Cuento viajero 4B

40
EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad” EL CUENTO VIAJERO: “SORPRESA POR NAVIDAD” 1 / 40

description

Sorpresa por Navidad, cuento viajero realizado por el alumnado de 4B y sus familias.

Transcript of Cuento viajero 4B

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

EL CUENTO VIAJERO:

“SORPRESA POR NAVIDAD”

1 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Prólogo:

Aunque nuestro proyecto pretenda ser muy ambicioso: (ya que tratamos de formar a nuestro alumnado, para que conozcan y comprendan diversos géneros literarios) y, que posteriormente sean capaces de crearlos, siempre teniendo en cuenta: su edad intelectual, posibilidades. Pensamos que es factible y por ello comenzamos tan ardua tarea.

Introducción:

Pensar, imaginar y crear. Tres hermosas y exquisitas palabras que nos ayudan a conocerse. Mundo: emotivo, imaginario, fantástico, prodigioso, quimérico e ideal que es el mundo de los cuentos. Lleno de sorpresas, vivencias e inquietudes transmitidas unas veces de forma oral y otras por escrito. En "Cuento de Navidad" inauguramos nuestra futura saga literaria.

2 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Índice: Relación de capítulos realizados por el alumnado de 4º B y su familia, curso 2008-2009: Nota de la tutora

Pág. 5 Capítulo 1 Familia Franco Pedraza ------

Pág. 7 Capítulo 2 Familia Acebedo Álvarez -----

Pág. 9 Capítulo 3 Familia Garrido Díaz ----------

Pág. 11 Capítulo 4 Familia Panea Lozano --------

Pág. 13 Capítulo 5 Familia Barrera Luna ----------

Pág. 15 Capítulo 6 Familia González Rodríguez -

Pág. 17 Capítulo 7 Familia Franco Gil --------------

Pág. 19 Capítulo 8 Familia Naranjo Pérez ---------

Pág. 21 Capítulo 9 Familia Santos Díaz ------------

Pág. 24 Capítulo 10 Familia Antúnez Gómez -------

Pág. 26 Capítulo 11 Familia Palomo Tello ----------

Pág. 28 Capítulo 12 Familia Romero Jiménez -----

Pág. 30 Capítulo 13 Familia Garrido Gutiérrez -----

Pág. 33 Capítulo 14 Familia Muñiz García ----------

Pág. 36 Capítulo 15 Familia Madroñal Naranjo ----

Pág. 38 Capítulo 16 Familia Morales Camacho ----

Pág. 40 Capítulo 17 Familia Bejarano Monje -------

3 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Queridas niñas y queridos niños:

Seguid leyendo, seguid escribiendo, Que tarea como esta siga abriendo vuestra imaginación creadora. Sois el futuro, pero ahora estáis siendo presente al haber realizado este cuento en colaboración con vuestras familias. Se queda aquí escrito, para que otras personas puedan leerlo.

4 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Capítulo 1: Familia Franco Pedraza

ÉÉÉrase una vez, un niño llamado Juan, que vivía

con su familia, en un precioso pueblo de la sierra de Huelva, llamado “San Bartolomé de la Torre”(Huelva). Juan, estudiaba cuarto de primaria, su clase era 4º B en el colegio público de su localidad. Era un niño feliz y extravertido, de muy buen corazón y con muchos amigos. Formaba una gran familia, ya que tanto su abuela materna Manuela como su abuelo paterno Pedro, vivían en su casa, junto con sus padres Manolo y Rocío, y sus hermanas que eran menores que él: Fátima y Carmen. Estaba próxima la Navidad y el espíritu navideño reinaba en el ambiente, colándose en sus corazones.

Era una fría tarde de invierno y todos niños y niñas al salir del colegio fueron a la plaza del pueblo para colaborar en el inmenso árbol allí expuesto.

5 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Como cada año, el pueblo se engalanaba para celebrar el nacimiento de Jesús, preparaban las meriendas, montaban el árbol, y el vecindario ayudaba para que todo estuviese perfecto. Allí reinaba la paz y la armonía como en otros muchos pueblos pequeños de nuestra Andalucía (en cuanto a dimensión y habitantes), pero grandes en todo lo referente al corazón.

