Trabajos de restauración de Zostera noltii en la costa vasca:
actividades de 2010
Informe para:
Agencia Vasca del Agua – Uraren Euskal Agentzia
Albert Einstein E7 46-3º (Parque Tecnológico de Álava), 01510 Miñano (Álava)
Pasaia, 21 de diciembre de 2010
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Tipo documentoTipo documentoTipo documentoTipo documento Informe de actividades de 2010
Titulo documentoTitulo documentoTitulo documentoTitulo documento Trabajos de restauración de Zostera noltii en la costa vasca: actividades de 2010
FechaFechaFechaFecha 21/12/2010
ProyectoProyectoProyectoProyecto Red de Calidad de Aguas
CódigoCódigoCódigoCódigo ATM2010RedCalidad
ClienteClienteClienteCliente Agencia Vasca del Agua
Equipo de proyecto:Equipo de proyecto:Equipo de proyecto:Equipo de proyecto: Dr. Joxe Mikel Garmendia
Mireia Valle
Dr. Guillem Chust
Dr. Javier Franco
Dr. Ángel Borja
Responsable Responsable Responsable Responsable proyectoproyectoproyectoproyecto Dr. Joxe Mikel Garmendia
Revisado porRevisado porRevisado porRevisado por Dr. Javier Franco
FechaFechaFechaFecha 21-12-2010
Si procede, este documento deberá ser citado del siguiente modo:
Garmendia, J.M., M. Valle, G. Chust, J. Franco y Á. Borja, 2010. Trabajos de restauración de Zostera noltii en la costa vasca: actividades de 2010. Informe elaborado por AZTI-Tecnalia para la Agencia Vasca del Agua – Uraren Euskal Agentzia, Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, 106 pp.
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ÍNDICE 1.1.1.1. ANTECEDENTESANTECEDENTESANTECEDENTESANTECEDENTES ...............................................................................................5
2.2.2.2. OBJETIVOSOBJETIVOSOBJETIVOSOBJETIVOS .........................................................................................................7
3.3.3.3. INTRODUCCIÓNINTRODUCCIÓNINTRODUCCIÓNINTRODUCCIÓN ................................................................................................9
4.4.4.4. TAREAS REALIZADASTAREAS REALIZADASTAREAS REALIZADASTAREAS REALIZADAS.....................................................................................11
4.1 ANÁLISIS GENÉTICOS ................................................................................11
4.2 TRASPLANTE 1: BUTROE ............................................................................15
4.2.1.4.2.1.4.2.1.4.2.1. Seguimiento del trasplante en sedimento arenosoSeguimiento del trasplante en sedimento arenosoSeguimiento del trasplante en sedimento arenosoSeguimiento del trasplante en sedimento arenoso............................................... 15
4.2.2.4.2.2.4.2.2.4.2.2. Seguimiento del trasplante en sedimento fangosoSeguimiento del trasplante en sedimento fangosoSeguimiento del trasplante en sedimento fangosoSeguimiento del trasplante en sedimento fangoso............................................... 24
4.2.3.4.2.3.4.2.3.4.2.3. Comparación de trasplantes en arenas y fangosComparación de trasplantes en arenas y fangosComparación de trasplantes en arenas y fangosComparación de trasplantes en arenas y fangos.................................................. 31
4.2.4.4.2.4.4.2.4.4.2.4. DiscusiónDiscusiónDiscusiónDiscusión ................................................................................................................. 33
4.3 HABITAT SUITABILITY ...............................................................................39
4.3.1.4.3.1.4.3.1.4.3.1. IntroducciónIntroducciónIntroducciónIntroducción ............................................................................................................ 39
4.3.2.4.3.2.4.3.2.4.3.2. Material y métodosMaterial y métodosMaterial y métodosMaterial y métodos................................................................................................. 40
4.3.3.4.3.3.4.3.3.4.3.3. ResultadosResultadosResultadosResultados............................................................................................................... 44
4.3.4.4.3.4.4.3.4.4.3.4. DiscusiónDiscusiónDiscusiónDiscusión ................................................................................................................. 51
4.4 TRASPLANTE 2: OKA....................................................................................55
4.4.1.4.4.1.4.4.1.4.4.1. Labores de trasplanteLabores de trasplanteLabores de trasplanteLabores de trasplante............................................................................................. 55
4.4.2.4.4.2.4.4.2.4.4.2. Caracterización de las zonas donante y receptoraCaracterización de las zonas donante y receptoraCaracterización de las zonas donante y receptoraCaracterización de las zonas donante y receptora ............................................... 62
4.4.3.4.4.3.4.4.3.4.4.3. Seguimiento de lSeguimiento de lSeguimiento de lSeguimiento de los trasplantesos trasplantesos trasplantesos trasplantes.............................................................................. 64
4.5 RECUPERACIÓN DE LA ZONA DONANTE ................................................72
4.5.1.4.5.1.4.5.1.4.5.1. MetodologíaMetodologíaMetodologíaMetodología............................................................................................................. 72
4.5.2.4.5.2.4.5.2.4.5.2. ResultadosResultadosResultadosResultados............................................................................................................... 74
4.6 TALLER DE TRABAJO SOBRE PRADERAS MARINAS..............................77
4.6.1.4.6.1.4.6.1.4.6.1. I European Seagrass Restoration WorksI European Seagrass Restoration WorksI European Seagrass Restoration WorksI European Seagrass Restoration Workshophophophop........................................................ 77
4.6.2.4.6.2.4.6.2.4.6.2. Conclusiones del tallerConclusiones del tallerConclusiones del tallerConclusiones del taller ........................................................................................... 78
5.5.5.5. CONCLUSIONESCONCLUSIONESCONCLUSIONESCONCLUSIONES ..............................................................................................85
6.6.6.6. RRRRECOMENDACIONESECOMENDACIONESECOMENDACIONESECOMENDACIONES .....................................................................................88
7.7.7.7. BIBLIOGRAFÍABIBLIOGRAFÍABIBLIOGRAFÍABIBLIOGRAFÍA .................................................................................................90
8.8.8.8. AGRADECIMIENTOSAGRADECIMIENTOSAGRADECIMIENTOSAGRADECIMIENTOS .......................................................................................97
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9.9.9.9. PRPRPRPRODUCCIÓN CIENTÍFICAODUCCIÓN CIENTÍFICAODUCCIÓN CIENTÍFICAODUCCIÓN CIENTÍFICA ........................................................................... 98
10.10.10.10. ANEXOANEXOANEXOANEXO ............................................................................................................ 106
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1. ANTECEDENTES
En la oferta de la Red de Seguimiento del Estado Ecológico de las Aguas de Transición
y Costeras de la Comunidad Autónoma del País Vasco, realizada por AZTI-Tecnalia en el año
2007, se propuso la inclusión de un apartado referido al estudio de las praderas de
fanerógamas marinas en la costa vasca, concretamente de Zostera noltii.
En el primer año de estudio, llevado a cabo en 2008, se realizó un análisis del estado
del arte en cuanto a la situación de las praderas marinas, el relevante declive que sufren a
nivel mundial (especialmente a nivel europeo) y las alternativas que se vienen empleando en
los últimos años para ayudar a su recuperación. Por otro lado, se contactó con un grupo de
trabajo internacional (proyecto Biomares, http://www.ccmar.ualg.pt/biomares/index_en.html)
que está poniendo en práctica diferentes técnicas de estudio para la recuperación de las
praderas marinas. En la reunión celebrada y en las salidas al campo realizadas en el marco
del citado proyecto se pudieron constatar algunos de los problemas con los que hay que
enfrentarse a la hora de llevar a cabo una labor de estas características. Por último, se
abordó un estudio de campo para caracterizar el medio en donde Zostera noltii (la única
fanerógama marina conocida que forma praderas en la CAPV) se encuentra asentada en la
actualidad dentro de la geografía vasca.
En el informe correspondiente al primer año de estudio (Garmendia et al., 2008) se
alcanzaron unas conclusiones a raíz de las cuales se subrayó el interés de seguir adelante con
esta línea de trabajo. En este sentido, se propuso para el año 2009 la ejecución de unos
experimentos de trasplantes a pequeña escala, para sopesar la viabilidad de dicha actuación
a una mayor escala. En consecuencia, en 2009 el trabajo principal llevado a cabo consistió en
la ejecución de unos trasplantes de Zostera noltii desde un estuario de la costa vasca a otro
donde no existía en aquel entonces. Para ello, se seleccionó un estuario donante (Oka), un
estuario receptor (Butroe) y se supervisó el desarrollo inicial de unos parches o cepellones
tras acometerse la acción del trasplante (Garmendia et al., 2010).
Dada la importancia de las funciones que desempeñan las praderas marinas en el
funcionamiento y regulación del ecosistema marino y estuárico, así como el creciente interés
por su estudio y recuperación a nivel mundial, en el año 2010 se ha continuado trabajando
con esta planta. En este sentido, basándose en las recomendaciones propuestas en el informe
de 2009 (Garmendia et al., 2010), se decidieron y plantearon los estudios a llevar a cabo
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durante este año, con el fin de completar la información obtenida los años anteriores y
adquirir nuevos conocimientos. Así pues, en este año 2010 se continúa con el seguimiento de
los trasplantes llevados a cabo en Butroe en el año 2009, y se inicia la aplicación de la
metodología de la idoneidad de hábitat o Habitat Suitability, para identificar y evaluar la
potencialidad de las distintas zonas para albergar praderas marinas.
Por tanto, el contenido del presente informe es el resultado de las labores realizadas en
el año 2010 como continuación del trabajo iniciado en el año 2008 y continuado en 2009.
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2. OBJETIVOS
El objetivo general para el año 2010 es profundizar en el conocimiento sobre los
trasplantes de Zostera noltii en los estuarios del País Vasco. Dicho objetivo se halla asociado
a la ejecución de diversas actuaciones y actividades orientadas a la consecución de resultados
en diversos campos y con metas a corto plazo. A continuación se enumeran los objetivos
intermedios, que suponen las aportaciones parciales al objetivo general propuesto:
� Interpretación de la información obtenida en 2009 sobre la composición genética de las
tres poblaciones de Zostera noltii existentes en la actualidad en los estuarios del País
Vasco.
� Continuación del seguimiento de los trasplantes realizados en el estuario del Butroe en el
año 2009. Su objetivo final será comprobar la viabilidad de los trasplantes realizados en
los distintos sustratos de este estuario.
� Comienzo del empleo de la metodología del Habitat Suitability como herramienta útil
dentro del proceso de ejecución de un trasplante (aplicación y puesta a punto de esta
herramienta). Sus objetivos finales serán:
• utilizar esta herramienta como alternativa para seleccionar los lugares aptos para
ejecutar trasplantes de pradera marina con garantía de éxito,
• evaluar los futuros escenarios ante un presumible aumento del nivel del mar en el
contexto del cambio climático global.
� Evaluación del impacto provocado en los proyectos de trasplante sobre las poblaciones de
Zostera noltii que actúan como donantes de ejemplares. Su objetivo final será saber el
tiempo que transcurre hasta que una zona donante recupera la situación previa a la
donación.
� Establecimiento y mantenimiento de contactos con otros grupos europeos que trabajan
con praderas marinas. Su objetivo final es el intercambio de experiencias y conocimientos
para un mejor aprovechamiento de los resultados obtenidos por otros grupos y
aprendizaje de nuevas alternativas para hacer frente a los obstáculos y/o superar los
errores cometidos.
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� Explotación y comunicación de resultados. Su objetivo final es la divulgación de los
resultados y conclusiones obtenidos en estas pruebas en diversos foros (ámbitos científico
y social).
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3. INTRODUCCIÓN A la vista de los resultados obtenidos en los estudios sobre las praderas marinas en el
País Vasco, reflejados en los informes anuales englobados dentro de los Trabajos de
restauración de Zostera noltii en la costa vasca (Garmendia et al., 2008, 2010), es evidente
que deben continuar los estudios dirigidos hacia la obtención de un mayor conocimiento sobre
el funcionamiento de las praderas marinas y la exploración de las alternativas que permitan
la recuperación real de estas comunidades, ya sea a través de una recolonización natural o
mediante actuaciones de restauración de hábitats. En el anterior informe anual
correspondiente a las actividades de 2009 (Garmendia et al., 20010), en el capítulo 7, de
recomendaciones, se propusieron distintas tareas o labores que se podrían abordar en fases
futuras. Entre las ideas planteadas para llevarse a cabo a corto plazo, se encontraban:
���� Continuar con el seguimiento de los trasplantes realizados en el estuario del Butroe
en el año 2009.
���� Validar la modelización llevada a cabo en el estuario del Oka con el fin de conocer la
idoneidad de hábitat (Habitat Suitability) de una zona concreta: realización de
trasplantes en zonas identificadas como idóneas y no idóneas por el modelo aplicado a
dicho estuario.
���� Análisis de la idoneidad de hábitat en distintos estuarios vascos mediante la
aplicación del modelo anterior: validación y búsqueda de nuevas zonas potenciales
receptoras de trasplantes en el Bidasoa y, si hubiera datos suficientes, en el Oria.
���� Análisis de la importancia de la altura mareal como factor determinante para el
éxito de la supervivencia de una población de Zostera noltii. Bajo un contexto de cambio
climático global y teniendo en cuenta el previsible ascenso del nivel medio del mar,
realización de trasplantes a distintas alturas mareales.
���� Evaluar el impacto producido a las poblaciones de Zostera noltii que actúan como
donantes de ejemplares a trasplantar.
���� Contacto con expertos de otros grupos de investigación para intercambio de
experiencias sobre fanerógamas marinas.
Entre las seis ideas propuestas para el año 2010, no han podido materializarse todas
ellas, bien por limitación presupuestaria o bien por reajustes en la planificación. Aunque
básicamente se han respetado las ideas propuestas, algunas de éstas han sufrido ligeras
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modificaciones debido a la adaptación que debe realizarse sobre la planificación inicial de las
líneas de trabajo. Dicha adaptación es necesaria y viene provocada por las “novedades” o
situaciones inesperadas que van apareciendo a medida que se va adquiriendo un mayor
conocimiento sobre el tema. Por tanto, en este año 2010:
� Se ha continuado con el seguimiento de los trasplantes realizados en el estuario del
Butroe en el año 2009.
� Se ha llevado a cabo una modelización en el estuario del Oka con el fin de conocer la
idoneidad del hábitat (Habitat Suitability).
� Se ha iniciado la validación de la modelización llevada a cabo en el estuario del Oka
mediante unos trasplantes realizados en 3 zonas identificadas como idóneas.
� No se ha podido aplicar el modelo en distintos estuarios vascos y, por tanto, no se ha
analizado la idoneidad de sus hábitats debido a que se necesitan más datos sobre el
medio físico, los cuales se están obteniendo en estos momentos.
� No se han llevado a cabo trasplantes a distintas alturas mareales para analizar su
importancia como factor determinante del éxito de supervivencia de Zostera noltii en
un contexto de cambio climático global debido a que se han priorizado los estudios de
impacto y seguimiento.
� Se ha iniciado la evaluación del impacto producido por actuaciones de trasplante
sobre una población donante de Zostera noltii.
� Se han mantenido contactos con expertos de otros grupos de investigación, tanto en
congresos científicos como en talleres de trabajo.
� A pesar de no estar contemplado inicialmente, se han verificado los resultados
obtenidos en el análisis genético en 2009 con la adición de un mayor número de
muestras.
Por tanto, en el presente informe se exponen las tareas mencionadas anteriormente y
ejecutadas a lo largo del año 2010. Cada una de las tareas será abordada de manera
independiente en distintos apartados.
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4. TAREAS REALIZADAS 4.1 ANÁLISIS GENÉTICOS
Tal y como se comentó en el informe del año 2009, a la hora de la planificación de
actividades de restauración, resulta interesante y necesario disponer del conocimiento de los
niveles de variabilidad genética, diferenciación y flujo genético de las poblaciones de Zostera
noltii existentes en la actualidad en el País Vasco.
El análisis realizado el pasado año fue efectuado a partir de 7, 54 y 70 muestras de los
estuarios del Lea, Bidasoa y Oka respectivamente. Esta diferente contribución de muestras
por parte de cada estuario pudo influir en el resultado, por lo que se decidió aumentar el
número de muestras procedentes del Lea y realizar de nuevo el análisis genético. Por ello,
con la intención de equilibrar el número de muestras procedentes de cada estuario, se
añadieron otras 40 muestras a las del estuario del Lea (recogidas el 18 de octubre de 2009) y
se volvió a proceder de la misma manera.
De esta manera, se recogieron 171 muestras de los tres estuarios del País Vasco
(Figura 1) que cuentan con poblaciones de Zostera noltii: Lea, Bidasoa y Oka (Garmendia et
al., 2010). En cada punto seleccionado (47 en Lea, 54 en Bidasoa y 70 en Oka) se tomó un haz
o pie (conjunto de 2-4 hojas) de la planta y, bajo las necesarias condiciones de conservación,
todas las muestras fueron enviadas a la Universidad de Algarve (Portugal) para su análisis
genético.
SAN SEBASTI
BILBAO
MAR CANT ÁBRICO
0 10 20
Escacale(km)
N
BARBADUN
NERBIOI
BUTROE
OKA LEA
ARTIBAI
DEBAUROLA ORIA
URUMEAOIARTZUN
BIDASOA
2º W3º W
43º 20’N
SAN SEBASTIÁN
BILBAO
MAR CANTÁBRICO
0 10 200 10 20 km
N
BARBADUN
NERBIOI
BUTROE
OKA LEA
ARTIBAI
DEBAUROLA ORIA
URUMEAOIARTZUN
BIDASOA
2º W3º W
43º 20’N
�
SAN SEBASTI
BILBAO
MAR CANT ÁBRICO
0 10 20
Escacale(km)
0 10 20
Escacale(km)
NNN
BARBADUN
NERBIOI
BUTROE
OKA LEA
ARTIBAI
DEBAUROLA ORIA
URUMEAOIARTZUN
BIDASOA
2º W3º W
43º 20’N
SAN SEBASTIÁN
BILBAO
MAR CANTÁBRICO
0 10 200 10 20 km
N
BARBADUN
NERBIOI
BUTROE
OKA LEA
ARTIBAI
DEBAUROLA ORIA
URUMEAOIARTZUN
BIDASOA
2º W3º W
43º 20’N
�
Figura Figura Figura Figura 1111.... Estuarios de la CAPV. Se resaltan con un cuadro rojo aquellos que presentan poblaciones de Zostera noltii en la actualidad (no se consideran la poblaciones de Butroe producto de los trabajos de trasplante).
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Las hojas fueron recogidas al azar con una separación mínima de 1 m entre cada
punto. Las muestras fueron caracterizadas mediante el contenido genético (genotipo)
utilizando 7 loci microsatélites (Coyer et al., 2004). Tras la eliminación de genotipos
multilocus duplicados1 (ejemplares clónicos o ramet pertenecientes al mismo individuo
genético o genet), se calculó la diferenciación genética (Fst); la heterocigosidad (HE y HO); y el
coeficiente de endogamia (FIS). Todo ello se realizó mediante el uso del software Genetix.
También se calculó la variación genética como la riqueza alélica (Â) estandarizada por el
tamaño de muestra. Dicha estandarización se llevó a cabo de acuerdo con el número de
genets y también por el número de ramets (Tabla 1). Por otro lado, también se recurrió al
Análisis Factorial de Correspondencias (AFC), disponible en la versión 4.04 de Genetix
(Belkhir et al., 2004) con el fin de visualizar individuos en un espacio multidimensional
basado en datos alélicos. Este procedimiento no agrupa a priori individuos en grupos, y por
tanto proporciona una ilustración más objetiva de la estructura de la población.
Se llevó a cabo un “test de asignación” utilizando Genclass 2.0 (Piry et al., 2004)
siguiendo el método bayesiano y el cálculo de probabilidad (Rannala y Mountain, 1997). Este
test nos informa sobre el origen de la población.
Tabla Tabla Tabla Tabla 1111.... Número de individuos o muestras recolectadas (N), Número de genets (G), Diversidad genotípica (R) y Diversidad genética (Â), Coeficiente de endogamia (FIS), Heterocigosidad esperada (HE) y observada (HO) para las tres poblaciones de Zostera noltii de la CAPV. Nc: No calculado. (*) Desviación significativa (p<0,05).
PoblaciónPoblaciónPoblaciónPoblación NNNN GGGG RRRR Â Â Â Â
(G=12)(G=12)(G=12)(G=12) sd Âsd Âsd Âsd Â
    (G=30)(G=30)(G=30)(G=30)
sd Âsd Âsd Âsd  FFFFISISISIS HHHHEEEE HHHHOOOO
Bidasoa 54 30 0,55 2,78 0,14 3,43 0 0,21 0,38 0,31
Oka 70 52 0,73 4,39 0,31 6,04 0,33 0,08 0,53 0,49
Lea 47 12 0,23 4,43 0 Nc Nc -0,152* 0,50 0,59
La diversidad genotípica varía entre 0,23 en Lea y 0,73 en Oka (Tabla 1). La variación
en Bidasoa es intermedia (0,55). La heterocigosidad observada fue de 0,31 en Bidasoa y 0,59
y 0,49 en Lea y Oka respectivamente. En el caso de Lea, se observó una desviación
significativa frente al equilibrio de Hardy Weinberg como resultado de la excesiva
heterocigosidad. La riqueza alélica fue de 2,78 en Bidasoa, siendo mucho más elevada en Oka
1 El sistema de crecimiento clónico de las fanerógamas marinas hace difícil la caracterización individual de las plantas. Por ello, los métodos genéticos son necesarios para diferenciar los genets (individuos genéticos) de los ramets (individuos morfológicos generados a partir de la reproducción vegetativa). Una vez realizado esto, se puede llevar a cabo un adecuado análisis de la diversidad genotípica y flujo de genes.
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y Lea tras la estandarización por el tamaño de muestra de Lea. En la comparación entre Oka
y Bidasoa (estandarizado por el tamaño de muestra del Bidasoa), la población de Oka
presenta una riqueza alélica dos veces superior a la del Bidasoa.
