Download - Una crisis encubierta: conflictos armadosunesdoc.unesco.org/images/0019/001921/192155S.pdf · Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo El Informe de Seguimiento de la EPT en el

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    El Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo es una publicacin independiente,cuya elaboracin ha sido encargada por la UNESCO en nombre de la comunidadinternacional. Es fruto de un trabajo de colaboracin en el que han participadolos miembros del equipo del Informe y un gran nmero de personas, organismos,instituciones y gobiernos.

    Las denominaciones utilizadas en esta publicacin y la presentacin del materialque figura en ella no suponen la expresin de opinin alguna por parte de laUNESCO sobre la condicin jurdica de pases, territorios, ciudades o zonas, nisobre sus autoridades, ni tampoco sobre la delimitacin de sus fronteras o lmites.

    El Equipo del Informe es el responsable de la eleccin y presentacin de loshechos expuestos en el presente resumen del Informe, as como de las opinionesexpresadas en el mismo, que por no ser forzosamente las de la UNESCO no puedencomprometer la responsabilidad de la Organizacin. El director del Informe asumela responsabilidad de todas las ideas y opiniones expresadas en l.

    UNESCO 2011Todos los derechos reservadosPrimera edicin 2011Publicado en 2011 por la Organizacin de las NacionesUnidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura7, Place de Fontenoy, 75352 Pars 07 SP, Francia

    Diseo grfico: Sylvaine BaeyensMaqueta: Sylvaine Baeyens

    Impreso por la UNESCOISBN 9789233041912

    Fotografa de la portadaEn el norte de Uganda, los nios atrapados en el conflicto entre las fuerzas gubernamentales y el Ejrcito de Resistencia del Seor dejanconstancia de lo que han visto con sus grafitos. Xanthopoulos Daimon/Gamma

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    Las Naciones Unidas se fundaron para librar al mundo del azote de la guerra. Prometieronun futuro en el que el hombre podra vivir libre de temor. La UNESCO se cre para contribuira la construccin de ese futuro. Nuestra Constitucin nos asigna, en trminos emotivos, el mandatode utilizar el arma de la educacin para luchar contra la incomprensin mutua que tantosconflictos armados ha fomentado en todos los tiempos.

    El Informe de Seguimiento de la Educacin para Todos en el Mundo de este ao nos recuerdaoportunamente la historia, las ideas y los valores en que se cimentan las Naciones Unidas.Esos valores estn consagrados en la Declaracin Universal de Derechos Humanos de 1948.Tambin estn recogidos en los objetivos de la Educacin para Todos que la comunidad internacionaladopt el ao 2000. Por desgracia, todava estamos a una gran distancia de alcanzar el mundosoado por los arquitectos de la Declaracin Universal, as como nuestros objetivos comunes parala educacin. Estamos fracasando colectivamente en la empresa de afrontar los enormes desafosplanteados por los conflictos armados.

    Esta nueva edicin del Informe de Seguimiento de la Educacin para Todos en el Mundodeja claramente establecido que los conflictos armados siguen arruinando la vida de millonesde personas que se cuentan entre las ms vulnerables del mundo. Las guerras estn destruyendotambin las posibilidades de recibir educacin a una escala cuya magnitud no se reconocesuficientemente. Los hechos son elocuentes: ms del 40% de los nios del mundo que no van a laescuela viven en pases afectados por conflictos. En esos mismos pases se registran algunas de lasmayores desigualdades entre los sexos y algunos de los niveles ms bajos de alfabetizacin de todoel mundo. Al poner de manifiesto lo que hasta ahora era una crisis encubierta en la educacin,es de esperar que el Informe contribuya a galvanizar la accin internacional en cuatro mbitos clave.

    En primer lugar, tenemos que conceder la mayor importancia a la tarea de acabar con las atrocesviolaciones de los derechos humanos, que son un elemento central de la crisis de la educacin enlos pases afectados por conflictos. Bien es cierto que no podemos construir sociedades pacficasde la noche a la maana, pero eso no justifica los ataques perpetrados contra los escolares, lasviolaciones generalizadas y sistemticas de nias y mujeres, o las destrucciones de instalacionesescolares que se muestran documentadamente en este Informe. Es inaceptable que, pese a lasrepetidas resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el terrorismosexual siga siendo un arma de guerra que inflige sufrimientos inenarrables. Me comprometo desdeahora a trabajar con mis colegas del sistema de las Naciones Unidas para reforzar la proteccinde los derechos humanos en favor de los nios que se ven atrapados en situaciones de conflicto.

    En segundo lugar, es preciso organizar el sistema de la ayuda humanitaria. Cuando he tenidola ocasin de visitar comunidades en pases afectados por situaciones de emergencia, me hanimpresionado a menudo los mprobos esfuerzos que stas realizan para mantener sus sistemaseducativos. Lamentablemente, los donantes de ayuda no dan muestras de un espritu dedeterminacin semejante. El sector de la educacin recibe actualmente apenas un 2% delos fondos de un sistema de ayuda humanitaria que, a su vez, est insuficientemente financiado.Todos los que participamos en la alianza en pro de la Educacin para Todos tenemos que abogarpor que la educacin sea un elemento fundamental de la ayuda humanitaria.

