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PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE ESTUDIOS AMBIENTALES Y RURALES
CARRERA DE ECOLOGÍA
ANÁLISIS SOCIOECOLÓGICO DE LA PRODUCCIÓN DE PANELA EN EL
CORREGIMIENTO DE SAN SALVADOR, VALLE DEL CAUCA
Claudia Rocío Galindo Quiroga
Director: Sebastián Restrepo Calle
Bogotá DC., Colombia 2017
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Epígrafe
Cuando era niño, mi abuela me contó la fábula de los ciegos y el elefante. Estaban tres ciegos ante el elefante. Uno de ellos le palpó el rabo y dijo:
“Es una cuerda”. Otro ciego acarició una pata de elefante y opinó:
“Es una columna”. Y el tercer ciego apoyó la mano en el cuerpo del elefante y adivinó:
“Es una pared”. Así estamos: ciegos de nosotros, ciegos del mundo. Desde que nacemos, nos
entrenan para no ver más que pedacitos. La cultura dominante, cultura del desvínculo rompe la historia pasada como rompe la realidad presente; y prohíbe
armar el rompecabezas.
Apuntes sobre la memoria y sobre el fuego Eduardo Galeano
Agradecimientos
A la comunidad de San Salvador, por permitirme aprender de la bella labor que realizan día a día, por compartirme sus historias y conocimientos. Para ustedes y
de ustedes este trabajo
A Luis Miguel y Antonio por llenar de alegría y amor mi vida
A mi familia por su amor y apoyo incondicional. Por ser un ejemplo vivo de constancia y dedicación para mí
A todos los maestros que han cambiado mi vida y en especial a Sebastián Restrepo por acompañarme y guiarme en este proceso de aprendizaje
A la universidad y a mis compañeros y amigos por enriquecer mi crecimiento académico y humano
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Resumen
En medio de la matriz predominante de caña para la producción de azúcar que se ubica en las zonas planas y fértiles del Valle del Cauca, en las zonas de ladera permanecen algunos pocos núcleos campesinos, entre los que se encuentran los productores paneleros. A diferencia de la agroindustria azucarera, los paneleros desarrollan su proceso productivo en infraestructuras de baja y mediana tecnificación, donde la familia campesina desempeña un papel central en la organización y el desarrollo de todo el ciclo productivo. De allí que esta agroindustria rural sea una de las más importantes y extendidas del país. La presente investigación caracteriza el sistema de producción panelero del corregimiento de San Salvador (Restrepo, Valle del Cauca) desde el marco de análisis de los sistemas socioecológicos propuesto por McGinnis y Ostrom (2014), enriquecido con las consideraciones para estudios de caso locales hechas por Delgado y Ramos (2015). En el trabajo se combinó el uso de metodologías cualitativas y cuantitativas con el fin de analizar la estructura, el funcionamiento y las salidas del sistema socioecológico a partir de las variables de segundo y tercer nivel incluidas en la matriz de análisis. Entre los principales resultados se encontró que la estructura del sistema de producción panelero gira alrededor de la familia campesina, pues ella es la encargada de dinamizar la totalidad del proceso productivo: desde la definición de las prácticas y el manejo agrícola del sistema de recurso, hasta el proceso de transformación, elaboración y comercialización de la panela. El desarrollo de este ciclo productivo está enmarcado y orientado por la Asociación de Paneleros de San Salvador y el Silencio (ASOPAS.S), aunque también se ve influenciado por las fuerzas del mercado y por actores institucionales de carácter gubernamental y privado. En cuanto al funcionamiento del sistema, se identificó que las relaciones entre los productores paneleros, el sistema de recurso de caña y el sistema de gobernanza configuran tres interacciones centrales: niveles de cosecha, procesos de aprendizaje y trabajo en red. Finalmente, se concluye que la resiliencia es la principal salida del sistema y que depende de su estructura y funcionamiento. Para el caso estudiado, se encontró que la resiliencia del sistema es directamente proporcional a los siguientes factores: desarrollo de buenas prácticas agrícolas, tecnificación de los trapiches, diversificación de actividades productivas dentro de la finca, innovación en los productos derivados de la caña y una fuerte relación de trabajo en red interno y externo. Estas características permiten que los productores disminuyan su vulnerabilidad frente a las tres perturbaciones más importantes: variaciones en los patrones climáticos, cambios drásticos del mercado y requisitos de modernización tecnológica. Esta investigación contribuye a la comprensión del funcionamiento del sistema de producción panelero desde un enfoque socioecológico y se constituye como una primera aproximación a la cuantificación de la resiliencia en sistemas de producción rurales, lo cual plantea retos metodológicos y conceptuales que deberán explorarse y resolverse en futuras investigaciones.
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Abstract
In the middle of the predominant matrix of sugar cane for sugar production that is located in the fertile and plane areas of Valle del Cauca, in the ladera zones there still remain some few peasant communities to which the panela producers belong. Unlike the sugar agroindustry, the panela producers develop their productive process in low and middle technology infraestructures, where the peasant family performs a main role in the organization and development of the whole productive cycle. Therefore, panela production stands out as one of the most important and extended agroindustries of the country. This research project characterizes the panela system of production of San Salvador (Restrepo, Valle del Cauca) from the analytical framework of socio-ecological systems introduced by McGinnis & Ostrom (2014) and enriched by the case studies' considerations made by Delgado & Ramos (2015). The research combined the use of qualitative and quantitative methodologies with the purpose of analyzing the structure, functioning, interactions and outcomes of the socio-ecological system through de second and third level variables included in the analytical framework. Among the main results it was found that the structure of the panela production system is grounded on the peasant family, as it is responsible for developing the totality of the productive process: from the definition of the agricultural management and practices of the resource system, to the manufacturing and marketing process of panela. The development of this productive cycle is framed and oriented by the Association of Paneleros of San Salvador and El Silencio (ASOPAS.S)., even if it is also influenced by market forces and institutional actors of public and private nature. Regarding the operation of the socio-ecological system, it was identified that the relations between the panela producers, the resource system and the governance system constitute three central interactions: harvest levels, learning processes and network. Finally, the research concluded that resilience is the main outcome and that it depends on the structure and functioning of the socio-ecological system. For the case study, it was found that the resilience of the system is directly proportional to the following factors: development of good agricultural practices, technology improvements, diversification of productive activities inside the farms, innovation in the sugar cane derived products, and a strong internal and external network. These features allow panela producers to decrease their vulnerability towards the three most important disturbances: climate pattern variations, drastic market changes and technological modernization. This research contributes to the complex understanding of the panela system of production from a socio-ecological perspective. It is also a preliminary approach to the quantitative study of resilience in rural systems of production, which stands out methodological and conceptual challenges that must be explored in future research.
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Tabla de contenido
Epígrafe ............................................................................................................................................................................. 2
Agradecimientos ........................................................................................................................................................... 2
Resumen ........................................................................................................................................................................... 3
Abstract ............................................................................................................................................................................. 4
Tabla de contenido ....................................................................................................................................................... 5
Índice de Figuras ........................................................................................................................................................... 6
Índice de Tablas ............................................................................................................................................................. 7
1. Introducción .......................................................................................................................................................... 8
Pregunta general ................................................................................................................................................... 10
Preguntas específicas ........................................................................................................................................... 10
2. Objetivos .............................................................................................................................................................. 11
General ...................................................................................................................................................................... 11
Específicos ............................................................................................................................................................... 11
3. Marco de análisis y conceptos de referencia ............................................................................................ 12
3.1 Sistemas socioecológicos ............................................................................................................................ 12
3.2 Sistemas productivos rurales ................................................................................................................... 16
3.3 Caña de azúcar ................................................................................................................................................ 17
4. Antecedentes ......................................................................................................................................................... 20
4.1 Antecedentes temáticos .............................................................................................................................. 20
4.2 Antecedentes de contexto .......................................................................................................................... 21
5. Área de estudio ...................................................................................................................................................... 22
5.1 Ubicación geográfica ................................................................................................................................... 22
5.2 Contexto biofísico ......................................................................................................................................... 23
5.3 Contexto socioeconómico ......................................................................................................................... 23
6. Metodología ............................................................................................................................................................. 24
6.1 Contacto previo (fase cero) ....................................................................................................................... 25
6.2 Pre campo (fase 1) ........................................................................................................................................ 25
6.3 Trabajo de campo (fase dos) ..................................................................................................................... 26
6.4 Análisis de datos (fase 3) ............................................................................................................................ 29
6.5 Socialización (fase cuatro) ......................................................................................................................... 32
7. Resultados ................................................................................................................................................................ 33
7.1 Estructura sistema socioecológico ......................................................................................................... 33
6
Sistema ecológico .................................................................................................................................................. 34
7.1.3 Unidad de recurso (RU) ........................................................................................................................... 44
Sistema social ......................................................................................................................................................... 47
7.1.4 Sistema de gobernanza (SG) .................................................................................................................. 58
7.2 Interacciones ................................................................................................................................................... 77
7.3 Salidas ................................................................................................................................................................ 87
8. Discusión .................................................................................................................................................................. 95
8.1 La producción de panela como un sistema socioecológico: Aportes conceptuales y
metodológicos ........................................................................................................................................................ 95
8.2 Relaciones entre la estructura y el funcionamiento del sistema productivo panelero .... 97
8.3 Resiliencia ...................................................................................................................................................... 104
Conclusiones ............................................................................................................................................................. 107
Recomendaciones ................................................................................................................................................... 109
Bibliografía ................................................................................................................................................................ 110
Anexos ......................................................................................................................................................................... 117
Índice de Figuras
Figura 1. Diagrama conceptual (Fuente: propia)..................................................................................... 12 Figura 2. Corregimiento de San Salvador- Municipio Restrepo Valle del Cauca. Fuente:
Alcaldía Municipal de Restrepo, 2012 ........................................................................................................... 22
Figura 3. Proceso metodológico. ................................................................................................................... 24
Figura 4. Índice resiliencia .................................................................................................................................. 32 Figura 5. Sistema socioecológico de producción de panela. Adaptado de: MacGinnis &
Ostrom (2014). ........................................................................................................................................................... 33
Figura 6. Paisaje con matriz de caña, trapiche Casablanca, Cultivo de caña La Rafaela.34
Figura 7. Proceso y maquinaria para la producción de panela ....................................................... 36
Figura 8. Sistema escalonado de cultivo, Encallado con hojas secas de caña, Quema
terreno pos-cosecha ............................................................................................................................................... 44
Figura 9. Luciano Carvajal, Adriana Collazos, Elmer Quijano (productores panaleros) ..... 47
Figura 10. Principios organizacionales ASOPAS.S ............................................................................... 50
Figura 11. Actividades secundarias productores de panela ............................................................. 54
Figura 12. Relación actividades secundarias e ingresos laborales ............................................... 55
Figura 13. Ingresos laborales según sexo y edad.................................................................................. 56
Figura 14. Red social de beneficio y confianza actores institucionales ...................................... 61
Figura 15. Red social de conflicto y lejanía actores institucionales .............................................. 65
Figura 16. Redes comunitarias por trapiches .......................................................................................... 68
Figura 17. Porcentaje de densidad trapiches paneleros ..................................................................... 69
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Figura 18. Grado de centralidad (salida) de roles productivos trapiches ................................... 71
Figura 19. Grado de centralidad (entrada) de roles productivos .................................................... 72
Figura 20. Proceso de aprendizaje y trabajo en red. ............................................................................ 77
Figura 21. Gráfico de cargas (NLPCA) ........................................................................................................ 79
Índice de Tablas
Tabla 1. Categorías y variables de análisis estructura sistema socioecológico....................... 26
Tabla 2. Categorías y variables de análisis funcionamiento sistema socioecológico ........... 28
Tabla 3. Sistema de recurso de caña panelera ........................................................................................ 35
Tabla 4. Descripción unidad productiva: trapiches paneleros .......................................................... 38
Tabla 5 Productividad recurso de caña panelera ................................................................................... 39
Tabla 6. Características biofísicas recurso- caña panelera ..................................................................... 42
Tabla 7. Características distintivas recurso- caña panelera ............................................................. 45
Tabla 8. Crecimiento y reemplazo caña de azúcar ................................................................................. 46
Tabla 9. Ubicación y atributos socioeconómicos actores sociales ................................................ 48
Tabla 10. Roles productivos producción de panela ................................................................................ 52
Tabla 11. Historia y conocimiento actores sociales ................................................................................ 57
Tabla 12. Características de actores institucionales .............................................................................. 59
Tabla 13. Número de trabajadores por trapiche ....................................................................................... 67
Tabla 14. Mercado, productos y destinos de producción .................................................................... 74
Tabla 15. Instituciones formales SSE de producción de panela ...................................................... 77
Tabla 16. Información relacionada con el SSE de producción de panela.................................. 81
Tabla 17. Criterios y factores índices de resiliencia ............................................................................... 89
Tabla 18. Resiliencia trapiches paneleros ................................................................................................... 90
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1. Introducción
Históricamente, el valle geográfico del río Cauca ha sido el escenario socioecológico
sobre el que se han desarrollado dos sistemas de producción contrapuestos y
desiguales, ambos fundamentados en la producción y transformación de la caña de
azúcar (Saccharum officinarum). El primero son los ingenios azucareros, ubicados
en las fértiles planicies del valle, en donde se cultivan grandes extensiones de caña
bajo un modelo agroindustrial capitalista para producir azúcar refinada y otros
productos derivados como biodiesel y papel (Delgadillo, 2014). El segundo son los
trapiches paneleros, ubicados en las apartadas laderas montañosas, en donde
algunas comunidades campesinas cultivan caña en pequeñas y medianas parcelas
familiares para producir panela en trapiches poco tecnificados (Forero, 1992).
Aunque los ingenios azucareros conforman la matriz predominante del paisaje
productivo del Valle del Cauca, algunos parches de producción panelera subsisten,
junto con otros núcleos campesinos en las zonas de ladera, en disputa abierta con
la ganadería extensiva y con los cultivos forestales. En este marco, resulta evidente
que más allá de su coexistencia en el mismo territorio, bajo condiciones opuestas y
dispares, el modo de producción azucarero y el panelero son en extremo distintos,
por lo que la comparación entre ambos permite contrastar su viabilidad y sus
impactos ecológicos y sociales.
En primer lugar, la industria azucarera se define como un modelo de producción
agroindustrial capitalista, el cual adopta el modelo agrícola convencional y comparte
sus principios de maximizar la producción y las ganancias económicas (Gliessman,
et al., 2007).Con este fin, reproduce varias de las prácticas agrícolas asociadas al
modelo convencional, entre las cuales se destacan: la aplicación de agroquímicos,
el control químico de plagas, la manipulación genética de los cultivos, la irrigación
tecnificada, el monocultivo extensivo y la labranza intensiva (Gliessman S. , 2002).
El cultivo de caña y su transformación en azúcar se han concentrado en la zona
plana del Valle del Cauca, en donde la fertilidad de los suelos, su alta concentración
de materia orgánica, la posibilidad de cosecha durante todo el año y la facilidad de
riego y transporte del producto final han fortalecido el desarrollo de esta actividad
(Millán, 2002).La agroindustria azucarera ha sido dirigida por poderosas empresas
capitalistas, los ingenios azucareros, bajo las siguientes directrices: la elevada
concentración en la propiedad de la tierra; el control sobre los medios de producción;
relaciones de producción desiguales en la que las decisiones sobre el manejo del
sistema productivo, su relación con el mercado y la comercialización de productos
benefician y se definen únicamente por los dueños de los ingenios (Almario, 1994).
En segundo lugar, aunque no es exclusiva del Valle del Cauca y se concentra en
muchas otras geografías del país, la producción panelera se caracteriza por ser una
actividad agroindustrial de pequeña escala, desarrollada en el contexto de la
economía campesina, con bajos niveles de inversión en mejoras tecnológicas,
9
en algunos casos, y en otros con un mayor grado de tecnificación (Osorio, 2007).El
sistema productivo panelero requiere el uso de pocos agroquímicos para su
funcionamiento, por lo que cada vez más los productores adoptan buenas prácticas
agrícolas (BPA), las cuales son ambiental y económicamente viables y mejoran la
relación entre las actividades agropecuarias y el entorno natural (Osorio, 2007).
El cultivo y transformación de la caña para panela ocurre sobre todo en laderas de
clima medio, entre los 1.000 y 1.800 metros sobre el nivel del mar. En el caso del
Valle del Cauca, el productor familiar juega un rol imprescindible en la producción y
en la mayoría de casos se asocia con otros productores familiares, terratenientes,
inversionistas, comerciantes o empresarios, en donde cada uno de ellos juega roles
múltiples en las relaciones de producción (Rudas & Forero, 1995).
Ahora bien, a pesar del avanzado desarrollo de la agroindustria azucarera y del
drástico aumento en la ingesta de azúcar por parte del consumidor colombiano,
la panela ha empezado a experimentar un proceso de desarrollo significativo,
alcanzando niveles de consumo cada vez más considerables (Rudas & Forero,
1995).No obstante, aunque varias investigaciones han denunciado los conflictos
socioambientales y las transformaciones que ha traído el desarrollo de la
agroindustria azucarera (Delgado, 2014) y las transformaciones ambientales de la
producción panelera (Ahumada, Efectos de la tecnología utilizada en la producción
panelera en las transformaciones ambientales de la Hoya del río Suárez , 2015),así
como las potencialidades y oportunidades que esta actividad tiene en términos
ecológicos y sociales (Rodríguez, Garcia, Roa, & Santacolma, 2004) todavía falta
realizar estudios de caso que permitan comprender en profundidad la estructura, el
funcionamiento, las interacciones y las salidas de los sistemas productivos
paneleros en la región, para establecer de forma metódica y sistemática los
indicadores de su desempeño ecológico y social. La presente investigación busca
contribuir a este propósito desde el marco de análisis de los sistemas
socioecológicos, analizando la producción panelera del corregimiento de San
Salvador (Restrepo, Valle del Cauca).
La amplia mayoría de los estudios realizados sobre la producción panelera han
desarrollado perspectivas principalmente disciplinares que no han profundizado en
las complejas relaciones de interdependencia que existen entre el sistema ecológico
y el sistema social. En este sentido, se encuentran valiosos trabajos de corte
económico (Forero, Gómez, Barriga, & Paz, 1995); (Rudas, 1990); (Salamanca,
1989), agronómico y técnico (Osorio, 2007); (CORPOICA, 1998); (García, et al.,
2007); (García H. , 2003),histórico (Raymond, 1997) , sociológico (Robledo, 2008)
y ecológico (Ahumada, 2015) que han sabido iluminar las dinámicas y la trayectoria
privilegiando alguna de las dos dimensiones, pero sin profundizar en el
funcionamiento del sistema de producción panelero desde una perspectiva
integradora. En respuesta a este vacío, la presente investigación analiza la
producción panelera en un escenario localizado desde el marco de análisis de los
sistemas socioecológicos, destacando la sostenibilidad y la resiliencia global del
10
sistema a partir del estudio cuantitativo y cualitativo de su estructura, su
funcionamiento, sus interacciones y sus salidas. Con esta aproximación se busca
explorar la posible relación entre producción agrícola y conservación ambiental, así
como visibilizar posibles alternativas productivas y organizativas que pueden
aportar a la gestión sostenible y resiliente de los territorios campesinos.
El propósito de este proyecto es analizar el sistema socioecológico de producción
de panela del corregimiento de San Salvador (Restrepo, Valle del Cauca) a partir
de la caracterización cualitativa y cuantitativa de su estructura, su funcionamiento,
sus interacciones y sus salidas. Con este fin, se examina el escenario ecológico y
social en el que se desarrolla el sistema productivo panelero asociativo, resaltando
la interdependencia que existe entre los actores sociales, el sistema de gobernanza,
el sistema de recurso y la unidad de recurso. Con el fin de entender estas dinámicas,
la pregunta general de esta investigación es:
Pregunta general
¿Cómo se configura el sistema socioecológico de producción de panela del
corregimiento de San Salvador (Restrepo, Valle del Cauca) en relación con su
estructura, funcionamiento y salidas?
Preguntas específicas
¿Cómo se estructura el sistema de producción de panela en términos
ecológicos y sociales?
¿Cómo funciona el sistema de producción de panela en las interacciones
presentes entre el sistema ecológico y el sistema social?
¿En qué medida la estructura y el funcionamiento del sistema de producción
panelero favorecen o limitan la construcción local de resiliencia?
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2. Objetivos
General
Analizar el sistema socioecológico de producción de panela del corregimiento de
San Salvador (Restrepo, Valle del Cauca) en relación con su estructura,
funcionamiento y salidas.
Específicos
Caracterizar la estructura ecológica y social del sistema de producción de
panela del corregimiento de San Salvador.
Analizar el funcionamiento del sistema asociativo de producción de panela
en relación con las interacciones entre el sistema ecológico y el sistema
social.
Evaluar la construcción local de resiliencia a partir de la estructura y el
funcionamiento del sistema productivo panelero.
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3. Marco de análisis y conceptos de referencia
A continuación se presentan los principales componentes y relaciones del problema
de investigación y los conceptos de referencia que guían este estudio (Figura 1)
Figura 1. Diagrama conceptual (Fuente: propia)
3.1 Sistemas socioecológicos
El marco de análisis de los sistemas socioecológicos se configura como una
alternativa conceptual que busca entender y explicar la estrecha relación entre las
sociedades y los ecosistemas desde una perspectiva holística. Para esto, parte de
la suposición de que los sistemas ecológicos y sociales están interconectados y que
cualquier delimitación de sus fronteras resulta arbitraria (Berkes & Folke, 1998).
Este enfoque proporciona cada vez más una comprensión integradora de la
dinámica actual de los problemas socio ambiéntales, reconociendo su complejidad
y dinamismo, así como proporcionando soluciones acordes a su magnitud (Berkes,
Colding & Folke, 2003). (Berkes & Carl, 2002).Los sistemas socioecológicos se
enmarcan dentro de la definición general de sistema, que entiende éste como una
estructura dinámica y elaborada que está compuesta por un conjunto de
subsistemas que se articulan entre sí por medio de relaciones complejas (Costanza,
13
Wainger, Folke, & Mäler, 1993).Se compone de un aspecto estructural y otro
funcional (Berkes & Folke, 1998). El primero define los elementos constitutivos del
sistema, sus límites y su arreglo espacial y el segundo corresponde a los flujos de
materia, energía e información entre los elementos del sistema (Bertalanffy Von,
1968).Los sistemas socioecológicos son considerados sistemas adaptativos
complejos, donde el subsistema social y biofísico están interactuando en múltiples
escalas espaciales y temporales (Janssen & Ostrom, 2006).Estos subsistemas
corresponden a un conjunto de elementos y relaciones que responden a una
estructura y funciones determinadas y que están dentro de un sistema mayor
(Saravia, 1983). A continuación se definen los subsistemas ecológico y social junto
con los atributos que caracterizan a cada uno. Cabe aclarar que la definición misma
de cada subsistema así como los elementos o atributos que los constituyen varía
según autores y formas de abordar el enfoque de los sistemas socioecológicos.
Para el propósito de esta investigación se tendrá en cuenta la propuesta de
(MacGinnis & Ostrom, 2014) y la adaptación a casos locales de (Delgado & Ramos,
2015) con el fin de definir las categorías y variables de análisis que se expondrán
en la metodología.
Subsistema ecológico
El subsistema ecológico o sistema ecológico se refiere a comunidades auto-
reguladas de organismos que interactúan entre sí y con su medio ambiente (Berkes,
Colding, & Folke, Navigating social-ecological systems. Building resilience for
Complexity and Change, 2003).Dentro de este se encuentran las características
principales de los ecosistemas, desde la perspectiva biofísica se tienen en cuenta
elementos como la vegetación, fauna, suelos, recurso hídrico, entre otros (Martín,
et al., 2012)
Subsistema social
El subsistema o sistema social está relacionado con la gobernanza, entendida como
los derechos de propiedad y acceso a los recursos naturales, así como los
diferentes sistemas de conocimiento sobre el uso del ambiente y los recursos
asociados al mismo, las visiones globales y éticas sobre la relación entre el ser
humano y la naturaleza (Berkes, Colding & Folke, 2003).Este subsistema se centra
en los actores sociales, las relaciones que se tejen entre estos y la estructura
económica (Berkes & Folke, 1998).Un punto de confluencia entre estos dos
sistemas son los servicios eco sistémicos, donde el sistema social se beneficia de
los servicios suministrados por el ecosistema y según el uso que este tenga éstos
se modifican directa o indirectamente en términos de la estructura y funcionamiento
de los ecosistemas (Martín et al., 2012).
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Marco de análisis de sistemas socioecológicos
Partiendo del hecho de que los sistemas socioecológicos son intrínsecamente complejos y que dependiendo del contexto en el que se desarrollan sus características estructurales y funcionales varían, surge la necesidad de construir un vocabulario común que facilite la comunicación entre diferentes investigadores interesados en su estudio (Ostrom, A diagnostic approach for going beyond panaceas, 2007). En respuesta, el marco de análisis de sistemas socioecológicos emerge para establecer unas premisas básicas de trabajo, definiendo los elementos y las relaciones esenciales que deben considerarse al estudiar un sistema socioecológico (McGinnis & Ostrom, 2014). Este marco puede usarse para estudiar una amplia variedad de preguntas relacionadas con cualquier sistema de recurso, en diferentes escalas, desde una pesquería artesanal hasta bienes comunes globales (Poteete, Janssen, & Ostrom, 2012).
La idea de construir un lenguaje común entre diferentes disciplinas está encaminada a crear una plataforma para el trabajo transdisciplinar y a convertirse en una herramienta para comparar estudios realizados en distintos lugares con diferentes métodos, adoptando un enfoque holístico para analizar la estructura de sistemas complejos adaptativos (Ostrom, 2009). El marco fue diseñado originalmente para estudiar recursos de uso común, en los cuales los usuarios extraen recursos de unidades que forman parte de un amplio sistema de recursos; la manera como se gestionan los recursos está mediada por reglas y acuerdos determinados por un sistema de gobernanza, por el contexto de los sistemas ecológicos relacionados y por las configuraciones políticas, económicas y sociales en las que está enmarcado el sistema socioecológico (Ostrom, 2007).
El marco está organizado jerárquicamente, de forma que el primer nivel corresponde a los cuatro componentes fundamentales (sistema de recurso, unidad de recurso, sistema de gobernanza y usuarios), que al interactuar entre sí producen interacciones y salidas. El desarrollo del primer nivel se soporta sobre un amplio conjunto de variables de segundo nivel, que permiten ampliar el espectro de análisis y estudiar detalladamente los atributos ecológicos y sociales del sistema socioecológico (Ostrom, 2007). A partir de los aportes realizados por varios académicos, surgió el interés de enriquecer la propuesta original para que potencialmente el marco fuera aplicable a un rango más amplio de casos empíricos, trascendiendo la generalidad inicial (McGinnis & Ostrom, 2014). A partir de esta retroalimentación, McGinnis & Ostrom (2014) realizaron algunas reformas para mejorar la matriz. Aunque no modificaron las categorías de nivel superior, cambiaron el nombre de Usuarios por el de Actores e incluyeron el núcleo de situación-acción para describir las interacciones y las salidas del sistema socioecológico. Sobre esta base, Delgado & Ramos (2015) profundizaron la descripción de las variables de segundo nivel y definieron un conjunto de variables de tercer nivel para precisar y enriquecer las descripciones con el objetivo de aplicar
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el marco de análisis en un nivel local y facilitar su uso por parte de comunidades locales. Lo anterior pone en evidencia que el marco es dinámico y flexible, que está en permanente construcción y que no debe entenderse como una matriz única, rígida y estática sobre la forma correcta de concebir y estudiar los sistemas socioecológicos. Además, el marco trasciende los límites disciplinares y al establecer un lenguaje común permite que el conocimiento de los sistemas socioecológicos se acumule para tener una comprensión cada vez más rigurosa y sistemática de su estructura, su funcionamiento, sus interacciones y sus salidas. (McGinnis & Ostrom, 2014).
Resiliencia
La resiliencia es una propiedad emergente de los sistemas complejos adaptativos y se refiere a la capacidad que tiene un sistema de mantener su estructura y sus funciones básicas a pesar de las presiones y las perturbaciones externas e internas (Birkmann, 2006). Los sistemas socioecológicos son dinámicos y tienen distintos escenarios de equilibrio, dependiendo de las decisiones que los distintos actores toman sobre su manejo, por lo que su resiliencia se define en relación con la magnitud de presión que pueden absorber sin perder sus rasgos distintivos y esenciales (Carpenter, Westley, & Turner, 2005); (Walker, Holling, Carpenter, & Kinzing, 2004).Los sistemas sociales y los sistemas ecológicos son interdependientes, no lineales, y se retroalimentan en diferentes niveles de forma tal que logran auto-organizarse, adaptarse y transformarse de manera impredecible. En este sentido, las perturbaciones que sufra cualquiera de los sistemas compromete la integridad y la sostenibilidad de su contraparte. Así, por ejemplo, los efectos del cambio climático y la degradación de los ecosistemas generan impactos negativos en las comunidades, de la misma manera en que los patrones de uso y manejo por parte de los actores pueden generar transformaciones positivas o negativas sobre los ecosistemas (Raskin, 2006). Frente a este complejo panorama de interacciones, la resiliencia permite estudiar los sistemas socioecológicos no desde la estabilidad, sino desde la continua persistencia y adaptación ante el cambio (Berkes & Seixas, 2005).La perspectiva de la resiliencia se ha venido usando con mayor frecuencia con el fin de entender la dinámica de los sistemas socioecológicos, donde se hace cada vez más urgente evaluar tanto la capacidad de adaptación de los ecosistemas, como la habilidad de diferentes grupos sociales de hacer frente a distintas presiones, no de forma aislada, sino evaluando las múltiples interdependencias del sistema social y el sistema ecológica, ya que la habilidad de adaptación de un sistema podría estar comprometiendo a su contraparte, contemplar estas interacciones aporta al entendimiento de la sostenibilidad de forma amplia y acertada (Folke, 2006).
