Post on 26-May-2015
CHICLAYO “CIUDAD HEROÍCA”
Los cien primeros años de la República Peruana fueron de una
prolongada guerra interna y externa, surcada por etapas de paz
“herencia partidaria”, por clientelaje o golpes de Estado.
Desde la invasión española del Tahuantinsuyo los pobladores de la
costa norte, desde Tumbes hasta Moche y desde Paita a Cajamarca
mantuvieron un constante rechazo al intruso chapetón. Ejemplo de
ello tenemos los tallanes de Marcavelica, Poechos, Tangarará. El
rebelarse les costó ser quemados vivos. Otros como Vicente Mora
Chirino Capac, Kurakos de Paita, los mulatos de Lambayeque y Chota.
Durante la Guerra de la Independencia Política, los lambayecanos con
bienes materiales y hombres para la consolidación del Ejercito
Libertador, muchos próceres lambayecanos estuvieron en la
conducción – sección norte – de las huestes libertadoras. El 6 de
agosto de 1824, tuvieron su más alta participación, cambiaron el
destino de la Historia, al convertir una derrota anunciada, en una
grandiosa victoria. Cuando los realistas creyeron haber ganado la
batalla, cuando el centro y ala derecha de la caballería conducido por
el comandante Manuel Isidoro Suárez, integrada por chiclayanos1,
lambayecanos, castellanos y trujillanos, arremetieron contra los
realistas, cuando vieron caer a Miguel Cortés atravesado por una
lanza enemiga, cuando los había retado a medir sus fuerzas2. Todos
estos hechos pudieron haber sido tomados en cuenta para darle a la
ciudad y región, títulos honorables.
Era el año 1834 y el Perú vive una guerra civil partidaria entre
Orbegoso y Bermúdez en el sur peruano por egemonizarse en el
poder. Por el norte, Salaverry aliado de Orbegoso se separa de él, y
se sublevó en Trujillo, y el 23 de febrero de 1835 se autoproclamó
jefe y legislador supremo de la República del Perú. Mientras tanto
Orbegoso vence a Bermúdez con el apoyo de Santa Cruz (Presidente
1 Entre los integrantes de este escuadrón se encontraba el acaudalado José Leonardo Ortiz Salcedo. “Lambayecanos en la Historia”. Ed. Kemoy 1986. p 37.2 Diario “La República” 5 Ago 1983Documento “Victoria de Junín: 160 años después”
de Bolivia), unieron fuerzas para enfrentar a Salaverry. Eran los años
de la Confederación Perú – Bolivia. Por su parte Salaverry lanza su
famoso decreto de “Guerra a Muerte” y ofrece premios a quien
matase a un boliviano. Chiclayo estuvo del lado de Salaverry en esta
épica aventura, y de manera muy especial José Leonardo Ortiz.
El pueblo de Chiclayo le pertenecía a manera de distrito, pero por su
esfuerzo y trabajo, su vecindario acreditativo y las propias
producciones de azúcar y tabaco constituía un núcleo de gran
importancia entre los demás de la subdelegación.
Tras la llegada de San Martín al Perú, en Chiclayo la fiebre por la
futura patria, se apoderó de sus habitantes. Primero en forma
improvisada, luego por las erogaciones de dinero, requisa de caballo
y reclutamiento; centralizándose la operación en Lambayeque, siendo
esta la primera población peruana que proclamara su independencia
(17 de diciembre de 1820), siguiéndola Chiclayo el 31 de diciembre
de 1820.
Hicieron la proclamación chiclayana: Santiago de Burga, Pedro Balzac,
José Navarrete, Cornelio Miranda, Antonio Chimpén, Tiburcio Morante,
Antonio Valdivia, Joaquín Farro, José María Diez, Felipe Torres,
Valentín Castro y José Gabriel Hudines, certificando el solemne
momento el secretario José Antonio Salazar e la casa municipal en
medio de un enorme concurso de gentes delirantes de alegría.
Sin duda ayudaron también en la consolidación de la independencia
del Perú, reforzando al ejército de Bolivar no sólo con hombres,
caballos, provisiones de primera necesidad; sino también con grandes
sumas de dinero para la caja militar y el ejército libertador.