    En tercer lugar, tenemos que aprovechar con mucha ms eficacia las posibilidades que se nospresenten para la paz. El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha sealadoque actualmente carecemos de los mecanismos necesitados por los pases que, despusde un conflicto armado, emprenden el arriesgado camino que conduce a la paz. El resultadoes que se estn perdiendo oportunidades para la consolidacin de la paz y la reconstruccin,con el consiguiente costo enorme que esto supone en el plano humano y econmico. En elInforme de Seguimiento de la EPT en el Mundo se preconiza un aumento de la financiacinagrupada. Tengo la conviccin de que los donantes y los pases afectados por conflictos saldrnganando de una intensificacin de la cooperacin en este mbito.

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    Por ltimo, es necesario que liberemos todo el potencial que tiene la educacin para actuar comofuerza de paz. La Constitucin de la UNESCO comienza con esta declaracin elocuente: puesto quelas guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirselos baluartes de la paz. No hay baluartes de la paz ms slidos que las actitudes cvicas arraigadasen la tolerancia, el respeto mutuo y la firme voluntad de dilogo. Esas actitudes deben cultivarseactivamente en todas las aulas de las escuelas del mundo entero. Recurrir a la escuela paravehicular el fanatismo, el chovinismo y la falta de respeto por los dems no slo es el camino queconduce a una mala educacin, sino el sendero que lleva al precipicio de la violencia. Me animala firme voluntad de lograr que la UNESCO desempee un papel ms activo en la reconstruccinde los sistemas educativos de los pases afectados por conflictos, basndose en labor queactualmente lleva a cabo en campos como el dilogo intercultural, la elaboracin de currculos,la formacin de docentes y la revisin de libros de texto para los escolares.

    Hace ya ms de sesenta y cinco aos que se fundaron las Naciones Unidas. Los desafos planteadospor los conflictos armados han cambiado. Sin embargo, los valores y las instituciones en que seasienta el sistema de las Naciones Unidas siguen siendo ms vlidos que nunca. Debemos trabajartodos juntos, recurriendo a esos valores e instituciones, para afrontar la crisis encubierta en laeducacin y construir un mundo en el que todos los nios y sus padres puedan vivir libres del temor.

    Irina BokovaDirectora General de la UNESCO

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    El presente Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo ha contado con el apoyo, el asesoramiento ylos dictmenes de numerosas personas y organizaciones. El equipo del Informe agradece su colaboracina todos los que han contribuido, directa o indirectamente, a las investigaciones y anlisis que figuran en l.

    Asimismo, el equipo desea expresar su especial agradecimiento a los miembros del Consejo Internacionalde Redaccin, que han desempeado un papel inestimable orientando su labor y prestando apoyo a lasactividades de difusin. La elaboracin y publicacin del Informe han sido posibles gracias a la ayudagenerosa y sistemtica de un grupo de donantes.

    Son muy numerosos los colegas de la UNESCO que han contribuido a la elaboracin del Informe. A esterespecto, queremos agradecer vivamente al director y al personal del Instituto de Estadstica de la UNESCO(IEU) su participacin en la preparacin del Informe, que depende en buena medida de sus aportaciones.Tambin han sido muy valiosas las aportaciones de los diferentes equipos del Sector de Educacin. Merecennuestro especial agradecimiento el Equipo de la Alianza Mundial para la EPT, la Seccin de Educacin enSituaciones Posteriores a Conflictos y Desastres, el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educacin(IIPE), la Oficina Internacional de Educacin de la UNESCO (OIE) y el Instituto de la UNESCO para elAprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (IUAL), as como las numerosas oficinas regionales queintercambiaron informacin y experiencias con nosotros.

    Todo informe elaborado con una periodicidad anual descansa en muy gran medida en la competenciade los especialistas en trabajos de investigacin. Al igual que en aos anteriores, encomendamosa un grupo de ellos la elaboracin de toda una serie de documentos de referencia que han contribuidoa documentar nuestros anlisis. Todos esos documentos se pueden consultar en nuestro sitio web:www.efareport.unesco.org. Queremos, por lo tanto, agradecer el tiempo dedicado y el cumplimiento delos plazos muy limitados de entrega de los trabajos a todos sus autores: Kwame Akyeampong, Nadir Altinok,Allison Anderson, Sheena Bell, Lisa Bender, Desmond Bermingham, Lyndsay Bird, Graham Brown,Michael Bruneforth, Sulagna Choudhuri, Daniel Coppard, Tom Dammers, Lynn Davies, Tom De Herdt,Victoria DiDomenico, Janice Dolan, Catherine Dom, Elizabeth Ferris, Charles Goldsmith, Adele Harmer,Kenneth Harttgen, Marian Hodgkin, Rebecca Holmes, Pia Horvat, Friedrich Huebler, Frances Hunt,Peter Hyll-Larsen, Bosun Jang, Patricia Justino, HyeJin Kim, Katerina Kyrili, Cynthia Lloyd,Mieke Lopes Cardozo, Leonora MacEwen, Matthew Martin, Lyndsay McLean Hilker, Marc Misselhorn,Kurt Moses, Susy Ndaruhutse, Yuko Nonoyama-Tarumi, Mario Novelli, Valentine Offenloch, Su-Ann Oh,Brendan OMalley, Gudrun stby, Yumiko Ota, Nina Papadoupolos, Ricardo Sabates, Alan Smith,Abby Stoddard, Hvard Strand, Tami Tamashiro, Kristof Titeca, Eliana Villar-Mrquez, Inge Wagemakers,Katy Webley, Jo Westbrook, Jeni Whalan, J. R. A. Williams, Annabette Wils, Rebecca Winthrop yAsma Zubairi.

