Post on 16-Aug-2021
ASPECTOS A CONSIDERAR EN PROYECTOS DE RESPONSABILIDAD
SOCIAL ENFOCADOS A SUPERAR LA POBREZA RURAL MEDIANTE
NEGOCIOS SOCIALES AGRÍCOLAS
ESTUDIO DE CASO SOBRE EL NEGOCIO SOCIAL AGRÍCOLA CAMPO VIVO,
IMPLEMENTADO POR FUNDACIÓN YUNUS Y Mc CAIN
TRABAJO DE GRADO
Elaborado por:
GLORIA ESTELA GOMEZ CUARTAS
Dirigido por:
NAZLY CATALINA ORTIZ DAZA
MAESTRÍA EN RESPONSABILIDAD SOCIAL Y SOSTENIBILIDAD
FACULTAD DE FINANZAS, GOBIERNO Y RELACIONES INTERNACIONALES
UNIVERSIDAD EXTERNADO DE COLOMBIA
BOGOTÁ D.C.
CORE Metadata, citation and similar papers at core.ac.uk
Provided by Biblioteca Universidad Externado
Contenido
Índice de Tablas ................................................................................................................................. 3
Resumen ............................................................................................................................................. 4
1. Introducción ................................................................................................................................ 5
2. Planteamiento del problema de investigación ........................................................................... 8
3. Descripción del Negocio Social Agrícola Campo Vivo ................................................................. 9
3.1. Descripción de la organización y del sector productivo ...................................................... 9
3.1.1. Recuento histórico de la organización ........................................................................ 9
3.1.2. De la misión y visión de la organización a la resolución de problemas sociales ......... 9
3.1.3. Productos y servicios ofrecidos por la organización ................................................. 11
4. Dimensión individual ................................................................................................................. 11
4.1. Estrategia: Acompañar a las personas en un “proceso de autoestima y de volver a creer
en el campo. En la familia en el desarrollo de planes para superación de condiciones de
vulnerabilidad y en la comunidad en la construcción de tejido social: La unión hace la fuerza”. 12
4.2. Problemas encontrados en el Negocio Social Campo Vivo: ............................................ 12
5. Dimensión Técnica .................................................................................................................... 13
5.1. Estrategia: En esta dimensión se brinda “acompañamiento y capacitación técnica para
cada cultivo con el objetivo de generar mayor productividad y menores costos a través de
buenas prácticas agrícolas”. .......................................................................................................... 13
5.2. Problemas encontrados en el Negocio Social Campo Vivo: ............................................ 14
6. Dimensión Empresarial ............................................................................................................. 14
6.1. Estrategia: .............................................................................................................................. 14
6.2. Problemas encontrados en el Negocio Social Campo Vivo: ................................................ 15
Los y las campesinas no posee tierras, viven bajo modalidades como la posesión y la tenencia.
15
Al tratarse de un trabajo desarrollado en el ámbito familiar, quienes se involucran en la
producción no reciben salario. .......................................................................................................... 15
Debido a que la producción agrícola se desarrolla de manera familiar, es frecuente no
emplear una metodología precisa para conocer el costo de producción de los cultivos y la
respectiva utilidad. ............................................................................................................................ 15
El precio de la papa está sometido a fluctuaciones derivadas del mercado, por tanto, puede
generar baja rentabilidad para los productores. .............................................................................. 15
No existe un claro manejo de los recursos derivados del cultivo y de la reinversión de la
utilidad. ............................................................................................................................................. 15
Existe una gran cantidad de intermediarios en la cadena de comercialización, por lo cual el
precio final de venta rara vez se traduce en beneficio para los agricultores y agricultoras. ............ 15
6.3. Regiones en donde opera .......................................................................................................... 16
7. Elementos conceptuales para el análisis del Negocio Social Agrícola Campo Vivo .................. 18
7.1. ¿Qué es la Responsabilidad Social Empresarial? ............................................................. 18
7.2 Modalidades de inversión social en el marco de la R.S. ....................................................... 26
7.3 ¿Qué son los Negocios Sociales? ............................................................................................ 27
8. Definición de Problema Público ................................................................................................ 30
8.1. Características del problema público de la pobreza y la pobreza rural ............................... 32
9. Cambio de las decisiones gerenciales ....................................................................................... 40
10. Análisis de los Elementos y Beneficios del negocio social agrícola campo vivo ................... 46
11. Reflexiones finales ................................................................................................................. 48
12. Bibliografía ............................................................................................................................ 56
Índice de Tablas
Tabla 1: Distribución superficial de las veredas de Une. ..................................................... 33
Tabla 2: Porcentaje del área de la entidad territorial en uso adecuado y en conflicto .......... 34
Tabla 3: Descripción de la población de Une desagregada por sexo ................................... 35
Tabla 4: Descripción de la población de Une desagregada por área .................................... 35
Tabla 5: Indicador de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) en cabecera municipal en
Une ....................................................................................................................................... 37
Tabla 6: Indicador de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) en centro poblado en Une 38
Tabla 7: Indicador de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) en el área rural dispersa en
Une ....................................................................................................................................... 38
Tabla 8: Resultados del proyecto ......................................................................................... 45
Tabla 9: Cuadro Elementos del Negocio Social Campo Vivo……………………………..46
Tabla 10: Cuadro Beneficios del Negocio Social Agrícola Campo Vivo………………….47
Índice de ilustraciones
Ilustración 1: Esquema de intervención del Negocio Social Campo Vivo........................... 10
Ilustración 2: Dimensiones de intervención ......................................................................... 11
Ilustración 3. Modelo Campo Vivo ...................................................................................... 16
Ilustración 4: Ubicación Geográfica de Une, Cundinamarca ............................................... 17
Ilustración 5. Mapa Municipios Aledaños y Veredas del Une – Cundinamarca ................. 33
Ilustración 6: Mapa Índice GINI para propiedad de tierra – 2012 ...................................... 40
Ilustración 7 Mapa Anomalías de la precipitación. ............................................................. 42
Ilustración 8: Producción de papa (toneladas) comparativo semestre 2016-2017. .............. 44
Ilustración 9: Área sembrada de papa (toneladas) comparativo semestre 2016-2017 ......... 44
Resumen
La presente investigación aborda el caso de estudio Negocio Social Agrícola Campo Vivo,
el cual tiene como objetivo “generar soluciones y condiciones sostenibles para superar el
problema de la pobreza rural”, impactando la cadena de producción, acopio y
comercialización de papa, en territorios en los que se presenten altos niveles de pobreza rural.
El presente caso aborda los aspectos que debe tener en cuenta un programa de
intervención en Responsabilidad Social para superar la pobreza rural mediante negocios
sociales agrícolas, examinado los elementos que influenciaron el proceso de toma de
decisiones durante y después de la implementación de la prueba piloto realizada en el
municipio de Une (Cundinamarca) en el periodo 2014-2017. El trabajo de campo, por tanto,
implicó la utilización de herramientas de investigación social tales como: 1. Entrevistas en
profundidad, aplicadas a los dos gerentes que ha tenido el proyecto; 2. Documentación y
análisis de los datos producidos y sistematizados por el Negocio Social Campo Vivo (fuente
primaria); 3. Documentación de los datos producidos y sistematizados por otras entidades
públicas y privadas encargadas del tema agrícola en el país (fuentes secundarias).
Hipotéticamente se parte de considerar que en la implementación de negocios sociales
agrícolas se debe ajustar la intervención a las realidades de los diferentes contextos rurales
considerando que en el modelo de Campo Vivo, se tuvieron en cuenta 2 variables de riesgo
bajo, variables que son estándar y se encuentran incluidas en los procesos de toma de
decisiones de Mc Cain Foods y la Red Internacional Yunus Social Bussiness Global, a saber,
las condiciones de pobreza del territorio seleccionado y las condiciones agroecológicas de la
tierra, y durante la implementación se cambió el modelo de intervención porque surgieron
variables contingentes que afectaron la trayectoria del modelo, como el comportamiento del
clima y las normas sociales informales relacionadas con la producción agrícola.
Los argumentos elaborados en favor de la hipótesis contrastan datos teóricos y datos
empíricos. Desde la perspectiva teórica se analizan los lineamientos fundamentales de la
Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y los Negocios Sociales en el marco de las
instituciones económicas en las cuales se desenvuelven, a saber, las instituciones propias de
las economías liberales de mercado. Desde la perspectiva empírica se describen las
características del problema público del que se ocupa el Negocio Social Campo Vivo, la
pobreza rural, así como los resultados de la implementación del proyecto derivadas del
fenómeno del niño.
Finalmente se plantean algunas preguntas que pueden ser de utilidad para trabajos
posteriores, especialmente para aquellos que intenten abordar el análisis de los actores
(stakeholders) en el proceso de toma de decisiones en Responsabilidad Social Empresarial.
1. Introducción
La presente investigación se realiza empleando la “Metodología para la elaboración de
estudios de caso cualitativos en Responsabilidad Social Empresarial (RSE)” provista por la
Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado
de Colombia.
El tema de investigación se encuentra en el campo de conocimiento de la
Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y en franco debate con algunos de sus principios
fundamentales, el Negocio Social. El caso de estudio elegido es el Negocio Social Agrícola
Campo Vivo, el cual cumple con los lineamientos establecidos para su selección: 1.
Específico; 2. Contemporáneo; 3. No controlable. La pregunta que guía la investigación es
¿Qué aspectos debe tener en cuenta un programa de intervención en Responsabilidad Social
para superar la pobreza rural mediante negocios sociales agrícolas?
En conjunto, cada elemento incluido en el presente documento contribuye a gestionar
una respuesta a dicha pregunta procurando vincular la teoría y los datos. En el primer caso,
la teoría es considerada desde una perspectiva crítica, que examina la Responsabilidad Social
Empresarial (RSE) y los Negocios Sociales en el marco de las instituciones económicas en
las cuales se desenvuelven las instituciones propias de las economías liberales de mercado.
Desde la perspectiva práctica, la fuente de información –como se mencionó previamente- es
primaria, al indagar desde la voz de los Gerentes las oportunidades y barreras que han
encontrado a la implementación de un negocio social agrícola en el marco de dichas
instituciones. El conjunto de datos examinados corresponde a aquellos recabados durante la
ejecución de la prueba piloto en el municipio de Une, en el departamento de Cundinamarca,
en el periodo 2014-2017. Los datos fueron directamente recolectados y sistematizados por el
equipo del Negocio Social Agrícola Campo Vivo en el normal ejercicio de su actividad
institucional. No obstante, vale la pena señalar que la gestión de información y la gestión de
conocimiento constituyen procesos cuyos procedimientos no se establecieron al inicio, sino
que emergieron paulatinamente y de manera espontánea. Aún hoy en día no existen
procedimientos mandatorios y vinculantes para la organización en estos asuntos, de ahí que
la mayoría de los datos se encuentren compilados a manera de informes de gestión internos,
cortos y precisos, que no admiten su desagregación.
De acuerdo a lo anterior, el caso seleccionado se encuentra metodológicamente en la
categoría “intrínseco”, pues busca “entender la particularidad y complejidad de un fenómeno
específico” que, mi juicio, tiene una capacidad explicativa muy alta sobre la manera como
se puede -o no- implementar un negocio social en el sector agrícola en Colombia y sobre los
riesgos que dicha iniciativa puede llegar a enfrentar. Se trata de un caso único, por lo cual
sus resultados no pueden ser extrapolados a otros sectores. Adicionalmente, la presente
investigación no se enfoca en considerar el grado de cumplimiento de los objetivos del
proyecto o de las actividades que lo componen, sino en examinar los elementos que
contribuyeron a cambiar la trayectoria de las decisiones gerenciales en un periodo
determinado.
Para comenzar la exposición, en el primer segmento se expone el planteamiento del
problema de investigación. En el segundo segmento se describe el funcionamiento del
Negocio Social Agrícola Campo Vivo, así como sus principales lineamientos respecto a la
cadena de producción, acopio y comercialización de papa.
En el tercer segmento se consideran de manera crítica los elementos conceptuales que
definen el negocio social como una regla de juego “alternativa” en el marco de la
Responsabilidad Social Empresarial. Este capítulo expone los argumentos en torno a dos
preguntas: 1. ¿Qué es la Responsabilidad Social Empresarial? 2. ¿Qué diferencias plantea el
modelo de Negocio Social respecto a los enfoques tradicionales de la Responsabilidad Social
Empresarial? La respuesta a estas preguntas nos sitúa en un componente transversal que los
lectores encontrarán en el documento, a saber, el marco conceptual.
En el cuarto segmento se describen las características del problema público del que
se ocupa el Negocio Social Campo Vivo: la pobreza -en general- y la pobreza rural -en
particular-, en el municipio de Une (Cundinamarca) en el periodo 2014-2017. El concepto
empleado es el de pobreza multidimensional, por tanto los datos estadísticos empleados para
dar cuenta de la situación del municipio son aquellos que el concepto operacionaliza.
Adicionalmente, la descripción del problema público se complementa con algunos
indicadores relativos al Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas
Sociales SISBEN y al Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas NBI.
En el quinto segmento se explican los elementos que contribuyeron a reorientar las
decisiones gerenciales hacia un nuevo modelo de negocio social que sólo recientemente
comenzó a implementarse. Dentro de las variables se encuentran algunas que originalmente
no parecían determinantes en la toma de decisiones y terminaron por convertirse en un
elemento esencial para motivar el cambio.
Finalmente, en el sexto segmento se señalan algunas reflexiones finales -a manera de
conclusión- y se plantean algunas preguntas que pueden ser de utilidad para trabajos
posteriores, especialmente para aquellos que intenten abordar el análisis de los actores
(stakeholders) en el proceso de toma de decisiones en Responsabilidad Social Empresarial.
