículos destinados a las
actividades agrícolas, pecuarias o forestales; siempre que durante el periodo de
marzo a septiembre de 2007, todo esto se haya manejado bajo una misma
administración” (INEGI, 2007).
En el censo se consideran 2 mil 448 municipios, dentro de los cuales el 17.3%
cuentan con las características antes señaladas, es decir, que cuentan con
superficie forestal (SF) y bosque y selva (BS). De acuerdo al censo, las
superficies SF se definen como “áreas en la que se plantaron árboles de
especies forestales para incrementar la superficie arbolada”. Por su parte, en el
censo BS se definen de la siguiente forma:
24
i) Bosque: “área cubierta con árboles, generalmente de gran altura,
que se desarrollan principalmente en zonas de clima templado o frío. En
unos casos existe un número reducido de especies, entre las que
destacan el pino, encino, oyamel, cedro, roble, etcétera; en otros casos
se presenta mayor diversidad, en función del clima, entre las más
representativas se encuentran: liquidámbar, sauce, ahuehuete, álamo y
fresno, entre otras”.
ii) Selva: “Área cubierta con vegetación arbórea, alternada con una
gran diversidad de especies de rápido crecimiento que, principalmente,
se localiza en zonas tropicales. Entre los árboles de interés, se
encuentran especies tales como caoba, palo de agua, ramón, cedro rojo,
pochote, palmas, entre otras”.
Cabe aclarar que el censo utiliza una sola variable para ambos tipos de
vegetación lo que complica diferenciar qué tipo de biodiversidad se
presenta.
Algunos municipios con ecosistemas forestales presentan valores atípicos en
las variables de interés, por lo que no fueron considerados.. El análisis arroja
que de las 32 entidades federativas (contando el Distrito Federal) que
conforman al país, 28 tienen municipios con ecosistemas forestales. En total
hay un área forestada de 5 mil 839.37 hectáreas, distribuidas en 424
municipios. Los estados con mayor número de municipios con área forestal son:
Veracruz con 90, Oaxaca con 46 y Chiapas con 44 municipios (ver Gráfica 1).
25
Gráfica 1. Superficie y número de municipios con superficie forestal
Fuente: Elaboración propia con base en el Censo Agrícola, Ganadero y Forestal 2007.
2.2.2 Caracterización de los municipios forestales productivos mexicanos
El presente estudio caracteriza los municipios forestales productivos mexicanos
con el objetivo de identificar las variables que pueden afectar positivamente la
conservación del área forestal y por lo tanto la biodiversidad.
La clasificación de los municipios considerados de acuerdo a su superficie se
muestran en la Gráfica 2.
26
Gráfica 2. Distribución del área forestada en los 424 municipios de México.
0
.05
.1.1
5
Den
sity
0.00 20.00 40.00 60.00 80.00 100.00sup_forestada_ha
Fuente: Elaboración propia con base en el Censo Agrícola, Ganadero y Forestal 2007
Como se puede ver, la superficie forestal de los municipios objeto de estudio
tienen una extensión que va desde menos de una hectárea hasta 535.05 ha. Se
determinaron 5 categorías que se pueden apreciar en el cuadro 6, donde el
66% de los municipios se clasifican en la categoría 1 que corresponde a un
área forestal menor a 5 hectáreas.
Cuadro 6. Categorías de superficie de los municipios con área forestal Categoría Tamaño del área
forestal Número de municipios
Porcentaje
1 Menor a 5 hectáreas 280 66% 2 De 5 a menos de 10
hectáreas 48 11%
3 De 10 a menos de 20 hectáreas
44 10%
4 De 20 a menos de 100 hectáreas
42 10%
5 Igual o mayor de 100 hectáreas
10 3%
Total 424 100% Fuente: Elaboración propia con base en el Censo Agrícola, Ganadero y Forestal 2007
27
Para continuar con la caracterización de estos municipios, es importante
conocer las especies arbóreas que predominan en la superficie forestal de las 5
categorías de distribución de los municipios. Las especies que se censaron en
la superficie forestada incluyen: pino, encino, cedro u otro tipo de especie
arbórea9.
De manera muy general y para fines de la presente investigación se
considerará a los pinos y encinos como los géneros que identifican a un
ecosistema tipo bosque, mientras que el género cedro corresponde a un
ecosistema tipo selva10. Se encontró que los municipios objeto de estudio
tienen en su superficie forestal una combinación de especies arbóreas (Ver
Cuadro 7). Destaca que en los municipios con área forestal menor a 100
hectáreas los pinos muestran el mayor porcentaje de uso, en tanto que el cedro
representa un porcentaje muy pequeño. Esto podría indicar que las especies
más explotadas pertenecen al género Pinus, que se ubica en bosques.
