El crecimiento de la densidad de población y el desar-rollo costero asociado al mismo, así como el incre-
mento de las actividades pesqueras, agrícolas e industrialesson las causas más importantes de las presiones sobre losarrecifes del Caribe. Las fuentes en sí no han cambiado enlas últimas décadas, pero su intensidad si ha aumentadodramáticamente.8 Por milenios, las comunidades arrecifalesse adaptaron a muchas presiones naturales, tales como loshuracanes, cuyos daños vienen seguidos por procesos derecuperación, pero ahora, se ha sumado una gran variedadde presiones humanas directas e indirectas. Actuando solas oen conjunto, estas presiones pueden conducir al estrésagudo o crónico de los ecosistemas, lo que resulta en ladescomposición y pérdida de las comunidades de corales oen cambios más sutiles en la estructura de los ecosistemas,tales como el crecimiento excesivo de algas sobre los arre-cifes. Los cambios de los arrecifes pueden ser graduales orápidos, pero al final estos cambios hacen que el valor de susbienes y servicios decaiga, por ejemplo, al disminuir loshábitats arrecifales que sostienen las pesquerías, o la protec-ción costera que estos ofrecen.
La capacidad de los arrecifes de soportar presiones yrecuperarse del daño de los disturbios varía considerable-mente. Esto puede estar determinado en parte por factoresecológicos, como la propia composición por especies yconectividad con otros arrecifes. Por otra parte, el entornofísico (distancia de la tierra, profundidad, y velocidad delflujo del agua en el área) también influye sobre su vulnera-bilidad. Caracterizar las presiones que actúan sobre
cualquier arrecife es complicado ya que hay múltiplesfuentes de estrés operando sobre varias escalas de espacio ytiempo.9
Este capítulo examina las cuatro amenazas regionalesincluidas en el modelo de Arrecifes en Peligro del Caribe:desarrollo costero, sedimentación y contaminación desdefuentes terrestres, amenazas de origen marino, y sobrepesca.Además, se analizan los problemas del cambio climático(incluido el blanqueamiento de corales) y las enfermedadesde corales. Se sugieren remedios aplicables a toda la regióndel Caribe para cada una de estas amenazas. El capítuloconcluye con la integración de estos cuatro tipos de ame-nazas en el índice general de amenaza de Arrecifes enPeligro, el cual intenta representar la amenaza acumulativade los arrecifes coralinos a partir de estas cuatro categoríasclave. En el Capítulo 4 se vinculan estas proyecciones deamenazas a nivel de la región con cambios ambientalesobservados en los arrecifes y las respuestas de manejo ennueve subregiones del Caribe.
DESARROLLO COSTERO
El número estimado de personas que viven dentro de 10 kmde la costa en el Caribe creció de 36 millones en 1990, a 41millones en el 2000.10 Cerca de 36% de los arrecifes carib-eños están ubicados dentro de 2 km de distancia de tierrashabitadas y por eso son altamente susceptibles a las presionesque se derivan de la actividad humana.11 El desarrollo exten-sivo ha generado la construcción de viviendas, carreteras,
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Capítulo 3. AMENAZAS A LOS ARRECIFES CORALINOS
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puertos y otros para sostener la población residencial y turís-tica.
El desarrollo mal manejado somete a los arrecifes corali-nos a estrés por daño directo del dragado, los rellenos detierra, y la minería de arena y cal para la construcción, asícomo por presiones menos directas, como son el escurri-miento desde sitios de construcción y la eliminación dehábitats costeros. La pérdida de manglares y pastos marinos,filtradores de sedimentos y nutrientes que vienen de tierra,se han extendido por el Caribe12 y contribuye a la presión.El aumento de sedimentos en las aguas costeras reduce lacantidad de luz que llega a los corales y dificulta la capaci-dad de sus algas simbióticas (zooxantelas) para foto-sintetizar.13
Además, la extensa descarga de aguas residuales notratadas es una fuente muy importante de nutrientes queingresan en las aguas costeras. Los arrecifes coralinos flore-cen en aguas casi desprovistas de nutrientes, y un incre-mento de la concentración de éstos promueve el crecimientode las algas a expensas de los corales.14 Aunque la informa-ción es incompleta, los datos sugieren que menos de 20%de las aguas residuales generadas dentro de la región delCaribe son tratadas de forma apropiada.15 La descarga deaguas servidas es un problema en los países en desarrollo,pero también lo es en los Cayos de la Florida, donde la fil-tración de fosas sépticas, y las descargas al océano de aguasresiduales con tratamiento secundario a través de emisariossubmarinos contribuyen a la acumulación de nutrientes.16
Las amenazas del desarrollo costero a los arrecifes fueron estimadas tomando como base la distancia desde ciudades, puertos,aeropuertos y centros de buceo, así como la densidad de población, crecimiento poblacional, y crecimiento del turismo en elárea. Para los arrecifes dentro de áreas marinas protegidas, se incluyó la efectividad del manejo como un factor que mitiga elestrés. (Ver el Recuadro 3 en el Capítulo 4 y la Tabla A5 en el Apéndice A.)
Fuente: WRI, Arrecifes en Peligro en el Caribe, 2004 (ver Apéndice B).
MAPA 2. ARRECIFES AMENAZADOS POR EL DESARROLLO COSTERO
Otra fuente de disminución de la calidad del agua es elescurrimiento de aceite de motor y otros residuales desde lascarreteras. La contaminación industrial de las refinerías depetróleo, fábricas de azúcar, destilerías, cerveceras, proce-sadoras de alimentos, y las industrias papelera y químicas,causan también inquietud.17
En años recientes, la región caribeña ha estado sufrien-do un crecimiento masivo del turismo, un sector de notableimportancia para la economía regional. Un desarrollo delturismo bien planificado puede tener un mínimo impacto, eincluso un efecto neto positivo sobre los arrecifes coralinos,pero éste es raramente el caso. El turismo no planificado opobremente regulado puede aniquilar los arrecifes. Lasactividades turísticas pueden producir tanto daños físicosdirectos (tales como los ocasionados por buceadores y anclas)como impactos indirectos por el desarrollo y operación decentros turísticos (contaminación por aguas residuales notratadas). El desarrollo de infraestructura turística (construc-ción de puertos, aeropuertos y hoteles) también se hace sen-tir sobre los arrecifes coralinos. Muchos de estos disturbiosson similares a los causados por el desarrollo costero deforma general, pero el turismo es diferente porque se muevefrecuentemente hacia nuevas áreas no desarrolladas,apartadas de los desarrollos urbanos existentes.
