1
ATENEO PONTIFICIO REGINA APOSTOLORUM
FACULTAD DE TEOLOGÍA
RESUMEN DEL LIBRO
DEL TABET Y APUNTES
EDUARDO QUEZADA STEIN, LC
FEDERICO SÁNCHEZ, LC
DAVID VILLEGAS BRAVO, LC
JOSÉ RODRÍGUEZ, LC
MILLER MANZENETT, LC
JULIO MUÑOZ, LC
ROBERTO JUÁREZ, LC
JORGE ENRIQUE MÚJICA, LC
JEAN CHRISTOPHE PONCET, LC
FELIPE RIVAS, LC
DAVID VILLEGAS BRAVO, LC
JOSÉ ALFREDO RODRÍGUEZ, LC
MILLER MANZENETT, LC
2
H. JOSÉ RODRÍGUEZ, LC
INTRODUCCIÓN Y GÉNESIS VERSIÓN 1
PARTE I
EL PENTATEUCO
Capítulo I
TÍTULOS, CONTENIDO Y COMPOSICIÓN DEL PENTATEUCO
I. TITULOS DEL PENTATEUCO Y CONTENIDO GENERAL
1. TITULOS
Título general - Los primeros cinco libros de la Biblia (Génesis, Éxodo, Levltico, Numeros y
Deuteronomio), que relatan una historia que abarca desde la creación del mundo hasta la muerte de Moisés,
son con- siderados en la tradición hebrea un ùnico libro, denominado Torà (tórah, ley, ensenanza)1. A partir
de Filón de Alejandria (siglo I d.C.), los judìos de la diàspora y, posteriormente, los cristianos de lengua
griega y latina dieron a la Torà el nombre de Pentateuco (rrevTaTeuxoc, entendido (3C(3\oc), es decir,
«libro contenido en cinco estuches» (rrévre, cinco, Teuxoc, estuches o contene- dor cilindrico de los rollos y,
por metonimia, su contenido, es decir, el rollo mismo), indicando de este modo la división en cinco libros
que ya era comun en tiempo de los LXX (siglo III/II a.C.)2. .)
3. No obstante, los Padres no utilizaron el
término «Pentateuco» mas que rara vez, prefiriendo hablar de la «Ley» o de la «Ley de Moisés», corno era
costumbre entre los he- breos y en el Nuevo Testamento {Ut 5, 17; 7, 12; 11, 13; Le 16, 16; 24, 44; Hch 13, 15;
Rm 3, 21, etc.).
Los titulos de los libros - Es diferente el modo en que el Texto Maso- rético y la versión griega de los LXX (a la que siguen la
Vulgata y las ver- siones antiguas y modernas) denominan los libros. El Texto Masorético, siguiendo un uso del Antiguo Oriente,
denomina los libros con sus pala- bras iniciales; por el contrario, la versión griega utiliza titulos que refle- jan el contenido del libro. Asi
se tienen:
! El término «Torà» puede tener diferentes significados. En sentido estricto, se trata del conjunto de los ciuco primeros libros de
la Biblia, el Pentateuco en la denominación cristiana. En un sentido mas amplio y de acuerdo con el significado etimologico de la rafz de este sustantivo (ensenar, poner los fundamentos), Torà indica el conjunto de la doctrina que fundamenta la religión del pueblo hebreo; por tanto, el término «Torà» puede designar ya sea toda la Biblia hebrea (denominada Tanak o Miqra'), corno el conjunto de los mandamientos de la ley, o bien la revelación hecha a Moisés en el Sinai. En este sentido, los rabinos también aplican la expresión «Torà» a la Torà orai (Tórah she-be-'al~peh), que corresponde, al menos en parte, a lo que en el Nuevo Testamento se designa corno «tradición de los ancianos» (Me 7, 3.5; 7, 8.9.13) y que cristalizó históricamente en los escritos de la tradición rablnica, el Talmud, una recopilación paralela y mucho màs amplia que la sola Torà esenta {Tórah she-hi-htav). La tradición rabinica considera ambas Torà corno un ùnico cuerpo de revelación que se remonta a Moisés, de modo que una no se puede comprender sin la otra: solo de la union intima entre eìlas puede surgir el verdadero sentido de la revelación.
2 Acerca de la división de la Torà en cinco libros, la primera referencia explfeita apa- rece en un conocido texto del Contra Apionem, de Flavio Josefo: «De estos [libros que jus- tamente son considerados divinos], cinco son de Moisés, y comprenden las leyes y la tradi-
2 Acerca de la división de la Torà en cinco libros, la primera referencia explfeita apa- rece en un conocido texto del Contra Apionem, de Flavio Josefo: «De estos [libros que jus- tamente son considerados divinos], cinco son de Moisés, y comprenden las leyes y la tradi-
3
2. UNIDAD FORMAL DE LA NARRACIÓN
La antigua convicción que limitaba a cinco el bloque teológico-litera- rio de la Torà ha sido cuestionada en època reciente. Algunos
autores (H. Ewald, G. von Rad), debido a la continuidad literaria y teològica que han entrevisto entre el Pentateuco y el libro de Josué,
consideran que la tradición sobre los orfgenes históricos de Israel comprendia también este libro, es decir, el relato sobre la conquista y
posesión de la tierra de Canaan, motivo por el que prefieren usar el término «Hexateuco» (seis rollos)4. Otros estudiosos (M. Noth)
sitùan, por el contrario, el Deuteronomio al comienzo de un gran fresco histórico y literario que va desde Moisés hasta el exilio,
separandolo del resto del Pentateuco, por lo que prefieren la terminologia de «Tetrateuco» (cuatro rollos)5. También se ha utilizado la
expresión «Enneateuco», para indicar la gran unidad literaria que comienza con la creación del mundo y acaba con el exilio en Babilonia
(Génesis-2 Reyes). Segun D. N. Freedman, està seria la «Historia principal» o «historia primera» de Israel, diferente de la del Cronista,
que comprenderla 1-2 Crónicas y Esdras-Nehemfas6.
Sin embargo, a pesar del interés que presentan todas estas hipótesis, no se puede olvidar que la tradición
hebrea elaborò una Torà constituida por el conjunto de los cinco primeros libros de la Biblia actual y solo
por eìlos, lo que no podria haberse verificado sin motivos precisos.
Es posible que la figura centrai de Moisés en el
Pentateuco y el hecho de que el Deuteronomio constituye un complemento esencial del «corpus legislativum» mosaico hayan jugado a
favor de està opción, es decir, en la formación de una unidad teologico-literaria constituida por los cinco primeros libros de la Biblia y
solo esos.
La singularidad que la tradición biblica atribuyó a la «Torà de Moisés» queda también de manifiesto por el hecho de haberse
convertido en el punto centrai de referencia de cualquier empresa histórica de Israel, comenzando por la de Josué (Jos 1, 1-8), el cual,
por otra parte, no es lla- mado «siervo de Yahveh» corno Moisés, sino «ministro de Moisés», des- crito, por tanto, en su relación
subordinada a Moisés. El éxito de sus em- presas està, en efecto, esencialmente vinculado a su fidelidad a la «ley de Moisés»,
considerada corno libro escrito (Jos 1, 7-8). En el corpus de los profetas, la «ley de Moisés» se menciona, tal vez por esto, en un texto
que cierra, a modo de conclusión, la sucesión de los libros proféticos, Mi 3, 22-24: «Acordaos de la ley de Moisés, mi siervo, a quien yo
decreté en el Horeb los preceptos y las normas para todo Israel». La Torà debia ser custodiada corno un «memoriaì» que era preciso
reavivar constante- mente en la conciencia histórica de Israel; a los otros escritos correspon- dfa, mas bien, la tarea de actualizar la ley y
de mantenerla presente en medio del pueblo de Israel.
4 La fuerte unidad teologica que existe entre el Pentateuco y el libro de Josué y de los Jueces ya habia sido advertida en la
antiguedad cristiana y en el periodo medieval por autores corno san Agustin y Andrés de San Victor, que escribieron obras sobre el Heptateuco. En tiempos posteriores, la unidad teológico-literaria fue defendida por estudiosos corno J. Bonfrère (1625), B. Spinoza (1670), A. Geddes (1792) y H. Ewald. Este autor, en Die Ges- chichte des Volkes Israel I, Gòttingen 1864, sostuvo que la primera obra histórica de Israel habia sido el «Libro de los origenes», que habria comprendido el Pentateuco y Josué. A partir de Ewald, està idea se difundió entre los investigadores, corno ponen de manifiesto los tftulo de las clàsicas obras de Wellhausen, Die Composition des Hexateuchs und der his- torìschen Bùcher des Alten Testaments (Berlin 1866), y de G. von Rad, Das formgeschichtli- che Problem des tìexateuch (Stuttgart 1938).
5 M. Noth, discipulo de von Rad, expresó sus ideas en su célebre obra sobre la historia de las tradiciones del Pentateuco, Ùberlieferungsgeschichte des Pentateuch, Stuttgart 1948.
S Cf. D. N. FREEDMAN, Pentateuch (IDB 3), New York 1967, 711-727. Sin embargo, corno indica J. L. Ska, si el término «Enneatuco» posee un ci erto significa do desde el punto de vista canonico, debido a la unidad teològica de toda la Biblia, no lo tiene desde el punto de vista literario, corno evidencia el hecho de que no se ha podido verificar la exis- tencia de verdaderos enlaces literarios en el conjunto formado por los diversos libros que componen Génesis-2 Reyes (cf. J. L. SKA, Introduzione alla lettura del Pentateuco, 19).
TM LXX (Vg)
beresit (en principio) yé ve cric
(Génesis, es decir, orlgenes del mundo, del hombre y
del pueblo de Israel)
we)elleh semòt (y estos son los nombres) e£oSoc [Éxodo, es decir, salida de Egipto)
wayyiqra ' (y llamó) XeiJLTtKÓV (Levtìico, leyes relacionadas con la tribù
de Levi)
bemidbar (en el desierto) o bien wayedabber (y habló) dpi0p.OL
(Nùmeros, censo de los hebreos a la salida de Egipto)
'vlleh haddebarim (estas son las palabras) SeuTepov'ója.Lov (Deuteronomio o segunda ley,
respecto a la contenida en los libros precedentes)
4
especifico7. Dirigiremos ahora una primera y breve mirada a estos dos aspectos, tal corno se presentan en la fase final de redacción del
libro; en los comentarios exegéticos haremos las oportunas referencias a los pro- blemas de indole histórico-literaria.
3. CONTENIDO GENERAL
En la forma en que se presenta el Pentateuco se advierte con facilidad
una linea cronològica de los acontecimientos sobre la que se desarrolla
una reflexión teologica de fondo. Cronologia y teologia se entrelazan a lo largo de los cinco libros del Pentateuco, de amplitud variable y
contenido especifico.
a) Linea cronologica
La narración del Pentateuco comienza con la creación del mundo y del hombre (Gn 1-2); sigue la historia primitiva de la humanidad
(Gn 3- 11), herida por el pecado y atravesada por grandes catàstrofes, castigos de Dios, cuales fueron el diluvio y la separación de los
pueblos debido a la Torre de Babel, pero sostenida siempre por las promesas y la misericordia de Dios. Se narra a continuación la
historia patriarca!, centrada en las fìguras de los tres grandes patriarcas de Israel: Abraham, Isaac y Jacob (Gn 12-50). Amplio espacio
ocupan la historia de José y los aconte- cimientos relacionados con el descenso de la familia de Jacob a Egipto (Gn 37-50). Hasta aqui el
libro del Génesis.
El Pentateuco describe sucesivamente en su segundo libro, de un modo bastante detallado, la esclavitud del pueblo de Israel en
Egipto, su liberación gracias al favor de Dios y a la intervención de Moisés, y el pe- regrinaje por el desierto hasta el Sinai (Ex 1-18),
lugar donde se realiza el acontecimiento centrai de la constitución de Israel corno pueblo de Dios, la alianza del Sinai (Ex 19-24), con la
revelación del decàlogo y el código de la alianza. Una segunda sección del Éxodo contiene las disposiciones divinas relativas al culto,
con la consiguiente puesta en acto por parte de Moisés (Ex 25-40). Este hilo narrativo es interrumpido por un evento de singular
importancia: la ruptura de la alianza (Ex 32). Al pecado de idolatria (adoración del becerro de oro) sigue el castigo divino y la
renovación de la alianza gracias a la intercesión de Moisés (Ex 33-34).
El relato histórico trazado por el Éxodo se detiene en el Levitico, libro que contiene la legislación cultual de Israel, con las
prescripciones sobre los sacrificios, la investidura de los sacerdotes, la pureza legai y otras normas màs, corno las contenidas en el
llamado código de santidad (Lv 17-26). Dios ya no habla a Moisés desde la cima del Sinai, sino desde la «tienda del encuentro».
El hilo de la historia es recogido en Numeros, libro en el que se entre- lazan secciones narrativas y textos legislativos. Después de
describir el censo del pueblo y su preparación para la marcha desde el Sinai, el libro narra el peregrinaje por el desierto hasta Cadés
Barnea, en los confines con Edom (Nm 1-19) y el sucesivo peregrinaje desde Cadés hasta Moab (Nm 20-36). Israel se ha trasladado, por
tanto, desde el Sinai hasta las es- tepas de Moab, donde se prepara para entrar en la tierra prometida. Las leyes promulgadas por Moisés
en las estepas de Moab son equiparadas a las reveladas en el Sinai (Dt 28, 69).
El quinto libro del Pentateuco, el Deuteronomio, està integrado por tres grandes discursos de Moisés, en los que el gran legislador
recuerda la providencia divina sobre el pueblo a lo largo del peregrinaje por el desierto y exhorta a la màs piena fidelidad a la alianza
sinaitica. Una larga sección legislativa, el código deuteronómico {Dt 12-26), y diversos episo- dios sucedidos en la llanura de Moab
completan la estructura del libro. La composición se cierra con los ultimos acontecimientos y la muerte de Moisés (Dt 31-34).
c) Linea teològica
El Pentateuco no posee la forma de un tratado dogmàtico, sino que se presenta corno un entrelazado de relatos históricos y de leyes.
Estas estàn recogidas, en gran medida, en cuatro grandes cuerpos legislativos: el código de la alianza (Ex 20, 24-23-19), el código de
santidad (Lv 17-26), el código deuteronómico (Dt 12-26) y el código sacerdotal, constituido por un conjunto de leyes distribuidas en
varios bloques atribuidos al redactor sacerdotal (Ex 25-31; 35-40; Lv; Nm 5-6; 15; 18-19; 28-30). El relato histórico se presenta corno
una historia de la salvación, que quiere mostrar cómo Dios, justo y misericordioso, creo el mundo y al hombre, y cómo el mismo Dios,
llevado de su bondad infinita, emprendió una obra màs alla de cual- quier expectativa humana para salvar a la humanidad calda a causa
del pecado. Para llevar a cabo la realización de su pian de salvación, Dios eligió un pueblo, que foijó de lo que no era, lo bendijo, lo
protegió, le reveló las vias de su misericordia y lo condujo hacia un destino enteramente singu- lar, preparandolo de este modo para una
altisima mìsión.
Dios, en efecto, precisa la Dei Verbum 3, «queriendo abrir el camino de la salvación sobrenatural se manifestò personalmente a
nuestros primeros padres ya desde el principio. Después de su calda alentó en ellos la esperanza de la salvación con la promesa de la
redención (Gn 3, 15), y tuvo incesante cuidado del gènero humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la
perseverancia en las buenas obras (Rm 2, 6-7). A su tiempo llamó a Abraham para hacerlo Padre de un gran pueblo (Gn 12, 2-3), al que
luego instruyó por medio de los Patriarcas, por Moisés y por los Profetas para que lo reconocieran corno Dios ùnico, vivo y verdadero,
7 En el Pentateuco, el libro màs extenso es el Génesis (50 capftulos), al que siguen Éxodo y Numeros, de amplitud similar (40
capftulos), Deuteronomio (34 capftulos) y Leviti co (25 capftulos), En total, el Pentateuco està compuesto por 189 capftulos y 5845 ver- siculos. Se calcula que, si estuviese escrito en un solo rollo, este deberfa medir 33 metros, hecho, sin embargo, no del todo imposible, porque al parecer existió un rollo con las obras de Homero que alcanzaba unos 50 metros. En Qumràn, los rollos màs largos son el Rollo del Tempio (8,75 metros) y el del libro de Isai'as (lQIsa), de 7,35 metros.
5
Padre previdente y justo juez, y para que esperaran al Salvador prometido; de està forma, fue preparando el camino del Evangelio a
través de los siglos».
El texto evidencia el lugar centrai que ocupan las promesas divinas y las alianzas establecidas por Dios en el proyecto divino de
salvación. En el libro del Génesis se menciona, en efecto, con relativa frecuencia, la promesa divina de hacer de los descendientes de
Abraham un gran pueblo y de concederles la tierra de Canaàn. Està promesa, que se transmite a Isaac y a Jacob, alcanza en los tiempos
sucesivos una primera realización con la multiplicación de los descendientes de Abraham en Egipto y en el peregrinaje hacia la tierra
prometida en medio de grandes prodigios, eventos que relatan los libros Éxodo y Numeros. La conquista realizada por Josué constituye
el cumplimiento de la promesa de la tierra. Ya antes, sin embargo, con Abraham (Gn 15; 17), lo que confirmarà después en el Sinai (Gn
19-24), Dios habia establecido un pacto solemne a favor del pueblo de Israel, convirtiéndolo en su pueblo elegido. Alrededor de estos
dos térmi- nos centrales, promesa y alianza, se anudan diversos acontecimientos fun- damentales, que se pueden agrupar en categorias de
alto significado teològico: creación, pecado, salvación, bendición, elección, amor paterno, justicia divina, por mencionar solo algunos
conceptos centrales. Es posible encontrar la sintesis teològica de estas ideas en algunos sumarios distribui- dos a lo largo de los libros
sagrados (Dt 6, 20-24; 26, 2-9; Jos 24, 2-13).
II. LA COMPOSICIÓN DEL PENTATEUCO. EL PROBLEMA HISTÓRICO-LITERARIO
Aunque el tema relacionado con la composición literaria del Pentateuco y el de su historicidad estàn intimamente vinculados, conviene
dis- tinguirlos lo màs posible para una mayor claridad expositiva. Sobre la composición literaria, los documentos magisteriales,
siguiendo un antiguo sentimiento de fe, precisan que los estudios criticos no pueden dejar de confirmar «el gran alcance y la profunda
influencia de Moisés, corno autor y corno legislador»8. Sobre la historicidad, los criterios fundamen- tales para una adecuada valoración
fueron formulados por la Dei Ver- bum. Està constitución, al establecer los principios hermenéuticos bàsi- cos para el estudio del texto
biblico, cuales son la inspiración y la santidad de la Biblia, subraya la necesaria complementariedad que debe existir entre los criterios
hermenéuticos racionales (derivados del hecho que la Escritura ha sido escrita por hombres al modo humano), y los teo- lógicos
(enraizados en el origen divino de la Biblia) para una correcta lectura del texto biblico corno obra destinada a nuestra salvación (cf. DV
12-13).
1. PRECEDENTES ANTIGUOS
Hasta el siglo xvi, la tradición judeo-cristiana habia considerado pacificamente el Pentateuco una obra compuesta sustancialmente por
Moisés, tal corno sugerian algunos textos del Antiguo Testamento. En esos textos, en efecto, Moisés es colocado en el centro de la
narración del Pentateuco y se le atribuye la puesta por escrito de algunos eventos particu- lares -concretamente, la Victoria sobre los
amalecitas (Ex 17, 14) y una sintesis esquemàtica de las etapas de la marcha por el desierto (Nm 33, 1- 2)- y, sobre todo, de algunas leyes
reveladas por Dios (Ex 24, 4-8; 34, 27; Dt 31, 9.22.24-2Ó)9. Està actividad legislativa de Moisés es frecuentemente mencionada a partir
del libro de Josué10
.
2. LOS COMIENZOS DE LA EDAD MODERNA
Con el surgir del Humanismo, caracterizado por el gusto por la anti- gùedad clàsica, la historia y la filologia, se desarrolla
consecuentemente una actitud intelectual que tiende a leer criticamente los textos anti- guos11
. Està actitud se difunde tanto en el àmbito
católico corno en el protestante. En lo que se refiere al estudio del Pentateuco, entre los estudiosos católicos merece ser mencionado el
eminente erudito espanol Alfonso de Madrigal, llamado el Tostado (1410-1455), profesor en Salamanca y obispo de Avila, que
cuestiona la autenticidad mosaica de la parte final del Deuteronomio y considera Esdras corno posible ùltimo re- dactor del Pentateuco12
.
La Reforma protestante, con su principio de la sola Scriptum y del «libre examen», acelera el movimiento critico-biblico, llevàndolo
hasta con- secuencias cada vez màs imprevisibles. El inicio de està critica se puede situar en Andreas Bodenstein (1486-1541), llamado
Karlstadt (Carlosta- dio) debido a su lugar de origen, guia del movimiento reformador en Wit- tenberg13
. Una agudeza critica mayor
mostraron el filòsofo empirista in- glés Thomas Hobbes (1588-1679), el estudioso francés Isaac de la Peyrere (1594-1676) y, sobre todo,
8 Cf. carta de la PCB al cardenal Suhard del 16-1-1948: EB 580. 9 La alusión a Moisés corno legislador aparece normalmente en las fórmulas de introducción o de conclusión de las secciones
legales: Ex 20, 22; 24, 12; 31, 18; etc. 10 Cf. Jos 1, 7-8; 8, 31-35; 23, 6; 24, 25-26. 11 Una de las figui-as màs eminentes de este periodo es el cardenal Francisco Ximénez de Cisneros (1436-1517), que funda la
universidad de Alcalà, favorece la ensenanza del griego y del hebreo y ordena la edición de la Biblia de Alcalà, es decir, la Polfglota complu- tense, impresa en 1514-1517 y publicada en 1520-1522. A este humanismo pertenecen también el fiorentino Giannozzo Manetti (1396-1459) y el célebre erudito Erasmo de Rotterdam (1466-1536).
12 La critica a la autenticidad mosaica del Pentateuco procede de un amplio circulo de autores, de diferentes tendencias filosóficas y religiosas. Tampoco faltai'on quienes utiliza- ron esa critica corno arma polémica y antieclesiàstica. La mayoria de los estudiosos, no obstante, se movfa por una verdadera actitud cientffica, entre estos, el jurista y orientalista católico Andreas Maes (latinizado en Masius, 1516-1573), el jesuita espanol Benito Pereira (t 1610), el erudito jesuita belga Cornelio a Làpide (1567-1637) y el jesuita francés Jacques Bonfrère (1573-1642).
13 Karlstadt parte del examen del estilo del Pentateuco y considerò que, si el relato de la muerte de Moisés (Dt 34, 5) no podia serie atribuido al mismo Moisés, también era in- sostenible atribuirle algunas otras partes del Pentateuco, puesto que el estilo general del discurso que contiene el relato mencionado pertenecia a un mismo autor.
6
el célebre filòsofo judio nacido en Amsterdam, Baruch Spinoza (1632-1677)14
, autor del célebre Tractatus theologico-politicus
(Amsterdam 1670). Spinoza atribuye a Moisés solo lo que la Escritura le atribuye expresamente, aunque considera que con el insigne
legislador tuvo inicio la gran obra histórica que abarca el Pentateuco. Su autor habrfa vivido en època muy posterior a Moisés, siendo
probablemente Esdras. A partir de este momento, la autenticidad mosaica del Pentateuco, sobre todo en el àmbito de la exégesis
protestante y del iluminismo, sera cada vez màs puesta en discusión.
Una particular atención merece un contemporàneo de Spinoza, el estudioso católico francés Richard Simon (1638-1712), jurista y
especialista en lenguas semiticas, a quien muchos consideran el verdadero ini- ciador de la crìtica moderna. En su obra fundamental
Histoire critique du Vieux Testcìment (Paris 1678; Rotterdam 1685)15
, Simon admite que Moisés compusiera la parte legislativa del
Génesis, fundàndose en documen- tos precedentes; el resto seria obra de escritores posteriores (escribas pu- blicos, activos hasta la època
de Esdras), que habrian puesto por escrito una larga tradición que se remonta a Moisés16
. Simon, por tanto, concede mucha importancia
al trabajo legislativo de Moisés. Con Esdras se habria llegado a la actual configuración del Pentateuco. Como los auto- res precedentes,
las razones que motivan la propuesta de Simon son de crìtica literaria: repetición de relatos, desórdenes lógicos, contradiccio- nes,
diferencias de estilo y otras anomalias que a Simon resultaban inex- plicables si se atribuia el Pentateuco a un ùnico autor.