Cuadro 7. Porcentaje de especies de los árboles seleccionados para corte a 10 años en las categorías de superficie de los municipios forestales de México. Categoría Especie arbórea
Pino (%) Encino (%) Cedro (%) Otra (%) Total (%)
General 24.7 9.0 0.2 66.1 100
1 33.0 9.0 0.2 57.8 100
2 20.2 16.6 0.3 62.9 100
3 36.1 13.0 0.4 50.5 100
4 28.3 7.5 0.6 63.6 100
5 1.1 4.3 0.0 94.6 100 Fuente: Elaboración propia con base en el Censo Agrícola, Ganadero y Forestal 2007
Otra variable que interesa analizar es la superficie de bosque o selva (BS);
considerando, que la presencia de bosque o selva de manera natural resulta
deseable ya que implica la presencia de biodiversidad y de servicios
9 En la categoría “otro tipo de especie” existe una gran variedad de especies arbóreas que
incluyen, de acuerdo al censo: oyamel, roble, liquidámbar, sauce, ahuehuete, álamo y fresno (para el caso de bosque) y caoba, palo de agua, ramón, cedro rojo, pochote, palmas (para el caso de selva), entre otras. 10
De acuerdo a la CONABIO en los bosques templados y nublados se encuentran distintas especies de pino y encino, mientras que en las selvas húmedas y secas se localizan diversas especies de cedro.
28
ecosistémicos. De acuerdo al cuadro 5 existe una relación positiva entre la
superficie forestada (SF) y el bosque o selva (BS) original, sin embargo en las
categorías 4 y 5 (superficie forestada mayor a 20 hectáreas) la relación es
negativa (cuadro 8).
Cuadro 8. Correlación de la superficie forestada con la extensión de bosque original en municipios forestales de Mèxico.
Categoría Correlación entre la categoría superficie con bosque o selva original
1 0.00
2 0.02
3 0.00
4 -0.13
5 -0.07
General 0.14 Fuente: Elaboración propia con base en el Censo Agrícola, Ganadero y Forestal 2007
Si bien, en casi todos los casos, existe una asociación positiva entre ambas
variables y esta correlación es baja. El signo de las correlaciones nos indican el
sentido de la relación entre las variables y esto nos puede ayudar a identificar
en qué categorías existe mayor biodiversidad. Se sabe que la variable
superficie bosque o selva (BS) representa una mayor biodiversidad (superficie
sin aprovechamiento), mientras que en los municipios donde la superficie
forestal (SF) es mayor que la BS existe menor biodiversidad (ya que existe un
mayor aprovechamiento). Se realizó una comparación respecto a la superficie
de ambas variables para observar la predominancia de bosque o selva original
(BS) o área forestal (SF) en las distintas categorías.
29
Cuadro 9. Número de municipios con bosque o selva (BS) y con superficie forestal en municipios forestales de México Categoría Municipios con >
BS Municipios con >SF Predominancia de
bosque o selva original
1 259 21 92.5% 2 45 3 93.7% 3 37 7 84.0% 4 37 5 88.0% 5 7 3 70%
General 385 39 90.8% Fuente: Elaboración propia con base en el Censo Agrícola, Ganadero y Forestal 2007
Resulta interesante ver de qué manera las variables SF y BS están
relacionadas con las actividades productivas. Se observa que existe una
relación positiva entre superficie forestal y actividad productiva, es decir a
mayor superficie forestal mayor superficie con uso productivo, lo que habla del
enorme riesgo para la conservación de la biodiversidad bajo los esquemas
predominantes de uso. Sin embargo en las categorías 1, 3 y 5 la relación es
inversa por lo que se podría inferir que la superficie forestada está actuando
para una mayor conservación (ya que no hay tanto uso agropecuario) y por lo
tanto una mayor biodiversidad.
Cuadro 10. Correlación de área forestal y superficie por tipo de uso. Categoría Superficie con
actividad agropecuaria o
forestal
Uso agrícola
Uso Ganadero
Uso no agropecuario
o forestal
1 -0.02 0.15 0.04 0.09
2 0.21 0.05 -0.01 -0.04
3 -0.11 -0.19 0.10 -0.04
4 0.24 0.02 -0.08 -0.10
5 -0.17 0.15 0.68 0.48
General 0.27 0.10 0.11 0.29 Fuente: Elaboración propia con base en el Censo Agrícola, Ganadero y Forestal 2007
Aunque nuevamente se presentan correlaciones bajas el signo de estas nos
ayudan a identificar algunos aspectos importantes.
30
Respecto a la relación entre superficie forestal y tipo de actividad productiva se
encuentra que a mayor superficie forestal existe mayor superficie destinada a
actividades agropecuarias o forestales. Por lo tanto, el tamaño del área forestal
esta positivamente relacionado con la superficie que está en uso. El uso no
agropecuario presenta la mayor correlación a partir de lo cual se puede inferir
que la presencia de áreas forestales afecta positivamente la conservación de la
biodiversidad al reducir los usos agrícola y ganadero en los municipios.
En la categoría 3, superficie agrícola entre 10 y 20 hectáreas el sentido de la
relación se vuelve negativo. Para el uso ganadero entre las categorías 2 a 4 (de
5 a 20 hectáreas), nuevamente la relación se invierte lo que refleja que se
reduce el uso ganadero a una mayor superficie forestal. En las áreas donde el
uso no agropecuario desciende de nuevo observamos que son las áreas
forestales de tamaño medio en donde la correlación es negativa.