Resultados de la modelación. El indicador del modeloque refleja la amenaza de desarrollo costero —incorpora lapresión estimada de la descarga de aguas residuales, el escu-rrimiento urbano, la construcción y el desarrollo del tu-rismo— mostró que cerca de un tercio de los arrecifes de laregión está amenazado (ligeramente más de 15% se calificócomo de amenaza media, y la misma cantidad como deamenaza alta). La presión del desarrollo costero fue identifi-cada como importante a lo largo de las costas de la mayoríade las Antillas Mayores, el Caribe oriental, las Islas de laBahía en Honduras, y a lo largo de parte de los Cayos de laFlorida, Yucatán y el Caribe Sur. Las áreas identificadascomo de amenaza más baja del desarrollo costero fueron lasBahamas, las Islas Turcos y Caicos, y Cuba (ver Mapa 2).
Remedios. Los impactos del desarrollo costero sobre losarrecifes coralinos pueden ser minimizados de diferentes for-mas. Un mejor planeamiento puede asegurar la protecciónde importantes hábitats al prevenir el dragado o construc-ción cerca de hábitats sensibles y valiosos (tales comohumedales, manglares y pastos marinos). La existencia denormas para las actividades de construcción e ingenieríatambién puede ayudar a reducir la amenaza. Las inversionesen construcción y mantenimiento de sistemas de trata-miento de aguas residuales en poblados y áreas turísticas
pueden reducir la descarga de esas aguas al mar. La apli-cación de medidas legales innovadoras que aseguren laresponsabilidad y el pago por la disposición y tratamientode residuales, y la exigencia de intervenciones “sin pérdidasnetas” en ecosistemas sensibles, pueden ayudar a modificarel diseño de edificaciones y promover el desarrollo deinfraestructura compatible con la protección ambiental.
El turismo toma muchas formas (turismo de masas,pequeños hoteles, instalaciones “ecológicas”) y puede apor-tar una gran variedad de beneficios a la población local.18 Lapropiedad de una instalación turística, las fuentes de ali-mentos y bebidas (locales o importadas), y las reglamenta-ciones de impuestos, inciden en el grado en que una comu-nidad local se beneficia del turismo. Además, el diseño ydesarrollo del centro turístico, las fuentes y uso de laenergía, y el grado del tratamiento de las aguas residuales,todos influyen sobre el impacto ambiental de dicho centro.Determinar la capacidad de carga del área y del propioarrecife, como parte del proceso de planeamiento del desa-rrollo, puede ayudar a asegurar que el desarrollo turísticoreporte el máximo beneficio a las comunidades locales a lavez que se minimizan los impactos nocivos al ambiente. Losesquemas de certificación, acreditación y premios basadosen logros reales (y no en promesas de que lo lograrán) debuenas prácticas ambientales por hoteles y operadores debuceo y turismo, brindan incentivos para un desarrollocompatible con el ambiente. La educación de los turistas,especialmente enseñar a los buceadores de tanque y equipoligero a no dañar los arrecifes, es esencial para reducir losimpactos. Los turistas pueden contribuir financieramente alos esfuerzos de recuperación y manejo a través del pago deentrada a los parques o mediante donaciones.
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Donde ocurre y cómo se maneja el desarrollo costero, influye grande-
mente en el grado de impacto a los arrecifes coralinos.
SEDIMENTACIÓN Y CONTAMINACIÓN DESDE FUENTES TERRESTRES
La agricultura, aunque importante para el desarrolloeconómico y la seguridad alimentaria, es una fuente deincremento de escurrimiento de sedimentos, nutrientes yplaguicidas. La conversión de tierras a la agricultura incre-menta la erosión del suelo y el aporte de sedimentos a lasaguas costeras. En áreas donde la agricultura coincide conpendientes abruptas y fuerte precipitación, la erosión delsuelo puede ser extrema. Este análisis clasificó cerca de uncuarto de las áreas que drenan al Caribe como territorio deuso agrícola.19 El Mapa 3 muestra las tierras agrícolas porcategorías de pendiente. Varias cuencas hidrográficas fueronidentificadas como áreas de riesgo de erosión particular-mente alto: en México (las que descargan al Golfo deMéxico), en Guatemala y Honduras (las que desaguan a laBahía de Honduras), y en Colombia, el este de Jamaica,Haití y Puerto Rico (las que drenan al Mar Caribe).
El aumento de la liberación de sedimentos a las aguascosteras causa un notable estrés a los ecosistemas costeros:entorpece el paso de la luz necesaria para la fotosíntesis,pone en peligro la supervivencia de los corales juvenilesdebido a la pérdida de substrato adecuado y, en casosextremos, conduce a la asfixia completa de los corales. Eldaño a los arrecifes coralinos por sedimentación se ha docu-mentado en las costas de Panamá, Costa Rica y Nicaragua,entre otras localidades.20
El escurrimiento de fertilizantes y de estiércol deganado desde campos agrícolas es una fuente importante denutrientes (especialmente nitrógeno y fósforo) que ingresana las aguas costeras. Algunos de los cultivos más importantesde la región —caña de azúcar, cítricos, bananos, granos ycafé— requieren grandes aportes de fertilizantes y plaguici-das.21 Por ejemplo, la tasa promedio de aplicación de ferti-lizantes para plantaciones de banano es 479 kg/ha por
ARRECIFES EN PELIGRO EN EL CARIBE 27
Fuentes: Los límites de las cuencas hidrográficas se obtuvieron en el WRI. La inclinación (en porcentaje) de la pendiente de las tierras agrícolas se obtuvo en elWRI a partir de Global Land Cover Characteristics Database (U.S. Geological Survey (USGS), 2000) y de HYDRO1K Digital Elevation Model (USGS, 2000),ambos con resolución de 1 km.
MAPA 3. TIERRAS AGRÍCOLAS POR CATEGORÍA DE PENDIENTE
temporada de cultivo.22 La descarga de nutrientes en las aguascosteras es una causa muy importante de eutrofización,especialmente en áreas de poco flujo, y puede provocar flo-recimientos de algas, cambios en la estructura de las comu-nidades acuáticas y disminución de la diversidad biológica.La presencia de algas sobre el substrato puede inhibir la co-lonización por larvas reclutas, iniciando así una disminuciónde la cobertura de coral vivo y un aumento del recubrimien-to algal o de otras cubiertas vegetales. En casos extremos, loselevados niveles de nutrientes producen “zonas muertas”debido al agotamiento masivo del oxígeno en las aguas ricasen nutrientes. Tales zonas aparecen regularmente frente alDelta del río Mississippi, y se han registrado eventos me-nores a lo largo de buena parte de la costa de la Florida.23
Donde estos eventos coinciden con arrecifes coralinos, losresultados pueden ser devastadores. Un evento aislado enVenezuela en 1996 condujo a la muerte de casi todos losorganismos en varios kilómetros cuadrados.24
La acumulación de plaguicidas tóxicos en organismoscosteros es otro aspecto de la amenaza del escurrimientoagrícola. Los impactos negativos incluyen el daño a los pas-tos marinos por herbicidas, y cambios en la estructura de lascomunidades arrecifales, tales como pérdida de cobertura decoral vivo e incremento de algas y esponjas.25 Los efectosambientales del escurrimiento de plaguicidas dependen delcompuesto químico empleado, la cantidad aplicada, laforma en que está dispuesto el campo agrícola (incluyendola cubierta vegetal, pendiente y drenaje) y la presencia dezonas de amortiguamiento a lo largo de ríos y arroyos.
