Post on 08-Jan-2017
DESARROLLO DEL LENGUAJENEUROCIENCIA IIINTENGRANTES:
Burbáno María Fernanda Collaguazo Maribel Chávez Michelle Iza Marilyn
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL
ECUADOR
FACULTAD DE FILOSOFÍA LETRAS Y
CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN.
EDUCACIÓN PARVULARIA
OCTUBRE 2016-FECBRERO 2017
NEUROFISIOPATOLOGÍA DEL LENGUAJE
Se han establecido tres tipos de sistemas independientes y a la vez interrelacionados que
permiten valorar los diferentes procesos que implica el lenguaje. Estos sistemas son: el de
acceso a la información, que está determinado por las vías aferentes sensoriales, a saber,
vías auditivas, táctil y visual; el sistema de procesamiento de la información, que está
determinado por la corteza y el subcortex, y, por último, el sistema de respuesta a dicho
procesamiento, que está determinado por las vías eferentes, entre las que se encuentran lo
motor, lo expresivo, y lo gestual.
NEUROLOGÍA DE LA CORTEZA CEREBRAL
La neurología ha determinado que la corteza cerebral es una extensa capa de sustancia gris
que recubre superficialmente los hemisferios cerebrales. Más de la mitad de su extensión se
encuentra escondida en la profundidad de surcos y fisuras. Filogenéticamente corresponde a
un estadio superior evolutivo y constituye un alto centro de integración motor y sensitivo,
en el cual se encuentra representada la gran variedad de funciones de la especie. Está
constituida por un agregado de neuronas y fibras aferentes y eferentes, dispuestas de
manera altamente ordenada por el tejido glial, característico de los centros nerviosos, y por
una amplia red capilar.
RESUMEN DE LOS PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS DEL DESARROLLO NEUROBIOLÓGICO PONATAL HASTA LA ADOLESCENCIA, RELEVANTES PARA EL LENGUAJE Y LAS DEMÁS FUNCIONES COGNITIVAS.
DESARROLLO
NEUROBIOLÓGICO
POSNATAL
PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS
Dendritificacion Aumenta progresivamente durante los 6 primeros
años en la corteza premotora inferior, más en el
hemisferio izquierdo. En la corteza pre frontal el
desarrollo dendrítico es progresivo hasta el final
del 1er año en la capa III y hasta el final del 5to
año en la capa V.
Sinaptogénesis: fenómenos
aditivos y sustractivos.
Máximo número de sinapsis en la cisura calcárea
durante el primer año y en la corteza frontal
durante el segundo año.
Espesor relativo de la
corteza en imagen de
resonancia magnética
Decrece en la corteza frontal y en la parietal desde
la infancia tardía hasta la adolescencia.
Consumo de glucosa Aumento global del consumo total durante los 3
primeros años, luego decrecimiento progresivo
hasta la edad adulta.
Lateralización hemisférica
para el lenguaje
Ventaja del oído derecho (hemisferio izquierdo)
ya el primer trimestre de vida intrauterina y luego
se da la acentación progresiva.
FUNCIONES DEL HEMISFERIO IZQUIERDO
El predominio de la actividad lingüística es la principal característica del hemisferio
izquierdo. En relación con el lenguaje realiza las siguientes funciones.
Controla el comportamiento lingüístico en su duplicidad sensorio motriz y audio verbal.
Elabora el lenguaje proposicional y emite palabras.
Controla la habilidad para la expresión escrita.
Es dominante en el pensamiento abstracto del tipo verbal.
Controla la capacidad para el cálculo numérico y para el razonamiento matemático.
DESARROLLO DEL VOCABULARIO
EDAD NUMERO DE
PALABRAS
INCREMENTO
10 meses 1
12 meses 3 2
15 meses 19 16
19 meses 22 3
21 meses 118 96
2 años 272 154
2 años y medio 446 174
3 años 896 450
3 años y medio 1222 326
4 años 1540 318
4 años y medio 1870 330
5 años 2072 202
5 años y medio 2289 217
6 años 2562 273
GRADIENTES DE DOMINANCIA FUNCIONAL HEMISFERICA
Siendo claramente simétrica la morfología cerebral y la representación cortical de los actos
sensitivos y motores elementales (corteza primaria), el asiento cerebral de las funciones
cerebrales superiores posee, en cambio, unos patrones asimétricos.
Milner y Cols (1966). El hemisferio izquierdo desempeña un papel preponderante en los
aspectos formales (fonología-morfosintaxis) del lenguaje en, al menos, el 87% de los
humanos.
