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ESCUELA NORMAL SUPERIOR OFICIAL DE GUANAJUATO
Viernes/21/Febrero/2014
OBSERVACIÓN Y PRÁCTICA DOCENTE
IV
“Estrategia para la motivación”
ALUMNA:
María Elena Lona Ramos
MAESTRO:
Pedro Chagoyán García
GRADO: 3° (Telesecundaria) GRUPO: “B”
Introducción
El desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje implica un desarrollo y cambio en las
estructuras cognitivas del aprendiz a través de una ruta o escalera que se compone de
distintas fases o momentos, pero fuertemente relacionados y complementarios, que
permiten situar al estudiante en un nivel de alcance hacia el aprendizaje. La primer etapa
de esta ruta, considerada como la base del proceso, recibe el nombre de motivación; ésta
hace referencia a las condiciones intrínsecas o intencionadas que estimulan en la persona
el deseo y el interés por aprender, misma en la que la actuación docente juega un papel
muy importante para su promoción y mantenimiento, no solamente en el inicio de una
clase, sino que requiere de una acción atizadora durante el desarrollo de una secuencia
didáctica que establece la reactivación de conocimientos previos, la explicación del tema,
la aplicación de conocimientos y la evaluación de los mismos.
De esta manera pues, este escrito se centra en la propuesta de una estrategia didáctica
para atender la motivación de los estudiantes, con una temática en concreto que permita
describir cómo es que se pretende llevar a cabo dicha estrategia, es decir, la metodología
establecida para la misma y los recursos didácticos que implementa; esto con la intención
de estimular el análisis, la reflexión y la comprensión del significado de la motivación
como objeto esencial para despertar la curiosidad y crear la necesidad de aprendizaje en
los alumnos y encaminarles por medio de ella a conseguir este fin primordial del proceso
educativo.
¿Qué se entiende por estrategia de motivación?
Situándose en el contexto educativo, Monereo (1998) dice que “actuar estratégicamente
ante una actividad de enseñanza aprendizaje supone ser capaz de tomar decisiones
“conscientes” para regular las condiciones que delimitan la actividad en cuestión y así
lograr el objetivo perseguido”; es decir, una estrategia de enseñanza-aprendizaje atiende
la reflexión que el maestro hace acerca de su práctica lo que a su vez le permite incluir en
su planeación el diseño y articulación de un conjunto de actividades que aseguran el
aprendizaje en el alumno y la construcción del propio conocimiento, aprender a aprender;
cuyo objetivo, se considera, debe ocupar el primer plano de la práctica educativa y ésta a
su vez debe contemplarse para un escenario donde el personaje principal es cada uno de
los alumnos tomando en cuenta la diversidad que existe en un grupo.
Por otro lado Luz Davinia Algarra Delicado y Vanessa Martínez Jerez mencionan que:
“La motivación es el motor que da vida a nuestra manera de actuar con el fin de alcanzar
un objetivo o meta. La motivación implica actividad y movilización, no tiene un papel
pasivo (…) la motivación de logro es un estado dinámico ya que va a depender de la
persona, de la situación, de la actividad, del compromiso con ella y del empeño con el que
se lleva a cabo. La manera como se desarrolle va a suponer más aspectos negativos o
menos.”
Entonces se entiende por estrategia de motivación al conjunto de acciones encaminadas a
estimular, activar y crear la necesidad y el interés por adquirir un aprendizaje, contempla
la articulación de una serie de actividades, métodos y procedimientos que propicien las
condiciones convencionales para conseguir el fin que se persigue, es el motivo el que lleva
actuar de tal manera en un contexto determinado e influenciado por diversos factores
personales y sociales que suelen favorecer o limitar el proceso de actuación.
Descripción de la estrategia
Enunciada como: “La participación activa por parte de los estudiantes durante la
explicación a través de la interacción grupal y el uso de material didáctico”
Dicha estrategia está situada, dentro de la secuencia didáctica, en el momento de la
explicación del tema y se refiere a considerar a los estudiantes por parte del maestro en
este acto, es decir, que éste busque y diseñe acciones que permitan involucrar a los chicos
en lo que el docente va desarrollando por medio del discurso, y que muchas veces se
queda en eso y el uso del pizarrón; de manera que esta estrategia pretende promover la
interacción grupal basada en compartir ideas y conocimientos y manipular materiales
didácticos que propicien la construcción de situaciones o problemas, que ese material sea
potencialmente significativo, es decir, que permita establecer una relación entendible de
conocimientos e ideas, es aquí donde el mediador juega un importantísimo papel, pues la
significatividad de lo que se hace no sólo depende de la estructura interna del contenido,
sino también de la manera como éste es presentado al alumno.
Se habla de que sean los estudiantes los protagonistas del proceso de construcción del
aprendizaje por medio de sus propuestas y soluciones reales que suelan ser palpables a
sus sentidos y les ayuden a comprenderlas de forma que sean escasas o nulas las
dificultades y dudas que puedan afectar de manera negativa en la realización de la tarea
que está en juego. Tal como lo menciona Robert Sbostak (1998):
“Estimular el interés del estudiante y hacerlo participar en la clase. Gran parte de la
investigación que se ha realizado a lo largo de los años, ha versado sobre la motivación del
estudiante y sobre la necesidad de aumentar su interés en el aprendizaje. En opinión de
María Montessori, una fuerte participación en actividades lúdicas puede mantener la
motivación y el interés del niño en un mismo juego durante un largo periodo. La cuestión
aquí, es que la participación activa al inicio de la clase puede aumentar la curiosidad y
estimular el interés del alumno en la clase. Un buen ejemplo de esto, lo constituye el
maestro que desea enseñar el concepto de categorización y lleva a la clase un conjunto de
cartas de jugadores de béisbol, una colección de envolturas de discos, o incluso un cesto
con hojas de árbol al salón de clases”.