Todos los municipios presentan tierras abandonadas que debido a la vocación
forestal de los terrenos pueden ser recuperadas. Por definición un terreno
abandonado significa que hubo alguna actividad productiva pero que el suelo
está tan erosionado que no permite más la realización de ninguna actividad de
este tipo. Estas áreas abandonadas resultan un área de oportunidad para el
establecimiento de vegetación, es decir, el productor con los incentivos
adecuados puede realizar acciones de recuperación de suelo como una opción
más rentable.
Debido a que el interés es la protección y conservación de la biodiversidad,
importa conocer si existen zonas que potencialmente puedan recuperarse en
virtud de que ya no se llevan a cabo en ellas actividades productivas, es decir,
aprovechar la vocación natural forestal en áreas abandonadas ya que se sabe
que su vocación natural es forestal. La correlación resulta positiva a partir de las
5 hectáreas y aumenta respecto al tamaño del área forestal. Por ello, en la
categoría 1 hay una relación negativa con la presencia de tierras abandonas. Si
analizamos la superficie promedio que existe de tierras abandonas respecto a la
superficie forestal se observa que las tierras abandonas superan por mucho la
31
superficie forestal, lo que indica una zona potencial de recuperación ya que son
tierras forestales transformadas en agrícolas y cuando se agotan se
abandonan.
Cuadro 11. Correlación entre la superficie de tierras abandonada con superficie forestal
Categoría Correlación superficie forestada con superficie
abandonada
Superficie abandonada promedio (ha)
1 -0.06 972.5
2 0.06 370.2
3 0.23 519.7
4 0.19 744.2
5 0.38 1286.3
General 0.00 842.1 Fuente: Elaboración propia con base en el Censo Agrícola, Ganadero y Forestal 2007
Por lo anterior, se puede concluir que las áreas forestales menores a 5
hectáreas –que incluyen al 66% de los municipios objeto de estudio-
representan una buena oportunidad de restauración de bosque o selva, con las
consecuentes implicaciones positivas para la biodiversidad, ya que su uso
agropecuario es menor. Los municipios de la categoría 1 (menor a 5 hectáreas)
presentan la mayor correlación respecto a la presencia de pinos que puede
permitir la recuperación del bosque templado y nublado y por lo tanto de su
biodiversidad. Además presentan en promedio 972.5 hectáreas en donde se
podría recuperar la vocación natural del terreno.
Las áreas forestales mayores a 100 hectáreas presentan una relación mayor de
áreas abandonadas y de uso agropecuario que puede afectar negativamente la
conservación del ecosistema forestal y conllevar, por lo tanto, la pérdida de
biodiversidad. Por otra parte presentan el mayor porcentaje de vegetación de
otras especies, lo que podría representar en términos de biodiversidad una
característica deseable (ya que agrupa una gran cantidad de especies
forestales y esto implica mayor biodiversidad). Sin embargo debido a que
presenta una correlación negativa respecto a la vegetación original (BF) se
requiere realizar estudios más a fondo sobre la biodiversidad existente.
32
Respecto a las áreas forestales entre 5 y 100 hectáreas (categorías 2, 3 y 4), la
categoría 3 resulta tener una alta actividad ganadera por lo tanto se requiere
tomar acciones para protección de biodiversidad ya que la conversión a
actividades ganaderas implica grandes pérdidas en cuanto a biodiversidad.
También en estos municipios se observa que al ser más grande el área forestal,
es mayor el corte de árboles de pino y menor el corte de encino, pero seguimos
apreciando que son mayoritariamente los ecosistemas forestales tipo bosque
los más explotados y por lo tanto los que están en mayor riesgo de perder
biodiversidad sino hay un buen manejo forestal.
De acuerdo al análisis que se realizó en la sección 2.2.2 en su mayoría los
municipios presentan bosque, en donde se encuentran las especies de pino que
son, para todo el país, las de mayor producción (CONAFOR, 2009), por lo tanto
existen buenas posibilidades de realizar actividades de silvicultura11.
Esquematizando lo anterior (Figuar 1) podemos pensar que los municipios del
estudio en el tiempo t tenían bosque o selva (vocación forestal original) pero en
el tiempo t+1 han perdido área forestal por la conversión a otras actividades
productivas (agricultura y ganadería). Sin embargo, la agricultura y ganadería
son las primeras causas de degradación del suelo12 (SEMARNAT, 2009),
aunado a la vocación forestal natural de los municipios de estudio produce que
eventualmente estas tierras se abandonen. Por lo tanto la superficie forestada
contribuye a la conservación de la biodiversidad mediante dos procesos: por un
lado evita que se continúe con la tala del bosque o selva al realizar una función
de protección y por otro lado la recuperación de área forestal puede provocar la
recuperación de biodiversidad. Por su parte la superficie con bosque o selva
(vegetación original) es fuente de propágulos que permiten la recuperación de
los terrenos abandonados por lo tanto las áreas abandonas pueden recuperar
11
La silvicultura (del latín silva, selva o bosque, y cultura, cultivo) es la ciencia destinada a la formación y cultivo de bosques. Forman parte de su campo la capacidad de crear o conservar un bosque, y la teoría y la práctica de regular el establecimiento de una masa arbórea, su composición y desarrollo. 12 La degradación del suelo se refiere a los procesos inducidos por las actividades humanas que
disminuyen su productividad biológica, así como su capacidad actual y/o futura para sostener la vida humana.
