Universidad de La Habana
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
“Ciencias sociales cubanas del siglo veintiuno y el problema del desarrollo. Una
fascinación contradictoria”
Tesis presentada en opción al Título de Máster
en Desarrollo Social
Autora: Lic. Galia Figueroa Alfonso
Tutora: Dra. Aymara Hernández Morales
Ciudad de La Habana, Octubre de 2009
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A la memoria de mis padres, y
A Cecilia, cuando sea que pueda ser.
3
Agradecimientos
A mis profesores de FLACSO por su paciencia conmigo,
A mi tutora,
A mis amigos y amores,
A mis compañeros del aula de la maestría,
A todos los que intervinieron de una manera, u otra, en que este trabajo se defendiera.
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Índice
Introducción/ 7
Desarrollo/ 11
Capítulo I. Las concepciones sobre el desarrollo. Primeros acercamientos teóricos al
tema./ 11
∼ Teorías del Crecimiento y la Modernización… / 12
∼ Teorías Estructuralistas… / 13
∼ Teorías Neo‐Marxistas y de la Dependencia… / 16
∼ Teorías Alternativas vs Neoliberalismo. Nuevos contextos… / 20
∼ Desarrollo sostenible, humano y cultural… / 26
Capítulo II. ¿Cómo enfrentar una investigación sobre desarrollo y ciencias sociales
cubanas? Algunos aspectos metodológicos. / 38
∼ Presentación del problema… / 38
∼ Problema General… / 40
∼ Objetivo General… / 40
∼ Objetivos Específicos… / 40
∼ Preguntas al problema… / 41
∼ La muestra y algunos dilemas epistemológicos… / 42
∼ Métodos y Técnicas… / 45
∼ El análisis de contenido, de discurso, documental… / 47
∼ Entrevistas en profundidad a expertos y grupos de discusión... / 50
∼ Otras acciones a implementar… / 52
5
Capítulo III. Ciencias sociales cubanas, publicaciones y el dilema del desarrollo. Discusión
de resultados / 53
∼ Los 90 y las ciencias sociales, breve resumen… / 53
∼ Retos planteados para el siglo XXI… / 55
∼ Siglo XXI y Ciencias Sociales Cubanas… / 57
∼ Publicaciones de ciencias sociales… / 61
∼ La Editorial de Ciencias Sociales (2002‐2006) y el problema del
desarrollo, temas y autores… / 62
∼ La problemática del desarrollo en publicaciones nacionales, temas y
autores… / 64
∼ El Consejo Superior de Ciencias Sociales y Humanidades. Sus “Áreas
Claves de Resultados y Líneas de Investigación para el periodo
2007/2010”, políticas sociales y publicaciones… / 67
∼ Ciencias sociales en el siglo XXI y la problemática del desarrollo. / 69
∼ Desarrollo publicado, crítica y propuestas o anti‐Neoliberalismo? / 75
∼ Retos aún y algunas conclusiones… / 78
Conclusiones/ 80
Bibliografía/ 84
Anexos/ 92
∼ Anexo 1. / Guía de Análisis / 92
∼ Anexo 2. / Guía de Entrevistas a Expertos / 93
∼ Anexo 3. / Informe de presencia de textos sobre desarrollo en la Editorial Cubana
de Ciencias Sociales (2002‐2006) / 94
∼ Anexo 4. / La muestra / 104
∼ Anexo 5. / Análisis de Contenido (algunos ejemplos) / 113
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Síntesis
El continuo análisis de la problemática del desarrollo constituye una de las tareas más
importantes para las ciencias sociales cubanas actuales. El éxito de la ejecución de proyectos o
iniciativas de desarrollo depende en gran medida de una sólida fundamentación teórica sobre
el tema. En los últimos años, los estudios sobre el desarrollo constituyen una de las áreas más
revitalizadas de trabajo de las ciencias sociales a nivel global y nacional. En el país se han
multiplicado los espacios para reflexión sobre el tema y las vías de inserción de los científicos
sociales en los debates sobre el mismo. El espacio editorial ha mostrado este renovado interés
tímidamente. No son abundantes los textos sobre el desarrollo, menos aquellos relacionados
con la realidad cubana, y mucho menos con la actualidad nacional. Al interior de los mismos
pueden apreciarse un conjunto de perspectivas y posicionamientos, que dejan entrever la
necesidad de producir enfoques integradores del tema.
Abstract
The continuous analysis of the problem of the development constitutes one of the most
important tasks for the current Cuban social sciences. The successes of the implementation of
projects or development initiatives depends in great measure of a solid theoretical foundation
on the topic. In the last years, the studies on the development constitute one of the most
revitalized work areas for the social sciences to global and national level. In the country they
have multiplied the spaces for reflection on the topic and the roads of the social scientists'
insert in the debates on the same one. The editorial space has shown this renovated interest
timidly. There are not a big number of texts about the development issues, less those related
with the Cuban, and much less about the national present time. To the interior of the same
ones, a group of perspectives and positionings can be appreciated that let see the necessity to
produce integrative focuses of the topic.
7
Introducción
La preocupación por el futuro y el cambio ha acompañado al hombre desde sus primeras
reflexiones. ¿Cómo será la próxima cosecha? ¿Cuántos seremos dentro de mil años? ¿Cómo
viviremos? ¿Cómo mejorar? Desde los pronósticos más certeros hasta las más descabelladas
ideas sobre “l’avenir” forman parte del intento de la humanidad por pronosticar, prever,
modificar y planificar dentro de los marcos posibles el porvenir. Preocupaciones como estas
poblaron la mente de las más brillantes personalidades del pensamiento de todos los tiempos.
Las ciencias sociales nacen, se desarrollan y aún se mueven dentro de esta amalgama de
inquietudes. El progreso, como categoría central dentro de estas preocupaciones, ha
constituido una de las problemáticas esenciales al interior de las mismas.
Cuando el fin de la Segunda Guerra Mundial y el contexto que lo rodea impone la necesidad de
estudios centrados específicamente en este tópico, el desarrollo como concepto y área de
estudio se instaura como uno de los focos más importantes de atención para las ciencias
sociales. De allí hasta la fecha, innumerables han sido los acercamientos al tema. Primero,
predominantemente, desde la ciencia económica y sociológica, y en las últimas décadas desde
otras disciplinas.
Sin embargo, el problema del desarrollo y su implementación no constituyen simplemente
materia u objeto académico e intelectual. Sin dejar de serlo, es algo más. Es apremio y urgencia
de nuestra humanidad toda.
La era de la globalización acerca al hombre al dominio sobre la naturaleza y sus propias
capacidades multiplicadas y relacionales. La aldea global, la revolución científico‐técnica con
progresos increíbles en todos los ámbitos crean las condiciones básicas para un mundo mejor y
distinto, más equitativo, más justo, de bienestar material y espiritual para todos los terrícolas.
Pero la globalización –dígase mejor el capitalismo en su etapa o fase de transnacionalización
8
monopolista‐ de corte y factura neoliberal, lejos de acercar, está alejando las soluciones y
agravando las disparidades a niveles inauditos e insoportables al género humano. El drama
cultural fundamental contemporáneo es el cómo conservar y asegurar legítimamente la
existencia de la especie humana.
No obstante, el papel que juegan las ciencias sociales en la búsqueda de alternativas y sus
formas de ejecución es central. No basta con las buenas intenciones, tienen que estar
sólidamente sustentadas y pensadas. Sobre la base de estas afirmaciones se erige uno de los
sentidos prácticos más importantes del presente trabajo.
A veces podría parecer vacía la re‐visión de tales temas, pero si pensamos que después de más
de medio siglo de reflexión centrada en estos asuntos el problema del desarrollo no está aún
resuelto, nos percataremos que queda mucho por decir. De manera que en el contexto actual,
la temática del desarrollo ocupa, aún, un espacio importantísimo para la reflexión sociológica y
de las ciencias sociales. El caso cubano no es excepción.
La situación cubana actual, la recuperación, el perfeccionamiento de sus estrategias y avance
económico‐social (cultural, etc.), exige de las ciencias sociales nuevas elaboraciones. El examen
de esas temáticas, la revisión de la problemática del desarrollo y la construcción de consensos
en cuanto a enfoques y perspectivas poseen un peso importantísimo en los posibles éxitos y
logros de su implementación, modelaje, y evaluación. Las iniciativas/modelos/estrategias de
desarrollo necesitan, en el contexto nacional como en el global, de una fundamentación teórica
consciente, so pena de caer en improvisaciones que conducen al gasto de recursos en
proyectos que no logran la sustentabilidad.
En tal sentido, resulta entonces pertinente preguntarse por los aportes de este pensamiento al
debate sobre el desarrollo. Cómo estamos pensando los cubanos el desarrollo, desde qué
perspectivas, con qué proyecciones es un área de investigación que reviste particular
importancia en el contexto cubano actual.
9
Este imperativo práctico, sumado a la escasez de este tipo de estudios en el contexto nacional
constituye otro de los valores de la investigación. Lo cierto es que, si bien se ha avanzado, sobre
todo después de los noventas, en aquellos estudios que intentan elaborar reflexiones sobre las
ciencias sociales mismas (sobre todo la sociología), el tema del desarrollo no ha sido de los más
analizados. Los estudios de sistematización del pensamiento cubano sobre el desarrollo son
relativamente escasos, sobre todo aquellos que no se realizan de la mano de la perspectiva
económica.
Aportar en este último plano es precisamente, una de las intenciones del presente trabajo. Su
finalidad última consiste en brindar una visión, por supuesto no acabada, con la modesta
intención de contribuir a este debate trascendente para las ciencias sociales (praxis teórica) y
práctico: la vida concreta y expectativas de una gran parte de la humanidad.
Se trata, entonces, de indagar sobre aquellos espacios que ha ocupado la reflexión sobre el
desarrollo en la ciencias sociales cubanas de inicios de siglo XXI, a través del análisis de la
publicaciones nacionales del último periodo. Con este propósito, teniendo en cuenta las
premisas metodológicas de la Sociología del Conocimiento y la Metodología Cualitativa, se
realiza un abundante examen bibliográfico de textos de autores cubanos que abordan la
temática del desarrollo.
El cumplimiento de los objetivos centrales exige el examen de ciertas temáticas iniciales que
propician el marco desde el que cual el presente se realiza. Así, el primer capítulo está dedicado
al análisis y resumen de las distintas perspectivas y enfoques del desarrollo. Este acercamiento
permite ganar en claridad en la identificación y clasificación de los posibles enfoques presentes
en los textos analizados.
El segundo capítulo está dedicado al diseño de la investigación: la definición del problema
central, los objetivos, las especificidades de la muestra, y a la presentación y discusión de los
métodos y las técnicas de investigación a utilizar. El tercero y último, constituye el lugar donde
se realiza el objetivo central del trabajo. El mismo fue subdividido en acápites que van
expresando el avance en el cumplimiento de los objetivos específicos.
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El plano descriptivo‐analítico desde el que se presentan los resultados toma en cuenta siempre
el enfoque histórico‐estructural, o más precisamente los distintos contextos histórico‐
intelectuales en que surgen y despliegan su influencia; aunque las limitaciones de espacio no lo
hagan harto evidente.
La investigación satisface lo que se propuso como objetivo fundamental; y da cuenta de la
insatisfacción en cuanto al nivel todavía insuficiente de sistematización del pensamiento
cubano sobre el desarrollo. Ojalá que lo aquí escrito sirva al menos de motivo para el debate
sobre el tema y de estímulo para promover investigaciones ulteriores a partir de la experiencia
cubana.
11
DESARROLLO
CAPÍTULO I. Las concepciones sobre el desarrollo. Primeros acercamientos
teóricos al tema.
La problemática propuesta como tema de estudio contiene varios aspectos de necesario
abordaje inicial. No podemos analizar y valorar las concepciones del desarrollo sostenidas por
las ciencias sociales cubanas cuando no conocemos el contenido de las mismas. De esta
manera, parece preciso abordar aquellos posicionamientos centrales que dentro del
pensamiento sobre el desarrollo se han venido produciendo desde el periodo que rodeó el fin
de la segunda guerra mundial.
Quizás una primera clasificación pueda ser pertinente:
∼ Teorías del Crecimiento y la Modernización
∼ Teorías Estructuralistas
∼ Teorías Neo‐Marxistas y de la Dependencia
∼ Teorías Alternativas (Desarrollo Sostenible, Desarrollo Humano, Desarrollo Cultural
entre otras)1
Dicha clasificación no puede ser considerada omni‐explicativa, ni siquiera constituye la única
clasificación encontrada en la gran cantidad de textos existentes sobre el pensamiento sobre el
desarrollo. Sin embargo, la misma destaca algunas diferencias o características esenciales
diferenciadoras que podrían facilitar el abordaje del tema en cuestión.
1 Nos hemos apoyado en la clasificación que presenta John Martinussen en Society, State and Market. A guide to competing theories of development (ver en la Bibliografía).
12
Ante las restricciones de espacio no abordaremos aquellos elementos referidos al contexto
histórico e intelectual que rodearon estas producciones, aunque lo creemos vital para el
entendimiento y comprensión de las mismas.
Las Teorías del Crecimiento y la Modernización…
Entre las primeras teorías del crecimiento destacan los trabajos sobre acumulación de capital y
“balanced growth” (crecimiento proporcionado) de P. Rosenstein‐Rodan y R. Nurkse, las teorías
de “unbalanced growth” (crecimiento desproporcionado de Albert Hirschman y Simon Kuznets;
y la teoría sobre los “polos de desarrollo” de François Perroux que sirvieron de base a otras
teorías en décadas posteriores (Ver Bustelo, 1998, 115‐118).
Desarrollo para estos pensadores, es sinónimo de crecimiento económico, obtenido a través de
la industrialización. Una, la primera, emanada de un proceso de diversificación de los sectores
de la economía sobre la base de una distribución equitativa del capital de inversión
(Rosenstein‐Rodan y R. Nurkse) y las otras, sobre la base de la especialización en varios sectores
que poseyeran más posibilidades para el desarrollo (Hirschman, Kuznets, Perroux).
En todas estas, el subdesarrollo es entendido como “áreas atrasadas” caracterizadas por bajas
ganancias, bajo poder de compra, bajo nivel de formación de capital, poco incentivo para la
inversión, mercado limitado, falta de capital, baja productividad, desempleo y más importante
aún el subempleo de la fuerza de trabajo en la agricultura, y cerrando el círculo una baja
capacidad de ahorro.
Al interior de las teorías de la modernización se encuentran (aún con las distancias que puedan
existir entre ellas), los trabajos de dos economistas fundamentales: W. A. Lewis y W. W.
Rostov. Ambos consideraban el proceso de desarrollo económico como un proceso de
modernización de las economías tradicionales.
La concepción de la modernización se basa en el supuesto de que el desarrollo constituye un
proceso irreversible, ordenado, progresivo y único. Estas concepciones poseen marcado
13
carácter etnocéntrico, las recetas son tomadas de los países europeos y norteamericano y el
único desarrollo pensable es este, el que estos países ya poseen.
El subdesarrollo se analiza en términos de “áreas atrasadas” y de etapa o periodo en la
evolución histórico‐económica del desarrollo. Constituye simplemente una etapa natural,
inevitable por la que también pasaron previamente los países industriales en su camino hacia el
desarrollo.
La solución de los problemas parte de la ruptura con las estructuras tradicionales y el
acercamiento al mundo moderno. En el logro de esta meta los indicadores de despegue tienen
que ver con el aumento de las tasas de ahorro y de las inversiones.
Los modelos para el desarrollo, finalmente, se caracterizan por la superación de estos
indicadores de inhibición y la asunción de las características que posee el mundo desarrollado
en términos de crecimiento autosostenido. En estas primeras teorías hay un predominio,
además, de las investigaciones cuantitativas, el desarrollo, atendiendo a parámetros, tasas y
valores numéricos, esconde las particularidades de estas economías.
Teorías Estructuralistas…
Las teorías estructuralistas sobre el desarrollo alcanzan una gran importancia en Latinoamérica,
sobre todo en el marco de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), creada en 1948
y dirigida en sus primeros tiempos (a partir del 49)2 por Raúl Prebisch, afamado economista
argentino. Alrededor de esta comisión se reunió una gran cantidad de investigadores, en su
mayoría economistas y sociólogos, entre los que se encontraban Osvaldo Sunkel y Celso
Furtado (Ver Furtado, s/a).
2 El primer Secretario Ejecutivo de la CEPAL, aunque por muy poco tiempo, fue el cubano Gustavo Martínez Cabañas.
14
Las teorizaciones estructuralistas sobre el desarrollo se han interesado en lo fundamental por
las deformaciones en las estructuras subdesarrolladas que no han permitido, o han constituido
limitantes importantes para llevar a cabo el proceso de industrialización y con ello del
desarrollo en América Latina.
La CEPAL constituyó un paso importantísimo en el desarrollo de un pensamiento propio, donde
se analizaron los problemas latinoamericanos desde Latinoamérica y por latinoamericanos, los
problemas del subdesarrollo desde el subdesarrollo. En palabras de Celso Furtado: “… lo que
logramos en la CEPAL de los años cincuenta como forma de cooperación intelectual fue fruto
de circunstancias que raramente se dan... había cristalizado en nosotros la conciencia de que
había una tarea apasionante por realizar, que era liberar a la América Latina de la dependencia
intelectual…, el clima de entusiasmo que prevalecía impidió que el espíritu de competencia
inhibiese la comunicación dentro del grupo” (Ver Furtado s/a).
Entre las políticas fundamentales propuestas por la CEPAL se encontraban la diversificación y
modernización de la estructura productiva, además de la promoción y estimulación de la
industrialización a través de la sustitución de importaciones (Ver Sonntag, 1994, 268), o
estrategia de desarrollo hacia dentro. Estas políticas pretendían eliminar o atenuar la situación
de dependencia económica y la desigualdad en el comercio mundial entre los países
productores de bienes primarios y productos manufacturados, en definitiva propiciar un
desarrollo “endógeno” y “auto‐centrado”. Para esto el Estado protegería el mercado interno, se
recurriría al menos en un primer momento al capital extranjero y se fortalecería el proceso de
desarrollo a través de la integración regional3.
Los términos “centro‐periferia” que introduce Raúl Prebisch se refieren a las diferencias
existentes al interior del sistema capitalista: un capitalismo central (hegemónico) y uno
periférico, caracterizado por una situación de dependencia con respecto al primero, donde la
3 Integración como vehículo de la industrialización y como mecanismo de fortalecimiento de la identidad socio‐cultural latinoamericana. Ver Heinz R. Sonntag. Op. Cit., p. 268.
15
periferia depende, no solo en el campo económico (sino tecnológico, institucional, en las
formas de consumo, ideología, etc.), de las decisiones tomadas por los países capitalistas
centrales (Ver Prebisch, 1996).
El pensamiento estructuralista significa un paso de avance en el estudio de la problemática del
desarrollo atendiendo a varios factores. Entre ellos se encuentran la oposición a la concepción
del subdesarrollo como etapa, así como el entendimiento de ambos procesos (desarrollo y
subdesarrollo) como partes del proceso general de desarrollo, que interactúan, se condicionan
y se encuentran vinculados funcionalmente.
Desarrollo y subdesarrollo son definidos atendiendo a sus características estructurales, según
un determinado tipo de estructuras, y un determinado tipo de funcionamiento e interacción de
las mismas. Las estructuras a su vez se conciben como elementos permanentes, digamos mejor
relativamente permanentes, no solo relacionados con el sector económico, como las
instituciones, el comportamiento, la cultura, la tecnología, etc. (Sunkel). El subdesarrollo se
caracteriza por su estado de dependencia económica, tecnológica, institucional, ideológica
(Prebisch), cultural y política (Sunkel); por la coexistencia a su interior de estructuras
avanzadas, atrasadas y metamorfoseadas, así como de actitudes ideológicamente identificadas
con otros contextos (Furtado). Se caracteriza además por poseer consecuentemente poco
grado de autonomía (Myrdal) y en fin por el estancamiento económico.
Entre las causas que provocan este estado de cosas se encuentran, según los estructuralistas, la
penetración de empresas capitalistas en estructuras arcaicas (Furtado), la desigualdad en la
distribución de los adelantos científicos y las diferencias de productividad que producen la
desigualdad en el intercambio internacional (Prebisch).
Ahora bien, ¿qué características posee el desarrollo? Este es primeramente entendido como un
proceso de cambio en el cual se arriba a los niveles económicos, políticos, sociales y culturales
de los países más avanzados. Se caracteriza por altos niveles de productividad, de ingreso per
cápita, altos niveles de integración, por la afluencia de nuevas tecnologías, etc. Significa en
16
términos generales la superación del estado de cosas de los países periféricos, y la consecuente
superación de la dependencia.
¿Cómo lograrlo? Siempre a través de reformas estructurales. La primera estrategia reconocida
de los estructuralistas fue la llamada “Industrialización por Sustitución de Importaciones” (ISI).
Entre sus lineamientos, ya analizados anteriormente, se encontraban la industrialización del
país como punto fundamental sine qua non, la entrada de capital, la protección del mercado
interno, la reforma agraria, entre otros básicamente de tipo económicos. Para llevar a cabo la
misma el Estado jugaría un papel fundamental, favoreciendo la redistribución de los ingresos
(Prebisch). De otra parte se proponía el cambio de la estructura agraria, el uso de las
importaciones para financiar la inversión en otras esferas como la industria pesada, así como la
reorganización de la industria en función de la satisfacción de las necesidades de la mayoría
(Sunkel). Finalmente se plantea la necesidad de la acción consciente de organismos centrales
desde posiciones políticas enfocadas desde la realidad latinoamericana (Furtado).
La caracterización del subdesarrollo y su contraparte atendiendo no solo a su aspecto
económico aleja también la propuesta de los estructuralistas del planteamiento de las Teorías
del Crecimiento y la Modernización. Sin embargo, el desarrollo sigue viéndose como aquel que
poseen ya los países centrales, no como proceso autónomo posiblemente distinto. Este
continúa siendo alcanzar determinados parámetros, en este caso de tipo económico, político,
social y cultural, propios del mundo desarrollado.
Las teorías Neo‐Marxistas y de la Dependencia…
Existen diversidad de criterios sobre el surgimiento de esta nueva forma de entender el
subdesarrollo y su contraparte. Algunos lo consideran la continuación natural de las críticas de
la CEPAL a las políticas de desarrollo inspiradas en la Teoría de la Modernización, otros perciben
el fracaso de la Industrialización por Sustitución de Importaciones como su punto de partida.
De otra parte, algunos especialistas no separan la producción cepalina de la teoría de la
dependencia, lo consideran un único movimiento de pensamiento. Sobre este aspecto,
17
estamos más identificados con la interpretación de Björn Hetne sobre el asunto cuando
plantea: “Los economistas de la CEPAL, trabajando con presiones institucionales y políticas,
fueron reacios a sacar las conclusiones obvias de esta experiencia. El resultado de disonancia
cognitiva proveyó incentivos para elaboraciones en el argumento dependentista, que resultó
en una variedad de “escuelas de la dependencia”, algunas de ellas fueron continuación de la
vieja estrategia de la CEPAL, otras más orientadas hacia marxismos de distintas clases” (Hetne,
1982).
Por tanto, a pesar que el pensamiento dependentista pueda ser caracterizado
homogéneamente atendiendo a determinados aspectos generales, a los cuales nos referiremos
posteriormente, este es básicamente heterogéneo. Es cierto que en autores como Fernando H.