GÉNESIS VERSIÓN 2
H. JULIO MUÑOZ, LC
RESUMEN DEL LIBRO DE TABET SOBRE LA COMPOSICIÓN DEL PENTATEUCO
Historia de las tradiciones (Gunkel) + teoría documentaria (Wellhausen)
A) Referencia cronológica
- Pueblo de Israel perteneciente a los amorreos, llegan a Canaán s. XVIII a. C. Sociedad patriarcal
seminómada.
- Grandes Imperios que confluyen con patriarcas y Moisés: babilónico (s. XIX-XVI), asirio ( XV-X),
egipcio (XVI-XI).
- Afinidad del código de Hammurabi con leyes mosaicas. Semejanza entre la alianza del Sinaí (s. XII)
y los tratados de vasallaje contemplados en la legislación hitita.
- Salida de Egipto ca. 1290-1224.
B) Referencia teológica: tratado dogmático entrelazado de relatos históricos y leyes: Código de la Alianza
(Ex 20, 24); código de santidad (Lv 17-26); código deuteronómico (Dt 12-26); código sacerdotal (Nm 5-
6; 15; 18-19; 28-30). Para una síntesis teológica (Dt 6, 20-24; 26, 2-9).
14 Baruch Spinoza pertenecia a una familia hebrea de origen portugués. Después de entrar en contraste con las autoridades
rabinicas y ser expulsado solemnemente de la sinagoga corno heterodoxo, viajó a otras ciudades, muriendo en La Haya en 1677. Spinoza propone una especie de reducción de la teologia a Escritura, leida en clave inmanentista y racionalista, donde la fe es reducida a los imperativos de la justicia y de la caridad, que vendrian a coincidir con los fundamentos de la vida politica (cf. H. CAZELLES, Pentateuque. L'exégèse des temps modemes, DBS VII 731-733).
15 Richard Simon nace y muere en Dieppe, Normandia (Francia). Después de haber estudiado con los jesuitas, entra en la comunidad sacerdotal del Oratorio en Paris en 1650. En 1662, ante las criticas que le dirigiera sobre todo Bossuet por sus ideas sobre el Pentateuco, es expulsado del Oratorio y mandado al exilio a una pequena parroquia de Normandia. Sus libros son puestos en el ìndice y en gran parte destruidos, alrecledor de 1300 copias impresas. Sin embargo, algunas pocas copias se salvaron. La obra fundamental de Simon fue traducida al alemàn un siglo màs tarde por obra de Johann Salomo Semler, ad- quiriendo un peso importante en la investigación sobre la formación del Pentateuco. La perspectiva biblica de Simon se debe en gran parte a su encuentro con Isaac de la Peyrere, que negaba la autenticidad mosaica del Pentateuco por razones de critica literaria. Simon escribió también una Histoire critique du texte du Nouveau Testament (1689). Ambas obras fueron objeto de muchas ediciones y traducciones a diversos idiomas. Cf. H. CAZELLES, Pentateuque. L'exégèse des temps modenies, DBS VII 730-731 ; J. STEINMANN, Richard Simon et les origines de l'exégèse hiblique, Paris-Bruges 1959; H. MARGIVAL, Essai sur Richard Simon et la critique biblique au XVII siècle, Paris 1900 (reimp. Ginevra 1970); P. AUVRAY, Richard Simon (1638-1712). Etude bio-bibligraphique avec des textes inédits. Paris 1974.
16 Richard Simon establece de este modo un principio de gran originalidad: desde los tiempos de Moisés habrian existido hombres inspirados (oradores, rapsodas o cantores de las gestas nacionales) que habrian puesto por escrito o transmitido oralmente, al inicio por orden de Moisés, el relato de los eventos de las diversas épocas históricas de Israel. Todo el material de tradiciones orales o escritas habria confluido después del exilio en la formación del Pentateuco, que, debido al complejo proceso de trasmisión, presenta los de- fectos de una redacción en la que se ha querido dejar lo màs intactamente posible los textos primitivos.
7
C) Composición: profunda influencia de Moisés. Diversas hipótesis:
1. Richard Simon (1638): existencia de hombres inspirados que transmiten oralmente y por escrito, por
orden de Moisés, relatos de eventos de diversas épocas. Todo ello confluirá en el período post exílico
que buscar respetar los textos primitivos sin que nada se pierda.
2. Jean Astruc (1648): Moisés utiliza fuentes antiguas disponiéndolas en columnas de modo sinóptico,
pero se entrecruzan. Diversos nombres: Dios, Elohim, Yahveh (A, B, C).
3. Alexander Geddes (1737): numerosos fragmentos o pequeñas unidades narrativas.
4. De Wette: Deuteronomio, libro encontrado en el templo durante el reinado de Josías (622 a. C.).
5. Graf (1815): distingue entre primer documento Elohista (que luego será el llamado sacerdotal) y el
segundo documento Elohista (o documento E de la teoría clásica).
6. Wellhausen (1844): Teoría documentaria:
Religión
naturalista
J X-IX Reino del sur Narrativo,
antrop.
Mosaico y
profético
E VIII Reino del norte Más reflexivo
RJE VIII-VII Sur (Josías
622)
Estilo
parenético
Judaico P (Des. del
exilio)
Ca. 450 Escuela
sacerdotal
Preoc. Cult. y
gen.
Pentateuco Fusión de P
con
anteriores
docum.
s. V
7. Las cuatro tradiciones:
- Sacerdotal (P): hilo conductor de todo el pentateuco. Interés por el culto y legislación. Relato de la
creación del mundo (Gn 1, 1-2).
- Yahvista (J): poético. Organiza pequeños relatos unitarios de tradiciones bien localizadas en un
esquema histórico global (Gn 2, 4b-25). Salvación se manifiesta por el don de la tierra (Canaán).
- Elohista (E): Interés por el destino de la nación hebrea y no tanto por la humanidad. Comienza en
génesis 15. Tema particular es la alianza, manifestación de la salvación.
- Deuteronómica (D): Exhortativa, con llamadas a la fidelidad. Catequesis en relación continúa con los
eventos de la historia de Israel.
D) Rasgos generales:
1. Existencia de un fondo cultural común en las culturas de Medio Oriente.
2. Necesidad de conocer el pasado histórico que encuadran las tesis documentarias, y que responden a
tradiciones orales y pequeñas unidades narrativas que constituyen antiguas unidades literarias
aisladas.
3. Necesidad de establecer el contexto existencial en que se forjan dichas unidades (por ejemplo, el
relato del diluvio es frecuente en las literaturas de los pueblos del Oriente Medio).
4. Reconocer los géneros literarios orientados a explicar un contenido religioso con un leguaje arcaico,
narrativo, simbólico que constituye un pequeño credo histórico cuyo contenido es el de una historia
8
de la salvación (Promesa a los patriarcas; descenso a Egipto; esclavitud y éxodo; travesía por el
desierto; conquista de Canaán).
5. Tener en cuenta la historia de las tradiciones (Gunkel) vinculadas a localidades particulares y
santuarios (Martin Noth, 1902). Israel como confederación de tribus celebra sus fiestas y narras sus
gestas alrededor de los santuarios que poco a poco va forjando una tradición común, de manera oral,
que precede la redacción de los grandes documentos.
E) Algunas conclusiones:
1. Origen según Ska: pentateuco como obra post exilica del período persa que contiene partes anteriores
al exilio (breves relatos de ciclos narrativos o colecciones de leyes), con el fin de servir de punto de
referencia en la reconstrucción de la comunidad de Israel después del exilio.
2. Forma definitiva siglos V-IV a.C.
3. Obra de muchas generaciones de redactores que remodelan, retocan, pero cuidando de que no se
pierda nada («ley de la conservación de la literatura antigua»).
4. Fuente principal es P, que se remonta a los años del exilio, que consta de tres partes: escrito básico
(fines del exilio con material de carácter histórico); código de santidad (Lv 17-26); suplementos
(retoques de la era postexílica).
5. Importancia de la visión sincrónica, que busca permanecer en el texto de redacción definitiva
mirando a la conexión entre exégesis y canon bíblico (norma de la fe de la comunidad de creyentes),
que mira al mensaje teológico.
6. Comprensión del Pentateuco como un texto vivo y dinámico, fruto de continuas remodelaciones,
relecturas y transformaciones según diversas épocas, períodos históricos y experiencias diversas de
la historia de Israel.
7. Estilo muchas veces figurado acomodado a un pueblo poco culto que implica la introducción de
antiguas narraciones populares bajo la inspiración divina.
3 Códigos: Alianza (Gn 15+Ex 19,20 Decálogo), Santidad (Lv 17-26) y Deuteronómico (Dt 12-26)
Con Abraham la alianza es con un individuo y una sola prescripción, la circuncisión. En el Sinaí, Ex
19, es con todo el pueblo y una ley. El Decálogo y el Código de la Alianza (aplicación del Decálogo
a la vida ordinaria de Israel).
GÉNESIS (Bereshit, “En el principio”)
CONTENIDO. Dos grandes partes;
① Gn 1-11. La historia de los orígenes, la historia primitiva. Adán y el hombre.
② Gn 12-50. La historia patriarcal. (11-25, Abraham. 25-37 Jacob. 37-50 José)
En la TIERRA PROMETIDA a Israel, la de Canaán, está la unidad narrativa del Génesis
Vida de Abraham; promesa, partida a la tierra prometida.
Vida de Isaac; circular, sale y vuelve.
Vida de José: explica porqué Israel va a Egipto para volver.
Toledot (generaciones), la hª patriarcal une la preocupación por el territorio a la cuestión genelógica
(saber quién será el heredero de la promesa). Por eso las “toledot”, para definir la pertenencia de una
persona a un clan. ¿De quién desciendes? Diez veces. Delimitar los confines de Israel y situarlo en el
9
universo. Genealogía para legitimar las prerrogativas de personas, pueblos (por eso genealogía de
Jesús).
“Antes y después del diluvio”
Discursos divinos.
DIFERENCIAS ENTRE EL CICLO DE JACOB Y EL CICLO DE ABRAHAM
① El centro del ciclo.
En el ciclo de Abraham es la relación del padre con el hijo. El centro del ciclo de Jacob es la relación
entre hermanos; Esaú y Jacob (conflicto que concluye con la repacificación)
Jacob y Labán (conflicto que se concluye con una alianza).
② Migraciones en el ciclo de Abraham. En el ciclo de Jacob, desplazamientos fuera con retorno
anunciado de Dios.
③ Promesa en el ciclo de Abraham (la tierra, la descendencia). En el de Jacob, la bendición como
custodia de la promesa.
④ Desde un punto de vista teológico; En el ciclo de Abraham Dios interviene frecuentemente en
modo directo. En el de Jacob, la intervención está limitada a algunas teofanías. Interviene tras las
vicisitudes humanas.
Un particular muy importante, en el cap. 18, del v. 17 en adelante, es que Abraham es llamado a ser
el AMIGO de Dios. Por lo que debe saber (como en el cap. 15), no le esconde lo que va a hacer,
destruir Sodoma y Gomorra.
AMISTAD SABER para obligar, para EDUCAR a los otros, y así la promesa se realice.
En Gn 12, 1-4ª, 7 favores de Dios. El número de la perfección. Todos con verbos en futuro:
① “Te haré” una nación grande
… Hará falta ver el CÓMO se realizará. Es como apuntar al último beneficio.
②”Barak”→ “bendecir”. En pocos versos, esta raíz se repite 5 veces.
Se irá clarificando poco a poco el CÓMO se actúa esta bendición
③ “Haré (una nación) grande” o “Engrandeceré” tu nombre, con una sola palabra. Equivale a la
fama, la persona en cuanto existe y está en relación con los otros. En Gn 11, la Torre de Babel. No
sólo alcanza el cielo, también la ciudad. Los ladrillos sirven para construir una ciudad y una torre que
toque el cielo. “Hagámonos famosos” (Gn 11, 4). Es la humanidad la que quiere ser grande. Todo se
transforma en confusión, dispersión. El proyecto humano de globalización, pero sin Dios. Aquí en
cambio es Dios quien engrandece al hombre. Signo de bendición, después para todos los pueblos.
Proyecto humano (hagámonos un nombre, famosos) ↔ Proyecto divino (yo te haré un nombre)
Estos tres favores divinos hacen referencia a Abraham como objeto, el bendecido de Dios, aunque
nos incluyen después a nosotros como parte de este proyecto divino, añadidos en esta gran nación.
④ Aquí Abraham no sólo es el “bendecido”, llega a ser “signo de bendición”. Serás, llegarás a ser
emblema, signo de bendición divina para los otros.
⑤-⑥ “Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan” En la primera parte, el
mismo verbo, en la segunda, diferentes. “Bendeciré”, pertenencia a la vida de un clan. “Maldeciré”,
echado, distanciado del clan. Dios se pone a distancia de ti, lo que dices, lo que haces…
¿Qué añaden estos favores a los otros?
→ Protección, en núcleo viene dicho lo que después será la Alianza. Cuando Abraham llegará a ser
el amigo de Dios, Abraham hace parte de la familia de Dios. Quiere decir que Dios está “de la parte
de Abraham”.
10
→ Otra idea que no estaba antes. “Los otros”. Por lo tanto Abraham llega a ser FUENTE, causa,
mediación de la bendición de Dios para los otros. Los otros, al ponerse en amistad con Dios, llegan a
ser amigos de Dios, bendecidos, pero pasa a través de la bendición de Abraham.
Primero Abraham era sólo objeto (bendiciones ① a③. Comienza a ser signo en ④. Ahora,
signo).
⑦ No se hacer referencia a “algunos” sino a las familias de la tierra, las tribus, clanes de la tierra.
Se extiende. Pero hay un problema de interpretación y de traducción.
¿Lo entendemos como un pasivo “SERÁN BENDECIDAS” o como un reflexivo “SE
BENDECIRÁN”?
La traducción de los 70 → Pasivo. La Vulgata → Pasivo. Hch, Gal, en pasivo. Interpretado en pasivo
equivale a que en Abraham todas las familias de la tierra serán bendecidas. Promesa mesiánica.
Pero otros lo entienden como reflexivo. “Se bendecirán”. Bendecidas como lo es Abraham.
Entendido así, dice lo mismo que el cuarto favor divino. Ya el 5º y 6º hacen referencia a una causa
(la relación con Abraham). El 7º hace referencia a todas las familias de la tierra, por lo que es mejor
orientarse por el pasivo. Indica mejor la promesa del Mesías.
El hombre de la fe (porque obedece), pero también “el hombre de la esperanza” (porque espera lo
que Dios le dirá). Pablo dirá que “esperó contra toda esperanza).
Lot en relación no con Dios, sino con Abraham, y elige la tierra de pecado.
Gn 15. Contexto. En el centro del ciclo de Abraham también el capítulo 17 habla de la Alianza.
Estamos en el centro también desde el punto de vista estructural. Estamos en el corazón de la historia
de Abraham:
→ Promesa de Yahveh → actitud de Abraham con la palabra “CREER”, nudo, hueso.
Estructura narrativa. Al inicio, la promesa de Yahveh. En v. 1 promete Dios a Abram: “Tu premio
será muy grande”. Una recompensa. A esta promesa le sigue la objeción, no tiene sentido sin
descendencia. Problema del hijo. Promesa interlocutoria de un hijo. Después se amplía la promesa
del hijo a una gran descendencia, como estrellas del cielo. Y Abram cree en la promesa.
¿Contenido de la promesa? La tierra.
Petición de un signo por parte de Abraham, hasta que llegue el juramento de Dios sobre la tierra. Se
podría poner este título: “El juramento de Dios de la tierra de Abraham para su descendencia,
como las estrellas del cielo”
Verbos principales: Dos verbos que atraviesan todo el capítulo. Verbos muy importantes.
* “SALIR”. El verbo del Éxodo, la salida.
Abraham que debe ir de la tienda doméstica, de sí mismo, sus cálculos, al espacio
abierto, hacia Dios, la esperanza, la tienda del cielo. De los pequeños cálculos humanos a la
incalculabilidad de las estrellas del Cielo que sólo Dios puede contar.
Otra salida, la del v. 4 → de las vísceras de Abraham sale una descendencia que se multiplica como
estrellas del cielo → v. 14. Esta descendencia deberá salir de la esclavitud egipcia para alcanzar la
tierra. Lo ha hecho Abram, también él ha salido de la tierra de los caldeos. Si uno sale, después entra.
Todo se enlaza.
* “TENER EN HERENCIA”, que se completa con el verbo “DAR”.
vv. 13 a 16. Palabra interpretativa del futuro, “has de saber”
Única palabra en el ciclo de Abraham que hace referencia al Éxodo, la palabra más clara del Éxodo.
Antes del juramento de la tierra, Dios desvela a Abraham el sentido de la historia.
Una idea que recorre toda la Biblia: Dios da más de aquello que pides.
11
El buen ladrón, “acuérdate”. Y Jesús, “estarás conmigo. Los Santos Padres decían: “La fuente da
más agua de cuanto puede recibir el sediento” Sólo Dios conoce cuántos son los hijos, descendencia
que tendrá.
“Y creyó Él en Yahveh, el cual se lo reputó por justicia” (Gn 15,6).
Tres palabras importantes:
1- La primera vez que aparece este verbo en la Biblia, “amman”, del que viene después el adjetivo
“amén” (confiable). Se traduce con CREER. La raíz quiere decir tener estabilidad. En este caso, fijar
la propia estabilidad sobre la palabra de Dios. La palabra Dios, fundamento de su existencia. El
hombre que tiene fe es el hombre estable. Isaías a Ajaz: “Si no os afirmáis en mí, no seréis firmes”
(Is 7, 9).
2- Verbo “computar”, “reputar” “acreditar”. Aparece en el lenguaje cúltico:
¿Qué quiere decir? El sacerdote que declara, acredita, si el acto sacrificial vale o no. En este caso, es
Dios mismo que pronuncia, acredita pronunciando. Por lo tanto la fe de Abraham llega a ser como un
acto de culto, el acto de culto fundamental acreditado por Dios.
3- “Justicia”. Toda la carta a los romanos reflexiona sobre esto.
En la Biblia, justicia tiene siempre en sí el concepto de relación. Es justo aquel que se pone en la
disposición correcta respecto a una relación. En este caso la relación es entre Dios y Abraham.
Abraham es justo en cuento se pone ante Dios en una justa relación, reconoce a Dios el poder de
hacer todo, reconoce a Dios el ser Dios. Todo acto de fe es como el de Abraham. Abraham reconoce
a Dios como centro de su estabilidad, porque tiene fe. En este sentido es computado como justicia.
H. FELIPE RIVAS, LC
GÉNESIS VERSIÓN 3
0.- Introducción: Muestra cómo actúo Dios en el comienzo del mundo y de las naciones, y sobre todo en el
comienzo del pueblo de Israel. Sólo la acción de Dios explica las realidades y la historia que el autor conoce.
Por tanto no se trata de una explicación científica de las cosas, o de la historia, sino religiosa. Su inicio “En
el principio creo Dios…” explica bien su intencionalidad.
Su nombre Génesis, se le dio al ser traducido al griego en el siglo II a.C., y significa sencillamente “Los
orígenes”.
1.- Estructura y Síntesis del contenido:
A lo largo del libro se repite diez veces: “Estas son las generaciones (orígenes, descendencia)…”, lo cual
estructura el libro en diez secciones de extensión desigual. Si bien las diferencias que presentan los once
primeros capítulos y el resto del libro nos lleva a dividir el libro a su vez en dos partes:
PRIMERA PARTE: Creación y primera etapa de la humanidad (1,1 a 11,26). Contiene la creación y
prehistoria. Incluye cinco secciones:
I.- 2.4, donde termina la primera narración de la creación del mundo y del hombre, y se da paso al relato de
la creación de Adán y Eva, y sus descendientes. Su enseñanza nos refiere la creación de cielos y tierra por
Dios; del hombre que entra en comunicación con Dios desde un principio. Y continúa con su desobediencia
y la entrada del mal en la historia.
II.- 5,1, se introducen los descendientes de Adán hasta Noé. La extensión del hombre sobre la tierra con la
bendición de Dios, y el crecimiento del mal tanto que Dios no lo puede soportar.
12
III.- 6,9, los descendientes de Noé son castigados con el diluvio, dejando un resto: Noé y su familia con los
que establece un pacto.
IV.- Los descendientes de los hijos de Noé, -Sem, Cam y Jafet-, surgen todos los pueblos y se repuebla la
tierra, que se alza de nuevo por soberbia frente a Dios construyendo la torre de Babel. Por ello la humanidad
es dividida y dispersada.
V.- 11,10, se centra en la descendencia de Sem hasta Teraj, padre de Abrahán.
SEGUNDA PARTE: Origen y formación del pueblo elegido (11,27 a 50,26). Es la historia de los patriarcas,
por tanto también la historia remota del pueblo de Israel, y de los pueblos vecinos. Contiene cinco nuevas
secciones:
VI.- 11,27, donde comienza la presentación de la descendencia de Teraj: Abrahán, Najor y Aram. Dios
quiere recuperar la amistad con los hombres después de Babel, y llamá a Abrahán, al que hará padre de un
gran pueblo, prometido a los patriarcas. De este pueblo surgirá el Mesías. Abrahán es la figura central de
estos capítulos. Dios le ordena salir de Mesopotamia hacia Canaán, cuya posesión le promete junto con una
descendencia numerosa. Tiene un hijo, -Isaac-, de Sara su esposa que era estéril. En una nueva ratificación
de sus promesas Dios le ordena la circuncisión para él y su descendencia, como señal de la Alianza. Al
morir es sepultado en Hebrón junto a Sara.
VII.- 25,12, se hace un inciso para mencionar la descendencia de Ismael, hijo de Abrahán y su esclava Agar.
VIII.- 25,19, se expone la descendencia de Isaac. Sus hijos Esaú y Jacob. Si bien la historia se centra en éste
último, y sus doce hijos. Dios le cambia el nombre por Israel en una aparición.
IX.- 36,1, se habla de la descendencia de Esaú, que se establece en Seír, mientras Jacob o Israel lo hace en
Canaán.
X.- 37,2, se dedica a la familia de Jacob. Narra la venta de su hijo predilecto José. Su encumbramiento en
Egipto. Allí acude toda su familia que se establece protegida por José.
2.- Marco Histórico:
La primera parte, revela sobre todo verdades religiosas. El hagiógrafo se sirve de un lenguaje simbólico
común en la antigüedad. Supone la fe en el Dios único que se revela en la historia y no procede de los mitos
de los pueblos vecinos a Israel. Recoge verdades fundamentales sobre el mundo y el hombre: su creación
por Dios, la dignidad humna, y la existencia del mal debida al pecado.
La segunda parte tiene otro tono. Lo narrado en la historia de los patriarcas delata unos contextos
geográficos e históricos determinados. La arqueología confirma el marco socio-cultural que reflejan los
relatos sobre los patriarcas. Su escenario es el Medio Oriente, en concreto el arco formado por
Mesopotamia, Palestina y Egipto, donde florecieron las civilizaciones más antiguas. La época se sitúa a
partir del siglo XVIII a.C., con la llegada de Abrahán a Canaán. En todo caso lo narrado en el Génesis se
sitúa antes del siglo XIII a.C. cuando presumiblemente tuvo lugar el éxodo.
3.- Composición:
Dios para llevar a cabo la revelación de sí mismo, guió una profunda reflexión en el pueblo elegido acerca
de sus orígenes. También los pueblos vecinos pensaron en ello, elaborando diversos mitos acerca del origen
del mundo y del hombre.
Los autores sagrados realizaron una selección de elementos literarios que de modo adeucado e inteligible a
la mentalidad de la época, sirvieran para explicar el mensaje de fe que querían trasmitir por medio de sus
escritos al pueblo de Israel, y a toda la humanidad.
Se pueden distinguir con facilidad, textos con sus características literias propias, bien encuadrados
entradiciones yahvista o sacerdotal. Sigue el lenguaje simbólico propio del Próximo Oriente, y otros
elementos literarios de las tradiciones locales, se incorporan listas genealógicas, que muestran la
13
multiplicación de la humanidad hasta poblar la tierra. Así los once primeros capítulos son una introducción
para presentar la figura de Abrahán, con quien la historia da un giro a la vista de la llamada de Dios y su
obediencia.
Por su parte las narraciones patriarcales se recogen relatos familiares, épicos y poéticos cuya realidad
histórica no es posible constrastar. Si bien reflejan el ambiente y costumbres del segundo milenio a.C. Otros
pasajes tienen un contexto cultual, donde se explican el carácter sagrado de un determinado lugar. Con estos
y otros materiales literarios de tradición oral antíquisima se elaboró la historia de los patriarcas.