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3.2 Sistemas productivos rurales
El sistema de producción rural se define como la unidad espacial en donde tiene
lugar una actividad productiva, agropecuaria y/o agroindustrial, la cual es regulada
por un agente económico que toma decisiones de forma autónoma, condicionado
por el entorno socioeconómico, político y cultural (Forero, et al., 2002).Los sistemas
productivos rurales suelen ser sistemas abiertos, complejos y dinámicos,
influenciados por su medio externo, y su actividad está asociada al conocimiento
del agente que los gestiona (Clavijo, 2014). Por lo general los sistemas de
producción rural son considerados como sistemas familiares, por lo cual dependen
de la percepción de la familia frente al ambiente ecológico y socioeconómico que la
rodea, así mismo de sus intereses, creencias y habilidades para manejar los
subsistemas y recursos de la finca (Hart, 1985)
Estructura y funcionamiento
Los sistemas productivos rurales se definen en términos de su estructura y
funcionamiento. La estructura se refiere a los elementos constitutivos del sistema
productivo: extensión de los predios, tenencia de la tierra, tipo de productor y
unidades espaciales del sistema productivo (Rojas, 2015). El funcionamiento hace
alusión al proceso productivo del sistema, que se configura a partir de unas entradas
y en función de unas salidas. Las entradas son los recursos que requiere el sistema
para desarrollar su actividad productiva y las salidas son los productos y
subproductos que se derivan del proceso productivo (Bertalanffy, 2000).Para esto
se definió la resiliencia socioecológica como la capacidad de perturbación que un
sistema puede absorber, su capacidad de aprendizaje y adaptación y el grado en el
que el sistema es capaz de auto organizarse (Carpenter et al.,2001).
Sistemas socioecológicos como marco para el estudio de sistemas
productivos rurales
El marco conceptual de los sistemas socioecológicos permite entender de forma
integral los sistemas de producción rural, ya que la actividad productiva expresa
relaciones constantes entre el sistema ecológico y social.
Asimismo, la caracterización de los sistemas de producción rural se aborda desde
un enfoque sistémico, donde se entiende que los sistemas son el resultado de la
interacción entre sus componentes y de estos con el medio que los rodea, por tanto
el objetivo central de su estudio es entender su estructura y funcionamiento
(Hart,1985).
17
3.3 Caña de azúcar
La caña de azúcar (Saccharum officinarum L.) es una planta monocotiledónea que
pertenece a la familia de las poáceas, es semi-perenne, con un ciclo vegetativo
variable de aproximadamente 12 a 18 meses desde la siembra a la cosecha. Se
propaga por clonación, mediantes esquejes y se clasifica como una planta tipo C-
4, lo cual se traduce en altas tasas de fotosíntesis y de producción de biomasa. Las
variedades cultivadas son híbridos de la especie S. officinarum (Osorio, 2007). En
cuanto a su origen aún no existe un acuerdo y se considera como materia de
investigación, sin embargo se plantea que el género Saccharum, proviene del
entrecruzamiento de cinco especies y que el origen más probable fue el Sureste
Asiático. Desde entonces, el cultivo de caña de azúcar se ha extendido a casi todas
las regiones tropicales y subtropicales (Galloway, 1989).Y se considera que fue la
primera plantación tropical cultivada en América para el consumo europeo, lo cual
vinculó esta región con una economía global y mercantilista (Tucker, 2000).Uno de
los países a los que se extendió fue Colombia, donde su introducción comenzó en
la costa atlántica en 1538 y luego se fue expandiendo a otras geografías del país
(Patiño, 1963). Al Valle del Cauca fue introducida por Sebastián de Belalcázar, quien
trajo la planta desde Santo Domingo en 1540 y la sembró en su estancia ubicada
en lo que hoy se conoce como Jamundí (Manrique, 1992).La caña de azúcar como
materia prima ha tenido desde sus orígenes diferentes formas de producción. A
continuación se presentan dos de las formas productivas asociadas a la caña en el
Valle del Cauca, por un lado la actual agroindustria azucarera que tiene como
producto principal el azúcar, y por el otro la producción panelera que corresponde
al objeto de estudio de esta investigación.
Agroindustria azucarera
En el Valle del Cauca, la caña de azúcar ha presentado diferentes formas de
producción a lo largo de la historia, en el caso de la producción de azúcar pueden
destacarse principalmente dos periodos productivos diferenciados. El primero
corresponde a las plantaciones coloniales que se desarrollaron durante los siglos
XVI a XIX, y se caracterizaron por tener una explotación agraria de grandes
dimensiones, donde los cultivos de caña se concentraron en grandes haciendas
bajo el esquema esclavista de producción (Mejía, 1996).Los medios de producción
de esta época eran principalmente trapiches de hierro, sistemas de tracción animal
y en menor medida hidráulicos, con un grado de tecnificación medio. La finalidad
principal era la producción de azúcar para ser exportadas hacia las metrópolis
europeas y otros subproductos como el aguardiente, la raspadura, la melcocha, el
guarapo y la miel de azúcar eran comercializados en la región y en el mercado
nacional o en algunos casos destinados al autoconsumo (Valencia, 1992).
18
Y el segundo periodo de producción corresponde a la agroindustria azucarera que
se desarrolla entre los siglos XIX a XXI, la cual hereda muchas características de
las plantaciones coloniales como las grandes extensiones de tierra destinadas al
cultivo de caña. Sumado a esto, se da un mayor grado de tecnificación en la
producción, debido a que los medios de producción, entre ellos los molinos, fueron
importados del extranjero, lo cual permitió que la producción de azúcar aumentara
considerablemente. Además se cambió el sistema hidráulico por el de vapor, lo cual
hizo que el azúcar producido por este nuevo sistema fuera más blanco y brillante.
Los primeros ingenios que se desarrollaron en la región fueron resultado del
crecimiento de las haciendas de las elites vallecaucanas, bajo un esquema de
relaciones de producción asalariadas, con alta inversión de los grandes capitales
nacionales y extranjeros. Hasta hoy continúa el desarrollo de los ingenios y la
agroindustria azucarera ha ampliado tanto su extensión en cultivos como su
expansión (Vásquez, 1996).
Producción panelera
En paralelo al progreso de la agroindustria azucarera en el Valle del Cauca se desarrolló el sistema de producción panelera, que también ha sufrido importantes transformaciones históricas. En sus orígenes coloniales la producción de panela tomaba lugar en cultivos de pequeñas extensiones por productores campesinos y su transformación se llevaba a cabo en trapiches con sistemas de tracción animal (Robledo, 2010).Con el tiempo, la producción de panela ha atravesado un continuo proceso de tecnificación, si bien algunas de sus características iniciales se conservan. Aunque el presente estudio está enfocado en la producción de panela en un corregimiento del Valle del Cauca, a continuación se presenta un panorama general de su producción.
La panela es un producto alimenticio de origen rural elaborado mediante la deshidratación de los jugos de caña de azúcar sin someterlos a procesos de cristalización, a diferencia del azúcar blanco y rubio. Además de su apariencia física, el azúcar y la panela se distinguen por su composición química, pues la panela no solo contiene sacarosa sino también glucosa, fructosa y diversos minerales y vitaminas alimenticios, por lo que resulta mucho más nutritiva y saludable que el azúcar (Rodríguez, Garcia, Roa, & Santacolma, 2004). En Colombia, su producción es considerada una de las actividades agrícolas más importantes, por un lado porque representa una importante fuente de empleo rural, y por el otro por su amplia relevancia en la economía rural nacional (Ramírez C. J., 2013).En contraste con la agroindustria azucarera, la producción de panela ocurre por lo general en pequeñas explotaciones campesinas, por medio de procesos artesanales, con un grado bajo de tecnificación y con una participación alta de trabajo familiar (Rodríguez & Gottret, 2001).El cultivo de caña panelera se desarrolla principalmente en la Región Andina sobre las laderas de las tres cordilleras que atraviesan el país, en alturas que oscilan entre los 700 a 2000 msnm (Osorio, 2007). De los 26 países que producen panela, Colombia ocupa el segundo lugar en producción después de la India, y en relación al consumo alcanza el primer lugar con un consumo promedio de 31.2 kg de panela
19
por persona al año (MADR, 2005).Los sistemas de producción panelera se encuentran ampliamente dispersos en la geografía nacional, de allí que las diferencias en los contextos socioeconómicos, culturales, políticos y geográficos lleven a una heterogeneidad de productores, relaciones y estructuras productivas (Ramírez,2013).
La estructura productiva panelera a nivel nacional puede clasificarse en cuatro grandes grupos: el primero corresponde a las explotaciones de gran escala, que representan el 5% de la producción nacional y se encuentran ubicadas en su mayoría en Risaralda y el Valle del Cauca, las cuales se caracterizan por tener cultivos con extensiones mayores a las 50 ha y una infraestructura productiva con una capacidad de procesamiento superior a los 300 kg/hora; en segundo lugar se encuentran las explotaciones de tamaño medio, con cultivos de entre 20 y 50 ha, con una capacidad de producción entre los 100-300 kg/hora, ubicados principalmente en la Hoya del río Suárez, Nariño y Antioquia; en tercer lugar figuran las explotaciones de pequeña escala, presentes en Cundinamarca, Tolima, Huila y Norte de Santander, con trapiches paneleros que logran procesar entre 100-150 kg/hora; y finalmente se ubican los minifundios, caracterizados por tener fincas de menos de 5 ha, donde la caña es procesada en compañía de vecinos, con molinos de baja capacidad (50 kg/hora), localizados en las zonas marginales de los departamentos del Cauca, Caldas, Nariño y Risaralda (Rosero, 2011). Desde el punto de vista del mercado, la panela es producida por muchos actores dispersos, en la mayoría de casos sin subsidios, respondiendo a demandas de carácter local o nacional y en pocas ocasiones a nivel internacional, mientras que el azúcar es producido en condiciones oligopólicas y por lo general subsidiadas, con un amplio mercado nacional e internacional (Rodríguez, García, Roa, & Santacolma, 2004). La agroindustria rural de panela en Colombia es reconocida como un caso característico en América Latina, por su aporte en la diversificación de empleo y de ingresos a pequeños productores campesinos. De hecho, se estima que existen 70.000 familias de los Andes colombianos que cultivan caña panelera y 20.000 trapiches paneleros (Martínez, Espinal, & Ortiz, 2005).
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4. Antecedentes
Entre los antecedentes de esta investigación es necesario diferenciar los
antecedentes temáticos de los antecedentes de contexto. Los primeros incluyen
investigaciones académicas que han desarrollado objetos de estudio similares en
escenarios de observación distintos. Y los segundos corresponden a trabajos que
se han desarrollado en el corregimiento de San Salvador.
4.1 Antecedentes temáticos
En el caso colombiano, el tema de la caña de azúcar ha sido ampliamente investigado desde diferentes perspectivas: por un lado, son varios los trabajos que se han concentrado en estudiar el desarrollo histórico de lo que hoy conocemos como agroindustria azucarera, en los que se hace énfasis sobre el poblamiento del Valle del Cauca y la historia del campesinado negro del Cauca (Motta & Parafán, 2010);y por el otro, se encuentran estudios de análisis sobre los impactos sociales y ecológicos de esta actividad (Delgadillo, 2014).
Asimismo, se han desarrollado varias investigaciones relacionadas con la producción panelera. Entre las investigaciones relativas a este campo que aportan a la compresión del presente estudio de caso cabe destacar los trabajos realizados por Rudas & Forero (1995), quienes encontraron que en el país existe una heterogeneidad en la producción de panela y que en la mayoría de los casos esta actividad es regulada por la familia y por agentes económicos que influyen en la toma de decisiones sobre la forma de cultivo y la definición del modelo tecnológico de producción. Además, estos autores señalaron que paradójicamente el bajo grado de tecnificación de muchos trapiches propicia condiciones técnicas y ambientales que podrían convertirse en alternativas productivas para conciliar el enfoque productivo con la conservación ambiental. A su vez, desde el enfoque de los sistemas agroalimentarios localizados Ramírez (2013) encontró que la organización campesina y las redes de actores, sumados a las relaciones familiares y de confianza, se configuran como elementos que generan activos territoriales y sistemas agroalimentarios competitivos. Otro importante estudio sobre la producción de panela se enfoca en un análisis comparativo de tres países de América Latina: Colombia, Brasil y Guatemala, entre los cuales se destacan las estrategias que los productores paneleros de estos países adoptan para sobreponerse a los efectos adversos del mercado, en concreto a la inestabilidad de los precios de la panela. Frente a esta perturbación, algunos productores deciden dejar de producir hasta que el precio mejore, varios minimizan los costos de producción o buscan otros mercados donde el pago sea mejor y otros más exploran otras formas alternativas de uso de la caña como alimento para animales. Un elemento adicional que se destaca en este estudio es la importancia
21
de las relaciones de parentesco y solidaridad que existen entre los actores locales, las cuales les permiten realizar intercambios monetarios y no monetarios esenciales para la circulación de tierras, mano de obra y capital, elementos todos que resultan claves para la subsistencia de la unidad familiar y la estabilidad económica (Rodríguez, García, Roa, & Santacolma, 2004). Desde las aproximaciones a los procesos de adaptación de los productores paneleros frente a las exigencias de tipo normativo y tecnológico se destacan los trabajos de (Ubaque, 2013), donde se pone en evidencia cómo los productores campesinos reconocen la importancia de adaptarse a las condiciones requeridas por la normativa ambiental y sanitaria, ya que esto mejora las posibilidades de acceder a mejores mercados. No obstante, el proceso de adaptación presenta enormes dificultades, debido a que la capacidad de inversión de la mayoría de los campesinos es muy baja para financiar la tecnificación de sus trapiches. Una oportunidad para hacer frente a esta dificultad se presenta en la asociación entre productores para acceder de manera más efectiva a las ayudas y los subsidios gubernamentales y privados. Finalmente, (Ahumada, 2015) estudió los efectos de la tecnología utilizada en la producción de panela y las transformaciones ambientales en la Hoya del río Suárez, de lo cual concluyó que la modernización de las estructuras de producción ha venido acompañada del uso progresivo de variedades mejoradas, así como de la introducción y aplicación extensiva de herbicidas y fertilizantes, lo cual ha traído mayores costos económicos e impactos ambientales perjudiciales para el sistema ecológico.
4.2 Antecedentes de contexto
En el caso de San Salvador se han realizado dos trabajos técnicos sobre la producción panelera. El primero corresponde a una caracterización de los trapiches paneleros de ASOPAS.S, donde se encontró que todos los trapiches asociados se dedican casi de forma exclusiva al monocultivo de caña y su transformación, sin embargo algunos productores realizan otras actividades pecuarias y agrícolas. Esta especialización en una sola actividad productiva, sumado a las relaciones de confianza y solidaridad contribuyen a la permanencia y buena calidad de la panela en esta vereda (Oviyus, 2013).Y el segundo a una caracterización de las fincas asociadas a los trapiches paneleros, donde se evidenció que es necesario realizar análisis de suelos para lograr una fertilización más eficiente, proteger fuentes de agua de agentes contaminantes y evitar quemas que generan erosión en los suelos (Ríos, 2013).
22
5. Área de estudio
5.1 Ubicación geográfica
El corregimiento de San Salvador se encuentra ubicado al suroccidente del
municipio de Restrepo, en el departamento del Valle del Cauca, en la ladera oriental
de la cordillera occidental, a 17.5 kilómetros de la cabecera municipal (Figura 2). En
términos administrativos, San Salvador limita al norte con el corregimiento de
Zabaletas y las veredas de La Guaira, Playa Rica y Tragedias; al sur limita con el
río Bitaco; al occidente limita con el municipio de Dagua y la vereda Yolomba; y al
oriente con el sector del Sinaí y la vereda Román (IMCA,2011).
Figura 2. Corregimiento de San Salvador- Municipio Restrepo Valle del Cauca. Fuente: Alcaldía Municipal de
Restrepo, 2012
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5.2 Contexto biofísico
San Salvador presenta una topografía ondulada con pendientes medias, su altura
sobre el nivel del mar oscila entre los 1311 a 1450 metros, su precipitación promedio
está entre los 1200-1800 mm/año y tiene una temperatura promedio de 19-20ºC
(IMCA, 2011).En la zona sur oriental presenta un clima cálido moderadamente seco
y en la zona centro un clima medio húmedo, estas características son importantes
ya que definen el perfil productivo del corregimiento (Alcaldía Municipal, 2017).En
términos hidrográficos San Salvador hace parte de la subcuenca del río Zabaletas
y del río Grande, incluyendo las subcuencas de las quebrada San Salvador y otros
nacimientos de agua que existen al interior del corregimiento. El bioma al que
pertenecen los ecosistemas que se encuentran en el corregimiento son Bosque
Seco Tropical (bs-T) y Bosque Seco Pre montano (bs-PM).
5.3 Contexto socioeconómico
El EOT (2017) señala que el corregimiento de San Salvador comprende un área de
4.359 hectáreas, en la cuales se encuentran aproximadamente 747 habitantes,
donde confluyen campesinos y colonos principalmente. En relación a las actividades
productivas del corregimiento, existen 2.700 hectáreas cultivadas que se distribuyen
de la siguiente forma: ocupando la mayor extensión se encuentran 1.560 ha de
pastos dedicadas en su mayoría a ganadería en manos de unos pocos
terratenientes en los límites del corregimiento, seguido de 920 ha de plantaciones
forestales, principalmente pino y eucalipto, propiedad de la multinacional irlandesa
Smurfit Kappa - Cartón de Colombia. Seguido de 198 ha de cultivos de caña
panelera (trabajo, 2013), la cual es considerada la principal actividad productiva del
corregimiento, en la que participa aproximadamente el 80 % de la población. Los
campesinos que se dedican a esta actividad se encuentran organizados en la
Asociación de Paneleros de San Salvador y El Silencio ASOPASS, como asociación
son encargados de sembrar y cosechar la caña, así como de procesarla en
trapiches propios hasta producir la panela que será comercializada en
supermercados y plazas de mercado en los municipios de Darién, Restrepo, Yotoco,
Buenaventura y Cali. Y finalmente se encuentran otros cultivos sembrados a menor
escala, en donde es posible encontrar café, plátano, banano, tomate, habichuela,
piña, maracuyá, pimentón, yuca, maíz, frijol, entre otros más. Éstos son vendidos a
intermediarios quienes comercializan los productos en municipios y ciudades
aledañas o bien son destinados en una proporción menor al autoconsumo; en
relación a lo pecuario existe cría de cerdos, aves de corral y ganado de engorde
(IMCA, 2011).
24
6. Metodología
El presente trabajo pretende describir y analizar el sistema socioecológico de
producción de panela y su resiliencia, a través del estudio de caso del corregimiento
de San Salvador Valle del Cauca. Con este fin, se desarrolló un proceso
metodológico participativo, en el cual la comunidad se involucró de forma activa en
el planteamiento y desarrollo de la investigación, generando un proceso conjunto de
construcción de conocimiento que permitió descubrir y entender el saber local y
potenciar el empoderamiento de la comunidad a través de espacios de dialogo,
reflexión y aprendizaje (Contreras, 2002).Desde esta perspectiva, el desarrollo de
la investigación combinó métodos cualitativos y cuantitativos, con el fin de tener una
visión más amplia y participativa del fenómeno estudiado. Partiendo del supuesto
de que estos métodos no son campos rivales, sino complementarios (Jick, 1979).
A través del enfoque cualitativo es posible explorar de forma sistemática los
conocimientos, actitudes y valores que comparten los individuos en un contexto
espacial y temporal determinado, logrando una aproximación de la realidad social
desde las percepciones que los actores tienen de sus propios contextos (Bonilla &
Rodríguez, 1997).Por su parte, el enfoque cuantitativo se concentra en la medición
de los fenómenos sociales a través de datos cuantificables extraídos de la realidad,
haciendo más explicitas las observaciones, facilitando agrupar los datos y abriendo
la posibilidad de realizar análisis estadísticos (Babbie, 2000).En esta investigación
se obtuvieron datos cuantitativos derivados de la caracterización de los atributos
ecológicos y sociales de diez fincas cañeras y diez trapiches paneleros; y datos
cualitativos producto de entrevistas a profundidad con los productores paneleros de
San Salvador y observación participante.
Figura 3. Proceso metodológico.
25
El presente estudio se divide en cuatro fases: la fase 0 corresponde a una fase
previa de contacto con la comunidad. Las demás fases se orientaron así: la primera
fase, al momento de diseño y preparación para la toma de datos en campo; la
segunda fase centrada en la recolección de datos; la tercera fase enfocada en la
sistematización y análisis de datos; y la cuarta fase, que espera realizarse al finalizar
la investigación, es la socialización y retroalimentación de los resultados obtenidos
con la comunidad (Figura 3).
6.1 Contacto previo (fase cero)
El contacto previo con la comunidad y el acercamiento al contexto local del
corregimiento adquirido por la autora durante el desarrollo del programa Misión País
Colombia, con el proyecto “Guardianes del agua y de la tierra” (diciembre 2014 y
julio 2015) permitió que la investigación se desarrollará en un ambiente de mayor
confianza, facilitando la interacción con actores clave a nivel local y la participación
en distintos espacios comunitarios. Durante el desarrollo de estas actividades y el
trabajo con la comunidad, se decidió plantear la propuesta de investigación de forma
conjunta con los miembros de la Asociación, teniendo en cuenta la pertinencia para
la organización y su incidencia en la comunidad campesina.
6.2 Pre campo (fase 1)
Durante esta fase se realizó una visita a la zona de estudio (julio 2016) en la que
fue posible tener una observación directa más detallada de los sistemas productivos
y un diálogo con los productores del corregimiento. Así mismo, se realizó una
revisión bibliográfica de fuentes secundarias sobre los antecedentes temáticos y de
contexto de la investigación. A partir de esta visita y la revisión bibliográfica se
definieron los objetivos, el problema y la metodología de la investigación.
En esta fase se construyó la estructura del proceso de investigación teniendo en
cuenta categorías y variables de análisis basadas en el marco de análisis de
sistemas socioecológicos propuesto por McGinnis &Ostrom (2014) y el aporte hecho
por Delgado & Ramos (2015) al estudio de casos locales. Se eligieron las variables
de segundo y tercer nivel según la pertinencia al entendimiento del problema de
investigación y los objetivos planteados (Tabla 1). Además, para cada objetivo se
definieron y diseñaron los instrumentos metodológicos más apropiados, los cuales
son descritos más adelante.
26
6.3 Trabajo de campo (fase dos)
Durante la fase de trabajo de campo (8 al 29 de julio de 2017), se realizó la toma de
datos en las veredas de San Salvador y El Silencio, la cual se dividió en tres
momentos específicos, respondiendo a cada uno de los objetivos planteados:
Estructura del sistema socioecológico de producción de panela
El momento uno se enfocó en realizar una caracterización de la estructura del
sistema socioecológico, teniendo en cuenta los cuatro subsistemas que lo
componen: unidad de recurso, sistema de recurso, actores y sistema de
gobernanza, junto a las variables de análisis de tercer nivel escogidas para cada
uno (Tabla 1).
Se realizó una caracterización individual de los diez trapiches paneleros que se
encuentran en el corregimiento, junto a diez de las fincas que abastecen estas
unidades productivas. Cada uno de ellos fue visitado durante dos ocasiones con el
fin de complementar la información recolectada durante la primera observación.
Tabla 1. Categorías y variables de análisis estructura sistema socioecológico
Categoría de análisis
Subsistema Variables tercer nivel
Sistema ecológico
Sistema de recurso (SR)
RS2c.Acceso a la extracción y límites de propiedad
RS3.Tamaño
RS4. Capacidad humana construida
RS5. Productividad del sistema de recurso
RS6 Propiedades de equilibrio
RS9. Ubicación
Unidad de recurso (RU)
RU2. Tasa de crecimiento y reemplazo
RU5. Número de unidades
RU6. Características distintivas
Sistema social
Actores (A)
A2a.Atributos demográficos A2b.Atributos económicos A2c.Atributos sociales
A3. Historia o experiencias pasadas
A4.Ubicación
A7c. Conocimiento sobre el efecto de actitudes sociales sobre el manejo de los recursos.
Sistema de gobernanza (GS)
GS1a. Organizaciones estatales
GS1b.Organizaciones comunitarias
GS3a. Redes sociales GS3b.Redes comunitarias
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Los instrumentos metodológicos que se utilizaron para dicho propósito fueron:
Guía de observación para la caracterización de los trapiches y fincas, la cual
se construyó a partir de las categorías y variables consideradas (Tabla 1),
con el fin de describir los subsistemas de unidad de recurso y sistema de
recurso (Anexo1). Se diligenciaron un total de 20 guías a partir de
observación participante, donde fue posible dialogar y participar en el
desarrollo de la actividad productiva de los actores y complementar la
información de las guías (Geilfus, 2002).
Entrevistas semi-estructuradas realizadas a diez actores clave (dueños de
trapiches) del corregimiento con el fin de indagar sobre dos aspectos del
sistema: el primero relacionado con las redes de mercado y el segundo con
la relación que tienen los productores con actores institucionales (Anexo 2).
Para evaluar la relación con actores institucionales se tuvo un dialogo previo
con un actor clave (presidente de la asociación) donde se averiguó sobre los
actores institucionales con los que tienen relación los productores paneleros,
de allí surgió una lista de diez actores (Anexo 3), la cual fue utilizada para
realizar las entrevistas. En estas, se indagó sobre la relación de confianza-
cercanía y de conflicto-lejanía de los productores respecto a las diez
instituciones a partir de las siguientes preguntas: De 0 a 3, siendo 0 ninguna
relación y 3 el mayor grado de relación, ¿Qué grado de confianza-conflicto
siente respecto de las siguientes instituciones en lo que a la producción de
panela se refiere? .Se eligió este tipo de entrevistas porque si bien se
caracterizan por tener como base una guía de preguntas previas, es posible
ir alternando con preguntas que puedan surgir en el trascurso de la
entrevista, lo cual permite mayor flexibilidad durante el desarrollo de la
entrevista (Bonilla & Rodríguez, 1997).
Las encuestas fueron realizadas en los diez trapiches paneleros del
corregimiento que agrupan un total de 72 productores, los cuales fueron
encuestados durante el desarrollo de su actividad productiva, la cual gira
alrededor de las principales labores del corte y la molienda de la caña. En
éstas se indagó sobre tres aspectos principales: el primero relacionado con
los atributos socioeconómicos, el segundo con la historia y conocimiento de
los actores sociales (Figura 4) y el tercero con la relación entre los
productores paneleros (Anexo 4). Este último aspecto permitió construir la
red de actores comunitarios a partir de las siguientes preguntas: ¿cuál es su
rol productivo?, ¿con quienes tiene mayor relación durante la jornada
laboral?, y si tiene relación ¿qué valor le daría de 1 a 3?
28
Adicionalmente se realizaron diálogos semi-estructurados con 30 productores paneleros siguiendo la propuesta de Bonilla & Rodríguez (1997) con el fin de profundizar la información obtenida a partir de las encuestas.
Funcionamiento del sistema socioecológico – Interacciones
El momento dos, se enfocó en caracterizar las interacciones que son situaciones en
las que los actores del sistema entran en relación con las entradas y a partir de su
práctica las convierten en salidas. En esa medida las categorías de primer nivel que
corresponden al sistema de recurso, unidad de recurso, actores y sistema de
gobernanza se relacionan de forma compleja e interdependiente (Poteete, Janssen
& Ostrom, 2012). Con el fin de analizar las interacciones más relevantes del sistema
este momento de trabajo de campo se centró en recopilar información relacionada
con el funcionamiento del sistema socioecológico de producción de panela. Para
esto, luego de caracterizar la estructura del sistema, se eligieron las interacciones
que mayor aporte tuvieran en el entendimiento del funcionamiento del sistema que
resultaron ser: Niveles de cosecha, Procesos de aprendizaje y Trabajo en red, así
como las variables de segundo y tercer nivel que mayor valor explicativo tuvieron
para cada interacción (Tabla 2). Esta elección fue tomada por la autora teniendo en
cuenta las tendencias encontradas en los testimonios de los paneleros. Para este
fin se realizaron cinco entrevistas semi-estructuradas y diez diálogos semi-
estructurados con informantes clave (Geilfus, 2002). Así mismo, se tuvo en cuenta
la información que fue surgiendo de la caracterización de las fincas y trapiches
paneleros, así como de la participación en las actividades productivas y
comunitarias.
Tabla 2. Categorías y variables de análisis funcionamiento sistema socioecológico
Categoría de análisis Subsistema Variables tercer nivel
Acción-situación
Interacciones (I)
I1a.Efectos de los niveles de cosecha sobre el SSE
I2c. Procesos de aprendizaje
I8a.Trabajo en red interno
I8b.Trabajo en red externo
I8c.Asociatividad y cooperación
Salidas (O) O2f.Resiliencia
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Salidas: Resiliencia
Luego de caracterizar la estructura y funcionamiento del sistema socioecológico se
procedió a describir los resultados de los procesos de interacción dinámica entre
diferentes categorías de primer nivel, sus interrelaciones e influencia sobre el
sistema socioecológico (Delgado & Ramos, 2015).Teniendo como base los
testimonios y el subconjunto de variables que se usaron para describir la estructura
e interacciones del sistema se decidió elegir la medida de desempeño ecológico de
resiliencia, como la salida principal del sistema analizado (Tabla 2) .Ya que durante
el desarrollo del trabajo realizado en campo se hizo evidente que los productores
reconocen por un lado diversas situaciones de presión que han puesto en riesgo la
permanencia de su actividad productiva, destacando la variabilidad climática, la
inestabilidad del mercado y el proceso de tecnificación de sus trapiches; y por otra
parte una serie de respuestas o estrategias que los productores han emprendido
para hacer frente a estas situaciones.