La representación del análisis de correspondencias factorial muestra que dos ejes
pueden explicar toda la variación de los datos (Eje 1 = 72% y Eje 2 = 28%). Además, la figura
muestra que las poblaciones están claramente diferenciadas, formando distintos grupos. Este
hecho también se aprecia en los valores de Fst o diferenciación de la población (Figura 2).
Altos valores de Fst (dentro del rango 0-1) se obtienen entre las poblaciones más
distanciadas. Oka y Lea se encuentran geográficamente más próximas y presentan un valor
de Fst menor (0,14) que los de Oka y Lea con Bidasoa (0,32 y 0,40 respectivamente).
Figura Figura Figura Figura 2222.... Representación de los dos primeros ejes (factores) del análisis de correspondencias factorial (AFC) basado en la variación alélica en 7 loci de microsatélite para 94 genets de Zostera noltii de los estuarios del Lea (en blanco), Oka (en azul) y Bidasoa (en amarillo). Fst=diferenciación de la población.
Al analizar cada población a la escala de clones, se observa que los clones son de gran
tamaño. En el caso de Bidasoa, algunos individuos recolectados en diferentes parches o zonas
muy distanciadas (A-G) pertenecen al mismo genotipo multilocus. También se ha podido
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encontrar un clon en muestras procedentes de los parches B-G, parches separados por una
distancia superior a 2 kilómetros (para su ubicación, véase Garmendia et al., 2008). Esto
podría significar que existió un único gran clon inicial que se fue fragmentando a través del
tiempo, o que se ha dado una dispersión o transporte de material vegetal entre parches. Este
hallazgo se repite en las tres poblaciones estudiadas.
El test de asignación muestra que el 97,9% de los individuos fue asignado, con una
elevada probabilidad en la mayoría de los casos, al área correcta de muestreo. Los individuos
de Bidasoa fueron todos ellos asignados a su población de origen, es decir, que no hay
individuos de otra procedencia. Mientras tanto, los individuos de Oka y Lea fueron asignados
a su población original de muestreo, pero también a la otra población (habiendo mezcla entre
ellos), aunque estos últimos con probabilidades mucho más bajas (un factor de diez). Es decir,
que en el caso de Lea y Oka, hay algunos individuos que parecen proceder del otro estuario.
En definitiva, los resultados generales son más o menos los mismos que los obtenidos
el año pasado (2009) y se confirma la conclusión de que las poblaciones estudiadas se
encuentran altamente diferenciadas. Esto significa que el flujo genético, al menos entre las
poblaciones más distantes, es bajo. Por tanto, en caso de que se extinga la población de un
estuario, se infiere que la probabilidad de que se produzca una recolonización de manera
natural podría ser muy baja. Así pues, parece acertada la decisión de “ayudar” a la
recolonización de un estuario mediante la realización de trasplantes. En este sentido, si se
desea incrementar el tamaño de una población, e intentando mantener la identidad genética
en cada uno de los estuarios, inicialmente se recomienda trasplantar a partir de individuos
pertenecientes a los parches existentes en ese mismo estuario. No obstante, si una población
desaparece de un estuario, lo adecuado será realizar los trasplantes desde poblaciones
genéticamente más cercanas. Por ejemplo, en el caso de que desapareciera la población de
Lea, teniendo en cuenta los resultados expuestos en el presente apartado, lo más apropiado
sería ejecutar los trasplantes a partir de ejemplares de Oka. Además, los trasplantes
deberían realizarse en hábitats similares, ya que existe una adaptación genética al hábitat
(como han demostrado Oetjen et al. (2010) para Zostera marina) que podría provocar el
fracaso del experimento en caso de escoger un hábitat no adecuado.
Estos resultados indican también que, en los trabajos realizados de trasplantes al
estuario del Butroe, la elección del estuario del Oka como proveedor de poblaciones donantes
fue correcta, al tratarse del estuario más próximo al Butroe con poblaciones de Zostera noltii
y, por lo tanto, el que correspondería a una menor distancia genética.
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4.2 TRASPLANTE 1: BUTROE
Tanto la descripción de la ejecución del trasplante, como la localización de las zonas
donante y receptoras, se encuentran debidamente detalladas en el informe correspondiente al
año 2009 (Garmendia et al., 2010). En dicho informe se exponen además los resultados
obtenidos tras el seguimiento realizado durante los primeros meses post-trasplante. Se ha
continuado realizando el seguimiento siguiendo la misma metodología empleada desde el
inicio y, en el presente capítulo, se presentan los resultados correspondientes al desarrollo
experimentado por los parches trasplantados hasta el momento, es decir, desde su trasplante
en marzo de 2009 hasta noviembre de 2010.
El seguimiento realizado ha seguido las mismas pautas que las explicadas en el
informe del año 2009: visitas mensuales, obtención de fotografías de cada uno de los parches
y cada zona, observación visual de posibles alteraciones o presiones en el medio, medición de
temperatura y potencial redox en el sedimento de cada zona, cálculo de la densidad en el
punto con mayor presencia de haces en cada uno de los parches trasplantados, estima de la
superficie ocupada por cada parche a partir de estas fotografías mediante el empleo del
programa de tratamiento de imágenes de dominio público y libre acceso por Internet ImageJ
1.42q (Wayne Rasband, National Institutes of Health, USA.
http://rsbweb.nih.gov/ij/download.html), comparación de las superficies observadas cada mes
respecto a la superficie del parche trasplantado (34 x 28 = 1024 cm²), y cálculo de factores de
crecimiento o veces que cada parche ha multiplicado su superficie. Dado que los cambios no
resultaban tan destacables durante los últimos meses, a partir de junio de 2010 se decidió
disminuir la frecuencia de las visitas, que pasaron a ser bimensuales.
A continuación se presentan los resultados obtenidos en cada zona (o tipo de
sedimento), haciendo especial hincapié en la evolución del crecimiento horizontal, factor de
crecimiento y densidad de haces experimentada por cada parche.
4.2.1. Seguimiento del trasplante en sedimento aren oso
En las figuras 3, 4, 5 y 6 puede observarse el crecimiento horizontal experimentado por
cada parche en la zona arenosa.
Todos los parches de esta zona arenosa muestran una pauta muy similar: un rápido y
extraordinario crecimiento hasta el mes de diciembre y una posterior disminución progresiva
de su desarrollo, hasta desaparecer por completo en junio de 2010. A partir de enero de 2010
se observan fenómenos de sedimentación que dificultan la medida real de la densidad y a
mediados de junio, a causa de las importantes lluvias caídas, el caudal de este río aumentó
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provocando una riada e inundaciones en la zona y un importante cambio en la morfología de
la llanura intermareal (Figuras 7, 8 y 9). El día 16 de junio un frente lluvioso afectó
especialmente a Bizkaia, concretamente a la zona del Bilbao Metropolitano, dejando
precipitaciones extraordinarias, por encima de 100 mm en numerosos puntos (Abusu 138
mm, Deusto 130 mm, Derio 129 mm, aeropuerto 108 mm). Estos valores diarios representan
el extremo de las series históricas para el mes de junio y aproximadamente el quinto día más
lluvioso desde mediados del siglo pasado.
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Enero 10Enero 10Enero 10Enero 10
6,36,36,36,3
3,43,43,43,4
1,21,21,21,21,81,81,81,8
2,72,72,72,7
5,75,75,75,7
1111
5,15,15,15,1
Abril 09Abril 09Abril 09Abril 09mayomayomayomayo
juniojuniojuniojunio
mayomayomayomayo
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diciembrediciembrediciembrediciembre
noviembrenoviembrenoviembrenoviembre
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agostoagostoagostoagosto
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CRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACICRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACICRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACICRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACIÓÓÓÓN ARENOSA B1N ARENOSA B1N ARENOSA B1N ARENOSA B1
PARCHE B1PARCHE B1PARCHE B1PARCHE B1----1111
6,26,26,26,2
2,42,42,42,4
1,31,31,31,3
1,31,31,31,3
3,43,43,43,4
3,13,13,13,1
RIADARIADARIADARIADAEROSIEROSIEROSIEROSIÓÓÓÓNNNN
SEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACIÓÓÓÓNNNN
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Enero 10Enero 10Enero 10Enero 10
6,36,36,36,36,36,36,36,3
3,43,43,43,43,43,43,43,4
1,21,21,21,21,21,21,21,21,81,81,81,81,81,81,81,8
2,72,72,72,72,72,72,72,7
5,75,75,75,75,75,75,75,7
11111111
5,15,15,15,15,15,15,15,1
Abril 09Abril 09Abril 09Abril 09mayomayomayomayo
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PARCHE B1PARCHE B1PARCHE B1PARCHE B1----1111
6,26,26,26,26,26,26,26,2
2,42,42,42,42,42,42,42,4
1,31,31,31,31,31,31,31,3
1,31,31,31,31,31,31,31,3
3,43,43,43,43,43,43,43,4
3,13,13,13,13,13,13,13,1
RIADARIADARIADARIADAEROSIEROSIEROSIEROSIÓÓÓÓNNNN
RIADARIADARIADARIADAEROSIEROSIEROSIEROSIÓÓÓÓNNNN
SEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACIÓÓÓÓNNNNSEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACIÓÓÓÓNNNNSEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACIÓÓÓÓNNNN
juniojuniojuniojunio
0000
Figura Figura Figura Figura 3333.... Desarrollo del parche de Zostera noltii B1-1 perteneciente a la zona arenosa. Los números del interior de los recuadros corresponden al factor de crecimiento (veces que ha crecido el parche respecto a su superficie inicial). A partir de diciembre se observan repetidos fenómenos de sedimentación (reflejado en un enterramiento parcial de los parches) y en junio se produce una importante riada que provoca la erosión del sedimento y la pérdida de gran cantidad de arena de esta zona.
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Enero 10Enero 10Enero 10Enero 10
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Abril 09Abril 09Abril 09Abril 09mayomayomayomayo
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agostoagostoagostoagosto
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PARCHE B1PARCHE B1PARCHE B1PARCHE B1----2222
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SEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACIÓÓÓÓNNNN
1,21,21,21,21,71,71,71,7
3,13,13,13,1
3,53,53,53,5
5,85,85,85,85,95,95,95,9
6,26,26,26,2
11111,81,81,81,82,12,12,12,1
4,24,24,24,2
1,21,21,21,2
1,21,21,21,2
juniojuniojuniojunio
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Enero 10Enero 10Enero 10Enero 10
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Abril 09Abril 09Abril 09Abril 09mayomayomayomayo
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PARCHE B1PARCHE B1PARCHE B1PARCHE B1----2222
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RIADARIADARIADARIADAEROSIEROSIEROSIEROSIÓÓÓÓNNNN
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1,21,21,21,21,21,21,21,21,71,71,71,71,71,71,71,7
3,13,13,13,13,13,13,13,1
3,53,53,53,53,53,53,53,5
5,85,85,85,85,85,85,85,85,95,95,95,95,95,95,95,9
6,26,26,26,26,26,26,26,2
111111111,81,81,81,81,81,81,81,82,12,12,12,12,12,12,12,1
4,24,24,24,24,24,24,24,2
1,21,21,21,21,21,21,21,2
1,21,21,21,21,21,21,21,2
juniojuniojuniojunio
0000
Figura Figura Figura Figura 4444.... Desarrollo del parche de Zostera noltii B1-2 perteneciente a la zona arenosa. Los números del interior de los recuadros corresponden al factor de crecimiento (veces que ha crecido el parche respecto a su superficie inicial). A partir de diciembre se observan repetidos fenómenos de sedimentación (reflejado en un enterramiento parcial de los parches) y en junio se produce una importante riada que provoca la erosión del sedimento y la pérdida de gran cantidad de arena de esta zona.
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Enero 10Enero 10Enero 10Enero 10
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Abril 09Abril 09Abril 09Abril 09mayomayomayomayo
juniojuniojuniojunio
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agostoagostoagostoagosto
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PARCHE B1PARCHE B1PARCHE B1PARCHE B1----3333
RIADARIADARIADARIADAEROSIEROSIEROSIEROSIÓÓÓÓNNNN
SEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACIÓÓÓÓNNNN
juniojuniojuniojunio
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1,41,41,41,41,11,11,11,1
2,52,52,52,5
3,23,23,23,2
5,65,65,65,65,55,55,55,5
6,06,06,06,0
11111111
1111
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5,85,85,85,8
1,81,81,81,8
Enero 10Enero 10Enero 10Enero 10
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Abril 09Abril 09Abril 09Abril 09mayomayomayomayo
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PARCHE B1PARCHE B1PARCHE B1PARCHE B1----3333
RIADARIADARIADARIADAEROSIEROSIEROSIEROSIÓÓÓÓNNNN
RIADARIADARIADARIADAEROSIEROSIEROSIEROSIÓÓÓÓNNNN
SEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACIÓÓÓÓNNNNSEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACIÓÓÓÓNNNNSEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACIÓÓÓÓNNNN
juniojuniojuniojunio
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1,41,41,41,41,41,41,41,41,11,11,11,11,11,11,11,1
2,52,52,52,52,52,52,52,5
3,23,23,23,23,23,23,23,2
5,65,65,65,65,65,65,65,65,55,55,55,55,55,55,55,5
6,06,06,06,06,06,06,06,0
1111111111111111
11111111
11111111
5,85,85,85,85,85,85,85,8
1,81,81,81,81,81,81,81,8
Figura Figura Figura Figura 5555.... Desarrollo del parche de Zostera noltii B1-3 perteneciente a la zona arenosa. Los números del interior de los recuadros corresponden al factor de crecimiento (veces que ha crecido el parche respecto a su superficie inicial). A partir de diciembre se observan repetidos fenómenos de sedimentación (reflejado en un enterramiento parcial de los parches) y en junio se produce una importante riada que provoca la erosión del sedimento y la pérdida de gran cantidad de arena de esta zona.
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Enero 10Enero 10Enero 10Enero 10
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juliojuliojuliojulio
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PARCHE B1PARCHE B1PARCHE B1PARCHE B1----4444
juniojuniojuniojunio
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RIADARIADARIADARIADAEROSIEROSIEROSIEROSIÓÓÓÓNNNN
SEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACIÓÓÓÓNNNN
6,36,36,36,3
2,42,42,42,43,23,23,23,2
6,16,16,16,1
4,54,54,54,5
6,36,36,36,3
1111
1,31,31,31,3
6,36,36,36,3
2,62,62,62,6 2,52,52,52,5
2,22,22,22,2
1,31,31,31,3
Enero 10Enero 10Enero 10Enero 10
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Abril 09Abril 09Abril 09Abril 09mayomayomayomayo
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juliojuliojuliojulio
septiembreseptiembreseptiembreseptiembre
agostoagostoagostoagosto
octubreoctubreoctubreoctubre
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PARCHE B1PARCHE B1PARCHE B1PARCHE B1----4444
juniojuniojuniojunio
0000
RIADARIADARIADARIADAEROSIEROSIEROSIEROSIÓÓÓÓNNNN
RIADARIADARIADARIADAEROSIEROSIEROSIEROSIÓÓÓÓNNNN
SEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACIÓÓÓÓNNNNSEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACIÓÓÓÓNNNNSEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACISEDIMENTACIÓÓÓÓNNNN
6,36,36,36,36,36,36,36,3
2,42,42,42,42,42,42,42,43,23,23,23,23,23,23,23,2
6,16,16,16,16,16,16,16,1
4,54,54,54,54,54,54,54,5
6,36,36,36,36,36,36,36,3
11111111
1,31,31,31,31,31,31,31,3
6,36,36,36,36,36,36,36,3
2,62,62,62,62,62,62,62,6 2,52,52,52,52,52,52,52,5
2,22,22,22,22,22,22,22,2
1,31,31,31,31,31,31,31,3
FigFigFigFigura ura ura ura 6666.... Desarrollo del parche de Zostera noltii B1-4 perteneciente a la zona arenosa. Los números del interior de los recuadros corresponden al factor de crecimiento (veces que ha crecido el parche respecto a su superficie inicial). A partir de diciembre se observan repetidos fenómenos de sedimentación (reflejado en un enterramiento parcial de los parches) y en junio se produce una importante riada que provoca la erosión del sedimento y la pérdida de gran cantidad de arena de esta zona.
- 21/106 - © AZTI Tecnalia 2010
Figura 7.Figura 7.Figura 7.Figura 7. Aspecto general de la zona de trasplante antes (mayo) y después (junio) de la riada de mediados de junio 2010 que alteró la zona de los sedimentos arenosos (señalada con una flecha).
Mayo 2010
Junio 2010
- 22/106 - © AZTI Tecnalia 2010
Figura 8.Figura 8.Figura 8.Figura 8. Aspecto general de la zona de trasplante arenosa (B1) antes (febrero, abril y mayo) de la riada ocurrida en junio de 2010. Puede observarse que la zona es prácticamente llana.
Febrero 2010
Abril 2010 Abril 2010
Abril 2010
Mayo 2010 Mayo 2010
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Figura 9.Figura 9.Figura 9.Figura 9. Aspecto general de la zona de trasplante arenosa (B1) después (finales de junio) de la riada ocurrida a mediados de junio de 2010. Puede observarse que la zona ahora presenta gran cantidad de montículos y pozas, lo cual es consecuencia del movimiento de grandes cantidades de sedimento, que ha supuesto un gran cambio en la morfología de la zona.
- 24/106 - © AZTI Tecnalia 2010
4.2.2. Seguimiento del trasplante en sedimento fang oso
En las figuras 10, 11, 12 y 13 puede observarse el crecimiento horizontal
experimentado por cada parche en la zona fangosa.
Si bien el desarrollo inicial en todos los parches de esta zona fangosa siguen un patrón
parecido (crecimiento muy lento y progresivo hasta marzo-mayo de 2010) los meses finales
del seguimiento muestran un comportamiento distinto en cada uno de los parches: B2-1 sigue
con un aumento paulatino de su superficie; B2-2 disminuye su superficie lentamente a partir
de junio; B2-3 no presenta una tendencia clara, mostrando altibajos a partir de abril; B2-4
ofrece una importante disminución de su ocupación a partir de mayo. En esta zona, al igual
que en la zona arenosa, también se han observado síntomas de sedimentación en algunos
meses, pero con un menor grado de incidencia que en la zona arenosa.
Hay que destacar que, en primavera, la zona central de la llanura intermareal se ha
visto ocupada por una gran cantidad del alga Ulva sp. (Figura 14), viéndose directamente
afectado el parche B2-3 (como se puede observar en la figura 15). Además, esta zona fangosa
(y por consiguiente, los parches) también suele verse afectada por cierta sedimentación, ya
que los parches se encontraron cubiertos por una fina capa de sedimento fangoso en agosto y
de sedimento arenoso en octubre de 2010, lo cual dificultó la medida tanto de la densidad
como de la extensión de los parches (pero en menor medida de como ocurría en el sedimento
arenoso).
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Enero 10Enero 10Enero 10Enero 10
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mayomayomayomayo
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diciembrediciembrediciembrediciembre
noviembrenoviembrenoviembrenoviembre
juliojuliojuliojulio
septiembreseptiembreseptiembreseptiembre
agostoagostoagostoagosto
octubreoctubreoctubreoctubre
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CRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACICRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACICRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACICRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACIÓÓÓÓN FANGOSA B2N FANGOSA B2N FANGOSA B2N FANGOSA B2
PARCHE B2PARCHE B2PARCHE B2PARCHE B2----1111
juniojuniojuniojunio
1,11,11,11,11,21,21,21,2
1,91,91,91,9
1,61,61,61,6
1,71,71,71,7
2,12,12,12,1
1111
1,91,91,91,9
octubreoctubreoctubreoctubreagostoagostoagostoagosto
2,52,52,52,5
2,42,42,42,4
2,22,22,22,22,62,62,62,6
2,22,22,22,2
2,42,42,42,4
2,32,32,32,3 2,42,42,42,42,82,82,82,8
Enero 10Enero 10Enero 10Enero 10
Abril 09Abril 09Abril 09Abril 09mayomayomayomayo
juniojuniojuniojunio
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diciembrediciembrediciembrediciembre
noviembrenoviembrenoviembrenoviembre
juliojuliojuliojulio
septiembreseptiembreseptiembreseptiembre
agostoagostoagostoagosto
octubreoctubreoctubreoctubre
febrerofebrerofebrerofebreromarzomarzomarzomarzo
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PARCHE B2PARCHE B2PARCHE B2PARCHE B2----1111
juniojuniojuniojunio
1,11,11,11,11,11,11,11,11,21,21,21,21,21,21,21,2
1,91,91,91,91,91,91,91,9
1,61,61,61,61,61,61,61,6
1,71,71,71,71,71,71,71,7
2,12,12,12,12,12,12,12,1
11111111
1,91,91,91,91,91,91,91,9
octubreoctubreoctubreoctubreagostoagostoagostoagosto
2,52,52,52,52,52,52,52,5
2,42,42,42,42,42,42,42,4
2,22,22,22,22,22,22,22,22,62,62,62,62,62,62,62,6
2,22,22,22,22,22,22,22,2
2,42,42,42,42,42,42,42,4
2,32,32,32,32,32,32,32,3 2,42,42,42,42,42,42,42,42,82,82,82,82,82,82,82,8
Figura 10.Figura 10.Figura 10.Figura 10. Desarrollo del parche de Zostera noltii B2-1 perteneciente a la zona fangosa. Los números del interior de los recuadros corresponden al factor de crecimiento (veces que ha crecido el parche respecto a su superficie inicial).
