FACULTAD DE HUMANIDADES
Carrera de Psicología
RELACIÓN ENTRE RASGOS DE PERSONALIDAD Y ADHERENCIA AL TRATAMIENTO EN PACIENTES
CON TUBERCULOSIS DE UN ESTABLECIMIENTO DE SALUD DE LIMA-SUR
Tesis para optar el Título Profesional de Licenciado en Psicología
ROSA MARÍA MARCELA SUMAR LECCA
KIMBERLEY PATRICIA WADE ISUSI
Asesor: Dr. Sergio Alexis Dominguez Lara
Lima – Perú
2019
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Resumen
El propósito de la presente investigación fue determinar si existe una asociación entre
rasgos de personalidad y adherencia al tratamiento en pacientes con tuberculosis (TB) de
un establecimiento de salud de Lima-sur. La muestra estuvo conformada por 30 pacientes
(33.34% mujeres) inscritos en el Programa de Control de Tuberculosis (PCT) entre las
edades de 18 y 60 años (M=34, DE=11.34) con un 96.67% con un tiempo entre dos a seis
meses de tratamiento. El 73.33% alojaba la tuberculosis en los pulmones. Se utilizó el Big
Five Inventory (BFI), el cual evalúa las cinco dimensiones de personalidad, Apertura (O),
Responsabilidad(C), Extraversión(E), Afabilidad(A) y Neuroticismo(N); y la escala de
adherencia terapéutica (EAT), que calcula tres factores vinculados a la adherencia: control
de ingesta de medicamentos y alimentos (A1), seguimiento médico conductual (A2) y
autoeficacia (A3). Según el análisis de resultados se evidenció que el factor C se relacionó
con las dimensiones A1 y A2. En cuanto al factor A se relaciona negativamente con A2.
Así mismo, existe una relación positiva entre N y A3. Por último, se encontró una relación
positiva entre E y O con las dimensiones A1 y A3 de la adherencia. En conclusión, existe
una relación positiva entre la adherencia al tratamiento y los rasgos de personalidad.
Palabras clave: personalidad, adherencia, tuberculosis, rasgos, dimensiones, tratamiento.
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Abstract
The objective of the present study was to determine if there is an association between
personality traits and adherence to treatment in patients with tuberculosis (TB) from a
health facility in Lima-Sur. The sample consisted of 30 patients (33.34% women) enrolled
in the Tuberculosis Control Program (PCT) between the ages of 18 and 60 years old (M =
34, SD = 11.34), 96.67% had been in treatment between two and six months. 73.33% had
TB in their lungs. The Big Five Inventory (BFI) was used, which evaluates the five
personality dimensions, Openness (O), Conscientiousness (C), Extraversion (E),
Agreeableness (A) and Neuroticism (N); and the therapeutic adherence scale (EAT), which
calculates three factors linked to adherence: control of food and medicine intake (A1),
behavioral medical monitoring (A2) and self-efficacy (A3). According to the results it was
evidenced that factor C positively associated to the dimensions A1 and A2. Regarding
factor A, it is negatively related to A2. On the other hand, there is a positive relationship
between N and A3. To conclude, there was positive relationship found between E and O
with the dimensions A1 and A3 to adherence. In conclusion, there is a positive relationship
between adherence to treatment and personality traits.
Key words: personality, adherence, tuberculosis, traits, dimensions, treatment.
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Introducción
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 2016, 10.4 millones de
personas fueron afectadas por la enfermedad y 1.7 millones fallecieron por ella. La
tuberculosis (TB) sigue siendo una de las enfermedades que más se contagia actualmente y
se encuentra entre las diez principales causas de muerte en el mundo (OMS, 2016). El Perú
es uno de los países más afectados, ocupando el segundo puesto con más incidentes en
América detrás de Brasil (Pan American Health Organization, 2018). La TB se encuentra
en todo el país, pero principalmente en los departamentos de la costa central y la selva. El
departamento más afectado es el de Lima y Callao (64% de los casos) (PAHO, 2018).
Donde la mayor parte de los casos se encuentra en Lima metropolitana en los distritos de
San Juan de Lurigancho, Rímac, La Victoria, El agustino, Ate, Santa Anita y Barranco. De
todos los casos encontrados en el país el 77% son la tuberculosis pulmonar afectando a
personas con un promedio de edad de 35 años. Los sujetos más afectados suelen ser
estudiantes, personas jubiladas, de bajos recursos y personas sin empleo (Ministerio de
Salud del Perú, 2016).
El tratamiento de la tuberculosis se emplea utilizando el método DOTS (directly
observed therapy short-course; OMS, 1997), el cual es gratuito para el paciente, y se
denomina programa de control de TB en Perú (PCT; MINSA, 2018) y tiene una duración
de un mínimo de 6 meses. Según la OMS el método empleado para el tratamiento de
tuberculosis consiste en la supervisión de toma de medicamentos antituberculosos por una
persona autorizada de tal manera que se puede controlar la toma de medicamentos y
asegurar que sean administrados de manera correcta. Constan tres factores en el método
DOTS para el control de la tuberculosis: en primer lugar, está la detección temprana, la
cual se lleva a cabo realizando pruebas de sensibilidad a personas que no han sido
diagnosticadas con la enfermedad. Así como, pruebas periódicas en grupos de alto riesgo.