33
superficie forestada –que es la vocación original del suelo- y con esto ayudar a
la protección, conservación y recuperación de la biodiversidad.
Figura 1. Esquema del proceso de pérdida de superficie forestal en los
municipios con ecosistema forestal.
Fuente: Elaboración propia.
En concordancia con el análisis, en estos 424 municipios existe un área de
oportunidad grande para conservar la biodiversidad forestal y evitar la
degradación del suelo y el abandono de tierras. En donde se puede utilizar la
vocación forestal del suelo y la vegetación de una manera sustentable que
permita un mejor desarrollo de los municipios de estudio.
2.3 Importancia del valor económico de la biodiversidad en los municipios de estudio
Como se estudió en el capítulo 1 los municipios forestales proveen una serie de
servicios ambientales que son valiosos y que en el caso que nos ocupa,
albergan biodiversidad. Para hablar de su importancia económica, sería
deseable poder estimar de cuanto sería la pérdida económica si se perdiera
esta superficie forestal y la superficie de bosque y selva. Dado que la superficie
forestal puede recuperarse y albergar nuevamente biodiversidad original, se
trataría de un valor potencial, en tanto, que la superficie de bosque y selva
Bosque o selva
Ga
na
der
ía
Agr
icul
tur
a
Tie
rra
s
ab
an
do
na
das
Su
per
fici
e
for
est
ad
a
34
representa un valor existente. El problema que surge es cómo determinar estos
valores. Las pocas estimaciones económicas existentes de la biodiversidad
presentan el problema de que se realizan a nivel muy agregado -valoración por
sólo una especie que es comercializada-, o a una escala muy local -valoración
de un área forestal dentro de un municipio-.Por lo tanto dichas estimaciones no
resultan adecuadas para poder asignar valor a los municipios objeto de este
estudio; y esto es indispensable para proveer información a los tomadores de
decisiones en materia de política ambiental y a los propietarios de los recursos
forestales.
Con el fin de arribar a una estimación, se utilizó el valor de biodiversidad
obtenido en el estudio de Martín-López (2008). Este estudio tuvo como finalidad
conocer algunos factores que afectan la disposición a pagar por la biodiversidad
para lo cual la autora (o los autores si es el caso) hace un meta-análisis de 60
estudios de valoración económica sobre distintas especies tanto vegetales
como animales. De estos estudios se seleccionaron aquellos cuyas especies
podrían estar en un ecosistema tipo bosque o selva y se obtuvo un valor
económico de la riqueza biológica. Aunque el valor por ningún motivo
representa toda la biodiversidad es la mejor aproximación que se tiene con las
limitaciones que presenta valorar económicamente a la biodiversidad (Cuadro
12).
Cuadro 12. Valor económico de biodiversidad calculado con base en metanálisis que incluye 60 estudios de 50 especies animales.
Grupo Taxonómico Mamíferos Reptiles Aves Peces Total
Número de especies
consideradas
22 1 11 11 45
Disposición a pagar (dólares a precio del 2005)
924.23
16.98 444.93 400.44 1830.58
Fuente: Elaboración propia con base en Martín-López, et al. 2008
A partir de estos dos valores por hectárea de la biodiversidad se multiplicó por
la superficie forestada (SF) en los municipios objeto de estudio, para obtener el
valor potencial que se puede alcanzar si esa superficie forestada se mantiene.
35
También se asignó este valor a la superficie con bosque o selva natural para
conocer el valor existente.
Cuadro 13. Aproximación al valor económico de la biodiversidad en los 424 municipios forestales de México. El valor económico se calculó con base BS SF
Superficie en hectáreas 1,512,414.11 5,839.37
Valor de biodiversidad (por ha. a dólares del 2005)
2,768,595,021.5 (valor existente)
10,689,550.7 (valor potencial)
Fuente: Elaboración propia con base en el Censo Agrícola, Ganadero y Forestal 2007
De acuerdo a lo anterior, el valor económico de la biodiversidad en los
municipios seleccionados sería aproximadamente de 2 mil 768 millones de
dólares. Mientras que en las áreas con superficie forestada existe un valor
potencial de biodiversidad de 10 millones 689 mil dólares.
Como se puede apreciar el valor económico de la biodiversidad en la superficie
forestada es apenas un 3.9% del valor económico de la biodiversidad que hay
en bosques y selvas. Si bien es un valor bajo, no puede omitirse, considerando
que esta área forestal es la que de alguna forma protege a la superficie bosque
o selva de la expansión de la frontera agropecuaria.
Por tanto, es de suma importancia que se actué para que esa superficie
forestada no se convierta a la agricultura y la ganadería, primero porque se trata
de terrenos con vocación forestal que no tendrán buenos rendimientos en otras
actividades por su vocación natural. Segundo, y apoyando la anterior, en
México el cambio de uso a agricultura y ganadería (sobrepastoreo) ocupan el
35% del total de causas de degradación del suelo (SEMARNAT, 2005) lo que
indica que en estos terrenos la implementación de producción agropecuaria no
es la opción más económicamente adecuada. Tercero se sabe que la
biodiversidad tiene un efecto en el funcionamiento de un ecosistema y aunque
aún los efectos son impredecibles pueden significar una amenaza para todo un
ecosistema (Petchey y Gaston, 2002) por lo tanto siempre será deseable una
mayor biodiversidad.
