asombro por las condiciones de vida desus habitantes y la resignación de las per-sonas ante su situación. Allí se percató dela importancia de la alimentación y la nutri-ción deficientes sobre el desarrollo de en-fermedades tropicales que afectaban a lapoblación de aquel lugar.

Comenta Bengoa en sus memorias quetras identificar, en sus recorridos a caballo,varios niños con lo que un año antesCicelyWilliams llamaría kwashiorkor, el problemase convirtió en su obsesión. Las lluvias in-tensas impedían trasladar a los niñosgraves a la capital del Estado Lara y se leocurrió atender a los enfermos en el patiodel Dispensario de Sanare. Ahí, instalaronunas colchonetas para que los niñosdesnutridos permanecieran entre 8 y 10horas del día y recibieran la alimentaciónrequerida. Lasmadres de los niños ayuda-ban en el trabajo y recibían orientación ali-mentaria. El patio llegó a tener entre 10 y 12niños y los enfermos se recuperaban en 3 ó4 meses. Estos fueron los primeros pasospara la creación de los “Centros de Recu-peración Nutricional” en Venezuela. Añosmás tarde, siendoBengoa funcionario de laOrganizaciónMundial de la Salud, propusoesta estrategia para ser adoptada en lascolonias africanas de Francia; es así comolosCentros deRecuperaciónNutricional seextendieronaotroscontinentes. En laactua-lidad, dice Bengoa, siguen dando buenosresultados, particularmente en casos deemergencia.

En sus viajes a caballo, Bengoa, con esagran sensibilidad, capacidad de obser-vación y análisis, y compasión que siemprelo ha caracterizado, observaba la vida de

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ParaCuadernos de Nutrición constituye unhonor, un gran compromiso y un motivo degozo presentar una semblanza del Dr. JoséMaría Bengoa, una persona ejemplar porsus méritos académicos, científicos y pro-fesionales y por sus cualidades humanas,quien ha dedicado su vida a luchar contrael hambre, la injusticia y la pobreza. A lolargo de su vida, el Dr. José María Bengoaha realizado aportaciones conceptuales ymetodológicas importantes en el ámbito dela salud pública y de la nutrición comuni-taria. Debemos a él la iniciativa de crear losCentros de Recuperación Nutricional quehoy se encuentran en los paísesmás nece-sitados de Asia, África y América Latina.

Nació en Bilbao, España, el 20 de abril de1913 y allí vivió su infancia en una familia declase media, con profundas raíces reli-giosas. Realizó sus estudios de Medicinaen Valladolid, los cuales culminó en 1936después de haber pasado por difíciles mo-mentos de salud, aunados a la crisis socialy política que vivía España en esa época.Tras el estallido de la Guerra Civil Es-pañola, Bengoa fue evacuado a Francia pormotivos de salud (dice en su libro autobio-gráfico “Tras la ruta del hambre” que fueconsiderado “inútil total”) y al año de exi-liado en ese país decidió dar el salto aAmérica y llegó a Venezuela en el año de1938, siendo el primer exiliado vasco en lle-gar a dicho país.

Sus primeras actividades profesionales es-tuvieron dedicadas a la medicina social yes así como a los tres meses de haber lle-gado a Caracas, fue nombrado médicorural de Sanare en el Estado Lara, donde eljoven profesional vivía de asombro en

José MaríaBengoa Lecanda

Fuente de la fotografía:

http://www.fundacionbengoa.org/personalidades/jose_

maria_bengoa.asp

Vidasque Nutren

Martha Kaufer

Instituto Nacional de Ciencias Médicas

y Nutrición Salvador Zubirán

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los campesinos que vivían en las orillas del camino. Ahí se percató de la existencia de pe-rros esqueléticos que “presagiaban las penurias de los habitantes, y a los niños desnudosy descalzos”. A esta observación, más tarde se le llamó el Signo de Bengoa y representauna herramienta sencilla para sospechar desnutrición comunitaria. Bien decía el médicohúngaro Albert SzentGyorgi (1893-1986) que “investigar es ver lo que todos han visto y pen-sar lo que nadie ha pensado”.

Con base en la experiencia de Sanare que marcó su vida para siempre, escribió su famosolibro “Medicina Social en el Medio Rural Venezolano” dedicado a su amigo el Dr. SantiagoRuesta, quien leguiósusprimerospasosenel campode laSaludPública.ElDr.Bengoasiem-predicequesusconocimientosenmedicinasocial losadquirióen la “UniversidaddeSanare”.