    Tambin estamos muy agradecidos a Ayuda en Accin, Centro de Polticas y Datos sobre Educacin (EPDC),la CfBT Education Trust, Development Initiatives, el Overseas Development Institute, Save the Children, la Universidad de Sussex (Reino Unido) y la Universidad de Amberes (Blgica) por haber servidode intermediarios para la realizacin de los documentos de referencia encargados.

    Merecen una mencin especial Lyndsay Bird, Catherine Dom, Patricia Justino y Alan Smith por haberdesempeado la funcin de grupo de asesoramiento, suministrando valiosas orientaciones y detalladoscomentarios sobre los esbozos de los captulos del Informe. Tambin queremos agradecer a la BrookingsInstitution y la Red Interinstitucional para la Educacin en Situaciones de Emergencia (INEE) la organizacinde la reunin de consulta celebrada en Washington (Estados Unidos) para la preparacin del Informe.

    Queremos tambin expresar nuestro reconocimiento a las numerosas personas, instituciones y redesque nos suministraron informaciones y datos, a veces en plazos muy breves. A este respecto, merecenuna mencin especial la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR),Save the Children y el UNICEF, que nos prestaron su apoyo a lo largo de toda la labor de investigacinrealizada y facilitaron la realizacin de visitas sobre el terreno a varios miembros del equipo del Informe.

    Agradecimientos

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    La produccin del Informe debe mucho a la mproba labor realizada por Sylvaine Baeyens, Rebecca Brite,Isabelle Kite, David McDonald, Wenda McNevin y Jan Worrall. David McCandless contribuy a la elaboracinde los grficos del Captulo 3, y muchas otras personas de dentro y fuera de la UNESCO contribuyerontambin a las tareas de produccin.

    Los colegas del Sector de Relaciones Exteriores e Informacin Pblica desempearon un papel esencialen el apoyo a la labor de difusin y publicidad realizada por el equipo del Informe. Queremos manifestarnuestro agradecimiento en especial a los servicios de gestin del conocimiento y a las seccionesde administracin financiera y presupuestaria y de recursos humanos por haber facilitado a diarionuestro trabajo.

    El Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo es una publicacin anual independiente. La UNESCOda facilidades y presta apoyo a su elaboracin y difusin. No obstante, la responsabilidad del contenidodel Informe y de los errores materiales del mismo incumbe exclusivamente al director de la publicacin.

    Equipo del Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo

    Director: Kevin Watkins

    Investigacin: Samer Al-Samarrai, Nicole Bella, Stuart Cameron, Anna Haas, Franois Leclercq,lise Legault, Anas Loizillon, Karen Moore, Patrick Montjourides y Pauline Rose

    Comunicacin y difusin: Diederick de Jongh, Andrew Johnston, Leila Loupis, Marisol Sanjines, Sophie Schlondorff y Cline Steer

    Administracin y produccin: Erin Chemery, Julia Heiss, Marc Philippe Boua Liebnitz, Martina Simeti, Judith Randrianatoavina y Suhad Varin

    Para ms informacin sobre el Informe, pnganse en contacto con:Director del equipodel Informe de Seguimiento de la EPT en el MundoUNESCO7, place de Fontenoy, 75732 Pars 07 SP FranciaCorreo electrnico: [email protected]: +33 1 45 68 10 36Fax: +33 1 45 68 56 41Sitio web: www.efareport.unesco.org

    Ediciones anteriores del Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo2010. Llegar a los marginados2009. Superar la desigualdad: por qu es importante la gobernanza2008. Educacin para todos en 2015 Alcanzaremos la meta?2007. Bases slidas Atencin y educacin de la primera infancia2006. Educacin para todos La alfabetizacin, un factor vital2005. Educacin para todos El imperativo de la calidad

    2003/4. Educacin para todos Hacia la igualdad entre los sexos2002. Educacin para todos Va el mundo por el buen camino?

    Todas las erratas u omisiones del presente Informe verificadas despus de su impresin sern debidamente rectificadas en su versin en lnea (sitio web: www.efareport.unesco.org).

    mailto:[email protected]://www.efareport.unesco.orghttp://www.efareport.unesco.org
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    Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . iii

    Lista de grficos, cuadros, contribuciones especiales y recuadros . . . . . . . . . . . vii

    Aspectos ms salientes del Informe 2011 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1

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    Parte 1. Seguimiento de los objetivos de la Educacin para Todos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28

    Los seis objetivos de la EPT . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30Objetivo 1: Atencin y educacin de la primera infancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33Hechos y cifras 1.1 Las tasas de mortalidad infantil bajan en el mundo, pero subsisten amplias disparidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34Hechos y cifras 1.2 Nutricin adecuada y seguridad alimentaria, fundamentales para el desarrollo cognitivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35Hechos y cifras 1.3 La escolarizacin en preescolar aumenta, pero sigue siendo limitada y poco equitativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37Examen de las polticas:Mejora de la salud de los nios e importancia de la educacin de las madres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38

    Objetivo 2: Enseanza primaria universal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46Hechos y cifras 1.4 El nmero de nios sin escolarizar se reduce, pero no con la suficiente rapidez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47Hechos y cifras 1.5 Los pases que tratan de conseguir la EPU tropiezan con toda una serie de problemas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50Examen de las polticas:Afrontar el problema crtico de la desercin escolar en la enseanza primaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54

    Objetivo 3: Atender las necesidades de educacin de los jvenes y adultos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62Hechos y cifras 1.6 El acceso a la secundaria ha mejorado, pero se siguen dando desigualdades importantes . . . . . . . . . . . . . . . . . 63Hechos y cifras 1.7 Se ahondan las disparidades regionales en la matriculacin en la enseanza superior . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65Examen de las polticas:Superar la marginacin de los trabajadores poco cualificados en los pases desarrollados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65