Metodología y recursos didácticos
A manera de ejemplo del desarrollo de la estrategia propuesta anteriormente y tomando
como referente teórico tres interrogantes que propone Alonso Tapia deben ser
respondidas durante el momento de la explicación para implementar la motivación en los
estudiantes:
Asignatura: Matemáticas Grado: 3°
Bloque II Secuencia 13 Simulación Sesión 2 Aplicando la simulación
Competencia de la sesión: Define qué es simulación y cuáles son las condiciones que se deben cumplir para realizar una simulación adecuada y aplica la simulación para conocer cómo se comporta una situación que no puede realizarse.
Material didáctico: Una baraja española. Una caja de cartón. Ilustraciones (de situaciones). El pizarrón.
Mientras explicamos: ¿"Contamos lo que sabemos" o ayudamos a los alumnos a que vayan asimilando poco a
poco nuevos conocimientos? ¿Facilitamos la comprensión mediante ilustraciones y ejemplos? ¿Facilitamos la participación de los alumnos permitiendo que pregunten
espontáneamente? ¿Cómo reaccionamos cuando sus intervenciones reflejan ignorancia? (Alonso Tapia, 1999 )
La maestra plantea a los alumnos a manera de narración una situación (hipotética) acerca de un viaje que está gestionado la escuela a una playa mexicana de manera que les involucra con ideas sobre a dónde les gustaría ir y cómo determinarían los seleccionados para viajar si solo premiará a un equipo de seis alumnos del grupo, de manera que la maestra con sus aportaciones organiza el grupo en cuatro equipos y pide a cada equipo que elija uno de los elementos que maneja la baraja: oro, copa, espada y basto respectivamente; posteriormente pega en el pizarrón unas ilustraciones con esos elementos y pregunta a los alumnos cómo es que utilizarían las cartas de la baraja para calcular la probabilidad frecuencial de ganar el viaje para cada uno de los equipos. Enseguida lanza preguntas a los estudiantes en búsqueda que le respondan cuál es la probabilidad de que al barajar las cartas salga uno de estos elementos y anota las participaciones en el pizarrón y a continuación de manera grupal se realiza el experimento de simulación con la baraja, van pasando algunos chicos a elegir una carta al azar y se van registrando los resultados obtenidos en el pizarrón donde se encuentran las ilustraciones (la caja de cartón sirve como recurso para mediar la participación de los alumnos). Partiendo de los resultados la maestra hace una recapitulación acerca de cómo se llevó a cabo el proceso de simulación e invita a exponer dudas y/o aportaciones sobre el tema desarrollado. Además retoma el experimento realizado anteriormente para preguntar a los alumnos si es posible que obtener la probabilidad de la
premiación de algún equipo realizando el mismo experimento de simulación con diferentes objetos; a partir de sus aportaciones se busca que descubran la utilidad del proceso de simulación diseñado adecuadamente con los objetos convenientes según sea el caso que se pretende simular.
Conclusiones
Actuar estratégicamente ante la falta de motivación por parte de los estudiantes frente a
la situación de aprendizaje requiere de un conocimiento profundo de los alumnos, de sus
intereses y formas de pensar y cómo es que ellos etiquetan los conocimientos que la
escuela comparte; de tal manera que si no logran encontrar el significado y la utilidad de
lo que se les enseña, la tarea educativa se vuelve tediosa y aburrida a causa de que no hay
preocupación por parte del profesor en hacer de ésta un escenario de interacción con sus
semejantes y con su contexto inmediato, cuya finalidad es encontrar los motivos o
razones por las que se asiste a la escuela y la esencia del hábito de estudio.
El conocimiento y análisis, reflexión y comprensión de los elementos desarrollados en este
trabajo permiten ver una forma de articular la práctica docente desde distintos ángulos
durante la explicación del tema que a su vez propician entender la educación como parte
de un fenómeno sociocultural que debe tomar el rumbo de atender las características del
desarrollo de la persona tomando en cuenta factores como las condiciones del espacio
destinado para la enseñanza-aprendizaje, la metodología de trabajo y el diseño de
estrategias, la responsabilidad del ser maestro y la dimensión de esta tarea para formar
personas sanas de mente y de cuerpo.
Referencia bibliográfica
-Coll, César (1999), Díaz Barriga Frida y Fernández Rojas Gerardo (1998); Monereo Carlos;
Castellano y otros (1968); “Estrategias de enseñanza y aprendizaje”.
- Algarra, Delicado Davinia y Martínez, Jerez Vanessa (2010); “Motivación de logro.
Iniciativa”; Aplicaciones Educativas de la Psicología Positiva; GENERALITAT VALENCIANA.
-Tapia, Alonso (1999); “Motivación y aprendizaje en la escuela secundaria”; Psicología de
la instrucción: la enseñanza y el aprendizaje en la educación secundaria; Barcelona.
- Sbostak, Robert (1998); Estrategias para la enseñanza_ guía para una mejor instrucción
(técnicas para la exposición de una clase) de James M. Cooper ; LIMUSA NORIEGA
EDITORES; México, DF.