Post on 22-Apr-2015
description
¿En qué consiste el reino de Dios, el sueño, el maya o el Nirvana?
Desde la más remota antigüedad algunas personas han encontrado
a través de técnicas y métodos de meditación la comprensión de la
mente humana y del cuerpo, a través de dichas prácticas han
logrado acceder a un estado de dicha y de beatitud que les permite
experimentar una comunión con la divinidad y con su amor y con
todas las cosas (animales y plantas). Sin embargo, sólo han sido
muy pocas persona quienes han logrado este estado de dicha a
través de haber cambiado sus formas de pensar y de actuar
(esquemas cognitivos y afectivos) y del descondicionamiento
familiar y social. Moisés le llamó la tierra prometida: lugar donde
fluye la leche y la miel (en el año 2200 a. C.)
Por ejemplo, el evangelio (el antiguo y nuevo testamento) es un
mensaje de amor trasmitido a través de un conjunto de parábolas o
escritos en forma de analogías, mediante las cuales nos permite
comprender cómo vivir en un estado de felicidad, plenitud, paz
interior, bondad y amor (Levítico Cap. 4 y 5, Deuteronomio, Salmos,
Proverbios, Eclesiastés, San Mateo Cap. 7 y Cap. 20. San Marcos
Cap. 4, 5 y 12, San Lucas cap. 4, 5, 16, 17; San Juan cap. 5, 8, 16, 17;
hechos de los apóstoles cap. 2, Romanos cap. 5, I Corintios cap. 13).
Desde la más remota antigüedad los seres humanos han contado
con herramientas tales como la imaginación y la fantasía para
cambiar nuestro sueño, es decir, nuestro destino o existencia.
Por lo tanto, debemos de aceptar y comprender, que la vida o la
existencia es un sueño compuesto por: deseos, pasiones, anhelos y
necesidades, que hemos creado por nosotros mismos desde
nuestra primera infancia con la ayuda de nuestros procesos
cognitivos y afectivos (pensamientos, sentimientos y emociones).
1.- ¿Por qué no somos capaces de vivir libre de conflictos, de dolor
y sufrimiento, es decir, cómo podemos liberarnos de estos
estados conflictivos y vivir en un estado de alegría y felicidad?
No podemos entrar en la tierra prometida hasta que no hayamos
olvidado el pasado y liberemos todos aquellos recuerdos de
personas y de situaciones que guardamos en la memoria como
recuerdos los cuales son producto o resultado de experiencias
tanto directas como indirectas y pueden ser positivas o negativas.
Por lo tanto, es necesario limpiar nuestras heridas emocionales, y
comprender que el dolor y el sufrimiento es uno de los mejores
maestros que nos permiten aprender y saber cómo utilizar las
situaciones de nuestra vida, las cuales debemos de verlas como una
lección y una oportunidad para despertar nuestra conciencia.
2.- ¿Por qué vivimos con miedo de ser aceptados por lo demás y
por nosotros mismos?
Vivimos nuestra vida con miedo debido a que no nos conocemos a
nosotros mismos, y esto es debido a nuestra baja autoestima y
autoconcepto. Es decir, no nos valoramos tal como somos. Siempre
andamos buscando ser otra persona. Huimos de nosotros mismos.
Solo hasta que aceptemos que no podemos ser otra persona, sino
que cada quien tiene algo diferente y por lo tanto nos hace únicos
tal como somos. Es importante identificar y saber cuáles son
nuestras debilidades y fortalezas.
3.- ¿Por qué constantemente sentimos la necesidad de imponer
nuestras ideas y de ser aceptado por nuestra forma de pensar
entre los diferentes grupos sociales o ámbitos?
Sin darnos cuenta en nuestra menta hay tres personas: un juez, una
víctima y un parásito. Estos se alimentan de nuestra energía
psíquica sin que nos demos cuenta. Una función del cerebro es
transformar nuestras emociones y pensamientos en energía. El
parásito le encanta el drama y el sufrimiento. Debemos de aceptar
que nuestro verdadero Yo esta arrinconado y que cada acto y
acción son dirigidas por el juez, la víctima y por el parásito.
4.- ¿De dónde proviene el miedo de perder nuestras
pertenencias?
Desde la primera infancia hemos sido condicionados por las
personas con quienes convivimos, y sin darnos cuenta hemos
estado cargando con nosotros mismos con el egoísmo, la envidia, el
temor, la arrogancia, la vanidad, y todos los agregados psíquicos de
las bajas pasiones. Nos hemos identificado con los objetos.
5.- ¿De dónde provienen las guerras y los conflictos personales
tanto en las familias como en los países?
Los seres humanos sin darnos cuenta hemos construido diferentes
tipos de hábitos y costumbres los cuales están constantemente en
conflicto con nuestras relaciones y con nosotros mismos (ley del
péndulo o lucha de contrarios).
