Post on 18-Jul-2020
EVOLUCIÓN DE LASPARA GRANOS FINOS
En el númeroanterior de
I('l'lll('(I Se
analizaban, de
manera sistemática,
las características
esenciales de las
sembradoras que se
utilizan para la
siembra de granos
finos, especialmente
de los cereales de
invierno.
abría pensar que en las sem-bradoras de cereales está todo`inventado'. Su desarrollo se
inicia en los comienzos de la mecani-zación de la agricultura y preceden enmuchos años a los tractores. Sin em-brago, en los últimos años, los fabri-cantes más punteros ofrecen nuevosconceptos para sustituir a las máqui-nas más tradicionales, aunque muchasde ellas siguen realizando su trabajocon plena satisfacción del utilizador.
^,Mejoran las innovaciones lo queya se ofrecía con la sembradora tradi-cional? ^,La agricultura necesita estosnuevos productos? Pasemos a analizarla oferta más reciente y su campo deutilización.
ANTE TODO,CAPACIDAD DETRABA)O
La explotación extensiva en la quese cultivan los cereales de invierno en
lo que se puede considerar como laEspaña Seca, suele ser una explota-ción familiar de pequeña dimensiónrelativa. Con una sembradora conven-cional de 3 metros de anchura de tra-bajo, o poco más, se puede realizar lasiembra e^n el periodo de tiempo nor-malmente disponible. Pero, ^qué haceun tractor de más de 120 CV con unasembradora de tres metros?
Por otra parte, aunque esto noaparezca en las estadísticas, es fre-cuente que se mantengan explotacio-nes `familiares' que realmente no seexplotan como tales; están vinculadasentre sí, de modo que el jefe de explo-tación de una de ellas es el que se en-carga de todas las operaciones decampo, aunque para el papeleo -y lassubvenciones- aparecen como dife-rentes. Casi todas ellas, en origen, te-nían su propia sembradora, pero ^,có-mo enganchar dos o más sembradorasal mismo tractor?
Además, la oportunidad de lasiembra cada vez se demuestra como
más necesaria, sobre todo
cuando aparecen años cli-
matológicamente adversos.
Para ello es necesario au-
mentar la capacidad de tra-
bajo y, consecuentemente, la
anchura de la sembradora: 6,
8, 10 metros o más, pero
^cómo se transporta`? No se
puede olvidar yue la regla-
mentación en circulación
vial es cada vez más estricta,
a la vez que aparecen mayo-
res dificultades para asegu-
rar la profundidad de siem-
bra cuando se trabaja con
gran anchura en suelos que
no están perfectamente nive-
lados.
Todo ello Ileva a pensarque puede ser necesario con-
►6 I('('l]IC(1 AGOSTO '99
, ^
^ ^ • ^ ^ ^ ^
Cuando se pretendían conseguirgrandes capacidades de trabajo, la cli-ficultad estaba en man[ener nivcladala máquina circulando por suelos irrc-gulares. Para conseguirlo se construí-an máyuinas de varios cuerpos, uni-dos de maneru flexible, con dispositi-vos que facilitaban el desmontuje o elplegado para hacer posible su trans-porte entre parcelas.
El mayor inconveniente: cl costede los sistemas de unión y de plegado,que encarecía notablemente rste tipode máquinas respecto a las conven-cionales, con el enganche en un puntoy la doble rueda de apoyo.
La soluci^ín a estos inconvcnien-
tes puede estar en la tolva central, dc
gran capacidad, siempre que se dis-
ponga de un sistema dosificador sufi-
cientemente preciso, que haga Ilegar
el grano a todas las líneas de siemhra.
tar con máquinas que, manteniendo
una elevada anchura de trabajo, se plie-
guen con facilidad para su transporte
por las vías públicas, a la vez que sean
capaces de asegurarla profundidad de
siembra con independencia de las irre-
gularidades que puedan aparecer en el
suelo.
DE LA TOLVA ANCHA^ A LA TOLVA CENTRAL
La tolva ancha ha sido algo co-
mún en las sembradoras tradicionales
para granos finos. Formaba parte de la
estructura de la máquina, con una ca-
pacidad que normalmente superaba
los 150 litros por metro de anchura, y
puede considerarse como el elemento
más característico de este tipo de sem-
bradoras.
AGOSTO '99
< < EI diseño desembradoras
pa ra gra nanchura de
traba jo vienecondicionado
por eltransporte> >
DOSIFICACIÓN1 CENTRALIZADA
Si la dosificacicín se realir.a en el
centro de la máquina, hay que buscar
alguna torma para conseguir que I^is
semillas Ileguen sin dificult^ ►d a las
botas más alejadas. EI procedintiento
más simple, ya que no es posible
construir la máquina con la tolv^i muy
elevada respecto al suelo, es recurrir a
una corriente de aire en la que se de-
positen las semillas.