6 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Capítulo 2: Familia Acebedo Álvarez Una vez terminada la labor, Juan regresó a su casa. Su madre le dijo: Juan, ¡A la ducha que es muy tarde y vamos a cenar! Juan respondió: - Mami, ¡Qué bien me lo he pasado! Cuando estaban poniendo la mesa para cenar, oyeron la llave en la puerta… era su padre. Todos corrieron a recibirlo: ¡Hola papá! ¿Qué tal el día? Su padre mirándoles con tristeza respondió: Hoy es un día triste para mí. He conocido una historia que me ha conmovido y que quiero contaros… Se sentaron todos a la mesa y Manolo comenzó su historia…

7 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

- He conocido a un niño que se llama Marcos. Rocío, le preguntó a su marido: -¿Dónde? Él contestó: -Cuando venía yo de regreso a casa, con el camión, al pasar por la aldea de Valdelarco, se ha cruzado en la carretera un niño con su rebaño de cabritas. Iba llorando, debía tener la misma edad que tú, Juan. Paré, el camión y le pregunté: - ¿Qué te ocurre pequeño? El niño respondió: -He perdido una cabrita y mi padre se va a enfadar, pues de ellas comemos. Juntos la estuvimos buscando por el monte, hasta que la encontramos y lo acompañé a su casa.

8 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Capítulo 3: Familia Garrido Díaz

El padre continuaba la historia mientras todos comían muy en silencio. - Una vez que llegamos allí, salió su madre y me invitó (muy agradecida por mi ayuda) a pasar !cuál fue mi sorpresa al ver en qué condiciones vivían! Rocío, su mujer, le dijo: -¿Qué viste allí, Manolo? - Era una vivienda muy humilde. Junto a una lumbre casi apagada, se encontraba un hombre que resultó ser el padre de Marcos. Estaba muy enfermo, había un bebé en un canasto de mimbre. La madre tenía al fuego una “espolea”. Me ofreció un sitio en su mesa y yo me sentí conmovido de que me ofreciesen lo único que tenían. Los tres hermanos (Juan, Fátima y Carmen), escuchaban muy atentos a su padre, y se sorprendieron muchísimo de que hubiese familias tan humildes. Entre todos decidieron ayudarles.

9 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Se fueron a dormir y Juan no pudo conciliar el sueño pensando cómo podían hacerlo.

10 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Capítulo 4: Familia Panea Lozano

A la mañana siguiente, al llegar al colegio, Juan se lo contó a su maestra Diegui, que de inmediato decidió que todos y todas tomarían cartas en el asunto. En la asamblea, la maestra relató los hechos acontecidos y unánimemente decidieron colaborar. Se conmovieron en y enseguida decidieron lo que harían: Irían a conocer a la familia de Marcos, y su familia y les darían una “SORPRESA POR NAVIDAD”.

11 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Diegui repartió a cada uno y a cada una, junto con su familia, una tarea: - Los padres de Laura e Inmaculada construirían la chimenea y el tejado (ya que eran albañiles). Los abuelos de José Ángel y Antonio Franco elaborarían los dulces (pestiños y piñonates). - Antonio González y Agustín llevarían al médico y medicinas. - Esther y Lorena se encargarían de los juguetes. - Mar y Rosana llevarán ropas de abrigo y mantas. - Alejandro e Ismael le harían la comida a la hermanita. Las familias de Liset y Débora confeccionarían ropa. - Adrián y Manuel recogerían alimentos por los supermercados del pueblo. Cecilia, junto a la maestra, llevaría el árbol de Navidad.

12 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Capítulo 5: Familia Barrera Luna

Los niños y las niñas de la clase tardaron una semana entera en reunir todo lo necesario. Era miércoles y faltaban sólo tres días para las vacaciones de Navidad. Casualmente, los pocos copos de nieve que durante la noche habían caído se mantenían blancos debido al intenso frío que hacía. - ¡Buenos días mamá! Casi no he dormido pensando en la excursión que haremos hoy a la aldea donde vive Marcos. - Ya me lo imaginaba hijo. - Según nos dijo la seño, la aldea donde vive Marcos está a una hora andando, eso si cortamos a través de los pinos, porque si seguimos el camino que discurre paralelo al río, nos llevará algo más. Juan desayunó aquella mañana con tanta precipitación que los trocitos de cereales se agrupaban en el suelo entorno a él, como si fueran migajas de pan.