    Objetivo 4: Mejorar los niveles de alfabetizacin de los adultos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74Hechos y cifras 1.8 El analfabetismo est retrocediendo, pero a un ritmo demasiado lento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75Hechos y cifras 1.9 Existencia de grandes disparidades en las tasas de alfabetizacin dentro de los pases . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76Examen de las polticas: Dar un gran paso adelante en la alfabetizacin de los adultos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77

    Objetivo 5: Evaluar la paridad e igualdad entre los sexos en la educacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83Hechos y cifras 1.10 A pesar de los considerables progresos realizados, muchos pasesno alcanzarn en 2015 el objetivo de la paridad entre los sexos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84Hechos y cifras 1.11 Fuentes de disparidad entre los sexos en la enseanza primaria y secundaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85Examen de las polticas:La gestin de las transiciones de las adolescentes en el sistema educativo y hacia el mundo laboral . . . . . 87

    Objetivo 6: Calidad de la educacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95Hechos y cifras 1.12 Amplias disparidades en el aprovechamiento escolar entre los pases y dentro de ellos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96Examen de las polticas: Reducir las disparidades en el aprendizaje en los pases pobres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100

    Financiar la EPT . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112Seguimiento de los avances en la financiacin de la Educacin para Todos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115Hechos y cifras 2.1 Los gobiernos invierten cada vez ms en educacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117Hechos y cifras 2.2 Incrementar los ingresos fiscales nacionales y dar ms prioridad a la educacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118Hechos y cifras 2.3 A la EPT se llega por caminos muy diferentes, pero es muy importante invertir ms . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 120Hechos y cifras 2.4 Los donantes no van por buen camino para cumplir sus compromisos de ayuda para 2010 . . . . . . . . . . . . . . . 121Hechos y cifras 2.5 La mejora de la eficacia de la ayuda va por buen camino, pero a ritmo lento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126Examen de las polticas: Afrontar la onda de choque de la crisis financiera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127

    Captulo 2

    Captulo 1

    ndice

  • 11

    02

    Info

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    Parte 2. Conflictos armados y educacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 142

    La educacin y los conflictos armados: la espiral mortfera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146Introduccin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149

    Los conflictos armados: un obstculo para la EPT . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150

    Las deficiencias de la educacin pueden atizar las llamas de los conflictos armados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181

    La ayuda a los pases afectados por conflictos alterada por las estrategias de seguridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195

    Hacer valer los derechos humanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 208Introduccin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211

    Del seguimiento a la accin para acabar con la impunidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 212

    Prestar servicios educativos en los conflictos armados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225

    Reconstruir la educacin, aprovechando los beneficios de la paz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 246Introduccin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249

    Empezar pronto y mantener el rumbo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 250

    Promover una cultura de paz y tolerancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 270

    Una estrategia para el cambio: corregir cuatro deficiencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 282

    Anexo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 292El ndice de Desarrollo de la Educacin para Todos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 294

    Cuadros estadsticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 299

    Cuadros relativos a la ayuda internacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 379

    Glosario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 392

    Bibliografa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 395

    Abreviaturas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 420

    ndice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 424

    Captulo 6

    Captulo 5

    Captulo 4

    Captulo 3

  • L I S TA D E G R F I C O S , C U A D R O S , C O N T R I B U C I O N E S E S P E C I A L E S Y R E C U A D R O S

    v i i

    Grficos1.1: Las principales causas de la mortalidad infantil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34

    1.2: Los nios de madres que han cursado estudios secundarios corren menos riesgos de fallecer prematuramente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

    1.3: Pases con un nivel de ingresos anlogo pueden tener tasas de malnutricin muy diferentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36

    1.4: La escolarizacin en la enseanza preescolar ha aumentado considerablemente en muchos pases . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

    1.5: Los nios de familias acomodadas tienen ms probabilidades de asistir a programas de aprendizaje temprano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38

    1.6: La educacin salva vidas: cuanto ms altos son los niveles de instruccin de las madres, ms se reducen las tasas de mortalidad de los nios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39

    1.7: Los beneficios de la educacin pueden salvar la vida de 1,8 millones de nios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40

    1.8: La cobertura de la vacunacin aumenta con el grado de instruccin de las mujeres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

    1.9: Conocimientos sobre el VIH y el sida La educacin protege la salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

    1.10: La probabilidad de que las mujeres acepten una prueba de deteccin del VIH durante el embarazo aumentacon su grado de instruccin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

    1.11: La mitad de los nios del mundo privados de escuela se concentran en 15 pases solamente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47

    1.12: Muchos de los nios sin escolarizar no ingresarn probablemente nunca en la escuela . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49

    1.13: Las posibilidades de ir a la escuela varan enormemente dentro de un mismo pas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49

    1.14: Los progresos hacia la enseanza primaria universal han sido desiguales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50

    1.15: Los obstculos para lograr la EPU varan en funcin de los pases . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51

    1.16: El nmero de nios que ingresan en la escuela a la edad oficialmente establecida es insuficiente en muchos pases . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

    1.17: La progresin de la tasa de supervivencia hasta el ltimo grado de primaria ha sido desigual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

    1.18: La pobreza y la vulnerabilidad influyen mucho en las probabilidades de finalizar la escuela primaria que tiene un nio . . . . . . . . . . . . . 53

    1.19: Los esquemas de la desercin escolar difieren en funcin de los diferentes grados de primaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55