Esta corriente de aire, asimismo
puede utilizarse como divisora del t1u-
jo de semillas, de m^tnera que se con-
siga yue cada bota de siembra reciba
la cantidad de semilla que le corres-
ponde.
La mayor dificultad para construireste sistema dosificador está precisa-mente en conseguir que cada hota desiembru reciba la misma cantidad de
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semilla cuando se ha dosificado sobreuna conducción única.
Ha exigido años de experimenta-ción para lograr que el distribuidorpor `corriente de aire' funcione con lasuficiente precisión. Son muy pocoslos fabricantes que disponen de estesistema, por lo que lo comercializan,tanto formando parte de sus sembra-doras, como en el sector de compo-nentes para otros fabricantes que loquieran utilizar. Este es el caso de Ac-cord en Europa y Flexicoil en Améri-ca.
El principio de funcionamiento
de este distribuidor es sencillo: no lo
es tanto conseguir que funcione bien
cuando se pretende copiar. Debe de
producirse el ascenso de las semillas
en una corriente de aire, como se ha-
ce en los transportadores neumáticos
de grano, tradicionalmente utilizados
en los grandes silos, que al llegar en
la parte superior se encuentra con
una pantalla en forma de `seta' con
tantas salidas como botas hay en la
sembradora. Cualquier distorsión en
el tlujo de aire puede modificar la
distribución de las semillas entre las
líneas de siembra, lo que exige una
gran precisión constructiva, a la vez
que se necesita que, una vez coloca-
da la semilla correspondiente en el
tubo de caída, la resistencia al paso
del aire se mantenga igual en todos
ellos. Para conseguirlo, todos los tu-
bos de caída deben de tener la misma
longitud.
En consecuencia, una perfora-ción en cualquier tubo de caída pro-
duce un incremento en la cantidad desemilla que llegará a la bota corres-pondiente.
DOS I FICACIÓNI NDEPENDIENTE
' CON TRANSPORTENEUMAT ICO
Otra posibilidad que permite man-tener una tolva central es la de combi-nar el dosificador clásico (cilindroacanalado o dedos) para cada una delas botas de siembra, con un transpor-te neumático de la semilla.
Si se mantiene la tolva de seccióntrapezoidal, tradicionalmente utiliza-da en las sembradoras de cereales, lasanchuras de trabajo que se puedenconseguir con el transporte neumáticono son muy superiores a las de las
sembradoras clásicas, en las que la se-milla cae por gravedad.
Utilizando una tolva central situa-da en posición longitudinal (mayorlongitud que anchura), a ambos ladosde la misma se pueden colocar los do-sificadores, lo que puede Ilevar a má-quinas con anchuras de trabajo muysuperiores.
En el diseño y la construcciGn deeste tipo de máquinas se procura man-tener una velocidad de aire que facili-te el traslado de las semillas, pero queno resulte excesiva para que no quededañada en los choques.
En el caso del dosificador neumáti-co a partir de una tubería central, al en-contrarse en posición elevada el puntoa partir del cual salen los diferentes tu-bos de caída, las velocidades de airepueden ser menores, ya yue la propiasemilla ayuda, al ser impulsada tam-bién por la fiuerza de la gravedad. Porel contrario, cuando la semilla discurrepor tuberías con tramos horizontales elaire debe de encargarse de todo.
Hay que indicar que con estos sis-temas de transporte neumático se pue-den convertir en `sembradoras' dife-rentes equipos de trabajo del suelo, obien utilizarse de manera combinadacon otras operaciones de cultivo, paramejorar la productividad cuando seutilizan grandes tractores.
PRECISIÓN:LA SUFICIENTE
La duda que surge cuando se deci-de utilizar este tipo de dosificadores
28 Ct^c'llírt^ AGOSTO '99
i LA LLEGADA AL SUELO
asociados al aire para transportarla semilla está relacionada con laprecisión en la dotiificación.
Para valorar la precisión de
una sembradora de cereales se
suele utilizar como parámetro in-
dicativo la constancia del núme-
ro de granos situados en tramos
de 10 cm de longitud. Los cerea-
leti y otros cultivos similareti no
necesitan más.
Las experiencias en laborato-rio y en campo ponen de mani-fiesto que los dosificadores porcaudal de aire, bien regulados,aseguran esta precisión de siem-bra, así como yue se mantiene si-milar la cantidad de semilla quefluye en cada bota.
< < En suelos ocoppreparados, la botade siembra debe de
completar ellaboreo secundariocreando suficiente
tierra fina > >
Indiscutiblemente, la precisiónpuede ser algo menor yue la que sepuede conseguir con un dosificadormecánico muy preciso y caída directade la semilla, sobre todo cuando setrabaja con partidas de semilla con ca-libres muy diferentes o con distintadensidad.