Con el fin de realizar el análisis de resiliencia se recolectó información relacionada
por un lado con las presiones que los productores identifican y por otra parte con
las respuestas que tienen los productores frente a estas presiones. Para esto se
hizo uso de la observación participante y de diálogos semi-estructurados.
6.4 Análisis de datos (fase 3)
Al finalizar la fase de campo y recopilar los datos e información necesaria para
desarrollar los objetivos de la investigación, se realizó una sistematización de la
información recolectada en campo. Este proceso comprendió los siguientes pasos
sistemáticos: i) organización y análisis de la información recogida en campo y
revisión secundaria; ii) descripción y análisis de las categorías y variables de análisis
para cada uno de los objetivos; iii) relación entre las variables de la misma categoría
y relación entre las variables de distintas categorías; iiii) construcción de tablas,
figuras y texto final. Se realizó además de manera transversal una triangulación de
métodos a través de la cual es posible analizar un mismo fenómeno a partir de
diversos acercamientos, este tipo de triangulación ofrece una oportunidad para
desarrollar una perspectiva más amplia en la interpretación de un fenómeno en tanto
se reconoce su complejidad y se enriquece el estudio y comprensión del mismo
(Patton, 2002).A continuación se detallan los métodos empleados para realizar el
análisis de datos por cada uno de los objetivos:
30
Estructura del sistema socioecológico de producción de panela
Para realizar el análisis de información del primer objetivo, se organizaron los datos
numéricos y posteriormente se hizo una descripción estadística con el fin de
construir tablas descriptivas y figuras. Cabe resaltar que los datos numéricos
relacionados con los ingresos laborales son la percepción de los encuestados y en
algunos casos corresponden a salarios laborales y en otros a la remuneración de la
producción de panela.
En cuanto a los datos cualitativos derivados de las entrevistas y diálogos semi-
estructurados se organizaron en matrices, disponiendo las variables de análisis en
filas y los hallazgos en columnas. Luego de esto, se realizó un análisis de
contenidos y tendencias en las narraciones orales. Basado en identificar mensajes
o argumentos centrales de los actores que permitieron describir las variables
seleccionadas para el análisis del sistema. Para relacionar variables de distintas
categorías de análisis, se hizo uso de tablas dinámicas y posteriormente se
construyeron tablas descriptivas y figuras con la información obtenida.
Para profundizar el análisis del sistema socioecológico se utilizaron métodos
complementarios como el análisis de redes sociales (ARS) el cual permite entender
cómo la estructura e interacciones de las redes pueden concebirse como un recurso
que habilita la colaboración y coordinación entre diferentes actores para la gestión
de distintos recursos naturales (Bodin, Crona, & Ernstson, 2017).Se realizó un
análisis de redes egocéntricas de dos actores involucrados en el sistema productivo:
institucionales y comunitarios.
Para ambos casos se organizaron los valores obtenidos a partir de las encuestas
que variaron de 0 a 3, y se construyeron dos matrices en Excel (Anexo 5), que
posteriormente fueron introducidas al software UCINET para analizar gráficamente
las redes sociales a través de NetDraw. Se obtuvieron un total de 12 redes: 2
institucionales (confianza-conflicto) y 10 de actores comunitarios, una por cada
trapiche. Adicionalmente, se realizó una aproximación a la estructura de las redes
a partir de la propiedad de densidad, la cual mide la cantidad de relaciones
existentes sobre el total de relaciones posibles, indicando la intensidad de
relaciones en la red. Además, se utilizó la medida de centralidad de la red, la cual
estudia los actores más centrales, prominentes o prestigiosos a partir del indicador
de grado el cual muestra el número de lazos directos de entada y salida que tiene
un actor o nodo (Ramírez & Pinkerton, 2009).Esto se realizó para cada uno de los
actores institucionales con el fin de categorizar el grado de confianza-conflicto con
respecto a los productores paneleros.
Para el análisis de las redes comunitarias se calcularon además las medidas de
centralidad de grado de entrada (in-degree) que indica el número de relaciones
directas que inicia un actor y refleja la actitud social del actor y su capacidad de
acceder al resto de actores y el grado de salida (out-degree) indica el número de
31
actores que se relacionan o contactan de forma directa a cada actor, permitiendo
reconocer los actores de referencia para el resto de la red (Ramírez-Sánchez &
Pinkerton, 2009) para cada uno de los roles productivos.
Funcionamiento del sistema socioecológico – Interacciones
En primer lugar, la información obtenida producto de las entrevistas y los diálogos
semi-estructurados se organizó en matrices y se realizó un análisis de los
contenidos de las narraciones. Para las tres interacciones escogidas: niveles de
cosecha, procesos de aprendizaje y trabajo en red, se eligieron tres variables de
análisis (Tabla 1) con el fin de explicar cada interacción. En el caso de las
interacciones de procesos de aprendizaje y trabajo en red, las variables se eligieron
teniendo como base las tendencias encontradas en las narraciones; mientras que
la elección de variables para la interacción de niveles de cosecha se realizó a partir
de un análisis de componentes principales no lineal (ACPNL) el cual permitió reducir
el conjunto original de variables en un conjunto más pequeño de componentes no
correlacionados que representaron la mayor parte de la información encontrada en
las variables originales (Martínez C. , 2012).Se tuvieron en cuenta 11 de las 18
variables (tabla4). Y con ellas se realizó un análisis de dos componentes en el
lenguaje de programación R (R Core Team, 2013), mediante el cual se obtuvo una
matriz de correlación y un gráfico de cargas. Su análisis consistió en elegir las
variables con mayores valores de correlación positiva y negativa y a partir de la
gráfica se tuvo en cuenta la variabilidad de cada una de las variables según el
tamaño del vector y la correlación de las variables según su cercanía.
Salidas: Resiliencia
Finalmente, para analizar la salida del sistema socioecológico elegida que
corresponde a la medida de desempeño ecológico de resiliencia (Tabla 2) se decidió
realizar un análisis multicriterio el cual consiste en el uso de un conjunto de técnicas
para la toma de decisiones multidimensional, con el fin de evaluar una serie de
alternativas, que satisfacen a uno o varios objetivos con base en múltiples criterios
(Munda, 2004).En este caso se pretender evaluar la resiliencia a partir del uso de
distintas categorías y variables de análisis.
Lo anterior, derivo en el planteamiento de un índice como respuesta a la necesidad
de cuantificar la capacidad de resiliencia del sistema socioecológico para identificar
variables-indicadores que contribuyen o disminuyen la capacidad de un sistema de
soportar disturbios sin modificar su estructura y funcionamiento (Quinlan, Berbés,
Haider, & Peterson, 2015).Para el caso de estudio se tuvieron en cuenta las tres
interacciones elegidas anteriormente: niveles de cosecha, proceso de aprendizaje
y trabajo en red, junto a las tres variables de análisis para cada una (Figura 4).Las
32
interacciones corresponden a las categorías de análisis y las variables a los
factores, ambas logran capturar diferentes aspectos clave del sistema
socioecológico. A continuación se expone la fórmula que resulto de la construcción
del índice
Figura 4. Índice resiliencia
A cada una de las variables se les asignó un peso según su importancia en la
explicación de la interacción, con el fin de llegar a una sumatoria de 1 para cada
interacción. Luego se aplicó el índice para los diez trapiches, calculando el valor
para cada una de las variables en un rango de 0 a 1. Con los valores obtenidos se
procedió a multiplicar el peso de cada variable por el valor obtenido, teniendo así
tres valores totales, uno por cada categoría. Al finalizar se sumaron los valores
totales de las tres categorías y se dividió por tres (Figura 4).
6.5 Socialización (fase cuatro)
Durante esta fase se realizará una devolución sistemática de todo el proceso de
investigación con el objetivo de compartir con la comunidad los resultados de
investigación y las recomendaciones que surgieron a partir del desarrollo del
estudio.
33
7. Resultados
El presente apartado reúne los resultados obtenidos a partir de la caracterización
socioecológica del sistema de producción de panela en el corregimiento de San
Salvador. Se divide en tres partes complementarias: primero, se exponen las
principales características del sistema ecológico y social del sistema de producción
de panela; segundo, se explica su funcionamiento en términos de sus interacciones;
y tercero se analizan las salidas en términos de la medida de desempeño ecológico
de resiliencia (Figura 5).
Figura 5. Sistema socioecológico de producción de panela. Adaptado de: MacGinnis & Ostrom (2014).
7.1 Estructura sistema socioecológico
A la luz de la matriz de análisis propuesta por MacGinnis y Ostrom (2014), el sistema
socioecológico de producción de panela del corregimiento de San Salvador se
estructura a partir de cuatro categorías de primer nivel, dos de orden social y dos
de carácter ecológico, que corresponden a: los productores paneleros (actores), los
sistemas de gobernanza, los cultivos de caña (sistema de recursos) y la caña
34
panelera (unidad de recursos). Estos cuatro componentes interactúan en diferentes
episodios de situación-acción, entre los cuales se destacan las siguientes tres
variables de segundo nivel: procesos de aprendizaje, niveles de cosechas y trabajo
en red. De allí emergen las salidas del sistema (resiliencia y vulnerabilidad), que
figuran como una respuesta colectiva frente a las principales perturbaciones que
afectan la sostenibilidad del sistema: variaciones en los patrones climáticos,
cambios drásticos del mercado y exigencias oficiales de modernización tecnológica
(Figura 5).
Sistema ecológico
7.1.2 Sistema de recurso (SR)
Figura 6. Paisaje con matriz de caña, trapiche Casablanca, Cultivo de caña La Rafaela.
Tamaño (RS3)
El sistema de recurso corresponde a los cultivos de caña panelera que se encuentran ubicados en diez fincas en todo el corregimiento. El tamaño total promedio que tienen estas fincas es de 10 hectáreas, siendo la finca La Arabia la que mayor tamaño tiene (19 ha) y La Rafaela y Asopas.s las de menor tamaño (5 ha). Del área total de las fincas, el tamaño que se destina exclusivamente a la caña panelera oscila entre las 2 y las 15 ha. Las fincas que mayor espacio usan para el cultivo de caña son La Arabia, seguida de Casablanca, y las de menor tamaño son La Rafaela y Asopas.s (Tabla 3). Esto revela espacios de cultivo pequeños no superiores a las 20 ha y espacios destinados al monocultivo de caña reducidos que para los productores resultan suficientes.
“A nosotros la Fundación Smurfit nos llevó de gira para conocer paneleros de otras zonas del país y capacitarnos. Fuimos por Nariño y Boyacá y allá uno ve cañales de verdad, inmensos y muy bien tenidos. Los cañales de esas zonas no se comparan con los del corregimiento, porque los nuestros son todavía muy pequeños y ninguno pasa de las 25 plazas. Si uno quisiera tener más necesita más plata y también más trabajo para mantenerlo. Nosotros por ahora estamos bien así”.
Armando Carvajal, Trapiche Bellavista Silencio, 34 años. (20 de julio de 2017).
35
Tabla 3. Sistema de recurso de caña panelera
Acceso a la extracción y límites de propiedad (RS2c)
La claridad de los límites del sistema de recurso de caña panelera está determinada
por dos aspectos principales: el primero tiene que ver con las reglas de propiedad
sobre el sistema, donde los diez predios destinados a los cultivos cuentan con
escrituras legales, lo cual permite que los productores conozcan tanto la extensión
como los límites que tiene cada una de las fincas cañeras. Esta característica limita
el acceso a la extracción del recurso de caña únicamente a los propietarios de la
finca y a los trabajadores que se encargan de realizar las actividades de corte.
“A la finca únicamente entran mis hermanos, los trabajadores y yo. Cada quien sabe
que tal terreno va hasta ese lado de la pendiente y que aquel otro hasta tal punta.
El corregimiento es pequeño, uno ya conoce de hace años a todos los que viven
aquí y todos tenemos tierra, entonces nadie se le va meter a uno a cortarle caña”
Wilfredo Quijano, Trapiche Bellavista, 41 años (12 de julio de 2017).
En segundo lugar dentro de las reglas operacionales cabe destacar la definición de
los tiempos y cantidad de cosechas a realizar por los productores, así como la
Identificación Ubicación Tamaño
Nombre
Lotes de
caña
propios
Compra a
otros
Cantidad
(kg)
Tamaño
total
(ha)
Tamaño
destinado
a caña
(ha)
Finca 1 Asopas.s 5 Si 340 5 2
Finca 2 La Leonor 4 No 0 7 7
Finca 3 Bellavista 4 No 0 13 9
Finca 4 Las Acacias 5 No 0 10 3
Finca 5 La Arabia 5 Si 340 19 15
Finca 6 Casablanca 8 Si 170 16 12
Finca 7 San Antonio 4 Si 170 8 3
Finca 8 Bellavista Sil 4 Si 340 9 5
Finca 9 La Rafaela 2 Si 170 5 2
Finca 10 San Marcos 6 No 0 12 5
36
frecuencia de las moliendas y los niveles de cosecha adecuados para mantener la
viabilidad de los cultivos. Este tipo de reglas establecen límites sobre el acceso y
uso del recurso de caña y de los trapiches paneleros, lo cual aporta claridad a la
gestión del sistema. Estas reglas están definidas por los dueños de los trapiches y
por la Asociación de Paneleros de San Salvador y El Silencio (ASOPAS.S), quien
es la encargada de coordinar y dinamizar la producción panelera en el
corregimiento. El análisis de su conformación y funcionamiento se desarrollará más
adelante en el apartado de Actores.
Capacidad humana construida (RS4)
Con el objetivo de transformar la caña en panela se hace necesario construir y
mantener una infraestructura adecuada. En el corregimiento existen diez unidades
productivas denominadas trapiches paneleros. Es en estos sitios donde se realizan
todas las labores de molienda y transformación productiva. Los trapiches constan
tanto de la maquinaria como de las áreas para realizar cada fase del proceso (Figura
7).
Figura 7. Proceso y maquinaria para la producción de panela
Si bien todos los trapiches paneleros tienen la misma función, varían en algunos
aspectos de acuerdo con su grado de tecnificación. De los diez trapiches que se
37
encuentran en el corregimiento cuatro ya están registrados y certificados por el
Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA), con
algunos aspectos pendientes a mejorar. Los seis restantes tuvieron visita de esta
entidad y la mayoría están en proceso de adecuar sus moliendas para obtener el
registro.
“Los trapiches de esta región han venido cambiando con el tiempo. Le cuento que al
comienzo la molienda la hacían los viejos con bestias. Era mucho el trabajo y
poquitica la panela. Necesitaban hasta 10 bestias para sacar dos ataditos de panela.
A mí no me tocó esa época. Yo conocí desde los motores de ACPM. Desde ahí nos
hemos esforzado mucho para aprovechar las oportunidades y proyectos de la
asociación. Primero conseguimos los fondos, luego las bateas, después los pre-
limpiadores y ahí vamos. Los sueños se van construyendo con esfuerzo y paciencia”.
Adriana Collazos, Trapiche San Marcos, 32 años (19 de julio de 2017).
Por el contrario, existen algunos productores que no están interesados en mejorar
su infraestructura productiva y la mantienen en las mismas condiciones en que fue
construida hace varios años.
“Bueno, pues por aquí muchos han invertido bastante dinero para remodelar los
trapiches, comprar nuevos motores y certificarse. Yo no me he preocupado tanto por
eso, la verdad no me interesa. Con lo que tenemos vivimos tranquilos. Ni nos sobra
ni nos falta. La panela es una ayuda para vivir, pero no para enriquecerse”.
Miguel Caicedo, Trapiche San Antonio, 62 años. (27 de julio de 2017).
El tipo de hornilla que predomina en los trapiches es la tradicional (60%), seguido
de la tradicional mejorada (30%) y solo en el trapiche Asopas.s se encuentra una
hornilla de mayor tecnología que es la tipo CIMPA1 En general el tipo de motor que
se utiliza en los trapiches es eléctrico (70%), aunque en unos pocos casos aún se
utiliza el motor diésel (20%) y solamente en uno se combina motor eléctrico y diésel
(Tabla 4).
1 La hornilla panelera consta de dos partes: una cámara de combustión y una zona de evaporación del jugo de
caña. En la cámara de combustión el bagazo reacciona con airea para obtener energía térmica produciendo gases calientes y cenizas, los gases contribuyen a la evaporación del jugo de caña. La hornilla tradicional se
caracteriza por tener una cámara de combustión con un área de parrilla muy grande, lo cual permite la entrada de excesos de aire que enfrían los gases y originan bajas temperaturas de combustión, este tipo de tecnología tiene baja eficiencia energética representada en un alto consumo de combustible; hornilla tradicional mejorada tiene un tamaño de parrilla más reducido con respecto a la tradicional lo cual permite que la entrada de exceso de aire se reduzca. Y la hornilla tipo CIMPA que fue desarrollada por el Centro de Investigaciones
para el Mejoramiento de la Agroindustria Panelera tiene un mejoramiento del área de la puerta y reducción del tamaño de la parrilla garantizando una menor entrada de aire y obteniendo mayores temperaturas de combustión. Este tipo de hornilla garantiza la autosuficiencia energética (uso exclusivo de bagazo) y reduce emisiones de CO2 a la atmosfera (Velázquez, Chejne & Agudelo, 2004).
38
Tabla 4. Descripción unidad productiva: trapiches paneleros
Identificación Unidad productiva
Nombre Tipo de hornilla
Tipo de molino potencia (hp)
Pre- limpiador
Material Fondos
Mesa de moldeo
Material batea
Delimitación física áreas de producción
Trapiche 1 Asopas.s
CIMPA Mol.e 18 A. inox A. inox
A. inox A. inox Si
Trapiche 2 La Leonor
Trad Mol.c 10 A. inox A. inox Cer Mad Si
Trapiche 3 Bellavista
T.mej Mol.e 20 A. inox A. inox
A. inox A. inox Si
Trapiche 4 Las Acacias
Trad Mol.e 12 Cer A. inox
Mad Mad No
Trapiche 5 La Arabia
T.mej Mol.e 18 A. inox A. inox
A. inox A. inox Si
Trapiche 6 Casablanca
T.mej Mol.e 20 A. inox A. inox
Cer A. inox Si
Trapiche 7 San Antonio
Trad Mol.d A. inox A. inox
Mad A. inox No
Trapiche 8 Bellavista Sil
Trad Mol.d Cer A. inox Cer A. inox No
Trapiche 9 La Rafaela
Trad Mol.d10 A. inox A. inox
Cer A. inox Si
Trapiche 10 San Marcos
Trad Mol.d 10 A. inox A. inox
Cer A. inox Si
Abreviaturas:T.mej:tradicional mejorada;Trad:tradicional;Mol.e:molino con motor eléctrico:Mol.d:molino con motor diesel; Mol. C:molino con motor eléctrico y diesel; A.inox:acero inoxidable;Cer:cercamica;Mad:madera.
En cuanto al tipo de material de los utensilios predomina el acero inoxidable. Los
fondos de todos los trapiches están hechos de este material, ya que en el año 2011
la asociación se benefició de un proyecto ejecutado por el Instituto Mayor
Campesino, en el que se decidió invertir en el mejoramiento de la infraestructura de
los trapiches y en particular en este aspecto. Los pre-limpiadores y las bateas no
son de un único material: si bien predomina el acero inoxidable, existen algunos
39
trapiches que aún conservan materiales como la cerámica y la madera. En las
mesas de moldeo la cerámica es el material en el que se encuentran la mayoría de
trapiches (50%), seguido del acero inoxidable (30%) y la madera (20%). Y en
relación con la delimitación física de las áreas de recepción, producción,
almacenamiento y servicios sanitarios, el 70% sí cuenta con la delimitación,
mientras que el 30% no. Sin embargo, esta delimitación aún es muy precaria y los
espacios se encuentran en la mayoría de los casos en obra negra y no cuentan con
el espacio de los baños.
Productividad del sistema (RS5)
La productividad del sistema de recurso de caña está determinada por la relación
entre la cantidad de panela obtenida y los recursos utilizados.
Tabla 5 Productividad recurso de caña panelera
Variable Identificación
T 1
. A
so
pas.s
T 2
. La
Leo
no
r
T 3
. B
ella
vis
ta
T 4
. La
s A
ca
cia
s
T 5
. La
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. B
ella
vis
ta S
il
T 9
. La
Ra
fae
la
T 1
0.
San
Ma
rco
s
Rendimiento panela (kg/ha)
500 555 510 355 653 613 230 600 315 420
Conversión caña a panela (%) 10 9 9 8 10 10 6 10 7 10
Productividad de la tierra (kg p/ha/mes)
42 46 43 30 54 51 19 50 26 35
Rendimiento caña (kg/ha)
5000 6171 5667 4433 6533 6133 3833 6000 4500 4200
Productividad del trabajo (kg p/hora-t)
2,6 6,8 6,8 1,4 13,6 12,8 0,9 4,5 0,9 3,6
Tamaño cultivo de caña (ha) 2 7 9 3 15 12 3 5 2 5
Duración molienda (horas) 8 12 14 16 15 12 16 14 14 12
Las variaciones en esta relación dependen de varios factores como el manejo
agrícola de los cultivos, el grado de tecnificación de los trapiches paneleros y la
eficiencia en el desarrollo de las moliendas. De los diez trapiches analizados se
encontró que el rendimiento de caña promedio es de 5247 kg, donde el menor
rendimiento es de 3833 kg/ha y el mayor de 6533 kg/ha. Durante la transformación
de la caña en panela tan solo se obtiene el 10% en panela, teniendo en promedio
un rendimiento de 475 kg/ha (Tabla 5). El porcentaje de conversión de caña a
panela oscila entre los 7-10%; el valor promedio de productividad de la tierra es de
40
40 kg panela/ha/mes y en relación con la productividad del trabajo 0,9-13,6 kg
panela/hora trabajador (Tabla 5).
Propiedades de equilibrio (RS6)
El sistema de recurso de caña panelera depende en gran medida del sistema
ecológico que lo circunscribe, por lo cual es necesario entender las características
biofísicas del área de estudio para comprender: por un lado, la contribución que
tienen estas condiciones ecológicas sobre el desarrollo de la producción panelera;
y por el otro, los efectos que esta actividad productiva tiene sobre el sistema
ecológico.
En concreto, los atributos del sistema ecológico que permiten la producción
panelera son dos. Primero, los suelos del área de estudio son arcillosos, rojos,
moderadamente profundos, de baja permeabilidad y alta capacidad de retención de
humedad, factores todos que favorecen la fertilidad de la tierra y el crecimiento de
los cultivos de caña. Segundo, la zona disfruta de una amplia riqueza hidrográfica,
representada en los afluentes que atraviesan el territorio y en las precipitaciones
que les permiten a los campesinos gestionar sus cañales sin necesidad de sistemas
de irrigación. Ambos factores se enmarcan dentro de los servicios ecosistémicos
prestados por el bosque seco tropical y el bosque seco premontano, coberturas que
han sido progresivamente desplazadas por la expansión de la frontera agrícola y el
avance de la colonización.
“Los abuelos nos enseñaron los buenos tiempos para sembrar y cosechar. Uno sabe
que puede esperar bastante lluvia de marzo a junio y de septiembre a diciembre,
mientras que el verano nos llega de enero a marzo y de julio a agosto. También
aprendimos a distinguir la tierra fértil de la tierra seca y de la tierra muerta. Entonces
uno siembra cuando está comenzando el invierno y en las partes más fértiles, para
asegurarse que la cosecha va a salir adelante y va a resistir el verano”.
Luciano Carvajal, Trapiche Bellavista Silencio, 42 años (20 de julio de 3017).
Por su parte, el proceso de producción de panela ha deteriorado las características
biofísicas del sistema ecológico. El suelo, el agua, el aire, los ecosistemas y el
paisaje se han visto perjudicados, en mayor o menor medida, según la gestión que
los productores han hecho del sistema socioecológico. Si bien existen prácticas
agroecológicas que contribuyen a la sostenibilidad y conservación del sistema,
durante el desarrollo de la fase de campo se encontró que una gestión inadecuada
del recurso de caña trae como resultado impactos negativos sobre algunas
características biofísicas del sistema. A continuación se describen en detalle los
impactos que genera la producción panelera sobre cada uno de estos elementos:
41
Suelo
El primer impacto tiene que ver con la degradación de las condiciones del suelo a
causa de la quema de los residuos de cada cosecha. La incineración de las hojas
derivadas del cultivo es una práctica que aún conserva el 20 % de los productores
para “adecuar” y “limpiar” los terrenos después de cada cosecha, mientras que el
80 % (Tabla 18) ha optado por permitir la descomposición natural del material
vegetal para no afectar la composición de los suelos. Otra práctica que afecta las
condiciones edáficas del corregimiento es el uso extendido de agroquímicos para
fertilizar y controlar las plagas y malezas. Los productores acuden a estos insumos
para acelerar el ritmo de las cosechas y aumentar su volumen de producción, lo que
en última instancia responde a una búsqueda de mayor rentabilidad. Los impactos
más destacables de esta gestión inadecuada son la erosión, la contaminación
química y la alteración de las propiedades físicas y microbiológicas del suelo.
“Los mejores terrenos de por aquí son los de los Ceballos, ellos no queman y casi no le
botan químicos al suelo, ni nada, por eso es que allá en la finca de ellos también hay un
nacedero de agua. Cuando uno quema, la tierra le cobra, porque usted no solo está
quitando toda la maleza, sino también todos los nutrientes del suelo, por eso de hace ya
unos años hacia acá nosotros tampoco quemamos. ”
Wilfredo Quijano, Trapiche Bellavista, 41 años (12 de julio de 2017).
Agua
El segundo impacto negativo sobre las características del sistema ecológico está
relacionado con la contaminación de las fuentes hídricas del corregimiento. La más
importante de ellas es la quebrada San Salvador, que resulta ser una de las más
afectadas por su cercanía a los cultivos de caña y a los trapiches paneleros. Las
aguas residuales que resultan de las actividades productivas paneleras contaminan
el medio natural en tres momentos específicos: el primero está relacionado con el
lavado de los utensilios usados en la molienda, como los fondos y los moldes; el
segundo corresponde al lavado de los pisos de cerámica de los trapiches; y el
tercero se deriva de una práctica generalizada en la zona, en la que todos los fondos
se llenan de agua para evitar que se quemen por el calor de la hornilla, al comienzo
de cada molienda. Todas estas aguas tienen altos contenidos de azúcar y en
algunos casos se encuentran a temperaturas elevadas. En la mayoría de los casos
son vertidas directamente a las fuentes hídricas del corregimiento, sin ningún
tratamiento previo. No obstante, desde enero de 2017 cuatro de los diez trapiches
de la asociación se encuentran en proceso de tratar, optimizar y reutilizar las aguas
residuales de las moliendas gracias a la ejecución de un proyecto de la CVC y
Fedepanela.
42
Paisaje
El tercer impacto tiene que ver con la homogenización del paisaje natural a causa
del sistema de siembra de la caña de azúcar. Durante el trabajo de campo se
observó que la caña panelera del corregimiento es sembrada en pequeños y
medianos lotes bajo la forma del monocultivo. La alta densidad de siembra de la
misma especie reduce la complejidad y la diversidad del agroecosistema, lo que en
última instancia conduce a que el sistema sea muy dependiente de la regulación
antrópica con insumos externos, ya que no cuenta con elementos naturales de
autorregulación.Del total de cultivos de caña observados, tan solo el 30% se
establece en fincas que además de dedicarse a esta actividad productiva destinan
parte del área total a la conservación de bosques naturales, mientras que el 70% se
asocia con otros agroecosistemas dentro de los cuales se encuentran cultivos de
pancoger para el autoconsumo, plantaciones forestales y pastos principalmente
(Tabla 18).Este hecho revela las profundas transformaciones que ha sufrido el
sistema ecológico del corregimiento, las cuales se vienen desarrollando desde la
colonización antioqueña a través de la cual se emprendieron procesos de
deforestación y urbanización que ampliaron la frontera agrícola y redujeron los
parches de bosques nativos.
Tabla 6. Características biofísicas recurso- caña panelera
Identificación Características biofísicas
Nombre Agroecosistemas asociados Manejo de aguas residuales
Tipo de suelo
Finca 1 Asopas.s
Rastrojo-plátano Si Arcilloso
Finca 2 La Leonor
Caña Si Arcilloso
Finca 3 Bellavista
Caña, bosque, potrero Si Arcilloso
Finca 4 Las Acacias
Cultivo zapallo, rastrojo, pasto, bosque, plátano
No Arcilloso
Finca 5 La Arabia
Caña,potrero
Si Arcilloso
Finca 6 Casablanca
Bosque natural, plantación forestal, rastrojo,plátano, maíz, bosque, caña, caña
Si Arcilloso
Finca 7 San Antonio
Caña, plátano, maíz No Arcilloso
Finca 8 Bellavista Sil
Maíz, frijol, caña brava, caña No Arcilloso
Finca 9 La Rafaela
caña, caña No Arcilloso
Finca 10 San Marcos
Caña-arracacha-plátano-potrero-frijol/maíz-caña
No Arcilloso
43
Aire
Las labores asociadas a la molienda panelera generan un impacto negativo sobre
la calidad del aire, ya que para realizar todo el proceso de transformación de la caña
es indispensable calentar la hornilla a muy altas temperaturas, la cual funciona por
combustión de bagazo de caña y de leña de pino y eucalipto. Esta combustión
genera una amplia emisión de carbono que de ninguna manera es filtrada ni
controlada por los productores.
Ecosistemas
Para lograr establecer el cultivo de caña de azúcar en el corregimiento se hace
necesario transformar la cobertura vegetal original y por tanto el ecosistema
asociado. Estos cambios de cobertura suelen ocasionar: el deterioro y la erosión
de los suelos; el desequilibrio en la dinámica hídrica y en el ciclo natural de los
nutrientes; la variación del clima local y la pérdida de biodiversidad.
