Post on 07-Jul-2022
Conservación Biocultural: una estrategia de conservación del
conocimiento tradicional de plantas nativas en la localidad de
Pilolcura, Cordillera de la Costa, Región de Los Ríos
Patrocinante: Sr. Iván Díaz
Copatrocinante: Sr. Gustavo Díaz
Trabajo de Titulación presentado como parte
de los requisitos para optar al Título de
Ingeniera en Conservación de Recursos Naturales
CONSTANZA NICOLE MALDONADO MURÚA VALDIVIA
2014
Índice de materias Página
i Calificación del Comité de Titulación i
ii Agradecimientos ii
iii Dedicatoria iii
iv Resumen iv
1 INTRODUCCIÓN 1
2 MARCO TEÓRICO 3
2.1 Escenario actual de la crisis ambiental 3
2.2 Relación de las culturas indígenas con los recursos naturales 4
2.3 Conservación biocultural 5
2.4 Etnobotánica 5
2.5 Conservación de la biodiversidad, Patrimonio cultural y Biocultural en
Chile
6
2.6 Levantamiento de información participativa 9
2.7 Antecedentes de comunidades Lafkenches en la costa Valdiviana 11
3 MÉTODOS 13
3.1 Contextualización general del área de estudio 13
3.1.1 Área de estudio 13
3.1.2 Contexto biológico 14
3.1.3 Caracterización de socioeconómicas y culturales 15
3.2 Elaboración de lineamientos de conservación participativa 15
3.2.1 Caracterización de la comunidad 16
3.2.2 Recopilación de datos de uso de las plantas nativas 18
3.2.3 Análisis de datos 19
3.3 Recopilación de cartografía participativa 19
3.4 Sitios de importancia biocultural para la comunidad 19
4 RESULTADOS 20
4.1 Caracterización de la comunidad 20
4.1.1 Antecedentes demográficos 20
4.1.2 Antecedente de actores claves 21
4.1.3 Antecedentes históricos de la ocupación del territorio 24
4.2 Usos y conocimiento tradicionales de plantas 25
4.3 Mapas participativos 32
4.4 Lineamientos de conservación biocultural 35
5 DISCUSIÓN 37
5.1 Caracterización de la comunidad 37
5.2 Conocimiento de plantas y usos tradicionales 37
5.3 Mapas participativos 40
5.4 Lineamientos de conservación biocultural 41
6 CONCLUSIONES 42
7 REFERENCIAS 43
Anexos 1 Acuerdos internacionales vigentes o en trámite sobre la protección
de la biodiversidad de Chile.
2 Ubicación de Pilolcura y localidades costeras de la comuna de
Mariquina y Valdivia, Región de los Ríos, Chile.
3 Formato de entrevista realizada en la localidad.
4 Categorías de uso descrita por Cárdenas et al. 2002.
5 Certificación de planes de manejo aprobados por CONAF.
6 Título de merced de Félix Alba Wichaman. Fuente Núñez 2006.
7 Actividades mencionadas por los entrevistados.
8 Tabla resumen de las plantas y los usos mencionados por las personas
entrevistadas en la localidad de Pilolcura
9 Tabla resumen de las especies mencionadas, familia, el estado de
conservación y el origen filogenético.
ii
AGRADECIMIENTOS
Quisiera agradecer a todas las personas que han contribuido a la realización de este trabajo. En especial
y muy profundamente a todos los que me abrieron sus puertas en Pilolcura y me ayudaron en esas
largas caminatas a Don Pascual Alba, Rougeth Alba, Tania Maldonado, Francisca, Señora Vitalia,
Señora Ruth y a Don Luis Ordono, a la señora María, Don Juan Alba, Don Erasmo, señora Norma y
Don José Alba y Don Luis Alba, Don Guillermo Andwandter y su señora Elena Contreras, Juana
Contreras, Lorena Cárdenas, Don Víctor Alba y Fernando Aguilar. Entregarles mis más sincera
admiración y respeto por el cariño y empeño de cada día, por su buena voluntad y disposición de
enseñar sus conocimientos y experiencias.
También agradecer a Don Luis de los expresos de la Costa, al profesor Iván Díaz, Camila Tejo,
Carolina Chávez, Manuel Llanos, Christian Barrón y Pamela Joost por ayudarme a llegar a Pilolcura
todas las veces que perdía el bus en la mañana, por su comprensión y el apoyo moral para terminar con
este ciclo.
Agradecer además a Victor Elgueta y Julio Gerding por ayudarme en la difícil tarea del SIG, sin
ustedes este trabajo habría sido una tortura, muchas gracias por compartir sus habilidades sin esperar
recompensas.
Agradecer a mi profesor Patrocinante Iván Díaz por apoyarme en todos los momentos y desde los
inicios de esta idea, no tan solo en la última etapa sino desde todo el proceso, por creer en sus
estudiantes y apoyar las ideas descabelladas y el esfuerzo. Por los hermosos terrenos en Guabun y en
San Pablo, que nos dio la posibilidad de compartir con un grupo hermoso de personas.
Agradecer a mis profesores de mi comité Don Ignacio Díaz y a Ricardo Moreno por su paciencia y
buena disposición de ayudarme las veces que fuera necesario y corregir este trabajo.
iii
DEDICATORIA
Dedico este trabajo a mis papas Erwin Maldonado Aravena y María Teresa Murúa Pino quienes me
dieron todo el apoyo de emprender esta aventura por Valdivia y siempre estuvieron para entregarme
amor, respeto y mucha paciencia.
A mis hermanos Erwin Maldonado y Mauricio, a mi cuñada Carmen Gloria y al pequeño Agustín,
quienes forman parte importante de mi vida.
A mis abuelos por apoyarme y brindarme acogida en los primeros pasos por la Universidad.
A mis amigas, amigos y compañeros de la generación 2009 de Ingeniería en Conservación de Recursos
Naturales, en especial a Carolina Chávez y Pamela Joost que me entregaron un lugar en su corazón, por
su amor, comprensión, y el apoyo en los momentos difíciles y por nuestros varios viajes. A Gabriela
Torres y Nicole Raimilla por su amor y paciencia. A Pía Leiva por afirmarnos en los primeros años de
universidad y a Karla Amsteins por los últimos maravillosos años en nuestro amado Niebla. Daniela
Rodríguez por nuestras grandes conversaciones de la vida.
Y a todos los que me regalaron un abrazo y una palabra de ánimo para seguir adelante con este trabajo.
En especial a mi familia y a mis amigos, son mi otra mitad.
iv
RESUMEN
Las comunidades locales e indígenas cumplen un rol muy importante en el manejo de los recursos
naturales, como resultado de su relación con el entorno, interpretando ciclos naturales, y el manejo del
conocimiento ancestral y tradicional. Este conocimiento muchas veces ha sido excluido en las etapas de
planificación, gestión y manejo de las áreas protegidas o de sitios de importancia biológica. Es por lo
anterior que la finalidad de este trabajo es contribuir a identificar zonas de importancia biocultural a
través del conocimiento de uso ancestral y tradicional de plantas nativas por las comunidades en el
borde costero de Pilolcura, comuna de Valdivia, Región de los Ríos. Para ello se realizaron entrevistas
semiestructuradas y en profundidad con actores claves y con la comunidad, se confeccionó un herbario
para la identificación de especies por parte de la comunidad y en conjunto con actores claves se
identificaron áreas de importancia biocultural mediante mapas participativos. Los resultados muestran
que la población de Pilolcura posee un gran conocimiento de la flora nativa, la cual es utilizada
principalmente con fines medicinales y de alimento. Esta relación de uso y conocimiento está dada
fuertemente por los habitantes locales ya sea por la familias originarias de la zona como de los colonos,
los cuales han habitado estos lugares desde fines del siglo XIX. Finalmente se logro identificar ciertas
áreas de importancia biocultural. Sin embargo esto es solo una aproximación hacia la conservación del
conocimiento tradicional y ancestral, la cual insta a integrar a la totalidad comunidad con un enfoque
participativo, con el fin revalorizar este conocimiento y potenciar la conservación de los remanentes de
bosque costero valdiviano y las tradiciones locales.
Palabras claves: Comunidades locales e indígenas, áreas protegidas, Conservación Biocultural, mapas
participativos.
1
1.- INTRODUCCION
Las problemáticas ambientales que nos rodean tienen su raíz mas profunda en las relaciones
naturaleza-sociedad las cuales han sido impulsadas culturalmente, respondiendo a un modelo
económico de intereses que invierten en la explotación ilimitada de los recursos naturales,
respondiendo a las necesidades constantes de una población que sigue creciendo en un contexto de
globalización y elevado desarrollo tecnológico. La relación actual entre el hombre y la naturaleza
podría traer consecuencias irreversibles cómo perdida de especies y de servicios ambientales, lo que ha
generado gran preocupación en distintos sectores de la sociedad.
El desafío que enfrentamos nos propone avanzar hacia un nuevo paradigma que nos permita
mejorar la relación actual naturaleza sociedad, previniendo pérdidas de especies y ecosistemas, y
transitando hacía un diseño y comprensión de paisajes sustentables en los cuales habitar. En este
sentido, las comunidades locales e indígenas cumplen una función primordial al momento de hablar de
conservación, dado por la relación ancestral y el vínculo afectivo y de respeto que poseen algunas
culturas con su entorno natural, ya sea desde su cosmovisión cultural como de saberes tradicionales
heredados y transmitidos de generación en generación.
La conservación biocultural es una iniciativa que busca generar instancias de conservación de la
diversidad biológica y la diversidad cultural (diversidad de idiomas, cosmovisiones, valores, saberes
tradicionales) con el fin de rescatar el vínculo entre la identidad cultural y el territorio en el cual
habitamos. En este sentido, se expresa un cambio del paradigma que se observa en el mundo de la
conservación, ya que desde la década de los años 80’ se plantea la reconciliación de la conservación
con el desarrollo humano y el manejo sustentable de la biodiversidad (en muchos casos por las
poblaciones locales) en vez de su preservación estricta.
El establecimiento de áreas protegidas es reconocido como el principal instrumento para la gestión
de la conservación de la biodiversidad biológica. En Chile el Sistema Nacional de Áreas Silvestres
Protegidas (SNASPE) es el ente, el que a través de la Corporación Nacional Forestal, administra las
áreas protegidas del Estado. Este escenario no reconoce que parte importante de estas áreas fueron
establecidas en tierras que formaban parte importante del territorio de los pueblos indígenas. Las
primeras áreas protegidas que se crearon en Chile se establecieron en el centro sur, territorio
perteneciente al pueblo mapuche. Dichos conflictos entre los entes institucionales y las comunidades
2
indígenas subyace principalmente en el uso de los recursos ya sea con fines productivos, simbólicos,
religiosos y culturales. Es por esto que se debe potenciar la integración de diversos entes ya sea
públicos como privados, en el proceso de gestión de estas áreas con el objeto de encontrar el equilibrio
entre la conservación y el desarrollo local de las comunidades aledañas y/o indígenas que se encuentren
en directa relación con el territorio.
La zona costera de la denominada Ecorregión Valdiviana consta de grandes atributos en cuanto a
la biodiversidad biológica, siendo catalogada como Sitio Prioritario de Conservación por entes
Internacionales y Nacionales, lo que refleja la necesidad de formular estrategias para la conservación
de esta zona. Las localidades costeras también son habitadas por las comunidades indígenas, las cuales
han sido desplazadas históricamente de tierras en los valles y en zonas más accesibles. En estas áreas se
han desarrollado esfuerzos por potenciar la conservación de los recursos naturales, mediante áreas
privadas enfocadas al turismo sustentable, aprovechando su gran atractivo turístico. Sin embargo es
necesaria la integración de las comunidades y habitantes de estos territorios, los cuales manifiestan una
amplia gama de conocimiento de la naturaleza. Es por lo anterior que este trabajo busca identificar
zonas de conservación biocultural a través del conocimiento de uso tradicional de las plantas nativas
por las comunidades en el borde costero de la localidad de Pilolcura en la Región de los Ríos con el fin
de proponer un vínculo entre las comunidades aledañas hacia el rescate y valorización del patrimonio
cultural de la zona costera.
Objetivo general
Identificar zonas de conservación biocultural a través del conocimiento de uso ancestral y
tradicional de las plantas nativas por las comunidades en el borde costero de la localidad de Pilolcura
en la Región de los Ríos
Objetivos específicos
1. Documentar los antecedentes poblacionales e históricos de la comunidad
2. Documentar el uso tradicional de las plantas nativas en el borde costero, poniendo énfasis en las
formas de valoración de la comunidad.
3. Construir mapas participativos que incorporen las zonas de importancia biocultural en el borde
costero de Pilolcura.
4. Proponer lineamientos de conservación del patrimonio biocultural participativa con la
comunidad.
3
2. MARCO TEÓRICO
2.1 Escenario actual de la crisis ambiental
En la actualidad los ecosistemas naturales están siendo altamente alterados y modificados a una
velocidad nunca antes vista (Baron 2003). Estas amenazas como el cambio de uso de suelo,
fragmentación, cambios en los ciclos biogeoquímicos y bióticos entre otros, causados por la actividad
humana han traído como consecuencia la pérdida, destrucción y degradación de distintos ecosistemas a
nivel mundial, es decir se reconoce al ser humano como un agente modelador del paisaje (Forman &
Godron, 1986, Myers 1988, Vitousek et al. 1997). La situación de alteración del ambiente es agudizada
por la gran explosión demográfica, la cual aumenta la demanda de tierras, bienes y servicios causando
mayor degradación y pérdida de la diversidad biológica, el “principal recurso natural” según
Mittermeier & Goettsh (1992).
La FAO (1999) define diversidad biológica como las diversas formas de vida existentes en el
planeta, las funciones ecológicas que estas realizan y la diversidad genética que contienen. Esta
tendencia de cambio constante ha generado una alta presión hacia los recursos naturales lo cual ha
llevado hacia una destrucción de la biodiversidad a escala local y regional (Leemans 1999). Según
Rozzi (2001) se reconoce que esta pérdida y disminución de las comunidades y especies biológicas es
lamentable no solo por el valor intrínseco de la vida sino que además estas son vitales para la
persistencia de las demás especies, incluidos los seres humanos. Este dualismo entre naturaleza-
sociedad según el Informe de Consultoría Manejo Forestal Sostenible y Comunidad (2010) realizado en
Argentina menciona que esta situación se origina en una cultura occidental en donde existe una
disociación posibilitando que esta pudiese ser objetivizada y manipulada percibiéndose como “espacios
salvajes a conquistar” y “recursos naturales”.