36
Para representar de manera gráfica la riqueza biológica que se tiene en el país,
en la figura 1 se relaciona el tamaño de la superficie con bosque o selva (BS)
con una mayor biodiversidad, mientras que la figura 2 representa las áreas
forestales (SF) en relación al tamaño de la plantación de tal manera que nos
permita ver la biodiversidad potencial.
Figura 2. Mapa de Biodiversidad de los municipios productivos con ecosistema forestal.
37
Figura 3.Mapa de Biodiversidad potencial de los municipios productivos con ecosistema forestal.
Es importante recalcar nuevamente que la búsqueda del valor económica de
biodiversidad es compleja, pero este valor sirve para visualizar la potencialidad
de la biodiversidad. La complejidad de la realización de este tipo de
aproximaciones no es menor, prueba de ello es el documento de Filion, Jim,
Darryl, & De Civita (1999) del cual se rescata que este tipo de esfuerzos
contribuyen a modificar positivamente los incentivos hacia la preservación y
protección de la biodiversidad. Permite ver la importancia que la biodiversidad
tiene y las ventajas económicas que representa su conservación ya que es más
rentable que otras actividades agropecuarias, ello porque las decisiones de
Gobierno, políticas o económicas suelen tomarse por responder a presiones
inmediatas y de corto plazo, dejando de realizarse un verdadero análisis y
cuantificación del valor de la biodiversidad, lo que ha llevado a la pérdida de
biodiversidad siendo que como se ha demostrado anteriormente su
conservación tiene también ventajas que pueden ser incluso más rentables que
otras actividades económicas.
38
Capítulo 3.
Acciones de gobierno sobre biodiversidad en ecosistemas forestales.
“We should preserve every scrap of biodiversity as
priceless while we learn to use it and come to
understand what it means to humanity.”
E.O. Wilson
Introducción
John Dixon y Gayatri Acharya (Banco Mundial, 2002) explican que atender el
tema ambiental es importante para el gobierno, especialmente en economías en
desarrollo, toda vez que 1) el medio ambiente es un activo importante en la
producción de bienes y servicios; 2) los beneficios privados que se obtienen al
no internalizar los costos ambientales son insuficientes para revertir el daño; es
decir, que la brecha que existe entre PIB y PINE, reflejan un daño que supera
los beneficios privados; 3) un medio ambiente que está degradado puede
producir pérdidas importantes en términos del PIB; Los mismos autores hacen
una estimación de que este costo puede alcanzar entre 5 a 8% del producto de
una economía. Por tanto es mejor actuar para prevenir este deterioro; 4)
generalmente, la degradación ambiental afecta más a los que menos tienen, por
tanto se vuelve un asunto de equidad. Equidad respecto a los grupos más
vulnerables y respecto a las generaciones futuras.
Para resolver las externalidades que un uso inadecuado del medio ambiente
puede traer y lograr la eficiencia económica, desde el sector público, se puede
optar por mecanismos de mercado o mecanismos de regulación. En los
mecanismos de mercado se espera que el precio se fije reconciliando oferta y
demanda de un bien (Samuelson, 2006) por lo que las soluciones de mercado
39
incluyen el establecimiento de multas, impuestos, subvenciones y permisos
transferibles (Stiglitz, 2000).
Por su parte, los mecanismos de regulación se definen como la restricción
intencional de la elección de la actividad de un sujeto y proviene de una entidad
que no es parte directa ni está involucrada en dicha actividad (Mitnick, 1989).
Dentro de los mecanismos de regulación se puede:
1. Establecer organizaciones económicas suficientemente grandes que
permitan internalizar las externalidades;
2. establecer derechos de propiedad que permitan a los privados negociar una
solución eficiente;
3. utilizar un marco jurídico que imponga obligaciones compensatorias de las
externalidades (Stiglitz, 2000)
3.1 Atención del gobierno mexicano al tema de biodiversidad
En México, el Estado ha optado por atender el tema de biodiversidad mediante
la regulación. A continuación se presenta brevemente el marco legal que se ha
generado para proteger la biodiversidad.
En México, en 1988 se promulga la Ley General de Equilibrio Ecológico y
Protección al Ambiente (LGEEPA) que tiene como objetivo: Garantizar el
derecho de toda persona a vivir en un medio ambiente adecuado para su
desarrollo, salud y bienestar.
En 1992, mediante un acuerdo presidencial, se creó la Comisión Nacional para
el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). La CONABIO tiene
como objetivo coordinar las acciones y estudios relacionados con el
conocimiento y la preservación de las especies biológicas, así como promover y
fomentar actividades de investigación científica para la exploración, estudio,
protección y utilización de los recursos biológicos tendientes a conservar los
ecosistemas del país y generar criterios para su manejo sustentable.
40
En las dos últimas décadas, el gobierno mexicano ha definido un conjunto de
leyes orientadas a atender el tema ambiental, en estas la conservación de la
biodiversidad es un tema recurrente. Además el gobierno mexicano ratificó el
Convenio sobre la Diversidad Biológica que obliga a tomar acciones para la
conservación en 1993 (Cuadro 14)
41
Cuadro 14. Legislación mexicana sobre biodiversidad
Leyes generales
Fuente: Elaboración propia.