    1.20: Los nios de familias pobres tienen ms probabilidades de desertar la escuela primaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56

    1.21: Una reforma adecuada del sistema educativo puede mejorar sustancialmente la progresin del alumnado en los grados de la enseanza primaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61

    1.22: Expansin de la escolarizacin en la enseanza secundaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63

    1.23: Los jvenes de las zonas urbanas tienen ms posibilidades de terminar los estudios de secundaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64

    1.24: Estn aumentando las disparidades entre las tasas de matriculacin en la enseanza superior de las distintas regiones . . . . . . . . . . 65

    1.25: Las personas con competencias insuficientes corren un mayor riesgo de desempleo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66

    1.26: La encuestas realizadas en pases ricos ponen de manifiesto la existencia de disparidades en el grado de alfabetizacin . . . . . . . . . 67

    1.27: El acceso a la educacin y formacin continuas es insuficiente en muchos pases de Europa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68

    1.28: Los dficits de conocimientos bsicos de lectura y escritura aumentan con la edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69

    1.29: La mayora de los adultos analfabetos del mundo se concentran en diez pases . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75

    1.30: Muchos pases no alcanzarn probablemente el objetivo de la alfabetizacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75

    1.31: Los perfiles de la alfabetizacin guardan relacin con el lugar de domicilio de la familia y su nivel de ingresos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76

    1.32: En muchos pases son escasas las perspectivas de lograr de aqu a 2015 la paridad entre los sexos en la enseanza secundaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84

    1.33: La disparidad entre los sexos en la escolarizacin en primaria presenta perfiles diferentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86

    1.34: La disparidad entre los sexos en la terminacin de los estudios secundarios presenta perfiles desiguales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87

    1.35: Las disparidades entre los sexos en el mercado de trabajo son considerables en muchas regiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88

    1.36: Se dan amplias disparidades de un pas a otro en el aprovechamiento escolar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96

    1.37: Variacin considerable de las competencias de lectura en el frica Subsahariana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97

    1.38: El aprovechamiento escolar en matemticas en Amrica Latina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97

    1.39: Las diferencias en el aprovechamiento escolar guardan relacin con el nivel de ingresos y el lugar de domicilio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99

    1.40: En la India se dan grandes diferencias de un Estado a otro en los niveles globales de dominio de la lectura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101

    1.41: En Kenya se dan disparidades importantes de una provincia a otra en las competencias de lectura de los alumnos de los primeros grados de primaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102

    1.42: Las diferencias en el aprovechamiento escolar de los nios reflejan las disparidades vinculadas al nivel de ingresos y el sexo . . . . 102

    1.43: Disparidades importantes de una escuela a otra en el aprovechamiento escolar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103

    1.44: La diferencia en la calidad de las escuelas es un factor importante de la disparidad en el aprovechamiento escolar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104

    Lista de grficos, cuadros, contribuciones especiales y recuadros

  • 11

    02

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    L I S TA D E G R F I C O S , C U A D R O S , C O N T R I B U C I O N E S E S P E C I A L E S Y R E C U A D R O S

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    2.1: Pases con niveles de ingresos similares no tienen el mismo grado de compromiso con la financiacin de la educacin . . . . . . . . . . . . . 117

    2.2: Los presupuestos de educacin aumentaron en la mayora de los pases . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118

    2.3: Muchos pases han aumentado sus ingresos fiscales internos, pero otros tropiezan con dificultades para lograrlo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119

    2.4: Los pases afrontan problemas diferentes para aumentar sus inversiones en la educacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119

    2.5: Es probable que los objetivos actuales de incremento de la ayuda no se alcancen por un amplio margen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122

    2.6: Solamente 5 de los 22 pases donantes del CAD de la OCDE han alcanzado el objetivo del 0,7% fijado por las Naciones Unidas . . . . . 122

    2.7: Muchos pases donantes redujeron su ayuda en 2009 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123

    2.8: Los desembolsos de la ayuda a la educacin bsica dejaron de aumentar en 2008 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123

    2.9: El grado de compromiso de los donantes en favor de la educacin bsica es muy variable . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124

    2.10: Existe una gran disparidad entre la ayuda y las necesidades de financiacin de la Educacin para Todos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125

    2.11: La crisis ha frenado el aumento rpido de la recaudacin fiscal observado en los pases de ingresos bajos e ingresos medios bajos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 130

    2.12: Impacto de la crisis financiera en el gasto en educacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131

    2.13: La ayuda programable se va a estancar previsiblemente en 2011 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135

    3.1: El retraso de la educacin en los pases afectados por conflictos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151

    3.2: Los conflictos violentos agravan las desigualdades en la educacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153

    3.3: Prdida de educacin de las poblaciones indgenas asentadas en las zonas de conflicto durante la guerra civil de Guatemala . . . . . . 154

    3.4: La mayora de las guerras no son interestatales, sino intraestatales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155

    3.5: Las estadsticas de fallecimientos en Afganistn e Iraq arrojan un nmero de civiles muertos mucho mayor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159

    3.6: La mayora de las muertes se producen fuera de los campos de batalla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160

    3.7: El gasto en armamento supera con frecuencia al gasto en educacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167

    3.8: Una fraccin del gasto militar mundial podra enjugar el dficit anual de financiacin de la EPT . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169

    3.9: Los desplazados internos suman muchos millones ms que los refugiados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 172

    3.10: La situacin de la educacin vara en funcin de los campamentos de refugiados y de las regiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 175

    3.11: Para muchos refugiados de Myanmar los estudios se terminan para siempre en la escuela primaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176

