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2015 Cazadores clásicos de Ballenas en las Costas de Chile (1819-1921) Daniel Quiroz* INTRODUCCIÓN a caza de ballenas en las costas de Chile duró casi dos siglos, desde que Archelus Hammond, primer oficial del ballenero británico Amelia, de la casa Samuel Enderby & Sons, de Londres 1 , cazara el primer cachalote en 1789 frente a las costas entre Arica e Iquique (Starbuck 1876: 96), hasta que Héctor Macaya Silva, capitán del Juan 9, de la Sociedad Macaya Hermanos, de Talcahuano 2 , cazara la última, una ballena de aleta, en 1983. En estos dos siglos hemos descrito la presencia de tres modelos (Pastene & Quiroz 2010), que hemos denominado clásico, tradicional y moderno. Habiéndonos referido a los modelos tradicional (Quiroz 2012) y moderno (Quiroz 2014), queremos ahora completar la trilogía, presentando el modelo clásico o caza pelágica de ballenas (Reeves & Smith 2006). La caza pelágica se desarrolla durante el siglo XVIII gracias al esfuerzo de un grupo de comerciantes de Nueva Inglaterra, motivados por los altos precios de los productos obtenidos de los cetáceos (aceite, espermaceti, ámbar gris, huesos y barbas), por enviar numerosos veleros por todos los océanos del mundo. Este hecho permitió descubrir, década tras década, nuevos lugares donde las ballenas se alimentaban, apareaban y cuidaban a sus crías y conocer sus rutas de migración (Davis et al. 1997: 36). En la última década del siglo XVIII, los balleneros norteamericanos que estaban cazando ballenas francas y cachalotes en el Atlántico Sur ingresan al Pacífico (Creighton 1995: 19-21). Para Pereira Salas el año 1792 “marca la apertura del ciclo ballenero, audaz y renovador”, en las costas pacíficas, participando ese año más de 24 navíos ingleses, ocho franceses, todos de Dunkerque, y siete norteamericanos, seis de Nantucket y uno de New Bedford (1971: 43). Desde esa fecha centenares de balleneros de distintas nacionalidades operarán en las aguas del Pacífico, frente a las costas de Chile. Este tipo de operaciones fueron conocidas también como “caza pelágica yanqui”, debido a que la mayor parte de los capitales, el conocimiento tecnológico y la mano de obra especializada provenían de los Estados Unidos (Reeves & Smith 1996). En 1846 algo más del 72% de la flota ballenera mundial estaba registrada en alguno de sus puertos (Clark 1887b: 192) y muchos de los buques que navegaban bajo otras banderas, inglesas, francesas, alemanas, danesas, tenían capitanes norteamericanos y eran financiados, al menos parcialmente, con capitales provenientes de Nueva Inglaterra (Du Pasquier 1982). Las expediciones balleneras duraban entre tres y cuatro años y los buques que pasaban al Pacífico necesitaban de puertos sudamericanos para efectuar reparaciones, adquirir provisiones o recambiar tripulantes cuando lo requerían. Las principales estaciones de suministro que dispondrán los balleneros son “los puertos de San Carlos, Talcahuano, Valparaíso [chilenos], Callao, Payta y Tumbez [peruanos]” (Clark 1887a: 25). De acuerdo con la literatura especializada “una de las zonas de caza [de ballenas] más importantes y extensas en el Pacífico Sur se encuentra frente a las costas de Chile, y se extiende entre la latitud 35° a la 40° sur y desde la costa hasta 200 millas mar afuera” (Clark 1887b: 322), agregando que “en estos límites hay algunos puntos especialmente favorables, como lo son alrededor de la isla de Huafo […], frente a isla Mocha, y frente al puerto de Talcahuano” (Clark 1887a: 10). Talcahuano, Valparaíso y, en menor medida, Caldera, Coquimbo, Valdivia y Ancud se transforman en centros portuarios de relevancia para la cacería de ballenas en las costas del Pacífico Sur (Guzmán 2006: 67). * Director, Centro de Documentación de Bienes Patrimoniales. 1 Samuel Enderby & Sons era una empresa dedicada a la caza de ballenas y lobos, fundada alrededor de 1775 por Samuel Enderby y sus hijos Charles, Samuel y George, de Boston, EE.UU., en Londres, Inglaterra (Jackson 1978: 92). 2 En 1932 se constituye la sociedad comercial Compañía Chilena de Pesca y Comercio Juan Macaya Aravena e Hijos. En 1944, luego de la muerte de Juan Macaya Aravena, se cambia el nombre de la empresa a Compañía de Pesca y Comercio Macaya Hermanos (Hernández 1998: 39-40).

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Cazadores clásicos de Ballenas en las Costas de Chile

(1819-1921)

Daniel Quiroz*

INTRODUCCIÓN

a caza de ballenas en las costas de Chile duró casi dos siglos, desde que Archelus Hammond, primer oficial del ballenero británico Amelia, de la casa Samuel Enderby & Sons, de Londres1, cazara el primer cachalote en 1789 frente a las costas entre Arica e Iquique (Starbuck 1876: 96), hasta que Héctor Macaya Silva, capitán del Juan 9, de la Sociedad Macaya Hermanos, de Talcahuano2, cazara la última, una ballena de aleta, en 1983. En estos dos siglos hemos descrito la presencia de tres modelos (Pastene & Quiroz 2010), que hemos denominado clásico, tradicional y moderno. Habiéndonos referido a los modelos tradicional (Quiroz 2012) y moderno (Quiroz 2014), queremos ahora completar la trilogía, presentando el modelo clásico o caza pelágica de ballenas (Reeves & Smith 2006).

La caza pelágica se desarrolla durante el siglo XVIII gracias al esfuerzo de un grupo de comerciantes de Nueva Inglaterra, motivados por los altos precios de los productos obtenidos de los cetáceos (aceite, espermaceti, ámbar gris, huesos y barbas), por enviar numerosos veleros por todos los océanos del mundo. Este hecho permitió descubrir, década tras década, nuevos lugares donde las ballenas se alimentaban, apareaban y cuidaban a sus crías y conocer sus rutas de migración (Davis et al. 1997: 36). En la última década del siglo XVIII, los balleneros norteamericanos que estaban cazando ballenas francas y cachalotes en el Atlántico Sur ingresan al Pacífico (Creighton 1995: 19-21). Para Pereira Salas el año 1792 “marca la apertura del ciclo ballenero, audaz y renovador”, en las costas pacíficas, participando ese año más de 24 navíos ingleses, ocho franceses, todos de Dunkerque, y siete norteamericanos, seis de Nantucket y uno de New Bedford (1971: 43). Desde esa fecha centenares de balleneros de distintas nacionalidades operarán en las aguas del Pacífico, frente a las costas de Chile.

Este tipo de operaciones fueron conocidas también como “caza pelágica yanqui”, debido a que la mayor parte de los capitales, el conocimiento tecnológico y la mano de obra especializada provenían de los Estados Unidos (Reeves & Smith 1996). En 1846 algo más del 72% de la flota ballenera mundial estaba registrada en alguno de sus puertos (Clark 1887b: 192) y muchos de los buques que navegaban bajo otras banderas, inglesas, francesas, alemanas, danesas, tenían capitanes norteamericanos y eran financiados, al menos parcialmente, con capitales provenientes de Nueva Inglaterra (Du Pasquier 1982).

Las expediciones balleneras duraban entre tres y cuatro años y los buques que pasaban al Pacífico necesitaban de puertos sudamericanos para efectuar reparaciones, adquirir provisiones o recambiar tripulantes cuando lo requerían. Las principales estaciones de suministro que dispondrán los balleneros son “los puertos de San Carlos, Talcahuano, Valparaíso [chilenos], Callao, Payta y Tumbez [peruanos]” (Clark 1887a: 25). De acuerdo con la literatura especializada “una de las zonas de caza [de ballenas] más importantes y extensas en el Pacífico Sur se encuentra frente a las costas de Chile, y se extiende entre la latitud 35° a la 40° sur y desde la costa hasta 200 millas mar afuera” (Clark 1887b: 322), agregando que “en estos límites hay algunos puntos especialmente favorables, como lo son alrededor de la isla de Huafo […], frente a isla Mocha, y frente al puerto de Talcahuano” (Clark 1887a: 10). Talcahuano, Valparaíso y, en menor medida, Caldera, Coquimbo, Valdivia y Ancud se transforman en centros portuarios de relevancia para la cacería de ballenas en las costas del Pacífico Sur (Guzmán 2006: 67).

* Director, Centro de Documentación de Bienes Patrimoniales.1 Samuel Enderby & Sons era una empresa dedicada a la caza de ballenas y lobos, fundada alrededor de 1775 por Samuel Enderby y sus hijos

Charles, Samuel y George, de Boston, EE.UU., en Londres, Inglaterra (Jackson 1978: 92). 2 En 1932 se constituye la sociedad comercial Compañía Chilena de Pesca y Comercio Juan Macaya Aravena e Hijos. En 1944, luego de la muerte

de Juan Macaya Aravena, se cambia el nombre de la empresa a Compañía de Pesca y Comercio Macaya Hermanos (Hernández 1998: 39-40).

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La novela Moby Dick, escrita por Herman Melville y cuya inspiración se encuentra en experiencias reales de balleneros norteamericanos con una ballena blanca denominada Mocha Dick en los alrededores de la isla Mocha, Chile (Reynolds 1839; Cartes 2009), describe de modo insuperable una forma, un estilo, un modelo de cazar ballenas, que podemos considerar “clásico”, en el sentido que nadie que se interese en el estudio de la caza de ballenas puede dejar de conocerlo. Nos sirve también para distinguirlo de las operaciones que hemos denominado “tradicionales” (Quiroz 2012) y “modernas” (Quiroz 2014).