En segundo lugar, adherencia, que implica llevar a cabo un el tratamiento mediante la
ingesta de medicamentos indicados durante el periodo sugerido (Center For Disease
Control and Prevention, 2014).
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En los estudios realizados el porcentaje de continuidad de tratamiento utilizando
este método está entre 78.6% a 91% a diferencia de tratamientos administrados sin
supervisión que se encuentran en un 61.4% (Chaulk & Kazandijan, 1998). En tercer lugar,
se encuentra éxito del tratamiento, debido a que al ser estandarizado asegura que los
medicamentos administrados sean los adecuados (OMS, 1997), así como reduce las
probabilidades de recaída y los casos de resistencia a los medicamentos por abandono. Un
ejemplo de la efectividad del tratamiento es el caso de China, donde se redujo en 46% la
tasa de muertes causadas por la TB entre 1991 y 1997 (Dye, Fengzeng, Scheele &
Williams, 2000).
De acuerdo con la OMS (2003) la adherencia al tratamiento es definida como el
seguimiento adecuado en cuanto a las recomendaciones relacionadas con la salud y el
bienestar. Es decir, tomar medicamentos de acuerdo con la dosificación del programa
prescrito, cambiar estilos de vida no saludables, asistir a consultas médicas, completar
análisis o pruebas solicitadas y persistencia en tratamientos de larga duración. Por otro
lado, la OMS (2003) afirma que la no adherencia al tratamiento es la principal causa de
complicaciones médicas y psicosociales de la enfermedad lo cual lleva a la reducción de
calidad de vida, aumenta la probabilidad de aparición de resistencia a los fármacos, siendo
la tuberculosis una de las enfermedades que ha mutado, y por último el desperdicio de
recursos asistenciales.
Existen tres dimensiones principales para medir el nivel de adherencia (Soría, Vega
& Nava, 2009). La primera dimensión es el control sobre la ingesta de medicamentos y
alimentos; es decir que el paciente ingiera los medicamentos según las indicaciones dadas
por el médico, así como las recomendaciones de estilo de vida tales como dieta y ejercicio.
Como segunda dimensión se encuentra seguimiento médico conductual; se refiere a la
realización de análisis y a la asistencia a consultas médicas durante el tratamiento, como
seguimiento una vez culminado. Por último, está la autoeficacia; que comprende la
habilidad del paciente en seguir el tratamiento indicado adecuadamente y regirse a las
instrucciones sin la necesidad de ser recordado por otros. También comprende la habilidad
de entender las repercusiones de ser no adherentes (Soría, Vega & Nava, 2009).
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Las repercusiones ocasionadas por la no-adherencia de los pacientes al tratamiento
son físicas y psicológicas. El paciente, al interrumpir o abandonar el tratamiento, presenta
varias complicaciones físicas (dolor corporal, pérdida de peso, cansancio, fiebre,
sudoración nocturna, tos crónica, expectoración de sangre), alteraciones negativas en el
proceso de recuperación e incluso provoca que la enfermedad se acentúe, en algunos estas
consecuencias resultan irreversible (CDC,2011). En cuanto al aspecto psicológico, la
autoestima y la autoimagen son dos factores afectados. Al padecer una enfermedad, la
imagen que uno tiene de sí mismo se deteriora y, por lo tanto, la interacción que uno tiene
con su entorno también se reciente. Del mismo modo, al ser diagnosticado con TB o
cualquier otra enfermedad, las personas sufren el estrés con una intensidad mayor, ya que
se manifiestan cambios fisiológicos y hormonales que afectan de manera negativa al
sistema inmunológico. Y al ser comprometido el sistema inmunológico, el riesgo de
contagio de otras enfermedades se incrementa, haciendo que las probabilidades de vencer a
la enfermedad disminuyan, ya que el cuerpo estaría trabajando de manera excesiva,
eventualmente se agotaría. En algunos casos dicho agotamiento del sistema inmunológico
genera conductas depresivas en los pacientes, y en los grados más severos llega a
provocarles la muerte (Moreno, 2007).
De manera tradicional, la adherencia es vista como responsabilidad exclusiva del
paciente. Para la OMS (2003) son cinco las dimensiones que influyen en el grado de
adherencia: 1) socioeconómica, la cual está comprendido por la subdimension nivel socio
económico que se ve reflejado en las tasas de mortalidad de tuberculosis donde el 95% de
las muertes se dan en países con ingresos bajos y medianos. El 64% de las muertes a nivel
mundial ocurrieron en India, China, Filipinas, Pakistán, Nigeria y Sudáfrica (OMS, 2018).
La siguiente subdimensión es la edad. La TB afecta a personas de todas las edades, pero el
grupo más afectados son personas adultas 15 años o más (OMS, 2018), esto se debe a que
los adultos están más expuestos a las interacciones interpersonales lo cual incrementa las
posibilidades de contagio. Asimismo, la TB en niños menores de diez años es menos
contagiosa, debido a la tos débil, lo que inhibe el esparcimiento de la bacteria.