Objetivo. La creación de medidas de conservación,
aprovechamiento sustentable de la biodiversidad y el
reparto equitativo de los beneficios derivados de sus
componentes.
Objetivo IV. La preservación
y protección de la biodiversidad, así como el
establecimiento y administración de las áreas
naturales protegidas
En estas leyes
se hace referencia a la importancia de
la conservación y uso
sustentable de la biodiversidad
Existen 28 NOMs avocadas a la
protección de flora y fauna
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (1917)
Art. 27. Corresponde a la Nación…el aprovechamiento
de los elementos naturales…evitar la
destrucción de los elementos naturales
Convenio Internacional sobre Diversidad Biológica (1993)
Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al
Ambiente (1988)
Vida Silvestre
(2000)
Desarrollo Forestal
Sustentable (2003)
Cambio Climático
(2012)
Normas Oficiales Mexicanas (NOMs)
Componentes que refieren a biodiversidad:
42
Es importante señalar que, de manera general, aunque la biodiversidad es un
elemento considerado dentro de la legislación ambiental el tema está mucho
más enfocado a la protección de biodiversidad en áreas protegidas y no al
cuidado de la biodiversidad en áreas que son productivas. Lo anterior también
se refleja en las instituciones en donde existe un conflicto permanente entre las
dependencias ambientales y las dependencias dedicadas a la productividad,
por lo tanto falta transversalidad en las acciones que requiere la biodiversidad
para su uso sustentable.
Respecto al tema de biodiversidad en ecosistemas forestales la LGEEPA indica
que el aprovechamiento de los recursos forestales debe ser sustentable y sin
afectar la biodiversidad de la zona, así como la regeneración y capacidad
productiva de los terrenos y en dado caso que alguna actividad cause la pérdida
de biodiversidad, la SEMARNAT promoverá la limitación o suspensión de la
actividad así como las sanciones que procedan dependiendo el daño (artículo
175 y 203, LGEEPA).
En 2001, con la promulgación de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable
(LDRS), se reconoce la necesidad de regular los aspectos ambientales y los
productivos en el ámbito rural. En el artículo 11 de la LDRS se indica que
“todas las obras de infraestructura y de fomento de las actividades económicas
y de generación de bienes y servicios dentro de todas las cadenas productivas
en el medio rural, se realizarán conforme a criterios de preservación,
restauración, aprovechamiento sustentable de los recursos naturales y la
biodiversidad, así como prevención y mitigación del impacto ambiental”.
Promoviendo la adopción de tecnologías que permita mejorar y conservar la
biodiversidad (artículo 55, LDRS).
Como se ha podido observar, el tema de biodiversidad está presente en la
regulación ambiental y de desarrollo rural sustentable. Sin embargo, es
importante notar que el tema aparece de manera tangencial y no central. En la
43
mayoría de los programas que tratan algún tema ambiental se incluye
“biodiversidad” pero no se traduce en programas específicos
3.2 Priorización del gobierno mexicano respeto a biodiversidad versus
actividades agropecuarias
Una manera de conocer la importancia que el tema de biodiversidad tiene para
el gobierno mexicano es analizando el presupuesto que le asigna a las acciones
que buscan la conservación y uso sustentable de la biodiversidad. Por lo tanto a
continuación se presenta un análisis respecto al presupuesto destinado a medio
ambiente en general y a la biodiversidad en particular.
El gasto programable en medio ambiente ha sido creciente, en particular de
acuerdo al análisis que aquí se presenta. a partir del 2003, hubo un aumento
considerable en la cantidad que se le asigna,
El aumento en el gasto público en protección ambiental podría estar mostrando
que existe cada vez un mayor compromiso del gobierno por atender la
problemática ambiental. Sin embargo, revisando qué porcentaje del PIB
representa se observa que éste es de menos de 0.5% del PIB. Además que
comparándolo respecto al gasto destinado a agricultura y ganadería, se observa
que se destina menos a medio ambiente.
44
Gráfica 3. Comparación del gasto neto devengado del sector público para el sector ambiental y agropecuario. Se muestra el porcentajes respecto al PIB 2000-2012
Fuente: Elaboración propia con datos de: Evolución del Gasto Público por Ramos 2000-2012
del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas
Si bien el crecimiento anual de este gasto no es proporcional al valor del
producto interno bruto, si se observa una alta correlación entre gasto a
protección ambiental y PIB, es decir, aumentos del PIB nacional generan
aumentos en el gasto a protección ambiental.
Por lo tanto aunque el gobierno ha mostrado interés en el tema y a nivel
internacional ha sido reconocido como un participante muy activo tanto en las
conferencias internacionales y en la firma de diversos tratados cuyo objetivo
tiende a la conservación y preservación del medio natural, este interés no se
refleja en el presupuesto como indicó la gráfica 3.
Pero, lo preocupante es que este gasto en protección ambiental está muy por
debajo de los costos totales por agotamiento y degradación ambiental. Mientras
que en 2011, se estima un costo ambiental (por agotamiento y degradación) de
6.9% como porcentaje del PIB, el gasto público destinado a la agenda
ambiental en ese año fue de 0.9% del PIB (Gráfica 4).