Diversos autores como White (1967), Bormann & Kellert (1991) y Rozzi (2001), plantean que el
actual escenario de cambio o de crisis ecológica proviene de una cultura nueva, la cual ha perdido la
conexión hombre-naturaleza. Leff también menciona en su tesis fundamental que “la crisis ambiental
es el reflejo y el resultado de la crisis civilizatoria occidental, causada por sus formas de conocer,
concebir, y por ende transformar, el mundo” (Eschenhagen, 2012). Rozzi & Feinsinger (2001)
mencionan que la conservación de la biodiversidad y el bienestar social son complementarios, y que
esta crisis proviene de una disociación profunda entre los sistemas sociales y ecológicos.
4
2.2 Relación de las culturas indígenas con los recursos naturales
Desde la antigüedad el ser humano poseía un conocimiento de los recursos que le ofrecía la
naturaleza y los aprovechaba (Rapoport et al. 2009), transfiriendo los conocimientos tradicionales
sobre la biodiversidad local y la forma en que puede ser utilizado de generación en generación. Sin
embargo estos conocimientos también cumplen una función simbólica importante, son el elemento
material de rituales que escenifican la identidad y las aspiraciones de diversos grupos humanos (Pardo
& Gómez 2003). Autores como Toledo (1992) y Berkes et al. (2000) plantean el valor del
conocimiento ecológico local, presentándolo como resultado y estrategia de la adaptación humana al
medio ambiente, redefiniendo una nueva rama de la investigación denominada etnoecología entendida
como el estudio de las relaciones entre el kosmos (creencias y representaciones simbólicas), el corpus
(conocimiento ambiental), y la praxis (los comportamientos que llevan a la apropiación de la
naturaleza). Son diversos los ejemplos citados de pueblos indígenas en donde la naturaleza no
constituye un reino separado de la sociedad humana (Proyecto Bosques Nativos y su Biodiversidad
2010), un ejemplo de ello es en la concepción amerindia, en donde los humanos, animales y espíritus se
h allan unidos en un medio sociocósmico (Castro 2002).
Carpenter et al. (2009) & Tengo et al. (2012) mencionan lo importante de promover a través de un
dialogo intercultural una vinculación entre la información, el conocimiento, y el entendimiento de los
sistemas ecológicos locales para mejorar la comprensión de los cambios ambientales actuales, para así
poder enfrentarlos de mejor manera, poniendo énfasis en los sistemas locales, tradicionales e indígenas.
Actualmente de acuerdo a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)
reconoce que salvaguardar la integridad de las interacciones entre el ser humano y la naturaleza son
fundamentales para la preservación de áreas importantes para su conservación, además de una fuente
de conocimiento que podría contribuir a la conservación de la biodiversidad, uso sostenible de los
recursos naturales y el resguardo de material genético fundamental para las generaciones futuras
planteado en el artículo 8(j) del Convenio de Diversidad Biológica (CDB). Este reconocimiento de la
importancia del conocimiento tradicional ha fomentado un nuevo enfoque en temas de planificación y
gestión de los recursos naturales y su conservación. Según Tengo et al. (2012) esta inclusión generaría
un aumento en el reconocimiento al conocimiento local e indígena, promoviéndolo como un recurso de
evaluación del cambio climático y su adaptación como lo manifiesta también estudios recientes de la
5
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO 2012)
Además Rozzi & Feinsinger (2001) plantean que ante esta “crisis ecosocial” consecuencia de la
desconexión de los sistemas sociales y ecológicos, una reconexión de estos podría eventualmente traer
soluciones ante este escenario.
2.3 Conservación biocultural
El concepto biocultural nace en la década del 90’, y se entiende como la diversidad biológica, más
la diversidad cultural con todos sus saberes, diversidad de idiomas, visiones del mundo, valores, formas
de conocimiento y prácticas (Burgos 2010). Este nuevo concepto según Maffi (2005) busca el
desarrollo de nuevas conexiones a la escala global, regional y local dado por la identidad cultural de un
territorio y las comunidades locales e indígenas. La conservación biocultural busca un fortalecimiento
cultural, a través de la revalorización de sus valores y cosmovisiones (BioAndes, 2008). Según Rozzi et
al. (2003) este nuevo concepto podría identificarse como una estrategia de protección de la
biodiversidad, la cual integra a diferentes actores público y privados, además de las comunidades
locales e indígenas, reconociendo la reciprocidad de las interrelaciones de los seres humanos con otros
seres y el entorno natural formando parte de la misma biodiversidad.
2.4 Etnobotánica
La etnobotánica surge como una ciencia o disciplina científica en 1895 y debe su terminología al
médico y botánico norteamericano Herschberger, quien lo definió como “el estudio de las plantas
utilizadas por los primitivos aborígenes”, siendo su objetivo el aclarar la posición cultural de las tribus
que utilizaban los vegetales o los productos naturales (Leff 1991). Sin embargo la historia de campo y
la documentación de la nomenclatura de plantas para diferentes usos datan de a mediados del Siglo
XVIII en Indonesia (Leff 1991). Actualmente esta disciplina científica no posee una definición
generalizada, puesto que se han utilizado diferentes posturas de acuerdo a la época y corrientes
ideológicas de diversos autores (Arteta 2008), por lo cual una definición consensuada la define como el
estudio de las interrelaciones que se establecen entre el hombre y las plantas, a través del tiempo y en
diferentes ambientes (Hernández 1979, Gómez-Veloz, 2002). Pardo & Gómez (2003) mencionan que
su principal objetivo son los conocimientos sobre plantas y sus utilidades en la cultura popular
6
tradicional. Estas relaciones que aborda esta ciencia entre las sociedades y las plantas son dinámicas y
se ven influenciadas por diversos factores como la cultura, aspectos socioeconómicos y el ambiente,
contribuyendo así de información fundamental para el estudio de las relaciones humanidad-planta
(Barrera 1983), además de aportar ante la acelerada pérdida del conocimiento tradicional el cual es
traspasado la mayoría de las veces de generación en generación y por la oralidad.
Según Pardo & Gómez (2003) los estudios etnobotánicos son utilizados como una herramienta
para regiones deprimidas, enfocándose en la gestión sostenible de los recursos vegetales locales, ya que
no sólo se generan listas de plantas útiles, sino que además genera una instancia de integración entre
diversas ciencias como la botánica, química, nutrición, ecología, sociología, (Bermúdez et al. 2005) y
patrones de variación de conocimiento local dentro de las comunidades locales (Estomba et al.2005).
Estos estudios etnobotánicos son de gran relevancia para la protección y conservación de áreas
vulnerables y altamente presionadas. Según Hamilton et al. (2003) la etnobotánica actúa como una
herramienta para la conservación y el desarrollo sostenible de zonas de gran valor cultural y ancestral
principalmente para comunidades locales e indígenas. Un ejemplo es la zona ribereña del lago
Neltume, la cual desde el año 2008 ha estado presionada por el establecimiento de un megaproyecto
hidroeléctrico en una zona importante para la recolección de recursos naturales y también de
importancia ceremonial para diversas comunidades indígenas (SEIA 2012). Además según Pardo &
Gómez (2003) es fundamental evitar la pérdida del conocimiento tradicional, por ser una herencia
cultural diversa que puede prestar gran utilidad para el ser humano.
Sin embargo, muchas investigaciones y esfuerzos por conservar el patrimonio cultural recolectan
información importante para los investigadores, sin retribuir a las comunidades que han generado ese
conocimiento. Por ello, cualquier esfuerzo por documentar el conocimiento ancestral debería
contemplar alguna forma de retribuir a las comunidades locales, como reconociendo su propiedad
intelectual (Zent 2003), además de aplicar los resultados obtenidos dentro de la investigación como el
caso de la creación de herbarios locales para las comunidades (Martín 2001).
2.5 Conservación de la biodiversidad, Patrimonio cultural y Biocultural en Chile
En Chile la preocupación ambiental ha estado de la mano de instancias internacionales como
convenios, tratados y cumbres, de los cuales posee alrededor de 24 acuerdos internacionales vigentes o
en trámite acerca de la protección de la biodiversidad (Espinosa et al. 2000, CONAMA 2003, Manzur
7
2005, MMA 2001) (Anexo 1). Se destacan 2 hitos importantes que desencadenaron el inicio hacia la
preservación de las comunidades naturales y espacios silvestres, estos son la Conferencia Mundial de
las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, en 1972 realizada en Estocolmo y La
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo realizada en Río de Janeiro
en 1992 comprometiendo a diversos países entre estos a Chile a promover la conservación biológica y
la utilización sostenible de los recursos naturales, por medio del Convenio sobre la diversidad
Biológica (CBD). La ratificación del CBD en el año 1994 por nuestro país trajo como consecuencia la
formulación de Estrategias Nacionales de Conservación (ENC) con el propósito de establecer
lineamientos de conservación a nivel nacional. Actualmente además de las ENC existe un Sistema de
Áreas Protegidas del Estado (SNASPE), la cual es la única herramienta de conservación in situ, cuyo
fin es el contribuir a la conservación del patrimonio natural de Chile, así como al patrimonio cultural
ligado a ambientes naturales, considerando la vinculación con el entorno económico, social y ambiental
(Programa de presupuestos, Ministerio de Hacienda, 2005) bajo el alero de la Ley del Medio ambiente
19.300 modificada 20.417 el año 2010.
El patrimonio cultural comprende todos aquellos bienes que son expresiones y testimonios de la
creación humana propios de una nación (Krebs & Schmidt-Hebbel 1995). Este concepto se ha
clasificado en patrimonio tangible e intangible, siendo el intangible el atribuido a la parte invisible que
reside en el espíritu de las mismas culturas, en este caso a los modos de vida, medicina tradicional,
religiosidad popular y tecnologías tradicionales de la tierra entre otras (Ojeda & Veloso 2006). En
Chile, la protección de este patrimonio está dada por el Convenio sobre la Protección del Patrimonio
Mundial Cultural y Natural, de la UNESCO (1972), cuerpos legales como Ley 17.288 sobre
Monumentos Nacionales y su reglamento, Ley 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente, el
Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, y la Ley 19.253 o Ley Indígena (Ojeda
& Veloso, 2006). Sin embargo aunque se refleja la integración del patrimonio cultural en los programas
de conservación, en la práctica la conservación del patrimonio cultural se ha mantenido alejada de las
comunidades locales, como es el caso de las primeras áreas protegidas en Chile, las cuales se
establecieron en el centro sur del país en el territorio que pertenecía al pueblo mapuche (Aylwin 2000),
los cuales fueron desplazados y relocalizados.
En Chile la protección del conocimiento asociado a los pueblos originarios más importante y de
mayor peso legislativo es el Convenio OIT N° 169, el cual manifiesta como principal objetivo el
retribuir el reconocimiento y protección de los derechos asociados a los “pueblos interesados”
8
protegiéndolos en diversas instancias (Contesse 2012). Este convenio reconoce a su favor diversas
instancias territoriales como derechos de propiedad y posesión de tierras y los recursos asociados a su
cosmovisión, ya sean espirituales como oraculares. Este instrumento jurídico vinculante obliga a
realizar diversos procesos de consulta ante diversas instancias en las cuales podrían verse afectados
dentro del cual es de obligación los procesos de consulta, siendo una herramienta legal de suma
importancia y que protege a los pueblos originales y sus aspectos culturales y tradicionales.
Una fuente de información fundamental para mantener este conocimiento ha sido la utilización de
registros botánicos, los cuales forman parte de una evidencia de las antiguas prácticas realizadas por
diversos pueblos originarios y comunidades locales. Los primeros registros botánicos corresponden a
cronistas y misioneros del siglo XVI hasta XIX, destacando la recopilación de Claudio Gay (1853),
Ignacio Domeyco (1845), Rodolfo Phillipi (1863), Martín Gusinde (1917), y el primer testimonio
indígena escrito de Pascual Coña en la bibliografía del Padre Mosbach (1930) (Mellado et al. 2012).
Además existen investigaciones recientes acerca de la botánica, usos y nomenclatura indígena de la
flora nativa realizados por Villagrán (1984, 1998), Jerez (2004) y Mellado et al. (2012). Este
conocimiento de la utilización de ciertas plantas para diversos usos también fue encontrado en el
yacimiento arqueológico Monte Verde en la Región de Los Lagos. Este descubrimiento evidencian la
utilización de plantas como alimento, medicina, construcción y como combustible de hace 14 mil años
en nuestro país (Dillehay 2004).
El pueblo mapuche constituyen el pueblo originario más numeroso en Chile, el cual habita entre el
río Bío-Bío (37° S) y las Isla de Chiloé (42°) (Villagrán et al. 1999). Esta cultura desde hace siglos ha
vivido en estrecha relación con el medio natural adquiriendo profundos conocimientos de la vegetación
basados en la observación y adaptación a las condiciones cambiantes de la naturaleza (Murillo 1889
Gusinde 1917, Mosbach, 1930, Aldunate & Villagrán 1991, Villagrán 1998, Tacon 1999, Catalán 2000,
Ladio & Lozada 2003,Estomba et al. 2006). Sus conocimientos se desprenden de la concepción del
mundo natural y cósmico en donde establecen vínculos entre los tres planos el wenumapu (la tierra de
arriba), el mapu (la tierra) y el minchemapu (la tierra de abajo) formando parte de un ecosistema del
cual deben respetar y al cual pertenecen ( Citarella 1995 y Riveros 2005), donde un desequilibrio en
algún plano traería problemas y enfermedades (Aukanav 2001). Estos conocimientos ambientales
forman parte de nuestra propia identidad como pueblo chileno del cual se hace necesario rescatar y
proteger. Núñez (2006) menciona que el Pueblo mapuche cuenta con nociones de realidades muy
distintas a las occidentales, así como un rakiduam y un kimun que se traducen como “pensamiento” y
“saber”.