La otra subdimensión es la etnia, por motivos históricos y económicos no contaban
con acceso a los servicios de salud necesarios para combatir enfermedades impulsando el
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contagio entre ellos y a su vez atrasando la erradicación, por ello la TB prevalece en
personas de origen latino, africano y asiático según el CDC (2015). En cuanto al sexo, a
nivel mundial existen más casos de TB en hombres que mujeres, lo que se debe a las
diferencias biológicas que existen entre ambos, un claro ejemplo es el de un estudio
realizado en Nueva York, donde el doble de hombres era afectado en comparación a las
mujeres. (Shepherd & Alasdair, 2014). Luego se encuentran las subdimensiones grado de
instrucción, y estado civil o situación familiar.
La segunda dimensión es el sistema de salud del país, es decir, la infraestructura de
los establecimientos en los cuales se brinda el tratamiento, la falta de conocimientos y
capacitación por parte de los encargados en brindar información y/o los medicamentos,
consultas médicas de poca duración, falta de retroalimentación en cuanto al progreso del
tratamiento y la falta de seguimiento son factores que podrían influenciar en la adherencia
de manera negativa (OMS,2003). La tercera dimensión que influye son las condiciones
relacionadas con la enfermedad, dentro de esta dimensión están los siguientes factores, el
nivel de discapacidad del paciente tanto física como intelectual, la progresión y severidad
de la enfermedad, y por último si existen alguna clase de comorbilidad como, por ejemplo,
el uso de alcohol, depresión, etc. La cuarta dimensión se relaciona con la terapia o el
tratamiento, esto incluye la duración del tratamiento, la complejidad, cambios frecuentes en
el tratamiento, los resultados de tratamiento en el corto, mediano y largo plazo, intentos
fallidos de tratamiento, efectos secundarios y por último la disponibilidad de apoyo médico.
Finalmente, la quinta dimensión se relaciona con el paciente, es decir, el conocimiento del
paciente, actitudes, creencias, percepciones, expectativas y por último rasgos de
personalidad (OMS, 2003), que es el foco del presente estudio.
La personalidad es definida por Allport (1975) como “la integración de todos los
rasgos y características de un individuo que determinan una forma de comportarse” (p.438).
Es un constructo complejo que ha tenido varios enfoques a lo largo del tiempo lo cual ha
generado el desarrollo de múltiples teorías. Desde hace 30 años se estudia de manera
independiente (Barenbaum & Winter, 2008; Robins & Pervin, 2008). John y Srivastava
(2001) afirman que esta área de la psicología se identifica por las aproximaciones a la
compresión, explicación y estudios de las diferencias particulares de cada individuo. De
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esta manera, se puede diferenciar los rasgos consistentes del comportamiento humano
(Allport, 1937; Cattell, 1943).
Uno de los enfoques más conocidos y de mayor evidencia empírica es el modelo de los
cinco grandes factores conocido como el Big Five (Costa & McCrae, 2008). Basado
inicialmente en las características de la personalidad que se manifiestan con regularidad y
son socialmente relevantes, reconocibles en las lenguas naturales (Jonhn & Srivastava,
2001) (John et al., 2008). Siendo uno de los más importantes y utilizados desde hace más
de dos décadas, su uso se extiende en diversas ramas de la psicología tales como la clínica,
la educativa, la forense, la laboral y la del deporte, debido a su adaptabilidad cultural a
nivel sustantivo (Domínguez-Lara y Merino-Soto, 2018) y se basa en agrupar las distintas
características y rasgos de personalidad en cinco grandes dimensiones. primero, eligiendo
términos de lenguaje que aludían a la personalidad, luego eliminando y agrupando dichos
términos según su semejanza significativa, esto se realizó mediante investigaciones donde
participantes debían valorar que tanto representaba una frase o palabra a las personas,
eestableciendo una clasificación o taxonomía que describen rasgos individuales de manera
perene, agrupado en cinco dimensiones (Tupes & Christal, 1961). Estas dimensiones
explican los aspectos del sujeto son persistentes a lo largo de la vida y determina como el
individuo actúa ante las demandas que se presentan. (Gerber, Huber, Doherty & Dowling,
2011).
Los cinco grandes factores son:
Primero está la Apertura (Openness; O), que se basa en la cultura, el intelecto, la
apertura mental, el aprendizaje y la actualización constante sobre sucesos del presente.
Luego está la Responsabilidad (Conscientiousnes; C), se ve relacionado con la necesidad de
logro, persistencia, motivación y logro de metas. Este rasgo favorece el cumplimiento de
labores, el auto control, la reflexión, el orden, la educación y la consistencia. (Costa &
McCrae, 1989). Otra dimensión es la Extraversión (Extraversion; E), mide las interacciones
sociales, mediante la motivación, el placer y demás emociones positivas (Hogan, Johnson,
y Briggs, 1997). Esta evalúa el grado de dinamismo, actividad, energía, dominio y
desenvolvimiento.
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También está la Afabilidad (Agreeableness; A), que se entiende como la
cooperación, cordialidad, generosidad, empatía, amabilidad y capacidad de entender
problemas. Por último, Neuroticismo (Neuroticism; N), se utiliza con mayor frecuencia en
el área clínica (Costa, Terracciano y McCrae, 2001). Pretende evaluar la disposición para
enfrentar el tedio psicológico. Dentro de ella se encuentran indicadores de ajuste
psicológicos en cuanto a emociones como la ansiedad, vulnerabilidad, sensibilidad,
vehemencia, paciencia y tolerancia (Costa & McCrae, 1989).