Por su lugar dentro del Pentateuco prepara los acontecimientos del Exodo. La historia de José sirve de punto
de unión con lo narrado en el Exodo.
4.- Enseñanza:
La idea general es la elección de Israel por parte de Dios. Elección que comienza en Abrahán y es secundada
con una obediencia tal que le lleva a aceptar hasta el sacrificio de su hijo Isaac.
Enseña verdades fundamentales como: la creación del mundo y el hombre por Dios, la unidad del género
humano, el origen del mal debido al pecado de nuestros primeros padres y su presencia a lo largo de la
historia, así como la esperanza de salvación.
Dios es un creador trascendente al mundo y al hombre, y cuida amorosamente de ellos. Abrahán e Israel son
primicia de la humanidad liberada del caos por la idolatría y de la confusión reflejada en Babel.
5.- Comprensión del Génesis desde el Nuevo Testamento:
La nueva dimensión del Génesis leido a la luz de Cristoratifica su valor perenne. El NT se remite a éste para
fundar la indisolubilidad del matrimonio, e invita a acudir a los pasajes bíblicos para conocer la verdadera
dignidad del hombre.
El NT desvela que la promesa hecha a Abrahán se refería en último término a Jesucristo. Quienes tienen fe
en Cristo son los hijos de Abrahán, y con ello se cumple que en Abrahán serán bendecidas todas las naciones
de la tierra.
Con el NT se enriquece la comprensión de la creación del mundo como obra de la Santísima Trinidad, y la
imagen perfecta de Dios, Cristo Jesús, de la que participa todo ser humano. Cristo es el nuevo Adán, lo que
explica que el pecado original afecte a la humanidad entera. Desde la Redención se ve el alcance de la
promesa de salvación hecha por Dios a nuestros primeros padres, así como la felicidad plena junto a Dios,
de la que el paraíso terrana era una expresión simbólica.
14
H. FEDERICO
CAPÍTULO III. DEL ÉXODO AL DEUTERONOMIO. LA CONSTITUCIÓN DEL PUEBLO DE
ISRAEL
I. EL ÉXODO. DIOS CONSITUYE A ISRAEL COMO SU PUEBLO
Significa “y estos son los nombre”. Narra el fin de la esclavitud, la nueva alianza, la transmisión de las leyes
y el compromiso del pueblo judío por tener a Yahveh como único Dios.
1. Estructura y contenido del libro. Tres parte:
- La liberación de Egipto. Tradición sacerdotal y yahvista.
- El peregrinaje en el desierto con varias etapas y manifestación del cuidado de Dios por su pueblo.
- La alianza, dada, rota y renovada. Una auténtica teofanía. Va unida a las indicaciones sobre la construcción
del templo.
* Se vuelve el pueblo de la alianza.
2. Marco Histórico. La promesa de la gran descendencia empieza a ser visible. Muy probablemente se habla
del reinado de Ramsés II (1290 a 1224 a.C.). El término “hebreo” aparece y se da el sentido de ser
extranjero y de una condición social de esclavo, también se le ha dado el significado de un antepasado de
Abram el hebreo.
3. Vocación y misión de Moisés. Más que la persona el libro se centra en la misión de Moisés.
a) Moisés y su misión. Una llamada que parte de la “escucha de Dios de su pueblo”, la teofanía en la zarza
ardiente y las primeras dificultades que pone.
b) Revelación del nombre de Yahveh. Indica una nueva relación que Dios quiere establecer con su pueblo.
Se revela como “Yo soy”, pero el pueblo debe llamarle, “Él es”, es decir Yahveh. Después del siglo VI a.C,
el pueblo se abstuvo de pronunciar el nombre divino Yahveh y lo sustituye por Adonay (mi Señor). Esta
palabra expresa trascendencia, unidad, presencia continua, fidelidad perenne. La realidad de Dios está
infinitamente por encima de lo que podemos entender, pero que, a la vez, es un Dios que se hace cercano a
los hombres. Adquiere también el significado de afirmarse como único Dios y negar a los demás dioses.
Otra opinión lo traducirá como “Yo soy para ti aquel que será”, es decir que la ayuda divina nunca faltará en
el futuro.
4. La liberación de Israel de Egipto. Se centra en la institución de la Pascua. Es de tradición Yahvista y
sacerdotal.
a) Las plagas de Egipto: contexto y estructura literaria. Una misma estructura que aumentan para mostrar el
poder de Dios.
15
b) La noche de Pascua. Menciona cómo los israelitas debían celebrar la Pascua: inmolar y comer el Cordero
y el rito de los panes ácimos. Se recalca el sentido del “memorial”. Al rito expresa la constante voluntad de
Dios de salvar a su pueblo.
5. La alianza del Sinaí. El encuentro en el Sinaí es fruto de un diseño salvífico de Dios y prueba de la
fidelidad de Dios a su palabra. Se distinguen seis momentos:
a) Solemne anuncio de la alianza. A través de los acontecimientos, Dios gana la confianza. La alianza se
encuentra su núcleo central en Ex. 19, 5 – 6. Habla de propiedad, reino sacerdotal y nación santa.
b) La revelación del decálogo. Se centra en la “escucha” y en la “custodia” de la ley. Dios mismo es el
principio y la norma de vida para Israel. Se denomina también “testimonio” pues constituye el documento
fundamental de la alianza establecida entre Dios e Israel. Brilla sobre todo la misericordia divina que supera
su justicia.
c) El código de la alianza. Constituye una primera aplicación del Decálogo a la vida cotidiana de Israel. “
apodíctica” en imperativo; “casuística” en condicional. Se refiere a leyes cultuales, sociales, penales, y
patrimoniales.
d) Ratificación de la alianza. La sangre de las víctimas sacrificadas es derramada por Moisés, mitad sobre el
altar y mitad sobre el pueblo, símbolo de la unión creada mediante vínculo sagrado. La ratificación de la
alianza por parte de Moisés queda enlazada de este modo con la institución del rito de la nueva alianza por
parte de Jesús.
e) El sábado, signo de la alianza. El sábado será el día como signo de su alianza. Como signo de la alianza
deber ser respetado.
f) Ruptura y renovación de la alianza. Es una imagen de lo futuro: fidelidad y misericordia. La destrucción
de las tablas de la ley manifiestan el ardiente celo por la causa de Dios. Dios prohíbe establecer alianzas con
otros pueblos pues es causa principal de la idolatría. A partir de entonces Dios hablará directamente con
Moisés, su rostro resplenderá signo de la trascendencia divina, a la que Moisés es asociado.
6. Ley Mosaica y los códigos legales de la antigüedad. Bastantes puntos en común con los códigos legales
del Oriente antiguo: código de Hammurabi, código asirio – babilonios e hititas. Sin embargo muestra, en
comparación, signos de una religiosidad muy avanzada. Además de:
a) En al legislación de Moisés no figura el papel de ningún rey, ni de Judá, ni de Israel, las leyes se atribuyen
directamente a Dios por medio de Moisés.
b) Otorga al culto y a los lugares donde debía ser realizado un puesto decisivo.
c) Las leyes apodíticas son un fenómeno peculiar de la legislación de Israel.
7. El significado global del Éxodo. Se trata del acontecimiento creador de Israel. Israel rememorará estos
acontecimientos en la liturgia. Los profetas acudirán a la experiencia del éxodo para recriminar al pueblo su
infidelidad a la alianza. La revelación neotestamentaria ha descrito muchos aspectos de la salvación traída
por Jesús. Presencia de los temas del Éxodo en la liturgia cristiana. Los cristianos son designados según la
nueva alianza: “linaje elegido, sacerdocio real, nación santa”.
16
II. EL LEVÍTICO. LA LEGISLACIÓN CULTUAL DE ISRAEL
1. Contenido general y estructura del libro. Se llama wayyiqra’ (y llamó). Dios dirige al pueblo y da sus
normas cultuales desde la “Tienda del encuentro”. Es de tradición sacerdotal y se divide en cuatro partes:
leyes sobre el sacrificio, consagración e investidura de los sacerdotes, sobre la pureza e impureza, sobre las
normas que forman el código de santidad.
2. Los lugares de culto.
a) Durante los patriarcas el lugar de culto correspondía al lugar físico de la teofanía: Siquem, Betel, y
Hebrón.
b) La Morada o Tienda del encuentro. Lugar de encuentro que se trasladaba. Formado por el atrio y el
santuario.
c) El primer y segundo Templo. El primero construido por Salomón. Tenía el Pórtico, el Santo y el Santo de
los Santos. El segundo templo se comienza a construir después del exilio. En el año 587 a. C. y no tenía el
arca de la alianza.
d) La sinagoga. Se construyen desde el momento que no hay Templo. Eran lugares de oración y estudio.
3. Los objetos sagrados. Tienen un carácter sagrado. Eran el arca de la alianza, el candelabro de oro, la mesa
de los panes de la proposición, el altar de los holocaustos y el altar del incienso.
a) El arca de la alianza. Era el signo visible de la presencia de Dios en medio de su pueblo. Dentro se
encontraban las tablas de la ley con las diez Palabras, un recipiente con maná y la vara de Aarón. Cubriendo
el arca se encontraba el propiciatorio. Se afirma que Dios constituyó a Jesucristo “como instrumento de
propiciación por su propia sangre”.
b) Los demás objetos de culto. El candelabro de oro. De siete brazos cuyas lámparas debían arder
constantemente en el santuario ante Yahveh. La mesa de los panes de la propiciación. Se disponían los
panes para la oblación. Los altares de los holocaustos, destinado a la inmolación de las víctimas y el altar de
los perfumes, destinado a quemar el incienso.
4. El ritual de los sacrificios. “Israel ha cambiado la noción de sacrificios de las religiones del Antiguo
Oriente introduciendo, en el cuadro ritual, un nuevo contenido, en concordancia con su visión del mundo y
su conocimiento de Dios”.
a) El holocausto. Significa subir e indica que el fuego y el aroma del sacrificio suben hacia Dios. El oferente
imponía las manos como gesto que atestiguaba que la víctima era ofrecida en su nombre y que a ella
traspasaba simbólicamente sus pecados.
b) El minhah era la oblación de un sacrificio incruento, una ofrenda voluntaria de productos del suelo
constituida por harina y cereales.
c) El sacrificio pacífico o de comunión. Se ofrecían como acto de alabanza o acción de gracias a Dios, o
también para acompañar un voto (sacrificio votivo) o como ofrenda espontánea. La consumación de la
víctima tenía el carácter de una acción sagrada realizada delante de Dios.
17
d) El sacrificios de reparación y el sacrificios expiatorio. Se ofrecían por el pecado cometido por
inadvertencia
5. La consagración e investidura de los sacerdotes. El sacerdote era considerado un funcionario del culto,
administrador de los bienes del santuario. En Israel, el sacerdocio nace como institución de origen divino
para que pudiesen realizar con dignidad el culto de Yahveh. Se le denomina kohen, que significa “el que está
ante Dios para servirle”. Dios eligió la tribu de Leví para el servicio de la Morada. El clan de Quehat, de la
familia de Aarón fue designado por Dios para un servicio especial, el específicamente sacerdotal. Entre los
sacerdotes, a los primogénitos descendientes de Aarón les correspondió la función de “sumos sacerdotes”.
Los sumos sacerdotes llevaban vestiduras especiales y podían entrar en el Sancta Sanctorum una vez al año,
el Día de la expiación. Tampoco los levitas podían combatir en la guerra, ni tener propiedades privadas.
Debido a su misión mediadora, eran intercesores entre el pueblo y Dios, con la consiguiente exigencia de
una santidad más elevada.
LEVÍTICO H. JEAN CHRISTOPHE CONTINÚA
1. Código de Santidad (Lv 17-26)
Es uno de los más antiguos e importantes de Israel. Establece como fundamento de la observancia de
las leyes prescritas una afirmación sobre la santidad que el Dios santo exige a su pueblo: “Sed santos,
porque yo, Yahveh, vuestro Dios, soy santo” (19;2, 20;26, 21;8…). Hay que entender el concepto de
santidad como un “separarse de”, especialmente de todo lo profano. Las consecuencias del cumplimiento de
ese código son bendiciones y la non observancia del mismo: maldiciones y castigos.
Está dividido en cuatro partes:
- prescripciones sobre el sacrificio de animales. La muerte de los animales tiene un carácter
sagrado ya que la vida es un don de Dios.
- prescripciones sobre la moral sexual. (mucho en contrasta con las costumbres de los cananeos)
- prescripciones sobre la especial santidad de los sacerdotes. Impedimentos y defectos físicos que
prohibían a los sacerdotes la función de culto. También trata de la perfección física de las
víctimas.
- prescripciones sobre fiestas y celebraciones
2. Los tiempos y fiestas sagradas (Lv 23-25)
El antiguo calendario hebreo contaba con doce meses lunares, 354 días. Ninguno de los cinco
calendarios que aparecen en el Pentateuco es completo. Además de las tres grandes fiestas de peregrinaje
(Pascua, Pentecostés y Tabernáculos), se celebraba: la fiesta de las Trompetas, el Día de la Expiación y en
tiempos posteriores: la fiesta de los Purín y la de la Dedicación.
El sábado, el año sabático y el año jubilar
18
El origen del sábado es desconocido. Săbbat significa abstenerse o cesar. Desde la alianza del Sinaí
se volvió la muestra más específica de la fe de Israel. El año sabático se celebraba cada siete año. Era
reposo completo para todos, hombre y bestias y tierras. No se cultivaban los campos y los esclavos eran
liberados. Similar era el año jubilar, cada semana de semanas de años (siete veces siete años) además de los
prescrito para el año sabático cada propietario volvía a la posesión de los terrenos que había vendido.
Fiestas de peregrinación al santuario
La fiesta de Pascua y de los Ázimos Lv 23; 5-14). Se celebraban durante la primavera, en el
plenilunio del mes llamado Abib o Nisán (marzo-abril) primer mes del año religioso. Recordaban la
liberación de los hebreos en Egipto. La fiesta duraba ocho días. Durante la Pascua se comía el cordero
pascual en recuerdo de aquella noche de la huida de Egipto. Tras esa fiesta se celebraba la de los Ázimos
que comenzaba el 15 del mes y duraba 7 días durante los que se comía el pan ázimo. Esa fiesta estaba
también unida a una fiesta agrícola de las Primicias en la que ofrecía las primicias de la cosecha.
La fiesta de las Semanas, de la Siega o de Pentecostés (Lv 23; 15-22). 50 días después de Pascua, el
6 de Siván (mayo-junio). Era una fiesta de acción de gracias por el final de la siega aunque se relacionó más
tarde con la entrega de la Ley en el Sinaí.
La fiesta de los tabernáculos, de la Recolección o de las Tiendas (Lv 23; 33-43). Duraba una
semana, del 15 al 21 de Tisrí (sept-oct) primer mes del año civil. Era como el cierre del año agrícola, con la
recolección de los últimos frutos, y preparación para la nuevas siembras. Durante esos días los israelitas
vivían en tiendas en recuerdo de los cuarenta años en el desierto.
Día de la expiación (Yôm-kippurîm). Era el ápice del año religioso, se celebraba el 10 de Tisrí, el
séptimo mes, inicio del año civil (Lv 16; 23-32). El ritual del kippur tiene un carácter penitencial y de
purificación para toda la comunidad. El sacerdote presentaba un novillo y dos machos cabríos delante de la
tienda. El novillo era ofrecido por el pecado del sumo sacerdote y de su casa. Quemaba incienso y cuando la
habitación estaba llena de humo se consideraba que Dios había aceptado la ofrenda. Luego se ofrecía un
cabrío por el pecado del pueblo y el otro con la imposición de las manos recibía simbólicamente los pecado
del pueblo y era conducido al desierto, la morada de Azazel, demonio del desierto…
Al inicio del mes séptimo, i.e. del año civil, se hacían sonar la trompetas (fiesta de las Trompetas!)
para que Dios se acordase de su alianza, atemorizar al demonio y llamar al pueblo a la penitencia. Cada
quien hacía un examen de conciencia que concluía diez días después el Día de la Expiación.
La fiesta de los Purín, 13-15 de Adar (febrero-marzo) fue introducido en una época posterior para
recordar el evento de Ester cuando el pueblo fue salvado de la persecución gracias a ella y a Mardoqueo. El
13 era día de ayuno mientras que el 14 y 15 era primerísima.
La fiesta de la Dedicación o Hanukkah remonta al tiempo de los Macabeos (1 M ; 59). Se introdujo
para celebrar la purificación y Dedicación del Templo profanado por los seléucidas. Se celebraba en la fecha
aniversario cada año, el 25 de Kisleu (nov-dic). La iluminación de casas y sinagogas caracteriza la
celebración de este aniversario, eso dio luego que se nombrará esta fiesta “fiesta de las luces”. Quiere
19
recordar que cuando los hombres de Judas entraron en el Templo profanado la lux del Candelabro, que sólo
dura un día, seguía encendida después de ocho días.
2. Significado teológico del Levítico en el contexto de la historia de la salvación
El pensamiento cristiano reconoció como el sacrificio de Cristo se debe considerar culmen y
realización plena de los diferentes sacrificios de Israel; en el fuego, se vio la prefiguración simbólica de la
acción del Espíritu Santo; en la unción y consagración de los sacerdotes y reyes así como la imposición de
las manos, se puede reconocer la prefiguración de la ritualidad y la santidad del ministro ordenado de la
nueva alianza. Muchas fiestas cristianas tienen su origen en una hebrea: la última Cena y la Pascua,
Pentecostés y la venida del Espíritu Santo, el rito de la expiación y su comentario por la carta a los Hebreos
que lo refiere a Cristo sumo y eterno sacerdote.
El Levítico posee un alto significado ético y moral, que se deduce de la distinción entre actos
voluntarios e involuntarios y en la insistencia de que no hay actos moralmente imputable que no sea también
ofensa a Dios. El Levítico está atravesado por altísimas normas morales sobre la dignidad de la persona, la
santidad del matrimonio, la atención a los pobres, la viudas, el extranjero, el respecto a los padres, las
personas mayores y la autoridad constituida.
H. EDUARDO QUEZADA STEIN, LC
LOS NÚMEROS
III. EL LIBRO DE LOS NÚMEROS. DESDE EL SINAÍ HASTA LA TIERRA
PROMETIDA
1. Perspectiva general y título del libro.
Concluida la alianza del Sinaí Israel se convierte en 'edah, una comunidad de los hijos de Israel (1, 2) basado
sobre la ley de Yahveh y su alianza que lo constituye como nación santa, tiene un código de vida, un
santuario, un sacerdocio, normas para los sacrificios, una legislación moral, civil y cultural y sobre todo un
Dios. YEPA YE! Los Números presenta a Israel comoo un ejército a la conquista de Canaán en un
campamento sagrado por la presencia de Dios. Moisés es mediador y la cabeza visible, intercede ante Dios.
Los Numeros es llamado por los traductores griegos debido al censo con el que comienza, en hebreo se
denomina por la cuarta palabra: bemidbar (en el desierto), expresa el lugar en el que se desarrollan los
acontecimientos que se narran. Sobre este elemento geográfico se edifica su unidad narrativa y teológica.
2. Composición y estructura
Composición: Una índole compleja, se entremezclan secciones narrativas con legislativas. Estas ultimas
completan o constituyen un suplemento a la legislación del Éxodo y del Levítico. Contenida en tres
secciones (5-6;15-19; 28, 1-30, 17): se encuentran normas jurídicas exclusivas sobre los nazareos, la prueba
de infidelidad, los votos de las mujeres, herencias, etc. El núcleo del relato material legislativo es de origen
sacerdotal el resto pertenece a las tradiciones J y E. El libro es una reflexión sobre la historia de la salvación,
se intenta alcanzar el signifìcado religioso durante la marcha por el desierto.
Estructura: El punto de vista narrativo, tiene tres secciones relacionadas con las tres etapas de camino por
el desierto: preparativos para la marcha (1, 1-10, 10); desde el Sinai a Cadés (10, 11-20, 20); y desde Cadés
20
hasta el umbral de la tierra prometida (20, 21-36, 13). No existe entre los estudiosos un acuerdo sobre los
motivos formales y de contenido división tripartita, ni la extensión exacta de cada parte. Hay al menos dos
etapas bien diferentes: en la primera Israel camina desde el Sinaí hacia la tierra prometida; en la segunda,
comienza la conquista de un territorio, Transjordania, con la ocupación de sus ciudades. En cada una de las
tres partes se distingue una parte narrativa seguida por otra de carácter legislativo y una tercera de carácter
mixto, que mezcla relatos y leyes.
3. Contenido
Primera etapa: preparativos para la partida (1, 1-10, 10) La narración comienza «el día primero del mes
segundo, el año segundo de la salida de Egipto» (1, 1), y la salida efectiva hacia Canaán tiene lugar «el año
segundo, el mes segundo, el día veinte del mes» de la salida de Egipto (10, li), después de haberse celebrado
la Pascua en el desierto.
La sección de Índole narrativa (1-4) caracterizada por el censo de las tribus y la orden sobre la colocación de
cada una en el campamento, los aptos para la guerra 603.550. Por separado estaban censados los sacerdotes
y levitas (1, 47-54; cf. 3, 1-4, 49). El lugar de cada tribu respecto al santuario, fue fijado escrupulosamente
Cada tribú parecía un ejército en marcha (2, 1-3, 4). A la sección narrativa sigue colección de leyes diversas
(cc. 5-6), la expulsión los impuros por lepra, el contacto con cadáveres etc. A continuación serie de
prescripciones (7, 1-88), las disposiciones sobre las lámparas del candelabro (8, 1-4) La consagración de los
levitas (8, 5-26), indicaciones sobre la celebración de la Pascua (9, 1-14), explicación sobre la nube (9, 15-
23) finalmente, normas sobre las trompetas de piata y su uso para convocar la comunidad (10, 1-10).
Segunda etapa: desde el Sinai a Cadés (10, 11-20-21). El cuerpo central: del itinerario en el desierto: dos
unidades literarias principales. La primera marcha del pueblo hacia Cadés Barnea (10, 11-12, 16). Un
preámbulo el rechazo de Jobab, suegro de Moisés, a la propuesta que este le hace de seguir a Israel (10, 29-
32). Las rebeliones continuas de Israel y correctivas por parte de Dios. Los acontecimientos cruciales
incendio en Taberà contra por murmurar contra Dios y Moisés, el milagro de las codornices manifestación
de la providencia divina, el castigo de María con la lepra y su curación.
Una segunda unidad literaria (13, 1-14, 45): la misión de los exploradores de Canaán, la rebelión del pueblo
que, se niega a emprender la conquista de la tierra. Dios anuncia e toda la generación que había salido de
Egipto (con excepción de Caleb y Josué que no se habían rebelado), perecerán en el desierto (14, 32-34). A
la parte narrativa sigue una nueva colección de leyes (15, 1-19, 22), sobre la oblación a los sacrificios la
primicia del pan, la expiación de las faltas por inadvertencia, la inviolabilidad del sàbado, etc. Estas páginas
intercalan el relato de la rebelión de Coré, Datàn y Abirón (16-17), que cuestionaron la autoridad de Moisés
y el sacerdocio de Aaron. Las dos pruebas el incienso agradable a Dios y la vara florecida de Aaron
confirman la voluntad de Dios de escoger a Moisés y Aaron corno guias del pueblo.
Llegados a Cadés Barnea (20, 1-21), permancen allí 38 años, muere Miriam. En las aguas de Meribà a se
revela a Moisés que ni él ni Aaron entraran en la tierra prometida por haber pronunciado palabras
desconsideradas y no haber glorificado a Dios ante los hijos de Israel (Sai 106, 33). Un texto difícil de
entender por su esencialidad.