Cardoso y Enzo Faletto, podemos encontrar más marcadamente la influencia estructuralista de
los estudios de la CEPAL, mientras que en otros como Gunder Frank o Theotonio Dos Santos la
perspectiva marxista se hace más palpable.
En general, los dependentistas analizan la realidad del Tercer Mundo con un enfoque histórico,
tratando de entender las relaciones de dependencia socio‐estructural que determinan el
desarrollo del subdesarrollo. La historia colonial, neocolonial y contemporánea brinda a los
teóricos de la dependencia el espacio donde hallan las causas del subdesarrollo, muchos
analizan este proceso enmarcado en el sistema capitalista mundial, así muchas de sus
teorizaciones priorizan los elementos externos como los fundamentales en la explicación del
subdesarrollo.
Asimismo, esta teoría amplía el entendimiento del subdesarrollo hacia otros campos, la historia
(ya mencionada), los factores políticos y culturales. Un elemento fundamental del pensamiento
dependentista es su “vocación localista”, sus estudios se hacen desde el subdesarrollo, pero en
lo fundamental enmarcados o atendiendo a la realidad específica de una nación. Esto podemos
apreciarlo en autores como Dos Santos y Marini (Brasil) y Quijano (Perú).
18
El surgimiento de estas teorías se enmarca en la década del 50 alrededor de los debates sobre
la influencia del imperialismo en los países atrasados, pero no es hasta los años 60 que toma
real auge este pensamiento.
Los modelos de dependencia internacional se caracterizan por el entendimiento del sistema
mundial como un sistema compuesto por una dualidad de países o naciones que poseen el
carácter de poderosos con respecto a otros, ya sea en la forma de la dicotomía centro‐periferia,
metrópoli‐satélite o simplemente ricos‐pobres.
Ahora bien, entre los teóricos de la dependencia más conocidos se encuentran A. Gunder
Frank, Samir Amin, Fernando Enrique Cardoso y Theotonio Dos Santos, entre otros. A pesar de
las diferencias que los pueden separar, sus enfoques están perneados de elementos neo‐
marxistas, keynesianos y estructuralistas. Lo importante radica en su intención de interpretar
desde una visión regional (local) latinoamericana el proceso de desarrollo capitalista y la
necesidad de cambios sustanciales en dicho orden en los contextos nacionales e
internacionales existentes.
En general las teorías neo‐marxistas (dependentistas o no) rechazan las teorías del crecimiento
y estudian el fenómeno del subdesarrollo no como una fase en la cual nos encontramos por
“fatalidad”, sino como un proceso con profundas raíces en la historia y en el estado actual en
que se encuentran los países subdesarrollados en las relaciones económicas mundiales en
relación con las condiciones internas de cada país, relaciones de dependencia, dominación y
explotación lo cual provoca el atraso de los países periféricos.
Las teorías neo‐marxistas del subdesarrollo por encima de las diversas limitaciones y
claudicaciones que pueden achacárseles, constituyen desde Baran hasta Dos Santos, y otros de
origen europeo, una profunda reflexión desde el marxismo para interpretar y promover el
desarrollo de los países del Tercer Mundo. Resulta incuestionable el valor científico de sus
reflexiones, así como el lugar y papel que tuvieron y tienen para cualquier estudio científico
sistemático del gran drama del subdesarrollo. Tal vez ninguna corriente insistió tanto en la
19
interpretación global de las relaciones de explotación, ni en el enfoque social revolucionario
para transformar la sociedad imperante.
Las teorías neo‐marxistas, en definitiva, inauguran un nuevo acercamiento al tema del
desarrollo más encaminado a entender las complejidades que lo envuelven. A pesar de que las
primeras aproximaciones al tema las causas del subdesarrollo estaban marcadas por la
tradición económica del desarrollo, a medida que se avanza del énfasis en los factores
económicos internacionales al estudio de las condiciones internas como factor esencial en el
entendimiento de las dimensiones del impacto de los factores externos los estudios van
profundizando sus acercamientos en una óptica más social y cultural (Cardoso, Senghass,
Menzel, Quijano, Tomás A. Vasconi, etc). Por tanto, el estudio de los teóricos neo‐marxistas,
sobre todo las producciones de la década del 70, resulta importante para entender el papel de
la cultura en el teorizar sobre el desarrollo y sobre todo para entender los antecedentes
inmediatos a las teorías alternativas que revolucionan el pensamiento sobre el desarrollo.
Por último, hay que consignar que el propio marxismo está obligado a superar sus limitaciones,
maniqueísmos y estrecheces, lo que hasta cierto punto marcó a esta corriente en décadas
pasadas. Digamos que la teoría del cambio social, de la revolución avanzó más en la praxis que
en la capacidad de la teoría marxista para explicarla.
En las Teorías Neo‐Marxistas y de la Dependencia ¿qué es el subdesarrollo? El subdesarrollo,
tanto como el desarrollo, constituyen productos del modo de producción capitalista, formas
particulares del mismo. El subdesarrollo poseedor de una “economía periférica dependiente” y
el desarrollo de una “economía central autocentrada”.
La característica fundamental del subdesarrollo es su situación de dependencia respecto al
mundo desarrollado. Dependencia del mercado mundial y de los movimientos de las economías
centrales, dependencia y dominación cultural. Este fenómeno ha marcado todas las esferas de
la vida en los países subdesarrollados, constituye un elemento o categoría de análisis vital para
este pensamiento. La dependencia, según estos autores, ha condicionado el desarrollo de las
20
fuerzas productivas, las relaciones de producción y la superestructura cultural e ideológica; ha
marcado la aparición de estructuras sociales distintas.
Entre otras cosas, el subdesarrollo se caracteriza por la desigualdad productiva, la
desarticulación de la economía y la dominación desde el exterior. Asimismo lo identifican
también la importación de patrones y valores de la cultura de los países centrales, patrones que
acogidos por las clases dominantes se convierten en ideología y cultura dominante que
legitiman la situación de dependencia, así mismo se caracteriza por la alienación sociocultural
con respecto a un centro exterior (Vasconi). Entre los problemas que se le achacan se
encuentra la mala distribución del poder, y la mala apropiación y distribución del excedente
(Baran).
Las causas del subdesarrollo tienen que ver, para los neomarxistas y dependentistas, con la
historia económica, social y cultural de dominación. Con la historia de la concentración del
conocimiento tecnológico en países centrales, de la continua expropiación del excedente por
los países desarrollados, de las relaciones de intercambio en el mercado mundial, de la
distribución del poder, en fin con la historia de la dependencia económica, social, política y
cultural.
Los modelos o alternativas de desarrollo se dividen en dos tendencias, una apegada a la
temática económica, promoción de la industrialización bajo la supervisión del Estado,
producción de una economía autocentrada, ruptura de las relaciones asimétricas con las
economías centrales; y otra relacionada con la opción revolucionaria, grupo para el cual la
única alternativa de subvertir el estado de dependencia que caracteriza el subdesarrollo está en
la vía revolucionaria (Dos Santos, Marini, Quijano).
Teorías Alternativas vs Neoliberalismo. Nuevos contextos...
En el periodo comprendido entre las décadas del 70 y 80 se gestan grandes cambios en el
entendimiento del desarrollo, pues se producen determinadas transformaciones en el orden
21
económico y político, así como epistemológico que van a moldear los caminos de las próximas
teorizaciones.
Uno de los cambios fundamentales viene dado por la aparición en el marco de la economía
mundial de las empresas transnacionales. Otro de enorme significación es la recuperación de
las teorías liberales que toman la actual denominación de modelo Neo‐liberal. El primer
manifiesto neo‐liberal lo constituye el texto “Camino a la Servidumbre”, publicado en 1944 por
F. Von‐Hayek, luego “Capitalismo y Libertad” de M. Friedman.
A finales de la década de los 70 y principio de los 80 los gobiernos de Margaret Thatcher (Gran
Bretaña) y Ronald Reagan (Estados Unidos) se convierten en voceros fundamentales del
neoliberalismo. Un poco antes ya, en el contexto latinoamericano (Chile) se aplicaron ensayos
neoliberales con la asesoría de alguno de los Chicago Boys. El modelo alcanza su madurez con la
crisis de los 80 y los distintos acontecimientos alrededor del periodo4.
La posición neoliberal promulga la independencia del mercado mundial, las economías deben
dejarse llevar por las leyes del mercado sin la intervención del Estado y deben reducir los gastos
públicos. Los problemas asociados a este modelo tienen que ver con la “adaptación” a las
nuevas condiciones los cuales se rebasarán a medida que se desarrolle el modelo. Este
abandona las preocupaciones de largo plazo, el mercado, él y solo él, dictará los destinos del
futuro. Esta teoría se constituye como único proyecto de desarrollo lineal, como
americanización del mundo. Entonces, si tratamos de resumir varias características importantes
de este enfoque encontramos en él visiones marcadamente individualistas, utilitaristas y
ahistóricas, así como una clara oposición a las intervenciones del Estado en los asuntos del
mercado (Ver Bell y López, s/a).
4 Entre ellos la crisis de los estados de bienestar, el surgimiento de los NICs, la crisis de la deuda externa, etc. Ver. Aymara Hernández Morales. Neoliberalismo y localismo ¿una asociación posible de desmentir? Respuesta desde la experiencia cubana. En: Cecilia Linares at.el. La participación. Diálogo y debate en el contexto cubano. Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Marinello, La Habana, 2004, p. 72.
22
Por otro lado, en este periodo aumentaron las reflexiones alrededor de las diferencias Norte‐
Sur; aparecen las Organizaciones No‐Gubernamentales para el desarrollo (ONG) que van a estar
actuando en relación a las problemáticas sociales del Tercer Mundo. Entre las reflexiones más
citadas sobre las relaciones Norte‐Sur está el informe de la Comisión Independiente sobre
problemas Internacionales del Desarrollo, entregado al secretario de las Naciones Unidas en
febrero de 1980. Esta comisión fue dirigida por el Premio Nobel de la Paz Willy Brandt, y por lo
mismo mundialmente conocida como la Comisión Brandt.
Después de un largo periodo, hasta alrededor de los años 80, dominado por las teorías
estructuralistas y dependentistas se produce un “cambio de paradigma” (Kay, 1998). Las teorías
estructuralistas y dependentistas entran en crisis; por un lado el modelo de industrialización
por sustitución de importaciones había acumulado efectos negativos de tipo económico y
social; y, por el otro, la década de los 80 ve derrumbarse el sistema socialista y la potenciación
de la mundialización (globalización) del capitalismo. El socialismo chino comienza a integrarse
al mercado mundial y algunos países periféricos habían alcanzado efectivamente un cierto
desarrollo que los ubicaba en la nueva clasificación de “países recientemente industrializados”
donde el subdesarrollo parecía no perpetuarse.
La década de los 80 se inaugura con la crisis de la deuda externa de América Latina que también
afectó a otros países periféricos. Tras esta crisis los organismos financieros internacionales
(FMI, BM, etc.) alcanzan un papel protagónico en la regulación y mando de las economías
subdesarrolladas, los cuales implantaban las políticas económicas a seguir.
En estas nuevas condiciones de globalización del modo de producción capitalista, las
diferencias entre los países aumentan y la propuesta fundamental del BM continúa siendo la de
no‐intervención del Estado en la economía. De esta manera los Programas de Ajuste Estructural
(PAE), políticas económicas indicadas por los organismos financieros internacionales
introdujeron las políticas neoliberales en los países atrasados y endeudados. Aumentan las
diferencias tecnológicas, se deterioran las relaciones del intercambio, la privatización
23
generalizada y la competitividad se convierte en el elemento de orden para las economías en
vías del desarrollo.
Estas décadas, la última a veces llamada por el Banco Mundial la “década perdida” para
Latinoamérica, son referidas por los especialistas como un periodo de crisis en las ciencias
sociales. En el contexto de los 70, como habíamos mencionado, las teorías desarrollistas entran
en crisis al no poder explicar y dar cuenta de los cambios acaecidos en el mundo
subdesarrollado, modelos de desarrollo que no lograron su cometido, así como el emergente
desarrollo de países asiáticos (Corea del Sur, Taiwán, Singapur, Hongkong, entre otros). En este
periodo la visión Estado‐céntrica que caracterizó el pensamiento anterior (no se concibe el
desarrollo fuera de los marcos nacionales), en el periodo de 45 al 60 entra en crisis (Ver
Wallerstein, 1996), por razones evidentes como el resurgir de las políticas neoliberales y el
cuestionamiento del Estado como propiciador del desarrollo.
La globalización es el proceso internacional que está marcando los destinos de la década del 90
hasta la presente iniciación del siglo XXI. En el marco de la misma se han reducido las
posibilidades para estrategias nacionales en virtud del poder creciente del mercado
internacional dominado por las empresas transnacionales y los grandes bloques de poder
económico. De igual manera, las relaciones de intercambio continúan deteriorándose. La
revolución científico‐técnica avanza a velocidades cada vez más crecientes.
En este periodo se reúnen en Washington los ideólogos del neoliberalismo. En este marco se
realiza lo que ha venido a llamarse el “Consenso de Washington”, texto que refleja la síntesis
del pensamiento neo‐liberal expresado en las 10 indicaciones que conforman el recetario para
los países del Sur, conforman “lo que sería el conjunto de políticas económicas que suenan
razonables y sensatas a los oídos de Washington y los criterios según los cuales se juzgan los
desempeños económicos de los gobiernos” (Borón, s/a). Entre ellas se encuentran la
disminución del gasto público, la disminución o eliminación de los subsidios, así como la
privatización de activos públicos. De otro lado se “recomienda” la realización de una nueva
reforma tributaria y limitar los poderes del Estado de forma tal que las tasas de interés y el tipo
24
de cambio sean impuestas por las leyes del mercado. Asimismo ocupa un lugar central la
eliminación del proteccionismo en pos de establecer una política favorable a las inversiones
extranjeras directas y alentar también las importaciones y exportaciones en general (Borón,
s/a).
Ninguna de estas propuestas, toma en cuenta las reales situaciones que caracterizan el mundo
subdesarrollado, y descaradamente proponen políticas contrarias a las que, en su propio
contexto, han resultado exitosas. De otro lado, el panorama que brinda la aplicación del tal
recetario es arto desolador. No se generó diversificación ni crecimiento establece la economía,
ni redistribución de los ingresos y la riqueza; no dio fin a la crisis fiscal y sobre todo, aumentó la
dependencia y la crisis social (Ver Borón b, s/a).
Sobre las nuevas condiciones en el campo de las ciencias sociales en este periodo el Informe
Gulbenkian plantea: “la realidad del mundo del conocimiento en la década de 1990, en especial
en comparación con la décadas anteriores, es la limitación de recursos impuesta por las crisis
fiscales en prácticamente todos los países” (Wallerstein, 1996, 81). Sin embargo se están
produciendo en el campo epistemológico cambios de tipo importante que van a marcar los
avances de la teoría del desarrollo. En palabras de Mayra Espina se produce en este periodo un
proceso de “reconstrucción de naturaleza epistemológica, que incluye también una
reconceptualización del desarrollo” (Espina, 2004, 14).
En el Informe Gulbenkian de 1996 aparece una valoración sobre el desarrollo de las ciencias
sociales desde su surgimiento hasta el momento. Entre sus recomendaciones se encuentra
“una ampliación de la organización de la actividad intelectual sin atención a las actuales
fronteras disciplinarias” (Wallerstein, 1996, 81). Asimismo, el texto exhorta a la expansión de
las instituciones que agrupen estudiosos de distintas disciplinas en torno a un tema común, el
establecimiento de programas integrados, una reestructuración universitaria donde todos sean
nombrados para dos departamentos, tanto alumnos como el personal docente, produciéndose
así una enorme cantidad de combinaciones de ciencias y temáticas dentro del ámbito teórico
(Ver Wallerstein, 1996).
25
En el marco de este periodo y ante el contexto que deja la etapa de crisis a que hicimos
referencia, las ciencias sociales dan pasos en su recuperación. Mayra P. Espina nos brinda
acertadas pistas sobre esta problemática. En general la socióloga señala varios cambios que se
han venido produciendo; entre ellos: a) el rescate de la noción de totalidad y el sentido
holístico, b) de la postura ético‐humanista, c) la transdisciplinariedad, d) el acercamiento al
pensamiento complejo, e) la postura reflexiva (Ver Espina, 2004); a los que agregaríamos f) el
abandono de posiciones cuantitativistas extremas y g) el auge de la reflexión sobre la
cotidianidad.
En general estos cambios están llamando la atención sobre la imposibilidad de resolver los
problemas de la sociedad compleja mediante el estudio de sus partes, ni desde disciplinas
independientes. Por el contrario destaca la importancia del estudio de los problemas, los seres
humanos y la naturaleza “en toda su complejidad y en sus interrelaciones” y desde un enfoque
transdisciplinario.
Dice el Informe Gulbenkian al respecto: “parece que la principal lección de los avances
recientes de las ciencias naturales consiste en que resulta necesario tomar más en serio que
nunca la complejidad de la dinámica social” (Wallerstein, 1996, 114).
Todos estos cambios han provocado un acercamiento a las temáticas sociales de carácter más
totalizador y holístico, tratando de captar el sentido complejo de las relaciones sociales. Estas
transformaciones han marcado también el acercamiento a la temática del desarrollo. El
desarrollo ha dejado de ser percibido como asunto meramente económico. Las
conceptualizaciones de Desarrollo Sostenible, Humano y Cultural así lo demuestran.
Al interior de los grupos o comisiones encargadas del estudio y creación de las políticas del
desarrollo relacionadas con estos últimos conceptos se encuentran especialistas de las más
26
diversas áreas, propiciando el enfoque transdisciplinario propio del periodo. Los conceptos y
políticas que en estos marcos se producen se destacan por su intención totalizadora5.
El abandono de la posición universal del desarrollo como única vía es una muestra de ello, se ha
pasado de una concepción sobre “el desarrollo” a una sobre “los desarrollos”. Desarrollos que
tienen que ver con la comprensión de la importancia para el éxito de los distintos programas de
su adecuación a los distintos contextos socio‐culturales de implantación, así como de la
participación de los actores sociales en el proceso de creación del mismo. Teniendo en cuenta
estos elementos resulta necia la posibilidad de inserción de un mismo modelo de desarrollo.
La universalidad de “los desarrollos” pasa a cubrir otras áreas; tiene que ver con la
sustentabilidad, con la igualdad de las culturas y etnias, con la necesidad de erradicación de la
pobreza y demás males sociales, con la propiciación de los espacios para el aprendizaje y
potenciación de las capacidades de los individuos, con la eliminación de la discriminación racial
y de género, y con la necesidad de la paz para llevar a cabo los distintos proyectos de
desarrollo.
Desarrollo sostenible, humano y cultural…
Los problemas asociados al medio ambiente, la cultura y demás aspectos de la vida social
aparecen reflejados en las nuevas teorizaciones sobre el desarrollo; con la emergencia y
perfeccionamiento de conceptos tales como: “desarrollo sostenible”, “desarrollo humano” y
“desarrollo cultural”. Todos estos conceptos se oponen al enfoque de las tesis desarrollistas y
neoliberales (sin que estas se hayan eliminado). El desarrollo no puede ser interpretado
únicamente como crecimiento económico, ni exclusivamente analizado desde la ciencia
económica.
5 No somos ilusos, es claro que estas formulaciones también encierran y expresan, sobre todo en su puesta en práctica, lo más disímiles posicionamientos ideológicos, aunque a nivel formal y de conceptualización, sí puedan percibirse en ellas todas estas características epistemológicas más actuales.
27
El debate sobre el medio ambiente ha tenido varios momentos relevantes desde la década de
los 70, donde se ha ido construyendo y perfeccionando el concepto de desarrollo sostenible.
En el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Humano (a veces Entorno en la
bibliografía) celebrada en Estocolmo en junio de 1972 se funda el Programa de Naciones Unidas
sobre Medio Ambiente y se aprueba la Declaración de Estocolmo. En este último documento se
proclamaba: “El hombre es a la vez obra y artífice del medio que lo rodea, el cual le da el
sustento material y le brinda la oportunidad de desarrollarse intelectual, moral, social y
espiritualmente”6, por tanto “La Protección y mejoramiento del medio ambiente humano en
una cuestión fundamental que afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico del
mundo entero, un deseo urgente de los pueblos de todo el mundo y un deber de todos los
gobiernos”7.
Es la primera vez que se introduce el tema ambiental como uno de los elementos constitutivos
del desarrollo en los marcos de una política internacional. Nuevos intentos vendrían en la
siguiente década. Mientras las tensiones medioambientales se agudizan con la ocurrencia de
diversos desastres y con el trabajo de distintas organizaciones “verdes” como Greenpeace y la
WWF (World Wide Found for Nature). El efecto invernadero, el hueco en la capa de ozono, el
accidente nuclear de Chernobyl (1986) son de los problemas medioambientales más citados8.
En 1987 la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo (también llamada Comisión
Brundtland) emite el Informe “Nuestro Futuro Común”, contentivo de la definición más
utilizada de desarrollo sostenible, a saber, aquel desarrollo que satisface las necesidades del
6 ONU. Declaración de Estocolmo. www.prodiversitas.bioetica.org, 25 de abril de 2006.
7 ONU. Declaración de Estocolmo. Op. Cit.
8 Ver R. Pichs. Desarrollo Sostenible: Un reto global. Agenda Verde del Caribe Insular. Pinos Nuevos, Editorial de las Ciencias Sociales, La Habana, 1994 y David Reed. Ajuste estructural, ambiente y desarrollo sostenible. Fondo Mundial para la Naturaleza WWF. Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES) Editorial Nueva Sociedad, Venezuela, 1996.
28
presente sin comprometer el futuro9. A su interior se tratan temas como la pobreza, el
crecimiento de la población, los recursos humanos, la alimentación, la energía, la industria, las
especies y el ecosistema10. Entre los aportes fundamentales de esta comisión se encuentra la
centralidad del tema de la pobreza en la temática medioambiental y la importancia de
transformar los patrones de consumo y comercio internacional en pos de llevar la
sostenibilidad tanto a países desarrollados como en vías de desarrollo11. En general este
informe profundiza en las críticas a los modelos de desarrollo que limitan y explotan
irresponsablemente los recursos naturales.
Ya en 1992 en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Ambiente y Desarrollo celebrada
en Río de Janeiro12 se dan pasos decisivos en la conformación de una política y agenda
internacional de protección del medio ambiente. Lograr un equilibrio entre las esferas
económica, social y medioambiental figuraba como uno de los objetivos fundamentales de este
evento, así como propiciar la asociación de todos los países y gobiernos, desarrollados o no, en
pos del logro del desarrollo sostenible13.
La Agenda 21, documento fundamental de esta conferencia, constituye una guía para la
implementación del desarrollo sostenible. A su interior el tema de la pobreza y la promoción de
la salud pública son nuevamente tratados. Algunos especialistas del tema citan este espacio
como el lugar donde formalmente se adoptó el concepto de desarrollo sostenible como
9 Ver Jordi de Cambra Bassols. Desarrollo Humano Sostenible: Equidad, Participación y Educación Intercultural, Luis E. Cuervo. Nuestro Futuro Común, Eduardo Sales Novaes. Agenda 21, etc.
10 Ver Luis E. Cuervo. Nuestro Futuro Común. www.flora.org, 25 de abril de 2006
11 Ver David Reed. Ajuste estructural, ambiente y desarrollo sostenible. Op. Cit., p. 45
12 También conocida como Cumbre de la Tierra o ECO 92.
13 Ver Cumbre de la Tierra + 5. Periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General para el Examen y la Evaluación del Programa 21. www.fao.org, 25 de abril de 2006
29
elemento constitutivo del desarrollo por la comunidad internacional14. Los resultados de la
Cumbre de Río se someten en 1997 a evaluación en la Cumbre de la Tierra + 5.