6.- ¿Cómo podemos lograr la libertad personal?
Sin que nos demos cuenta somos esclavos de nuestros
pensamientos, sentimientos y emociones. Desde la primera,
segunda y tercera infancia hemos construidos un conjunto de
ESQUEMAS cognitivos y afectivos a través de nuestras acciones o
actos que forman parte de nuestra conducta y personalidad y a
partir de estos esquemas actuamos en nuestras relaciones
personales e intrapersonales en los diferentes ámbitos.
Como lo hemos mencionado, desde la primera infancia hemos sido
domesticados, es decir, nuestra verdadera naturaleza ha sido
cambiada, y estos cambios nos han afectado en gran medida.
Una de las técnicas es la recapitulación, la cual nos sirve para
liberarnos de estos conflictos y consiste en darnos cuenta que
nacimos para ser felices y ser libres. Para ello es necesario
reconocer que tenemos que cambiar nuestros esquemas cognitivos
y afectivos que hemos construido desde nuestra primera infancia.
Tenemos que aprender a dejar de alimentar cada día nuestras
emociones, aunque este camino requiere estar alerta del juez, de la
víctima y del parásito, en virtud de que sin que nos demos cuenta
en nuestra relación con nosotros mismos y con otras personas
despertamos constantemente sentimientos, pensamientos y
emociones en nuestra vida diaria que afectan nuestra conducta.
Tenemos que reprogramar nuestra mente de una forma diferente
(cambiar los esquemas de hábitos y costumbres que han
prevalecido desde nuestra primera infancia y nos afectan de
manera negativa), y esto nos permitirá recuperar el territorio
(espacio en la mente y en la memoria) que hemos perdido y esta
administrado por el juez, la víctima y el parásito.
Por lo tanto, debemos de fortalecer la voluntad, esta virtud es muy
importante y necesaria para comprender los procesos cognitivos y
afectivos y lograr cualquier meta que nos propongamos.
El modo de cómo vivimos cada día, es la programación de toda una
vida, principalmente desde la primera, segunda y tercera infancia.
Los hábitos y costumbres negativos han predominado en nuestra
vida sin que nos demos cuenta y es así que desde este centro
dirigimos nuestra vida diaria y nuestro destino.
Reconozcamos, que todo aprendizaje ha sido adquirido con la
práctica o la repetición continua de los hábitos y costumbres
compartidas por nuestra familia y la sociedad. Por lo tanto, si
queremos cambiar las actitudes negativas esto requiere de
voluntad y tiempo de práctica.
Cada día sin que nos demos cuenta derrochamos energía en el
consumo de nuestras emociones y sentimientos (alimentamos las
emociones y sentimientos cada instante) al interactuar con otras
personas y con nosotros mismos. Por lo tanto, la manera de cómo
vemos el mundo diario depende de nuestro pasado y de nuestros
deseos o pasiones (esquemas cognitivos y afectivos).
Cuando vivimos el sueño del planeta, vivimos una vida superficial y
vacía sin rumbo y dirección. Nos movemos como una hoja de un
árbol movida por el aire o como un barco sin timón o capitán.
La tradición tolteca (año 1300 d. C.) formuló un conjunto de
enseñanzas (el camino del guerrero) las cuales le permiten al
guerrero comprender el dolor y el sufrimiento, y una vez
comprendidas el aprendiz decide si desea cambiar su forma de vivir
y así comenzar otra nueva vida llena de paz interior, armonía,
felicidad y amor. En estas enseñanzas se ubican un conjunto de
técnicas para curar las heridas emocionales y la comprensión del
Ego o la importancia personal, asimismo también como el
funcionamiento y la estructura del “Diálogo interno”.
En resumen, es importante mencionar, que nuestra vida cotidiana
en este planeta tierra son un conjunto de lecciones que nos
permiten acceder a nuestra divinidad, por ello, debemos de
esforzarnos hasta donde sea posible para desarrollar y potencializar
virtudes tales como: La fe, la esperanza y el amor.
Con estas virtudes, cualquier dificultad por difícil que se presente
en la vida diaria, tendremos la capacidad de salir adelante y sin
apartarnos de nuestra meta principal que es el reino de Dios o el
Nirvana.
Cada uno de nosotros, como seres humanos tenemos este derecho
de forma natural de estar y permanecer bajo el abrigo del altísimo,
sin embargo cada uno de nosotros de acuerdo con nuestro libre
albedrío somos los que tenemos que decidir en qué lugar queremos
permanecer.
RUIZ LIMÓN, RAMÓN
CONSULTOR E INVESTIGADOR EN CIENCIAS DE LA SALUD,
CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y FILOSOFÍA DE LA CIENCIA.