Resultados de la modelación. El análisis de más de3.000 cuencas hidrográficas de toda la región26 identificóaguas costeras con muchas probabilidades de experimentaraportes crecientes de sedimentos y contaminantes relaciona-dos con actividades del uso del territorio. Aproximadamente9.000 km2 de arrecifes coralinos (cerca de un tercio del totalregional) fueron identificados como amenazados (cerca de15% con nivel medio de amenaza, y 20% con nivel alto). Seidentificaron áreas con una gran proporción de arrecifesamenazados en Jamaica, La Española, Puerto Rico, Panamá,Costa Rica y Colombia. Algunos arrecifes en el oriente deCuba fueron identificados como amenazados, al igual quelos arrecifes cercanos a la costa en Belice, Venezuela, y los delas islas montañosas del Caribe oriental (ver Mapa 4).
Remedios. El planeamiento y manejo agrícolasostenibles fomentan prácticas de conservación del suelo y elagua que protegen los arrecifes coralinos por medio del con-trol de la erosión de los campos de cultivo y el escurrimien-to superficial del agua. La creación de terrazas ayuda a evitarel escurrimiento excesivo de la labranza sobre pendientes
abruptas. Las prácticas óptimas en la roturación, aplicaciónde fertilizantes, y cosecha reducirán aún más la pérdidatanto del suelo como de nutrientes, mientras que la refor-estación cerca de ríos y arroyos ayuda a reducir la erosión.Los fertilizantes y plaguicidas pueden ser empleados demaneras que minimicen su escape y transporte a las áreascosteras.
En áreas sensibles donde hay recursos costeros particu-larmente importantes, el establecimiento de regulacionesmás fuertes sobre prácticas agrícolas puede ayudar a prote-ger los arrecifes y los medios de vida de las poblacionescosteras. En otras áreas, añadir impuestos por contami-nación al costo de los compuestos agroquímicos en los pun-tos de venta puede reducir su uso desmesurado. La conser-vación de los humedales costeros, manglares y pastosmarinos cerca de desembocaduras de ríos mitigaría impactosdañinos al filtrar sedimentos y nutrientes del agua antes deque lleguen a los arrecifes coralinos.
28 ARRECIFES EN PELIGRO EN EL CARIBE
La construcción de caminos y viviendas en terrenos de gran pendiente,
puede provocar una enorme erosión en eventos de intensa lluvia.
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FUENTES DE AMENAZAS DE ORIGEN MARINOEn la región del Caribe hay gran preocupación por lasfuentes de contaminación que se producen en el mar. Lasactividades que dan lugar a ese tipo de contaminaciónincluyen las descargas de petróleo y de aguas residuales, delastre y de sentina, y el vertimiento de basura y otros dese-chos humanos desde embarcaciones. Hay daños directos porvaramientos y anclajes, particularmente en áreas de gran vi-sitación. Las anclas pueden devastar los arrecifes coralinos.El ancla de un gran buque de crucero y su cadena puedenpesar 4.5 tm. Incluso en un mar tranquilo, el anclaje impru-dente puede dañar hasta 200 m2 de fondo marino.27
La mayoría de las embarcaciones pequeñas, incluyendolas de pesca, las privadas de recreo, y las de buceo per-manecen en aguas costeras, pero muchas otras, incluyendolas de transporte comercial y de petróleo, y los cruceros, seentrecruzan en el Caribe en una trama intrincada. El Caribetambién es un área productora de petróleo, y la mayor partede éste se transporta dentro de la región. Las áreas más vul-nerables a los accidentes de derrame son las adyacentes apuertos o canales reservados para el tráfico de buques cis-terna. Sin embargo, las fugas accidentales de petróleo sonuna fuente relativamente pequeña de contaminación, com-paradas con la cantidad de petróleo que ingresa al ambiente
ARRECIFES EN PELIGRO EN EL CARIBE 29
Las amenazas sobre los arrecifes de la sedimentación y contaminación desde fuentes terrestres fueron modeladas para más de3.000 cuencas que descargan en el Caribe. El modelo incorpora estimados de tasa relativa de erosión a través del paisaje(basada en la pendiente, tipo de uso del territorio, precipitación durante el mes más lluvioso, y tipo de suelo) resumidos porcuenca hidrográfica, para estimar el aporte total de sedimentos en las desembocaduras de los ríos. La dispersión de la pluma desedimentos fue estimada como una función de la distancia a las desembocaduras de los ríos y calibrada con impactos observa-dos de sedimentación en los arrecifes coralinos.
Fuente: WRI, Arrecifes en Peligro en el Caribe, 2004 (ver Apéndice B).
MAPA 4. ARRECIFES AMENAZADOS POR SEDIMENTACIÓN Y CONTAMINACIÓN DESDE FUENTES TERRESTRES
por el vertimiento de agua de sentina y de lavado de los tan-ques de buques, y por el mantenimiento de rutina de lasplataformas petroleras y oleoductos.28 El petróleo daña lostejidos reproductores de los corales y las zooxantelas, inhibeel reclutamiento de juveniles, y reduce la resiliencia de losarrecifes a otros factores de estrés.29 La descarga de agua desentina o de lastre desde buques, libera una mezcla nocivade petróleo, nutrientes, especies marinas exóticas, y otroscontaminantes. Las mareas y las corrientes disipan entiempo y espacio gran parte de esta contaminación, peroésta a menudo persiste en áreas confinadas, y en aguas tran-quilas con menor circulación e intercambio.