9
Actualmente en Chile sólo existe una iniciativa de conservación biocultural. Esta iniciativa se
enfocó a contribuir al bienestar social y a la conservación biológica y cultural en el extremo sur de
Chile. Esta iniciativa de conservación corresponde a una reserva público-privada, denominada Parque
etnobotánico Omora, en la Isla Navarino (Rozzi et al. 2012). Este parque se inicio gracias a un grupo
de científicos, artistas, filósofos, educadores y otros profesionales, chilenos y extranjeros los cuales
iniciaron el proyecto de conservación biocultural el año 1999, lo cual llevó a la creación del Parque.
Una de las necesidades que intenta solventar esta iniciativa de conservación, es la de generar una
propuesta de rescate del conocimiento territorial y una revalorización de este conocimiento a la
comunidad nacional. Esta área posee un alto valor cultural, siendo el hábitat de la etnia más austral del
mundo, cuyos descendientes muestran un alto desconocimiento de la flora y fauna nativa, como
consecuencia de un proceso de homogeneización cultural influenciada por diversos procesos de
colonización europea, española y chilena.
El programa de conservación biocultural promovió rescatar su cosmovisión y complejo
conocimiento ecológico, el cual se encuentra vinculado a la gran biodiversidad de la zona de Cabo de
Hornos, reconocida internacionalmente como una de las 37 áreas más prístinas del planeta. Este
programa contribuyó a rescatar el conocimiento acerca del nombre de plantas nativas y usos
tradicionales además de aumentar el conocimiento de la biodiversidad de la Isla Navarino por parte de
los niños en edad escolar de la comunidad yagán, el rescate de antiguas prácticas como la elaboración
de cestería y artesanía por parte de las mujeres y hombres de la comunidad yagán, y finalmente se llegó
a la difusión de la cultura yagán a nivel local y nacional a través de exposiciones en la ciudad de Puerto
Williams, Punta Arenas (Museo Maggiorino Borgatello) y Santiago (museo de arte precolombino)
(SINIA 2003).
2.6 Levantamiento de información participativa
Las instancias participativas de las cuales se integran a las comunidades locales e indígenas nacen
principalmente de la preocupación global por incentivar al empoderamiento de los habitantes según lo
planteado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (2009), al desarrollar diversas estrategias
asociadas a la planificación, gestión y adopción de decisiones acerca de sus recursos naturales. La
herramienta de mapas participativos constituye alternativa eficiente, confiable y económicamente
10
rentable para generar cartografía digital, que eventualmente podría utilizarse de una escala local a una
nacional para la conservación de la biodiversidad y de rescate de antiguas prácticas locales. Un ejemplo
es el caso del manejo de las fincas en los páramos de Venezuela a través de la investigación
participativa (Smith et al. 2009). En estas fincas se definieron áreas de interés con una metodología
cartográfica participativa la cual consistió en la utilización de imágenes satelitales las cuales fueron
impresas, para luego ser dibujadas por los pobladores. Finalmente se generó un espacio de discusión y
reflexión sobre el manejo y conservación del territorio y como esto podría afectar a la calidad de vida
en los hogares trabajados. Además de generar información relevante en cuanto a los distintos centros de
presión en estos ecosistemas amenazados.
Estos métodos de mapeos participativos se han popularizado a partir de la década de los 90´, al
momento de que se hizo evidente la habilidad de los pobladores locales para hacer mapas e interpretar
fotos aéreas (Chambers 2006). Además esta herramienta proporciona una extensa representación de lo
que una comunidad puede visualizar abarcando aspectos biofísicos del entorno, sus recursos y rasgos
socioculturales (Warren 2004).
Estas instancias de participación e inclusión son fundamentales para fomentar la cohesión social,
la pertenencia y ciudadanía (Jenson 1998) estimulando a intervenir en las decisiones de sus tierras,
sensibilizarlos en torno a los problemas relacionados con la tierra, y finalmente contribuir en el
empoderamiento de las comunidades locales y de sus miembros (Warren 2004). Otro ejemplo de
instancias participativas integrando a las comunidades local es lo realizado en Quinquén, Lonquimay,
en la Región de la Araucanía en el marco de un proyecto de Ordenamiento Territorial realizado por
WWF (2011). En esta localidad se identificaron diversas áreas de uso, dentro de las cuales se
integraron zonas de alto valor cultural e histórico como zonas de importancia ritual y cultural. Este
proyecto se desarrolló para incentivar el ecoturismo y la conservación de la biodiversidad en el sector,
en base a un proyecto piloto de parque comunitario. Es así que el registro de las historias locales y la
conformación de los elementos culturales de identidad territorial, constituyen una información
fundamental para entender las relaciones entorno al territorio, siendo su conocimiento fundamental
para cualquier adopción de estrategias de desarrollo local (Alburquerque 2003). El enfoque de
participación e inclusión podría incentivar un cambio en el estilo de la conservación hacia un enfoque
centrado en los habitantes locales, ya que la premisa inicial, es que los actores que conviven con los
recursos y los usan directamente son los más indicados para encargarse de su protección (Agrawal &
Gibson 2000).
11
2.7 Antecedente de comunidades Lafkenches en la costa Valdiviana
La organización territorial mapuche comprende en lo que hoy se conoce como lof che (unidad
territorial o una amplia agrupación familiar). El pueblo mapuche (mapu: tierra, che: gente) forma parte
de unos de los pueblos originarios más abundante que aún sobrevive en la actualidad, con datos del
censo del 2002 que muestra una población de 692.192, correspondiente al 87% de la población
indígena de Chile (INE 2002). Este pueblo originario lo constituye 6 identidades territoriales o lof los
cuales son Pehuenches (gente del Pehuen, fruto de la Araucaria araucana); Nagche (gente del bajo);
Huilliche (gente del sur); Wenteche (gente del llano); Puelche, (gente de la pampa); y Lafkenche (gente
del mar) (Identidad Territorial Lafkenche 2013). Este grupo originario destaca por sus fuertes vínculos
familiares, religiosos y cosmológicos los cuales los unen y forman parte importante de su identidad
integral como nación. Las comunidades Lafkenches han habitado ancestralmente el territorio costero de
la VIII, IX y X regiones. Esta organización se podía observar en todo el territorio costero a principios
del siglo XIX. Estos grupos se ubicaron en las orillas del océano Pacífico o lafken mapu, abarcando en
esta zona, el área de Valdivia, Mehuin y Niebla, entre el mar y el Río Cruces, además hacia el sur por
la costa de Corral (Núñez 2006).
Las comunidades mapuches de Valdivia, desde Pilolcura hasta Niebla estuvieron fuertemente
intervenidas durante el siglo XX debido principalmente al contacto desigual con la sociedad chilena,
proceso que trajo como consecuencia la disminución y pérdida total de la lengua mapuche, además de
un deterioro y/o desaparición de los espacios de reproducción, control cultural y territorialidad
mapuche, gracias a la pérdida de contacto con las comunidades del norte y de la cordillera de los Andes
(Núñez 2006). Se destacan dos hitos fundamentales en el desarrollo de conquista de este territorio, los
diversos poblamientos en la zona de Valdivia (1552-1645) y la fuerte actividad misionera
evangelizadora (Guarda 2000). Sin embargo el sector que comprende a Pilolcura no tuvo mayores
efectos desestructurantes en la organización mapuche, como el caso de Curiñanco y Bonifacio, debido
a encontrarse más aislado, por lo que la ocupación por parte de los españoles, chilenos y colonos
alemanes fue más tardía (Núñez 2006). No obstante el encontrarse más resguardada de la influencia
colonizadora, no la dejaría fuera de este proceso del que fueron parte unos años más tarde.
Pilolcura (Pilo: oreja, Kura: piedra en mapudündun) posee una gran relevancia en el patrimonio
12
cultural e histórico de la zona, dado por el importante establecimiento de comunidades Lafkenches y la
presencia de restos arqueológicos que evidencian la presencia de antiguos asentamientos humanos
(GORE 2009).
Sin embargo, en esta localidad se reconoce un fuerte proceso de homogeneización cultural, lo cual
se traduce en la extinción de la memoria histórica y la lengua mapuche (Núñez 2006). Esta zona posee
comunidades indígenas coexistiendo con uno de los últimos remanentes de bosques nativos costeros al
norte del Río Valdivia. Estos bosques son de gran valor de conservación por su alta diversidad
biológica, endemismos y grados de amenaza, siendo parte de la Ecorregión Valdiviana, reconocida
como uno de los sitios de mayor importancia para la conservación a escala global, dentro del Fondo
Mundial para la Naturaleza (WWF) y el Global 200 (Dinerstein et al.1995).
Estos bosques han sido declarados en 1993 como sitios prioritario para la conservación de la
Diversidad Biológica. La presencia de diversidad biológica y diversidad cultural evidencia la
importancia de realizar estrategias de conservación biocultural en Pilolcura, como un esfuerzo de
proteger y rescatar la riqueza biológica y cultural de un territorio particular
Además se reconoce un proceso de homogeneización cultural en gran parte de la zona costera
basado en la extinción de la memoria histórica y la lengua mapuche (Núñez 2006). Ello releva la
necesidad de realizar lineamientos y estrategias de conservación del patrimonio cultural integrando
además el gran valor en biodiversidad, al encontrarse en un remanente de bosque de olivillo costero
(Aetoxicum punctatum) y ser parte de la denominada Ecorregión Valdiviana reconocida como uno de
los sitios de mayor importancia para la conservación a escala global (Dinerstein et al. 1995). A escala
local se identifica la localidad de Curiñanco como un sitio prioritario dado por su alto valor biológico y
proveedor de servicios ecosistémicos (Figura 1).
13
Figura 1. Sitio Prioritario de Curiñanco.
Fuente: Agenda local 21, 2008.
3.-MÉTODOS
3.1 Contextualización general del área de estudio
3.1.1 Área de estudio
El área de estudio corresponde a la localidad de Pilolcura la cual se encuentra en la zona norte
costera de la vertiente oriental de la Cordillera de la Costa de la Provincia de Valdivia,
aproximadamente a 25 kilómetros de la ciudad de Valdivia (Anexo 2). Este sector concentra un alto
número de comunidades indígenas mapuches, pequeños propietarios, y áreas importantes referidas a la
conservación de la biodiversidad (GORE, 2009). Esta localidad se caracteriza productivamente por la
14
actividad agrícola, ganadera, caza, acuicultura y turismo (Pliscoff et al. 2005). El clima de la zona
corresponde al templado lluvioso de costa occidental (Fuenzalida 1995), con influencia marina la que
provoca temperaturas moderadas, cuyas medias fluctúan alrededor de los 10°C (CODEFF, 2003). La
precipitación varía entre los 1.044 a 2.657 mm anuales (Montenegro & Timmermann 2000) y hasta los
3.000 mm, con una importante disminución de estas en el época de verano (CODEFF, 2003). La
localidad de Pilolcura se encuentra dentro de la Ecorregión Valdiviana, y posee uno de los fragmentos
más importante de Bosque Costero Valdiviano único en el mundo del tipo Bosque Siempre Verde
Costero de Olivillo (Catastro y Evaluación de los Recursos Vegetacionales Nativos de Chile, CONAF,
CONAMA, BIRF, 1998). Las principales amenazas de estos bosques en Pilolcura han sido la
sustitución de bosque nativo por plantaciones, explotación forestal para madera y astillas, extracción de
leña, incendios y sobrepastoreo (Pliscoff et al. 2005, Zimmermann 2012).
3.1.2 Contexto Biológico
La zona costera que se incluye dentro de la categoría de Ecorregion Valdiviana (latitudes 36º hasta
los 41º de latitud Sur). Esta zona ha sido identificada como un área de gran complejidad estructural,
riqueza y número de especies endémicas debido a ser un importante refugio para las especies de la
selva lluviosa durante los últimos períodos de glaciación (Villagrán & Hinojosa 1997). En este sector
según el catastro realizado en el año 2008 mencionado anteriormente manifiesta la presencia de Bosque
Siempreverde dominado por Aextoxicum punctatum (Olivillo), Drymis winteri (Canelo), Luma
apiculata (Arrayan), Dasyphyllum diacanthoides (Trevo), además de abundante matorral de Chusquea
quila (Quila). No obstante Smith & Armesto (2002) manifiestan la gran diversidad de familias que
albergan estos bosques, representando aproximadamente el 49% de la las familias de la flora vascular
de Chile continental, aunque se contrasta con la pobreza en especies dentro de familias (7,8%), gran
número de géneros monotípicos (21%) (Familias monogenéricas y a nivel mundial como
Aextoxicaceae, Gomotergaceae, Desfontainiaceae). Sin embargo actualmente esta zona se encuentra
cubierta por parches fragmentados de bosque, debido a la habilitación de praderas y la aparición de
matorrales originados por la intervención humana como el espinillo (Ulex europaeus) . Es por lo
anterior que en esta zona el bosque se encuentra en diferentes estados de desarrollo como bosque
adulto, renoval y bosque adulto degradado (CODEFF 2003).
15
3.1.3 Características socioeconómicas y culturales
Pilolcura es un localidad que se caracteriza por tener un desarrollo productivo basado en sus
atractivos turísticos naturales, dado por una franja continua de aproximadamente 40 km de playa en el
litoral, esta cuenta con una sola la única vía de acceso la cual corresponde a la ruta T-340 (GORE,
2009). Estos atractivos turísticos son aprovechados por parte de la comunidad al ofrecer distintas
servicios turísticos como muestras culinarias y zonas de camping, principalmente en los meses de
verano. Otra actividad económica desarrollada en la comunidad es la producción de ovinos en
pequeños predios, además de encontrar a pequeños propietarios asociados a la Agrupación de
Agricultores del los Ríos apoyada por Programa de Desarrollo Local (PRODESAL) y por el Programa
de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI).
En el entorno sociocultural esta localidad se encuentra inmersa en un contexto rural, en la cual la
población es mayoritariamente mapuche. Estudios del GORE (2009), revelan la presencia de los
primeros asentamientos humanos en el periodo “alfarero tardío” aproximadamente entre los 1.100 -
1.600 años DC en los sitios de Curiñanco y más al norte, Chan Chan dentro de estos Pilolcura
(CODEFF 2003), evidencia dada por los hallazgos de artefactos como cerámicas y puntas de flechas
(Adán et al. 2007). Es por lo anterior que se le otorga al sector costero un innegable valor patrimonial
arqueológico en la Región (GORE 2009).
