Post on 25-Nov-2015
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-DERECHO INTERNACIONAL PBLICO-
CONFLICTO DEL CANAL DE BEAGLE ENTRE LA REPUBLICA ARGENTINA Y LA
REPUBLICA DE CHILE
ANALISIS DE LA POLICAUSALIDAD Y METODOS DE SOLUCIONES PACIFICA DE
CONTROVERSIAS.-
-DIEGO RAUL GONZALEZ GUERRA-
Breve Introduccin
En este trabajo se analizara el conflicto de lmites entre las Repblicas de Argentina y Chile
conocido generalmente como el Conflicto del Canal de Beagle, que tuvo su auge despus de
que un laudo arbitral dictado en 1977 otorgara gran parte de la islas e islotes en disputa a
la Repblica de Chile generando una respuesta de rechazo y solicitud de nulidad por parte
de la Argentina, aumentando considerablemente la intensidad del mismo al extremo de
llegar al punto lmite de un conflicto blico sorteado por la activa intervencin de la Santa
Sede a travs del Papa Juan Pablo II.-
El conflicto del Beagle es un conflicto entre las repblicas de Argentina y Chile en relacin
con una cuestin de lmites en el extremo sur del continente Americano. Mas precisamente
a la traza oriental del Canal de Beagle que es un canal, estrecho o paso martimo localizado
en el extremo meridional de Amrica del Sur, que corre aproximadamente unos
kilmetros al norte del paralelo 55 sur, entre los meridianos 71 y 66 oeste, al sur de la
isla Grande de Tierra del Fuego y la soberana territorial y martima sobre ciertas islas e
islotes dentro y al sur del mismo y al este del Cabo de Hornos junto con sus espacios
martimos adyacentes. La zona de disputa sobre el Canal de Beagle fue conocida
posteriormente como la zona del martillo del laudo haciendo alusin a las reclamaciones
que ambos pases sostenan en el Tribunal Arbitral que fallo en el ao 1977.
Principalmente el conflicto verso sobre la soberana de las islas Picton, Nueva y Lennox y
otros islotes menores, cuya soberana se encontraba en la incertidumbre desde la firma de
los tratados de 1881 entre ambos pases y que el fallo arbitral del ao 1977 atribuyo a
Chile. Este ltimo laudo fue considerado por la cpula militar que gobernaba la Argentina
como arbitrario y nulo en tanto implicaba un cercenamiento de la soberana argentina
inconciliable con los antecedentes geogrficos e histricos en la zona del Canal de Beagle y
por tanto determino una escalada violenta en el conflicto y una postergacin de una
solucin definitiva, dando lugar a mltiples roces tanto diplomticos como militares.-
Este conflicto tiene sus orgenes remotos en las negociaciones sobre lmites entre
Argentina y Chile en los comienzos de sus vidas como naciones independientes siempre
confusos e imprecisos que generaron que las disputas se mantuvieran por ms de un siglo.
Es que ambas naciones heredaron sus respectivos territorios de los dominios coloniales
espaoles y los limites ente ambos pases estuvieron por mucho tiempo discutidos e
inconclusos en parte por razones tcnicas; en aquellos tiempos la zona a delimitar entre
ambos pases soberana no poda ser marcada con nitidez, la cartografa de aquella poca
era tcnicamente pobre y con serias errores y adems a ello se sumaba el escaso
conocimiento del territorio que era prcticamente inexplorado en la poca en la cual se
llevaba a cabo las primeras negociaciones de lmites. Pero fundamentalmente las
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negociaciones se vieron profundamente deterioradas por razones culturales, histricas y
polticas, ejemplo de ello son las ansias expansionistas chilenas sobre el pacifico que
culminaron en la anexin de territorios pertenecientes a Bolivia y Per luego de vencer en
la Guerra del Pacifico sumada a las ansias de Argentina por contener dicho avanza. Estos
y otros enfrentamientos multiplicaron los roces entre ambos y sumado a ello se puede ver
la tarda respuesta argentina a algunos reclamos soberanos y la confusin que produjeron
los tratados de lmites entre los pases que fueron redactados con imprecisin y vaguedad
lo que permiti que la zona se mantuviera en disputa por ms de 100 aos estando al
borde de la guerra en reiteradas ocasiones. Estos y otros problemas llevaron a que en
1977 se rechazara la interpretacin del laudo arbitral britnico por parte de la cpula
militar de facto en Argentina que llevando adelanta una poltica de rechazo a los limites
adjudicados a Chile llevo a ambos pases al lmite blico. la participacin de la Santa Sede
en el conflicto a travs del Papa Juan Pablo II y el Cardenal Samore fue fundamental en el
mismo, por su alto prestigio internacional y por el respeto que les deba las naciones que
se consideraban profundamente catlicas, abortaron la posibilidad de una defensa belica
del territorio y sortearon efectivamente el escollo entre ambos. el conflicto llega a su fin en
el gobierno constitucional de Ral Alfonsn a travs de una consulta popular no vinculante
y la firma de un tratado con Chile que pone fin a los reclamos de soberana de ambos
pases y determina con precisin la zona en disputa.
Luego de esta breve aproximacin al conflicto del Beagle posteriormente se emprender el
anlisis de la policausalidad y de los mltiples aspectos que confluyen en el mismo.
Asimismo se analizar los diversos mtodos de resolucin que se abordaron a lo largo de
todo el conflicto determinando su desarrollo y efectividad dentro del proceso.
Los condicionamientos son mltiples y pueden analizarse de diversas maneras,
particularmente analizare este conflicto desde distintos punto de vista entre ellos el
histrico, el cultural, el poltico, el econmico y el social. Todos ellos son parte de la
multicausalidad del conflicto y del desenlace final del mismo.-
1. El Beagle Zona de Disputa
En la decisin de la Corte Arbitral en su parte II denominada Scope and Geography of the
dispute and Task of the Court se define el lmite en disputa entre ambos pases
manifestando que [] la disputa entre las repblicas de Argentina y Chile en la cual la
presente decisin versa, comprende los lmites territoriales y martimos entre ambas, y el
titulo sobre ciertas islas, islotes y rocas cerca del extremo final del continente de Amrica
del Sur, en la regin que convenientemente se ha denominado en trminos generales la
parte oriental del Canal de Beagle una va martima descripta en el pargrafo 4. el Canal de
Beagle, situado en la cercana del extremo sur de Amrica del Sur, a unos 112 km al norte
del Cabo de Hornos debe su nombre al Navo de Escudriaje Britnico Beagle dado que en
el curso de sus viajes en el periodo entre 1831-1834 la existencia del canal fue
definitivamente establecida. Es una va martima estrecha, promediando entre 4.8 a 5.6
Km de anchura y una longitud total que puede ser aproximadamente estimada entre los
192 a 240 Km de acuerdo a los puntos de comienzo y finalizacin seleccionados.
Conectando ocano y ocano, comienza en su terminacin occidental en dos brazos que
respectivamente pasan al norte y al sur de la Isla Gordon y continua hacia el este despus
de encontrarse en Punto dividido en el punto occidental de esa isla. Luego procede en un
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arco poco profundo hasta un punto de aproximadamente 6.4 km de la isla Picton luego de
lo cual se divide como antes se mencion.- el rea en disputa con sus lmites se ha dado en
llamar en el curso del caso como el martillo[](Traduccin propia del Texto Original del
Compromiso de Arbitraje)
La disputa se bas principalmente en una serie de islas e islotes menores y en particular
sobre las islas de mayor importancia que Chile se atribua como propias que se
denominan: Picton, Nueva y Lennox ubicadas en el extremo occidental del Canal de Beagle
donde encuentran el mar.-
LA POLICAUSALIDAD DEL CONFLICTO: ANALISIS HISTORICO, SOCIO-ECONOMICO Y
POLITICO.
El conflicto del Beagle que se desarroll entre la Argentina y Chile tiene su origen en los
acuerdos de lmites entre ambas repblicas poco despus de que adquirieran vida
independiente como naciones y se independizaran del yugo colonial. Sin tener nocin de
los lmites precisos entre ambos y generando mltiples roces internacionales no lograron
su exacta determinacin. No puede entenderse el conflicto del Beagle sin antes haber
procedido a analizar las causas por las cuales esa zona fue reclamada por ambas Naciones
como propias, ello no surge de la pura casualidad sino que tiene un trasfondo histrico,
ZONA DE DISPUTA LAUDO ARBITRAL
HAMMER O MARTILLO
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poltico y cultural que implico que luego ambos pases se atribuyeran derechos sobre las
mismas zonas.
Los problemas comienzan durante la etapa colonial, y la herencia de los territorios por las
nacientes republicas de sur Amrica. Durante la dominacin espaola amplias regiones de
la Patagonia estaban inexploradas y solo se mantena un dominio de iure sin ocupacin
efectiva de personas con excepcin de algunas zonas sobre el atlntico. Carlos Escude y
Andrs Cisneros lo manifiestan al decir [] como es evidente, cuando en los primeros
tiempos del descubrimiento otorgaba las zonas para explorar y poblar, la Corona espaola
misma no tena un conocimiento muy claro acerca de los lmites de la Patagonia y del
estrecho de Magallanes. El siguiente testimonio del sabio Solrzano y Pereira, de principios
del siglo XVI, citado por Amuntegui, es prueba elocuente de ello: Por el polo antrtico o del
sur, no se sabe hasta dnde corre la tierra que llaman de Patagones, i estrecho de
Magallanes; pero tinese por cierto que, por fras que sean estas rejiones, se han de hallar
pobladas, y continuadas, como las que caen en el otro debajo de la frjida zona. I por aqu
dicen Henrico Martnez, Ortelio i otros, que se juntan con la Nueva Guinea e islas de Salomn,
fronterizas del Per y reino de Chile[...] .
