Acariciando el mar

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Gonzalo Alvarez Garcia

Acaricia el mar

todo tu cuerpo

mientras el sol

baña de luz

tu tersa y cálida piel

tendida cuan larga eres

brindándote entera

tierra majorera.

Agua clara

clara arena

ladera venida en montaña

alfombrada

en caricias de vientos

Cofete

playa escondida

conjugadora de amores

desnuda y provocadora

con tus arenas de ensueño.

Aguas de Lanzarote

vienen a besar tus playas,

vigiladas por Lobos

separadas por la Bocaina,

dunas de Corralejo al viento

van dibujando tu cara,

tersa y suave

eternamente acariciada,

cara de dulce ternura

playa envidiada de Fuerteventura.

AMOR

Cuando estaba

casi muerto

agonizando

moribundo

llegó tu ternura

a conmover a la Parca

revivir lo casi muerto

rescatarlo de la pérdida

recuperarlo del olvido

olvido de la vida

del ser

de lo que se ha ido.

Cuando estaba

casi muerto

tu con tu ternura

lo has devuelto

a la vida

lo has rescatado

del olvido.

Arrogantes

como falsos laureles

almenas que no son torres

al visitante previenen

del temor de sus moradores

de sus deudas y escasos bienes

casa que no es castillo

casona si se conviene

es la Casa de los Coroneles

orgullosamente erguida

por servidores de reyes.

Asciende hacia mi

el olor a tierra mojada

cual aroma de amada

sobre tu piel

el rocío de cada mañana

rozar de labios

caricias de sueños

como si no despertaras

mujer amada

de olor a tierra mojada

rosa fresca

de piel delicada.

Baifos altivos

sobre volcanes dormidos

aves de mal agüero

oteando entre barrancos

guire perdido a lo lejos

y algún que otro conejo

para asombro de los asnos

saliendo de Corralejo

voy descubriendo al camino

voy andando cual peregrino

a ver mi amada en el Gran Tarajal

entre valles y caminos

por las tierras majoreras

buenas gentes

gentes sinceras.

Burros de Jandía

Asno perdido

en campo de olvido

incansable compañero

cepillando mis fatigas

como si fueran tus crines

memorizando senderos

entre riscos siempre firmes

cargado con mis penas

callas siempre, nada dices

te revuelcas en la tierra

curando tus cicatrices

denostando con el tiempo

asno amigo tus servicios

tuviste mal compañero

no supo valorar tu oficio

asno casi extinguido

en Fuerteventura

tienes tu abrigo

solípedo casi perdido.

Caprichosas oquedades

hechas con agua y fuego

antiguas tierras

y antiguos seres

abriendo su boca a la mar

terrazas y miradores

de un Ajuy siempre abierto

al capricho del viento

de su mar

y de los amores.

Cotillo de manto amarillo

tendido al mar

Cotillo de grandes

ojos azules

Cotillo del horizonte

Cotillo de pescadores

con su Roque por testigo

Cotillo,

siempre abierto

Cotillo de buen abrigo.

Cuando me hablan de amor

se agolpan los sentimientos

cuando me acuerdo de ellos

siempre me siento morir

cuando me dicen te quiero

pienso en tu amor y me muero.

De ti

los recuerdos

de ti

las tardes

de ti

las noches

de ti

la luna

de ti

la arena

de ti

el sol

de ti

las ardillas

de ti…

todo lo que a tu lado viví.

Dices

que la fuente

de nuestro amor

se ha secado,

mis lágrimas

la llenaran de nuevo

para seguir regando

nuestro amor soñado.

Faro de la Entallada

esquina recoleta

de cala discreta

y mirador de recuerdos.

Vista del mar abierto

valle que se abre

al alma.

Faro que alumbra

a lo lejos

a mi infancia soñada.

Faro de la Entallada

luz que en noches inciertas

despiertas…

cenicientas enamoradas.

Fina y suave arena

acariciadora de pieles

dorada cual mieses

al vaivén del aire

esponja de niñeces

recuerdos de infancia alegre

de imaginación soleada

de sueños sin atardeceres

al borde de los tarajales

que vuelven una y otra vez

sobre lomos de olas

a empapar la arena

acariciar la playa

llevarse mis recuerdos

y curar mis soledades.