13 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

El alboroto en la puerta del colegio era similar a los días que había algún evento extraordinario. Poco a poco, todos los niños y niñas de la clase, se iban reuniendo y comentando la gran aventura que iban a vivir. Aún a lo lejos se podía observar alguna rezagada como Cecilia, que se aproximaba tirando de un abeto natural y reflejando en su cara la satisfacción que producía aquella excursión. Se afanaron en cargar el camión de las provisiones y enseres que habían reunido. En el interior del colegio, la profesora les explicaba cómo tenían que envolver los regalos que llevaban.

14 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Capítulo 6: Familia González Rodríguez

El camino al principio era angosto y húmedo. Marchaban casi en fila, reían y cantaban ajenos a la realidad que iban a vivir.

Traspasado aquel inmenso bosque oscuro y frío,

sus caras reflejaban lo que estaban contemplando. Pasaron algunos minutos de silencio total. - ¡Qué bonito, Diegui, parece una postal de navidad! dijo Juan. - Así es. Contemplad el horizonte, ¡esto no os lo podéis perder! - Venid, sentaros ahí junto a ese abeto gigante al sol. Desayunemos antes de llegar.

El grupo engullía los bocadillos que llevaban en

completo silencio. Los cánticos y el barullo del camino sólo eran recuerdos ante tanta belleza natural. Sólo el

15 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

croar de algunos pájaros de color negro interrumpía el embelesamiento de los niños. La vieja torre de la iglesia, fue lo que más les llamó la atención.

16 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Capítulo 7: Familia Franco Gil

Era espigada y ruidosa. Si te fijabas con detenimiento, aún se podía imaginar las cuatro campanas, que en tiempos pasados tocarían para todo el Valle.

La entrada en la aldea fue para el grupo un tanto accidental, debido a que algunos animales deambulaban asustados de un lado para otro y provocaba el griterío de algunos niños y niñas. - ¡Que viene el pavo!- gritó Alejandro. - ¡El perro ese negro tiene cara de pocos amigos!-dijo Esther - No te preocupes que está moviendo el rabo y cuando hace eso es que está contento, decía Mar.

Poco a poco los visitantes de aquella pequeña

aldea fueron avanzando en dirección al montículo

17 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

donde se alzaba la Iglesia, hasta llegar a una escalinata en cuya base había una gran fuente de agua potable.

18 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Capítulo 8: Familia Naranjo Pérez

Unos bebían, algunas se mojaban las manos, luego llenaban las botellas vacías que llevaban, pero sobre todo reparaban en la soledad de aquel lugar. - ¿Aquí no vive nadie? -¡Rosana, no grites! que no hace falta, hay tanto silencio que se puede oír hasta nuestra respiración, añadió José Ángel. Pasado unos minutos y para evitar el frío que hacia en aquella plaza, se organizaron para llamar a las puertas de las casas. - Tenemos que preguntar por la casa de Marcos. Creo que aquí solo hay tres calles, y todas parten de este punto, apuntó Lorena. Todas las puertas de aquellas viejas casas estaban cerradas a cal y canto, las pocas que mantenían entre abierta sus puertas, estaban vacías y en ruinas.

19 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Las caras de sorpresa del grupo iba poco a poco

reflejando una enorme decepción. Mi padre me dijo a que Marcos vivía aquí, y que fue a su casa incluso. No te preocupes, a lo mejor vive en el interior del bosque, le dijo Inmaculada con ánimo Juan. ¡Eh, mirad a Débora! Laura se percató de que su amiga intentaba llamarles la atención desde lo alto de una gran piedra que había al final de una empinada calle. ¡Gracias a Dios! A unos cien metros y rodeada de las ruinas de unas casas colindantes, observaron una chimenea humeando. La casa era pobre y vieja.

No tuvieron que llamar a la puerta porque en su lugar había una vieja cortina de lona desflecada en sus extremos. ¿Buenos días? ¡Buenos días! Contestaron desde el interior.

20 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Capítulo 9: Familia Santos Díaz

Una mujer metida en los cincuenta y con el pelo despeinado y canoso salió al exterior. Era la madre de Marcos. Los surcos de su cara y las arrugas de sus manos delataban la forma de vivir de aquella señora.

Después de las presentaciones, y de recibir el agradecimiento de aquella mujer, el grupo aún tuvo tiempo de una gran sorpresa que cambió el rumbo de los acontecimientos.