Estas zonas inexploradas y no habitadas fueron trasladadas a los dominios de las nuevas
naciones americanas siguiendo el principio de derecho internacional del uti possidetis
(como poseas seguirs poseyendo) que significaba, en los trminos de los nuevos estados
americanos, que estos conservasen las antiguas fronteras de las colonias del imperio
espaol segn los lmites del virreinato, de una capitana o de una audiencia. Todo ello
provisionalmente hasta la existencia de un tratado que fijase los limites. Adems el lmite
entre los dos pases se entenda fijado por la cordillera de los Andes, cordn montaoso
que se extiende por todo el territorio soberano de Argentina y Chile. Por mucho tiempo el
territorio del sur de Amrica continuo inexplorado, las nacientes naciones independientes
se debatan en luchas civiles internas y no tenan ni recursos, ni tiempo para proceder a
una ocupacin efectiva del territorio. No sera sino hasta el ao 1822 donde primera vez
Chile manifiesta un acto de atribucin legal en su constitucin donde al describir su
territorio declara que conoce como limite sur al Cabo de Hornos. Sin embargo seria recin
en Fuerte Bulnes(1843) y Punta Arenas (1848) donde manifiesta actos de ocupacin
efectiva. Posteriormente en 1895 Chile ejerci actos de asentamientos sobre el territorio
ubicado al sur del Canal de Beagle. Argentina mientras tanto era expulsada por un ataque
britnico injusto en 1833 de las Islas Malvinas donde haba establecido una Comandancia
Poltica y Militar para sostener su legtimo derecho de soberana sobre ese territorio.
Es clsica la polmica entre el jurista Argentino Vicente Gregorio Quesada en su obra La
Patagonia y las tierras Australes del continente americano y el jurista Chileno Luis
Amuntegui bajo el ttulo de La cuestin de limites entre Chile y la Argentina. Ambas
obras hacen un minucioso anlisis de los ttulos, capitulaciones y reales cedulas y afirman
ambos estudiosos que los territorios pertenecen a sus respectivos pases de origen. Ambos
estudiosos estructuraron sus argumentos en base a las jurisdicciones de territorios sin
ocupar que la Corona Espaola otorgaba a los conquistadores. El punto de partida-que
ambos juristas compartan- era que la Argentina y Chile eran herederos de los dominios
adjudicados por la Corona Espaola a cada jurisdiccin colonial. Dicho criterio de partida
era el ya mencionado uti possidetis iuris.- pero como marca Escude y Cisneros []Por
cierto, la Patagonia estuvo prcticamente desocupada tambin en la etapa independiente de
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ambos pases. Como reconoce el historiador chileno Francisco Encina, en las constituciones
chilenas de 1822 (promulgada por Bernardo O' Higgins), de 1823 y 1828 (redactadas por
Juan Egaa y Jos Joaqun de Mora, respectivamente) no exista referencia a la Patagonia y
Tierra del Fuego, ignoradas entre 1817 y 1830. Asimismo Encina sostiene que en la
correspondencia de Juan Manuel de Rosas con Jos Antonio Ziga, el primero, al menos
hasta 1830, crea que la Confederacin Argentina lindaba al sur con la Patagonia, y le
sealaba la misma frontera con Chile que la que aparece en la copia del mapa de Cano y
Olmedilla remitida por el rey a don Pedro de Cevallos en 1775.(el mapa de Cano y Olmedilla
de 1775 es el argumento ms fuerte a favor de Chile-, pues en el mismo apareca la
Patagonia y el estrecho de Magallanes como territorios chilenos.) Es ms: en toda la
correspondencia que sostuvo con Ziga, Rosas parta de la base de que el cacique Pincheira
actuaba en territorio no sujeto a jurisdiccin argentina[] []en realidad las posiciones de
los mencionados juristas Amuntegui y Quesada compartan muchos puntos dbiles. Un
punto que ambas sostenan de manera errnea era atribuir un inters recproco permanente
en la regin patagnica. Este inters permanente no poda haber existido por diversas
razones. Las malas condiciones climticas y la escasez de opciones econmicas de la regin
hacan que la misma no resultase fcil de ocupar o colonizar, y los propios documentos de la
poca colonial, confirmando las dificultades apuntadas, registraron momentos de
colonizacin de dicha regin en alternancia con otros perodos en los cuales, por problemas
de costo econmico o humano, se aconsejaba abandonar o despoblar las colonias
establecidas en las costas patagnicas [...]
Ambos juristas tratan de probar a travs de documentos, capitulaciones y cedulas reales
que los primeros asentamientos y exploraciones haban partido de puntos convenientes a
sus posiciones, Quesada sosteniendo que la mayor cantidad de exploraciones partan de
Buenos Aires y Montevideo y por tanto afirmaban los derechos Argentinos y Amuntegui
manifestando que las mismas partan con ms frecuencias desde Santiago de Chile adems
de que existan mapas como los de Cano y Olmedilla que atribuan el territorio Patagnico
a Chile. A pesar de esta bizantina discusin que como marca Escude no tena ningn
sentido, en verdad ambos juristas deformaban las pruebas que tenan y sostenan
versiones contradictorias lo que impeda sostener con claridad la soberana sobre dichos
territorios. Pero lo que en verdad se puede extraer de ello es que ninguno de los dos
estados ejercieron efectivos actos de soberana en la Patagonia y el Estrecho de
Magallanes hasta tanto estuvieron formalmente consolidados y que esas zonas
como antes indicaba eran remotas y despobladas dada la incapacidad para sostener
una actividad productiva eficiente.-
Pero los problemas verdaderos comenzaran con la firma de los tratados de lmites: en
primer lugar en 1856 se firm el Tratado de Paz, Amistad, Comercio y Navegacin entre
Chile y Argentina que no tuvo mayor relevancia al mantener el principio del Uti possidetis
Iuris.
El gran conflicto comenzara con las tratativas preliminares y el posterior acuerdo de 1881
sobre lmites entre Chile y la Argentina. Creo que este punto es fundamental entenderlo y
es una causa muy importante para entender las razones por las cuales el laudo arbitral de
1977 otorgo las islas al este del canal de Beagle a Chile. Ser el motivo de discordia
durante las pocas venideras y el punto de apoyo de reclamaciones de ambos pases. Hay
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que tener en cuenta dos importantes circunstancias que se dieron en este acuerdo de
lmites. En primer lugar, es de vital importancia el art. 3 del Tratado que dispona
En la Tierra del Fuego se trazar una lnea que partiendo del punto denominado Cabo
Espritu Santo en la latitud 52o 40', se prolongar hacia el sur, coincidiendo con el
meridiano occidental de Greenwich, 68o 34', hasta tocar en el Canal Beagle. La Tierra del
Fuego, dividida de esta manera, ser chilena en la parte occidental y argentina en la parte
oriental. En cuanto a las islas, pertenecern a la Repblica Argentina la isla de los
Estados, los islotes prximamente inmediatos a sta, y las dems islas que haya
sobre el Atlntico al oriente de la Tierra del Fuego y costas orientales de la
Patagonia, y pertenecern a Chile todas las islas al Sur del canal Beagle hasta el Cabo
de Hornos y las que haya al occidente de la Tierra del Fuego.
Hay que notar que el tratado incurra en un grave error al indicar que las islas estaban al
sur del canal de Beagle cuando en verdad estaban al este del mismo y no al sur, ello se
determinara tiempo despus al descubrir que el canal tena dos brazos. ( ms adelante se
explica este suceso y sus repercusiones) .Esto por un lado nos remarca en la hiptesis que
antes mencione de que no exista ningn tipo de ocupacin efectiva del territorio, no
existan recursos para explorar esas zonas y la cartografa de entonces era pauprrima , y
por otro lado nos demuestra la imprecisin del tratado.
Como marca Escude y Cisneros sobre el Tratado de Lmites [] su ambigedad radicaba
en la falta de un mapa o una lista de las islas que eran adjudicadas a cada pas junto al
texto del tratado. Vale aclarar que en ste no existe ninguna mencin respecto de islas
argentinas al sur de Tierra del Fuego. La interpretacin que posteriormente los gobiernos
argentinos otorgaron a este artculo 3 del tratado se bas en la argumentacin de que, en
el tratado, el nombre Tierra del Fuego se refera al archipilago y no a la isla principal. Aun
concediendo que tal interpretacin fuese correcta, el problema era que las islas en litigio
estaban "en el Este de Tierra del Fuego" y no "al Este de la misma". Adems, la expresin
"la Tierra del Fuego" pareca referirse mucho ms a la isla principal que al
archipilago[]
De acuerdo con una serie de fuentes, la actitud de la clase poltica argentina parece
haber coincidido, entre 1881 y 1902, con la interpretacin del tratado de 1881 que
tienen los chilenos y que luego adoptaran la Corte Arbitral y el Papa en la cuestin
del Beagle. En otras palabras, que la intencin de los signatarios del tratado de 1881
fue la de otorgar las islas a Chile. Entre estos testimonios, cabe citar el hecho de que el
"Mapa Oficial de la Repblica Argentina", confeccionado en 1882 bajo el auspicio de
Bernardo de Irigoyen, en ese entonces ministro del interior, atribua las islas Picton,
Lennox y Nueva a Chile.-
No obstante, otros datos muestran cierta confusin y ambigedad respecto de la
jurisdiccin de las islas Picton, Nueva y Lennox. Por ejemplo es paradjico el caso del
mismo Bernardo de Irigoyen, el firmante del tratado de 1881, que en su discurso ante la
cmara de Diputados en defensa del acuerdo no haca mencin alguna de las islas, pero
sostena al final que el tratado dara a la Argentina todo el Atlntico desde el Ro de la Plata
hasta el cabo de Hornos, una afirmacin por cierto descolgada del contexto anterior.
Asimismo, por decreto del 20 de octubre de 1884, el presidente Roca otorgaba un subsidio
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Mapa de Tierra del Fuego Incluido en el Atlas de la Repblica Argentina- Muestra que las islas pertenecen a Chile
de 25.000 pesos para la impresin del "Atlas de la Repblica Argentina construido y
publicado por el Instituto Geogrfico Argentino bajo los auspicios del Excelentsimo
Gobierno Nacional", finalmente publicado por la editorial Guillermo Kraft de Buenos Aires
en 1892. De su elaboracin fue responsable una "Comisin Especial del Mapa y Atlas de la
Repblica Argentina", cuyos presidentes, honorario y efectivo, eran el teniente general
Bartolom Mitre y el en ese momento canciller Estanislao S. Zeballos. Este Atlas tena dos
planos generales de la Repblica Argentina de escala 1/8.000.000 en los cuales
todas las islas anteriormente mencionadas aparecan como chilenas. Pero adems
inclua un mapa de Tierra del Fuego, fechado en 1885, de escala 1/2.000.000, donde
tambin las islas aparecan como chilenas, por demarcacin de lmite y diferencia
de color. Curiosamente, sin embargo, existi un segundo mapa de la gobernacin
fueguina, de escala 1/2.300.000, fechado en 1893, que adjudicaba Picton y Nueva a la
Argentina, a la vez que atribua Lennox y todas las dems islas del sur hasta el cabo de
Hornos a Chile. Quizs la explicacin a esta contradiccin fuera que el gobierno argentino
intent por esa fecha extrapolar a la zona insular lo establecido por el Protocolo de 1893
para la zona continental-
Este antecedente creo que es fundamental y crtico en la cuestin y seguidamente
expondr cuales son los condicionantes por los cuales surge tamaa imprecisin en la
delimitacin de las islas al sur de Tierra del Fuego y al este del Canal de Beagle y por qu la
Argentina llega a ceder grandes zonas de su territorio en favor de Chile.-
Hacia los aos 80 del Siglo XIX, Chile se haba convertido en un Estado en expansin y
comenzaba a ser percibido por Argentina como un Estado Agresor y con evidentes
posibilidades de intervenir en el territorio argentino dada sus ansias expansionistas.