    3.12: El peso demogrfico de los jvenes es muy importante en muchos pases afectados por conflictos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 186

    3.13: La diferente situacin de la educacin en el norte y el sur de la Cte dIvoire . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189

    3.14: Algunos pases afectados por conflictos reciben ms ayuda que otros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 196

    3.15: La ayuda externa es una fuente de ingresos importante para los pases ms pobres afectados por conflictos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 197

    3.16: Los pases de ingresos bajos afectados por conflictos reciben una proporcin creciente de la ayuda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 197

    3.17: En algunos pases afectados por conflictos la ayuda a la educacin bsica ha aumentado ms que en otros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 198

    3.18: La disparidad entre la ayuda recibida y las necesidades de financiacin externa de la educacin sigue siendo considerable en los pases afectados por conflictos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 199

    3.19: La ayuda a la educacin bsica en los pases afectados por conflictos es muy inestable . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 199

    3.20: Varios donantes han aumentado la proporcin de la ayuda destinada a Afganistn, Iraq y Pakistn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201

    4.1: La mayor parte de la ayuda humanitaria se destina a pases afectados por conflictos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227

    4.2: Los pases suelen recibir ayuda humanitaria durante muchos aos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227

    4.3: El gasto en educacin en favor de las poblaciones desplazadas vara considerablemente de un pas a otro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 228

    4.4: La doble desventaja de la educacin en la ayuda humanitaria: una escasa proporcin de las peticiones de ayuda financiera, y la proporcin ms pequea de peticiones satisfechas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 230

    4.5: A nivel nacional, las peticiones de ayuda humanitaria para la educacin slo representan una parte muy escasa de la financiacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 231

    5.1: En Sudn del Sur la construccin de aulas ha aumentado ms deprisa que la escolarizacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 253

    5.2: El arranque de la escolarizacin en cinco pases en situacin posterior a un conflicto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 255

    5.3: La diferencia entre la ayuda humanitaria y la ayuda al desarrollo en Liberia y Sierra Leona . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 260

  • L I S TA D E G R F I C O S , C U A D R O S , C O N T R I B U C I O N E S E S P E C I A L E S Y R E C U A D R O S

    i x

    Cuadros1.1: Indicadores principales para el Objetivo 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

    1.2: Indicadores principales para el Objetivo 2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46

    1.3: Las previsiones para 128 pases muestran que en 2015 habr todava un gran nmero de nios sin escolarizar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48

    1.4: Indicadores principales para el Objetivo 3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62

    1.5: Las posibilidades de formacin profesional en los Estados Unidos reflejan las disparidades sociales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69

    1.6: El sistema de formacin profesional de la Repblica de Corea aventaja a los hombres que han cursado estudiosy trabajan en grandes empresas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69

    1.7: Indicadores principales para el Objetivo 4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74

    1.8: Indicadores principales para el Objetivo 5 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83

    1.9: Indicadores principales para el Objetivo 6 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95

    1.10: Progresos desiguales en la mejora de la calidad de la educacin en el frica Subsahariana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98

    1.11: La calidad de las escuelas frecuentadas por alumnos de familias pobres es variable . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104

    2.1: Los recursos nacionales dedicados a la educacin han aumentado desde 1999 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117

    2.2: Las relaciones entre el gasto en educacin y el progreso educativo no estn exentas de complejidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 120

    2.3: La ayuda a la educacin bsica aument, pero de forma desigual en las distintas regiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121

    2.4: Muchos de los objetivos relacionados con la eficacia de la ayuda no se alcanzarn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126

    2.5: Los objetivos de reduccin de los dficits presupuestarios podran tener por resultado la reduccin del gasto pblico en educacin en algunos pases . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134

    2.6: Pocos donantes bilaterales prevn aumentar sustancialmente su ayuda en los prximos aos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136

    2.7: Tasa voluntaria recaudada por algunas grandes compaas telefnicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 140

    2.8: Tasa obligatoria impuesta a los usuarios de todas las compaas telefnicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141

    3.1: Las guerras hacen perder aos de escolarizacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 154

    3.2: Pases afectados por conflictos (1999-2008) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 156

    3.3: Nmero y duracin media de los episodios de conflicto, por regin y grupo de ingresos (1999-2008) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 156

    4.1: Peticiones de ayuda humanitaria de un grupo seleccionado de pases (2010) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232

    5.1: Algunos resultados del estudio 2008 de Afrobarmetro (Kenya y Repblica Unida de Tanzania) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 273

    Contribuciones especialesBasta ya! Desmond Tutu, Arzobispo Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz (1984) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 142

    Educacin para la seguridad y el desarrollo, Rania Al Abdullah, Reina de Jordania . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143

    Convertir las espadas en arados y las bombas en libros, Oscar Arias Snchez, Premio Nobel de la Paz (1987) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 166

    Ya es hora de pasar de las palabras a los actos, Mary Robinson, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (1997-2002) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 224

    La educacin, un sendero hacia la paz, Dr. Jos Ramos-Horta, Premio Nobel de la Paz (1996) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249

    La educacin, una poderosa fuerza de paz, Shirin Ebadi, Premio Nobel de la Paz (2003) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 276

    Recuadros1.1: Promocin del parto sin riesgo en la India . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42

    1.2: Intensificar la respuesta internacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44

    1.3: El programa de enseanza preescolar de Mozambique . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

    1.4: Ampliacin de los servicios de atencin y educacin de la primera infancia en Ghana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

    1.5: El arduo problema de mantener escolarizados a los nios en la India . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57