2. Planteamiento del problema de investigación
En el presente segmento se exponen tres elementos: 1. Objetivo general; 2. La pregunta
central que guía la investigación y las preguntas complementarias que orientan la exposición
del documento; 2. Las necesidades de información del estudio.
El objetivo general es describir la manera como se adoptaron decisiones en el marco de
la Responsabilidad Social en el proceso de implementación de la prueba piloto de Negocio
Social Agrícola Campo Vivo en el municipio de Une en el periodo 2014-2017, que llevaron
a transformar el modelo de gestión, pasando del enfoque individual al enfoque asociativo.
La pregunta central de la investigación es: ¿Qué aspectos debe tener en cuenta un
programa de intervención en Responsabilidad Social para superar la pobreza rural mediante
negocios sociales agrícolas? La hipótesis de trabajo es que para la implementación de
Negocios Sociales Agrícolas, se debe ajustar la intervención a las realidades de los diferentes
contextos rurales considerando que en el modelo de Campo Vivo, se tuvieron en cuenta dos
variables de riesgo bajos que fueron implementadas desde la casa matriz Mc Cain en Canadá
y la Fundación Yunus, como son, las condiciones de pobreza del territorio seleccionado y
las condiciones agroecológicas de la tierra y durante la implementación se debió cambiar el
modelo de intervención porque surgieron variables contingentes que afectaron la trayectoria
del modelo, como el comportamiento del clima y las normas sociales informales relacionadas
con la producción agrícola.
3. Descripción del Negocio Social Agrícola Campo Vivo
3.1. Descripción de la organización y del sector productivo
3.1.1. Recuento histórico de la organización
El Negocio Social Agrícola Campo Vivo surgió en el año 2014 como una iniciativa
entre la multinacional Mc Cain Foods, empresa de origen canadiense fundada en el año 1914
por los hermanos Harrison y Wallace Mc Cain, y la Red Internacional Yunus Social
Bussiness Global, co-fundada por el Profesor Muhammad Yunus, con el propósito de
transformar la pobreza rural en algún área del mundo en la cual se realizara el proceso de
producción, acopio y comercialización de papa a través de métodos no industrializados. El
mecanismo elegido fue el promovido por el Profesor Yunus, el de Negocio Social, el cual es
entendido como “una compañía 100% dedicada a resolver un problema social de manera auto
sostenible económicamente” (Yunus Social Business, 2017).
Yunus Colombia y Mc Cain Foods “crearon Campo Vivo como un joint venture para
mejorar los ingresos de los pequeños productores de papa de Cundinamarca y Boyacá”
(Yunus Social Business, 2017). El objetivo de Campo Vivo fue impactar directamente a 675
productores y sus familias, es decir, a un estimado de 2,400 personas.
3.1.2. De la misión y visión de la organización a la resolución de problemas
sociales
El conjunto de actividades desarrolladas por el Negocio Social Campo Vivo no
corresponden de manera unívoca a la tradición de la Responsabilidad Social Empresarial,
sino que se sitúan en una frontera alternativa, la de la autogestión de problemas sociales de
manera autosostenible económicamente.
Al tratarse de un proyecto autónomo -en estricto sentido- no existe una definición de
la misión y la visión de la organización. Las razones son: 1. Campo Vivo no se traduce en la
incorporación de prácticas sociales y ambientales dentro del sistema de gestión de Mc Cain
ni de ninguno de sus socios estratégicos, por tanto no hace parte del diseño del sistema de
gestión de la organización. 2. Campo Vivo es una organización autónoma que se encarga de
gestionar un problema público específico atendiendo una idea de causas y efectos tal como
se señala a continuación:
Ilustración 1: Esquema de intervención del Negocio Social Campo Vivo
Elaboración propia a partir de información provista por Yunus Social Business
http://www.yunussb.com/portfolio/campo-vivo/
La decisión respecto a dónde gestionar el problema público depende de dos variables:
1. Nivel de pobreza rural de la zona de intervención; 2. Calidad del suelo para el cultivo de
papa. Una vez seleccionado el municipio de intervención, el equipo del Negocio Social
Campo Vivo realiza los acuerdos sociales correspondientes con pequeños agricultores -entre
uno y dos hectáreas- y la Administración Pública Local para incidir en la cadena de valor de
Problema
"Aproximadamente el 31% de la población de Colombia vive enáreas rurales. Las comunidades más pobres a menudo dependen dela agricultura como principal fuente de ingresos. Sin embargo, losagricultores rurales a menudo enfrentan desafíos de: bajorendimiento de los cultivos, acceso restringido al capital, nuevastecnologías agrícolas y asistencia técnica, así como escaso poder denegociación para la venta de sus cultivos".
Medio
"Campo Vivo fortalece las competencias de los agricultores localesy garantiza que los productos agrícolas se venden a un preciocompetitivo a través de un esquema de participación en losbeneficios. Esto proporciona oportunidades de ingresos para losagricultores locales de comunidades vulnerables que carecen deacceso suficiente a mercados y redes para vender sus productos".
Solución
"Campo Vivo es un Joint Venture entre McCain Foods y YunusSocial Business con la misión de mejorar los medios desubsistencia de los agricultores locales y sus familias que vivenen comunidades socioeconómicas bajas en zonas rurales deColombia. Campo Vivo trabaja con grupos de agricultores paramejorar su calidad de vida, así como las vidas de quienestrabajan en toda la cadena de producción. Campo Vivo intervieneen la cadena agrícola desde la producción hasta lacomercialización.".
la producción, acopio y comercialización de papa, con el propósito de mejorar la eficiencia
en costos y aumentar la rentabilidad para la población campesina.
3.1.3. Productos y servicios ofrecidos por la organización
Para poner a prueba los objetivos antes mencionados, el Negocio Social Campo Vivo
desarrolló un modelo de intervención en tres dimensiones no excluyentes y altamente
interrelacionadas: 1. Individual; 2. Técnica; 3. Empresarial.
Ilustración 2: Dimensiones de intervención
Fuente: Elaboración propia a partir de información provista por http://campo-
vivo.com/modelo y entrevistas a los gerentes del Negocio Social Campo Vivo
Cada dimensión busca, a su vez, responder a uno o varios problemas identificados en el
territorio y la población que participa en el proyecto:
4. Dimensión individual
Técnica
Aumento de productividad / Disminución
costos
Empresarial
Individual
Plan de vida en el campo
La dimensión individual constituye la primera cadena del eslabón de resolución del
problema. En realidad, aunque se haga mención a la dimensión individual, las actividades
realizadas logran gestionar problemas de los ámbitos familiar y comunitario. La relación
entre estrategia y problemas se describe a continuación:
4.1. Estrategia: Acompañar a las personas en un “proceso de autoestima y de volver
a creer en el campo. En la familia en el desarrollo de planes para superación de
condiciones de vulnerabilidad y en la comunidad en la construcción de tejido
social: La unión hace la fuerza”.
4.2. Problemas encontrados en el Negocio Social Campo Vivo:1
Los y las jóvenes del campo no consideran viable planear su proyecto de vida
en torno al campo y la agricultura. Consideran que podrían obtener una mejor
remuneración en la ciudad, aún en trabajos no formales, imprimiendo la
misma -o menor- cantidad de esfuerzo físico que demanda la labor del campo.
Los y las jóvenes del campo desean vivir en la ciudad para poder estudiar. Las
profesiones elegidas no se relacionan con la labor agrícola, por lo que su
retorno al campo es improbable.
Las labores del campo, cuando en éste no se han desarrollado procesos de
tecnificación, implican una utilización preeminente de la fuerza física. En
consecuencia se produce una forma de división social del trabajo basada en el
género, en la cual los hombres y las mujeres desarrollan actividades que
implican una distribución desigual de la fuerza y, en consecuencia, un
beneficio desigual del ingreso.
La producción agrícola está altamente condicionada por el desempeño
individual y éste a su vez por los usos y costumbres de la región donde se
implementó la prueba piloto -y donde actualmente se desarrolla la
implementación del nuevo modelo en el departamento de Boyacá-. Una de las
costumbres a considerar es la del consumo de bebidas alcohólicas artesanales
1 Entrevista Mauricio Gamboa ex Gerente Campo Vivo
(chicha, guarapo) durante las horas de trabajo. Esta costumbre está tan
arraigada que la prohibición de dichas bebidas puede conducir a un
descontento general de los y las campesinas involucradas en la producción y,
al mismo tiempo, constituye un riesgo para la producción.
A nivel familiar uno de los problemas fundamentales de la población
participante en el proyecto es la violencia intrafamiliar, derivada -en parte- del
consumo de las bebidas antes mencionadas y -en parte- de los imaginarios
respecto al rol de las mujeres y los niños y niñas en la sociedad rural.
En esta misma línea de argumentación, la participación de mujeres en el
proceso de implementación del proyecto es reducido y sólo se resuelve
paulatinamente una vez se ha generado confianza. La principal limitación de
las mujeres para participar es el “permiso” que deben otorgar sus padres o
esposos, o quien ejerza la figura masculina de liderazgo en el hogar.
Respecto a los niños y niñas existe una delgada línea entre la transmisión de
conocimiento respecto a la agricultura y la utilización de su fuerza de trabajo
para la producción familiar. En el contexto de pobreza rural, la última
situación -el trabajo infantil- es casi segura en el marco de la economía
familiar.
Los trabajadores del campo, que no tienen ninguna propiedad, venden su
fuerza de trabajo en condiciones no favorables para ellos: sin ningún tipo de
formalización laboral y recibiendo remuneraciones por debajo del salario
mínimo. Se convierten así en nómadas que viajan por el campo y prestando
sus servicios de manera precaria, sufriendo una ruptura de su tejido familiar.
Las iniciativas de asociatividad son escasas, debido a que cada familia se
encuentra atenta a su propia producción y no se gestionan liderazgos sociales
permanentes.
5. Dimensión Técnica
5.1. Estrategia: En esta dimensión se brinda “acompañamiento y capacitación técnica
para cada cultivo con el objetivo de generar mayor productividad y menores
costos a través de buenas prácticas agrícolas”.
5.2. Problemas encontrados en el Negocio Social Campo Vivo:2
La cadena de producción, acopio y comercialización de papa, en territorios en
los que se presenten altos niveles de pobreza rural, se desarrolla de manera no
industrializada. Por tanto, en la composición de factores de producción la
fuerza de trabajo cumple un rol fundamental.
Debido a las costumbres respecto al cultivo de papa, no se desarrolla rotación
con otros cultivos, por lo cual la tierra resulta gravemente maltratada.
Debido al desconocimiento de los compuestos químicos presentes en los
fungicidas, algunos de los más utilizados resultan altamente riesgosos para la
salud humana y la calidad de la tierra.
El desconocimiento de medidas de protección lleva a que los procedimientos de
fumigación se realicen sin cuidado de la persona que lo realiza.
La mayor parte de los agricultores y agricultoras no tienen: 1. Acceso a la
tecnología; 2. Acceso a redes de producción y comercialización; 3. Apoyo
institucional para la asociatividad.
6. Dimensión Empresarial
6.1. Estrategia: En esta dimensión se busca desarrollar “en los campesinos
habilidades y capacidades para crear empresas y hacer negocios” así como impulsar
“la creación de asociaciones productivas”.
2 Entrevista con el ex Gerente de Campo Vivo Mauricio Gamboa
6.2. Problemas encontrados en el Negocio Social Campo Vivo: 3
Los y las campesinas no posee tierras, viven bajo modalidades como la
posesión y la tenencia.
Al tratarse de un trabajo desarrollado en el ámbito familiar, quienes se
involucran en la producción no reciben salario.
Debido a que la producción agrícola se desarrolla de manera familiar, es
frecuente no emplear una metodología precisa para conocer el costo de
producción de los cultivos y la respectiva utilidad.
El precio de la papa está sometido a fluctuaciones derivadas del mercado,
por tanto, puede generar baja rentabilidad para los productores.
No existe un claro manejo de los recursos derivados del cultivo y de la
reinversión de la utilidad.
Existe una gran cantidad de intermediarios en la cadena de
comercialización, por lo cual el precio final de venta rara vez se traduce en
beneficio para los agricultores y agricultoras.
El modelo para atender los problemas antes señalados mediante las tres estrategias se
resume en tres actividades: a. Fortalecimiento de las competencias de los agricultores locales;
b. Producción mediante un esquema de participación compartida en los beneficios; c.
Ampliación de las redes de mercado y venta de productos. El modelo de intervención del
Negocio Social Campo Vivo puede ser expuesto gráficamente siguiendo su propia
elaboración:
3 Entrevista con el ex Gerente de Campo Vivo Mauricio Gamboa
Ilustración 3. Modelo Campo Vivo
Fuente: http://campo-vivo.com/modelo
6.3. Regiones en donde opera
La toma de decisiones para la selección de los municipios dependió -y depende
actualmente- de dos variables: 1. Nivel de pobreza rural de la zona de intervención; 2.
Condiciones agroecológicas del suelo para el cultivo de papa, atendiendo los estándares
internacionales en la materia. En el origen del Negocio Social Campo Vivo se consideraron
dos municipios que cumplían estas características: 1. Murillo, en el departamento de Tolima;
2. Une, en el departamento de Cundinamarca. La prueba piloto se realizó en el municipio de
Une en el periodo 2014-2017.
El municipio de Une se encuentra ubicado al Oriente del departamento de
Cundinamarca, al margen derecho de la vía que de Bogotá conduce a Villavicencio. Une
Limita geográficamente al norte con el municipio de Chipaque y al noroccidente con el
municipio de Cáqueza. Al oriente y suroriente, tiene límites con los municipios de Fosca y
Gutiérrez. Finalmente, sus límites geográficos al sur y sur occidente son Sumapaz y Bogotá.