Springer y Cols (1999). El 94% de los seres humanos activan, el hemisferio izquierdo,
mientras dicha activación es bilateral más o menos simétrica en el 6% restante.
Frost y Cols (1999). Demuestran que el procesamiento lingüístico posee el mismo grado de
laterización sobre el hemisferio izquierdo en ambos sexos.
Ross y Mesulam (1979-1981). El hemisferio derecho manifiesta superioridad jerárquica en
la atención, en la orientación espacial, en la prosodia y en la adecuación contextual del
lenguaje.
Tenhouten (1992). Lo que concierne a la inteligencia, el hemisferio izquierdo presidiría los
procesos de pensamiento hipotético-deductivo, mientras que el hemisferio derecho
corresponderían tareas holísticas e inductivas.
Eidelberg y Galaburda (1984). La mayoría de seres humanos son diestros y no zurdos, esto
se debe al Planum Temporale (región de la cara superior del lóbulo temporal comprendida
entre la ínsula, el giro de Heschl y la línea de reflexión del surco de Silvio) estaba
generalmente más desarrollado en el hemisferio izquierdo gracias a que, el dicho lado, el
giro de Heschl es más oblicuo hacia delante y afuera y la línea de reflexión del surco
Silviano se sesga más hacia atrás. El Planum Temporale es el principal componente del
área cortical de Wernicke, y el hallazgo era congruente con los conocimientos afaciológicos
previos. La porción anterosuperior del pliegue curvo posee mayor superficie cortical en el
hemisferio derecho, lo que puede relacionarse con su papel preponderante en la integración
de datos visuoespaciales y en la atención visual.
Habib y Galaburda (1986). El Planum Temporale es más amplio a izquierda en el 60-83%
de seres humanos más amplio a derecha en el 10-30% y posee una amplitud similar sobre
ambos hemisferios en el 0-26%. Haciendo planimetría sobre imágenes de escáner cerebral
de adultos, en el 70% de seres humanos diestros el lóbulo occipital izquierdo es más amplio
que el derecho y realiza una protrusión asimétrica sobre la tabla interna craneal subyacente.
Los cortes sagitales realizables mediante resonancia magnética permiten hoy día medir aún
más fiablemente las asimetrías del Planum Temporale y del opérculo parietal.
DESARROLLO NEURAL Y LENGUAJE
El desarrollo nervioso central humano se esquematiza en dos grandes grupos de fenómenos.
En el primero ocurre la histogénesis, se generan los elementos específicos y se disponen
mediante una citoarquitectura particular.
En el segundo se realiza la hodogénesis o desarrollo de las vías de conexión nerviosa, a
partir de la expansión de prolongaciones neuronales que establecerán un completo de
sistemas de conexiones sinápticas. , lo cual posibilita los cometidos propios del sistema
nervioso: conducir y procesar información.
Entre estos dos procesos existe cierto solapamiento durante el segundo trimestre de
gestación.
Morfogénesis: citogénesis y migración celular.
En la cara dorsal del embrión a partir de su componente más extremo (ectodermo), se
induce a la formación del tubo neural, este queda constituido y cerrado por sus dos
extremos durante la cuarta semana gestacional en la especia humana. De las paredes del
tubo neural deriva, por una parte, la empalizada ependimaria que reviste las cavidades
ventriculares encefálicas.
Las células de microglía son de origen mesodérmico. Ya en la séptima semana de gestación
existen en el encéfalo embrionario cuatro estratos diferenciables, desde la superficie hasta
la cavidad ventricular.
a) Capa marginal
b) Placa cortical
c) Zona intermediaria
d) Zona germinal pre ventricular
En la zona germinal, las jóvenes neuronas emprenden un proceso de migración para ocupar
su lugar en la corteza y en ciertos núcleos situadas en la profundidad de los hemisferios. En
particular, las que van a constituir la corteza cerebral y cerebeloso han de recorrer un
larguísimo camino y, para ello, siguen una dirección comular-radial. Este proceso
migratorio transcurre en el hombre durante un centenar de días, en el segundo trimestre de
gestación principalmente, el ascenso de las neuronas a lo largo de las guías gliales es una
forma altamente especializada de la locomoción celular. Terminada la migración, las
neuronas se independizan de las guías astrocitarias y quedan bajo influencia de otros
factores quiotácticos de adhesión celular para ordenarse en los diversos estratos que
constituirán el córtex definitivo.