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Enero 10Enero 10Enero 10Enero 10
Abril 09Abril 09Abril 09Abril 09mayomayomayomayo
juniojuniojuniojunio
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noviembrenoviembrenoviembrenoviembre
juliojuliojuliojulio
septiembreseptiembreseptiembreseptiembre
agostoagostoagostoagosto
octubreoctubreoctubreoctubre
febrerofebrerofebrerofebrero marzomarzomarzomarzo
CRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACICRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACICRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACICRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACIÓÓÓÓN FANGOSA B2N FANGOSA B2N FANGOSA B2N FANGOSA B2
PARCHE B2PARCHE B2PARCHE B2PARCHE B2----2222
juniojuniojuniojunio
1111
octubreoctubreoctubreoctubre agostoagostoagostoagosto
11111111
1,71,71,71,7
1,71,71,71,7
1,61,61,61,6
2,12,12,12,12,22,22,22,2
2,22,22,22,2
2222
2,52,52,52,5
2,12,12,12,1
2,22,22,22,2
2,32,32,32,3
2222
1,81,81,81,8
1,61,61,61,6
Enero 10Enero 10Enero 10Enero 10
Abril 09Abril 09Abril 09Abril 09mayomayomayomayo
juniojuniojuniojunio
mayomayomayomayo
abrilabrilabrilabril
diciembrediciembrediciembrediciembre
noviembrenoviembrenoviembrenoviembre
juliojuliojuliojulio
septiembreseptiembreseptiembreseptiembre
agostoagostoagostoagosto
octubreoctubreoctubreoctubre
febrerofebrerofebrerofebrero marzomarzomarzomarzo
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PARCHE B2PARCHE B2PARCHE B2PARCHE B2----2222
juniojuniojuniojunio
11111111
octubreoctubreoctubreoctubre agostoagostoagostoagosto
1111111111111111
1,71,71,71,71,71,71,71,7
1,71,71,71,71,71,71,71,7
1,61,61,61,61,61,61,61,6
2,12,12,12,12,12,12,12,12,22,22,22,22,22,22,22,2
2,22,22,22,22,22,22,22,2
22222222
2,52,52,52,52,52,52,52,5
2,12,12,12,12,12,12,12,1
2,22,22,22,22,22,22,22,2
2,32,32,32,32,32,32,32,3
22222222
1,81,81,81,81,81,81,81,8
1,61,61,61,61,61,61,61,6
Figura 11.Figura 11.Figura 11.Figura 11. Desarrollo del parche de Zostera noltii B2-2 perteneciente a la zona fangosa. Los números del interior de los recuadros corresponden al factor de crecimiento (veces que ha crecido el parche respecto a su superficie inicial).
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Enero 10Enero 10Enero 10Enero 10
Abril 09Abril 09Abril 09Abril 09mayomayomayomayo
juniojuniojuniojunio
mayomayomayomayo
abrilabrilabrilabril
diciembrediciembrediciembrediciembre
noviembrenoviembrenoviembrenoviembre
juliojuliojuliojulio
septiembreseptiembreseptiembreseptiembre
agostoagostoagostoagosto
octubreoctubreoctubreoctubre
febrerofebrerofebrerofebrero marzomarzomarzomarzo
CRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACICRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACICRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACICRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACIÓÓÓÓN FANGOSA B2N FANGOSA B2N FANGOSA B2N FANGOSA B2
PARCHE B2PARCHE B2PARCHE B2PARCHE B2----3333
juniojuniojuniojunio
1111
octubreoctubreoctubreoctubreagostoagostoagostoagosto
1,11,11,11,1
1,31,31,31,3
1,31,31,31,3
1,21,21,21,2
1,11,11,11,1
1,31,31,31,31,51,51,51,5
1111
1111
1,41,41,41,4
1,71,71,71,7
1,41,41,41,4
1,51,51,51,5
1,31,31,31,3
2,12,12,12,11,51,51,51,5
Enero 10Enero 10Enero 10Enero 10
Abril 09Abril 09Abril 09Abril 09mayomayomayomayo
juniojuniojuniojunio
mayomayomayomayo
abrilabrilabrilabril
diciembrediciembrediciembrediciembre
noviembrenoviembrenoviembrenoviembre
juliojuliojuliojulio
septiembreseptiembreseptiembreseptiembre
agostoagostoagostoagosto
octubreoctubreoctubreoctubre
febrerofebrerofebrerofebrero marzomarzomarzomarzo
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PARCHE B2PARCHE B2PARCHE B2PARCHE B2----3333
juniojuniojuniojunio
11111111
octubreoctubreoctubreoctubreagostoagostoagostoagosto
1,11,11,11,11,11,11,11,1
1,31,31,31,31,31,31,31,3
1,31,31,31,31,31,31,31,3
1,21,21,21,21,21,21,21,2
1,11,11,11,11,11,11,11,1
1,31,31,31,31,31,31,31,31,51,51,51,51,51,51,51,5
11111111
11111111
1,41,41,41,41,41,41,41,4
1,71,71,71,71,71,71,71,7
1,41,41,41,41,41,41,41,4
1,51,51,51,51,51,51,51,5
1,31,31,31,31,31,31,31,3
2,12,12,12,12,12,12,12,11,51,51,51,51,51,51,51,5
Figura 12.Figura 12.Figura 12.Figura 12. Desarrollo del parche de Zostera noltii B2-3 perteneciente a la zona fangosa. Los números del interior de los recuadros corresponden al factor de crecimiento (veces que ha crecido el parche respecto a su superficie inicial).
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Abril 09Abril 09Abril 09Abril 09mayomayomayomayo
juniojuniojuniojunio
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diciembrediciembrediciembrediciembre
noviembrenoviembrenoviembrenoviembre
juliojuliojuliojulio
septiembreseptiembreseptiembreseptiembre
agostoagostoagostoagosto
octubreoctubreoctubreoctubre
febrerofebrerofebrerofebrero marzomarzomarzomarzo
CRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACICRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACICRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACICRECIMIENTO DE LOS PARCHES DE LA ESTACIÓÓÓÓN FANGOSA B2N FANGOSA B2N FANGOSA B2N FANGOSA B2
PARCHE B2PARCHE B2PARCHE B2PARCHE B2----4444
juniojuniojuniojunio
1111
octubreoctubreoctubreoctubre agostoagostoagostoagosto
1111
1111
1,71,71,71,7
1,51,51,51,5
1,21,21,21,2
2,12,12,12,1
1,31,31,31,3
2,22,22,22,2
1111
2,62,62,62,6
2,32,32,32,3
2,42,42,42,4
1,51,51,51,5
2,92,92,92,9
2,72,72,72,7
2,92,92,92,9
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Abril 09Abril 09Abril 09Abril 09mayomayomayomayo
juniojuniojuniojunio
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noviembrenoviembrenoviembrenoviembre
juliojuliojuliojulio
septiembreseptiembreseptiembreseptiembre
agostoagostoagostoagosto
octubreoctubreoctubreoctubre
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PARCHE B2PARCHE B2PARCHE B2PARCHE B2----4444
juniojuniojuniojunio
11111111
octubreoctubreoctubreoctubre agostoagostoagostoagosto
11111111
11111111
1,71,71,71,71,71,71,71,7
1,51,51,51,51,51,51,51,5
1,21,21,21,21,21,21,21,2
2,12,12,12,12,12,12,12,1
1,31,31,31,31,31,31,31,3
2,22,22,22,22,22,22,22,2
11111111
2,62,62,62,62,62,62,62,6
2,32,32,32,32,32,32,32,3
2,42,42,42,42,42,42,42,4
1,51,51,51,51,51,51,51,5
2,92,92,92,92,92,92,92,9
2,72,72,72,72,72,72,72,7
2,92,92,92,92,92,92,92,9
Figura 13.Figura 13.Figura 13.Figura 13. Desarrollo del parche de Zostera noltii B2-4 perteneciente a la zona fangosa. Los números del interior de los recuadros corresponden al factor de crecimiento (veces que ha crecido el parche respecto a su superficie inicial).
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Figura Figura Figura Figura 14141414.... Ulva sp. en la zona central intermareal cercana a los puntos de trasplante de los parches de Zostera noltii en sedimento fangoso del estuario del Butroe. Abril de 2010.
- 30/106 - © AZTI Tecnalia 2010
Figura Figura Figura Figura 15151515.... El alga Ulva sp. cubriendo casi completamente el parche trasplantado de Zostera noltii B2-3 (correspondiente al sedimento fangoso) en abril (a y b) y mayo (c y d) de 2010.
a b
cccc d
b
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4.2.3. Comparación de trasplantes en arenas y fango s
A continuación, para facilitar la comparación del desarrollo de los parches en ambos
tipos de sedimento, se presentan algunas figuras representando conjuntamente los datos
para ambas zonas de trasplante (arenosa y fangosa).
Crecimiento de los parches de Crecimiento de los parches de Crecimiento de los parches de Crecimiento de los parches de Zostera noltiiZostera noltiiZostera noltiiZostera noltii
0,0
1,0
2,0
3,0
4,0
5,0
6,0
7,0
Mr
09
Ab My Jn Jl Ag Sp Oc No Di En
10
Fe Mr Ab My Jn Ag Oc
mesmesmesmes
Fa
ctor
de
crec
imie
nto
Fa
ctor
de
crec
imie
nto
Fa
ctor
de
crec
imie
nto
Fa
ctor
de
crec
imie
nto
B1-1
B1-2
B1-3
B1-4
B2-1
B2-2
B2-3
B2-4
sedimentación
riada / erosión
Figura Figura Figura Figura 16161616.... Incremento (factor de crecimiento) de la superficie de cada uno de los parches trasplantados de Zostera noltii. B1 en sedimento arenoso y B2 en sedimento fangoso. A partir de diciembre se observan repetidos fenómenos de sedimentación (reflejado en un enterramiento parcial de los parches) especialmente en la zona arenosa, y en junio se produce una importante riada que provoca la erosión del sedimento y la pérdida de gran cantidad de arena de la zona B1.
En la figura 16 y tabla 2 se observa claramente el mejor crecimiento inicial
experimentado por los parches de la zona arenosa, y su posterior disminución hasta su
desaparición. Mientras tanto, los parches fangosos, aunque no ofrezcan un crecimiento
rápido, sobreviven durante un tiempo más prolongado, aunque al final parece intuirse cierta
tendencia hacia la disminución.
- 32/106 - © AZTI Tecnalia 2010
Tabla Tabla Tabla Tabla 2222.... Factor de crecimiento (media y desviación típica, d.t.) de la superficie de los parches trasplantados de Zostera noltii. B1 en zona arenosa y B2 en zona fangosa.
tiempotiempotiempotiempo B1B1B1B1 B2B2B2B2 (mes)(mes)(mes)(mes) mesmesmesmes mediamediamediamedia d.d.d.d.tttt.... mediamediamediamedia d.d.d.d.tttt....
0,5 Abril 2009 1,00 0,00 1,00 0,00 1 Abril 1,00 0,00 1,00 0,00 2 Mayo 1,13 0,10 1,04 0,04 3 Junio 1,80 0,42 1,15 0,11 4 Julio 2,87 0,36 1,42 0,24 5 Agosto 3,67 0,59 1,51 0,17 6 Septiembre 5,93 0,31 1,65 0,26 7 Octubre 5,86 0,36 1,90 0,40 8 Noviembre 5,92 0,56 1,93 0,33 9 Diciembre 5,63 0,95 2,20 0,39 10 Enero 2010 2,22 0,35 2,05 0,46 11 Febrero 2,08 0,90 2,04 0,45 12 Marzo 1,90 1,14 2,28 0,63 13 Abril 1,19 0,14 2,06 0,74 14 Mayo 1,21 0,15 2,14 0,71 15 Junio 0 - 2,23 0,27 17 Agosto 0 - 1,64 0,55 19 Octubre 0 - 1,60 0,84
A través de la figura 17, donde se expone la evolución de las densidades estimadas en
cada parche, se puede realizar una interpretación paralela: se observa una mayor producción
de haces en los parches de la zona arenosa, para sufrir un vertiginoso descenso (coincidente
con los eventos de sedimentación) hasta su desaparición tras la riada de mediados de junio.
En los parches de la zona fangosa se observa una tendencia general hacia la disminución de
la densidad a lo largo de todo el periodo de seguimiento post-trasplante.
- 33/106 - © AZTI Tecnalia 2010
Trasplante Zostera - DensidadTrasplante Zostera - DensidadTrasplante Zostera - DensidadTrasplante Zostera - Densidad
0
1000
2000
3000
4000
5000
Mr
09
Ab My J n J l Ag Sp Oc No Di En
10
Fe Mr Ab My J n Ag Oc
mesmesmesmes
nº
ha
ces/
mn
º h
ace
s/m
nº
ha
ces/
mn
º h
ace
s/m
22 22B1
B2
Sedimentación Riada
Figura Figura Figura Figura 17171717.... Evolución de la densidad promedio (barras: desviación típica) a lo largo del seguimiento post-trasplante en las zonas arenosa (B1) y fangosa (B2) del estuario del Butroe. A partir de diciembre se observan repetidos fenómenos de sedimentación (reflejado en un enterramiento parcial de los parches) especialmente en la zona arenosa, y en junio se produce una importante riada que provoca la erosión del sedimento y la pérdida de gran cantidad de arena de la zona B1.
4.2.4. Discusión
Teniendo en cuenta los resultados observados a lo largo de los primeros meses de
seguimiento, el trasplante se presumía exitoso (Garmendia et al., 2010). Sin embargo, en la
segunda parte de este seguimiento (la correspondiente al año 2010) se han podido identificar
dos presiones que han resultado cruciales para la disminución y desaparición de alguno de
los parches trasplantados. En primer lugar, a partir de diciembre de 2009 se observaron unos
eventos de sedimentación reflejados en un mayor o menor grado de enterramiento de los
parches. La aparición y desaparición (o mejor dicho, desenterramiento y enterramiento) de
las estacas de referencia fijadas en los bordes de los parches en la zona arenosa reflejaron el
elevado dinamismo que sufre el sedimento en esta zona (hay que recordar que se encuentra
muy cerca del canal principal del estuario). Como consecuencia de este enterramiento, la
visualización y medida de los parches visitados a partir de este invierno resultó muy difícil y
laboriosa. Por tanto, aunque no se descarta el efecto negativo directo producido por el
enterramiento en la supervivencia de las plantas, también se considera que las superficies
calculadas subestiman la extensión real que ocupa cada parche debido a esta dificultad a la
- 34/106 - © AZTI Tecnalia 2010
hora de llevar a cabo su correcta medida. Durante estos meses en los que no se visualizaban
adecuadamente los haces de hojas y, por tanto, la extensión real de los parches, se concedió
un margen de confianza a la capacidad de supervivencia y regeneración de la planta. Según
Cabaço et al. (2008b), a pesar de que Zostera noltii es una especie extremadamente sensible
al enterramiento, su rápida capacidad de crecimiento y elevada tasa de elongación le
permiten una pronta recuperación tras la perturbación, aunque esta recuperación dependerá
del grado de perturbación acontecido. En este sentido, Vermaat et al. (1997) establecieron
para Zostera noltii un rango de enterramiento de 2 cm/año, mientras que Cabaço y Santos
(2007) concluyeron que esta planta toleraba un rango de enterramiento extremadamente
estrecho (entre 4 y 8 cm) debido a su pequeño tamaño y ausencia de rizomas verticales.
Además del efecto físico propio del sedimento, las praderas marinas pueden también verse
afectadas por la naturaleza del sedimento depositado, ya que puede llevar consigo una
elevada carga de contaminantes o de nutrientes, o incluso, si hay una elevada carga orgánica,
puede alterar el estado de óxido-reducción de los sedimentos (Erftemeijer y Lewis, 2006).
De esta manera, se siguió realizando el seguimiento de los trasplantes a la espera de
una época más estable y menos lluviosa (como es el verano) que conlleva un menor caudal del
río y menor sedimentación, lo cual permitiría una mejor visibilidad de los haces y de su
ocupación en el sedimento. Desafortunadamente, a mediados de junio de 2010 se sucedieron
unos días muy lluviosos que provocaron el aumento del caudal y desbordamiento en algunos
puntos del río Butroe (así como en otros ríos del País Vasco). Como consecuencia de esta
riada, la zona arenosa que alberga los trasplantes sufrió una fuerte erosión y experimentó un
gran cambio de su relieve debido a la pérdida o desplazamiento de sedimento. En la visita
realizada a finales de junio (Figura 9) se pudo confirmar la alteración del medio junto con la
desaparición de los trasplantes, que no han vuelto a encontrarse a pesar de seguir
visitándose la zona en meses posteriores. La pérdida de transplantes de Z. noltii en la misma
época del año ha sido descrita por Martins et al. (2005) en el estuario del Mondego.
Así, los prometedores resultados obtenidos a los 8 meses del trasplante en cuanto a la
viabilidad de la actuación realizada (Garmendia et al., 2010) se cortan en seco en la zona
arenosa en junio de 2010. La situación entre las dos zonas trasplantadas se invierte, ya que
el mejor desarrollo y estado detectado durante los meses iniciales para los parches ubicados
en la zona arenosa pasa ahora a los parches trasplantados en la zona de sedimento fangoso.
Hay que reconocer que algunos estudios señalan que, una vez que Zostera ha desaparecido
totalmente, la posibilidad de restauración es muy baja (Hawkins et al., 1999). En todo caso,
el tiempo de supervivencia en la zona arenosa es bastante similar al mencionado por Bos et
al. (2005), para transplantes de Z. marina, mencionando una relación directa del fracaso con
la presencia de macroalgas.
- 35/106 - © AZTI Tecnalia 2010
No obstante, a la hora de evaluar la supervivencia de los parches hay que diferenciar
las dos zonas. En el sedimento arenoso la supervivencia final (junio de 2010) ha sido del 0%,
pero, como se ha comentado anteriormente, este resultado negativo no se atribuye a la mala
calidad del medio, a la presencia de un sedimento inadecuado, a la presión marisquera, a la
bioturbación… sino a un fenómeno puntual y extraordinario acaecido en junio de 2010: una
gran riada y su correspondiente efecto en el hidrodinamismo y cambios morfológicos. Es
cierto que el hecho de que esta zona arenosa se haya visto afectada por el hidrodinamismo
del canal principal le confiere un carácter de no idoneidad como hábitat para el adecuado
desarrollo y establecimiento de una pradera marina, ya que es previsible que se vuelva a ver
afectada en posibles futuras riadas o aumentos de caudal. Aunque éste sea un fenómeno que
no tenga por qué ocurrir anualmente ni con la misma intensidad que en junio de 2010, sí es
cierto que es factible (y de hecho, ha ocurrido) que suceda cada pocos años, lo cual es
suficiente para impedir el asentamiento y desarrollo de cualquier tipo de pradera, sea de
manera natural o sea a partir de tareas de restauración. Esto, en un contexto de cambio
climático, viene apoyado además por la previsión de un aumento en la frecuencia de
fenómenos meteorológicos extremos como tormentas e inundaciones (Borum et al., 2004;
Cardoso et al., 2008; Orth et al., 2010). En este sentido, las tormentas, ciclones u otros
fenómenos meteorológicos naturales (imprevisibles e inevitables) son consideradas presiones
externas que impactan severamente sobre las praderas marinas (West et al., 1990; Duarte et
al., 1997; Waycott et al., 2005; Tullrot et al., 2009). Por ello, al menos para el caso de la zona
arenosa, se podría concluir que no es adecuada como zona receptora. A pesar de la abundante
bibliografía sobre la importancia de una adecuada selección de la zona receptora (Thom,
1990; de Jonge et al., 2000; van Katwijk et al., 2000, 2004, 2009; Fonseca et al., 2002; Bos et
al., 2005; Bos y van Katwijk, 2007; Golden et al., 2010; Leschen et al., 2010; Tanner et al.,
2010), y de haber realizado un detallado análisis para sopesar la idoneidad de la zona
siguiendo dichas recomendaciones, no se identificó la presión que, a la postre, ha resultado
ser clave para el fracaso de esta prueba. El hidrodinamismo ha sido citado como un
importante factor que puede provocar la alteración física del sedimento y, a su vez, regular la
distribución, cobertura y modelo espacial de las praderas marinas, así como influir en la
densidad y morfología de las hojas (Schanz y Almus, 2003; Cunha et al., 2005; Peralta et al.,
2006). En este sentido, Cardoso et al. (2008), analizando el impacto de fenómenos
meteorológicos extremos sobre praderas de Zostera noltii en el estuario del Mondego
(Portugal), confirman que las inundaciones, cuyos efectos específicos son difíciles de predecir,
son especialmente importantes, contribuyendo a la degradación general del hábitat. No
obstante, cabe matizar que las inundaciones sufridas en el estuario del Mondego no
provocaron una riada tan fuerte como para causar la erosión y desplazamiento del sedimento
- 36/106 - © AZTI Tecnalia 2010
y sus comunidades biológicas (infauna, praderas, etc.), como ha sucedido en el caso del
estuario del Butroe.
De todos modos, tal y como señalan Bos et al. (2005), aunque en algunos experimentos
la pérdida de trasplantes sea inevitable, los conocimientos adquiridos como consecuencia de
estos fracasos pueden servir de gran ayuda para el posterior desarrollo y mejora de la
metodología, aumentando así la capacidad de supervivencia en los intentos posteriores. Por
lo tanto, en nuestro caso podemos concluir que a la hora de analizar la idoneidad de una zona
como receptora de un trasplante, además de contemplar el estado de dicha zona en el
momento actual, su calidad, sus condiciones ambientales, sus presiones, etc., es necesario
también evaluar las presiones derivadas de fenómenos meteorológicos. En definitiva, el
análisis de la idoneidad de un hábitat como receptor de trasplantes debe incluir el
seguimiento de la calidad del agua y de sus factores limitantes durante varios años (Golden
et al., 2010), para así tener en cuenta años meteorológicamente anormales, es decir, con
valores superiores a la media de precipitación y/o temperatura (Tanner et al., 2010).