En el ámbito de la conservación se destaca la presencia de un área protegida privada denominada
Parque Oncol, creado en 1989 perteneciente a la Forestal Valdivia S. A. y el Parque Pilunkura
perteneciente a la familia de Don Pascual Alba, poblador originario del sector. Esta organización se
agrupa dentro de la Asociación gremial de Propietarios de Áreas Protegidas Privadas de la Provincia de
Valdivia creada el 31 de mayo de 2003 por 31 socios fundadores, con el objetivo de promover,
desarrollar y fomentar las APP de Valdivia.
3.2 Elaboración de lineamientos de conservación participativa
Con el fin de desarrollar lineamientos de conservación del conocimiento tradicional de plantas
nativas en la localidad, se desarrolló en primera instancia una búsqueda bibliográfica de fuentes
16
primarias y secundarias en relación al área de estudio, a modo de recopilar y sintetizar toda la
información disponible de la zona de estudio. Además se llevaron a cabo diversas campañas de terreno
con el fin de reconocer la localidad y sus pobladores, identificar a los actores claves y realizar un mapa
de actores y un FODA con el fin de formular lineamientos de conservación participativa.
Posteriormente se documentaron los diversos usos tradicionales mediante la construcción de herbarios
participativos y la identificación de zonas de importancia biocultural.
3.2.1 Caracterización de la comunidad
La comunidad se caracterizó demográficamente usando datos disponibles del censo del año 2002
del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y entrevistas semiestructuradas en donde se caracterizó por
su ocupación, sexo y edad, esta última definida por categorías de 0-10, 11-20, 21-30, 31-40, 41-50, 51-
60, 70-80 y 81-90 años. Además de revisar documentos históricos, tesis e informes técnicos de
proyectos. La caracterización sociocultural se centró en la historia del territorio, descripción de la
superficie, limites del territorio y actividades económicas predominantes.
Las entrevistas fueron del tipo semiestructurada. El formato utilizado corresponde a un tipo de
entrevista que recoge diversos datos empíricos donde el investigador puede tomar la decisión acerca de
respetar el lenguaje de los entrevistados y cuidar que sus categorizaciones o expresiones no
distorsionen u obstaculicen los significados que les asignan sus informantes (Troncoso & Daniele
2004). También proporciona una mayor libertad y flexibilidad en la obtención de información lo que
permite enfocar la información sobre un tema en particular.
Dentro de este contexto de recolección de antecedentes para contextualizar el territorio, se elaboró
un mapa de actores, esta herramienta permite identificar a todas las personas y organizaciones que
pueden ser importantes para la planeación, el diseño, la implementación o la evaluación de un proyecto
específico. Este análisis es cada vez más utilizados como un diagnostico situacional que refleja el
estado de una localidad o sitio (Tapella 2007). La utilización de esta herramienta como un mapa social
es fundamental para el diseño y construcción de programas de acción, ya que permite conocer alianzas,
grado de influencias y conflictos, lo que facilita la identificación de actores claves.
El análisis de actores claves se analizó en base a) relaciones predominantes y b) nivel de poder
17
(Roco 2012). Con ello se busca realizar un análisis cualitativo de los diferentes actores de cara a los
procesos participativos relacionados a la incidencia en la conservación del conocimiento tradicional,
los cuales son:
a. Relaciones predominantes: Se definen como las relaciones de afinidad (confianza) frente a los
opuestos (conflicto), en la propuesta de intervención. Se considera los siguientes tres aspectos:
a.1. A favor: Predomina las relaciones de confianza y colaboración mutua.
a.2. Indeciso/indiferente: Predomina las relaciones de afinidad pero no existe una mayor
vinculación con la localidad.
a.3. En contra: El predominio de relaciones es de conflicto.
b. Jerarquización del poder: Se define como la capacidad del actor de limitar o facilitar las
acciones que se emprenda con la intervención. Se considera los siguientes niveles de poder:
b.1 Alto: predomina una alta influencia sobre los demás.
b.2 Medio: La influencia es medianamente aceptada.
b.3 Bajo: No hay influencia sobre los demás actores.
La realización del mapa de actores visualiza las relaciones sociales en el territorio en pos de la
conservación, tomando en cuenta tres factores por un lado (eje de las Y) el poder para desarrollar
lineamientos de trabajo participativos, por otra parte (en el eje de X) el interés en desarrollar
lineamientos e instancias de conservación y por último, el tipo de relación existente entre los actores
(sin relación, relación débil o puntual, relación normal o estable, relación fuerte, relación conflictiva).
El fin de instaurar este análisis es identificar las posturas, relaciones entre los actores y visualizar una
propuesta de conservación biocultural en la localidad participativa.
Por último se desarrolló un análisis FODA. Al igual que el mapeo de actores, ésta es una
herramienta de diagnóstico de las organizaciones y/o instituciones, las cuales permiten analizar factores
que tiene mayor preponderancia y proporcionan juicos para la construcción de un balance estratégico,
la cual puede representar una dirección o posibilidad de participación, en forma exitosa en la
implantación de estrategias (Ponce 2007). Además esta herramienta es según Silva & Sandoval (2012)
utilizada en la mayoría de los procesos de planificación estratégica en el territorio.
18
3.2.2 Recopilación de datos de uso de las plantas nativas
Se realizaron ocho salidas a terreno entre el mes de octubre hasta principio de diciembre. En estas
salidas se realizaron entrevistas semiestructuradas a los pobladores, luego se realizaron entrevistas
semiestructuradas a 19 personas y en profundidad a dos actores claves identificados en la comunidad,
en las cuales se documentó el conocimiento y uso de plantas en la localidad. La entrevista se encuentra
en el Anexo 3.
Se utilizó para documentar las entrevistas una libreta de notas, grabadoras y un herbario de apoyo.
Los terrenos se realizaron reiteradamente, sin entrar a las comunidades e invadirlas en su cotidianidad,
siguiendo la metodología de Bermúdez et al. (2005), la cual manifiesta la fragilidad de las
comunidades ante estos estudios, por lo cual se realizaron con la autorización previa de los
entrevistados. Además para mantener el anonimato de las familias entrevistadas, a cada grupo familiar
se le asigno una letra que representa (elegidas al azar). De este modo se podrá distinguir ciertos grados
de parentesco sin mencionar sus nombres.
Para la elaboración del herbario se realizó un listado de la flora nativa más mencionada por la
comunidad. Luego se realizaron dos jornadas de terreno para la recolección de las muestras, estas
fueron puestas en prensas y luego identificadas con la ayuda de antecedentes bibliográficos y
etnobotánicos. Finalmente fueron consultados por personas especialistas en botánica.
Para determinar el estado de conservación de las especies mencionadas se realizó una búsqueda de
los antecedentes disponibles en el Libro Rojo de la Flora Terrestre de Chile (Benoit 1989) y Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN 2013). Para determinar su origen
geográfico se identificó por la categoría de exótico o nativo de acuerdo a registros botánicos de cada
especie. Para determinar las formas de crecimiento se utilizó la categoría de árbol, arbusto, herbácea,
trepadora, rastrera, helechos y musgo.
19
3.2.3 Análisis de datos
Las especies identificadas por la comunidad se registraron en una base de datos en la cual se
agregaron información de las especies como nombre común, origen geográfico, forma de crecimiento,
estado de conservación y los usos reconocidos por los 19 entrevistados.
Para las categorías de usos se identificaron en primera instancia los usos dados por la comunidad,
los cuales fueron agrupados en las categorías descritas en Cárdenas et al. (2002) (Anexo 4). Para el
análisis se aplicó el enfoque de Sumatoria de usos (usos totales), además las especies fueron
clasificadas según su crecimiento en estrato arbóreo, arbustivo, herbáceo, helechos y musgos. Esta
metodología aplica la sumatoria del numero de usos dentro de cada categoría con el fin de obtener una
aproximación estimada del valor de uso de las especies identificadas en el área de estudio (Marín et al.
2005). Además de sumaron el número de plantas identificadas por cada informante, con el fin de
identificar el grado de conocimiento de las especies por los pobladores.
Luego de obtener la caracterización de las especies y usos, se relacionaron el origen geográfico en
cuanto a su representación en porcentajes.
3.3 Recopilación de cartografía participativa
La construcción de los mapas participativos se realizó con tres actores claves del sector los cuales
tienen diversos conocimientos adquiridos y heredados acerca de la zona. Estos actores se mostraron
interesados en identificar lugares de significancia biológica y cultural. Para la identificación de los
sitios se trabajó en base de fotos satelitales del sector adquiridas por Google Earth® 2013 sobrepuestas
con una plantilla para su posterior fotointerpretación con el programa Quantum GIS.
3.4 Sitios de importancia biocultural para la comunidad
La obtención del mapa participativo con la comunidad se cruzó por medio de un SIG Quantum
Gis con la cartografía disponible del Catastro Vegetacional de CONAF (2008).
20
4. RESULTADOS
4.1 Caracterización de la comunidad
4.1.1 Antecedentes demográficos
En este estudio se identificaron a 32 personas que poseen domicilio en la zona, de los cuales el
58% pertenece al género masculino y 42% al femenino (Figura 2). El rango de edades de mayor
frecuencia para el género femenino es de 31-40 años, y para el caso del género masculino es el rango
51-60 años, lo sigue la categorías entre 40 y 60 años para ambos sexos. Las categorías con menor
proporción de representación son de 0-10 años, seguido por la categoría más adulta de 81-90 años
(Figura 3) ambos representados por al menos 3 personas. Además se observó que la población se
subdivide en residente y flotante. La población residente consta de alrededor de 24 personas, siendo las
otras 8 personas población flotante, estas vuelven en días festivos o fines de semana a la localidad. Las
actividades realizadas por los entrevistados se refieren a la extracción de madera nativa. Esta madera es
utilizada para la venta de leña para la combustión y una parte como madera aserrable o para la
mueblería. Cabe destacar que estas actividades cuentan con planes de manejo aprobados por CONAF
(Anexo 5), realizadas principalmente por los hombres, y son el principal económico familiar. Las
mujeres realizan actividades domesticas y dos de las entrevistadas realizan la confección de tejidos
artesanales los cuales se venden en diversas ferias en la ciudad de Valdivia. Solo tres de los
entrevistados indicaron su relación con la horticultura, mencionando actividades como construcción de
huertas familiares. Dos de los entrevistados mencionaron la cría de animales (ovinos y bovinos). Otras
actividades se relacionan con el Parque Oncol y actividades turísticas desarrolladas en el área protegida
privada Pilunkura pertenecientes a la familia Alba, estos desarrollan diversas actividades como
senderos interpretativos, artesanía en lana y en madera y muestras gastronómicas tradicionales.
21
Figura 2. Distribución de género en la localidad de Pilolcura.
Figura 3. Distribución etaria entre hombres y mujeres en la localidad de Pilolcura.
4.1.2. Antecedentes de actores claves.
Dentro de las organizaciones sociales en la localidad se identificó la presencia de la Comunidad
Indígena Félix Alba, la Junta de Vecinos de Pilolcura, Comité de agua potable y PRODESAL dentro de
la Agrupación de Pequeños Propietarios Agrícolas (APPA) y el Programa de Desarrollo Territorial
Indígena (PDTI). Estas agrupaciones poseen diferentes grados de incidencia en el territorio lo cual se
observa en el mapa de actores en la Figura 4. Se destacaron dentro de las agrupaciones de carácter
público a aquellas que inciden en el territorio referido al interés de conservación del patrimonio
22
tradicional referido a sus diversos programas de desarrollo local. Se puede observar que dentro de la
localidad existe varias formas de relación entre los actores, principalmente estos mantienen una
relación fuerte y normal, dependiendo de sus objetivos y visión hacia el territorio, como por ejemplo
Área Protegida Privada Pilunkura con la comunidad Indígena Félix Alba junto con PRODESAL.
Dentro de los niveles de poder o influencia bajo se encuentra la Junta de Vecinos, agrupación de
pescadores y comité de agua potable estos últimos con un interés de conservación del patrimonio
tradicional de medio a alto consecutivamente. El nivel medio de influencia agrupa a un número mayor
de actores como Área Protegida Privada Oncol con un interés de conservación del patrimonio
tradicional bajo, PRODESAL, Delegación Municipal, Comité de Desarrollo Turístico, Área Protegida
Privada Pilunkura y Comunidad Indígena Félix Alba, este último con un alto poder de influencia junto
con el Comité de Desarrollo de la Costa. Se destacan las iniciativas realizadas por la familia Alba en su
Área Protegida Privada Pilunkura, la cual brinda una oportunidad de conservación relevante en cuanto
a la diversidad biológica y cultural.
Figura 4. Mapa de actores relevantes que inciden en la localidad de Valdivia.
Fuente: Elaboración propia.
Dentro de los antecedentes recopilados hacia la conservación del patrimonio tradicional y cultural
en lo que respecta a la flora nativa en la localidad, el análisis FODA en la figura 5 muestra como
23
fortalezas se identificaron la existencia de remanentes de bosque nativo de grandes extensiones, los
cuales brindan diversas oportunidades para los habitantes, productos que se extraen del mar, el fuerte
sentido de pertenencia y la existencia de algunas prácticas tradicionales como el arado con bueyes.
Además dentro de sus fortalezas como localidad está el recurso paisajístico dado por sus importantes y
atractivos lugares turísticos. Dentro de sus debilidades se destacan la existencia de problemas en
relación al abastecimiento de agua por parte de ciertos miembros de la población, seguido por la falta
de organización de la totalidad de la comunidad de Pilolcura para la realización de actividades
enfocadas al desarrollo comunitario y al turismo sustentable. Entre las oportunidades se destaca el
aumento del interés por el turismo local y el uso de algunos productos forestales no maderables.
Finalmente dentro de las amenazas manifestadas por los habitantes se destaca la llegada e incidencia de
algunos actores extraterritoriales los cuales podrían eventualmente influir en la toma de decisiones
relacionadas al desarrollo de la localidad dado por el aumento en la compra de terrenos además de la
falta de planificación integrada con la comunidad y organismos públicos.
Figura 5. Análisis FODA de la localidad de Pilolcura.