O
Ideas (curiosidad), Fantasía (imaginación), Estética
(artista), Acciones (intereses amplios), Sentimientos
(excitables), Valores (no convencionales).
C descuidado), Esfuerzo de logro (a fondo), Autodisciplina (no
Competencia (eficiente), Orden (organizado), Deberes (no
perezosa), Deliberación (no impulsivo).
E
Precariedad (sociable), Asertividad (contundente), Actividad
(energía), Búsqueda de entusiasmo (aventurero),
Emociones positivas (entusiastas), Calidez (saliente).
A
Confiar (perdonar), Rectitud (no exigente), Altruismo
(cálido), Cumplimiento (no obstinado), Modestia (no
presumir).
N
Ansiedad (tiempo), Hostilidad enojada (irritable),
Depresión (no contenta), Autoconciencia (tímido),
Impulsividad (mal humor), Vulnerabilidad (no seguro de sí
mismo)
Fuente: John y Srivastava,1999.
La teoría del modelo de los cinco grandes factores estipula que la personalidad
contiene una influencia biológica, tal como el sexo y la edad. Reflejándose en un estudio
realizado por Costa y McCrae (1992), donde se identificó que había un mayor promedio de
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neuroticismo y afabilidad en mujeres a diferencia de hombres. Así mismo, Feingold (1994)
hallo en un análisis que los hombres son más asertivos y con una autoestima ligeramente
más alta que las mujeres, ya que las mujeres son más extrovertidas, ansiosas, confiadas y
sensibles. Benet-Martínez y John (1998) las mismas diferencias, pero en menores
proporciones en neuroticismo y afabilidad. De igual manera, Costa et al. (2001), en un
estudio que abarcó 26 países y donde solo hubo un país latinoamericano, el Perú, se
hallaron contrastes importantes entre hombres y mujeres como en la dimensión
extroversión y un efecto similar se obtuvo en apertura a nuevas experiencias. Con respecto
a la edad, en el artículo de Bleidorn et al. (2013). Se mostró incrementos significativos, en
la etapa de maduración del individuo, en los rasgos de afabilidad, responsabilidad y
apertura a nuevas experiencias, a diferencia de neuroticismo y extroversión que se observó
disminuciones significativas. Por lo que la maduración es un fenómeno global, sin importar
la edad en la que sucede.
Por último, la personalidad funciona para determinar una predisposición del
comportamiento, ya que se adapta a los factores sociales, ambientales o de estado
emocionales (Axelsson, Brink, Lundgren & Lotvall, 2011).
Se han realizado estudios para identificar si existe una correlación entre rasgos de
personalidad y adherencia al tratamiento debido a que podría ser un factor predictor y
ayudar a determinar cuáles son las probabilidades de que una persona cumpla con el
tratamiento y como consecuencia curarse de la enfermedad.
Axelsson et al., (2011) tuvieron como objetivo determinar los rasgos de
personalidad asociados a la adherencia de toma de medicamentos en personas con
enfermedades crónicas. La muestra fue de 749 participantes con un rango de edades entre
30 a 70 años (57% de sexo femenino y 43% de sexo masculino). Se llevó a cabo enviando
por correo postal prepagado los siguientes instrumentos: MARS y NEO-FFI, utilizada para
evaluar los cinco rasgos de personalidad. De acuerdo con los resultados, existe una
correlación negativa entre el factor N y la adherencia (r = -.155; p < .001), a diferencia de
los factores A (r = .162; p < .001) y C (r = .129; p < .001) donde la correlación fue positiva.
En cuanto a los rasgos O (r = .064; p < .001) y E (r = .012; p <. 001) no se encontró
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ninguna correlación significativa. De acuerdo con los resultados se puede concluir que la
relación negativa con el factor N se debe a la naturaleza ansiosa que presentan los
participantes con altos puntajes en este rasgo. Por otro lado, la relación positiva con el
factor C puede ser debido al alto nivel de responsabilidad, de igual manera la capacidad de
entender problemas y comprender las consecuencias es el motivo de la asociación positiva
con el factor A.
Anduaga et al. (2016) evaluaron los factores asociados al abandono del tratamiento
antituberculoso en un establecimiento de salud de atención primaria en chorrillos. La
muestra estuvo conformada por las historias clínicas de pacientes mayores de 18 años
diagnosticados con TB pulmonar que iniciaron el tratamiento entre los años 2004 y 2013 en
el centro de salud San Genaro de Villa, Chorrillos. El total de la muestra fue de 34 casos
(pacientes que abandonaron el tratamiento para la TB pulmonar por 30 días o más) y 102
controles (pacientes que culminaron el tratamiento para la TB pulmonar).
El 85% de los participantes fue de sexo masculino y el 15% de sexo femenino, 78%
eran solteros y el 100% habían culminado la educación secundaria. Se encontró un 3.7%
con antecedentes de abandono al tratamiento antituberculoso, 27.2% presentaba alguna
comorbilidad y 5.2% era positivo para VIH. Con respecto a los hábitos nocivos, se encontró
que el 29.4% tenía historia de alcoholismo, el 11.8% consumía drogas y un 19.1% tenía
historia de tabaquismo. Conforme a los resultados existe una mayor probabilidad de
abandono cuando se encuentra presente una comorbilidad.