No tenemos cifras exactas respecto de cuántos buques balleneros de bandera extranjera tocaron puertos chilenos entre fines del siglo XVIII y mediados del siglo XIX. Algunos datos fragmentarios nos permiten indicar las décadas de 1840 y 1850 como las de mayor frecuencia. Desde 1860 la actividad ballenera extranjera ya “mostraba signos de decadencia” (Cartes 2009: 76), pero se mantendrá en las costas de Chile en manos de empresarios nacionales aproximadamente hasta las primeras décadas del siglo XX.

LA CAZA CLÁSICA DE BALLENAS EN CHILE

En un informe escrito desde su destierro peruano, Bernardo O’Higgins señala la relevancia de los archipiélagos meridionales chilenos “abundante en cómodas bahías y en pesca de todo tipo, especialmente el bacalao y la ballena” y les propone a los ingleses, para competir con los norteamericanos, “unir sus capitales en una sociedad anónima para establecer una gran factoría en el puerto de Concepción, en Chile, donde los gastos de equipo y aprovisionamiento son incluso más bajos que en Nantucket y donde el aceite producido por la pesca de la ballena proveería a las naves británicas de un cargamento de retorno asegurado y constante” (Véliz 1961: 366) 3.

La presencia continua de buques y tripulaciones balleneras extranjeras permitirá el surgimiento de una intensa vida comercial en los puertos más importantes de Chile, estimulando la formación de empresas con capitales nacionales y/o mixtos, dedicadas parcial o completamente a la caza de ballenas, tanto en Valparaíso como en Talcahuano (Sandoval 1987). Estas empresas operarán usando veleros de procedencia estadounidense o inglesa, algunos ya adaptados y con experiencia en la caza de ballenas y otros que serán equipados en los mismos puertos chilenos. Los capitanes y oficiales eran en su mayoría estadounidenses y gran parte de la tripulación, principalmente la marinería, estaba formada por chilenos con alguna o ninguna experiencia ballenera (Cartes 2009).

PRIMERAS INICIATIVAS: LA FRAGATA ROSA DEL PACÍFICO Y EL BERGANTÍN BUEN SUCESO

El primer emprendimiento ballenero en Chile corresponde al que iniciaran en 1819 el comerciante inglés W. Henderson, el marino norteamericano Ch. Wooster y el empresario chileno A. Arcos: la fragata Rosa del Pacífico “fue adquirida ese año por el comerciante inglés William Henderson, […] Charles Wooster había recibido una licencia para cazar ballenas del gobierno como pago por sus servicios en la recientemente creada Marina de Chile, …[y] Antonio Arcos parece que suministraba apoyo financiero y algunas de sus facilidades en el puerto de Coquimbo” (Aguayo-Lobo et al. 1998: 20; cf. Guzmán 2006: 67). El objetivo de esta empresa era “la caza de ballenas para la obtención del aceite de esperma y su refinamiento para exportarlo a Europa” (Miers 1826: 287). Se habrían adquirido barcos, “equipados y provistos de las tripulaciones y herramientas necesarias para la pesca de la ballena […] las instalaciones para la refinación estarían en Coquimbo, donde fueron enviados todos los barriles” (Miers op. cit.: 288).

La Rosa del Pacífico era el nuevo nombre de la fragata española Resolución, que había sido capturada por Lord Cochrane durante las campañas por la independencia del Perú (Guzmán 2006: 67). No resulta fácil seguirle la pista a la Rosa del Pacífico. Se ha logrado identificar el que sería, aparentemente, su primer viaje. Zarpa de Valparaíso, al mando del capitán Bunster, el 15 de julio de 1819 y regresa al mismo puerto el 31 de enero de 1821, luego de pasar por Coquimbo, “portando una carga de barriles de aceite” (Guzmán 2003: 56). El resto de

3 El título del informe es Ensayo comparativo de las ventajas naturales y de otras clases que poseen Chile y los Estados Unidos para transformarse en una potencia marítima de primer orden en el Nuevo Mundo y aparece íntegramente transcrito en la historia de la marina mercante de Véliz (1961: 364-370). Para otros investigadores este informe no fue escrito por Bernardo O’Higgins, sino por su amigo, el capitán de la Marina Real Británica Thomas Coghlan (Guzmán 2006:68).

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los viajes del buque registrados son para el transporte de frutos del país, maderas, caballos, estaño, algodón y otros productos entre los puertos de Valparaíso, Coquimbo, Huasco y Arica, usando nuevamente su antiguo nombre de Resolución (Guzmán 2003: 56). Uno puede suponer que la caza de la ballena no resultó ser una actividad muy productiva y el buque fue usado definitivamente para otros propósitos.

El segundo intento conocido es el proyecto desarrollado en 1830 para equipar el bergantín chileno Buen Suceso “para la pesca de la ballena” (Véliz 1961: 30; Cartes 2009: 36). Según el programa planteado4 “el valor del bergantín, equipado para una travesía de ocho meses, se calculaba en $ 10.000”. El buque, de 200 toneladas gruesas de registro, “podía cargar 52.000 galones de aceite de ballena que, avaluados de manera conservadora en seis reales cada galón, importaban $ 42.000”. Ni el capitán ni la tripulación recibirían salario, sino que participarían en forma proporcional en las ganancias obtenidas según la cantidad de aceite producido: El capital de $ 10.000 se dividiría “en 20 acciones de $ 20 cada una”. Si el viaje tenía éxito “se proyectaba instalar una fábrica de velas de esperma para beneficiar los aceites de la compañía” (Betancourt 1963: 174). Según los antecedentes que tenemos, el proyecto no se llevó a cabo, pero la idea ya estaba lanzada. Solo quedaba esperar que en algún momento se concretara.

LAS AVENTURAS DEL “BALLENERO” CHILENO MARÍA HELENA, DE VALPARAÍSO

Hacia mediados del siglo XIX se identifica otro buque ballenero que navegó con bandera chilena. Se trata del Averick 5 de New Bedford, que luego de encallar el 15 de febrero de 1845 en la isla de Ulitea, hoy Raiatea6, es reparado y con el nombre de Recovery, “debido a que lo habíamos recuperado de las profundidades” (Lucatt 1851, II: 234) es enviado a Valparaíso para su venta. Lo compra un grupo de comerciantes del puerto, cambia su nombre al de María Helena y desde ese puerto “continuará en el negocio ballenero” (Starbuck 1876: 408).

El 20 de diciembre de 1845 se informa que zarpa de Valparaíso “el ballenero chileno María Helena (antiguamente el Averick de N[ew] Bedford y más recientemente llamado Recovery) proveniente de Talcahuano, [que] lleva a los Estados Unidos la carga del Clarksen de Nantucket […]. Se piensa que el María Helena primero irá a Coquimbo”7. Más tarde se dice que “llegó a Edgartown el 22 [de abril], desde Talcahuano, vía Coquimbo el 17 de enero, con 1.900 barriles de aceite de esperma (la carga del buque Clarkson de Nantucket, […]), 15.000 libras de barbas de ballena del buque Arabella de Sag Harbor, y 200 toneladas de guano”8. Es el primer viaje del María Helena bajo bandera chilena.

A fines de 1847 encontramos al María Helena en las islas Sandwich (islas de Hawai). En una carta escrita el 5 de diciembre de 1847 se dice que “el buque chileno María Helena (antiguamente el Averick) ha sido tomado para llevar aceite del Olive Branch, de N[ew] Bedford, del Samuel Roberson, de Fairhaven y probablemente de otros” buques a los Estados Unidos9. En otra carta, escrita el 1 de marzo de 1848 desde Honolulú, se informa de “la pérdida del buque chileno María Helena, que había zarpado de este puerto el 23 de diciembre [de 1847], hacia New Bedford, via Tahití y Valparaíso. Encalló en Christmas Island10 en la mañana del 4 de enero y, junto a la carga, se perdió completamente, [pero] los pasajeros y la tripulación se salvaron”11.

La carga del buque María Helena estaba compuesta de “1700 barriles de aceite de ballena, 465 barriles de aceite de esperma, 118,700 libras de barbas de ballena y mercaderías varias”. El aceite de ballena pertenecía a Mr. Hobson, sobrecargo12 del María Helena, y lo había comprado a los buques Olive Branch (1200 barriles) e Inez (500 barriles), de New Bedford. El aceite de esperma y las barbas de

4 Bases fundamentales de un proyecto para hacer la pesca de la ballena, que se tiene en vista, en el bergantín nacional Buen Suceso que se pondrá en ejecución tan luego como se tomen todas las acciones. El Mercurio (Valparaíso), 7 de septiembre de 1830.

5 El Averick era un navío de 385 toneladas construido en 1828 en Fairhaven, MA. Entre 1828 y 1845 realizará seis viajes para cazar ballenas, siendo siempre su puerto de zarpe New Bedford, MA, y su destino el Pacífico (1828-1831, 1831-1833, 1836-1840, 1840-1844 y 1844-1845), excepto en uno de ellos (1834-1836) que fue el Atlántico (Starbuck 1876).

6 Raiatea es una de las islas de Sotavento del archipiélago de la Sociedad en la Polinesia Francesa. Está situada a 210 km al oeste de Tahití, entre Huahine y Bora Bora.