En todo caso, siempre queda la esperanza de que algún trozo de rizoma o planta haya
sobrevivido y, aunque haya sido desplazado del lugar original, pueda enraizar de nuevo en
otra zona y desarrollar un nuevo parche. O también cabe la posibilidad de que alguna rama
reproductora portadora de semillas haya sido conducida por las corrientes a otra zona del
estuario (ya que junio suele ser época de formación de semillas), o incluso de que se hayan
producido semillas que han quedado enterradas (formando lo que se llama “banco de
semillas”) a la espera del establecimiento de condiciones adecuadas para permitir su
germinación y aparición de nuevas plantas (Harwell y Orth, 2002; Källström et al., 2008;
Zipperle et al., 2009). Así pues, en próximos veranos no habría que descartar la realización de
inspecciones en los márgenes de este estuario en busca de nuevos parches o plantas
generados a partir de los desaparecidos con la riada. Esta es una posibilidad poco probable,
pero no imposible.
Por otro lado, estos cambios en la distribución de los sedimentos y su afección a la
praderas se ha visto también en praderas naturales de algunos de nuestros estuarios, como
en una parte de la zona de Arketas y, especialmente, en la cara interna de la playa de Laida,
en el estuario del Oka, en la que han desaparecido algunas manchas de Zostera noltii que
existían, al menos, en los años 2007-2008. Estas desapariciones se han producido a raíz de
cambios en la morfología del canal y de las zonas intermareales de la zona cuyo origen ha
podido ser tanto procesos naturales como alteraciones de origen humano (dragados, depósito
de arenas, marisqueo intenso, etc.). Por tanto, este tipo de factores, en buena parte
imprevisibles, suponen un factor de variabilidad en la distribución de estas comunidades y de
- 37/106 - © AZTI Tecnalia 2010
riesgo en este tipo de actuaciones de restauración de esta especie que es bastante vulnerable,
por lo que cualquier actuación que altere el sustrato podría acabar con ella, siendo su
recuperación casi imposible.
Respecto a los parches del sedimento fangoso, la supervivencia ha sido total (100%),
aunque su desarrollo y crecimiento no reflejan resultados muy positivos, ya que, según la
última visita realizada en octubre de 2010 (a los 19 meses del trasplante), el 50% de los
parches no presenta síntomas de crecimiento. Se debe señalar que esta época no es la más
adecuada para reflejar la extensión horizontal real de un parche teniendo en cuenta la
metodología que se ha usado para estimar este parámetro (recuento de las hojas aparecidas
sobre el sedimento), cuyo mejor momento es el periodo de mayor crecimiento, es decir,
fundamentalmente el verano (Vermaat et al., 1987; Philippart, 1995; Auby y Labourg, 1996;
Vermaat y Verhagen, 1996). Además de dicha ausencia de crecimiento en los trasplantes de
esta zona fangosa B2, la densidad presenta una tendencia general descendente. Estos
resultados negativos podrían explicarse, en parte, por la abundante presencia de macroalgas
(Ulva sp.) en la zona receptora durante primavera-verano, que normalmente suele ser reflejo
del aumento de la carga de nutrientes en el agua (Duarte, 2002; Cardoso et al., 2010).
En el año 2010 se ha repetido la situación observada en 2009: aparición de gran
cantidad de Ulva en marzo-abril, que ha cubierto la zona central de la llanura intermareal de
esta zona del estuario del Butroe con una gruesa capa de esta alga hasta julio-agosto. Bajo
esta circunstancia, el parche B2-3 se ha visto especialmente afectado, y a veces el B2-2, hecho
que ha podido repercutir directamente en su desarrollo debido a la alteración provocada en el
sedimento (condiciones de óxido-reducción, concentraciones de amonio, etc.) o directamente
sobre la planta (disminución de disponibilidad de luz, disminución de la productividad,
asfixia…) (Hauxwell et al., 2001; Brun et al., 2003a, b; Curiel et al., 2003; Burkholder et al.,
2007; Dolbeth et al., 2007; Lee et al., 2007; Boese y Robbins, 2008; Baeta et al., 2009;
Rodríguez-Salinas et al., 2010). Este fuerte crecimiento de algas, que afecta directamente a
los parches implicados en las actuaciones de restauración como a las praderas naturales,
suele achacarse a la eutrofización que sufren las aguas del estuario. Por tanto, todas aquellas
presiones que provocan una eutrofización de las aguas estuáricas van a afectar de manera
sustancial, no solo a este tipo de iniciativas de recuperación de praderas, sino también al
desarrollo y supervivencia de las praderas marinas naturales existentes en la zona.
A la vista de los resultados obtenidos hasta el momento (buen desarrollo durante los
primeros 9 meses, ligeros imprevistos hasta el mes 14, grave alteración en el mes 14
desapareciendo una “población” y desarrollo aparentemente estancado hasta el mes 19 en los
parches supervivientes), y dada su variable tendencia de desarrollo en función del periodo de
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tiempo considerado, aún no se puede clasificar definitivamente el experimento como éxito o
fracaso. Por tanto, todavía hay que ser precavidos y esperar al menos el transcurso del
segundo periodo invernal y la posterior primavera. De hecho, ante estos comportamientos
inesperados observados a medio-largo plazo, que cambian completamente la interpretación
de los primeros meses de seguimiento, algunos autores (Leschen et al., 2010; Tanner et al.,
2010) han comenzado a realizar seguimientos más prolongados (2-5 años) con el fin de
obtener unas conclusiones más definitivas.
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4.3 HABITAT SUITABILITY
4.3.1. Introducción
Para llevar a cabo con éxito la tarea de recuperación de praderas marinas (en este caso
de Zostera noltii) es preciso conocer cuáles son las condiciones ambientales más favorables
para su desarrollo (Short et al., 2002; Moore y Short, 2006), de manera que estudiando los
lugares donde actualmente aparece se pueda determinar cuáles son las zonas más idóneas
para su recuperación en aquellos estuarios en los que actualmente no está presente. Para
ello, existen métodos como el Análisis Factorial de Nicho Ecológico (ENFA), implementado en
el software BioMapper (http://www2.unil.ch/biomapper/). Este análisis permite producir
modelos de Hábitat Idóneo (HI) (Habitat Suitability) y obtener Mapas de Hábitat Idóneo
(MHI) (Habitat Suitability Map) (Hirzel et al., 2002). El ENFA, que no requiere datos de
ausencia, utiliza los datos de presencia de la especie y los compara con las condiciones
ambientales disponibles en todo el área de estudio (Hirzel et al., 2002; Braunisch et al.,
2008). Este tipo de análisis ha sido aplicado mayoritariamente en la modelización de hábitats
terrestres (Estrada-Peña y Venzal, 2007; Viña et al., 2008); aunque, recientemente, también
se ha utilizado en ecosistemas marinos (Oviedo, 2007; Galparsoro et al., 2008; Praca y
Gannier, 2008; Skov et al., 2008). También se han empleado otras técnicas de análisis, como
Análisis de Componentes Principales y regresiones logísticas (multivariado), para predecir el
hábitat disponible para Zostera spp. en el norte de Europa (van der Heide et al., 2009).
En el caso concreto del País Vasco se ha seleccionado el estuario del Oka, ya que en él
se desarrollan extensas poblaciones de Z. noltii que han sido cartografiadas recientemente
(Otxoa et al., 2007; Garmendia et al., 2008). Además, debido a su alto grado de interés
ecológico, en este estuario se cuenta con abundante información sobre variables ambientales,
al haber sido objeto de estudio en varios proyectos (ver más adelante). Todo ello permite la
integración de los datos en un Sistema de Información Geográfica (SIG) y la aplicación del
método ENFA para la obtención del modelo de HI y el correspondiente MHI para Z. noltii.
Por tanto, en el presente capítulo se pretende analizar e identificar los factores
ambientales que determinan la distribución de Z. noltii en el estuario del Oka. Esto sentará
las bases que permitirán, en el futuro, determinar las zonas más idóneas para realizar tareas
de restauración de sus praderas en aquellos estuarios donde actualmente no está presente.
Además, en este capítulo también se evalúa la modificación que sufrirá la distribución
del HI obtenido para la especie en el área de estudio debido al ascenso del nivel medio del
mar provocado por el cambio climático global en el Golfo de Vizcaya (Chust et al., 2009a). Así,
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podrán tenerse en cuenta los efectos causados por este proceso y adecuar la selección de las
zonas a recuperar a este nuevo escenario ambiental.
El contenido del presente capítulo ha sido publicado en la Revista de Investigación
Marina (Valle et al., 2010).
4.3.2. Material y métodos
Área de estudioÁrea de estudioÁrea de estudioÁrea de estudio
El área de estudio correspondiente al presente capítulo se centra en el estuario del
Oka, ubicado en la zona centro-occidental de la costa del País Vasco. Sus características
hidromorfológicas más relevantes pueden verse en Borja et al. (2006). Este estuario es uno de
los biológicamente más diversos y mejor conservados del País Vasco, junto con el del Bidasoa
(Borja et al., 2004). Debido a ello, se encuentra amparado bajo diferentes figuras de
protección y conservación de ámbito autonómico e internacional (Castro et al., 2004). En sus
marismas se desarrolla un número considerable de especies incluidas en el Catálogo Vasco de
especies amenazadas (Otxoa et al., 2007), entre ellas Z. noltii, especie objeto del presente
estudio.
Recopilación de datosRecopilación de datosRecopilación de datosRecopilación de datos
En este apartado se describen los diferentes tipos de datos recopilados para la
elaboración del trabajo y sus fuentes.
a) Localización geográfica de las poblaciones de a) Localización geográfica de las poblaciones de a) Localización geográfica de las poblaciones de a) Localización geográfica de las poblaciones de Z. noltiiZ. noltiiZ. noltiiZ. noltii
La distribución geográfica de la especie se obtuvo a partir del Informe ‘Trabajos de
restauración de Zostera noltii en la Costa Vasca’ (Garmendia et al., 2008) y partir del trabajo
de cartografiado a escala 1:5.000 de las poblaciones vizcaínas de plantas incluidas en el
Catálogo Vasco de Especies Amenazadas (Otxoa et al., 2007).
En junio de 2009 se realizó un muestreo complementario para comprobar el correcto
posicionamiento de las manchas y georreferenciar manchas nuevas. Durante este muestreo
se cartografió un nuevo polígono de Z. noltii. Las coordenadas X e Y (en Proyección UTM y
Datum WGS84) del contorno de los polígonos se recogieron mediante un GPS modelo
Magellan MobileMapper 6.
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b) Características del sedimentob) Características del sedimentob) Características del sedimentob) Características del sedimento
Las características del sedimento se obtuvieron a partir del informe antes mencionado
(Garmendia et al., 2008) y de la base de datos del SIG ItsasGis de AZTI-Tecnalia, la cual
contiene datos generados por estudios de contaminación de sedimentos (Solaun et al., 2009a).
Además, también se emplearon datos procedentes del muestreo complementario citado
anteriormente.
Se recopilaron datos referentes a las características del sedimento para un total de 171
puntos de muestreo georreferenciados. Las variables adquiridas para cada punto fueron las
siguientes: media granulométrica y selección sedimentaria en unidades phi, potencial redox,
porcentaje de contenido en materia orgánica y porcentaje de contenido en gravas, arenas y
pelitas. La metodología, referente a la recogida de muestras y su posterior tratamiento para
el análisis granulométrico y contenido en materia orgánica, puede verse en Garmendia et al.
(2008).
c) Altura topográficac) Altura topográficac) Altura topográficac) Altura topográfica
Los datos relativos a la variable altura topográfica se obtuvieron a partir del Modelo
Digital del Terreno (MDT) generado en el proyecto ‘Aplicación de sensores de alta resolución
para la evaluación de cambios recientes y escenarios futuros del cambio climático en los
hábitats de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai (Vizcaya)’ (Chust et al., 2009b), elaborado
para la Secretaría de Estado de Medio Rural y Agua del Ministerio de Medio Ambiente y
Medio Rural y Marino.
El MDT del estuario del Oka, generado mediante el altímetro láser LiDAR
aerotransportado, cubrió 13 km² a 2 m de resolución horizontal en el medio terrestre
(resolución vertical: ±0,15 m) y a 4 m en el submareal. Todas las cotas fueron referidas al
Nivel Medio del Mar en Alicante y se alcanzó la profundidad de 21 m (resolución vertical en
fondos sedimentarios: 0,38-0,62 m, resolución vertical en fondo rocoso: 0,55-1,77 m).
d) Corrientes de maread) Corrientes de maread) Corrientes de maread) Corrientes de marea
Los datos referentes a las corrientes de marea en vaciante y llenante se obtuvieron a
partir del modelo desarrollado en el ‘Estudio de impacto ambiental del dragado de la zona
contigua a Astilleros de Murueta’ realizado por personal de AZTI-Tecnalia para Astilleros de
Murueta, S.A (Solaun et al., 2009b). La modelización se realizó a partir del módulo MAREAS
del software TRIMODENA® (Modelo tridimensional de elementos finitos) que es una
herramienta desarrollada por AZTI-Tecnalia que permite integrar la mayoría de los factores
que influyen en los estuarios y en el mar: las corrientes, las mareas y el transporte de
contaminantes (González, 1994; González et al., 1995).
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Tratamiento de los datosTratamiento de los datosTratamiento de los datosTratamiento de los datos
Se procedió al tratamiento de los datos sobre la información espacial recopilada
(variables ecogeográficas y datos de presencia de la especie), con el objeto de generar mapas
adecuados para trabajar con el software BioMapper. Todos los mapas se procesaron a una
resolución horizontal de análisis de 2 m.
Sobre los datos referentes a las características sedimentológicas y velocidades de
corrientes se aplicó una interpolación mediante el algoritmo kriging del software Surfer 8
(Golden Software Inc. ©). Este es un método geoestadístico, que se basa en la premisa de que
la variación espacial del fenómeno, representado por los valores Z de la serie, es
estadísticamente homogénea a lo largo de la superficie. Su formulación matemática aplica un
algoritmo de mínimos cuadrados, utilizando variogramas como funciones de ponderación.
Como resultado, se obtuvieron siete mapas ecogeográficos referentes a las características
sedimentológicas del sustrato (uno por cada característica antes mencionada); y dos
referentes a las condiciones hidrográficas (velocidad de la corriente de marea en vaciante y
llenante).
Para la obtención de los mapas ecogeográficos, referentes a las características
topográficas, se recurrió a la extensión ‘3D Analyst’ implementada en ArcGis 9.2 (ESRI ®). A
partir del MDT, y mediante esta herramienta, se produjeron los mapas de pendiente y
orientación. Por otro lado, a partir de la extensión ‘Benthic Terrain Modeler’ (BTM, versión
1.0) (Wright et al., 2005) se generaron las capas de rugosidad del terreno, y el Índice de
Posición Topográfica (IPT) a escala gruesa y fina. La rugosidad se define como una medida de
complejidad del terreno, la cual representa, a partir del grupo de datos batimétricos
introducidos, la proporción de superficie respecto al área plana de cada celda. La medida de
rugosidad que realiza el BTM se basa en la extensión de ArcView (ESRI ®) ‘Surface Areas
and Elevation Grids’ (Jenness, 2006). Los IPT se utilizan para identificar zonas de
elevaciones o depresiones del terreno. Ambos índices se calcularon con un factor de escala de
100 m.
Por último, mediante el software ArcGis 9.2. se generaron dos mapas de presencia de
la especie. Uno en formato de polígonos (generados a partir de las coordenadas geográficas
del contorno de las poblaciones) y otro en formato de puntos distribuidos al azar sobre los
polígonos de presencia. El primer mapa se utilizó en la generación del modelo de HI y el
segundo (con un número de celdas de información menor) se utilizó en la validación cruzada
del modelo de HI.
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Integración de datosIntegración de datosIntegración de datosIntegración de datos
Para el correcto funcionamiento del ENFA es preciso enmascarar cada uno de los
mapas ecogeográficos obtenidos a partir de cada una de las variables, ya que el área cubierta
por cada mapa debe ser exactamente la misma para poder realizar el análisis. Por lo tanto, se
creó una máscara delimitando la zona intermareal del estuario, zona potencial de
distribución de la especie (Garmendia et al., 2008). El proceso de enmascarado se realizó
mediante la opción ‘Raster calculator’ de la extensión ‘Spatial Analyst’, implementada en el
programa ArcGis 9.2.
Análisis Factorial de Nicho Ecológico y Mapa de Hábitat IdóneoAnálisis Factorial de Nicho Ecológico y Mapa de Hábitat IdóneoAnálisis Factorial de Nicho Ecológico y Mapa de Hábitat IdóneoAnálisis Factorial de Nicho Ecológico y Mapa de Hábitat Idóneo
Para elaborar el modelo de HI y obtener el MHI, se utilizó el software BioMapper
versión 4 (http://www2.unil.ch/biomapper/), dentro del cual está implementada la
herramienta ENFA, desarrollada por Hirzel et al. (2002). El ENFA calcula funciones de
idoneidad de hábitat comparando la distribución de la especie en el área cubierta por las
variables ecogeográficas. Este método selecciona, por un procedimiento de análisis factorial,
la información relevante del hábitat mediante la obtención de los factores de Marginalidad
(M) y de Especialización (E). La M representa la distancia ecológica entre el óptimo de la
especie y el promedio del hábitat en el área de referencia. Su valor global se sitúa
generalmente entre 0 y 1, aunque puede alcanzar valores mayores (Hirzel et al., 2002). Un
valor de M alto indica que la especie tiene requerimientos de hábitat que difieren de las
condiciones medias disponibles. Por otro lado, el factor de E, que varía entre 0 e infinito,
mide cuán estrecho es el rango de la variable para la especie. Su inverso, la Tolerancia, con
valores entre 0 y 1, permite interpretar la amplitud del nicho de la especie. Una especie que
presenta una Tolerancia cercana a 1 muestra un nicho más amplio, unos requerimientos
ecológicos menos estrictos que una especie con una Tolerancia cercana a 0. Aparte de los
valores globales de cada factor, el ENFA produce una tabla de varianza donde otorga un
coeficiente a cada variable ecogeográfica. Los coeficientes del factor M expresan la
marginalidad de la especie en cada variable ecogeográfica. La variable que presenta el valor
absoluto más alto será aquella que se aleja más de las condiciones medias disponibles en el
área de estudio. Valores negativos indican que la especie prefiere valores más bajos que la
media, valores positivos indican que la especie aparece en aquellas celdas que presentan
valores más altos que la media en el área de estudio. Respecto a los coeficientes del resto de
factores, la variable con el valor absoluto más alto será aquella que es más restrictiva para la
aparición de la especie. Con los factores extraídos, aquellos que expliquen la mayor parte de
la varianza, el programa construye el Mapa predictivo de HI.
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En un principio se añadieron todos los mapas que representaban las características
ambientales. Mediante las diferentes opciones del software BioMapper, estos mapas fueron
verificados y se construyeron las matrices de covarianza y correlación entre todas las
variables ecogeográficas, junto con su correspondiente árbol de correlación. Para la
construcción del modelo se excluyeron aquellas variables altamente correlacionadas debido a
que resultan redundantes, no aportan información adicional al modelo y pueden provocar
problemas de multicolinearidad. Una vez seleccionadas las variables, se procedió a ejecutar
el ENFA. A partir del modelo obtenido se elaboró el MHI para Z. noltii. Este mapa se generó
en base al algoritmo de medianas (Hirzel et al., 2002; Hirzel y Arlettaz, 2003) incluyendo los
factores que explicaban la mayor parte de la varianza. Una vez realizado el mapa, se evaluó
su eficacia predictiva por medio del procedimiento de la validación cruzada aplicable en
BioMapper, siguiendo el método descrito por Boyce et al. (2002). Este tipo de validación
genera un intervalo de confianza (generalmente entre 0 y 1) acerca de la eficacia predictiva
del modelo (Skov et al., 2008). El índice de Boyce produce una curva de proporción entre lo
predicho y lo esperado, esta curva ofrece más información sobre la calidad del modelo:
robustez, resolución HI y desviación de la aleatoriedad. Dicha información permite la
reclasificación del mapa predicho en clases o intervalos significativos de HI.
Extrapolación del modelo al escenario de cambio climáticoExtrapolación del modelo al escenario de cambio climáticoExtrapolación del modelo al escenario de cambio climáticoExtrapolación del modelo al escenario de cambio climático
Se generó el modelo de extrapolación a partir del modelo de HI ya obtenido y por otro
lado se transformó el mapa de la variable altura topográfica con el objeto de simular el
escenario de cambio climático. Esta transformación consistió en disminuir las cotas del mapa
49 cm, ascenso del nivel medio del mar previsto para el Golfo de Vizcaya a lo largo del siglo
XXI (Caballero et al., 2009). Una vez transformado este mapa, se procedió a la extrapolación
del modelo en la misma área de estudio con la variable de altura topográfica modificada.
4.3.3. Resultados
El área total caracterizada dentro del estuario fue de 4,16 km², con 1.040.644 celdas.
De ella, el área ocupada por los polígonos de Z. noltii fue de 0,21 km², con 53.503 celdas
(Figura 18). La capa de puntos aleatorios creados sobre el área ocupada por los polígonos
presentó una superficie de 0,014 km², compuesta por 5.081 celdas.
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Figura Figura Figura Figura 18181818. (a) Distribución de los polígonos de presencia de Zostera noltii en el estuario del Oka. Detalle de la zona de Arketas (b) y Murueta (c).
Análisis Factorial de Nicho EcológicoAnálisis Factorial de Nicho EcológicoAnálisis Factorial de Nicho EcológicoAnálisis Factorial de Nicho Ecológico
Para aplicar el ENFA de los 15 mapas ecogeográficos (generados a partir de cada una
de las variables antes mencionadas) se excluyeron aquellos que procedían de variables con
una correlación mayor al 0,724. Así, para la construcción del modelo se utilizaron finalmente
un total de 11 mapas ecogeográficos (Tabla 3).
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Tabla Tabla Tabla Tabla 3333. Listado de las variables ecogeográficas. Abreviaturas: IPT_fino, Índice de Posición Topográfico a escala fina; IPT_grueso, Índice de Posición Topográfico a escala gruesa.