Fuente: Elaboración propia.
24
4.1.3. Antecedentes históricos de la ocupación del territorio
A mediados del 1600-1700 la población costera de la provincia de Valdivia se constituía
principalmente por grupos familiares mapuches-huilliches (gente del sur). Estos mapuches-wuilliches
denominaban a su territorio como wichan mapu o butawillimapu “Gran territorio del Sur”, el cual se
extiende históricamente desde el rio Tolten por el norte, hasta la isla de Chiloé por el Sur (Ponce 2007)
Sin embargo Vergara (mencionado por Ramírez 2008) manifiesta su ocupación desde el río Tolten
hasta el sur, y Valdivia hasta Río Bueno, lo cual manifiesta una gran extensión de su territorio. Según
Ramírez (2008) estas poblaciones formaron poblados semipermanentes debido a las diversas
adaptaciones del paisaje natural mencionado como una estrategia adaptativa, desarrollando diversas
actividades como la pesca, recolección de moluscos y caza de fauna marina, las cuales fueron
complementarias de otras actividades no relacionadas con el mar si no que con el bosque como la
recolección de productos forestales y una incipiente ganadería.
La localidad de Pilolcura se encuentra inmersa dentro de un territorio estratégico ya que fue una
de las zonas de refugio para el pueblo mapuche luego de la ocupación española. Esta área se vio
fuertemente presionada por los diversos procesos como los variados periodos de poblamiento y
expansión española en la ciudad de Valdivia y sus alrededores como Niebla y Corral, la compra de
terrenos ancestrales por colonos alemanes, el fortalecimiento de redes de comercio y la gran actividad
misionera. Estos procesos de cambios en la estructura social mapuche constó de varias etapas de las
cuales tuvieron que hacerse cargo ya sea formulando tratados o alianzas, las cuales fueron primordiales
para retrasar la ocupación española-chilena por varios años más en la zona norte de Curiñanco (Núñez
2006).
La ocupación de Pilolcura data según documentos recopilatorios e históricos y relatos orales de un
linaje correspondiente a la familia Alba, este además reconoce la presencia de una autoridad máxima
mapuche que habitaba la localidad denominado Longko pelkiñam o Joseph Alba identificado por los
españoles como el cacique Gobernador de Niebla (Núñez 2006). De este linaje inicial se desprende un
linaje de Longkos en la zona. Sin embargo aún existen sobreposiciones acerca de la real historia de
cómo llegó este apellido español a poseer una identidad mapuche Lafkenche en la zona ya sea por la
historia del Longko Joseph Alba o por la llegada de Manuel Alba hijo de María Antikoy el cual fue
25
criado por un misionero en la zona de la Misión. A partir del año 1883, luego del sometimiento del
pueblo mapuche entra en funcionamiento la “Comisión Radicadora de Indígenas” la cual otorgaba
títulos de merced a los ocupantes de ciertas zonas, en Pilolcura la comisión llegó aproximadamente en
el año 1912 y otorgador del norte de Bonifacio títulos de merced comunitarios, el cual fue otorgado al
nombre de Félix Alba reconocido como “posesión antigua del indígena Luciano Barrientos 54,5 ha”
(Núñez 2006), Sin embargo esta división como tal duró hasta 1979 luego de esto se dividió en hijuelas
(Ramírez 2008).
La población actual de Pilolcura la compone además de la Familia Alba, la familia de Colonos
Alemanes los cuales llegaron al lugar luego de la compra de parte importante de Punta Cóndor terrenos
pertenecientes a la familia Barrientos, los cuales fueron comprados por Carlos Andwandter
aproximadamente en la segunda mitad del siglo XIX (Anexo 6). Luego de estos procesos de expansión
territorial, la zona centro sur se transformó en áreas rurales de propiedad mixta indígenas/no indígenas
modificando y reconvirtiendo el uso de la tierra y la visión territorial de la zona (Gissi 1997).
A partir de los primeros asentamientos indicados en los relatos publicados por Ramírez (2008)
manifiestan que estas áreas fueron limpiadas por roces al final del siglo XIX con el fin de obtener
pampas para el cultivo, además de utilizar diversas formas de manejo para las siembras y praderas para
la tenencia de animales, además de los productos que obtenían del bosque también pudieron desarrollar
actividades relacionadas a la extracción de mariscos sin embargo se expresa la dificultad de esta
actividad la cual solo es realizada para el consumo familiar diario. Según algunos relatos recogidos por
los habitantes de la localidad la actividad histórica de la zona se refiere a las actividades relacionadas a
la extracción de madera nativas para la construcción del tipo comercial. Actualmente la población se
dedica a diversas actividades relacionadas por ejemplo a la extracción de maderas nativas con planes de
manejo, el turismo, la artesanía en lana y el buceo en menor medida.
Cabe destacar que las 19 personas entrevistadas realizaban diversas actividades en la localidad. La
principal actividad mencionada es la referida a la extracción o utilización de leña relacionada al género
masculino y seguido por dueña de casa, pequeño agricultor, pescador y buceador, trabajadores del
Parque Oncol, turismo y artesanía (anexo 7).
4.2 Usos y conocimientos tradicionales de plantas
Las 19 personas entrevistadas identificaron en la zona un total de 96 especies, de las cuales 65
26
especies son nativas y exóticas 31 (67,6 % y 32,4% respectivamente) (Figura 6). Estas están
distribuidas en 51 familias (Anexo 8). Las familias que presentan una mayor representación en especies
son Asteraceae (9 spp), Myrtaceae (7 spp), Rosaceae (7 spp), Fabaceae (5 spp), Lamiaceae (4 spp) y
Proteaceae (4 spp).
Figura 6. Porcentaje de especies nativas y exóticas en la flora conocida por los habitantes de Pilolcura,
Valdivia.
Dentro de las especies mencionadas solo cinco especies arbóreas se encuentran con el grado de
amenaza Bajo riesgo/Casi amenazada por la UICN, estas son: Eucryphia cordifolia Cav (Ulmo),
Persea lingue (Lingue) y Laurelia sempervirens (Ruiz & Pav) Tul (Laurel) y en la categoría Casi
amenazado Podocarpus nubigena Lindl (Pino mañio) y Prumnopitys andina (Pino lleuque). En cuanto
a la categoría Vulnerable se encuentra Blechnum asperum (Kl.) Sturm, Blechnum mochaenum,
Griselinia jodinifolia (Grisev.) Taub (Griselinia), Corynabutilon vitifolium (Cav.) (Huella). Se destacan
además las menciones de especies endémicas como el caso de los Blechnum sp ya mencionados
anteriormente, Weinmannia trichosperma Cav. (Tineo), Loasa acanthifolia Desr. (Ortiga),
Corynabutilon vitifolium (Cav.) (Huella), Amomyrtus meli (Phil.) D. Legrand & Kausel. (Meli),
Tepualia stipularis (Hook. & Arn.) Berg. (Tepú), Gevuina avellana Mol (Avellano) y Ovidia pillopillo
(Gray) Hohen. Ex Meissn. (Pillo pillo) (Anexo 9). Dentro de las menciones los pobladores
identificaban mayormente a especies arbóreas (32 spp), seguido de las herbáceas (11 spp), arbustivo
(10 spp) y helechos (7 spp) en menor proporción fueron los liquenes que solo se mencionó la Barba de
manzano.
27
Las categorías de uso mencionadas en las entrevistas se observan en la figura 7, la cual muestra
que la categoría de uso medicinal es la más mencionada con un total de 79 veces distribuidas en un
total de 44 spp, seguido por Alimento 33 veces distribuidas en 21 spp, Construcción 30 veces en 17
spp, Tintóreo 28 veces en 14 spp, Combustible 11 veces en 7 spp, Ornamental 10 veces en 9 spp,
Tóxico cuatro veces distribuidas en tres spp, Artesanal tres veces en dos spp, Cultural solo fue
mencionado una vez Drymis winteri (canelo) junto con la categoría Otro que también solo fue
mencionado una vez haciendo referencia a la planta Gnaphalium heterotrichum (vira vira) (Anexo 8).
De acuerdo a esta última mención se resalta que esta planta fue mencionada para dos usos, sin embargo
no se tuvo seguridad del origen de la planta ya que no fue posible su identificación física para el
herbario, solo un entrevistado pudo identificar su nombre científico.
Figura 7. Cantidad de menciones de acuerdo a los diferentes usos dados por la flora nativa en la
localidad de Pilolcura, Valdivia.
Las especies que fueron más mencionadas corresponden a D. winteri con un total de 13 veces,
seguido por L. sempervirens con 12 veces, A. punctatum (11 veces), B. darwinii (10 veces), y en menor
medida A. luma (9 veces) y O. pillopillo (9 veces) (Figura 8).
28
Figura 8. Especies más nombradas de flora nativa en la localidad de Pilolcura.
En todos los rangos etarios, las personas muestran un mayor reconocimiento de especies nativas
según lo observado en la figura 9. El rango de 51-60 años es el rango que menciona mayoritariamente
especies nativas presentes en la zona además del mayor número de menciones.
Figura 9. Número de menciones de Nativo y Exótico de acuerdo a la distribución de los rangos de
edad.
Sin embargo las menciones están distribuidas de forma irregular de acuerdo al género (Figura 10 y
Figura 11). En la categoría nativo son los hombres los que mencionan más especies. Para el caso de las
29
especies exóticas los hombres de la categoría 31-40 años son los que mayor menciona especies
exóticas, continuando con los hombres y mujeres de la categoría 31 y 40 años. No obstante estos
valores podrían verse afectados por el número de entrevistas en cada categoría lo que se muestra en el
cuadro 1.
Figura 10. Menciones de especies nativas por rango etario.
Figura 11. Menciones de especies exóticas por rango etario.
30
Cuadro 1. Número de entrevistados en la localidad de Pilolcura.
Entrevistas Hombre Mujer
21-30 0 1
31-40 2 1
41-50 1 1
51-60 5 3
70-80 2 2
81-90 0 1
Total 10 9
De acuerdo a las especies exóticas mencionadas anteriormente, se observa en el cuadro 2 un
listado de las diferentes especies cultivadas en huertos familiares, de las cuales forman parte
fundamental de su tradición cultural como lo es la construcción y preparación de huertas en cada hogar,
(Cuadro 2) cabe destacar que todas las personas entrevistadas poseían huertas y se encontraban en
preparación (arado).
Cuadro 2. Especies cultivadas en huertos familiares y que fueron mencionadas por los pobladores
entrevistados.
Nombre científico Nombre común
Allium sativum Ajo
Coryandrum spp Cilantro
Cydonia spp Membrillo
Cynara sp Alcachofa
Dahlia sp Dalia
Desconocido Ciruelo
Gladiolus spp Gladiolo
Malus spp Manzano
Phaseolus spp Poroto
Pisum spp Arvejas
Rosa spp Rosas
31
Dentro del conocimiento de plantas nativas y el uso de ellas se observó un patrón, debido a que un
grupo familiar presenta un conocimiento considerablemente más profundo de la flora nativa comparado
con las otras familias presentes en la localidad. En la figura 12 se manifiesta que la tendencia se recalca
en la familia A y B resultado de su relación con el territorio. Estas son familias que han habitado
históricamente la zona y han permanecido en este sector. Esta relación manifiesta las diferentes
conexiones entre otras familias por ejemplo AC, y la aparición de otras familias en la localidad como
D, E, F, H e I que mantienen menores conocimientos acerca de las especies nativas.
Figura 12. Personas entrevistadas y mención de especies por nativas y exóticas.
En cuanto a los usos en la figura 13 se destaca que las familias AA, BC y C son las que presentan
un mayor conocimiento de uso medicinal, el alimento y construcción, la categoría de tintóreo se
representa por D, el cual es específicamente por el uso que le dan a esta técnica para realizar artesanía
con lana.
Rosacea Ciruelo
Rubus spp Frambuesa
Solanum spp Papa
Triticum spp Zanahoria
Tulipa spp Tulipanes
Vicia spp Habas
32
Figura 13. Relación de los entrevistados y las categorías de uso mencionadas en la localidad.
4.3 Mapas participativos
Los tres actores claves delimitaron en forma diferente la zona de Pilolcura. Los tres actores
destacaron la importancia de los límites naturales, como límite del territorio cultural, como son los
diversos esteros y quebradas. Además, los relatos mostraron cómo estos límites naturales han
cambiado en función de la compra de tierras y la imposición de límites relacionados con las
propiedades de las personas. Estas propiedades tienen relación con la presencia de la familia
Barrientos en la zona y la siguiente compra por la familia alemana Anwandter.
La primera entrevista el actor clave manifestó los límites naturales de Pilolcura (Figura 14)
como el río Pichicuyin y el río Curaguich, además identificó una zona de amenaza como áreas
susceptibles al robo de leña nativa, destacando la presencia de un Tepual, remanente que estaría
en peligro por la tala ilegal. El entrevistado también identificó la presencia del Área Protegida
Privada Parque Oncol como un agente externo a la localidad que si incide como un agente
facilitador para la extracción de leña ilegal dado por la habilitación de nuevos caminos, los cuales
han permitido un mayor acceso a cualquier persona al bosque nativo. En esta identificación
también se manifestó la pérdida de las tradiciones y legados culturales en la zona, ya sea por las
antiguas rutas y senderos que conectaban toda la costa y que ahora han sido olvidados.
33
Figura 14. Mapa realizado por un miembro de la Familia Alba.
En el segundo mapa el siguiente entrevistados identificó los límites de la localidad por los títulos
de dominio (Figura 15). Este es para el caso de la Comunidad Félix Alba y por la compra de los
terrenos por parte de la familia de colonos. Esta visión es la preponderante, sin embargo aunque no se
poseía una visión cultural del paisaje se relataron diversas historias relacionadas al momento de habitar
esas tierras por herencia familiar, por el aislamiento y las condiciones desfavorables de la vida en el
campo.
34
Figura 15. Mapa realizado por un miembro de la Familia Andwandter.
Finalmente se observa en la figura 16, el entrevistado que posee un mayor conocimiento acerca de
lugares de importancia históricos y culturales en el territorio, dado por el legado familiar de la oralidad,
por el conocimiento adquirirido a través del tiempo y por la indagación propia.