7 Whalement’s Shipping List (New Bedford, MA), 3 de marzo de 1846. 8 Ibídem, 28 de abril de 1846.9 Ibídem, 9 de mayo de 1848.10 La Christmas Island o Kiritimati, es un atolón en el océano Pacífico que pertenece a las Northern Line Islands, parte de la actual República de

Kiribati.11 Whalement’s Shipping List (New Bedford, MA), 30 de mayo de 1848. 12 Persona que se embarca en un buque de comercio como comisionado para la venta del cargamento, o parte de él, por cuenta del dueño.

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ballena iban como carga fletada de los buques Olive Branch, Ceres, Inez y Harrison, de New Bedford, Josephine y John Jay de Sag Harbor [Nueva York], Samuel Robertson, de Fairhaven, Sarah Parker, de Nantucket, y Sheffield, de Cold Spring. Llevaba también como carga 87 rollos de lienzo y 3 barricas de lámparas, embarcados por comerciantes de Honolulú. Viajaban, además, en el María Helena 80 pasajeros. Según Mr. Hobson, “sus pérdidas llegaban a los $ 35,000”13.

Se conserva una interesante descripción de las peripecias de los náufragos del María Helena, que permanecieron en la isla durante tres meses antes de ser rescatados, escrita por T.H. Stevens (1849), que viajaba con su esposa e hija en el accidentado buque14.

La información que tenemos nos indica que el María Helena operaba más bien como buque mercante, transportando carga y pasajeros (Lucatt 1851, II: 234) y no estaba involucrado en forma directa en la caza de ballenas.

LAS EXPEDICIONES BALLENERAS EN LOS MARES ÁRTICOS DE LA CASA LÓPEZ Y SARTORI, DE VALPARAÍSO: LAS BARCAS PESCADOR Y REVELLO

Entre 1850 y 1860 se implementan varias iniciativas que involucraron capitales y tripulaciones chilenas, siendo, tal vez, la más notable la emprendida por la Casa López y Sartori15, comerciantes y armadores de Valparaíso16, que envían dos expediciones balleneras al Ártico entre 1851 y 1854. La primera con la barca Pescador, de 192 toneladas de registro17, bajo el mando del capitán George Heath y con una tripulación que incluía “18 marineros chilenos”, lleva “a las rejiones polares del norte, quizás por la vez primera, el pabellón de Chile”, donde “sostuvo con honor su puesto entre los que componían la flota de balleneros americanos en aquellas altas latitudes en el año 1852, i al principio causóles estrañeza ver la solitaria estrella de nuestra bandera, participando con la de ellos en la lucha grandiosa contra tantos peligros” […. el buque] “regresó de su campaña de catorce meses a principios de ese año [1853], rindiendo utilidades tales a sus armadores, que han estimulado un armamento en mayor escala, i que encaminarán en esa vía su espíritu de empresa”, agregando que “es de un interés nacional fomentar por todos los medios posibles” este tipo de emprendimientos18. La zona de captura de cetáceos del Pescador fue el mar de Okhotsk, una región situada en el extremo nororiental de la Rusia asiática19.

El éxito de la expedición lleva a la Casa López & Sartori a preparar un nuevo buque y enviarlo a la caza de ballenas en la misma zona. Se trata ahora del Revello, barca de 158 toneladas de registro20, que bajo el mando del capitán Ray zarpa de Valparaíso llegando a Honolulú el 24 de marzo de 1854, proveniente de San Francisco, California, “limpio”, es decir, sin haber capturado ballenas. Luego de una temporada exitosa en la zona del mar de Okhotsk, que le había permitido reunir 1.200 barriles de aceite y 25.000 libras de hueso21, naufraga el 4 de septiembre de 1854 en un banco de arena en la bahía de Sakhalin22, con pérdida total del buque y la carga, aunque la

13 Whalement’s Shipping List (New Bedford, MA), 30 de mayo de 1848. 14 Además del relato pormenorizado de Stevens (1849), en Lucatt (1851, II: 239-241) se transcriben fragmentos de un diario, escrito aparentemente

por George Mc Ready, otro de los náufragos del María Helena. 15 Edmund W. Sartori comerciante norteamericano, natural de Philadelphia, estuvo radicado en Valparaíso entre 1848 y 1856. Fue socio de Loring,

Sartori & Co. [1848-1850] y luego de López y Sartori [1850-1854]. Fue uno de los fundadores de la 1ª y 3ª Compañía de Bomberos y de la Logia Masónica Bethesda de Valparaíso. En 1856 se traslada al Perú, donde fallece en 1878.

16 La Casa López & Sartori era una sociedad formada en 1850 por los comerciantes de Valparaíso, Dominic López y Edmund W. Sartori. En 1852 la sociedad tenía varios buques, con un total de 3.900 toneladas de registro, cuyas tripulaciones que alcanzaban los 150 hombres (El Mercurio [Valparaíso], 18 de diciembre de 1852).

17 Relación de los buques que componen la Marina Mercante de Chile. En Memoria, Ministerio de Marina, 1853. Santiago: Imprenta Nacional, 1853, p. 112-114.18 Memoria, Ministerio de Marina, 1853. Santiago: Imprenta Nacional, 1853, p. 34. 19 La caza de ballenas en el mar de Okhotsk entre los años 1847 y 1867 fue muy intensiva, llegando a 1.391 expediciones, con “un 90% de los Estados

Unidos y el resto de Francia, Bremen, Hawai y Rusia, con representación ocasional de Gran Bretaña, Noruega y Chile” (Kugler 1984: 153). Entre estos representantes “ocasionales” tenemos los buques chilenos Pescador [1852] y Revello [1854], que reunieron más de 3.000 barriles de aceite y 36.000 libras de huesos. En 1854 habría recalado en Kealakeakua, Hawai, otro buque ballenero chileno, pero no tenemos datos más concretos que nos permitan identificarlo. Existe la posibilidad que sea el mismo Revello, pero no lo sabemos. En un cuadro estadístico sobre buques balleneros que recalaron en los puertos de Hawai en 1854 aparecen dos buques balleneros chilenos, uno en Honolulú y el otro en Kealakeakua [Whaling vessels at the ports of Hawaian Islands during the year 1854, The Friend (Honolulú), 1 de marzo de 1855].

20 Relación de los buques que componen la Marina Mercante de Chile. Memoria, Ministerio de Marina, 1853. Santiago: Imprenta Nacional, 1853, pp. 111-114.

21 New York Daily Tribune [Nueva York], 18 de diciembre de 1854.22 El texto dice que el lugar del naufragio estaba en el “golfo de Sechon, cerca del cabo María” (New York Daily Tribune [Nueva York], 16 de diciembre

de 1854). No hemos logrado ubicar estos accidentes geográficos en los mapas actuales de la región del mar de Okhotsk, pero pensamos que se

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tripulación pudo salvarse, subiéndose al Caravan y luego siendo “distribuidos en los diferentes buques de la flota”23. El naufragio del Revello desanimará, sin duda, otras iniciativas de expediciones balleneras bajo bandera chilena al Ártico.

LA FORMACIÓN DE LA FLOTA BALLENERA CHILENA [1861-1871]

LOS INFORMES DEL GOBERNADOR POZZI

En la década que se inicia en 1861 se puede hablar con propiedad de la formación de una flota ballenera chilena, tanto en Talcahuano como en Valparaíso. En el caso de Talcahuano tenemos numerosos datos provenientes de la información oficial entregada por Carlos Pozzi en sus Memorias de la Gobernación Marítima de Concepción remitidas al Ministerio de Marina24.

El Gobernador Pozzi es un entusiasta promotor del fomento de la industria ballenera. En su opinión, el futuro del puerto de Talcahuano “depende enteramente del mayor o menor número de buques balleneros que [lo] frecuentan anualmente: por datos que tengo se calcula que cada ballenero deja al comercio en el desembolso de sus gastos de 1.500 a 1.800 pesos uno con otro i que no se sustentaría sin aquellos”. Por esta razón, Pozzi piensa que la Gobernación Marítima les debe prestar “una decidida protección […] persiguiendo con celo sus desertores i para este fin se tienen matriculadas todas las casas de aposentaduría donde alojan los marineros bajo inspección de esta oficina, evitando con esto los abusos que dichas casas puedan cometer i que induzcan a la deserción y su desmoralización”25.

El gobernador observa preocupado la disminución de la presencia ballenera extranjera en Talcahuano: “actualmente la concurrencia de ellos es muy reducida […] en el año 1863 entraron 58 balleneros, en 1864, 41 y en el presente 33, pero se ha de esperar que esta mui hermosa bahía recuperará su antigua existencia vital con la afluencia de mayor número de naves que en la presente época, a pesar de todos los auxilios que a los buques balleneros se les presta por esta oficina a mi cargo para evitar deserciones, teniendo a todas las casas de aposentaduría matriculadas”26. Esta progresiva disminución no se detendrá27 pues ninguna medida que tomen las autoridades nacionales y locales será capaz de frenar una tendencia global (Davis et al. 1997).