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Chile haba insuflado su espritu nacionalista y expansionista a partir del conflicto blico
conocido como Guerra del Pacifico, que tuvo lugar entre 1879 y 1883 entre Chile por un
lado y Bolivia y Per por otro y en el cual Chile logra anexarse grandes regiones entre ellas
la regin peruana de Tarapac, el departamento del Litoral Boliviano (Antofagasta) y las
provincias de Tacna y Arica (de all que actualmente el Presidente del Estado Plurinacional
de Bolivia Evo Morales reclame ante la Repblica de Chile la salida al mar de la cual fueron
despojados). El conflicto tena su origen a partir de la pretensin de Per y Bolivia de
nacionalizar las minas de nitrato ubicados en Antofagasta, en esa poca perteneciente al
territorio Boliviano, y de cobrar impuestos a las compaas mineras chilenas. Ante este
serio ataque a la economa minera de Chile eclosiona el conflicto blico. Este conflicto ser
de vital de importancia para la posterior relacin entre Argentina y Chile y el acuerdo
sobre el tratado de lmites, en tanto los ms altos mandos diplomticos de los pases
queran lograr sacar provecho de sus posiciones internacionales.-
Como indica Carlos Escude y Cisneros [] la victoria de Chile sobre las naciones andinas en
la guerra del Pacifico inflamo el espritu nacionalista de la opinin publica chilena. Si antes
de 1879, el progreso econmico de Chile condujo a que sus habitantes se percibieran a si
mismo como la Inglaterra de Sudamrica su victoria sobre las naciones andinas hizo creer a
los chilenos que se haban ganado el apodo de la Prusia de Sudamrica. Muchos de los que
visualizaban a su nacin en el rol de Prusia en 1870, perciban a su vez a la Argentina en el
papel de la Francia Sudamericana, corrupta y motivada por la codicia comercial y que poda
ser abrumada por el poder chileno. Estaban tambin aquellos chilenos que crean su pas
superior a la Argentina en virtud y poder y que deseaban ir a la guerra para comprobarlo los
resultados. En la guerra del Pacifico por cierto haban acentuado la percepcin de auto
importancia. As, los diplomticos chilenos adoptaron posturas caracterizadas por su rudeza,
enraizada en la idea de que su ejrcito, el mejor despus del de Prusia y su Marina, la
segunda despus de la Britania, podan derrotar fcilmente a las fuerzas Argentinas[...] Esta
autopercepcin de los Chilenos es esencial para poder ver como se llega al primer tratado
de lmites con el pas vecino y en qu condiciones, con que posturas y que actitud. De all
podremos ver posteriormente la causa por la cual en aquel tratado de lmites Argentina
resigna territorios al sur del canal de Beagle y que posteriormente sern determinantes
para las negociaciones y soluciones posteriores. Mientras que Chile se expanda a costa
de los pases vecinos de Amrica y adoptaba posturas sumamente agresivas en el plano
internacional, la opinin publica Argentina estaba polarizada. El conflicto de lmites entre
ambos pases ya era percibido por la opinin publica (en esta poca la nica opinin
publica nombrada en los documentos se refiere a una elite sumamente restringida y sobre
todo Portea) con distintas percepciones. los internacionalista incluan en sus filas a
distinguidas personalidades tales como Roque Senz Pea, quien haba prestado servicios
en el ejrcito peruano durante la guerra del Pacfico, Indalecio Gmez y Estanislao
Zeballos. Los dos ltimos pregonaban la adopcin de una lnea dura hacia Chile. Otra
faccin, opuesta a la anterior, estaba formada por el ex presidente Bartolom Mitre, Carlos
Pellegrini y otros sectores estrechamente ligados a la economa de exportacin-
importacin. Estos hombres perciban que una guerra contra Chile podra retardar el
progreso econmico de la Argentina y afectar su comercio exterior. Para estos hombres, el
sendero de la Argentina hacia la grandeza estaba escrito en clave econmica. A medida
que pasaran los aos, la Argentina crecera y se volvera cada ao ms rica y poderosa,
hasta que la nacin trasandina dejara de constituir un problema. Como siempre los
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sectores econmicos dominantes en la Argentina de la oligarqua tenan el intimo deseo de
acordar con Chile amistosamente pues de otro modo sus negocios se veran
comprometidos, no importaban la cesin de soberana ni la intensiones expansionistas
Chilenas el afn de riquezas era el principal motor de sus ideas y no estaban dispuestos a
abandonar ese afn sin antes defender por cualquier medio a su alcance. Esto ultimo
puede verse por ejemplo en la persona que confeccionaba los mapas de las islas al sur de
Tierra del Fuego que atribuan a Chile la soberana sobre ese territorio, para sorpresa de
muchos era el mismo Bartolom Mitre que presionaba por no ir a un conflicto con Chile
para defender los lazos econmicos con el pas vecino y las ganancias que cosechaba por
esa va. Es decir los sectores que mas inters tenan en la disputa de limites con Chile eran
aquellos que llevaban adelanta la negociaciones o influan decididamente en la tratavas.
pero si de patriotas se habla haba quienes sostenan incluso que el territorio patagnico le
corresponda a Chile y no a la Argentina esas reas australes no son vitales para la
Argentina, cuyo gobierno no es capaz de conservar poblado el que le dejo sometido y pacifico
la Espaa se basaba en el principio de que un territorio limtrofe pertenecer aquel de los
dos estados a quien aproveche su ocupacin, sin daar ni menoscabar los intereses del otro
con evidente favor para Chile, este tesis no era sostenida por un Chileno como podra
deducirse de los textos sino por el mismsimo Domingo F. Sarmiento, en esa poca
periodista exiliado en Chile el mismo que, dcadas ms tarde, seria Presidente de la
Repblica Argentina otra de las paradojas de la historia argentina.
Mientras tanto a la espera de la resolucin del conflicto de lmites con Chile , estando este
ltimo embarcado en el conflicto con Bolivia y Per, los diplomticos argentinos estaban
decididos a buscar apoyos en otros pases de la regin contra la avanzada Chilena. en el
contexto de esta estrategia orientada en consideraciones de equilibrio de poder regional-
la necesidad de contrapesar el expansionismo chileno en el Pacifico a travs de una
mediacin americana el canciller del gobierno de Roca, Bernardo de Irigoyen, adoptando
las sugerencias realizas por Miguel Cane de que la Argentina se interesara en la cuestin
del Pacifico, invito en noviembre de 1880 a las autoridades del Imperio del Brasil a una
mediacin conjunta con el objeto de evitar de parte de las autoridades chilena una poltica
de anexin de sus contrincantes. Ante el fracaso de esta alternativa por la actitud
expectante de Itamarty, el gobierno argentino decidi designar a Miguel Cane como
ministro residente ante los gobierno de Caracas y Bogot en abril de dicho ao,
aprovechando la oportunidad abierta por la propuesta colombiana de realizar un
Congreso de las potencias del Continente en Panam, en el que se establecera la adopcin
del arbitraje para la solucin de los conflictos entre pases americanos y el repudio a las
guerras de conquista en la regin. Esta misin tiene importancia por tanto son las
maniobras previas al Tratado de Lmites con Chile de 1881, Argentina buscaba
posicionarse ante la naciones vecinas para contrarrestar el ansia expansionista de Chile
mientras tanto Chile trabajaba afanosamente en boicotear la convocatoria de los pases
americanos en Panam dado que ello generara un fuerte protesta en su contra, se
prestara atencin central al conflicto del pacifico y se adoptaran resoluciones que
amenazaran los objetivos de expansin chilenos. Decidi desalentar la participacin de
todos los gobiernos de la regin mediante misiones en Rio de Janeiro, Washington y Paris,
y otros enviados a Ecuador, Mxico y Amrica Central. Con estas negociaciones Chile logro
el tan ansiado objetivo y el 5 de febrero se resolvi que la reunin no poda llevarse a cabo
por escasez de participantes.
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Esto demuestra dos cosas; en primer lugar que el Tratado de Lmites entre
Argentina y Chile no fue sino otra estrategia que la diplomacia Chilena desplego
para fomentar el apoyo de los pases vecinos a su poltica expansionista,
lamentablemente para la Argentina fue el inicio de una prdida de soberana por las
inexactitudes e incongruencias del tratado y la poca importancia que se le dio a los lmites
al este del Canal de Beagle, tanta incompetencia llevara a que 100 aos ms tarde
eclosionara un conflicto que casi los lleva al borde la Guerra. En segundo lugar, la
poltica Argentina era profundamente realista en tanto buscaba solo mantener
relaciones con los pases vecinos para beneficiarse en su posicin relativa con Chile
y no por un afn de integracin solidaria con el continente, muestra de ello es el desinters
que luego de la firma del Tratado de Lmites demuestra la Argentina con sus vecinos.-
Chile en verdad tena como objetivo acordar con Argentina para frenar su accionar
diplomtico en su contra. Chile necesitaba que se reconociera su anexin de Antofagasta,
Tarapaca, Tacna y Arica y ello se vea seriamente comprometido por la ofensiva
diplomtica argentina aliada con Brasil quienes, en especial Argentina, buscaban apoyos
para condenar la anexin chilena y determinar antes conferencias internacionales, como la
Sudamericana, que la ocupacin surgida de un acto de agresin no daba derechos a la
nacin ocupante sobre los territorios ocupados. Por eso es que el tratado es totalmente
impreciso, los Chilenos una vez firmado y cuando el peligro de que sus territorios no
podan verse afectados por la diplomacia Argentina le restaron importancia y paso a ser
una cuestin totalmente menor en la poltica exterior Chilena.-
Por eso me atrevo a afirmar que, a mi humilde entender, el acuerdo de lmites de 1881
en verdad consisti en una tctica de los dos pases por contrarrestar su influencia
mutua sobre la regin y una herramienta diplomtica realista al servicio de
intereses fundamentalmente econmicos , por el lado de Chile los intereses econmicos
se movan por el inters de las zonas conquistadas en Per y Bolivia y la riqueza de
minerales que ellos contenan y por el lado Argentino los intereses econmicos se movan
en tanto necesitaban conservar la relacin amistosa con el pas vecino donde sus negocios
se desarrollaban. La cuestin de lmites en verdad era supletoria o accesoria en verdad
exista un trasfondo y como sucede en la Historia Argentina ese trasfondo tena que ver
con el negocio de un pocos poderosos que durante esa poca gobernaban la Republica.- es
importante este punto de vista pues ese tratado de lmites y su interpretacin por el
tribunal arbitral en 1977 ser esencial para el curso del conflicto.-
La cuestin de lmites con Chile fue para la Argentina una de las ms conflictivas que tuvo
que encarar en el plano internacional. A raz de la imprecisa y vaga redaccin del acuerdo
de lmites 1881 ambos pases sostenan principios distintos para la divisin de sus
territorios y cuando llego el momento de poner en prctica el acuerdo, las divergencias
entre los peritos se hicieron irreconciliable e imposibilitaron la tarea de demarcacin.