Los buques de crucero también son una fuente impor-tante de contaminación en el Caribe. Un buque de crucero
típico genera un promedio de 8 tm (2.228 galones) de aguaaceitosa de sentina30 y 1 tm de basura31 cada día. El volu-men del turismo de crucero casi se ha cuadruplicado en losúltimos 20 años32 y la industria cuenta en el Caribe concerca de 58% de los pasajeros de crucero del mundo.33 Deacuerdo con estimados recientes de la organización TheOcean Conservancy, 25 millones de días-cama de pasajerossobre buques de crucero en el Caribe generaron un esti-mado de 90.000 tm de residuales en el 2000.34
Los desperdicios generados por embarcaciones sonuna fuente muy importante de residuales sólidos en lasáreas costeras.35 En la campaña 2003 “A limpiar lacosta” de The Ocean Conservancy, participaron más de55.000 personas en el Caribe. Esta operación retiró más
30 ARRECIFES EN PELIGRO EN EL CARIBE
Las amenazas por fuentes de origen marino fueron evaluadas tomando como base la distancia a los puertos (estratificados portamaño), intensidad de la visitación de buques de crucero, y la distancia a infraestructuras, e instalaciones de procesamiento yoleoductos de petróleo y gas.
Fuente: WRI, Arrecifes en Peligro en el Caribe, 2004 (ver Apéndice B).
MAPA 5. ARRECIFES AMENAZADOS POR ACTIVIDADES EN EL MAR
de 1.200 tm de basura a lo largo de 2.100 km decosta.36
En zonas de intensa visitación existe una gran preocu-pación por la descarga de aguas residuales provenientes,tanto de buques de crucero como por el creciente númerode yates. Los grandes barcos tienen tanques retenedores deaguas residuales y el Anexo IV de MARPOL prohíbe des-cargar esas aguas no tratadas a menos de 7 km de la tierramás cercana.37 Los barcos de cabotaje y las embarcacionesde recreo, carecen muy probablemente de tanques retene-dores. Debido a la falta de instalaciones de recepción deresiduales en los puertos de la mayoría de los países delCaribe, estas embarcaciones pequeñas tienen más probabili-dades de descargar sus aguas residuales en marinas y aguascercanas a la costa que los barcos grandes.38 En el caso de lasembarcaciones de recreo, estas descargas pueden tener lugarmuy cerca de los arrecifes coralinos.
Resultados de la modelación. Muchas de las pequeñasislas de la región fueron calificadas de amenaza alta porfuentes de contaminación de buques y de otras actividadesmarítimas. Se estimó que la amenaza es alta en Santa Lucía,Montserrat, Saint Kitts y Nevis, Antillas Holandesas(incluyendo Aruba), Islas Vírgenes y Bermudas. Además, enPuerto Rico, República Dominicana, Jamaica y Panamá seidentificaron varios arrecifes amenazados (ver Mapa 5). Engeneral, el análisis mostró que cerca de un 15% de losarrecifes de la región están amenazados por fuentes de con-taminación originadas en el mar (cerca de 10% con ame-naza media, y alrededor de 5%, con amenaza alta).
Remedios. El desarrollo de un marco regulatorio puedeinducir el establecimiento en los puertos de instalaciones derecepción y manejo de residuales de las embarcaciones. Estoes esencial para los buques de crucero, los cuales contri-buyen con un estimado de 77% de los residuales de todoslos tipos de embarcaciones, comparado con un 20% de losprovenientes de cargueros.39 El desarrollo de una legislaciónpara incorporar los convenios internacionales sobre la pre-vención de la contaminación desde embarcaciones (MAR-POL, London Dumping, OPRC, CLC, y FUND, ver Notaspara los nombres completos de estos acuerdos)40 ayudará engran medida a reducir esta amenaza. La contaminacióndesde pequeñas embarcaciones como los yates, tambiénpuede ser atendida a través de regulaciones y normas, mien-tras que la educación ambiental de los propietarios deembarcaciones ayuda a cumplir con lo establecido. Mas aún,la suspensión del uso de anclas en todos los arrecifes corali-nos y pastos marinos es crucial, con una alta prioridad enlas áreas donde el tráfico marítimo actual es elevado. El usode boyas de amarre o zonas de anclaje debe ser promovidocomo una alternativa.
SOBREPESCA
En la región del Caribe, la pesca ha sido siempre un pilarfundamental de las comunidades costeras, particularmenteen los estados insulares. Las pesquerías en arrecifes coralinos—predominantemente artesanal, de pequeña escala y desubsistencia— son una fuente barata de proteína y proveenempleo donde existen pocas alternativas. En áreas turísticas,muchos peces son vendidos directamente a los restauranteslocales. Para países como Belice y las Bahamas, el mercadode exportación de especies arrecifales como los pargos,meros, la langosta espinosa y el caracol (también conocidocomo cobo, botuto o lambí) genera millones de dólares parala economía nacional, cumpliendo la demanda de países quese encuentran lejos de estas fuentes tropicales.41
El acceso abierto a las pesquerías de arrecifes, usual-mente con pocas regulaciones, hace a los peces arrecifalesparticularmente susceptibles a la sobreexplotación. Debido aque la mayoría de los arrecifes están cerca de la costa ygeográficamente confinados, la distribución de los peces esaltamente predecible en tiempo y espacio.42 Las trampasportátiles de peces (nasas), el arte de pesca más ampliamenteusado en el Caribe, son baratas y efectivas.43 Lamen-tablemente, dichas trampas pueden ser también destructivasy despilfarradoras: destructivas cuando los pescadores lasdejan caer directamente sobre el arrecife, rompiendo loscorales, y despilfarradoras cuando se pierden en el agua ycontinúan capturando peces durante varios meses o años,fenómeno conocido como pesca fantasma. El ciclo de vidade los peces de arrecife también los hace vulnerables a lapresión pesquera. Los pescadores eliminan selectivamentelos organismos más grandes debido a su mayor valor, y unsigno típico de sobrepesca es la disminución del tamañopromedio de los peces a los cuales está dirigida la operaciónde pesca. Como los individuos más grandes tienen el mayorrendimiento reproductivo, eliminarlos de la poblaciónreduce su capacidad natural de reposición.44
Otra forma particularmente nociva de sobrepesca en elCaribe es pescar en las agregaciones de desove. En varias delas especies mayores de meros y pargos, individuos prove-nientes de áreas que abarcan cientos de kilómetros cuadra-dos, se congregan una o dos veces al año en localidadesconocidas para desovar en grandes cantidades. Cuando lospescadores conocen la ubicación de tales agregaciones dedesove, pueden extraer la población desovadora en el tér-mino de unas pocas noches.