Tipo de variableTipo de variableTipo de variableTipo de variable Variables ecogeográficas Variables ecogeográficas Variables ecogeográficas Variables ecogeográficas ComentariosComentariosComentariosComentarios
Características del sustrato Media granulométrica (phi) Utilizada en el análisis
Selección sedimentaria (phi) Utilizada en el análisis
Contenido en gravas (%) Utilizada en el análisis
Contenido en arenas (%) Eliminada (r= 0,973 con media)
Contenido en pelitas (%) Eliminada (r= 0,977 con media)
Contenido en materia orgánica (%) Utilizada en el análisis
Potencial redox (mV) Utilizada en el análisis
Características del terreno Altura (m) Utilizada en el análisis
Orientación Utilizada en el análisis
IPT_fino Utilizada en el análisis
IPT_grueso Eliminada (r= 1 con IPT_fino)
Pendiente (º) Utilizada en el análisis
Rugosidad Utilizada en el análisis
Condiciones hidrográficas Velocidad corriente de marea en llenante (m.s-1) Eliminada (r= 0,804 con vaciante)
Velocidad corriente de marea en vaciante (m.s-1) Utilizada en el análisis
El análisis ENFA realizado para Z. noltii en el estuario del Oka dio como resultado un
valor de M global de 1,008, lo que indica que el hábitat de la especie difiere
considerablemente de la media de las condiciones ambientales en el área de estudio; un valor
de E global de 3,455, valor que se traduce en un nicho ecológico estrecho; y por último, un
valor de Tolerancia global de 0,289, valor cercano a cero, lo cual confirma la especialización
de la especie, siendo ésta restrictiva en el rango de condiciones en las que vive.
A partir de los resultados obtenidos con el ENFA, se retuvieron cuatro factores para la
producción del MHI, los cuales explican el 90% de la especialización. El primer eje
seleccionado o de Marginalidad (que maximiza la diferencia absoluta entre la media global
ambiental y la media de la especie) explica el 19% de la variabilidad. Los otros tres factores
seleccionados (factores de Especialización) explican, respectivamente, el 36%, el 27% y el 8%
(Tabla 4).
Las variables con coeficientes de M mayores (que determinan la presencia de Z. noltii)
fueron: media granulométrica (0,71), potencial redox (-0,55), altura topográfica (0,26),
selección sedimentaria (0,24), pendiente (-0,15), contenido en gravas (-0,13) e IPT a escala
fina (0,11). Las variables ecogeográficas materia orgánica, orientación, rugosidad del terreno
y velocidad de la corriente vaciante presentan coeficientes de M inferiores, por lo que su
importancia es menor a la hora de determinar el nicho de la especie (Tabla 4).
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Tabla Tabla Tabla Tabla 4444. . . . Varianza explicada por los cuatro primeros factores ecológicos y, entre paréntesis, valores de los coeficientes de las diferentes variables. Abreviaturas: Pot. redox, Potencial redox; IPT_fino, Índice de Posición Topográfica a escala fina; Mat.org., porcentaje de contenido en materia orgánica.
Marginalidad (19%)Marginalidad (19%)Marginalidad (19%)Marginalidad (19%) EspecEspecEspecEspecializaciónializaciónializaciónialización (36%) (36%) (36%) (36%) EspecEspecEspecEspecializaciónializaciónializaciónialización (27%) (27%) (27%) (27%) EspecEspecEspecEspecializaciónializaciónializaciónialización (8%) (8%) (8%) (8%)
Media (0,71) Rugosidad (-0,98) Altura (-0,90) IPT_fino (-0,87)
Pot. redox (-0,55) Altura (-0,13) Rugosidad (0,25) Pot. redox (-0,30)
Altura (0,26) Pendiente (0,13) IPT_fino (0,24) Gravas (-0,27)
Selección (0,24) Gravas (-0,04) Pot. redox (-0,22) Altura (-0,21)
Pendiente (-0,15) Pot. redox (0,03) Media (0,09) Mat. org. (0,15)
Gravas (-0,13) Media (0,02) Pendiente (-0,09) Vaciante (0,07)
IPT_fino (0,11) Vaciante (-0,02) Mat. org. (-0,08) Media (-0,06)
Mat. org. (-0,08) Selección (0,01) Gravas (-0,06) Pendiente (-0,04)
Orientación (-0,06) Orientación (0,01) Vaciante (-0,06) Orientación (-0,03)
Rugosidad (-0,05) Mat. org. (-0,01) Selección (0,03) Selección (0,01)
Vaciante (-0,02) IPT_fino (-0,01) Orientación (0,00) Rugosidad (-0,01)
Con el objetivo de interpretar el valor de los coeficientes de las diferentes variables que
explican el factor de M, se comparó la distribución de los valores de las variables en aquellas
zonas donde la especie está presente y en el área de estudio (Tabla 5).
Tabla Tabla Tabla Tabla 5555. . . . Distribución de los valores de cada una de las variables ecogeográficas utilizadas para la elaboración del modelo de distribución potencial de Zostera noltii en el estuario del Oka. Para cada variable se calculó, mínimo, máximo, media y desviación estándar para las áreas de presencia de la especie y para el área de estudio. Abreviaturas: D.E., desviación estándar; IPT_fino: Índice de Posición Topográfico a escala fina.
Áreas de presencia Áreas de presencia Áreas de presencia Áreas de presencia Área de estudioÁrea de estudioÁrea de estudioÁrea de estudio
Mínimo Máximo Media Media Media Media D.E. Mínimo Máximo Media Media Media Media D.E.
Media granulométrica (phi) 1,47 5,91 3,76 3,76 3,76 3,76 1,20 1,26 5,92 2,21 2,21 2,21 2,21 1,10
Potencial redox (mV) -185,37 331,24 ----6,07 6,07 6,07 6,07 70,13 -188,14 548,92 194,46 194,46 194,46 194,46 184,08
Altura (m) -1,38 1,48 0,54 0,54 0,54 0,54 0,45 -10,27 8,96 ----0,48 0,48 0,48 0,48 1,98
Selección sedimentaria (phi) 0,59 2,23 1,72 1,72 1,72 1,72 0,44 0,43 2,35 1,61 1,61 1,61 1,61 0,22
Pendiente (º) 0,01 8,36 1,31 1,31 1,31 1,31 0,98 0,00 65,64 2,06 2,06 2,06 2,06 2,58
Gravas (%) 0,05 8,91 0,81 0,81 0,81 0,81 0,94 0,00 17,56 1,12 1,12 1,12 1,12 1,24
IPT_fino -4,00 1,00 0,06 0,06 0,06 0,06 0,45 -15,00 6,00 ----0,24 0,24 0,24 0,24 1,31
Materia orgánica (%) 1,11 10,60 4,25 4,25 4,25 4,25 1,28 0,97 17,46 4,45 4,45 4,45 4,45 1,35
Orientación 0,00 360,00 162,05 162,05 162,05 162,05 103,72 -1,00 360,00 175,93 175,93 175,93 175,93 108,98
Rugosidad 1,00 1,04 1,00 1,00 1,00 1,00 0,00 1,00 3,03 1,00 1,00 1,00 1,00 0,02
Velocidad corriente (cm.s-1) 0,00 35,81 13,12 13,12 13,12 13,12 8,77 0,00 101,34 13,74 13,74 13,74 13,74 12,77
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El coeficiente positivo de la media granulométrica indica la preferencia de la especie
hacia valores mayores que los valores medios disponibles en la zona de estudio; esto es,
tendencia hacia materiales más finos. Como se muestra en la Tabla 5, Z. noltii se desarrolla
sobre sustratos de tipo arena muy fina (valor de media granulométrica de 3,76 phi). En lo
que respecta a la variable potencial redox, Z. noltii encuentra su hábitat apropiado sobre
sedimentos reducidos, con un valor medio de esta variable en las áreas de presencia de la
especie de -6,07 mV, mucho menor que el valor medio en el área de estudio (194,46 mV). El
rango altitudinal cubierto por Z. noltii varía de -1,38 a 1,48 m, siendo su valor medio de 0,54
m, valor medio mayor que el encontrado en el área estudiada. Por otro lado, el valor de
selección sedimentaria en el que están las manchas de la especie también es mayor que el
valor medio de la zona de estudio. La siguiente variable que determina la presencia de la
especie es la pendiente del terreno; el rango de pendiente cubierto por la especie varía de 0,01
a 8,36º, siendo el valor medio de 1,31º, lo que indica que Z. noltii se desarrolla sobre terrenos
llanos o de poca pendiente. El valor medio de porcentaje de gravas asociado a la presencia de
la especie es de 0,81%, demostrando nuevamente, su preferencia por sustratos de grano fino.
Por otro lado, las zonas de presencia de la especie están asociadas a un valor de IPT a escala
fina cercano a 0 (0,06), mostrando que la especie está presente en zonas planas homogéneas o
de baja rugosidad y evita establecerse en zonas deprimidas o elevaciones del terreno. Las
últimas variables que influyen en la distribución de la especie presentan valores muy
semejantes en las zonas de presencia y en el área de estudio, estas son: contenido en materia
orgánica, orientación, rugosidad del terreno y velocidad de la corriente vaciante.
El valor del Índice de Boyce, obtenido a partir de la validación cruzada, fue de 0,9 ± 0,2
(ajustado a 3 intervalos de igual anchura), lo que ratifica el poder predictivo del modelo. El
MHI se reclasificó y como resultado se obtuvo un mapa con un rango de valores de HI de 0 a
100 dividido en tres diferentes intervalos de idoneidad: de 0 a 33 (valor medio=16; idoneidad
baja; 806.487 celdas ocupadas), de 33 a 67 (valor medio=50; idoneidad media; 82.878 celdas
ocupadas) y de 67 a 100 (valor medio=84; idoneidad alta; 151.207 celdas ocupadas). Se calculó
el porcentaje de área ocupada por cada intervalo con respecto al área de estudio total siendo,
respectivamente, de 77,5%, 8,0%, 14,5% (Figura 19).
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Figura Figura Figura Figura 19191919. (a) Mapa de Hábitat Idóneo actual para Zostera noltii en el estuario del Oka. Detalle de la zona de Arketas (b) y Murueta (c).
Extrapolación del modelo al escenario de ascenso del nivel medio del Extrapolación del modelo al escenario de ascenso del nivel medio del Extrapolación del modelo al escenario de ascenso del nivel medio del Extrapolación del modelo al escenario de ascenso del nivel medio del marmarmarmar
Como resultado de la extrapolación del modelo se obtuvo un nuevo MHI, reclasificado
también en tres intervalos de idoneidad (Figura 20): de 0 a 33, (80 % del área total; 808.477
celdas ocupadas); de 33 a 67 (13,8% del área total; 141.651 celdas ocupadas); y de 67 a 100
(7,2% del área total; 73.564 celdas ocupadas). Comparando los nuevos porcentajes de área
ocupada por cada intervalo con los obtenidos en el MHI actual, se predijo la modificación que
sufrirá el HI actual bajo el escenario de ascenso del nivel medio del mar. Así, para las zonas
que actualmente presentan un grado de idoneidad de hábitat bajo (intervalo de 0 a 33), las
nuevas condiciones implicarán un aumento leve de su superficie (de 77,5% a 80%); para las
zonas clasificadas con un grado de idoneidad medio el aumento será mucho mayor (de 8,0% a
13,8%); mientras que las zonas de grado de idoneidad alta se reducirán drásticamente
pasando de ocupar un 14,5% del área total a un 7,2% (Figura 20).
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Figura Figura Figura Figura 20202020. (a) Mapa de Hábitat Idóneo para Zostera noltii bajo condiciones de ascenso del nivel medio del mar de 49 cm en el estuario del Oka. Detalle de la zona de Arketas (b) y Murueta (c).
Tal y como se observa en la Figura 20 (b), en la zona de Arketas desaparecen las áreas
de alto grado de idoneidad y la superficie ocupada por las áreas de grado de idoneidad medio
se reduce. En la Figura 20 (c) se aprecia el aumento de las áreas de grado de idoneidad medio
a ambos lados del canal. En la margen derecha del canal la disminución de las áreas de alta
idoneidad es casi completa, aunque cabe destacar que en la zona baja aparece una mancha de
este grado que en el MHI actual se clasificaba como de grado de idoneidad bajo. Por último,
en la margen izquierda del estuario se aprecia un desplazamiento del área de idoneidad alta
hacia el interior, lo que provoca una disminución de la superficie ocupada por este tipo de
hábitat, y permite un aumento de la superficie del hábitat de grado de idoneidad media.
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4.3.4. Discusión
Actualmente, las fanerógamas marinas constituyen uno de los elementos de la
Directiva Marco del Agua (2000/60/ CE) a evaluar para establecer el estado ecológico (Krause
Jensen et al., 2005; Foden y Brazier, 2007; Foden y de Jong, 2007; Selig et al., 2007; García
et al., 2009). Sin embargo, diversos factores, entre los que se encuentran la pérdida de
hábitats por ocupaciones humanas, las alteraciones directas de los fondos marinos (dragados,
etc.) y la contaminación (del agua y del sedimento), contribuyen al declive de estas especies
en los estuarios y costas (Short et al., 2006; Cabaço et al., 2008a). Esto es lo que,
presumiblemente, ha podido suceder en la costa vasca para que actualmente sólo exista Z.
noltii en 3 de los 12 estuarios. En los últimos años se está detectando una mejora en la
calidad de las aguas de los estuarios (Borja et al., 2008) y es en este contexto donde el estudio
del HI adquiere una gran importancia, ya que se está estudiando la posibilidad de recuperar
las praderas de esta especie (Garmendia et al., 2008). Así, se ha observado que el éxito en el
transplante de diversas especies de Zostera depende, en buena medida, de un buen control y
conocimiento de las características ambientales que rigen su asentamiento y distribución
(Martins et al., 2005; Park y Lee, 2007). De hecho, van Katwijk et al. (2009) concluyen que el
éxito en el transplante para la restauración se da cuando se lleva a cabo en hábitats donde
está documentada la existencia previa de la especie. Debido a que en muchos casos no se
cuenta con esta información histórica, la única forma que existe actualmente para
determinar esos lugares es mediante herramientas tipo ENFA o Habitat Suitability (van der
Heide et al., 2009).
De esta manera, los resultados obtenidos con el ENFA en el Oka muestran que Z. noltii
se asienta sobre sustrato de grano muy fino, de carácter reducido y a lo largo de un rango de
altura determinado. Estos resultados son comparables a los del estudio realizado por
Garmendia et al. (2008), estudio que caracterizó las zonas de presencia de la especie en los
tres estuarios donde actualmente se desarrollan sus praderas. Por otro lado, la influencia de
la velocidad de la corriente de marea en la distribución de Z. noltii, que se ha visto en este
estudio, también ha sido descrita por Fonseca y Kenworthy (1987). En lo que se refiere a la
especialización de la especie, se ha visto que las variables que muestran las características
del terreno son de gran importancia. Z. noltii se desarrolla sobre terrenos de rugosidad baja,
a una altura topográfica media de 0,54 m, lo que indica que la especie se establece sobre
llanuras que quedan al descubierto durante las bajamares diarias. Esta información se
corresponde con la caracterización del hábitat descrita en los trabajos de Silván y Campos
(2002) y Garmendia et al. (2008).
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Las principales variables que, a partir de este trabajo, se ha visto que determinan el
hábitat idóneo para Z. noltii en el estuario del Oka coinciden con las determinadas por van
der Heide (2009) para esta misma especie en el norte de Europa.
No obstante, cabe destacar que algunos autores han descrito una gran plasticidad de
esta especie en diferentes hábitats del nivel intermareal (Cabaço et al., 2009). Así, aunque la
calidad del modelo derivado del presente estudio se pueda considerar buena de acuerdo con el
test estadístico aplicado (Índice de Boyce, en Boyce et al., 2002), sería muy adecuado realizar
su validación, en un futuro, a partir de los datos de presencia existentes para los estuarios
del Bidasoa y del Lea. De esta manera, se podrá comprobar con datos reales el grado de
fiabilidad del modelo y extrapolarlo a aquellos estuarios donde actualmente no está presente
la especie, permitiendo una selección de mayor precisión de las zonas más adecuadas para
recuperar sus praderas. No obstante, previa a la validación en otros estuarios, es conveniente
realizar una primera validación en el propio estuario del Oka a través, por ejemplo, de
pruebas con trasplantes.
Los resultados referidos a la extrapolación al escenario de ascenso del nivel medio del
mar esperado para finales de este siglo muestran, en el estuario del Oka, una posible
reducción de hasta el 50% de las áreas idóneas actuales para el desarrollo de las praderas de
Z. noltii. Short y Neckles (1998) estudiaron los efectos del cambio climático viendo que, entre
los cambios causados por el aumento del nivel del mar, el mayor impacto sobre las praderas
marinas radica en la redistribución de sus hábitats. Por ejemplo, algunos autores como
Kairis y Rybczyk (2009) predicen una expansión de Zostera marina, debido a que es una
fanerógama submareal. Cabe destacar que en el presente trabajo, además de evaluar como
efecto del cambio climático únicamente el incremento del nivel medio del mar, se ha
delimitado el área de estudio a aquellas zonas que, en la actualidad, son estrictamente
intermareales, y no se ha tenido en cuenta que, en el periodo que transcurra hasta que el
nivel del mar ascienda los 49 cm predichos (Caballero et al., 2009), también se darán
probablemente procesos de abrasión que provocarán un desplazamiento de las zonas
intermareales hacia el interior. Así pues, dichas zonas han quedado fuera del área de estudio
delimitada, por lo que el porcentaje de reducción calculado en el presente estudio podría ser
una sobreestima. En el caso de un estuario donde esas zonas estuviesen ocupadas
definitivamente por edificaciones o infraestructuras, el cálculo realizado sería acertado, ya
que no podría darse ese desplazamiento. Pero en la margen izquierda del estuario del Oka sí
existen zonas intermareales potenciales cuyo grado de idoneidad no se ha podido determinar
debido a la delimitación del área de estudio. Por otro lado, la subida del nivel del mar
provocará cambios en la dinámica del estuario, modificando también la dinámica
sedimentaria y, por tanto, se darán cambios en la distribución de los sedimentos. Debido a
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ello, una de las líneas de investigación que debe abrirse a partir de este estudio radica en la
modelización de la redistribución de los hábitats bajo el escenario de cambio climático; esto
permitirá hacer una evaluación más ajustada y fiable de los cambios causados por el ascenso
del nivel medio del mar. También podrá tenerse en cuenta que el calentamiento global
producirá otros efectos que influirán sobre la distribución, como la alteración de las
corrientes (Short y Neckles, 1998) o el aumento de la temperatura (Sheppard y Rioja-Nieto,
2005), sin olvidar que los efectos del ascenso del nivel medio del mar se consideran no
lineales, existiendo numerosos procesos que pueden interactuar, cambiando los hábitats
disponibles para esta especie (Kairis y Rybczyk, 2009).
En resumen, los resultados expuestos en este capítulo obtenidos mediante
herramientas para determinar el HI para Z. noltii han servido para caracterizar las variables
ambientales más relevantes (entre las tenidas en cuenta para este estudio) que determinan
la presencia de la especie en un lugar determinado. Es decir, mediante la aplicación del
Análisis Factorial de Nicho Ecológico (ENFA), que produce modelos de hábitat idóneo a
partir de la caracterización del nicho ecológico de la especie, se han podido identificar las
principales variables ambientales que determinan la distribución de Z. noltii en el estuario
del Oka: media granulométrica, potencial redox, altura topográfica, selección del sedimento,
pendiente, porcentaje de contenido en gravas del sedimento e Índice Topográfico de Posición
a escala fina.
Por otro lado, los datos aportados por el trabajo preliminar sobre el futuro escenario de
cambio climático previsto para finales de este siglo en la costa vasca demuestran la elevada
vulnerabilidad de la especie frente al esperado ascenso del nivel medio del mar (49 cm). Se
estima que la superficie actual del hábitat más idóneo para las praderas de Z. noltii en el
estuario del Oka se reducirá hasta un 50%, siempre considerando que dicho ascenso no cree
nuevos hábitats adecuados para la especie. Este es un aspecto más que justifica la realización
de transplantes en aquellos estuarios donde actualmente no se desarrolla Z. noltii pero que
presentan zonas potenciales en dicho escenario futuro. Así, y siempre y cuando entre las
prioridades de gestión de estos ambientes se encuentren la voluntad e intención de evitar la
pérdida de biodiversidad, podrá producirse una mejora de estos hábitats estuáricos y,
consecuentemente, del estado de las masas de agua de transición.
En un futuro se estima conveniente realizar la validación de este modelo con datos
procedentes de los estuarios del Bidasoa y del Lea (los dos restantes estuarios que albergan
poblaciones de Z. noltii en la actualidad). De esta manera, se podrá comprobar el grado de
ajuste y fiabilidad del modelo, y extrapolarlo a aquellos estuarios donde la especie
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actualmente no está presente. Todo ello permitirá llevar a cabo una selección adecuada de las
zonas más idóneas para la restauración las praderas.
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4.4 TRASPLANTE 2: OKA
En este año 2010 también se ha realizado una nueva actuación de trasplante dentro
del estuario del Oka. Se han trasladado algunos ejemplares de Zostera noltii a zonas
actualmente desprovistas de estas comunidades, que han sido previamente identificadas
como hábitat idóneo para su desarrollo mediante un modelo informático (presentado en el
apartado anterior). Para ello se ha seguido la misma metodología empleada en el trasplante
llevado a cabo en el año 2009 en el estuario del Butroe.
Por lo tanto, el objetivo principal de este apartado es validar la metodología empleada
para la caracterización de hábitats. Al mismo tiempo, se evaluará el impacto generado en el
medio físico y el tiempo de recuperación necesario tras este tipo de actuaciones (en el
siguiente apartado). Esto último se realiza con objeto de ver si un transplante a mayor escala
causa un daño irreversible a la población donante o si ésta es capaz de recuperarse.