    1.6: Reduccin de la desercin escolar en Malawi mediante transferencias de dinero en efectivo sin condiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58

    1.7: Mejorar las escuelas para reducir la desercin escolar: el Proyecto de Educacin Rural de Colombia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59

    1.8: El Programa Gateway de Nueva Zelandia, un puente tendido entre la educacin y el mercado laboral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71

    1.9: Slida coordinacin interministerial de los programas de alfabetizacin en Marruecos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79

  • 11

    02

    Info

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    L I S TA D E G R F I C O S , C U A D R O S , C O N T R I B U C I O N E S E S P E C I A L E S Y R E C U A D R O S

    x

    1.10: Cursos vespertinos para jvenes adultos en Burkina Faso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

    1.11: Resultados positivos del apoyo a los alfabetizadores en Egipto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82

    1.12: Pakistn: proyecto de la ONG Developments in Literacy para que las muchachas adquieran autonoma gracias al sistema educativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92

    1.13: Bangladesh: los Centros de Empleo y Medios de Subsistencia para Adolescentes del BRAC . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94

    1.14: Programa Balsakhi de la ONG Pratham . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108

    1.15: Mejorar la Ley Que ningn nio se quede atrs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109

    2.1: Los desembolsos de la ayuda muestran mejor el dinero gastado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123

    2.2: A pesar de los ingresos del petrleo, los efectos de la crisis se dejan sentir en Nigeria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132

    2.3: La crisis alimentaria y financiera pone en peligro los progresos del Nger . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132

    2.4: La estabilizacin presupuestaria hace peligrar la continuacin de los progresos en Ghana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133

    2.5: Una tasa sobre los telfonos mviles en beneficio de la educacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 140

    3.1: Definir qu es un pas afectado por conflictos no es una ciencia exacta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 156

    3.2: Ataques contra los civiles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 158

    3.3: En el Chad, la educacin sale perdiendo con la carrera armamentista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 168

    3.4: Un santuario con problemas de educacin Los karen refugiados en Tailandia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176

    3.5: Igualdad de derechos, pero desigualdad en la educacin para los nios palestinos en Jerusaln Este . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 178

    3.6: Guerras breves de prolongadas consecuencias en la ex Unin Sovitica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 180

    3.7: En Cte dIvoire, la disparidad en la educacin es un factor de divisin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189

    3.8: La violencia invade las escuelas en Colombia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 192

    3.9: Fragmentacin gubernamental y segregacin educativa en Bosnia y Herzegovina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193

    3.10: Reexaminar las amenazas a la seguridad en el sistema educativo de Pakistn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 204

    3.11: Aumentar la ayuda a los pases afectados por conflictos: los compromisos del Reino Unido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 206

    4.1: El escudo de proteccin jurdica de los derechos de nios y civiles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 214

    4.2: Una ojeada al terror sexual en zonas de conflicto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 217

    4.3: Propuestas para acabar con la impunidad de las violaciones y abusos sexuales en los pases afectados por conflictos . . . . . . . . . . . . . . . 222

    4.4: El seguimiento de la ayuda a travs del laberinto de la ayuda humanitaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 228

    4.5: Hacer frente a la oleada de refugiados La leccin de Dadaab (Kenya) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 234

    4.6: Los riesgos de la ayuda humanitaria a corto plazo en la Repblica Democrtica del Congo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 235

    4.7: Las escuelas comunitarias de Afganistn: cmo impartir enseanza en zonas de conflicto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 237

    4.8: Los desplazados internos invisibles de la Repblica Democrtica del Congo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239

    4.9: Los iraques refugiados en Jordania rehacen sus vidas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241

    4.10: La importancia del reconocimiento de los derechos jurdicos de los desplazados internos: la legislacin colombiana . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243

    5.1: Los acuerdos de paz de Guatemala: reconocer la necesidad de la educacin inclusiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 251

    5.2: La reconstruccin acelerada de las escuelas en Sudn del Sur . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 253

    5.3: La planificacin de la educacin a escala nacional: la experiencia de Afganistn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 256

    5.4: Un xito discreto en Somalilandia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257

    5.5: Resultados positivos del pronto inicio de la ayuda y de su mantenimiento en Sierra Leona . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 261

    5.6: Islas Salomn: de la gestin de la crisis al fortalecimiento de capacidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 262

    5.7: La cuestin de las lenguas y la identidad comn en Kenya y la Repblica Unida de Tanzania . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 273

    5.8: Treinta aos despus, los nios camboyanos se enteran del genocidio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 275

    5.9: Educacin para la paz en los campamentos de refugiados de Kenya . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 277

    5.10: Consolidar la paz mediante la educacin en Irlanda del Norte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 278

    5.11: Prevencin de la violencia entre los jvenes en Colombia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 280

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    El mundo no va por buen camino de alcanzar lametas fijadas para 2015. Aunque se han conseguidologros importantes en muchos mbitos, laconclusin principal del Informe de Seguimiento dela Educacin para Todos en el Mundo 2011 es que

    no se podrn alcanzar la mayora de los objetivos de la EPT.Los pases afectados por conflictos armados tienen queafrontar problemas sobrecogedores. Los gobiernos tendrnque actuar con un mayor espritu de diligencia y con msdeterminacin para poner a su alcance los objetivos.

    Progresos hacia la consecucin de los objetivos fijados para 2015

    En el ltimo decenio se registraron avances extraordinariosen la progresin hacia los objetivos de la Educacin paraTodos en algunos de los pases ms pobres del mundo:

    El bienestar de los nios ms pequeos est mejorando.La mortalidad de los menores de cinco aos, por ejemplo,pas de 12,5 millones en 1990 a 8,8 millones en 2008.