45
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Gráfica 4. Costos totales por agostamiento y degradación ambiental como proporción del Producto Interno Bruto, 2007-2011
Fuente: Elaboración propia con datos INEGI
Ahora bien, del presupuesto destinado a la agenda verde, la mayor parte se
destina a gastos administrativos.
El gasto en programas dirigido a combatir el deterioro ambiental ya sea forestal,
aire o agua, representa una pequeña parte del presupuesto. Contrariamente, el
gasto administrativo que corresponde a los gastos que se erogan para el
funcionamiento de la burocracia absorbe casi el total del presupuesto, en 2012.
Gráfica 5. Asignación del gasto programable en medio ambiente del año
2000-2012
%
del
PIB
46
Fuente: Elaboración propia con datos de los estados financieros de 2000 a 2012 SHCP .
La mayor parte del gasto federal en el rubro de medio ambiente corresponde a
gastos administrativos. Esto se interpreta como del ya poco gasto destinado a
medio ambiente, la mayor parte se va para mantener la estructura burocrática
encargada de atender la problemática ambiental. A excepción de los años 2001
y 2002 que lo que parece indicar es un problema en los datos ya que es
imposible operar sin administración. Si bien la administración es una parte muy
importante para el funcionamiento de los proyectos es necesario buscar otros
esquemas que permitan incidir de mejor manera en medio ambiente y en
particular en proteger la biodiversidad.
Es importante notar que, dentro de la agenda ambiental, la biodiversidad no es
un tema central. Si bien se menciona en muchas acciones como un principio la
protección y conservación de la biodiversidad no se plantean acciones directas
para su conservación. De acuerdo a los programas revisados las acciones se
han enfocado más a aumentar el conocimiento de la biota y su inclusión en la
agenda de conservación no se refleja en progrmas específicos y solo se ve
beneficiado de manera marginal en programas de conservación y no así en
programas de uso sustentable. Promover acciones y programas que ayuden a
utilizar la biodiversidad de manera sustentable puede repercutir en beneficios
para otras acciones así como potencializar la calidad del medio ambiente y los
servicios ambientales.
47
Finalmente pensando que el crecimiento presupuestal del sector medio
ambiente depende del crecimiento del PIB es posible buscar esquemas que
atiendan el tema de biodiversidad mediante mayor cooperación internacional.
Dicha cooperación se puede hacer en el marco de los Convenios y
compromisos que ya existen, los cuales además de establecer metas para cada
país señalan que para conseguirlas se deben crear mecanismos de
cooperación y de apoyo a países en vías de desarrollo.
3.3 Acciones de gobierno para conservar la biodiversidad
Hasta este momento hemos visto que para atender esta problemática el
gobierno mexicano ha actuado en el sentido de la regulación. En específico la
legislación protege a la biodiversidad en los ecosistemas forestales pero que se
tienen incentivos para continuar con el cambio de uso de suelo.
Por lo tanto ahora resulta necesario analizar si existen programas de gobierno
específicamente dirigidos a la conservación o recuperación de la biodiversidad
en ecosistemas de uso productivo, es decir, programas que cambien los
incentivos de los productores hacia actividades que permitan la conservación de
la biodiversidad.
De acuerdo a las zonas que se están analizando en este estudio se buscaron
programas que tuvieran como propósito la conservación de la biodiversidad en
zonas que podrían ser utilizadas con otros fines productivos. Lo anterior a
objeto de ver cuáles son los programas que podrían ser utilizados en las zonas
que se ha abocado este estudio.
En este sentido la SEMARNAT cuentan con diversos programas que tienen
como propósito la conservación de servicios ecosistémicos (Pago por Servicios
Ambientales de la SEMARNAT) sin embargo estos están más dirigidos a la
conservación de agua y suelo, es decir, existen programas que pueden ayudar
48
a la conservación de la biodiversidad pero no están específicamente dirigidos a
la misma.
También existen programas diseñados para la reforestación (ProArbol) que
busca aumentar la cobertura arbórea que por lo tanto también pueden incidir a
la conservación de la biodiversidad
Dicho lo anterior se dividieron en dos tipos de programas que podrían ayudar a
cambiar los incentivos de desmonte o conversión a actividades agropecuarias.
El primer tipo son los específicamente dirigidos a la conservación de
biodiversidad en estos municipios y los segundos son acciones que podrían
incidir en el cambio de comportamiento de los productores. Del primer tipo se
cuenta con el Fondo Patrimonial de Biodiversidad el cual tiene como objetivo
proveer financiamiento permanente o de largo plazo para el otorgamiento de
pagos por servicios ambientales, para la conservación de ecosistemas
forestales con biodiversidad de importancia global, en ejidos, comunidades y
propiedades privadas. Este fondo busca fortalecer y contribuir a otras iniciativas
de conservación locales a través de un manejo integral del territorio por lo que
requiere de la coordinación de varios sectores y cuenta con una bolsa total de
$5,500,000.00 (cinco millones quinientos mil pesos 00/100 M.N.)