El municipio de Une posee un área aproximada de 208,7 km2 los cuales representan
el 0,68% del total del área del Departamento, Une abarca 20.869,33 hectáreas de terreno,
distribuidas de la siguiente manera: 20.827,72 hectáreas en sector rural y 41,61 hectáreas en
el casco urbano. Su cabecera está localizada a los 4º 24' de latitud norte, y 74º 02' de longitud
al oeste de Greenwich. Su altura sobre el nivel del mar es de 2.376 metros, y posee una
temperatura media de 16ºC.
El casco urbano se encuentra a 43 km de Bogotá y a 9 km de la troncal que
actualmente conduce a la ciudad de Villavicencio. Une ocupa aproximadamente el 60% de
su extensión en cultivos y actividad pecuaria, su cercanía con la capital del país lo convierte
en una estratégica despensa agrícola, siendo el primer productor de papa (53850 toneladas
por semestre) y anualmente (107700 toneladas por año), además de poseer dentro de su
territorio ecosistemas estratégicos de recarga hídrica que irrigan el oriente del país (Ríos,
2007, p.23).
Ilustración 4: Ubicación Geográfica de Une, Cundinamarca
Fuente: SIDI UMAIC
7. Elementos conceptuales para el análisis del Negocio Social Agrícola Campo Vivo
7.1. ¿Qué es la Responsabilidad Social Empresarial?
La Responsabilidad Social Empresarial es una respuesta tentativa y parcial a un
conjunto de preguntas planteadas desde diferentes tribunas: los gobiernos, los grupos
empresariales, la sociedad civil y los segmentos poblaciones con bajas capacidades para
ejercer su ciudadanía. El conjunto de preguntas está relacionado con la responsabilidad que
tienen los actores sociales que se benefician de los modelos de desarrollo económico liberal,
para solventar los efectos negativos que dicho modelo genera en un segmento amplio de la
población.
Los modelos de desarrollo económico liberal implican -en general- que: 1. La
regulación de las relaciones sociales de producción, comercialización y consumo se realiza a
través del mercado. 2. La intervención del Estado en la regulación de esas relaciones
constituye una distorsión o falla y, por tanto, es indeseable. Los modelos de desarrollo
económico liberal hallan su sustento en hipótesis de corte individualista-racionalista, según
las cuales: 1. Los individuos están provistos de razón y son libres para elegir, por tanto toman
decisiones eligiendo la mejor alternativa entre un conjunto de alternativas disponibles. El
criterio de racionalidad para la toma de decisiones individual es la maximización del
beneficio, es decir, que sus decisiones estarán orientadas a obtener el mayor beneficio
individual asumiendo el menor de los costos posibles; 2. Las sociedades toman decisiones de
manera agregada mediante procedimientos semejantes. En el terreno económico, la regla de
decisión más adecuada es el libre mercado, la cual es considerada un mecanismo “natural”
que logra equilibrar la dinámica de producción y consumo a través de la relación entre oferta
y demanda. Por tanto, la libertad del mercado es suficiente para que los recursos disponibles
en una sociedad se asignen de manera eficiente, ya que mientras cada individuo persigue la
maximización de su beneficio, colectivamente se asegura el bienestar para todas y todos los
integrantes de la sociedad.
La intervención del Estado en la regulación de las relaciones del libre mercado, en
consecuencia, tiende a ser percibida desde la teoría como una distorsión o falla -por un lado-
y desde la práctica como una limitación al ejercicio de un derecho, como una violación a la
libertad -del individuo- para elegir. Sin embargo, como señala Sen: ¿Por qué deberíamos
considerar el hambre, la desnutrición y la falta de atención médica como menos importantes
que la violación de cualquier tipo de libertad personal? (Sen, 2009). Más aún, si el hambre,
la desnutrición y la falta de atención médica son efectos -entre muchos otros- de las
decisiones que esos individuos libres toman, en el marco de modelos de desarrollo
económico liberal, por qué debemos seguir creyendo en la eficacia del modelo. Se me ocurre
una respuesta simple: La libertad de elegir es una ideal, que entraña bastantes dificultades
para ejecutarse en la práctica. En realidad, en cualquier sociedad, todos no pueden decidir y
para algunos está bien que así sea.
Desde el punto de vista teórico, las falencias de los enfoques racionalistas en la
explicación del proceso de toma de decisiones individual y la idea del libre mercado como
mecanismo de organización social, han sido ampliamente expuestas desde diferentes
disciplinas de las ciencias sociales -incluyendo la economía en dicha categoría-. Para efectos
de la argumentación, las principales se relacionan con: 1. El individuo afronta, durante el
proceso de toma de decisiones, un conflicto entre deseos, motivaciones y conductas, que
hacen de la racionalidad un instrumento ineficaz (Elster, 1996). 2. Las capacidades de los
seres humanos para tomar decisiones y hacerlas efectivas son limitadas. Los individuos no
pueden -la mayoría de las veces- elegir la mejor alternativa, porque el conjunto de alternativas
disponibles es escaso o inexistente. 3. El mercado no es una institución natural, es una
institución social, una “regla de juego” que resulta de acuerdos sociales a los cuales llegan
actores cuyo balance de poder es desigual. Bajo esta perspectiva, el mercado es un
mecanismo de agregación de conductas sociales que genera más problemas de los que
resuelve.
Ahora bien, el conjunto de problemas que genera el mercado se sienten en escenarios
diversos de la vida humana -individual y colectiva- así como de la vida del planeta, no
obstante, lo que para unos seres humanos es un problema, para otros no lo es. Los hechos,
por evidentes que parezcan, “no hablan por sí mismos” (Parsons, 2007). Para que los hechos
hablen, alguien debe hacerlo por ellos, de ahí que las voces de quienes enuncian los
problemas sean en gran medida las que contribuyen a definir su contenido y las alternativas
de su resolución.
Siguiendo la línea argumentativa según la cual existe un conjunto de actores sociales
que se benefician de los modelos de desarrollo económico liberal y un conjunto de actores
que sufre los efectos negativos de éste, es de esperar que unas voces tengan un tono más alto
para enunciar los problemas y otros, simplemente, no tengan voz, pues por muy libres que
sean los individuos para elegir, no todos son iguales.
La definición de los problemas sociales y su consideración como problemas públicos
es un ejercicio de poder. Como señala Parsons: “Lo que subyace a gran parte del análisis del
establecimiento de la agenda y la definición del problema es la controversia en torno a la idea
de la existencia de un mundo objetivo y cognoscible. La cuestión acerca de cuándo un tema
se convierte en un problema público o de política pública confronta la idea de lo objetivo con
la naturaleza subjetiva de la realidad”. En consecuencia, la definición de un problema es el
resultado de un ejercicio deliberativo en el que participan individuos y colectividades que se
enfrentan en el escenario de lo público, empleando recursos que evidencian el balance
desigual de poder entre las partes. Pero, son éstos los problemas de los que se ocupa la
Responsabilidad Social Empresarial, la respuesta es que No.
La voz de las empresas es -sin duda- una de las más fuertes en la sociedad. No
obstante, su motivación principal -en tanto empresa- es la ganancia para sus afiliados, no la
resolución de problemas sociales, menos aún de problemas inscritos en la agenda pública -al
decir de Parsons-, los cuales suelen ser dejados en manos del Estado. Qué hace entonces que
algunas empresas se enfoquen en la transformación de algunos problemas sociales y realicen
acciones que -al menos en apariencia- van más allá del objetivo de ganancia. La respuesta
bien podría encontrarse en el campo de la Responsabilidad Social Empresarial. Aunque no
existe como tal un estado del arte definitivo sobre el concepto, las diferentes vertientes en las
cuales se puede rastrear su origen y evolución dan cuenta de los dos asuntos antes señalados.
Al respecto, el trabajo de Alves, Reficco & Arroyo (2014) constituye un esfuerzo
interesante por elaborar un estado de la cuestión a esta pregunta, desde una perspectiva
crítica, en torno dos asuntos: 1. Acciones y motivaciones de las empresas o corporaciones en
torno a la RSE; 2. Efectos en las sociedades. La primera motivación -y la más evidente- es
que la ganancia derivada del modelo de producción se concentra principalmente en las
empresas e, incluso, entre éstas sólo un número reducido logra las mayores ganancias. Los
efectos del modelo son evidentes: sólo unos cuantos se benefician y otros sufren los efectos
negativos. Esta situación luce mal y compromete la reputación de las empresas, por lo cual
mejorar la imagen de las empresas es la primera -pero no la única- de las motivaciones. Como
señala Freeman, “De alguna manera, a los directivos siempre les ha preocupado la cuestión
de su reputación. La verdad pura y dura es que si un comprador no confía en lo que le ofrece
el vendedor no hay negocio alguno. Y, de igual modo, si un vendedor cree que el comprador
no va a pagar o a cumplir con su parte de la operación, tampoco hay negocio. Si un comprador
o un vendedor se forja la reputación de que siempre da menos de lo acordado, le va a resultar
complicado cerrar operaciones. Esto ha sido así desde la aparición de los primeros mercados.
La reputación ha supuesto un motivo de preocupación desde el inicio mismo de los negocios”
(Freeman, 2012).
Además de la imagen, existen cuestiones aún más funcionales logradas a través de la
Responsabilidad Social Empresarial. La vertiente norteamericana, que tiene su origen en la
Filantropía Corporativa, se materializa en la donación e inversión en causas sociales por parte
de las corporaciones. De acuerdo a los autores, el objetivo de esta acción va más allá de
mejorar la imagen de las mismas, consiste en influir en la agenda pública en temas de su
interés (Alves, Reficco & Arroyo, 2014), ganando para sí el apoyo de un conjunto de actores
sociales dispuestos a enunciar ideas afines a sus intereses, sin que sobre éstos se ejerza una
forma de dominación agresiva. De lo que se trata, según los autores, es de “ganar los
corazones y las mentes” de las personas. Una forma de poder social bastante útil y nada
despreciable en la gestión de decisiones públicas. Esta línea de la Responsabilidad Social
Empresarial ha sido replicada en América Latina, en donde la “opinión pública” determina
en gran medida las preferencias generales de la población.
La Guía Verde, que constituye el marco de acción europeo en la materia, realiza un
significativo aporte tanto al concepto de Responsabilidad Social Empresarial como a la
explicación de sus motivaciones. Por un lado, define la RSP como “la integración voluntaria,
por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus
operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores”. Al indagar sobre las
motivaciones, el documento señala va más allá de lo aquí expresado: no se trata sólo de un
ejercicio de sutil dominación sobre segmentos poblacionales específicos, sino de emplear
medios eficaces para resolver problemas que -sin ser problemas sociales- son susceptibles de
mejora en aras de lograr el aumento de su productividad, competitividad y/o legitimidad
social. En este caso, en términos simples, la RSP puede ser planteada en términos de medios
y fines:
a. Medios: 1. Cumplir las obligaciones jurídicas; 2. Ir más allá del cumplimiento de las
obligaciones jurídicas, “invirtiendo «más» en el capital humano, el entorno y las
relaciones con los interlocutores”.
b. Fines: Aumentar la productividad y competitividad de las empresas.
Planteado de esta manera, el fin de la RSP está estrechamente relacionado con los
objetivos fundamentales de las empresas, no con la resolución de problemas sociales, por
ello los escenarios para emplear los medios antes señalados son: a. Inversión en tecnologías
y prácticas comerciales respetuosas del medio ambiente. b. Formación, condiciones laborales
o relaciones entre la dirección y los trabajadores.
Los beneficios para las empresas pueden ser directos o indirectos, y no constituyen
necesariamente beneficios para la sociedad. Según señala la Guía: “La incidencia económica
de la responsabilidad social puede desglosarse en efectos directos e indirectos. Se pueden
derivar resultados positivos directos de, por ejemplo, un mejor entorno de trabajo —que
genere un mayor compromiso de los trabajadores e incremente su productividad— o de una
utilización eficaz de los recursos naturales. Además, se logran efectos indirectos a través del
aumento de la atención que prestan a las empresas consumidores e inversores, que ampliarán
sus posibilidades en el mercado. En sentido contrario, la crítica de las prácticas comerciales
desarrolladas por una empresa puede influir a veces negativamente en la opinión que se tiene
de ella. Esto puede afectar a los activos fundamentales de la empresa, tales como sus marcas
o imagen”.
La Guía identifica dos ámbitos de la Responsabilidad Social Empresarial: 1. La
dimensión interna, según la cual “afecta en primer lugar a los trabajadores y se refieren a
cuestiones como la inversión en recursos humanos, la salud y la seguridad, y la gestión del
cambio, mientras que las prácticas respetuosas con el medio ambiente tienen que ver
fundamentalmente con la gestión de los recursos naturales utilizados en la producción”; 2.
La dimensión externa, según la cual “se extiende hasta las comunidades locales e incluye,
además de los trabajadores y accionistas, un amplio abanico de interlocutores: socios
comerciales y proveedores, consumidores, autoridades públicas y ONG defensoras de los
intereses de las comunidades locales y el medio ambiente”.
En este mismo sentido, la norma no certificable sobre RSE de uso voluntario ISO 26000,
avanza en señalar que las organizaciones son responsables ante los impactos que generan sus
decisiones tanto en la sociedad como en el medio ambiente: “A escala mundial, las
organizaciones y sus partes interesadas son cada vez más conscientes de la necesidad y los
beneficios de un comportamiento socialmente responsable. El objetivo de la responsabilidad
social es contribuir al desarrollo sostenible […] El desempeño de una organización en
relación con la sociedad en la que opera y con su impacto sobre el medio ambiente se ha
convertido en una parte crítica al medir su desempeño integral y su habilidad para continuar
operando de manera eficaz. En parte, esto es reflejo del creciente reconocimiento de la
necesidad de asegurar ecosistemas saludables, equidad social y buena gobernanza de las
organizaciones. En el largo plazo, todas las actividades de las organizaciones dependen de la
salud de los ecosistemas mundiales. Las organizaciones están sometidas a un escrutinio cada
vez mayor por parte de sus diversas partes interesadas”. Al abordar la relación entre
motivaciones y efectos en la sociedad, este documento realiza una síntesis de las materias
fundamentales que deben ser tenidas en cuenta en la Responsabilidad Social Empresarial
desde las perspectivas interna y externa, a saber: 1. Gobernanza de la organización; 2.