La Argentina sostena el principio de una barreara orogrfico como lmite separativo de
ambos territorios en base del principio de las ms altas cumbres de la cordillera de los
andes segn se interpretaba del art. 1 de los acuerdos de lmites de 1881. Chile, en cambio,
sostena la existencia de un limite hidrogrfico sosteniendo el principio del divortium
aquarum o sea, la separacin entre los ros que van al Atlntico y los que desembocan en
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el Pacifico. Cada uno de ellos pretendi imponer la solucin e interpretacin del Tratado
de Lmites de 1881 al otro y por tanto los peritos oficiales no lograron llegar a un acuerdo.
Mientras tanto ante el problema Argentina buscaba apoyos internacionales, se acerc a
Estados Unidos a raz de los conflictos que este tena con Chile para sumar adeptos al
principio de las altas cumbres como lnea de lmites. Chile se encontraba distanciado de
Estados Unidos en base al apoyo Norteamericano Presidente Jos Manuel Balmaceda en la
Guerra Civil 1891 que termino con su derrocamiento y tambin del conflicto con un buque
de la Armada Norteamericana llamado Baltimore que desembarco con sus tropas en
Valparaso lo que provoco la intervencin Chilena y la muerte de dos norteamericanos.
Ello puso a Estados Unidos y Chile al borde de la guerra, la Argentina en otra de sus tctica
realista manifest su apoyo a los Estados Unidos, especificando donde se encontraban los
armamentos chilenos, confiados en que estos ltimos defenderan su posicin en la
cuestin de limites.-
En 1893, se intentaron sanear las diferencias por el Tratado de lmites con el Protocolo
Erraruziz- Quirno Costa. Este ultimo no solo no trajo la solucin sino que dificulto las
negociacin y lo nico que estableci es la renuncia Argentina a una salida en el pacifico
enterrando para siempre la posibilidad de una Argentina con salida hacia los dos ocanos.
De esta manera por primera vez se estableci el principio Biocenico que implicaba que
Chile permanecera en el Pacifico y Argentina en el Atlntico.
En 1898, los gobiernos de Argentina y Chile firmaron las Actas de Septiembre por los
cuales sometan el litigio al arbitraje de Su Majestad Britnica. Los representantes
diplomticos en Argentina y Londres pusieron en funcionamiento el mecanismo
presentando el caso ante el Secretario de Estado del Foreign Office Britnico.
La relacin bilateral sin embargo sigui siendo conflictiva sobre todo a partir de la
cuestin de la Puna de Atacama; un problema derivado de la delimitacin de la frontera
cordillerana. En base a la Guerra del Pacifico Chile haba ocupado territorios que
pertenecan a la Argentina y haban incluso reemplazado temporariamente al gobierno de
las provincias argentina en algunas reas de la Puna. Ante la negativa a protestar de la
Argentina Chile se mantuvo pacficamente en esa zona. Bolivia en ese conflicto intervino
teniendo relaciones con ambos tratando de sacar ventaja de los dos grandes de
Sudamrica. Mientras Argentina le prometa no reclamar por Tarija mientras se sostenga
la soberana de Argentina sobre la Puna de Atacama, Chile le ofreca la devolucin de
Tacna y Arica o un puerto en el pacifico si sostena la soberana Chilena sobre la Puna. La
resolucin del litigio tuvo lugar a partir de un acuerdo entre los presidentes Roca y
Erraruriz en 1891 que determino el arbitraje del ministro plenipotenciario
norteamericano en Buenos Aires William Buchanan quien atribuyo el 85% del total a
Argentina y el 15% a Chile.
La relacin bilateral se complicara an ms entre ambos pases dado la tensin que
gnero la competencia armamentstica. Ambos pases se disputaban la supremaca naval,
la compra de armamento haba aumentado considerablemente durante esa poca, lo que
tuvo como consecuencia una escalada conflictiva y de tensin entre ambos.-
En 1902 se firmaron los Pactos de Mayo que seran el basamento para dar lugar a la
solucin arbitral en 1977 sobre el Canal de Beagle. Estos pactos tenan como objetivo
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principal la Limitacin de Armamentos Navales entre ambos y adems estableci un
Tratado general de Arbitraje designando a Gran Bretaa como rbitro y le otorgo amplias
facultades. Si alguna de las partes firmantes llegaba a romper sus vnculos con Su Majestad
Britnica la segunda opcin era el Gobierno de la Confederacin Suiza.
El Fallo del Tribunal Arbitral Britnico llego el 20 de noviembre de 1902 para delimitar la
frontera entre ambos pases. El Tribunal entendi que ninguno de los dos principios
sostenidos por los pases en disputa (el criterio de las ms altas cumbres por el lado de
Argentina y el divortium Aquarum por parte de Chile) eran adecuados y por tanto busco
una solucin intermedia y equitativa, trazando una lnea que tratara de combinar ambos
criterios. Finalmente se adjudicaron mas de 54.000 km cuadrados a Chile y 40.000 a
Argentina, sin embargo a pesar de la menor extensin, Argentina obtuvo los de mayor
calidad, mas utilizables y de mejor porvenir.-
La cuestin del Beagle no fue un problema entre ambas naciones sino hasta 1904, y el
principal motivo fue un error del Tratado de 1881 tan impreciso y vago que indicaba
zonas que ni siquiera haban sido correctamente exploradas. Como indica Escude y
Cisneros [] Entre 1881 y 1904, la mayora de las fuentes aceptaban las islas Picton, Nueva
y Lennox como chilenas, muy pocas las citaban como argentinas y algunas evidenciaban una
curiosa ambigedad. Recin a partir de 1904, el gobierno argentino cambi de opinin
respecto de las islas, estimulado por los resultados de las investigaciones llevadas a cabo por
el capitn Senz Valiente, quien demostr que el cauce ms profundo del canal de Beagle
tuerce hacia el sur entre las islas Picton y Navarino, dejando al descubierto las imprecisiones
geogrficas del tratado de 1881 respecto del rea insular. Senz Valiente hall que la isla
Picton no est al sur del canal de Beagle sino al este y que las islas Nueva y Lennox estn
fuera del alcance referencial de dicho canal. Como resultado de este descubrimiento
geogrfico, muy posterior tanto al tratado de 1881, como al protocolo de 1893, el gobierno
argentino procur extrapolar al rea insular el "principio biocenico" establecido en el texto
del protocolo para el rea continental []
En verdad lo que suceda es que las islas no estaban al sur del Canal de Beagle como
indicaba el Tratado de Lmites de 1881 sino al este y al sur de Tierra del Fuego. Es por esa
razn que Argentina trata de reflotar posteriormente principio biocenico que surge del
protocolo de 1893 pues de esta forma se le adjudicara la islas Picton, Lennox y Nueva.
Chile alegara ms tarde que el principio biocenico solo se extiende hasta el paralelo 52 y
por tanto no se aplica a la zona del canal de Beagle.
Ambas partes hasta ese entonces desconocan el trayecto real del Beagle. Fue el hallazgo
de Senz Valiente, a bordo del acorazado ARA Almirante Brown, el que demostr que el
canal de Beagle contornea a la isla Navarino, dejando al este las islas Picton, Nueva y
Lennox. En la Memoria de Senz Valiente se expuso que el canal de Beagle tena dos brazos
en su boca oriental a partir de punta Navarro. El principal y ms profundo (que llamaba
Beagle) corra por el paso Picton y desembocaba en el Atlntico en la Baha Oglander. El
secundario, que llamo canal Moat, corresponda a la baha Moat desde punta Navarro al
cabo San Pio. Propuso adems que el lmite deba ser trazado por las mayores
profundidades. El gobierno chileno no acepto esta tesis y sostuvo que el Beagle segua
derecho hacia el este, pegado a la costa de Tierra del Fuego, dejando al sur las tres isla
citadas y que de este modo perteneceran a Chile. El conflicto del Beagle por tanto
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podemos decir que se inicia en esta fecha pues se convierten en un nuevo objeto de
disputa limtrofe. Las autoridades de Buenos Aires propusieron a Chile un acuerdo para el
Canal de Beagle el proyecto propuesto de agosto de 1904 consisti en el nombramiento de
dos peritos con el objeto de que determinaran la lnea del lmite entre Chile y Argentina
dentro del canal de Beagle, la cual no haba sido determinada por el articulo III del tratado
de 1881.- Chile propuso trazar una lnea imaginaria en el medio del canal y adjudicaran a
cada uno de los pases segn estuvieran al norte o al sur de dicha lnea. En 1905 se
acuerda se redact un proyecto de arbitraje conocido como Vergara Donoso- Rodrguez
Larreta en el cual se sometera la cuestin al arbitraje de Su Majestad Britnica. La
importancia de este proyecto es que fue la primera vez que argentina cuestionaba
formalmente la soberana sobre las islas Picton, Nueva y Lennox, motivo de la discordia
internacional en pocas venideras. Entre 1881 y 1952 las islas Picton , Nueva y Lennox
fueron ocupadas por chilenos y extranjeros con expresa autorizacin del Gobernador de
Punta Arenas, sin recibir protestas argentina.
Ms tarde al estallar la primera guerra Mundial Chile, en a base de un decreto de gobierno
del 15 de diciembre de 1914, declaraban aguas jurisdiccionales chilenas las
correspondientes al estrecho de Magallanes y canales australes. Adems por otro decreto
agregaron otra declaracin considerando chilenas a las islas Picton, Nueva y Lennox.