En el 2002 se celebra la Cumbre de Johannesburgo, donde se reafirman los principios
establecidos en la Cumbre de Río. Nuevamente el tema de la pobreza adquiere carácter central:
“la creciente pobreza y la vulnerabilidad de los más pobres, los desastres climáticos y el
deterioro del medio ambiente resaltan la importancia de contar con un enfoque más
integrado”15. Se destacan también otras temáticas como, el saneamiento del agua, la energía,
la salud, la agricultura, la biodiversidad y el ecosistema16.
Aunque en general el concepto de desarrollo sostenible suela asociarse con medio ambiente, el
desarrollo de su definición a través de las diversas cumbres mundiales demuestra que es
mucho más abarcador. Muchos más campos o esferas de la vida son reflejados como parte de
la sostenibilidad en estos documentos. Entre los elementos que se asocian al desarrollo
sostenible se encuentran: la eliminación de la pobreza, la participación, la erradicación de las
diferencias de género, etnia, culturales e intergeneracionales, además de la eliminación de las
agresiones al medio ambiente; finalmente, “la sostenibilidad no es una cuestión de eficiencia
sino una cuestión de equidad”17.
El concepto de desarrollo humano que aparece en el Primer Informe de Desarrollo Humano del
PNUD, en 1990, se refiere a “un proceso mediante el cual se ofrece a las personas mayores
oportunidades”18. Este primer planteamiento trata tres elementos fundamentales: la
14 Ver David Reed. Ajuste estructural, (…). Op. Cit., p. 47
15 Cumbre de Johannesburgo 2002 Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, publicado por la Embajada de Sudáfrica en Santiago, Chile, Noviembre del 2002, p. 42
16 Ver Cumbre de Johannesburgo 2002 (…). Op. Cit., pp. 48‐52.
17 Ver Jordi de Cambra Bassols. Desarrollo Humano Sostenible: Equidad, Participación y Educación Intercultural en Conferencia: Desarrollo Humano: Reconceptualización y Alternativa para el Desarrollo. Conferencia Internacional. Sociología, Desarrollo Humano y Sociedad: Balance de Fin de Siglo. U. H.: Material en mimo).
18 PNUD. Desarrollo Humano Informe 1990. Tercer Mundo Editores, Bogotá, 1990, p. 19.
30
oportunidad de tener una vida prolongada, el acceso a la educación y el acceso a los recursos
necesarios para tener una vida decente19.
Entre las tesis fundamentales que defiende el Primer Informe se encuentran: la posibilidad de
lograr niveles de desarrollo humano con ingresos modestos, desestimando consiguientemente
los vínculos directos entre crecimiento económico y desarrollo humano; la necesidad de los
subsidios y de la participación de organizaciones internacionales como las ONG para el logro del
desarrollo humano20. Resalta la importancia de la sostenibilidad, entroncándose los caminos de
los conceptos de desarrollo humano y sostenible. Dicha relación se hace más directa en el
Informe sobre Desarrollo Humano de 1994, cuando se introduce el término de “Desarrollo
Humano Sostenible”21 , que es definido como “el desarrollo que no solo suscita un crecimiento
económico sino que también distribuye equitativamente sus beneficios; que regenera el medio
ambiente en lugar de destruirlo; que fomenta la autonomía de las personas en lugar de
marginarlas”22.
El Desarrollo Humano se constituye como un concepto dinámico en constante transformación
objetivada en los posteriores informes del PNUD, a través de los cuales se introducen nuevas
temáticas como: la libertad (1991), la libertad política (1992), la participación (1993), la
igualdad entre hombres y mujeres (1995), la pobreza (1997), etc.
En general el concepto de desarrollo humano dentro del pensamiento sobre el desarrollo se
caracteriza por la apropiación de factores de tipo no económico: “Las personas no deben
reducirse a una sola dimensión como criaturas económicas”23. Este tiene que ver con el
19 Ver PNUD. Desarrollo Humano Informe 1990. Op. Cit., p. 19
20 PNUD. Desarrollo Humano Informe 1990. Op. Cit., pp. 22‐27.
21 Ver PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano 1994. Fondo de Cultura Económica S.A. México, 1994.
22 PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano 1994. Op. Cit., p. iii.
23 PNUD. Desarrollo Humano Informe 1990. Op. Cit., p. 13.
31
progreso de la vida y el bienestar, con la potenciación de facultades, con las libertades sociales
como la libertad de expresión, con la educación, la salud, con la participación en la toma de
decisiones nacionales y que este pueda ser inclusivo de todos los seres humanos sin limitantes
de género, raza, etnia o de otro carácter; “desarrollo humano es sobre todo reconocimiento: de
capacidades ocultas, de actores invisibles, de procesos en marcha, de articulaciones viables que
habitualmente persisten en la penumbra y casi siempre en el olvido”24.
A lo largo de los informes del PNUD y tras la introducción del Índice de Desarrollo Humano
(IDH), este ha sido complementado con nuevas ideas. El IDH permite, sin entrar en una
discusión sobre la constitución de las variables con que se mide, conocer los adelantos y
diferencias entre los países, y más importante aún, la inclusión de elementos como los
derechos civiles, la democracia, y los derechos humanos como indicadores del desarrollo. En
estos puntos las divergencias ideológicas se han hecho ostensibles, especialmente en torno a la
democracia.
El primer IDH se centra, en concordancia con el primer concepto de Desarrollo Humano, en
tres elementos fundamentales: la longevidad, medida en términos de esperanza de vida; el
conocimiento medido en cifras sobre alfabetismo y los niveles de vida decente en términos de
ingresos per cápita25. Este significó un gran logro puesto que combinaba, aunque en un nivel
muy elemental, factores de tipo social y económico en la medición del desarrollo de cada país.
Este Índice sufrió continuas transformaciones a través de la inclusión de otros elementos o
variables como el índice de libertad humana (ILH), el progreso humano (en términos de
24 Germán Rey. Cultura y Desarrollo Humano: unas relaciones que se trasladan. En: Pensar Iberoamérica. Revista de Cultura. Número 0, Febrero 2002, (material mecanografiado)
25 Ver PNUD. Desarrollo Humano Informe 1990, pp. 36‐42. Los valores expresados en dólares según la paridad de poder adquisitivo.
32
cambios en el Desarrollo Humano), la distribución del ingreso, las disparidades entre los sexos y
los años de escolaridad (ampliación del elemento conocimiento)26.
El concepto de desarrollo humano, cada vez más integral y completo, resulta un aporte decisivo
a la Teoría del Desarrollo, frente al crecimiento económico y a las anteriores concepciones
sobre el desarrollo.
El concepto de desarrollo cultural está en estrecha relación con los dos antes mencionados; se
basa igualmente en la inclusión en la perspectiva del desarrollo de “los obstáculos como
vectores del desarrollo”27.
Los antecedentes de este concepto se encuentran en la década del 70 y 80. La Conferencia en
Venecia (1970), las conferencias regionales Helsinski (1972), Yogya Karta (1973), Accra (1975),
Bogotá (1978), fueron dando forma a esta nueva concepción28, que aflora más firmemente en
la Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales (MONDIACULT), celebrada en México en
1982 convocada por la UNESCO. En esta última se plantea: “la cultura constituye una dimensión
fundamental del proceso de desarrollo y contribuye a fortalecer la independencia, la soberanía
y la identidad de las naciones… Es indispensable humanizar el desarrollo; su fin último es la
persona en su dignidad individual y en su responsabilidad social… El hombre es el principio y el
fin del desarrollo… Solo puede asegurarse un desarrollo equilibrado mediante la integración de
26 Ver PNUD: Desarrollo Humano: Informe 1991. Tercer Mundo Editores, Bogotá, 1991, pp.20‐21.
27 Se refiere a la introducción en el pensamiento sobre el desarrollo de los aspectos como la cultura antes excluida o tomada como obstáculo para este. En: Germán Rey. Cultura y Desarrollo Humano: unas relaciones que se trasladan. Op. Cit.
28 Ver Luce Kellermann. La dimension culturelle du développement. Bibliographie sélective et annotée. UNESCO, Février 1986, p. 5
33
los factores culturales en las estrategias para alcanzarlo; en consecuencia, tales estrategias
deberán tomar en cuenta siempre la dimensión histórica, social y cultural de cada sociedad”29
La cultura se concibe como “la unión de los rasgos distintivos espirituales y materiales,
intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad y un grupo social. Esta concepción
incluye, entonces, particularmente los modos de vida y de producción de bienes económicos o
simbólicos, los sistemas de valores, las creencias y las opiniones.”30
El 27 de enero de 1987, tras esta conferencia y a petición de la UNESCO, las Naciones Unidas
proclaman el “Decenio Mundial para el Desarrollo Cultural” de 1988 a 1997, periodo que habría
de celebrarse con el auspicio de estas dos organizaciones. Allí se aprueban los objetivos
fundamentales del decenio y se invita a todos los Estados y organizaciones
intergubernamentales y no gubernamentales internacionales a hacerse partícipes y a trabajar
en pos de los objetivos trazados31.
Los cuatro objetivos fundamentales del Decenio son: 1) el reconocimiento de la dimensión
cultural del desarrollo, 2) la afirmación de las identidades culturales, 3) la ampliación de la
participación en la vida cultural y, por último, 4) la promoción de la cooperación cultural
internacional. Al interior de estos cuatro aspectos se trataban otros como la preservación y
revalorización del patrimonio y los valores culturales, la democratización de los medios de
comunicación, el fomento de la creación y la creatividad, así como el estímulo de la
comunicación intercultural. Este programa de acción, de perspectiva a largo plazo estaba
29 Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales (México, 1982) citado por Gloria López Morales. Cultura y Desarrollo. Perspectivas para América Latina y el Caribe. En: Cultura y Desarrollo, Volumen 1/Feb 2000, UNESCO, 2000, p. 12.
30 Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales (México, 1982) citado por Luce Kellermann. La dimension culturelle du développement. Op. Cit., p.7
31 Ver UNESCO. Proclamación del Decenio Mundial para el Desarrollo Cultural, NNUU. Asamblea General, 29/enero/1987.
34
encaminado a toda la comunidad internacional de países, desarrollados o no, y debía ser
adaptable a la infinidad de situaciones reales que pudieran darse.32
El desarrollo es concebido como “un conjunto de actividades que apuntan a garantizar el mayor
bienestar de las sociedades, la plena expansión de sus culturas, el fortalecimiento del sentido
de los valores humanos y sociales…, la participación efectiva de las poblaciones en su propio
progreso y una apertura más amplia hacia las demás culturas”33. Asimismo el desarrollo cultural
“se basa en una noción amplia de la cultura que también abarca el comportamiento general del
ser humano, la visión que tiene de sí mismo, de su sociedad y del mundo exterior. En esa
perspectiva se reconoce cada vez más que la cultura en general, más allá de los planos
intelectual y artístico, es asimismo –y sin duda, ante todo‐ una manera de ser, de percibir y
percibirse, una manera de sentir, de expresarse, de crear, que caracteriza la originalidad
profunda de cada sociedad. De modo que los grandes desafíos con que se enfrentan las
sociedades solo se podrán aprehender y resolver plena y armoniosamente teniendo en cuenta
el conjunto de los factores culturales y humanos que fundan su identidad”34
En el marco del “Decenio Mundial para el Desarrollo Cultural 1988‐1997” se crea la Comisión
Mundial de Cultura y Desarrollo, con la participación de un grupo de destacados intelectuales
de varias disciplinas y de todas las regiones. Esta comisión propuesta en 1991 en la Conferencia
General de la UNESCO, comienza a trabajar a mediados de 1993. Allí se planteó seria e
institucionalmente la problemática de la relación entre cultura y desarrollo. En “Nuestra
Diversidad Creativa”, informe de esta comisión publicado a mediados de los 90, se plantea la
necesidad de “dejar de asignar un papel puramente instrumental a la cultura para atribuirle un
papel constructivo, constitutivo y creativo, hay que concebir el desarrollo en términos que
32 Ver Decenio Mundial del Desarrollo Cultural. Proyecto de Programa de Acción. Op. Cit., pp. 7‐21.
33 Decenio Mundial del Desarrollo Cultural. Proyecto de Programa de Acción. Op. Cit., p. 3
34 Decenio Mundial del Desarrollo Cultural. Proyecto (…). Op. Cit., p. 4
35
incluyan el crecimiento cultural”35, asimismo “un desarrollo disociado de su contexto humano
y cultural es un crecimiento sin alma”36.
Los planteamientos al interior de esta comisión así como los informes redactados en el marco
de esta se caracterizan por un entendimiento holístico del concepto de cultura, constitutivo del
desarrollo humano, donde la diversidad cultural es un factor fundamental para el desarrollo
frente a la amenaza de la globalización37.
En 1998, ya terminado el “Decenio Mundial para el Desarrollo Cultural” la UNESCO convoca a la
Conferencia Intergubernamental sobre Políticas Culturales para el Desarrollo. El plan de acción
aprobado esta vez, tenía cinco objetivos centrales: 1) hacer de la política cultural un
componente clave de la estrategia de desarrollo, 2) promover la creatividad y la participación
en la vida cultural, 3) reforzar las medidas destinadas a preservar el patrimonio cultural y
fomentar las industrias culturales, 4) promover la diversidad cultural y lingüística en la sociedad
de la información, y por último, 5) hacer que los recursos humanos y financieros estén a
disposición del desarrollo cultural.38 Tal como vemos, este plan constituye la continuación
natural de los esfuerzos anteriores del Decenio Mundial.
La cultura se convierte en la dimensión central del desarrollo en los planteamientos de la
UNESCO, no como instrumento, que mediante el uso del patrimonio en el turismo reporta
ganancias, sino en su sentido más general y totalizador: “…todas las formas de desarrollo,
incluyendo el desarrollo humano, están determinadas en última instancia por factores
35 UNESCO. Nuestra Diversidad Creativa. UNESCO, México, 1997, p. 19.
36 UNESCO. Nuestra Diversidad Creativa. Op. Cit., p. 19.
37 Ver Ernel González Mastrapa y Jordi de Cambra Bassols. Desarrollo Humano, cultura y participación. Notas para el debate. En La participación. Diálogo y debate en el contexto cubano. Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Marinello, La Habana, 2004, pp.61‐62.
38 Ver UNESCO. El valor de la cultura, pp. 123‐124 y Gloria López Morales. Cultura y Desarrollo. Perspectivas para América Latina y e Caribe, p.16.
36
culturales. En efecto, desde este punto de vista es inútil hablar de la “relación entre la cultura y
el desarrollo” como si fueran dos cosas separadas, cuando en realidad el desarrollo y la
economía son elementos, o aspectos, de la cultura de un pueblo. La cultura no es pues un
instrumento del progreso material: es el fin y el objetivo del desarrollo, entendido en el sentido
de realización de la existencia humana en todas sus formas y en toda su plenitud”39.
En general estas conceptualizaciones (desarrollo sostenible, humano y cultural) se configuran
en el debate internacional como cuerpo teórico alrededor del tema del desarrollo en oposición
a la “globalización neoliberal”. En estos, desarrollo ya no es concebido sin la confluencia de
factores sociales y culturales, así como no se concibe un modelo de desarrollo que no los tome
en cuenta.
Una de las características fundamentales de estas teorizaciones es que se constituyen desde un
enfoque práctico, por lo cual no encontramos largas producciones teóricas al estilo de las
analizadas anteriormente, sino la construcción de conceptos que se perfeccionan con su puesta
en práctica, sus triunfos y derrotas. A pesar de que se hagan análisis profundos sobre la
situación social y económica de los países subdesarrollados, el trabajo está enfocado en la
temática de qué entender por desarrollo y cómo alcanzarlo.
La labor de las distintas organizaciones en la producción de estos modelos de desarrollo
constituye una dura crítica a las teorías anteriores, pues significan la reivindicación de las
esferas social, medioambiental y cultural en el pensamiento sobre el desarrollo.
Al interior del proceso de constitución del concepto de desarrollo cultural, el desarrollo se
concibe como aquel conjunto de actividades que se dirigen a propiciar o garantizar el bienestar
de las sociedades, la plena expansión de las culturas y el fortalecimiento de los valores
humanos y sociales. Entre sus metas también se encontraba el logro de la participación de las
39 UNESCO. Nuestra Diversidad Creativa. Op. Cit., p. 32.
37
poblaciones en la conformación y logro del desarrollo (Decenio Mundial para el Desarrollo
Cultural).
La cultura, por otra parte, se entiende como el conjunto de rasgos espirituales, materiales,
intelectuales y afectivos que distinguen una sociedad o grupo social, incluyendo los modos o
estilos de vida y de producción de bienes económicos y simbólicos, sistemas de valores,
creencias y opiniones (MUNDIACULT, México, 1982). Esta refleja los modos de ser, de percibir
y ser percibidos, de sentir, de expresarse y crear de cada sociedad. La cultura sin dejar de ser
percibido su papel instrumental en el proceso de desarrollo, alcanza con el desarrollo cultural
un papel constructivo, constitutivo y creativo (Nuestra Diversidad Creativa).
38
CAPÍTULO II. ¿Cómo enfrentar una investigación sobre desarrollo y ciencias
sociales cubanas? Algunos aspectos metodológicos.
Presentación del Problema…
Aún finalizando la primera década del siglo XXI, la problemática del desarrollo continúa siendo,
desde las primeras formulaciones de las ciencias sociales, uno de los asuntos irresolutos
fundamentales y esenciales en este campo, “c’est en fait le concept déterminant autour duquel
tout gravite”40 (Wallerstein, 1982, 3). Progreso, crecimiento, evolución; enmascarado en
cualquiera de estos términos, la preocupación por el desarrollo ha acompañado el
desenvolvimiento del pensamiento social y no social de la humanidad.
Los acercamientos al tema han sido diversos. Si nos enmarcamos en los límites de lo que es
conocido o llamado como “teorías del o sobre el desarrollo”, producidas a partir del periodo
alrededor del fin de la segunda guerra mundial, todavía encontramos grandes diferencias en los
enfoques que desde ese periodo se han producido. Continúa siendo la meta del desarrollo un
acápite sin verdades esculpidas.
De manera que coexisten y se enfrentan, en el escenario actual, gran variedad de
posicionamientos sobre el tema. Visiones progresistas vs neoliberalismo podría ser una manera
muy reducida de resumirlo, cuando sabemos que al interior de las primeras podemos encontrar
matices y diferencias importantes, pero parece constituir la batalla fundamental a librar en
nuestros tiempos.
La preocupación por este tema forma parte matriz de las agendas de naciones de todos los
hemisferios. Para los países que formamos parte de aquel grupo de los llamados
“subdesarrollados”, “del tercer mundo”, en “vías de desarrollo” o cualquier otra terminología
40 “es en fin, el concepto determinante alrededor del cual todo gravita” (traducción libre de la autora).
39
que señale una posición de inferioridad con respecto al mundo desarrollado, aún el asunto es
más serio. La constante reflexión sobre el tema y la búsqueda constante de caminos que
permitan escalar peldaños en la construcción del mismo (aún cuando no nos refiramos al
mismo desarrollo que el alcanzado por otros países) se hace necesaria.
Si partimos de entender que un acercamiento certero a la teoría del desarrollo puede permitir
una práctica más consciente y mejor fundamentada, entenderemos la exigencia de continuar
reflexionando sobre estos temas. En esta cuerda se mueve el presente trabajo.
Para las ciencias sociales cubanas, tanto como para la práctica revolucionaria, este tema no
pasó inadvertido. Aún cuando en muchos textos y compendios sobre este pensamiento no
figuren autores cubanos o teorías “made in Cuba”, muchas de aquellas ideas establecidas como
verdades en el pensamiento más actual formaron parte de la práctica cubana desde los inicios
del proyecto revolucionario. Una de las más importantes ha constituido la no
monodimensionalización del desarrollo en términos económicos, así como la lucha por la
producción de una vía de desarrollo distinta, no‐capitalista.
Pero, ¿cómo se inserta el pensamiento social cubano en los nuevos debates sobre el
desarrollo?, ¿qué nuevos aportes están produciendo las ciencias sociales cubanas en este
campo de conocimiento?
Las ciencias sociales cubanas, si bien hay determinadas características que la han definido de
manera general como unidad, debemos también señalar que ha constituido un campo de
conocimiento sometido a no pocas tensiones y cambios. El periodo posterior a los noventa
parece el preferido de los autores, no por pocas razones. En el mismo se producen cambios
trascendentales dentro de las ciencias sociales cubanas, en evidente consonancia con los
nuevos contextos, que lo señalan como un espacio rico para la investigación.
El abordaje de las ciencias sociales cubanas como objeto de estudio constituye un área no muy
desarrollada dentro del pensamiento social cubano si la comparamos con otras áreas de
conocimiento. Muchos autores señalan periodos tan cercanos como la década del noventa del
40
siglo pasado como el periodo donde se produce un reavivamiento, aún no suficiente, de este
tipo de estudios. Esta relativa escasez, así como los retos metodológicos que exige, imprime al
presente trabajo nuevos retos e incentivos.
De esta manera, las interrogantes centrales que impulsan el presente tienen que ver con varios
hechos esenciales, tanto teórico como prácticos, alrededor de dos temas teóricos centrales: el
pensamiento sobre el desarrollo y las ciencias sociales cubanas más recientes. Los mismos
tienen que ver con:
la coexistencia y enfrentamiento a escala mundial de distintos enfoques sobre el
desarrollo
el enfrentamiento a posiciones neo‐liberales
la existencia de una nueva producción científica de las ciencias sociales cubanas
la necesidad de sistematizar de forma consciente la producción de este nuevo espacio
en relación con la multiplicidad de enfoques
Problema General…
Atendiendo a estos imperativos, la interrogante central de la investigación que pretende
llevarse a cabo, quedaría: ¿Cómo es tratado (utilizado, manejado) el tema del desarrollo por las
ciencias sociales cubanas del siglo XXI en las publicaciones cubanas del periodo?
Objetivo General…
En orden de responder a tal interrogante el objetivo general constituye: Analizar el tratamiento
de la temática sobre el desarrollo de las ciencias sociales cubanas del siglo XXI en las
publicaciones cubanas del periodo.
Objetivos Específicos…
Los objetivos específicos propuestos pretenden desglosar de manera lógica las acciones
pertinentes para la realización del objetivo general y consecuentemente dar respuesta a la
41
interrogante central del presente diseño. En este caso se propusieron los cinco objetivos
específicos siguientes:
1. Identificar las tendencias generales y retos más importantes de las ciencias sociales
cubanas de la última década.
2. Describir algunos elementos del ámbito de las publicaciones cubanas sobre ciencias
sociales de inicios de siglo XXI.
3. Describir el ámbito de las publicaciones cubanas sobre ciencias sociales,
específicamente para el tema del desarrollo, de inicios de siglo XXI.
4. Caracterizar el tratamiento del tema del desarrollo de las ciencias sociales cubanas que
se encuentran en el espacio editorial cubano en el periodo del 2001 al 2006.