Solti y Albanesi (2013) investigaron la relación entre rasgos de personalidad y
adherencia al tratamiento antirretroviral en paciente que conviven con VIH/SIDA. La
muestra estuvo conformada por 60 pacientes comprendidas entre 30 a 65 años con
VIH/SIDA, que estuviesen bajo el tratamiento antirretroviral. La investigación se realizó
utilizando como instrumentos la entrevista estructurada ad hoc, la versión reducida del
NEO-FFI, el CEATVIT y VPAD-24. Los datos estadísticos fueron procesados utilizando
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SPSS versión 15. Los resultados indican que el factor N correlacionó negativamente con
adherencia, a diferencia de los factores E, O y A que se correlacionaron de manera positiva.
Leahy, Treacy y Molloy (2015) tuvieron como objetivo asociar la adherencia y el
rasgo C del Big Five en 150 mujeres universitarias entre 18 y 36 años que tomaban la
pastilla anticonceptiva (OCP) vía oral. Se realizó la recolección de datos aplicando una
prueba en línea. Primero se recolectó información con 150 (100%) de las participantes,
luego se ejecutó un seguimiento a las cuatro semanas en la cual participaron 99 (66%)
mujeres. Los instrumentos que se aplicaron fueron el IPIP Big-Five Factor Markers, el cual
se implementó para evaluar el rasgo C utilizando solo los 10 ítems relacionados a este en
particular y el MARS. Según los resultados obtenidos, existe una correlación positiva entre
C y la adherencia tanto en la primera instancia (r
= −.28; p < 0.01) de recolección de datos como en la segunda (r = −.34; p < .01). El factor
C se caracteriza por el orden y la consistencia, lo cual eleva la probabilidad de una buena
adherencia al tratamiento.
Jerant, Chapman, Duberstein, Robbins y Franks (2011) investigaron la correlación
entre la no adherencia y rasgos de personalidad en 771 pacientes inscritos en el estudio
Ginkgo evaluation of memory por un periodo de prueba de 6 años. La muestra estuvo
conformada por 771 participantes mayores de 72 años, que no padezcan con enfermedades
terminales. Los instrumentos utilizados fueron el NEO-FFI y se evaluaba la no adherencia
contando las pastillas restantes después de cada periodo de seis meses. En los resultados, se
pudo observar que N se relacionó positivamente con la no adherencia (r = 6.4; p < .01).
Este factor se caracteriza por la inestabilidad emocional, lo cual interfiere el seguimiento de
una rutina tal es como un tratamiento.
O'Cleirigh, Ironson, Weiss y Costa (2007) tuvieron como objetivo examinar la
relación entre el rasgo de C de personalidad y la adherencia al tratamiento del VIH. El
estudio se realizó en 119 participantes seropositivos, la edad promedio de los participantes
fue de 38 años (67% de sexo masculino y 33% de sexo femenino), el 65% finalizaron sus
estudios escolares, mientras que el 18% no habían terminado la escuela. Fueron evaluados
utilizando el NEO-FFI y el Clinical Trials Group selfreport Instrument (Chesney et al.,
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2000). De acuerdo con los resultados existe una correlación positiva entre C y la adherencia
a la medicación (r = .37; p < .01). En conclusión, la consistencia y auto control, que son
características de C permite llevar a cabo un tratamiento satisfactorio.
Finalmente, está el estudio realizado por Emilsson et al. (2010) que investigó la
relación entre rasgos de personalidad y las creencias sobre medicamentos en la adherencia
al tratamiento del asma. Se realizó en 35 pacientes con problemas asmáticos que recibieron
una medicación controlada.La edad promedio de los participantes fue de 53 años (29% de
sexo masculino y 71% de sexo femenino). Los participantes fueron evaluados con el
MARS y el NEO-FFI. A diferencia de los estudios anteriormente mencionados, no se
encontró una relación significativa entre N y la adherencia al tratamiento (r =-0.34; p =
0.6).
Como indican los antecedentes, la personalidad es un factor relevante y de soporte
para una adecuada adherencia; sin embargo, no existen estudios que la vinculen con la
adherencia al tratamiento anti-TB, por lo cual, analizar este vínculo es fundamental para
países como el Perú que presenta elevadas tasas.
La adherencia al tratamiento es sumamente importante, ya que, si el paciente no se
adhiere, la TB puede mutar. La mutación de la enfermedad es causada por el mal control
del tratamiento, es decir, los agentes de salud no administran de manera adecuada los
medicamentos a los pacientes y no llevan el control de la toma de medicinas, lo cual tiene
como consecuencia, que el paciente no finalice el tratamiento. Al no concluirlo, la bacteria
que causa la TB, mycobacterium tuberculosis, cambia de tal manera que se vuelve inmune
a la isoniazida y a la rifampicina, los dos medicamentos más fuertes para combatirla.