Ambos decretos generaron la reaccin Argentina manifestando en primer lugar que el
Estrecho de Magallanes es una zona internacionalizada y neutral y protestando sobre la
adjudicacin de las islas a Chile manifestando que argentina comparta jurisdiccin en esa
zona. El 26 de Junio de 1915 el canciller Argentino Jos Luis Murature y el embajador
Chileno Emilio Figueroa Larrain firmaron un convenio de arbitraje que propona elevarlo
al Rey Jorge V de Inglaterra. Sin embargo este convenio no fue ratificado por ninguno de
los dos congresos pero era un paso adelante en la reclamacin Argentina al agregar a la
isla Lennox dentro de la zona de disputa.-
Debido a que no se ratificaron los protocolos de 1915, que antes mencionaba, el arbitraje
del Beagle quedo pendiente de solucin hasta que el 4 de mayo de 1938, los gobierno de la
Argentina y Chile firmaron un convenio de arbitraje con la novedad de cambiar al rbitro.
La eleccin del rbitro recay en el entonces procurador general de Estados Unidos,
Homer S. Cummings, que de acuerdo con el convenio debera determinar a quien
pertenecan la soberana sobre las islas Picton, Nueva y Lennox e islotes adyacentes que se
encuentran dentro del Canal de Beagle. Su Majestad Britnica ya no era confiable para
Argentina en parte por el conflicto de Malvinas y en parte por el conflicto en el territorio
antrtico. Lamentablemente el protocolo tampoco fue ratificado y la renuncia al cargo del
procurador dejo sin efecto el convenio, por lo que los gobiernos de Argentina y Chile no
lograron ponerse de acuerdo sobre un nuevo rbitro. El 16 de abril de 1941 los
representantes de los gobiernos argentino y chileno firmaron un protocolo con el cual se
cre la Comisin Mixta de Limites. Su objetivo era revisar el estado de los hitos y fijar otros
intermedios, estableciendo la frontera.
Los avances en la negociacin en la cuestin del Beagle se trabaron en virtud de distintos
incidentes entre ellos se puede nombrar, el naufragio del dragaminas ARA Fournier cerca
de la isla Dawson, la creacin de una base naval en la isla Navarino por parte de las
autoridades chilenas, el incidente Snipe que se haba iniciado con la sustitucin violenta de
una baliza argentina por una chilena en el islote Snipe, ubicado en la zona media de la boca
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oriental del canal. Se resolvi la ocupacin del islote por una pequea fuerza de infantera
que removi la baliza chilena, junto con la emisin de una declaracin pblica
manifestando la determinacin argentina de mantener la ocupacin hasta lograr el
reconocimiento por parte del gobierno chileno del carcter litigioso del islote. El incidente
se dio por concluido con la suscripcin de una declaracin conjunta que retrotraa la
situacin y reafirmaba la intencin de solucionar los problemas de forma pacfica,
Finalmente se produjo un avance relevante en la cuestin del Beagle dado que despus
del Viaje del Presidente Argentino Arturo Frondizi en 1959 a Chile, junto con el presidente
Chileno Jorge Alessandri suscribieron la declaracin de Los Cerrillos , en la que se
estableca que todos los problemas limtrofes seran sometidos a arbitraje y se expresaba
la determinacin de evitar en el futuro que estos asunto obstaculizaran la convivencia y la
prosecucin de las tareas en favor de la integracin poltica y econmica de Amrica.
Estaba en cuestionamiento adems de la zona del Beagle la del Valle del Palena, por la
falta de acuerdo en el trazado de la lnea de frontera en una zona utilizada para pastoreo.
Los gobiernos de Argentina y Chile intentaron disminuir cualquier tipo de incidente y
ordenaron a sus funcionarios que se abstuvieran de ordenaran maniobras que
obstaculizaran o pusieran en peligro la posibilidad de acordar con Chile. De esta manera el
22 de Marzo de 1960 en la ciudad de Santiago de Chile , el Presidente Argentino Arturo
Frondizi y Jorge Alessandri firmaron la Declaracin Conjunta sobre Arbitraje
comunicando que existan acuerdo sobre la solucin pacifica de las cuestiones pendientes
de resolucin en la lnea de frontera. El acuerdo dispona someter al arbitraje de la Reina
Isabel II de Gran Bretaa (o en su defecto del presidente de la Confederacin Helvtica) el
litigo en la zona de Rio Encuentro y de la zona de los Valles de Palena y California, y a la
decisin de la Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya, Pases Bajos el
diferendo en el canal de Beagle.
Mas tarde el canciller argentino Diogenes Taboada y el embajador chileno Sergio Gutierrez
Olivos firmaron los denominados Pactos del Sesenta que incluan:
a) Arbitraje en la regin del ro Encuentro - Palena ante el gobierno del Reino Unido.
b) Arbitraje de la Corte Internacional de La Haya en la cuestin de las islas Nueva, Picton y
otras.
c) Se reconoca como chilena a la isla Lennox y los islotes adyacentes a ella.
d) El canal Beagle sera dividido por la lnea media "con las inflexiones necesarias para que
ambos pases queden con aguas propias navegables en toda la extensin de la parte as
dividida".
d) Acta Adicional al Protocolo del 16 de abril de 1941 sobre revisin, reposicin y
densificacin de hitos, que someta al arbitraje britnico cualquier cuestin sobre los hitos.
e) Convenio de navegacin sin prcticos para el paso inocente de barcos de guerra
argentinos en los canales fueguinos entre el canal Beagle y el estrecho de Magallanes o a
travs del canal Murray entre el Beagle y el pasaje Drake.
Sin embargo estos pactos del sesenta se encontraran con serias dificultades para ponerse
en ejercicio. En primer lugar el gobierno de Illia y su Canciller Zavala Ortiz no vea con
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buenos ojos estos pactos; en primer lugar por resignar la soberana sobre la isla Lennox y
sus adyacentes y en segundo lugar por no encontrar satisfactoria la cuestin Arbitral. Al
notar el poco entusiasmo el Presidente de Chile Eduardo Frei retira del Senado Chileno el
proyecto de ratificacin. Illia y Zavala Ortiz preferan la solucin bilateral. Las tensiones
entre ambos pases aumentaron a raz de una serie de altercados; uno al este del cerro de
la Virgen en la zona del Rio Encuentro donde fue colocado un alambrado para evitar el
contrabando de ganado hacia territorio chileno, genero duros cruces entre los gobiernos y
luego se resolvi con el levantamiento del alambrado y un gesto de buena voluntad hacia
el gobierno chileno, otro incidente en la misma zona fue provocado por la acumulacin de
materiales por parte de la gendarmera argentina para aprovechar una cada de agua y
proveer de luz elctrica a la regin del Valle Hondo que hizo estallar un conflicto
diplomtico con una serie de notas de protesta chilenas y replicas argentina. La cancillera
transandina adems frustraba los planes de Zavala Ortiz de arreglar el conflicto de Palena
o Rio Encuentro mediante la va diplomtica directa, al elevar en forma unilateral el caso al
arbitraje de la Reina Isabel II de Inglaterra. El gobierno argentino termino aceptando la
mediacin britnica, como un gesto de buena voluntad hacia las autoridades chilenas pero
dejando a salvo las cuestiones que ya haban sido aregladas por la Comisin Mixta
Argentino-Chilena en lo referente a la lnea de frontera.
A pesar de que los Presidentes Frondizi y Frei participaron de un encuentro en octubre de
1965 en la ciudad de Mendoza, donde se declar el compromiso con la integracin
latinoamericana, el aire de cordialidad se vio afectado por distintos factores; en primer
lugar la reclamacin chilena sobre laguna del desierto con frecuentes cruces entre las
FFAA Argentinas y los carabineros Chilenos, en segundo lugar los nacionalistas de ambos
bandos que se expresaban mediante la prensa y que exacerbaban las diferencias y
acentuaban el conflicto de lmites, incluso con manifestaciones de sectores que se
expresaban en las calles, en el caso de Chile quemando banderas argentinas en seal de
repudio y en tercer lugar la presin de las FFAA Argentinas que no tenan una actitud
conciliatoria y buscaban frustrar todo el tiempo los pasos de negociacin directa que daba
el gobierno de Illia, por ejemplo el Comandante en Jefe del Ejrcito de ese entonces Juan
Carlos Ongania (quien tiempo ms tarde sera la cabeza de un nuevo golpe militar en la
Argentina) efectuaba declaraciones respecto de un Pacto con Brasil para luchar contra el
Comunismo en la regin, lo que fue visto de muy mala manera por el Oficialismo Chileno
de la Democracia Cristiana que lo declaro persona no grata. Lamentablemente en la zona
del canal de Beagle, la Gestin de Zavala Ortiz no logro ningn avance concreto. El
gobierno de Illia haba rechazado la va de la Corte de la Haya como Tribunal para decidir
la cuestin del Beagle y para sumar males los chilenos haban adoptado una nueva teora,
la teora de la Costa Seca segn la cual la Argentina no tena derecho alguno sobre las
aguas del Canal ,lo cual era equivalente a decir que el limite pasaba por la costa sur de
Tierra del Fuego.
El derrocamiento del gobierno de Illia y su reemplazo por un gobierno militar afines de
1966 no gnero otra cosa que nuevos enfrentamientos y obstaculizacin de la solucin
definitiva al conflicto de lmites en el Beagle. Las autoridades chilenas condenaron el golpe
en Argentina y lo calificaron como lamentable, a pesar de ello Ongania intento acercarse a
las autoridades Chilenas enviando una carta cordial. Sin embargo el clima se vio
enrarecido por el disgusto que produjo entre los sectores nacionalistas chilenos el fallo
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britnico emitido en diciembre de 1966 sobre la disputa limtrofe en la zona del Rio
Encuentro que otorgaba el 71% a la argentina. Luego se sucedieron dos hechos que
complicaron las relaciones entre ambos; la expulsin de la goleta argentina Cruz del Sur
por parte del patrullero Chileno Marinero Fuentealba en la isla de Gable y el incidente con
la torpedera Quidora de Chile que efectu maniobras en aguas territoriales argentinas
obligando a buques argentinos a efectuar unos disparos en seal de defensa y sostener
que cualquier Barco que violara las aguas territoriales argentinas seria hundido.