5. Valorar este tratamiento (manejo, utilización).
6. Evaluar los progresos/retornos de las ciencias sociales en el desarrollo de visiones
críticas sobre la temática analizada
Preguntas al Problema…
El objeto de la investigación y el momento en que se encuentra el desarrollo de la misma no
permite, so pena de caer en visiones superficiales y apresuradas, la elaboración de hipótesis. En
cambio se decidió elaborar un conjunto de preguntas que servirán de guía en el proceso de
investigación mismo. Estas serían:
∼ ¿Cuáles son las características fundamentales de las ciencias sociales cubanas de inicio
de siglo? (temas, marcos conceptuales, limitaciones, retos, triunfos)
∼ ¿Qué temas de ciencias sociales se publican? ¿Qué autores?
∼ ¿Qué se publica sobre desarrollo en las editoriales cubanas? ¿Qué autores, desde qué
perspectivas?
∼ ¿Cómo se caracterizan estas aproximaciones al tema del desarrollo en las publicaciones
encontradas?
∼ ¿Qué avances y/o retrocesos podemos encontrar en esos enfoques? ¿Cuáles serían los
retos aún en esta temática?
42
La muestra y algunos dilemas epistemológicos…
El objeto de estudio impone la recopilación y análisis documental de la producción científica
que constituye la muestra, a saber, los estudios de ciencias sociales cubanos publicados en
Cuba desde comienzos del siglo XXI donde se aborden críticamente problemáticas de nuestra
realidad, enfatizando aquellos donde se reflexione sobre las problemáticas del desarrollo.
Visto de esta manera parece sencillo, pero tal pretensión aglutina ciertos retos a su interior.
Volvamos sobre la afirmación anterior: “la recopilación y análisis documental de la producción
científica que constituye la muestra, a saber, los estudios de ciencias sociales cubanos
publicados en Cuba desde comienzos del siglo XXI donde se aborden críticamente
problemáticas de nuestra realidad, enfatizando aquellos donde se reflexione sobre las
problemáticas del desarrollo”.
Vayamos por partes (refiriéndonos solo a aquellos elementos que tienen que ver con la
muestra). La “producción científica” nacional de ciencias sociales, podríamos decirlo de muchas
maneras, pero creo todas derivan en su cualidad de inatrapable. Y su condición de inatrapable
no solo tiene que ver con su aspecto geográfico, sin dejar de ser este un elemento esencial.
La situación específica de que todo lo que se produce en materia de ciencias sociales en Cuba
no se ve, o mejor, que lo que podemos apreciar en materia de ciencias sociales es solo una
pequeña parte de lo que se produce, es uno de los asuntos más centrales de la cuestión.
Cuestión derivada, en gran medida, del hecho de que solo un número muy pequeño de este
arsenal de trabajo llega a espacios editoriales La decisión aquí es sencilla. Las mayores
posibilidades investigativas las brinda el espacio editorial.
La definición de ciencias sociales es otro de los elementos presentes en el enunciado. ¿Qué
entender por ciencias sociales? El debate sobre el listado de disciplinas que conforman esta
rama del conocimiento parece no estar terminado y no son pocas las versiones con que cuenta.
¿Cómo lidiar con este asunto?
43
Cierto es que sin analizar cuáles disciplinas forman parte de este campo del conocimiento, sí
podemos afirmar que sus historias de vida han sido bastante desiguales en el contexto cubano,
con lo cual considerarlas un campo homogéneo, encierra ciertas limitaciones.
Zigzaguear la trama. Las publicaciones a analizar que constituyen la muestra, se
autodenominan como parte de las ciencias sociales cubanas, abarcan diversas disciplinas o
ramas dentro de las mismas y en ellas están incluidos autores de diversas áreas del país. Sin
eliminar tales limitantes epistemológicas de base, pensamos la selección de las publicaciones
bien puede mostrarnos un primer panorama de la cuestión que nos ocupa.
Investigar lo publicado tiene varios sentidos, posibilidad de contar con un medio socializado,
más fácil de encontrar y penetrar, “está escrito”, y limitar las posibles aristas de una
problemática que es mucho mayor. Esa es su principal fortaleza y debilidad.
El asunto de las ciencias sociales cubanas es más complejo que lo que se publica puede
mostrar, pero esto constituye, sin dudas un área del problema. Y básicamente elude el
inconveniente de las diferencias entre “lo que se piensa” y “lo que se dice”, se trabaja
fundamentalmente en el dominio de lo que “fue dicho, escrito y publicado (que encierra otros
niveles de complejización)”, pero a su vez hace aflorar otros elementos relacionados con
compromisos con la esfera pública y/o política del país.
Ahora bien, ¿cuáles publicaciones forman parte de la muestra? Hay varios elementos
clasificatorios importantes ya enunciados al inicio de este acápite:
∼ publicaciones cubanas,
∼ desde comienzos del siglo XXI (a partir del 2001),
∼ donde se aborden temáticas relacionadas con el tema del desarrollo
El primero de los elementos es muy claro, y es importante entender que tales acotaciones
tienen más que ver con las posibilidades y viabilidad metodológica del estudio que con
44
intenciones científicas de fondo. Si el espacio editorial cubano es complejo, más lo sería atrapar
lo publicado por cubanos en el exterior.
Esta bibliografía, la publicada en el exterior, está esparcida en un amplio número de formas de
publicación (textos publicados en papel, textos digitales, bien en forma de memorias de
eventos internacionales, o en Internet), y de manera poco organizada, más ligada a condiciones
fortuitas, a formas de socialización más artesanales e informales. Sería una tarea de años
localizar y sistematizar algo alrededor de estas investigaciones. Tal afirmación no deriva en una
minimización del papel de tales publicaciones en el espacio de las ciencias sociales cubanas.
La cuestión temporal (del 2001 al 2006) se relaciona con dos elementos esenciales. Uno, la
restricción en un espacio de tiempo atrapable, susceptible de ser estudiado. El segundo
elemento, más asociado a problemáticas epistemológicas, se refiere a la asunción de tal
periodo como una etapa, que si bien expresa mucho de lo que produjeron los primeros años de
la década del 90 (a veces analizado como el “parte aguas” de las ciencias sociales), es una etapa
más distanciada de la “exuberancia” o “entusiasmo” de tal periodo, que bien podría estar
expresando tendencias más estables.
Cerrar el periodo estudiado con el 2006 expresa, entre otros elementos, mayores posibilidades
de localización de los textos que constituyen la muestra.
El tercero y último de los elementos se relaciona muy claramente con los objetivos centrales de
la investigación. Aunque en la clasificación de temáticas relacionadas con el tema de desarrollo
cabría casi todo, se hace hincapié en aquellos estudios que explícitamente se auto‐denominen
(títulos, introducciones, objetivos explícitos) dentro de este campo de estudio.
Específicamente, ¿cuáles publicaciones se utilizan? Esta sin dudas constituyó una de las tareas
más complejas de la investigación: encontrar un ámbito legítimo de selección. La búsqueda
realizada en espacios como el Instituto Cubano del Libro, así como en el Consejo de Ciencias
Sociales y Humanísticas arrojó un grupo de publicaciones, de tirada nacional (otro criterio de
demarcación), representativas asociadas al tema de las ciencias sociales.
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En tal lista podríamos incluir el conjunto de revistas siguientes: Contracorriente, Cuba
Socialista, Revista Cubana de Ciencias Sociales, Senderos (revista no utilizada atendiendo a su
perfil cultural), Temas, Tricontinental, Marx ahora, Revista Bimestre Cubana, Debates
Americanos, Catauro, y por supuesto, Economía y Desarrollo. También se utiliza lo publicado
por la Editorial de Ciencias Sociales tomada como institución emblemática de la producción de
las ciencias sociales cubanas.
Métodos y Técnicas…
De manera general, el acercamiento y abordaje de este tema implica el uso de dos fuentes
epistemológicas y metodológicas importantes. Las mismas constituyen: 1) las aproximaciones al
tema de estudio de productos cognoscitivos de la sociología del conocimiento y, 2) algunos
métodos y técnicas de la metodología cualitativa.
Desde lo aportado por la sociología del conocimiento, el estudio parte de la aceptación de la
omnipresente determinación social del conocimiento, no como causa lineal, mecánica
productora de conocimiento, sino como los límites donde se desarrolla el mismo.
Esta asunción implica varias consecuencias de tipo epistemológicas o puntos de partida al
estudio. La primera y más esencial, el entendimiento de que tales estudios sobre la temática
del desarrollo no son producciones mentales autónomas. Sin dejar de expresar la individualidad
de cada autor, son también y de manera importantísima, la expresión de las potencialidades y
límites de determinados contextos.
Contextos que abarcan varios niveles o que bien podrían desglosarse en varios niveles.
Contextos histórico‐sociales internacionales, latinoamericanos‐caribeños y nacionales de una
parte. Es evidente, que el estudio de la temática del desarrollo bebe de tales influencias, de la
experiencia y situación tanto de países desarrollados como “en vías de desarrollo” de todo el
mundo; de la experiencia latinoamericana y caribeña con la cual estamos más histórica y
culturalmente ligados; y por supuesto con nuestra realidad misma.
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Del otro lado, aquellos contextos intelectuales internacionales, latinoamericanos‐caribeños y
nacionales. Nadie podría negar la influencia que tiene la aceptación/enfrentamiento a
determinados paradigmas, teorías, aproximaciones dominantes, de actualidad, progresistas o
no, en cualquiera de estos ámbitos expresados en la teorizaciones o producción científica
general.
Si nos acercáramos más específicamente a aquellos legados o apuntes de la sociología de la
ciencia, aunque no nos afiliáramos a teorías específicas podríamos apuntar otro marco
contextual importante. En palabras de Robert K. Merton41 nos estaríamos refiriendo a la
comunidad científica. Y aquí no nos estaríamos solo refiriendo a sus afiliaciones paradigmáticas
o de estilo, sino a sus características como grupo. Aunque muchas de estas variables no puedan
ser tomadas en cuenta a profundidad en esta investigación, es relevante no perder de vista
algunos elementos que identifican/diferencian/caracterizan a esta comunidad.
Algunos de estos elementos tienen que ver con las generaciones y formaciones intelectuales
que concurren al interior de la comunidad científica de científicos sociales cubanos, con sus
formas/normas/esquemas de socialización (entre las que entran algunas relacionadas con la
publicación) latentes y explícitas, de construcción de consensos, entre otros.
De esta manera, y finalmente, la búsqueda de aquellos factores de tipo contextuales que están
mediando/inhibiendo, marcando/desbordando, formando/deformando las distintas
producciones de los cientistas sociales cubanos constituye un momento de relevante
importancia dentro de la presente investigación.
La investigación ha privilegiado el enfoque cualitativo en la elaboración del diseño. Este
enfoque se caracteriza por su actitud abierta ante la selección de la muestra y ante la
41 Afamado sociólogo norteamericano estructural‐funcionalista que dedicó parte importante de su producción al tema de la ciencia. Entre sus textos más citados sobre el tema se encuentra “Estudios sobre sociología de la ciencia. Teoría y estructura social” publicado en un número importante de ocasiones, así como “Sociología del Conocimiento” escrito en coautoría con George Gurtvitch.
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interpretación y el análisis investigativo. Asimismo el diseño cualitativo se identifica por su
carácter innovador, presto a las situaciones cambiantes, a lo inesperado; y son, al interior del
mismo, los objetivos de trabajo y no las hipótesis y los métodos los que marcan el proceso de
investigación (Ver Dávila, 1999, 121‐123).
Al interior del mismo el análisis de documentos, la entrevista a expertos (autores y especialistas
de las ciencias sociales) y el grupo de discusión, de ser posible, constituyen las tres técnicas
fundamentales.
El análisis de contenido, de discurso, documental…
Adentrarse en el estudio, y denominémoslas así de manera general, de las técnicas de análisis
textual42, al interior de las cuales se agrupan todas aquellas técnicas y métodos relacionados
con el análisis del contenido (notar que no lo utilizamos ahora como el nombre de una técnica)
de determinados textos, documentos, materiales fotográficos, etc., constituyó una tarea tanto
ardua como sorprendente.
La primera de las sorpresas se deriva de su carácter polisémico. Análisis de contenido, de
discurso, gramática del texto, análisis crítico, estudios del discurso son descritos de maneras
diversas por los distintos autores. Los límites entre tales clasificaciones parecen ser claros para
algunos especialistas e indivisibles para otros.
Una muestra muy clara de esto proviene de la identificación de algunos autores del análisis de
contenido con aquellos elementos cuantitativos, descriptivos y como productor de datos; en
contraposición al análisis del discurso, donde se superan tales barreras y se avanza hacia
42 Esta clasificación general fue tomada de Pablo Navarro y Capitolina Díaz en el texto Análisis de Contenido que aparece referenciado en la bibliografía.
48
análisis más cualitativos, explicativos y analíticos43. En otros todo esto forma parte del mismo
método.
¿Qué aparece en general en todas y cada una de las descripciones más actualizadas de estos
métodos o técnicas? La idea que sostiene que el trabajo de reconstrucción del significado del
documento, que interpretarlo (y no solo cuantificarlo), supone el intento de entender el
documento en el contexto de las condiciones (materiales, sociales) de su producción y de su
lectura. Quizás podríamos decir, en defensa de los sociólogos, en un ámbito que parece
dominado por comunicadores y lingüistas, que estas ideas ya aparecen bien claras en algunos
postulados de la sociología del conocimiento.
Ahora bien, sobre este método, para la especificidad del estudio que se realiza, se ha escrito
poco, o casi nada. Los análisis de contenido, o documentales, etc., tal y como son tratados en
textos de metodología, en general se refieren a otros tipos de documentos, reportes de
entrevistas, fotografías, documentos oficiales, grabaciones o pequeños “mensajes” publicitarios
o propagandísticos.
Ninguna de estas versiones es aplicable en su especificidad al estudio planteado. La opción
encontrada tuvo que ver, entonces, con la construcción de una guía al estilo semiestructurado
de las entrevistas que no hiciera perder de vista determinados elementos.
Finalmente, nos hallamos en la realización un examen bibliográfico de la producción señalada
en el acápite de la muestra, tratando de realizar un acercamiento crítico al material
bibliográfico con el objetivo de encontrar en ellos respuesta a las interrogantes planteadas
como objetivos de la investigación, teniendo como base la reconstrucción del contexto
histórico‐social e intelectual en que se desarrollan.
43 Varias expresiones de estas dicotomías pueden hallarse en los textos incluidos en la bibliografía de los autores Jaime Andreu Abela y Miguel Vicente Mariño.
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La Guía para el análisis documental (semi‐estructurada) fue subdividida en dos secciones: una
referida al autor y el tema donde se incluyeran elementos tales como:
Nombre del autor y artículo
Formación y ocupación (este aspecto nos brinda información sobre los enfoques
disciplinares que pueden estar predominando, y en qué ámbito de las ciencias sociales
se desempeña, ha quedado claro que el ámbito académico guarda sus diferencias con
los centros de investigación y a su interior los centros mismos poseen sus
particularidades)
Espacio de publicación (revista, libro, editorial)
Tema del artículo (a qué aspecto de la realidad cubana actual se refiere)
Este primer momento de la guía permite, sin brindarnos mucho más detalle, una ubicación
general del artículo; y, entre otras cosas, permite destacar repeticiones tanto de autores como
de temas recurrentes, sin ánimos de exhaustiva estadística, permite ver cómo se mueve el
asunto al menos a nivel nominal.
La segunda sección ya se adentra en las características y análisis del texto mismo. Entre los
acápites que reúne se pueden señalar:
Presentación del problema, breve síntesis del artículo, ideas principales
Esquemas en que presenta el problema (¿cómo lo hace, descripción, explicación,
comprensión, solución, etc.)
Enfoque/enfoques de desarrollo predominante(s)
Elementos de crítica a posturas sobre el desarrollo
Existencia o no de recomendaciones, proposiciones de alternativas o estrategias
posibles.
Referencias al lugar que ocupa la preocupación por el desarrollo dentro de las ciencias
sociales cubanas.
Visiones sobre su participación o la participación general de las ciencias sociales en la
sociedad, en el diseño e implementación de estrategias de desarrollo.
50
Esta parte de la guía, sin dudas, la más importante, nos brinda una caracterización más
profunda de los artículos y llegar a conclusiones más profundas sobre la producción publicada
de los científicos sociales cubanos.
Entrevistas en profundidad a expertos y grupos de discusión...
La pertinencia del uso de esta técnica parece clara. Muchos de los autores de los artículos y
textos en general que forman parte de la muestra pueden ser entrevistados, lo que
complementaría y ampliaría la información obtenida a través del análisis de los textos. En este
sentido parece oportuno apuntar que los sujetos a investigar en este caso son científicos
sociales, elemento que le imprime una complejidad mayor al diseño y realización misma de los
métodos
El científico no solo piensa en el asunto que le es preguntado, piensa también en la pertinencia
de la pregunta, en el por qué y consecuencias de esta, etc., hecho este que ha limitado o
inoperado cualquier guión propuesto, y ha dejado, finalmente solo un listado de asuntos a
tratar a los cuales nos referiremos más adelante.
La guía en este caso, atendiendo a los sujetos a entrevistar, fue construida atendiendo a
aspectos que no deben faltar, a elementos que pudieran introducir las temáticas, y a cómo
podrían enfocarse las preguntas.
Las entrevistas se proyectaron en dos áreas importantes: a especialistas en los desarrollos de
las ciencias sociales cubanas en general y, a determinados autores más relacionados con el
tema mismo del desarrollo.
Concerniente a la primera área, la primera entrevista fue proyectada para aplicarse a científicos
sociales claves de la isla que pudieran brindar un enfoque, una visión general de las ciencias
sociales cubanas, así como elementos de actualización de los rumbos de estas ciencias, autores
que han tratado el tema de las ciencias sociales cubanas y que además ocupan lugares
estratégicos dentro de las mismas.
51
Entre los temas incluidos en esta primera entrevistas se encuentran aquellos relacionados con
valoraciones acerca de los rumbos de las ciencias sociales cubanas del siglo XXI, con las
producciones más recientes, con sus avances y retrocesos; también se aborda el tema de las
publicaciones, con la selección de temas y autores, entre otros que pretenden de manera
general ubicarnos en el contexto de las ciencias sociales cubanas actuales.
En la segunda área, la que constituye parte central de los objetivos de esta investigación, se
proyecta la realización de entrevista a un número importante de los autores de los textos, así
como otras personalidades del mundo académico e investigativo que puedan brindar también
posicionamientos y visiones autorizadas sobre el tema.
La guía, en este caso, también pretende abordar temas de contextualización del tema del
desarrollo dentro de las ciencias sociales cubanas, abordando, de ser posible, además de su
estado actual, algunos elementos referidos a la historia. Al interior de tal temática general,
parece relevante interrogar sobre varios nudos o relaciones:
∼ áreas o aspectos del desarrollo más estudiados, más asentadas,
∼ áreas deficitarias,
∼ perspectivas y concepciones,
∼ consensos,
∼ áreas problemáticas,
∼ construcción de estrategias, modelos, o iniciativas,
∼ publicaciones sobre las temáticas del desarrollo,
∼ otras vías de socialización,
∼ espacios de debate y;
∼ conexiones con los procesos de toma de decisión.
En el caso de poder realizarse grupos de discusión o entrevistas grupales las problemáticas a
tratar son las expuestas en ambas áreas de entrevistas.
52
Otras acciones a implementar…
Atendiendo a las condiciones de los espacios editoriales nacionales y contando con la
información necesaria, parece pertinente proyectar un mapeo al tema del desarrollo dentro de
las publicaciones de la Editorial de Ciencias Sociales. Esta radiografía de lo publicado y
específicamente aquello sobre el tema que nos ocupa puede brindar información valiosa para
el estudio.
Otra acción que pareció pertinente proyectar está relacionada con el análisis del Documento
que expresa las Áreas Claves de Resultados y Líneas de Investigación del Consejo Superior de
Ciencias Sociales y Humanidades para el periodo 2007/2010 y de sus relaciones específicas con
el tema del desarrollo.
53
CAPÍTULO III. Ciencias sociales cubanas del siglo XXI, publicaciones y el dilema
del desarrollo. Discusión de resultados.
Es claro que muchas de las características, posibilidades/limitaciones de las ciencias sociales
cubanas del presente siglo encuentran su asidero más cercano en los cambios que se producen
en el interior de las mismas al calor de la década del noventa, a veces denominado “parte
aguas” de las ciencias sociales cubanas. Esto nos remite al periodo y a sus influencias en este
campo del saber como punto de partida del análisis.
Las nuevas realidades impusieron nuevas/otras/transformadas miradas. La situación puso a
prueba la efectividad de las ciencias sociales para diagnosticar, pronosticar y diseñar vías de
salida a la situación de crisis, lo cual brindó al científico social cubano un reavivamiento de su
función gestora en la sociedad.
Los 90 y las ciencias sociales, breve resumen…
Tratemos de resumir aquellos cambios más significativos del periodo. Uno de los primeros tiene
que ver con la recuperación de la importancia de las ciencias sociales para el país. Claros signos
pueden señalarse: reapertura de la carrera de Sociología en la Universidad de La Habana y de
Oriente, realización del XVIII Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología, al que
asistieron unos tres mil investigadores de toda América Latina en 1991 (Martín, 1999; Núñez
Jover, 1997), elaboración de tres Programas Nacionales de Ciencias Sociales, que comenzaron a
funcionar en 1996, conocidos por los códigos Economía Cubana, Economía y relaciones
internacionales y Sociedad cubana (Martín, 1999; Hernández, 1998); que recogían en proyectos
específicos muchas preocupaciones vitales para el momento.
La re‐focalización de la agenda de investigación es un asunto de sustancial importancia en tanto
significó la recuperación de una agenda acorde a las genuinas necesidades del país. Las
alternativas y escenarios socioeconómicos para Cuba en los noventa, el análisis y
sistematización de los fundamentos del socialismo en Cuba, el perfeccionamiento del sistema
político (en particular del Estado), del sistema jurídico y de la política social, la organización de
54
los sectores emergentes (turismo, la ciencia y los sectores de propiedad mixta), desarrollo del
turismo internacional y valoración de sus efectos sociales fueron de los primeros.
Cultura política y sociedad civil, las relaciones intelectualidad‐proyecto socialista; cultura,
sociedad e identidad nacional; el perfeccionamiento del sistema socializador y su ajuste a las
nuevas circunstancias; el monitoreo de los cambios en la estructura social; el estudio de
emigración; la evaluación de los cambios en las relaciones internacionales y del sistema de
alianzas de la Revolución; los impactos sociales de las nuevas tecnologías, Sida y juventud,
entre otros (Martín, 1999; Muñoz y Hernández, 2001; Espina, 2005; Espina, 1995).
También crecen los contactos con comunidades académicas como la norteamericana (LASA) y
la europea (Martín, 1999). Se incentiva el debate sobre paradigmas, modelos teóricos,
métodos, aportes reales, zonas oscuras y líneas perspectivas (Espina, 1997; Muñoz y
Hernández, 2001). Aumentan de las publicaciones de trabajos de especialistas cubanos, se
fortalecen las instituciones investigativas, el debate y el ejercicio de la crítica (Muñoz y
Hernández, 2001).
Se debate también sobre aspectos más internos a su funcionamiento como ciencia. Los temas
más comunes fueron el sectarismo teórico y la carencia de fuentes teóricas alternativas, la
disciplinariedad en el estudio de lo social, la pobre integración de estudios nacionales e
internacionales, y la pobre socialización de los resultados de investigaciones y estudios sociales
en Cuba (Hernández, 2005).