Se observa además diversas zonas como el sector Chilco la cual concuerda con otro relato acerca
de este lugar, caracterizado en el pasado por la abundancia de la especie Fucsia. Magellanica. La zona
que corresponde a Yaguin es la delimitación natural entre los terrenos Alba y Andwandter el cual
además se menciona la presencia de la especie Griselinia jodinifolia especie endémica y escasa. Esta
área corresponde a una roca de gran tamaño. El sector de Punta Cóndor se denomina así por los
antiguos avistamiento del Aguiluchos de cola rojiza (Buteo ventralis). La zona que comprende al
avistamiento de Pudú (Pudu pudu) se encuentra en un plano cercano al Anchitue, en done era común
verlos comer en estas zonas bajas. Los lugares identificados como senderos son lugares en donde se
realizan visitas guidas por el bosque remanente del sector los cuales están inmersos en el Área
Protegida Privada Pilunkura, estos sectores representan uno de los pocos lugares de bosque de olivillo
35
costero en buen estado, con un fin de conservación y turismo comunitario en el cual actualmente se
encuentran rescatando parte importante del patrimonio cultural y tradicional de la zona. También se
reconoce el sector Punta Chungungo (Lontra felina) como un lugar de avistamiento de esta especie.
Finalmente Achitue se refiere a la Piedra soleada un sector alto en medio de una planicie en donde se
realizaban actividades de secado de algunos recursos marinos por los antiguos.
Figura 16. Mapa realizado por un miembro de la Familia Alba.
4.4 Lineamientos de Conservación Biocultural
Dado los resultados obtenidos acerca de los diferentes usos de plantas nativas y los mapas
participativos en donde se caracterizó el territorio, se ha manifestado en la figura 17 una aproximación
del paisaje biocultural de la zona, en donde se observa la abundante matriz de bosque nativo adulto
principalmente con la presencia de A. punctatum, E. cordifolia, D. winteri, P. nubigena como especies
dominantes y T. stipularis, D. winteri, A. punctatum como acompañantes las cuales se encuentran
dentro de las especies mayormente nombradas en la comunidad. Estas especies se encuentran asociadas
al bosque siempreverde del subtipo Olivillo Costero (Donoso 1996) el cual predomina en el área de
estudio. Además se identificaron zonas importantes reconocidas en los mapas participativos como lo
son la Punta Cóndor y la Punta
36
Chungungo como lugares de avistamiento de fauna y flora nativa. También se pudieron identificar y
delimitar los limites naturales basados en la presencia de cursos naturales de ríos como los son el
Pichicuyin y Curaguich de gran relevancia para la comunidad de Pilolcura. Finalmente se identificó
una zona de alto valor cultural dado el reconocimiento de varios sectores entre ellos las piedras que se
encuentran en el sector de la playa al cual según relatos recopilados se debería el nombre de la
localidad ya que estas forman la figura de orejas (Pilo: oreja, Kura: piedra en mapudündun), además de
la zona de Yagun, la zona de avistamiento de pudúes y el Anchitue. Finalmente este paisaje cultural
refleja diversas amenazas que afectarían el desarrollo biocultural de esta zona ya sea la presión del
sector forestal, como por la tala ilegal de bosque nativo. El flujo constante de turistas en época estival
llevó a definir una zona de protección asociado a la presencia de un remanente de bosque de T.
stipularis reconocido por la comunidad. Además se integró una ruta patrimonial en el sector
manifestado por un integrante de la comunidad con el fin de potenciar la historia del lugar y fomentar
el turismo.
Figura 17. Propuesta de paisaje biocultural.
37
5. DISCUSIÓN
5.1 Caracterización de la comunidad
Los datos recopilados en este estudio muestran solo una parte de la población (no su totalidad), ya
que no se pudo llegar a toda la localidad, debido a problemas en la locomoción y porque varias de las
casas se encontraban deshabitadas. Sin embargo estos datos indican que la distribución etárea actual de
la población está concentrada en el segmento adulto (30-50 años), mayoritariamente en el género
masculino, y en menor proporción la población joven. Las causas son posiblemente el fuerte
aislamiento en el que se encuentra la localidad, dado por la lejanía de los colegios y los centros más
urbanizados como son Valdivia y Niebla. Sin embargo, la población residente aún es mayor comparada
con la población flotante que trabaja fuera de la localidad o sólo la visita con fines turísticos.
Esta zona costera se encuentra sufriendo uno de los procesos de homogeneización cultural a gran
escala. La comunidad ha manifestado procesos como la pérdida de tradiciones y conocimientos locales.
Afortunadamente, aún se encuentra en Pilolcura una población madura que mantiene ciertas tradiciones
locales y conocimientos acerca del uso de diversas especies de plantas nativas. Además de la edad, esta
comunidad sigue basando su economía en la disponibilidad de los recursos otorgados principalmente
por el bosque nativo.
Dentro del mapa de actores, destacan la comunidad Félix Alba y el Área Protegida Pilunkura, por
sus fuertes nexos entre entes públicos y organizaciones sociales, además de sus relaciones positivas en
dentro del territorio. Esta agrupación e iniciativa tiene conexiones con diversas instancias de desarrollo
turístico en la zona (manifestado como una fortaleza en el territorio), además de la gestión de proyectos
en temas ambientales (Fondos de Protección Ambiental). Estos son actores relevantes en temas
referidos a la conservación del conocimiento tradicional y biológico en la zona, dado por los intereses
de sus integrantes y el alto sentido de pertenencia en el lugar.
5.2 Conocimiento de plantas y usos tradicionales
La totalidad de los pobladores residentes de Pilolcura poseen un alto conocimiento acerca de las
plantas presentes en la localidad (96 especies), principalmente de las plantas nativas (65 spp) y en
38
segundo lugar las plantas exóticas (31 spp). Estas últimas se usaban en el sector forestal o en los
huertos familiares. Este conocimiento acerca de las especies conocidas por parte de la comunidad se
debe al contacto directo con los remanentes de bosque nativo presentes en el sector, lo que según
Berkes et al. (2000) & Toledo (1992) responde al uso directo del medio natural y a una economía de
subsistencia (Armesto et al. 2001)
El conocimiento acerca del uso de plantas en Pilolcura es mayoritariamente medicinal, esto puede
deberse a que la cultura mapuche ha mantenido un conocimiento de muchos años acerca del uso de las
plantas medicinales según estudios en las comunidades mapuches del sur de Argentina y Chile
(Estomba 2005). Según Ladio (2001) los usos medicinales forman parte de la cotidianidad de variadas
comunidades indígenas, resultado de la necesidad de sanar enfermedades, razón por la cual ha llevado a
valorarlas o tener una noción más detallada acerca de su existencia o usos, lo que podría responder a
que en la localidad existe un gran aislamiento y pocas visitas del CESFAM. Lo mencionado
anteriormente se podría plantear con un estudio realizado por Muñoz (2013, datos sin publicar) en
Corral, en donde manifestaron mayor conocimientos en los usos medicinales por parte de la población
adulta. Este tipo de saber medicinal podría responder según lo plantea Ladio (2001) y Ladio & Lozada
(2003) a un conocimiento selectivo de plantas que pueden ser ingeridas. Braggs (1982) menciona que
algunas de las comunidades mapuches y campesinas de tradición indígena manifiestan que todas las
plantas poseen un uso y si no es porque se han olvidado, dentro de un contexto de modernización
(Kuhnlein & Receveur 1996, Castro 2005).
El conocimiento de plantas se concentró en gran parte por personas adultas, esto puede deberse a
que según lo plantea Estomba (2005) las generaciones jóvenes tienden a abandonar prácticas
ancestrales por los conocimientos ofrecidos por la medina occidental, sin embargo en estos resultados
se manifestó en el área existe un informante clave, el cual mostró un alto conocimiento acerca de la
flora nativa y de sus usos como herencia familiar
El otro uso de gran relevancia es el de alimento, los cuales son frecuentemente cosechados. Los
entrevistados también mencionan más frecuentemente los usos como combustible y construcción, lo
que coincide con que su principal actividad económica se relaciona con ella, así también coincide en
que algunas mujeres que se dedican a la artesanía mencionan una mayor diversidad de usos en plantas
para teñir, lo que indicaría una relación entre el grado de conocimiento y sus actividades económicas
cotidianas. Todas estas prácticas aún forman parte importante del ingreso familiar de la mayoría de las
familias.
39
Las especies que fueron más mencionadas forman parte del estrato arbóreo, demostrando un bajo
conocimiento de plantas nativas menores como arbustivo, herbáceo, helechos y musgos. Dentro de las
herbáceas mencionaron mayoritariamente más especies exóticas, debido a que estas se han asilvestrado
naturalmente en la zona. Las especies arbóreas mencionadas son de alto valor comercial y cultural
como D. winteri y A. punctatum, las cuales son objetivo de la tala ilegal en la zona (Donoso, 1993). La
especie B. darwinii forma parte importante del uso tintóreo en Mösbach (1995) mencionan el uso de
sus raíces, además de mencionar su uso alimentario dado por sus frutos carnosos.
El conocimiento de plantas exóticas se concentró en personas de 30 a 40 años, lo que podría
indicar una posible de amenaza en el traspaso del conocimiento por parte de las personas mayores a los
jóvenes, esto se debe a que las menciones se relacionaban a especies de uso silvestre y comercial ligado
al uso de la madera. Algunos de los entrevistados asimilaban el uso de las plantas con la huerta y otros
con el bosque, esto podría relacionarse al vinculo entre las comunidades indígenas con el bosque en
cuanto a los aportes que brindan y su cosmovisión (Consultoría Manejo Forestal Sostenible y
Comunidad, 2010). Además que la mayor población entrevistada es de origen mapuche manifestando
la herencia cultural y el conocimiento adquirido en el bosque.
El grado de conocimiento mostró un patrón dado por ciertas familias, quizás por la historia de
cada familia con su lugar o por los intereses recientes de algunos particulares con el territorio a nivel
turístico y de conservación de conocimientos tradicionales. La familia Alba mostró un alto porcentaje
de conocimiento acerca del paisaje natural y sus usos dado por el fuerte legado ancestral que aún
permanece el área. Algo similar ocurrió con algunos integrantes de la familia Anwandter, los cuales
aunque no son nativos del territorio han mostrado una interacción estrecha con el bosque nativo.
Este conocimiento tradicional acumulado y dinámico ha sido documentado en diversos
documentos históricos y etnobotánicos en el sur de Chile, sin embargo, es una realidad el encontrarse
amenazado por diversas causas como desconfianza en el fin de estas investigaciones, el olvido en el
tiempo o la pérdida de los conocedores de estas prácticas como lo señala Según Núñez (2006) un
rakiduam y un kimun que se traducen como “pensamiento” y “saber”. En Pilolcura, el conocimiento de
especies nativas y sus usos va disminuyendo a través de los contactos con otros grupos familiares en
donde no se mantiene como legado lo cual aumentaría procesos como la pérdida del conocimiento
tradicional y cultural del sector
40
5.3 Mapas participativos
En la localidad de Pilolcura aún se identifican lugares que representan una identidad de uso del
territorio, desde la ocupación de los primeros mapuches Lafkenches hasta la llegada de colonos
europeos y empresas forestales al sector. Estos poblamientos han desplazado de alguna forma los
límites naturales y culturales de la localidad. Por ejemplo el Parque y los predios pertenecientes a la
familia Jurgen Manss son reconocidos como limites importantes de Pilolcura. También se observó que
el área de Pilolcura ha ido disminuyendo debido a la entrega y compra de terrenos, los cuales no son
reconocidos por los habitantes de la localidad. Sin embargo aún se mantiene la memoria de los límites
tradicionales y la historia de cambios a través de los años, esto debido a que la población actual
corresponde aproximadamente a la tercera y cuarta generación, por lo cual se ha mantenido a través de
la oralidad y recopilaciones históricas.
Dentro de la identificación de lugares culturales o ancestrales no se han identificado áreas
relacionadas con actividades ceremoniales, esto como resultado de la pérdida importante y
desplazamiento de la población mapuche Lafkenche en la zona costera Valdiviana. Es importante
mencionar que dentro de la localidad es reconocida la pérdida de la lengua mapuche, debido a que la
población hablante se encuentra avanzada en edad y es difícil su transmisión. No obstante actualmente
se encuentran realizando talleres de mapudungün gestionados por la familia Alba.
Los agentes modeladores del paisaje, han incido de alguna manera en la identidad territorial de
Pilolcura, debido al fuerte legado basado en la extracción de recursos madereros, de los cuales aún se
extraen de forma permanente ligado a la demanda de leña desde la ciudad de Valdivia.
Según Ramírez (2008) las metodologías de investigación social aplicadas al uso de los recursos
naturales, no han sido fuertemente desarrolladas en nuestro país, lo cual manifiesta el vacio en la forma
de registro de los usos tradicionales y/o culturales como parte fundamental de la identidad territorial.
Sin embargo actualmente existen diversos proyectos de desarrollo rural que han aplicado técnicas
participativas para diagnóstico socioeconómico, o de organización predial en post de la conservación
y/o uso sustentable de los recursos naturales y prácticas tradicionales. Un ejemplo es el caso de la
zonificación realizada por una comunidad Pehuenche en Quinquén, Lonquimay en la Región de la
Araucanía (WWF 2001). En esta localidad se identificaron zonas de uso intensivo, uso extensivo y
zonas de protección, es este caso se integran lugares con un valor crítico para la conservación,
culturales o de valor histórico para las comunidades enfocados en la protección de estos lugares.
41
5.4 Lineamientos de conservación biocultural
Teniendo en cuenta el alto conocimiento acerca de la flora nativa y de sus usos, el alto sentido de
pertenencia y el interés manifestado por la conservación del patrimonio cultural es posible formular
lineamientos de conservación biocultural en la costa de Valdivia expresados e identificados dentro de
sus fortalezas y oportunidades, de las cuales se hace necesario fortalecer la presencia de asociaciones
locales en la toma de decisiones. Además de su organización con otros sectores costeros a modo de
generar alianzas.