El gobierno Chileno intento solucionar el conflicto del Beagle invocando en forma
sorpresiva el Tratado General de Arbitraje de 1902 recurriendo al arbitraje britnico
unilateralmente y comunico su decisin a la Cancillera Argentina. Esta ltima envi una
nota al embajador Videla Lira, manifestando su sorpresa pues se haba acordado someter
dicha cuestin a la CIJ de la Haya. Argentina no se apart de su postura a pesar de la
insistencia chilena a travs de su Cmara de Diputado, y por eso en una reunin en el
CONASE se decidi encarar la negociacin directa con Chile como medio para solucionar el
diferendo austral rechazando el arbitraje britnico propuesto por Chile.-
Cuando asume Levingston se adopta una postura de no intervencin y de pluralidad
ideolgica aceptando al gobierno de Salvador Allende. En 1970 hubo una serie de
reuniones entre representantes argentinos y chilenos, en las que se lleg a un acuerdo
sobre un arbitraje de la cuestin del Beagle. En aquella ocasin, amabas partes
convinieron tanto en la composicin de la Corte Arbitral como el rea de la controversia.
Preparado de esta forma, el gobierno de Lannuse logro un acercamiento con Chile
coronado por la firma del Compromiso sobre Arbitraje en Londres y la Declaracin de los
presidentes Lanusse y Allende en Salta, ambos en Julio de 1971.
El principal bice para llegar a un acuerdo en todo el periodo del conflicto siempre fueron
los nacionalistas de ambos bandos que nucleados en una teora dura y irreconciliable no
aceptaban ninguna concesin de soberana y tampoco aceptan la soluciones pacficas de
controversias manifestando su intencin blica en todo momento, ejemplo de ello sera la
reaccin de los sectores duros de las FFAA (Halcones) durante autodenominado Proceso
de Reorganizacin Nacional ante el fallo arbitral de 1977, liderados por el nefasto Emilio
Massera sostenan la necesidad de un ataque blico incluso sobrepasando la decisin del
entonces Presidente Jorge Rafael Videla que en ese entonces no solo demostraba que era
un Criminal violador de derechos humanos sino tambin un inepto como lder del Proceso.
La prensa juega otro papel fundamental en la cuestin y fue motivo a lo largo de todo el
proceso de serios obstculos, eran quienes transmitan su desazn por incidentes
fronterizos y ponan en primera plana todas aquellas situaciones que disgustaban a la
opinin nacionalista argentina. Ello ocasionaba cuestionamientos a la direccin
internacional argentina durante todo el proceso y frustraron en mltiples oportunidades
posibilidades de acercamiento. Adems debe entenderse que en muchos casos esta prensa
estaba relacionada con los grupos de poder en la Argentina que lanzaban desde sus
editoriales las opiniones que a ellos ms convenan, ejemplo de ello es el Diario La Nacin
fundado por Bartolom Mitre quien siempre estuvo vinculado a los factores econmicos
en la Argentina. De ambos lados las posturas extremistas y nucleadas en factores de poder
influyeron para determinar que se llegara al lmite del conflicto blico y para que la
cuestin de limites se extendiera por ms de un siglo.
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El acuerdo sobre Arbitraje en el Beagle fue firmado en Londres el 22 de Julio de 1971 por
el embajador argentino, general Gustavo Martinez Zuviria; el embajador de Chile, lvaro
Bunster y Joseph Goldberg por el gobierno Britnico. Este compromiso arbitral solicitaba
la determinacin de los lmites argentino-chilenos en el canal de Beagle y la adjudicacin
de las islas Picton, Nueva y Lennox e islotes adyacentes. Asimismo designaba al Gobierno
de Su Majestad Britnica como rbitro de la disputa limtrofe, pero este a su vez deba
nombra un Tribunal Arbitral de cinco jueces de la Corte Internacional de Justica con el
objetivo de producir el laudo. El acuerdo recibi crticas nuevamente de los sectores
nacionalistas y de aquellos que cuestionaban el procedimiento en base a la poca
confiabilidad que otorgaba la figura de Su Majestad Britnica siendo que se estaba
involucrado en un conflicto internacional por la cuestin de Malvinas.
El Tribunal arbitral se constituye en una sede Neutral; Ginebra Suiza en 1972 ,los
representantes argentinos sern Ernesto de la Guardia y Julio Barboza.
El 5 de abril de 1972, se firm entre los cancilleres de ambos pases en Buenos Aires el
Tratado General sobre solucin Judicial de Controversias que intentaba sustituir el de
1902 sustituyendo el arbitraje britnico por el de la Corte Internacional de Justicia.-
En Chile el 11 de septiembre de 1973 se pona fin mediante un golpe de Estado al
Gobierno de Salvador Allende. Mediante un golpe orquestado y puesto en prctica por las
FFAA y los carabineros junto con el apoyo de los Estados Unidos se pona fin al gobierno
izquierdistas de la Unin Popular que tena al mdico Salvador Allende como presidente,
el primer marxista en llegar a ser presidente en elecciones democrticas en occidente. La
gran polarizacin social que generaba el gobierno en la sociedad chilena fue el terreno
propicia para que se organizara un golpe de Estado comandado por Augusto Pinochet
quien se convertira en el presidente de facto de la Repblica de Chile desde 1973 hasta
1990. El Golpe de Estado no solo acabo con el gobierno sino con la vida de Salvador
Allende, quien se suicidio con el Fusil AK-47 que le haba obsequiado Fidel Castro en el
palacio de la Moneda durante el bombardeo ese mismo 11 de Septiembre. Comenzaba
entonces una dictadura militar que violo sistemticamente los derechos humanos de los
chilenos por ms de 17 aos, lamentablemente nunca pudo cumplir la pena que le
corresponda por estos crmenes a raz de su muerte.
Es importante este cambio de gobierno en el conflicto del Beagle desde que ser Augusto
Pinochet, dictador Chileno, quien dirigir las tratativas en el conflicto del Beagle durante el
autodenominado y siniestro Proceso de Reorganizacin Nacional y el Gobierno
democrtico de Ral Alfonsn.
Durante el Gobierno de Pern y posteriormente de Isabel Pern no existieron avances en
lo relativo al conflicto del Beagle, las relaciones con Chile se mantuvieron a pesar de ser
una dictadura militar que haba derrocado a Salvador Allende en funcin de la aplicacin
de la Doctrina Estrada que sostena que se deba reconocer aquel gobierno que tenga una
dominio actual del territorio sin cuestionar su legitimidad interna. El reconocimiento del
Gobierno de Augusto Pinochet por parte de Pern anunciaba la debilidad que en esa poca
acuciaba al lder y tambin demostraba que estaba rodeado por sectores de derecha que
influan profundamente en el rumbo de su gobierno. Luego de la muerte de Pern la
relacin con Pinochet fue ms fluida e incluso hubo una asociacin secreta entre la Triple
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A dirigida por Lpez Rega y la DINA Chilena para asesinar y/o torturar a personas en
razn de su ideologa poltica. Entre ellos es clave el caso de Carlos Prats asesinado con
apoyo de la polica federal Argentina en conjunto con la DINA.
Si bien el conflicto se extendi durante todos los gobiernos anteriores y la situacin de
incertidumbre se mantuvo, fue durante el gobierno de facto del Proceso de Reorganizacin
donde la escalada violenta llego a su punto limite llegando al borde del conflicto blico. En
verdad era un conflicto que vena siendo heredado por los distintos gobiernos, durante la
denominado Revolucin Argentina se haba firmado el Tratado de Arbitraje de 1971
sometiendo el conflicto al arbitraje de Su Majestad Britnica y un Tribunal Arbitral
integrado por miembros de la CIJ mientras que durante el tercer gobierno peronista no se
hizo ningn avance concreto en la cuestin.
En un primer momento las dictaduras de Argentina y Chile lideradas en ese momento por
Jorge Rafael Videla y Augusto Pinochet respectivamente, parecan coincidir tanto en sus
visin de la poltica interna como en su poltica internacional. Ambos regmenes
cooperaban mutuamente en lo que ellos denominaban el combate de la subversin con lo
que encubran planes sistemticos de desaparicin forzada de personas, centro
clandestinos de detencin, robo de bebes, tortura y fusilamientos clandestinos entre otras
graves violaciones a los derechos humanos.- ambos gobiernos se apoyaban mutuamente y
cooperaban combatiendo a la subversin dentro y fuera de sus fronteras, lo que les
permita ganar legitimidad en el plano internacional. Se evidencia esta cooperacin en
varios hechos marcados por Escude y Cisneros
[] en ocasin de la Sexta Asamblea General de la OEA celebrada en Santiago de Chile, a
principios de junio de 1976. El gobierno chileno era acusado en ese momento de violar los
derechos humanos. El canciller argentino Csar Augusto Guzzetti asumi una actitud de
apoyo al mismo, argumentando, de manera coincidente con la posicin chilena, que los
verdaderos violadores de derechos humanos eran los grupos terroristas y no los
regmenes militares que los enfrentaban, se solidariz con Chile respecto de la dudosa
objetividad de los informes de la Comisin Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
de la OEA. ayudaron a fortalecer los lazos de cooperacin que en materia de lucha
antisubversiva se haban desarrollado entre las fuerzas de seguridad de ambos pases ya
durante la etapa peronista. As, la organizacin ultraderechista argentina Milicia de
Buenos Aires colabor en los preparativos que la agencia de inteligencia chilena DINA
realiz en junio de 1976 para asesinar al ex canciller del gobierno socialista de Salvador
Allende, Orlando Letelier. firmaron doce convenios, que abarcaron temas como la
cooperacin en el uso pacfico de la energa nuclear, la adquisicin de bienes de capital y
ganado reproductor, y el suministro de gas natural [[
Sin embargo este clima de cordialidad se vera cortado por la decisin de la Corte Arbitral
que deba decidir en base a lo acordado el 22 de Julio de 1971 entre el General Lanusse y
Salvador Allende. Luego de largas deliberaciones que ocuparon la Revolucin Argentina, la
Etapa Peronista y el primer ao del Proceso, se hizo pblica la decisin en mayo de 1977.