A pesar de darse las condiciones propicias para una superación de muchas de estas
deficiencias, la historia anterior, aún marca una impronta importante, que debe demorar un
poco más para desligarse. Persisten, entonces, cuestiones como la autocensura inconsciente,
“patrones investigativos cerrados y esquematizantes… baja capacidad de apropiación crítica…”
(Espina, 1997)
Otros estudios apuntan deficiencias relacionadas con la no problematización teórica de la crisis,
y la carencia de desglose empírico de soluciones propuestas, o sobre cómo aplicarlas (Florez,
55
2001). Los estudios no demuestran capacidad de producción de alternativas específicas, de
diseño e implementación de estrategias.
Las publicaciones en el periodo, sin contar con las mejores condiciones económicas para
realizarse, ganan para las ciencias sociales varios espacios. Surgen y se desarrollan revistas que
entre sus líneas fundamentales está la reflexión sobre la realidad nacional. Baste mencionar la
Revista Temas, Contracorriente, Debates Americanos, Revista Bimestre Cubana o Cuba
Socialista. En general, “se publica menos, pero mejor” (Hernández, 1998), aunque la
importancia recobrada de la comercialización del libro no sea dirigida al consumidor cubano,
sino al extranjero (Hernández, 1998).
Existen otras visiones que trasladan, desde una postura más matizada, parte de la
responsabilidad de las escasas publicaciones a los científicos sociales cubanos: “El tópico de las
publicaciones se me presenta como especialmente funesto… Al margen de escaseces,
lentitudes burocráticas y censuras, considero que la causa fundamental de esta carencia
editorial está en nosotros mismos, en nuestra poca agresividad para elaborar y colocar textos
que recojan de forma clara y amena los resultados de los estudios… y que sitúen hipótesis,
conceptos y perspectivas metodológicas que transciendan las estrechas fronteras del análisis
del fenómeno particular” (Espina, 1995).
Retos planteados para el siglo XXI…
En materia de agenda no se plantearon grandes retos. Sin creer que se hayan abordado todos
los temas importantes o consustanciales a la realidad cubana, la idea que predominó es no
segar en el empeño de dar cuenta de esta sociedad actual, no perder la capacidad de identificar
una agenda nacional; pareciera que tantos años alejados de una agenda que expresara las
reales necesidades del país, condicionara un discurso que más que proponer temas nuevos
enfatiza en continuar, en profundizar, en reexaminar, innovar, reflexionar, sobre esta realidad;
sobre no olvidar este, precisamente, su encargo social.
56
Entonces los retos no llevan, en general, títulos nuevos, ni áreas por investigar, sino un llamado
a continuar profundizando en la compresión de la naturaleza de las contradicciones que ponen
en tensión a la sociedad desde la crisis, consecuencias no previstas y procesos de cambio
(Basail, 2006).
¿En qué áreas se encuentran luego los retos para las ciencias sociales del siglo XXI? En el orden
institucional podrían señalarse la necesidad de marcos institucionalizados estables y necesidad
de publicaciones periódicas (Hernández, 1998; Núñez Jover, 1997), así como el fortalecimiento
de la colaboración y comunicación interinstitucional (Núñez Jover, 2001).
En el orden teórico‐metodológico fueron señalados: avanzar en las relaciones teoría‐empiria y
en el fortalecimiento de las conexiones interdisciplinares (Núñez Jover, 2001), en la existencia
de paradigmas compartidos y en pugnas, de agendas académicas definidas, la existencia de
relaciones horizontales (entre grupos de investigación, investigadores, etc.) para afianzarse
como subculturas (Hernández, 1998; Núñez Jover, 1997), avanzar en la reconstrucción de una
perspectiva crítica que permita reflejar cabalmente el entorno, acentuar la función crítica de los
científicos sociales, por supuesto comprometida con la acción (Basail, 2006) y ganar en “una
vigilancia epistemológica preocupada con el condicionamiento de la “objetividad científica” por
una mezcla de ética, distanciamiento, anti‐burocratismo y compromiso, tanto con la profesión
que se practica, como con el objeto de investigación y su transformación real en relación con el
deber ser colectivamente proyectado” (Basail, 2006).
Enmarcados en las relaciones de la investigación social con la sociedad misma, los retos
planteados podrían resumirse de la siguiente manera: trabajar por una más intensa conexión
con el Estado encaminada a colaborar en la construcción de políticas y en la adopción de
medidas, (Núñez Jover, 2001; Basail, 2006), avanzar en la mejor articulación con el centro
político y la superación de las relaciones verticales que han caracterizado a los centros
productores de ciencia y el poder político, y por consiguiente el continuo abandono del clima
de tensión en las comunidades científicas (Hernández, 1998); contribuir a enriquecer los
fundamentos del proyecto cubano socialista, participar activamente en disímiles aspectos de la
57
práctica socialista (Núñez Jover, 2001), desarrollo de una cultura de debate, así como continuar
perfeccionando los “mecanismos jurídicos y estructurales que amplíen el derecho de todos a
recibir flujos continuos de información suficiente, y la necesidad de someterlo todo a discusión,
tarea que permanece pendiente.” (Acanda, 2005)
Un balance consecuente de los triunfos y retrocesos de las ciencias sociales cubanas del siglo
veintiuno, bien pudiera realizarse atendiendo a la superación de estas limitaciones o
cumplimiento de estos retos, aunque uno parece vital, si bien los estudios persiguieron
objetivos comunes en los noventa de explicación‐descripción‐comprensión‐solución (Flórez,
2001) parece que el siglo veintiuno, requiere primero de un énfasis más marcado en el último
de sus componentes, así como en la adición de crítica‐recomprensión‐solución’ (o nueva
solución).
Siglo XXI y Ciencias Sociales Cubanas…
Aunque los estudios sobre el desarrollo de las ciencias sociales cubanas parezcan haberse
extinguido, después de su recuperación en los noventa, pasado de moda o trasladado hacia
otros ámbitos, es importante destacar varios aspectos generales que están marcando sus
rumbos.
Los contextos tanto internacionales, como nacionales están imponiendo presiones en el ámbito
de lo propositivo a las ciencias sociales. Este condicionamiento impone duros retos a las
ciencias sociales cubanas, que no constituyen reclamos nuevos. La crisis de los modelos
académicos de sistematización de la realidad y de modelos que no rebasen la crítica en favor de
modelos más programáticos, más hábiles en la producción de propuestas, está marcando en el
ámbito intelectual, tendencias que han brindado más responsabilidad a las ciencias sociales. El
espacio de reflexión sobre los modelos y estrategias de desarrollo es uno de los más
necesitados de enfoques propositivos.
En el ámbito cubano, el ideal de participación eficiente y bien conectada de las ciencias sociales
en estos procesos de dirección y de asesoramiento es un viejo anhelo. En este periodo, al
58
menos desde el punto de vista institucional, se han podido percibir pasos de avance. La
recuperación del Polo de Ciencias Sociales y Humanidades con conexiones muy directas con el
Consejo de Estado puede estar constituyendo un lugar central donde se están produciendo
estas conexiones, y constituye el lugar donde muchos especialistas han ubicado sus esperanzas.
Desde la década anterior, fue clara la diversificación de la agenda. Este constituye un avance
digno de continuar significando. Es un asunto que no ha cambiado, y podría citarse un amplio
abanico de temáticas que hoy son estudiadas como la re‐estratificación, y todos aquellos
asuntos relacionados con la estructura, movilidad y consumo social, la pobreza, las
desigualdades sociales (raciales, de género, espaciales) desde múltiples dimensiones. Otros
temas han sido los cambios en las relaciones laborales, la participación, la problemática de la
vida comunitaria o del medio ambiente.
No solo se ha diversificado la agenda, sino que la investigación de muchos de estos temas ha
ganado en madurez y perfeccionamiento. Tal es el caso de las temáticas relacionadas con el
desarrollo local y comunitario, los estudios de familia, de las dimensiones culturales del
desarrollo y los temas sobre participación. Una revisión del conjunto de textos publicados sobre
problemáticas del desarrollo en el contexto nacional puede corroborar tal afirmación.
También se han desarrollado aquellas temáticas relacionadas con estrategias de vida y las
prácticas cotidianas donde especialistas como M. Espina encuentra espacios de
complementación disciplinaria entre campos como la economía, la sociología y la psicología.
Una característica importante del periodo lo constituye la proliferación de estudios de caso.
Este no es un hecho aislado o que responda a necesidades o influencias epistemológicas.
Dificultades económicas para acometer investigaciones de alcance nacional, el difícil acceso a la
información, así como las limitaciones en las formas de socialización han hecho en muchos
casos que los científicos sociales se vean obligados a la realización de estudios de casos o bien a
buscar alternativas de recogida de información de diversos tipos.
59
La situación comentada, así como las carencias en materia editorial han brindado altos grados
de informalidad a las vías de socialización de la información. En muchos casos las relaciones
personales constituyen la clave. Las vías más comentadas se relacionan con la asistencia a
eventos donde los científicos se conocen y “pasan sus trabajos” o a través de las memorias del
evento, a través de la búsqueda de textos de tesis de maestría y doctorados que en definitiva
son ubicados y “pasados” bajo las mismas redes informales. Las publicaciones en el exterior,
ofrecen algunas posibilidades a los autores cubanos, así como algunas publicaciones pequeñas
que se producen en determinados centros de investigación o instituciones en el espacio
nacional, pero que en ningún caso están al alcance de la generalidad de los científicos sociales
de la isla.
Estas carencias en el orden del acceso a la información podría ser una de las causas
fundamentales de algunas tendencias negativas que se expresan en la conformación de
“feudos informativos”, en la falta de cooperación y sectarismos “cada cual quiere armar su
tinglado y asegurar su propio reino” (especialista entrevistada) y que desembocan en estudios
diseñados desde la información con que puedo contar y no a partir del problema, en
dificultades para lograr enfoques transdisciplinares, que hacen de nuestras ciencias sociales,
ciencias sociales fragmentarias, con carencias, dificultades para aunar fuerzas para congresos o
eventos nacionales, “donde se pueda hablar de las dificultades” y demás asuntos concernientes
a las ciencias sociales.
La superación de estas limitaciones en el área de la socialización de la información constituye
uno de los reclamos fundamentales de los científicos sociales cubanos y la conformación de
espacios de socialización más integrales e integrados.
La superación de la “sectorialización” o sectarismos de las ciencias sociales es otro de los
asuntos que ha cobrado cierta importancia. Las instituciones tienen evidentemente
determinados encargos que las hacen especializadas en determinados temas, pero esta
división, a veces, poco centradas en los problemas y sí en las disciplinas o en áreas y aspectos
de la sociedad cubana, no deja pocos inconvenientes. Crea “feudos informativos” de carácter
60
institucional, espacios cerrados de discusión de los temas, “nos reunimos siempre los mismos a
hablar del mismo tema”, así como la exclusión de científicos sociales de estos debates “es una
enfermedad maligna de carácter burocrático que atenta contra el desarrollo natural de las
ciencias sociales…, de manera que a estos les toca investigar tal cosa y a estos otros les toca
investigar tal otra…” (Rafael Hernández en entrevista realizada por la autora).
Estos problemas dificultan y marcan de manera sustancial la construcción de consenso en las
ciencias sociales, incluso el interés en la producción del mismo. Esta constituye una de las
preocupaciones más relevantes. La multiplicación de paradigmas, metodologías y teorías que
se incorporaron a la producción nacional, han producido una sana diversidad de puntos de
vistas y enfoques a los problemas sociales, esto no es preocupante. La construcción de
consenso, tal como la explicitan, tiene que ver con la integración y discusión de tales temas,
con la articulación de tales puntos de vista con el objetivo de superar limitaciones teóricas‐
metodológicas y de cara a la construcción de propuestas.
En ello ha tenido que ver la ausencia de eventos con tales propósitos, con la ineficiencia de
algunos para producir reales debates, así como con la especialización de otros en temas muy
específicos, “eventos tan fragmentarios tienen poco impacto en esa construcción de afinidades
o de controversia”. Tiene que ver la inexistencia de una política institucional con esta
intencionalidad de reunión, discusión e integración de puntos de vista, que por supuesto
implique un acceso, al menos parecido, a la información, de manera que los debates partan de
diferentes aprehensiones de una misma realidad y no de partes separadas, aristas,
aproximaciones, etcétera.
Juan Luis Martín comentaba en entrevista realizada por la autora: “La historia se mueve sin las
ciencias sociales” y si bien es cierto que la realidad no espera por los científicos sociales, habría
que ganar en agilidad en las respuestas a los hechos. Una muestra de esa necesidad se refleja
en el campo de las publicaciones donde la proporción de textos publicados que aborda las
temáticas actuales de la sociedad cubana es muy baja.
61
Algunos autores perciben también en este periodo un interés renovado de re‐conexión,
“reaproximación, una interpenetración” entre el mundo de las ciencias sociales y la cultura, por
largo tiempo percibidos como espacios separados, con áreas bien distintas de trabajo, y objeto
de diferentes niveles de tolerancia.
Un cambio importante en el periodo, y que pudiera estar marcando pautas en el giro
epistemológico de las ciencias sociales cubanas lo constituye el acercamiento a la visión
compleja. La Cátedra para el estudio de la Complejidad del Instituto de Filosofía de La Habana
se creó como espacio de reflexión y debate de temas relativos a la complejidad y demás
problemáticas epistemológicas que se desprenden de la misma.
Este constituye un lugar de impulso a enfoques transdisciplinares, que aunque no han podido
concretarse en metodologías de investigación y la academia cubana no esté lista para encarar
institucionalmente los retos de tal enfoque impone, sí constituye un espacio de debate y
perfeccionamiento epistemológico substancial hacia el cual podrían estarse trasladando las
reflexiones sobre las ciencias sociales mismas.
Publicaciones de ciencias sociales…
Cierto es que las ciencias sociales cubanas no pueden ser percibidas solo a través de lo que se
publica, el Dr. Núñez Jover planteaba “los sociólogos del conocimiento de toda la vida siempre
decían que lo que no se publica no existe, en Cuba eso no se puede decir…”. Solo una pequeña
parte de lo que se produce está representado en los libros y revistas publicados, pero, ¿qué es
ciencia social no publicada, no difundida? En entrevista a Rafael Hernández, el autor nos decía:
“las ciencias sociales parte de su misión es difundir, es como pensar que la literatura de un país
puede considerarse literatura cuando está producida por los escritores y no publicada por las
editoriales… eso no termina de ser ciencia social si no se difunde y se consume socialmente”.
El periodo que comienza con el inicio del siglo XXI no guarda grandes diferencias con el anterior
en materia editorial, aunque puede percibirse “cierta reactivación” si lo comparamos con los
peores momentos del periodo especial. De cualquier manera, los espacios para la publicación
62
de temáticas de ciencias sociales en el país son pocos. Existe solo una Editorial de Ciencias
Sociales (aunque esto no es tan absoluto), así como pocas revistas que poseen este campo del
conocimiento como su perfil fundamental, máxime si nos referimos a revistas que trabajen los
temas de actualidad social. Esto condiciona de alguna manera muchas de las limitaciones que
encontrábamos en el ámbito de la socialización de la información y de los resultados de
investigación, así como la búsqueda de espacios internacionales de publicación por parte de los
científicos sociales cubanos.
La Editorial de Ciencias Sociales (2002‐2006) y el problema del desarrollo, temas y autores…
La Editorial de Ciencias Sociales constituye el espacio más representativo, al menos a nivel
nominal, de publicación de estas temáticas. Las características que poseen sus publicaciones
nos brindan un panorama que expresa varias de las tendencias generales del mundo editorial
en cuanto a este campo del conocimiento.
Los mecanismos para publicar en esta editorial no guardan diferencias importantes con otras, y
en muchos sentidos enfrentan las mismas limitaciones económicas que el conjunto general de
editoriales cubanas. Se presentan textos a considerar que son sometidos a estudio por un
Comité de Expertos que a la postre, determina qué se publica y qué no. Existen criterios anexos
importantes a este proceso. El tratamiento a las distintas especialidades dentro de las ciencias
sociales posee contrastes significativos, sobre todo atendiendo a la posible caducidad de los
mismos. Los temas de historia son eternos, no caducan; no siendo así el caso de estudios
sociales sobre la actualidad. La importancia estratégica de determinados temas en determinado
momento constituye otro criterio importante. Estos temas tomados como temas estratégicos
son beneficiados por las políticas editoriales44.
Un estudio de lo publicado en el periodo del 2002 al 2006 nos muestra varios aspectos
importantes del tema. El primero, se ha producido un aumento en el monto general de textos
44 Datos adquiridos a través de entrevista a funcionario de la Editorial de Ciencias Sociales.
63
publicados sobre ciencias sociales, aunque no podemos olvidar que bajo el nombre de ciencias
sociales hallamos múltiples categorías, que bien pueden estar en desacuerdo con determinadas
concepciones epistemológicas alrededor de qué entender por ciencia social. Entre ellas
Biografías, Economía, Etnología, Filosofía, Historia, Jurídica, Política, Sociología y un acápite
titulado “Otros” donde son incluidos textos como “memorias de ferias del libro”, “el autor y su
obra”, etc. A este aumento en las publicaciones de ciencias sociales también contribuyó la
adición de Arte como categoría al conjunto antes mencionado.
Si bien la proporción de autores cubanos publicados siempre ha sido mayor y ha seguido una
tendencia al aumento, no debemos olvidar el peso que han tenido los autores foráneos en
estas publicaciones (38, 42, 32, 22 y 16%). Dentro de ellos algunos autores han sido publicados
en más de una ocasión. Destacan los nombres de Atilio Borón, Win Dierckxsens, François
Houtard, Nestor Kohan, A. Sánchez Vásquez, Susan George, Howard Zinn, entre otros.
Las categorías o especialidades más publicadas son Historia y Política, sin tomar en cuenta, que
muchos de los textos que son ubicados en otras categorías poseen marcado carácter histórico,
lo que haría esta proporción mucho mayor. El cupo de estas dos categorías con respecto al total
de textos publicados se ha movido de un 47,7% a un 62%, constituyendo en todo el periodo,
casi o más de la mitad de los textos publicados. Luego de estas dos, Economía y Sociología han
sido las más frecuentes, pero en números muy inferiores.
La proporción de textos que tratan temas sobre Cuba (pasados o presentes, pero sobre todo
pasados) con respecto a la totalidad de textos ha ido aumentando desde un 33% como cifra
inferior hasta un 62% en el último año, cifra última que se separa sustancialmente de las
proporciones observadas en el periodo analizado. En general, salvando el último año del
periodo, no se habían registrado cifras que lo llevaran a ocupar ni la mitad de los textos
publicados. Cabría cuestionar, si ante las carencias económicas, no sería propicio brindar ciertas
preferencias a estos textos.
La situación sobre la publicación de textos que trabajen temas de la sociedad cubana actual es
aún peor. En algunos años es inexistente. La cuota superior alcanzada de dos textos en el 2003
64
y 2005 muestra las enormes carencias de libros que problematicen sobre nuestra realidad
actual. Así como para la proporción de textos que traten temas sobre Cuba, podría trabajarse
en una mayor representación de estudios sobre nuestra realidad que entre otras cosas
apoyaran los procesos de socialización de las ciencias sociales a nivel nacional.
El tema del desarrollo no constituye tampoco uno de los más representados, aunque no exhibe
el estado desolador de los estudios de actualidad nacional. Algunos indicadores son dignos de
destacar. En todo el periodo solo se encuentran 16 textos referidos a problemáticas del
desarrollo. De ellos la mitad de los textos fueron escritos por autores extranjeros. Esto
constituye una característica que es general a las demás temáticas representadas en la editorial
y donde se repiten algunos nombres como Atilio Borón, Wim Diercksens, James Petras y
Luciano Vasapollo.
La problemática cubana sobre el desarrollo se halla solo en dos de los textos publicados por la
editorial. El grupo restante de los textos se refieren a temas asociados a la Globalización, el
ALCA, el Neoliberalismo y temas específicos de desarrollo del Mercado Mundial. Como es
previsible, la mayoría de estas publicaciones (13 de 16) se encuentran en la sección de
Economía y los restantes en la de Política. No existen textos sobre la temática ubicados en la
sección de Sociología, u otra de carácter más social.
Estos indicadores pueden, de manera inicial, estar mostrando varios elementos. Entre los que
saltan a la vista, podríamos inferir que los acercamientos poseen marcado carácter económico,
cuando más político y poco carácter social. De igual manera podría estar señalando la
existencia de poca interrelación de factores sociales en el acercamiento a la problemática del
desarrollo. Así como, y de manera más importante, las carencias en el espacio editorial de los
estudios sobre el desarrollo cubano, pasado y presente.
La problemática del desarrollo en publicaciones nacionales, temas y autores…
Si bien no dejamos de apuntar los duros retos que enfrentan los espacios editoriales cubanos
en cuanto a limitaciones económicas, lo cierto es que se publica muy poco de ciencias sociales
65
en país, sobre todo aquellos temas relacionados con nuestra actualidad. La revisión realizada
para el tema del desarrollo muestra una situación similar, sobre todo si observamos las
proporciones de textos donde es analizada tal problemática en el contexto nacional.
Las revistas referidas a temáticas de ciencias sociales constituyen el espacio editorial que
brinda más posibilidades a los científicos sociales cubanos, sin que puedan observarse grandes
diferencias en términos de proporción de textos del tema a analizar con respecto a otros
espacios editoriales.
Es importante decir que a pesar de las cuotas de relevancia que posee el tema del desarrollo y
la construcción de estrategias para la realidad nacional y tercermundista en general, la
representación de estas problemáticas en el espacio editorial es más bien escasa. En algunas
revistas de ciencias sociales, inexistente.
Las razones que determinan tan pequeña representación de textos sobre esta temática y más
aún en su relación con nuestra actualidad no pueden ser achacadas a carencias de estudios. La
producción de los científicos cubanos desborda ampliamente los límites editoriales, de modo
que lo que podemos apreciar solo constituye una pequeña muestra “y muy filtrada”, una “sub‐
representación” esta producción.
Aún cuando el problema del desarrollo y los enfoques que sobre este se posean solo puedan
develar su validez en los espacios prácticos donde se llevan a cabo, la socialización de estas
experiencias adquiere gran importancia. De modo que nada justifica la relativa escasez de estos
estudios (sobre todo prácticos y referidos al contexto cubano) en los espacios editoriales.
Entre los elementos que están propiciando esta situación se halla la inexistencia ya señalada de
abundantes espacios para estos fines y posiblemente ciertas ineficiencias en el uso de los
mismos, así como en la búsqueda de espacios alternativos. Entre otros, se hallan los altos
niveles de dificultad para publicar de los científicos sociales cubanos, la búsqueda de espacios
internacionales de publicación por parte de los mismos, así como de iniciativas de algunos
centros investigativos o instituciones que logran publicar algunos textos, pero de corta tirada.
66
La preferencia por abordajes teóricos e históricos, sobre todo de pertinencia internacional ha
sido uno de los elementos fundamentales que ha marcado la publicación de textos sobre
temáticas concernientes al desarrollo (aunque ha constituido una tendencia general). Poseen
amplia repercusión, como en lo evidenciado en el espacio editorial anteriormente analizado,
aquellos temas relacionados con el Neoliberalismo, el ALCA,
Imperialismo/Capitalismo/Socialismo, sobre todo concernientes al dominio sobre América
Latina. Estas preferencias son más evidentes en determinadas revistas como Cuba Socialista,
pero constituye a nivel cuantitativo la tendencia general. Nadie podría negar la importancia que
poseen tales temas, sí las proporciones que alcanzan dentro del monto total de publicaciones.
También pueden hallarse algunos trabajos teóricos, sobre el entendimiento del desarrollo
sostenible/sustentable o sobre las relaciones que pueden establecerse entre determinadas
variables y el tema del desarrollo, dígase conocimiento, valores, estrategias educativas, entre
otras.