En sistemas arrecifales fuertemente pescados, los pecesgrandes y valiosos —tales como los meros y pargos— sehacen tan escasos que los pescadores empiezan a pescarespecies de menor valor45 (lo que se conoce como “pescarcuesta abajo en la trama alimentaria”). Por ejemplo, en
ARRECIFES EN PELIGRO EN EL CARIBE 31
32 ARRECIFES EN PELIGRO EN EL CARIBE
Bermudas los peces herbívoros (como los loros, cirujanos, ybalístidos) se incrementaron desde menos de 1% de la cap-tura, en los años 60s, a 31% en los 1990s. Este cambio con-dujo a la prohibición de las trampas de peces en 1990, loque aún sigue en vigor.46
La sobrepesca no sólo afecta el tamaño de las poblacionespesqueras, sino que puede conducir a cambios muy impor-
tantes, directos e indirectos, en la estructura de las comu-nidades, tanto la de peces como la del arrecife en su con-junto.47 En la competición entre corales y algas por el espacio,los peces herbívoros ayudan a controlar las algas, de ahí quefavorezcan el crecimiento y reclutamiento de corales.48
Cuando los herbívoros son extraídos, las algas pueden florecery la cobertura de corales se reduce. Este efecto es evidente enla secuencia de eventos que condujo a la dramática degra-dación de los arrecifes de Jamaica (ver Recuadro 2). Lasobrepesca puede llevar a pérdidas de biodiversidad en uncorto plazo y la desaparición de las especies que desempeñanun papel importante en los ecosistemas, pero también puededisminuir la resiliencia de los arrecifes a otras amenazas.
Resultados de la modelación. El índice de Arrecifes enPeligro para la amenaza de sobrepesca permitió identificaráreas densamente pobladas y áreas donde las plataformascosteras son estrechas (tales como las del Caribe oriental)como sometidas a una amenaza alta, al suponer la existenciade gran cantidad de pescadores en un área relativamentepequeña de pesca (ver Mapa 6). El análisis estimó que lapresión de pesca es menor en las Bahamas, donde lapoblación humana es pequeña. En el Caribe occidental yCuba, donde muchos arrecifes están lejos del territorio prin-cipal, el análisis también consideró la amenaza como baja.
Debe notarse que este indicador no recoge la presión depesca de localidades más remotas, ni de la pesca ilegal (verCapítulo 2 - “Limitaciones del análisis” y Tabla 1). En laregión en su conjunto, el estudio identificó cerca de 60% delos arrecifes como amenazados por sobrepesca (con cerca de30% bajo amenaza media, y 30% como alta). Las prácticasdestructivas de pesca (por ejemplo, el uso de dinamita o cia-nuro) no fueron evaluadas en el Caribe, ya que su uso esraro en la región. Hay que destacar el impacto destructivode la pesca con trampas y la pérdida de redes de pesca quese enredan en los arrecifes. Las afectaciones de estos tipos depesca deben seguir de manera general el patrón de presiónde pesca de las trampas.
Remedios. El manejo efectivo de los recursos costeroses crucial, especialmente a lo largo de costas densamentepobladas. Una pesca menos intensa permitirá la recupera-ción de los recursos pesqueros hasta un nivel en que la cap-tura se equilibra con la reposición natural de la población.49
Los incentivos financieros y de otro tipo pueden fomentarlas prácticas de pesca sostenibles, mientras que las multas ypenalizaciones pueden desalentar la pesca ilegal y otrasinfracciones de las prácticas sostenibles. La aplicación de unsistema de otorgamiento de licencias a pescadores ayuda alimitar el acceso a pesquerías que actualmente son vulnera-bles a la sobrepesca. También pueden establecerse sistemaslegales para restringir la captura de especies sobrepescadas,tales como la prohibición de toda extracción de caracol,
La sobrepesca en aguas de Jamaica puede ser recapitulada desdehace 100 años, con la captura no sólo de grandes depredadoressino también de la mayoría de los peces herbívoros que se alimen-tan de algas. Esto redujo la resiliencia del ecosistema arrecifal, ylo hizo muy dependiente de una sola especie para mantener con-trolados los niveles de algas, el erizo negro de espinas largas. Losarrecifes se destrozaron durante el Huracán Allen en 1980, peroempezaron a recuperarse lentamente, con el pastoreo de los erizosdesempeñando un importante papel en el control de las algas y elestablecimiento de nuevos corales. Posteriormente, en 1983, todoslos erizos fueron aniquilados por una enfermedad. Con la pesca enpleno desenfreno, no quedaron herbívoros importantes. Los coralesrecién establecidos podrían haber sobrevivido, pero los niveles dealgas empezaron a aumentar. En 1988 el Huracán Gilbert golpeó laisla, una vez más devastando los corales. Entonces las algas flo-recieron, quizás ayudadas por los altos niveles de contaminacióncon nutrientes en el agua, con el beneficio de la falta de her-bívoros. Ocurrió un “cambio de estado” en que los arrecifes corali-nos fueron reemplazados en buena parte por ecosistemas algales.Entre 1977 y 1993, la cobertura de coral vivo decreció de 52% a3%, y el recubrimiento de algas carnosas aumentó de 4% a 92%.Las razones de este cambio son complejas y múltiples: sobrepesca,enfermedades, y dos huracanes, quizás exacerbadas por contami-nación por nutrientes.a Sin embargo, los resultados de un estudioreciente brinda algunos signos de esperanza: el regreso de los eri-zos negros, la disminución del recubrimiento algal y el incrementode la cobertura de coral vivo en algunas localidades.b El incre-mento de los esfuerzos de manejo costero unido a la resiliencia delsistema parece estar contribuyendo a esta modesta recuperación.
Notas:a. T.P. Hughes et al. (2003).b. J. Mendes, J.D. Woodley, y C. Henry, “Changes in Reef
Community Structure on Lime Cay, Jamaica, 1989–1999: TheStory Before Protection.” Publicación presentada en la ConferenciaInternacional sobre Aspectos Científicos de la Evaluación,Monitoreo y Restauración de Arrecifes, Fort Lauderdale, Florida,14–16 de abril de 1999; L. Cho y J. Woodley, “Recovery of Reefs atDiscovery Bay, Jamaica and the Role of Diadema antillarum.”Publicación presentada en el 9º Simposio Internacional de ArrecifesCoralinos, Bali, Indonesia, 23–27 octubre del 2000.