Tercera etapa: Desde Cadés hasta el umbral de la tierra prometida (20, 22-36, 13) - En la tercera parte
narrativa (22, 2-27, 23) se describe marcha de Israel hacia Canaan. Aaron muere sobre el monte Hor le
sucede su hijo Eleazar (20, 25-29). Nueva murmuración contra Moisés, Dios envía el castigo de las
serpientes venenosas, se salvaban solo los que miraban (21, 4-9). El pueblo llega a las estepas de Moab, al
este del mar Muerto donde tienen lugar los cuatro oràculos de Balaam (23, 1-24, 25), adivino de la època,
llamado por Balac, rey de Moab movido de temor, para que maldijese a Israel. En Baal Peor pueblo se deja
seducir por moabitas e incurre en desórdenes de culto y morales (25, 1-8), tentación constante en Canaán. El
21
relato sigue con un nuevo censo (c. 26), normas dadas por Moisés para el reparto de la tierra prometida (27,
1-11), y la designación de Josué corno sucesor de Moisés (27, 12-23). En Nm 28, 1-30, introduce una
sección legislativa prescripciones sobre los sacrificios, el sàbado, los novilunios los àzi mos, las festividades
religiosas y los votos (28, 1-30, 17). Sigue conquista de Transjordania (cc. 31-32; cf. 21, 21-35), divide entre
las tribus de Rubén, Gad y parte de la de Manasés Al final intètico mapa geogràfico de las etapas del
peregrinaje Egipto hasta las estepas de Moab (33, 1-49), incluyéndose algunas normativas configuración
futura del pueblo de Israel en Canaàn: orden de expulsar todos los pueblos enemigos y destruir sus cultos
(33, 50-56) la determinación de las fronteras futuras (34, 1-29), las ciudades asignadas a los levitas y las de
refugio (35, 1-34) y algunas leyes sobre el derecho a la herencia de las hijas (36, 1-12). El libro termina
«Estas son las órdenes y normas que dio Yahveh, por medio de Moisés, a los israelitas, en las Estepas de
Moab, cerca del Jordan, a la altura de Jericó» (36, 13).
4. Mensaje teológico del libro.
a) Significado del relato
El libro de los Números hay acento especial sobre Yahveh Dios fiel a la alianza y lleno de amor hacia su
pueblo que guia su peregrinaje desde el Sinaí hasta la tierra prometida, presencia en el arca (10, 33-35) y en
la nube (9, 15-23). Camina delante del pueblo (10, 33), combate sus batallas (10, 35), le asegura su Victoria
cuando se confía a É1 (21, 1-3). Él no decae en su justicia y exige correspondencia a su pacto. La fórmula de
Nm 15, 40-41 da perspectiva precisa del actuar divino: Asi os acordaréis mis mandamientos…si los
cumpliréis seréis hombres consagrados a vuestro Dios. Yo, Yahveh os saqué de Egipto para ser Dios
vuestro. Yo, Yahveh, vuestro Dios». En este contexto, el libro de los Números presenta camino marcado por
la fe en Yahveh protegido cuando es fiel a la alianza y castigado por la rebelión y la idolatria. De modo
anàlogo al libro del Éxodo, en Números se describen las diversas crisis dramáticas por las que pasa Israel.
Se mencionan al menos diez diversas crisis dramàticas que van seguidas de un inexorable juicio divino,
siempre unido a la misericordia. El capitulo 16, fruto de la fusión de dos narraciones diferentes, la sacerdotal
sobre la rebelión de Coré (la.2b.l 1.16-24.27a.35) y la JE, que descrìbe la rebelión de Datàn y Abirón contra
la autoridad de Moisés. La suplica de Moisés y Aaron aplaca la ira de Dios. El periodo de permanencia en el
desierto interpretado por los profetas corno una experiencia religiosa privilegiada e ideal, al que Israel debe
mirar en los momentos de abandono religioso. esta llamada profética se refiere al largo periodo de 38 años
en el desierto alrededor de Cadés, antes de emprender la ultima parte de la marcha hacia Canaan. Os 2, 16-
25 (cf. Jr 2, 2-3) exalta el tiempo del desierto, corno un tiempo de amor y noviazgo.
El intermediario Yahveh e Israel es Moisés, aparece corno guia y legislador, intercesor por su pueblo (11,
10-15) una relación intima de fidelidad hacia Dios (12, 6-8). Los versículos atribuidos a JE trazan un retrato
de Moisés mas detallado que el relato sacerdotal, ambos muestran que se caracteriza por una total fidelidad a
Dios pesar de sus debilidades (16, 15; 20, 10-12) y momentos de desánimo (11, 11-15). Por eso, designado
«siervo de Yahveh» (12, 8). Hombre de oración (12, 6-8), y su intercesión será salvación del pueblo (12, 13;
14, 13-19; 16, 22; 17, 10-13).
b) Las bendiciones de Balaam (Nm 22-24)
Cuatro oràculos de Balaam 23, 7-10.18-24; 24, 3-9.15-24 Este personaje como un autorizado visionario, hijo
de Beor, originario de «Petor del Rio», La tradición bíblica lo ha juzgado con mayor o menor severidad
según los casos. El intento del rey de Moab, Balac, de hacer que Balaam maldijese a Israel e convierte en
bendiciones divinas sobre el pueblo elegido cada vez que Balaam quería maldecir a Israel, de su boca salían
palabras de bendición. Las cuatro bendiciones un carácter profético-sapiencia pertenecen a la tipología del
género literario «mashal», frecuente en los libros sapienciales, que se puede traducir por «proverbio»,
«paràbola», «oràculo». La tradición hebrea y cristiana se ha interesado sobre todo en el último de esos
oráculos (24, 15-24), el mas extenso, en el que Balaam afirma que pronuncia un «oráculo» y que «ve» (v.
17) el futuro de Israel, que culmina en la obra del Mesias: «Entonó su trova y dijo:
"Oràculo de Balaam, hijo de Beor, oràculo del varón clarividente. Oràculo del que escucha los dichos de
Dios, del que conoce la ciencia del Altísimo; del que ve lo que le hace ver «Sadday, del que obtiene la
22
respuesta, y se le abren los ojos. Lo veo, aunque no para ahora, lo diviso, pero no de cerca: de Jacob avanza
una estrella, un cetro surge de Israel. Aplasta las sienes de Moab, el cráneo de todos los hijos de Set"» (24,
15-17).
La visión de Balaam se refiere a un futuro remoto -«no para ahora», «no de cerca»-, cuando surgirá una
«estrella» (kòkab) de la casa de Jacob. Los LXX tradujeron kòkab por antropos (hombre); en el ámbito del
mundo oriental, la «estrella» simboliza la realeza. El Targum Neófito lo mismo que los demás targumim del
Pentateuco, identifican «estrella» con «rey», y aplican el texto al Rey Mesías corno pone en evidencia el
paralelismo con el hemistiquio siguiente, en el que «cetro» se traduce por «Redentor y Jefe» (N y TgF) o
directamente por «Mesias» (Onq y PsJ). La tradición cristiana, a la luz de Mt 2, 2, ha visto en el nacimiento
de Jesús acompañado por la aparición de una estrella la realización plena del oráculo de Balaam. Ap 22, 16
aplica a Cristo la expresión «refulgente estrella de la mariana», y 2 P 1, 19 parece dar también un sentido
cristológico a la expresión «estrella de la mañana».
c) El libro de los Numeros y el Nuevo Testamento
La tradición veterotestamentaria menciona el amor y la fidelidad de Dios hacia su pueblo en el desierto,
estipuló con ellos una alianza, les llenó de beneficios y los condujo a la tierra prometida pesar de la
infidelidad de Israel. Los acontecimientos del libro de los Números han tenido un fuerte influjo en la historia
bíblica en el marco del judaismo, se el interés de la Mishnah y el Talmud. En el Nuevo Testamento relatos
de los Números se ven anuncios mesiánicos de salvación (los oráculos de Balaam: 2 P 2, 19; Ap 22, 16), o paradigmas
de la actitud de fidelidad a Dios que debe mantener el cristiano (Judas 11 ; 2 Tm 2, 19), o para mostrar con mayor
amplitud el significado de la nueva alianza (Hb 3, 2.5 y Nm 12, 7; Hb 7, 5 y Nm 18, 21-24; Hb 9, 13s y Nm 19).
Las referencias explicitas de carácter tipológico-mesiánico: el relato de la serpiente de bronce, imagen de la
salvación que Cristo ha traído alzado en la cruz: (Jn 3, 14; cf. Nm 21,4-9); el milagro del agua que brotaba
desde la roca, tipo de Cristo, «roca espiritual», del que emana la «bebida espiritual» de la salvación (Nm 20,
1-12; 1 Co 10, 4); En el contexto de està tradición, san Pablo no duda en afirmar «todo esto les acontecía en
figura y fue escrito para aviso de los que hemos llegado a la plenitud de los tiempos» (1 Co 10, 11).
EL DEUTERONOMIO
IV. EL DEUTERONOMIO. LA DONACIÓN DE LA LEY EN EL UMBRAL DE LA
TIERRA PROMETIDA
5. Introducción
El Deuteronomio en griego Deuteronomion (segunda Iey) en hebreo: elleh hadeberim («estas son las
palabras»). Es una recopilación de tres discursos de Moisés en Moab, presenta una lectura histórico-
parenética de la historia del pueblo de Israel. Una economía salvadora por la providencia de Dios y los
elementos básicos son: la promesa a los patriarcas, la elección de Israel y la alianza del Sinaí. Israel debe
vivir de cara a Dios.
6. Peculiaridades literarias
Estilo es exhortativo-parenético, una «ley predicada», excepto la parte legal (Dt 12-26), posee la forma de
una instrucción, que la de un código el Deuteronomio la colección de homilías centradas en el amor a la ley
divina, la pasión por la opción religiosa, agradecimiento por el don de la tierra de Canaan» Deberà ser vivida
con fidelidad a la ley. Lenguaje homilético y exhortativo; el vocabulario es sencillo y claro, personal: del
«tu» al «vosotros» El término «hoy» sirve para «actualizar la ley citada, las expresiones más citadas
23
«escucha, Israel» (5, 1; 6, 4; 9, 1; 20, 3); «Yahveh tu Dios» (mas de 300 veces); «amar al Senor» (6, 5; 7, 9;
10, 12), «con todo el corazón y con toda el alma» (4, 29; 6, 5; 10, 12; 11, 13; 13, 4); «temed al Senor» (4,
10; 5, 29; 6, 2);
7. Estructura y contenido del libro
a) Estructura
Una hipótesis mas conforme con la estructura del Deuteronomio propone la división del libro en dos partes:
una parenético-exhortativa (1-30), contiene: los tres grandes discursos de Moisés pronunciados en las
estepas de Moab (1-4; 5-28; 29-30). Otra de carácter histórico-narrativo (31-34): las ultimas disposiciones
del gran legislador con el cántico de Moisés (32, 1-43), las bendiciones sobre las tribus (c. 33) y el relato de
su muerte (c. 34). La Hipótesis está avalada porque en el libro se encuentran cuatro «títulos», similares en su
construcción y en su contenido, tres al comienzo de cada discurso y uno en el preámbulo de la parte
narrativa «Estas son las palabras que dijo Moisés a todo Israel al otro lado del Jordán en el desierto» (1, 1);
«Està es la ley que expuso Moisés a los israelitas» (4, 44); «Estas son las palabras de la alianza que Yahveh
mando a Moisés concluir con los israelitas en el país de Moab» (28, 69); «Està es la bendición con la que
Moisés, hombre de Dios, bendijo a los israelitas antes de morir» (33, l).
b) Contenido del libro
Comienza con los discursos de Moisés incluyendo en el segundo una colección de leyes o «código
deuteronómico» sin embargo hay un breve prologo que contextualiza los discursos (1, 1-5). De los tres
discursos el segundo el de mayor contenido teológico (yepa ye…)
Primer discurso (1, 1-4, 43)
Traza la historia de Israel desde el Sinaí hasta Moab, quiere mostrar como Dios ha guiado el recorrido del
pueblo con intervenciones constantes y maravillosas pide al pueblo que huya de la idolatría, tome
conciencia viva de la predilección que Dios le ha mostrado (4, 1-40). Al final se encuentra el siguiente
epilogo: Reconoce que Yahveh es el único Dios… no hay otro… Guarda los preceptos para que seas feliz, tu
y tus hijos… prolongues tus días en el suelo que Yahveh tu Dios te da para siempre» (4, 39-40).
Segundo discurso (4, 44-28, 68)
Tres partes: parénesis introductoria (5, 1-11, 32), el cuerpo del discurso con el llamado código
deuteronómico (12, 1-26, 15) y el epilogo (26, 16-27, 68).
i. La parénesis introductoria recuerda la ley básica del Sinaí contenida en el Decálogo (Dt 5, 6-21), llamada
a la fidelidad observancia del mandamiento principal shema' (escucha): «Escucha, Israel (6, 4-5; cf. 10, 12
11, 1). Israel, debe alejarse de costumbres de los demás pueblos (7, 1-26). Moisés advierte que si guardan
mandamientos desalojaréisa naciones más numerosas y fuertes. Nadie podrá resistiros» (11, 22-25). A la
fidelidad del pueblo corresponderán bendiciones divinas; a la infidelidad, maldiciones.
ii. Código deuteronómico (12, 1-26, 15) Es conjunto de leyes relacionadas con el culto y los objetos
sagrados (12, 2-16, 17), las diferentes instituciones del pueblo de Israel (16, 18-18, 22), leyes civiles y
penales sobre la guerra, la primogenitura, el matrimonio y la virginidad, el adulterio, el divorcio, etc. (19, 1-
25, 19). Da una nueva colección de las leyes sobre el culto (c. 26): Un único santuario que Yahveh elegirá
(12, 2-14). Pone en guardia ante el culto ilícito y la idolatría (12, 29-13, 19). Importante en el código
deuteronómico el ordenamiento de instituciones de la teocracia: los jueces (16, 18-20), la monarquía (17, 14-
20), el
sacerdocio levítico (18, 1-8) y los profetas (18, 9-22).
iii. La última parte del segundo discurso (26, 16-28, 68), exhortación a la fidelidad (26, 16-19),
prescripciones para la renovación de la alianza en Siquem, cuando Israel haya atravesado el Jordán (27, 1
26). El extenso final (28, 1-68), bendiciones y maldiciones (De modo diferente al texto paralelo Lv 26, 3-45,
24
donde las maldiciones crecen en intensidad, pero el Deuteronomio de modo paralelo y cada una termina con
un anuncio de calamidad nacional.
Tercer discurso (28, 69-30, 20)
Contenido histórico-salvífico recordando lo que Yahveh ha hecho por Israel a lo largo de su historia (29, 18)
exhorta a una renovación de «la alianza de Moab» (29, 9-20). Si el pueblo no cumple será destrucción de la
nación, pero siempre está dispuesto a perdonar (28, 21-30, 10). La gran elección de las dos vías, pide
escoger la vida.. para que vivas, tú y tu descendencia (30, 19-20).
Parte Narrativa: (31, 1-34, 12) Trata de los últimos eventos de Moisés, se enlazan con los últimos relatos del
libro Números, sirven de conclusión general a todo el Pentateuco. Moisés anima al pueblo a conquistar
Canaan bajo la dirección de Josué (31, 1-8), la lectura ritual de la ley cada siete anos (31, 9-13). Dios
anuncia las posibles desorientaciones futuras del pueblo (31, 14-18), advierte a los israelitas para que acojan
y transmitan el «cántico del testimonio» de Moisés (31, 19-22). Ésta advertencia y la orden dada a Moisés de
que colocara las dos tablas de la ley dentro del arca (31, 24-30) sirven de preámbulo al «cántico de Moisés»
(32, 1-43). El cántico pertenece al género didáctico-sapiencial estilo de los salmos de confianza en Yahveh
(Sai 78, 104, etc.). como objeto la alabanza de la fidelidad y la misericordia divinas. El relato termina con
una última recomendación de Moisés (32, 45-47). Dios le anuncia su muerte (32, 48-52) y Moisés, después
de haber bendecido a todo Israel y a cada tribu (33, 1-29), sube al monte Nebo, donde muere (34, 1-12).
8. Mensaje teológico.
Profunda riqueza parenético-moral y doctrinal-religiosa. Los temas centrales: la confesión del monoteísmo
el amor paterno y materno de Dios, elección de Israel y la llamada a la fidelidad a la alianza. La elección de
Israel y la llamada a la fidelidad a la alianza. Hay elementos de mesianismo profético.
a) La profesión de fe deuteronómica: el monoteísmo y su exigencia de amar a Dios con todo el corazón
Claras profesiones de fe «Escucha, Israel (6, 4-5). Oraciones fundamentales del pueblo de Israel, el sema'
Yisra. El texto proclama exigencia de fidelidad amorosa a Yahveh con la donación plena del cuerpo y del
espíritu. Jesús se refirió a este texto cuál era el primero y mayor mandamiento (Me 12, 29-30). El
monoteísmo y amor a Dios el mandamiento principal de la fe bíblica veterotestamentaria y también lo será
para el cristianismo. (4, 35.39; 7, 9; 10, 14; 32, 39). La confesión de fe exigencia, del amor hacia ese Dios
único por el amor que os tiene por guardar el juramento hecho a vuestros padres os ha sacado del poder de
faraón, rey de Egipto» (7, 7-8). Yahveh es un Dios misericordioso, que ama a su pueblo (4, 37; 7, 8.13; 10,
15; 23, 6). Este amor, lleno de ternura, es el fundamento de toda la historia bíblica y la razón última de la
esperanza: (32, 9-11).
b) La elección de Israel
El tema teológico alcanza toda su fuerza con concepto de «elección», opción por Yahveh de Israel. El verbo
bahar (elegir) se convierte en un término técnico que evoca esa dinámica histórico-teológica. La elección de
Israel, un plan divino ápice en la alianza del Sinaí (5, 2-3; 7, 9). La exclusividad de la elección, exaltación
para Israel, en la perspectiva teológica un don inefable de Dios benevolencia divina, no exigida por los
méritos de Israel, que era corno un «espectador» (v. 35). Ella constituye el comienzo y el fundamento de la
relación íntima y amorosa entre Dios y su pueblo (4, 36-38).
c) La elección de Dios por parte de Israel
25
«Elección exclusiva» introduce el concepto de «celos de Dios», excluye idolatria y de politeísmo. Elección
que debe impregnar todo el hombre: corazón, alma y fuerzas, según la división tripartita que aparece en los
textos bíblicos. Las palabras con las que termina el tercer discurso de Moisés consideradas la clave de
lectura de todo el Deuteronomio: yo pongo hoy ante ti vida muerte y desgracia. Si guardas sus
mandamientos vivirás y multiplicarás; Pero, si no, no viviréis muchos días en el suelo que vas a tornar en
posesión al pasar el Jordán. Testigos cielo y a la tierra, te pongo delante vida o muerte, bendición o
maldición. La elección supone actitudes concretas «buscar a Dios» (4, 29), observar los mandatos, leyes y
normas recibidas transmitir a las generaciones futuras: «Amaràs a Yahveh tu Dios con todo tu corazón, con
toda tu alma y con toda tu fuerza… (6, 5-9).
d) El anuncio de uri profeta corno Moisés (Dt 18, 15-19)
Moisés figura de importancia singular. La ley es entregada por Moisés, recordada por Moisés en la llanura
de Moab, la transmite en sus grandes discursos y es mediador de la palabra de Dios, imagen del gran profeta
que Dios enviará para su salvación definitiva del pueblo (18, 15-19). El código deuteronómico anuncia la
venida, un profeta mesiánico más grande que Moisés (v. 15). El contexto en el que se encuentran estas
palabras se refiere a la institución de los profetas, moisés el primero y el más grande de los profetas (Dt 34,
10). Después habla de falsos y verdaderos profetas (18, 18-22).
El versículo 22 proporciona criterio para reconocer a los profetas verdaderos: «Si ese profeta habla en
nombre de Yahveh, y lo que dice queda sin efecto y no se cumple, es que Yahveh no ha dicho tal palabra.
El texto (v. 15), citado al inicio se refiere a un profeta en particular indicar la expresión: «corno yo». El
judaísmo posterior interpretó las palabras del Deuteronomio en el sentido del anuncio de un profeta
excepcional, a veces identificado con Moisés. El Nuevo Testamento pone de manifiesto: Juan el Bautista de
parte de los sacerdotes le preguntan si él era el Cristo, o Elias o «el profeta» que debia venir (Jn 1, 19-23).
En la primera multiplicación de los panes: “Este es verdaderamente el profeta que iba a venir al mundo” (Jn
6, 14), durante su predicación: este es verdaderamente el profeta» (Jn 7, 40). La tradición apostólica
consideró que Jesús era el profeta anunciado en Dt 18, 15. «Este es el Moisés que dijo a los israelitas: Dios
os suscitará un profeta corno yo de entre vuestros hermanos» (Hch 1, 37); «Moisés efectivamente dijo: El
Senor Dios os suscitará un profeta corno yo de entre (Hch 3, 22-24).
PARTE II
LA HISTORIA DEUTERONOMISTA
INTRODUCCIÓN
Josué, Jueces, 1-2 Samuel y 1-2 Reyes considerados por la tradición hebrea y cristiana: un único bloque
teológico-literario, unitario, de la historia de Israel. Abarca desde la entrada en la tierra prometida hasta la
destrucción de Jerusalén y del Templo por el ejército babilonio, con la subsiguiente deportación de la clase
noble y la gran mayoría del pueblo de Israel a Babilonia. Con la destrucción de Jerusalén el año 587 a.C
traza una línea divisoria entre la situación de Israel en la tierra prometida y la de un pueblo en cautividad con
un modo de vida peculiar, con características propias. En la tradición hebrea, dicho bloque literario, Josué-
Reyes, recibe el nombre de «profetas anteriores», un grupo de cuatro libros que contrabalancea el conjunto
formado por los cuatro «profetas posteriores» (Isaías, Jeremías, Ezequiel y los doce profetas menores). La
tradición cristiana lo ha denominado «libros históricos», colección que incluye también Rut (entre Jueces y
Samuel) y algunos libros mas. La exegesis moderna lo designa con el título «historia deuteronomista», y a
su posible autor (autores o escuela) le atribuye el nombre de Deuteronomista (sigla Dtr). El adjetivo
«deuteronómico» se reserva para todo lo relacionado con el Deuteronomio (Dt).
26
Capítulo I
El problema histórico-literario.
El primero que propuso una teoría coherente sobre la formación del bloque literario Jos-2 R fue Martin
Noth, el 8 de julio de 1942 en una conferencia. Sus ideas las expuso en Überlieferungsgeschichtíiche
Studien (Halle 1943). Noth dio un paso más, decía que la obra era de un verdadero autor, el Deuteronomista,
que había compuesto un todo en el que se debía incluir el Deuteronomio. Noth: «es el monumento histórico
más importante de la historiografía oriental y la síntesis histórica más antigua de la historia universal de la
humanidad». Noth formuló la hipótesis que fue escrito hacia la mitad del siglo VI a.C., “el Deuteronomista”
según él, organizó la primera historia del pueblo hebreo desde la estancia en el Sinaí hasta la historia de los
reinos y su destrucción, siguiendo un proyecto unitario. Hecho años después del 562 a.C., basado de que 2 R
tiene como epílogo la gracia concedida por el rey de Babilonia al rey Yoyaquín de Judá, su liberación de la
prisión y la restitución de los honores reales (2 R 25, 27-30), evento de aquel año. La hipótesis de Noth
sostenía que la finalidad de la historia deuteronomista era anunciar a los deportados de Babilonia que la
caída de los dos reinos había tenido lugar por la infidelidad del pueblo a la alianza; Por ello la misión del
Deuteronomista era constatar las razones de la caída de la monarquía y del final de Israel. Una finalidad
marcadamente negativa.
Críticas a la hipótesis de Noth
De la hipótesis se admite la afirmación del carácter unitario de la historia deuteronomista, también de que la
estructuración en cuatro libros corresponde a cuatro grandes momentos de la historia de Israel posteriores a
Moisés: establecimiento de las tribus en Canaán durante la época de Josué, el período de los jueces, el
establecimiento de la monarquía con Saúl y David (libro de Samuel) y la historia sucesiva de la dinastía
davídica (libro de los Reyes).
Los elementos de discusión que hoy se prefiere hablar, es que no es de un autor, sino de una escuela, la
«escuela deuteronomista», desarrollando su trabajo desde los tiempos del rey Ezequías (hacia el 722 a.C.,
fecha de la destrucción del reino del Norte) hasta el período exílico (siglo vi)3 Algunos estudiosos
consideran que la historia deuteronomista pasó por diversas redacciones antes de llegar a su forma actual.
sin oponerse a la existencia de una escuela Hay dos corrientes en este ámbito escuela de Harvard y escuela
de Gotinga.
La escuela de Harvard está asociada al nombre de Frank Moore Cross4 oponiéndose a la hipótesis de Noth
distinguió en la historia deuteronomista una doble redacción la primera en tiempos del rey Josías (640-609),
la más importante, la segunda en el período exílico (siglo vi). La primera con objetivo de trazar un programa
de sostén a la reforma del rey Josías. La hipótesis de Cross sobre una primera redacción consenso entre los
estudiosos norteamericanos (E. Friedman, R. D. Nelson), hubo objeciones, de que la reconstrucción del
editor Dtr 1, muy favorable en general a la monarquía, no responde plenamente a las críticas que los profetas
dirigieran a dicha institución. Debido a esto, otros exegetas (R K. Mc-Carther, A. Campbell) han sostenido
la existencia de una redacción primitiva anterior a la deuteronomista, hacia el siglo IX-VIII, antes o después
de la caída de Samaría (722 a.C.), con una fuerte influencia de la tradición profética.