En aquellos espacios editoriales, dígase por ejemplo, la revista Temas, donde existe una
relación más equilibrada entre los temas de pertinencia internacional y aquellos referidos al
espacio cubano (11 y 13 respectivamente), las temáticas abordadas sobre el contexto nacional
tienen que ver con el tema de la sostenibilidad/sustentabilidad (agricultura sustentable,
agroecología, turismo y sustentabilidad, sostenibilidad ambiental urbana), con el tema cultural
(cultura popular, patrimonio, turismo y cultura, desarrollo cultural), y finalmente, un grupo de
textos vinculados más específicamente con el desarrollo local (autogestión local, participación
en los municipios y algunas experiencias municipales). También pueden hallarse, pero en
número inferior, algunos textos donde se vincula a Cuba con aquellas problemáticas más
generales, como la globalización.
Dentro de este grupo de publicaciones se hace evidente el predominio de una misma
generación de científicos sociales fundamentalmente de formación económica; luego filosófica
y sociológica. Los científicos jóvenes, si bien han logrado colarse en algunos espacios, quedan
en clara minoría. Julio Carranza Valdés, Pedro Monreal, Ovidio D’Angelo, Osvaldo Martínez,
67
Manuel Castro Formento, Mayra Espina Prieto, Miguel Limia David, Cecilia Linares son algunos
de los más publicados en el ámbito nacional.
El Consejo Superior de Ciencias Sociales y Humanidades. Sus Áreas Claves de Resultados y
Líneas de Investigación para el periodo 2007/2010, políticas sociales y publicaciones…
El modelo organizativo de las ciencias sociales en Cuba para el periodo analizado45, cuenta con
cuatro elementos de importancia institucional. Estos son el Consejo Superior de Ciencias
Sociales del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), una Comisión del
Comité Central del Partido, el Polo de Ciencias Sociales y Humanidades y los Consejos
Provinciales de Ciencias Sociales. El primero se encarga de definir la política de investigación y
sus normas de funcionamiento. La Comisión se encarga del establecimiento del diálogo entre
investigación y procesos de dirección y el Polo de reunir a científicos sociales e instituciones en
torno a problemas priorizados por las instituciones anteriormente señaladas.
Más allá de estos, pero bajo sus orientaciones se encuentran más de 41 centros de
investigación con líneas investigativas particulares y asociados a determinados organismos,
Consejo de Estado, Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente, otros al Ministerio de
Educación Superior46.
En noviembre del 2002 la Ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente puso en vigor la
Resolución 132/2002 que reflejaba los lineamientos y prioridades de investigación para las
Ciencias Sociales y Humanidades en el país. El documento plantea:
“En estos momentos estamos en un proceso de actualización de las prioridades de
investigación en las Ciencias Sociales y Humanidades cuyo objetivo es poder contar con una
45 Esta organización ha sufrido cambios importantes en el último periodo.
46 Ibidem.
68
agenda nacional consensuada entre diferentes organismos, entidades y la comunidad científica
y que con posteridad someteremos a la consideración del Comité Central del PCC” (Partido
Comunista de Cuba).
La propuesta, según muestra el documento, fue construida a través de la consulta con
representantes de Órganos de Dirección de 19 centros de investigación, los Consejos
Provinciales de Ciencias Sociales y Humanidades de todo el país, y con la Sección de Ciencias
Sociales de la Academia de Ciencias de Cuba; posteriormente, se sometió en julio del 2006 a la
consideración del Consejo Superior de Ciencias Sociales el cual realizó 14 modificaciones que
fueron incluidas en el documento final. La misma cuenta de 9 Áreas Claves de Resultados que a
su interior poseen varias líneas de investigación.
Las áreas claves abarcan una gran cantidad de temas de relevancia para las ciencias sociales del
país. El “Desarrollo teórico y metodológico de las Ciencias Sociales y Humanísticas”, la
“Optimización del modelo económico cubano”, “Marginalidad, corrupción, delito y conductas
delictivas”, “Estructura socioclasista, ocupacional y socio‐profesional”, “Historia e Identidad
nacional, regional y local”, “Perfeccionamiento del sistema educacional”, “de la Administración
pública y el derecho”, “Relaciones económicas y políticas internacionales” y por último el
“Perfeccionamiento y desarrollo sostenible de la sociedad cubana” constituyen las nueve áreas
claves.
Las líneas de investigación a su interior desglosan varias aristas de cada problemática. En la
mayoría de los casos se incluyen líneas relacionadas con el perfeccionamiento teórico de las
temáticas del área clave de resultados, muchas veces conectados con temas no cerrados para
los científicos sociales cubanos. La sistematización del pensamiento estratégico de la
Revolución Cubana, las formas de propiedad en el socialismo, el enriquecimiento y desarrollo
del pensamiento marxista resaltan entre las más importantes.
Una de sus características más importantes es la existencia, al interior de todas las áreas, de
líneas de investigación de cara a la evaluación y elaboración de propuestas que puedan
revertirse en la construcción de políticas, estrategias e iniciativas que contribuyan con el
69
desarrollo. Tales enfoques se encuentran en consonancia con reclamos recientes de las ciencias
sociales.
En el campo de las publicaciones, aunque es cierto que podemos encontrar varios de los temas
enunciados como prioritarios, también podemos encontrar grandes ausentes. La primera área
clave, referida a temas teórico‐metodológicos es una de las más representadas en las
publicaciones, así como la referida a las relaciones económicas y políticas internacionales. Una
revisión al contenido de las publicaciones del periodo puede claramente y sin tapujos
mostrarnos la predilección, científica o editorial por tales temas, tanto desde la pluma de
autores nacionales como extranjeros.
El tema de las estructuras socio‐económicas y las desigualdades parece el favorito, luego de
aquellos teóricos e históricos, claro, dentro de los estudios que se aproximan a la realidad
contemporánea cubana. Grandes ausentes son las problemáticas referidas a la reinserción
social, el perfeccionamiento del sistema educativo así como el combate a los procesos de
marginalidad, delito y corrupción.
Los restantes temas, dentro de los cuales se hallan aquellos referidos más directamente a las
problemáticas del desarrollo, aunque puedan aparecer enunciados en varios títulos, los
encontramos básicamente, desde enfoques muy teóricos, o históricos, que evitan la discusión
con la realidad actual de los mismos. El énfasis en las investigaciones prácticas que puedan
derivar en la conformación de propuestas tal y como es enunciado por las orientaciones del
consejo no es percibido en las publicaciones.
Ciencias sociales en el siglo XXI y la problemática del desarrollo.
“Me expongo a contrariar a aquellos [investigadores] que, al elegir las virtuosas
facilidades de encerrarse en su torre de marfil, ven en la intervención fuera de la
esfera académica una peligrosa falta de la famosa neutralidad axiológica,
erróneamente identificada con la objetividad científica […]. Cueste lo que cueste, hay
que hacer que las conquistas de la ciencia entren en el debate público, del que están
trágicamente ausentes” (Bourdieu, 2004, 11).
70
La problemática del desarrollo constituye una de las áreas de trabajo de las ciencias sociales
cubanas más revitalizadas en el último periodo en consonancia con las exigencias contextuales
nacionales e internacionales. El logro de “nuestro” desarrollo constituye el objetivo y
función/tarea/misión más importante de “nuestras” ciencias sociales. También ha sido objetivo
de nuestras ciencias sociales el análisis, crítica y condena las consecuencias y peligros que
entrañan los modelos capitalistas de desarrollo para el mundo subdesarrollado y para nuestra
región en particular. Este último elemento ha acompañado a esta nación por lo menos en los
últimos 50 años desde los más diversos discursos.
Al interior del país, no son pocos los espacios, aunque no suficientes, donde se trabajan estas
temáticas. Las universidades del país constituyen lugares importantes en este sentido. Los
proyectos, tesis doctorales y de maestría que se llevan a cabo en y por los profesores e
investigadores universitarios es uno de los aportes más relevantes.
Ahora bien, más allá de los espacios académicos universitarios han aparecido, y hasta
independizado47 de determinados centros de investigación social general, un número de
centros de investigación o de estudios centrados en la problemática del desarrollo48. Asimismo
existe un número importante de instituciones que la poseen entre sus líneas fundamentales de
investigación y trabajo.
La situación nacional, la impronta de los noventa, y todos aquellos imperativos contextuales
han producido la multiplicación de distintos proyectos/iniciativas de desarrollo en el país. Estos
no solo han provenido de decisiones y alientos gubernamentales, sino que también se han
producido bajo el auspicio y financiamiento de distintas organizaciones y, en el mejor de los
casos, de estrategias locales espontáneas. En todos ellos, el asunto social ha cobrado niveles de
47 Tal es el caso del centro que dirige Ada Bruzón de Desarrollo Local que se desmembró del CIPS recientemente.
48 Esta situación es percibida por algunos especialistas como característica del centro y occidente del país como Rivero Pino, director del Centro de Estudios Comunitarios de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Central de Las Villas.
71
importancia central en los destinos (éxito o fracaso) de estos proyectos. Este es un axioma
importante.
De cualquier manera, esta vinculación (desarrollo‐dimensión social‐uso de ciencias sociales) ha
tenido múltiples maneras de expresión en los distintos centros y espacios antes mencionados.
Sin ánimos de que estas puedan ser las únicas o definitivas, las técnicas aplicadas, han
permitido la identificación de las siguientes:
∼ construcción de teorías, intento de producir enfoques de desarrollo (en el mejor de los
casos caracterizado por un interés integrador)
∼ producción de algoritmos (modelos, estrategias, etc.) de producción de desarrollo
aplicables a contextos similares, producción de sistemas de trabajo o “trabajo de
interface”
∼ función de acompañamiento a procesos de desarrollo
∼ evaluaciones de proyectos de desarrollo
∼ combinación de estas funciones anteriores
En otras palabras, o bien usted los piensa teóricamente, o piensa su implementación práctica, o
se cerciora de que no se estén cometiendo atrocidades, o bien usted evalúa los realizados o
combina estas funciones. Una discusión sobre los niveles de importancia y jerarquía que
deberían poseer tales vinculaciones de la problemática del desarrollo y el uso de las ciencias
sociales se encontraría con un grupo no pequeño de contradicciones y conflictos tanto de la
esfera teórica como práctica.
El espacio teórico, concerniente a la construcción de enfoques integradores de desarrollo,
estrechamente relacionado con la producción de consensos alrededor del tema constituye, en
la opinión de los especialistas, uno de los retos más importantes que enfrenta las ciencias
sociales cubanas actualmente. La superación de los “apellidos” (expresión de entrevista a R.
Rivero Pino) al desarrollo parece una de las vías fundamentales.
72
Asimismo otro de los retos fundamentales constituye la superación de enfoques utilitarios en el
tratamiento de estas temáticas. Más allá de ser este un tema en boga y de la necesidad e
intereses que se reúnen en los procesos de búsqueda de financiamiento de los proyectos de
desarrollo, es necesario avanzar en la eliminación de enfoques parciales, de la unilateralidad; y
conquistar visiones integrales del desarrollo como proceso multidimensional.
En consonancia con los reclamos en la esfera de lo propositivo para las ciencias sociales hoy a
nivel global, la esfera del desarrollo (al interior de la cual casi todo cabe) es uno de los espacios
que por sus altos niveles de practicidad podría brindar cuotas importantes de proposición de
estrategias en el campo de las ciencias sociales cubanas. Y cierto es que se ha producido un
reavivamiento de la participación de científicos sociales en la construcción (menos) e
implementación (más) de estrategias/proyectos/iniciativas de desarrollo. Otro punto aparte
merece el análisis de la producción teórica.
En el área de aquellos proyectos realizados con el financiamiento de organizaciones no
gubernamentales o a través de alguna de las agencias de la Naciones Unidas, ya es un hecho
asentado que la ejecución de cada uno de estos proyectos, muchas veces dirigido por
especialistas de otras áreas del saber, necesitan del acompañamiento y la supervisión de
especialistas del área de las ciencias sociales. La exigencia en los mismos de la “transversalidad”
atendiendo a determinados “ejes” como el género, el medio ambiente, entre otros, nos ha
ubicado muchas veces como acompañantes‐ “especialistas” para el cumplimiento de tales
exigencias. La temática de género es una de las más solicitadas con este objetivo.
La capacitación es otra donde más trabajo hallamos. Sin embargo, ni estas ni otras comunes,
como los distintos tipos de asesoramiento, agotan las posibilidades potenciales de las ciencias
sociales en estos jardines. Habría que repensar si estas son siquiera las funciones deseables, las
apropiadas, las pertinentes.
Las ciencias sociales cubanas tienen aún mucho que avanzar en la esfera de la sistematización
de proyectos aplicados y en el ejercicio de las evaluaciones de los mismos. En la medida en que
73
se conozcan las experiencias implementadas, sus evoluciones, sus fallas y aciertos; serán los
proyectos a efectuar menos ingenuos y más sólidamente construidos.
De la misma manera que la reactivación del Polo y el trabajo de los distintos niveles
(nacionales, provinciales, etc.) de los consejos superiores de ciencias sociales han posibilitado
un mayor acercamiento a los procesos de toma de decisión en casi todas las ramas de la
sociedad, el desarrollo y sus asuntos es uno de los espacios donde esta relación se ha
producido, aunque aún con cuotas de eficiencia a agotar.
La profundización en la diversificación de la agenda de trabajo de las ciencias sociales también
impactó en los temas del desarrollo de manera teórica y sobre todo práctica. Digamos que en
materia de la revisión de las temáticas concernientes a las concepciones del desarrollo a nivel
teórico las ciencias sociales nacionales siempre fueron pródigas, sobre todo en lo relativo a la
crítica a modos capitalistas (liberales, neo‐liberales, imperialistas, hegemónicos, dominantes)
de desarrollo y al enjuiciamiento de las consecuencias catastróficas de los mismos a nivel social
en Latinoamérica y países tercermundistas en general.
También podemos encontrar una ampliación de los enfoques, no solo en materia de
dimensiones que se agregan al entendimiento del desarrollo como parte del curso
epistemológico general de la temática, sino con la asimilación crítica de enfoques antes poco
tratados por considerarse más apegados a posiciones pro‐capitalistas. Un ejemplo ilustrativo es
el referido a aquellos temas asociados al llamado “desarrollo local”49. No obstante, los
49 En este sentido son destacables varios trabajos de la Dra. Aymara Hernández en relación con las particularidades de la aprehensión del tema local en Cuba en contraposición a las visiones neoliberales. Una muestra de ello puede hallarse en el texto de la autora “Neoliberalismo y localismo, ¿una asociación posible de desmentir? Respuesta desde la experiencia cubana” publicado en el libro La participación. Diálogo y debate en el contexto cubano publicado por el Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Marinello en el 2004.
74
especialistas siguen percibiendo carencias en el orden de la búsqueda de enfoques
integradores y búsqueda de “consensos afirmativos”50.
El creciente tratamiento del tema de la participación y la ampliación en su abordaje hacia sus
formas no formales de expresión constituye uno de los avances más importantes a significar
dentro de los estudios sobre el desarrollo en las ciencias sociales cubanas sobre todo en lo
concerniente a sus manifestaciones en el territorio nacional.
La necesidad de posiciones transformadoras (inherente a la problemática del desarrollo) así
como esta ampliación de enfoques y perspectivas antes comentada, también ha tenido su
impronta en el espacio metodológico. Es digno significar como en la ejecución e
implementación de estrategias e iniciativas de desarrollo, amen las excepciones que puedan
existir, confluyen un amplio abanico de técnicas y métodos de investigación no privativos de
parcelas disciplinarias. Psicología, Sociología, Comunicación Social, entre otras combinan sus
habituales técnicas en pos del éxito, a veces de manera espontánea.
Como se planteaba anteriormente, la búsqueda de conexiones más bilaterales e integradas
entre las ciencias sociales y la política constituye un anhelo de larga estadía en las ciencias
sociales cubanas. En el caso de la problemática del desarrollo estas relaciones son
extremadamente necesarias.
La liberación de determinados temas como tabú, y el mejor ejercicio de la crítica es otro
elemento que ha contribuido en el último periodo. En entrevista a Eliades Acosta, quien dirigía
el Dpto. de Cultura del PCC, el mismo planteaba: “Institucionalmente la crítica no siempre se
permitió, ni se comprendió, ni se estimuló. Esto crea una actitud reflejo de quienes están
obligados por su trabajo a ejercerla. Por cierto, no se trata de una tarea de un gremio, la crítica
es una condición consustancial al ser humano” (Acosta, 2007).
50 Esta idea será explicada más adelante.
75
El desarrollo de determinados temas como el desarrollo local y comunitario, u otras
clasificaciones como territorial, o sostenible, ha propiciado ciertos acercamientos entre los
científicos sociales y los decisores de las comunidades y municipios donde se producen los
estudios, incluso muchos de los proyectos de desarrollo local que se realizan implican fases de
acompañamiento y capacitación a los dirigentes. La reactivación del Polo de Ciencias Sociales y
Humanidades y la labor de los Consejos Superiores, como mencionábamos anteriormente son
de las mayores posibilidades que se presentan para las ciencias sociales de acercamiento al
proceso de toma de decisiones.
No obstante, persisten muchas limitaciones que son bien expresadas por los científicos
sociales. “esas relaciones no siempre fluyen, ni están bien organizadas”, “no hay realmente una
cultura política del aprovechamiento, de asimilación del resultado de las investigaciones”,
“compromiso de intervención no siempre suficientemente atendido, no siempre
suficientemente correspondido”51; expresiones como estas estriban en la idea de la existencia
de un diálogo insuficiente entre las ciencias sociales (que también se expresa en los temas
relacionados con desarrollo) y los órganos decisores e implementadores de políticas sociales.
De otro lado, la utilización de las ciencias sociales por encargo, cuando se necesita, como
recolectora de información o acompañante, ante determinadas coyunturas, aunque válida,
constituye una relación unidireccional, unilateral. De modo que se necesita una “aptitud más
lúcida de la política con respecto a las ciencias sociales, aprovecharlas más, verlas como una
sospecha, utilizarlas con más para tomar decisiones” (Núñez), así como, de nuestro lado ganar
en agilidad en la construcción de informes (sintéticos y prácticos) que puedan contribuir de
manera más directa en los procesos de toma de decisión.
Desarrollo publicado, crítica y propuestas o anti‐Neoliberalismo?
51 Expresiones que forman parte de entrevistas realizadas a científicos sociales por la autora.
76
El mundo de las publicaciones expresa coherentemente, muchas de las características
enunciadas anteriormente, aunque no es muestra, y en esto somos categóricas, de lo mejor de
las producciones que en la esfera práctica se realiza en materia de desarrollo en el país.
Si bien seguimos pensando en todo aquello que hemos logrado, todos los temas tabú
superados, el aumento de visiones críticas, la multiplicación de enfoques y metodologías, lo
cierto es que resta mucho por hacer y el espacio editorial es de los más necesitados.
Con respecto a la temática analizada, una dicotomía importante que brinda armas para el
análisis sería la marcada por la existencia de 1) textos sobre temáticas generales (desarrollo en
contextos internacionales, tercer mundo, globalización, neoliberalismo…) y 2) aquellos donde la
realidad nacional es analizada. El ejercicio de la crítica y los modos de análisis no son similares
en todos los casos.
Aunque podemos encontrar algunos textos que abordan críticamente el contexto cubano
(sobre todo en la Revista Temas), la generalización de enfoques críticos y propositivos en las
publicaciones sobre nuestra realidad, sobre todo la actual, continúa siendo una meta a seguir
por los científicos sociales. Una revisión de lo publicado en el periodo muestra estas carencias
fehacientemente. Los problemas son abordados, descritos, analizados, expuestos,
históricamente ubicados, argumentados con datos. En pocos casos ha sido superada la
secuencia descripción‐explicación‐comprensión. La adición de “solución” (consustancial al
problema del desarrollo) a esta secuencia continúa siendo una tarea de primer orden.
Un nicho donde podrían estarse expresando con mayor frecuencia enfoques críticos y
propositivos podría ser el de los estudios referidos al desarrollo local y cultural. El énfasis en la
importancia del logro generalizado de procesos de participación ha propiciado duras críticas a
la centralización y tendencias verticalistas del sistema político administrativo cubano52.
52 Ver autores como Ovidio D’Angelo y Cecilia Linares.
77
Fuera de estos marcos, los enfoques críticos presentes en la mayoría de los casos carecen de
especificaciones, constituyen en abundantes espacios solo la enumeración de algunos “peros”
o “sin embargos”, que expresan en muchos sentidos aptitudes triunfalistas. De igual manera,
las propuestas existentes, pocas, carecen en su mayoría de niveles de concreción que las
separen de un listado general de cosas por hacer, carentes del “cómo hacerlas” y de desglose
estratégico.
Asimismo, los problemas y relaciones entre ciencias sociales y el tema del desarrollo, tal vez
visto desde la toma de decisiones han sido tratados “tímidamente” por los científicos sociales
en los espacios editoriales. Son temas prácticamente no tratados. Varias visiones pueden
identificarse. Algunas ideales, otras utilitarias y muy escasamente espacios donde se analicen
en profundidad.
De otro lado, el uso de la historia es un buen hábito que no hemos dejado atrás, este constituye
una de las mayores fortalezas de las ciencias sociales cubanas publicadas. La contextualización
de las problemáticas sociales constituye un elemento inherente a las reflexiones estudiadas. Sin
embargo, las periodizaciones siguen los mismos moldes, sobre todo para el caso cubano: antes
y después de 1959, antes y después de 1989, o los 90. O bien tales circunstancias son
explicativas de todas las esferas de la vida social nacional o bien nos hemos acostumbrado a
pensar nuestra realidad en segmentos históricos omni‐explicativos.
Otro elemento que está caracterizando estas problematizaciones es la continua referencia a
Latinoamérica como espacio con el cual debemos compararnos y al mismo tiempo del cual no
formamos parte. Entendernos como parte de la región, con contextos y características similares
de base fue uno de los logros más importantes del periodo anterior, aunque el real sentido de
lo que esto significa no sea expresado en muchas de las publicaciones. Constituye una
excepción relevante los textos de la Dra. Mayra Espina.
Este elemento se percibe con claridad en aquellos textos sobre las temáticas generales antes
enunciadas. Las referencias a Cuba como parte de ese mundo subdesarrollado, con
78
consecuencias también de las puestas en práctica de políticas neoliberales, etc. son escasas.
Pareciera, sin dejar de serlo, Cuba un espacio separado de tales influencias.
En relación con lo mismo, más que un posicionamiento claro sobre cuál es la visión del
desarrollo a defender, en muchos textos, sobre todo estos de carácter general, global si se
quiere; encontramos una clara oposición a determinados enfoques, sobre los cuales se
concentran las más duras críticas. A veces pareciera que nuestro enfoque tiene más que ver
con la oposición a un paradigma que con la afirmación de otro. Podría decirse que se
encuentran, en esta esfera del pensamiento, más “consensos negativos” que “afirmativos”.
Una descripción de áreas bien consensuadas en el tema del desarrollo en el contexto nacional
sería la oposición y negación de determinados enfoques: no Neoliberalismo, no Imperialismo,
no Capitalismo. La esfera de “consensos afirmativos” en el este espacio muestra: 1) niveles de
unanimidad altos en temas muy generales (sí Socialismo como vía, desarrollo no solo
económico, entre otros) casi siempre de tipo nominal no desglosado científicamente que
expresan más un compromiso ético y, 2) una diversidad de enfoques, no siempre
contradictorios y no nocivos para el pensamiento cubano, pero que hablan de carencias en la
conformación de consensos y cierta fragmentación en los discursos específicos sobre el tema,
bien atendiendo a apellidos (local, cultural, sostenible, comunitario…) o al interior de los
mismos; o bien concerniente a temas o áreas específicas.