Por otra parte, el mayor recorrido
por el tubo de caída, a pesar de la co-
rriente de aire, puede producir modi-
ficaciones en los tiempos que tarda la
semilla en hacerlo, lo que inciden en
la precisión. Las semillas muy gran-
des siempre causarán más problemas,
mientras que las muy pequeñas, como
las de la colza, pueden ser las más be-
neficiadas.
No hay yue olvidar yue I^ ► semillallega al suelo acompañada por un^ ► co-rriente de aire. Si no se le da ^alid^ ► aeste aire puede dar lugar a anomalía^en la colocación de las tiemillas ^obrcla línea.
Por ello, cuando se utilizan siste-mas yue incluyen el transporte neu-mático de la semilla, la hota de sieni-bre Ileva, en la parte superior, tu^ pc-queño ciclón en el yue la semilla pier-de velocidad, a la ver yue el aire esca-pa por la parte superior, yuedando lasemilla situada en el fondo del surroque la bota de siembra previamenteha preparado.
Cuando el ^uelo es irregular y^ ► I-
guna bota se eleva, al salir el aire con
más facilidad, arrasUaría mayor canti-
dad de setnilla por esa línea,
cuando se utilica el sistema de
dosificación centralirada; por
otra purte, al estar levantada, da-
ría lugar a yue la tiemilla yucdara
al descubierto sohre la supert^icie
del suelo. Para evitarlo se suele
situar en la parte posterior de ca-
da reja una peyueña compuerta
yue se cierra por gravedad cuan-
do la reja yueda levan[ada del
^uelo.
ALGO SOBRE LA1 BOTA DE SIEMBRA
A mcdida yue la tecnologíade la siembra directa empicza a
AGOSTO ^9s r^^<^,rr^ , 29
1 1 '0
difundirse en algunas regiones espa-ñolas, el potencial comprador o elusuario de una sembradora, prestamás atención a los elementos de sur-cadores y de enterrado.
Durante los últimos años, los fa-bricantes han puesto en el mercadosembradoras especiales, diseñadas pa-ra la siembra directa, más robustas ypesadas, para poder romper la superfi-cie endurecida del suelo, e inclusocon capacidad para trabajar en un sue-lo con abundantes residuos superfi-ciales.
Todavía es reducida la superficie
de cereal en la que se utiliza sistemá-
ticamente las técnicas de la siembra
directa, posiblemente porque no rodos
los suelos se adaptan con facilidad al
sistema, o porque hay que aprender a
hacerlo bien y esto no es sencillo, o
porque también se quiere aprovechar
la paja... Pero a todos interesa bajar
los costes de producción, lo que está
llevando a buscar la forma de reducir
todo lo posible la preparación del sue-
lo, y la sembradora se encuentra con
suelos irregulares. ^Cómo adaptarse a
esta situación?
Revisando la oferta de máquinasque llegan al mercado español, condistinta procedencia, aparecen dife-rencias significativas en lo que res-pecta a las botas de siembra.
En los suelos bien preparados, laclásica bota formada por un bloque deacero con menor sección en la partedelantera que en la trasera, sobre la
que cae la semilla, permite completarla formación del lecho de siembra pa-ra favorecer el humedecido de la se-milla y su rápida germinación y nas-cencia.
Sin embargo, en nuestros suelosáridos, cuando hay que sembrar en se-co y rular intensamente para que la se-milla se ponga en contacto íntimo conel suelo, las rejas, con sus diferentesvariantes, se adaptaban mejor. De aquíque la oferta de los fabricantes espa-ñoles haya tenido muy en cuenta estaalternativa.
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Las soluciones intermedias pue-den ser interesantes para las diferentessituaciones, lo que se debe de valoraral decidir la adquisición de una nuevamáquina.
Por otra parte, la presencia de re-siduos superficiales obliga, al menos,a separar los elementos sembradorespara evitar el rastrillado. Otras veceses la propia consistencia del suelo laque lo exige. Esto ha Ilevado a los fa-bricantes a ofertar en sus máquinasconjuntos sembradores situados en 3filas, en los que lo más difícil es con-seguir que la profundidad de trabajose mantenga uniforme y no aparezcandiferencias entre las correspondientesa las filas delantera y trasera.
Por último, la estructura que so-porta los elementos sembradores debede mantener la robustez necesaria, ala vea que la flexibilidad para adap-tarse a las irregularidades del terreno.
Puede decirse que los cereales deinvierno, y otros cultivos que se lesasemejan, son poco delicados encuanto a su forma de implantación: seadaptan a cualquier circunstancia.Cuando las cosas se van a hacer mal,se intenta arreglarlas aumentando ladosis de semilla. Pero no hay que ol-vidar que hacer las cosas bien no re-sulta mucho más caro y las mejorescosechas, en la mayoría de los casos,se obtienen haciendo las cosas bien.!►
30 tc^^'nic^cr A^osro '99