4.4.1. Labores de trasplante
El 30 de marzo de 2010, aprovechando una bajamar de 0,28 m (11:37 h), se llevó a cabo
el trasplante, cuyos trabajos duraron unas 5 horas.
La tarea consistió en reubicar un total de 12 parches de sedimento de una superficie de
27x38 cm² que contenían ejemplares de Zostera noltii y cuya profundidad era de 10-15 cm, a
3 zonas de trasplante situadas a una distancia aproximada de 200 m. Tanto la zona donante
como las receptoras están ubicadas en el estuario del Oka, a lo largo de las arenas y fangos
intermareales de la zona de San Kristobal-Busturia (Figura 21), muy cerca del observatorio
de aves, donde en la actualidad coexisten manchas de Zostera noltii, de las algas Gracilaria
sp. y Ulva sp. junto con superficies desnudas o desprovistas de cubierta vegetal.
La metodología empleada en el trasplante (tanto para la extracción como para la
plantación) fue la misma que la utilizada en el trasplante del Butroe en el año 2009 (véase
Garmendia et al., 2010). Con la intención de provocar el menor daño posible en la zona
donante, se aprovechó el agujero realizado para la extracción del primer parche y se continuó
extrayendo sucesivamente los restantes trozos de sedimento en una misma dirección. La
extracción de los parches (12) provocó una zanja de, aproximadamente, 10-15 cm de
profundidad y 2,5 m de largo por 1 m de ancho (superficie total de parche útil extraído de
1,23 m²), y la consecuente alteración del sedimento a causa del pisoteo.
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OKA
Transplante Zostera noltii
Zonas receptoras
Zona donante
Aparcamiento
1 km
MUNDAKA
SUKARRIETA
AXPE
1 km
Mundaka
Sukarrieta
Axpe
OKA
Transplante Zostera noltii
Zonas receptoras
Zona donante
Aparcamiento
Zonas receptoras
Zona donante
Aparcamiento
1 km
MUNDAKA
SUKARRIETA
AXPE
1 km
Mundaka
Sukarrieta
Axpe
San Kristobal-Busturia
Astilleros Murueta
GernikaGernikaGernikaGernika
500 m
500 mBermeoBermeoBermeoBermeo
OK3OK3OK3OK3
OK2OK2OK2OK2
OK1OK1OK1OK1San Kristobal-Busturia
Astilleros Murueta
GernikaGernikaGernikaGernika
500 m
500 mBermeoBermeoBermeoBermeo
San Kristobal-Busturia
Astilleros Murueta
GernikaGernikaGernikaGernika
500 m
500 mBermeoBermeoBermeoBermeo
OK3OK3OK3OK3
OK2OK2OK2OK2
OK1OK1OK1OK1
Figura Figura Figura Figura 22221.1.1.1. Ubicación de la zona donante y las zonas receptoras para trasplante en el estuario del Oka.
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Tras extraerse los 12 parches se seleccionaron tres puntos a una distancia aproximada
de 200 m desde la zona donante, que fueron identificados como hábitat idóneo para Zostera
noltii. En cada uno de ellos se trasplantaron 4 parches en una disposición "en cruz", que
fueron ubicados a una distancia aproximada de 2 parches con respecto al punto central de la
zona (Figura 22). El traslado de los parches (dentro de cajas de madera) desde el punto
donante hasta los puntos receptores se hizo a pie usando unas planchas ligeras a modo de
trineo (Figuras 23, 24 y 25). Los puntos receptores fueron georreferenciados y señalizados
mediante estacas de madera para facilitar su localización en las posteriores visitas de
seguimiento, cuyo fin es evaluar el desarrollo de los ejemplares trasplantados y el nivel de
éxito de la actuación ejecutada.
� N
4 2
3
1
Canal Canal Canal Canal principal principal principal principal del rdel rdel rdel rííííoooo
� N
� N
4 2
3
1
Canal Canal Canal Canal principal principal principal principal del rdel rdel rdel rííííoooo
Figura 22.Figura 22.Figura 22.Figura 22. Disposición y distancia relativa entre parches (en verde) con las estacas de señalización de madera (en naranja) utilizadas en cada uno de los puntos. Cada uno de los 4 parches fue numerado (1, 2, 3 y 4) teniendo en cuenta su orientación, siguiendo la misma pauta en cada uno de los tres puntos (OK1, OK2 y OK3).
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Figura 2Figura 2Figura 2Figura 23333.... Diversas fases de la extracción de los parches: puede verse la mezcla de Zostera noltii con el alga Gracilaria sp., parches extraídos y preparados para ser transportados, y transporte de los parches mediante arrastre.
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Figura Figura Figura Figura 22224444.... Estado de la zona donante tras la extracción de los 12 parches. Colocando las estacas de referencia de madera para posteriores visitas.
Como consecuencia de esta actuación no se generaron residuos y lo único que se
introdujo en el medio fueron unas estacas de madera de unos 20 cm de longitud (2 por
parche) y unas tablillas de madera fácilmente biodegradables que quedaron enterradas en el
fondo de cada parche.
Esta actuación requerirá visitas posteriores, de periodicidad mensual-bimensual, que
consistirán en una inspección de la zona, con toma de fotografías de los parches
trasplantados y de la zona donante, con el fin de poder estimar el desarrollo de los ejemplares
trasplantados y la evolución de la recuperación de la mancha donante de Zostera.
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Figura 2Figura 2Figura 2Figura 25555.... Diferentes fases de la introducción de un parche en una zona receptora.
De forma paralela, tanto en la zona donante como en las zonas receptoras, se tomaron
medidas de potencial redox en campo, se midió la densidad de Zostera y se tomaron muestras
de sedimento para su análisis granulométrico, contenido de metales en laboratorio y para la
identificación de la macrofauna dominante en la zona (Figura 26).
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Figura 2Figura 2Figura 2Figura 26666.... Zostera noltii en la zona donante, una muestra de sedimento, medida del potencial redox en el sedimento y tamizado de la muestra para la extracción de la macrofauna.
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4.4.2. Caracterización de las zonas donante y recep tora
A continuación se exponen los resultados obtenidos el 30 de marzo de 2010 en los
puntos donante (se tomaron dos réplicas al inicio y final de la zanja, OK-D1 y OK-D2) y
receptores (OK1, OK2 y OK3) para facilitar la comparación y visualizar mejor sus similitudes
y diferencias.
Tanto los datos de la Tabla 6 como los de la Figura 27 confirman la gran similitud
existente entre las zonas en lo referente a la composición sedimentológica. La estación
receptora OK3 es la más distinta al resto: muestra una composición granulométrica
claramente más arenosa que el resto, lo cual no se considera un impedimento para que
Zostera noltii pueda sobrevivir, ya que esta planta presenta poblaciones tanto en sedimentos
más arenosos como más fangosos que los de OK-D (Garmendia et al., 2008). Aunque se ha
visto en Butroe que las plantas en zona arenosa están sujetas a la erosión por riadas, en esta
zona, en principio, no parece que esto pueda ser un problema, ya que el Oka tiene un caudal
mucho menor que el Butroe y, a diferencia de las zonas de trasplante del Butroe, las del Oka
están ubicadas lejos del canal principal del río. La estación receptora OK3 también se
distingue de las demás en su relación C/N, contenido en Cu, Cr y Mn. En general, las
características sedimentológicas de las zonas donante y las zonas receptoras son muy
similares, siendo quizás lo más destacable el mayor contenido en Pb de la zona donante.
Tabla Tabla Tabla Tabla 6666.... Parámetros sedimentológicos correspondientes a las zonas donante (OK-D1 y OK-D2) y receptoras (OK1, OK2 y OK3) del trasplante de Zostera noltii: Gravas, Arenas y Finos; contenido en materia orgánica (m.o.); temperatura y potencial redox (Eh); Compuestos orgánicos (COP: carbono orgánico particulado; NOP: nitrógeno orgánico particulado; C/N: relación carbono/nitrógeno) y metales en la fracción inferior a 0,063 mm del sedimento.
UnidadUnidadUnidadUnidad % % % % ºC mV % % mol
EstaciónEstaciónEstaciónEstación GravasGravasGravasGravas ArenasArenasArenasArenas FinosFinosFinosFinos m.o.m.o.m.o.m.o. TempTempTempTemp EhEhEhEh NOPNOPNOPNOP COPCOPCOPCOP C/NC/NC/NC/N
OK-D1 1,58 30,32 68,11 5,1 12,5 -14 0,19 2,17 13,3
OK-D2 1,72 30,35 67,93 5,13 12,6 -99 0,20 2,23 13,3
OK1 0,09 26,85 73,05 4,6 12,6 123 0,22 2,28 12,2
OK2 0,65 31,58 67,77 3,42 12,7 -44 0,21 2,41 13,1
OK3 0,26 68,81 30,93 1,4 12,5 74 0,20 2,55 15,1
UnidaUnidaUnidaUnidadddd mg/kg mg/kg mg/kg mg/kg mg/kg mg/kg mg/kg mg/kg mg/kg mg/kg
EstaciónEstaciónEstaciónEstación CdCdCdCd CuCuCuCu CrCrCrCr NiNiNiNi PbPbPbPb HgHgHgHg AsAsAsAs ZnZnZnZn MnMnMnMn FeFeFeFe
OK-D1 0,19 24,51 42,53 26,26 52,82 0,17 13,11 100,83 132,25 26428
OK-D2 0,11 22,78 40,87 26,30 58,00 0,17 12,54 93,40 130,42 26766
OK1 0,14 26,98 42,21 26,33 47,01 0,25 12,51 101,15 112,55 31007
OK2 0,17 25,98 44,14 27,67 47,26 0,18 14,25 105,06 144,01 29283
OK3 0,11 19,53 37,78 26,13 49,33 0,15 15,31 94,77 188,24 25672
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OK-D1OK-D1OK-D1OK-D1
0
20
40
60
80
100
Gravas Arenas FinosFracción granulométrica
% p
eso
OK-D2OK-D2OK-D2OK-D2
0
20
40
60
80
100
Gravas Arenas FinosFracción granulométrica
% p
eso
OK1OK1OK1OK1
0
20
40
60
80
100
Gravas Arenas FinosFracción granulométrica
% p
eso
OK2OK2OK2OK2
0
20
40
60
80
100
Gravas Arenas FinosFracción granulométrica
% p
eso
OK3OK3OK3OK3
0
20
40
60
80
100
Gravas Arenas FinosFracción granulométrica
% p
eso
Figura 2Figura 2Figura 2Figura 27777.... Composición granulométrica de las zonas donante (OK-D1 y OK-D2) y receptoras (OK1, OK2 y OK3) del trasplante: porcentajes de cada fracción granulométrica y porcentajes acumulados.
Tabla Tabla Tabla Tabla 7777.... Parámetros estructurales de la fauna en las zonas donantes (OK-D1 y OK-D2) y receptoras (OK1, OK2 y OK3) del trasplante: Riqueza Específica (RE) en número de especies, Abundancia (Abund) en número de individuos en la muestra, Densidad, Diversidad de Shannon (H) y Equitatividad de Pielou (J).
UnidadUnidadUnidadUnidad nº esp nº ind ind/m2 bit
EstaciónEstaciónEstaciónEstación RERERERE AbundAbundAbundAbund DensDensDensDens HHHH JJJJ
OK-D1 7 751 7320 0,35 0,13
OK-D2 7 1136 11072 0,62 0,22
OK1 4 82 799 1,32 0,66
OK2 5 290 2827 0,59 0,25
OK3 12 593 5780 1,19 0,33
En estas zonas no se encuentran gran cantidad de especies y las elevadas abundancias
son debidas a la presencia del molusco gasterópodo Hydrobia ulvae, lo que da como resultado
una baja diversidad en todas ellas. Por otro lado, todas las muestras presentan gran
similitud en cuanto a las composición específica, especialmente si se tienen en cuenta las
especies dominantes: el crustáceo isópodo Cyathura carinata, el molusco gasterópodo
Hydrobia ulvae, el molusco bivalvo Scrobicularia plana y el anélido poliqueto Hediste
diversicolor (Tabla 8).
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Tabla Tabla Tabla Tabla 8888.... Listado de la fauna encontrada en diferentes muestras correspondientes a las zonas donantes (OK-D1 y OK-D2) y receptoras (OK1, OK2 y O3) del trasplante de Zostera noltii. En naranja se resaltan las especies coincidentes.
OKOKOKOK----D1D1D1D1 ind/mind/mind/mind/m2222 OKOKOKOK----D2D2D2D2 ind/mind/mind/mind/m2222 Diptera larva 478 Hydrobia ulvae 2583
Cyathura carinata 263 Cyathura carinata 97
Corophium urdaibaiense 29 Hediste diversicolor 58
Hydrobia ulvae 29 Diptera larva 49
Scrobicularia plana 39
OOOOK1K1K1K1 ind/mind/mind/mind/m2222 OK2OK2OK2OK2 ind/mind/mind/mind/m2222 OK3OK3OK3OK3 ind/mind/mind/mind/m2222 Hydrobia ulvae 6959 Hydrobia ulvae 10058 Hydrobia ulvae 4669
Scrobicularia plana 253 Hediste diversicolor 478 Scrobicularia plana 380 Cyathura carinata 68 Scrobicularia plana 224 Cyathura carinata 244 Capitella capitata 10 Cyathura carinata 185 Hediste diversicolor 244 Diptera larva 10 Diptera larva 97 Polydora cf socialis 78 Hediste diversicolor 10 Heteromastus filiformis 19 Heteromastus filiformis 49 Heteromastus filiformis 10 Littorina littorea 10 Diptera larva 39 Ruditapes decussatus 39 Alkmaria romijni 10 Liocarcinus arcuatus 10 Melita obtusata 10
Sipunculidae 10
4.4.3. Seguimiento de los trasplantes
A partir de la realización de los trasplantes en marzo de 2010, estos tres puntos
receptores fueron visitados con una periodicidad mensual con el fin de realizar el
seguimiento de todos los parches del mismo modo en que se hizo con los trasplantes del
Butroe: en cada punto se realizaron fotografías de cada uno de los parches para poder
estimar el crecimiento horizontal y calcular el factor de crecimiento mediante un programa
de informático de tratamiento de imágenes, se calculó la densidad de haces cada parche
mediante el conteo de haces en un cuadrado de 10 x 10 cm, y como novedad, se midió la
temperatura y potencial redox dentro y fuera de cada parche para ver el posible efecto de la
planta en dicho parámetro.
En general, el crecimiento horizontal no está siendo muy rápido durante estos
primeros meses. Algunos parches han presentado problemas de supervivencia y desarrollo,
por lo que solamente presentan unos pocos haces. La situación más preocupante se observa
en la zona OK1. En contraposición, la zona OK2 presenta el mejor crecimiento y ya en las
últimas visitas realizadas los haces se están extendiendo fuera del parche inicial (Figura 28).
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Figura 28.Figura 28.Figura 28.Figura 28. Desarrollo del parche OK2-4, uno de los que está mostrando mejores resultados.
AbrilAbrilAbrilAbril MayoMayoMayoMayo
JunioJunioJunioJunio JulioJulioJulioJulio
AAAAgostogostogostogosto SeptiembreSeptiembreSeptiembreSeptiembre
NoviembreNoviembreNoviembreNoviembre OctubreOctubreOctubreOctubre
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Con el fin de identificar la probable existencia de diferencias en cuanto a
características físico-químicas del medio entre el interior y el exterior del parche, a lo largo
del seguimiento se vienen realizando medidas de temperatura y potencial redox dentro de
cada parche y fuera (en las cercanías) de éstos. Cada valor considerado es un promedio de 4-6
registros. Los resultados se encuentran representados en las figuras 29 y 30.
Se observa que la temperatura a unos 4 cm de profundidad (la misma a la que se mide
el potencial redox) suele ser ligeramente mayor en el sedimento “desnudo” (Figura 29). Con
esto, podría interpretarse que las plantas tienen un efecto real sobre la temperatura del
sedimento, si bien se está hablando de una diferencia menor a 1 ºC.
En lo referente al potencial redox, también existen diferencias entre dentro y fuera del
parche: la tendencia general es a medir valores más negativos dentro del parche (Figura 30),
lo cual coincide con lo observado en la caracterización de la idoneidad del hábitat.
En la figura 31 se ofrecen las evoluciones de las densidades máximas calculadas para
cada parche. Se observa un distinto comportamiento en los tres parches: OK1 presenta la
situación más negativa con una clara tendencia hacia su desaparición; OK3 muestra también
una disminución de sus densidades pero lo hace de una manera más paulatina; y OK2 parece
que presenta una situación más estabilizada. Estas lecturas son muy similares a las
realizadas a partir del grado de desarrollo del crecimiento de los parches.
En resumen, el resultado del seguimiento realizado durante estos primeros 8 meses
tras el trasplante nos ofrece distintas situaciones en cada uno de los tres lugares estudiados:
el parche OK1 no está ofreciendo resultados positivos, ya que parece que tiende a
desaparecer; el parche OK3 tampoco ofrece resultados muy satisfactorios pero su
supervivencia se mantiene bastante bien; el parche OK2 sobrevive adecuadamente y en los
últimos meses está experimentando un claro crecimiento. No obstante, tal y como ocurrió con
el primer trasplante, debido a la influencia que tiene la estacionalidad en el crecimiento de
esta planta, hay que esperar al transcurso de, al menos, una época invernal, lo cual ofrecerá
una información más real sobre la capacidad de desarrollo de cada uno de los parches, y por
lo tanto, sobre su comportamiento en los meses venideros.
Además, en todos los puntos se ha visto que la presencia de la planta afecta
directamente en las condiciones (temperatura y potencial redox) del medio, lo cual
posiblemente influirá en la presencia de unos u otros organismos al contribuir a la formación
y establecimiento de un ambiente más apto para la supervivencia de éstos.
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Temperatura: dentro vs fueraTemperatura: dentro vs fueraTemperatura: dentro vs fueraTemperatura: dentro vs fuera
10,0
15,0
20,0
25,0
30,0
mar-10 abr-10 may-10 jun-10 jul-10 ago-10 sep-10 oct-10 nov-10
MesMesMesMes
T (
ºC)
T (
ºC)
T (
ºC)
T (
ºC)
OK-1D OK-1F
Temperatura: dentro vs fueraTemperatura: dentro vs fueraTemperatura: dentro vs fueraTemperatura: dentro vs fuera
10,0
15,0
20,0
25,0
30,0
mar-10 abr-10 may-10 jun-10 jul-10 ago-10 sep-10 oct-10 nov-10
MesMesMesMes
T (
ºC)
T (
ºC)
T (
ºC)
T (
ºC)
OK-2D OK-2F
Figura 29.Figura 29.Figura 29.Figura 29. Valores promedio de la temperatura (T) registrada dentro (D) y fuera (F) de los parches ubicados en las estaciones de trasplante OK1 y OK2 en el estuario del OKA.
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Temperatura: dentro vs fueraTemperatura: dentro vs fueraTemperatura: dentro vs fueraTemperatura: dentro vs fuera
10,0
15,0
20,0
25,0
30,0
mar-10 abr-10 may-10 jun-10 jul-10 ago-10 sep-10 oct-10 nov-10
MesMesMesMes
T (
ºC)
T (
ºC)
T (
ºC)
T (
ºC)
OK-3D OK-3F
Temperatura: dentro vs fueraTemperatura: dentro vs fueraTemperatura: dentro vs fueraTemperatura: dentro vs fuera
10,0
15,0
20,0
25,0
30,0
mar-10 abr-10 may-10 jun-10 jul-10 ago-10 sep-10 oct-10 nov-10
MesMesMesMes
T (
ºC)
T (
ºC)
T (
ºC)
T (
ºC)
OK-DD OK-DF
Figura 29 (Continuación).Figura 29 (Continuación).Figura 29 (Continuación).Figura 29 (Continuación). Valores promedio de la temperatura (T) registrada dentro (D) y fuera (F) de los parches de la estación de trasplante OK3 y de la zona donante (OKD) en el estuario del OKA.
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Potencial redox: dentro vs fueraPotencial redox: dentro vs fueraPotencial redox: dentro vs fueraPotencial redox: dentro vs fuera
-200
-150
-100
-50
0
50
100
150
200
mar-10 abr-10 may-10 jun-10 jul-10 ago-10 sep-10 oct-10 nov-10
MesMesMesMes
Eh
(m
V)
Eh
(m
V)
Eh
(m
V)
Eh
(m
V)
OK-1D OK-1F
Potencial redox: dentro vs fueraPotencial redox: dentro vs fueraPotencial redox: dentro vs fueraPotencial redox: dentro vs fuera
-200
-150
-100
-50
0
50
100
150
200
mar-10 abr-10 may-10 jun-10 jul-10 ago-10 sep-10 oct-10 nov-10
MesMesMesMes
Eh
(m
V)
Eh
(m
V)
Eh
(m
V)
Eh
(m
V)
OK-2D OK-2F
Figura Figura Figura Figura 30303030.... Valores promedio del potencial de óxido-reducción (Eh) registrado dentro (D) y fuera (F) de los parches de las estaciones de trasplante OK1 y OK2 en el estuario del OKA.
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Potencial redox: dentro vs fueraPotencial redox: dentro vs fueraPotencial redox: dentro vs fueraPotencial redox: dentro vs fuera
-200
-150
-100
-50
0
50
100
150
200
mar-10 abr-10 may-10 jun-10 jul-10 ago-10 sep-10 oct-10 nov-10
MesMesMesMes
Eh
(m
V)
Eh
(m
V)
Eh
(m
V)
Eh
(m
V)
OK-3D OK-3F
Potencial redox: dentro vs fueraPotencial redox: dentro vs fueraPotencial redox: dentro vs fueraPotencial redox: dentro vs fuera
-200
-150
-100
-50
0
50
100
150
200
mar-10 abr-10 may-10 jun-10 jul-10 ago-10 sep-10 oct-10
MesMesMesMes
Eh
(m
V)
Eh
(m
V)
Eh
(m
V)
Eh
(m
V)
OK-DD OK-DF
FigurFigurFigurFigura 30 (Continuación).a 30 (Continuación).a 30 (Continuación).a 30 (Continuación). Valores promedio del potencial de óxido-reducción (Eh) registrado dentro (D) y fuera (F) de los parches de la estación de trasplante OK3 y de la zona donante (OKD) en el estuario del OKA.