RECUADRO 2. LOS ARRECIFES DE JAMAICA: ¿DE VUELTADESDE EL FILO DEL ABISMO?
instituidas en varios países caribeños. Otros controles limi-tan el número de animales capturados, la talla de los indi-viduos que pueden pescarse (para asegurar que alcancen laedad de reproducción), el arte de pesca utilizado (por ejem-plo, varios países requieren ahora el uso de panelesbiodegradables en las trampas de peces para evitar la “pescafantasma” por trampas perdidas). Las vedas estacionalespueden ser usadas para proteger a las especies cuando deso-van. Una de las herramientas más importantes, con cada vezmayor reconocimiento y aplicación en todo el Caribe, es elcierre total de áreas a la pesca. Tales “zonas de exclusión depesca” (o zonas de no extracción) ofrecen un refugio paralos peces, al permitir el incremento de las poblaciones de
desovadores y la derrama de adultos hacia las aguas circun-dantes. Estas zonas han mostrado que se incrementa grande-mente la captura general de amplias áreas con ecosistemasarrecifales.50
CAMBIO CLIMÁTICOLa rápida acumulación de gases de invernadero (GIs) en laatmósfera durante el siglo pasado ya ha alterado el climamundial. Las concentraciones de GI han crecido en más deun tercio desde la época preindustrial y, si no ocurre algunaintervención política importante, su magnitud puede dupli-carse a finales del siglo XXI. 51 La temperatura promedio dela Tierra ha subido de 0.6ºC a 0.8ºC en los últimos 100
ARRECIFES EN PELIGRO EN EL CARIBE 33
Las amenazas a los arrecifes coralinos por sobrepesca fueron evaluadas tomando como base la densidad poblacional costeraajustada al área de la plataforma (hasta 30 m de profundidad) dentro de 30 km de distancia del arrecife. La efectividad delmanejo de las áreas marinas protegidas fue incluida como un factor que mitiga las amenazas a los arrecifes dentro de sus fron-teras. El análisis se calibró usando las observaciones de estudios de abundancia de peces arrecifales. (Ver el Recuadro 3 en elCapítulo 4, y la Tabla A5 en el Apéndice A.)
Fuente: WRI, Arrecifes en Peligro en el Caribe, 2004 (ver Apéndice B).
MAPA 6. ARRECIFES AMENAZADOS POR SOBREPESCA
años, y el promedio mundial del nivel del mar ha aumen-tado unos 18 cm.52 No se ha determinado aún en toda sumagnitud los impactos de estos cambios, pero se sabe quepueden alterar los patrones de circulación de las corrientessuperficiales y los procesos de afloramiento del océano, laubicación e intensidad de eventos climáticos extremos, y losprocesos químicos del océano (asociados con los elevadosniveles de dióxido de carbono disuelto).53 Las seccionessiguientes describen algunos de los impactos actuales y pro-nosticados del cambio climático sobre los arrecifes coralinosen el Caribe.
Blanqueamiento de corales
La evidencia más directa del impacto del calentamiento delclima sobre la biodiversidad marina del Caribe ha sido elampliamente extendido “blanqueamiento” de los coralesconstructores de arrecifes. Actualmente, la falta de evidenciacientífica concluyente impide la incorporación del cambioclimático o blanqueamiento de corales al modelo deArrecifes en Peligro. Sin embargo, estos fenómenos debenser reconocidos como amenazas importantes a los arrecifescoralinos en el Caribe.
El blanqueamiento se refiere a la pérdida del color na-tural del coral (a menudo tonos de verde y pardo) causadapor la expulsión de algas simbióticas (zooxantelas), dejandoal coral con una apariencia que varía de muy pálida a blancabrillante. El blanqueamiento puede ser la respuesta a diver-sos factores de estrés, incluyendo cambios de salinidad, luzexcesiva, y la presencia de toxinas e infecciones microbianas,pero el incremento de la temperatura superficial del mar(TSM) es la causa más común del blanqueamiento en áreasextensas.54 El blanqueamiento de corales en el Caribe se dis-para usualmente al incrementarse la TSM en al menos1.0ºC sobre los máximos normales de verano, durante almenos 2 a 3 días.55
En eventos leves, el blanqueamiento es transitorio, y loscorales recuperan su color (las algas zooxantelas) en unosmeses, con poca mortalidad aparente. En casos más severos,muchos de los corales mueren. Prospecciones posteriores alblanqueamiento han mostrado que algunos corales tienenmayores tasas de mortalidad que otros.56 Los eventos repeti-dos de blanqueamiento en el Caribe durante la décadapasada han causado un extenso daño a los corales construc-tores de arrecifes, y contribuido a la degradación general dela condición de los arrecifes.57
Antes de 1983 no se había registrado formalmenteningún incidente de blanqueamiento masivo de corales en elCaribe.58 Sin embargo, desde principios de los 1980s, se hanreportado más de 500 observaciones (ver Mapa 7 y Figura1).59 Una de las incidencias más tempranas ocurrió duranteel evento “El Niño Oscilación del Sur” (ENOS) de1982–83, seguido de otro muy importante en 1987, duranteotro ENOS.60 Durante los 1990s se han reportado más inci-dentes de blanqueamiento en varias localidades. En 1998coincidió el mayor máximo promedio de TSM registrado enel Caribe con un gran ENOS61 y extensas áreas de estaregión experimentaron blanqueamiento en este período, concasos severos en las Bahamas y el Caribe occidental.62
Predicción de futuras amenazas de blanqueamiento
Las condiciones en las que los arrecifes han vivido en elCaribe por milenios están cambiando rápidamente. Losmodelos del clima mundial predicen que para el 2070, latemperatura atmosférica en el Caribe subirá entre 2°C y4ºC, con grandes cambios en el Caribe septentrional yalrededor de los bordes continentales.63 Debido a que losniveles actuales de TSM están cerca del umbral superior detemperatura para la supervivencia de los corales, se pronostica
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FIGURA 1. NÚMERO DE OBSERVACIONES DE BLANQUEAMIENTO POR AÑO
En respuesta al estrés, los corales expelan sus algas simbióticas (zooxante-
las), dándole un aspecto descolorido. Los corales blanqueados pueden
recuperarse y recobrar su color, pero en casos muy severos, mueren.
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que, para el año 2020, el blanqueamiento se convertirá enun evento anual en el Caribe.64 La supervivencia a largoplazo de los corales de aguas poco profundas podría depen-der de su capacidad de adaptación a temperaturas cam-biantes; las investigaciones sugieren que algunos corales serecubren de algas más tolerantes al calor después del blan-queamiento, lo que les permitiría ser más resistentes afuturos eventos de estrés térmico.65 También, la circulacióndel océano podría permitir a las especies de corales migrarhacia las áreas que se calientan con mayor tolerancia a latemperatura.66
Durante los eventos de mayor relevancia hasta la fecha,se han observado áreas localizadas con menos incidencia de
blanqueamiento, particularmente en aguas más profundas,así como de mayor circulación. Los científicos no puedenpredecir actualmente patrones específicos de tolerancia delos ecosistemas o variaciones en los cambios de temperaturaa través de la región. La realización de monitoreos de ampliacobertura geográfica y el intercambio amplio de informa-ción sobre patrones de blanqueamiento y recuperación, sonesenciales para mejorar nuestra comprensión de esta impor-tante y extendida amenaza a los arrecifes coralinos delCaribe.