“Cualquier actividad que uno haga tiene un impacto, eso sí para que nos vamos a decir mentiras. Pero hay unas que dañan es todo, como los ingenios digamos ellos son terrenos y terrenos grandísimos y todo lleno de caña, más encima tienen riego y eso sí le botan químicos todo el tiempo. Además eso sacó a mucha gente de la tradicional que vivía en la zona plana de forma violenta. Pero a esa gente nadie la jode ni la cvc ni nada porque arreglan con ellos, tienen mucho billete. Nosotros aquí cuanto llevamos dedicados a la panela, desde los abuelos y antes y nunca se nos ha acabado y la tierra sigue respondiendo bien, agüita no nos falta y ya con todas las mejoras uno respeta mucho la naturaleza y a la gente, porque uno piensa en los hijos en que es lo que les va a dejar a ellos.” Rodrigo Clavijo, Trapiche La Leonor, 72 años. (19 de julio de 2017).
44
7.1.3 Unidad de recurso (RU)
Figura 8. Sistema escalonado de cultivo, Encallado con hojas secas de caña, Quema terreno pos-cosecha
Número de unidades (RU5)
La caña de azúcar se constituye como el recurso principal en el proceso de elaboración de panela. Esta planta es cultivada en fincas cañeras por los mismos productores. Generalmente la producción es variable en términos del número de fincas empleadas para una cosecha por trapiche: en ocasiones la caña empleada en la molienda es totalmente propia, en otras responde a intercambios monetarios entre cultivadores. Del total de trapiches analizados, el 40% realiza las labores de molienda con caña exclusivamente propia, mientras que el 60% se abastece combinando los cultivos propios con otros en arriendo (Tabla 3). Sin embargo, en el corregimiento una porción pequeña (14%) es arrendada.
Características distintivas (RU6)
El cultivo de caña de azúcar para producción de panela requiere unas prácticas agrícolas adecuadas, no solamente para aprovechar el potencial productivo de esta planta y obtener buenos rendimientos, sino también para disminuir los impactos negativos sobre la dinámica socioeconómica de los productores y el medio natural en el que se desarrolla. En todo el corregimiento se cultiva caña de azúcar variedad Guayana, ya que según los productores ha sido la que mejor se acomoda a las condiciones geográficas y climáticas de la zona. Se encontró que existen cepas de más de 30 años que aún siguen dando cosecha, lo cual evidencia la calidad y la aclimatación de dicha variedad en San Salvador.
“En el pueblo desde mis papitos sembramos Guayana. Esa semilla dicen que la trajo un señor de Dagua y desde que llegó aquí ha pegado muy bien, se amañó en esta tierra y cuando se pone duro el verano nos ha aguantado muy bien. Han venido muchachos de Fedepanela y unas ingenieras que hicieron un estudio y nos dicen mucho que hay que renovar, que eso mejora la productividad, también que no es bueno depender sólo de una variedad porque vaya y le dé un gusano y entonces todo se echa a perder. Pero la verdad es que a nosotros la cepa nos sigue respondiendo bien a las plagas, al clima y nos sigue dando buenos rendimientos”
Jorge Caicedo, Trapiche Bellavista, 45 años (11 de Julio de 2017).
45
El sistema de cultivo que predomina en la zona es el escalonado. Este tipo esquema de siembra permite que los productores tengan cosecha durante todo el año y consiste en dividir los lotes de la finca en edades diferentes de caña. El tipo de arreglo que predomina es el mateado (80%), que se basa en la siembra de varias semillas por sitio dejando una distancia de 1,20- 1,40 m entre surcos, y distancias entre las plantas de 25-50 cm. El 20% de los productores utiliza el método de siembra a chorrillo, en el cual se dispone la semilla acostada en el fondo de los surcos a una distancia de 1,20 m entre cada surco (Tabla 4).
Tabla 7. Características distintivas recurso- caña panelera
ID N° de unidades Características distintivas
Nombre Propio Arrendado Fer Tipo CM Tipo T.arreg Limpieza
Trapiche 1 83% 17% Si Q Si Q Mat
Si-M No Q
Asopas.s
Trapiche 2 100% 0% Si Q Si Q Cho
Si-M Q La Leonor
Trapiche 3 100% 0% Si Q Si Q Mat
Si-M No Q
Bellavista
Trapiche 4
100% 0% Si 0 Si M Mat Si-M No Q Las Acacias
Trapiche 5 71% 29% Si Q Si Q Mat
Si-M Q La Arabia
Trapiche 6 89% 11% Si C Si Q Mat
Si-M NQ Casablanca
Trapiche 7 80% 20% Si Q Si Q Mat
Si-M NQ San Antonio
Trapiche 8 67% 33% Si Q Si M Mat
Si-M NQ Bellavista Sil
Trapiche 9 67% 33% Si Q Si M Chor
Si-M NQ La Rafaela
Trapiche 10 100% 0% Si Q Si C Mat
Si-M NQ
San Marcos
Abreviaturas:Fer:fertilizante; Tipo-Q: químico; O: orgánico;M:manual;C:combinado; Tipo de arreglo:T.arreglo- Mat:mateado;Cho:Chorillo; Limpieza- M:manual; Q:quema;NQ:no quema.
Todos los productores fertilizan sus cultivos con una predominancia del uso de agroquímicos en un 70%, seguido del uso combinado de fertilizantes químicos y orgánicos y en menor medida el uso exclusivo de fertilizantes orgánicos (10%). El control de malezas se práctica en todas las fincas cañeras. En la mayoría de casos se usan productos químicos para este fin (60%), en una menor medida se realiza esta actividad de forma manual (30%) y el 10 % de ellos lo hace combinando
46
fertilizantes químicos y control manual. La limpieza de los lotes posterior a la cosecha se da en todas las fincas de forma manual, adicional a ello aún se conserva en dos productores (La Leonor y La Arabia) la práctica de quemar, mientras que el resto simplemente limpia el terreno (Tabla 4).
“Cuando se termina la cosecha se limpia con azadón y no se quema, eso quemar hace mucho daño, ya no sale casi monte y se daña la tierra. En cambio, cuando uno no quema la tierra va mejorando, se va poniendo más negrita, más fértil. Aquí hay cañales de 30 años. Si uno coge y quema y quema le pueden dar 2 o 3 cortes buenos, pero después ya la caña sale muy mala. Lo que más le recomiendan a uno es no quemar, así la caña va engrosando”
Luciano Carvajal, Trapiche Bellavista Silencio, 42 años, (20 de julio de 3017).
Tasas de crecimiento y reemplazo de la caña panelera (RU2)
Dado que en el corregimiento se desarrolla un cultivo de caña escalonado, los productores aseguran tener caña suficiente para cosechar durante todo el año. Para garantizar esta disponibilidad, los paneleros siembran lotes de caña de diferentes edades en la misma finca y van cosechando la caña más madura cada semana o cada quince días, según la frecuencia de la molienda. El periodo de cosecha de las diez fincas visitadas osciló entre los 15 y los 24 meses (Tabla 7).
Tabla 8. Crecimiento y reemplazo caña de azúcar
Ocho de ellas presentaron un tiempo de producción menor o igual a 20 meses, mientras que los dos restantes tuvieron un periodo de cosecha mayor a este tiempo. Estas variaciones dependen del manejo agrícola del cultivo de caña y de las preferencias de los productores sobre la edad de cosecha.
Trapiche Edad de cosecha (meses)
T1 Asopas.s 15-20
T2 La Leonor 15-18
73 Bellavista 18- 15
T4 Las Acacias 15-18
T5 La Arabia 18-22
T6 Casablanca 18-20
T7 San Antonio 20-24
T8 Bellavista Sil 15-20
T9 La Rafaela 15-18
T10 San Marcos 18-20
47
“A la hora de cosechar nosotros no cortamos todo del mismo lado. Una parte la sacamos de la loma, que es donde la caña se da más amarillita, y otra parte de vagón, que es donde la caña es más fértil. Uno viendo la caña sabe si le da buena panela, para eso tiene que combinar, sacar unas 10 cargas de vagón y 20 o 25 de loma. Si uno saca solo de vagón la caña está muy verde y fresca y qué pasa, que a la hora de darle el punto a la panela no cuaja y eso se quema y queda como un bofe negro, negro”.
José Manuel Chávez, Trapiche La Arabia, 23 años, (21 de julio de 2017).
Sistema social
7.1.4 Actores (A)
Figura 9. Luciano Carvajal, Adriana Collazos, Elmer Quijano (productores panaleros)
Ubicación (A4)
Históricamente, la producción agrícola ha sido la principal actividad productiva del
corregimiento de San Salvador. Desde la llegada de los colonos al territorio, hace
más de cien años, la agricultura se ha configurado como una de las alternativas
económicas y culturales más importantes para las familias campesinas del
corregimiento. Aunque en la actualidad existen otras actividades productivas como
las plantaciones forestales y la producción pecuaria, la actividad agrícola sigue
ocupando el primer renglón de importancia para sus habitantes.
Si bien existe una amplia variedad de cultivos, entre los cuales se encuentran la
piña, el plátano, el tomate, el pimentón, la habichuela, el maíz, el frijol, el zapallo y
otros más, la caña de azúcar para la producción de panela predomina tanto en el
paisaje como en la dinámica de los campesinos en el día a día. Es por esta razón
que la gran mayoría de los habitantes del corregimiento tienen una estrecha relación
con dicha actividad.
48
“Esta región toda la vida ha sido panelera. Mi papá y el abuelo de nosotros era
panelero, este trapiche es más viejo que el hilo negro… Si usted se fija aquí en el
corregimiento todo gira en torno a la panela, desde la madrugada está todo el mundo
prendiendo la hornilla, alistando la caña, preparándose para lo que es todo el día de
molienda; las mujeres haciendo la comida para los trabajadores… y si usted mira
hacia cualquier lado todo está lleno de caña […]”.
Pedro Vivas, Trapiche Las Acacias, 67 años (13 de julio de 2017).
Atributos demográficos (A2a)
Los trapiches visitados contaron con la participación de 72 personas relacionadas
con la producción de panela, de las cuales el 68% corresponde a hombres y el 32%
a mujeres. El rango de edades de los productores de panela oscila entre los 12 a
los 72 años, siendo los productores de 29-38 años los de mayor presencia y los de
más de 59 años quienes menor representación tienen (Tabla 8).
Tabla 9. Ubicación y atributos socioeconómicos actores sociales
Variable Porcentaje (%)
Edad (años)
≤18 17%
19 a 28 17%
29 a 38 21%
39 a 48 19%
49 a 58 13%
≥59 14%
Tipo de mano de obra
Familiar 65%
Contratada 35%
Rol productivo
2 fases 74%
1 fase 26%
Sexo
Femenino (F) 32%
Masculino (M) 68%
49
Actividades secundarias
Si 64%
No 36%
Rol organizativo (ASOPAS.S)
Asociado 24%
No Asociado 76%
Ingreso promedio mensual trabajador
≤ $100.000 13%
$110.000-$500.000 42%
$510.000-$900.000 35%
$910.000-$1.400.000 3%
$1.410.000-$1.900.000 4%
≥1.900.000 4%
Atributos sociales (A2c)
La organización de la producción de panela en el corregimiento está coordinada a
través de la Asociación de Paneleros de San Salvador y El Silencio ASOPAS.S, la
cual fue conformada en el año 2008 por 6 familias campesinas que se dedicaban a
la producción de panela individual y decidieron fortalecer la producción de panela
de forma asociativa con el apoyo de la Fundación de la multinacional irlandesa
Smurfit Kappa, quien tiene extensas plantaciones de pino y de eucalipto en la zona.
“[…] La asociación cumple nueve años de funcionamiento ahora en octubre. Al principio cuando uno iba a llevar la panela lo hacía a nombre de cada trapiche, pero no estaba legalmente constituido, ni con normatividad ni nada, entonces cuando salió la oportunidad con Fedepanela y con Smurfit nos mandaron dos agrónomos y una trabajadora social y de ahí hicimos un equipo de trabajo buscando la idea de organizarnos y de ir fortaleciendo la asociación. Desde que nos conformamos beneficios hemos tenido muchísimos, porque anteriormente digamos que molíamos 23 cargas de caña por semana sin saber cuánta panela iba a salir, en cambio ahora ya sabemos dónde optimizar y el rendimiento y todo. También nos hemos capacitado más y como ven que estamos organizados nos han dado más ayudas […]”.
Elmer Quijano, Trapiche Asopas.s, 39 años (11 de julio de 2017).
Aunque inicialmente ASOPAS.S contaba con la participación de 37 asociados,
actualmente se encuentran activos 26. Su misión es emprender un proceso de
desarrollo que contribuya al mejoramiento de la calidad de vida de los asociados y
sus familias a través del cultivo de caña y la producción de panela, generando
ingresos para la recuperación del tejido social y comunitario, y propiciando espacios
50
de formación en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y Buenas Prácticas de
Manufactura (BPM). Su funcionamiento se basa en cuatro principios
organizacionales (Figura 10).
Figura 10. Principios organizacionales ASOPAS.S
Al indagar sobre la participación de los productores paneleros en la asociación se
encontró que el 76 % (55) de los actores encuestados no están directamente
asociados, mientras que el 24% (17) sí pertenece formalmente a la organización
(Tabla 1). De estos, el 8 % ocupa algún cargo en la junta directiva y el 15%
permanece como asociado regular. Además, se evidenció la poca participación de
las mujeres en la asociación y una ocupación exclusiva de los hombres en la junta
directiva. Ninguno de los asociados es menor de 30 años, lo cual revela una
asociación conformada principalmente por adultos. Aunque la mayoría de
productores no están directamente asociadas al dialogar con varios de ellos se
comprobó que estos sí reconocen a la asociación y los beneficios que ha traído su
conformación no solo para mejorar la producción de panela sino para el crecimiento
y desarrollo del corregimiento.
“Pues antes uno no tenía documentos ni nadie estaba certificado. Ahora uno está con todas las de la ley y ahora sí nos han dado muchas ayudas en estructura, bateas, pisos, abonos y mucha otra cosa. Aunque la idea de formar una asociación viene de muchos años atrás en el corregimiento, los que de ese tiempo quedamos somos poquitos. En la asociación nos ha ido muy bien y hemos tenidos muchos logros. En la molienda comunitaria que nos dieron hubo una inversión de más de 200 millones de pesos. Una gran ayuda para la comunidad y la asociación. Más adelante se
Respeto
Rige el comportamiento de los productores, dando un trato igualitario para todos sin importar la condición social en la que se encuentren, facilitando así la convivencia dentro de la asociación.
Trabajo en equipo
Busca fortalecer el trabajo colectivo y unir esfuerzos con el fin de compartir conocimientos y experiencias y generar solidaridad hacia un fin común de la asociación.
Sentido de pertenencia
Consiste en que los asociados quieran, sientan y sean dueños de la organización, con el fin de salir adelante y que esto se vea reflejado en el producto final.
Responsabilidad
Genera en los asociados compromiso en el trabajo de la organización, lo cual refleja credibilidad en el entorno.
51
acercan nuevos proyectos con nuevas instituciones. Después de que uno esté certificado, motivado y organizado todo el mundo quiere ayudarle a uno”.
Wilfredo Quijano, Trapiche Bellavista, 41 años (12 de julio de 2017).
La producción de panela como proceso implica la participación de un grupo de
personas que tengan conocimiento sobre cada uno de los roles o tareas que se
requieren para desarrollar esta actividad. En el corregimiento se encontró un total
de 12 roles relacionados con la producción de panela, donde se distinguen dos
fases principales: la primera corresponde a las labores previas a la molienda (corte
y apronte de caña) y la segunda a la molienda (Tabla 9).
El 74% de los productores realiza las dos fases del proceso mientras que el 26%
realiza exclusivamente una fase, lo cual demuestra un alto grado de generalización
en los roles productivos que desarrolla cada uno de los actores.
“En otros lados, por allá abajo, el que atiza solo tiene que atizar. En cambio, aquí se
hace de todo, yo estoy atizando, pero ahora que la miel dé punto me voy a hacer
panela. Si no fuera así nos varamos, el campesino que trabaja en el trapiche debe
saber de todo. La realidad es que si nosotros supiéramos solo una cosa no haríamos
nada, no habría plata que aguante. El que mete caña tiene que saber atizar y
gavelear. Si alguien llega sin saber pues en poco tiempo aprende. Los demás le van
enseñando y así va ganando la práctica”.
Eber Vivas, Trapiche Las Acacias, 59 años. (13 de julio de 2017).
Adicional a la generalización en los roles se observaron diferencias entre los roles
productivos según el sexo. Las labores de cocinar para los trabajadores son
exclusivas para las mujeres, mientras que los roles de corte y apronte de caña son
realizados únicamente por los hombres. Si bien los roles de la molienda no son
exclusivos de los hombres, estos sí tienen una participación mucho más significativa
que la de las mujeres. Se encontró que el rol productivo de melar-batir es realizado
en su mayoría por los dueños del trapiche o por sus hijos y que en todos los
trapiches los meladores tienen más de 30 años; este rol presenta exclusividad ya
que según los productores esta es la fase más importante del proceso, porque de
allí depende la calidad de la panela.
52
Tabla 10. Roles productivos producción de panela
Rol productivo Descripción
Apronte previo a la molienda
Cortero (CO) Encargado del corte de la caña madura en las fincas y de la separación del cogollo y la hoja.
Arriero (AR) Encargado de montar una carga de caña en una mula y trasladarla desde el sitio de corte al trapiche.
Molienda de caña
Tallador (TA) Encargado de someter la caña a compresión en un molino que extrae los jugos de la caña madura.
Descachazador (DE)
Encargado de eliminar las cachazas (sólidos en suspensión- Bagajillo,
hoja, arena) presentes en el jugo de la caña utilizando floculantes
naturales como el Balso (Ochroma pyramidale), Guácimo (Guazuma
ulmifolia).
Melero-Guarapero (ME) Encargado de la evaporación y concentración de los jugos y obtención del "punto “de la panela.
Batidor (BT) Encargado de batir la miel de caña para enfriar y obtener la textura indicada para el moldeo.
Gavelero-pesador (GA) Encargado de disponer la miel en moldes o gaveras para que se solidifique y obtenga la panela.
Empacador-termador (EM) Encargado de disponer la panela en torres para que se enfrié y una vez esto ocurra se empaca y terma en bolsas.
Atizador (AT) Encargado de encender y mantener el fuego en la hornilla.
Bagacero (BA) Encargado de recoger el bagazo y disponerlo en pilas organizadas. Además, debe llevar el bagazo seco al atizador.
Volteador (VO) Encargado de realizar varias labores que puedan ocurrir durante la molienda.
Cocina trabajadores (CT) Encargada de preparar las comidas para los trabajadores y llevarlas a la finca o trapiche.
Sobre los roles y el trabajo en la producción panelera se destaca el compromiso de
la familia campesina donde mujeres, hombres y niños participan del proceso
productivo.
53
“En este corregimiento todo somos muy trabajadores, aquí no se ve ocio ni vagancia.
Nosotras las mujeres, los niños y los hombres trabajamos parejo. Pero cada uno se
dedica a cosas distintas. La mayoría de nosotras somos amas de casa y además de
eso les cocinamos a los trabajadores de la molienda… Hay mujeres también que
trabajan en el trapiche, la mayoría empacando, pero también hay otras mujeres que
hacen labores de molienda…En la casa también tenemos nuestro jardín, algunas
huerta o pollos. Los niños cuando salen de la escuela para no quedarse sin nada que
hacer en la casa van a recoger las hojas de la caña, a cargarla, o a la molienda. Y los
hombres están en todo lo de la panela, pendientes de la finca, del cultivo y la abonada.
En la molienda hacen todas las actividades, cada uno se dedica a la que hace mejor,
pero saben hacerlas todas por si alguien se enferma cualquiera puede reemplazarlo”.
Adalgiza Caicedo, Trapiche La Arabia, 33 años (18 de julio de 2017).
Atributos económicos (A2)
En relación con los atributos económicos de los productores se encontró que la
producción de panela, en la mayoría de los casos, se da en torno a la familia
campesina, por lo que su participación en las labores de molienda es notablemente
alta. Muestra de ello es que el tipo de mano de obra predominante sea la familiar
(65%) y en menor medida la mano de obra contratada (35%). Esta última tiene dos
modalidades: la primera es al jornal y consiste en pago por el día de trabajo y la
segunda es al contrato, en la que se paga según lo trabajado, es decir por la
cantidad de caña cortada.
“[…] Aquí en San Salvador todos somos familia, usted va a cualquier molienda y están
que los primos, los tíos. Usted ve trabajando al papá y al hijo en la misma labor…. En
esta molienda hay tres generaciones, estoy yo que soy el abuelo, mi hijo Diego, la
mujer y sus dos hijos Johan y Stiven. Aquí todos los trapiches funcionan igual, trabaja
es la familia. Los jornales que uno contrata son muy pocos, toda la producción de
panela es familiar […]”
Rodrigo Clavijo, Trapiche La Leonor ,72 años. (19 de julio de 2017).
La actividad productiva que predomina en el corregimiento es la producción de
panela, sin embargo, al indagar sobre otras actividades desarrolladas por los
productores el 64% se dedica a actividades secundarias, donde los mayores
porcentajes corresponden a actividades no remuneradas: labores del hogar y
estudiantes. A éstas les siguen la actividad pecuaria y cultivos propios (Figura 11).
El ingreso mensual promedio de un productor de panela es de $551.972. Sin
embargo, se encuentran diferencias considerables en el rango de ingresos de los
productores, donde la mayoría de productores (42%) gana entre $110.0000-
$500.000 y solo una minoría (4%) tiene ingresos ≥1.900.000 (Tabla 1). Estas
diferencias responden a varias razones: por un lado, a la capacidad productiva de
54
los trapiches, que tiene que ver con la frecuencia y la cantidad de caña que están
en capacidad de procesar; y por otro lado, a las diferencias de quienes son
propietarios de los medios de producción, en este caso los trapiches, y quienes son
únicamente trabajadores en este proceso.
Figura 11. Actividades secundarias productores de panela
Se encontró una relación positiva entre los ingresos y las actividades secundarias
que realizan los productores, donde las actividades remuneradas como cría de
cerdos y cultivos para la venta son desarrolladas por productores con ingresos
superiores a $1.000.000, mientras que los productores que tienen ingresos menores
a $400.000 se dedican a actividades no remuneradas como las labores de hogar y
estudiantes (Figura 12).
33%
26%24%
9%
4% 4%
0
2
4
6
8
10
12
14
16
Labores delhogar
Estudiantes Act. pecuarias Cultivosagrícolas
Cuidado finca Otros
Fre
cuencia
absolu
ta
Actividades secundarias
55
Figura 12. Relación actividades secundarias e ingresos laborales
En el caso de las actividades remuneradas varios productores resaltan la
importancia de diversificar la finca, con el fin de no depender únicamente de una
actividad productiva.
“[…] Aquí en la finca lo que más tenemos es caña, pero uno no solo puede vivir de la
caña. O bueno, si puede, pero es mucho mejor tener otras cositas en la finca. Ya hace
unos años nos dio por probar con vacas y eso no nos dio mucho. Ahora yo tengo
como 40 cerdos, a esos es darles el cuido y agua y se engordan rápido. Por ahí a los
cuatros meses de crecidos los llevamos a Cisneros, allá los matan y los venden. Con
el otro hermano sembramos unas chocoleras y un plátano y eso nos sirve aquí para
el consumo, y llevamos otra partecita a la plaza en Restrepo. Y también tenemos un
cultivo de tilapias y pollos de engorde. La mujer mía tiene una huerta y siembra
orégano, cebolla larga, cilantro cimarrón y con eso le hace un adobo a la carne y
queda lo más de buena. Eso como ve aquí cada cual le saca provecho a la finca […]”.
Jair Ruíz, Trapiche Casablanca, 38 años (14 de julio de 2017).
Se encontraron diferencias en relación con los ingresos laborales según el sexo.
Donde los ingresos de las mujeres oscilan entre los $50.000 a $600.000, mientras
que los ingresos de los hombres están en un rango de $176.000 a $2.996.000.
Siendo las mujeres las que menores ingresos laborales tienen (Figura 12). Luego
de las mujeres, los menores de 18 años son quienes menos ingresos tienen y los
hombres de 39-48 son quienes mayores ingresos laborales muestran (Figura 12).
Esto puede explicarse por la división del trabajo que existe en el corregimiento,
donde si bien los hombres adultos tienen los mayores ingresos, estos son repartidos
$ 149.867
$ 309.000
$ 1.986.000
$ -
$ 500.000
$ 1.000.000
$ 1.500.000
$ 2.000.000
$ 2.500.000
Labores de hogar Estudiantes Actividades pecuarias ycultivos para la venta
Ing
reso
me
nsu
al p
rom
ed
io
Actividades secundarias
56
para cubrir todas las necesidades del hogar y benefician en ese sentido tanto a las
mujeres como a los hijos.
Figura 13. Ingresos laborales según sexo y edad
Historia o experiencias pasadas (U3)
La mayoría de productores de panela son nativos de San Salvador (89%), y solo un pequeño porcentaje procede de otros lugares de Colombia, entre los que se encuentra Tuluá y Ginebra (Valle), Rosas y Argelia (Cauca), Pasto (Nariño) y Calarcá (Quindío). El 32 % de los productores lleva viviendo en el corregimiento de 31 a 45 años, siendo este el mayor porcentaje y con la menor representación (10%) están quienes llevan más de 61 años (Tabla 10).
Conocimiento del Sistema socioecológico (A7)
En cuanto al conocimiento de los productores sobre el sistema socioecológico de producción de panela se encontró que existe una apropiación significativa por parte de la mayoría de los productores sobre todo el proceso, desde la siembra, mantenimiento y corte de caña hasta su transformación en panela. Sumado a esto se evidenció que existe un alto grado de generalización en los roles productivos, donde el 50% de los productores conoce y puede realizar todas las labores de molienda.
“[…] Uno le va aprendiendo mirando, los antiguos le iban explicando a uno, yo sé hacer todo el proceso de la caña, yo nací criado en eso, cuando no estoy yo el hermano es el que atiza, digamos este muchacho Jersaí fue criado con el papito en moliendas de dos fincas, él también sabe todo el proceso. Eso cada cual es mejor en una actividad, pero de pronto se enferma el uno entonces ahí quedó el otro en la molienda […]”.
John Faber Ruíz, Trapiche Casablanca, 39 años (14 de julio de 2017).
$ -
$ 200.000
$ 400.000
$ 600.000
$ 800.000
$ 1.000.000
$ 1.200.000
Ing
reso
s la
bo
rale
s
Sexo y edad
57
El 28% conoce y puede realizar más de una actividad. Y tan solo el 22% conoce y realiza una sola labor, siendo el empaque y la cocina de los trabajadores los roles que ocupan este porcentaje, desempeñados principalmente por mujeres. Al indagar sobre quién les enseñó a realizar su oficio, se encontró que el 88% aprendió a través de su familia, mientras que el 13% por medio de patrones o trabajadores del trapiche. En la enseñanza familiar de la elaboración de la panela predomina el aprendizaje guiado por los padres (44%), seguido de los abuelos, primos, hermanos y tíos con un 20 % de representación (Tabla 10).
“[…] A nosotros bien peladitos nos mandaban con un caballo a donde un tío de mi mamá, abajo donde Jaime Vivas y nosotros empezamos a trabajar en la molienda, primero mirando y luego enseguida haciendo y nos daban era la panela pal’ gasto y desde ahí fuimos aprendiendo. Fuera de eso nos tocaba llevar el caballo pa’ podernos ganar la panelita. Esos eran otros tiempos, ya ahora nosotros tenemos todo más organizado, la molienda, así como usted la ve ahora lleva como unos siete años […]”.
Norberto Ruíz, Trapiche Casablanca, 47 años. (14 de julio de 2017).
Tabla 11. Historia y conocimiento actores sociales
Variable %
Procedencia
San Salvador 89
Otros lugares 11
Conocimiento actividad productiva
Todas las labores 50
2 o más labores 28
Solo una 22
Quién se lo enseñó
Padres 44
Esposo 11
Tíos 11
Hermanos, abuelos, tíos y primos 20
Patrones y trabajadores 13
Tiempo en el lugar
≤15 18
16 a 30 22
58
31 a 45 32
46 a 60 18
≥61 10
Tiempo de práctica
≤10 42
11 a 20 25
21 a 30 18
31a 40 11
≥41 4
La mayor parte de los productores realiza su rol productivo hace menos de 10 años (42%), seguido de paneleros que llevan entre 11 a 20 años realizando esta labor (25%). El menor porcentaje lo ocupan quienes llevan más de 40 años produciendo panela (4%). Los productores resaltan la importancia de la práctica de su rol productivo y del conocimiento como un factor esencial para obtener un producto de calidad.
“[…] Yo le pregunto a usted ¿qué vale más el conocimiento o la plata? Para mí el
conocimiento, porque usted puede tener mucha plata, pero si no sabe cómo hacer las
cosas no le sirve de nada. Por aquí ha pasado mucho que llega gente de
Bugalagrande o de otras partes disque a montar trapiche, pero luego van cerrando
porque no conocen la caña ni saben cómo se hace una molienda. Por eso le digo que
la plata sola no vale, usted tiene que saber cuánto dura la caña, cómo cortarla, luego
todas las labores de la molienda, que atizar bien el horno, saber guarapear, darle el
punto a la panela, que eso no todo el mundo lo sabe y así todas las labores para
obtener una buena panela […]”.
Eber Vivas, Trapiche Las Acacias, 59 años. (13 de julio de 2017).