En 1941 regresó aCaracas a trabajar en la organización de las actividades deNutrición enel ámbito nacional en el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social de Venezuela. Ahí es-tudió los aspectos sanitarios y sociales de una zona obrera, el bocio endémico y se dedicóa hacer frente a situaciones de emergencia sanitaria. Organizó también encuestas paraconocer la situación alimentaria y nutricia de la población y, en 1945 se publicó una Tablade Composición de Alimentos. En sus viajes por el interior del país, conoció problemas ycircunstancias diversas. Este conocimiento lo ha llevado a insistir, en todos los puestosque ha ocupado a lo largo y ancho de su vida, en la necesidad de focalizar los problemassociales pues, como él mismo dice, “todas las pobrezas son diferentes”.

En 1947 contrajo matrimonio con Amaya Rentaría que había llegado de España el año an-terior y que desde entonces ha sido su compañera de vida. En los próximos años (1948-1953) nacerían, enCaracas, sus primeros cuatro hijos ymás adelante, enGinebra, los doshijos menores.

En 1949 contribuyó a la creación del Instituto Nacional de Nutrición (INN) y en 1950 de laEscuela deNutricionistas yDietistas que permitió la extensión de las actividades de nutri-ción a toda Venezuela. Cabemencionar que esta escuela fue la primera enAmérica Latinaque introdujo el enfoque de “Nutricionista de Salud Pública”. La producción de trabajoscientíficos en esa época fue tan grande que junto con otros profesionales fundó la revistaArchivos Venezolanos de Nutrición, que posteriormente se transformó en Archivos Lati-noamericanos de Nutrición.

Un momento importante de resaltar es que a raíz de la celebración de la III ConferenciaLatinoamericana de Nutrición llevada a cabo en Caracas en 1953 bajo los auspicios de laOMS y la FAO, la impresión de los asistentes de distintos países de América Latina sobrela labor que se venía desplegando fue tan buena, que en 1955 le fue ofrecido el cargo deAsesor Interregional deNutrición de laOMSenGinebra. Antes de esto, en 1954, fue nombra-domiembro del Comité de Expertos de la OMS. Los 20 años que ejerció este cargo le per-mitieron conocer los problemas nutricios de todo elmundo, dondepredominaban la desnu-trición infantil, anemias y algunas deficiencias específicas de vitaminas y nutrimentosinorgánicos como la xeroftalmia y el bocio endémico. Muchas de las ideas desarrolladasen el INN sirvieron para guiar programas en Asia, África y América Latina. Fueron años demucho ajetreo para él y su “resignada familia”, según sus palabras textuales. En su paso porlaOMS, el Dr. Bengoa se percató del gran divorcio que existía entre las actividades de “nu-trición” y las actividades de “salud pública” y se trabajó para que se diera estemaridaje; in-cluso preparó un documento que intituló “Esquema de Nutrición en Salud Pública” quepresentó en un curso de nutrición que organizó la FAOenMarsella paramédicos francesesque trabajaban en colonias de África. Al Dr. José María Bengoa se le atribuye la creacióndel campo de la Nutrición en Salud Pública que se ha puesto demoda en los últimos años

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como un campo nuevo cuando en realidadel Dr. Bengoa ya hablaba de él en los añoscincuenta del siglo pasado (apenas en2006 se llevó a cabo, en Barcelona, elPrimerCongreso Internacional deNutriciónen Salud Pública. Ahí tuve el gran gusto y elprivilegio de disfrutar de la conversación, elsentido del humor y la compañía del Dr.Bengoa y justamente sonreía mientras meaclaraba que no se trataba de un áreanueva y que ya él hablaba de ella en 1955).

En 1957 viajó por primera vez a Méxicopues la OMS le había encomendado emitiruna opinión sobre el proyecto de estable-cer un nuevo Instituto: el Instituto Nacionalde Nutrición (hoy Instituto Nacional deCiencias Médicas y Nutrición Salvador Zu-birán). En esa ocasión conoció al MaestroSalvador Zubirán, autor de dicho proyectoy eminente figura de la nutriología mexi-cana. El proyecto consistía en unir las ac-tividades hospitalarias con las accionespara dirigir la política nacional en materiadenutrición.Esasí comoseconstruyóel Ins-tituto Nacional deNutrición y la División deNutrición. Bengoa sugirió para dirigirla alDr. Pedro Daniel Martínez, en esa épocaprofesor y subdirector de la Escuela deSalud Pública de México. En esa épocaconoció también a los doctores FedericoGómez, Joaquín Cravioto, Rafael RamosGalván y Silvestre Frenk. A partir de esavisita, el Dr. Bengoa propuso junto con De-rrick B. Jelliffe, la adopción de la clasifi-cación de desnutrición de Gómez (queoriginalmente era para fines clínicos) paraestudios comunitarios.