Antes de bajar las cosas del camión e introducirlas en el interior de la vieja casa, todos se quedaron petrificados. Parecía como si el frío los hubiera convertido en estatuas de hielo. Aquí sólo vivimos nosotros- dijo con tristeza la madre de Marcos. Pero ¿qué os pasa? ¡Eh, Eh, chicos! ¿estáis dormidos?- dijo Marcos con la naturalidad que le corresponde, sin saber qué le había ocurrido a aquel grupo que hacía unos segundos había llamado a su

21 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

puerta con entusiasmo y felicidad, y de repente, sin saber por qué, esas caras de entusiasmo se habían convertido en caras de decepción.

Para ellos la idea de vivir en un pueblo “solos” les “aterraba”. Por sus cabezas pasaron un millón de ideas para cambiar esa triste vida de Marcos y su familia, pero ninguno de ellos se atrevía a exponerlas. ¿Por qué no os venís a mi pueblo?- dijo José Ángel. ¡Vale! Conmigo vivirá Marcos- sugirió Antonio Franco. Y conmigo… su mamá y el bebé- exclamó Mar.

Yo me llevaría a casa a las cabritas, y así podré jugar con ellas -, dijo Alejandro. Por unos segundos, por la mente de Marcos y su familia pasó la idea que les proponían, una vida llena de comodidades, como siempre habían imaginado, con gente alrededor, con

22 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

amigos, unas Navidades compartidas en un pueblo con luces, árboles, guirnaldas… ¡No! – gritaron inexplicablemente a la vez Marcos y su mamá.

Esta humilde vida es la que hemos vivido siempre, yo no podría cambiarla por otra fuera de mi aldea, mi familia me ha enseñado a vivir con lo que tenemos y sé que aquí a nuestra manera somos felices – dijo Marcos a los niños. ....Pero, en esta aldea sólo vivís vosotros! murmuró Agustín. No tenéis calefacción, ni luces por las calles, ni gentes, aquí estáis solos. José Ángel miró a la madre de Marcos, buscando alguna aprobación a sus palabras. ....Pero la familia del niño, seguía en silencio, nada de lo que les decían, les hacían entreabrir los labios. Una sonrisa pequeña les hizo concebir falsas esperanzas. -Eh! escuchad, intervino Diegui. -Vamos a organizarnos para bajar todas las cosas del camión y traerlas a la casa, luego ya seguiremos hablando del tema.

La mirada de la profesora la interpretaron como señal inequívoca de que por el momento no se podía insistir.

23 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Capítulo 10 : Familia Antúnez Gómez

Juana, que era como se llamaba la madre de Marcos, ayudó también en todo lo que pudo e intentó justificar a su hijo por haberse negado a las peticiones del grupo. - Marcos está muy contento de que estéis aquí, lo que ocurre es que necesita más tiempo para asimilar vuestra ayuda y, sobre todo, vuestra amistad. Comprended que casi todo el día lo pasa solo, en compañía del rebaño. Mar y Lorena se miraron extrañadas. - ¿Pero no va al cole? - Aquí no hay colegio- contestó Juana. Bajó la mirada al suelo, intentando buscar una justificación o tal vez buscando las palabras adecuadas para que la comprendieran.

24 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

- Yo nací aquí, en esta aldea, hace más de cincuenta años. En esa calle desierta que habéis visto había mucha alegría, los niños jugaban y corrían de un lugar a otro. Todas las casas estaban habitadas y vivíamos en armonía y felicidad.

25 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Capítulo 11: Familia Palomo Tello

La madre de Marcos continuaba contando cómo era la vida antes en la aldea. - Hubo un día en que Josefa, que vivía en la casa de al lado, compró una televisión y todas las noches de verano nos reuníamos todos los vecinos a ver la película o la novela que emitían, a veces nos reuníamos para ver un programa o película. Pero lo que más me divertían eran los anuncios. Aquel del Cola-Cao: “Un Cola –Cao desayuno y merienda lo toma el ciclista se hace amo de la pista, etc…” o el “Vamos a la cama que hay que descansar para que mañana podamos madrugar…” ¡Qué tiempos! Éramos felices, muy felices. Con el paso de los años, aquel pequeño aparato fue transformando la mentalidad de las gentes. Todos los niños y niñas de mi generación pasaron del colegio del pueblo a estudiar en la capital, algunos incluso

26 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

estudiaron una carrera y hoy día son médicas, abogados, o profesoras. Pasados los años, se quedaron en la ciudad y sólo venían a ver sus padres de vacaciones en vacaciones. Pero, ¿Por qué no siguen viniendo? - apuntó Esther. Porque muchos de mis amigos y amigas perdieron a sus padres y ya no tenían la ilusión de volver. ¿Y usted también se quedó sin padres? – la mirada de Liset era pura sorpresa. ¡Claro, hija! es ley de vida.