Gracias de tus recuerdos

ojos perdidos en sueños

amores de intensos sabores

cocinera de mis pasiones

condimento de mi vida

adobo de mis sabores

eres sueño

eres vida

eres alma consentida

eres la mujer de mis amores

eres savia que da vida a las flores

eres vida hecha de vida

sabor en los sinsabores

la mejor de las mujeres

el amor de mis amores.

Guardan la isla dos faros

el de Cofete y Jandía.

Otros vigilan los pasos

de aves y naves marinas.

Recorriendo de Norte a Sur

de Corralejo a Jandía.

Y señalando con luces

lo que se ve con el día.

Guijarros

humildes guijarros

guijarros al borde del camino

nos encontramos un día

yo con vosotros

vosotros conmigo

guijarros

de cantos rodados

guijarros

rodando de sitio en sitio

desde el monte a la playa

desde la playa al camino

camino en que nos cruzamos

para cambiar mi destino

guijarros

humildes guijarros

os guardo como a mi mejor amigo.

Higueras que crecieron conmigo

ellas dieron higos y yo hijos

valle que se extiende cual vida

largo y ancho

frondoso y hermoso

teniendo por testigo

Monte Veloso

valle lleno de vida

cuando hay agua

y cuando hay sequía

higueras que siguen vivas

a pesar de los pesares

con sus penas y alegrías.

Jandía tiene un faro solitario

guardián de las noches

amante de las estrellas

dueño de soledades y…

tormentas muy recias

alfombrado de arenas

y asentado en las piedras

testigo de nuestro amor

vigía de nuestras penas

Jandía tiene un faro

solidario con su tierra.

La miel de tu piel

discurría por mis labios,

tu boca se llenaba de besos

y apretando tus besos

a mi boca

sentí en ti

a la mujer más dichosa.

Los sentimientos

como las noches

producen miedos y sueños,

dejamos de ser sus dueños

perdidos en laberintos

queriendo alcanzar la salida

perdiéndonos a cada momento,

las emociones no tienen ruta

son volátiles como el viento,

son tormentas y son brisas

huelen a flores

y apestan por momentos…

así son… los sentimientos.

Marisma del Gran Tarajal

que bañó mis tiernas edades,

marisma llena de magia

marisma espejada al cielo

de plata con luna llena

de oro cuando soleada

marisma que lloramos tanto

ahora que está callada

volverás de nuevo a la vida

aunque sea con mis lágrimas.

Molinos de viejas cales

de viejos tiempos molinos

molinos de puerto Lajas

de la Antigua molinos

de valles dorados de trigo

valles dorados de antiguo

ya no queda trigo alguno

las cales han fenecido

ya no muelen…

ni queman…

los viejos molinos.

Convento de Buenaventura

Tela arrugada

de hábitos dormidos

monasterio perdido

en los pliegues de la tierra

arcos y puertas dolidos

a cal y canto sellados

calvo ya sin sus tejados

por años ausentes de feligresía

postrado en la Betancuria

implorando clemencia al cielo

No puedes recordar

mis caricias mientras dormías

no puedes recordar

mis besos mientras soñabas

no puedes recordar

como te mimaban mis recuerdos

cuando no estabas.

Noches de Gran Tarajal

noches de carnaval

entre disfraces y antifaces

noches de jolglório y alegría

luces y colores

amores y desamores

encuentros y desencuentros

en el Gran Tarajal

de mis amores.

Oh no amor

no tengas miedo a volar

que no te de miedo el viento

a quedarte sin aliento

a dejar de respirar

es mejor morir de amor

que dejar de amar.

Ojos que me estáis mirando

a veces parecen perdidos

ojos que aman al vuelo

perdidos

casi perdidos

ojos que buscan mis ojos,

que se esconden

cuando los miro

ojos queridos ojos

ojos que me habéis querido.

Palabras hueras

de futuro incierto

hambres de amores

amores insatisfechos

guardando recuerdos perdidos

pasos a tropezones

por caminos sin ilusiones

nubes llenas de luces

aguas secas

en corazones de razones.

Piel dorada de sol

acariciada de viento

arenas plisadas

a barlovento y sotavento.

Fuerteventura soñada

de Matorral a Corralejo

de Cotillo a Cofete

de la Oliva a Gran Tarajal.

Por almohada

el pecho

abrigados de ternura

cobijados en la pasión

duermen nuestros amores

noche tras noche

abrazados…

en un rincón

casi olvidados

perdidos en la memoria.