En atención a los grandes servicios prestados en la Guerra de la
Independencia, el congreso designo al pueblo de Chiclayo como
distrito de la provincia de Lambayeque y el 12 de Noviembre de
1827fue hecho villa (en razón del visible progreso que había
alcanzado), todo esto durante el gobierno de José de la Mar.
El en año de 1828 tras la guerra con Colombia, la movilidad de las
tropas peruanas a través de Chiclayo produjo disgustos a la
población. Por tal situación el regidor de la municipalidad Beraldo
Chiclayo se que quejó ante el gobierno el 4 de Diciembre de 1828. En
ella exponía sobre la invasión y saqueo de las chacras y el abuso
físico por parte de los soldados.
Posteriormente aparece vinculada Chiclayo, la interesante figura del
general Santiago Felipe de Salaverry, gran amigo de José Leonardo
Ortiz, quienes en conjunto lograron la creación de la ciudad de
Chiclayo (15 de Abril de 1835), la cual fue elevada posteriormente a
“provincia” (18 de Abril 1835). Dicha provincia estaba integrada por
los distritos de Chiclayo, Picsi, Reque, Monsefu, Eten, Saña, Pueblo
Nuevo, Guadalupe, Jequetepeque, Chepén y San Pedro (distritos que
pertenecían a Lambayeque), Tocmoche, Cachén y Llama (pertenecían
antes a Chota) y la Trinidad que se separa de Cajamarca.
Chiclayo cumplió un papel muy importante en la disolución de la tan
ansiada Confederación Perú – Boliviana al apoyar incansablemente a
Salaverry en su lucha contra Andrés de Santa Cruz (Organizador de
Confederación). Para ello se formó el batallón “Chiclayo” comandado
por el Coronel José Leonardo Ortiz que detuvo heroicamente el
ingreso de Santa Cruz a Arequipa; pero a pesar de ello no pudieron
vencer a las fuerzas boliviana, cayendo totalmente en la Batalla de
Socabaya.
Salaverry fue condenado a muerte, siendo fusilado en la Plaza Mayor
de Arequipa; mientras José Leonardo Ortiz fue hecho prisionero al
destierro a las montañas de Moxos.
El final de la guerra produjo como ya se sabe, la confederación Perú –
Bolivia.
Este nuevo régimen quitó el nombre de “ciudad” a la población de
Chiclayo y le devolvió el de “distrito”, sometido otra vez legalmente a
la jurisdicción de Lambayeque.
Desde entonces en todo el norte del Perú, Chiclayo se convirtió en el
bastión más recio contra la Confederación quienes fueron apoyados
por la República de Chile; trayendo abajo este proyecto de gran
envergadura. Tras la caída de la confederación (1839), el General
Agustín Gamarra fue elegido Presidente Provisional del Perú, quien
devolvió a Chiclayo su nominación de Ciudad y Provincia, premio a los
que de allí salieron a se soldados de campaña y al coronel José
Leonardo Ortiz le dio el mando regional manteniéndole sus grados
militares, con el cual volvía a se el jefe paterno de su pueblo José L.
Ortiz falleció un 28 de febrero de 1854.
En el año 1864 vino de subprefecto el coronel José Balta Montero,
quien al año siguiente encabezó un pronunciamiento en contra del
gobierno, entrando de inmediato a la revolución con el apoyo de todo
el pueblo. Por ello fue deportado a Chile.
A su regreso a Chiclayo en el año 1867, éste fue recibido con gran
júbilo y en conjunto hicieron frente a los ataques gobiernistas de ese
entonces Presidente Mariano Ignacio Prado.
Durante 26 días los cañones del gobierno se dedicaron a destruir a la
ciudad dejándola totalmente devastada, pero nada de esto opacó el
entusiasmo combativo del pueblo que peleó incansablemente hasta
lograr la victoria.
Balta regresó a Lima y fue elegido Presidente del Perú por una
abrumadora mayoría, asumiendo el mando el 2 de Agosto de 1867.
Durante los tres primeros de los 4 años que duró su gobierno sirvió
con justicia y generosidad a la destruida ciudad de Chiclayo: Empezó
con la construcción de la hermosa Catedral de Chiclayo.