Pero junto con reconocer la disminución de la presencia ballenera extranjera, Pozzi subraya y aplaude el surgimiento de una industria ballenera nacional: “la industria de la pesca de ballena va en progreso aunque no con la rapidez que es de desear, pero se cree con sobrado fundamento que cada año haya más interés por ella y se haga en mayor escala. Inútil me parece hacer presente que merece la protección de las autoridades por ser una industria nacional que regularizada i hecha en grandes proporciones será un bien para el país i dará ocupación segura i lucrativa a muchas personas, formándose al mismo tiempo en crecido número gente de mar experimentada en el manejo de toda clase de embarcaciones i fáciles de convertirse con provecho en buenos marineros para nuestra armada”28.

encuentran en la bahía de Sakhalin, pues en ese mismo sector naufragará el City, de New Bedford: “el capitán Ray informa que vio al City, de New Bedford, golpear un banco de arena, a una milla del lugar donde se perdió el Revello, cerca de las 6 de la tarde del 6 de septiembre” (New York Daily Tribune [Nueva York], 16 de diciembre de 1854). El capitán Gifford, del City, confirma “la pérdida de su velero en la bahía Saghalian, 10 millas al norte del cabo Golovatch, junto con su carga de 350 barriles de aceite de esperma y 970 barriles de aceite de ballena” (The New York Times [Nueva York], 16 de enero de 1855). Se conserva la bitácora del City y en su última anotación, el 6 de septiembre de 1854, indica que se encuentra en “Saghalian Bay” (Clark, Cyrus 1853-1854, Journal of a whaling voyage to the South Pacific Ocean on board to ship City, of New Bedford, Henry Gifford, Master. Providence Public Library [Providence, XX], Nicholson Whaling Collection, Logbook N° 152).

23 New York Daily Tribune [Nueva York], 18 de diciembre de 1854.24 El capitán de fragata C. Pozzi fue Gobernador Marítimo de Concepción entre el 17 de marzo de 1857 hasta 1875.25 Pozzi señala que “treinta i dos marineros chilenos se embarcaron en buques balleneros el año próximo pasado de 1861; a la fecha han regresado

27 de ellos, i solo uno […] ha desertado en el Perú; los cinco que faltan, de los buques donde se encuentran embarcados, no han regresado todavía a este puerto. En el presente año se embarcaron 34 marineros chilenos” Memoria que pasa el Gobernador Marítimo de la Provincia de Concepción [1 de mayo de 1862]. Memoria del Ministerio de Marina, Santiago: Imprenta Nacional.

26 Memoria que pasa el Gobernador Marítimo de la Provincia de Concepción [1 de mayo de 1865].27 En 1866 recalarán en el puerto de Talcahuano solo 12 buques balleneros. Memoria del Gobernador Marítimo de Concepción [30 de abril de 1866].

Desde 1867 no se registran en forma específica los buques balleneros. 28 Memoria del Gobernador Marítimo de Concepción [1 de mayo de 1867].

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Este “surgimiento” podemos rastrearlo en las noticias que entrega Pozzi en sus Memorias. En 1861 habla de la presencia de “un bergantín nacional ballenero”29. En la de 1862 no entrega datos, pero en la de 1863 ya nos habla de “tres goletas nacionales balleneras”30 y en la de 1864 de “cuatro balleneros pertenecientes a este puerto [de Talcahuano]”, entre los que menciona la barca MATHIEU & BRAÑAS y la goleta PORCIA31. En 1868 Pozzi reconoce “el rápido progreso que ha tomado este puerto en la industria de la pesca de ballenas”, pues la flota ballenera de Talcahuano estaría compuesta por los “cinco buques que salieron el año próximo pasado [1867]” más otros seis “comprados para armarlos para la pesca”. Los cinco buques que salieron a la pesca emplearon “260 individuos de mar, de los cuales dos terceras partes son nacionales”32.

Los informes se complementan con un reporte oficial escrito por Carlos Pozzi el 18 de febrero de 1868, a petición del Intendente de Concepción, quien le solicita información sobre el número de buques pertenecientes al puerto de Talcahuano empleados en la pesca de ballenas, el tonelaje y su valor, la cantidad de aceite recogido y su valor, el número de personas empleadas en esta ocupación y la sugerencia de medidas para fomentar el desarrollo de esta industria33. La respuesta de Pozzi incluye un cuadro que “demuestra el número de buques balleneros pertenecientes a este puerto de Talcahuano en el año próximo pasado de 1867”. Los buques eran cinco, Ripple, Narcisa, Charles & Edwards, María y Mathieu & Brañas, con 882 toneladas y un valor estimado de $ 107.000. Los tripulantes eran 118, con un promedio de 23,6 por buque. La producción total es de 3.110 barriles de aceite, cuya venta les significó un poco más de cien mil pesos34. El gobernador Pozzi finalmente agrega que los “buques comprados en el presente año de 1868” son seis, Bird Of The Wave, Concepción, Ana Rosa, Hualpén, Bío-Bío y Tumbes, y “se esperan todavía tres buques más, comprados en este puerto, para la pesca que saldrán en el presente año”35 [las barcas Portia, Mary y Talcahuano]. La flota ballenera de Talcahuano en 1868 estaba formada, entonces, por 14 veleros. En la Memoria del Ministerio de Marina del año 1869 se indica que la Marina Mercante Nacional consta de 40 buques mercantes, de los cuales 16 se ocupan “en la pesca de la ballena”36.

Este rápido crecimiento de la industria ballenera es recogido por la prensa local con gran entusiasmo: “por los buenos resultados que han obtenido los armadores de los años anteriores y sobre todo el del pasado, se ha despertado en el público un vivo interés por este negocio que ofrece a la provincia un risueño porvenir. La mayoría de estos buques, según entendemos, pertenecen a sociedades formadas últimamente, para acometer estas empresas casi del todo descuidadas entre nosotros”37.

LOS INFORMES DE BURTON & TRUMBULL

Otros testigos de la formación de la flota ballenera chilena son los comerciantes norteamericanos de Talcahuano J. H. Trumbull38 y E. W. Burton39, quienes eran en esa época “corresponsales” del semanario Whalement’s Shipping List & Merchant’s Transcripts, publicado en New Bedford, centro neurálgico de la actividad ballenera estadounidense40.

29 Pozzi, C. 1861. Memoria que pasa el Gobernador Marítimo de la provincia de Concepción en el año 1861 [2 de junio de 1861]. Memoria del Ministerio de Marina, Santiago: Imprenta Nacional, pp. 506-514.

30 Memoria que pasa el Gobernador Marítimo de Concepción [1 de mayo de 1863]. Memoria del Ministerio de Marina, Santiago: Imprenta Nacional, pp. 138-143.31 Memoria de la Gobernación Marítima de Concepción [1 de mayo de 1864]. Memoria del Ministerio de Marina, Santiago: Imprenta Nacional, pp.144-151.32 Memoria del Gobernador Marítimo de Concepción [1 de abril de 1868]. 33 Nota de Aníbal Pinto, Intendente de Concepción, a Carlos Pozzi, Gobernador Marítimo de Concepción, 12 de febrero de 1868. La Tarántula

(Concepción), 12 de febrero de 1868.34 El total fue de $ 100.561.35 La Tarántula (Concepción), 22 de febrero de 1868.36 Memoria que el Ministro de Estado en el Departamento de Marina presenta al Congreso Nacional de 1869. Santiago: Nacional, 1869, p. 35.37 La Tarántula (Concepción), 19 de febrero de 1868.38 J. H. Trumbull nace en New Haven, CN, en 1828. Estudia medicina en el College of Physicians and Surgeons de Nueva York, recibiendo su M.D. en

1852. Viaja a Chile, estableciéndose primero en Valparaíso y luego en Talcahuano. En 1859 se casa con Eulogia, hija de Richard Lindsay, también de Talcahuano, con la que tuvo seis hijos. Entre 1861 y 1868 y entre 1885 y 1891 fue Cónsul de Estados Unidos en Talcahuano (de la Cuadra Gormaz, 1982). Conocido como Santiago Trumbull se queda definitivamente en Chile. Muere en Iquique, mientras estaba de visita, el 8 de noviembre de 1896.

39 E.W. Burton no era solamente socio de James H. Trumbull, sino también su cuñado. No hemos encontrado otros antecedentes biográficos.40 El semanario Whalemen’s Shipping List & Merchant’s Transcripts, publicado entre los años 1843 y 1914, se encuentra digitalizado y disponible

online en http://nmdl.org/wsl/wslindex.cfm.

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En un informe escrito el 3 de febrero de 1866, los comerciantes Burton & Trumbull enumeran “la lista de los balleneros de Talcahuano, con sus capturas esta temporada desde que salieron del puerto en abril último”41. La flota estaba compuesta por las barcas Mathieu & Brañas, que produjo 350 barriles de aceite de ballena y 20 barriles de aceite de cachalote, Ripple, 550 de ballena y 30 de cachalote, y Charles & Edward, 150 de ballena y 350 de cachalote; el bergantín Eulalia, 400 de aceite de ballena y la goleta Porcia, 400 de aceite de ballena42. Son las primeras cifras respecto de la productividad de la flota ballenera chilena. La producción de la flota en 1865 fue de 2.250 barriles de aceite, con un promedio por cada buque de 450 barriles, cifra bastante baja si la comparamos con la productividad de los buques estadounidenses. En 1867 la producción fue de 3.110 barriles, con un promedio de 622 barriles por buque (también con cinco buques)43.

En otro informe escrito el 1 de febrero de 1867, Burton & Trumbull indican el nombre de los cinco buques, sus capitanes44 y lo que han producido los “balleneros de Talcahuano” desde que zarparon en mayo de 1866: la goleta Porcia [Reeves], 50 bbls de aceite de esperma y 400 bbls de aceite de ballena; la barca Mathieu & Brañas [Freeman], 200 de esperma y 300 de ballena; la barca María [Briggs] 280 de esperma y 50 de ballena. El Charles & Edward [Brown] había zarpado recién el 4 de enero y la barca Ripple [Bowen] aún estaba en puerto45.