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Evolución de la densidad de haces en OK1
0
1000
2000
3000
4000
5000
abr-10 may-10 jun-10 jul-10 ago-10 sep-10 oct-10 nov-10
Tiempo (meses)
dens
idad
(ha
ces/
m2)
OK1-1
OK1-2
OK1-3
OK1-4
Evolución de la densidad de haces en OK2
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
abr-10 may-10 jun-10 jul-10 ago-10 sep-10 oct-10 nov-10
Tiempo (meses)
den
sida
d (h
aces
/m2)
OK2-1
OK2-2
OK2-3
OK2-4
Evolución de la densidad de haces en OK3
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
abr-10 may-10 jun-10 jul-10 ago-10 sep-10 oct-10 nov-10
Tiempo (meses)
dens
idad
(ha
ces/
m2)
OK3-1
OK3-2
OK3-3
OK3-4
Figura Figura Figura Figura 31313131.... Evolución de la densidad de haces en las tres zonas de trasplante (OK1, OK2 y OK3).
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4.5 RECUPERACIÓN DE LA ZONA DONANTE
En este apartado se aborda el trabajo correspondiente a la evaluación del impacto
generado en el medio físico de la zona donante de los esquejes trasplantados y del tiempo de
recuperación necesario tras este tipo de actuaciones.
4.5.1. Metodología
La extracción de los 12 parches fue realizada de manera ininterrumpida y siguiendo
una misma dirección para alterar la menor superficie posible. Como consecuencia de ello, se
provocó una zanja de unos 15 cm de profundidad y 2,5 m de largo por 1 m de ancho
(superficie total de parche útil extraído de 1,23 m²) y la consecuente alteración del sedimento
a causa del pisoteo. Al finalizar la extracción, se introdujeron unas tablillas de madera para
señalizar los bordes de la zanja y facilitar su visualización en las posteriores visitas de
seguimiento. Así mismo, se introdujeron 4 varas verticales (alineadas por pares) para
realizar las medidas de la progresión de la sedimentación o relleno natural de la zanja
originada (Figura 32). Estas varas sobresalen 15 cm de la superficie del sedimento y
permiten el acondicionamiento de una regla para poder dibujar el perfil de la zona a lo largo
de dos transectos.
Figura 32.Figura 32.Figura 32.Figura 32. Esquema de la extracción de los esquejes en la zona donante: cada rectángulo azul corresponde a un parche, los puntos naranjas son las varillas verticales fijas que servirán de apoyo a las reglas de medición de la profundidad de la zanja (que se llevarán en cada visita): perfiles OK-D1 y OK-D2.
OKOKOKOK----D1D1D1D1
OKOKOKOK----D2D2D2D2
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En la figura 33 puede verse el estado en el que quedó la zona donante tras la
extracción de los esquejes para el trasplante.
Figura 3Figura 3Figura 3Figura 33333.... Zona donante tras la extracción de los esquejes, con las tablillas de señalización marcando el perímetro de la zanja. La vara blanca de la derecha mide 1 m de longitud.
Con la finalidad de evaluar el tiempo necesario para la recuperación de esta
perturbación, se planificó realizar visitas bimensuales para inspeccionar visualmente el
estado de la zona alterada, obtener fotografías, tomar medidas de la densidad de la población
natural de Zostera noltii y de la profundidad de la zanja.
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Figura 34.Figura 34.Figura 34.Figura 34. Regla apoyada sobre las varillas preparada para la medición de la profundidad de la zanja.
4.5.2. Resultados
Las visitas realizadas hasta el momento han dado como resultado las fotografías de la
figura 35. En ellas se observa la rápida ocupación de la zanja por el alga Ulva sp.
Figura 3Figura 3Figura 3Figura 35555.... Estado de la zona donante durante las primeras 4 visitas del seguimiento: abril, junio, agosto y octubre de 2010.
AgostAgostAgostAgostoooo OctubreOctubreOctubreOctubre
AAAAbrilbrilbrilbril JunioJunioJunioJunio
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Los perfiles OK-D1 y OK-D2 (Figura 36) muestran variaciones como consecuencia del
relleno de la zanja que se está produciendo de manera natural. A su vez, los bordes de la
zanja han sufrido cierto allanamiento por efecto de la erosión y derrumbe de las paredes de la
zanja.
OK-D1
0
5
10
15
20
25
30
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140
cm
Pro
f. (c
m)
27/04/2010 28/06/2010 26/08/2010 26/10/2010
OK-D2
0
5
10
15
20
25
30
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140
cm
Pro
f. (c
m)
27/04/2010 28/06/2010 26/08/2010 26/10/2010
Figura Figura Figura Figura 36363636.... Evolución de cada uno de los perfiles o profundidades correspondientes a cada sección de la zanja provocada (OK-D1 y OK-D2) en la zona donante.
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A pesar de que durante estos meses se está observando un cambio en el perfil de la
zanja y un paulatino relleno, en realidad aún no se puede identificar la razón principal de la
recuperación de su altura: las algas y/o el sedimento. A simple vista, la zanja pareció
rellenarse el primer mes con gran cantidad de algas (principalmente Ulva sp.).
Posteriormente, en las siguientes visitas la parte superficial de la zanja ha continuado
ocupada por algas, pero no se ha podido comprobar si, debajo, el hoyo se está cubriendo
también con sedimento (lo cual sería un síntoma de su recuperación real). Además, esta
comprobación se ve obstaculizada por la presencia de agua en el hoyo. En este sentido, no se
ha querido alterar más esta zona para no ralentizar su recuperación.
Por tanto, si no sucede ningún contratiempo extraordinario, es de esperar que el hoyo
vaya cubriéndose de arena, con o sin algas en la superficie, hasta alcanzar la altura de su
entorno. En ese momento, cuando la oquedad haya desaparecido, no habrá ninguna razón
especial para que siga la acumulación diferencial de algas en ese punto concreto. Con ello, se
podrá observar mejor esta zona y se podrá ver si el sedimento recupera su grado de
compactación para hacer frente a la erosión y poder permitir su recolonización por Zostera
noltii a partir de los ejemplares existentes en los alrededores (Boese et al., 2009), siempre y
cuando las condiciones lo permitan.
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4.6 TALLER DE TRABAJO SOBRE PRADERAS MARINAS
4.6.1. I European Seagrass Restoration Workshop
Dentro del contexto del proyecto Life Biomares
(http://www.ccmar.ualg.pt/biomares/index_en.html), y como colofón a los cuatro años de su
duración, a finales de septiembre de 2010 se organizó un taller de trabajo en Portugal con el
objetivo de reunir a los distintos investigadores, principalmente europeos, que trabajan con
praderas marinas. El contenido del taller giró fundamentalmente en torno a la grave
situación actual de las praderas marinas europeas, a la preocupación por la tendencia
negativa que éstas están mostrando en cuanto a su superficie de ocupación en los fondos
marinos, y los grandes esfuerzos que, durante los últimos años, se vienen realizando en
distintos países para frenar su declive y contribuir a su recuperación. Este taller se celebró
durante los días 30 de septiembre y 1 de octubre de 2010 en Portinho da Arrábida (Portugal)
bajo el título “I European Seagrass ReI European Seagrass ReI European Seagrass ReI European Seagrass Restoration Workshopstoration Workshopstoration Workshopstoration Workshop”.
Dado el interés que presentaba esta reunión, y la oportunidad que ofrecía para
establecer contactos con otros expertos en la materia, representantes de AZTI-Tecnalia
acudieron a dicho taller donde expusieron sus experiencias e informaron sobre la situación de
las praderas marinas en el País Vasco mediante la presentación de la comunicación “Zostera Zostera Zostera Zostera
noltii noltii noltii noltii restoration essays in the estuaries of the Basque Countryrestoration essays in the estuaries of the Basque Countryrestoration essays in the estuaries of the Basque Countryrestoration essays in the estuaries of the Basque Country”.
En el mencionado taller de intercambio de experiencias participaron unos 30
investigadores y expertos procedentes de varios países y pertenecientes a diferentes
organismos o instituciones: Portugal (Instituto da Conservação da Natureza e da
Biodiversidade-ICNB/PNA, Centro de Ciências do Mar do Algarve-CCMAR, Universidade de
Algarve, Universidade de Évora, IMAR), Estados Unidos (Cornell University Cooperative
Extension), España (Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados-IMEDEA, Consejo
Superior de Investigaciones Científicas-CSIC, Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas
Complejos-IFISC (Universidad de las Islas Baleares-UIB/CSIC), AZTI-Tecnalia, Instituto
Canario de Ciencias Marinas-ICCM, ECOs-Environmental Consulting St., Universidad de
Las Palmas, OCEANA), Francia (Groupement d'Intérêt Public pour la Réhabilitation de
l'étang de Berre-GIPREB), y Holanda (Radboud University Nijmegen).
La primera jornada se dedicó a la exposición de las distintas ponencias por parte de
cada uno de los grupos participantes, junto con sus respectivas rondas de preguntas y
discusión. La segunda jornada consistió en una sesión de debate y análisis de la situación
actual de las praderas marinas en Europa, del avance y estado de las investigaciones
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relativas a la restauración y recuperación de dichas praderas, y del grado de éxito obtenido
con las diferentes alternativas metodológicas empleadas. Esta jornada concluyó con el
consenso y redacción de una serie de conclusiones y con la idea generalizada de que deberían
repetirse este tipo de reuniones con el objeto de aunar conocimientos y mejorar metodologías
en favor de la recuperación de las praderas marinas europeas.
4.6.2. Conclusiones del taller
En este taller se alcanzaron algunas conclusiones cuya divulgación, tanto en el entorno
de las distintas autoridades gestoras del dominio acuático como del público en general, fue
considerada muy interesante e incluso necesaria dada la delicada situación por la que
atraviesan las praderas marinas, especialmente en el ámbito europeo.
A continuación se presentan las conclusiones mencionadas que han servido de base
para realizar una comunicación en el 9th International Seagrass Biology Workshop (ISBW),
Restoration of coastal ecosystems in Southeastern Asian regions: “Seagrass decline;
requisites and successful restoration” celebrado en Trang (Tailandia) en noviembre de 2010
(Conclusions and recommendations from the I European Seagrass Restoration WorkshopConclusions and recommendations from the I European Seagrass Restoration WorkshopConclusions and recommendations from the I European Seagrass Restoration WorkshopConclusions and recommendations from the I European Seagrass Restoration Workshop. . . .
Cunha, A.H., Marbá, N., van Katwijk, M., Pickerell, C., Henriques, M., Bernard, G., Ferreira, Cunha, A.H., Marbá, N., van Katwijk, M., Pickerell, C., Henriques, M., Bernard, G., Ferreira, Cunha, A.H., Marbá, N., van Katwijk, M., Pickerell, C., Henriques, M., Bernard, G., Ferreira, Cunha, A.H., Marbá, N., van Katwijk, M., Pickerell, C., Henriques, M., Bernard, G., Ferreira,
A., García, S., Garmendia, J.M.A., García, S., Garmendia, J.M.A., García, S., Garmendia, J.M.A., García, S., Garmendia, J.M.).
El 1er Taller de Trabajo Europeo para la Restauración de Praderas Marinas reunió a
investigadores europeos que han trabajado y trabajan en proyectos de recuperación de
praderas marinas y están interesados en compartir sus experiencias y discutir resultados. La
reunión fue el primer foro organizado que permitió a los científicos, ONGs y gestores
interactuar y compartir sus experiencias relacionadas con la restauración, recuperación y
gestión de las praderas marinas. Esta reunión se celebró en Portinho da Arrábida, Portugal,
durante los días 30 de septiembre y 1 de octubre de 2010, y fue organizada dentro del marco
del proyecto Biomares (LIFE06 NAT/P/192).
Los resultados expuestos en dicho taller muestran que los hábitats de las praderas
marinas están disminuyendo en todos los países y que la restauración de hábitats podría ser
un importante modo de recuperar algunas áreas afectadas invirtiendo esta tendencia. De
hecho, la propia realización del taller y su afluencia demostraron que hay un gran número de
grupos o equipos de investigación en Europa trabajando en la restauración de praderas
marinas. A través de las presentaciones y discusiones ha quedado patente que, aunque las
especies varíen de una región a otra, la ausencia general de éxito a largo plazo es un hecho
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común y recurrente. No obstante, a pesar de estos descorazonadores resultados, gracias a los
esfuerzos realizados se ha obtenido una elevada experiencia y conocimiento y se han
identificado de manera general los factores relacionados con el éxito y el fracaso de los
proyectos.
Los resultados del taller revelaron que el éxito de restauración de praderas marinas en
casi todos los proyectos europeos presentados es muy bajo. En general, los resultados varían
tanto espacialmente como temporalmente y a múltiples niveles. Dentro de una misma
localidad, el éxito de la plantación se relacionó a menudo con factores físicos (por ejemplo,
entre otros factores, gradientes de profundidad, exposición y textura del sedimento),
mientras que la tasa de éxito entre distintas localidades se relacionó a menudo con el cambio
climático, herbivorismo, macroalgas o la exposición, por nombrar algunos factores
significativos. Con respecto al grado de éxito a lo largo del tiempo, quedó claro que el éxito o
fracaso de la restauración podría estar también relacionado con las diferencias interanuales
de los factores mencionados anteriormente (es decir, que un agente estresante estuviera
ausente un año y presente en el próximo).
Además, la revisión parcial expuesta durante el taller llevada a cabo sobre 200
proyectos de restauración de praderas marinas, muestra que la mayoría de los casos exitosos
recogidos o publicados deben considerarse como incompletos o no definitivos, por el hecho de
que la mayoría de ellos presentan un corto período de seguimiento (menos de 1 año). La
mayor parte de los casos considerados como éxito en la literatura científica consultada
obtienen una supervivencia media de la unidad plantada (UP) del 15%, mientras que en el
44% de los experimentos o pruebas la supervivencia de las UP fue del 0%. Por otro lado, la
mayoría de los experimentos o acciones de restauración de praderas marinas se han llevado a
cabo a escalas inferiores a 10 m² (sólo en el 30% de los casos el tamaño plantado fue mayor a
100 m²), y en aguas someras (50% de ellos a 2 m de profundidad o menos).
En base a estos resultados, quedó claro que la mayoría de los casos de restauración
exitosa recogidos en la literatura corresponden a proyectos con un seguimiento posterior
demasiado limitado, lo cual resulta muy engañoso ya que muchas actuaciones de trasplante
han reflejado muy buenos resultados durante el primer año y han sucumbido durante el
segundo. Por ello, es muy importante que, en todos los proyectos de restauración se lleve a
cabo un seguimiento o supervisión a largo plazo.
Además, probablemente la literatura se encuentre sesgada aún más por estos
proyectos "exitosos", ya que los investigadores y editores tienen cierta tendencia a no
publicar los resultados de proyectos fracasados. Por tanto, para conocer la magnitud real del
esfuerzo de restauración de praderas marinas, su grado de éxito y avance a escala mundial,
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es primordial animar a los editores e investigadores a divulgar los trabajos realizados
aunque no hayan culminado con éxito. Así se aportará un conocimiento clave que permitirá
identificar diferentes causas o factores relacionados con el fracaso en este tipo de tareas, lo
que facilitará la toma de decisiones de futuros planes de restauración.
Conclusiones generalesConclusiones generalesConclusiones generalesConclusiones generales
Los participantes quedaron de acuerdo en que la realización del taller resultó ser un
esfuerzo que valió la pena y que debiera repetirse en el futuro. Por otro lado, se acordaron las
siguientes recomendaciones:
1. Aumentar el conocimiento público y aprecio por las praderas marinas a lo largo de
Europa mediante el esfuerzo en la educación y concienciación a los ciudadanos, políticos,
gestores y reguladores.
1.1 Comprometer al público en un diálogo con respecto al papel ecológico, estado y
tendencias de las praderas marinas (por ejemplo, talleres con pescadores, ONGs,
estudiantes).
1.2 Realizar todo esfuerzo posible por incluir campañas de concienciación pública, con
la cooperación y ayuda de ONGs locales que involucren a los profesionales en
dicha tarea de concienciación, educación y promoción.
1.3 Publicar los resultados de tales esfuerzos de educación y concienciación en foros
científicos para compartir resultados y prevenir futuros fracasos innecesarios.
1.4 Explicar claramente al público y financieros de proyectos las razones del éxito y
fracaso de los proyectos.
2. Determinar el estado de las praderas marinas en cada país miembro para hacer
posible una protección y gestión eficaces.
3. Dado que muchos participantes identificaron la existencia continua de impactos a
gran escala sobre las praderas marinas (pesca comercial, construcción de puertos, etc.) se
acordó que estos problemas necesitan ser tratados dentro de cada país miembro.
3.1 Solicitar o exigir a los gestores, reguladores y políticos la protección de las praderas
marinas hasta allá donde las leyes actuales lo permiten. Hay varias normativas o
reglamentos de hábitat marinos que pueden utilizarse, y deberían conocerse.
3.2 Identificar los reglamentos legales que permiten o regulan actividades que
producen impactos (por ejemplo, la pesca comercial y arrastre de fondos).
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Considerar aquellas recomendaciones para modificar los reglamentos existentes
con el objeto de proteger mejor las praderas marinas e incluir adicionalmente sus
hábitat potenciales (es decir, áreas históricas y zonas “buffer” o de amortiguación
adecuadas que permitan una recuperación y/o restauración natural).
3.3 Debería desarrollarse una nueva reglamentación europea para la protección de las
praderas marinas atlánticas europeas que haga frente a la destrucción causada
por las pesquerías agresivas, similar al existente Reglamento del Consejo (CE) Nº
1967/2006 aplicado al Mar Mediterráneo2, para prohibir las pesquerías
perjudiciales sobre los fondos de praderas marinas.
Recomendaciones técnicasRecomendaciones técnicasRecomendaciones técnicasRecomendaciones técnicas
En base a los resultados presentados en este taller se recomiendan las siguientes
acciones antes de comenzar con la ejecución de un proyecto de restauración:
1. Establecer unas metas y objetivos claros antes de iniciar la restauración.
2. Definir la metodología de seguimiento o supervisión y fijar los criterios de éxito
antes de comenzar.
3. Llevar a cabo convenios para asegurar una supervisión a largo plazo si ésta no forma
parte del proyecto inicial.
4. Realizar los esfuerzos necesarios para asegurar que las amenazas locales (por
ejemplo, la bioturbación, el herbivorismo, la hidrología, los movimientos del sedimento, los
impactos humanos, etc.), que puede que influyan en la restauración de las praderas marinas,
están identificadas y son bien conocidas antes de comenzar con el proyecto.
5. Considerar todo posible impacto basado en una revisión de la literatura y la medida
de las condiciones físicas de la zona, todo ello combinado con el conocimiento local.
6. Los proyectos de restauración solo deben llevarse a cabo cuando las amenazas que
provocan la regresión de las praderas se hayan eliminado.
7. Antes de implicarse en un proyecto de restauración a gran escala deben realizarse
ensayos o pruebas piloto a pequeña escala, aunque en algunos casos, la realización directa a
gran escala podría ser necesaria (van Katwijk et al., 2009).
2 COUNCIL REGULATION (EC) No 1967/2006 of 21 December 2006 concerning management measures for the sustainable exploitation of fishery resources in the Mediterranean Sea, amending Regulation (EEC) No 2847/93 and repealing Regulation (EC) No 1626/94.
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8. Deben evitarse los dispositivos adicionales para fijar las plantas o protegerlas contra
las tormentas, la dinámica del sedimento o el herbivorismo. En la mayoría de los casos, estos
elementos también desaparecen debido a las condiciones dinámicas naturales, dañando más
que favoreciendo, magnificando los efectos negativos en lugar de combatirlos (se mueven
sobre el sedimento, desenraizando directamente los trasplantes o arrastrándolos (van
Katwijk et al., 2009); o dañando las hojas; o favoreciendo el crecimiento de más epífitos).
Tanto en el Mar Wadden (intermareal) como en Arrábida (submareal) hay numerosas
experiencias negativas en este sentido.
9. Cubrir los rizomas del trasplante con una piedra de la zona (o con una bolsa de
arena) parece ser una alternativa positiva, y puede ser aplicable a varias situaciones,
siempre que se haya hecho una prudente selección del lugar, como en aquellos medios con
presencia previa de cierta densidad de piedras.
10. La aplicación de una capa de conchas sobre el sedimento, para estabilizarlo, es otra
alternativa que también ha funcionado en el Mar Wadden (van Katwijk y Hermus, 2000) y
en Eastern Scheldt (debido a la prevención de la bioturbación). Pueden haber más
alternativas viables, pero la pauta general es no añadir dispositivos o elementos externos
(ver trasplantes de Posidonia en Meinesz et al., 1990; Molenaar y Meinesz, 1995; Balestri et
al., 1998).
11. En relación a estas técnicas: para evitar el fracaso y aumentar el éxito y eficacia de
las restauraciones, el conocimiento local de los lugareños puede servir de gran ayuda (por
ejemplo, los agentes locales que operan en la zona, como pescadores, mariscadores o
recolectores de cebo). Al diseñar una herramienta o dispositivo es recomendable preguntar su
opinión.
12. Aplicar los ensayos en distintos lugares y usar diferentes métodos. Ante las
distintas amenazas, aprender y adaptarse mediante el cambio de planes basado en los
resultados experimentados. Incluso, ante una presión extrema, considerar la posibilidad del
traslado a otro lugar. En otros términos, el concepto de Gestión Adaptativa debe ser la base
de un proyecto de restauración de praderas (“Restauración Adaptativa”).