Sin embargo para concretar estas asociaciones para el caso de Pilolcura, se necesita de la
reconexión y de la necesidad de salvaguardar estos conocimientos únicos en la zona costera, apoyando
las iniciativas de fortalecimiento y de revalorización estos conocimientos tradicionales locales, debido
a la rápida pérdida de este conocimiento y de los paisajes naturales en el sur de Chile (Catalán y Ramos
1999). Para ello, se plantean como lineamientos el incentivar una asociatividad con la Universidad
Austral de Chile, ya que existe un incipiente interés en trabajar en esta zona, como a su vez en el
desarrollo de investigación, además de capacitar y plantear un trabajo asociativo con la comunidad
local acerca de sus tradiciones y conocimientos como actores claves y fundamentales en el desarrollo
de alguna iniciativa comunitaria, hacia una recuperación y revalidación de conocimientos ancestrales
en el territorio. Armesto et al. (2001) manifiesta que un enfoque de abajo hacia arriba (Botton-up) se
enfoca en la comprensión de las necesidades y capacidades de la comunidades locales junto con otras
iniciativas de arriba hacia abajo (Top-Down) como incentivos gubernamentales para el usos sostenible
del bosque nativo podrían cambiar las tendencias actuales de uso de suelo como plantaciones exóticas,
sobrepastoreo, tala de bosque nativo, tierras abandonadas no productivas y quemas de limpieza.
De este modo podría generarse nuevas opciones que favorezcan las economías locales y estimulen
las prácticas de manejo sostenible que no implican grandes pérdidas de biodiversidad y degradación de
los recursos naturales (Armesto et al. 2001). Además de potenciar el trabajo comunitario participativo
en trabajos como el ordenamiento territorial y la planificación, con el fin de identificar potencialidades
en el turismo y en la sostenibilidad del recurso natural ya sea del bosque como del mar.
Otros ejemplos ya desarrollados, como por ejemplo el Parque etnobotánico Omora, se basaron
principalmente en la integración de diversos actores como científicos, docentes, comunidad local,
comunidades indígenas y parte importante de organismos gubernamentales y privados. Estos
organismos en conjunto formularon etapas para la gestión y planificación de esta iniciativa, basándose
42
en los atributos biológicos y culturales, además de la provisión de servicios ecosistémicos. Esta
experiencia define 10 principios o enfoques para la conservación biocultural (Figura 18). Este trabajo
puede contribuir con resaltar el valor de esta zona y ser puente entre distintos actores, siguiendo el
esquema propuesto por Rozzi et al. 2006 en base a la experiencia de Omora.
Figura 18. Mapa conceptual de los pasos para la formulación del Parque etnobotánico Omora y
conservación biocultural.
Fuente: Elaboración propia basado en Rozzi et al.2001.
6. CONCLUSIÓN
La localidad de Pilolcura presenta una historia cultural de gran significancia y relevancia para el
territorio costero, dado por su alto sentido de pertenencia, legados humanos y biológicos que forman
parte de un remanente biocultural de gran importancia. Por lo cual la identificación de zonas de
conservación biocultural en la localidad, a través del conocimiento de uso ancestral y tradicional de la
flora nativa es relevante para la revalorización de la identidad territorial. Sin embargo es necesario
recopilar y monitorear la dinámica de estos conocimientos en todo el borde costero, ya que estás áreas
no son un sistema cerrado, sino más bien sistemas conectados en constante flujo e intercambio
sociocultural.
43
La comunidad de Pilolcura todavía mantiene conocimientos acerca de las plantas nativas y de sus
usos a pesar de la influencia del tiempo, la cercanía de la ciudad u otros centros poblados y el uso de
otro tipo de recursos. La flora nativa destaca por la utilización en diversas actividades predominando el
uso medicinal que fue ampliamente mencionado por la mayoría de los entrevistados. Sin embargo las
entrevistas realizadas no corresponden a la totalidad del universo presente en Pilolcura. Por lo tanto
este estudio genera un primer acercamiento en cuanto a los recursos utilizados por la comunidad, su
relación y visión con el ambiente natural.
Dentro de los lineamientos para la formulación de estrategias de conservación biocultural a través
del conocimiento de comunidades locales se hace necesario en primera instancia: el involucrar a la
comunidad en su totalidad, junto con el incentivar la participación activa de los actores claves y con
ello planificar diversas alianzas con otros actores que podrían incidir en el territorio como
Universidades, ONG´s y Municipio en post de la conservación del conocimiento tradicional local.
También para llevar a cabo instancias referidas al trabajo con comunidades es relevante considerar un
plan de ordenamiento identificando zonas de uso y de protección, resultando un modelo que potencien
actividades de uso sostenible como el turismo.
Finalmente es necesario considerar la transparencia de la información recopilada con el fin de
disminuir la desconfianza del robo del conocimiento tradicional. Esta situación es generalizada y
relevante para todas las localidades de la costa mencionada también en este estudio, los cuales han
visto la no retribución de los beneficios obtenidos de diversas investigaciones. Es recomendable para
realizar trabajos futuros en la zona costera el considerar la retribución y el reconocimiento a las
comunidades locales por los beneficios obtenidos en las investigaciones.
La preservación de la flora nativa es fundamental para resguardar la diversidad biológica y
cultural en el área, por lo cual se manifiesta la necesidad de promover proyectos y actividades
relacionadas a preservar este conocimiento tradicional y local de la flora nativa, resguardando así su
historia ecológica cultural.
44
7. REFERENCIAS
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ANEXOS
Anexo 1. Acuerdos internacionales vigentes o en trámite acerca de la protección de la biodiversidad en
Chile.
Convenios
Internacionales de
Conservación de la
Biodiversidad
Año del
acuerdo
Año ratificación en
Chile Objetivo
Convención de la
Diversidad Biológica
(CDB)
1992
(Cumbre de
Rio de
Janeiro)
1994 (DS 1963 de
1994, Ministerio de
Relaciones exteriores,
entrando en vigencia
en 1995
Conservación de la biodiversidad, el usos
sustentable de los recursos naturales y la distribución
justa y equitativa de los beneficios derivados del uso
de los recursos genéticos
Convención sobre el
Comercio Internacional
de Especies
Amenazadas de Fauna y
Flora Silvestres (CITES)
1975 (DS 141 de 1975
de RREE)
Controlar y reducir cuando fuese necesarioel
comercio internacional de especies de flora y fauna
silvestre que estuviesen en un eventual peligro de
extinción
Convención para la
protección de la flora de
la fauna y de las bellezas
escénicas naturales de
los países de América
(Convención de
Washington)
1940
1967 (DS 531 de 1967,
Ministerio de
Relaciones Exteriores-
RREE)
Conservar y preservar los ejemplares de todas las
especies y géneros de flora y fauna indígena de
América, incluyendo aves migratorias; paisajes de
inigualable belleza; formaciones geológicas;
regiones y objetos naturales de interés estéticos,
históricos o científicos; entre otros
Convención sobre la
Conservación de las
Especies Migratorias de
Animales Silvestres
(Convención de Bonn)
1979 1981 (DS 868 de 1981,
RREE)
Contribuir a la conservación de las especies
migratorias terrestres, marinas y de aves, en todo su
rango de distribución
Convención de Áreas
Húmedas de
importancia
Internacional
Especialmente como
Hábitat de Aves
Acuáticas (Convención
Ramsar)
1971 1981 (DES 771,
RREE)
Promover la Conservación de los Humedales en el
marco del desarrollo sustentable
Convenio de la
Chinchilla 1910
Prohibición de la captura, comercialización y
exportación de las dos especies presentes en Chile:
Chinchilla lanigera y Chinchilla brevicaudata
Convención para la
conservación y Manejo 1979
1980 (DS 3.530 de
1980)
Fomentar la conservación y manejo sustentable de
esta especie compartida por los 5 países firmantes,
de la Vicuña prohíbe la caza y comercialización ilegal de la
vicuña y sus productos, como también la exportación
Convención de las
Naciones Unidas sobre
el Cambio Climático
1992 1995 (DS 123 de 1995,
RREE)
Primer instrumento internacional legalmente
vinculante que aborda directamente el problema del
cambio climático. Por ende esta convención propone
estabilizar las concentraciones de gases de efecto
invernadero en la atmósfera, a un nivel de
adaptación, además esta intenta asegurar la
producción de alimentos y permitir el desarrollo
económico
Convención de las
Naciones Unidas Contra
la desertificación en los
Países Afectados por
Sequía Grave o
Desertificación, en
Particular África
1994 1998 (DS 2065 de
1997, RREE)
Combatir la desertificación y mitigar los efectos de
la sequía en países que experimentan estos
fenómenos
Agenda 21 1992 No vinculante
Avanzar hacia la sustentabilidad ambiental, social y
política de las sociedades humanas. Constituye la
base para alcanzar el desarrollo sustentable mundial.
Convención para la
Protección del
Patrimonio Mundial,
Cultural y Natural de la
UNESCO
1972 1980 (DS 259 de 1980,
RREE)
Crea como categoría de manejo universal los sitios
de Patrimonio Mundial, Cultural y Natural (Isla de
Pascua, Iglesias de Chiloé y la Ciudad de Valparaíso
Convención
Internacional para la
Regulación de la Caza
Ballenera
1946 Regularizar y reglamentar la caza ballenera a escala
mundial
Tratado Antártico 1959 1961 (DS 361 de 1961,
RREE)
Uso pacífico del territorio antártico, la exclusión de
las actividades bélicas o militares y la protección del
medio ambiente.
Convención sobre la
Conservación de Focas
Antárticas
1972 1980 (DS 191 de 1980
RREE)
Proveer de protección, estudio científico y
utilización racional a 5 especies de focas de la
Antártica.
Convención para la
Conservación de los
Recursos Marinos Vivos
Antárticos (CCMLAR).
1980 1081 (DS 662 de 1981
de RREE)
Urgencia de conservar los recursos marinos vivos
antárticos
Protocolo al Tratado
Antártico sobre
Protección del Medio
Ambiente
1991 1998 (DS de 1995,
RREE)
Reafirma la protección global del medio ambiente
Antártico y los ecosistemas dependientes y
asociados
Elaboración propia. Fuente: CONAMA 2003, Manzur 2005, MMA, 2013.
Convenio para la
Protección del Medio
Ambiente Marino y la
Zona Costera del
Pacífico Sudeste
1981 1986 (DS 296 de 1986
RREE)
Proteger y preservar el medio marino y la zona
costera del Pacífico Sudeste contra las fuentes de
contaminación
Protocolo para la
Conservación y
Administración de las
Áreas Marinas y
Costeras Protegidas del
Pacífico Sudeste
1981 1986 (DS 296 de 1986
RREE)
Preservar y proteger los ecosistemas marinos y
costeros frágiles, vulnerables o de valor natural o
cultural único
Convención de las
Naciones Unidas sobre
el Derecho del Mar
1982 1977 (DS 1.393 de
1997, RREE)
Régimen jurídico para los mares y océanos,
promoviendo su uso son fines pacíficos, utilización
equitativa y eficiente de sus recursos, el estudio, la
protección y la preservación del medio marino y la
conservación de sus recursos vivos
Acuerdo para la
conservación de
Albatros y Petreles
2001 2005
Conservación de albatros y petreles a través de la
acción internacional coordinada para mitigar las
amenazadas conocidas que afectan a las poblaciones
de albatros y petreles
Acuerdo de cooperación
Ambiental Chile-Canadá
1997 1997 Cooperación ambiental binacional
Protocolo sobre la
Seguridad de la
Biotecnología
2000 Aún no se encuentra
ratificada
Proteger de algún efecto adverso sobre la
biodiversidad biológica
Tratado Internacional
sobre los Recursos
Filogenéticos para la
Alimentación y la
Agricultura y Protocolo
de Cartagena
2002 Aún no se encuentra
ratificada Proteger la diversidad genética
Convenio de Estocolmo
sobre Contaminantes
Orgánicos Persistentes
2004 2004 Regular el tratamiento de las sustancias tóxicas
Anexo 2. Ubicación de Pilolcura y localidades costeras de la comuna de Mariquina y Valdivia, Región
de los Ríos, Chile.
Anexo 3. Formato de entrevistas realizadas en la localidad..
Fecha
I. Datos personales
Nombre :
Edad :
N° de integrantes del grupo familiar :
Año en que llegó a la localidad :
¿A qué se dedica? :
II. Plantas y uso
¿Qué plantas conoce? :
¿Utiliza plantas para alguna actividad? :
¿Para qué las utiliza? :
¿De dónde saca estás plantas? :
Anexo 4. Categorías de uso descritas en Cárdenas et al. 2002
Figura 4. Categorías de uso utilizadas.
Anexo 5.
Figura 7. Certificación de panes de manejo aprobados por CONAF.
Alimento: incluye especies cultivadas y del bosque, usadas como comestibles.
Artesanal: incluye especies utilizadas como fibras para cestería, pulpa para elaboración artesanal de papel, maderas para
talla, semillas y recipientes.
Aserrío*: Especies maderables empleadas en procesos de transformación industrial como ebanistería, chapas, triplex y
otros.
Colorante o Tintóreo: Plantas usadas para obtener tintes naturales.
Combustible: Plantas utilizadas para leña o carbón.
Construcción: Especies usadas en la edificación de viviendas, como vigas, cercas, techos, amarres, etc.
Cultural: Especies que son utilizadas en actividades sociales o rituales.
Forraje: Plantas que sirven para alimento animal.
Medicinal: Plantas usadas para tratar o prevenir enfermedades.
Ornamental: incluye especies con uso actual o potencial en el ornato y decoración de espacios. Psicotrópicas: incluye
especies que producen efectos sobre el sistema nervioso.
Tóxicos: incluye especies empleadas como venenos para cacería, pesca o que se reconocen como nocivas para el hombre o
animales.
Otro: Incluye especies con usos específicos y que no pueden ser catalogadas en las otras categorías de uso definidas en este
trabajo. En esta investigación esta categoría fue mencionada solo como un uso por tradición oral.
Anexo 6. Título de merced de Félix Alba Wichaman. Fuente Núñez 2006.
Anexo 7. Actividades mencionadas por las personas entrevistados.
Actividades realizadas Personas entrevistadas
Dueña de casa 7
Mueblería 1
Pequeño agricultor* 3
Buceador 1
Trabajadores en Oncol 2
Escultor 1
Tejedoras 2
Leñador 3
Anexo 8. Tabla resumen de las plantas y los usos mencionados por las personas entrevistadas en la localidad de Pilolcura.