La comparación entre esta lista [1866] y la anterior [1865] muestra una sola diferencia: la desaparición del bergantín Eulalia y la aparición de la barca María. La vieja barca ballenera María, usada desde 1863 para el transporte de carbón en la costa del Pacífico, con el nombre de María Pacheco u Old María (Preble 1868: 78), “ha sido comprada por los señores Burton & Trumbull, de Talcahuano, por $ 7.000, para ser empleada como ballenero”, recuperando su antiguo nombre de María. La barca zarpa desde Talcahuano el 1 de julio de 1866 “bajo el mando del capitán Briggs, antes de la barca Benjamin Cummings, de Darmouth”46. No sabemos qué ocurrió con el bergantín Eulalia.

Burton & Trumbull escriben un nuevo informe el 11 de noviembre de 1867, donde el número de buques aumenta notoriamente, al incluir aquellos cuyo puerto de salida era Valparaíso y Caldera. Los corresponsales señalan que habían llegado al puerto de Talcahuano la goleta Porcia [Reeves] con 680 bbls de aceite de ballena y la barca Narcissa [Limeberg], antes Hydaspe, con 468 bbls de aceite de cachalote y 6 de ballena, después de nueve meses de navegación. Entregan además noticias de buques que aún están navegando, como la goleta Anita [Lyon], con 700 bbls de aceite de cachalote; la barca Mariposa [Pope], ex-Messenger, 11 meses fuera, con 850 bbls de aceite de cachalote y 850 de aceite de ballena; la barca María [Briggs], 5 meses fuera, con 250 bbls de aceite de cachalote; la barca Ripple [Bowen], 6 meses fuera, 215 bbls de aceite de cachalote y 650 de aceite de ballena; Charles & Edward [Brown], 6 meses fuera, 275 bbls de aceite de cahalote; Pescadora [Heath], ex Release, 3 meses fuera, 200 bbls de aceite de ballena; Mathieu & Brañas [Freeman], 6 meses fuera, 400 bbls de aceite de ballena47.

De los buques nombrados sabemos que pertenecían al puerto de Talcahuano los buques Narcisa, María, Ripple, Charles & Edward y Mathieu & Brañas48. La goleta Porcia había sido transferida a J.C. Morong, de Caldera49. El puerto de salida de los buques Anita, Mariposa y Pescadora era Valparaíso.

Entre 1867 y 1871 se adquieren otros catorce buques, dejando en 24 la nómina de veleros utilizados en la caza de ballenas entre 1861 y 187150.

41 Las capturas no se comunican en cantidad de ballenas o cachalotes cazados en cada viaje sino en barriles [bbls] de aceite de ballena o de ballena jorobada [humpback whale] y de aceite de cachalote [sperm whale] producido.

42 Whalemen’s Shipping List (New Bedford, MA), 20 de marzo de 1866.43 La Tarántula (Concepción), 22 de febrero de 1868.44 Para referirnos a nombres de buques y de sus capitanes en los informes de Burton & Trumbull usaremos la siguiente nomenclatura: NOMBRE DE

BUQUE [apellido del capitán]. Utilizaremos, además, la abreviatura bbls para barriles.45 Whalemen’s Shipping List (New Bedford, MA), 12 de marzo de 1867.46 Ibídem, 31 de julio de 1866.47 Ibídem, 31 de diciembre de 1867.48 La Tarántula (Concepción), 22 de febrero de 1868.49 La goleta es adquirida, probablemente a fines de 1866, siendo nuevamente inscrita el 28 de febrero de 1867en el Registro de la Marina Mercante

Nacional con la Matrícula N° 2, ahora con un arqueo de 80.42 toneladas. Estado Jeneral de la Marina Mercante Nacional el 1 de junio de 1867. Memoria del Ministerio de Marina de Chile, correspondiente a 1867. Santiago: Nacional.

50 En 1871 ni el bergantín Eulalia ni la goleta Porcia estaban participando en la pesca de la ballena, con lo que la flota ballenera chilena ese año era de 22 buques.

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LA COMPAÑÍA CHILENA DE BALLENEROS [1871-1917]

El crecimiento de la industria ballenera chilena se coronará con la formación en 1871 de la Compañía Chilena de Balleneros, empresa que junto a algunos empresarios de Talcahuano, Concepción y Coronel enviarán todos los años buques a los caladeros de ballenas de las costas sudamericanas, principalmente a las Galápagos y golfo de Panamá.

La Compañía Chilena de Balleneros era una empresa constituida como sociedad anónima por un grupo de comerciantes de Valparaíso con el objetivo de hacer “la pesca de la ballena i las demás operaciones accesorias a esta industria”51. El Gobierno de Chile aprueba los estatutos de la compañía52, declarándola legalmente instalada y fijándose el día 15 de octubre de 1871 “para que pueda dar principio a sus operaciones”53. El capital social de la empresa será de “doscientos mil pesos, divididos en acciones de quinientos pesos de valor cada una”, siendo su domicilio “el puerto de Valparaíso”54.

51 Escritura Pública N° 283, 17 de agosto de 1871. Notarios de Valparaíso [Julio César Escala], Vol. 166, fs. 171-174. Archivo Nacional, Santiago de Chile.

52 Decreto Supremo del Ministerio de Hacienda del 6 de septiembre de 1871. Boletín de Leyes i Decretos de Gobierno, XXXIX (9): 333-334, 1871. Los estatutos fueron reducidos previamente a escritura pública el 17 de agosto de 1871 ante el notario Julio César Escala de Valparaíso.

53 Decreto Supremo del Ministerio de Hacienda del 11 de octubre de 1871. Boletín de Leyes i Decretos de Gobierno, XXXIX (10): 387, 1871.54 Estatutos de la Compañía Chilena de Balleneros. Boletín de Leyes i Decretos de Gobierno, XXXIX (9): 328, 1871.

Tabla 1. Flota Ballenera Chilena [1867-1871]

NOMBRE NOMBRE ANTERIOR AÑO LUGAR PUERTO (1871) TONELAJE CAPITÁN

(1871)

1 Eulalia Elve 1843 Hamburgo, GER TAL 105,58 N/I2 Anita Atlantic 1838 N/I, MA TAL 84,24 Briggs3 Porcia E.A. Luce 1855 New London, CT CAL 80,42 N/I4 Mathieu & Brañas Dr. Franklin 1831 Darmouth, MA TAL 116,26 Sanfield5 Ripple Ripple 1854 New London, CT TAL 176,29 Bowen6 Mariposa Messenger 1805 Salem, MA VAL 273,23 Howland7 Pescadora Release 1853 South Boston, MA VAL 218,07 Chase8 Ana Rosa Emily Banning 1851 Philadelphia, PA TAL 201,48 Morton9 Bío-Bío Eliza Jane 1855 Perth, SCO TAL 212,76 Callejas

10 Concepción King of Tyre 1865 Tatamagouche, CAN TAL 273,38 Akin11 Gobernador Pozzi Suerte N/I N/I TAL 171,71 Valiero12 Tumbes Esperanza 1851 Guersney, GUE TAL 196,42 Warner13 Hualpen Yankee 1854 New London, CT TAL 264,36 Severin14 Portia John Gilpin 1854 Pembroke, MA TAL 250,22 Howland15 María María 1782 Pembroke, MA TAL 144,03 Burton16 Maggie Hill Hamilton 1844 Madison, CT VAL 149,26 Heath17 Narcisa Hydaspe 1822 Mystic, CT VAL 240,16 Brown18 Talcahuano Swansea 1857 Sunderland, ENG TAL 323,67 Cash19 Valparaíso N/I 1841 N/I, ENG CAL 297,09 Baker20 Virginia Marks Bird of the Wave 1857 Kingston, MA VAL 124,44 Hyatt21 Mary Emily & Ada 1853 Sippican, MA VAL 207,66 Kelley22 Grace Marks B. Colcord 1852 Searsport, ME VAL 213,57 N/I23 Charles & Edward Charles & Edward 1852 South Darmouth, MA TAL 95,14 Hathaway24 Samuel & Thomas Samuel & Thomas 1841 Scituate, MA TAL 190,00 Freeman

Simbología: N/I: Sin información; GER: Alemania; SCO: Escocia; CAN: Canadá; GUE: Guersney; ENG: Inglaterra; MA: Massachusetts; CT: Connecticut; PA: Pensilvania; ME: Maine; TAL: Talcahuano; VAL: Valparaíso; CAL: Caldera.

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En la empresa participa originalmente un grupo de 32 accionistas, principalmente comerciantes estadounidenses e ingleses radicados en Valparaíso, los que poseen un total de 340 acciones de las 400 proyectadas. El principal accionista era, sin duda, Isaac H. Marks, con 61 acciones, quien fue, además, el primer gerente o administrador de la empresa55. Isaac H. Marks se retira de la compañía a fines de 1874, para dedicarse “al negocio ballenero en general”56, siendo reemplazado por Henry A. Howland57, que se mantendrá en el cargo hasta 1893. El segundo accionista en importancia era Santiago Martin, con 34 acciones, quién fue además el primer secretario que tuvo la Compañía Chilena de Balleneros [1871-1872]. Además, S. Martin era también socio de Petersen & Martin, empresa comercial cuyo giro contemplaba, entre otras cosas, el manejo de asuntos navieros, que poseía 12 acciones. Guillermo Petersen, el otro socio de Petersen & Martin, tenía a su vez 29 acciones. Es decir, en conjunto, S. Martin y G. Petersen eran dueños de 75 acciones de la compañía. En 1871 actuaban como “ajentes” de la Compañía Chilena de Balleneros, ya sea preparando sus buques para el zarpe58 o bien comercializando el aceite producido durante sus temporadas de cacería59. En diciembre de 1872 G. Petersen se retira de la sociedad y “don Santiago Martin, por Martin y McNeil, queda a cargo del almacén naval”60. La sociedad Martin & McNeil se presenta públicamente como la sucesora de Petersen & Martin y se definen como “proveedores de buques, agentes comisionistas e importadores de anclas, cadenas y cables de acero; manillas y cuerdas alquitranadas; bombas de buque y huinches de hierro; una completa variedad de artículos navales; sal y provisiones frescas de todo tipo”61. El nuevo socio de S. Martin es G. H. McNeil, era dueño de 20 acciones de la Compañía Chilena de Balleneros.