7.1.4 Sistema de gobernanza (SG)
Organizaciones: estatales o gubernamentales (GS1a); comunitarias (GS1b) y
ONG (GS2)
Múltiples son las relaciones que se tejen alrededor del uso y gestión de la caña para la producción de panela. Los productores manifiestan que a lo largo de la conformación de la asociación y en general en su actividad productiva han sido varias las organizaciones o actores institucionales estratégicos que han incidido en esta actividad. A través de los diálogos con los paneleros, estos manifiestan que la
59
presencia más protagónica de algunos actores responde a la ausencia permanente de otros. Durante la fase de campo se identificaron un total de diez organizaciones que tienen relación con el sistema socioecológico, las cuales se encuentran en diferentes escalas de manejo: local, municipal, regional, nacional e internacional, se diferencian entre sí por su naturaleza pública-gubernamental y privada o no gubernamental y por las funciones que cumplen (Tabla 11).
Además se identificó que ASOPAS.S es reconocida por los productores como la autoridad principal del SSE ya que influye directamente en la toma de decisiones con respecto al uso y manejo del recurso de caña para la producción de panela y es la encargada de generar diálogo y vínculo con actores estratégicos externos; donde se ha establecido una sólida relación de beneficio y confianza con organizaciones privadas, mientras que la mayoría de los actores del sector público son percibidos con desconfianza y lejanía.
Tabla 12. Características de actores institucionales
Actor estratégico Escala de manejo
Naturaleza Función
Junta de Acción Comunal (JAC)
Local Gubernamental Promover la participación ciudadana en el manejo de sus comunidades
Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA)
Municipal Gubernamental Asistencia técnica en temas agropecuarios
Alcaldía Municipal Gubernamental A través de la UMATA lleva a cabo programas de Buenas prácticas agrícolas y Buenas prácticas agropecuarias
Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC)
Regional Gubernamental Vigilancia cuidado de los recursos naturales
Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA)
Nacional Gubernamental Capacitación y formación técnica
Instituto Mayor Campesino (IMCA)
Regional ONG Acompañar comunidades campesinas y contribuir a la consolidación de proyectos de desarrollo territorial
Federación Nacional de Productores Paneleros (FEDEPANELA)
Nacional Carácter gremial Agrupar y representar a los productores paneleros y articular procesos de desarrollo para su actividad productiva.
Fundación Smurfit Kappa Internacional Privada Desarrollar programas sociales con el propósito de mejorar la calidad de vida de en las áreas de influencia del proyecto forestal
Ministerio de agricultura y Desarrollo Rural
Nacional Gubernamental
Orientar y dirigir la formulación de planes, programas y proyectos que requiere el desarrollo del sector Agropecuario en zonas rurales.
Instituto Nacional de Vigilancia deMedicamentos y Alimentos (INVIMA)
Nacional Gubernamental Vigilancia y control actividad productiva
A continuación, se exponen las dos redes sociales que se obtuvieron a través del análisis de los relacionamientos que tienen los productores con los diez actores institucionales.
60
Redes sociales (GS3a)
Se obtuvieron dos redes sociales basadas solamente en la percepción de los actores sociales respecto a su relación con las instituciones (no en la relación entre instituciones): la primera corresponde a la red de confianza y beneficio (figura h) y la segunda a la red de conflicto o desconfianza (figura d). En ambos casos se muestra la relación entre los productores de panela representados por Asopas.s y las diez organizaciones. El tamaño de los nodos (organizaciones) representa la magnitud de la relación o vínculo que en este caso corresponde a la existencia de confianza-beneficio o desconfianza-conflicto y se simboliza por líneas.
Red de confianza y beneficio
La red de confianza y beneficio entre los productores paneleros y las organizaciones presenta una densidad de 59% y un total de 28 relaciones (Figura 14), lo cual evidencia una alta conectividad entre los paneleros y las organizaciones. Al analizar los valores de centralidad de los nodos se encontró que solo cuatro actores tienen densidades superiores al 60% y que estos pueden ser considerados como los actores centrales de la red (Smurfit Kappa, FEDEPANELA, IMCA y SENA), poseen un grado normalizado de 100%,98%,68%, y 67%, respectivamente.
En primer lugar, se encuentra la fundación social de la multinacional irlandesa Smurfit Kappa que es el actor que mejor fue reconocido por los campesinos (Figura 14), en razón de sus aportes en la consolidación de la asociación de paneleros a través de mejoras en infraestructura, apoyo organizacional y capacitaciones técnicas. Este estrecho vínculo tiene dos explicaciones concomitantes: por un lado, desde la década de 1970 la empresa Smurfit Kappa ha acaparado más del 80% del territorio de San Salvador para destinarlo al monocultivo intensivo de pino (Pinus oocarpa) y eucalipto (Eucalyptus grandis) que para el 2013 ocupaba aproximadamente 920 ha, con destino a la producción de papel; por el otro, las instancias regionales, departamentales y municipales del Estado han marginado a la comunidad del corregimiento durante décadas, hecho que se percibe en la mínima presencia gubernamental y en los continuos reclamos de la población local.
El apoyo de Smurfit Kappa a la asociación de paneleros, a través de su fundación, está relacionado con dos factores: primero, compensar el impacto ambiental y social de las actividades forestales de la empresa por medio de la ejecución de proyectos que respondan a las necesidades de la población; y segundo, ejercer un control social sobre la zona que contribuya a legitimar la extrema concentración de la tierra y a promover en los campesinos una imagen favorable de la empresa en el territorio.
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Figura 14. Red social de beneficio y confianza actores institucionales
En gran medida, el logro de estos dos objetivos se ha visto fortalecido por la marginación estructural y sistemática que las instituciones públicas han ejercido sobre el corregimiento, pues el vacío derivado de la ausencia estatal ha sido ocupado de forma relativa, discontinua e interesada por parte de la multinacional. La suplantación del Estado recién descrita explica la actitud paternalista de la empresa hacia los campesinos, quienes se sienten protegidos y beneficiados por la fundación Smurfit Kappa.
“Estas pailas y los moldes no lo dieron por la asociación, eso lo dan los de –cartón- y
pues como esa gente colabora arto uno no le pone problema por el agua. Eso empezó
a comprar fincas y cuando menos se acordaron eso todo estaba lleno de pino.
Además, eso le da mucho trabajo a la gente y le dejan coger a uno la madera que ya
para ellos esta vieja y a uno le sirve para complementar con el bagazo y prender mejor
la hornilla. Además, por ellos fue que sacamos toda la papelería para la asociación y
eso es algo bueno porque es lo que nos ha traído ayudas y nos ha ido mejor en la
venta de la panela”.
Pedro Vivas, Trapiche Las Acacias, 67 años (13 de julio de 2017).
Internacional Nacional Regional Municipal Local
Escala de manejo actores
62
Por otra parte, los productores señalan que FEDEPANELA representa el segundo lugar en la relación de cercanía y beneficio (Figura 14), porque desde la fundación de la asociación ha apoyado a los productores en: el mejoramiento de los sistemas y las prácticas agrícolas de los cultivos de caña; la asesoría en el proceso de tecnificación y certificación de los trapiches; el fortalecimiento de la capacidad organizativa y productiva de los paneleros; y el acompañamiento técnico a todos los miembros de la asociación.
“Los de Fedepanela han hecho mucha presencia aquí en el corregimiento, fueron de los primeros que vinieron y nos hablaron de que teníamos que mejorar las moliendas para ver cómo nos íbamos preparando para tecnificarnos y en eso nos fueron acompañando, dando capacitaciones sobre la normativa y ayudas en infraestructura, también nos han traído semillas que para mejorar la variedad de caña que tenemos y nos asesoran para tener mejores rendimientos y no perder.”
Arnoldo Carvajal, Trapiche Bellavista, 58 años. (20 de julio de 2017).
El Instituto Mayor Campesino (IMCA) ha sido la tercera institución que más los ha favorecido en su proceso de organización y producción (Figura 14), principalmente a través del apoyo en la compra de los fondos de acero inoxidable para todos los trapiches y con asesoría en el diseño de los empaques y en la comercialización de la panela. Aunque el IMCA actualmente no ejerce una presencia activa en el corregimiento, los campesinos indican que este beneficio fue el primer paso en el proceso de modernización y tecnificación del sistema productivo panelero en la zona.
“Los del IMCA nos colaboraron en mejorar el material de las pailas y las bateas, antes
eran de madera y eso se le colaba mucha mugre y con el tiempo se dañaban en
cambio así eso dura toda la vida. También las chuspas de la asociación salieron del
proyecto con ellos, eso hasta hoy día nos ha servido. Lástima sí que no volvieron a
hacer presencia aquí, ellos también trajeron lo del grupo de ahorro, que eso es bueno
y aquí aún se conserva”.
Rodrigo Clavijo, Trapiche La Leonor ,72 años (19 de julio de 2017).
El SENA es la cuarta institución que los productores identifican tiene cercanía con ellos (Figura 14), ya que a través de distintos programas han establecido espacios de formación en aspectos relacionados con el mejoramiento de prácticas agrícolas y productivas relacionadas con la producción de panela. Sin embargo, los productores señalan que se debería tener un proceso de formación continuo en el que se haga un acompañamiento y seguimiento en la ejecución de los contenidos aprendidos, con el fin de lograr una apropiación significativa del aprendizaje y un efecto positivo sobre el SSE.
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“Del Sena han venido a darnos unas capacitaciones, de eso hay cosas que uno escucha, pero sabe que no son así digamos, a veces cuando vienen técnicos han visto las cosas es en libros y les hace falta es la práctica, digamos lo que nosotros tenemos, lo que uno dice es que no es una ni la otra solas, sino que siempre tiene que haber las dos para que sea mejor”.
Luciano Carvajal, Trapiche Bellavista Silencio, 42 años (20 de julio de 3017). “[…] el Sena que ha sido muy bueno para capacitarnos, por ejemplo, Adriana ella hizo un técnico agropecuario con ellos, y también han venido y nos han dado charlas, cursos y todo eso le sirve a uno para mejorar desde el cultivo, hasta cosas aquí de la molienda, de cómo hacer las cosas digámoslo más eficientes y sin tanto desperdicio”.
Holmes Hernández, Trapiche San Marcos, 51 años (19 de julio de 2017).
Luego del grupo de los cuatro actores centrales antes descritos las siguientes dos entidades que los paneleros reconocen tienen una relación de beneficio poco significativa son la CVC y el INVIMA (Figura 14). La CVC es una entidad que según los paneleros no ha tenido una presencia significativa en el corregimiento y solo en contadas ocasiones ha visitado la zona para supervisar el uso y manejo que los habitantes les dan a nacimientos de cuerpos de agua y bosques naturales. Sin embargo, señalan que a partir del 2017 se ha dado un aporte significativo para mejorar los procesos de producción a través de un proyecto de manejo y aprovechamiento de aguas residuales de los trapiches paneleros.
“Con la CVC ahora hace un mes ya iniciamos un proyecto para el manejo de aguas residuales en las moliendas, primero van a ser cinco trapiches los beneficiados, la idea es tener primero una línea base de cada uno y luego un plan de acción para el manejo y aprovechamiento del agua tratada, anteriormente no habíamos tenido relación con la CVC, sino hasta ahora. Ese proyecto va a ser muy bueno porque nos va a permitir no solo estar cumpliendo la norma técnica sino la ambiental también”
Jair Ruíz, Trapiche Casablanca, 38 años (14 de julio de 2017).
El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamento y Alimentos (INVIMA) según los productores tiene un rol antagónico: por un lado, de cercanía -beneficio y por el otro de lejanía y desconfianza (Figura 14). En cuanto al beneficio o cercanía los paneleros reconocen que esta entidad al regular y definir los criterios que debe tener la producción de panela desde el punto de vista normativo y posibilitar un registro en la medida que se cumplan los parámetros establecidos representa para los productores la posibilidad de tener un respaldo que de garantía de la calidad de la panela que producen, lo cual permite comercializar con mayor facilidad y a mercados más especializados su producto.
La menor cercanía y beneficio para los productores se encuentra en tres instituciones de carácter gubernamental: la Alcaldía Municipal de Restrepo, la
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Unidad Municipal de Asistencia Técnica y Agropecuaria (UMATA) y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (Figura 14).
Y finalmente, aunque la Junta de Acción Comunal (JAC) aunque tiene un porcentaje muy bajo de grado de centralidad, los productores manifiestan que este actor si bien es de carácter local y algunos de los paneleros participan en algunos espacios de la junta, manifiestan que su existencia y funcionamiento no genera ningún efecto positivo o negativo sobre la producción de panela.
Red de conflicto y lejanía
La red de conflicto y lejanía entre los paneleros y los diez actores institucionales presenta una densidad del 66% y un total de 24 relaciones (Figura 15). Los valores de centralidad de los nodos muestran que cuatro actores presentan una densidad de 0% (Figura 15) lo cual indica que Asopas.s no tiene ningún vínculo de desconfianza o conflicto con estas organizaciones (FEDEPANELA, SENA, IMCA Y JAC), mientras que se encontró que cuatro entidades gubernamentales tienen densidades mayores al 60 % (Ministerio de agricultura, Alcaldía, INVIMA y UMATA) lo cual demuestra un nivel alto de desconfianza y conflicto.
En el caso del Ministerio de Agricultura, la Alcaldía y la UMATA los productores manifiestan que para ellos estas instituciones representan al Estado y en esa medida deberían cumplir su deber y apoyar a los paneleros a través de varias líneas estratégicas que les permitan mejorar su actividad productiva en aspectos técnicos, agronómicos, económicos y ambientales. Sin embargo, manifiestan que su presencia en el corregimiento y el aporte que le han hecho a la asociación y producción de panela en general es mínima.
“En Colombia es así el Estado se aparece solo cuando necesitan votos, que ahí si uno es útil, pero de resto aquí faltan muchas cosas de educación, de transporte, las carreteras, de todo. El Ministerio de agricultura que es el que debía fomentar todo lo del campo y valorar la labor de los campesinos y ayudarles a poder vender a un mejor precio, para que el que se beneficie más sea el que más trabaja y no el intermediario. Pero no, no cumplen su labor. lo mismo las entidades más pequeñas, la UMATA y la Alcaldía la misma cosa aparecen para tomar fotos de que hicieron que una capacitación o algo pequeñito y con eso ya cumplen y ya después nada a uno le toca muy duro y uno se va cansando no crea”.
Rodrigo Clavijo, Trapiche La Leonor, 72 años. (19 de julio de 2017). “Como esto es vereda y es montañoso las entidades o pongámoslo así el gobierno ni
se asoma. Uno se asombra de ver por televisión los que producen coca y como
venden eso con facilidad y uno aquí si se queda con la bolsada de frijol o de maíz
porque le sale muy caro sacarla a la carretera o porque las vías están muy malas,
mucha trocha. Pero acá ni la alcaldía, ni el ministerio ni esos que usted nombra se
preocupa por mejorar las cosas. La UMATA que se supone debiera darle ayuda a uno
y no se quedan en el pueblo o darán por ahí algo para cumplir no más”.
Pedro Vivas, Trapiche Las Acacias, 67 años (13 de julio de 2017).
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Figura 15. Red social de conflicto y lejanía actores institucionales
En relación con el INVIMA, dado su rol antagónico los paneleros argumentan que este instituto muchas veces representa un obstáculo para ellos, ya que si bien plantea todos los parámetros que los productores deben cumplir no los prepara para el proceso de conversión tecnológica, ni los apoya financieramente para lograr tal fin. Por lo cual muchos productores ven con desconfianza la visita de esta entidad.
“Lo que exige la norma no es malo, porque digámoslo así eso sirve para que la
producción de panela sea mejor, pero lo que cuesta adecuar la molienda para que a
uno lo certifiquen, eso vale un poco de plata, a muchos no solo les toca cambiar
algunas cosas, sino que tienen que reconstruir todo y el INVIMA no lo apoya a uno ni
Internacional
Nacional
Regional
Municipal
Local
Escala de manejo actores
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con créditos, ni dándole un impulso, sino que solo exigen. Menos mal aquí está la
asociación porque eso si es lo que nos ha ayudado. Ya hay varios trapiches con
registro y eso jalona al resto, pero si no estaríamos perdiendo porque el gran
productor el que, si tiene para invertir y estar tecnificado entonces se llevaría todo el
mercado, pero nosotros por lo menos tenemos la asociación y eso nos garantiza el
mercado, claro por la calidad de la panela también”.
María Elena, Trapiche Las Acacias, 46 años (13 de Julio de 2017).
“Muchas de las normas como que no tienen lógica, digamos lo de usar botas de caucho, delantal, tapabocas, usted nada más está un momentico aquí y ya se acalora porque los jugos se están evaporando, ahora imagínese con todo eso encima. Los remellones que llevaron al comunitario son muy pequeños, uno melando con eso se demora el doble, entonces ahí es donde uno piensa ¿por qué no diseñan esa norma con uno?, ¿por qué no le preguntan al campesino? Nosotros en últimas somos los que vamos a vernos o beneficiados o afectados con eso”.
Edilson Trapiche La Arabia, 27 años (21 de Julio de 2017).
Finalmente con una densidad baja se encuentra la CVC y Smurfit Kappa (Figura 15); que si bien son reconocidas en la red de confianza por su aporte y beneficio para los paneleros, su presencia también representa un conflicto. La CVC si bien desde el año 2016 hace presencia en el corregimiento para los productores debería tener un rol más protagónico en temas relacionados con el desarrollo de su actividad productiva.
“La CVC tiene más como una función de control del agua, pero digamos en otros lados si tiene relación con las actividades agrícolas que realiza el campesino. Aquí debería ser igual, estar más pendiente de cómo estamos usando los recursos naturales, porque en últimas esa es la base de la producción de panela, sin suelo ni agua no hay panela, entonces lo que deberían es hacer más presencia y si no se está haciendo de la manera correcta en algunas fincas pues dar asesoría y controlar”.
María Ruby Caicedo, Trapiche La Rafaela, 54 años (27 de Julio de 2017).
Smurfit Kappa, aunque en la red de confianza es reconocido como el actor central para algunos productores su presencia en el corregimiento más allá de los beneficios trae impactos negativos no solo para la calidad y disponibilidad del agua sino para las prácticas agrícolas tradicionales que se realizan en el corregimiento.
“Eso con la pinera el agua y el monte se ha perdido mucho ellos llegaron y compraron fincas y haciendas. Mucho de ese terreno podría ser productivo, pero como esta con puro pino y eucalipto y como eso es de esa gente pues no hay nada que hacer. Entonces a uno lo benefician, por un lado, pero por el otro el daño es más grave, eso no se alcanza a compensar”
Lucero Clavijo, Trapiche Casablanca, 46 años (14 de Julio de 2017).
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“Los de Smurfit nos han dado muchas ayudas eso si no se puede negar, pero también ha sido mucho el daño, ahora hace unos años la quebrada tenía más agua y estaba mucho mejor, pero con los pinos eso chupa mucha agua y lo otro es que en todos esos terrenos uno podría tener otros cultivos, o el mismo monte, pero esa gente que ni es de aquí y son los dueños de la tierra, eso no debería ser así”.
Jorge Eliecer Caicedo, Trapiche San Antonio, 61 años (27 de Julio de 2017).
Red comunitaria (GS3b)
Las actividades de corte y apronte de caña, así como las labores de molienda se realizan de manera conjunta en cada uno de los trapiches. Es en este escenario donde se establecen vínculos de confianza, comunicación y reciprocidad entre los productores de panela. El número de trabajadores por cada trapiche oscila entre los 4 a los 14 y en promedio es de 8 trabajadores por molienda (Tabla 12).
Tabla 13. Número de trabajadores por trapiche
Trapiche N.º de trabajadores
T1 Asopas.s 12
T2 La Leonor 6
T3 Bellavista 11
T4 Las Acacias 6
T5 La Arabia 14
T6 Casablanca 10
T7 San Antonio 5
T8 Bellavista Sil 8
T9 La Rafaela 6
T10 San Marcos 4
Al realizar el análisis de redes sociales se obtuvieron un total de diez redes comunitaria: una por cada trapiche (Figura 16). Las variaciones en su estructura, el número de nodos y relaciones dependen por un lado de la cantidad de trabajadores de cada trapiche y por otra parte del número de roles, ya que si bien en algunos cada rol lo desempeña solo una persona, en otros un mismo trabajador puede desempeñar más de un rol productivo.
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Figura 16. Redes comunitarias por trapiches
Trapiche San Antonio
Trapiche Asopas.s
Trapiche La Arabia
Trapiche Las Acacias
Trapiche Bellavista
Trapiche La Leonor
Trapiche San Marcos
Trapiche La Rafaela
Trapiche Bellavista Sil
Trapiche Casablanca
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En relación con las propiedades de las diez redes se encontró que la densidad media es de 78%; el Trapiche San Antonio es el que menor densidad tiene (44%) y con el máximo valor (100%) se encuentra el Trapiche Las Acacias (Figura 17). El dueño de este trapiche brinda algunos elementos que permiten entender por qué este valor es tan alto.
“Esto siempre ha sido pequeño y siempre hemos trabajado pocos, como lo que se
muele no es mucho no hace falta contratar trabajadores ni nada, ahora somos seis y a veces entre cuatro molemos y sacamos la panela. Como siempre se trabaja entre los mismos pues uno ya los conoce, son una familia Eber, su señora y Oscar el hijo y los otros pues son mi mujer y mi hijo entonces además de la molienda uno comparte en la casa, pero todos no la llevamos y trabajamos parejo porque a todos nos beneficia”.
Pedro Vivas, Trapiche Las Acacias, 67 años (13 de julio de 2017)
Figura 17. Porcentaje de densidad trapiches paneleros
Si bien existen variaciones en la densidad en general esta muestra valores altos, esto puede explicarse por la importancia que tiene la familia en la producción de panela en el corregimiento.
“Darle un valor a esas relaciones… Pues si es hasta 3 sería 3.Somos familia, entonces usted sabe que para uno la familia es lo más importante, los hijos lo han apoyado a uno en esta labor y a ellos también les ha servido este patrimonio para sostener a sus hijos. Ya en la molienda uno tiene más relación con el que tiene cerca, yo digamos que gaveleo, estoy con mi nieto todo el día al lado, el desmolda y
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empaca, en cambio el otro nieto está afuera tallando la caña, ese se la lleva más con el negro que es el que bagacea, pero todos tenemos mucha cercanía”.
Rodrigo Clavijo, Trapiche La Leonor ,72 años. (19 de julio de 2017).
“En los trapiches hay mucho cariño y confianza de por medio, aquí nos reímos, nos acordamos de cosas de los papitos. Hacer panela es algo que nos gusta a todos entonces la molienda se convierte en un momento de compartir”
Sonia Álvarez, Trapiche Asopas.s, 26 años. (11 de Julio de 2017).
El tamaño de los círculos corresponde al número de trabajadores por trapiche, donde los círculos más grandes representan mayor participación de actores en el desarrollo de la actividad productiva, mientras que los círculos pequeños muestran menor participación de actores (Figura 17).
No se encontró una relación directa entre el número de trabajadores y la densidad ya que, si bien los mayores porcentajes de densidades tienen valores bajos de número de trabajadores, también el menor valor de densidad está representado por un número bajo de trabajadores (Figura 17). En relación con las medidas de centralidad
se calcularon los valores de grado (degree) de entrada y salida para cada uno de los roles productivos en los diez trapiches. Encontrando que los valores que obtienen los roles según el trapiche presentan algunas variaciones (Anexo 6). Esto se debe a las diferencias que existen en el desempeño de un rol entre un trapiche y otro, ya que en un trapiche un rol puede desarrollarlo un miembro de la familia y por esta razón obtener un valor mayor con respecto a otro trapiche en el que el mismo rol sea desarrollado por un trabajador externo.
Al calcular los promedios del grado de salida de los roles de los diez trapiches se encontró que el rol que mayores valores tiene es el melador (Figura 18), que presentó valores entre 76 a 100% y el valor medio que obtuvo fue el mayor de todos los roles (93%). Este rol por lo general es ocupado por el dueño del trapiche lo cual explica el alto porcentaje que obtuvo al tener necesariamente que interactuar y llevar una relación de confianza y cercanía con todos los trabajadores, esto refleja la capacidad social que tiene este actor para acceder y acercarse al resto de actores de la red.
“Yo soy el presidente de la asociación y también trabajo aquí en la molienda del comunitario y en el trapiche familiar en La Arabia, casi siempre estoy melando, pero también si hace falta quien empaque voy y relevo. Yo tengo cercanía con todos los productores, los dueños de cada trapiche y los trabajadores, la panela es algo que nos une a todos y creo que desde que conformamos la asociación el tejido social se ha fortalecido y estamos siempre más unidos y organizados”.
Elmer Quijano, Trapiche Asopas.s, 39 años (11 de julio de 2017).
El segundo rol que tuvo mayor porcentaje de grado de salida fue la cocina para trabajadores con un 84 % (Figura 18), esta labor implica una relación directa con cada trabajador, de allí que las mujeres que realizan este rol tengan una capacidad
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de generar empatía y confianza con el resto de roles productivos. A excepción del Trapiche San Antonio en el que este rol obtuvo un valor del 33% los nueve trapiches restantes tienen valores superiores al 80% (Anexo 6).
Figura 18. Grado de centralidad (salida) de roles productivos trapiches
Por otra parte, los roles que menor grado de salida tienen son los de arriero (51%) y cortero con un 60% (Figura 18), esto puede explicarse porque son los roles que ocurren en la fase previa a la molienda, lo cual no permite que estos actores puedan establecer relaciones tan altas de cercanía como las que se establecen entre los roles que se desempeñan durante la molienda. Estos dos roles no presentan mayores diferencias en los porcentajes de grado de salida en los diferentes trapiches (anexo 1). El trapiche que obtuvo menores valores para todos los roles productivos fue San Antonio, mientras que el que mayores valores tiene fue Las Acacias (Anexo 3).
En relación con el grado de centralidad (de entrada), el melador es que mayor porcentaje tiene (Figura 19), lo que muestra el reconocimiento que tiene este rol por parte del resto de actores, al considerarse una de las labores más importantes por su relación directa con la calidad de la panela y por el hecho de que sea ocupado en su mayoría por dueños del trapiche hace que este rol sea de referencia o prestigio con respecto al resto de roles. En todos los trapiches el valor está por encima del 80 % lo cual demuestra que su reconocimiento es generalizado (Anexo 3).
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0 20 40 60 80 100
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GA
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EM
CO
AR
CT
Grado de centralidad (salida)
Ro
l p
rod
uc
tivo
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Figura 19. Grado de centralidad (entrada) de roles productivos
Seguido a este rol se encuentran los de gavelear (84%) y atizar (81%), actividades que también son reconocidas por el resto de actores por su importancia y por el cierto grado de especialidad que tienen. En todos los trapiches ambos roles presentaron valores por encima del 50% (Anexo 3).
“Yo casi siempre he atizado y esta es una labor que no todo el mundo sabe, hay que
cogerle el ritmo al horno, ni muy rápido ni muy lento. El rendimiento de la molienda
está en saber trabajar el horno. Ahora hace un mes pusimos a un muchacho a que
atizara y ese gasto todo el bagazo, no lo dejaba secar tampoco bien y eso así no
funciona, por eso es que no cualquiera se puede poner a hacer esta labor”.
José Javier Caicedo, Trapiche Bellavista, 47 años. (12 de julio de 2017).
Red de mercado (GS3d)
El sistema de producción de panela de este corregimiento se encuentra parcialmente monetizado, ya que en la dinámica productiva se realizan operaciones económicas en el ámbito monetario y no monetario. Para el caso del destino de producción se encontró que en todos los trapiches los productores destinan menos del 6% al autoconsumo y el resto del producto se destina a la venta (Tabla 13).
“[…] De toda la panela que producimos en la molienda se deja siempre la del gasto, esa se deja aquí para la casa y para los trabajadores y el resto va para la venta. Nosotros ya tenemos vendida toda la panela que producimos gracias a Dios, ya
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Grado de centralidad (entrada) %
Rol pro
ductivo
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tenemos cliente que conoce la calidad de la panela y a nosotros nos da gusto hacerla y saber que les gusta lo que hacemos […]”.
Arnoldo Carvajal, Trapiche Bellavista, 58 años. (20 de julio de 2017).
El producto que predomina en los diez trapiches es la panela redonda, sin embargo, en algunas moliendas además de este producto se elabora panela pulverizada y blanqueado. La definición del tamaño de la panela, así como la presentación dependen por un lado de las exigencias del mercado y por otra parte por la elección y gusto propio de los productores.
“[…] La gente a toda hora le exige a uno panela blanca. Hay veces que la gente dice qué panela tan bonita, ahora años eso la gente le echaba clarol para darle color a la panela, ahora con Invima no se puede. Mucha gente no hacía eso porque quisiera, sino porque tocaba, porque la gente pedía de colorcito. La presentación es lo que la gente busca, la gente es muy exigente. Todo entra por los ojos, si no es bonito y grueso la gente dice que no es bueno […].
Wilfredo Quijano, Trapiche Bellavista, 41 años. (12 de julio de 2017). “[…] Aquí nos dieron un curso que, para hacer panela saborizada, pero igualmente la panela es panela, la panela es como pa’ limonada o chocolate. La panela es muy pesada, no le cambia el sabor fácil, y si usted quiere cambiarle el sabor pues le echa químicos y listo. Nosotros entramos al curso, pero mientras uno vende una bolsa de panela saborizada vende 10 de la normal. Yo he visto que así en estos mercados uno encuentra a $5.000 una libra de panela saborizada. Ese precio es como pa’ ricos. Pero como habemos más pobres que ricos […]”.
Diego Clavijo, Trapiche La Leonor, 37 años. (12 de julio de 2017).