27 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Capítulo 12: Familia Romero Jiménez

El relato de Juana tenía conmovidos a los presentes que se estaban danto cuenta de la suerte que tenían por no haber tenido que pasar por esas situaciones. Ya no se quejarían más por tener que ir a la escuela, ya que están oyendo que otros niños y niñas ni siquiera pueden asistir. - Yo no tuve la opción de irme de la ciudad porque Luis y sus padres eran muy pobres y solo aprendí a leer y a escribir muy mal. Con catorce años tenia que cuidar el rebaño de mi padre. Todas esas cabritas, que veis ahí fuera, son hijas de aquella que yo guardaba. - ¡Hijas! exclamó Ismael. - Bueno, quiero decir que proceden de aquellas. Son generaciones y generaciones de animalitos que he visto nacer y, por supuesto, morir.

28 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Pero siempre fui feliz con lo que tenía, que era muy poco. -¿Por qué no lleva usted a Marcos al colegio de mi pueblo? -preguntó Adrián desde la calle. - Marcos va los días que puede al colegio del pueblo vecino que se vé al fondo del valle.

Todas miraron atónitos las casitas blancas que reflejaban el sol aquella mañana.

Pero los días que su padre tiene que salir a vender la leche y el queso a otros pueblos, se tiene que encargar del rebaño, pues de eso vivimos.

29 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Capítulo 13: Familia Garrido Gutiérrez

Poco a poco todo el grupo fui metiendo los enseres en el interior de la casa. Al cabo de unas horas, la alegría se podía percibir dentro de aquella vivienda. El árbol lo instalaron junto a una vieja e increíble chimenea que servía de refugio a los perros de Marcos. Colgaron espumillones y bolas de colores por toda la casa, cuadros en las paredes, sábanas de franela en los dos camastros que había.

30 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

En medio de lo que se suponía pudiera ser el

comedor, pusieron una mesa y cuatro sillas nuevas, cortinas, platos, vasos, mantelerías etc.

Toda la casa había sido transformada, y la

felicidad no podía faltar a cada segundo que pasaba. Un cordero que llevaron de regalo, fue asado y poco después degustado por todos los presentes.

¡Buenas tardes, familia!

El padre de Marcos, Ramón, acaba de llegar. Por la apariencia que tenía, parecía que había caminado varios kilómetros. Llevaba un viejo abrigo gris, con un gorro de pelos y calzaba unas botas gastadas por las punteras que casi dejaba ver el color de sus calcetines. Su pelo, corto y canoso, le daba un aire mayor, pero su mirada era firme y decidida.

31 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

- Y, ¿a qué se debe el honor de semejante visita. Hay algo que celebrar? - Estos niños son del pueblecito de allí arriba, Juana señaló en dirección al bosque. Han venido a conocer a Marcos. Han traído regalos, comida, abrigos y sobre todo dicen que poco a poco ellos y su familia nos arreglarán toda la casa. Todo el grupo mantenía la mirada en dirección a Ramón esperando su aprobación. - Mi padre se encontró a Marcos perdido en la montaña y lo trajo aquí, dijo Juan. - ¡Ah! ¿Tu padre es el señor Manolo? - Así es. Me contó que lo encontró llorando. Al día siguiente se lo conté a la “seño” y bueno, como usted vé, aquí estamos. - Pues para mí será un placer que os quedéis a comer con nosotros. Ya veo que habéis pensado en ello. Su mirada se detuvo en el cordero que seguía asándose lentamente.

32 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Capítulo 14: Familia Muñiz García

En poco menos de dos horas, habían ayudado a Ramón a colocar una nueva puerta de madera. Los cánticos y las risas de los niños y niñas ayudando en cuantas tareas les eran encomendadas, le dio a aquella vieja casa la calidez y alegría que le faltaban. - Ahora el calor no se escapará de casa – dijo Marcos apuntando hacia la nueva puerta. - Así es hijo, pero lo más importante es que ahora estaremos más seguros dentro de casa. Ya no entrarán ratas, ni gatos ni ningún otro animal. - Hemos pensado que os podíais venir a vivir a nuestro pueblo, al menos allí no estaréis solos como aquí. Juan esperaba curioso una contestación. Pero tanto Ramón como su familia seguían comiendo aquel asado en completo silencio. - En el pueblo hay muchas luces por las calles, y todo el mundo está realizando las compras de Navidad. Apuntó Rosana.