Derechos humanos; 3. Prácticas laborales; 4. Medio ambiente; 5. Prácticas justas de
operación; 6. Asuntos de consumidores; 7. Participación activa y desarrollo de la comunidad.
A su vez, la Guía de aprendizaje sobre la implementación de Responsabilidad Social
Empresarial en pequeñas y medianas empresas, elaborada por el Fondo Multilateral de
Inversiones FOMIN – cuyo mandato es promocionar el crecimiento económico con inclusión
en América Latina y el Caribe a través del desarrollo del sector privado, particularmente de
las micro y pequeñas empresas- propone un concepto de RSE, no sin antes advertir que para
el caso de América Latina no existe una definición precisa y ajustada en el ámbito académico
o gerencial: “La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es una visión sobre la empresa
que concibe el respeto a los valores éticos, a las personas, a las comunidades y al
medioambiente como una estrategia integral que incrementa el valor añadido y, por lo tanto,
mejora la situación competitiva de la empresa. La RSE es algo más que una serie de
actividades o iniciativas aisladas basadas en el mercadeo, las relaciones públicas u otros
beneficios empresariales. Se trata más bien de un conjunto de políticas, prácticas y programas
que se incorporan a todas las operaciones y procesos de toma de decisión empresariales”.
Al abordar el tema de las motivaciones, la Guía de aprendizaje señala: “La mayoría de
los estudios disponibles sobre las motivaciones de las empresas grandes o pequeñas para
adoptar prácticas de RSE señalan la existencia de una relación directa entre su percepción de
la existencia de demandas de los grupos de interés y el grado de implementación de
actividades de RSE. Ello indica que ésta no surge espontáneamente sino reactivamente, para
responder a las demandas de colectivos internos (propietarios o accionistas y empleados) o
externos (clientes y consumidores, proveedores, autoridades, organizaciones sociales), que
constituyen los llamados grupos de interés”.
Este surgimiento reactivo ante la existencia de grupos de interés demuestra el poder de
los actores sociales en la definición de la gestión y los resultados de las empresas en un
mundo globalizado. Como señala Freeman “La reciente crisis financiera global ha puesto en
tela de juicio gran parte de nuestras creencias. Quizás el mayor reto al que nos enfrentamos
es el que afecta a nuestra propia idea de concepción de la empresa. Durante algún tiempo, el
capitalismo se ha basado en la idea de que el objetivo principal de las empresas es ganar
dinero. Quienes participan en la empresa son considerados interesados y extremadamente
oportunistas. Según esta idea, el único propósito legítimo de una empresa es la maximización
de los beneficios de los accionistas. Este enfoque tradicional distingue claramente entre
“empresa”, por un lado, y “ética”, por otro, de tal modo que la expresión “ética empresarial”
suele suscitar una sonrisa o un comentario del tipo “eso es un oxímoron” (Freeman, 2012).
Con todas las restricciones que se puedan presentar al pensar la responsabilidad del
empresariado frente los seres humanos y su entorno, bien vale la pena preguntarse si
realmente pueden los gerentes soslayar el rol de los grupos de interés en su proceso de toma
de decisiones. La respuesta es que no, no pueden apartarlos del camino de la toma de
decisiones como si dichos grupos no existieran o no importaran. El escrutinio público a que
son sometidas las empresas por parte de los grupos de interés ha derivado en una
transformación de las motivaciones de la Responsabilidad Social Empresarial, haciendo que
los gerentes se ocupen de obtener otros resultados además de mejorar la competitividad y la
productividad de las empresas.
Desde la perspectiva conceptual, los grupos de interés o stakeholders se han incorporado
a las teorías de la Responsabilidad Social Empresarial de una manera significativa. Estos
actores se definen como “individuos o colectivos con los que la empresa tiene relación, que
se ven afectados por sus actividades, productos o servicios, o que pueden afectarlos. No hay
una lista genérica de grupos de interés que sirva para todas las organizaciones pero en la
mayoría de ellas pueden encontrarse, al menos, los grupos de interés siguientes: 1. Inversores
y accionistas; 2. ONGs y grupos de presión; 3. Clientes y consumidores; 4. Comunidades
locales; 5. Empleados; 6. Competidores; 7. Proveedores; 8. Aliados; 9. Gobierno y entes
reguladores; 10. Líderes de opinión; 11. Medios de comunicación; 12. Comunidad académica
y científica; 13. Sindicatos; 14. Instituciones internacionales” (Fondo Multilateral de
Inversiones FOMIN, 2009). Por su parte, Freeman los define como parte fundamental del
funcionamiento de las empresas: “Stakeholders (grupos de interés) son aquellos grupos o
individuos que pueden influir sobre la consecución de los objetivos de una organización o
verse afectados por ella” (Freeman, 2012).
Junto a la teoría de los stakeholders de Freeman, Elkington propuso un viraje en “las
teorías de creación de valor en la empresa” introduciendo el concepto de la triple cuenta de
resultados, el cual hace referencia a “la necesidad de medir la creación de valor de la empresa
teniendo en cuenta, además del resultado económico, el resultado ambiental y social. Bajo
esta visión, la creación de valor económico sigue siendo central para la supervivencia de la
empresa pero también lo es la creación de valor ambiental, para responder a la expectativa
de proteger el medio ambiente, y de valor social, para responder a la expectativa de contribuir
al bienestar social” (Fondo Multilateral de Inversiones FOMIN, 2009).
Si bien esta transformación en la manera de pensar la Responsabilidad Social Empresarial
constituye un avance en la comprensión del rol que el empresariado tiene en la resolución de
problemas sociales, no escapa a la preeminencia de la generación de valor económico. La
pregunta que queda en el aire es: ¿Puede existir un modelo de RSP en el cual una empresa
genere valor económico sin que la ganancia sea apropiada para sí misma, sino que esta sea
empleada en la resolución de problemas sociales?
7.2 Modalidades de inversión social en el marco de la R.S.
“Una forma recurrente, por medio de la cual las organizaciones materializan sus
estrategias de responsabilidad social, se concreta en lo que hoy conocemos como inversiones
sociales, que es el término comúnmente utilizado para describir la práctica de hacer
contribuciones voluntarias, financieras y no financiera, que ayudan a las comunidades locales
y a las sociedades más amplias frente a sus necesidades de desarrollo (Chávez. Et al., 2012,
p.9). Dichas inversiones sociales (o programas de RS o iniciativas de responsabilidad social)
pueden ser desarrolladas por organizaciones de cualquier tipo, tamaño, sector productivo o
localización geográfica.
Existen distintas modalidades con las cuales las organizaciones ejecutan las inversiones
sociales, que pueden ser organizadas de acuerdo a su capacidad de creación de valor
económico, social o compartido. La Secretaria para los Principios de Inversión Social
identifica los siguientes modelos:
I. Negocio tradicional.
II. Proyecto de gestión responsable.
III. Negocio inclusivo
IV. Negocio o emprendimiento social
V. Inversión en comunidades
VI. Proyecto filantrópico.
A medida que descendemos en la escala de inversiones sociales, disminuye el cociente
entre el valor económico y el valor social que crean las organizaciones y viceversa. Así pues,
el negocio tradicional crea principalmente valor económico, mientras que la filantropía crea
sobre todo valor social; en la mitad de la escala, están aquellas modalidades que crean valor
compartico (es decir, al mismo tiempo cran valor económico y valor social): negocio
inclusivo y negocio social. A esta tipología de las inversiones sociales se les denomina
continuo organizacional” (Pérez Hoyos. 2016, p. 39).
Ahora bien, al cotejar cada una de las modalidades que propone el “continuo
organizacional”, frente a un análisis descriptivo del marco de Campo Vivo y los impactos
generados por el programa, se concluye que el proyecto Campo Vivo es un Negocio Social.
7.3 ¿Qué son los Negocios Sociales?
Para responder a la pregunta previamente planteada existen varias alternativas. En el
presente documento optare por presentar una opción “alternativa” a los modelos de
responsabilidad social empresarial antes descritos, empleando la teoría de los negocios
sociales propuesta por el Profesor Muhammad Yunus. Un negocio social es “una compañía
sin perdidas, ni dividendos, la cual tiene por objetivo solucionar una problemática social de
manera sostenible y logrando un alto impacto social. Así mismo, reinvierte sus ganancias al
servir en otras necesidades sociales” (http://campo-vivo.com/negocio-social).
El modelo propuesto por el profesor Yunus se enfoca en resolver los impactos
negativos derivados de los modelos económicos liberales de mercado -en general-, haciendo
especial énfasis en la pobreza: “La erradicación de la pobreza sigue siendo el mayor desafío
ante el mundo. Los problemas sociales colosales y las privaciones, en su mayoría
relacionadas con la pobreza y la distribución desigual de la riqueza, siguen avergonzando a
las sociedades cada día. Obviamente, el mercado libre ha fallado en gran parte del mundo.
Mucha gente supone que si los mercados libres no pueden resolver los problemas sociales,
entonces los gobiernos sí pueden. Después de todo, se supone que el gobierno representa los
intereses de la sociedad como un todo. Pero décadas e incluso siglos de experiencia han
demostrado que si bien el gobierno debe hacer su parte para ayudar a aliviar los peores
problemas, por sí solo no puede resolverlos”
(http://www.muhammadyunus.org/index.php/social-business/social-business).
Lejos de ser un problema aislado y escaso, la pobreza es un problema global y por
tanto objeto de atención pública. Puesto de esta manera, la resolución del problema público
de la pobreza no se limita al espacio gubernamental o al de la filantropía. Puesto de manera
descarnada: el empresariado exige que el Estado intervenga lo menos posible para permitir
al mercado la autorregulación de los procesos sociales de producción, comercialización y
consumo. No obstante, cuando el mercado exhibe los resultados de su gestión, a saber, la
pobreza y la desigualdad, parte -una gran parte- del empresariado considera que es una tarea
del Estado planear e implementar políticas sociales que se encarguen de los pobres. Para el
empresariado -pareciera- los seres humanos son valiosos en tanto su capacidad adquisitiva
les permita hacer parte de la dinámica de consumo. Cuando ésta se pierde –debido a la
dinámica misma del mercado, en la que se encuentra también el mercado laboral o de la
fuerza de trabajo- los seres humanos dejan de ser objeto de su competencia.
Ante semejante situación, la Responsabilidad Social Empresarial nos habla de un
empresariado menos indolente, pero no menos interesado en recuperar ese segmento de la
población como actores activos para el mercado. Para el empresariado la competencia inicia
y termina allí donde inicien y terminen las posibilidades de obtener beneficios financieros.
Ya sea bajo el enfoque de la filantropía, porque se desea mejorar la imagen de la empresa o
porque desea generar valor en la cadena, la cuestión de la ganancia para el empresariado
nunca ha salido del tablero.
Los negocios sociales, por otro lado, cambian las reglas de juego y ponen la atención
en la resolución autosostenible de problemas públicos, en donde el empresariado cumple un
rol gestor y la sociedad un rol activo en la transformación de su situación, sin que el objetivo
final sea la generación de ganancia para el empresariado. No se malentienda: no se trata de
un ejercicio en el cual la ganancia no importe, por supuesto que importa, al fin y al cabo se
trata de un negocio enfocado en la resolución de un problema social. Sin la ganancia, tal
como se verá más adelante en el estudio del presente caso, la inversión no tendrá retorno y,
por tanto, no habrá posibilidad de reinvertir las ganancias en la resolución del problema
público.
Para llegar a identificar plenamente en qué consiste un negocio social, bien vale la
pena señalar qué no es. Comencemos por señalar que no es un acto de caridad sostenida, es
decir, no es una bolsa en la que se invierten excedentes de manera permanente para resolver
un problema social de una población que de manera pasiva recibe los beneficios:
“Afortunadamente existe un gran deseo entre muchos de echar una mano a través de la
caridad, para abordar los problemas de la pobreza y otros problemas sociales. La caridad está
enraizada en la preocupación humana básica por otros humanos. En la actualidad, la
preocupación se expresa generalmente en forma de organizaciones sin fines de lucro y ONG
que pueden adoptar diversos nombres y formas. Luego, hay organizaciones de ayuda
patrocinadas por gobiernos ricos bilaterales y multilaterales. Las organizaciones sin fines de
lucro y de ayuda intentan mantener los problemas dentro de cierto control. Pero la caridad es
una forma de economía de goteo; si el chorrito se detiene, también lo hace la ayuda para los
necesitados” (http://www.muhammadyunus.org/index.php/social-business/social-business).
Tampoco es un mecanismo de ayuda a la reducción de la pobreza, entendiendo la
pobreza desde la perspectiva del ingreso o de las necesidades básicas insatisfechas: “los
organismos multilaterales como el Banco Mundial se centran sólo en el crecimiento como
medio para ayudar a los pobres, pero no pueden ver que los pobres pueden ser los propios
actores. Hay preguntas serias sobre el tipo de crecimiento que puede ayudar a los pobres.
Como otra respuesta a los problemas sociales globales, algunas empresas se identifican con
el movimiento por la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y tratan de hacer el bien a
las personas mientras llevan a cabo sus negocios. Pero la obtención de beneficios financieros
sigue siendo su principal objetivo, por definición. A pesar de que les gusta hablar sobre los
beneficios triples: financieros, sociales y ambientales, en última instancia, solo una línea de
fondo tiene la ventaja: el beneficio financiero”.