El total de ventas que realizan los productores se establece en una escala municipal y regional mostrando diferencias en los lugares y tipos de mercado en los que cada trapiche vende. De manera general 8 de los trapiches venden en el Municipio de Restrepo, sin embargo, cada uno establece acuerdos con un mercado diferente, mostrando así una especialidad en los tipos de mercado (Tabla 13).
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Tabla 14. Mercado, productos y destinos de producción
Identificación Producto Destino Escala
Nombre Tipo %Auto
consumo % Venta Lugar y mercado
Trapiche 1 Asopas.s
Panela redonda 5% 95% Restrepo-Mercado Fruver 90% y San Salvador-Tiendas 5%
Trapiche 2 La Leonor
Panela redonda 2% 98% Restrepo-Granero El Trébol y Plaza Mercado 8% y Buenaventura 90%
Trapiche 3 Bellavista
Panela redonda 3% 97% Restrepo-Plaza 7% y Buga- Plaza de mercado 90%
Trapiche 4 Las Acacias
Panela redonda y blanqueado
1% 99% Restrepo-Mercado la economía 95% El Silencio 4%
Trapiche 5 La Arabia
Panela redonda y pulverizada
4% 96% Restrepo-Mercado Fruver 6% y Buenaventura-Intermediario 90%
Trapiche 6 Casablanca
Panela redonda 4% 96% Buenaventura-Intermediario 90% Dagua-Tiendas 6%
Trapiche 7 San Antonio
Panela redonda 5% 95% Restrepo-Plaza de mercado 5% -Profesor Julio 95%
Trapiche 8 Bellavista Sil
Panela redonda 1% 99% Restrepo 4%, Calima 90%, Tragedias 5%
Trapiche 9 La Rafaela
Panela redonda y blanqueado
3% 97% Restrepo Plaza de mercado -Profesor Julio 95% y San Salvador 2%
Trapiche 10 San Marcos
Panela redonda y pulverizada
4% 96% Buga 90% y Tragedias 6%
Las diferencias en la distribución de la panela responden a la búsqueda de los productores por llevar sus productos a mercados distintos y no perjudicarse entre ellos como lo manifiestan varios paneleros:
“Cada cual respeta su trato digamos uno mismo al socio no le quita el mercado. Digamos si todos llevamos la panela al pueblo de una se va a inundar por así decirlo, si nosotros llevamos 30 y otros lo mismo se pone malo el precio”.
José Javier Caicedo, Trapiche Bellavista, 47 años. (12 de julio de 2017). “[…] Cada trapiche define a qué mercados llevar. El reto de la asociación es lograr
vender todo a nombre de la asociación así podríamos estandarizar el proceso y
unificar la calidad, pero por ahora cada quien vende por su lado. Hay unos que echan
para Cali porque allá tienen familia o conocidos, igual los que llevan a Buga. El trato
que tiene la asociación en Buenaventura es bien grande, entonces ese beneficia a
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varios trapiches. Nosotros envolvemos toda la panela con el logo de la asociación,
así que si el encargo es de tantos kilos una parte puede venir del trapiche de Los
tinos, otro de donde Los Ceballos y otra de donde Don Rodrigo. Nos quedamos en lo
municipal y regional. Si quisiéramos llevar para más lejos o comercializar en
mercados de cadena el trato tendría que ser bueno para que la ganancia compense
los costos de transporte, envió y todo lo que se necesita […]”.
Libardo Montero. Trapiche Asopas.s, 62 años. (11 de julio de 2017).
Reglas operacionales (GS5)
Dentro de las instituciones informales se encuentran todas las reglas establecidas por la familia que en este sistema socioecológico es quien define el uso y gestión del recurso de caña y todos los aspectos relacionados con la elaboración y comercialización de la panela. Se encontró que existen reglas operacionales que establecen cómo, cuándo, dónde y quiénes pueden acceder tanto al recurso de caña como a los trapiches paneleros.
En el caso del recurso de caña son los dueños de las fincas cañeras quienes definen la forma como se cultiva la caña y el manejo agrícola que se le da al sistema, en este aspecto cada productor establece características distintivas de manejo entre las que se encuentran el tipo de arreglo, fertilización, control de malezas, limpieza, tiempo y cantidad de cosecha y tipo de corte.
“Siempre hemos manejado muy bien la finca, uno sabe que la tierra es el sustento
de todo y que uno tiene que trabajarla bien para que se le mantenga. Alejandrino es
el que se encarga de todo el manejo del cultivo, él va y riega la hoja de caña, el
hermano va y fumiga y por ahí a los cinco meses se repasa con azadón, luego a los
tres o cuatro meses otra abonada dependiendo como uno vea el terreno. Ya para la
siembra aquí nadie lo hace surqueado, ahora casi todos sembramos es mateado,
sale más económico y los porcentajes de rendimiento son mejores”
Norberto Ruíz, Trapiche Casablanca, 47 años. (14 de julio de 2017).
Asimismo, la asociación al tener dentro de su visión la conversión del sistema de recurso al esquema de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) fomenta en los asociados una serie de normas y recomendaciones técnicas sobre el manejo de los cultivos de caña. Entre ellas se destacan las siguientes: uso adecuado de agroquímicos según las necesidades de cada terreno, la no quema pos-cosecha, el aprovechamiento de las hojas de caña como abono y de otros subproductos del proceso productivo y la definición de niveles de cosecha que permitan la viabilidad de los cultivos.
En segundo lugar, existen reglas operacionales que establecen el acceso y uso de los trapiches paneleros. En el caso de los trapiches de propiedad individual (9), son los dueños con el apoyo de la Fundación Smurfit quienes definen a través de
76
reglamentos internos estas limitaciones. Por su parte, en el trapiche comunitario de uso colectivo existe un reglamento interno construido por ASOPAS.S. El contenido de estos reglamentos se refiere principalmente a derechos y deberes que tienen los paneleros dentro de la unidad productiva, sin embargo, no se hace mención sobre temas relacionados con la extracción y gestión del recurso de caña.
Estas reglas afectan de manera directa las decisiones cotidianas que los productores toman respecto al manejo de sus cultivos y al proceso productivo de transformación de la caña a panela. Adicional a ello se encontró que los productores tienen conciencia de las reglas informales sin necesidad de relacionarlas directamente con los reglamentos, estos manifiestan que gracias a la experiencia y el tiempo que llevan realizando esta labor, todos los actores que se encuentran en el trapiche tienen interiorizadas las reglas y actitudes que deben tener durante el desarrollo de su actividad productiva.
“No como tal regla no, ya como le decía que esto es tradición y que toda la vida nos hemos dedicado a esto, entonces cada quien sabe que tiene que hacer, a qué hora llegar, como tiene que dejar el lugar en el que trabaja y todo.”
Jaime Vivas, Trapiche La Rafaela, 61 años. (27 de Julio de 2017). “Se sabe que se inicia bien madrugada la molienda para no terminar al otro día muy tarde, entonces eso se les pide a todos puntualidad, y estar preferible con delantal el que va a batir , bien aseadas las manos y todo, y de resto pues que cada uno haga su labor bien cierto porque si cada uno trabaja bien en lo suyo desde el que abona, el que corta la caña, el que mela y así todos pues la panela va a salir buena, y eso es lo que queremos.”
Arnoldo Carvajal, Trapiche Bellavista, 58 años. (20 de julio de 2017).
Reglas constitucionales (GS7)
En cuanto a las instituciones formales el SSE cuenta con normas que regulan aspectos relacionados con la producción panelera en temas principalmente de calidad y requerimientos técnicos de los trapiches paneleros (Tabla 14). Este marco legal está encaminado a que los productores adopten un modelo de producción con mayor tecnificación y que cumplan las normas sanitarias para obtener un producto inocuo, apto para el consumo humano.
77
Tabla 15. Instituciones formales SSE de producción de panela
7.2 Interacciones
Figura 20. Proceso de aprendizaje y trabajo en red.
Al analizar las interacciones que forman parte del sistema socioecológico de
producción de panela se encontró que existen múltiples vínculos entre los
subsistemas: actores, sistemas de gobernanza, recurso y sistema de recurso. A
continuación, se presentan las variables: niveles de cosecha, procesos de
aprendizaje y trabajo en red que fueron escogidas por su importancia en la
explicación del funcionamiento del SSE.
Norma Autoridad que la emite
Descripción
Ley 40 de 1990 Congreso de Colombia
Se reconoce la producción de panela como una actividad agrícola realizada en trapiches paneleros.
Se prohíbe la utilización de azúcar y mieles de ingenio para la elaboración de panela.
Resolución 2284 de 1995
Ministerio de salud Se establecen medida de carácter sanitario para la elaboración y comercialización de panela.
Resolución 2546 de 2004
Ministerio de Protección Social
Se establecen los requisitos técnicos que deben tener los trapiches paneleros y la panela para el consumo humano
Decreto 3075 de 1997
Presidente Se definen las condiciones básicas de higiene que deben tener las personas que elaborar alimentos.
Resolución 779 de 2006
Ministerio de Protección Social
Se establece requisitos técnicos para la producción de panela para consumo humano.
Resolución 3462 de 2008
Ministerio de Protección Social
Establece la inscripción de trapiches paneleros y los requisitos que deben cumplir.
Figura x Cosecha de caña
78
7.2.1 Niveles de cosecha y efectos sobre el SSE (I1a)
Los procesos de extracción o niveles de cosecha del recurso son una de las interacciones más importantes en el sistema, dado que los productores establecen una relación de interdependencia con los cultivos en la que requieren que el recurso de caña esté disponible de manera permanente durante todo el año para desarrollar su actividad productiva.
Al realizar el análisis de componentes principales no lineal (NLPCA) se encontró que la primera dimensión se correlaciona negativamente en mayor magnitud con el grupo de variables: Rendimiento de la panela (RS5b), porcentaje de tecnificación de los trapiches paneleros (RS4) y en menor medida con práctica de quema (RU6c. Las dos primeras variables tienen una alta variabilidad y correlación entre sí, mientras que la tercera no varía tanto y se correlaciona menos con el resto (Figura 21).
Estas variables tienen una correlación alta, lo cual puede explicarse a partir de la relación directa que existe entre el grado de tecnificación y el rendimiento de la panela, ya que una infraestructura productiva adecuada permite aprovechar mejor el recurso de caña, optimizar el proceso de transformación y obtener rendimientos de panela altos, contribuyendo a disminuir los niveles de cosecha. En el caso de la quema (RU6c) si esta variable aumenta, es decir es practicada por un número alto de productores, los niveles de cosecha disminuyen, esto se debe a los efectos que tienen las características distintivas en el manejo del sistema y recurso de caña por parte de los productores campesinos.
Se encontró además un segundo grupo de variables explicativas que se correlacionan negativamente y tienen una alta variabilidad: número de cosechas (RU2), reglas operacionales (GS6) y (RS5a) rendimiento del trabajo (Figura 21). Al tener una correlación negativa se hace evidente una relación inversa, donde el aumento de estas variables implica una disminución en los niveles de cosecha.
Así, las reglas operacionales definen el uso y manejo del recurso de caña, y en esa medida afectan el número de cosechas y el rendimiento del trabajo. La alta variabilidad de las reglas operacionales (GS5) se debe a las diferencias que existen entre los productores, donde si bien la asociación es la encargada de dinamizar y organizar todo el sistema socioecológico de producción de panela, las decisiones individuales que tome cada productor dependen de su racionalidad. Al no existir una estandarización en los procesos de manejo del sistema de recurso de caña, algunos productores realizan prácticas agrícolas que afectan directamente la variable de número de cosechas (RU2).
Por otra parte, la dimensión de análisis 1 se correlaciona positivamente en menor medida con las variables: tipo de control de malezas (RU6b) y tamaño (RS3).
Finalmente se encontró una correlación poco importante con dos variables que se encuentran en los extremos: tipo de fertilización (RU6a) y densidad de la red (GS3a), estas variables tienen una alta variabilidad y poca correlación respecto al
79
resto de variables Y con una correlación positiva se encuentra la variable: número de personas por Sistema de recurso (A1a) la cual tiene alta variabilidad y ninguna correlación con el resto de variables.
Figura 21. Gráfico de cargas (NLPCA)
Por otro lado, en la dimensión de análisis 2 se expresan correlaciones positivas
entre el siguiente grupo de variables: tipo de control de malezas (RU6b), tipo de
fertilización (RU6a) y en menor medida con tamaño (RS3). También tiene
correlación positiva con la variable número de personas por Sistema de recurso
(A1a), que tiene una alta variabilidad y ninguna correlación con el resto de variables
(Figura 21). Mientras tanto, tiene correlación negativa con el resto de variables:
reglas operacionales, número de cosechas y rendimiento del trabajo (GS6, RU2,
RS5a respectivamente). Asimismo, se encontró una correlación negativa evidente
entre esta dimensión el grupo de variables: rendimiento de la panela (RS5b) y
porcentaje de tecnificación de los trapiches paneleros (RS4) y en menor medida con
práctica de quema (RU6c). Finalmente, la variable densidad de la red (GS3a)
80
aunque tiene una alta variabilidad no está muy correlacionada con el resto de
variables. En síntesis, las interacciones que definen la articulación entre las
características del sistema social y el sistema ecológico obedecen a diferentes
formas de relación entre variables clave.
7.2.2 Procesos de aprendizaje en la producción de panela (I2c)
Los procesos de aprendizaje son el resultado de la relación que existe entre los
actores involucrados en el sistema socioecológico y la forma como estos adquieren,
desarrollan y transfieren conocimientos y habilidades necesarias para entender y
relacionarse con el sistema. En este sentido existen tres variables que explican
como ocurre esta interacción: la primera tiene que ver con el conocimiento que
tienen los actores sobre el sistema socioecológico (A7); la segunda con la densidad
de las redes comunitarias (GS3a) y la tercera corresponde a los atributos
demográficos de los actores (A2a).
Conocimiento sobre el sistema socioecológico (A7)
En relación con el conocimiento sobre el sistema socio ecológico se encontró que
los productores tienen varios saberes, prácticas y creencias relacionados por un
lado con la estructura y funcionamiento del sistema y por otra parte con los cambios
que este pueda tener.
El conocimiento sobre la estructura y funcionamiento del sistema se ve reflejado en
dos aspectos principales: el primero tiene que ver con la forma como se organiza el
sistema de recurso y el segundo con la apropiación significativa que tienen los
paneleros sobre todo el proceso de producción de panela, desde la siembra y
manejo del recurso de caña hasta su transformación en panela, donde se encontró
que existe un alto grado de generalización ya que el 50% de los paneleros conoce
y puede realizar todas las labores del proceso (Tabla 8). Este hecho pone en
evidencia la existencia de saberes y prácticas relacionadas con el uso y manejo del
sistema y recurso de caña y con los roles productivos para su transformación.
En cuanto al conocimiento relacionado con el estado actual y los cambios que
puedan ocurrir en el sistema socioecológico se evidenció que los productores
intercambian y comparten información de diferente tipo en escenarios de
socialización distintos (Tabla 15).
81
Tabla 16. Información relacionada con el SSE de producción de panela
Información relacionada con el SSE
Temáticas Escenario de socialización
Efectividad de prácticas agrícolas
Actividad productiva cultivo, cosecha, apronte y molienda de caña
Gestión de los recursos
Productividad del sistema
Cantidad y cualidad de la caña cosechada
Desarrollo de la jornada de trabajo
Despliegue técnico de la molienda
Calidad de la panela producida
Cantidad de panela producida para el mercado
Mercado de la cabecera municipal de Restrepo Precio de venta del producto
Emergencia de posibles mercados y compradores
Nuevos proyectos y oportunidades
Reuniones internas de la asociación
Procesos de autoevaluación sobre los avances de cada trapiche en su proceso de tecnificación y certificación.
Cambios en la normatividad relacionada con la panela
El primer escenario trascurre al interior de cada trapiche, durante el desarrollo de las distintas actividades productivas. En este espacio, los campesinos intercambian información sobre temas afines al manejo del sistema de recurso y los efectos que eso tiene sobre la productividad relacionada con el rendimiento del trabajo, caña y panela (Tabla 15). El segundo toma lugar todos los sábados, cuando los productores del corregimiento se desplazan hasta el mercado de la cabecera municipal de Restrepo para comercializar la panela producida durante las moliendas de la semana. Durante la jornada, los paneleros comparten información sobre los resultados de las moliendas semanales, sobre el precio actual de venta y las variaciones que este puede llegar a tener y sobre temas afines a la comercialización de la panela (Tabla 15).
El tercero, por su parte, está vinculado a las reuniones internas de la asociación. En ellas, los paneleros de todos los trapiches se encuentran, deliberan y comparten información sobre nuevos proyectos y oportunidades que pueden beneficiar a los socios y a la comunidad. En este espacio también se realizan procesos de autoevaluación (Tabla 15). Finalmente, las reuniones internas son también un espacio para fortalecer el tejido social de los paneleros, para promover su
82
asociatividad, para propiciar la cooperación y para brindarse apoyo mutuo en el proceso de producción.
En estos tres escenarios se observa que los paneleros tienen un amplio conocimiento e información técnica no solo sobre el estado actual del sistema y recurso de caña de azúcar, sino que también conocen las variaciones que el sistema puede tener. Esto se pudo corroborar a través del análisis de los testimonios de los paneleros.
Densidad de las redes comunitarias (GS3a)
La existencia de un alto grado de confianza y comunicación entre los productores paneleros (figura s), permite que se desarrolle un proceso de aprendizaje ya que se promueve el intercambio de información y conocimientos relacionados con el sistema. Estos comportamientos promueven la cooperación y facilitan los métodos de transmisión y la apropiación de conocimientos. A continuación, se muestran tres diferentes métodos de aprendizaje que los productores resaltan:
El primero corresponde a la trasmisión oral en la que a través del diálogo se comparte el conocimiento relacionado con la producción de la panela; el segundo es la observación que consiste en aprender inicialmente mirando y luego haciendo y practicando; y el tercero es a través de los espacios de encuentro e intercambio de conocimientos donde los paneleros resaltan las capacitaciones que se logran gestionar a través de la asociación.
Finalmente, los productores resaltan la importancia de no dejar perder el conocimiento y conservar la tradición panelera que ha perdurado durante años en el corregimiento. Plantean además que el hecho de compartir y tener un proceso de aprendizaje permite asumir mejor los cambios y oportunidades que se van presentando en el sistema socioecológico de panela.
“Nosotros hablábamos mucho con mi mamá y le averiguábamos todo lo de la panela y ella dice que eso es como una tradición, porque desde los papás de ella, o sea mis abuelos, ellos sacaban panela. Y uno fue aprendiendo de los más viejos, de los tíos de uno o de los trabajadores más antiguos, mirando cómo hacían el trabajo y luego haciendo, la experiencia se la da a uno es la práctica. Y ahora nosotros le enseñamos a los hijos y a los trabajadores jóvenes, la idea es que esto se preserve, que la asociación se siga fortaleciendo y creciendo y que ellos lo vayan relevando a uno”.
José Heriberto Quijano, Trapiche La Arabia, 46 años. (19 de Julio de 2017).
Atributos demográficos de los actores (A2a)
Las diferencias que existen en los atributos demográficos relacionadas
principalmente con sexo, edad y rol productivo (tabla 1) promueven o dificultan la
existencia de procesos de transmisión de conocimiento intergeneracional. Este
proceso implica que los productores más antiguos les trasmitan a los jóvenes el
83
conocimiento relacionado con todo el proceso de la caña, desde el cultivo hasta su
transformación en panela. Este proceso es familiar y por lo general ocurre de padres
a hijos, aunque también se da entre abuelos, tíos y primos (Tabla 10). Lo observado
en campo permite corroborar que el aprendizaje que tienen los jóvenes es
significativo ya que muchos de ellos pueden desarrollar todas las labores
relacionadas con la producción de panela.
“A mi desde chiquito me ha gustado trabajar la caña, desde que tengo recuerdos siempre he acompañado a mi papá en esta labor. Al principio me llevaba a la parte de arriba de la finca y mientras él cortaba yo iba separando la hoja de los tallos de caña y de ahí él me iba explicando todo: que cuánto dura la caña, que cuándo cosecharla, abonarla. Y ya después yo siempre le decía que me llevara a la molienda. Primero ayudaba a empacar, luego a gavelear y lo más difícil de aprender fue darle el punto a la panela, porque cada quien lo hace distinto. Mi papá lo hace al ojo, pero porque tiene mucha experiencia. Si uno no sabe entonces puede poner la miel en agua o en el dedo y soplar a ver si ya dio punto. Ya ahora conozco bien todo el proceso. Mi papá dice que podría dejarme el trapiche con la confianza de que yo lo saco adelante y a mí eso me gusta”.
Felipe Quijano, Trapiche La Arabia, 15 años (21 de julio de 2017).
7.2.3 Trabajo en red (I8)
La interacción de trabajo en red muestra las relaciones que existen entre los
diferentes actores involucrados en el sistema socioecológico de producción de
panela. Se encontró que existen tres variables que explican la forma como se
desarrollan estos procesos de relacionamiento. La primera tiene que ver con las
propiedades de las redes comunitarias y sociales; la segunda con la existencia de
reglas operacionales; y la tercera con los atributos socioeconómicos de los actores.
Propiedades de redes comunitarias (GS3b) y sociales (GS3Aa)
En relación con las redes comunitarias y sociales se evidenció que las primeras
corresponden a formas de relacionamiento y trabajo en red interno, mientras que
las sociales implican un trabajo en red externo. En primer lugar, se encontró un alto
grado de confianza y comunicación entre los productores paneleros, lo cual se ve
reflejado en los porcentajes de densidad de las redes comunitarias (Figura 16),
donde la mayoría de trapiches presentan valores superiores al 60%, mostrando así
una alta conectividad y relacionamiento entre los paneleros. Sumado a esto se pudo
observar que la familia campesina está involucrada en todo el proceso de
producción de panela, por lo que su participación presenta un valor alto del 65%
(Tabla10). Al tratarse de producción familiar existe mucha cercanía y cooperación
durante las labores de molienda y en general en todo el sistema.
84
“Como usted se ha podido dar cuenta todos somos familia, y eso hace que exista
mucha confianza, y que el trabajo sea muy ameno. En las labores de corte y molienda
tenemos muy buena comunicación, y así logramos sacar un buen producto. Cuando
alguno termina su trabajo, por ejemplo, el tallador que es el que primero acaba se
entra y se pone a ayudar a empacar o a lo que haga falta y no es que se le pague
más por eso, es que todos tenemos como un sentido de solidaridad de querer que
todo salga bien, por eso nos apoyamos, eso es al interior del trapiche, pero pasa igual
hacia afuera con los otros paneleros que si alguno se le daño el motor o la caña le
pego muy duro el verano pues uno lo apoya en ese momento difícil cierto, porque uno
sabe que a uno también le puede pasar”
Wilfredo Quijano, Trapiche Bellavista, 41 años (12 de julio de 2017).
Los comportamientos de comunicación y confianza antes descritos permiten que al
interior del sistema socioecológico se desarrollen procesos de trabajo en red, donde
los productores intercambian información y aprendizajes con respecto a la
producción de panela, de esta forma se genera un proceso de fortalecimiento
colectivo en el que los campesinos destacan tres elementos principales.
El primero tiene que ver con la transición que tuvo la producción de panela en el
corregimiento, pasando de ser una actividad individual a un proyecto colectivo por
medio de la creación de la asociación. Este hecho les permite aumentar su
legitimidad ya que al estar organizados es mucho más fácil acceder a proyectos
encaminados a mejorar su actividad productiva. En este punto los paneleros
reconocen el aporte de la asociación en la consolidación de una forma de
producción mucho más tecnificada y productiva que les ha permitido mejorar sus
condiciones laborales y calidad de vida.
En segundo lugar, dada la confianza y familiaridad que existe en torno a la
producción de panela, los productores generan sinergias en las que maximizan sus
cualidades y fortalezas y las deficiencias de algunos se resuelven gracias a las
fortalezas del resto. Una muestra de ello son las actividades de evaluación y
monitoreo colectivo, las cuales toman lugar principalmente en las reuniones de la
asociación, en las que cada trapiche realiza una exposición de los rendimientos y
funcionamiento de su actividad. Esta presentación se ejecuta con el fin de evaluar
la productividad y la eficiencia de cada unidad, de modo que los trapiches con
mayores dificultades puedan recibir apoyo y consejos por parte de los demás
actores, de esta forma se fortalecen todos los miembros de la asociación.
“Desde que esta la asociación todos nos hemos unido mucho más, antes cada uno
lidiaba con sus problemas en la molienda solo, pero ya ha cambiado eso, ahora nos
reunimos, estamos pendientes de cómo va cada uno, de ver qué cosas hace el uno
que le puedan funcionar al otro, todo para fortalecer más la organización y la calidad
de vida de todos. Más allá de las reuniones donde hablamos de proyectos y de
mejoras siempre para la producción de panela, también los hombres y ahora algunas
85
mujeres armamos equipo de futbol y jugamos aquí en la cancha, o hay veces bajamos
hasta Restrepo. Ahora en septiembre se hace un paseo de la asociación que ya se
viene haciendo hace años y es para unirnos como asociados y familia”
Adriana Collazos, Trapiche San Marcos, 32 años. (19 de julio de 2017).
Y el tercero, tiene que ver la existencia de escenarios de encuentro comunes donde
se desarrollan procesos de participación y deliberación respecto al recurso de caña
y todo el proceso productivo de la panela. Es en estos espacios donde los actores
se reúnen, discuten y toman decisiones sobre aspectos relacionados con su
actividad productiva y el quehacer de la asociación. La comunicación al interior de
la asociación permite el intercambio de ideas, la generación de acuerdos y la
creación de reglas y normas en relación con las prácticas de producción de panela.
“Las reuniones de la asociación nos han servido mucho, porque es en esos espacios
en los que uno puede verse con los otros paneleros. Como en el día a día uno esta
es en su molienda, con la familia y los trabajadores. Pero ya en las reuniones uno
ve a los otros asociados y puede saber cómo va la producción de panela en todo el
corregimiento, ver si hay posibilidad de otros mercados y también se habla de los
proyectos que se están gestionando entonces eso es muy bueno porque lo motiva
a uno y se ve siempre la mejoría”.
Libardo Montero. Trapiche Asopas.s, 62 años. (11 de julio de 2017).
Por otra parte, se encuentran las formas de trabajo en red externo donde los
paneleros a través de la asociación generan relaciones con diferentes actores
institucionales de carácter tanto gubernamental como privado (Tabla 11). Estas
relaciones muestran dos tipos de vínculo: el primero es de confianza y beneficio
(Figura 14) en el que los productores se relacionan con estos actores para mejorar
el sistema socioecológico de producción de panela en aspectos de tipo formativo,
técnico, organizacional y normativo. Y por otro lado estas redes externas también
generan conflicto y lejanía (Figura 15). En la medida en la que los paneleros
reclaman la ausencia de varias entidades que tienen como obligación acompañar
los procesos productivos de estas comunidades rurales.
Estas actividades de gestión o relacionamiento son realizadas principalmente por el
presidente de la asociación y otros miembros de la Junta Directiva, lo cual pone en
evidencia una tendencia a reclinar la capacidad de gestión únicamente en unos
pocos actores.
Reglas operacionales (GS5)
La segunda variable explicativa corresponde a la existencia de reglas colectivas y
operacionales en las que se tiene como punto común el uso y manejo de la caña y
todos los aspectos relacionados con la producción y comercialización de la panela.
Este hecho pone en diálogo e interacción a los productores quienes establecen y
86
definen las mejores formas de gestionar el recurso de caña con el fin de tenerlo
disponible de manera permanente. La definición de estas reglas tiene lugar en las
reuniones de la asociación y otros espacios de encuentro, donde se consideran la
mayor cantidad de puntos de vista y se llega a consensos sobre las reglas
colectivas. Esto permite que al ser definidas de forma común cobren sentido para
los actores y su cumplimiento y aplicación sea por lo tanto más realizable.
Atributos socioeconómicos (A2)
La tercera variable explicativa hace referencia a los atributos socioeconómicos de
los actores, donde las diferencias que se encuentran relacionadas con la edad, el
sexo, el tipo de mano de obra, los ingresos laborales, la capacidad de realizar
actividades secundarias remuneradas, el rol productivo y organizativo (tabla1)
determinan la forma de relacionamiento entre los productores y su actitud que puede
estar guiada hacia la reciprocidad y cooperación o en otros casos puede
desencadenar conflictos, donde se encuentren puntos de desacuerdo.
Durante el trabajo de campo se evidenció que en general los productores de panela sostienen una buena relación entre sí, tanto en la dinámica laborar como en la cotidianidad, ya que al tratarse de producción familiar existe mucha cercanía y confianza entre todos los paneleros. De allí que durante las labores de molienda el ambiente laboral sea muy ameno.
“Este trapiche es muy familiar, trabajan mis hijos, una tía y su hija, unos primos, entonces todos nos conocemos y como llevamos tantos años en esto de la panela tenemos una muy buena relación. Aquí compartimos durante los días de molienda y a veces también armamos equipo y jugamos futbol, en la cancha de aquí o vamos hasta Restrepo.”
Wilfredo Quijano, Trapiche Bellavista, 41 años (12 de julio de 2017).
“Uno aquí no se aburre, eso se recocha, hay ratos que uno si le coge el sueño, pero
uno sabe que el trabajo no da espera. Los tres hermanos siempre hemos compartido
el trabajo de la finca y de la molienda y ya llevamos mucho rato entonces hay
confianza y cariño y todo”.
Jair Ruíz, Trapiche Casablanca, 38 años (14 de julio de 2017).
Sin embargo, algunos productores manifiestan que muchas de las decisiones que se toman en la asociación solamente benefician a unos trapiches, y que podrían estar encaminadas a beneficiar a la mayoría.