Escuela de Gotinga (W. Dietrich5, T. Veijola6, seguidos por R. W. Klein7 y E. Würthwein8) desarrollando
ideas propuestas por Rudolf Smend, él ha concebido una redacción en tres fases: original preexílica (siglo
vil) una segunda del final del período preexílico (DtrP), hacia el año 590, influida por ambientes cercanos al
profeta Jeremías, siendo la responsable de la estructura y del contenido esencial de la historia
deuteronomista; y una tercera por un editor nomista durante el exilio (DtrN), que habría añadido algunos
textos favorables a David por su fidelidad a la alianza, pero en su conjunto contrario a la monarquía davídica
DtrN habría concluido su trabajo, como afirmaba Noth, hacia el año 560 a.C. Las críticas realizadas a esta
hipótesis sobre la carencia de criterios para distinguir con claridad los tres estratos de la historia
deuteronomista (DtrG, DtrP, DtrN) y también por falta de una unidad de intereses o tendencias dentro
del material asignado a cada autor.
27
Como síntesis de lo visto existe un consenso generalizado sobre la existencia de una historia deuteronomista,
los estudiosos no están de acuerdo a la hora de determinar cuál fue su génesis y proceso de formación, ni las
fuentes o material preexistente que Dtr tuvo a su disposición, su extensión y entidad. Abierto el interrogante
sobre el número y datación de las ediciones que habría conocido la historia deuteronomista. Los
interrogantes a nivel teológico, pues no se conoce con certeza los motivos y presupuestos con los que trabajó
Dtr. Las posturas de los estudiosos siguen siendo muy diversas. El estudio que se hace se organiza en dos
partes, de acuerdo con los dos momentos fundamentales de la historia deuteronomista: la primera trata del
ingreso y conquista de la tierra de Canaán por parte de Israel, narración contenida en los libros de Josué y
Jueces; la segunda parte se refiere a la institución y desarrollo de la monarquía de Israel, argumento de los
libros de Samuel y Reyes
H. MILLER
PARTE II
LA HISTORIA DEUTERONOMISTA
Capítulo II
LA CONQUISTA DE LA TIERRA DE CANAÁN
V. El libro de Josué. El cumplimiento de la promesa sobre la tierra prometida.
9. Título y texto: El título viene del nombre de Josué Yehôsua
c Yahveh es salvación nombre puesto por
Moisés (nombre teofórico), antes era Hosea (Hôsea’, salvación). Es el primer libro de los profetas
anteriores en la biblia hebrea, el primero de los libros históricos, su texto posee dos tradiciones una de
la biblia de los LXX que coincide con un manuscrito de Qumrán y otra del texto MT que coincide con
la Peschita, elt tárgum y la vulgata.
10. Josué en la tradición bíblica:
La figura bíblica de Josué. Se habla de él como guerrero, sucesor de moisés y salvador del pueblo de
Dios para entrar en Canaán (Si 46, 1), aparece en Nm 11, 28, en Ex 17, 8-15; 24, 13; 32, 17 apoyando
a Moisés. En Nm 27, 15-23 recibe la misión de entrar en Canaán, y por su fe en el poder de Yahveh
es el único que entra en la tierra prometida junto con Caleb. Muere a los 110 años (Jos 24, 29-30; Jc
2, 8-9).
Josué en la tradición cristiana. Es una de las primeras figuras veterotestamentarias que preanuncian a
Jesucristo, sobre todo por su papel de salvador, incluso en el nombre. (Si 46, 3-6) (Hc 7, 45; Hb
11,30-31; St 2, 25)
11. Canaán en la época de Josué y de los jueces de Israel
c) Canaán en la época del asentamiento de las tribus de Israel: La entrada de Israel en Canaán se
ubica en el 1250 a.C. en la transición de la edad de Bronce reciente (1550- 1200) a la de Hiero I
(1200-900) y en el periodo de decadencia del imperio Egipcio con su mayor esplendor con Seti I
(1304- 1290) que llegó hasta Beirut actual, declinando con Ramsés II (1290-1224), Merneptah
(1224-1204) que frenó la decadencia y en una inscripción de la época indica que luchó contra
28
Israel, y finalmente Ramsés III (1184-1153). Primero los hititas provocaron la retirada, luego la
llegada de los pueblos del mar, que destruyeron los hititas en el 1200, y de este modo Edom,
Moab, Amón y otros pueblos arameos, entre ellos Israel pudieron extenderse. Por este
debilitamiento de Egipto, Israel pudo ocupar gran parte de Palestina, excepto las ciudades de
Gaza, Guézer y Meguido, que estaban fuertemente afianzadas todavía.
d) Mitos y leyendas cananeas. El documento que sirve de base es la ciudad de Ugarit ( Ras Shamra)
donde se ve que existía una teogonía similar a la que se narra en la Biblia. El dios supremo era
El, como un viejo borracho, pero luego olvidado para dar lugar a Baal dios de la lluvia, con
enemigos como Iam (el mar) y Mot (la muerte), su hermana Anat lo defendía. Se percibe que
Baal explica los problemas de la existencia humana y los ciclos de la naturaleza, moría con el
verano y renacía en otoño. Explica también el problema con el que se encontró el monoteísmo
israelita al entrar en Canaán.
12. El diseño narrativo y el género literario del libro
Plan de la narración. Relata cómo se realizó (Jos 21, 43-45) la promesa divina (Jos 1, 1-9) a Abraham
sobre la posesión de la tierra prometida. Al inicio se encuentra la promesa de Dios (Jos 1, 3-6)
implica la tierra, y la presencia de Dios junto a Josué y al final del c. 21 su cumplimiento. Así el texto
se divide en tres partes: conquista de la tierra por acción de Dios del 1 al 12, distribución de la tierra
del 13 al 21 y un epílogo con tres partes: 22 tribus en Trasjordania, 23 recomendaciones de Josué, 24
renovación de la alianza en Siquem.
Género literario. Se busca ofrecer una recopilación de algunos acontecimientos, los más destacados
de la conquista desde el punto de vista religiosos, para demostrar que todo había sucedido gracias a la
fidelidad de Yahveh a sus promesas. Se repite que Dios está con Israel (1,5,9;23, 3.10) y en concreto
gracias a la fidelidad a la alianza por Josué ( 1, 6-9). Por eso la alianza entre Dios e Israel es el
verdadero hilo conductor (24, 1-28). Por eso el género literario es la epopeya, acento en lo milagroso,
narración hiperbólica, esquemática, dejando detalles humanos acentuando divinos. De este modo su
valor histórico se valora a la luz de estas característica y de la intención teológica del autor.
13. La conquista y la distribución de la tierra
a) La conquista (Jos 1, 10-12, 24)
Etapas de la conquista. Al centro se encuentra la renovación de la alianza en el monte Ebal (8, 30-35)
antes y después de esto se suceden hechos prodigiosos para la conquista de las tierras. Preparativos y
exploración ayuda prometida de Rajab la prostituta (c.2) se pasa el mar rojo signo de purificación de
Israel, y se erige un altar en Guilgal (3-4) celbración de la pascua (c.5), toma de Jericó (c.6), toma de
Ay después de castigar por desobedientes (7-8) tratado de paz por gabaonitas (c.9) victoria en Gabaón
y conquista de Palestina meridional (10), campaña de Merón en el norte (c. 11) En 11, 23 se concluye
la conquista, el 12 indica los reyes vencidos, y en 13, 1-7 se indica que quedaron algunas ciudades sin
conquistar.
La guerra santa. Se repite el hecho de “exterminio del Señor” o anatema “herem”. Se entiende como
ofrecer todo lo conquistado a Dios y por ello no tomar nada para sí y acabar con todos (Jos
6,17.18.21; 7, 1-2). Era uso de los pueblos de la época y además tenía la función de evitar la
contaminación de Israel con la idolatría. Esto se superará por la revelación de la misericordia paterna
y el precepto del amor universal.
b) La división del territorio según las tribus (Jos 13-22).
La orden de dividir la tierra se encuentra en Jos 13, 1-7. Se divide en dos momentos la primera en
Guilgal cerca de Jericó donde acampó por primera vez Israel(14-17), allí se da la tierra a Judá, Efraím
y la mitad de la de Manasés. La región correspondiente a Judá se describe con mayor precisión por su
papel central en la historia de Israel. La segunda división se hace en Siló donde fue portada el arca, en
29
este orden hacia el norte: Benjamín, Dan, Efrén y la otra mitad de Manasés; en la actual Galilea se
ubican Isacar, Zabulón, Neftalí, y hacia el mar Aser. Las tres tribus que faltan ya habían recibido
tierra por Moisés en la transjordania, Rubén al sur, Gad al centro, Manasés en el norte. Leví no recibe
tierra se ubica en ciudades levítica en medio de las demás tribus (c. 21) y también se establecen
ciudades refugio para quien haya matado a alguien por accidente y deba escapar de la venganza.
c) Teorías sobre la penetración de los israelitas en Canaán.
El relato bíblico. Se dice que primero hubo una conquista rápida de Canaán y luego un periodo lento
y trabajoso que terminaría con David. Según la arqueología en el periodo del s. XIII e XII se dieron
destrucciones violentas de ciudades Cananeas, se piensa que Israel tuvo en ello un papel primario, si
bien pudieron existir otros pueblos.
Hipótesis diversas. M. Noth rechaza la violencia de la penetración e afirma que fue pacífica y por
grupos que se fueron estableciendo paulatinamente entre 1300 y 1100. H.H. Rowley habla de dos
oleadas, una primera de judíos no egipcios y del grupo de Josué130 años después de la primera. Otras
hipótesis se basan en fenómenos sociológicos: revuelta campesina contra ciudades estado, sociedad
segmentada que luego se une y gana poder, evolución progresiva de tribus dispersas que luego tras el
hundimiento de las ciudades estado toman el relevo, evolución compleja donde tribus oprimidas
creyentes en un solo Dios se unifican con un jefe religioso y toman el poder.
14. La renovación de la alianza. Tema teológico central
La renovación de la promesa con Yahveh es uno de los elementos estructurantes del libro de Josué.
Una se realiza justo después de la conquista de Jericó y Ay (Jos 8, 30-35), otra al final de la vida de
Josué (24)
La primera asamblea de Siquem. Siquem parece haber sido conquistada pacíficamente, era la ciudad
consagrada a la memoria de los patriarcas (Gn 12, 6-7; 33,18) El texto se pone sin ubicación narrativa
siguiendo el estilo de epopeya del libro. Lo central es cumplir con lo que había pedido Moisés en Ex
27, 2-8. Consistió en reunir al pueblo, construir un altar, leer la ley, ofrecer un sacrificio y escribir la
ley en piedra.
La segunda asamblea de Siquem (Jos 24). Paralelo al discurso que Moisés realizó siendo ya anciano.
(Dt 29, 8-28 // Dt 29) Josué hace un recuento de la historia salvífica (es lo que Von Rad llama credo
histórico de Israel): patriarcas (2-4), éxodo (5-7) y la conquista (8-13). Luego invita a rechazar las
divinidades extranjeras (14-15), servir a Yahveh incluyendo los sentidos de trabajo, sumisión y culto
(19-24), en un esquema de preguntas de Josué y respuesta del pueblo. Al final se sella la alianza (25).
Pone una piedra por testigo y se usan las palabras de karat berit rito de alianza (26-27) Así deja claro
que Dios será fiel en guardar al pueblo, si el pueblo es fiel.
15. Composición literaria del libro: se piensa que ha sido redactado por la tradición deuteronomista del
siglo VI, según M. Noth. El autor habría utilizado diversas fuentes históricas entre las que se podrían
decir se encuentra una historia de la conquista de Canaán y otra de la repartición de tierras, esto se
sostiene porque en el mismo libro se indican el uso de fuentes como El libro del Justo (10, 13).
También porque similarmente se encuentran listas de este tipo en tradiciones de otros pueblos de la
época. Para determinar el tiempo final de composición se ha visto que se repite mucho “permanecen
hasta hoy” refiriéndose a algunos lugares (5,9; 6,25; 7,26;8,29) lo que sugiere tradiciones anteriores a
la composición del libro, por eso su forma final se ubica temporalmente en el tiempo del exilio. Así el
autor ha procurado seguir la historia, juntar las fuentes y con el fin de comunicar que la tierra de los
Padres será heredada por la nación unida y fiel a la alianza con el Dios de Israel.
30
VI. El libro de los jueces. Historia religiosa del pueblo de Israel
1. Título y texto
Título: sefer sôfetîm, iudices, kritai, es obra anónima atribuida en su forma final a la tradición
deuteronómica. Trata de los jueces en el sentido de defensores del desvalido, los que safat que se
encargan de juzgar, narra el período glorioso de Israel del 1225 al 1030 año de coronación de Saúl.
El último juez es Samuel.
Texto: el hebreo bien conservado, el griego de la LXX usa diversas recensiones, una contraria al TM
en el códice Alejandrino. Además se encontraron textos en Qumrám sobre Gedeón y Abimélec.
También hay variaciones en el Targum, Peshitta siriaca y la vulgata sigue al TM pero con
variaciones estilísticas.
2. Contenido e historia general
Contiene dos prólogos (1, 1-2, 5) y (2, 6-3) uno histórico geográfico y otro teológico cultural que
indican la situación de Israel en la época donde las generaciones no conocían a Yahveh. Luego viene
la parte central (3, 7-16-16, 31) que narra la historia de los jueces, seis mayores (más extensa la
narración): Otniel, Ehud, Débora .Brac, Gedeón, Jefté y Sansón; y seis menores: Samgar, Tolá, Yair,
Ibsán, Elón, Adón (sólo se les menciona). Y finalmente dos epílogos, uno sobre la fundación del
santuario pagano de Dan en el norte, que toman un ídolo del efraimita Milca (17-19) y el otro sobre
la casi destrucción de la tribu de Benjamín por haber ultrajado a una concubina de un levita de
Guibeá.
3. Los jueces de Israel: misión y gestas
a) La fisionomía de los jueces: caracterizando los jueces mayores se puede decir que eran:
llamados por Dios a una misión, gozaban de un carisma especial para ello, poseían autoridad
absoluta, realizaban justicia defendiendo a los débiles y a veces la justicia ordinaria, por eso
eran jefes militares, exceptuando Débora que ya ejercía el cargo de juez. Acabada su misión
acababa su cargo, excepto Samuel que tenía autoridad en todo Israel y no fue jefe militar. Si 46,
11-12 habla de su fidelidad a la ley, y Hb 11, 32de su fe firme.
b) Cuadro general de los jueces: parece que ejercieron su función por 480 años. Los números
indican un criterio formal, más que cronológico dado que algunos son 20 otros 40 otros 80,
dado que 40 es la duración de una generación. Algunos fueron contemporáneos.
31
c) Los jueces mayores y menores:
Mayores: Otniel y Edhud poco desarrollada, el primero de Cleb liberó de Suán Risataim, rey de
Aram, el segundo vence a Eglón rey de Moab. Barac de Neftalí(4-5) motivado por Débora, que
ya era juez y profetiza vence a Sisara general de cananeos. Gedeón (6-8) rescata de la opresión de
los madianitas, en su vida hay varios prodigios e intervenciones de Dios, su hijo quería ser rey de
Israel (primer indicio de la monarquía). Jefté (11-12) lidera los hombres de Galaad (tribus de
Rubén, Gad y Manasés en la trasjordania) hace un voto de sacrificar a su hija, mostrando así su
origen cercano al paganismo dado que Israel no permitía este tipo de sacrifico, él había sido
expulsado por sus hermanos, así se muestra la acción de Dios. Sansón (13-16) la historia más
desarrollada y el que expresa mejor la intención de todo el libro, mostrar cómo en Israel había
gente fiel y gente infiel a alianza, y como la alianza permanece a pesar de la infidelidad, así Dios
es probado en su fidelidad.
Menores. Se narra sobre ellos en (10, 1-5; 12, 8-15) Se dice cuánto juzgo, cuando murió, dónde
y su descendencia (en Yair, Ibsán y Abdón). Samgar parece ser pagano, porque se menciona que
es hijo de Anat, nombre de una diosa ugaritica. En el canto de Débora se habla de él conectado
con Yael, que no es israelita, además fue Samgar que combatió con una aguijada de bueyes.
4. Composición y género literario
Composición. Se percibe su carácter antológico y de recopilación. Los juidíos lo atribuyeron a
Samuel o a algún contemporáneo de David, dado que hay referencia de aprecio hacia la monarquía
como garante de unidad (17, 6;18,1;19,1;21,25) y igualmente por la afirmación de la ocupación de
Jerusalén por los jebuseos. La otra teoría de los críticos es una composición deuteronomista del
exilio o post exilio. Sí afirman que se comenzó a redactar en el reino del norte sobre los primeros
jueces y los relados arcáicos de Débora y Yotam, luego en Judá por un redactor de tradición
deuteronomista, que añadiría las partes de Otniel, Jefté y Sansón del reino del sur. Otro autor
deturenomista exílico o post exílico habría añadido los jueces menores, y luego la tesis final del
castigo y la bendición de acuerdo a la fidelidad o no de la ley. Así la unidad se da por la idea de un
Israel unido y fiel como ideal para el periodo exílico y post exílico.
32
Género literario. Es histórico si bien no al estilo actual. Contiene igualmente pequeños textos de
géneros diversos. Poemas épicos, apologías, diálogos, síntesis histórico geográficas, descripciones
populares. Lo histórico se ve por el realismo de detalles, de los héroes con claros y oscuros, fuentes y
documentos varios, datos conocidos. Además procura retratar la condición de la época.
5. La clave teológica de la obra:
Su clave está dada por la secuencia pecado-castigo-arrepentimiento-salvación. Así se explica que al
inicio se de una descripción geográfica indicando qué había sido conquistado y que no (1, 1-2,5) para
luego explicar el porqué que es “la historia de la alianza” donde Dios ha sido fiel y en cambio el
pueblo se ha apartado de él, y aun habiendo pedido perdón y siendo salvado por los jueces, recaía y
todavía peor. Por eso al final se afirma en los versículos 20-23 que Dios no expulsó a los pueblos que
habitaban en Canaán por la infidelidad de Israel.
Capítulo III
INSTITUCIÓN Y DESARROLLO DE LA MONARQUÍA
I. Los libros de Samuel. La institución de la monarquía en Israel.
16. Título y texto
Título: se llama Samuel porque la tradición hebrea atribuía al profeta la redacción. Es un solo libro
dividido en dos partes. Los setenta, la vulgata y otras traducciones los dividían en cuatro libros
incluyendo el libro de los reyes, con el nombre de “cuatro libros de los reinos”, y luego la vulgata
precisó “cuatro libro de los reyes” Sefer Melakim en hebreo. Hoy se sigue 1-2 Samuel, 1-2 reyes
según la nevo vulgata y el TM, en el 1448 aparece esta división en lengua hebrea y en 1517 ya se
aprueba.
Texto: Hay divergencias fuertes sobre los manuscritos, que no restan autoridad al texto histórico y
doctrinal. Sobre todo entre la LXX y TM se perciben grandes diversidades, se supone que la LXX
uso un texto anterior al TM. Luego la vulgata presenta defectos en la traducción por los manuscritos
usados.
17. Marco Histórico
Se narra la historia del pueblo de Israel entre el 1050 a 970. Los imperios de antes están en
decadencia Egipto (dinastías XX y XXI, 1204-947, por luchas internas), Asiria conteniendo babilonia
y los hititas que se retiran al norte en Capadocia después de un tratado de paz con Ramsés II 1280
a.C. Así Israel se las tiene que ver sobre todo con los filisteos grupo étnico de los pueblos del mar que
conquistan la franja costera al sur de Canaán y hacen constantes irrupciones en el interior. Y con otros
pueblos menores como amonitas, moabitas y idumeos.
18. Contenido y estructura: división según los tres grandes protagonistas de este libro.
a) Samuel último de los jueces de Israel (1S 1-12) Se narra su infancia y vocación (1-3)las dos
guerras que tuvieron con los filisteos, así como la pérdida y recuperación del Arca, en parte
causado por la infidelidad de Elí (4-6), el inicio de la judicatura de Samuel (7) y la institución de
la monarquía (8-12). Samuel además tiene todo el papel de profeta anunciando las órdenes
divinas y corrigiendo al rey (13-15) Su alabanza se encuentra en el Sirácide 46, 13-20, como
escogido de Dios y fiel a su vocación.
33
b) Saúl primer rey de Israel (1 S 13- 2 S 1)De la tribu de Benjamín es ungido por Samuel hacia el
año 1030, primero en privado en ramá, luego se presenta en una asamblea en Mispá (9-15-17,
10,1) y ratificado en Guigal (11, 14-15) por su victoria contra los amonitas en Yabés de Galaad,
lo que demuestra que es bendecido de Dios. Pero luego es infiel: en la tercera guerra contra los
filisteos (13-14) al ofrecer un sacrificio sin esperar a Samuel, y por no destruir el botín de guerra
contra los amalecitas (15). Samuel por eso le recrimina y unge a David en privado (16). Así se
entrecruza la vida de David y Saúl, el primero en constante ascenso el segundo en decadencia.
Saúl lo quiere matar después de su triunfo en la cuarta guerra contra los filisteos (c17), por ello le
ofrece su hija para retenerlo y enviarlo a la guerra para que muera, pero no lo logra (18, 17-30).
David huye y vive errante Ramá con Samuel (19, 18-24) Guibeá co nJonatan (20), Nob con
Abimelec (21,1-10),Gat con Aquis filisteo. Vaga en Judá: Adulan, Mispé en Moab, foresta de
Jeret, queilá, Sif, Engadí, Jaquilá, de nuevo en Gat, Siclag con los filisteos y luego sin ellos. Saúl
muere al fin en la quinta guerra contra los filisteos bajo su propia espada en Gelboé (31) luego de
haber invocado a Samuel ya muerto 828,7-25). David lo llora 2 Sam 1, 19-27.
c) El reinado de David (2 S 2-24) Su reino dura del 1010-970 a.C. Reina primero solo en Hebrón en
Judá, luego todo Israel después de la muerte de Isbaal (sucesor de Saúl a manos de gente del
norte) y la muerte de Abner jefe del ejército de Saúl a mano de Joab (3-4). David repudia los dos
actos. Joab permanece como jefe del ejército por su fama. Luego David tiene grandes triunfos
conquista Jerusalén y lleva el arca, consolida el reino venciendo moabitas, amonitas, arameos y
edomitas (5-8). Luego de esto en C7 es de gran importancia porque ahí se da la promesa
mesiánica a través del profeta Natán. Del 9-20 se indica la historia de la sucesión de David,
según los estudiosos una justificación de porqué Salomón fue su sucesor. Se excluye de aquí el
10. 6-11;12,26 que narra la guerra amonita. Incluye el pecado de David en los capítulos iniciales
de la serie 11-12. En el 12, 24 se explica la razón principal por la que será Salomón y no otros,
porque Yahveh le amó. En el centro del bloque está la pelea con Absalón. La historia de David se
cierra con los cpítulos 21-24, la muerte de Absalón, el segundo pecado de David al censar al
pueblo (24,1-15), la acciónde gracias de David 22, sus últimas palabras 23, narración de la
adquisición del terreno para el templo 24. La alabanza de David está en Sirácide 47,1-11 donde
se le califica de fiel al Señor por haberle dado siempre la magnificación en todas sus empresas.
19. Composición y característica literarias
Se afirma una redacción de Samuel y después de su muerte por parte de Natan y de Gad,
profetas, sin embargo el análisis literario muestra que hay una recopilación de diversos textos
que se puede tener como punto inicial el s. X después de la división del reino, para justificar
diversas acciones como la destrucción actuada por Yehú, la legitimación de la dinastía
davídica en el sur. Pero luego habría sufrido retoques deuteronomistas en el exilio y post
exilio. La intención literaria es histórica, se percibe por los textos usados unos más detallados
sobre la vida de David en la corte, la unción de los reyes, y otros más concisos y sintéticos,
igualmente por decir lo ocurrido, bueno y malo con los protagonistas. El fin principal es
mostrar el relato histórico exacto del camino de Israel hacia la monarquía.