Un negocio social, para que sea considerado como tal, tiene que tener un objetivo
social. Los “objetivos sociales” […] pretenden: 1. Obtener el logro de valor para un grupo
humano en el escenario del mercado; 2. Transformar una situación conflictiva o problemática
concerniente a dicho grupo; 3. Distribuir el beneficio obtenido no de forma individual sino
colectiva. Por tanto, las empresas sociales son un negocio orientados a causas sociales.
En una empresa social “los inversores / propietarios pueden recuperar gradualmente
el dinero invertido, pero no pueden obtener ningún dividendo más allá de ese punto. El
propósito de la inversión es simplemente lograr uno o más objetivos sociales a través de la
operación de la empresa [por lo cual] los inversores no desean ningún beneficio personal. La
empresa debe cubrir todos los costos y obtener ganancias, al mismo tiempo lograr el objetivo
social, como la atención médica, la vivienda, los servicios financieros, la nutrición para niños
desnutridos, el suministro de agua potable, la introducción de energías renovables, etc. de
una manera comercial, para la población pobre” 4
Salir de la lógica del beneficio individual no es cosa sencilla. Para resolver la cuestión
de saber cuánto beneficio le corresponde a quién, baste señalar que “el impacto del negocio
en las personas o el medio ambiente, es mejor comprendido como la cantidad de beneficios
sociales obtenidos en un período determinado”. Es decir, que las ganancias se distribuyen de
manera equitativa entre quienes participan o generando bienes o servicios públicos que
puedan ser aprovechados en conjunto.
Esta alternativa elude de manera significativa cuestiones inherentes a la
Responsabilidad Social Empresarial: por un lado, la cuestión de la ganancia individual al
final de todo ejercicio –aparentemente- desinteresado, por otro, la caridad. Como señala
Yunus: “Las empresas sociales introducen una dimensión totalmente revolucionaria en la
economía de libre mercado. No interfiere con el mecanismo a través del cual funciona el
negocio normal de obtención de beneficios, la gestión empresarial experta, la
competitividad, etc., pero los inversores aquí no reciben ningún dividendo, aunque pueden
recuperar su inversión si así lo desean para reinvertir en otras empresas sociales o PMB. La
satisfacción obtenida en el logro de los objetivos sociales establecidos es el único motivo
detrás de la inversión, y el negocio será evaluado de acuerdo con ese estándar. Esencialmente
es un negocio sin pérdidas y sin dividendos destinado a objetivos sociales, educación, salud,
medio ambiente, lo que sea necesario para abordar los problemas que enfrenta la sociedad.
Las ganancias aquí permanecen con el negocio y lo ayudan a crecer más. Todo se basa en la
premisa de que los empresarios no necesitan estar motivados sólo por las ganancias que
reciben personalmente, sino que también pueden estar motivados por objetivos sociales y
pueden disfrutar del éxito allí con la misma satisfacción” 5
8. Definición de Problema Público
4 http://www.muhammadyunus.org/index.php/social-business/social-business 5 (http://www.muhammadyunus.org/index.php/social-business/social-business).
Gary Becker (1995), un problema es reconocido como problema social cuando:
1. Muestra carencias objetivas en la sociedad y,
2. Cuando los actores con poder califican a esa situación como problema público.
Esas carencias en la población pueden ser demostradas a través de estudios e informes que
usando rigurosos métodos de investigación social, muestren que en la sociedad, o en una
comunidad específica, hay una situación que afecta negativamente el bienestar de esa
comunidad, que afecta las posibilidades de desarrollo o progreso, así como la convivencia
social, el medioambiente o la existencia misma de la comunidad. Por ejemplo, rigurosos
estudios pueden mostrar como la falta de acceso a los recursos está relacionada con la
situación de pobreza que enfrenta una comunidad o grupo poblacional y que ello, a su vez,
está impidiendo las posibilidades de desarrollo y progreso de esa comunidad. Es decir, a
través de esos estudios se aportaría evidencia acerca de las carencias objetivas de la
población. En otras palabras, el estudio muestra el problema, sus características y alcances.
Entonces estas carencias objetivas de esa comunidad o grupo poblacional se pueden
elevar a la categoría de problema público cuando actores dentro y fuera del Estado,
identifiquen como tal esa situación de carencias, a saber, una situación se denomina problema
público cuando un determinado grupo, con influencia y capacidad para movilizar actores de
poder, considera que la situación actual no es aceptable y se hace necesaria una intervención
de política pública para remediarla y uno de esas situaciones es la identificación de la pobreza
como problema público. Por lo tanto a través de la acción de los actores de poder el problema
se hace visible.
¿Cómo se presentan los problemas públicos?, se pueden evidencias tres características:
1. Interdependencia de los problemas, generalmente los problemas se revelan como
fenómenos de la vida social .Porqué son pobres los pobres?, los especialistas coinciden
en señalar que la falta de ingreso suficiente para satisfacer necesidades esenciales,
escolaridad baja, débil estado de salud, frágil capital social, precarios mecanismos de
protección social, escasas oportunidades laborales, emprendimiento o proyecto
productivo, precariedad del contexto económico, carencias de disposición personal y
aspectos culturales, división social del trabajo, son factores que están presentes en esa
situación que denomino como pobreza. Por lo anterior se evidencia, que en este problema
público convergen un conjunto de dimensiones de la realidad y la cotidianidad que
interactúan y generan situaciones de pobreza; por lo tanto se deberá intervenir en las
diferentes dimensiones que están generando este problema.
2. Cierta subjetividad en la identificación de problemas públicos. En la sociedad actual
existen muchas situaciones problemáticas, pero pasan a ser consideradas aquellas que
coinciden con las visiones, aspiraciones e intereses de actores de poder relevantes,
quienes las impulsan y las incorporan a al Agenda Pública.
3. Son dinámicos los problemas públicos. Estos evolucionan por los cambios en el
conocimiento, los avances tecnológicos, cambios en la cultura, la aparición de nuevos
fenómenos sociales y por las propias intervenciones de la política pública. Por ejemplo
durante la mayor parte del siglo XX hubo una asociación casi exclusiva entre pobreza y
carencia de ingresos y la evolución del conocimiento sobre este problema nos ha
demostrado que este es un fenómeno multidimensional.
La Solución a un problema público se basa en el diseño de políticas públicas, con un
sentido articulado de soluciones, porque todo este conjunto, se debe enfocar tanto en el
problema principal como en la interdependencia del mismo con los demás factores que estén
relacionados.
Es necesario resaltar que no todos los problemas públicos surgen solos y que no
necesariamente se puedan tomar decisiones acertadas sobre esos problemas.
8.1. Características del problema público de la pobreza y la pobreza rural
Une se encuentra dividido catastralmente en 17 veredas y el casco urbano municipal. De
acuerdo a la información suministrada por la Alcaldía Municipal, se evidencia que los límites
municipales oficiales, reportados por el IGAC, no coinciden con la conformación catastral,
lo que genera dos situaciones: 1- La existencia de prediación reportada a Bogotá o Chipaque,
que geográficamente corresponde al municipio de Une; 2. La existencia de prediación
reportada a Une pero que geográficamente forma parte de los municipios aledaños como
Chipaque, Gutiérrez y Sumapaz (Bogotá) (Alcaldía Municipal de Une, 2008, p.8).
Ilustración 5. Mapa Municipios Aledaños y Veredas del Une – Cundinamarca
Fuente: Alcaldía Municipal de Une – Cundinamarca, 2012
De acuerdo con la información registrada en la Propuesta de mejoramiento para el
eslabón de producción en la agrocadena de papa en el municipio Une, Cundinamarca (2017)
el área con imprecisiones catastrales corresponde a una extensión de 931,53 hectáreas al
interior del municipio y 1192,5 hectáreas exteriores al límite de Une (p.24).
Tabla 1: Distribución superficial de las veredas de Une.
Numero Nombre Vereda Extensión en
Hectáreas
Porcentaje %
01 Casco Urbano 41.61 0,20
02 San Isidro (Centro) 399,98 1.92
03 Hoya de Carrillos 226,81 1.09
04 Timasita 225,81 1.08
05 Queca 376,23 1.80
06 Puente Tierra 262,83 1.26
07 San Luís 435,35 2.09
08 Combura 641,85 3.07
09 Salitre 676,37 3.24
10 Hoya de Pastores 1239,99 5.94
11 Raspados 1138,77 5.45
12 La Mesa 3675,51 17.61
13 Mundo Nuevo 5136,63 24.62
14 Bolsitas 1171,11 5.61
15 El Ramal 2028,91 9.72
16 Llanitos
2260,04
10.83
Áreas de conflicto Veredal 931,53 4.47
TOTAL 20.869.33 100.000% Fuente: Alcaldía Municipal de Une, Esquema de Ordenamiento Territorial. Tabla de elaboración propia.
Como se advierte al final de la tabla, el municipio presenta un total de 7.255 hectáreas
de tierra con usos conflictivos del suelo, es decir un 34% del total del territorio del municipio.
Dicha circunstancia guarda relación con los problemas anteriormente mencionados, acerca
de la gestión de información para la identificación del territorio y las imprecisiones
catastrales en el municipio de Une.
Ahora bien, hablar de conflictividad no es tan sencillo, resulta necesario examinar a qué
tipo de conflictividades nos referimos al examinar este territorio:
Uso adecuado del suelo: Corresponde a usos concordantes con la potencialidad que
los suelos presentan (Esquema de Ordenamiento Territorial Boavita-Boyacá, 2002-
2010, 186)
Conflictos-Sobreutilización: Está relacionado con la sobre explotación o excesivo
aprovechamiento respecto a la capacidad que presentan.
Conflictos-Subutilización: La calificación de la categoría como subutilizados tiene
que ver con su desaprovechamiento a la aptitud que presentan, es decir, existen zonas
con bosque secundario y sotobosque, que por pendiente y profundidad del suelo
puede ser aptas para desarrollar sistemas productivos limpios, semilimpios y
agroforestales. (Esquema de Ordenamiento Territorial Boavita-Boyacá, 2002-2010,
p. 188)
Conflictos de tipo minero: Son los conflictos vinculados al impacto ambiental de la
actividad minera. (CEPAL, 2013)
Aunque la gobernación de Cundinamarca, en desarrollo del convenio de cooperación
celebrado con la Superintendencia de Notariado y Registró, ha adelantado jornadas de
titulación de predios con usos conflictivos en los municipios de Une, Arbeláez, Soacha,
Mosquera, San Juan de Rioseco, Beltrán, Puerto Salgar y Cáqueza, las cifras de predios con
situación jurídica no esclarecida continúa siendo alta.
Tabla 2: Porcentaje del área de la entidad territorial en uso adecuado y en conflicto
Tipo de uso del suelo Área (Hectáreas) Porcentaje (%)
Uso adecuado 13.832,1 Ha 64,94%
Conflicto – Sobreutilización 2.413,5 Ha 11,33%
Conflicto – Subutilización 441,6 Ha 2,07%
Conflicto - De tipo minero 0,0 Ha 0,00%
Conflicto - Áreas pantanosas 813,3 Ha 3,82%
Conflicto - Obras civiles y urbanas 26,1 Ha 0,12%
Conflicto - Otros conflictos 3.562,8 Ha 16,73%
Total 21.300 Ha
Fuente: Elaboración propia con datos del DNP a partir de información del IGAC, 2012
De acuerdo al sistema de información del Departamento Nacional de Planeación
(DNP, 2018) Une es un municipio de categoría 6, con un nivel de desarrollo intermedio, que
cuenta con una población de 9.561 habitantes, de los cuales el 49% son hombres y el 50,1%
son mujeres. La densidad poblacional de 44,89 habitantes/km2, la mitad de la población vive
en el área rural y la otra mitad en el área urbana.
Tabla 3: Descripción de la población de Une desagregada por sexo
Sexo Número Porcentaje
Hombres
4.767
49.9%
Mujeres 4.794 50.1%
9.561 Fuente: Departamento Nacional de Planeación (2017).
Tabla 4: Descripción de la población de Une desagregada por área
Población Número Porcentaje
Urbana
4.796
50.2%
Rural 4.765 49,8%
9.561 Fuente: Departamento Nacional de Planeación (2017)
El municipio de Une se ubica en una de las regiones con el Índice de Pobreza
Multidimensional (IPM) más alto del país. Esta forma de medir la pobreza se enfoca en
examinar la privación de la población respecto a condiciones idóneas en las siguientes
dimensiones: 1. Educación; 2. Niñez y juventud; 3. Salud; 4. Trabajo; 5. Acceso a los
servicios públicos domiciliarios y condiciones de la vivienda. En Colombia se considera a
una persona en condición de pobreza multidimensional si enfrenta carencias en por lo menos
33,3% de las cinco dimensiones antes señaladas (Departamento Administrativo Nacional de
Estadística, 2016).
En ese sentido, la región central a la que pertenece el municipio de Une (conformada
por los Departamentos de Bogotá, Meta, Cundinamarca, Boyacá y Tolima) registró para 2016
el tercer IPM más alto del país con 18,0, es decir, 1.009 personas en condición de pobreza
multidimensional después de la región pacífica y caribe. Pese a que esta región ha presentado
una significativa reducción desde el año 2010, en el que registro un índice de 31,2, se ha
mantenido como la tercera más alta del país.
En el período de 2015-2016 se evidencia una leve reducción del 4,1%, siendo para
2015 el índice de 22,1 con 1.225 personas, es decir, que para el año 2016 se reportaron 216
personas menos en pobreza multidimensional. De acuerdo al DANE, la mayoría de carencias
reportadas se concentra en los centros poblados y rural disperso (42,2%) y las cabeceras
municipales (40,8%), como el municipio de Une (Departamento Administrativo Nacional
de Estadística, 2016).