Princesa majorera

amor de mi ensoñación,

camino de Tindaya

evocas a tu pueblo majorero,

mientras vas desgranado

las virtudes de tus gentes,

vas haciendo crecer en mi

sueños de héroes y princesas,

amores de tierras

amores de playas

amores en luna

entre barrancos y dunas

llevados el alas de viento

hasta Fuerteventura.

Puerto y Castillo

minas de sal

molinos en el camino

hornos y más hornos de cal

Tuineje casi escondido

Betancuria al abrigo

con Veloso por vigía

Tindaya niña dormida

y Corralejo un dunar

por ti no se puede pasar

sin disfrutar tu hermosura

querida isla de Fuerteventura.

Roque de Cotillo

testigo de nuestro amor

viejo Roque dormido

que guarda

nuestros recuerdos

caricias de mano y viento

de suaves olas marinas

en mañana de domingo

y en placido invierno.

Salinas del Carmen

Sabor de mar

alimento de vida

fruto de las aguas

cristales que hacen delicias

caricias para la lengua

fuente de sed

pago de justicia

conservadora de carnes

dolorosa si hay herida

precioso don de los mares

don de los dioses

sal marina.

Sola

inmensamente sola

con tus lágrimas

y tu tristeza.

Son sueños

a los que te abrazas

como almohada

desaparecen

al despertarte

con la mañana,

pero vives así

ilusionado,

perdido en sueños

decepcionado.

Son versos

como besos

para ti mi amada,

es como soñar despierto

cuando estas de mi alejada,

son noches y sueños

de mujer ilusionada,

son amaneceres…

añorando tantos placeres

que he vivido junto a ti,

es tu mano sobre mi mano

lo que ahora se torna un mero recuerdo,

un te estoy soñando.

Sueños de mi perdidos,

de noches enloquecidas,

amores desvanecidos,

sueños que son dolores

de tanto haberte querido.

Tanto amor te tiene confundida,

te asaltan las dudas,

no es posible amar tanto así,

no es posible tanta ternura,

no es posible que sea fingida,

no es posible que me ame tanto,

no es posible que le ame tanto,

no es posible que me suceda a mi.

Dudas y más dudas,

dudas de amor,

dudas de querer así.

Te fuiste con la primavera

cuando se disfruta del sol,

dejaste atrás

las tormentas del invierno,

al amparo de mi compañía,

habías llegado en otoño

cuando más arrecia el viento,

cambiaste tus sentimientos

como veleta al viento,

haciéndome sufrir en tormento

la pena de tu falta,

tu aliento…

tu viento…

fuerte viento…

de Fuerteventura

que trajo a mi tu ternura.

Tomaste mis manos

las pusiste sobre tus pechos

y acariciaste con ellas

las rosas de tus pezones.

Besaste ligeramente mi cuello

y en un roce de labios

descubriste tu primer beso

para nunca olvidar todo eso.

Tostado manto de trigo

abrigo de fríos amaneceres

salpicado de molinos

desarbolados de seres

yermo vivo que se extiende

de Betancuria a Tindaya

Tu espíritu deambula

por cada rincón de la casa

tu aroma me acaricia

y tus recuerdos me abrazan.

Ver

tus ojos enamorados

tus cabellos al sol

tus labios

henchidos de tanta emoción

regocija lo más hondo

de mi corazón.

Viejo testigo de mares

arrugado y rechonchete

guarda de mil galernas

viejo Roque de Cofete.

Protege a nuestros marinos

perro guardián de Cofete.

Roque viejo, Roque duro,

firme en la mar,

resistente y mudo.

Viento fresco

recorre las calles

de Corralejo

brisa de desierto

arena fina

que golpea

en mis recuerdos.

Recuerdo de calles

y bordes de mares

café a la tarde

y tu contándome todo

contándole al viento

tanto y tanto sentimiento.

Voy a mudarme a tu barrio

para sentir el aroma de tu cuerpo

cada vez que te asomes a la ventana

y cada vez que pase por tu calle

aspirar muy hondo para sentir tu presencia.

Voy a mudarme a tu barrio

para escuchar tus pasos

y soñar que mis versos

siguen tu caminar…

para eso me voy a mudar.

Vuelven de nuevo

a mi mente

los recuerdos sensoriales,

mano tibia

acaricia tiernamente

cuello

pecho y espalda…

mientras

musitas palabras quédas

y me besas en la frente.