Ahora bien del otro tipo de programas se encontraron el Programa de Manejo
de Tierras para la Sustentabilidad Productiva (SEMARNAT, 2014) es el único
programa que tiene como objetivo del programa es: Establecer áreas
demostrativas de Manejo Sustentable de Tierras en las áreas con uso
agropecuario que son limítrofes a la vegetación natural, en terrenos
preferentemente forestales, con la finalidad de poner en práctica acciones con
un enfoque integral, que permita la conservación in situ y el uso sustentable de
ecosistemas y especies que proporcionen servicios ecosistémicos. El techo
presupuestal de este programa es de $3,000,000.00 (Tres Millones de Pesos
00/100 M.N.) y finalmente las acciones que tienen que ver con recuperación de
suelos de las cuales se encontró que, a diferencia de otros países, en México
49
no existe un programa especial el cual podría atender todas las áreas
abandonas y recuperar la vocación forestal del suelo.
Sin embargo se hace evidente que con una inversión mucho menor al valor de
la biodiversidad en estos ecosistemas que se presentó en el apartado 2.3 se
puede ayudar a conservar tanto la biodiversidad como los beneficios que se
obtienen de ella.
Finalmente, existen otras acciones que se han realizado para incentivar a los
productores a conservar como es el ecoturismo, silvicultura, entre otras que
podrían resultar muy beneficiosas para activar la conservación de la
biodiversidad y no solo el sector forestal.
50
Conclusiones
1. La economía ambiental presenta un buen acercamiento teórico para explicar
la pérdida de biodiversidad y plantear soluciones que incentiven a los
productores a conservar la biodiversidad. Lo cual, además de generar
beneficios ambientales, también puede generar beneficios a las mismas
actividades agropecuarias. Los estudios de biodiversidad han demostrado que
es posible realizar actividades que permitan la conservación de las áreas
forestales, lo que a su vez sirve para preservar la biodiversidad. Estas acciones,
en el mediano y largo plazos, tendrán impactos positivos tanto para los dueños
de las tierras como para las comunidades aledañas.
2. Respecto a la economía ambiental en el tema de biodiversidad existe una
gran área de oportunidad de unir a la economía con la ecología mediante
estudios empíricos de tal manera que se aporte información que contribuya a la
discusión.
3. Los 424 municipios con ecosistemas forestales productivos son muy ricos en
términos de biodiversidad pero han perdido área para la conversión a
actividades agropecuarias que no son compatibles con la vocación natural de
estos terrenos lo que eventualmente causa abandono de las tierras y está
causando presión sobre las áreas de bosque que aún no se han desmontado.
En este sentido el área forestal puede ayudar a la conservación de la
biodiversidad ya que recupera área forestal.
4. Los municipios con área forestal menor a una hectárea presentan
características que permiten pensar en una recuperación del ecosistema
forestal, en cambio en los municipios con área forestal mayor a 100 hectáreas
se encuentran casi en su totalidad plantaciones de especies no identificadas lo
que complica la caracterización para poder señalar actividades que tiendan a la
conservación de biodiversidad.
51
5. Los municipios con áreas forestales de entre 5 y 20 hectáreas están siendo
más presionadas a la conversión agropecuaria. Por lo que es necesario realizar
acciones en estas zonas que permitan la conservación del área forestal y por lo
tanto la biodiversidad. Contrario a esto en las áreas con superficie forestal de
más de 100 hectáreas se requieren estudios posteriores ya que es difícil ver la
relación que tienen con biodiversidad.
6. La propia vocación natural de los terrenos hacia un ecosistema forestal
podría ser posible considerando que en promedio existen 842 hectáreas de
tierra abandonada en los municipios estudiados. Estas áreas podrían
representar una zona potencial de la recuperación de biodiversidad ya que
cualquier otra actividad productiva no es posible, por lo que con los incentivos
adecuados los productores podrían realizar actividades de recuperación.
7. Una vez realizado el cambio a actividades agropecuarias, la reconversión a
terrenos forestales es posible, sin embargo es lenta y requiere de acciones de
gobierno que permitan esta recuperación. Por lo tanto, es más conveniente
conservar las áreas productivas que aún tienen área forestal e instaurar
políticas que permitan a los dueños de los terrenos hacer un uso sustentable de
la biodiversidad
8. Existe un valor aproximado en términos monetarios de la biodiversidad
presente en estos municipios de: $2,768,595,021.5 dólares (a precio del 2005) y
uno potencial, en el área forestal de: $10,689,550.7 (2005) lo cual representa un
potencial importante y que puede incentivar a los productores a su
conservación.
9. En 2014, el gobierno mexicano ha destinado 8 millones 500 mil pesos para la
conservación, lo cual comparado con la riqueza que se tiene puede lograr
importantes cambios. Es necesario proponer acciones de gobierno para la
recuperación y conservación de la biodiversidad, que de igual manera con una
baja inversión logren grandes cambios. Para esto es necesario diseñar
acciones que faciliten la conservación de los terrenos forestales y de esta
52
manera cambiar los incentivos de los productores hacia la conservación y uso
sustentable de la biodiversidad.
10. A partir del análisis que aquí se presenta se aporta evidencia que apunta a
que la conservación traerá más beneficios económicos que el cambio de uso de
suelo a actividades agropecuarias. Por lo tanto una utilización de la
biodiversidad de manera sustentable resulta más rentable a largo plazo que la
conversión a actividades agropecuarias.
53
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