Hodogénesis.- el crecimiento de las prolongaciones neuronales en busca de dianas para
estabilizar contactos sinápticos y constituir los circuitos que vehiculan la información de
realiza a un ritmo muy acelerado durante el tercer trimestre de gestación y los dos primeros
años de vida. Prosiguiendo luego de forma bastante activa a lo largo del primer decenio y,
más tarde, a un ritmo mucho más pausado, durante toda la vida, pues los procesos de
aprendizaje y olvido no cesan y el cerebro es un procesador de información vivo, que se
modifica, se construye, y se remodela a sí mismo a partir de los programas genéticos y de
las aferencias experienciales.
EXPANSIÓN NEURONAL Y SINAPTOGÉNESIS
Inicialmente las arborizaciones dendríticas crecen de forma desmesurada. Más tarde, las
prolongaciones que no encuentran una célula diana con la que establecer contacto sináptico
involucionarán e incluso ocurrirá la muerte programada de muchas neuronas.
En lo que respecta al desarrollo dendrítico de las regiones corticales humanas de
integración del lenguaje es de particular interés la aportación de Simonds y Scheibel sobre
la maduración posnatal de las áreas corticales que sustentan la prolongación motora de la
expresión verbal. Estos autores cuantificaron, en 17 cerebros de niños fallecidos en edades
comprendidas entre 3 meses y 6 años. Sobre los cerebros más jóvenes (3 meses)
encontraron que la longitud dendrítica total y la de los segmentos dendríticos de orden
inferior es significativamente mayor en las áreas motoras primarias orofaciales que en las
de programación motora del habla, e incluso predominan estas mismas variables en el
hemisferio derecho con respecto al izquierdo. Este esquema se va invirtiendo
progresivamente: en los cerebros de sujetos con más edad (2-6años), los complejos
procesos de crecimiento e involución conllevan un predominio significativo de la longitud
dendrítica total en las áreas de programación motriz del habla de ambos hemisferios,
siendo, no obstante, mayor longitud de las dendrita de orden superior en el hemisferio
derecho todavía en los cerebros de 5 y 6 años. Finalmente, la secuencia del desarrollo hasta
la edad adulta hará que predomine la longitud de dendritas de orden superior en el área
premotora de programación del habla del hemisferio izquierdo.
Por otra parte, se ha estudiado cuantitavamente, con un método similar, la arborización
dendrítica en las circunvoluciones superiores y media de la corteza prefrontal derecha en
siete cerebros humanos con edades comprendidas entre 7 meses y 27 años. La complejidad
y la longitud de las dendritas se incrementan durante el primer año posnatal en la capa III y
se estabiliza a continuación, pero en la capa V el incremento prosigue, en cambio, hasta el
final del quinto año, para estabilizarse a partir de entonces.
DESARROLLO DE LA DOMINANCIA HEMISFÉRICA PARA EL LENGUAJE
Lenneberg (1.967) apoyándose en las observaciones de afasia infantil por lesión de uno u
otro hemisferio publicadas hasta la época postuló que ambos hemisferios eran
equipotenciales en los dos primeros años de vida y luego se iría instalando el lenguaje
progresivamente sobre el hemisferio izquierdo; la lateralización funcional estaría
completada en torno a la pubertad (a los 5 años, según Krashen, 1.973)
En 1.977 fue propuesta por Kinsbourne y Hiscock la “hipótesis de la invariancia”: la
lateralización funcional hemisférica aparecería desde el inicio claramente expresada y a
penas cambiaría a lo largo de la vida.
Mediante el test de la escucha dicótica se ha corroborado la superioridad funcional del oído
derecho (hemisferio izquierdo) para el material verbal en los niños y las niñas de 2 y 3 años
(Lokker y Morais 1.985, Hiscock y Kinsbourne 1.980). La superioridad del hemisferio
izquierdo para el procesamiento lingüístico se ha evidenciado también a través del método
de “tareas concurrentes” desde la edad de 3 años (Hiscock y Kinsbourne 1.980). La
motricidad espontánea del hemicuerpo derecho disminuye significativamente y en forma
selectiva ante estímulos de naturaleza verbal desde la edad de 5 semanas (Segalowitz y
Chapman 1.980).
Van Hout y Edvard, 1.987 permiten concluir que la disposición de las distintas áreas
corticales de integración del lenguaje en el eje anteroposterior silviano del hemisferio
izquierdo ocurre ya, al menos, desde la edad de los tres años.
La topología cerebral del lenguaje tiene predeterminación biológica innata y las posibles
influencias de tipo ambiental (educación, noxas, etc.) poseen un papel secundario al
respecto (Narbona, 1.989).
Plate y Cols, 1.986 observaron a un grupo de niños y niñas afectados por la hiperplasia
suprarrenal congénita, enfermedad genética que condiciona una producción excesiva de
testosterona desde la etapa fetal. Presentaba una frecuencia mayor de trastornos del
desarrollo del lenguaje y de asimetría volumétrica entre los dos hemisferios.