Retos aún y algunas conclusiones…
El siglo XXI para las ciencias sociales cubanas, visto como un periodo de “continuidad” o bien
como un periodo de “acumulación” deja aún muchos de los asuntos irresolutos de los 90 por
resolver.
Quedan por superar sectarismos y fragmentaciones, ganar en la habilidad de construcción de
consenso, así como en el logro de espacios que lo propicien. Trabajar en enfoques
transdisciplinares y en la integración de campos del conocimiento. Un reto constituye el
79
aumento del tratamiento de las problemáticas epistemológicas nacionales en los distintos
espacios de socialización, eventos y publicaciones.
Las publicaciones del periodo continúan mostrando la recuperación de la agenda temática
abierta en los 90, aunque presentan importantes reservas aún en la generalización de enfoques
críticos y propositivos que puedan apoyar los procesos de toma de decisión, así como en
reflexiones sobre las relaciones entre estos campos.
Estas características impactan de forma contundente el espacio de producción sobre el tema
del desarrollo. Este, a nivel general y editorial, debe avanzar hacia visiones más integrales y
consensuadas, que permitan, a la postre, su mejor ejecución en la práctica.
Multiplicar espacios de publicación, la utilización más eficiente y creativa de espacios
existentes, el aumento de publicaciones que versen sobre problemas epistemológicos de las
ciencias sociales cubanas mismas que den cuenta de cómo estamos pensando diversas áreas de
la realidad social (por ejemplo la del desarrollo) y la superación de publicaciones fragmentarias
a favor de otras más de cara a la diversidad y a las discusiones epistemológicas parecen una de
las tareas más importantes a acometer por los científicos sociales cubanos.
Aumentar el monto de textos publicados sobre las temáticas del desarrollo sobre todo aquellos
referidos a nuestras discusiones epistemológicas sobre el mismo, donde se construyan debates
y se produzcan consensos en cuanto a nuestras perspectivas es uno de los asuntos de más
importancia, que desborda la esfera editorial.
En el mismo sentido, se hace necesaria la multiplicación de textos sobre ciencias sociales que
aborden el tema del desarrollo desde las problemáticas nacionales, sobre todo aquellos
referidos a cuestiones actuales que reflejen en mayor número aquellos temas entendidos como
prioritarios desde enfoques críticos y de cara a la construcción de estrategias, que demuestren
altos niveles de compromiso con la esfera pública y política del país; y una real representación
de la producción de los científicos sociales cubanos del siglo XXI.
80
Conclusiones
Las ciencias sociales cubanas de inicios del siglo XXI son herederas de los cambios acaecidos
durante la década del 90 cubana y continuación de los retos que esta dejó para la presente
década. En el último periodo se acentuaron las presiones en la esfera de lo propositivo para las
ciencias sociales en general.
Los inicios de siglo, están caracterizados para las ciencias sociales cubanas, por una
profundización, maduración y perfeccionamiento de la agenda de trabajo. Se ha ganado en las
conexiones con los procesos de toma de decisión, aún con niveles de efectividad deseables.
Han proliferado los estudios de caso. Se pueden apreciar, en consonancia con las carencias
económico‐editoriales, una diversidad de vías de socialización, muchas con altos niveles de
informalidad. Las carencias en el orden del acceso a la información han marcado algunas de las
características enunciadas anteriormente.
Persisten algunos reclamos y retos para las ciencias sociales cubanas. Estos están asociados a la
conformación de espacios de socialización más integrales e integrados, superación de los
“sectarismos”. Asimismo resulta una constante la necesidad de la concertación de espacios
donde se produzcan debates y construyan consensos y propuestas.
Las publicaciones cubanas de ciencias sociales han sufrido cierta reactivación en comparación
con el periodo especial. Aunque aún son pocos los espacios destinados a la publicación de estas
temáticas, se ha percibido un aumento del monto general de textos publicados. Al interior del
mismo, existe preferencia (sobre todo en la publicación en formato libro) por textos de corte
histórico y político. En general hay baja proporción de textos que tratan el tema cubano, mucho
menos la actualidad cubana. La publicación de autores foráneos siempre cubre proporciones
cercanas al 50 por ciento de los textos.
81
Concerniente al tema del desarrollo en las publicaciones cubanas del periodo se pudo observar
la reafirmación de varias de las características generales de las publicaciones cubanas del
periodo. Se encontró una baja representación de estas problemáticas en el espacio editorial, así
como poca representación de la problemática cubana. Asimismo se pudo constatar la
abundante presencia de autores extranjeros y de bibliografía sobre problemáticas generales
(alca, globalización, neoliberalismo).
Otros temas que cuentan con alguna importancia en términos de proporción son aquellos
relacionados con el desarrollo económico, la sostenibilidad/sustentabilidad, el tema cultural, el
desarrollo local y la participación. Los autores cubanos publicados son en su mayoría de
formación económica, luego, sociológica y filosófica.
El desarrollo, sin embargo, constituye una de las áreas más revitalizadas dentro de las ciencias
sociales cubanas. Se ha producido en el último periodo una multiplicación de espacios para su
estudio (universidades, centros de investigaciones, centros de estudios, etc.), así como una
profundización de la agenda de estudio, que ha incorporado de forma crítica nuevos enfoques y
metodologías.
Los científicos sociales cubanos se han relacionado con los procesos de proyección e
implementación de iniciativas de desarrollo de diversas maneras, lo que ha influido en un
reavivamiento de la participación de los científicos en estos asuntos, así como un mayor
acercamiento a los procesos de toma de decisión, aunque aún con nichos de efectividad
importantes.
No obstante, quedan retos asociados a la construcción de enfoques integradores, superación
de enfoques utilitarios y en el área de la sistematización de las experiencias llevadas a cabo.
El tratamiento del tema del desarrollo en los textos publicados en el periodo no constituye una
muestra de lo mejor de las producciones sobre el tema, sobre todo en su aspecto práctico. Se
expresan carencias importantes sobre el tratamiento de Cuba en los temas del desarrollo.
82
Se evidencian, diferencias importantes entre el ejercicio de la crítica y los modos de análisis
atendiendo a los temas analizados en cuanto a sus niveles de generalidad y su correspondencia
con el espacio nacional o no.
En el tratamiento al tema cubano se aprecian carencias de enfoques críticos profundos, aunque
podrían constituir excepción algunos textos relacionados con el desarrollo local, cultural y la
participación. El desglose de proposiciones, cuando aparecen, posee bajo nivel de concreción; y
en general, no son tratados los asuntos del desarrollo en su relación con los procesos de toma
de decisión. También existe un vacío en cuanto a referencias al papel de las ciencias sociales en
estas cuestiones.
En aquellos temas que abordan las problemáticas relacionadas con el Neoliberalismo, el
ALCA,…, la dominación Norte‐Sur, en general, se utiliza el espacio Latinoamericano como
ilustrativo. No se observa la pertinente inclusión de Cuba en ese análisis. Las críticas son
generales y adquieren un matiz de condena.
En estos textos es más clara la presencia de, lo que he llamado, “enfoques de oposición”. La
posición o perspectiva del desarrollo aparece enfocada en oposición a otros enfoques como el
neoliberal. La afirmación de alguno posee altos niveles de generalidad de apariencia ética.
En los restantes textos se constata la presencia de diversidad de enfoques, lo que evidencia
cierta fragmentación en los tratamientos y expresa la necesidad de enfoques más integradores
y consensuados.
Muchos de estas deficiencias y consecuentes retos para los estudios sobre desarrollo en el
campo de las ciencias sociales cubanas son coherentes con los desafíos que ellas mismas
enfrentan hoy. Entre los más importantes y aplicables a la temática que nos ocupa se
encuentran: la superación de sectarismos y visiones fragmentarias, en pos de enfoques
transdisciplinares y visiones más integradas; avanzar en la construcción de consensos y en la
generalización de enfoques críticos y propositivos.
83
La multiplicación de los espacios de publicación es otro de los más importantes, y al interior de
los mismos el aumento del monto de bibliografía destinada al análisis de la realidad cubana,
sobre todo la actual, que pueda derivar en un mejor proceso de socialización de nuestras
ciencias sociales y en una mejor práctica en los distintos proyectos/iniciativas de desarrollo.
84
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“Enfoque económico social en el desarrollo inversionista en Cuba” en Economía y Desarrollo (Facultad
de Economía, Universidad de La Habana) No. 2/Vol. 133/Jul.‐Dic./2003.
Sonntag, Heinz R. 1994 “Las vicisitudes del desarrollo” en Revista internacional de ciencias sociales.
Balance actual de la sociología II. Dimensiones políticas, económicas y sociodemográficas (UK, UNESCO)
No. 140, UNESCO, Junio 1994.
Triana Cordoví, Joaquín “Cuba: transformación económica 1990‐1997: supervivencia y desarrollo en el
Socialismo Cubano” Tesis de Doctorado, Universidad de La Habana.
Togores González, Viviana “Cuba: Efectos sociales de la crisis y el ajuste económico de los 90’s 82‐112.
(Habana: Centro de Estudios de la Economía Cubana)
Vergara E., Jorge y Gomáriz M., Enrique 1993 “Teoría, epistemología y poder en la sociología
latinoamericana de los noventa. Un análisis desde su crisis teórica” en FERMENTUM. Revista Venezolana
de Sociología y Antropología (ULA, Mérida, Venezuela) AÑO 3. No. Especial 6 y7. Enero – Agosto 1993.
Wallerstein, Inmanuel 2000 “Abrir las ciencias sociales. Informe de la Comisión Gulbenkian” en Debates
Americanos (La Habana) No. 9, Enero‐Junio 2000.
Wallerstein, Inmanuel 1982 “Le développement du concept du développement” en
<http://pages.infinit.net/sociojmt> acceso 3 de mayo de 2007.
92
ANEXOS
Anexo 1. Guía para el análisis documental (semi‐estructurada)
Sección I
Nombre del autor y artículo.
Formación y ocupación (este aspecto nos brinda información sobre los enfoques disciplinares que
pueden estar predominando, y en qué ámbito de las ciencias sociales se desempeña, a quedado claro
que el ámbito académico guarda sus diferencias con los centros de investigación y a su interior los
centros mismos poseen sus particularidades)
Espacio de publicación (revista, libro, editorial)
Tema del artículo (a qué aspecto de la temática del desarrollo se refiere)
Sección II
Presentación del problema, breve síntesis del artículo, ideas principales
Esquemas en que presenta el problema (¿cómo lo hace?, descripción, explicación, comprensión,
solución, etc.)
Enfoque/enfoques de desarrollo predominante(s)
Elementos de crítica a posturas sobre el desarrollo
Existencia o no de recomendaciones, proposiciones de alternativas o estrategias posibles.
Referencias al lugar que ocupa la preocupación por el desarrollo dentro de las ciencias sociales cubanas.
Visiones sobre su participación o la participación general de las ciencias sociales en la sociedad, en el
diseño e implementación de estrategias de desarrollo.
93
Anexo 2. Guía de Entrevista a Expertos
Temas a tratar en la entrevista:
Conjunto de áreas o aspectos del desarrollo más estudiados, más asentados dentro de las
ciencias sociales cubanas.
Posibles áreas deficitarias.
Perspectivas y concepciones sobre el desarrollo presentes en las ciencias sociales cubanas.
Procesos de formación de consenso en estos temas.
Posibles áreas problemáticas en los debates sobre el tema.
Construcción de estrategias, modelos, o iniciativas de desarrollo.
Las publicaciones sobre las temáticas del desarrollo.
Otras vías de socialización.
Espacios de debate y;
Conexiones con los procesos de toma de decisión.
94
Anexo 3. Informe sobre Publicaciones de Editorial Ciencias Sociales 2002‐2006. El tema del desarrollo
en las publicaciones.
Grupo Editorial Nuevo Milenio del Instituto Cubano del Libro (Editorial de Ciencias Sociales y Editorial
Científico‐Técnica)
Año 2002
• 53 textos declarados como ciencias sociales
• 33 textos de autores cubanos (62,2%)
• 18 textos de autores extranjeros
Por categoría:
→ Biografías. 4 textos, 3 sobre personalidades de la historia universal y un cubano
→ Economía. 3 textos, todos de temas de economía mundial.
→ Etnología. 2 textos sobre temas culturales cubanos.
→ Filosofía. 2 textos sobre pensamiento cubano (historia).
→ Historia. 17 textos, 14 temas de historia de Cuba.
→ Política. 16 textos, 10 textos sobre temas de historia de Cuba, 1 recopilación de discursos del
Presidente de la Asamblea Nacional, y los 5 restantes sobre temas políticos internacionales.
→ Sociología. 3 textos, todos son aproximaciones a temas sociales del pasado, 2 sobre la realidad
histórica cubana y 1 de la realidad pasada norteamericana.
→ Otros. 6 textos, testimonios, biografías, anecdotario, y sobre América Latina, de Galeano.
Categorías más representadas: Historia (32%) y Política (30%). Juntas el 62% de los textos publicados.
Eso sin denotar que los temas históricos se hallan en casi todas las categorías.
Textos que tratan temas sobre realidad cubana: 37 (69%)
Textos que tratan temas sobre realidad cubana actual: 0
Textos que abordan (se acercan, se relacionan, tienen que ver con) el tema de desarrollo:
95
1. Manuel Castro Formento 2002 La dolarización, el ALCA y la unión monetaria en América Latina.
(Se halló en el acápite de Economía)
La Editorial Científico‐Técnica publicó 25 textos de las temáticas:
→ ciencias domésticas
→ ciencias médicas
→ ciencias naturales
→ deportes
→ educación y enseñanza
→ información científico‐técnica
→ informática
→ lingüística
→ psicología
Todos con enfoques prácticos y de auto‐ayuda
Año 2003
• 56 textos declarados como ciencias sociales
• 33 textos de autores cubanos (58,9%)
• 23 textos de autores extranjeros
Por categoría:
→ Biografías. 4 textos, 3 cubanos y 1 personalidad de la historia mundial.
→ Economía. 7 textos, 4 de temas de economía mundial, 2 de temas históricos de economía
cubana y 1 sobre las relaciones laborales en la actualidad.
→ Etnología. 1 texto sobre los árabes.
→ Filosofía. 2 textos sobre temas teóricos generales.
→ Historia. 16 textos sobre historia de Cuba.
→ Lingüística. 1 texto (diccionario de términos)
→ Política. 12 textos, 4 textos sobre temas de historia de Cuba, los restantes sobre temas
políticos internacionales.
→ Sociología. 9 textos, 5 textos sobre temas sociales cubanos del pasado, 1 sobre Cuba actual y
4 sobre otras sociedades.
→ Otros. 4 textos, temas generales. 1 sobre Cuba.
Categorías más representadas: Historia (28,5%) y Política (21,4%). Juntas el casi el 50% de los textos
publicados. Eso sin denotar que los temas históricos se hallan en casi todas las categorías. Luego
Sociología (16%) y Economía (12,5).
Textos que tratan temas sobre realidad cubana: 33 (58%)
Textos que tratan temas sobre realidad cubana actual: 2 (3,5%)
Textos que abordan (se acercan, se relacionan, tienen que ver con) el tema de desarrollo:
97
1. Borón, Atilio y colaboradores 2003 La trama del neoliberalismo. (Se halló en el acápite de
Política)
2. Tablada, Carlos y Dierckxsens, Wim 2003 Guerra global, resistencia mundial y alternativas.
(Se halló en el acápite de Política)
Otros comentarios: Se adiciona la categoría de Lingüística.
La Editorial Científico‐Técnica publicó 30 textos de las temáticas:
→ ciencias domésticas
→ ciencias médicas
→ ciencias naturales
→ deportes
→ educación y enseñanza
→ información científico‐técnica
→ informática
→ psicología
→ veterinaria
Todos con enfoques prácticos y de auto‐ayuda. Se adicionó Veterinaria.
Año 2004
• 77 textos declarados como ciencias sociales
• 53 textos de autores cubanos (68,8%)
• 24 textos de autores extranjeros
Por categoría:
→ Biografías. 4 textos, 2 sobre personalidades de la historia universal y 2 cubanos
→ Economía. 7 textos, 4 de temas de economía mundial y 3 de economía cubana no actuales.
→ Etnología. 5 textos. 1 sobre leyendas africanas y 4 de religiones afrocubanas.
→ Filosofía. 5 textos 1 sobre pensamiento cubano (historia) y 4 temas teóricos generales.
→ Historia. 20 textos. 11 sobre Cuba y 9 sobre otros.
→ Jurídica. 1 texto.
→ Política. 27 textos, 12 textos sobre temas de historia de Cuba, y los 15 restantes sobre temas
políticos internacionales.
→ Sociología. 4 textos, 1 sobre el tema de la ciudadanía cubana actualmente y 3 sobre temas
otros.
98
→ Otros. 2 textos, historia y crónica cultural cubana.
Categorías más representadas: Política (35%) e Historia (25,9%). Juntas el 60,9% de los textos
publicados. Eso sin denotar que los temas históricos se hallan en casi todas las categorías. Seguidas
por Economía (9%) y Sociología (5,1%).
Textos que tratan temas sobre realidad cubana: 36 (46,7%)
Textos que tratan temas sobre realidad cubana actual: 1 (1,2%)
Textos que abordan (se acercan, se relacionan, tienen que ver con) el tema de desarrollo:
1. Pichs Madruga, Ramón 2004 Economía mundial, energía y medio ambiente (hallado en la
sección de Economía)
2. Petras, James, Vasapollo, Luciano , Casadio, Mauro y Veltmeyer, Henry 2004 Imperio con
imperialismo. La dinámica globalizadora del capitalismo neoliberal. (hallado en la sección de
Economía)
3. Tablada, Carlos y Dierckxsens, Wim 2004 Guerra global, resistencia mundial y alternativas
(se halló en la sección Política)
Otros comentarios: Se adiciona la categoría Jurídica.
La Editorial Científico‐Técnica publicó 29 textos de las temáticas:
→ ciencias domésticas
→ ciencias médicas
→ ciencias naturales
→ deportes
→ educación y enseñanza
→ información científico‐técnica
→ informática
→ psicología
→ ingeniería
→ biografía
→ geografía
Todos con enfoques prácticos y de auto‐ayuda. Se agregan ingeniería, biografía y geografía.
Año 2005
99
• 90 textos declarados como ciencias sociales
• 70 textos de autores cubanos (77,7%)
• 20 textos de autores extranjeros
Por categoría:
→ Arte. 7 textos, biografías de artistas cubanos plásticos
→ Biografías. 6 textos, 2 sobre personalidades de la historia universal y 4 cubanos.
→ Demografía. 1 texto sobre proyecciones futuras de la características socio‐demográficas de
la sociedad cubana
→ Economía. 9 textos, 3 textos de temas de economía mundial, 2 de teoría económica y 4 de
economía cubana (3 sobre Cuba y su inserción en el mercado mundial, y 1 sobre
pensamiento del Che)
→ Etnología. 2 textos sobre religión afrocubana.
→ Filosofía. 5 textos sobre temas teóricos.
→ Historia. 22 textos, 17 sobre Cuba y 5 sobre otros contextos.
→ Jurídica. 2 textos, leyes
→ Política. 25 textos, 8 textos sobre temas de Cuba (6 de temas históricos, 1 de relaciones
internacionales y 1 sobre problemáticas actuales) y los otros 17 sobre temas políticos
internacionales.
→ Sociología. 8 textos, todos son aproximaciones a temas sociales del pasado, 4 sobre la
realidad histórica cubana y 4 de la realidad pasada norteamericana.
→ Otros. 3 textos, 1 memorias de evento, y 2 los artículos premiados Pensar Contracorriente I
y II.
Categorías más representadas: Política (27,7%) e Historia (24,4%). Juntas el 52,1% de los textos
publicados. Eso sin denotar que los temas históricos se hallan en casi todas las categorías. Seguidas
por Economía (10%), Sociología (8,8%) y Arte (7,7%) que es una categoría que se agrega este año.
Textos que tratan temas sobre realidad cubana: 49 (54,4%)
Textos que tratan temas sobre realidad cubana actual: 2 (2,2%)
Textos que abordan (se acercan, se relacionan, tienen que ver con) el tema de desarrollo:
100
1. Colectivo de Autores 2005 Cuba: crecer desde el conocimiento (hallado en la sección de
Economía)
2. Colectivo de Autores 2005 Cuba. Hacia una economía basada en el conocimiento.(hallado en
la sección de Economía)
3. Bell Lara 2005 Cuba: una perspectiva socialista en la globalización capitalista (hallado en la
sección de Economía)
4. Castro Formento, Manuel 2005 Globalización y tendencias de la economía mundial hallado
en la sección de Economía)
5. Martínez Osvaldo 2005 Neoliberalismo, ALCA y libre comercio hallado en la sección de
Economía)
Otros comentarios: Aquí se adiciona la categoría Arte que va a aportar un número importante de
textos.
La Editorial Científico‐Técnica publicó 30 textos de las temáticas:
→ ciencias domésticas
→ ciencias médicas
→ ciencias naturales
→ deportes
→ educación y enseñanza
→ información científico‐técnica
→ informática
→ lingüística
→ psicología
→ ingeniería
→ biografía
→ geografía
Todos con enfoques prácticos y de auto‐ayuda. Vuelve Lingüística para acá.
Año 2006
• 88 textos declarados como ciencias sociales
• 74 textos de autores cubanos (84%)
• 14 textos de autores extranjeros
Por categoría:
→ Arte. 5 textos biográficos de artistas plásticos.
→ Biografías. 9 textos, 2 sobre personalidades de la historia universal y 7 cubanos.
101
→ Economía. 11 textos, 6 de temas de economía mundial, 3 de economía cubana (2 de historia
y 1 de tema actual) y 2 de temas teóricos.
→ Etnología. 5 textos culturales sobre Cuba (2 de religión afrocubana, 2 sobre el tabaco y 1 de
relaciones con Paraguay).
→ Filosofía. 4 textos sobre temas teóricos.
→ Historia. 28 textos 24 sobre Cuba 4 sobre otras latitudes.
→ Jurídica. 1 texto sobre derecho de autor.
→ Política. 14 textos, 10 textos sobre temas de historia de Cuba y 4 sobre temas políticos
internacionales.
→ Sociología. 8 textos, todos son aproximaciones a temas sociales del pasado, 5 sobre la
realidad histórica cubana y 3 de la realidad pasada internacional.
→ Otros. 5 textos sobre temas varios.
Categorías más representadas: Historia (31,8%) y Política (15,9%). Juntas el 47.7% de los textos
publicados. Eso sin denotar que los temas históricos se hallan en casi todas las categorías. Le siguen
Economía (12,5%), las Biografías (10,2%) y Sociología (9%)
Textos que tratan temas sobre realidad cubana: 62 (70,4%)
Textos que tratan temas sobre realidad cubana actual: 1 (1,1%)
Textos que abordan (se acercan, se relacionan, tienen que ver con) el tema de desarrollo:
1. Colectivo de Autores 2006 Comercio mundial: ¿Incentivo o freno para el desarrollo? (hallado
en la sección de Economía)
2. Yúdice, George 2005 El recurso de la cultura. Usos de la cultura en la era global (hallado en la
sección de Economía) (autor extranjero)
3. Vasapollo, Luciano 2005 La cara sucia de la globalización hallado en la sección de Economía)
(autor extranjero)
4. Roffinelli, Gabriela 2005 La teoría del sistema capitalista mundial. Una aproximación al
pensamiento de Samir Amin (hallado en la sección de Economía) (autor extranjero)
5. Colectivo de Autores 2005 Libre comercio y subdesarrollo (hallado en la sección de
Economía)
102
Otros comentarios: Disminuyó un poquito el número total.