Cuando muta la enfermedad se vuelve multirresistente y se contagia en ese estado, es decir,
si una persona no lleva a cabo el proceso, ocasiona que la TB se vuelva multirresistente y al
momento de contagio la persona afectada también se infecta de TB multirresistente. Esto
conduce al aumento de la tasa de mortalidad y el contagio, como consecuencia la
erradicación de la TB se prolonga, no solo a nivel nacional sino a nivel mundial. Es por
eso, que la presente investigación pretende aportar los potenciales motivos por las cuales
los pacientes abandonan el tratamiento y de esta manera ayudar a prevenir la baja
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adherencia. También, busca contribuir a la información relevante de la TB y la adherencia,
debido a que no existen muchos estudios acerca de las variables, en el Perú como a nivel
mundial, que podrían estar relacionadas con la adherencia en este grupo de personas,
poniendo énfasis en puntos clave como el aspecto psicológico. Dentro de este, se
encuentran los rasgos de personalidad, que influyen en las decisiones y comportamientos.
Por lo tanto, se considera importante hallar la relación con la adherencia para ser utilizada
como un factor predictor.
El objetivo de la presente investigación fue determinar si existe una asociación entre
los rasgos de personalidad y la adherencia al tratamiento. Así mismo, se busca identificar si
hay una relación positiva entre el rasgo responsabilidad (C) y control sobre ingesta de
medicamentos y alimentos, seguimiento médico conductual y la autoeficacia, es decir las
tres dimensiones de la adherencia. Por otro lado, se busca comprobar si la relación entre la
Afabilidad (A) y las tres dimensiones de la adherencia es positiva. En cuanto al
neuroticismo (N), el objetivo es determinar si la adherencia y sus dimensiones se relacionan
de manera negativa. Finalmente, comprobar que no existe un vinculo significativo entre los
rasgos extraversión (E) y apertura a nuevas experiencias con control sobre ingesta de
medicamentos y alimentos, seguimiento médico conductual y la autoeficacia.
Con base a los antecedentes las hipótesis del presente estudio son:
H1: Existe una relación moderada y positiva entre C y la adherencia.
H2: Existe una relación baja y positiva entre el A y la adherencia.
H3: El factor N tiene una correlación negativa moderada con la adherencia.
H4: No hay relación significativa entre los factores E y O con la adherencia.
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Método
Tipo y diseño de investigación
Por la presente investigación se optó por un diseño correlacional simple de tipo
predictivo transversal (Ato, Lopez, & Benavente, 2013), la cual tuvo como finalidad
determinar si los rasgos de personalidad influyen o se relacionan con la adherencia al
tratamiento en pacientes con TB.
Participantes
Se seleccionaron los participantes por una mayor accesibilidad parar la aplicación
de los instrumentos. La muestra estimada para el presente estudio fue de 67 participantes
según el programa G*Power 3.1.9.2 (Faul, Erdfelder, Lang, & Buchner, 2007) con base a la
magnitud de las correlaciones observadas en los antecedentes. El total de participantes fue
de 30 personas que se encontraban inscritos en el programa Control de TB (PCT) (33.34%
mujeres) entre las edades de 18 y 60 años (M=34, DE=11.34), de los cuales el 50% eran
solteros, el 40% eran casados, el 3.33% eran divorciados, el 6.67% otros y el 50% tenían
hijos. Por otro lado, el 3.33% tenían un ingreso económico entre 0 – 500 nuevos soles, el
13.33% contaban con ingresos entre 501- 1000 nuevos soles, el 43.34% entre 1001 a 1500
nuevos soles y el 40% de 1501 a más. En cuanto a la residencia de los participantes el
100% son habitantes del distrito de Surco. Por otro lado, el 96.67% lleva entre dos a seis
meses en tratamiento. Según la estadística realizada a los pacientes de TBC el 40% han
llevado los medicamentos a casa por motivo familiar (8.33%), por motivo laboral (8.33%)
y otros (83.34%). Cabe resaltar que existen 2 tipos de TB, y en esta investigación se
identificó que el 93.33% lleva el tipo sensible y el 6.67% el multiresistente. La mayoría de
los pacientes tiene alojada la tuberculosis en los pulmones (73.33%), mientras que el
23.34% la lleva en la pleura y el 3.33% en el hígado.
Instrumentos
Big Five Inventory (BFI) (Benet-Martinez & John, 1998). Se usó la versión
validada en Perú (Dominguez-Lara & Merino-Soto, 2018) consta de 44 ítems de cinco
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alternativas de respuesta, que va desde muy en desacuerdo hasta muy de acuerdo. Mide las
cinco dimensiones de la personalidad O (10 ítems; 5. es original, se le ocurren ideas
nuevas.); C (9 ítems; 3. es minucioso en el trabajo); E (8 ítems; 32. irradia entusiasmo); A
(9 ítems ;7.es generoso y ayuda a los demás) y N (8 ítems; 15.con frecuencia se pone
tenso).
Escala de Adherencia Terapéutica (EAT); (Soría et al, 2009). Está conformada por
21 ítems, las cuales marcan del 0 al 100 (nunca (0) a siempre (100)). Calcula tres factores
relacionadas a la adherencia: Control de ingesta de medicamentos y alimentos, (e.g. 1.
Ingiero mis medicamentos de manera puntual); seguimiento médico conductual (e.g. 8.