20. Temas teológicos centrales de los libros de Samuel: contiene la tesis deuteronomista de la bendición
para quien obedece la ley y la maldición correspondiente si no es fiel, pero aquí en particular la
oposición a la alianza es más decidido. Otros dos temas son la institución de la monarquía y la
promesa del mesianismo real, que abren la puerta a una nueva esperanza de salvación.
a) La institución de la monarquía (1 Js 8, 1-22) Los textos muestran posiciones contrarias una a
favor y otra en contra de la monarquía. Pero en resumen es una institución que Dios permite y que
34
quería darla, sin embargo la motivación del pueblo de Israel es contraria a la alianza porque
quieren ser similares a los pueblos paganos, mostrando así su desconfianza en la protección de
Yahveh quien tenía derechos sobre ellos(Dt 4,20; 6,21-45), y que los había separado de los
demás(Sgullah Ex 19,5), Yahveh mismo indica esto, me han rechazado (8,7). Independientemente
de haber sido pedida por el pueblo es Yahveh quien se muestra en todo momento como quien
designa esto. Primero indica quien debe ser ungido (9,15-17), luego hay una asamblea en Mispá,
donde Yahveh es interrogado a suertes (10, 17-21;14,41) Luego en Guilgal después de la victoria
que Dios da a Saúl este viene confirmado (11, 14-15). Finalmente Samuel realiza un discurso en
Guilgal, donde renuncia a su función de juez y anima a corresponder a los beneficios divinos.
H. JUÁREZ.
b) La promesa divina a David o profecía de Natán (2 S 7)
La promesa divina a David o profecía de Natán, por el nombre del profeta que recibió la misión de
comunicarla, puede ser considerada el vértice teológico de los libros de Samuel. Su importancia para la
historia de Israel y para la historia de la salvación se pone de manifiesto por el modo en que con frecuencia
se recurre a ella en los diversos períodos de la historia político-religiosa de Israel . Se encuentra formulada
en 2 S 7 (1 Cro 17) , y es recordada, sobre todo, en los salmos 89 y 13 2 , que iluminan su significado.
El texto de 2 S 7 - Este texto se puede dividir en tres partes: circunstancias en las que tiene lugar la promesa,
es decir, el propósito de David de construir un templo para el arca (1-3); el plan divino comunicado a David
por medio de Natán, consejero del rey (4-17); la acción de gracias de David (18-29). El texto clave se
encuentra en los versículos 12-16:
«12Y cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia
que saldrá de tus entrañas, y consolidaré el trono de su realeza. 13É1 constituirá una casa para mi Nombre y
yo consolidaré el trono de su realeza para siempre. ,4Yo seré para él padre y él será para mí hijo. Si hace
mal, le castigaré con vara de hombres y con golpes de hombres, l5pero no apartaré de él mi amor, como lo
aparté de Saúl, a quien quité de delante de mí. 16Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí; tu
trono estará firme, eternamente.»
El texto juega con el doble significado del término hebreo bayit, que puede significar tanto «casa» en sentido
material (casa, edificio, templo) como «casa real» (dinastía, descendencia). Este recurso literario sirve para
dar énfasis al texto de la promesa, que contrapone el deseo de David de construir una «casa» (un templo para
Dios), y la promesa de Yahveh de dar estabilidad a la «casa» de David, a su dinastía, a su descendencia.
La referencia a Salomón - El contexto inmediato sugiere, una referencia histórica a Salomón, sucesor de
David, porque Salomón construyó una «casa», el grandioso Templo que llevaba su nombre, y tuvo un
reinado estable y en paz. 1 Cro 22 refiere que David, precisamente porque era consciente de este significado
de la profecía, exhortó a Salomón a comenzar la construcción del Templo. «Dijo David a Salomón: "Hijo
mío, yo había deseado edificar una Casa al nombre de Yahveh, mi Dios. Pero me fue dirigida la palabra de
Yahveh, que me dijo: Tú has derramado mucha sangre y hecho grandes guerras; no podrás edificar tú la
Casa a mi nombre, porque has derramado en tierra mucha sangre delante de mí. Mira que te va a nacer un
hijo, que será hombre de paz; le concederé paz con todos sus enemigos en derredor, porque Salomón será su
nombre y en sus días concederé paz y tranquilidad a Israel. El edificará una Casa a mi nombre; él será para
mí un hijo y yo seré para él un padre y consolidaré el trono de su reino sobre Israel para siempre. Ahora,
pues, hijo mío, que Yahveh sea contigo, para que logres edificar la Casa de Yahveh tu Dios, como él de ti lo
ha predicho"» (/ Cro 22, 7-11). El mismo Salomón entendió las palabras de Natán, al menos en parte, en esta
perspectiva personal, y así, en su discurso ante el pueblo en la ceremonia de la dedicación del Templo,
exclamó: «Bendito sea Yahveh, Dios de Israel, que habló por su boca a mi padre David y ha cumplido por
35
su mano lo que dijo [...]. Yahveh ha cumplido la promesa que dijo; he sucedido a mi padre David, me he
sentado sobre el trono de Israel, como Yahveh había dicho, y he construido la Casa al Nombre de Yahveh,
Dios de Israel» (1 R 8, 15.20).
La dinastía davídica - De modo más amplio, la profecía de Natán se dirigía a la «casa» de David entendida
como «dinastía», «descendencia», a la que Dios estaba dispuesto a confiar la tarea de guiar Israel para
siempre. David era también consciente de esta perspectiva cuando, en su oración de acción de gracias,
invoca la bendición de Yahveh sobre su «casa»: «Y ahora, Yahveh Dios, mantén firme eternamente la
palabra que has dirigido a tu siervo y a su casa y haz según tu palabra. Sea tu nombre por siempre
engrandecido; que se diga: Yahveh Sebaot es Dios de Israel; y que la casa de tu siervo David subsista en tu
presencia» (w. 25-26). También para Salomón, la profecía de Natán comprendía la promesa de que la
dinastía davídica permanecería para siempre.
Sentido mesiánico - En la profecía de Natán hay todavía algo más: una dimensión mesiánica que se va
haciendo cada vez más clara a medida que transcurren los tiempos de la historia salvífica. La fórmula inicial,
«cuando tus días se hayan cumplido» (v. 12), sitúan el cumplimiento pleno de las palabras «afirmaré
después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas» en un tiempo posterior a la muerte de David, en un
momento histórico claramente diferente del de Salomón, que fue ungido rey cuando todavía David estaba en
vida (7 R 2, 32-40). El hecho de que la profecía anuncie un reino eterno que durará para siempre (w.
12.13.15.24.25.26.29) no puede aplicarse ni a Salomón ni a la dinastía davídica. Por esto, con la profecía de
Natán surge en la tradición hebrea la esperanza de un mesianismo real.
c) La profecía de Natán en los Salmos 89 y 132
Aunque la sucesión de números haga suponer un orden diverso, es probable que la composición del Sal 132
haya precedido a la del Sal 89.
El Salmo 132 (131) -El Sal 132, composición real de una época seguramente preexílica, es un claro eco en
el tiempo de 1 S 7. Recuerda, por un lado, la decisión de David de construir una «casa para el Señor» y
trasladar el arca a esa morada (w. 1-10); por otro, la elección divina a favor de David y su descendencia (w.
11-18). Se trata, por tanto, de una reflexión teológica de la profecía de Natán en sus dos momentos
principales: el ofrecimiento de David, movido de su gran piedad, y la promesa infinitamente más generosa
de Dios dirigida al rey. En este contexto, el salmo recuerda las palabras centrales de la profecía de Natán
explicitando su contenido: «Juró Yahveh a David, verdad que no retractará: El fruto de tu seno asentaré en
tu trono. Si tus hijos guardan mi alianza, el dictamen que yo les enseño, también sus hijos para siempre se
sentarán sobre tu trono» (11-12).
El texto se desarrolla a dos niveles diferentes. Habla de un juramento divino, lo que significa una voluntad
divina enteramente irrevocable e inamovible de suscitar un «fruto» nacido de David sobre su trono. Promesa
distinta de la relacionada con la perennidad de la dinastía davídica, que se encuentra introducida dentro de
una frase condicionada: «Si tus hijos guardan mi alianza [...], también sus hijos para siempre se sentarán
sobre tu trono». La infidelidad de la monarquía y del pueblo podían hacer vana la promesa sobre la dinastía;
la profecía mesiánica, por el contrario, era un anuncio absoluto, un evento que se verificaría con la fuerza
del juramento divino: surgiría «un fruto» que daría pleno cumplimiento a la promesa de Dios.
El Salmo 89 (88) - A diferencia de Sal 132, Sal 89 es una reflexión teológica con tonos de lamento. Parece
escrito en un momento de profunda crisis de la monarquía, probablemente ya desaparecida. El salmista
invoca entonces el auxilio divino, recordando a Dios su fidelidad. El salmo se puede dividir en tres partes: la
primera canta los atributos divinos, especialmente la bondad y fidelidad de Dios (w. 1-19); la segunda
contiene la promesa hecha a David sobre la estabilidad de su dinastía (w. 20-38): «Le guardaré mi amor por
siempre, y mi alianza será leal con él; estableceré su estirpe para siempre, y su trono como los días de los
cielos» (w. 29-30); la tercera es una lamentación porque parece que Dios se ha olvidado de sus promesas (w.
39-52).
El salmo apunta a una interpretación, múltiple de la profecía de Natán. En la promesa hecha a David hay que
distinguir un doble aspecto. El primero, de carácter absoluto, sé refiere a un descendiente de David, que será
un rey con un reino eterno. A esto se refiere la «alianza eterna» y el «juramento», como evoca el salmista en
36
su oración: «Una vez he jurado por mi santidad: ¡a David no he de mentir! Su estirpe durará por siempre, y
su trono como el sol ante mí, por siempre se mantendrá como la luna, testigo fiel en el cielo» (w. 36-38).
Esta promesa estaba destinada a tener su plena realización, y se cumpliría en el Mesías davídico. Un
segundo aspecto de la profecía quedaba condicionado por el comportamiento del pueblo elegido, por tanto,
subordinado a la fidelidad hacia Dios: «Si profanan mis preceptos, y mis mandamientos no observan,
castigaré su rebelión con vara, y su culpa con azote» (w. 32-33).
La profecía de Natán hay que entenderla como un verdadero contrato, un compromiso bilateral de
«alianza», y así es designada (cf Sal 89, 4; 132, 12). Dios había tomado la iniciativa y estipulado un pacto
que contenía obligaciones recíprocas (2 S 7, 14-16); pacto que exigía ser custodiado para que no
desapareciesen las premisas y quedara roto, anulado. En caso de infidelidad, la dinastía tendría un final. La
profecía de Natán incluía una promesa con juramento, de forma que no podía decaer del todo. La fidelidad
de Dios no decayó; antes bien, se mostró en toda su grandeza, ya que Dios, en Jesús, perfeccionó y
enriqueció sus promesas a través de la renovación del pacto, en el que los elementos terrenos fueron
asumidos en la dinámica de la realización de un reino mesiánico que alcanza dimensiones trascendentes.
d) David, figura de Cristo
En el ámbito de la reflexión patrística y teológica, David, rey sufriente y traicionado, es considerado figura
del Mesías, que por sus sufrimientos en bien de su pueblo alcanzó la gloria eterna. Jesús es reconocido y
aclamado como «hijo de David» y «rey» (Mt 15, 22; 21, 9.15; Me 10, 47-48).
El reino de Salomón, reino de paz y abundancia, ha sido por esto releído en clave mesiánica y escatológica.
II. LOS LIBROS DE LOS REYES. LA REALIZACIÓN DE LA PROFECÍA DE NATÁN CON
RESPECTO A LA MONARQUÍA
1. TÍTULO Y TEXTO
Los libros de los Reyes toman su nombre de su contenido, que abarca la historia del reino de Israel y de
Judá, desde la muerte de David hasta el exilio babilónico.
2. MARCO HISTÓRICO
El libro abarca un período histórico que se extiende desde los últimos años del reino de David y la subida al
trono de Salomón (hacia el año 970 a.C.) hasta la destrucción de Jerusalén y el exilio a Babilonia (junio-julio
587 a.C.); por tanto, desde el apogeo del reino, alcanzado en todo su esplendor político, militar, religioso,
cultural y literario en la época de David y Salomón, hasta los acontecimientos que produjeron un nuevo
cambio crítico en la historia del pueblo de Israel, con el fin de la monarquía. La época está marcada por la
misión de los más grandes profetas del pueblo de Israel: Elías, Eliseo, Amos, Oseas, Isaías, Miqueas,
Jeremías y, probablemente, él comienzo de la predicación de Ezequiel, además de la actuación de otros
profetas menores.
Desde el punto de vista político-religioso, se encuentra agitada continuamente por la actividad militar de los
tres grandes imperios que dominan el Medio Oriente: Asiría; el Nuevo Imperio babilonio, que emerge
después del 612 y es llevado a su apogeo bajo el dominio de Nabucodonosor (605-562); y Egipto.
3. CONTENIDO Y ESTRUCTURA
En la narración de 1-2 Reyes se pueden distinguir tres momentos principales: el reino de Salomón, que va
desde el 970 al 931, fecha del cisma que se consuma después de su muerte (IR 1-11); la historia paralela de
los dos reinos separados -del Norte o Israel y del Sur o Judá- hasta la desaparición del reino del Norte en el
año 722 a.C. bajo la invasión asiría (IR 12- 2 R 17); y la historia posterior del reino del Sur hasta la
destrucción de Jerusalén el año 587 a.C. y el exilio en Babilonia (2 R 18-25).
37
a) El reino de Salomón (IR 1-11)
Algunos eventos acaecidos al final de la vida de David -la conspiración de Adonías por la sucesión del
reino, la designación y consagración de Salomón como rey, los últimos años de David y la eliminación y
alejamiento de los adversarios políticos del nuevo rey- constituyen los preliminares del relato sobre el reino
de Salomón (1-2).
El reinado de Salomón conoció, en efecto, primero, un período de grandeza y prosperidad, pues «Salomón
amaba a Yahveh y andaba según los preceptos de David su padre» (3, 3). En la teofanía de Gabaón, Dios le
concedió, además, un «corazón sabio e inteligente» para gobernar (3, 12) .
Al período de grandeza siguió la decadencia, cuyo motivo teológico se encuentra en los graves pecados
cometidos por Salomón, sobre todo, el de idolatría, a la que arrastró el reino. Salomón cayó en la idolatría
por consentir que introdujeran el culto pagano en el reino: «Se enojó Yahveh contra Salomón porque había
desviado su corazón de Yahveh, Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces, y le había ordenado
sobre este asunto que no fuera en pos de otros dioses, pero no guardó lo que Yahveh le había ordenado.
Yahveh dijo a Salomón: Porque de tu parte has hecho esto y no has guardado mi alianza y las leyes que te
ordené, voy a arrancar el reino de sobre ti y lo daré a un siervo tuyo. No lo haré sin embargo en vida tuya
por causa de David tu padre; lo arrancaré de mano de tu hijo. Tampoco arrancaré todo el reino; daré una
tribu a tu hijo, en atención a David, mi siervo, y a causa de Jerusalén que he elegido» (11, 9-13). Es el
anuncio del cisma que se producirá a la muerte del rey, a los cuarenta años de reinado.
A la muerte de Salomón, el año 931 a.C., bajo su sucesor, su hijo Roboam, tuvo lugar el cisma y la división
del reino (12, 16-19): diez tribus, las del norte, siguieron a Jeroboam, que había sido el superintendente de
las obras realizadas por Salomón y a quien Dios, por medio del profeta Ajías de Siló, había anunciado que
reinaría sobre diez tribus de Israel (11, 29-39); solo una tribu siguió a Roboam, la de Judá. A partir de este
momento se hablará del reino del Norte (o reino de Israel) y reino del Sur (o reino de Judá). Al cisma
político siguió la rotura definitiva entre los dos reinos con el cisma religioso; pues Jeroboam, para poder
reinar libremente en su territorio e impedir que los israelitas bajasen al Templo de Jerusalén, mandó
construir dos santuarios cismáticos, uno en Betel y otro en Dan, a los dos extremos del reino del Norte, y en
cada uno de ellos colocó un becerro de oro (1 R 12, 15-33) .
b) La historia sincrónica de los dos reinos (IR 12-2 R 17)
El texto bíblico relata a partir de este momento la historia de los dos reinos de un modo sincrónico. Se
pueden distinguir tres períodos principales:
— Un período de lucha (931-874), que durará hasta Omrí, sexto rey de Israel (881-874). «Omrí hizo el
mal a los ojos de Yahveh y fue peor que cuantos le precedieron. Fue en todo por el camino de Jeroboam,
hijo de Nebat, y por el pecado que hizo cometer a Israel irritando a Yahveh, Dios de Israel, con sus vanos
ídolos» (IR 16, 25-26). A la dinastía fundada por Omrí pertenece Ajab (o Acab), su hijo, que reinó en Israel
durante veintidós años.
— Un período de paz (874-841; 1 R \l-2 R 8), hecho posible por las buenas relaciones entre Omrí de
Israel y los reyes de Judá, Asá (911-870) y Josafat (870-848). Desde que Ajab (874-853) tomó como mujer a
Jezabel, princesa fenicia, hija de Etbaal, rey de Tiro. Jezabel, en efecto, introdujo en Israel los más diversos
cultos fenicios en honor de Baal, venerado como dios de la lluvia y de la naturaleza, alrededor de los que se
congregaba una multitud de profetas y servidores del dios pagano. Ajab hizo que se construyese un templo
en Samaría en honor de Baal (IR 16, 32). Contra esta irreligiosidad se desarrolló la actividad profética de
Elias y Eliseo (1 R 17-2 R 13).
— Un nuevo período de luchas (841-722; 2 R 9-17), que comienza con la toma del poder en Israel por parte
de Yehú (841-813). Dos profetas ejercitaron su misión en este difícil momento histórico: Amos y Oseas. A
lo largo de su historia, de casi 210 años, el reino del Norte tuvo 19 reyes pertenecientes a 9 dinastías.
El ciclo de Elias y Eliseo (1 R 17-2 R 13) - En este contexto histórico-literario se sitúa el ciclo de Elias y
Eliseo, dos profetas no escritores a los que la tradición bíblica reserva un puesto especial, tanto por la
38
enérgica defensa que llevaron a cabo de la fe en Yahveh como por el papel religioso desarrollado en un
período de fuertes vicisitudes políticas del reino del Norte. Elias ejercitó su ministerio durante el período en
que reinaron Ajab y Ocozías; Eliseo, en la época de Joram y Yehú.
• Elias, es denominado el «tisbita», probablemente, porque era originario de Tisbé. Su figura es la del
profeta itinerante, caracterizada por un ascetismo riguroso y el celo por las cosas de Dios, que, atento a la
voz de Dios, busca promover una profunda renovación religiosa a través de una llamada a la conversión
personal y nacional, en conformidad con los preceptos de la alianza. Su ministerio se dirigió al reino de
Israel, marcado por el abandono del culto al verdadero Dios, la idolatría y el sincretismo religioso. El
nombre del profeta, Elias, «Yahveh es mi Dios», indica su misión: presentar a Yahveh como el único Dios
verdadero de Israel e instaurar el auténtico culto a Yahveh en oposición al de Baal de Tiro. Debido a esto,
uno de los relatos más importantes del ciclo de Elias es el desafío sobre el monte Carmelo contra los
profetas de Baal. Elias invoca a Yahveh, que hace descender fuego del cielo sobre las víctimas preparadas
para el sacrificio, mientras que los falsos profetas no son capaces de su¬perar la prueba (1 R 18). En esa
ocasión, ante el prodigio realizado por Elias: «Todo el pueblo lo vio y cayeron sobre su rostro y dijeron:
"¡Yahveh es Dios, Yahveh es Dios!"» (18, 39).
Integran el ciclo de Elias, el anuncio del gran castigo de la sequía en tiempos de Ajab y su intercesión para
que Dios mandase la lluvia y pusiera fin al castigo (17, 1;18, 41-46), el milagro de la harina y el aceite en
Sarepta de Sidón y la resurrección del hijo de la viuda (17, 7-24), el encuentro con Dios en el monte Horeb
(c. 19), el trágico epi¬sodio de la viña de Nabot (c. 21) y el anuncio de la muerte de Ocozías (2 R 1). Según
2 R 2, 1-8, Elias subió al cielo sobre un carro en un torbellino de fuego,
En la simbología hebreo-cristiana, Elias aparece como la figura del profeta escatológico que Dios enviará
para preparar los grandes aconte-cimientos conclusivos de la historia (MI 3, 23; Me 9, 11-12).
• Eliseo (Dios ha dado ayuda), originario de Abel-Me- jolá, es llamado a la misión profé tica por Elias
mientras araba con un arado arrastrado por doce yuntas de bueyes, y se convierte en su discípulo predilecto
(IR 19, 19-21). El ciclo de Eliseo (2 R 2-13) es menos homogéneo que el de Elias, porque está interrumpido
por paréntesis que narran sucesos políticos; sin embargo, no cabe duda de que está estrechamente enlazado
con el ciclo de Elias por la forma y por el contenido.
Eliseo muere después de haber predicho al rey Joás tres victo- rías sobre los arameos (2 R 13, 14-21). El
Sirácide traza brevemente su elogio con estas palabras: «Cuando Elias en el torbellino quedó envuelto,
Eliseo se llenó de su espíritu.
De los ciclos de Elias y Eliseo se deduce que existían grupos de profetas denominados «hijos de profetas».
c) El reino de Judá después de la destrucción de Israel (2 R 18-25)
Después de la destrucción del reino del Norte, el reino de Judá toma el nombre de reino de Israel. Durante
los aproximadamente 135 años de historia que siguieron, se alternan períodos de impiedad y de grave
infidelidad a la alianza, con momentos de gran espiritualidad y de reforma religiosa. Un notable despertar
religioso nacional se produjo bajo dos de los grandes reyes de Judá: Ezequías (716-687; 2 R 18, 1-20, 21),
que tuvo como profeta y consejero a Isaías (2 R 19, 1-20, 19), y Josías (640-609; 2 R 22, 1-23, 30), cuyo
período histórico está marcado por la actividad de varios profetas, entre ellos, Jeremías. El Sirácide enumera
estos dos reyes entre los grandes personajes de la historia de Israel. De Ezequías, elogia ante todo sus
desvelos por el reino y haber conseguido de Dios la derrota del ejército asirio de Senaquerib) y su ejemplar
piedad; de Josías (Si 49, 1-4), recuerda la gran reforma religiosa con la que «extirpó la abominación de la
iniquidad» (Si 49, 2). Josías, por su parte, emprendió una amplia reforma religiosa del reino en el año 622
a.C. (22, 8-23, 25); sin embargo, los beneficios duraron poco, debido a la prematura muerte del rey en
Meguido, en batalla contra el faraón Necó, que había invadido el territorio (609). Después de su muerte, los
reyes que le sucedieron, Joacáz, Yoyaquim, Yoyaquín (también llamado Jeconías) y Sedecías, llevaron la
nación a su desastroso final.
39
a) Nombre del rey y
del padre
b)
c)
d)
e) Nombre de la
madre
f)
g)
h) Sincronía con el
otro reino
i)
j)
k)
l) Edad del rey y años
de gobierno
m)
n)
o)
p) Juicio moral
q)
r)
s)
t)
u)
v)
w)
x)
y)
z)
aa) Juicio político
bb)
cc)
ll) Josafat, hijo de Asá
mm)
nn)
oo)
pp) Su madre se
llamaba Azuvá, hija
de Siljí.
qq)
rr) Llega a ser rey en
Judá el año cuarto
de Ajab, rey de
Israel
ss)
tt) Cuando subió al
trono tenía treinta y
cinco años, y reinó
veinticinco años en
Jerusalén
uu)
vv) Siguió en todo el
camino de Asá, su
padre, sin desviarse
de él, haciendo lo
recto a los ojos de
Yahveh. Con todo,
no desaparecieron
los altos; el pueblo
seguía sacrificando
y que-mando
incienso en los altos
ww)
xx)
yy) Josafat estuvo en
paz con el rey de
Israel. El resto de
los hechos de
Josafat, la bravura
que demostró y las
guerras que
sostuvo, ¿no está
escrito en el libro
de los Anales de los
reyes de Judá?
ccc) Omrí (falta
el nombre del padre
porque con él nace
una dinastía)
ddd)
eee) (falta)
fff)
ggg)
hhh) Subió al
reino de Israel el
año treinta y uno
del reinado Asá de
Judá
iii)
jjj) Reinó doce años, de
los cuales, doce en
Tirsá
kkk)
lll)
mmm)
nnn) Omrí hizo el
mal a los ojos de
Yahveh y fue peor
que cuantos le
precedieron. Fue en
todo por el camino
de Jeroboam, hijo
de Nebat, y por el
pecado que hizo
cometer a Israel
irritando a Yahveh,
Dios de Israel, con
sus vanos ídolos
ooo)
ppp) Compró la
montaña de
Samaria a Sémer
por dos talentos de
plata, fortificó el
monte, y a la ciudad
que él había
construido puso por
nombre Samaria,
del nombre de
Sémer, dueño del
40
dd)
ee)
ff)
gg)
hh)
ii)
jj) Muerte
kk)
zz)
aaa) Josafat se
acostó con sus
padres y fue
sepultado con sus
padres
bbb)
monte
qqq)
rrr) Se acostó Omrí con
sus padres y fue
sepultado en
Samaria. Reinó en
su lugar su hijo
Ajab
sss)
5. FINALIDAD TEOLÓGICA
1-2 Reyes, en su relato orgánico y unitario, pretende demostrar la efectividad histórica en la época
monárquica de la alianza sinaítica y davídica. El desastre había que atribuirlo a la infidelidad a la alianza por
parte del pueblo, mientras que Dios siempre se había mostrado fiel. El mensaje de 1-2 Reyes, en
consecuencia, iba también dirigido a que la nación permaneciera en lo sucesivo fiel a la alianza.