El laudo arbitral le otorgaba a Chile las Islas Lennox, Nueva y Picton. El gobierno Chileno
acepto el fallo rpidamente. En un primer momento hubo duda en las autoridades
argentinas en el rumbo a tomar, no se quera ir directamente por la nulidad del fallo para
no empeorar la relacin bilateral. La primera decisin fue enviar una Misin secreta a
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Chile para proponer negociaciones bilaterales directas, misin que estuvo al mando del
Jefe del Estado Mayor Conjunto Contraalmirante Julio Torti, pero que fracasaron ante la
aceptacin irrestricta del laudo por parte Chile. Adems Chile a travs del decreto de
lneas de bases rectas delimito la anchura del mar territorial, la zona econmica exclusiva
y envi oficiales de la Armada en distintos puntos de vigilancia de la zona del Beagle. Eso
no era todo sino que tambin los Chilenos solicitaban para llegar a un acuerdo aguas
propias en la desembocadura del canal de Magallanes violando el tan repetido principio
biocenico, segn Archibaldo Lans esa propuesta de Chile era novsima y antes jams se
haba propuesto. Las negociaciones se frustraron por la intencin Chilena de ir a la Corte
de la Haya lo que para el gobierno argentino era inaceptable por percibir a dicho tribunal
como parcial y que haran ver a la argentina como un incumplidor. A pesar de que se
retomar las negociaciones entre Pinochet y Videla en la base rea de El Plumerillo
Provincia de Mendoza, esta cumbre se suspendi por la decisin el gobierno argentino de
declarar nulo el laudo arbitral el 25 de enero de 1978.
Chile por su parte sostena la postura de que el Laudo Arbitral era totalmente legtimo y
que debera cumplirse. El prximo encuentro de ambos presidentes fue en Puerto Montt
el 20 de febrero donde ambos acordaron en un acta continuar con las negociaciones
bilaterales y la creacin de dos comisiones para resolver el conflicto. La primera de la
comisiones la Comix 1 logro reducir en 45 das el ambiente de tensin pero
lamentablemente la siguiente etapa a cargo de la Comix 2 no puedo cumplir su objetivo
dado que deba acordar sobre los temas fundamentales en disputa y los representantes de
ambos lados se mantiene firmes en las posturas oficiales, nulidad del laudo en el caso
argentino y validez irrestricta del mismo en el caso Chileno. La escalada del conflicto se
manifest en mutuas medidas de provocacin; En junio de 1978, efectivos del Ejrcito y la
Fuerza Area argentina efectuaron maniobras y juegos de simulacin de guerra en el sur.
En septiembre y octubre, se llevaron a cabo prcticas de ataques areos y apagones de luz
tanto en ciudades del Interior como en la ciudad de Buenos Aires. Asimismo, las
embajadas argentinas en el exterior denunciaron una serie de incursiones areas y tareas
de movilizacin terrestre de efectivos de las Fuerzas Armadas chilenas entre los meses de
julio y octubre de 1978. En el mes de septiembre, la Junta Militar chilena estableci el
servicio militar obligatorio para hombres y mujeres entre 18 y 45 aos, y orden
incursiones de tropas en territorio argentino, que fueron denunciadas por las autoridades
de Buenos Aires en octubre. En ese mismo mes, el almirante Merino, comandante en jefe
de la Armada y miembro de la Junta Militar chilena, naveg por la zona en disputa, gesto
que fue considerado del lado argentino como una provocacin.
Videla sugiri seguir con el proceso de Puerto Montt y solicitar el acceso a la tercera etapa
de negociaciones directa. En esas negociaciones se acord que se dejara firme las escasas
coincidencias entre ambos y se sometera a mediacin el resto de los conflictos, el
mediador seria el Sumo Pontfice. Argentina sostena que deba envirsele una propuesta
circunscripta sosteniendo el principio biocenico Chile prefera una propuesta irrestricta
que le permitiera eventualmente sortear el principio Biocenico.
Mientras tanto el canciller Argentino Carlos Washington Pastor unilateralmente trato de
acordar con su par Chileno Hernn Cubillos una propuesta para que la base de la
mediacin sean las actas de Puerto Montt y el designio de la Comisiones. Sin embargo
Cubillo no acepto y en Argentina los sectores belicistas se reunieron en el Edificio Cndor
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para proponer un curso de accin. En ese encuentro no estuvo presente ni Videla, ni
Pastor demostrando la debilidad interna que asfixiaba a Videla. En este encuentro
acordaron el Operativo Soberana un plan de accin militar que se implementara a
finales del mes de Diciembre y que implicaba la invasin del territorio Chileno para luego
esperar una respuesta de los Chilenos.-
Posteriormente Videla y su cancillera iniciaron negociaciones diplomticas directas que
dieron como fruto la decisin de enviar un representante, Antonio Samore, para mediar
entre los gobierno de la Argentina y Chile. Esta decisin llegaba el mismo da en que el
operativo soberana, acordado por los sectores duros del ejrcito en el Edificio Cndor, se
pondra en ejecucin. Sin embargo una serie de factores frustro los planes belicistas, en
primer lugar la autoridad moral del Papa entre los gobiernos de facto de ambos pases, la
intervencin de las iglesias de ambos pases, el rechazo del gobierno de Estados Unidos y
de los empresarios argentinos a la opcin blica. Se firm el 8 de enero de 1979 el acuerdo
de Montevideo por medio del cual se aceptaba la mediacin papal por parte de ambos
pases y un mutuo compromiso de no utilizar la fuerza.
El 12 de diciembre de 1980 el Papa entrego a ambos gobierno una propuesta de Paz en la
que se otorgaba a Chiles las islas Lennox, Picton, Nueva, Evout, Barnevelt, Freycinet,
Wollaston, Terhalten y Sesambre, hasta la isla de Hornos. La lnea envolvente de las costas
de estas islas constitua el llamado Mar Territorial chileno, dentro del cual el Papa
conceda a la Argentina la posibilidad de instalar ayudas para la navegacin en las islas
Evout y Barnevelt y un sistema de control terminal areo conjunto en la isla Nueva, con el
fin de regular los vuelos desde y hacia la Antrtida. Asimismo, la propuesta vaticana
estableca una Zona de Actividades Conjuntas y Concertadas o Zona o Mar de la Paz, en
donde tanto la Argentina como Chile exploraran y explotaran en comn los recursos
vivos y no vivos del lecho marino y del subsuelo. Chile acepto la propuesta pero los
sectores duros del ejrcito argentino no aceptaron lo que ellos consideraban una violacin
al principio biocenico. El 25 de marzo finalmente el gobierno argentino comunico el
rechazo de la propuesta papal. El cardenal Samore se mostr molesto por la actitud
Argentina y por el escaso liderazgo que para ese entonces tena Videla, no poda entender
como una autocracia militar deba consultar hacia abajo para poder accionar. Mientras
tanto la Prensa se ocupa de adoptar una postura claramente belicista y contraria a la
postura de Paz alentada por el acuerdo del Papa Juan Pablo I y existieron mltiples
incidentes en los que ambos pases se acusaban mutuamente de maniobras de espionaje.
Luego de detenciones de argentinos y chilenos a ambos lados de la zona, Galtieri decidi
como medida precautoria cerrar las fronteras con Chile. Galtieri adopt una postura
distinta ante el conflicto y decidi darle prioridad en su agenda, decidi la compra de
armamento militar como tanques austriacos y adems como maniobra diplomtica
denuncio el Tratado de Solucin de Controversias firmado en 1972 por ambas Naciones.
Esta jugada intentaba neutralizar la posibilidad de que Chile recurriera a la Corte de la
Haya y al mismo tiempo que Pinochet debiera enfrentarse al frente interno que, al igual
que en Argentina, no aceptaba la propuesta papal. Luego el inters de Galtieri se
redireccin hacia el conflicto con Gran Bretaa por las Islas Malvinas, pero la mala relacin
con Chile a raz del conflicto del Beagle le generara serios problemas. Chile mantuvo una
actitud de respaldo y activo apoyo hacia Gran Bretaa, se les aportaba datos e informacin
de las posiciones argentina y la ayuda no llego solo en trminos de inteligencia, sino que
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tambin realizaron desplazamientos terrestres y navales con el fin de distraer a los
militares argentinos.
Ms tarde con la llegada de Bignone al poder y luego del fracaso rotundo de la operacin
militar en Malvinas que desprestigio grandemente al rgimen militar argentino por su
inoperancia y negligencia se acord, a propuesta del Vaticano, prorrogar los trminos del
Tratado de Solucin de Controversias de 1972 entre ambos pases. Adems al morir el
Cardenal Samore fue reemplazo por la persona ms cercana al Papa en ese entonces,
Agostino Casaroli, quien le dio impulso y vitalidad a la causa. La junta militar decidi dejar
para el gobierno democrtico la solucin definitiva del conflicto.-
Causas del Conflicto durante la Dictadura Militar Argentina.
Esbozare seguidamente las causas que, a m entender, desencadenan el conflicto o que son
fundamentales para entenderlo:
El Frente Interno: la rivalidad tendr como eje muchas circunstancias y a mi entender la
de mayor relevancia es el de los grupos de presin al interior del Rgimen Militar
Argentino y Chileno. En Argentina la organizacin del proceso militar donde las tres armas
de las FFAA participaban y tenan equivalencia de poderes implica un serio obstculo para
imponer una solucin amistosa al conflicto. Los grupos duros denominados Halcones
ejercieron una presin muy grande que implico que Videla no tuviera la legitimidad
necesaria para llevar adelante las negociaciones. As mientras Videla aseguraba que se
solucionara pacficamente el conflicto y se reuna con Pinochet, Emilio Massera
condenaba la postura cooperacionista insistiendo en que no permitiran bajo ningn
aspecto un cercenamiento de la soberana argentina. Massera adopt un tono nacionalista
y belicista sostuvo en un discurso desde la base naval de Puerto Belgrano que la Armada
se encontraba en plena capacidad operativa y lista para compartir con las otras armas
la defensa de los argentinos de sus enemigos interiores y exteriores y que estaba
apasionadamente preparada para evitar cualquier mutilacin geogrfica de la Nacin,
en otro discurso en ese mismo lugar dira que la diplomacia no es el arma Es por eso que,
a mi entender, el principal factor de la escalada del conflicto es la particular situacin
interna de ambos pases en ese momento, sobretodo de la Argentina, en donde la
dictadura militar no tena la suficiente coherencia y cohesin interna para afianzar un
camino de paz, siempre se vea colapsado por el accionar de los grupos ms extremistas
que en definitiva era quienes manejaban las acciones a tomar. El denominado Operativo
Soberana es una muestra del accionar de estos grupos a espaldas de cualquier otro que
quisiera una solucin razonada y pacfica. Otros militares que expresaron un tono
belicista intransigente fueron Hctor Humberto Gamet, de la IX Brigada de Infantera; Adel
Vilas, ex comandante del operativo Independencia en el monte tucumano; el coronel (r)
Jorge Rodrguez Za, ex jefe de la guarnicin militar de Santa Fe; Jos Klix, ministro de
Defensa, el almirante Isaac Rojas y, especialmente, el general Luciano Benjamn Menndez,
Comandante del 111 Cuerpo del Ejrcito, con asiento en Mendoza y jurisdiccin sobre un
amplio territorio que abarcaba La Pampa y todo Cuyo. Los tericos de la geopoltica que
procuran fundamentar el presunto avance territorial en desmedro de Argentina fueron el
general Osiris Villegas y el contralmirante Jos Fraga. La Marina jugo un rol fundamental,
quera volver al auge de su poca dorada durante el golpe de 1955 a Pern y el activo
liderazgo de Isaac Rojas. Ahora tena otro Lder Emilio Massera, astuto y duro al mismo
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tiempo necesitaba de todas las formas posibles desprestigiar la figura del Presidente en
ejercicio de facto, Jorge Rafael Videla, pues se vea asimismo como su natural sucesor.