Como solo aquellos alimentos que el médico me permite) y autoeficacia (e.g. 17. Para que
yo siga el tratamiento es necesario que otros me recuerden que debo tomar mis
medicamentos). Cada factor está compuesto por 7 ítems.
Procedimientos
El proceso se inició con la validación del instrumento EAT por jueces expertos.
Para ello se contactó a tres profesionales expertos en el campo quienes valoraron la
correspondencia de ítems con el constructo evaluado, concluyendo que no era necesario
generar un cambio de ítems. Una vez realizada la corrección del protocolo, se procedió a
solicitar una carta de presentación a la Universidad. Luego se solicitó el permiso mediante
la carta a los encargados del PCT en dos centros de salud ubicados en lima sur, en ambos
centros fue solicitada la identificación universitaria física (carné universitario), la cual se
entregó para poder aplicar los instrumentos en los pacientes.
Una vez otorgado el permiso se asistió al centro médico de acuerdo con el horario
de toma de medicamentos. En cuanto iban llegando los pacientes, se solicitó la
participación en la investigación: en primer lugar, se hizo la presentación como Psicólogas
en proceso de la obtención de licenciatura y se procedió a la explicación del motivo por el
cual se requería de su participación en la investigación, luego se procedió a explicar la
finalidad del estudio. También se les informo que la participación era de manera voluntaria,
confidencial y se podían retirar del proceso en cualquier instancia. Una vez realizada la
17
introducción, se confirmó la participación de los que aceptaron y se hizo entrega del
consentimiento informado y los instrumentos. Al firmar el formulario de consentimiento, se
procedió a explicar a detalle cómo se debía resolver cada instrumento de manera adecuada,
así mismo se repitieron las indicaciones las veces que fueran necesarias, para que cada
paciente comprendiera y no tuviera dificultad al momento de realizar las pruebas, además
se resolvieron las dudas de los participantes. Algunos pacientes, por motivos de fuerza
mayor, no contaban con tiempo para resolver las pruebas en el centro de salud, por este
motivo se les indico que podían realizarlas posteriormente y que serían recepcionadas por
la psicóloga delegada del PCT. A continuación, se hizo el recojo de pruebas y se agradeció
a la psicóloga encargada. Finalmente se recopilo la información obtenida en una base de
datos elaborada en MS Excel.
Análisis de datos
El análisis de datos fue procesado utilizando el programa SPSS 25, con la
elaboración de cuadros con medidas descriptivas y de confiablidad. Los coeficientes de
correlación de Pearson r > .2 fueron considerados como significativos. (Ferguson, 2009).
18
Resultados
Análisis descriptivo y correlacional
Según la Tabla 1 no ocurrió una desviación significativa ya que tanto la asimetría
como la curtosis se encuentran en la normalidad del rango (+/- 1.5) (Pérez & Medrano,
2010). Respecto a los coeficientes de confiabilidad, se ha evidenciado que los índices con
confiabilidad mayor a 0.7 de la personalidad son, O, E, A y de la adherencia es A1. No
obstante, se encontró los coeficientes de confiabilidad para los ítems restantes. (Tabla, 1)
Tabla 1
Análisis descriptivo y correlacional de las dimensiones de la Personalidad y la Adherencia.
α M DE g1 g2
Personalidad
O
.622 29.40 4.896 -.040 -.283
C NC 26.43 2.788 1.258 3.738
E .255 25.67 3.262 1.079 2.218
A .687 14.80 2.987 -.026 -1.079
N NC 23.73 2.947 -.219 -0.471
Adherencia
A1
.937 493.67 145.495 -.263 -.755
A2 NC 419.33 72.347 1.415 2.465
A3 NC 440.00 69.083 -.285 -.755
19
Contraste de hipótesis
H1: Existe una relación moderada y positiva entre C y la Adherencia.
H2: Existe una relación baja y positiva entre A y la Adherencia.
La hipótesis indica que había una relación significativa entre C y la adherencia, así
como una relación baja con A y la adherencia. Esto no recibe evidencia favorable, ya que
los resultados revelan una relación no significativa entre el factor C y las dimensiones A1 y
A2 de la adherencia. En cuanto el factor A, este se relaciona negativamente con A2, siendo
un resultado opuesto al de la segunda hipótesis (Tabla 2).
Tabla 2
Análisis correlacional de las dimensiones C y A de la Personalidad y la Adherencia
A1 A2 A3
C .149 .147 .342
A .147 -.304 -.085
Nota: C= Responsabilidad, y A= Afabilidad. A1= Control sobre ingesta de medicamentos y alimentos, A2= Seguimiento
médico conductual y A3= Autoeficacia.
H3: El factor N tiene una correlación negativa moderada con la adherencia.
La hipótesis indica que había una relación negativa entre N y la adherencia,
recibiendo una evidencia no favorable, ya que los resultados demuestran una relación
positiva entre N y la autoeficacia de la adherencia (A3).
20
Tabla 3
Análisis correlacional de la dimensión N de la Personalidad y la Adherencia
A1 A2 A3
N .191 .062 .334
Nota: N= Neuroticismo. A1= Control sobre ingesta de medicamentos y alimentos, A2= Seguimiento médico
conductual y A3= Autoeficacia.
H4: No hay relación entre los factores E y O con la adherencia.