Después de exponer escuetamente el hecho histórico de la caída de Samaría (w. 1-6), añade: «Esto sucedió
porque los israelitas habían pecado contra Yahveh su Dios, que los había hecho subir de la tierra de Egipto,
de bajo la mano de faraón, rey de Egipto, y habían reverenciado a otros dioses, siguiendo las costumbres de
las naciones que Yahveh había arrojado delante de ellos» (w. 7-8). Sobre todo se indica el pecado de
idolatría: «Abandonaron todos los mandamientos de Yahveh su Dios, y se hicieron ídolos fundidos, los dos
becerros; se hicieron cipos y se postraron ante todo el ejército de los cielos y dieron culto a Baal» (v. 16).
Sobre la destrucción del reino de Judá, «Tampoco Judá guardó los mandamientos de Yahveh su Dios y
siguió las costumbres que practicó Israel». Y continúa, como conclusión: «Rechazó Yahveh el linaje de
Israel, los humilló y los entregó en mano de saqueadores, hasta que los arrojó de su presencia; pues, como
había arrancado a Israel de la casa de David y ellos se habían elegido rey a Jeroboam, hijo de Nebat,
Jeroboam alejó a Israel del seguimiento de Yahveh, haciéndoles cometer un gran pecado. Cometieron los
israelitas Lodos los pecados que hizo Jeroboam, y no se apartaron de ellos, hasta que Yahveh apartó a Israel
de su presencia, como había anunciado por medio de todos sus siervos los profetas; deportó a Israel de su
tierra a Asiría, hasta el día de hoy» (2 R 23, 19-23).
En este contexto, todos los reyes de Israel son condenados por su afección al culto cismático establecido por
Jeroboam en los santuarios de Dan y Betel (IR 12, 26-33), al que se sumó el de Ajab, que introdujo el culto
al dios fenicio Baal, influenciado por su esposa Jezabel (IR 16, 31-32).
• Ezequías y Josías son alabados por su celo religioso y comparados con el mismo David. Para el primero se
usa la fórmula: «Hizo lo recto a los ojos de Yahveh enteramente como David su padre. Él fue quien quitó los
altos, derribó las estelas, cortó los cipos y rompió la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque los
israelitas le habían quemado incienso hasta aquellos días; se la llamaba Nejustán» (2 R 18, 3-4); para el
segundo: «Hizo lo recto a los ojos de Yahveh y anduvo enteramente por el camino de David su padre, sin
apartarse ni a la derecha ni a la izquierda {2 R 22, 2).
En esta sucesión de juicios, hay dos reyes que constituyen modelos paradigmáticos, aunque de modo
contrapuesto, David y Jeroboam. David es el modelo del rey justo por su fidelidad y obediencia a Yahveh;
Jeroboam, por el contrario, es el paradigma de la infidelidad. Aunque había sido elegido por Dios {IR 11,
26-39), se hizo gravemente culpable por haber introducido en el reino del Norte dos santuarios cismáticos.
Solamente Ajab es juzgado más severamente que él, debido a haber difundido como nunca antes el culto de
41
Baal (IR 16, 30- 33). La obra historiográfica de los libros de los Reyes se desarrolla así según el principio
teológico de la fidelidad/infidelidad a la alianza, siguiendo un esquema literario común y de carácter
compilatorio con un valor didáctico.
H. VILLEGAS CONTINÚA LA HISTORIA
Reconstrucción de la Nación después del Exilio
Libros de Esdras y Nehemías
Introducción General
1. Título
2. Lugar en el canon
3. Texto
Libro de Esdras
Libro de Nehemías
Título
Hace referencia a los personajes principales: Esdras (Dios ayuda), Sacerdote y escriba, personaje encargado
de las cuestiones judías en la corte persa y al alto funcionario en la corte persa Nehemías (Yahveh consuela)
que con título de gobernador de la provincia de Judea, reconstruyó los muros de Jerusalén y consolidó la
comunidad postexílica.
Lugar en el canon
En el canon cristiano y hebreo se encuentran separados. División hecha por la Biblia de los LXX. La
tradición hebrea los coloca antes de 1-2 Cro, mientras que la cristiana al final.
Texto El texto original fue escrito en hebreo, con dos secciones en arameo. La obra ofrece de modo fragmentario,
la historia del pueblo hebreo (un primer grupo) a su regreso a Palestina después del exilio. Hecho que se da
gracias al edicto del Rey persa Ciro (538) En la narración descubrimos información de la restauración del
judaísmo que no aparece en otro lugar.
Libro de Esdras
Se centra en las dos principales expediciones de repatriados que se establecieron en Palestina después del
edicto de Ciro.
a) Contenido
42
Prólogo que se conecta con el final de 2 Cro. Señala el momento crucial que el pueblo de Israel está
viviendo (valor didáctico del texto)
Primer grupo de repatriados (1-6)llega hacia el 537 a Palestina. La comitiva la dirige Sesbasar. Esd 2,
ofrece una lista importante de los que vienen en el grupo destacando a Zorobabel ben Sealtiel
descendiente davídico (posterior gobernador de Judea) y al sumo sacerdote Josué ben Yosadac de la
familia de Eleazar-Sadoc.
El segundo grupo emprende el regreso 57 años después (459 a.C.), dirigidos por Esdras quien recibe
el encargo de Artajerjes de hacer observar la ley de Dios.
El evento puesto en relieve es la reedificación del Templo en tiempos de Zorobabel (3-6) pero
interrumpido por las discusiones con los samaritanos. Se retomó hasta el segundo año del reinado de
Darío (520) y finalizó en el 515. (6,13-18) Con esto se da una renovación en la vida religiosa del
pueblo de Israel.
Libro de Nehemías
a) Contenido
Narra en continuidad con el argumento principal del relato, las vicisitudes vividas por Nehemías,
copero del rey Artajerjes. Nombrado gobernador de la provincia judía de Persia, obtiene la
autorización para regresar a Jerusalén y reconstruirla (ciudad y muros)
Su primer viaje lo realiza en el 445 a.C. con el que concluye las murallas de la ciudad en 52 días
(entre las dificultades existentes)
Se presenta la lectura de la ley hecha por Esdras (Ne 8)junto con Nehemías
( máximas autoridades de la nación a nivel religioso y civil)
Acto penitencial del pueblo que reconoce su culpa (Ne 9)
Se emprende un serio compromiso con Dios. (Ne 10)
Apéndice (Ne 13) señala una segunda venida (424 a.C.) de Nehemías para corregir las desviaciones
que se habían dado en el pueblo.
Nehemías tuvo un papel importante en la reconstrucción de la ciudad y sus murallas, pero sobre todo destaca
por ser protagonista, junto con Esdras, de la gran reforma religiosa del pueblo de Israel. Aquí es donde nace
el llamado “judaísmo” que se vive en conformidad a la ley dada a Moisés.
b) Aspecto literario e histórico
Tanto el libro de Es como Ne parecen haberse formado alrededor de unos libros llamados Memorias.
Las de Esdras, posiblemente son obra de un solo autor por el frecuente uso de la primera persona del
singular. Su finalidad es informar a las autoridades persas y judías de la misión que se le había
confiado.
Las de Nehemías presentan un carácter más privado y personal, como ponen de manifiesto las
plegarias e incisos que se dirigen continuamente a Dios.
La obra en sí (Es-Ne) contiene un fuerte carácter de recopilación pues encontramos: cartas, listas,
catálogos, etc. Todo este material fue utilizado por el redactor final para hacer ver las vicisitudes que
emprendió la reconstrucción postexílica de Jerusalén.
No se conoce la identidad del autor. La fecha de composición viene colocada en el periodo que va
del 358 a.C. (comienzo del gobierno de Artajerjes III) al 323 a.C.
c) Género literario
43
Ambos libros muestran un género histórico-narrativo orientado a una finalidad religiosa. De entre los
detalles a destacar encontramos: la continua preocupación por ofrecer datos cronológicos y geográficos; el
uso de fuentes oficiales; listados y las amplias descripciones.
d) Mensaje teológico
“Resto de Israel”. Conciencia de ser la “estirpe santa” después del exilio, al cual Dios le ha sido fiel
a pesar de sus infidelidades. Llamado ahora a una fidelidad más profunda. Es la misión de Es-Ne la
que impulsa la reconstrucción de la vida religiosa de Israel.
Templo, Jerusalén, Ley. La providencia de Dios se manifiesta: 1)reconstrucción del Templo en
tiempos de Zorobabel (520-515 a.C.), centro de la vida religiosa de la nación. 2) Jerusalén recupera
su papel histórico-teológico con la misión de Ne. 3) Se da la reforma religiosa en la vivencia y
observancia de la ley con la misión de Es. La fidelidad a la ley será el futuro y vida de la nación.
Pureza Religiosa. Se buscan conservar los principios de la alianza Sinaítica. Evitando por tanto
introducir elementos, lugares, tradiciones que condujeran a un sincretismo religioso.
Judaísmo. Es en este contexto histórico-teológico donde nace dicha realidad religiosa. La forman los
judíos pertenecientes a la tribu de Judá, casi la única que permaneció al exilio y por ella se busca una
observancia fiel a la ley y a la tradición recibida de los padres.
CAPÍTULO II
EL LIBRO DE LOS MACABEOS
Introducción General.
1. Título
2. Lugar en el canon
3. Texto y versiones (marco histórico-relación entre los libros)
Primer libro de los Macabeos
Segundo libro de los Macabeos
Título
El término macabeo se hace derivar del sustantivo arameo maqaba’ o del hebreo maqqebet, adquiriendo el
significado de martillo. No faltan autores que lo relacionan con la expresión hebrea maqqabyahû,
interpretándolo como “el designado por Yahveh” Dicho apelativo lo recibe Judas (1 M 2,4) tercer hijo del
Sacerdote Matatías, personaje central del relato de I-II Macabeos, sin lugar a dudas por su valor militar
como jefe y guía de la rebelión contra la opresión seléucida (1M 2,66) El término vino aplicado a toda la
familia de Judas y posteriormente hacia el s. II dC se atribuyó a los libros que narran las gestas de los hijos
de Matatías.
44
Lugar en el canon
La tradición manuscrita de los LXX conoce hasta 4 libros denominados “libros de los macabeos”, de los
cuales los dos primeros se refieren en específico a este periodo. Ambos entraron en el canon católico
(colocados al final de los libros históricos y en las versiones latinas, al final del AT) Son dos obras
independientes aunque con muchos puntos de convergencia.
En el canon hebreo ninguno de los 4 libros fue aceptado. En cierta parte por el rabinismo de los primeros
siglos dC contrario a una dinastía asmonea, que además de no ser davídica, confería legitimidad a un sumo
sacerdote que no pertenecía a la familia de Sadoc.
Texto y versiones
Los dos libros canónicos han sido transmitidos en griego, lengua original del segundo libro. Ambos textos
vienen representados en las tradiciones manuscritas de los famosos códices unciales: Sinaítico (S) s IV;
Alejandrino (A) s V y el Véneto (V) del s. VIII.
El marco histórico en el que encuadra su relato el autor de Macabeos podría ser descrito así:
Después de la conquista del imperio persa por Alejandro Magno en noviembre del 333 aC, en
lucha contra Dario III Codomano, Palestina pasa del dominio persa (539-533) al poder
grecomacedonio.
Alejandro tenía la enorme ambición de crear un poderoso imperio unificado por la cultura y la
política. Su muerte inesperada (323) le trunco dicho propósito.
Su imperio se dividió entre sus generales (diadocos) que lucharon por años por el poder. Los
dos más importantes, que son clave del relato son los Seleúcidas o Lágidas (dominaban Irán,
Siria y Asia Menor) y los Tolomeos (dominaban Egipto, Fenicia y Judea)
Ambos bandos lucharon constantemente, sobre todo por el control de la franja que une Egipto
y Siria (Celesiria)
Durante la dominación Tolomea, las cosas seguían igual para el pueblo judío como lo eran
bajo el imperio persa, dado que gozaban de autonomía y libertad religiosa. Las cosas cambian
hacia el año 198 cuando la hegemonía pasa a los Seléucidas con Antíoco III el Grande (223-
187) el más importante de los monarcas seléucidas. Aquí comienza la situación crítica que
narran los libros de los Macabeos, situación que se agrava (167-164) con Antíoco IV
Epífanes. (1M 1, 10-15)
La persecución religiosa se desencadena en el año 167. Se decide imponer el estilo de vida
Seléucida, con sus tradiciones y culto e ir al mismo tiempo desterrando y prohibiendo todo
culto e institución judía. Se profana el templo y lugares sagrados. Es aquí donde surgen el
levantamiento de Matatías (don de Yahveh) y de sus cinco hijos: Juan, Simón, Judas, Eleazar
y Jonatán.
La relación que existe entre los dos libros es estrecha, aunque con ciertas diferencias que merecen atención:
1 M . abarca un periodo de 40 años (175-134 aC) desde el comienzo del reinado de Antíoco
IV Epífanes, promotor de la persecución y opresión al pueblo de Israel, hasta la subida al
poder sobre Judea de Juan Hircano (Hijo de Simón Macabeo)
45
2 M. Engloba un periodo de 15 años (175-161) En él se destaca el sentido religioso de la
lucha de los Macabeos. Las causas que las motivaron, las manifestaciones en defensa de la fe
y sobre todo la intervención divina y constante en las mismas.
1 M Nunca utiliza la expresión Kúpios (correspondiente al tetragrama YHWH) seguramente
por la conciencia y respeto religioso del pueblo hebreo después del exilio, recordando así la
propia infidelidad pecados. Utiliza expresiones como: los Cielos (1M 3,18.19.50.60), el
Salvador de Israel (1M 4,30) o simplemente el pronombre Él.
2 M Por su parte, por su profunda finalidad religiosa menciona constantemente el nombre
divino (2 M 2,8-10; 3,22-30)
Primer libro de los Macabeos
a)Lengua, autor, fecha de composición
Fue escrito originalmente en hebreo como lo atestiguan los antiguos escritores cristianos (Orígenes ,
Jerónimo). Lo revelan los semitismos que aparecen en la obra (redundancia en el uso de pronombres,
disposición paratáctica de las frases, locuciones típicas del lenguaje hebreo)
No obstante, el libro ha llegado a nosotros sólo por traducciones (Griego y Latín) Dicha traducción se
piensa que fue realizada a lo largo del s I a.C. para la lectura de los judíos que residían en la diáspora.
El libro posee una gran unidad por lo que se atribuye a un solo autor. Parece haber sido un Judío de
Palestina, buen conocedor de la cultura y lengua hebrea, perteneciente a la clase sacerdotal y con acceso a
las fuentes oficiales por la información que brinda.
Su composición, se coloca cercana al 134., a inicios del reinado de Juan Hircano (135-104). El autor parece
contemporáneo a los sucesos narrados, además de mostrar una profunda admiración por la dinastía
comenzada por Simón.
b) Contenido del libro
El libro sigue paso a paso los sucesos vividos por Matatías y sus hijos. De modo especial de tres de ellos:
Judas Macabeo (166-160); Jonatán (160-142) y Simón (142-134) La obra se presenta con tres grandes
partes, una introducción histórica y un epílogo.
I parte. (3,1-9,22) Relata las gestas de Judas Macabeo. Es la más amplia del libro y se desarrolla
como una epopeya, manifestando las batallas y expediciones militares, casi todas llevadas con éxito.
II parte. (9,23-12,53) trata de las gestas de Jonatán. Destaca en el terreno político sabiendo
aprovechar el momento de luchas internas. Renueva la alianza con Roma, además de recibir el cargo
de estratega y gobernador de la provincia de Judea y ser nombrado sumo sacerdote en el 152 a.C.
Aquí se cubre el periodo más largo de guerra de los Macabeos que va desde el 162 al 142 a.C.
III parte. (13,1-16, 22) Describe las gestas de Simón “sumo sacerdote, estratega y comandante de los
judíos. Afianza lo ya logrado por sus hermanos, manteniendo buenas relaciones con los reyes
seléucidas. Muere asesinado por su yerno Tolomeo y le sucede en el poder su hijo: Juan Hircano.
46
En cuanto a las características literarias e históricas podemos decir que el griego utilizado en 1 M, es el
mismo empleado en los otros libros históricos recogidos en la biblia de los LXX. Su estilo es bastante
sencillo, fluido y vivaz. Además de que impacta la capacidad con la que vienen recogidos datos, fechas,
lugares, con una precisión cronológica y geográfica objetiva. En este sentido no se encuentran casi nunca
contrastes entre lo que el autor manifiesta y otros escritores.
c) Temas doctrinales:
Fidelidad en las pruebas. El mensaje central del libro se encuentra condensado en el testamento de
Matatías en el que se plasma la fidelidad a la fe, que debe de ser vivida hasta el martirio como los
antepasados del pueblo de Israel. (1M 2,50-64)
Dios, la alianza y la ley. No se narran ni milagros ni signos prodigiosos. Sin embargo Dios está
presente en los protagonistas en sus pensamientos y acciones que están convencidos de la ayuda y
protección de Dios. Él es invocado en los momentos decisivos (4,10-33, 5-33;etc) se le alzan himnos
de alabanza (13,27-51); acciones de gracias (4,24-55), junto al ofrecimiento de sacrificios (4,56-
5,54)Se combate y muere por la ley y su observancia. El sentido profundo que ella tiene como
identidad religiosa y síntesis de toda la historia de la nación fundada sobre la alianza Sinaítica.
Expectativa del futuro. Se vive con la conciencia de que son tiempos buenos, pero vendrán los
mejores y definitivos. La conciencia de que vendrá un profeta fiel que hablará en nombre de Dios
está presente, pero dicho tema se hace más palpable en 2M 6-7.
Segundo libro de los Macabeos
a) Contenido del libro
A pesar de la sucesión canónica con 1M, no se puede decir que sea continuación del relato apenas
presentado. Es una obra paralela y complementaria sobre el mismo tema aunque focalizada a la persecución
desatada por Antíoco IV Epífanes contra los judíos en tiempos de Judas Macabeo.
El libro comienza con 2 cartas introductorias en las que los judíos que habitaban Jerusalén invitaban
a sus compatriotas en Egipto, a vivir fielmente según la ley y a unirse a ellos en la fiesta de la
Dedicación del Templo (1 M 4,59) después de la victoria de Judas Macabeo.
La parte central (3,1-15, 36) alaba la gloria del templo y el heroísmo de aquellos que permanecieron
fieles a la ley en medio de la persecución. Los comienzos de la persecución y la profanación del
templo y le mandato de Antíoco de hacer morir a todos aquellos que se opusieran a las costumbres
helenistas (6,1-17); el ejemplo heroico de Eleazar (6,18-31); la mujer piadosa y sus siete hijos (7,1-
42). Además de la reconquista del templo por Judas Macabeo y su purificación. Las luchas
sostenidas contra Antíoco V (10,9-13, 26) y la batalla celebre contra el general Nicanor donde se da
fin al relato.
El breve epílogo (15,37-39)expresa el deseo del autor de que la obra haya alcanzado su fin.
b) Autor, fecha de composición, lengua, estilo
47
El autor señala que su obra es un resumen de una obra mucho más amplia en 5 libros de un cierto Jasón de
Cirene (2,23) personaje desconocido y escrita después de los sucesos más o menos el 160 a. C. No existen
tantos datos del autor, sólo aquellos que se recavan de la misma obra, por ejemplo que procedía de
Alejandría de Egipto (por las cartas colocadas en la introducción) No sabemos hasta que punto fue fiel a la
fuente de Jasón, lo que si queda clara es la finalidad de hacer más fácil la memoria de los acontecimientos
pasados y ofrecer una lectura útil y provechosa de los mismos. Recordando que no sólo es saber por saber
sino es una verdadera instrucción moral y religiosa.
c) Género literario e índole histórica
En la lectura descubrimos una finalidad didáctica de fondo religioso. El autor interviene repetidas ocasiones
para explicar los designios providenciales, quizás escondidos tras hechos dolorosos; la tribulación como
medio de purificación y la suerte que sufren justos y pecadores. No sólo narra una historia sucesiva de
hechos de la persecución. Se detiene en ellos, encuadrándolos a fin de hacer palpable la providencia divina
en aquellos que se abrazan a ella. Su valor moral y didáctico es tan palpable pues suscita en el lector la
imitación de estos ejemplos heróicos.
d) Temas doctrinales
Se añaden temas de gran interés teológico además de los ya presentes en la doctrina del pueblo de Israel.
Dios creador. Uno de los temas más originales del libro. (1,24; 7,22-23; 13, 14)Es un tema ya
presente pero más enfatizado en 2 M que servirá a lo que la posteridad llamará “creatio ex nihilo”
La vida futura. El autor marca un auténtico progeso en el tema de la resurrección de la carne (7,14;
14,46) los premios y castigos del más allá (6,26; 7,14) y el valor de las oraciones por los difuntos.
Enseñanzas desarrolladas en el episodio de la madre fiel con sus siete hijos.
La oración por los difuntos.. Sobre todo para la piedad de aquellos que han muerto y sobre los
cuales se tiene la esperanza de la resurrección. La teología posterior aclarará el beneficio de estas
oraciones por las almas que muriendo en gracia de Dios, aún necesitan ser purificadas antes de su
entrada al cielo (Purgatorio).
48
H. MÚJICA RUTH Y ESTER
PARTE III
La historia del cronista y los demás libros históricos del Antiguo Testamento
Capítulo III
Los demás libros históricos
I. El libro de Rut, un anillo de la genealogía davídica
1. Título, lugar en el canon, texto y versiones
Título y lugar en el canon. Los cuatro capítulos del libro toman el nombre de su personaje central, Rut
(«amiga», «compañera»). El canon cristiano introduce Rut después del libro de los Jueces y antes de 1
Samuel. Esta situación parece depender de que el relato se desarrolla en la época de los jueces de Israel,
como indican las palabras iniciales del libro: «En los días en que juzgaban los jueces».
2. Contenido del libro
a) Contenido
A una introducción, que explica el motivo por el que la familia de Noemí se traslada de Belén a
Moab (1,1-5), sigue el cuerpo del libro (1,6-4, 12), con el relato de la historia de Rut, y la
conclusión final, que narra el feliz nacimiento de Obed, hijo de Booz y Rut (4, 13-17). Apéndice de
cinco versículos que delinea la genealogía de David a partir de Peres, hijo de Judas, hijo de Jacob
(4,18-22).
Los cuatro capítulos del cuerpo del libro se corresponden a cuatro escenas sucesivas de un drama
con un final feliz: el viaje de regreso de Noemí junto con su nuera Rut desde Moab a Belén; la
recogida de espigas de Rut en el campo de Booz; la promesa de matrimonio en la era y, por último,
el matrimonio aprobado por la asamblea de los ancianos. Es una trama lineal, sobria, con
predominio del diálogo.
