LA TRAMA ARGUMENTATIVA
La trama argumentativa tiene como objetivo debatir o defender una opinión mediante
razones con el fin de persuadir o convencer al receptor. Hace referencia tanto a la expresión
escrita como a la oral. La finalidad del autor puede ser probar o demostrar una idea (o tesis),
refutar la contraria, o bien disuadir al receptor sobre determinados comportamientos, hechos o
ideas.
Argumentar es:
Aportar datos y razones para defender una opinión;
Persuadir o convencer al receptor para que piense y actúe de determinada manera.
La argumentación se utiliza en una amplia variedad de textos, especialmente en los
científicos, filosóficos, en el ensayo, en la oratoria política y judicial, en los textos periodísticos
de opinión y en mensajes publicitarios. En la lengua oral, además de aparecer con frecuencia
en la conversación cotidiana (aunque con poco rigor), es la forma dominante en los debates,
coloquios o mesas redondas.
La argumentación no suele darse en estado puro si no que se combina con la
exposición. Por ello, en un texto argumentativo además de la función apelativa presente en el
desarrollo de los argumentos, aparece la función referencial, en la parte en la que se expone la
tesis.
¿Cómo se organiza un texto argumentativo?
Introducción: Introduce al lector en el tema y crea un contexto favorable para la
tesis. Es el punto de partida, pues es el hecho o la opinión que dan
origen a la argumentación.
Tesis: Es una idea que se intenta justificar mediante razonamientos. Es
conveniente enunciarla explícitamente después de la introducción y
en forma específica.
Argumentos: Desde el punto de vista del emisor – argumentador pueden
distinguirse argumentos de distinta naturaleza.
Argumento de autoridad: Se alude a la opinión de expertos o instituciones de reconocido prestigio en el tema o personajes consagrados para sustentar la tesis.
Argumento de hecho: Se basan en pruebas observables y que pueden comprobarse: estadísticas; porcentajes, etc.
Argumento de conocimiento general: Ideas y verdades aceptadas por el sentir general de la sociedad (refranes y máximas)
Argumento de ejemplificación: Aportan ejemplos concretos.
Conclusión: Sintetiza lo expuesto y da un cierre a la argumentación. Suele incluir
algún enunciado marcadamente apelativo para terminar de
comprometer al lector en nuestro razonamiento y postura.