Educación y manipulación

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Educación y manipulación

Dónde está la diferencia entre la influencia educativa y la manipulación, hasta dónde se da la encomiable tarea de facilitar y quitar

trabas y desde dónde comienza el amaestramiento impropio de personas.

La lucha del individuo contra los intentos manipulantes no es sencilla. Por ello la sociedad debe colaborar de alguna forma: no debe dejar sólo al individuo en esta lucha.

Basados en la lectura de José A. Ibáñez Martín, "La manipulación y el hombre La manipulación y el hombre contemporáneocontemporáneo", se expondrá la problemática relacionada con la manipulación, con el fin de comprender mejor nuestras responsabilidades como educadores (de valores), sea cual sea la profesión que como docentes desempeñemos.

Educación y manipulación se encuentran en un punto:

Su práctica pretende evitar o modificar evitar o modificar el desarrollo de la dinámica interna de el desarrollo de la dinámica interna de la libertad ajenala libertad ajena (una intromisión en la intimidad), con lo que se busca intencionadamenteintencionadamente provocar o evitar una acción o una actitud.

De primera mano, una diferencia fundamental entre ambas es que la educación busca fomentar una mayor fomentar una mayor autonomía y una mayor autonomía y una mayor responsabilidadresponsabilidad: la manipulación no, dañando nuestra dignidad. Sin embargo, es un error suponer que cualquier medio es legítimo para educar.

Como lo describe la novela —y, posteriormente, película— «La naranja mecánica», la pretensión supuestamente educativa de obligar de obligar al individuo a adoptar ciertos comportamientos positivos y a rechazar determinadas actuaciones negativas para la sociedad, resulta igualmente reprochable por más que se tengan “buenas intenciones”.

De hecho, la manipulación es una actividad controladora que siempre se presenta de otra forma (como si no estuviera orientada al control de la conducta) utilizando medios reprobables medios reprobables que fomentan la inseguridad en el que fomentan la inseguridad en el individuoindividuo (actualmente es un control en gran escala para beneficio de los manipulantes).

Se culpa por igual a la televisión y a otras TIC's porque, dicen, manipulan y convierten en consumidores a los ciudadanos, pero las cosascosas no tienen intenciones.

Se objeta que la televisión, la Internet y otras TIC's pueden llevar a transformar al hombre, de ciudadano sujeto de decisiones en consumidor, objeto manipuladoobjeto manipulado; pero las cosas no tienen intenciones. Aun siendo grave la manipulación, conviene desmitificar la pretendida eficacia de los desmitificar la pretendida eficacia de los actuales sistemas manipuladores actuales sistemas manipuladores de que tengan una enorme capacidad persuasora o que puedan manipular fácilmente a las masas.

Lo que sucede es que los psicólogos se inclinan a pensar que la masa recurre al cómodo expediente de decir que se ha sido manipulado para justificar una justificar una conducta que exige poco esfuerzoconducta que exige poco esfuerzo, así como no faltan quienes se dejan manipular para evitar la responsabilidad para evitar la responsabilidad de tomar decisionesde tomar decisiones.

Algunas cosas, las mismas cosas, Algunas cosas, las mismas cosas, puedan ser plataforma de actividades puedan ser plataforma de actividades manipulantes o educativasmanipulantes o educativas, por lo que no deben ser inmediatamente abolidas. Para ello se necesitaría demostrar que intrínsecamente son perversas o, sencillamente, manipuladoras de forma inevitable, cualquiera que sea su utilización.

La educación se puede pretender pretender convertirla en medio de convertirla en medio de domesticación; pero esto no debe domesticación; pero esto no debe conducir al abstencionismo educativoconducir al abstencionismo educativo. La supresión de toda recta influencia educativa, aparte de que es una misión imposible, haría que en pocas generaciones se volviera a la condición fetal.