La síntesis del relato es la siguiente: A causa de una carestía, Elimélec, marido de Noemí, deja su
patria y su ciudad, Belén, y se transfiere con toda la familia, su mujer y sus dos hijos, Majlón y
Quilión, a los campos de Moab. Allí muere Elimélec y también sus hijos, que durante ese tiempo se
habían casado con dos mujeres moabitas, Orpá y Rut. Noemí, ya vuida y sin hijos, decide volver sola
a Belén. Rut, sin embargo, por piedad filial hacia su suegra, decide acompañarla, a pesar de que
esto podía significar una existencia difícil, fuera de su patria, destinada a la soledad. En Belén, Rut,
mientras recoge espigas detrás de los segadores en el campo de Booz para ganarse la vida, conoce a
este pariente cercano de la familia de Noemí (2, 19-20), hombre rico y benévolo, que la trata con
deferencia, pues conoce lo que Rut ha debido dejar y sufrir para ser fiel a Noemí: «Me han contado
al detalle todo lo que hiciste con tu suegra después de la muerte de tu marido, y has venido a un
pueblo que no conocías ni ayer ni anteayer» (2,11). Haciendo uso del derecho de rescate al que
había renunciado un pariente más cercano a Noemí, Booz compra el campo que Noemí quería
vender para su sustentamiento y se casa con Rut, para dar posteridad a la familia de Noemí. De la
unión nace Obed, antepasado de David, como pone de relieve la lista genealógica del apéndice final
del libro (4, 18-22). Una lista paralela, mucho más extensa, se encuentra en 1Cro 2, 5-15.
b) La ley del rescate y la ley del levirato
49
En el libro de Rut se mencionan dos importantes prescripciones de la ley hebrea: la ley del rescate,
que se refiere particularmente a la venta de propiedades, y la ley del levirato, perteneciente al
derecho matrimonial.
En el relato estas dos leyes se superponen, dando como resultado una praxis sugerida más por un
sentido de humanidad y piedad que por un derecho codificado. Ambas leyes están relacionada con
la figura bíblica del go´el (el que protege o rescata), término técnico del antiguo derecho familiar
que servía para indicar la persona que dentro del clan tenía la obligación de proteger los intereses
del individuo o grupo familiar, 1) rescatando o manteniendo un patrimonio familiar (Lv 25, 23-28),
2) reintegrando la familia a su condición social en el caso de que ella o uno de sus miembros
hubiese caído en la esclavitud (Lv 25, 47-53), 3) protegiendo a una viuda o 4) vengando a un
pariente asesinado. La ley del rescate tenía por finalidad mantener sólida la base familiar,
impidiendo que sus bienes pasen a extraños.
Hay un problema, sin embargo, que permanece abierto y es el de la relación entre el derecho de
rescate, que en la legislación del Levítico se refiere exclusivamente a la propiedad, y la obligación
del contraer matrimonio con Rut, que Booz parece exigir del pariente más cercano. Hay diversas
explicaciones:
- Que en la época a la que hace referencia el libro de Rut, la usanza extendía el derecho de rescate a
las personas vinculadas a la propiedad, motivo por el que el go´el debía considerar a Rut como
parte de las propiedades de Elimélec y unirse a ella en matrimonio.
- Otros piensan que se trata de un deber moral: el ejercicio del go´el conlleva la obligación moral
de contraer matrimonio con el pariente que había quedado sin bienes, obligación tanto más grave en
el caso de Rut, porque ella había hecho mucho más de lo que exigía la ley con respecto a la familia
de Elimélec.
- Otra explicación es la recurrencia a la ley del levirato (de levir, cuñado) como actuación de la ley
del go´el. La ley del levirato consistía en el deber jurídico y moral del hermano del difunto de dar
descendencia a la familia de éste, casándose con la viuda de su hermano, en el caso que hubiese
muerto sin hijos. El primogénito de este nuevo matrimonio era reconocido legalmente como hijo del
difunto a todos los efectos. Este deber no obligaba en sentido absoluto, pero sustraerse de él era
considerado un acto infame entre los hebreos. La del levirato se imponía a los hermanos vivos pero
no a otros parientes en un sentido más amplio. El caso de Rut es el único conocido en el Antiguo
Testamento.
3. Características y género literario de la obra
a) Características. Estilo de gran belleza con profundo valor psicológico. Los nombres tienen un
preciso significado psicológico: Elimélec=mi Dios es rey; Noemí=graciosa; Rut=amiga,
compañera; Booz=fuerza, Obed=servidor (del Señor). La obra posee un suspense que va
creciendo en intensidad, lo que crea en el lector un ardoroso interés por conocer el desenlace de
la historia.
b) Género literario. Romance poético ambientado en la historia; una creación literaria con diversos
objetivos pero verosímil desde el punto de vista histórico. Otros hablan de un romance histórico
(o novela histórica) escrita a la luz de la perspectiva de la historia de la salvación. Resulta
apriorística la hipótesis de un puro romance, inventado de principio a fin. Es innegable un núcleo
histórico y no sólo en sus líneas fundamentales.
Ante el libro de Rut nos encontramos con un romance histórico en el sentido de que la obra
constituye un testimonio válido sobre la sustancia de los hechos narrados. Este núcleo histórico
50
habría pasado a través del filtro de una reelaboración poética, tema preferido por los rapsodas
populares.
c) Fecha de la composición. La colocación cronológica es todavía un problema. Las opiniones
fluctúan desde el antiguo periodo monárquico (entre 950 y 700 a.C.) hasta la época postexílica.
No parece atendible la atribución de la obra a Samuel, como hace el Talmud. La redacción final
parece ser de época tardía, posterior a Samuel, debido a datos particulares como el testimonio
del autor del libro de que en su época había decaído mucho la praxis existente en la época de Rut
sobre la cuestión del derecho de rescate y la presencia de algunos arameísmos y la misma
situación canónica entre los Ketubim. Por tanto, las opiniones sobre la datación dependen de
valoraciones de carácter filológico y motivos relacionados con la finalidad del libro.
- Fijación en época monárquica parte de la hipótesis según la cual el autor de Rut tenía como
objetivo establecer la genealogía de David. Esta hipótesis se apoya en el modo en que concluye el
libro, con el árbol genealógico. El lenguaje del texto favorece una datación en época
monárquica. La existencia del matrimonio según la ley del levirato desaconseja colocar la fecha
en época exílica o post exílica, cuando dicha ley no parece que estuviera en vigor.
- Fijación en época exílica o post exílica por motivos lingüísticos del libro (presencia de
arameísmo y neologismos) y en su teología, caracterizada por una concepción universal de la
retribución, conforme con el clima religioso de la renovación postexílica. El libro de Rut pudo
haber sido escrito como correctivo favorable a la causa de los que abogaban a favor de
matrimonios con mujeres extranjeras contra las prescripciones de Esdras y Nehemías.
- Por último, hay una opinión intermedia: sostiene la existencia de una doble redacción del libro,
una preexílica y otra postexílica. Glanzman añade una etapa premonárquica, de origen cananeo,
tesis poco seguida. Las líneas fundamentales de la naracción se habrían transmitido oralmente o
por escrito, antes de la redacción definitiva de la obra en el periodo postexílico. Se duda si la
genealogía final (Rt 4, 18-22) es un apéndice o formaba parte de la historia original.
4. Mensaje teológico y finalidad del libro
El libro contiene una gama diversificada de perspectivas teológicas y riqueza de orden ético y moral,
entre las que parecen destacar tres, relacionadas con 1) la genealogía de David, 2) el significado humano
y religioso de la vida familiar y 3) con la actuación constante y universal de la providencia amorosa de
Dios.
a) Rut, antepasado de David
Uno de los principales temas teológicos es el genealógico, la presentación de la genealogía de
David, centrándose el autor en un momento singular de esta genealogía, en uno de los
progenitores, una moabita, Rut. El autor del libro habría querido trazar una línea genealógica
desde Rut hasta David para mostrar que la casa de David se fundaba sobre un designio
providencial de Dios, del que también participaban extranjeros, que no podían ser excluidos de
Israel si a él se adherían. La finalidad de trazar la genealogía de David había sido la única
perseguida por el autor. Sin embargo, el apéndice parece un añadido incluido para completar la
obra.
b) La vida familiar grata a Dios
El libro de Rut pone de manifiesto lo que es un mundo familiar grato a Dios. Destacan la fuerza
humana y espiritual de Elimélec, que emigra para sostener a su familia; el amor tiernamente
materno de Noemí, que se preocupa por el futuro de sus nueras; la fidelidad de Rut con su
suegra; la dedicación atenta de Booz.
Rut y Booz aparecen como dos personajes que no actúan por instinto o pasión sino por un sentido
religioso del deber ante los propios compromisos de fidelidad a las exigencias de la ley divina.
51
Rut emerge como un modelo paradigmático de mujer noble, que parece hacer eco del ideal de
mujer que presente en su conclusión el libro de los Proverbios. Las palabras que le dirige Booz:
«has dejado a tu padre y a tu madre y la tierra en que naciste, y has venido a un pueblo que no
conocías ni ayer ni antiayer», la asocian a Abraham, vinculándola a los inicios de la historia
patriarcal.
c) La providencia ordinaria y universal de Dios.
En el libro de Rut todo sucede en un ambiente sencillo, sin milagros ni prodigios, pero en el que
Dios se hace presente continuamente, infundiendo ánimos, reavivando esperanzas, abriendo los
corazones a la lealtad y a la misericordia. Esta asistencia divina se manifiesta cuando Dios visita
a «su pueblo, dándole el pan», como exclama Noemí (1,6), concediéndole a Rut que «concibiera»
para que diera a luz un niño (4,13); protegiendo la viuda (Noemí, Rut) y al extranjero (Rut),
personajes que, junto a la orfandad, encarnan los prototipos bíblicos del pobre y del indefenso.
II. El libro de Ester. La Responsabilidad humana en la construcción de la historia
1. Título, lugar en el canon, texto y versiones
a) Título. El libro recibe el título del personaje central del relato, nombre de la diosa babilonia del
amor. El nombre judío de Ester era Hadassá (2,7) que significa «mirto».
b) Lugar en el canon y canonicidad. En la Biblia cristiana se encuentra entre los libros históricos,
después de Judit. En el canon hebreo ocupa el octavo puesto entre los Ketubim, quinto entre los
Meghillot. Al libro de Ester se le designa Meghillah, Libro o Rollo por excelencia. Hoy en día se
lee el libro de Ester durante la fiesta del Purim. Es una fiesta judía alegre y muy popular, que se
celebra el 14 y 15 del mes de Adar (febrero-marzo).
El libro de Ester tardó en formar parte del canon hebreo quizá por la importancia que se asigna
el libro a la fiesta profana de Purim, además de la ausencia de referencias directas a Dios, a la
ley, a las promesas, a la elección. Su inserción definitiva en el canon hebreo parece haber tenido
lugar hacia el siglo III o IV d.C. Entre los cristianos el libro fue acogido como inspirado desde
los inicios (Orígenes, Epifanio, Cirilo de Jerusalén, Juan Damasceno).
c) Texto y versiones. Existen tres formas textuales: una en lengua hebrea, la del TM; la griega de
los LXX y otra forma griega diferente de los LXX. Este es el único libro de la Biblia hebrea del
que no se han encontrado fragmentos en Qumrán.
2. Contenido
a) Del texto hebreo. Se divide en cuatro: 1) repudio de Vastí y elección de Ester como reina (1-2), 2)
decreto de exterminio de los hebreos instigado por Amán (c. 3); 3) intervención de Ester ante el rey
Asuero a instancias de Mardoqueo (4-5); 4) ruina de Amán y salvación de los judíos (6-10).
b) Trama. Después de que la reina Vastí («bellísima») es repudiada por el rey Asuero por no querer
obedecer la orden de presentarse ante los comensales, príncipes y ministros de su imperio, junto a
todo el pueblo de Susa, durante el gran banquete ofrecido por el rey, Ester, gracias a una
intervención de Mardoqueo que la introduce en el harén del rey, es elegida entre las mujeres del
reino para ocupar su puesto. Aconsejada por Mardoqueo, mantiene oculto su origen judío. Mientras
tanto, Amán, elevado a la dignidad de primer ministro, por odio contra Mardoqueo que rechazaba
saludarle con una postración según el uso oriental (3, 5-6), consigue obtener un decreto real para
perseguir y exterminar a todos los judíos del reino. Ante la inminente tragedia. Mardoqueo exhorta
a Ester para que se presente ante el rey e interceda a favor de los de su nación. Después de haber
52
orado y ayunado, Ester desvela valientemente al rey la nación a la que pertenece e interviene a
favor de su pueblo, deshaciendo la conjura de Amán. La suerte cambia: el pueblo judío es salvado
por mediación de Ester, Amán es ajusticiado y Mardoqueo, que tiempo atrás se había hecho conocer
por haber deshecho un complot urdido contra el rey persa, es constituido primer ministro en
sustitución de Amán. Los judíos obtienen, además, la autorización para resistir a los asaltantes y
castigar a sus enemigos en el día mismo que Amán había fijado para ajusticiarles. Para
conmemorar este evento se instituye una fiesta singular en el pubelo judío: la fiesta de Purim (9, 20-
32), es decir, de las «suertes», porque Amán había determinado echando a suertes el día en que los
judíos debían ser exterminados, y por el contrario se salvaron y prevalecieron contra sus enemigos.
c) Reelaboración griega. Adaptó el original hebreo a las nuevas exigencias culturales del mundo
helenístico introduciendo mejoras estilísticas. Un dato numérico lo revela: el texto hebreo nunca
nombra explícitamente a Dios, en el texto de los LXX el nombre divino aparece más de 50 veces. Los
añadidos griegos presentan la perspectiva religiosa de los acontecimientos:
- Mardoqueo se revela fiel al rey y a los principios de la ética y de la moral.
- Las oraciones de Mardoqueo y Ester profundizan el significado teológico de los acontecimientos.
- Ester, con la confianza puesta en Dios, después de haberse preparado con una larga oración,
ayuno y penitencia, se atreve a transigir una prescripción real, punible con la muerte, la de
presentarse ante el rey sin ser llamado, para poder interceder por su pueblo.
- Los dos edictos reales hacen explícitos los motivos religiosos vinculados a la persecución y
salvación del pueblo judío.
III. Unidad del libro y característica literarias
1. Unidad del libro.
La narración converge hacia la fiesta del Purim.
2. Uso de fuentes bíblicas
Es probable que el autor haya utilizado la historia del Éxodo, los relatos de José, Daniel y de algunas
mujeres de la Biblia, como Judit, y la literatura sapiencial.
IV. Fecha de composición y autor
El texto hebreo del libro de Ester adquirió su forma definitiva en la diáspora judía durante la época persa (s.
V-IV a.C.). Esta hipótesis se apoya en que el autor demuestra el conocimiento de los usos y costumbres de
las regiones dominadas por el imperio persa, en particular la vida cortesana, junto al hecho de que en el libro
aparecen numerosos términos procedentes del persa y el arameo, mientras que faltan los relativos al griego.
Más difícil resulta determinar el lugar en que el libro alcanzó su forma final e identificar a su autor.
V. Género literario
Desde el punto de vista estilístico y estructural pertenece al género narrativo. La variedad de hipótesis
ofrecen un surtido grupo de propuestas: relato histórico, alegoría apocalíptica, libre narración de un
acontecimiento histórico, romance histórico, novela, leyenda etiológica, leyenda cultual, fusión de un relato
histórico con un texto litúrgico, narración sapiencial historizada, novelización del relato del Éxodo y de la
Pascua, midrash haggádico y otros más.
En el intento de dar con una solución que tenga presentes las características literarias del libro a la vez que
evite el rechazo arbitrario e infundado de elementos históricos presentes, pueden dar lus estas palabras de F.
53
Bellini: «Más cercana a la realidad del libro de Ester nos parece la calificación de narración libre de un
hecho histórico, pero para expresar esta realidad es mejor utilizar un término propio de la literatura bíblica y
judía, midrash haggádico. El midrash trae su inspiración de la Biblia y de la historia para transmitir de modo
vital una tradición. Se sirve de ampliaciones, embellecimientos fantásticos, pintorescos, humorísticos,
sapienciales, para conservar y actualizar hechos, personajes, ritos y fiestas del pasado». Ester no es una obra
historiográfica aunque cuenta hechos reales.
VI. Mensaje teológico
Una primera lectura afirma su finalidad: la justificación étnica y religiosa de la fiesta del Purim. Una lectura
más detallada muestra de modo emblemático el modo como el hombre justo debe comportarse en las
circunstancias difíciles y adversas de la vida para no perder la propia identidad religiosa. Esto comprende
varios aspectos:
1. La responsabilidad humana en la construcción de la historia
El autor señala implícitamente que los hebreos no deben poner resistencias para asumir una propia
responsabilidad en el mundo de la diáspora. Presenta una teología dialéctica que una la presencia
escondida de Yahveh en la historia con la responsabilidad humana para lograr un final feliz de los
acontecimientos.
2. La historia como acontecimiento de fe
En su conjunto, en la narración se advierte de un modo pleno la armonía que existe entre la
responsabilidad humana y la providencia divina.
3. Carácter fugitivo de la historia de Ester
La tradición cristiana alaba a Ester como “perfecta en la fe”. San Jerónimo la presenta como «figura
de la Iglesia», lugar de salvación. La tradición medieval la llegó a presentar como figura de María
por su intervención eficaz a favor del pueblo de Dios.
H. JEAN CHRISTOPHE
Resumen de los libros de Tobías
TOBÍAS, la protección de Dios al justo
1. Título, textos y versiones
Tôbî es la abreviación de Tôbiyyah que significa “Yahveh es mi bien”. Aunque haya tenido gran acogida en
la tradición hebrea, este libro no llegó a hacer parte del canon hebreo. Se trasmitió en sus versiones griega,
siríaca y latina. Jerónimo lo tradujo del arameo.
2. Contenido
14 capitulos. Tres partes.
54
Desventuras y súplicas de dos piadosos israelitas: Tobit y Sara
Ayuda del Arcángel Rafael, y viaje de Tobías a Media
Curación de Tobit y Sara
Epílogo: autorrevelación de Rafael. Acción de gracias de Tobit.
Cuenta la historia de Tobit, hebreo piadoso, deportado a Ninive con su familia durante la deportación
asiría del reino del norte tras la destrucción de Samaria por Salmanasar V (722 a.C.). Sufre persecuciones
debido a su celo a sepultar los cadáveres de sus hermanos judíos, trasgrediendo así el mandato del Rey. Sara
por su lado, vive en Media (Irán) y se le murieron sus siete marido antes de poder unirse a ella. Los dos
elevan sus oraciones a Dios que les mandar el arcángel Rafael para socorrerlos. Tobit, sintiendo su muerte
cercana, busca mandar a su hijo Tobías a Media donde había dejado dinero a un pariente. Un hombre, el
arcángel Rafael, se presenta y acompaña a Tobías en su viaje guiándolo hasta encontrar a Sara y casarse con
ella. Regresa, con su esposa, el dinero y la medicina para curar la ceguera de su padre. Una vez en casa el
arcángel revela su identidad los invita a seguir bendiciendo a Dios.
3. Composición
Proceso. Diversas teorías. Una, por el uso de la primera persona, da un carácter semítico a los
primeros tres capítulo, a los preceptos dados por Tobit a Tobías y al himno final. Ese texto formaría el
núcleo a partir del cual se habría formado el libro. Otros afirman la unidad del libro y explican el cambio de
personas por el hecho de que Tobit no estaba al tanto en el tiempo de la acción.
Lugar. Se avanzan tres posibles lugares. Palestina, Egipto y Mesopotamia. El más probable sería el
último ya que se escribió en arameo.
Fecha. Entre el III y II a.C.
4. Mensaje teológico
El libro de Tobía presenta una gran variedad de enseñanzas concretas: una doctrina sobre Dios Rey
del Cielo, justo, misericordioso, una enseñanza sobre la obligación de transmitir un ejemplo de paciencia en
las tribulaciones, sobre la observancia de la ley, la oración, la limosna, la hospitalidad… pero lo que quiere
resaltar es sobre todo la acción providencial y amorosa de Dios para con los justos. Tobit a Tobía: “si te
portas según verdad, tendrás éxito en todas tu s cosas, como todos los que practican la justicia”. 4; 6-7)
La santidad del matrimonio. Esa encuentra su centro en la oración de Tobías y Sara la noche de su
boda (8;5-8). Recuerda que Dios creó Adam y como no era bueno que se hallase sólo, creó también a Eva
para su ayuda y sostén. Los dos teman a Dios y buscan vivir su unión con rectitud.
55
Una última particularidad de este libro es la presencia prolongada de un ángel y de un demonio. Se
manifiesta claramente que el arcángel viene enviado por Dios para el bien de los hombres y que la acción
maligna de los demonios no puede oponerse a los proyectos de Dios.
Resumen de los libros de Judit
Judit, Dios protector de los débiles que en Él confían.
1. Titulo, texto, versiones y canonicidad
Yehûdit: la judía, verdadera hija de Israel. Se conoce el texto por medio del texto griego y de antiguas
versiones latina, etíope, siríaca y copta. Hay diferencias notables entre todas. Jerónimo afirma haber usado
un manuscrito hebreo para la Vulgata. Es un texto deuterocanónico (no se encuentra por lo tanto en el canon
hebreo). Algunos avanzaron que no fue retenido por su protagonista femenina, sin embargo este argumento
no rige ya que Rut y Ester forman parte del canon hebreo. Se piensa más bien que fue debido a la aceptación
de un amonita a formar parte del pueblo de Israel (14;10) cosa prohibida por Dt 23;4.
2. Contenido y características literarias
Dos partes: el asedio de Betulia por parte del general asirio Holofernes (c.1-7) y la intervención de
Judit a favor de su pueblo (c.8-16). Las dos son igual de importantes. En el año 20 de su reinado,
Nabucodonosor entra en guerra contra Judea y Samaría por no haber aceptado su alianza. Manda Holofernes
como general.
Ese libro está escrito parte en prosa parte en verso, semejante a algunos salmos. Narración bien
estructurada, entorno a los dos personajes principales. Con considerados cumbres de la literatura hebrea
bíblica: el canto de Judit comparado al de Débora, el relato de la consternación de Bagoas constatando la
muerte de su general y algunos momentos especialmente intensos de la oración de Judit.
3. Género literario y circunstancias de la redacción
Hay numerosas incongruencias históricas y geográficas en el relato no obstante su aspecto muy
realista y creíble. Hay varia hipótesis en cuanto a la redacción. Una que el libro pasó por redacciones
sucesivas, otra que el autor hubiera usado pseudónimos y una última que considera 1-3 y 4-16 dos relatos
diferentes que unificó luego los nombres de personajes y lugares. Se retiene generalmente la primera con
una intencionalidad simbólica de parte del autor: “Nabucodonosor, destructor de Jerusalén, (587 a.C.)
adversario histórico de Israel, representa la encarnación del mal; Nínive, cuya ruinosa destrucción predice
Nahum, sería signo de la soberanía de Yahveh; el contraste evidente entre el poderoso ejército de Holofernes
y la inerme población de Betulia pondría de relieve el poder de la fe de quienes confían en Dios: Judit, mujer
débil pero que confía en el Señor; encarnaría la nación judía, etc. En este sentido, tal vez más que de hablar
56
de “errores históricos”, es posible que nos encontramos con un género literario que todavía está por definir.”
P.452-3.
3. Mensaje teológico
La acción escondida de Dios. No hay milagros, ángeles, o hechos maravillosos. Dios operó a través
de la fortaleza y el coraje de Judit. “¡Bendito sea Dios, el Señor, Creador del cielo y de la tierra, que te ha
guiado para cortar la cabeza del jefe de nuestros enemigos. Jamás tu confianza faltará en el corazón de los
hombres que recordarán la fuerza de Dios eternamente” (13; 18-19)
Dios escuchas siempre la oración sincera. Interesante es el consejo de Ajior a Holofernes: “dueño y
señor, si hay algún extravío en este pueblo, si han pecado contra su Dios, y vemos que hay en ellos alguna
causa de ruina, subamos y ataquémoslos. Pero, si no hay iniquidad en esta gente, que mi señor se detenga,
no sea que su Dios y Señor les proteja con su escudo y nos hagamos nosotros la irrisión de toda la tierra” (5;
20-21)
Judit, mujer valiente y sabia. Dios se sirve de instrumentos inadecuados y débiles para realizar sus
grandes empresas. Personajes que saben unir sus súplicas y ayunos a una acción decidida a poner en acto los
designios de Dios.
Algunos lectores se pueden sorprender del método (seducción, mentira y muerte) usado por Judit
para llegar a su fin. Hay que tener en cuenta las costumbres del tiempo, los principios de una guerra justa, y
el progreso de la revelación bíblica hacia una moral siempre más perfecta.
Se dio a Judit una interpretación mariológica, relacionándola con la Inmaculada Concepción, ya que
María también vence al mal aplastándole la cabeza. Algunos versículos son particularmente elocuentes: “Tú
eres la exaltación de Jerusalén, tú el gran orgullo de Israel, tú la suprema gloria de nuestra raza” (15; 9).
Top Related