La Editorial Científico‐Técnica publicó 28 textos de las temáticas:
→ ciencias domésticas
→ ciencias médicas
→ ciencias naturales
→ deportes
→ educación y enseñanza
→ información científico‐técnica
→ informática
→ lingüística
→ psicología
Todos con enfoques prácticos y de auto‐ayuda.
Consideraciones finales generales.
1. El número de textos publicados de ciencias sociales ha aumentado, aunque en el último año
disminuyó un poquito. A ello también ha contribuido la adición de categorías al conjunto.
2. La proporción de autores cubanos representados en las publicaciones ha seguido también
una tendencia de aumento.
3. Las categorías o especialidades más publicadas son la Historia y la Política, sin tomar en
cuenta, que muchos de los textos que son ubicados en otras categorías poseen marcado
carácter histórico. La proporción de estas dos categorías con respecto al total de textos
publicados se ha movido de un 47,7% a un 62%. Como se puede observar siempre han
estado alrededor o por encima del 50% de los textos.
4. Luego de estas dos, la Economía y la Sociología han sido las más frecuentes, pero en
números muy inferiores a Historia y Política.
5. La proporción de textos que tratan temas sobre Cuba con respecto a la totalidad de textos
ha ido aumentando desde un 33% como cifra inferior hasta un 62% en el último año Esta
cifra se separa de las anteriores frecuentes que se movían hasta un máximo de 49%, es decir
que no llegaba al 50%.
6. La situación sobre la publicación de textos que trabajen temas de la sociedad cubana actual
es pobrísima, de 0 a 2 textos.
PRIMERAS CONSIDERACIONES SOBRE DESARROLLO
∼ casi siempre aparecen en la sección económica
103
∼ en cualquier caso siempre económica y política
∼ no hay textos sobre desarrollo en el área de sociología
Esto puede estar indicando varias cosas, o que los acercamientos poseen marcado carácter
económico, cuando más como siempre político y poco carácter social y poca interrelación de la
factores sociales en el acercamiento a la problemática del desarrollo.
104
Anexo 4. La muestra
Listado de artículos en revistas cubanas de ciencias sociales que constituyeron la muestra:
Temas
2001
No. 24‐25
∼ Sociedad del conocimiento y algo por el estilo. Agustín Lage. (último artículo de la revista)
2002
No. 28
∼ Cuba y los retos de la complejidad. Subjetividad social y desarrollo. Ovidio D’Angelo.
No. 30
∼ La globalización y los dilemas de las trayectorias económicas de Cuba. Pedro Monreal, p. 4
∼ Socialismo y mercado. Alfredo González Gutiérrez, p. 18
∼ Logros y desafíos de la agricultura sustentable en Cuba. María Caridad Cruz, p. 56
2003
No. 32
∼ Ciencia y cultura: comprensión de la complejidad. Colectivo de Autores (CONTROVERSIA),
p.81
No. 33‐34
∼ Imperialismo, guerra y resistencia. Fernando Martínez Heredia, p. 103
∼ Terrorismo y amenazas imperialistas. Isabel Monal, p. 112
105
∼ La globalización: ¿última fase de la última fase? Luis Suárez Salazar, p. 139
2004
No. 36
∼ Desarrollo cultural y participación en el contexto municipal cubano. Cecilia Linares Fleites, p.
43
∼ ¿La autogestión local como vía para la transformación social? Ovidio D’Angelo Hernández
2005
No. 43
∼ ¿Al demonio con el paraíso? Repensando la cultura y el turismo en el Caribe insular. Pedro
Monreal González y Cristina Padilla Dieste, p. 13
∼ Turismo y sustentabilidad: de la teoría a la práctica en Cuba. Eduardo Salinas Chávez y José
A. la O Osorio, p. 33
∼ Turismo y desarrollo económico. Un acercamiento al caso cubano. Alfredo García Jiménez, p.
43
∼ Un triángulo cubano: turismo, patrimonio, comunidad. Hernán Venegas Marcelo, p. 56
No. 44
∼ Una herencia en Manaos. Historia ambiental, ecología política y agroecología. Héctor
Alimonda, p. 4
∼ La ecología en la cultura campesina. Mavis Dora Álvarez Licea, p.26
∼ Energía y agricultura. Bruno Henríquez, p. 48
∼ Agricultura y biodiversidad ¿enemigos irreconciliables? Antonio Rodríguez Suárez
∼ Impactos de la globalización en la cultura popular tradicional. Marta Esquenazi Pérez, p. 122
2006
No 45
106
∼ Cultura popular: entre el patrimonio y el folklor. Colectivo de Autores (CONTROVERSIA), p.
79
No. 47
∼ El consumo: economía, cultura y sociedad. Colectivo de Autores (CONTROVERSIA), p.65
No. 48
∼ La sostenibilidad ambiental urbana desde una perspectiva espacial. José Mateo Rodríguez y
Jairon Alcir do Nascimento, p. 66
Comentarios:
Mejor equilibrio entre temáticas de pertinencia internacional y nacional.
Cuba Socialista
2001
No. 20
∼ Masividad de la cultura Vs cultura de masas: a propósito de una estrategia cultural. (10
pág.) Lic. Nereyda E. Maya Padilla y Lic. Juana María Brito Delgado.
∼ ¿Qué socialismo para el siglo XXI ? ( 12 pág.)
∼ La economía cubana al entrar al siglo XXI. (4 pág.)
No. 21
∼ ALCA: El proyecto de anexión de América Latina a Estados Unidos en el siglo XXI. (9 pág.) Dr.
Osvaldo Martínez Martínez.
∼ De Miami a Québec: El ALCA dentro de la estrategia hegemónica de Estados Unidos hacia
América Latina y el Caribe. (7 pág.) Dr. Carlos Alzugaray Treto.
∼ Desafíos de América Latina ante el ALCA. (16 pág.) Dra. Oneida Alvarez Figueroa.
107
∼ Estados Unidos y el ALCA: La institucionalización de la hegemonía Hemisférica en el siglo XXI.
(18 pág.) Ms. Luis René Fernández Tabío y Dr. Jorge Hernández Martínez.
∼ Las inversiones en la negociación del ALCA: implicaciones para América Latina y el Caribe.
(14 pág.) Lic. José A. Quintero Gómez
∼ El ALCA: entre la complacencia y la resistencia. (15 pág.) Dra. Lourdes María Regueiro Bello.
2002
No. 23
∼ Discurso sesión inaugural del X Encuentro del Foro de Sao Paulo. (9 pág.) José Ramón
Balaguer Cabrera.
∼ Declaración final del X Encuentro del Foro de Sao Paulo.(9 pág.)
∼ Experiencias y perspectivas del socialismo en Cuba. (17 pág.) Miguel Limia David.
No. 24
∼ La economía cubana y los desafíos actuales. (10 pág.) Alfonso Casanova Montero.
∼ Neoliberalismo: Éxito ideológico e ideología del engaño. (15 pág.) José Angel Pérez García.
No. 25
∼ Globalización y equidad: Breve análisis crítico. (8 pág.) José Luis Rodríguez García.
No. 26
∼ Razones para oponerse al ALCA. (6 pág.) Osvaldo Martínez Martínez.
∼ ALCA: los desencuentros en la agenda de negociación. (13 pág.) Dra. Lourdes Ma. Regueiro
Bello.
∼ Hegemonía Política Latinoamericana de Estados Unidos en la era del ALCA. (16 pág.) Dr.
Jorge Hernández Martínez.
∼ ¿Constituye la integración intrarregional una alternativa al ALCA? (13 pág.) Dra. Oneida
Alvarez Figueroa
∼ Las dimensiones energética y ambiental en las negociaciones del ALCA. (14 pág.) Dr. Ramón
Pichs
108
2003
No. 29
∼ La lucha contra el ALCA continúa. (10 pág.) Roberto Regalado Alvarez.
∼ El ALCA después de Miami. Reflexiones para una evaluación. (16 pág.) Dra. Lourdes Ma.
Regueiro Bello.
2004
No. 30
∼ La economía del conocimiento y el socialismo: Reflexiones a partir de la experiencia de la
Biotecnología Cubana.(27 pág.) Dr. Agustín Lage Dávila.
∼ Calidad de vida y desarrollo social en Cuba.(23 pág.) Rita Castiñeiras García.
∼ El Plan Colombia y el Plan Puebla‐Panamá como estrategias paralelas al ALCA. (13 pág.) José
Angel Pérez García.
No. 31
∼ Marxismo y economía política de la construcción socialista en la periferia del capitalismo en
la época contemporánea. (5 pág.) Víctor M. Figueroa Albelo y Ramón Sánchez Noda
No. 33
∼ La economía del conocimiento y el socialismo (II): Reflexiones a partir del proyecto de
desarrollo territorial en Yaguajay. (21 pág.) Agustín Lage Dávila
∼ Hegemonía y guerra cultural: Aproximaciones a una estrategia de resistencia desde América
Latina y el Caribe. (8 pág.) Rolando González Patricio
∼ La Amazonia en peligro: Acciones geopolíticas de Estados Unidos en el pulmón verde del
planeta. (7 pág.) Acela Caner Román
2005
No. 35
109
∼ Surgimiento y auge del concepto desarrollo sustentable. (20 pag.) Juan Manuel Montero
Peña
∼ Por los senderos de la integración latinoamericana. El MERCOSUR y el ALBA. (7 pag.) Héctor
Fraginals de la Torre
2006
No. 38
∼ Impacto de las tecnologías de la información y la comunicaciones en los países del tercer
mundo. (16 pag.) Omar Pérez Salomón
No. 39
∼ Política Social y Desarrollo en Cuba 2000‐2006. (12 pag.) José Luis Rodríguez García
Comentarios:
Los temas más frecuentes son los relacionados con el ALCA, la construcción del socialismo, el
imperialismo y algunos espacios que ha ocupado Agustín Lage con el tema del conocimiento. Muy
pocos artículos referidos explícitamente al asunto del desarrollo.
Economía y Desarrollo
2006
No 2/2006
∼ El financiamiento emergente para el desarrollo económico de los países del sur: vía para
liberarse del tutelaje de los organismos financieros internacionales. Antonio Ravelo Nariño,
pp. 9‐22.
∼ El desarrollo local sostenible. Milagros Morales Pérez, pp. 60‐71
Comentarios:
110
La ausencia de las revistas en bibliotecas locales no permitió el total análisis de todos los números
de esta revista.
Revista Cubana de Ciencias Sociales
No 32.
∼ “Globalización neoliberal: reflexiones para Cuba” Jesús Pastor García Brigos, pp. 19‐ 34
No. 36‐37
∼ Valores, integración latinoamericana y desarrollo social. Edgardo Romero, pp. 89‐105
Comentarios:
Esta revista sufrió los embates de la crisis de manera importante, solo salen cuatro revistas desde
inicios del 2001 al 2006. Los temas incluidos en estas ediciones tienen que ver con las problemáticas
de América Latina, el Marxismo, la discriminación racial (este tema solo se trata desde el punto de
vista histórico, no se encuentran artículos que lo reflejen en la actualidad) y varios aspectos de la
vida y obra de José Martí.
Revista Bimestre Cubana
2004
No. 20 Enero‐Junio
∼ Crónica del Evento Internacional de Economistas y Problemas del Desarrollo. Mario
Fernández
No. 21 Julio‐Diciembre
∼ Una Panorámica de las Teorías sobre el desarrollo. Lic. Rosa García Chediak.
2005
No. 23 Julio‐Diciembre
111
∼ La Guerra Neo‐liberal contra la diversidad cultural. Armando Cristóbal.
∼ La dimensión política de la cooperación entre ONGs europeas y cubanas. Lázaro Mora
Secade.
2006
No. 24 Enero‐Junio
∼ V Congreso Internacional de Cultura y Desarrollo 2007. Ana Mayda Álvarez
∼ Mecanismos innovadores para financiar el desarrollo: un análisis crítico. Marlén Sánchez.
Comentarios:
Algunos de los temas recurrentes al interior de esta revista constituyen puntos comunes con
muchos de los ya mencionados como el ALCA, la globalización, el neoliberalismo, tecnología; se
incorporan otros como el concepto de desarrollo sostenible, y varios artículos relacionados con la
historia de Cuba, etc.
Debates Americanos
Comentarios:
No posee artículos relacionados con el tema del desarrollo.
Marx ahora
Comentarios:
Esta revista contiene algunos trabajos relacionados con la temática del desarrollo, pero escritos por
autores extranjeros. No son muchos los intelectuales cubanos que publican en Marx Ahora, solo
unos pocos y de mucho renombre (Thalia Fung, Isabel Monal, Pablo Guadarrama, entre otros
pocos).
Tricontinental
Comentarios:
112
Esta constituye una revista de orientación política básicamente. A su interior se analizan por autores
cubanos y extranjeros, generalmente muy ligados a la política, temáticas relacionadas con el
imperialismo, movimientos de izquierda en África, Asia y América Latina, el Foro de Porto Alegre, el
conflicto Iraquí, la dominación mediática, espacios sobre figuras como el Che, u otros líderes de
importancia . Sin embargo, no encontramos en los números analizados artículos sobre la temática
del desarrollo realizados por científicos sociales cubanos.
Revista Cubana de Filosofía (digital)
Comentarios:
Desde su fundación en el 2005, la revista no ha publicado artículo alguno sobre desarrollo.
113
Anexo 5. Resúmenes de Análisis documental (algunos)
Artículo 2 de la muestra de la Revista Cubana de Ciencias Sociales.
Sección I
Nombre del autor y artículo.
Edgardo Romero Fernández
“Valores, integración latinoamericana y desarrollo social”
Formación y ocupación.
Filósofo, profesor e investigador de la Universidad Central de Las Villas
Espacio de publicación (revista, libro, editorial)
Revista Cubana de Ciencias Sociales
Tema del artículo (a qué aspecto de la temática del desarrollo se refiere)
Desarrollo Social y la importancia de variables como los valores y la integración para
lograrlos.
Sección II
Presentación del problema, breve síntesis del artículo, ideas principales
Temas que se analizan:
formas de integración regional en su relación con mecanismos de institucionalización de la globalización de la economía
las diferencias entre los distintos espacios que ocupan las distintas formas regionales en el mercado mundial
importancia del poder económico‐militar en el sistema global tesis
“Para quien sea inadmisible la regulación de los procesos sociales por la vía de la guerra, la injusticia
y la inequidad no es suficiente el tipo de integración (regional o global), que se basa solo o
114
fundamentalmente sobre bases económicas, sino que se debe estructurar una integración basada
en valores de naturaleza social, moral y cultural, que sirvan de sostén y fundamento a la integración
entre naciones en el plano político y económico” (p. 89‐90)
“…la búsqueda y argumentación de estos valores, parte del criterio de que el proceso integracionista
en el caso latinoamericano, se debe basar en los criterios del paradigma del desarrollo endógeno, o
sea, no se trata tanto de integrarse para mejorar la posición del sistema productivo regional en la
división internacional del trabajo, como de lograr el bienestar económico, social y cultural de la
comunidad latinoamericana en su conjunto” (p. 90)
justificación del tema de los valores (valores en América Latina, valores como tema de las ciencias sociales, valores como orientadores de la conducta)
estado de la cuestión de la conceptualización de “valores” propuestas
“Nuestra propuesta en definitiva, versa sobre la necesidad de conformar un modelo de valores del
proyecto histórico de la América Latina desde la perspectiva del poder ser, o sea, teniendo en
cuenta las necesidades y los intereses históricos de la región, vinculándolos estrechamente a las
condiciones actuales de la región y relacionándolos con los valores enarbolados por los principales
líderes de las naciones latinoamericanas, que apostaban por el latinoamericanismo, para utilizar este
modelo de referente contrastador con los sistemas subjetivos de valores de los distintos sujetos
valorantes de las sociedades latinoamericanas actuales” (p. 99)
tres valores centrales: sociales, morales y culturales
“Estas manifestaciones de la conciencia social son movilizadores internos de la conducta. Por lo que
para emprender cualquier proyecto de construcción de una sociedad nueva, distinta, hay que
trabajar sobre la moral y con la moral de los hombres, en el desarrollo científico y la calificación y
educación, o sea, en la formación del capital humano y en la preservación de las manifestaciones
artístico‐culturales y su potenciación” (p. 100)
el proyecto bolivariano como el resumen de los valores latinoamericanos para el desarrollo social y la unidad latinoamericana
“El ideal de la unidad y la emancipación latinoamericana constituyen el referente universal, a través
del cual cobran sentido los procesos circunstanciales de luchas sociales y emancipatorias en América
Latina a partir de los inicios del siglo XIX y al mismo tiempo ese proyecto unitario, (hoy decimos de
115
integración) es el resultado de la práctica anterior (fallida o no) de tales luchas. O sea, es la
construcción colectiva (aunque personificada a través de sus expositores) de un modelo de la
posibilidad real del desarrollo de lo latinoamericano, por ello es imprescindible la construcción y
reconstrucción constante de dicho ideal y su perfeccionamiento como modelo de la posibilidad real
del desarrollo de lo latinoamericano, a partir de la indagación y sistematización de su sistema
axiológico” (p.105)
Esquemas en que presenta el problema (¿cómo lo hace?, descripción, explicación, comprensión, solución, etc.)
descripción‐explicación‐solución
Enfoque/enfoques de desarrollo predominante(s)
∞ integracionismo ∞ desarrollo endógeno ∞ valores en función de desarrollo ∞ uso de dimensiones cultural, social y educacional
Elementos de crítica a posturas sobre el desarrollo
Crítica a posturas desarrollistas y de modernización.
Existencia o no de recomendaciones, proposiciones de alternativas o estrategias posibles.
Uso de los valores en realización del desarrollo social.
Referencias al lugar que ocupa la preocupación por el desarrollo dentro de las ciencias sociales cubanas.
No
Visiones sobre su participación o la participación general de las ciencias sociales en la sociedad, en el diseño e implementación de estrategias de desarrollo.
No.
Artículo de la muestra de la Revista Cuba Socialista
Sección I
116
Nombre del autor y artículo.
Osvaldo Martínez
ALCA El proyecto de anexión de América Latina a Estados Unidos en el s. XXI
Formación y ocupación
Economista, Director de Centro de Investigaciones de la Economía Mundial
Espacio de publicación (revista, libro, editorial)
Revista Cuba Socialista
Tema del artículo (a qué aspecto de la temática del desarrollo se refiere)
ALCA, ALCA y Latinoamérica, consecuencias del ALCA, Neoliberalismo
Sección II
Presentación del problema, breve síntesis del artículo, ideas principales
Temas que se analizan:
qué es el ALCA? significado para América Latina condiciones de partida de América Latina para ALCA ALCA y Neoliberalismo consecuencias del Neoliberalismo para América Latina
• pobreza
• distribuciones desigual del ingreso
• desempleo y trabajo informal
• analfabetismo
• tasa de homicidios objetivos de Estados Unidos con el ALCA predicciones par a la práctica del ALCA (Ejemplo de México con el TLC y sus consecuencias)
Otras observaciones
• se incluye Cuba en las explicaciones contra el ALCA y el Neoliberalismo, y sus consecuencias económico‐sociales
117
• no hay un cómo debe ser, más allá del no‐libearlismo
Esquemas en que presenta el problema
exposición, descripción, predicción
Enfoque/enfoques de desarrollo predominante(s)
VS Neoliberalismo
Elementos de crítica a posturas sobre el desarrollo
Críticas al Neoliberalismo
Existencia o no de recomendaciones, proposiciones de alternativas o estrategias posibles.
No
Referencias al lugar que ocupa la preocupación por el desarrollo dentro de las ciencias sociales cubanas.
No
Visiones sobre su participación o la participación general de las ciencias sociales en la sociedad, en el diseño e implementación de estrategias de desarrollo.
NO
Artículo de la muestra de la Revista Cuba Socialista
Sección I
Nombre del autor y artículo.
Miguel Limia David
118
Experiencia y perspectivas del socialismo en Cuba. Una propuesta de interprestación
Formación y ocupación
Sociólogo, Instituto de Filosofía
Espacio de publicación (revista, libro, editorial)
Revista Cuba Socialista
Tema del artículo (a qué aspecto de la temática del desarrollo se refiere)
Socialismo, imperialismo, Cuba y la crisis, ciencias sociales y el socialismo hoy, la
participación
Sección II
Presentación del problema, breve síntesis del artículo, ideas principales
Temas que se analizan:
Tesis
“Desde el punto de vista axiológico, el planteamiento teórico de la cuestión sobre la perspectivas del
desarrollo ulterior de la construcción socialista en Cuba sería una pregunta retórica, si no se
planteara en relación con las multiplicadas incertidumbres inherentes al contexto internacional en
que ella se lleva a cabo” p. 20
imperialismo caída del campo socialista como “ola de restauración capitalista” Socialismo
“… en estas condiciones históricas específicas, el problema del socialismo permanece siendo hoy
más que nunca ‐…‐ un asunto a resolverse de forma definitiva en el plano internacional, y no solo a
partir de la actividad revolucionaria circunscrita a los marcos nacionales” p. 21
enfrentamiento al Neo‐liberalismo en su MULTIDIMENSIONALIDAD (ambiental, cultural….) Cuba
• década del 80
119
• crisis
• estrategias económicas diseñadas
• política social
• consecuencias de los cambios Ciencias Sociales y sus retos en la solución del asunto del socialismo en Cuba
• teoría social, economía política, construcción del socialismo, “desarrollo sostenible a aplicar, planificación y mercado, igualdades y desigualdades justas y legítimas contra las injustas” p. 24
• “clave para garantizar que el socialismo en lo adelante no resulte reversible por razones internas…” p. 26
• “la teoría del pensamiento de izquierda a propósito de la construcción socialista en las presentes circunstancias prácticamente no existe, o se encuentra profundamente desactualizado” p. 26
• “exige desarrollo sustancial de la teoría social en cuanto a la elaboración de la teoría del Estado y gobiernos socialistas, así como en estas nuevas condiciones históricas” p.27
Cuba y el neoliberalismo como caso anómalo participación
Otras observaciones
• se incluye Cuba en las explicaciones contra el ALCA y el Neoliberalismo, y sus consecuencias económico‐sociales
• no hay un cómo debe ser, más allá del no‐liberalismo
Esquemas en que presenta el problema
análisis, historia, explicación, comprensión
Enfoque/enfoques de desarrollo predominante(s)
progresistas o alternativos, presencia de multidimensionalidad de su enfoque de
desarrollo
Elementos de crítica a posturas sobre el desarrollo
Críticas al Neoliberalismo
Existencia o no de recomendaciones, proposiciones de alternativas o estrategias posibles.
Conjunto de recomendaciones con bajos niveles de concreción
120
Referencias al lugar que ocupa la preocupación por el desarrollo dentro de las ciencias sociales cubanas.
No
Visiones sobre su participación o la participación general de las ciencias sociales en la sociedad, en el diseño e implementación de estrategias de desarrollo.
Sí se encuentran algunas reflexiones sobre la misión de las ciencias sociales para con
el pensamiento sobre el socialismo en la Cuba actual.