La flota inicial de la Compañía Chilena de Balleneros estaba compuesta por siete buques: Pescadora, Mariposa, Charles & Edward, Virginia Marks, Grace Marks, Maggie Hill y Mary62. Todos estos buques ya estaban cazando ballenas bajo bandera chilena desde antes de la formación de la empresa y sus propietarios, según lo que expresan los registros oficiales de la Marina Mercante de Chile entre 1865 y 1871, eran mayoritariamente los comerciantes ya individualizados de Valparaíso, excepto el Charles & Edward y el Mary, cuyos propietarios registrados eran comerciantes de Talcahuano63. Una revisión de las primeras Memorias de la compañía indica la breve participación de otros buques en sus operaciones: una corta referencia a la “ganancia en útiles y equipos en la compra” de la barca Samuel & Thomas64 y la noticia de la compra de “la barca Narcissa” en $ 6.000 y su ingreso a la flota de la compañía65. Considerando la fugaz aparición de estos buques, tenemos que la flota de la Compañía Chilena de Balleneros estaba formada por los mismos siete buques originales, como se consigna en la Memoria correspondiente al primer semestre de 187466.

55 Comerciante norteamericano, que luego de trabajar algunos años para Crosby & Co, en Talcahuano, se independiza e instala en Valparaíso. En el puerto se dedica a la compra y venta de buques y al suministro de bienes y servicios para las embarcaciones que fondeaban en Valparaíso. Sabemos, por ejemplo, que en 1863 adquiere la barca Hydaspe (Whalement’s Shipping List [New Bedford], 22 de septiembre de 1863), la que, rebautizada como Narcisa, en honor a una de las hijas de W. Crosby, pasa en 1867 a manos de Burton & Trumbull, comerciantes de Talcahuano (Whalement’s Shipping List [New Bedford], 12 de marzo de 1867).

56 New York Herald (Nueva York), 20 de noviembre de 1874.57 Henry A. Howland nace el 6 de diciembre de 1831 en New Bedford, siendo sus padres Charles F. Howland y Charlotte Himes. Estuvo vinculado

con el negocio ballenero desde muy temprana edad, llegando a ser capitán del Midas, de New Bedford. Su padre fue agente en New Bedford de William Crosby, de Talcahuano, y luego de la Compañía Chilena de Balleneros para la compra de veleros y otros materiales necesarios para la caza de ballenas. Henry se radica en Valparaíso en 1868, donde se casa en 1870 y tiene a sus dos primeras hijas: Charlotte Emma y Edith Theresa (Howland, F. 1885: 221-222).

58 Por ejemplo, son los encargados, por la Compañía Chilena de Balleneros del zarpe de la barca Pescadora “para un crucero ballenero” el 10 de diciembre de 1871 (Valparaíso & West Coast Mail [Valparaíso], 16 de diciembre de 1871).

59 La Patria [Valparaíso], 22 de abril de 1872.60 La sociedad comercial Petersen & Martin queda oficialmente disuelta mediante escritura pública ante el notario público de Valparaíso J. S.

Maturana, el 23 de diciembre de 1872. El Mercurio (Valparaíso), 28 de diciembre de 1872.61 Valparaíso & West Coast Mail (Valparaíso), 25 de enero de 1873.62 Memoria que presenta el Directorio de la Compañía Chilena de Balleneros en la Primera Junta Jeneral de accionistas, 30 de diciembre de 1871.

La Patria (Valparaíso), 5 de marzo de 1872. Véliz (1961: 208) señala que en el año 1873 la Compañía Chilena de Balleneros poseía seis “naves balleneras que extendían su acción a través de todo el Pacífico Sur: Pescadora, Mariposa, Grace Marks, Virginia Marks, Maggie Hill y Charles Edwards”, excluyendo de la lista a la barca Mary, adquirida poco tiempo después de la constitución de la compañía.

63 Estado de la Marina Mercante Nacional el 1 de mayo de 1872. Memoria del Ministerio de Marina correspondiente al año 1872. Santiago: Nacional. 1872.

64 La Patria (Valparaíso), 5 de marzo de 1872.65 Memoria que presenta el Directorio de la Compañía Chilena de Balleneros en la Cuarta Junta Jeneral de accionistas, 30 de junio de 1873. La

Patria (Valparaíso), 12 de julio de 1873.66 Memoria que presenta el Directorio de la Compañía Chilena de Balleneros en la Sesta Junta Jeneral de accionistas, 30 de junio de 1874. La Patria

(Valparaíso), 15 de julio de 1874.

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Desde 1875 comienza una disminución progresiva de la flota ballenera chilena. De todos los buques mencionados en la Tabla 1, a fines de 1880 solo estaba cazando ballenas el Grace Marks, de la Compañía Chilena de Balleneros, al que se le habían agregado en 1876 el Jane Martin, de la misma compañía. Todos los buques de Talcahuano habían desaparecido.

En 1882 la Compañía Chilena de Balleneros adquiere el Nautilus, y la sociedad Mathieu & Brañas, de Talcahuano, compra el Matilda Sears, que será rebautizado con el nombre de la sociedad, llegando “la flota ballenera chilena” a cuatro buques67. En 1885 se agrega la barca Ana Aurora, de David Fuentes, de Talcahuano68, en 1886 La Perla, de la Compañía Chilena de Balleneros, de Valparaíso69, en 1894 el Emilia, de Pedro Severín, también de Valparaíso y en 1895 el James Arnold, de la sociedad Toro & Martínez, de Talcahuano, que había heredado el Mathieu & Brañas.

La flota llega nuevamente a ocho buques, los que “hacen cruceros anuales al norte, capturando la mayoría de sus ballenas entre Panamá y Manta, en el Ecuador”, y son, en general, “muy afortunados” (Caples 1899). La caza y procesamiento de la ballena “tiene su asiento en Valparaíso i Talcahuano [… y] las naves que ejercen esta industria hacen un viaje cada año, saliendo del puerto los primeros meses i regresando a fines de año”70.

LA PRODUCCIÓN BALLENERA EN EL SIGLO XX

Durante el siglo XIX fueron varios los empresarios interesados en participar y desarrollar la caza pelágica de la ballena desde puertos chilenos, pero al finalizar el siglo su número se había reducido en forma considerable, quedando solamente la Compañía Chilena de Balleneros en Valparaíso y la Sociedad Toro & Martínez en Talcahuano. No tenemos datos sistemáticos sobre la producción de aceite de ballena de ambas compañías en las fuentes oficiales chilenas para esta etapa71. Entre 1900 y 1909 la información disponible es esporádica, con datos parciales para los años 1900, 1905 y 1908. Hay información continua para ambas empresas desde el año 1910 hasta el término de sus operaciones balleneras, excepto en el bienio 1913-1914 para la sociedad Toro & Martínez.

Las primeras cifras corresponden al año 1900 donde se indica que las cantidades de aceite producidas por los buques de la Compañía Chilena de Balleneros, Nautilus, La Perla y Emilia, asciende a 82.900 galones de aceite de ballena y 28.200 galones de aceite de esperma. Asimismo, se informa que el James Arnold, de la sociedad Toro & Martínez, produjo 40.000 galones de aceite de ballena y 10.000 galones de aceite de esperma72. Las siguientes cifras son del año 1905, donde se indica que 57.340 litros de “aceite de esperma [ha sido] colectado por las barcas Pescadora y La Perla i que en su totalidad ha sido entregado al servicio de la Armada” y 336.072 litros de “aceite de ballena corriente”, reunido por las barcas antes nombradas más el Nautilus. Por su parte, los buques James Arnold y Gabriel

67 Panama Star & Herald (Panamá), 9 de agosto de 1882.68 Chilean Times (Valparaíso), 9 de mayo de 1885.69 Chilean Times (Valparaíso), 9 de enero de 1886.70 Memoria del Ministerio de Marina del año 1899. Santiago: Nacional, 1900, p. 303.71 La información ha sido obtenida de las Memorias del Ministerio de Marina, considerando las impresas [1900-1920] y las inéditas preservadas en

el Archivo Nacional [1910 a 1920].72 Memoria del Ministerio de Marina, correspondiente al año 1900. Santiago: Nacional, 1901; p. 385.

Figura 1. Estatutos de la Compañía Chilena de Balleneros, 1906 [Original en Biblioteca Severín, Valparaíso, Chile].

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Toro, de la “firma Toro & Martínez, de Talcahuano” han reunido respectivamente 240,536 y 143,073 litros de aceite73. Finalmente para el año 1908 solo tenemos el dato que “las dos naves que le restan [a la Compañía Chilena de Balleneros después del naufragio de La Perla], han hecho una cosecha de 2.300 barriles de aceite de ballena i esperma”74.