“Lo del trapiche comunitario a mí no se me hace que sea muy útil, porque todo el mundo ocupado en cada molienda, y allá se muele apenas cada quince días. Además, allá siempre muelen los mismos. Esa plata la hubieran invertido en los trapiches que más atrasados están, eso hubiera servido para mejorarlos. Lo otro, la CVC tiene un proyecto de aguas ahora y nosotros no salimos favorecidos. Dijeron que sólo los
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trapiches que estuvieran junto a la quebrada serían apoyados. Nosotros aquí al lado tenemos la quebrada, pero así y todo no salimos favorecidos. Los favorecidos son siempre los mismos y los retrasados somos también los mismos.”
Jaime Vivas, Trapiche La Rafaela, 61 años. (27 de Julio de 2017).
7.3 Salidas
En esta sección se describen los resultados de las interacciones entre los diferentes
subsistemas, así como la influencia que estas relaciones tienen en el sistema
socioecológico. A continuación, se presenta la medida de desempeño ecológico
escogida para realizar el análisis de las salidas del sistema.
Resiliencia (O2f)
Al analizar la estructura y funcionamiento del sistema socioecológico de producción
de panela en el corregimiento, se lograron identificar diversas situaciones de tensión
o choque, frente a las cuales los productores paneleros han respondido de
diferentes formas. Con el fin de evaluar estas respuestas y su efecto sobre la
permanencia de los productores y su actividad productiva en la zona, se realizó un
análisis de resiliencia partiendo de dos preguntas fundamentales:
La primera tiene que ver con ¿resiliencia de qué?, donde la respuesta tiene dos
miradas: por un lado, de la visión general de todo el sistema socioecológico, y por
el otro, de la visión particular de los diez trapiches y las fincas cañeras asociadas a
estas unidades productivas. Y la segunda con ¿resiliencia a qué? En este caso se
encuentran las presiones y disturbios a los cuales se ve expuesto el sistema
socioecológico, entre los cuales se identificaron desde lo local tres factores
principales: los cambios en los patrones de variabilidad climática, los cambios en el
mercado y la modernización tecnológica.
“Hacer panela es algo que nos gusta a todos, pero todos aquí en el corregimiento lo
hacemos distinto. Nosotros al principio madrugábamos a las 12 y ya rapidito nos
dimos cuenta de que eso desgastaba mucho y que era mejor ir moliendo moderado y
no gastar ni tanto la caña, ni tanta energía, ni tantos trabajadores. Trabajamos a
nuestro ritmo, relajados, nadie presiona a nadie y así se disfruta lo que uno hace, y si
se disfruta queda bien hecho. Porque digamos en otras moliendas se muele el triple
que aquí, y claro entonces se necesitan más trabajadores, más plata para mantener
los cultivos, y a veces a esos les pega más duro el verano porque no dejan descansar
la tierra. Entonces, como lo ve son unas por otras”.
Luciano Carvajal, Trapiche Bellavista Silencio, 42 años, (20 de julio de 3017).
“A nosotros los paneleros el Estado no nos protege, porque cuando se pone malo el
precio de la panela, es porque hay muchos ingenios azucareros que cuando hay
88
mucha azúcar o el precio está muy bajo, derriten azúcar en sus grandes ingenios y
sacan panela falsificada en un momentico. Entonces se inunda el mercado. Y los
que perdemos somos los paneleros, a nosotros sí nos insisten con la norma y todos
los requerimientos que debe tener el producto y nos esmeramos por sacar un
producto de calidad. Pero cuando uno se encuentra con esa competencia desleal,
con un producto falso que no cumple la norma técnica ni es de calidad pues se
desanima, pero no por eso uno deja de producir y hacer las cosas bien. En ese
momentico hay algunos productores que regalan la panela, otros tenemos un fondo
que nos permite aguantar un poquito y también tener otros productos como
pulverizada para compensar”
Arnoldo Carvajal, Trapiche Bellavista, 58 años, (20 de julio de 2017).
Con el propósito de realizar este análisis se aplicó el índice de resiliencia propuesto
en los métodos, el cual busca explicar la capacidad que tienen los productores
paneleros del corregimiento de hacer frente a las situaciones de presión antes
descritas sin comprometer la estructura y función del sistema de producción
panelero. Para lo cual se tuvieron en cuenta tres categorías que corresponden a las
interacciones de: niveles de cosecha, procesos de aprendizaje y trabajo en red.
Cada una de ellas presenta tres factores que corresponden a variables explicativas
(Tabla 16). Tanto categorías como factores fueron elegidos porque sintetizan las
características ecológicas y sociales e interacciones entre estas que resultan claves
para la construcción de resiliencia. El resultado de la aplicación del índice da como
resultado un valor de 0 a 1. Donde los valores más cercanos a 0 tienen mayor
vulnerabilidad y por tanto menos resiliencia y los valores más cercanos a 1 tienden
a ser más resilientes.
89
Tabla 17. Criterios y factores índices de resiliencia
Interacción Fuente Variables Medida
1.Niveles de cosecha
"Le cuento que en este pueblo siempre hemos cosechado la caña para panela. Antes de cada molienda siempre invertimos dos o tres días en cortar bastante cañita para moler, porque no hay molienda sin cosecha. En los tiempos de antes se cosechaba menos caña porque la panela que sacábamos era muy poquita. Con unas pocas carguitas era más que suficiente. En cambio, ahora, con los trapiches más modernizados, cosechamos mucha más caña porque tenemos cómo molerla y transformarla en panela. Los motores eléctricos han sido una belleza, han agilizado el trabajo que antes hacíamos con bestias. Así también le sacamos mejor el jugo a la caña y mejoramos el rendimiento del producto final".
José Heriberto Quijano, Trapiche La Arabia, 46 años. (19 de
Julio de 2017).
Rendimiento panela RS5 b
0,4
Número de cosechas RU2
0,3
Grado de tecnificación trapiches RS4
0,3
2.Procesos de aprendizaje
"Digo yo que nosotros llevamos la panela en la herencia y en la sangre. Aquí los niños chupan panela desde pequeñitos y por mirar a los papitos saben muy bien cómo funciona la molienda. El abuelo le enseña al padre, el padre al hijo y así nos vamos relevando todos para que esta tradición nunca se muera. La mayoría aquí conocemos todos los roles de la molienda y sabemos sacar panela. Como el pueblo es tan pequeño todos sabemos de todos y hay mucho cariño en la comunidad. A veces no compartimos tanto porque cada familia está ocupada en sus cortes y en sus moliendas, pero venga usted para las fiestas y verá qué unión tan linda. En el día a día usted no alcanza a ver esa cercanía porque cada familia está en sus labores: las mujeres están cocinando el almuerzo y los hombres están pelando machete en los cultivos o moliendo caña en los trapiches".
Holmes Hernández, Trapiche San Marcos, 51 años (19 de julio
de 2017).
Conocimiento A7 0,5
Densidad de la red comunitaria GS3b
0,3
Atributos demográficos A2a
0,2
3.Trabajo en red
"Nadie aprende a caminar solo. Nosotros los primeros pasos que dimos fue con el apoyo de amigos de afuera, que nos orientaron y nos ayudaron a fundar la asociación. Luego nos enseñaron algunas reglas básicas para reunirnos y para trabajar en las fincas y en las moliendas, aunque alguna gente de por aquí es muy resabiada y no gusta saber de ayudas ni de consejos. Con el tiempo hemos crecido y aprendido, tanto que ahora somos nosotros los que ayudamos a caminar a otros".
Elmer Quijano, Trapiche Asopas.s, 39 años (11 de julio de
2017).
Redes sociales GS3a
0,3
Reglas operacionales GS5
0,4
Atributos socioeconómicos A2
0,3
90
Al aplicar el índice de resiliencia para los diez trapiches se encontró que los valores
oscilan entre los 0,43 a los 0,76 (Tabla 17). El trapiche que presentó el mayor grado
de resiliencia fue Bellavista Sil (0,76), seguido de Casablanca (0,75), Asopas.s
(0,72) y La Arabia (0,71). Los valores más bajos correspondieron a los trapiches
San Antonio (0,41), La Rafaela (0,43) y Las Acacias (0,48) (tabla k).
Las variaciones en los valores del índice dependen de dos factores principalmente:
el primero tiene que ver con las diferencias en las características estructurales y
funcionales de cada uno de los trapiches, y el segundo con las distintas respuestas
que tienen los productores ante las perturbaciones, que bien pueden contribuir a la
construcción de resiliencia o generar situaciones de vulnerabilidad.
Tabla 18. Resiliencia trapiches paneleros
Identificación Criterios
Nombre
Niveles de cosecha
Procesos de aprendizaje
Trabajo en red
Resiliencia
Valor total Valor total Valor total Valor total
Trapiche 1 Asopas.s 0,26 0,17 0,29 0,72
Trapiche 2 La Leonor 0,19 0,21 0,28 0,68
Trapiche 3 Bellavista 0,21 0,14 0,23 0,58
Trapiche 4 Las Acacias 0,14 0,20 0,14 0,48
Trapiche 5 La Arabia 0,23 0,16 0,33 0,71
Trapiche 6 Casablanca 0,22 0,22 0,31 0,75
Trapiche 7
San Antonio 0,13 0,13 0,15 0,41
Trapiche 8 Bellavista Sil 0,22 0,24 0,30 0,76
Trapiche 9 La Rafaela 0,13 0,17 0,13 0,43
Trapiche 10 San Marcos 0,17 0,21 0,29 0,67
En el caso de los valores más altos (Bellavista Sil, Casablanca, Asopas.s y
La Arabia) se encontraron tres aspectos de su estructura y funcionamiento que
contribuyen a tener respuestas encaminadas a la construcción de resiliencia. El
primero tiene que ver con el hecho de que los productores establezcan la cantidad
91
de caña que deben cortar semanalmente para garantizar el suministro constante y
sostenible del recurso a lo largo del año, de modo que puedan cosechar la caña
suficiente para desarrollar cada molienda.
“Uno ya sabe que si digamos esta semana molió 100 cargas, uno no puede moler así todo el tiempo porque se le acaba la caña, pa’ eso fue que se hizo ese estudio por la asociación y uno ya conoce la capacidad de la finca. Uno dice estos lotes más o menos le dan a uno tantas cargas, cierto, y digamos también hay que tener en cuenta el tiempo, porque usted sabe que nosotros no tenemos riego sino que dependemos del de arriba, de la lluvia. Aquí, por ejemplo, en la finca, para que la molienda se mantenga estable tenemos que cortar entre 60 y 70 cargas a la semana”.
Luis Alfredo Ramos, Trapiche Bellavista, 39 años. (12 de julio de 2017).
Sumado a esto, para garantizar no solo la disponibilidad sino la calidad del recurso de caña, los paneleros desarrollan prácticas agrícolas que favorecen la fertilidad del suelo, ya que como ellos mismos lo mencionan, cada vez que cosechan caña se remueven muchos nutrientes del suelo, por lo cual es necesario realizar una fertilización periódica y adecuada. En este punto, los miembros de los tres trapiches más resilientes combinan el uso de abonos orgánicos y químicos. Los primeros son el resultado del aprovechamiento de algunos subproductos de la cosecha de caña, donde las hojas que sobran del corte se disponen en el suelo para protegerlo del viento y para que retenga mejor el agua. Asimismo, los productores realizan esta práctica porque consideran que al descomponerse la hoja le proporciona nutrientes al suelo que luego serán absorbidos por la caña. Además, realizan el control de malezas principalmente de forma manual o combinada con productos químicos, y no realizan quema después de la cosecha, sino que permiten la descomposición natural de la materia vegetal que sobra después de los cortes de caña.
De acuerdo con los actores, las prácticas agrícolas y la definición de los niveles de cosecha constantes son estrategias que han venido implementando y que les permiten mantener la calidad de las cosechas y la permanencia del cultivo, de modo que éste pueda soportar mejor las variaciones climáticas y ambientales como las sequías y las altas temperaturas del verano.
“Es que la caña es muy estable y como la tenemos escalonada nos da cosecha todo el año, aunque usted sabe que hay tiempos buenos y tiempos malos, pero la caña es muy guapa. Digamos el verano de ahora a unos les pegó muy duro, los lotes que antes daban 100 cargas dieron en el verano por ahí unas 30 o 40 cargas. Aquí por lo menos la secó un poco, pero no la acabó. Estuvo muy bravo, antes la caña es muy guapa como le decía, pero una maicera o una choclera sí estarían hechas un peladero. En cambio, la caña con unos dos aguaceritos que le caigan mejora, y como nosotros no quemamos y le damos una buena abonadita, sin tanto químico, entonces eso la tierra agradece y le da a uno caña buena siempre”.
Armando Acosta, Trapiche Bellavista Silencio, 37 años. (20 de julio de 2017).
92
“Anteriormente los papitos de uno quemaban mucho y uno al principio siguió esa creencia. Según ellos quemar no solo hacía que cualquier maleza o plaga se muriera, sino que mejoraba las cualidades del suelo, lo hacía mucho más resistente, porque decían ellos si soporta el fuego soporta cualquier cosa. Pero ya le han venido diciendo a uno de varias instituciones que quemar no es bueno, que es mucho mejor manejar bien el suelo. Y uno se ha dado cuenta que es así, que la caña desde que uno no queme y desde que abone cada que siembra y corta la caña se pone bien bonita, las hojas verdes y los tallos largos y gruesos. La calidad también se ve en las raíces”
Libardo Montero. Trapiche Asopas.s, 62 años (11 de julio de 2017).
El segundo aspecto tiene relación con el amplio conocimiento que tienen los
productores sobre el estado actual y los cambios que puedan ocurrir en el sistema
socioecológico. Esta característica les ha permitido entre otras cosas no depender
de trabajadores externos y lograr suplir las necesidades de las labores de corte y
molienda a partir de mano de obra familiar principalmente. De igual forma, el alto
grado de generalización en los roles productivos facilita la realización de las labores
productivas con un número reducido de trabajadores. Además, el proceso de
aprendizaje que se ha venido desarrollando en torno a su actividad productiva les
ha permitido asumir los cambios en las formas tradicionales de producción hacia la
transición de sistemas de producción más tecnificados.
En este punto, ante las exigencias de cambio y modernización que han sido
impulsadas por la institucionalidad, los productores de los cuatro trapiches más
resilientes han desarrollado una serie de estrategias que les han permitido cumplir
con la normatividad. Entre ellas cabe destacar las siguientes:
Primero, a través de la asociación han logrado gestionar alianzas con actores
institucionales externos que los han apoyado en ir adaptando sus moliendas a las
exigencias de tipo normativo y tecnológico. Segundo, han creado un fondo común
de capital al que todos los miembros de la asociación realizan un aporte, lo que
permite que los socios interesados puedan acceder a créditos y préstamos para
tecnificar la infraestructura y las herramientas de sus moliendas. Y tercero, debido
a los vínculos de confianza y familiaridad que existen entre los distintos productores
paneleros del corregimiento, los actores que tienen mayor capital y que quieren
mejorar la infraestructura de sus trapiches hablan con los productores que tienen un
menor grado de tecnificación para ofrecerles los equipos y los motores a un menor
precio, concertando préstamos razonables para mejorar y modernizar su unidad
productiva. Esta práctica es una clara muestra de trabajo en red interno, en la que
los productores crean lazos de solidaridad y reciprocidad para mejorar el sistema
socioecológico de producción de panela.
El tercer factor común que comparten los trapiches con el mayor valor en el índice
de resiliencia es su capacidad de adaptarse y responder a las condiciones
93
cambiantes del mercado, lo cual es posible gracias a las características de la red de
mercado, donde los productores optan por un esquema de producción diversificado
en el que si bien la mayoría de producción se destina a la venta, un porcentaje se
deja para el autoconsumo, asimismo presentan innovación en la forma de
presentación de los productos donde además de producir panela en bloque,
producen panela pulverizada y blanqueado. Esto les permite responder de mejor
forma a las variaciones drásticas de precios y nuevas exigencias de presentación
por parte de los compradores y consumidores.
Las estrategias implementadas por los productores en este tercer punto son dos:
La primera consiste en diversificar las actividades productivas desarrolladas al
interior de la finca para no depender exclusivamente de la caña. En este sentido,
aunque la mayoría del área de las fincas está destinada al cultivo de la caña,
en otra porción importante se crían especies menores (principalmente cerdos) y
también se cultivan productos agrícolas para el autoconsumo y la venta local,
entre los cuales se encuentran el plátano, el maíz, el fríjol, la arracacha y el zapallo.
De este modo, las familias campesinas resisten las perturbaciones que puedan
presentarse en el sistema por las dificultades climáticas que afectan los cañales o
por los cambios drásticos en los niveles de precios, pues tienen una sólida
alternativa para garantizar su subsistencia y algún ingreso adicional.
La segunda estrategia está relacionada con ampliar las líneas productivas de los
trapiches para tener una mayor oferta de productos que puedan resultar atractivos
y competitivos en el mercado local y regional. Así, además de la tradicional panela
en bloque, los campesinos también producen panela pulverizada y están en proceso
de producir panelas saborizadas, lo que se adapta a los nuevos hábitos de consumo
que impone el mercado y permite llegar a clientes y compradores con mayor poder
adquisitivo. Con estos nuevos productos derivados de la caña, más procesados y
sofisticados, los actores buscan aumentar la rentabilidad de sus trapiches y no
depender por completo del fluctuante precio de la panela en bloque en la región.
Finalmente, el cuarto denominador común de los cuatro trapiches más resilientes
es su amplia capacidad para desarrollar un sólido trabajo en red. A nivel interno,
promueven relaciones de solidaridad, cooperación y reciprocidad entre los actores
locales, a través de la asociación, para resistir las perturbaciones del sistema de
forma colectiva. A nivel externo, están articulados con instituciones externas,
públicas y privadas, que les permiten mejorar su estructura, su funcionamiento y su
proyección a través del apoyo técnico y económico.
Los trapiches con los valores más bajos en el índice de resiliencia fueron San
Antonio, La Leonor y Las Acacias los cuales presentan características estructurales
y funcionales que no contribuyen a la construcción de resiliencia y los hacen
vulnerables frente a las perturbaciones externas e internas. Tienen características
que son opuestas a las prácticas de los trapiches resilientes ya reseñados y pueden
resumirse en los siguientes cuatro puntos.
94
Primero, desarrollan prácticas agrícolas inadecuadas que afectan la sostenibilidad
y productividad de los cultivos de caña, pues queman los residuos de cada cosecha
y no realizan fertilización ni control de plagas de ningún tipo. Segundo, practican el
monocultivo de caña y no cuentan con actividades productivas adicionales para
apoyar la economía y la subsistencia familiar. Tercero, se resisten a tecnificar la
infraestructura de las moliendas, a diversificar el tipo de panela que producen y a
asumir los conocimientos ofrecidos en las capacitaciones. Cuarto, desconfían de los
demás actores del sistema y de las instituciones externas, por lo que su trabajo en
red es bastante pobre. En síntesis, la negativa de los trapiches menos resilientes a
diversificar y modernizar sus prácticas productivas disminuye su capacidad de
resistir los fuertes cambios que afectan al sistema y afecta su sostenibilidad social
y ambiental.
Por último, entre ambos extremos se encuentran los trapiches La Leonor (0,68),
Bellavista (0,58) y San Marcos (0,67), que si bien tienen características estructurales
y funcionales que imprimen vulnerabilidad a su sistema productivo, también están
encaminados en el proceso de tecnificar y diversificar sus actividades productivas
para mejorar su capacidad de resiliencia.
Ahora bien, el estudio individual de los indicadores de resiliencia de cada trapiche
permite destacar la diversidad y complejidad interna del sistema socioecológico,
pues cada trapiche presenta características estructurales y funcionales diferentes
que lo acercan o lo alejan de resistir y adaptarse mejor a los cambios internos y las
perturbaciones externas que sufre el sistema. Con todo, es importante resaltar que
todos los actores coexisten en el mismo territorio y enfrentan las mismas dificultades
para desarrollar sus actividades productivas, aunque cada uno desarrolla sus
propias estrategias para sobreponerse y adaptarse a las variaciones del sistema.
La asociación es un escenario para desarrollar estas estrategias de forma conjunta
y concertada, aunque como ya se ha visto el trabajo en red interno no es uniforme
entre todos los socios y oscila entre el compromiso de los productores más
resilientes y la desconfianza de los menos resilientes.
95
8. Discusión
La presente discusión analiza los resultados de la fase de campo a la luz del marco
conceptual de los sistemas socioecológicos y de los principales antecedentes
temáticos y de contexto. El apartado se divide en tres segmentos: el primero
corresponde al análisis de la producción de panela desde el enfoque conceptual y
metodológico de los sistemas socioecológicos; el segundo se concentra en analizar
la estructura y el funcionamiento del sistema productivo; y el tercero se enfoca en
evaluar la resiliencia del sistema socioecológico frente a las variaciones en los
patrones climáticos, los cambios del mercado y la modernización tecnológica.
8.1 La producción de panela como un sistema socioecológico: Aportes conceptuales y metodológicos
El marco de análisis de sistemas socioecológicos permitió entender las múltiples
relaciones que existen entre los actores sociales y el sistema ecológico en el que
se desarrolla su actividad productiva. Aproximarse a la producción de panela desde
este enfoque permitió abordar el sistema productivo panelero desde su complejidad,
aportando así a la comprensión profunda de su estructura, su funcionamiento y sus
interacciones. A nivel local se evidenció la interdependencia que existe entre los
productores paneleros y el recurso de caña, pues así como los campesinos
dependen de la caña para sobrevivir, el mantenimiento y la permanencia de este
recurso dependen de la toma de decisiones que realizan los actores para determinar
el uso, el acceso y la gestión del recurso (Janssen & Ostrom, 2006). Este vínculo
muestra cómo las fronteras entre el sistema social y el ecológico en muchos casos
resultan aparentes y arbitrarias, porque aunque sirven para delimitar y diferenciar
los componentes del sistema, en la práctica se observa que ambos sistemas son
interdependientes y están estrechamente relacionados (Berkes & Folke, 1998).
El uso del marco de análisis para caracterizar sistemas socioecológicos propuesto
por McGinnis & Ostrom (2014) y profundizado por Delgado & Ramos (2015) fue una
herramienta eficaz para examinar la estructura y el funcionamiento del sistema
productivo panelero a partir de sus componentes fundamentales, sus interacciones
más relevantes y sus principales salidas. La amplitud del repertorio de variables
permitió abordar la complejidad inherente al sistema al categorizar sus diferentes
elementos de forma ordenada y estructurada (Ostrom, 2007). Con respecto a los
estudios locales, la escogencia de las variables apropiadas de segundo y tercer
nivel fue fundamental para poder aproximarse a la especificidad de elementos,
96
interacciones y salidas que componen el sistema analizado, teniendo como base su
pertinencia en la resolución de las preguntas de investigación formuladas (Poteete,
Janssen & Ostrom, 2012).
De igual manera, las variables seleccionadas determinaron la adopción de una
metodología particular para recolectar la información necesaria al desarrollo del
análisis. Fue necesario traducir algunas de las variables y conceptos de la matriz a
un lenguaje más contextualizado para poderlas transmitir a la comunidad
campesina de San Salvador durante la fase de campo. Las variables escogidas
fueron definidas con precisión y su aplicación al estudio de caso atravesó un
importante proceso de adaptación (Delgado & Ramos, 2015). En ciertas ocasiones
se encontró que las variables eran redundantes entre sí y que información similar
podía verse reflejada en subsistemas diferentes, por lo que los criterios de la
investigadora y la orientación del ejercicio de investigación fueron fundamentales
para resolver estas posibles dudas.
Si bien el marco de análisis de sistemas socioecológicos puede usarse para estudiar
una amplia variedad de preguntas relacionadas con cualquier sistema de recursos
en diferentes escalas, durante los últimos años ha sido principalmente aplicado para
aproximarse a los recursos de uso común (MacGinnis & Ostrom,2014).No obstante,
su aplicación a la comprensión de la estructura y el funcionamiento de un sistema
productivo como el panelero fue posible gracias a la amplitud conceptual y la
flexibilidad metodológica que proporciona la matriz.
Más allá de su contribución, debe anotarse que la aplicación de esta matriz de
análisis impone ciertos límites al desarrollo de estudios locales como el aquí
desarrollado, debido a que en ciertos casos las variables propuestas de segundo y
tercer nivel no lograron aprehender los componentes, las interacciones y las salidas
existentes en el escenario local de estudio. No obstante, si como los mismos autores
han señalado se entiende que la matriz es de carácter abierto y se encuentra en
permanente construcción, entonces el investigador podrá incluir nuevas variables
de segundo, tercer y hasta cuarto nivel que complementen el repertorio y permitan
analizar apropiadamente el sistema escogido. La caracterización de un sistema
socioecológico productivo o de recursos de uso común incluye de manera
fundamental la mirada y juicio del investigador.
97
8.2 Relaciones entre la estructura y el funcionamiento del sistema productivo panelero
La producción de panela resultó ser la actividad productiva con mayor importancia
económica y cultural en el corregimiento, de allí que la mayoría de campesinos
participen activamente en las distintas fases del ciclo productivo. La importancia y
dependencia que representa el recurso de caña panelera para los productores es
considerablemente alta, razón por la cual estos han creado una serie de reglas de
uso y manejo con el fin de garantizar la sostenibilidad del recurso (Díaz, et al., 2011).
Esta relación de interdependencia muestra cómo los actores sociales pueden verse
afectados o beneficiados por las medidas de gestión que ellos mismos implementan
para administrar el sistema socioecológico. En este sentido, las acciones realizadas
por los campesinos tienen una influencia directa sobre el medio natural y pueden
ampliar o reducir el flujo de servicios ecosistémicos que el sistema les proporciona
(de Groot, et al., 2012).Los resultados de la investigación indican que los
productores reconocen que la prolongación de su actividad productiva depende
notoriamente de la conservación del sistema ecológico, lo que ha propiciado la
adopción de buenas prácticas agrícolas por parte de la mayoría de los actores para
fortalecer la sostenibilidad del sistema.
Durante la fase de campo se identificó que la totalidad de las fincas cañeras son de
propiedad privada, por lo cual puede afirmarse que son los campesinos propietarios
quienes definen la frecuencia, el modo y la cantidad de cosechas a realizar en sus
fincas. Como resultado, los propietarios adoptan diversas estrategias de manejo
que reflejan valoraciones divergentes acerca del sistema de recurso (Tucker, 2000).
Así como las reglas varían según la racionalidad de los actores, los efectos que se
tienen sobre el sistema también son diversos. Si bien todos los productores
dependen del recurso de caña, el hecho de que las reglas de manejo no se acuerden
de manera colectiva sino particular conduce a que la sostenibilidad del sistema esté
diferenciada al interior de la asociación, pues mientras la mayoría de los productores
adoptan buenas prácticas agrícolas para proteger su actividad productiva en el largo
plazo, algunos pocos deterioran el sistema de recurso por perseguir el mayor
rendimiento económico en el corto plazo. Esta dinámica demuestra cómo los
derechos de propiedad no siempre garantizan un manejo eficiente y sustentable de
los recursos (Poteete, Janssen & Ostrom, 2012), a la vez que evidencia el trabajo
que adelantan varios productores para estandarizar los procesos de producción de
panela a través de la Asociación, desde el manejo agrícola de las fincas cañeras
hasta la transformación de las cosechas durante la molienda.
98
Estos acuerdos comunes traerían mejores resultados productivos para todos en
términos de eficiencia, equidad y contención de riesgos (Derman & Hellum, 2002);
(Hoffman & Robert, 2004); (Trawick, 2003)
“Hemos hecho un esfuerzo a través de la asociación para que se equilibre el
interés individual, porque de nada sirve que exista una asociación si cada
quien hace las cosas por su lado. Ya hemos recorrido un camino largo, todos
producimos panela sin clarol, ni ningún aditivo, panela pura digámoslo así y
todos empacamos en la misma chuspa, sabemos que la asociación nos ha
traído cosas muy buenas, entonces todo lo que nos recomiendan de tener
buenas prácticas en los cultivos y en los trapiches, todo eso lo hemos venido
mejorando, pero todavía nos falta dar algunos pasitos.”
John Faber Ruíz, Trapiche Casablanca, 39 años (14 de julio de 2017).
Ahora bien, aunque la creación de estrategias comunes de manejo del recurso de
caña panelera ha sido iniciativa de los productores, se logró demostrar que el
sistema de gobernanza local está influenciado por una serie de actores e
instituciones externas de carácter diverso, que a partir del establecimiento de
incentivos y restricciones orientan las percepciones, preferencias y decisiones de
los campesinos y de la asociación (North, 1990).En concreto, se hizo evidente cómo
los productores de panela han establecido mayores relaciones de confianza con
entidades de carácter privado, mientras que las entidades estatales son percibidas
con desconfianza y lejanía. Este desequilibrio pone en evidencia que más allá de
los límites del sistema en la escala local existen factores sociales, económicos y
políticos de escalas superiores (municipal, regional y nacional) que afectan la
configuración actual del sistema socioecológico local (McGinnis & Ostrom, 2014).
En contrapartida, también es un hecho que las interacciones y las salidas del
sistema local tienen una incidencia considerable sobre las dinámicas ecológicas y
sociales de las escalas superiores (Corrales, Caractérisation des espaces et
pratiques de conservation dans les systèmes de production familiale en Colombie.
Quelles contributions pour la conservation des paysages?, 2012).
Más en detalle, la diversidad institucional encontrada en el sistema socioecológico
analizado muestra un sistema de gobernanza que transita hacia la sostenibilidad
por las siguientes razones: primero, porque existen y se validan las instituciones
formales de carácter legal y normativo, así como aquellas relativas a los mercados;
y segundo, porque se reconocen las instituciones informales que son el resultado
de la organización de los productores y de la creación de reglas de uso que les
permiten gestionar apropiadamente el recurso de caña (Martín et al., 2012).