33 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Juana y Raquel se miraron sin decir nada. -Y dentro de unos días vendrá Papá Noel con muchos regalos. Dijo Débora. - Y, sobre todo, los Reyes. Es la noche más bonita de todo el año. Comentó Juan. Marcos que casi había acabado de comer, se dirigió a grupo. - El año pasado los Reyes me echaron unas botas nuevas. Y las tengo rotas de tanto pisar las piedras de los caminos. Juan se sorprendió. - ¿Y no te echaron juguetes? - No. Pero las botas me hacían mucha falta. - Pues yo, cuando me desperté por la mañana tenía muchos juguetes. Tenía un tren, un balón, un puzzle, un coche teledirigido. Todas esas cosas te la estas perdiendo por vivir aquí en esta aldea. - Juan parecía que definitivamente había tomado la iniciativa. - Cuando juntemos un poco de dinero, será el momento de pensar en otra vida. Tal vez con más comodidades. Puede incluso que vivamos allá arriba, en nuestro pueblo, rodeado de muchas gente, con coches en la calle, con tiendas atiborradas de gente, pero hasta ese día, tenemos que seguir aquí, juntos, formando esta humilde, pero feliz, familia. Ramón se

34 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

había decidido a terminar con aquella polémica de una vez. Marcos, hijo, este año en la carta a los Reyes, pídele el balón que tanto te gusta y que llevas esperando varios años. A lo mejor tienen la fortuna de que te lo traigan.

Papá, yo prefiero otras botas nuevas para guiar al rebaño a pastar, así juntaremos el dinero para tener otra casa. El grupo, en silencio, escuchaba la conversación de aquella familia.

35 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Capítulo 15: Familia Madroñal Naranjo

Nadie de los allí presente daba crédito a lo que oían. Un fuerte estruendo y una luz blanca y brillante llamo la atención de todo grupo.

El caballo era blanco como la nieve y sus alas amarillas le hacían volar con rapidez por el cielo. Manolo, el padre de Juan iba montado mostrando una gran sonrisa y llamando la atención de todos los niños y niñas.

36 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

- ¡Juan, hijo! saltad con fuerza que os recojo en la siguiente pasada. -¡Noooooooooooo! ¡Socorrooooo! - Juan, hijo, ¿qué te ocurre? Juan, ¡despierta! - ¡Ahhh ¿Dónde estoy..? - Buenos días, mamá. ¡Menos mal que me he

despertado! He soñado algo muy raro, pero muy bonito a la vez.

37 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Capítulo 16: Familia Morales Camacho

Por fin la madre de Juan había conseguido despertarle. Había estado sumido en un profundo sueño en donde su imaginación le había hecho vivir un cuento de Navidad con Marcos y su familia de protagonistas.

Juan estaba sudoroso y casi con el habla entrecortada. - Parece que he salido de otro mundo, mamá. He ayudado a Marcos y a su familia y ellos me han ayudado a mí.

38 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

- Has tenido una pesadilla, hijo. - Mamá, he tenido un sueño maravilloso. Ahora que falta poco para la Navidad, me gustaría ayudar a los niños que no tienen casi nada. A nosotros nos falta de nada y, en cambio, yo siempre te estoy pidiendo más cosas, a veces innecesaria. Creo que con menos, con mucho menos, se puede ser feliz, y al mismo tiempo podemos hacer feliz a otra mucha gente. La madre de Juan le miraba sonriendo.

Aquí, en nuestro pueblo, hay niños como Marcos y quiero ayudarle. Mañana se lo voy a proponer a la “seño”.

39 / 40

EL CUENTO VIAJERO – CUARTO B: “Sorpresa por Navidad”

Capítulo 17: Familia Bejarano Monje

El sueño de Juan le había ayudado a comprender mejor la realidad de la vida. Se había convencido de que derrochar alimentos, juguetes etc... le haría feliz un momento, pero sería un pobre de conciencia para siempre... ¡Y Marcos! ¡Cuántos Marcos hay en esta vida y miramos para otro lado!

¡FELIZ NAVIDAD!

40 / 40