El hombre, por tanto, puede defenderse de los intentos intentos manipulantesmanipulantes, lo difícil es, en cada circunstancia, conocer los sistemas más apropiados para proteger la legítima dinámica interna de la propia libertad. Importante es comenzar por reconocer los medios reprobablesreconocer los medios reprobables de que se vale la manipulación:

Medios reprobables:Medios reprobables:

1. Azuzar los instintos o intentar implantar en el hombre las formas de actuación en los que coincidimos con los animales, como son los reflejos condicionados. En educación basta con echar una mirada a las Teorías de Skynner.

2. Acudir ilegítimamente a la afectividad y a las pasiones específicamente humanas con la esperanza de desencadenar para su provecho las fuerzas naturales no conscientes, como engañar con un cariño inexistente, para mover a realizar lo que el manipulador desea, o si mediante la seducción o el terror, por ejemplo, lo convierto en un juguete en mis manos.

3. Impedir o falsear la reflexión que precede al recto ejercicio de la libertad. (Tal actuación es consecuencia de la unión entre una actitud superproteccionista de mala fe en el manipulante y la utilización de métodos no racionales en la transmisión de los contenidos.)

Una actitud superproteccionistaactitud superproteccionista pretende considerar o mantener a los demás en una situación de inferioridad, de dependencia, de minoría de edad, que trata de conseguir en ellos la sumisión acrítica al propio código, que no tolera la originalidad o la divergencia.

Una manifestación de superproteccionismo manifestación de superproteccionismo es tratar de impedir que los demás elijan por temor a que se equivoquen. Pero, siendo doloroso equivocarse, mucho más lo es carecer de capacidad de iniciativa y de responsabilidad.

Los métodos no racionalesmétodos no racionales, son fórmulas limitadoras –algunas formas, ciertos medios-, cuyos modos son reprensibles de proclamar una opinión y cuyas formas de exponer unos contenidos pretenden retraer de hacerse una cuestión personal acerca de los mismos, evitando el desarrollo de un recto sentido crítico.

Por lo anterior hemos de fomentar PRIMERO en nuestro espíritu, y educar después, el rechazo de la rechazo de la visión meramente instrumental de visión meramente instrumental de las diversas realidadeslas diversas realidades.

Hemos de poner un decidido empeño de autoposesiónautoposesión para alcanzar una verdadera libertad, al menos interior. En otras palabras, hemos de intentar un «descon-dicionamiento auténticodescon-dicionamiento auténtico, es decir, que no trate de reemplazar un condicionamiento por otro».

Un condicionamiento por otro: ej.: dejar de contemplar la TV más de lo necesario, para reemplazarlo con la Internet. Una libertad auténtica es dominar e identificar por uno mismo el momento en que la permanencia no es ya voluntaria, en que la atención se hace hipnosis, la convicción asentimiento emotivo.

En la base se encuentra la necesidad de conseguir una gran autodisciplinaautodisciplina, una actitud diríamos ascética ante la vida y que se buscará no por miedo a la vida sino precisamente por el deseo de una vida más libre.

Aunque, como dice Packard: «No es ninguna solución sugerir que todos nos defendamos contra los manipuladores de la profundidad convirtiéndonos en seres cuidadosamente racionales». Tal actitud no es sólo impracticable sino que también carece de atractivo.

No obstante, es preferible ser ilógico por nuestra libre determinación e impulso y no que se me manipule para que lo sea.

Fuente en Internet (URL):

http://www.cepc.es/rap/http://www.cepc.es/rap/Publicaciones/Revistas/2/REP_195-Publicaciones/Revistas/2/REP_195-196_213.pdf196_213.pdf

Fuente en Internet (URL):

http://www.cepc.es/rap/http://www.cepc.es/rap/Publicaciones/Revistas/2/REP_195-Publicaciones/Revistas/2/REP_195-196_213.pdf196_213.pdf

Diapositivas elaboradas por Edna Rodríguez Salas.