El hecho de que exista diversidad institucional en el sistema socioecológico tiene
99
implicaciones positivas, ya que permite una mejor gestión del sistema desde su
complejidad y mantiene la capacidad de generar diversas respuestas ante posibles
perturbaciones (Gadgil & Rao, 1994)Los productores manifiestan que el sistema de
gestión es dinámico y cambiante.
“La forma como nosotros manejamos la caña y producimos la panela no siempre ha
sido la misma, hemos cambiado muchas cosas en el trapiche, ahora son más
tecnificados, ahora aprovechamos mejor lo que queda de la caña. Antes la cachaza
la botábamos a la quebrada, pero ahora ya con las capacitaciones que nos han dado
sabemos que se puede aprovechar y sirve de alimento para los cerdos, también
porque ahora la CVC está más pendiente de los desechos y todo. Entonces todo
como usted lo ve ha venido cambiando y es porque uno va aprendiendo cosas,
también porque la norma lo exige, y lo que nos va funcionando lo mantenemos.
Pero como todo cambia tan rápido… uno tiene que irse adaptando.”
Armando Carvajal, Trapiche Bellavista Silencio, 34 años. (20 de julio de 2017).
Desde otra perspectiva, a través de la descripción del funcionamiento del sistema
socioecológico se encontró que la interacción de trabajo en red resultó ser de gran
importancia en la dinámica del sistema productivo. El análisis de esta interacción
puso en evidencia que en el sistema existe un alto grado de asociatividad y
cooperación entre los productores, lo cual puede explicarse por la familiaridad
inherente al desarrollo de la actividad productiva, que en última instancia propicia la
confianza y la buena comunicación entre los actores, a la vez que mejora la
probabilidad de que los individuos transformen decisiones egoístas en favor de
decisiones orientadas hacia el bienestar del grupo (Ostrom, Gardner, & Walker,
1994); (Leyard, 1995).En este sentido, la comunicación y la confianza en el
corregimiento se configuran como elementos que potencian la cooperación y los
procesos de asociación alrededor de la producción panelera (Ostrom, 1998).
En el caso del sistema socioecológico estudiado, la cooperación se ve reflejada en
el proceso de transición que tuvo la producción de panela en el corregimiento,
pasando de ser una actividad individual a un proyecto colectivo. Bajo una mirada
comparativa, la iniciativa es destacable porque se propone superar una de las
dificultades históricas que ha atravesado el sector productivo panelero en el país,
relacionada con la debilidad de la cultura organizacional y del trabajo asociativo,
lo que ha consolidado la tendencia de un esquema productivo de propiedad
parcelaria (MADR, 2006).En el departamento del Valle del Cauca, la producción de
panela se ha destacado por su extendido carácter capitalista, en el que existen,
por un lado, propietarios de trapiches y de grandes extensiones de cultivos, por lo
general de más de 200 hectáreas, y por el otro, pequeños arrendatarios de trapiches
(Rudas & Forero, 1995). Sin embargo, en medio de la generalidad de la producción
100
a nivel departamental, el presente estudio muestra la existencia de un proceso de
producción asociativo donde el productor familiar es protagonista, donde los
espacios de cultivo no superan las 20 hectáreas y donde en ningún caso se
evidencia el arrendamiento de trapiches. Estos rasgos muestra la heterogeneidad
de interrelaciones que existen entre los diversos tipos de actores, lo que muy difícil
que en dos regiones las relaciones productivas coincidan (Rudas & Forero, 1995).
Asimismo, se identificó que la comunicación, además de fortalecer los procesos de
cooperación internos, permite que los productores paneleros a través de espacios
de reunión propiciados por la asociación compartan experiencias respecto a la
mejora continua de sus prácticas productivas y coordinen acciones que maximicen
el bienestar del grupo, mejorando resultados a nivel individual y grupal (Montenegro,
2015).De igual forma, la comunicación tiene efectos positivos sobre la confianza del
grupo debido a que crea y fortalece acuerdos colectivos, lo cual motiva un mayor
compromiso y esfuerzo por parte de cada actor en su cumplimiento.
En la medida en que los actores observan que los demás cumplen los acuerdos y
las reglas concertadas al interior de la asociación, se esfuerzan en cumplirlos para
adquirir confianza y reputación (Ostrom, 1998).
Por otro lado, aunque los paneleros reconocen los múltiples beneficios que ha traído
la Asociación para mejorar el proceso productivo y de manera general para el
sostenimiento del sistema socioecológico, se comprobó que existe una baja
participación formal de los productores en la asociación, la cual puede explicarse
por dos causas principales. La primera se deriva del hecho de que según varios
productores los miembros de la asociación son los líderes de cada trapiche, quienes
representan las necesidades del resto de actores del corregimiento, muchos de los
cuales no están directamente vinculados a la Asociación. Se desarrolla entonces un
proceso de construcción de confianza en el que los actores consideran que los
asociados buscan el bien común de todos los productores y trapiches y que han
venido desempeñando su rol de manera apropiada, por lo que no resulta necesario
renovar los liderazgos.
“No, yo no pertenezco a la asociación, los patrones son los que van a las reuniones y todo, pero digamos, aunque yo no vaya directamente ellos nos representan a nosotros, al resto de trabajadores del trapiche y nosotros confiamos en las decisiones que se tomen allá. En todo caso, desde que se creó la asociación nos hemos visto muy favorecidos. Vea usted no más toda la panela que ahora producimos ya está vendida, entonces la plática para uno de trabajador ahora, es más. También hemos tenido capacitaciones y grandes beneficios, el mejor de todos ha sido el nuevo trapiche. Entonces no hace falta que estemos todos metidos en reunión, porque si no quién trabaja”.
José Román Meñizo, Trapiche Casablanca, 36 años. (14 de Julio de 2017).
101
La segunda causa que explica la escasa participación organizativa tiene que ver
con el imaginario local de que la gestión de la asociación requiere mucho tiempo y
dedicación, tanto que asumir alguna responsabilidad incluso podría poner en riesgo
la productividad de los trapiches. También existe la visión de que la gestión requiere
ciertas habilidades especiales y que no todos los productores están en capacidad
de desarrollarlas.
“El presidente es Elmer, él es el encargado de estar más pendiente de todo, él ya lleva mucho tiempo en ese cargo y él ha sido muy bueno y ha hecho las cosas legales. Por eso cada que hay reunión para elegir y volvemos a proponerlo a él, nos dice que si estamos de acuerdo y ahí mismo todos levantamos la mano y él empieza es a reírse y dice que por qué no elegimos a otro, nos motiva a animarnos; pero es que eso siempre es complicado, no es una tarea fácil, hay que sacar tiempo para ir a reuniones, gestionar cosas, buscar ayudas, que hablar con el uno y el otro, y además hay que sacar tiempo para la molienda propia, por eso es que no todo el mundo se dedica a eso, además confiamos mucho en los que ahora están en la junta directiva, han llevado a la asociación por buen camino, entonces uno lo que dice es que no hace falta cambiarla”.
Jersaín Ruíz, Trapiche San Marcos, 49 años. (17 de Julio de 2016).
La baja participación formal de los actores en la Asociación y la delegación del
liderazgo en los asociados ha generado en el corregimiento una tendencia a reclinar
la capacidad de gestión únicamente en unos pocos actores. Este hecho puede llegar
a ser perjudicial para la Asociación y el corregimiento, pues en caso de faltar los
responsables no existe un claro proceso de relevo o remplazo en el liderazgo de la
organización. Sin embargo, aunque la participación formal en la asociación sea baja
se identificó que todos los productores reconocen los efectos positivos que ha traído
la conformación de la Asociación y tienen interiorizada la cultura organizacional.
Lo anterior ocurre gracias a la buena comunicación entre los actores, pues ésta
permite que exista una transmisión de los objetivos, la misión y la visión de la
asociación a través de los espacios de diálogo e interacción. Adicionalmente,
la comunicación podría incrementar los estándares de calidad en el proceso de
producción de panela, en tanto se conocen las características específicas del
producto y las demandas y requerimientos de los consumidores (Ostrom, 1998).
Otro efecto positivo que podría tener la comunicación y la asociatividad es el
aumento del esfuerzo individual y grupal, que podría verse reflejado en mejores
resultados en términos de productividad ( Montenegro,2015).Una evidencia exitosa
es el alto rendimiento de panela que tienen los tres trapiches más grandes del
corregimiento: La Arabia (6,53 ton/ha), Casablanca (6,13 ton/ha) y Bellavista Sil (6,0
ton/ha). Estos valores están muy cerca del promedio anual de rendimiento
102
departamental, que para el año 2014 fue de 6,43 ton/ha y para el Municipio de
Restrepo de 6,3 ton/ha (MADR, 2014).
Por su parte, la interacción de procesos de aprendizaje pone en evidencia la relación
constante que existe entre los actores sociales y el sistema de recurso, donde a
través del conocimiento se crean habilidades y estrategias para entender y gestionar
los recursos del sistema (Mistry & Berardi, 2016).Se identificó que los productores
tienen un amplio conocimiento sobre el sistema socioecológico de producción de
panela, tanto en su estado actual como en sus posibles variaciones y cambios.
Sobre el estado actual se encontró que los paneleros tienen una apropiación
significativa de todo el conocimiento relacionado con el proceso productivo de la
panela: desde las prácticas agrícolas relacionadas con los cultivos de caña, hasta
su transformación en panela y su venta final. Sumado a esto, los actores disfrutan
de un alto grado de generalización en el conocimiento y el desarrollo de varios roles
dentro de la cadena productiva, hecho que se explica por dos razones: de un lado,
por la experiencia y la trayectoria panelera de la zona; y del otro, por la escasez de
mano de obra disponible, que ha conducido a que el productor familiar sea lo más
eficiente posible para lograr desarrollar por sí mismo la totalidad del proceso
productivo. El detallado conocimiento que los productores tienen sobre todo el ciclo
ha derivado en el buen desempeño de su actividad productiva, que se refleja en un
producto de excelente calidad con mayores posibilidades de comercialización.
Esta dinámica corresponde al hallazgo de (Holling C. , 1978), quien demostró que
el conocimiento sobre los sistemas podía ser continuamente aumentado y
mejorado, con el propósito de actualizar y mejorar la gestión y la gobernabilidad a
las condiciones cambiantes. De igual forma, las observaciones coinciden con lo
encontrado por Ramírez (2013) en el municipio de Supía (Caldas), donde el saber-
hacer de los productores desde la fase de cultivo hasta el procesamiento de la caña
y su conversión en panela ha generado mayor rentabilidad para los paneleros y
mejoras en sus ingresos. En este sentido, el conocimiento significativo que tienen
los productores se configura como una característica diferenciadora que valoriza el
producto, especialmente en pequeños productores (Boucher & Reyes, 2011)
Respecto al dinamismo del sistema y las variaciones que este pueda llegar a tener,
la amplia experiencia y la tradición que tienen los productores paneleros del
corregimiento les ha permitido conocer y aprender de los cambios que han vivido a
lo largo de su permanencia en el lugar. A partir de estas vivencias, los actores han
desarrollado capacidades para reconocer los efectos que tienen los factores de
cambio de tipo económico y ambiental sobre el sistema socioecológico, lo cual
potencia la probabilidad de que los productores se adapten ante distintas presiones
y transformaciones tanto internas como externas (Holling C. S., 2001).
103
Al profundizar en las situaciones de cambio los paneleros manifiestan que han experimentado momentos de escasez del recurso de caña, principalmente por efecto de la variabilidad climática y por un manejo inadecuado del recurso. Esta dificultad ha hecho que en una escala local los actores hayan emprendido procesos de reformulación de sus prácticas agrícolas, así como mecanismos más encaminados a la conservación del sistema de recurso. Igualmente, la experiencia les ha permitido conocer de forma detallada la dinámica del sistema y sus variaciones (Berkes & Turner, 2005), lo cual pone en evidencia que el conocimiento y los procesos de aprendizaje son altamente dinámicos, en la medida en que la práctica permite cuestionar y replantear lo aprendido con el fin de adaptarse mejor a las condiciones externas (Vargas, 2011). Al analizar los atributos demográficos del sistema socioecológico se evidenció que existe un relevo generacional en el que se transmiten los conocimientos por medio de lazos familiares, entre los que se destaca la transmisión de padres a hijos. En este proceso compartido, los mecanismos que se usan para trasmitir el conocimiento son principalmente tres: el primero corresponde a la transmisión oral en la que el diálogo y la comunicación permiten una apropiación del conocimiento; el segundo es la observación directa, que consiste en mirar y luego practicar; y el tercero toma lugar en las diferentes capacitaciones que gestiona la asociación. En este sentido, el proceso de aprendizaje ligado a los conocimientos y prácticas relacionadas con el sistema pueden darse a través del relacionamiento entre los productores paneleros, pero también por medio de actores institucionales diversos (Spetch, 2009). Sumado a la diversidad de actores, la existencia de un alto grado de confianza y comunicación entre los productores paneleros, reflejada en la alta densidad de las redes comunitarias, ha permitido un intercambio de información y aprendizajes relacionados con el sistema productivo, lo cual ha facilitado que los paneleros emprendan acciones conjuntas, fortaleciendo los procesos de aprendizaje y la transmisión de conocimientos a nivel local (Jurado & Botero, 2012); (Olsson, Folke, & Hahn, 2004).Este hallazgo coincide con el hecho por Corrales (2012) en Río Sucio (Caldas), en donde se encontró que los lazos de confianza y cooperación entre los productores fortalecen su capacidad organizativa y favorecen la sostenibilidad del sistema.
104
8.3 Resiliencia
En relación con la resiliencia, el marco de análisis de sistemas socioecológicos
permitió caracterizar de manera sistemática la estructura y el funcionamiento del
sistema estudiado a través de sus componentes, sus interacciones y sus salidas,
para determinar hasta qué punto su desempeño social y ecológico logra adaptarse
a las perturbaciones y los cambios que afectan el sistema interna y externamente.
Dada la complejidad inherente al sistema analizado, se decidió elegir un análisis
multicriterio para lograr capturar los aspectos más relevantes del sistema desde
diferentes perspectivas (Munda, 2004). Si bien existen diferentes aproximaciones al
estudio de la resiliencia desde una perspectiva cuantificable y su desarrollo requiere
de un trabajo exigente, la elaboración del índice de resiliencia para este estudio
presenta una aproximación inicial aplicada al caso de sistemas de producción.
Con el fin de construir el índice se escogieron variables de segundo y tercer nivel
teniendo como criterio que éstas pudieran definirse y cuantificarse con precisión,
que su desarrollo se adaptara al contexto de estudio y que permitieran identificar los
aspectos concretos que favorecen y disminuyen la capacidad de adaptación del
sistema frente a las presiones y perturbaciones internas y externas (Quinlan,
Berbés, Haider, & Peterson, 2015). En este orden, la evaluación cuantitativa de la
resiliencia hizo posible realizar una aproximación focalizada al nivel de resiliencia
de cada trapiche, destacando las diferencias que coexisten dentro del mismo
sistema socioecológico.
A su vez, el análisis multicriterio de la resiliencia del sistema permitió relacionar las
diferentes variables a través de sus interacciones e identificar aquellos aspectos
puntuales que favorecen o disminuyen la capacidad de adaptación, transformación
e innovación del sistema. En el marco de los sistemas socioecológicos, los criterios
de medición y evaluación deben comprender la relación interdependiente que existe
entre los actores sociales y su medio natural, destacando que el deterioro de
cualquiera de ellos afecta negativamente a su contraparte (Quinlan, Berbés, Haider,
& Peterson, 2015).
Para el caso estudiado, se observa que la resiliencia del sistema socioecológico de
producción panelera del corregimiento de San Salvador está diferenciada entre los
actores y depende de las variables que componen la estructura y el funcionamiento
de cada trapiche panelero. Estas variables fueron estudiadas como interacciones
en el sistema a través de las categorías de Niveles de Cosecha, Procesos de
Aprendizaje y Trabajo en Red (Delgado & Ramos, 2015).
105
Ahora bien, del análisis efectuado sobre el desempeño ecológico y social de cada
trapiche puede concluirse que la capacidad de resiliencia del sistema está
determinada por los siguientes cinco factores: buenas prácticas agrícolas,
tecnificación de los trapiches, diversificación de actividades productivas dentro de
la finca, innovación en los productos derivados de la caña y una fuerte relación de
trabajo en red interno y externo. La presencia de estos elementos fue directamente
proporcional al nivel de resiliencia encontrado entre los trapiches, pues estos
factores les permiten a los campesinos establecer una relación resiliente y favorable
con el mercado, con el Estado, con el medio natural, con el recurso de caña
panelera, con las instituciones externas y con el resto de la comunidad local.
Estas observaciones coinciden con lo encontrado por Corrales (2012), quien dentro
de los aspectos locales de la resiliencia que contribuyen a mejorar las condiciones
de vida de los productores de Riosucio y Supía destaca la producción diversificada
para el autoconsumo y el mercado. Finalmente, puede proyectarse que el
fortalecimiento de estos patrones podría prolongar la existencia ecológica y social
del sistema estudiado frente a las presiones y perturbaciones de orden interno y
externo, ambiental y social.
Lo anterior permite concluir que los productores paneleros han venido fortaleciendo
su capacidad de resiliencia, lo cual les ha permitido hacer frente a situaciones
variables en lo productivo, social y ambiental, generando aprendizajes y alternativas
de reacción (Corrales, 2012). Dentro de las alternativas y estrategias que los
productores han desarrollado se destaca especialmente la conformación y
organización colectiva de la asociación de paneleros como un escenario común
para asumir de forma conjunta los desafíos que enfrenta este sector productivo,
entre los que se encuentran: la modernización tecnológica, el acceso a créditos,
el mejoramiento de precios, la búsqueda de mejores rutas de comercialización y
otros factores más. En perspectiva, se observa que otras zonas productoras del país
en donde también existen unidades de pequeña escala han presentado mayores
dificultades para afrontar estos cambios, como resultado de la deficiencia inherente
a sus procesos organizativos (Cortes, 2002).Para el caso de San Salvador, la alta
conectividad y las estrechas relaciones que los paneleros han establecido en el
desarrollo de su actividad productiva reflejan una estructura social basada en una
cultura solidaria de compromiso, cooperación y redes de apoyo mutuo. Los efectos
del tejido social se manifiestan, entre otros espacios, en los procesos de evaluación
y monitoreo colectivo que ocurren en las reuniones de la asociación, en las que los
productores retroalimentan el proceso productivo de cada uno de los trapiches con
el fin de fortalecer y mejorar continuamente la producción de panela de la
asociación. Esta práctica permite construir resiliencia desde la perspectiva local
(Berkes & Seixas, 2005) y además facilita la permanencia y el sostenimiento de las
unidades productivas y del sistema en general (Corrales & Forero, 2007); (Gómez
106
& Buitrago, 2008).Además, como establecen (Tompkins & Adger, 2004),las redes
sociales entre diferentes actores sociales pueden contribuir a la resiliencia de la
comunidad y aumentar la capacidad de adaptación ante inesperados cambios
sociales y ambientales.
En síntesis, puede afirmarse que el sistema socioecológico de producción de panela
del corregimiento de San Salvador se articula a partir de las relaciones de confianza,
cooperación y reciprocidad que los actores sociales han configurado alrededor de
la asociación. Gracias a ellas los productores han podido concertar estrategias
colectivas para operar las distintas fases del ciclo productivo de manera sostenible,
construyendo resiliencia desde la perspectiva local y reduciendo su vulnerabilidad
frente a las perturbaciones externas, incluso sin ser plenamente conscientes de ello
(Marschke & Berkes, 2006).En términos metodológicos, el análisis cuantitativo de la
resiliencia por medio del índice propuesto permite estudiar de manera focalizada la
capacidad de adaptación del sistema, diferenciando los indicadores de resiliencia
de cada trapiche, por un lado, y evidenciando los aspectos concretos que favorecen
y perjudican la resiliencia global del sistema, por el otro.
107
Conclusiones
El marco de análisis de sistemas socioecológicos permitió abordar
conceptual y metodológicamente el estudio de la estructura, el
funcionamiento y la resiliencia del sistema de producción panelero. Este
enfoque contribuyó al entendimiento de las múltiples relaciones que existen
entre el sistema ecológico y social, resaltando los efectos que la
interdependencia tiene sobre la capacidad de los productores paneleros para
hacer frente a las distintas situaciones de presión a través de procesos de
construcción de resiliencia.
El sistema socioecológico de producción de panela del corregimiento de San
Salvador está estructurado en función de la familia campesina, pues ella es
la encargada de dinamizar la totalidad del proceso productivo en sus tres
frases principales: primero, en la toma de decisiones relacionada con las
prácticas y el manejo agrícola del sistema de recurso; segundo, en el uso y
la gestión de los trapiches paneleros; y tercero, en la definición de los
productos, los precios y las rutas de comercialización. Sin embargo, es
notorio que las decisiones que toman los productores con respecto a la
organización del sistema están influenciadas por las fuerzas del mercado y
por actores institucionales de carácter gubernamental y privado.
La organización de la producción panelera está dinamizada por la Asociación
de Paneleros de San Salvador y el Silencio, que ha desempeñado una
función fundamental en la gestión de recursos y ayudas para el mejoramiento
de la infraestructura productiva, contribuyendo al cumplimiento de los
requerimientos técnicos y normativos de la producción y mejorando las
oportunidades de comercialización. Asimismo, la asociación se configura
como un espacio de encuentro e intercambio en el que los productores
evalúan y retroalimentan su actividad productiva y propenden por buenas
prácticas agrícolas que permitan la viabilidad ambiental y económica del
sistema.
Existen múltiples relaciones entre los productores paneleros, el sistema de
recurso de caña y el sistema de gobernanza, entre las que se destacan las
interacciones de niveles de cosecha, procesos de aprendizaje y trabajo en
red. La primera pone en evidencia cómo la dependencia que tienen los
productores con respecto al recurso de caña lleva a que estos creen reglas
de uso y manejo para garantizar la sostenibilidad del recurso; la segunda
108
muestra que los productores tienen un conocimiento significativo sobre el
sistema, tanto en su estado actual como en las variaciones que pueda tener,
y que existe un alto grado de generalización en el conocimiento y desarrollo
de todas las fases del proceso productivo; y la tercera está vinculada con los
procesos de confianza y reciprocidad que existen entre los productores
paneleros, los cuales se ven reflejados en la alta conectividad de las redes
sociales y comunitarias, así como en la relación que los campesinos
establecen con diferentes actores institucionales.
Finalmente, se concluye que la capacidad de resiliencia del sistema depende de su estructura y funcionamiento. Para el caso de estudio, la resiliencia del sistema es directamente proporcional a los siguientes factores: desarrollo de buenas prácticas agrícolas, tecnificación de los trapiches, diversificación de actividades productivas dentro de la finca, innovación en los productos derivados de la caña y una fuerte relación de trabajo en red interno y externo. Estas características permiten que los productores puedan responder ante las presiones de tipo económico y ambiental y que disminuyan su vulnerabilidad.
109
Recomendaciones
La propuesta teórica, conceptual y metodológica del marco de análisis de sistemas socioecológicos debe adaptarse al contexto local de estudio para abordar de forma precisa y rigurosa la estructura, el funcionamiento, las interacciones y las salidas del sistema socioecológico estudiado. En este sentido, las variables de segundo y tercer nivel deben acomodarse a las características reales del sistema para estudiarlas desde su especificidad. Incluso, puede ser necesario crear nuevas variables de segundo, tercer y hasta cuarto nivel para responder a los rasgos particulares del sistema analizado.
Para optimizar la capacidad de resiliencia del sistema socioecológico, es de vital importancia que los productores logren mejorar su trabajo en red interno para adaptarse mejor a las perturbaciones que afectan la permanencia y sostenibilidad del sistema. Por esta línea, el tejido social de los actores sociales debería fortalecerse alrededor de la asociación para propiciar un escenario compartido de concertación sobre las reglas comunes que regirán el proceso de producción de panela, desde los cultivos de caña hasta la comercialización del producto final. Con el propósito de reforzar la resiliencia del sistema, estas reglas deberían orientarse a desarrollar buenas prácticas agrícolas, tecnificar los trapiches, diversificar las actividades productivas al interior de la finca e innovar los productos derivados de la caña. Con estos avances, los campesinos podrán sobreponerse mejor a los cambios drásticos del mercado, a las variaciones de los patrones climáticos y a los requisitos gubernamentales de modernización tecnológica.
A partir de la realización de esta investigación se proponen diversas temáticas o enfoques para trabajar en futuros estudios. La primera está relacionada con identificar y evaluar la influencia de los factores de cambio de tipo socioeconómico y ambiental sobre la estructura y el funcionamiento del sistema socioecológico, con el objetivo de establecer y comprender mejor las presiones y perturbaciones que enfrentan los productores paneleros del corregimiento. El segundo aspecto que sería importante incluir es un estudio de la evolución de la dinámica ecológica y social del sistema desde una perspectiva histórica. Adoptar una escala temporal permitiría reconocer qué elementos y eventos específicos desataron las tensiones o presiones que influyen sobre la dinámica productiva panelera, así como las respuestas y estrategias colectivas que los campesinos han configurado frente a estas perturbaciones. Y tercero, sería interesante relacionar y contrastar el sistema de producción de panela de San Salvador con la presencia extendida de la multinacional irlandesa Smurfit Kappa con el fin de indagar sobre los conflictos socioambientales que su presencia ha desatado en el corregimiento.
110
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117
Anexos
Anexo 1. Guías de observación sistema ecológico
Finca Nº Nombre Cord x Cord y Asnm Ha total ha caña Tipo de
molino
Tipo de
hornilla
Pre
limpiadorFondos
Mesa de
moldeoBatea
Delimitación
física áreas
Identificación
Sistema de recurso (SR)
Guía de observación Sistema ecológico
Tamaño Unidad productiva
Trayectoria Interacción
Nº de lotes
propios
Nº de lotes
en arriendo Fert N fer Con mal N con mal
Tipo de
arreglo
Limpieza
corte
Nº anual
lote
Agroecosistema
asociado
Nº de unidades Características distintivas
Unidad de recurso (UR)
Sistema ecológico
118
Anexo 2. Guía entrevistas semiestructuradas
Variable
¿Cuánto tiempo lleva viviendo en San Salvador?
¿Qué actividad realiza en el trapiche?
¿Pertenece a la asociación? ¿Hace cuanto tiempo?
¿Qué productos se obtienen a partir de la transformación de caña en el trapiche
Panela en bloque Panela granulada Blanqueado Otro ¿cuál?
¿Cuál es el destino de los productos? Venta (v) Autoconsumo (a) intercambio (i)
Panela en bloque Panela granulada Blanqueado Otro ¿cuál?
Redes sociales
Objetivos 1 : Indagar acerca de las redes sociales asociadas al sistema de producción panelero.
Conocer las redes sociales que los productores reconocen e identificar cuáles de ellas identifican como conflictivas y cuáles les han
generado beneficios en el desarrollo de su actividad productiva.
Pregunta
Guía de preguntas entrevista semiestructurada
¿Cuál es su nombre?
Información general
Mercado
Productos
¿Cuáles han hecho algún aporte o benefician la producción de panela?
¿Cuáles le generan conflicto?
En un rango de 0 a 3 siendo 0 ningún beneficio y 3 el máximo beneficio
¿qué valor le daría a cada institución?
En un rango de 0 a 3 siendo 0 ningún beneficio y 3 el máximo beneficio
¿qué valor le daría a cada institución?
Redes sociales
Actores institucionales
Red de mercado
Objetivo 2:Indagar por los productos generados a partir de la transformación de caña, el destino de producción, los tipos de mercado.
De las siguientes instituciones (mostrar fichas)
¿Cuáles conoce?
119
Anexo 3. Lista de actores institucionales
Anexo 4. Formato encuestas
Encuesta No. _____Fecha (dd/mm/aa): _____/______/_2017 A4.Ubicación Nombre: ________________________________________________________________ 1. Edad _____ años_____ 2. Género: Masculino ____ Femenino ____ 3. ¿Qué rol productivo desarrolla en el proceso de producción de panela?_____________ 4. ¿Pertenece a la Asociación de paneleros de San Salvador y El Silencio? NO____; SI____ ¿Qué rol organizativo desempeña? ________________
A2.Atributos socioeconómicos
5. ¿Qué tipo de mano de obra tiene? Mano de obra familiar______ Mano de obra
contratada______
6. ¿Cuál es el salario mensual que recibe por el desarrollo de su actividad
productiva?______________
Lista actores institucionales
Junta de Acción Comunal
JAC
Unidadades Municipales de Asistencia Agropecuaria
UMATA
Alcaldía Municipal de Restrepo
Coorporación autónoma regional del Valle del Cauca
CVC
Servicio Nacional de Aprendizaje
SENA
Instituto Mayor Campesino
IMCA
Federación Nacional de Productores de Panela
FEDEPANELA
Fundación Smurfit Kappa
Ministerio de agricultura y Desarrollo Rural
Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos
INVIMA
120
7. ¿Realiza otros trabajos además de la producción de panela? NO_____SI_____
¿Qué tipo de actividades realiza?_____________________________________________
A3.Historia
8. ¿En dónde nació?_______________________________________________________
9. ¿Cuánto tiempo lleva viviendo en el corregimiento?______________años.
A7c.Conocimiento
10. ¿Cuánto tiempo lleva realizando su rol productivo?__________ años.
11. ¿Quién se lo enseñó?___________________________________________________
12 ¿Cómo lo aprendió? ____________________________________________________
GS3b.Redes comunitarias
13. ¿Cuál es su rol productivo?_________________________. ¿Con quienes tiene mayor
relación durante la jornada laboral?______________________. ¿Qué valor le daría a
esta relación de 1 a 3? Siendo 1 la menor cercanía y 3 el mayor grado de relación______
Anexo 5 .Matriz actores institucionales- Conlicto y confianza
121
Anexo6.Valores grado de entrada y salida roles productivos