En la Tabla 2 mostramos los volúmenes de aceite producidos por las dos empresas durante las dos primeras décadas del siglo XX:

Entre 1910 y 1920 se nota un paulatino descenso en las cantidades de aceite producidas por las dos empresas balleneras. La Compañía Chilena de Balleneros disminuye de 98.500 galones en 1910 a 40.000 en 1917. La Sociedad Toro & Martínez baja de 53.000 galones en 1910 a 21.000 en 1919. En ambos casos se trata de descensos en torno al 60% de la producción de 1910, lo que indica que el fin estaba cerca. En 1917 la Compañía Chilena de Balleneros cesa sus actividades y en 1919 lo hace la sociedad Toro & Martínez.

73 Memoria del Ministerio de Marina correspondiente al año 1905. Santiago: Nacional, 1906; pp. 246-247. En general, la producción de aceite de ballena se mide en galones y barriles. Si consideramos que un galón equivale a 3,78 litros tenemos que el año 1906 la Compañía Chilena de Balleneros produjo 15.169 galones de aceite de esperma y 88.908 galones de aceite de ballena, es decir, un total de 104.077 galones. La producción de la sociedad Toro y Martínez fue, entonces, de 101.483 galones.

74 Memoria del Ministerio de Marina correspondiente al año 1908. Santiago: Nacional, 1909; pp. 347-348. Si consideramos que un barril equivale a 42 galones, tenemos que la producción del año 1908 alcanzó a 96.600 galones de aceite.

Tabla 2. Producción de Aceite en Caza Pelágica de Ballenas [1900-1919]

AÑO nb CChB wo CChB (galones)

so CChB (galones)

TOTALnb STM wo STM

(galones)so STM

(galones)

TOTAL

(galones) (galones)

1900 3 82.900 28.200 111.100 1 40.000 10.000 50.0001901 3 s/i s/i s/i 2 s/i s/i s/i1902 3 s/i s/i s/i 2 s/i s/i s/i1903 3 s/i s/i s/i 3 s/i s/i s/i1904 3 s/i s/i s/i 3 s/i s/i s/i1905 3 15.169 88.908 104.077 2 s/i s/i 101.4831906 3 s/i s/i s/i 2 s/i s/i s/i1907 3 s/i s/i s/i 2 s/i s/i s/i1908 2 s/i s/i 96.600 2 s/i s/i s/i1909 2 s/i s/i s/i 2 s/i s/i s/i1910 3 67.500 31.000 98.500 1 40.000 13.000 53.0001911 3 72.000 19.600 91.600 1 45.181 4.450 49.6311912 3 46.000 45.000 91.000 1 34.683 11.788 46.4711913 3 41.261| 48.411 48.411 1 s/i s/i s/i1914 3 25.000 60.000 85.000 1 s/i s/i s/i1915 3 3.000 21.000 24.000 1 3.520 16.155 19.6751916 3 0 33.000 33.000 1 15.188 4.644 19.8321917 1 0 40.000 40.000 1 0 26.586 26.5861918 0 0 0 0 1 8.325 21.235 29.5601919 0 0 0 0 1 0 21.000 21.000

Totales 311.569 415.119 823.288 186.897 128.858 417.238

Fuente: Memorias Ministerio de Marina de Chile (1900-1920).Simbología: s/i: sin información; nb: número de buques; wo: aceite de ballena; so: aceite de cachalote; CChB: Compañía Chilena de Balleneros; STM: Sociedad Toro & Martínez.

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José Maritano, empresario de Talcahuano, organiza, entre 1921 y 1922, las dos últimas expediciones balleneras del James Arnold, el último velero empleado en la caza de ballenas en Chile (Sandoval 1987).

Figura 2. Bote ballenero atacando a una ballena, mientras en el costado del buque se descuartiza otra, cuya grasa se convierte en aceite en su cubierta.

UNA BREVE ETNOGRAFÍA DE LA CAZA CLÁSICA DE BALLENAS

La caza de ballenas, en sí misma, su equipamiento, herramientas y técnicas utilizadas, no se diferencia de la que hemos descrito extensamente en el primer volumen de esta serie bajo el nombre de caza tradicional de ballenas (Quiroz 2012).

Los veleros utilizados para transportarse a los lugares de cacería [whaling grounds] son uno de los elementos más característicos de la caza clásica de ballenas, debido a la naturaleza pelágica de estas operaciones. El número de tripulantes de cada velero oscilaba entre unos 20 y 30 hombres, dependiendo de la cantidad de botes que transportaban. Las tripulaciones eran de muy diverso origen: “nunca se había juntado un grupo tan heterogéneo de hombres en un espacio tan pequeño, como el que se encontraba en la cubierta de un ballenero de New Bedford” (Brown 1976: 218) y entre ellos se encontraban estadounidenses, europeos, amerindios, afroamericanos, azoreanos, caboverdeanos, polinesios, incluyendo también chilenos.

Los veleros llevaban a bordo varios botes que cuando se divisaban las ballenas eran bajados y usados en la caza. Los botes eran tripulados por seis personas, un timonel en la popa, cuatro remeros y un arponero en la proa. Uno o más arpones eran lanzados contra la ballena desde muy corta distancia. La ballena no moría sino que huía, remolcando los botes balleneros. Cuando se cansaba era muerta por el timonel que manejaba hábilmente una lanza que la hundía en alguno de los órganos vitales de la ballena. La ballena era llevada a un costado del velero, donde era descuartizada. La grasa era retirada y subida a bordo mediante

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poleas. En el velero la grasa era transformada en aceite, mediante el uso de hornos instalados a bordo. Estos hornos eran una gran innovación pues permitía transferir el proceso de transformación de la grasa de la ballena en aceite desde instalaciones costeras a la cubierta de un buque (Davis et al. 1997: 36). El aceite, finalmente, se almacenaba a bordo en barriles. Este procedimiento permitió mejorar la calidad del aceite al procesar la grasa de la ballena de inmediato y también facilitó expediciones de larga distancia, características en este tipo de cacería, que duraban entre dos y cuatro años (Ellis 2002). Se introdujeron también otros cambios tecnológicos durante la vigencia de estas operaciones, como el uso de velas en los botes balleneros en 1820 y de un fusil lanzabombas en 1852, pero ninguno tuvo la extensión y la importancia de los hornos para elaborar el aceite de ballena o esperma.

Figura 3. Tipos de veleros utilizados en aguas chilenas: arriba, izq. Goleta, der. Bergantín; abajo, izq. Barca, der. Navío

Los tipos de buques que se usarán en las costas del Pacífico corresponden a barcas [bark o barque] y navíos [ship], de 250 a 400 toneladas, pero también se ocuparon, aunque en menor medida, bergantines [brig] y goletas [schooner], de 120 a 250 toneladas (Davis et al. 1997). Una goleta tenía dos o más mástiles con aparejo de velas dispuestas en el palo siguiendo una línea de proa a popa, en vez de estar montadas en vergas transversales como las velas cuadradas. Un bergantín tenía dos mástiles con todo su aparejo formado por velas cuadradas. Una barca era un buque de tres o más mástiles, con aparejo de velas cuadradas, excepto la que se encuentra más a popa que sigue una línea de proa a popa. Los navíos tenían, al menos, tres mástiles, todos aparejados con velas cuadradas (Anderson & Anderson 2003).

Las principales presas capturadas en las costas sudamericanas fueron la ballena franca austral [Eubalaena australis], la ballena jorobada [Megaptera novaeangliae] y el cachalote [Physeter macrocephalus].

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BIOGRAFÍA DE ALGUNOS VELEROS BALLENEROS CHILENOS

Los dos últimos veleros balleneros que se incorporaron a la flota chilena fueron el James Arnold y el Josephine.

La sociedad Toro & Martínez compra a Taber, Gordon & Co., de New Bedford, en marzo de 1895 el James Arnold, de 329 toneladas75. Zarpa desde New Bedford el 17 de junio de 1895, al mando del capitán Lyner, de Valparaíso, para iniciar su primer crucero ballenero bajo bandera chilena76.

El navío James Arnold fue construido en 1852 por J. & Z. Hillman, New Bedford, MA, para Henry Taber & Co, de esa misma ciudad. Con 393 toneladas, medía 116’ de eslora, 27’4,5” de manga y 17’2” de puntal77. Botado en New Bedford el 15 de septiembre de 185278,

75 Whalement’s Shipping List (New Bedford, MA), 26 de marzo de 1895.76 New York Herald (Nueva York), 18 de junio de 1895.77 Whalement’s Shipping List (New Bedford, MA), 5 de octubre de 1852.78 Ibídem, 14 de septiembre de 1852, 21 de septiembre de 1852.

Figura 4. Tipos de ballenas cazadas en aguas de Chile: arriba, ballena jorobada; centro, cachalote; abajo, ballena franca austral.

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zarpa de ese puerto en su primer crucero ballenero el 3 de mayo de 1853, al mando del capitán Thomas Sullivan79, regresando el 20 de noviembre de 185680. Entre 1853 y 1894 el navío realiza doce cruceros balleneros, todos desde New Bedford81.

El James Arnold fue inscrito por la sociedad Toro & Martínez el 30 de abril de 1896 en el RMMN bajo el N° 613, con un arqueo de registro de 326,11 toneladas y grueso de 354,86 toneladas. Medía 35,90 m de eslora, 7,95 m de manga y 6,70 m de puntal82. El último crucero realizado por el James Arnold para la sociedad Toro & Martínez, fue en 1919 donde obtiene 21.000 galones de aceite83.