    Entre 1999 y 2008, fueron escolarizados en primaria52 millones suplementarios de nios. El nmero de niossin escolarizar se redujo a la mitad en el Asia Meridionaly Occidental. En el frica Subsahariana las tasas deescolarizacin aumentaron en un 33%, pese al importanteaumento de la franja de poblacin en edad de cursarla enseanza primaria.

    La paridad entre los sexos en la escolarizacin en primariamejor considerablemente en las regiones donde seregistraban mayores disparidades a principios del decenio.

    A pesar de todos estos logros, todava queda un trecho muylargo que recorrer para cubrir la distancia que media entrelos objetivos de la Educacin para Todos fijados el ao 2000y los progresos limitados realizados hasta ahora.

    El hambre est frenando los progresos. En los pases endesarrollo, uno de cada tres nios esto es, 195 millonesen total padecen de malnutricin, con los consiguientesdaos irreparables que esto entraa para su desarrollocognitivo y sus perspectivas educativas a largo plazo.

    El ritmo de disminucin del nmero de nios sin escolarizares demasiado lento. En 2008 haba an 67 millones de niosprivados de escuela en todo el mundo. Los progresoshacia la escolarizacin universal se han desacelerado.Si persisten las tendencias actuales, en 2015 el nmerode nios sin escuela podra ser superior al actual.

    Muchos nios desertan la escuela antes de finalizarel ciclo completo de la enseanza primaria. Tan sloen el frica Subsahariana unos diez millones de niosabandonan cada ao las aulas de primaria.

    Un 17% de la poblacin adulta del mundo esto es,796 millones de personas siguen sin poseercompetencias bsicas en lectura, escritura y aritmtica.Dos tercios aproximadamente de esas personas sonmujeres.

    Las disparidades entre los sexos siguen obstaculizandolos progresos de la educacin. Si en 2008 se hubieraalcanzado en el mundo la paridad entre los sexosen la enseanza primaria, hoy habra 3,6 millonessuplementarios de nias matriculadas en las escuelasprimarias.

    La amplitud de las desigualdades merma la igualdadde oportunidades. En Pakistn, casi la mitad de los hijosde las familias ms pobres con edades comprendidasentre 7 y 16 aos estn sin escolarizar, mientras queese porcentaje slo se cifra en un 5% entre los hijosde las familias ms ricas.

    La disparidad entre los sexos se cobra vidas. En efecto,si el promedio general de mortalidad infantil en elfrica Subsahariana se situara al nivel del promediode mortalidad de los nios nacidos de madres conestudios secundarios, el nmero de nios pequeosfallecidos en esta regin disminuira en 1,8 millones.

    Las mujeres que han cursado la enseanza secundariatienen ms probabilidades de saber qu medidas sepueden adoptar para prevenir la transmisin del VIHde la madre al nio, que ha sido la causa de unos260.000 fallecimientos por enfermedades relacionadascon el VIH en 2009. En Malawi, el 60% de las madrescon estudios secundarios o superiores saben quelos medicamentos pueden reducir los riesgos detransmisin del VIH, mientras que ese porcentaje slose cifra en un 27% en el caso de las madres que nohan recibido instruccin alguna.

    La calidad de la educacin se sigue situando a un nivelmuy bajo en muchos pases. Millones de nios salende la escuela primaria con conocimientos de lectura,escritura y aritmtica que se hallan muy por debajode los niveles previstos.

    Aspectos ms salientesdel Informe 2011

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    De aqu a 2015 habr que contratar a 1,9 millonessuplementarios de maestros para lograr launiversalizacin de la enseanza primaria. El fricaSubsahariana necesitar ms de la mitad de esosmaestros.

    Financiacin de la Educacin para Todos

    La crisis financiera mundial ha incrementado las presionesque se ejercen sobre los presupuestos nacionales, socavandolos esfuerzos que muchos de los pases ms pobres delmundo estn realizando para financiar los planes deeducacin. Los presupuestos de la ayuda tambin estnsometidos a presiones. Cuando quedan menos de cinco aospara 2015, fijado como lmite para la consecucin de losobjetivos de la Educacin para Todos, es preciso que losgobiernos nacionales y los donantes redoblen sus esfuerzospara enjugar el dficit de financiacin.

    Aunque la proporcin del ingreso nacional dedicadoal gasto en educacin ha aumentado desde 1999 enlos pases de ingresos bajos, pasando del 2,9% al 3,8%,hay todava regiones y pases que siguen descuidandosus sistemas educativos. El Asia Central y el AsiaMeridional y Occidental son las regiones que menosinvierten en educacin.

    Con una mayor movilizacin de sus ingresos fiscalesy un compromiso ms slido en favor de la educacin,los pases de ingresos bajos podran aumentar de unos12.000 a unos 19.000 millones de dlares el gasto anualdedicado a la Educacin para Todos, lo que representaun incremento equivalente al 0,7% del PNB.

    La crisis financiera ha hecho estragos en los presupuestosde educacin. En 2009, siete de los dieciocho pasesde ingresos bajos estudiados en el presente Informerecortaron su gasto educacin. Ahora bien, en esos pasesel nmero de nios sin escolarizar se cifra en 3,7 millones.

    Globalmente, la ayuda a la educacin bsica seha duplicado desde 2002 hasta alcanzar la suma de4.700 millones de dlares, lo