EL JIRÓN DE LA UNIÓN: UN RECORRIDO DE RECUERDOS Allá por 1861, la Municipalidad de Lima realizó...

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EL JIRÓN DE LA UNIÓN: UN RECORRIDO DE

RECUERDOS

Allá por 1861, la Municipalidad de Lima realizó una interesante innovación. Dispuso que se inscribieran en planchas amarillas los nombres de provincias puestos en las calles, correspondiendo las planchas azules para los nombres de departamentos. Las cosas fueron más allá. Según relata el viajero alemán Karl Scherser, que estuvo de paso por Lima en 1859, la Municipalidad había ordenado que cada barrio tuviera su color especial. Así llegaron a verse paredes pintadas de verde, blanco, amarillo, rosado y azul chillón. El Jirón de la Unión se constituyó en el principio y fin de los nuevos toques y matices que mostraba la ciudad.

"Palacio“

En la primera cuadra (1) del Jirón de la Unión estuvo el solar de los Aliaga. Aún subsiste, pero reformado, siendo sus moradores los descendientes más antiguos de la ciudad. En la esquina con la calle "Polvos Azules" estaban los balcones donde solía alojarse el patriota italiano Guissepe Garibaldi, cada vez que venía a Lima. Lugar de su residencia permanente era la quinta Cafari del Callao. Esa primera cuadra se denominaba "Fierro Viejo". Hoy "Palacio".

"Portal de Escribanos“

En lo que era el "Portal de Escribanos" estaba la Casa Consistorial (hoy Municipalidad). La imprenta Varesse y el Jardín Estrasburgo, que se hiciera popular por sus banquetes de postín, noches de farándula e incipiente bataclán para la élite capitalina. Donde funcionaba este singular escenario, regentado por los hermanos Quazza, se levanta ahora el Club de la Unión.

La Municipalidad y el Portal de Escribanos (lado izquierdo)

"Mercaderes“

Antaño la calle más concurrida del Jirón era Mercaderes, con sus cigarrerías , el Club Literario, la cuchillería catalana, la centenaria Botica Francesa, la documental fotográfica del francés Eugenio Courret, la primera imprenta editora del lusitano Manuel Moral (fundador de las publicaciones "Ilustración peruana", "Prisma", "Variedades" y "La Crónica") y la peluquería y perfumería Guillón (que imponía la nota masculina de la moda).

"Espaderos“

En el Hotel Cardinal (2) de la calle Espaderos se alojaban artistas y toreros. Después pasaría a llamarse "Americano". En las casas musicales de Guillermo Brabdes y René Fort se estrenaban extraordinarias interpretaciones al piano. La acreditada confitería de Broggi y Dora estaba vinculada a las horas del aperitivo y el té. La casa donde vivió el patriota chileno Bernardo O'Higgins es hoy monumento histórico. También no puede dejarse de mencionar la trágica esquina de la Botica Valverde donde fue asesinado Tomás Gutiérrez por una turba que buscaba vengar la muerte de don José Balta.

Calle Espaderos

"La Merced“

Al frente de la iglesia de La Merced luce la plazuela con el primer monumento al Mariscal Ramón Castilla. Tenía como fondo la fachada de la urbanizadora La Colmena, convertida más tarde en la conocida "Pampa del hambre", el café que inauguró el industrial brasileño León de Monzard. En el atrio de la Iglesia Mercedaria, hacia la calle Jesús Nazareno, el huachano Rodríguez instaló un kiosco de gran clientela para las horas del "lunch". En la cuadra de La Merced tenían sus establecimientos la Librería Rosay, "La voce de Italia" del periodista Emilio Sequi, la Casa de Juguetes Campos, y El Bazar Pathe. Por ahí cerca, el Teatro Campoamor tuvo sus temporadas de éxito con el "cholo" Car Revolledo.

Calle La Merced(Antes del monumento a Ramón Castilla, estuvo la farola de las "Tres Gracias", frente a la iglesia de La Merced)

"Baquíjano“

En la siguiente calle domiciliaba el preclaro José Baquíjano y Carrillo. Dicha calle hacía esquina con Minería, abriendo lugar al Palais Concert de Visconti y Velásquez, con sus damas vienesas en el palco musical. Los violines arrullaban al grupo intelectual de "Colonida" (Mariátegui, Vallejo Valdelomar y otros). En el sótano funcionaba la Sala Imperio con sus espectáculos permanentes de cine mudo. En los altos, reunía abundante clientela la galería de artículos de fantasía "Lafayette". Donde era el café del huanuqueño Montes se construyó el Teatro Excelsior. Y al frente se levantaron las instalaciones del Diario "La Prensa" fundado en 1903.En el crucero que daba hacia la Pileta de la Merced tuvo su época de prosperidad la bodega-bar "Cúneo Bandirola"(refrigerio de ricas viandas criollas y de mentados cocktails de guinda y algarrobina).

Calle Baquíjano(Comenzando la calle, el Palais Concert)

"Boza“

En la última calle del Jirón rimado por los versos de Luis Fernán Cisneros, se hacían carambolas en el billar de los altos de Giacoletti; se bailaba y se comía bien en el "Trocadero de Pedrín" (hoy Galerías Boza); y en la San Martín debutaba en Lima el famoso trío argentino Irusta-Fugazot-Demare el año de 1932.

"Belén“

Y en lo que fue el Convento de San Juan de Dios y la Plaza de La Micheo (hoy hotel Bolívar), Nicolás de Piérola trazó la Avenida de La Colmena, en cuya berma central se levanta la farola artística que por muchos años estuviera en el foyer del Teatro Municipal.

Antigua Plaza de La Micheo y Estación San Juan de Dios en la calle Belén

Avenida La Colmena y el Hotel Bolívar

Texto de: Aurelio CollantesFuente: El Comercio (18/01/1977)

(1)El autor comienza con la calle Palacio, aunque la primera cuadra del Jirón de la Unión se llamó Plazuela de Desamparados, por la iglesia del mismo nombre que existió en este lugar, junto al Puente de Piedra.(2) El Hotel Cardinal estuvo en la calle Mercaderes, aunque el autor lo ubica en la calle de Espaderos y lo relaciona con el Hotel Americano que sí estuvo en la calle Espaderos, ambos locales fueron regentados por franceses, quizá tuvieron alguna relación y hubo algún cambio de ubicación.

Música:

“TODOS VUELVEN”

Los Violines De Lima