Luego de prestar servicios a Toro & Martínez por 25 años, el buque es vendido en 1921 a José Maritano, empresario también de Talcahuano, que lo continuará ocupando en la caza de ballenas durante dos temporadas más, 1921 y 1922 (Sandoval, 1978: 235). En 1921 “salió a la pesca el 17 de mayo a los mares tropicales, regresando el 12 de diciembre a este puerto [de Talcahuano], con un cargamento de 37.939 galones de aceite de esperma […] y 1.562 galones de aceite negro”, lo que da un total de 39.501 galones de aceite de ballena84. No tenemos datos de los resultados de la temporada 1922. En 1925 la barca fue desmantelada y convertida en una barcaza cubierta (Steele 1928: 12).

79 Whalement’s Shipping List (New Bedford, MA), 10 de mayo de 1853.80 Ibídem, 2 de diciembre de 1856.81 Voyages of JAMES ARNOLD (Ship). American Offshore Whaling Voyages: A Database. En http://nmdl.org/aowv /whvoyage.cfm?VesselNumber=340.82 Matrícula N° 958, JAMES ARNOLD. Registro Jeneral de la Marina Mercante Nacional, 1906-1918. Sección Registro de Naves, Dirección de

Territorio Marítimo y Marina Mercante, Armada de Chile, Valparaíso.83 Memoria del Ministerio de Marina del año 1919. Santiago: Nacional, 1919, pp. 348-349. 84 Memoria del Ministerio de Marina del año 1921. Santiago: Nacional, 1921; p. 390.

Figura 5. El James Arnold, navegando bajo bandera chilena, c. 1895.

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La Compañía Chilena de Balleneros compra en septiembre de 1909 a William R. Wing, de New Bedford, la barca Josephine, de 384 toneladas85.

La barca Josephine fue construida en 1877 por Goss & Sawyer, Bath, ME, para Swift & Perry, de New Bedford, MA. Con 384 toneladas, medía 129’7” de eslora, 28’9” de manga y 17’2” de puntal86. Botada en Bath el 27 de marzo de 187787, zarpa de New Bedford en su primer viaje ballenero el 15 de mayo de 1877 al mando del capitán George F. Long88, regresando el 21 de junio de 188089. La sociedad propietaria se reorganiza en 1879 como Aiken & Swift, en 1881 expanden sus operaciones a San Francisco, CA, y desde 1885 operan solo desde este último puerto90. En 1894 la barca es vendida a R. T. Green, de Boston, por US$ 7,00091, y en 1903 es traspasada a William R. Wing, de New Bedford92. Entre 1877 y 1907 la barca Josephine realizó 23 cruceros balleneros por todos los mares del planeta, con New Bedford, MA [1877-1881, 1894-1907] y San Francisco, CA [1881-1894] como puertos de salida93.

85 Whalement’s Shipping List (New Bedford, MA), 5 de octubre de 1909.86 American Lloyd’s Register of Am erican and Foreign Shipping, 1878.87 New York Herald (Nueva York, NY), 29 de marzo de 1877. 88 New York Herald (Nueva York, NY), 17 de mayo de 1877; Whalement’s Shipping List (New Bedford, MA), 22 de mayo de 1877.89 Whalement’s Shipping List (New Bedford, MA), 29 de junio de 1880.90 En http://id.loc.gov/authorities/names/n91083012.html91 The Morning Call (San Francisco), 2 de agosto de 1894.92 Whalement’s Shipping List (New Bedford, MA), 30 de junio de 1903.93 Voyages of Josephine (Bark). American Offshore Whaling Voyages: a Database. En http://nmdl.org/aowv/whvoyage.cfm?VesselNumber=449.

Figura 6. El Josephine, en uno de los muelles de New Bedford, 1909.

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La barca Josephine es inscrita en 1909 con el N° 837 en el RMMN, con un arqueo de registro de 384,07 toneladas y grueso de 404,28 toneladas. Medía 39,6 m de eslora, 8,0 m de manga y 5,3 m de puntal94. El último crucero ballenero del Josephine para la Compañía Chilena de Balleneros, que fue también el último de la compañía, es el de 1917, “que ha regresado después de un viaje de siete meses con [una carga de] 1.300 barriles de aceite de esperma”95.

Luego de ocho años de actividad ballenera, “la barca es habilitada para el comercio de cabotaje” y reinscrita el 4 de febrero de 1918 en el RMMN con el N° 101096. El 31 de julio de 1918 la barca Josephine naufraga en la rada de Valparaíso, debido a un fuerte temporal97. El hundimiento del Josephine fue una noticia recogida en la prensa internacional98.

94 Naves mercantes ingresadas al Registro de la Marina Mercante Nacional en el año 1910. Memoria del Ministerio de Marina de 1910. Ministerio de Marina, vol. 1766. Archivo Nacional, Santiago de Chile.

95 The Boston Globe (Boston), 7 de abril de 1918. Los 1.300 barriles corresponden a 54.600 galones de aceite. Sin embargo, otras fuentes dicen que fueron solo 40.000 galones de aceite. Memoria del Ministerio de Marina del año 1917. Santiago: Nacional,1917, p. 341.

96 Naves mercantes ingresadas al Registro de la Marina Mercante Nacional en el año 1918. Memoria del Ministerio de Marina de 1918. Ministerio de Marina, vol. 2223. Archivo Nacional, Santiago de Chile.

97 Cuadro de siniestros marítimos ocurridos en las costas del litoral de la República durante el año 1918. Memoria del Ministerio de Marina de 1918. Ministerio de Marina, vol. 2223. Archivo Nacional, Santiago de Chile.

98 Uno de los periódicos de la ciudad donde se construyó el buque indica que “se ha recibido la noticia de Valparaíso, Chile, que la barca Josephine, involucrada en la industria ballenera, ha encallado, con pérdida total. El Josephine, construido en Bath en 1877, fue uno de los balleneros mejor conocidos de New Bedford”. Daily Times (Bath, ME), 5 de febrero de 1919.

Figura 7. Cubierta del Josephine, se observa el horno y los barriles usados para almacenar el aceite.

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CONCLUSIONES

La caza clásica de ballenas se practicó desde las costas de Chile, principalmente desde los puertos de Talcahuano y Valparaíso, por más de 70 años, alcanzando su apogeo entre 1865 y 1875. La flota ballenera chilena llegó a tener 24 veleros que viajaban a la zona de las islas Galápagos y golfo de Panamá a cazar ballenas.

En un libro donde se reseña la participación de industriales y comerciantes de Valparaíso en la Exposición Nacional de 1884, se describe sumariamente la Compañía Chilena de Balleneros: “El objeto de esta compañía es la pesca de ballenas y las demás operaciones accesorias a esta industria. La pesca se hace en alta mar por 5 buques empleados en ella. La sociedad tiene en Talcahuano y Lebu pescadores con los correspondientes botes y aparejos, listos para la caza de ballenas que aparezcan por dichas latitudes /112/. Cada buque tiene a bordo 30 a 35 hombres, chilenos o extranjeros domiciliados en el país. En cuanto a la producción, depende de la mayor o menor suerte de los buques encargados de la pesca. El año de 1883 la elaboración de aquellos ascendió a 33 mil galones de aceite de esperma y 110 mil de aceite de ballena; y en los botes pescadores de la costa, a más o menos 10 mil galones de aceite de ballena. En Chile se benefician las ballenas de esperma y las de la especie negra, haciéndose la pesca desde septiembre hasta abril. La compañía emplea 105 personas, chilenos en casi su totalidad. Últimamente, además del aceite, se ha dado principio a la elaboración de velas de esperma con bastante buen suceso y cuyos precios están al alcance de la generalidad de los consumidores. El poco tiempo que lleva de fundación esta última industria, no permite establecer, desde luego, una proporción respecto de la producción”. La Compañía Chilena de Balleneros de Valparaíso está representada en la exposición con “un cajón con 20 cajitas de 20 velas de esperma cada una. El precio de venta es de 40 centavos el paquete de 420 gramos, menos el 6% de descuento”99. Un texto publicado en 1885 asegura que en Chile “solo se dedica a la explotación de la pesca de altura la ‘Compañía Chilena de Balleneros’ que fue legalmente establecida en Valparaíso en 1871, por varios comerciantes de esa plaza, i como su nombre lo indica, la explotación recae exclusivamente en la pesca de ballenas, operación que ejecutan en alta mar”100.

La caza de ballenas en veleros puede ser considerada una escuela en la que muchos balleneros chilenos aprendieron su oficio, que luego fue practicado desde la costa en chalupas con arpón de mano (Quiroz 2012).

AGRADECIMIENTOS

Este trabajo fue financiado por el Proyecto Fondecyt Regular N° 1140056 Una etnografía retrospectiva de la caza de ballenas en las costas de Chile durante el siglo XIX. Mis sinceros agradecimientos al New Bedford Whaling Museum & Library, Nantucket Historical Association Library & Archives, New York Public Library y Providence Public Library por permitirme revisar sus archivos.

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99 Valparaíso en la Exposición Nacional de 1884. Valparaíso: Imprenta del Nuevo Mercurio. 1884.100 Boletín de la Sociedad de Fomento Fabril, 2: 367. 1885.

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Dirección de Bibliotecas, Archivos y MuseosCazadores clásicos de ballenas en las costas de Chile (1819-1921)Daniel Quiroz Larrea

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