Las mayores carencias se centran en dos dimensiones: 1. En la dimensión Educación
se reporta un muy bajo logro educativo en las cabeceras municipales con 39,3 en 2015 y
37,5 en 2016, seguido de los centros poblados y rural disperso, donde se evidencia una
situación aún más deficiente por el mayor número de carencias reportadas en esta variable
con un índice de 81,6 en 2015 y 79,9 en 2016 (Departamento Administrativo Nacional de
Estadística, 2016). 2. En la dimensión Trabajo se evidencia la misma situación. En las
cabeceras municipales se reporta una tasa muy alta de trabajo informal con un índice de 70,1
para 2015 y 69,3 para 2016. Dicha situación se desarrolla con mayor gravedad en los centros
poblados y rurales, donde se reportaron los índices más altos de trabajo informal con 90 para
el período 2015-2016, siendo esta la tendencia que desde el 2010 reporta cifras superiores a
90 (Departamento Administrativo Nacional de Estadística, 2016).
En suma, la proporción de carencias entre las personas en condición de pobreza
multidimensional en la región central superaron el 40% para ambos años, siendo 42,1 para
2015 y 41,6 en 2016. Los municipios de dicha región, como Une, comparten un lugar común
en cuanto a carencias se refiere, enfrentando una mayor privación en las dimensiones del
trabajo y la educación, es decir, que más de la mitad de la población en esta región se
encuentra en condición de pobreza multidimensional, con mayor gravedad en las zonas
rurales.
Por su parte, el municipio de Une registró para el censo nacional de 2005 una pobreza
multidimensional de 58,21%, cifra que corresponde a la tendencia creciente de la región en
las dimensiones de trabajo informal y bajo logro educativo, que superan 33,3% estipulado.
(Departamento Administrativo Nacional de Estadística, 2016)
De acuerdo con la información suministrada por el informe Pobreza y Desigualdad en
Cundinamarca (2012) uno de los indicadores que permite medir aspectos como la pobreza y
la desigualdad es el de satisfacción de necesidades. La definición del índice de necesidades
básicas insatisfechas (NBI) proporcionado por el DANE, lo describe como un “conjunto de
indicadores para identificar a la población pobre (Pobreza y Desigualdad en Cundinamarca,
2012, p.129).
Los aspectos que toma en consideración este indicador son: 1. Aspectos cualitativos
y cuantitativos de las viviendas; 2. Hogares con situación de hacinamiento crítico; 3.
Viviendas con servicios inadecuados; 4. Hogares con alta dependencia económica; 5.
Hogares con niños en edad escolar que no asisten a la escuela. A partir del análisis de los
datos anteriormente mencionados, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística
(DANE) elabora su metodología de medición de la cual obtiene el umbral que determina o
no el nivel de satisfacción de necesidades básicas (Pobreza y Desigualdad en Cundinamarca,
2012, p.129). Basado en dichos criterios, el informe reporta el indicador de Necesidades
Básicas Insatisfechas (NBI) y la situación que este refleja en Cundinamarca y sus municipios.
Aunque las cifras son del año 2012, son los datos más actualizados provistos por el DANE,
ya que el censo anterior corresponde al año 2005.
Para el caso de Cundinamarca, se calculó que el 21,30% de la población tenía
insatisfechas sus necesidades básicas, una proporción menor respecto al total nacional
(27,78%). Asimismo, la proporción es mayor en zonas rurales (32,22%) que en las cabeceras
municipales (15,42%) en el caso departamental, mientras que a nivel nacional las
proporciones rural-cabeceras son 53,51% y 19,66% respectivamente. Los municipios de
Cundinamarca con mayor proporción poblacional con NBI fueron La Peña (68,49%), Yacopí
(64,73%), Topaipí (63,58%), Paime (59,72%) y Une (53,90%) (Pobreza y Desigualdad en
Cundinamarca, 2012, p.129).
Tabla 5: Indicador de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) en cabecera municipal en Une
Municipio
Hacinamiento
% Vivienda sin servicios
públicos
% Vivienda sin acueducto,
alcantarillado e inodoro
Une 23,63% 0,21% 0,11%
Fuente: Elaboración propia a partir de dato en: Pobreza y Desigualdad en Cundinamarca, 2012
La situación de las variables del hacinamiento, la vivienda sin servicios públicos y la
vivienda sin alcantarillado en Une, se constituye como una de las más negativas del
departamento. En la cabecera municipal, se presenta porcentajes de hacinamientos y vivienda
sin servicios públicos por encima del 15%.
Tabla 6: Indicador de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) en centro poblado en Une
Municipio
Hacinamiento
% Vivienda sin
servicios públicos
% Vivienda sin acueducto,
alcantarillado e inodoro Une 28,07% ND ND
Fuente: Elaboración propia a partir de dato en: Pobreza y Desigualdad en Cundinamarca, 2012
En cuanto a las variables que se toman en cuenta en el indicador NBI, se encuentra
que en el centro poblado del municipio, existe un porcentaje elevado de hacinamiento, el cual
supera el 25 %. Los datos acerca de vivienda sin servicios públicos y vivienda sin acueducto,
alcantarillado e inodoro no se encuentran disponibles.
Las cifras más preocupantes en cuanto a las variables que componen al indicador NBI y que
han sido tomadas por el DANE para esta medición, se encuentran en el contexto rural
disperso del municipio de Une. En este caso, los datos permiten evidenciar las carencias en
materia de equipamiento básico y la brecha que surge entre el contexto rural y la cabecera
municipal del municipio.
Tabla 7: Indicador de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) en el área rural dispersa en Une
Municipio
Hacinamiento
% Vivienda sin
servicios públicos
% Vivienda sin acueducto,
alcantarillado e inodoro
Une 31,87% 6,84% 41,95%
Fuente: Elaboración propia a partir de dato en: Pobreza y Desigualdad en Cundinamarca, 2012
Otro indicador orientado a analizar un aspecto relacionado transversalmente con la
pobreza rural y los problemas de predios en conflicto, es el Gini propietarios con repetición.
En cuanto este indicador que mide qué tan desigual es la distribución de los predios y la tierra
por propietarios (contabilizando el área total del predios para cada uno de sus propietarios),
se encontró que los municipios de Cundinamarca más desiguales en 2011 fueron Sibaté
(0,874), Fómeque (0,871), Sesquilé (0,865), Cajicá (0,865) y Une (0,861), y los menos
desiguales fueron Topaipí (0,538), Vianí (0,556), Paime (0,567), Nocaima (0,568) y El Peñón
(0,571).
Así mismo, En cuanto al Gini de propietarios sin repetición, que mide qué tan desigual
es la distribución de los predios por propietarios (contabilizando la proporción de área del
predio para cada uno de sus propietarios), se encontró que los municipios de Cundinamarca
más desiguales en 2011 fueron Sibaté (0,915), Cajicá (0,894), Chía (0,881), Une (0,874) y
Girardot (0,868) y los menos desiguales fueron Nimaima (0,575), Quipile (0,577), Vianí
(0,592), Paime (0,601) y Sutatausa (0,604) (Estadísticas de Cundinamarca 2011 – 2013).
Acorde a cifras del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), para el 2012 en
Cundinamarca existían 1.023.950 predios que abarcaron 2.277.921 hectáreas, pertenecientes
a 1.495.292 propietarios y que estaban avaluados aproximadamente en 36,57 billones de
pesos corrientes. Adicionalmente, se registró un área construida de 85.420.837 m2. Esto
implica que, en promedio, un predio en el departamento tiene una extensión de 2,22 hectáreas
y cada predio tiene en promedio 1,46 propietarios. Por municipios, los que en promedio
tienen predios más extensos son: Paratebueno (23,04 has/ predio), Cabrera (19,02
has/predio), Medina (18,31 has/predio), Beltrán (18,17 has/predio) y Une (16,23 has/predio)
(Estadísticas de Cundinamarca 2011 – 2013).
Ilustración 6: Mapa Índice GINI para propiedad de tierra – 2012
Fuente: Estadísticas de Cundinamarca 2011 – 2013
Lo anterior permite concluir, que los municipios que en promedio tienen predios urbanos
con menor extensión son: Soacha (0,018 has/predio), El Rosal (0,020 has/predio), Sutatausa
(0,022 has/predio), Une (0,023 has/predio) y Facatativá (0,025 has/predio). Su composición
y vocación de uso de suelos, entonces, se constituye como agrícola dado que son
mayoritariamente municipios de carácter rural y no urbano, tomando en consideración que
es uno de los municipios con mayores niveles de distribución inequitativa de la tierra, es
posible afirmar que el monopolio de la actividad agrícola se encuentra en manos del
Latifundio.
9. Cambio de las decisiones gerenciales
El 29 de mayo de 2013, la empresa familiar Mc Cain Foods tomó la decisión de invertir
USD $ 2,2 millones en el Negocio Social Campo Vivo, el cual comenzaría su
implementación en el primer trimestre de 2014. La fase de pre-implementación incluyó la
visita del profesor Yunus y el diseño de una propuesta en tres fases: 1) Mitigación del riesgo
de la línea de crédito, 2) Selección y contratación, y 3) Preparación de la implementación.
En la implementación del Negocio Social Campo Vivo se distinguen claramente dos
etapas: 1. La primera se desarrolla desde el inicio del negocio hasta el año 2017. En este
periodo el proceso de toma de decisiones se basó en variables de riesgo bajo, como las
condiciones de pobreza del territorio seleccionado y las condiciones agroecológicas de la
tierra. 2. Durante la implementación, el proceso de toma de decisiones se basó en variables
contingentes, el comportamiento del clima y las normas sociales informales relacionadas con
la producción agrícola (mencionadas en el apartado 3.1.3. Productos y servicios ofrecidos
por la organización).
En la primera etapa se realizaron las siguientes actividades: 1. El equipo de trabajo
realizaba reuniones de avance con las familias, comunidades y autoridades de la
Administración Pública Municipal para presentar el proyecto; 2. El Extensionista6 recorre el
municipio y selecciona las fincas que cumplen con las condiciones previamente señaladas;
3. Realizan los acuerdos técnicos para participar en el Proyecto, los cuales se resumen en: a.
Contrato de precio fijo; b. Análisis del suelo y fertilización a la medida; c. Fortalecimiento
para el manejo de costos y rentabilidad. 3. Promoción de la asociatividad.
El 13 de mayo de 2014 se sembró la primera semilla de Campo Vivo, en la finca la
Ramada, del municipio de Une Cundinamarca, contando con el trabajo del primer grupo de
21 familias, 84 personas. El 11 de noviembre de 2014 se recogió la primera cosecha de papa.
El resultado fue de una productividad de 54,4 toneladas por hectárea, mientras el promedio
nacional es de 22 toneladas por hectárea. El 26 de febrero del año 2015 inició el segundo
grupo y el cambio drástico de las condiciones ambientales que afectaron la producción.
De acuerdo al Ministerio de Ambiente, el departamento de Cundinamarca, por sus
características geográficas y socio económicas, constituye una zona altamente vulnerable y
sensible a los efectos adversos del cambio climático, en particular de fenómenos como El
Niño: un patrón variabilidad climática recurrente, que implica cambios en la temperatura de
las aguas en la parte central y oriental del Pacífico tropical. (Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria).
6 Agrónomo encargado de identificar las áreas adecuadas para la implementación del Proyecto.
Su efecto en el clima del país está asociado con una disminución de las lluvias y un
aumento en las temperaturas del aire, especialmente en las regiones caribe y andina. El
municipio de Une posee un régimen de lluvias de tipo ecuatorial con patrón monomodal y
una precipitación promedio anual de 1.019,68 mm. (Universidad Distrital Francisco José de
Caldas, 2015). El fenómeno de El Niño tuvo mayor auge en el año 2015 a nivel nacional y
con una particular afectación en el departamento de Cundinamarca, cuando el nivel de las
lluvias decreció entre un 40% y 60% según el IDEAM. Este comportamiento deficitario de
las lluvias generó precipitaciones mayores, entre el 30% y 60% de lo que normalmente
llueve. Los volúmenes más bajos de lluvia para ese año se presentaron en la Guajira,
Atlántico, Norte de Santander, Boyacá, Cundinamarca y Huila. Respecto a las temperaturas
registradas en 2015, se reportan valores por encima de los promedios hasta 2.0° C, donde se
destaca la región de Cundinamarca, particularmente el occidente de esta. (IDEAM, 2015).
Ilustración 7 Mapa Anomalías de la precipitación.
Fuente: IDEAM, 2015, p.3.
El fenómeno de El Niño se produce como consecuencia de las altas temperaturas
sobre la superficie de las aguas ecuatoriales que aumentaron significativamente llevando a
que este fenómeno persistiera durante el invierno 2015-16. Para este último año, se afectó
fuertemente la oferta de papá, particularmente en el primer semestre, causando un intenso
verano y ausencia de lluvias comprometieron el desarrollo y oferta de del producto. Incluso,
desde el año 2014 se evidenció una tendencia a precipitaciones ligeramente por encima de lo
normal en los departamentos de Cundinamarca y Boyacá. (IDEAM, 2015)
En suma, el decrecimiento en las lluvias generó incendios forestales, pérdidas de
cultivos, animales y reducción de niveles de embalses en al menos siete departamentos del
país, siendo Cundinamarca uno de los de mayor registro de incendios activos, junto con
Boyacá, Magdalena, Tolima y el Valle. (IDEAM, 2015)
De forma contraria, durante el primer semestre de 2017, se presentó un significativo
crecimiento en la producción del 33% con 1,2 millones de toneladas y un 5% más de área
sembrada (132,000 hectáreas por año) respecto al año anterior. Es decir, se da una mejoría
en la actividad económica de todos los municipios productores de papa, como Une. Cabe
resaltar, que para ese mismo año los departamentos que registraron un mayor crecimiento
fueron Cundinamarca (36%), Nariño (34%), Boyacá (32%) y Antioquia (18%), esto debido
al leve decrecimiento de las temperaturas y precipitaciones. (Fedepapa, 2017)
Dicha situación, responde a la variabilidad climática que se presentó en la región
andina durante ese año, donde se evidencia una reducción en los volúmenes de precipitación
y el comportamiento de lluvias aumenta (200-800 mm), es decir, se da un enfriamiento en la
zona central del país, propiciando condiciones óptimas para el cultivo y producción de
tubérculos como la papa.