FUNCIONES DE LA CORTEZA
Uno de los primeros científicos estudiosos de la corteza cerebral fue Paul Broca, quien
inicio sus observaciones en 1861. Las funciones llamadas también representaciones, son las
siguientes.
Representación Motriz.- situada en el
lóbulo frontal. Se ha logrado establecer, a
través de experimentos, que estímulos
eléctricos de la región pre central de la
corteza, dentro de los límites
correspondientes al lóbulo frontal, se
traducen en movimientos al lado opuesto
del cuerpo. Por otra parte se ha
descubierto que las distintas partes del cuerpo se encuentran representadas de una manera
ordenada de arriba hacia abajo, comenzando por la representación motriz del pie y
terminando con la región faríngea. Vale la pena advertir que dentro de esta área se
sitúan igualmente los órganos articuladores, los cuales hacen posible el habla como
concreción perfecta del lenguaje verbal.
Es interesante observar que aquellas partes del cuerpo gozan de mayor movilidad
corresponde una amplia área de representación cortical: tal es caso de los labios.
Ablaciones o lesiones destructivas de la zona motriz de la corteza dan como resultado
la perturbación de los movimientos voluntarios representados en la zona afectada.
Representación sensorial.- Se sitúa en el lóbulo parietal; su ordenamiento espacial se inicia
con la representación de los órganos genitales, situados en la vencidad de la fisura calloso-
marginal, sigue con la representación del miembro inferior, luego del superior y
posteriormente de la cara. Sobre el flanco superior de la fisura de Silvio esta la
representación sensitiva de la parte inferior de la boca y la laringe y, finalmente, la
sensibilidad intra-abdominal.
Representación visual.- corresponde al lóbulo occipital, los impulsos nerviosos originados
en las células receptoras de la retina, llegan a los cuerpos geniculados laterales y de estos
parte la radiación óptica de la corteza que bordea la fisura calcarina.
Representación auditiva.- situada en el lóbulo temporal. En ella están representadas de una
manera organizada los distintos segmentos de la cóclea, por lo cual se dice que tiene una
definida organización tonotópica. La zona vecina del lóbulo temporal, o sea, los giros
temporales superior y medio, se cataloga como el área de asociación auditiva, en el
cual los sonidos adquieren un significado conceptual.
ORGANIZACIÓN CEREBRAL DEL LENGUAJE
La producción del lenguaje está controlada por el
tracto piramidal, originado en las grandes
neuronas piramidales del área de broca. Tales
fibras se dirigen hacia el cerebro medio, la
protuberancia y el bulbo raquídeo, e inervan
bilateralmente los núcleos de los nervios
craneales, excepto los nervios que inciden en la
expresión facial. Cada hemisferio es capaz de
controlar ambas mitades (derecha e izquierda) del
tracto vocal, aunque existe gran cantidad de
literatura en la que afirma que un solo hemisferio
cerebral es el responsable de la realización del
lenguaje. Existe un control que permite modificar
la velocidad y longitud de los músculos del tracto
vocal; en este sistema son muy útiles tres tipos de información:
- Las aferencias de los haces, musculares que se proyectan hacia la corteza a través
del tálamo.
- La aferencia táctil que corre a través del nervio lingual, que es una rama del
trigémino.
- La aferencia propioceptiva que pasa a través del nervio facial.
Los principales circuitos implicados en el proceso de producción del lenguaje. El sistema
primario de su producción comprende la participación de la corteza cerebral, la cual recibe
información sensorial a través del tálamo y controla las moto-neuronas del tracto vocal por
medio del tracto piramidal. Podemos afirmar que el proceso de producción del lenguaje
abarca que permiten la articulación de los sonidos producidos, cuando el aire es forzado a
atravesar regiones del aparato fonador.
ESTRUCTURAS CORTICALES DEL LENGUAJE
En la corteza cerebral se pueden distinguir 2 categorías de células:
Las eferencias (expresivas), localizadas en las capas 2, 3 y 5 que son consideradas
la puerta de la salida de la información.
Las aferenciales (asociativas) son interneuronas, situadas en todas las capas, pero
con mayor concentración en la capa 4 son consideradas la puerta de entrada de la
información.
LÓBULOS
El lóbulo occipital tiene la función de la recepción e interpretación de los estímulos
visuales además de discriminar las formas, contornos y colores. Su conexión del área
cortical de asociación permite el aprendizaje perceptivo, pero sobre todo está en el proceso
de lectura.