En 1960 Bengoa fue nombrado Asesor Re-gional de Nutrición de la OrganizaciónPanamericana de la Salud (OPS) con sedeenWashington y tras las dudas que tuvo alconsiderar mudar de continente a toda sufamilia, cruzó el océano de nueva cuenta.Con esa sencillez que lo caracteriza,cuenta Bengoa que sus contribuciones enese tiempo siempre fueron en temas desentido común. Logró convencer a los pro-fesionales de la nutrición que lamortalidadde niños de uno a cuatro años era, desde elpunto de vista nutricio, de mayor interés

que la mortalidad en el primer año de vidapues en esta etapa (de cero a un año) losinfantes estaban protegidos por la lactan-cia materna. También sugirió que se uti-lizara la estatura del niño de siete añoscomo indicador de desarrollo nutricio y so-cial de la comunidad por ser fácil deobtener al ingresar el niño a la escuela ycomprobó que este indicador presentabauna correlación positiva con los índices dedesarrollo social.

Regresó aCaracas en 1974, una vez que seretiró como funcionario de la OMS, tras 19años de servicio y haber cumplido 61 añosde edad. La experiencia de los años dedi-cados a la OMS dejó huella en el manual"Nutrition in Preventive Medicine", que pu-blicó junto con George Beaton en 1976.

Ya en Venezuela, trabajó un tiempo comoasesor del INN y como docente en el Pos-grado de Planificación Alimentaria y Nutri-cional de la Universidad Central deVenezuela. Dicen quienes han estadocerca de él que para sus alumnos hasabido ser siempre el guía, el consejero, elmaestro, capaz de transmitir su inmensocaudal de conocimientos y experienciaspero sin dogmatismos, con profundo sen-tido común, buen humor y alegría.

Posteriormente en el período 1983-1996asumió la Dirección de la FundaciónCavendes, organización sin fines de lucro,la cual tenía como propósito contribuir almejoramiento de la nutrición de lapoblación venezolana. Este período fuerealmente fructífero para Venezuela pues laFundaciónsedioa la tareadeorganizar y lle-var a cabo diferentes reuniones científicas,investigaciones, publicaciones, cursos deactualización de conocimientos y de inter-cambio con destacados científicos na-cionales e internacionales. La nutricióncomunitaria fue el gran eje y motor de lasactividades. A raíz de la desaparición deesta Fundación, un grupo de sus discípulosdecidió crear la Fundación Bengoa para laAlimentación y la Nutrición como un home-naje permanente a este eminente vene-zolano español.

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1 Discurso deOrden pronunciado por el Prof.Marino J. González R. en el Acto Académico deConferimiento e Investidura deDoctorHonoris Causa al Dr. JoséMaría Bengoa por la Universidad Simón Bolívar, Caracas, Venezuela, 9 de febrero de 2006. Publicado enAnales Venezolanos de Nutrición (JoséMaría Bengoa: Una vida dedicada a integrar. An Venez Nutr, 2006, vol.19, no.1, p.38-41.)

Este breve recuento no estaría completo si no resaltamos su inmensa sensibilidad social.En su libro “Hambre cuando hay pan para todos” (publicado en 2000) de lectura obligadaymotivo de estudio y reflexión para todos los trabajadores del área, hace una brillante sín-tesis de los problemas de la desnutrición y del hambre en elmundo y un análisis de las de-sigualdades en el acceso a los alimentos, como escribe el Dr. Nevin Scrimshaw en elprólogo, “lo hace con sensibilidad e ironía señalando que la desnutrición se da a pesar deque hay pan para todos, con el resultado trágico de una proporción significativa de lapoblación que no logra alcanzar su máximo potencial de desarrollo físico y cognoscitivo”.Nos dice también Bengoa queAmérica Latina se encuentra entre la incertidumbre y la es-peranza y que todos tenemos el deber de contribuir con nuestro trabajo a crear la riquezade la sociedad en la cual vivimos y también el derecho de subsistir dignamente, con unmínimo de decoro.

Parte de esta semblanza está basada en el relato autobiográfico que Bengoa publicó en2006 bajo el título “Tras la ruta del hambre. Nutrición y salud pública en el siglo XX”. Ahí noshabla de su vida, de sus aspiraciones, de sus preocupaciones y de sus deseos para lograrunmundomejor y más justo. La segunda parte del libro lo dedica a hacer una serie de re-flexiones en torno al panoramamundial de la desnutrición en el siglo XX, a las raíces de laalimentación vasca y su transformación en el tiempo. Su larga vida y su capacidad de ob-servación y de análisis lo llevan a plantear reflexiones sobre la vejez, los cambios que con-lleva y la manera de envejecer con calidad.