Ilustración 8: Producción de papa (toneladas) comparativo semestre 2016-2017.
Fuente: Fedepapa, 2017.
Ilustración 9: Área sembrada de papa (toneladas) comparativo semestre 2016-2017
Fuente: Fedepapa, 2017
El modelo de Negocio Social Campo Vivo es altamente sensible a los cambios
climáticos, Como consecuencia del fenómeno de El Niño, el modelo del Negocio Social
Campo Vivo se transformó significativamente: mientras en la primera etapa se buscaba
trabajar con pequeños agricultores y agricultoras, actualmente se busca trabajar con
asociaciones ya constituidas. Actualmente este modelo se está implementando (desde enero
del año 2018) en los municipios de Toca, Tuta y Siachoque, en el departamento de Boyacá.
Aun no se registran resultados de la nueva estrategia.
Como resultado de la implementación del Negocio Social Campo Vivo y a pesar de
los obstáculos vividos durante el fenómeno de El Niño, los resultados positivos son
significativos:
Tabla 8: Resultados del proyecto
Item 2015 2016 2017 2018
Familias impactadas 90 120 192 175
Hectáreas sembradas 49 98 215 180
Hectáreas cosechadas 31 79 85 175
Rendimiento por hectárea 41.5 28.9 20.3 39.5
Adicionalmente, dentro de los logros cuantitativos se destacan:
a. Se han sembrado 450 hectáreas en 11 municipios de Colombia;
b. Se han invertido 3,3 millones de dólares en cultivos;
c. 577 familias han sido impactadas con ingresos superiores a la línea de pobreza, lo
cual equivale a más de 2,300 personas beneficiadas;
d. 108 familias han sido impactadas –adicionalmente- con ingresos de alimentos,
transporte y contratos de maquinaria, lo cual equivale a más de 400 personas
beneficiadas.
Dentro de los logros cualitativos se destacan:
a. Sensibilización en la población joven para planear su proyecto de vida en torno al
campo y la agricultura;
b. Tecnificación de la labor de producción, reduciendo la utilización preeminente de la
fuerza física;
c. Reorganización de la división social del trabajo ampliando la equidad de género;
d. Inclusión de las mujeres y los niños y niñas en el beneficio del ingreso;
e. Reducción del consumo de bebidas alcohólicas artesanales durante las horas de
trabajo;
f. Ampliación de la participación de mujeres en el proceso de implementación del
proyecto;
g. Fortalecimiento del tejido familiar;
h. Sensibilización sobre la necesidad de generar iniciativas de asociatividad;
i. Aumento de la rotación de cultivos;
j. Aumento de las medidas de protección en el uso de fungicidas;
k. Acceso a redes de producción y comercialización;
l. Fortalecimiento de los y las agricultoras para realizar el cálculo del costo de
producción de los cultivos y la respectiva utilidad;
m. Ganancia permanente derivada del acuerdo estable de precios
n. Aumento de la rentabilidad para los productores y reinversión de la utilidad.
o. Reducción de intermediarios en la cadena de comercialización, por lo cual el precio
final de venta rara vez se traduce en beneficio para los agricultores y agricultoras.
10. Análisis de los Elementos y Beneficios del negocio social agrícola campo vivo
A continuación se presenta un cuadro comparativo de la teoría con el modelo desarrollado
por el negocio Social Campo Vivo.
Tabla 9: Cuadro Elementos del Negocio Social Campo Vivo
Modalidad Teoría Negocio Social Campo Vivo
Definición Estrategia por la cual se crea
o se impulsa un
emprendimiento con
objetivos eminentemente
sociales, de los cuales no se
espera una rentabilidad
mayor a aquella necesaria
para ser autosostenible.
-Paga estudio de suelo para definir el tipo de
fertilizante que requiere la tierra.
- Entregan insumos pagando 50% y el otro 50% lo
paga el productos con el dinero recibido por la
cosecha.
- Pagos mensuales de un salario mínimo (aún en
tiempos del fenómeno del niño que no hubo
producción).
-Intervención: Individual, Técnica y Empresarial.
-Capacitación y acompañamiento técnica para
aumento de la productividad/disminución de costos.
- Precio justo, se sostuvo aún en tiempos del
fenómeno del niño
-Fortalecimiento de las competencias de los
agricultores con esquema de participación en los
beneficios.
-Intervención en la cadena agrícola desde la
producción hasta la comercialización
Ejes de
Sostenibilidad
(Económico, Social
y Ambiental)
-Económica
-Social
-Ambiental
-Económica
-Social
-Ambiental
Relación con el
core del negocio
Puede o no estar alineado al
core
Si está alineado al core del negocio
Grupos de Interés Externos (principalmente
comunidades receptoras de
bienes y servicios sociales
Externos comunidades productoras de papa en el
municipio de UNE Cundinamarca
Impactos Netos Procuran ser positivos (hacer
el bien)
Fortalecer capacidades a 21 familias del municipio
de UNE Cundinamarca para la producción de papa y
su comercialización
Expectativas
frente al retorno
de la inversión
Sostenibilidad del negocio y
mejoramiento de las
condiciones delos más
vulnerables
El proyecto no alcanza el punto de equilibrio para ser
autosostenible. Busca que las familias beneficiadas
impacten positivamente en el mejoramiento de la
calidad de vida de los agricultores intervenidos
vinculados a la cadena de valor.
Fuente: Elaboración propia con base en la adaptación de Pérez Hoyos, 2016 de la Secretaria para los principios
de Inversión Social de la ONU
La tabla 9, evidencia que la estrategia de inversión social (Negocio Social) planteada
no se satisface o no es pura, en la medida que los componentes que la componen no se
cumplen de forma exacta para el caso de estudio. Sin embargo, aquellas características que
si aplican dan soporte a la construcción del modelo denominado “Negocio Social Agrícola
Campo Vivo”
Así las cosas, Campo Vivo presenta un enfoque de Negocio Social porque:
Tabla 10: Cuadro Beneficios del Negocio Social Agrícola Campo Vivo
Para las empresa Para las Familias Productoras
Seguridad de abastecimiento
Red de proveedores
Acceso al conocimiento y a
redes locales
Imagen y reputación
Corporativa
Posicionamiento en nuevos
mercados de comercio justo.
Acceso a mano de obra local
adecuadamente calificada y
rentable
Precios y condiciones justas
Ventas aseguradas
Transferencia de conocimientos y de tecnología.
Fortalecimiento del tejido social
Cambio de mentalidad de subsidio a mentalidad empresarial.
Desarrollo plan de vida en torno al campo y la agricultura, con
énfasis en el relevo generacional,
Apoyo para gestionar problemas de ámbito familiar y
comunitario.
Acompañamiento y capacitación técnica para aumentar su
productividad y disminución de costos.
Nuevas formas de proveer
bienes y servicios con potencial
de innovación.
Contribución con la cohesión
social y a la mejora de la
reputación
Pasan de hacer negocios
tradicionales a negocios
innovadores y de impacto.
Desarrollo de habilidades y capacidades para crear empresa y
hacer negocios.
Tecnificación de la labor de producción, reduciendo la
utilización preeminente de la fuerza física.
Reorganización de la división social del trabajo ampliado la
equidad de género
Inclusión de las mujeres y los niños y niñas en el beneficio del
ingreso
Ampliación de la participación de mujeres en el proceso de
implementación del proyecto
Reducción del consumo de bebidas alcohólicas artesanales
durante las horas de trabajo.
Fuente: Elaboración propia
11. Reflexiones finales
El presente segmento busca, a manera de cierre, dar respuesta a la pregunta ¿Qué
aspectos debe tener en cuenta un programa de intervención en Responsabilidad Social para
superar la pobreza rural mediante negocios sociales agrícolas?
Para dar respuesta primero debemos analizar cuáles fueron las variables que afectaron el
modelo de intervención del Negocio Social Agrícola Campo Vivo, teniendo en cuenta que el
modelo se implementó en Colombia con dos variables de intervención que son estándar y se
encuentran incluidas en los procesos de toma de decisiones de Mc Cain Foods y la Red
Internacional Yunus Social Bussiness Global, la primera variable atiende condiciones
socioeconómicas de la población que habita un territorio, que pueden ser consideradas
estructurales y cuya transformación -la transformación de la pobreza- requiere la intervención
integral de un conjunto de actores (estatales, públicos y privados) propios de las políticas
públicas, que superan el alcance de una iniciativa de Negocio Social e incluso una de
Responsabilidad Social Empresarial en el sentido clásico del término. Debido al carácter
estructural de la variable el riesgo es previsible (bajo), por lo que a lo largo del tiempo,
durante la ejecución del proyecto, puede ser considerada una constante. Algo similar ocurre
con la segunda variable, pues no es previsible un cambio abrupto en las condiciones
agroecológicas de la tierra, sino que se espera un cambio paulatino derivado de su uso, que
se evidencia en la transformación de calidad del suelo (la erosión, la pérdida de la cubierta
vegetal, la declinación de la fertilidad del suelo, entre otros aspectos). En conclusión, si bien
estas variables son explicativas de la selección del lugar en que se implementa -o no- el
Negocio Social Agrícola Campo Vivo, no son explicativas del cambio en el modelo
gerencial.
Las variables que afectaron el modelo de intervención Negocio Social Agrícola Campo
Vivo se dieron en la implementación del proceso. En éste, la identificación de alternativas y
la selección de decisiones se basaron en variables contingentes, el comportamiento del clima
y las normas sociales informales relacionadas con la producción agrícola. De las dos se tenía
información con la cual se podían prever algunos riesgos futuros, pero sólo con el paso del
tiempo se alcanzó a dimensionar su magnitud.
Desde el punto de vista del programa de inversión social documentado, las amenazas hacen
referencia a factores externos no controlables por Campo Vivo, como son, el
comportamiento del clima y las normas sociales informales relacionadas con la producción
agrícola, que restringieron el desarrollo en la implementación del modelo definido
inicialmente por la casa matriz de Mc Cain Foods y la Red Internacional Yunus Social
Bussiness Global, con dos variables de riesgo bajos como son las condiciones de pobreza del
territorio seleccionado y las condiciones agroecológicas de la tierra.
¿Qué aspectos deben tener en cuenta un programa de intervención en Responsabilidad
Social para superar la pobreza rural mediante negocios sociales agrícolas?
1. Los negocios agrícolas son especialmente sensibles al cambio climático, no obstante,
no todos los negocios agrícolas cuentan con igual protección ante las posibles
variaciones de ésta y otras variables. El mayor esfuerzo realizado por el Negocio
Socia Campo Vivo para estabilizar las variaciones derivadas del cambio climático fue
el modelo de estabilidad del precio, con lo cual aseguraban un ingreso constante a las
y los productores de papa, sin embargo, dicha medida resulta insostenible ante un
fenómeno natural de la magnitud de “El Niño”.
2. Las normas sociales, allí donde el método de producción no ha sido tecnificado,
definen el proceso y los resultados de la producción. El proceso -en conjunto- resulta
especialmente sensible a las normas sociales informales relacionadas con la “forma
de vida” de las y los habitantes de áreas rurales que se dedican a actividades agrícolas.
Las normas informales hablan de un modelo de producción familiar, basado en una
estricta división del trabajo, entre un trabajo que requiere fuerza física –provisto por
los hombres- y un trabajo de cuidado -provisto por las mujeres-, así como en la
utilización de la fuerza de trabajo infantil como parte habitual de las labores
domésticas.
3. Derivado de lo anterior, se obtiene una situación inicial de proyecto que se caracteriza
por una precaria división del trabajo en condiciones de baja tecnificación, y una alta
incidencia de las creencias sobre el género y la edad en el desarrollo de las actividades
productivas. Lamentablemente, las decisiones gerenciales de la primera etapa del
proyecto, basadas en el enfoque individual/familiar, no incluyeron en la planeación
del proyecto elementos de esta naturaleza que permitieran modificar las conductas
derivadas de dichas normas sociales. La principal preocupación se centró en la
transformación de las conductas asociadas con las dimensiones técnica y empresarial
de la producción, no con la transformación de las conductas habituales de las y los
productores. Tentativamente resulta posible pensar que una planeación basada en
enfoques diferenciales de género, edad, discapacidad, entre otros, hubiese permitido
la identificación temprana de riesgos sociales que prontamente –como se expresó a
lo largo del documento- se convirtieron en obstáculos. Finalmente, la decisión
gerencial de cambiar el modelo hacia un enfoque asociativo no tuvo el efecto
esperado, debido en parte a que la asociatividad requiere formas de relacionamiento
social basadas en el interés común genuino y no en la imposición “desde arriba” de
dichas formas de relacionamiento. En los territorios seleccionados, la familia es la
forma de relacionamiento social en que nace y muere la producción agrícola, pues
fuera de esta los lazos de cooperación son limitados.
4. El Relevo Generacional, aparece como crucial cuando se piensa en la
sustentabilidad. Las posibilidades de las nuevas generaciones de insertarse en un
proyecto productivo que continúe con su situación actual, que no lo ven como una
alternativa necesariamente sostenible y rentable, enfrenta fuertes limitaciones, que
sugieren áreas de acción definidas cuando se busca la implementación de un
programa de Responsabilidad Social para superar la pobreza rural mediante negocios
sociales agrícolas
5. Contar con un sistema de medición y evaluación de impactos, con enfoque
prioritariamente cuantitativa, que permita hacer una evaluación estricta de los efectos
que se pretender lograr en las comunidades intervenida con el programa y así
determinar cuantitativamente cuáles han sido los cambios, positivos o negativos,
buscados o no, directos o indirectos, en la población beneficiada y/o en otros grupos
poblacionales relacionados.