13. Esforzarse por aprender a partir de la experiencia de otros grupos y usar esta
información para mejorar los métodos en cada lugar específico. Aunque pueden ocurrir éxitos
puntuales momentáneos, el comenzar a obtener resultados exitosos puede requerir más de 5-
10 años (Chris Pickerell, Marieke van Katwijk, y otros). Debido a la gran diferencia entre
lugares y la elevada dinámica de los ambientes de pradera, esto no puede evitarse de una
manera definitiva.
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14. Se deben publicar los resultados y compartir las experiencias, particularmente en
los comienzos de los nuevos proyectos. Sería bueno también entrevistar a los científicos y
expertos en restauración que ya realizaron pruebas de trasplante en los años setenta, como
Meinesz (Francia), Thorhaug (Florida, Caribe)… y/o estudiar su trabajo.
15. Casi todos los participantes muestran frustraciones ya sea en praderas naturales
que han sido alteradas o en recuperaciones naturales que han sido impedidas (pesca de
arrastre, marisqueo, recolección de cebo, actividades turísticas...). En parte debido a la
ausencia de aplicación de la ley, en parte debido al limitado estado de regulación o
protección, o incluso a la modificación del estado de protección cuando prevalece el interés
económico. Antes de empezar cualquier esfuerzo de restauración debe asegurarse la
identificación de todas estas trabas y presiones, su magnitud y frecuencia.
Importantes recomendaciones para la conservación de las praderas marinasImportantes recomendaciones para la conservación de las praderas marinasImportantes recomendaciones para la conservación de las praderas marinasImportantes recomendaciones para la conservación de las praderas marinas
1. Los esfuerzos para la conservación de las praderas existentes actualmente deben ser
una prioridad europea.
2. En ningún caso la restauración debe ser considerada como la primera alternativa
para la mitigación de los efectos en la planificación de los proyectos de desarrollo costeros. Al
trabajar en áreas donde existen praderas marinas, los gestores deben seguir una adecuada
secuencia de opciones de mitigación. Se debe evitar el daño a las praderas existentes a través
de la adecuada selección del lugar (es decir, trasladar el proyecto a un área que no dañe a la
pradera). Cuando sea imposible trasladarlo a otra área, se debe reducir la huella del impacto
para minimizar la perturbación sobre la pradera. Finalmente, cuando las dos primeras
alternativas no sean posibles, se podrían considerar acciones de restauración como
mitigación del impacto. En tal caso, e insistiendo en que debe ser el último recurso, la
restauración debería ser concebida en el siguiente orden: mismo lugar y mismo tipo, distinto
lugar y mismo tipo, distinto lugar y distinto tipo.
3. El éxito de la restauración es generalmente demasiado bajo como para justificarla
como una adecuada medida de compensación por actividades económicas. En caso de
intereses primordiales (como la seguridad) podría emplearse la restauración, pero con el
objetivo adicional de desarrollarla en base a una investigación científica y aprovechar los
resultados para ampliar el conocimiento sobre el funcionamiento de las praderas marinas.
Cada medio es único en sí y la conservación de todas las praderas marinas existentes es
crucial para mantener y restaurar la degradación de los mares.
4. Se debe dar prioridad a la potencial restauración natural.
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5. Se debe reconocer que la dinámica de cada zona depende de fenómenos naturales y
las actuaciones deben enfocarse desde una perspectiva de paisaje y conectividad entre
poblaciones.
6. Se debe presionar a los gobiernos para catalogar las especies de las praderas
marinas como especies prioritarias o protegidas.
7. Se debe presionar a los gobiernos para reconsiderar las áreas de arrastre con el fin
de evitar el daño a las zonas de pradera y/o praderas históricas para permitir la
recuperación, así como todas las actividades humanas que causan la regresión de las
praderas europeas. La Directiva de la Estrategia Marina Europea3 de 2008 plantea que los
estados miembros tienen la obligación de lograr un “buen estado ambiental” para el año
2020, por tanto, todas las actividades humanas que tienen un impacto sobre los ecosistemas
marinos deben ser abordadas con el objetivo de preservar el medio marino.
8. Se deben contratar especialistas en relaciones públicas para desarrollar las acciones
de mercado sobre la conservación de las praderas marinas necesarias con el objeto de
alcanzar un adecuado intercambio de información y comunicación entre las partes
implicadas.
9. Se debe considerar e implicar a las ONGs en los proyectos.
10. Se debe evaluar el interés de desarrollar un proyecto INTERREG (estudios pilotos
de restauración) o LIFE (evaluación de la distribución histórica basada en el conocimiento
local, etc.) sobre praderas marinas europeas.
11. Se deben buscar fuentes alternativas de financiación para proyectos de
investigación, conservación y restauración, a saber, fondos privados de compañías o
instituciones interesadas en las áreas donde esos proyectos tendrían lugar (es decir, la
implicación de los agentes sociales en la financiación).
3 EC (2008). Directive 2008/56/EC of the European Parliament and of The Council of 17 June 2008 establishing a framework for community action in the field of marine environmental policy (Marine Strategy Framework Directive). Official Journal of the European Union. 25th of June of 2008. 164/19-40.
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5. CONCLUSIONES
En el transcurso de los distintos trabajos que se han llevado a cabo a lo largo de este
año 2010 se han ido obteniendo una serie de resultados y conclusiones fundamentales para la
posterior toma de decisiones necesarias para ir avanzando en las tareas a ejecutar. Estas
conclusiones, tanto intermedias como finales, son las siguientes:
1.1.1.1. En base a un nuevo análisis genético con mayor cantidad de muestras, se confirma la
idoneidad del estuario destuario destuario destuario del Okael Okael Okael Oka como el más apropiado para actuar como donantedonantedonantedonante de
ejemplares de Zostera noltii para el estuario del Butroe. Asimismo, se confirma que las
poblaciones de esta especie en cada uno de los estuarios estudiados presenta una identidad
genética propia y diferente de los otros, con una mayor diferencia entre los estuarios más
alejados.
2.2.2.2. Los parchesparchesparchesparches trasplantados en los sedimentos arenosossedimentos arenosossedimentos arenosossedimentos arenosos del Butroe han desaparecido como
consecuencia del elevado hidrodinamismo provocado por una riadariadariadariada (junio 2010) que ha
erosionado el sedimento que servía de sustrato a los ejemplares de Zostera noltii y ha
cambiando sustancialmente la morfología del lugar. A la hora de analizar la idoneidad de
una zona receptora e identificar las posibles presiones existentes, se debe recabar
información histórica o plurianual y tener en cuenta también aquellos agentes
meteorológicos extremos, de baja frecuencia relativa y de carácter imprevisible.
3.3.3.3. Los parchesparchesparchesparches trasplantados en los sedimentos sedimentos sedimentos sedimentos fangosofangosofangosofangosossss del Butroe siguensiguensiguensiguen desarrollándose
lentamente tras 18 meses18 meses18 meses18 meses. Dada su ubicación más alejada del canal principal del río, sus
sedimentos no han sufrido el efecto devastador de la riada de junio. No obstante, no se
descarta el posible impacto de futuros episodios de elevado crecimiento de macroalgas que se
ha repetido en primavera de los últimos años y que refleja la existencia de eutrofización de
las aguas.
4.4.4.4. La interpretación definitiva del resultado de un trasplante debe realizarse tras un
prolongadoprolongadoprolongadoprolongado periodo de seguimientoseguimientoseguimientoseguimiento, que debe incluir al menos dos épocas invernales. El buen
crecimiento y desarrollo inicial del trasplante no garantiza su éxito. A pesar de un
espectacular desarrollo de los trasplantes durante los primeros meses o época estival,
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cualquier evento puntual puede afectar la salud y supervivencia de los parches e invertir las
tendencias observadas hasta entonces.
5.5.5.5. El Análisis Factorial de Nicho Ecológico (ENFA), que produce modelos de hábitat idóneo a
partir de la caracterización del nicho ecológico de la especie, ha identificado como principales principales principales principales
variables ambientalesvariables ambientalesvariables ambientalesvariables ambientales que determinan la distribución de Z. noltii en el estuario del Oka:
media granulométrica, potencial redox, altura topográfica, selección del sedimento,
pendiente, porcentaje de contenido en gravas del sedimento e Índice Topográfico de Posición
a escala fina.
6.6.6.6. Considerando los escenarios futuros en cuanto a ascenso del nivel del mar en la costa
vasca previsto para finales de este siglo XXI (49 cm), existe una elevada vulnerabilidadelevada vulnerabilidadelevada vulnerabilidadelevada vulnerabilidad de
estas praderas, ya que se estima que la superficie actual del hábitat más idóneo de las
praderas de Z. noltii en el estuario del Oka se reducirá hasta un 50%se reducirá hasta un 50%se reducirá hasta un 50%se reducirá hasta un 50%; se debe tener presente
en todo momento que este valor está sobreestimado, ya que no contempla la probable
creación de nuevos hábitats adecuados para la especie durante el periodo que transcurra
hasta que se produzca dicho ascenso de nivel del mar. Esto hace que sea importante
emprender acciones de conservación de las praderas existentes y restauración de los
estuarios donde haya desaparecido en el pasado.
7777.... Se observa un desarrollo diferencialdesarrollo diferencialdesarrollo diferencialdesarrollo diferencial de los trasplantestrasplantestrasplantestrasplantes realizados en el año 2010201020102010 en zonas
identificadas por el modelo como idóneas dentro del estuario del Oka. Uno de los trasplantes
parece que va a desaparecer, otro se mantiene por ahora y el tercero parece que se
desarrollará correctamente. No obstante, tal y como se comenta en una conclusión anterior,
se deben esperar algunos meses más para obtener unas conclusiones más definitivas y
ajustadas a la realidad.
8888.... A falta de una confirmación estadística, la presencia de Zostera noltii influyeinfluyeinfluyeinfluye en las
característicascaracterísticascaracterísticascaracterísticas físico-químicas del sedimentosedimentosedimentosedimento: en la zona ocupada por esta planta la
temperatura es menor y el potencial de óxido-reducción registra valores más negativos que
en la zona desprovista de ella.
9.9.9.9. La recuperación natural de la alteración provocada por la actuación de trasplante
requiere más de 7 meses, ya que, tras ese periodo, aún permanecen señales de la zanja
originada tras la extracción de los parches. Debe continuarse con el seguimiento de dicha
zona para determinar el momento de su plena recuperación.
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10101010.... Se deben continuar con las reuniones con otros gruposreuniones con otros gruposreuniones con otros gruposreuniones con otros grupos de investigación para
intercambiar experiencias, adquirir nuevos conocimientos en beneficio de un mayor
aprovechamiento del esfuerzo realizado y generar un mayor respaldo científico en la defensa
de la conservación de las praderas marinas.
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6. RECOMENDACIONES
A medida que se van ejecutando distintas fases sobre la adquisición de conocimiento de
las praderas marinas y su estado en el País Vasco, el interés sobre el mantenimiento de su
estudio va en aumento. Resulta necesaria la continuación de los trabajos iniciados y la
ampliación de su estudio en otros frentes. A continuación se realizan distintas propuestas
que se consideran de gran interés para llevarse a cabo en el año 2011 (o en un futuro
próximo). Algunas de ellas ya fueron propuestas en la memoria correspondiente a las
actividades de 2009, pero se vuelven a citar por no haber sido ejecutadas.
1.1.1.1. Continuar con el seguimiento de los trasplantes realizados en 2009 en el estuario del
Butroe. Dada la gran variabilidad que muestran la supervivencia y el desarrollo de los
trasplantes se ve necesario un seguimiento bimensual a largo plazo para obtener unas
conclusiones más ajustadas a la realidad. No se debe descartar la supervivencia de las
plantas desaparecidas tras la riada de junio en el estuario del Butroe. Realizar inspecciones
en las zonas intermareales del estuario que puedan albergar la existencia de una pradera
marina.
2.2.2.2. Afinar más la validación de la modelización llevada a cabo en el Oka con el fin de
conseguir un ajuste más real de los hábitats idóneos (Habitat Suitability). Los datos
utilizados en unas primeras modelizaciones procedían de años que abarcaban un rango
temporal bastante amplio. Es conveniente volver a generar modelos con datos más
actualizados, correspondientes a un rango temporal más estrecho y siendo un reflejo más fiel
de la situación actual. Para ello, durante 2010 se han obtenido nuevos datos del medio físico
en el Oka que servirán para refinar el modelo y, eventualmente, aplicar otros nuevos.
4.4.4.4. Continuar con el seguimiento de los trasplantes realizados en 2010 en el estuario del
Oka, para comprobar la fiabilidad del modelo. Así mismo, seguir con la obtención de datos
ambientales en la misma zona para verificar el efecto de la presencia de Zostera noltii sobre
las propiedades sedimentológicas del medio.
5.5.5.5. Continuar con el seguimiento de la zona donante alterada como consecuencia de la
extracción de parches en la actuación de trasplante realizada en 2010 en el estuario del Oka,
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para recabar información sobre la recuperación de esta zona: evolución y tiempo necesario
para la recuperación de los valores iniciales (o los del entorno en el que se ubica).
6666.... Análisis de la idoneidad de hábitat en distintos estuarios vascos, mediante la aplicación
del modelo anterior: validación y búsqueda de nuevas zonas potenciales receptoras de
trasplantes primero en el Bidasoa y, si hubiera datos suficientes, en el Oria. De esta manera,
se podría establecer, con una elevada certeza, los lugares más idóneos para, eventualmente,
realizar transplantes en el Oria o en otro estuario (Urola o Barbadun).
7777.... Dar la máxima publicidad posible a las conclusiones obtenidas en el I European Seagrass
Restoration Workshop e intentar seguir sus recomendaciones: conservar las actuales
praderas marinas, aumentar el conocimiento público sobre estos ecosistemas, educación y
concienciación a ciudadanos y gestores, fomentar la reglamentación europea para la
protección de este hábitat, recopilar la información local sobre las zonas con praderas,
involucrar a los lugareño y ONGs en estos esfuerzos de protección y estudio, intercambiar
conocimientos entre equipos investigadores, publicar y divulgar de resultados tanto exitosos
como fallidos, no considerar la restauración como primera alternativa de mitigación, etc.
8888.... Contactar con expertos de otros grupos de investigación para intercambio de experiencias
sobre fanerógamas marinas, trasplantes intermareales y, especialmente, Zostera noltii.
Unificar esfuerzos con otros grupos para adquirir un mayor conocimiento y una mayor
capacidad resolutiva en la protección de las praderas marinas.
9999.... Realizar un seguimiento de la producción de semillas en las poblaciones vascas de Zostera
noltii y la posibilidad de recuperación de poblaciones por medio de semillas: recolección de
semillas y experimentos de plantación. Realizar inspecciones en campo.
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7. BIBLIOGRAFÍA
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8. AGRADECIMIENTOS
Queremos agradecer al personal de AZTI-Tecnalia que ha participado en las distintas
fases del presente trabajo: Miguel Santesteban, Iker Urtizberea, Ekaitz Erauskin (labores de
trasplante); Beatriz Beldarrain (análisis sedimentológico); Germán Rodríguez, Manuel
González, Ibón Galparsoro, Iñigo Muxika, y Raúl Castro.
En las labores de trasplante y seguimiento también participaron personas en
formación en AZTI-Tecnalia Aizkorri Aranburu, Alejandro López, Marta Pascual y Mireia
Valle.
Los análisis genéticos han sido llevados a cabo por Onno E. Diekmann, del Laboratorio
del CCMAR-CIMAR de la Universidad de Algarve (Portugal).
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9. PRODUCCIÓN CIENTÍFICA
Como consecuencia de los trabajos realizados en relación a Zostera noltii en el País
Vasco se han elaborado y efectuado las siguientes comunicaciones y documentos:
�COMUNICACIONES A CONGRESOS COMUNICACIONES A CONGRESOS COMUNICACIONES A CONGRESOS COMUNICACIONES A CONGRESOS O REUNIONES O REUNIONES O REUNIONES O REUNIONES ((((5555))))
A.A.A.A.----PANELES o POSTERS (2):
1111....----"Selección de un estuario adecuado para recibir trasplantes de Zostera
noltii: ejemplo del País Vasco". Garmendia, J.M., Borja, Á., Rodríguez, J.G., Franco,
J. "XVI Simposio Ibérico de Estudio de Biología Marina""XVI Simposio Ibérico de Estudio de Biología Marina""XVI Simposio Ibérico de Estudio de Biología Marina""XVI Simposio Ibérico de Estudio de Biología Marina" (SIEBM), Alicante, 6-10
septiembre 2010.
2222....----"Restauración de praderas marinas: experimentos de trasplante de Zostera
noltii en estuarios del País Vasco". Garmendia, J.M., Borja, Á., Valle, M., Menchaca,
I., Franco, J. "XVI Simposio Ibérico de Estudio de Biología Marina""XVI Simposio Ibérico de Estudio de Biología Marina""XVI Simposio Ibérico de Estudio de Biología Marina""XVI Simposio Ibérico de Estudio de Biología Marina" (SIEBM),
Alicante, 6-10 septiembre 2010.
B.B.B.B.----ORALES (3):
1.1.1.1.---- "Sea level rise in the Basque coast from 1950 to 2010: observed trends,
future projections and impacts". Chust, G., Caballero, A., Marcos, M., Liria, P.,
Borja, Á., Galparsoro, I., Valle, M., Garmendia, J.M., Franco, J. "12 International "12 International "12 International "12 International
Symposium on Oceanography of the Bay of Biscay (ISOBAY)"Symposium on Oceanography of the Bay of Biscay (ISOBAY)"Symposium on Oceanography of the Bay of Biscay (ISOBAY)"Symposium on Oceanography of the Bay of Biscay (ISOBAY)", Brest (Francia), 3-6
mayo 2010.
2.2.2.2.---- "Predicting suitable habitat for Zostera noltii in the Oka estuary (Basque
Country) and its modification under mean sea level rise scenario". Valle, M., Borja,
Á., Galparsoro, I., Garmendia, J.M., Chust, G. "12 Internati"12 Internati"12 Internati"12 International Symposium on onal Symposium on onal Symposium on onal Symposium on
Oceanography of the Bay of Biscay (ISOBAY)"Oceanography of the Bay of Biscay (ISOBAY)"Oceanography of the Bay of Biscay (ISOBAY)"Oceanography of the Bay of Biscay (ISOBAY)", Brest (Francia), 3-6 mayo 2010.
3.3.3.3.---- "Zostera noltii restoration essays in the estuaries of the Basque Country".
Garmendia, J.M., Valle, M., Borja, Á. "I European Seagrass Restoration Workshop""I European Seagrass Restoration Workshop""I European Seagrass Restoration Workshop""I European Seagrass Restoration Workshop",
Portinho da Arrábida (Portugal), 30 septiembre-1 octubre 2010.
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����PUBLICACIONES (2)PUBLICACIONES (2)PUBLICACIONES (2)PUBLICACIONES (2)
1111....---- Valle, M., Borja, Á., Galparsoro, I., Garmendia, J.M., Chust, G., 2010.
“Estudio del hábitat idóneo para Zostera noltii y su modificación bajo un escenario de
cambio climático en el estuario del Oka”. Revista de Investigación Marina, 17(1)17(1)17(1)17(1): 1-12.
http://www.azti.net/rim/component/content/article/23.html
2.2.2.2.---- Garmendia, J.M., Rodríguez, J.G., Borja, Á., Franco, J., 2010. “Clasificación
de los estuarios del País Vasco como zonas potenciales para la restauración de
praderas intermareales de Zostera noltii”. Revista de Investigación Marina, 17(4)17(4)17(4)17(4): 40-
61. http://www.azti.net/rim/component/content/article/27.html
3.- Valle, M., Á. Borja, G. Chust, I. Galparsoro, J.M. Garmendia (enviada).
Modelling suitable habitats for Zostera noltii within the Oka estuary (Basque
Country), using Ecological Niche Factor Analysis and bathymetric LiDAR. Estuarine,
Coastal and Shelf Science.
�TESIS DE MASTERTESIS DE MASTERTESIS DE MASTERTESIS DE MASTER (1)(1)(1)(1)
1.1.1.1.---- Valle, M., 2009. Estudio del hábitat idóneo para Zostera noltii y su
modificación bajo un escenario de cambio climático, en el estuario del Oka. Tesina
realizada para el Máster Universitario en Biodiversidad, Funcionamiento y Gestión de
Ecosistemas (Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad del País Vasco,
Campus de Leioa). Desarrollada en la Unidad de Investigación Marina de AZTI-
Tecnalia bajo la supervisión del Doctor Ángel Borja. 30 pp.
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10. ANEXO I.I.I.I.---- Seguimiento mensual de la temperatura en el sedimento (Temp.) y potencial redox (Eh) Seguimiento mensual de la temperatura en el sedimento (Temp.) y potencial redox (Eh) Seguimiento mensual de la temperatura en el sedimento (Temp.) y potencial redox (Eh) Seguimiento mensual de la temperatura en el sedimento (Temp.) y potencial redox (Eh) medidos a unos 4 cm de profundidad y los parámetros de crecimiento de los parches de medidos a unos 4 cm de profundidad y los parámetros de crecimiento de los parches de medidos a unos 4 cm de profundidad y los parámetros de crecimiento de los parches de medidos a unos 4 cm de profundidad y los parámetros de crecimiento de los parches de Zostera noltiiZostera noltiiZostera noltiiZostera noltii trasplantados a sedimentos arenosos (ZT trasplantados a sedimentos arenosos (ZT trasplantados a sedimentos arenosos (ZT trasplantados a sedimentos arenosos (ZT----B1) B1) B1) B1) y fangosos (ZTy fangosos (ZTy fangosos (ZTy fangosos (ZT----B2) del estuario B2) del estuario B2) del estuario B2) del estuario del Butroe en marzo del 2009. d.t.=desviación típica; n.m.= no medido.del Butroe en marzo del 2009. d.t.=desviación típica; n.m.= no medido.del Butroe en marzo del 2009. d.t.=desviación típica; n.m.= no medido.del Butroe en marzo del 2009. d.t.=desviación típica; n.m.= no medido.
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