Videla mientras tanto buscaba evitar un conflicto que implicara perder a su aliado en el
Plan Cndor para la eliminacin de la subversin y tambin un compaero que podra
cubrirlo ante las organizaciones internacionales por la violacin de los derechos humanos,
adems necesitaba conservar a Martnez de Hoz con su plan de endeudamiento que daba
lugar a la poca de La Plata Dulce. Los sectores belicistas duro de la Marina conservaban
una postura nacionalista a ultranza fogoneada en ese entonces por la Prensa adicta, Clarn
y La Nacin, que constantemente desinformaba y animaba el influjo belicista, esa postura
implicaba considerar que la Argentina no se sometera jams a una prdida del territorio ,
pues en su ideal de nacin fortalecida la concesin de soberana era una humillacin
imperdonable. La actitud de Massera fue realmente dirigida a reemplazar a Videla
muestra de ello es su actitud cuando se firmaron los pactos en Puerto Montt. En aquel
momento los sectores belicistas en la Argentina se enojaron por el discurso de
compromiso de Videla y como manifiesta Escude y Cisneros [...] Massera percibi este
descontento, y vio en l una inmejorable oportunidad para desprestigiar la autoridad de
Videla. As, el titular de la Marina pronunci el 22 de febrero desde Ro Grande un discurso
que fue considerado por los duros del Ejrcito como una verdadera respuesta argentina a
Pinochet frente al mensaje dbil e improvisado de Videla. En este mensaje, Massera exclam:
Se acab el tiempo de las palabras! Incluso, en su afn por neutralizar la gestin personal
de Videla, el jefe naval declar al Jornal do Brasil de Ro de Janeiro que, en relacin al
conflicto con Chile, no vamos a tolerar mutilaciones territoriales ni vamos a aceptar
injustificadas mutilaciones de nuestra soberana martima[].
En Chile mientras tanto los conflictos se sucedan tambin en el Frente Interno la
legitimidad de Pinochet se vea duramente cuestionada por las violaciones a los derechos
humanos y la persecucin de sus enemigos polticos. Los conflictos que genero el asesinato
de Orlando Letelier en Washington D.C, el resquemor internacional que generaba el Plan
Cndor, su prctica sistemtica de eliminar a sus opositores polticos y el asesinato en
Buenos Aires de Carlos Pratts generaban un clima de desconfianza sobre todo en el frente
civil del rgimen. Pinochet deseaba continuar y deba conciliar la postura de los civiles que
pedan por la institucionalizacin y los militares a quienes deba satisfacer sosteniendo la
validez del laudo arbitral a cualquier precio a pesar de que se saba que el ejrcito Chileno
tena pocas posibilidades de triunfar. De esta forma este frente interno Chileno frustro
grandemente las posibilidades de un acuerdo rpido y pacifico sobre la cuestin del
Beagle. El problema era que la figura de Pinochet estaba en peligro justo cuando el
conflicto se desato.
La Iglesia: uno de los motivos por el cual se acepta la mediacin de la Santa Sede es la
defensa irrestricta que estos gobiernos hacan de la religin catlica, se mostraban al
mundo como los restauradores de una nacin cristiana y por eso deban respeto a la
mxima autoridad. Los violadores de derechos humanos que alegaban la restauracin del
orden y de una repblica Cristiana no podan dejar de lado la autoridad Papal y por tanto
las tensiones disminuyeron. No se debe olvidar tambin la vinculacin de la iglesia en
Argentina con el proceso militar, Videla en una entrevista en el ao 2012 dada a una
revista de Crdoba planteaba el acercamiento de la Cpula Militar al Episcopado
Argentino, en esa entrevista Videla manifestaba textualmente que:
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Periodista-No deja de llamar la atencin la forma en que se refiere a la situacin de los
desaparecidos. Hace sentir que para usted es un tema pendiente.
Videla La desaparicin de personas fue una cosa lamentable en esta guerra. Hasta el da
de hoy la seguimos discutiendo. En mi vida lo he hablado con muchas personas. Con
Primatesta, muchas veces. Con la Conferencia Episcopal Argentina, no a pleno, sino con
algunos obispos. Con ellos hemos tenido muchas charlas. Con el nuncio apostlico Po
Laghi. Se lo plante como una situacin muy dolorosa y nos asesoraron sobre la forma de
manejarla. En algunos casos, la Iglesia ofreci sus buenos oficios, y frente a familiares que
se tena la certeza de que no haran un uso poltico de la informacin, se les dijo que no
busquen ms a su hijo porque estaba muerto.
PeriodistaNo parece suficiente.
VidelaEs que la repregunta es un derecho que todas las familias tienen. Eso lo
comprendi bien la Iglesia y tambin asumi los riesgos
Cuando habla de Primatesta hace referencia al Cardenal Raul Primatesta, que presidia la
Conferencia Episcopal y que tenia trato preferencial con Jorge Rafael Videla ejemplo de
ello es que El 10 de abril de 1978, el diario Clarn titulaba en su pgina 3 El presidente de
la Nacin almorzar hoy con la cpula del Episcopado. La fluida relacin con la cpula
militar por parte de la Iglesia y el conocimiento que tenan algunos obispos de la violacin
de los derechos humanos implicaba la necesaria defensa de la religin catlica al interior
del Estado e internacionalmente.-
Estos obispos tendran en el conflicto del Beagle una funcin fundamental al apoyar a
Videla en su pedido de Paz y para poner freno a los factores belicistas. As Carlos Escude y
Cisneros al manifestar las distintas iniciativas que existan para resolver el conflicto dicen
Otra iniciativa superadora del conflicto fue la encabezada por las Iglesias argentina y
chilena, destacndose del lado argentino, las participaciones del nuncio apostlico,
monseor Pio Laghi, y del presidente de la Conferencia Episcopal argentina, el arzobispo
de Crdoba, cardenal Ral Francisco Primatesta, quien jug un rol protagnico al impulsar
la mediacin papal. El problema era que Videla esconda detrs de su impulsin de la
Paz otros intereses principalmente; la continuidad como lder del rgimen militar
argentino y el mantenimiento de un aliado estratgico en el Plan Cndor dirigido a
eliminar a los enemigos de los regmenes militares.
Legitimacin del Rgimen y el factor econmico Adems otra condicin para el aumento
de la tensin dentro del conflicto del Beagle es que el rgimen necesitaba legitimar su
imagen y las acciones blicas eran en su postura la mejor forma. De esta ltima manera se
lleg al conflicto de Malvinas, a travs de un irreflexivo mando y la necesidad de ganar
legitimidad perdida durante el periodo de facto.
En el plano econmico a la Argentina no le iba bien por esa poca. Las recetas econmicas
de los Chichago Boys que importo Martnez de Hoz destrozaron a la Argentina. La poltica
neoliberal que beneficiaba solamente a unas pocas empresas y hombres de negocios;
esquilmaron su industria con una reduccin real de su participacin en el PBI de hasta del
15% , con prdidas de cientos o miles de industrias argentinas, un endeudamiento masivo
que se elev desde 7. 875 Millones de dlares hasta los 45.087 millones de dlares en
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1983, una poltica laboral de flexibilizacin que prohbe las huelgas, el funcionamiento de
los sindicatos y que produjo una reduccin notable del valor del salario real, la pobreza
aumento hasta el 37%, una devaluacin programa La Tablita que solo beneficio a los
grandes empresarios y que luego ocasiona la asuncin por parte del Estado de deuda
privada. La situacin interna de Argentina era delicada. Apenas despunt el ao 79, el
FMI inform que era el pas con la mayor inflacin del mundo, 175 % anual, con un
crecimiento negativo del PIB de un 3,9 %. La economa de la especulacin que Videla
respaldaba, segn datos del Banco Mundial, haba permitido la figa de ms de 3 mil
millones de dlares al exterior, tres veces ms que en 1977. El 78 fue, adems, el ao en
que comenz el crecimiento sostenido de la pobreza'. Ya en 1977, era el pas ms
endeudado de Latinoamrica . El Stockholm International Peace Research Institute para
1984 anota para Chile 2256 millones de dlares, y para Argentina 6536, ocupando el
primer lugar en el ranking de gastos de defensa en Amrica Latina. En el perodo en que se
desarrolla el proceso mediador, la economa entre ambos pases, adems, decae
considerablemente. Tres aos despus de que se firmara en 1971 el Compromiso Arbitral
para resolver la cuestin del Beagle, el comercio global de Chile con Argentina alcanza los
750 millones de dlares. Luego de que Argentina declarara nulo el Laudo Arbitral
comienza a declinar hasta alcanzar los 190,5 millones de dlares en 1985', aunque no se
debe olvidar que esto tambin es afectado por la crisis econmica de los aos 1980-82,
denominada en Latinoamrica "crisis de la deuda externa de la regin", que permite el
cambio del modelo de desarrollo hacia adentro por uno hacia afuera; se presenta a nivel
de la esfera de la produccin, de la circulacin internacional de mercancas, crisis
financiera y de deuda extrema y crisis monetaria.
Y estos no solo son los nmeros oficiales sino que tambin la Prensa, que generalmente
era adicta al gobierno militar, marcaba las dificultades econmicas
En esta tapa de Clarn aparece el Conflicto del Beagle y
tambin debajo aparece un dato econmico el costo
de vida aumento 169,8% en 1978, lo que denotaba el
desgaste del rgimen en el plano macroeconmico y el
pacto entre los grupos militares duros con la Prensa
para esquilmar la figura de Videla.
Y precisamente Clarn no era un Diario crtico del gobierno Militar, esta tapa lo ilust