Nombre científico Nombre común Medicinal Tintóreo Combustible Cultural Alimento Construcción Artesanal Ornamental Tóxico Otro
Acacia melanoxylon Aromo australiano - - X - - - - - - - Acrisione
denticulata Palo de yegua - - - - - - - - - -
Adiantum chilense - X - - - - X - - - - Aextoxicon
punctatum Olivillo X - - - - - - - - -
Allium sativum Ajo
- - - X - - - - -
Amomyrtus luma Luma X - X - X X - - - -
Amomyrtus meli Meli X - - - - X
- - - Araucaria
angustifolia Araucaria - - - - - - - - - -
Aristotelia chilensis Maqui X X - - X - - - - -
Baccharis spp Bacaris - - - - - - - - - -
Berberis darwinii Michay - X - - - - - - - - Berberis
microphylla Calafate - X - - - - - - - -
Blechnum asperum Helecho X - - - - - - - - -
Blechnum hastatum Costilla de vaca X - - - - - - - - - Blechnum
mochaenum Helecho X - - - - - - - - -
Buddleja globosa Matico X - - - - - - - - - Caldcluvia
paniculata Tiaca - - - - - - - - - -
Chusquea quila Quila - - - - - - - - - -
Coryandrum spp Cilantro
- - - X - - - - - Corynabutilon
vitifolium Huella X - - - - - - - - -
Cydonia spp Membrillo
- - - X - - - - -
Cynara sp Alcachofa X - - - X - - - - -
Cytisus striatus Retamo - X - - - - - - - -
Dahlia sp Dalia - - - - - - - X - - Dasyphyllum
diacanthoides
Tallo; trevo; Palo
santo X X - - - X - - - -
Desconocido* Vira Vira X - - - X - - - - -
Desfontaina spinosa Taique X - - - - - - - - -
Digitalis sp -
- - - - - - - X -
Drimys winteri Canelo X - - X X X - - - - Embothrium
coccineum Notro; Triaca - - - - - - X - - -
Eucalyptus sp Eucaliptus X - X - - - - - - -
Eucryphia cordifolia Ulmo - - X - X X - - - -
Fascicularia bicolor Chupalla - - - - - - - - - -
Fuchsia magellanica Chilco; Chin Chin X X - - - - - - - -
Gaultheria spp Hued hued X - - - - - - - - -
Gevuina avellana Avellano - - X - X X - - - -
Gladiolus spp Gladiolo - - - - - - - X - -
Gleichenia spp Yerba loza X - - - - - - - - - Gnaphalium*
heterotrichum Vira Vira - - - - - - - - - X
Gratiola peruviana Contrayerba X - - - - - - - - -
Greigia sp Chupón; Ñocha X X - - - - X - - - Griselinia
jodinifolia - - - - - - - - - - -
Gunnera spp Nalca - X - - - - - - - -
Latua pubiflora Latue - - - - - - - - X - Laurelia
sempervirens Laurel X - X - - X - - - - Laureliopsis
philippiana Tepa - - - - - X - - - -
Leptocarpha Palo negro X - - - - - - - - -
rivularis
Liquen spp Barba de manzano - X - - - - - - - -
Loasa acanthifolia Ortiga X - - - - - - - - -
Lobelia tupa
Tupa; Tabaco del
diablo X - - - - - - - - -
Lomatia ferruginea Fuinque; Romerillo - X - - - - - X - -
Lomatia hirsuta Radal X X - - - X - X - - Lophosoria
quadripinnata Ampe - - - - - - - X
-
Luma apiculata Arrayan; Luma roja X - - - - - - - - -
Lycopodium sp Pata de lobo - - - - - - - - - -
Malus spp Manzano - - - - X - - - - - Matricaria
Chamomilla Manzanilla X - - - - - - - - -
Melissa spp Melissa; Toronjil X - - - - - - - - -
Mentha pulegium Poleo X - - - - - - - - -
Mentha spp
Menta; Menta
alemana X - - - - - - - - -
Mitraria coccinea Botellita - - - - X - - - - - Myrceugenia
planipes Picha picha - - - - - - - - - -
Nertera granadensis Coralito X - - - - - - - - -
Ovidia pillopillo Pillo pillo X X - - - - - - - -
Persea lingue Lingue X - - - - X - - - -
Peumus boldus Boldo X - - - - - - - - -
Phaseolus spp Poroto - - - - X - - - - -
Pinus insigne Pino radiata - - - - - - - - - -
Pinus spp Pino; pino pascuero - - - - - - - - - -
Pisum spp Arvejas - - - - X - - - - - Podocarpus
nubigenus
Mañio hojas cortas;
Pino mañio - - X - X X - - - -
Polypodium feuillei Calahuala X - - - - - - - - -
Prumnopitys andina Pino lleuque - - - - - - - - - - Pseudopanax
valdiviensis Coraco X - - - - - - - - - Pseudotsuga
menziesii Pino oregon - - - - - X - - - -
Raukaua laetevirens Sauco - - - - - - - - - - Rhaphithamnus
spinosus Arrayan macho - - - - - - - - - -
Rhododendron spp Rododendro - - - - - - - X - -
Ribes spp Zarzaparrilla; Ribes X - - - - - - - - -
Rosa spp Rosa - - - - - - - X - -
Rosacea Ciruelo - - - - X - - - - -
Rosmarinus spp Romero X - - - - - - - - -
Rubus spp Frambuesa - - - - X - - - - -
Rubus ulmifolius Murra; Mora - - - - X - - - - -
Rumex spp Romaza - X - - - - - - - -
Senecio spp Palpalen; Senecio - - - - - - - - X -
Solanum crispum Natre X - - - - - - - - -
Solanum spp Papa - - - - X - - - - -
Sophora cassioides Pelú - - - - - - - - - -
Tepualia stipularis Tepú X - - - - X - - - - Tristerix
corymbosus Quintral - - - - - - - - - -
Triticum spp Zanahoria - - - - - - - - - -
Tulipa spp Tulipanes - - - - - - - X - -
Ugni molinae Murta X - - - X - - - - -
Vicia spp Habas - - - - X - - - - - Weinmannia
trichosperma Tineo X X - - X X - - - - * Especies no identificadas. – Usos no documentados por la comunidad .
Anexo 9. Tabla resumen de las especies mencionadas, familia, el estado de conservación y el origen filogenético.
Nombre científico Nombre común Familia Estado de conservación Origen filogenético
Liquen spp Barba de manzano - Desconocido -
Adiantum chilense - Adiantaceae Desconocido -
Aextoxicon punctatum Olivillo Aextoxicaceae Datos insuficientes -
Pseudopanax valdiviensis (Gay) Coraco Araliaceae No evaluada -
Raukaua laetevirens (Gay) Sauco Araliaceae No evaluada -
Araucaria angustifolia (Ruiz & Pav) Araucaria Araucariaceae En peligro crítico -
Acrisione cymosa (J. Rémy) Acresione Asteraceae No evaluada -
Baccharis spp - Asteraceae - -
Cynara sp Alcachofa Asteraceae No evaluada -
Dahlia sp Dalia Asteraceae No evaluada -
Dasyphyllum diacanthoides (Less.) Palo santo, tallo, trevo Asteraceae No evaluada -
Gnaphalium heterotrichum Phil. Vira Vira Asteraceae No evaluada -
Leptocarpha rivularis DC. Palo negro Asteraceae No evaluada -
Matricaria Chamomilla Manzanilla Asteraceae No evaluada -
Senecio spp Palo yegua, Senecio Asteraceae - -
Berberis darwinii Hook. Michay Berberidaceae No evaluada -
Berberis microphylla Forst. Calafate Berberidaceae No evaluada -
Blechnum asperum (Kl.) Sturm - Blechnaceae Vulnerable Endémico
Blechnum hastatum Kaulf. Costilla de vaca Blechnaceae No evaluada -
Blechnum mochaenum - Blechnaceae
Fuera de peligro/ Vulnerable Juan
Fernández Endémico
Fascicularia bicolor (Ruiz & Pav.) Mez Chupalla Bromeliaceae No evaluada Genero endémico
Greigia sp Ñocha, Chupon Bromeliaceae Desconocido -
Buddleja globosa Hope. Matico Buddlejaceae No evaluada -
Lobelia tupa L. Tabaco del diablo Campalunaceae No evaluada -
Caldcluvia paniculata K(Calv) D. Don Tiaca Cunoniaceae No evaluada -
Weinmannia trichosperma Cav. Tineo Cunoniaceae No evaluada -
Desfontaina spinosa (Ruiz & Pav) Taique Desfontainiaceae No evaluada
Género monotipico y
endémico
Lophosoria quadripinnata (J.F. Gmelin) C. Chr. Ampe Dicksoniaceae Sin problemas de conservación -
Aristotelia chilensis (Mol.) Stuntz Maqui Elaeocarpaceae No evaluada -
Gaultheria spp Hued hued Ericaceae Desconocido -
Rhododendron spp Rododendro Ericaceae Desconocido -
Digitalis sp - Escrofulariáceas Desconocido -
Eucryphia cordifolia Cav. Ulmo Eucryphiaceae Bajo riesgo/ Casi amenazada -
Cytisus striatus Retamo Fabaceae Desconocido -
Phaseolus spp Poroto Fabaceae Desconocido -
Pisum spp Arvejas Fabaceae Desconocido -
Sophora cassioides (Phil.) Sparre Pelú Fabaceae No evaluada -
Vicia spp Haba Fabaceae Desconocido -
Mitraria coccinea Cav. Botellita Gesneriaceae No evaluada -
Gleichenia spp Yerba loza Gleicheniaceae Desconocido -
Griselinia jodinifolia (Grisev.) Taub. - Griseliniaceae No evaluada Endémico
Ribes spp Zarzaparrilla Grossulariaceae Desconocido -
Gunnera spp Nalca Gunneraceae Desconocido -
Gladiolus spp Gadiolos Iridaceae Desconocido -
Melissa spp Toronjil Lamiaceae Desconocido -
Mentha pulegium Poleo Lamiaceae Desconocido -
Mentha spp Menta alemana Lamiaceae Desconocido -
Rosmarinus spp Romero Lamiaceae Desconocido -
Persea lingue Lingue Lauraceae Bajo riesgo/ Casi amenazada -
Acacia melanoxylon Aromo australiano Leguminosae Desconocido -
Allium sativum Ajo Liliaceae Desconocido -
Tulipa spp Tulipanes Liliaceae Desconocido -
Loasa acanthifolia Desr. Ortiga Loasaceae Desconocido Endémico
Tristerix corymbosus (L.) J. Kuijt Quintral Loranthaceae Desconocido -
Lycopodium sp Pata de lobo Lycopodiaceae No evaluada -
Corynabutilon vitifolium (Cav.) Kearney Huella Malvaceae No evaluada/Vulnerable Endémico
Laurelia sempervirens (Ruiz & Pav) Tul. Laurel Monimiaceae Bajo riesgo/ Casi amenazada -
Laureliopsis philippiana Tepa Monimiaceae Desconocido -
Peumus boldus Mol. Boldo Monimiaceae No evaluado
Género monotipico y
endémico
Amomyrtus luma (Mol.) D.Legrand & Kausel. Luma Myrtaceae No evaluado -
Amomyrtus meli (Phil.) D.Legrand & Kausel. Meli Myrtaceae No evaluado
Endémico de los bosques
valdivianos
Eucalyptus sp Eucaliptus Myrtaceae Desconocido -
Luma apiculata (DC.) Burret. Arrayan, luma roja Myrtaceae No evaluado -
Myrceugenia planipes (Hook. et Arn.) Berg. Picha picha Myrtaceae No evaluado -
Tepualia stipularis (Hook. & Arn.) Griseb. Tepú Myrtaceae No evaluado
Género monotipico y
endémico
Ugni molinae Turcz. Murta Myrtaceae No evaluado -
Fuchsia magellanica Lam. Chilco, Chin chin Onagraceae No evaluado -
Pinus radiata
Pino insigne, pino
pascuero Pináceas Desconocido -
Pinus spp Pino Pináceas Desconocido -
Pseudotsuga menziesii Pino oregon Pináceas Desconocido -
Chusquea quila Kunth. Quila Poaceae No evaluado -
Triticum spp Zanahoria Poaceae Desconocido -
Podocarpus nubigenus Lindl.
Pino mañio, mañio hojas
cortas Podocarpaceae Casi amenazado -
Prumnopitys andina (Poepp. ex Endl.) de Laub. Pino lleuque Podocarpaceae Vulnerable -
Rumex spp Romaza Polygonaceae Desconocido -
Polypodium feuillei Bert. Calahual Polypodiaceae No evaluado -
Embothrium coccineum J.R. Forster & G. Forster. Notro, Triaca Proteaceae No evaluado -
Gevuina avellana Mol. Avellano Proteaceae No evaluado
Género monotipico y
endémico
Lomatia ferruginea R. Br. Fuinque Proteaceae No evaluado -
Lomatia hirsuta (Lam.) Diels. ex Macbr. Radal Proteaceae No evaluado -
Cydonia spp Membrillo Rosacea Desconocido -
Ciruelo *Ciruelo Rosacea Desconocido -
Malus spp Manzano Rosacea Desconocido -
Rosa spp Rosa Rosacea Desconocido -
Rosacea Manzano Rosacea Desconocido -
Rubus spp Frambueza Rosacea Desconocido -
Rubus ulmifolius Murra, Mora Rosacea Desconocido -
Nertera granadensis (Mutis ex L.f.) Druce. Coralito Rubiáceas No evaluado -
Gratiola peruviana Contrayerba Scrophulariaceae Desconocido -
Latua pubiflora (Griseb.) Baillon. Latue Solanaceae Desconocido -
Solanum crispum (Ruiz & Pav.) Natre Solanaceae Desconocido
Género monotipico y
endémico
Ovidia pillopillo (Gray) Hohen. ex Meissn. Pillo pillo Thymelaceae Desconocido Endémico
Coryandrum spp Cilantro Umbelliferae Desconocido
Rhaphithamnus spinosus (Juss.) Mold. Arrayan macho Verbenaceae Desconocido -
Drimys winteri J.R. Forst. & G. Forst Canelo Winteraceae Desconocido - *No se determino el nombre científico