Entre los beneficios al realizar este tipo de evaluación, Campo Vivo tiene la
posibilidad de conocer de primera mano si su programa cumple o no con los objetivos
propuestos, cuál es el nivel de eficiencia de los recursos utilizados, revisar si los
procesos y estrategias implementaos requieren algún tipo de ajuste y/o redefinición,
planificación entre otros.
Para abordar las variables en términos cuantitativos, se pone a consideración
la aplicación de las siguientes herramientas.
-Retorno Social de la Inversión (SROI). Mide el cambio en formas que son
relevantes para las personas u organizaciones que lo experimentan o contribuyen con
él. Informa cómo se genera el cambio midiendo los resultados sociales,
medioambientales y económicos, usando conceptos monetarios para cuantificar o
representar dichos outcomes, para calcular la razón costo-beneficio. Por ejemplo: una
razón de 3:1 indica que una inversión de 1 peso genera 3 pesos de valor social (Geupo
Civis, 2012).
Es decir, un análisis SROI pretende saber cuál es la línea base de los grupos
de interés, encontrar indicadores para determinar de qué forma ha cambiado su
situación inicial y utilizar valores monetarios para estos indicadores.
El método SROI termina siendo un balance entre el valor que se genera por
una intervención y la inversión requerida para alcanzar el impacto estimado, es decir,
la meta de SROI es “utilizar los recursos para obtener el máximo impacto posible en
la consecución de los objetivos. Cuanto más se logre con los mismos recursos, mayor
será el SROI” (Roux, 2012)
-Indicadores Iris: Se consideran como una herramienta común para describir
el desempeño de una entidad en el ámbito social, ambiental y financiero de una
organización. Estos indicadores están principalmente orientados a inversores en
fondos, inversores directos y compañías entre cuyos objetivos principales destaca su
impacto social o medioambiental, y pueden utilizarse para describir de manera
detallada el desempeño de una organización. Los indicadores de desempeño de IRIS
son para uso de todos los sectores y están categorizados así: descripción de la
organización, descripción del producto o servicios y base clientes objetivo;
desempeño financiero; impacto operativo e impacto del producto. (Impact Reporting
and Investment Standards , 2011).
Finalmente, quisiera plantear algunas preguntas que me deja -en general- la teoría de la
Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y el modelo de Negocios Sociales Agrícolas:
1. Comenzaré con una pregunta general que sugiere de entrada mi posición respecto a
la teoría de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y mi sentida necesidad de
hacer un llamado al cambio de enfoque: ¿Si el enfoque sobre el cual se basa la
economía liberal es el de la racionalidad individual y es en ésta forma de economía
que se desarrolla la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), por qué la
“responsabilidad” no es de los individuos sino de las empresas? La respuesta no es
una cuestión meramente semántica, es una cuestión práctica que nos obliga a ver más
allá de los logos, los nombres y las marcas con que reconocemos a las empresas. Nos
obliga a ver a los seres humanos detrás de las empresas. Ese estudio de los Actores
es un estudio germinal, sobre el cual la teoría y la investigación han aportado poco,
como si no importara, como si fuera incómodo observar su conducta, sus valores, sus
intereses. A manera de metáfora: Como si fuera imprudente ver para qué equipo
juegan los actores que, en público, alientan la Responsabilidad Social Empresarial
(RSE). En este sentido, propongo seguir en la línea de preguntar sobre dos asuntos:
1. Acciones y motivaciones de los individuos que toman decisiones gerenciales al
interior de las empresas o corporaciones en torno a la RSE; 2. Efectos en las
sociedades respecto a dichas decisiones. Se trata de un estudio crítico sobre los
actores, individualmente considerados, a través de redes privadas de decisión.
2. La segunda pregunta -en línea con la anterior- se refiere a los métodos empleados por
la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) para definir los problemas de los cuales
se ocupa. Habría que preguntar si realmente las intervenciones realizadas por las
empresas en esta materia contribuyen a eliminar, reducir o transformar, los problemas
que ellas mismas generan a nivel social, o sólo a realizar un conjunto de actividades
que no hacen mella en el conflicto pero que lucen muy bien. La cuestión pasa por un
asunto de fondo y es la manera como se define lo que es problemático y las
alternativas para su intervención: lo que para unos seres humanos es un problema,
para otros no lo es. La participación del conjunto de actores afectados por un
problema se convierte en un asunto igualmente poco discutido desde la
Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Entonces, queda la pregunta: ¿Realmente
puede la RSE contribuir a la gobernanza social?
3. Finalmente, queda la pregunta por si realmente los actores de la Responsabilidad
Social Empresarial (RSE) -individualmente considerados- están dispuestos a
renunciar a la generación de utilidades para contribuir a la resolución de un problema
público de manera autosostenible. Es decir, realmente están dispuestos a dar un
impulso económico inicial a un conjunto poblacional para que de manera
autosostenible mantenga una actividad, sin que dicha utilidad genere retorno y
ganancias a sus propias empresas. Ahí está una de las claves del asunto: realmente no
parece que las iniciativas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) estén en línea
con la reducción de problemas sociales de gran calado (por ejemplo, la pobreza), sino
por el contrario, con la generación de nuevas utilidades. Al mismo tiempo los
negocios sociales, aunque interesante, no dejan de ser una iniciativa marginal.
Ahora plantearé algunas preguntas para los stakeholders de las políticas públicas:
1. La primera pregunta -de manera general- está relacionada la autogestión de los
problemas sociales en el marco de las políticas públicas que de ellos se ocupan. De
manera particular, la pregunta se enfoca en identificar cuáles son los elementos que
contribuyen -o no- a la resolución de problemas sociales en las áreas rurales,
relacionados con la producción agrícola, de manera autosostenible económicamente,
teniendo en cuenta que el marco de política pública en la cual todos los tipos de
producción y todos los tipos de productores deben concurrir, no cuentan con las
mismas instituciones para todos.
La investigación habla de un tipo específico de producción (papa) y de un tipo
específico de productores (pequeños productores), los cuales desarrollan su actividad
en un contexto de acceso restringido al capital, nuevas tecnologías agrícolas y
asistencia técnica, así como escaso poder de negociación para la venta de sus cultivos.
Por el contrario, existen productores que cuentan con condiciones más favorables de
capital, tecnología y derechos sobre la propiedad, que bien podrían hacer parte de un
negocio social, pero a quienes posiblemente la resolución del problema de la pobreza
rural no les atañe porque no hacen parte de esta. La pregunta entonces es cómo
favorecer el desarrollo de negocioso sociales –de manera específica- para los
primeros, manteniendo las premisas de lo que es un Negocio Social. A manera de
metáfora: Todos concurren a la misma cancha, pero no todos tienen las mismas
“reglas de juego”, entonces: ¿Cuáles deben ser las reglas de juego de las políticas
públicas para que sea posible un negocio social agrícola que contribuya a reducir los
niveles de pobreza rural?
En el presente documento propongo que la discusión se aborde más allá de la cuestión
acerca de si la intervención del Estado en la regulación de las relaciones de
producción, comercialización y consumo, constituye una distorsión o falla del
mercado. Esa no es la cuestión. La cuestión es que el Estado es garante de los derechos
económicos, sociales y ambientales de la población que habita su territorio, con
especial atención de aquellos -y aquellas- que se encuentran en especiales
condiciones de vulnerabilidad (que habría que señalar -entre otras- se debe a la
creencia ciega en la capacidad del mercado para asignar de manera equitativa los
beneficios de la producción de bienes y servicios). Si las políticas públicas son su
herramienta de gestión fundamental, resulta esperable que parte de las políticas estén
orientadas a garantizar la autogestión de negocios sociales que buscan resolver
problemas públicos. Lo cierto es que, hasta el momento, los negocios sociales son
tratados de la misma manera -en términos impositivos- que aquellos que tienen un
enfoque empresarial tradicional. Es decir, no existe ningún estímulo para su
reproducción.
2. La segunda pregunta, también ubicada en el ámbito de las políticas públicas en las
cuales se desenvuelve la producción agrícola, está orientada a cuestionar las medidas
-si existen- adoptadas para reducir las brechas de género en la asignación de tareas y
en el otorgamiento de recompensas en la producción agrícola. Después de la
experiencia adquirida por los gerentes del Negocio Social Campo Vivo una triste
verdad salta a la vista: Son los hombres quienes cooptan las posiciones de negociación
con los aliados que pudieran interesarse en impulsar un negocio de esta naturaleza.
Así mismo, son los hombres los encargados de obstaculizar el cambio de
comportamiento hacia esquemas más equitativos de división del trabajo y
remuneración entre los géneros, allí donde se impulsa la tecnificación del trabajo
agrícola para que éste deje de basarse en la fuerza. Las creencias acerca del rol de lo
femenino, de su lugar en lo público (ubicado en la intimidad del hogar y a cargo de
la economía del cuidado) y de las limitaciones existentes para posicionarse como
sujetas de derecho frente a la tierra, ha hecho que las mujeres sólo puedan participar
de manera marginal en el desarrollo de estas actividades.
3. La tercera pregunta, también ubicada en el ámbito de las políticas públicas, está
orientada a cuestionar las medidas para garantizar el relevo intergeneracional en la
producción agrícola en el país.
12. Bibliografía
Alcaldía Municipal de Une – Cundinamarca. Variables para el Diagnóstico de la Infancia y
la de la Adolescencia del Municipio (2008). Recuperado de:
http://cdim.esap.edu.co/BancoMedios/Documentos%20PDF/pd%20-
%20plan%20de%20desarrollo%20-%20une%20-%20cundinamarca%20-%202008%20-
%202011.pdf
Alves, Mário Aquino, Reficco, Ezequiel, & Arroyo, Juan. (2014). Perspectivas sobre la
situación y proyección de la responsabilidad social empresarial en América Latina. Revista
de Administração de Empresas, 54(1), 10-11. https://dx.doi.org/10.1590/S0034-
759020140102
Becker, Gary S. (1995), “Human Capital and Poverty Alleviation,” HRO Working Papers
N° 52. Washington DC: The World Bank.
Chávez, D., Yepes, G. & Shaun, C (2012). Principios de Inversión Social. Experiencias de
participación del Pacto Mundial en América Latina y el Caribe. Bogotá: Centro Regional
para América Latina y el Caribe en apoyo al Pacto Mundial de Naciones Unidas, Universidad
Externado de Colombia y Secretaria de los Principios para la Inversión Social.
Comisión de las Comunidades Europeas. (2001). Libro Verde. Fomentar un marco europeo
para la Responsabilidad Social de las Empresas. Bruselas.
Departamento Nacional de Planeación. (2018). Ficha de caracterización territorial:
Municipio Une, Cundinamarca. Recuperado de: https://terridata.dnp.gov.co/#/perfiles
Elster, John. (1997) Tuercas y tornillos: una introducción a los conceptos básicos de las
ciencias sociales. Colección Hombre y sociedad (Gedisa, S.A.)., Serie CLA-DE-MA.,
Filosofía.
Fondo Nacional de Fomento de la Papa. (2017). Informe de gestión año 2016. Recuperado
de:
http://fedepapa.com/LEY%20DE%20TRANSPARENCIA/INFORMES%20DE%20GESTI
ON/INFORME%20DE%20GESTI%C3%93N%20FNFP%20ANUAL%202016.pdf
Freeman, Edward. (2012) La gestión empresarial basada en los stakeholders y la reputación.
En Valores y ética para el siglo XXI. bbvaopenmind.com.
Geupo Civis. (Enero de 2012). Guía para el retorno social de la inversión SROI.
Gobernación de Cundinamarca. Estadísticas de Cundinamarca 2011 – 2013 (2014).
Recuperado de: http://www.cundinamarca.gov.co/wcm/connect/04aecefa-79d0-4a3c-be08-
9440023c225a/TACO+estadisticas+cundinamarca+Publicaci%C3%B3n+WEB.compressed
.pdf?MOD=AJPERES&CVID=kOr1dPa
Impact Reporting and Investment Standards . (octubre de 2011). Internation Trade Centre
Ministerio de Medio Ambiente. (2012). Análisis de la variabilidad climática inter-anual (El
Niño y La Niña) en la Región Capital, Bogotá Cundinamarca. Recuperado de:
http://www.minambiente.gov.co/images/AsuntosMarinosCosterosyRecursosAcuatico/CUN
DINAMARCA.pdf
OXFAM. (2013). Informe general del departamento de Cundinamarca. Recuperado de:
https://www.humanitarianresponse.info/sites/www.humanitarianresponse.info/files/assessm
ents/INFORME%20FINAL%20TOTAL%2013.08-14.pdf
Pérez Hoyos, O. I. (2016). Metodología para la elaboración de ESTUDIOS DE CASO en
Responsabilidad Social. Bogotá: Universidad Externado de Colombia.
Ríos, Y. Propuesta de mejoramiento para el eslabón de producción en la agrocadena de
papa en el municipio Une, Cundinamarca (2017). Recuperado de:
http://repository.lasalle.edu.co/bitstream/handle/10185/21686/12111044_2017.pdf?sequenc
e=1;1
Roux, H. N. (marzo de 2012). Método para medir las inversiones sociales
Sierra-García, Laura, García-Benau, María a., Zorio, Ana, Credibilidad en Latinoamérica
del informe de responsabilidad social corporativa. Rae - Revista de Administração de
Empresas [en línea] 2014, 54 (Enero-Febrero). Disponible
en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=155129752004> ISSN 0034-7590
.