Es posible que desde la época de José Leonardo Ortiz cuando Chiclayo
er4a sólo distrito de la provincia de Lambayeque (departamento de La
Libertad), las constantes diferencias entre ambos pueblos hubieron
hecho nacer en los chiclayanos el vehemente deseo de su propia
departamentalización.
Esta oportunidad política apareció durante del gobierno de Balta.
En Enero de 1968 empezó a discutirse el proyecto; en tanto se decía
el nombre, unos querían que el departamento a crear se nombrase
“Balta”, otros “Chiclayo” y los más reflexivos “Unión” para acabar con
las viejas riñas entre Lambayeque y Chiclayo.
Estando en el gobierno el presidente Manuel Pardo el congreso creó el
departamento mediante ley el 1 de diciembre de 1874:
Artículo Único: “Créase un nuevo departamento bajo la
denominación de Lambayeque, compuesto de las provincias de
Chiclayo y Lambayeque, cuya capital será la ciudad de Chiclayo…”
El 4 de abril de 1879, Chile declaró la guerra al Perú y aunque
encontró un país pobre en armamento, sumido en las peores
condiciones de defensa tanto por mar y por tierra y un estado
financiero desastroso; respondieron con gran patriotismo.
Los chiclayanos se volcaron íntegros a dar voluntarios, recursos de
primera necesidad y dinero, así como estar presente en las diversas
operaciones bélicas.
Tuvieron que hacer frente a la expedición de Patricio Linch, quien
desembarcó en el puerto de Eten el 24 de setiembre de 1880
cometiendo muchas irregularidades como romper puertas de
habitaciones, desenredar tiendas e incendiar las residencias de varias
familias, tomando todo el dinero posible en circulante o pequeñas
joyas femeninas de donde quiera que las veían. Luego ocuparon las
haciendas del valle de Chiclayo, sacándole dinero y fuertes
cantidades de azúcar y ganado.
Obtuvieron de tan ignominiosa manera un total de 11 673 libras
esterlinas. La retirada del ejército chileno del territorio chiclayano se
dio el 26 de julio de 1883. En este incidente sobresale también la
figura de Alfred Lapoint Recher a quien se le debe la salvación del
teatro “2 de Mayo” (iba a ser quemado por los chilenos).
TEATRO 2 DE MAYO 1960
Al despedir el siglo XIX, Chiclayo se empinaba al siglo XX en una
situación general bastante optimista si recordamos el patético estado
de desgobierno en que lo dejó la guerra con Chile. En verdad era una
población con mucha personalidad compuesta por 13 110 habitantes,
divididos así: radicada 12835, flotante o de paso 196 y ausentes 529.
Existía una buena situación económica, la provincia contaba con 5
haciendas cañeras; cuya producción anual aproximada era: Cayaltí (4
millones de kilos), Tumán (2 millares), Pomalca (Millón y medio),
Pátapo (Millón 200 mil) y Pucalá (300 mil).
La producción de arroz daba 200 mil fanegas anuales de 300 libras
cada una; 4 mil fanegas de maíz de 9 quintales cada una, vendidos en
su mayor parte a Piura. En el recinto urbano trabajaban 4 jabonerías
cuyos 5 mil quintales eran vendidos en la sierra y sombreros de paja
en Eten, Monsefú y Lagunas.
Así Chiclayo empezaba a caminar hacia el futuro que la convertiría en
la ciudad de más potencia y personalidad en el norte del Perú.
Catedral y la Sede del Consejo Municipal aun no estaban concluidas
1 Viviendas demolidas para ampliar la Avenida Balta Norte2 Sede de la Municipalidad de Chiclayo inconclusa3 Catedral de Chiclayo sin concluir
BIBLIOGRAFÍA
Zevallos Quiñónez, Jorge “Historia de Chiclayo”
Saenz Lizarzaburu, Walter “Los Orígenes de Chiclayo”
Vega Bello, Juan José “Pizarro y Lambayeque”
Nélida Castillo Chirinos “A ti Chiclayo”
Directora de Edición:
Revista Chiclayo
Montoya E. y Figueroa G. “Lambayecanos en la Historia”
Diario La República “Victoria de Junín: 160 años después”
Roel Virgilio (1971) “Los Libertadores”
1
23
http://www.lambayequeonline.com/departamento/Chiclayo/
Chiclayo.html.