Hoy en día, a sus 95 años, el Dr. Bengoa comparte su tiempo entre España y Venezuela, enunamezclamágica de gratitud y entrega para ambos países, rodeado del afecto de su es-posa, hijos, nietos, bisnietos, demás familiares, amigos y discípulos. Recientemente sesumó a sus múltiples reconocimientos (ya había sido distinguido con la Orden AndrésBello por el Gobierno Nacional de Venezuela, hijo Ilustre de Sanare, Héroe de la Salud deVenezuela designado por la Organización Panamericana de la Salud y el Gobierno deVenezuela, entremuchas otras distinciones) el otorgamiento del doctoradoHonoris Causade la Universidad de Alicante, España, acto en el cual pronunció uno de sus emotivos dis-cursos, cargado de historia y de conocimientos. Asimismo, se le otorgó el doctoradoHono-ris Causa de la Universidad Simón Bolívar, Caracas, Venezuela, por su significativacontribución a la nutrición y lamedicina social y el Premio SabinoArana enBilbao, Españapor su trayectoria profesional y humana y por sus innumerables aportaciones al mundode la nutrición comunitaria.

En la ceremonia de investiduracomodoctorHonorisCausade laUniversidadSimónBolívar,en 2006, se expresaron las siguientes palabras1 que, amimodo de ver, resumen la trayec-toria del Dr. JoséMaría Bengoa: Integrar es probablemente la función cognitiva más com-pleja. Pero integrar, también está relacionado con los sentimientos, con el sentido afectivo,con la posibilidad de compartir, con la capacidad de colocarse en el lugar del otro. Integrares, en granmedida, la fuente de la innovación y el progreso. Integrar es síntesis, es avance.Podríamos distinguir muchos aspectos en la vida del Dr. Bengoa que expresan esta dis-posición y capacidad de integrar… Allí se habló de la integración del mundo europeo y elmundo americano; elmundo de los pobres y de los ricos; los problemas con las solucionespero adaptadas a la realidad concreta; y la rigurosidad analítica y la comprobación em-pírica, expresadas en la investigación, con el ejercicio docente y con la actividad de con-sultor nacional e internacional. No cabe duda que, como ahí se dijo, el Dr. Bengoa puedeconsiderarse como la "conciencia global de la nutrición comunitaria pormás de 60 años".

Lecturas recomendadasBengoa, JoséMaría. 1992. Sanare… hace 50 años:Medicina social en el medio rural venezolano.Caracas: Ediciones CAVENDES. ColecciónTemas y Autores Sanareños No. 5. Tercera edi-ción de la publicación de 1940.

Beaton GH, Bengoa JM. Nutrition in preventivemedicine. The major deficiency syndromes, epi-demiology, and approaches to control. Organi-zaciónMundial de la Salud. Serie demonografíasNo. 62. Ginebra, Suiza, 1976.

Bengoa Lecanda, José María. Hambre: cuandohay pan para todos". Caracas: Fundación Caven-des. Venezuela, 2000.

Bengoa, José María. 2005. Hacia la erradicacióndel hambre: ¿Vamos bien?AnVenezNutr (online).Vol. 18 No. 1 (citado 8 Febrero 2006), p. 11-17.Disponible en: http://www.scielo.org.ve/scielo.p h p ? s c r i p t = s c i _ a r t t e x & p i d = S 0 7 9 8 -07522005000100004&ing=ex&nrm=iso>. ISSN079-0752

Bengoa Lecanda, José María. Tras la ruta delhambre. Nutrición y salud pública en el siglo XX.Publicaciones Universidad de Alicante. España,2006 (autobiográfico).

Selección de publicaciones en AnalesVenezolanos de NutriciónLa talla del niño de 7 años como indicador de lahistoria nutricional de la comunidad. An VenezNutr, 1989; (2): 45-49

La comida familiar y el número de comidas. AnVenez Nutr 2007; 20, (1): 3

Nutrición en salud pública: una historia inaca-bada. An Venez Nutr 2006; 19: (2): 89-92

Evolución de la desnutrición mundial en el sigloXX. An Venez Nutr 2005; 18: (2):190-194

Hacia la erradicación del hambre mundial:¿vamos bien?. An Venez Nutr 2005; 18: (1):11-17

Tras la Ruta del Hambre Following the Route ofHunger.An Venez Nutr2004; 17: (2):82-92

La sanidad y la nutrición en Venezuela a media-dos del siglo XX. Efemérides y recuerdos. AnVenez Nutr 2004; 17: (1):42-44

Sanare: Relato de unmédico rural.An Venez Nutr2002; 15: (1):37-41

América Latina en la alimentación y nutrición mun-dial.An Venez Nutr2001; 14: (2):103-108

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