ARRECIFES EN PELIGRO EN EL CARIBE 35
Las observaciones de blanqueamiento de corales se extienden por todo el Caribe. De los más de 500 reportes en décadasrecientes, 24 se hicieron en los 1980s, más de 350 en los 1990s, y más de 100 desde el 2000. El incremento de incidentesreportados refleja no sólo el aumento de la temperatura de la superficie del mar, sino también una mayor conciencia y comuni-cación de los eventos de blanqueamiento de corales.
Fuente: Reefbase “Coral Bleaching Dataset” tomado de http://reefbase.org el 10 de agosto del 2004.
MAPA 7. OBSERVACIONES DE BLANQUEAMIENTO DE CORALES
Huracanes y tormentas tropicales
La mayor parte del Caribe yace dentro de la ruta de loshuracanes. Durante los meses de verano se desarrollan tor-mentas tropicales de elevada intensidad sobre áreas de aguasmarinas cálidas que pueden barrer toda la región, con con-secuencias devastadoras en la tierra y el mar. La mayor deestas tormentas puede generar olas de más de 16 m dealtura, batiendo las aguas someras y destrozando muchosarrecifes costeros hasta reducirlos a escombros. Las copiosaslluvias asociadas con las tormentas, a menudo resultan enun incremento de la sedimentación alrededor de los arrecifescercanos a la costa o a desembocaduras de ríos. Estos soneventos naturales de los cuales los arrecifes pueden reco-brarse, aunque la recuperación de los más severamentedañados puede tomar una o dos décadas después de las tor-mentas más feroces.
De 1995 al 2000, la región del Caribe experimentó elmayor nivel de actividad de huracanes que se conoce de losregistros confiables. Sin embargo, esto ocurrió después deun período de actividad de tormentas por debajo del nivelpromedio.67 Los modelos climáticos no pueden todavíaproyectar con exactitud cómo cambiará la frecuencia eintensidad de los huracanes.68 Si el perfeccionamiento de losmodelos indica una mayor probabilidad de incremento de laintensidad de las tormentas, esto debe causar preocupación,particularmente si se añade una escalada de las presiones dela contaminación desde el mar y la tierra, y de las enfer-medades de corales sobre los arrecifes coralinos.
Elevación del nivel del mar
Se predice que durante el próximo siglo, el nivel mediomundial del mar subirá de 3 a 10 cm por década.69 El PanelIntergubernamental sobre el Cambio Climático (PICC) haconcluido que dichas tasas de elevación del nivel del marpodrían no constituir una amenaza muy importante para losarrecifes coralinos.70 Los ecosistemas de arrecife saludablestienen el potencial de responder al incremento del nivel delmar a través de la acreción; o sea, del crecimiento verticaldel arrecife con la deposición de sus esqueletos de calcio.71
Sin embargo, la situación es menos clara para los arrecifes yadegradados o bajo el estrés de otras amenazas, así como paralos pastos marinos y manglares asociados en zonas costerasbajas.72
Reducción del potencial de calcificación
Los crecientes niveles de dióxido de carbono atmosférico(CO2) están empezando a alterar la química del océano pocoprofundo.73 Una mayor concentración de CO2 disueltoaumentaría la acidez del agua superficial, afectando a la vez lasolubilidad de otros compuestos. Unos de estos compuestos,
conocido como aragonito, es usado por los corales en la cons-trucción de los arrecifes. Actualmente, los niveles de arago-nito están cayendo, y es cada vez más evidente la reducciónde la capacidad de los corales para construir arrecifes con ladeposición de sus esqueletos calcáreos. Esto sugiere unareducción del ritmo o una inversión del proceso de construc-ción de los arrecifes y la pérdida de los mismos en el futuro.74
Panorama de los arrecifes en un clima cambiante
La mayoría de los científicos concuerdan en que la capaci-dad de los corales para adaptarse a las cambiantes condi-ciones ambientales del Planeta depende de la severidad deotros factores humanos de estrés, tales como la sobrepesca,el desarrollo costero y la contaminación desde fuentes terres-tres. Las áreas de arrecifes no sometidas a otras amenazastienen mayor probabilidad de ser más resilientes que las queestán fuertemente estresadas. Los esfuerzos de manejopueden dirigirse hacia la reducción de factores de estréslocalizados. Una herramienta clave de manejo será la cre-ación de áreas marinas protegidas (AMPs). Las áreas idealespara establecer nuevas AMPs deben tener arrecifes donde loscorales puedan ser resistentes al blanqueamiento (debido asu profundidad, mayor circulación del agua, o sombreo) otener un buen potencial para la recuperación (corrienteabajo de las fuentes de larvas). Esfuerzos internacionalesconstituidos en acuerdos tales como el Convenio sobreDiversidad Biológica y el Convenio Marco sobre el CambioClimático pueden impulsar respuestas políticas y financierasa los problemas.75 Al mismo tiempo, es esencial frenar lasemisiones excesivas de CO2 para reducir la amenaza a largoplazo.
ENFERMEDADES
Quizás los cambios más profundos y extendidos en losarrecifes coralinos del Caribe en los últimos 30 años hansido causados por enfermedades de corales y otros organis-mos. En décadas recientes, ha aparecido un despliegue sinprecedentes de nuevas enfermedades que afectan severa-mente los arrecifes coralinos. La mayoría de las observa-ciones de enfermedades de corales reportadas en todo elmundo han venido de la región del Caribe.76 Entre los fenó-menos reportados se destacan la mortandad masiva del erizonegro de espinas largas Diadema antillarum en todo laregión Caribe;77 grandes pérdidas de corales importantesconstructores de arrecifes (cuerno de ciervo y cuerno dealce) debido a la enfermedad banda blanca;78 la amplia dise-minación de aspergilosis, una enfermedad causada porhongos que ataca a algunas especies de gorgonias (abanicosde mar);79 y numerosos brotes de plaga blanca en corales.80
36 ARRECIFES EN PELIGRO EN EL CARIBE
La Base de Datos Mundial de Enfermedades deCorales81 incluye, sólo en el Caribe, 23 enfermedades y sín-dromes con nombres diferentes que afectan los corales. Tresde estas enfermedades —banda negra, banda blanca y plagablanca— constituyen dos tercios de los reportes en la basede datos y afectan al menos 38 especies de corales a travésdel Caribe (ver Mapa 8). El impacto de las enfermedades decorales varía de acuerdo a diversos factores: una enfermedadpuede causar diferentes niveles de mortalidad en diferentesaños en la misma localidad.