El lóbulo parietal representa la corteza táctil y de comunicación multimodal. Esta área tiene
una incidencia importante por el proceso lector, debido a que permite interpretar los
espacios dentro de la escritura y hace posible la identificación de cada grafema al igual que
el valor fonético a través de conexiones en las áreas de Wernicke, Broca y Luria.
El lóbulo temporal en cambio representa la corteza auditiva. Tiene un papel importante en
funciones superiores y complejas relacionadas con la visión, audición y conducta afectiva,
emotiva y social. Este lóbulo ha sido asociado con múltiples funciones neuropsicológicas,
destacándose las relacionadas con la audición y los procesos de memoria, siendo la
comprensión del lenguaje una de sus funciones más estudiadas.
La parte posterior ha sido asociada con funciones perceptivo motrices, perceptivo
espaciales y con representaciones visuales del lenguaje.
El lóbulo frontal constituye una de las áreas del cerebro que más evolucionado en el ser
humano y que a su vez presenta la base neuroanatómica más importante de la conducta
humana.
La capacidad para la síntesis o la integración de múltiples funciones sin algunas de las
funciones de esta área, además de la atención selectiva, memoria y programación motriz.
FISIOPATOLOGÍA DEL LENGUAJE
Olas funciones del lenguaje están estrechamente relacionados con los procesos fisiológicos
de la actividad cerebral.
El lenguaje exige la participación de un gran número de neuronas cerebrales, no solo de la
corteza sino también de zonas interiores del cerebro. Las grandes funciones del cerebro
resultan del trabajo dinámico y activo de poblaciones neuronales que pasan por estados de
excitación e inhibición, en circunstancias funcionales diversas.
La fisiopatología del lenguaje alude a la descripción de leyes y demás conceptos generales
que se relacionan con el desarrollo de los procesos fisiológicos correspondientes al
lenguaje.
PATOLOGÍA DEL LENGUAJE
Las alteraciones de las regiones cerebrales, vías y núcleos de los nervios que participan en
la producción del lenguaje conducen a desordenes del lenguaje conocidos como disartria y
afasia.
La disartria
Son dificultades asociadas con los componentes fonológicos, es decir, con la realización de
los sonidos.
Whitaker distingue cuatro formas básicas de disartria clasificadas según el lugar en que se
produce.
Tracto piramidal lesión de las motoneuronas inferiores: una lesión en esta región conduce a
la aparición del síndrome conocido como disartria bulbar, lo cual produce dificultades en la
articulación de las consonantes, a causa de la debilidad de la lengua o de los músculos de
los labios y de la boca.
Lesiones de los ganglios basales produce, movimientos involuntarios y desorganizados
superpuestos a la articulación.
Lesiones cerebelosas provocan alteraciones en la articulación y los rasgos prosódicos del
lenguaje. Se manifiesta perdida en la acentuación de las silabas e igual duración en su
emisión.
Síntomas de la disartria infantil
Dificultad de movilizar la lengua, la mandíbula o los labios.
Problemas del ritmo del habla.
Cambios en el timbre de la voz (voz nasal).
Problemas en el volumen de la voz (hablar muy bajito o susurrar).
Problemas de control de la saliva.
Incoordinación respiratoria.
Trastornos motores corporales, dando lugar a problemas posturales.
Trastornos del tono muscular (músculos con mucha rigidez o con debilidad o
flojera).
La afasia
La imposibilidad o dificultad para la expresión y compresión de los símbolos verbales, lo
cual representa, para el individuo que la padece no solo una ruptura con su medio ambiente
sino un impedimento general en sus procesos mentales.
Los trastornos del lenguaje fueron divididos por los neurólogos en dos formas principales:
Afasia motriz o afasia de Broca: Descrita como un trastorno en las imágenes motrices de
las palabras.
Afasia motriz o afasia de Broca:Definida como un trastorno de las imágenes sensoriales de
las palabras.
PLASTICIDAD CEREBRAL
Es variable según el tipo de estructura y según la edad, de acuerdo con lo primero, la
variación entre modalidades aferenciales a nivel primario es menos posible que en los
sistemas de asociación secundaria y terciaria; de acuerdo con lo segundo, los procesos de
remodelación del SN ocurren preferentemente en determinadas edades de la vida; de aquí
parte la noción, bastante relativa, de los “periodos críticos” en neurobiología.
Bibliografía
Juan Narbona, C. C.-M. (1997). El lenguaje del niño. Madrid: Masson, S.A.
Luz Amparo Fajardo Uribe, C. M. (1999). Fundamentos Neuropsicológicos del lenguaje. Salamanca: Ediciones Universidad Salamanca.