No se conocen bien las razones de esta repentina apari-ción y rápida diseminación de enfermedades por todo elCaribe. Las enfermedades han sido observadas en toda laregión, aún en arrecifes que se encuentran en lugares remo-tos, lejos de las fuentes humanas de estrés.82 No se sabe casinada sobre los agentes causales; de hecho, sólo se han iden-
tificado patógenos para 3 de las 23 enfermedades observadasen la región.83 Los vínculos con otras fuentes de estrés (porejemplo, sedimentación o contaminación) no son bienconocidos, y tampoco está claro el papel que despeñan lasactividades humanas en la aparición de estas enfermedadesen la región. Al menos un patógeno está relacionado con ladesertificación en África y el arrastre del polvo por el vientoa través del Atlántico,84 mientras que el patógeno responsa-ble de la muerte masiva del erizo negro de espinas largaspodría haber sido transportado a la región por la vía delCanal de Panamá en el agua de lastre de embarcaciones.85
Se requiere mayor investigación y monitoreos ambientalesintegrales para entender mejor y ayudar a predecir estaimportante amenaza a los arrecifes coralinos, tan extendidaen la región.
ARRECIFES EN PELIGRO EN EL CARIBE 37
La mayoría de las observaciones de enfermedades de corales reportadas en el mundo han sido en el Caribe. Las tres enfermedades másregistradas son la banda negra, banda blanca y plaga blanca. El reporte de incidencias de estas enfermedades está limitado por la dis-tribución de las actividades de monitoreo en la región.
Fuente: Global Coral Disease Database, United Nations Environment Programme - World Conservation Monitoring Centre, 2001.
MAPA 8. OBSERVACIONES DE ENFERMEDADES DE CORALES
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40 ARRECIFES EN PELIGRO EN EL CARIBE
INTEGRACIÓN DE AMENAZAS: EL ÍNDICE DE AMENAZA DE ARRECIFESEN PELIGRO
Alrededor del mundo, pero quizás especialmente en elCaribe, los arrecifes coralinos están amenazados por unamultitud de fuentes. Bastante a menudo, el arrecife es sufi-cientemente fuerte para sobrevivir un nivel bajo de amenazade una sola fuente. Sin embargo, en muchos casos, los arre-cifes están sujetos a múltiples fuentes de estrés, y la combi-nación de impactos de múltiples fuentes, aunque sea debajo nivel, puede conducir a una degradación abrupta deestos ecosistemas. Uno de los mejores ejemplos de impactoscombinados puede verse en los arrecifes de Jamaica. (VerRecuadro 2.)
De las cuatro amenazas modeladas en este estudio, laamenaza directa más omnipresente es la sobrepesca, queamenaza más de 60% de estos ecosistemas en la región. Laspresiones asociadas con el desarrollo costero, y la sedi-mentación y contaminación desde fuentes terrestres ame-nazan cada una a cerca de un tercio de los arrecifes coralinosde la región. Cerca de 15% de los arrecifes del Caribe estánamenazados por fuentes de contaminación de origenmarino. (Ver Figura 2 para un resumen de estas amenazas.)
Al integrar las cuatro amenazas en un índice general deamenaza de Arrecifes en Peligro, cerca de dos tercios de losarrecifes de la región aparecen como amenazados por activi-dades humanas (cerca de 20% con amenaza media, un ter-cio con alta, y 10% con muy alta).86 (Ver Mapa 9.) Las áreascon alto nivel de amenaza comprenden el Caribe oriental, lamayor parte del Caribe sur, las Antillas Mayores, los Cayosde la Florida, Yucatán y las porciones cercanas a la costa delSistema Arrecifal Mesoamericano y del Caribe surocciden-tal. En áreas identificadas como amenazadas, la degradación
de los corales —que incluye la reducción de la cobertura decoral vivo, el aumento del recubrimiento por algas, o la dis-minución de la diversidad de especies— ya podría haberocurrido o se considera que ocurra muy probablementedentro de los próximos 5 a 10 años.
Además de estas amenazas crónicas, para las que pudi-mos desarrollar indicadores, los arrecifes coralinos estántambién afectados por amenazas actuales menos predeciblesde enfermedades y blanqueamiento de corales. A medidaque se calienta el océano, puede esperarse un aumento de laincidencia del blanqueamiento de corales acompañada deeventos de mortandad. Asimismo, la tendencia de la décadapasada indica que las enfermedades de corales podrían persi-stir, o incluso proliferar, a menudo después de eventos deblanqueamiento de corales, en respuesta a nuevos pató-genos, o posiblemente en áreas estresadas por mucha conta-minación o sedimentación. En conjunto, las enfermedades yel blanqueamiento de corales son amenazas importantes aescala regional que deben ser tomadas en cuenta cuando seconsideran los resultados de Arrecifes en Peligro. Por todoesto, recursos costeros altamente valiosos de la región estánen serio peligro.
Ningún arrecife coralino tiene inmunidad garantizadacontra las amenazas del blanqueamiento, las enfermedades,o el despojo de la pesca excesiva, pero algunos arrecifestienen menor riesgo de las amenazas provenientes de tierra yde la presión de la pesca costera. En varias partes del Caribe,el análisis identificó extensas áreas de arrecifes poco ame-nazadas por las actividades humanas evaluadas. Éstasincluyen las Bahamas, las Islas Turcos y Caicos, los archip-iélagos de Colombia y Nicaragua, y algunos arrecifes deCuba, Belice y México. Dichas áreas pueden haber sufridoenfermedades y blanqueamiento de corales, y algunas tam-bién han sufrido la captura de peces de alto valor, pero engeneral parecen estar en un estado relativamente saludable ypodrían ser importantes refugios para el resto de la región.La Tabla 2 presenta un resumen estadístico por país paracada amenaza examinada.
La amenaza acumulativa a los arrecifes por estas cuatrocategorías demuestra que para manejar el desarrollo en lazona costera y todos los problemas complejos asociados conésta, es fundamental un enfoque holístico e intersectorial.En el Capítulo 6 analizamos estas necesidades de manejo ylos principios del Manejo Integrado de la Zona Costera. Enel Capítulo 4, se examinan con más detalle las amenazas ennueve subregiones del Caribe.
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NIVEL DE AMENAZA
FIGURA 2. ARRECIFES EN PELIGRO EN EL CARIBE PORCATEGORÍA DE AMENAZA
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