La hipótesis indica que no había relación significativa entre O y E, recibiendo una
evidencia no favorable, ya que los resultados muestran una relación positiva significativa
entre los factores E y O con las dimensiones A1 Y A3 de la adherencia.
Tabla 4
Análisis correlacional de las dimensiones O y E de la Personalidad y la Adherencia
A1 A2 A3
O .307 -.147 .260
E .301 .018 .340
Nota: O= Apertura y E= Extraversión. A1= Control sobre ingesta de medicamentos y alimentos, A2= Seguimiento
médico conductual y A3= Autoeficacia.
21
Discusión
El propósito de esta investigación fue identificar la relación entre rasgos de
personalidad y adherencia al tratamiento en pacientes con TB, con el fin de determinar qué
dimensiones de la adherencia se relacionan significativamente con cada uno de los cinco
rasgos de personalidad del BFI (Benet-Martínez & John, 1998).
Al hacer el análisis de adherencia al tratamiento y el vínculo con la personalidad, se
encontró que la mayor parte de las hipótesis formuladas en base a estudios anteriores, no
recibieron evidencia. Tal es el caso de la hipótesis que afirma que existe una relación
significativa entre C y adherencia, esta no se encuentra respaldada por los resultados, ya
que lo resultados solo mostraron una relación entre C y la autoeficacia, esto se puede deber
a que los individuos son autoeficases en otros aspectos de la vida, como el ámbito laboral,
la economía y la situación familiar dejando de lado la salud, justificando de esta manera la
relación positiva con la autoeficacia, mas no con el control sobre ingesta de medicamentos
y alimentos y seguimiento médico conductual, como se demuestran en los antecedentes
mencionados. Otra posible explicación de la discrepancia en resultados, es el apoyo
económico y emocional que brindan los países donde se realizaron los estudios. Tampoco
se encontró evidencia que respalde la hipótesis que afirma que existe una relación baja y
positiva entre A y adherencia, pero los resultados mostraron lo inverso. Es decir, a mayor A
menor seguimiento médico conductual. Es probable que haya ocurrido debido a que el
personal encargado del PCT trata a cada paciente de forma impersonal y no toma
importancia en la relación emocional e interpersonal que requiere el paciente. En cuanto al
factor N y la adherencia, la hipótesis que afirma la relación negativa entre ambas, tampoco
tuvo respaldo en los resultados. De lo contrario se puede observar que existe una relación
baja positiva entre el control sobre ingesta de medicamentos y alimentos, así como una
relación positiva significativa entre N y la autoeficacia. Dentro de N se encuentra la
ansiedad y podría provocar que el paciente se rija más al tratamiento, ya que funciona como
un sistema avizor ante posibles situaciones de peligro activando un comportamiento de
mejora. La relación positiva entre N y la autoeficacia se podría dar porque por la similitud
que tienen con respecto a la vehemencia, tolerancia y creencias en uno mismo.
22
Finalmente, tampoco se encontró respaldo a la hipótesis que afirma que no existe
una relación significativa entre E y O con la adherencia. De lo contrario, los resultados
proyectaron una relación positiva entre E y Control sobre ingesta de medicamentos y
alimentos, esto se podría dar porque una característica de E es el dominio, lo cual e
relaciona con la disciplina que es fundamental para el control sobre la ingesta de
medicamentos y alimentos. También se encontró una relación positiva entre E y la
autoeficacia, el aspecto común de estas 2 dimensiones podría ser el desenvolvimiento; al
igual que E existe la misma evidencia en la relación entre O y las dos dimensiones
mencionas anteriormente. Esto se puede dar porque O se caracteriza por la consistencia y
apertura a nuevas experiencias, lo cual también es parte tanto del control sobre ingesta de
medicamentos y alimentos y la Autoeficacia.
Haciendo una comparación con los estudios antecedentes recopilados para el
presente trabajo, en los casos de Axelsson et al. (2011) y Jerant et al. (2011) se mostró una
relación negativa con el factor N y la adherencia, a diferencia de los resultados obtenidos
en el presente estudio donde la relación fue positiva, podría deberse a la naturaleza de los
estudios, el de Axelsson et al. (2011) siendo realizado en pacientes con enfermedades
crónicas, lo cual produce una variación de los resultados, porque el tratamiento para esta
clase de enfermedades es indeterminado al no tener cura. A diferencia de un tratamiento
con un tiempo definido, tales como es el de la TB. Del mismo modo el estudio elaborado
por Jerant et al (2011) tuvo como muestra pacientes con Alzheimer que hasta la actualidad
es una enfermedad crónica, por este motivo, es que existe una variación de los resultados de
la investigación sobre la tuberculosis. En el estudio de Solti y Albanesi (2013), se observó
un vínculo positivo entre A y Adherencia, lo contrario a los resultados obtenidos donde la
relación fue negativa. Sin embargo, se halló respaldo en los resultados referidos a las
dimensiones E y O, donde fue de manera positiva en ambos estudios.
El resultado obtenido en cuanto al factor C y la adherencia fue baja, a diferencia de
lo expuesto anteriormente en los estudios de Leahy et al. (2015) y O'Cleirigh et al. (2007).
Podría deberse a las discrepancias en las muestras, como es el caso de Leahy et al. (2015)
donde el estudio estuvo conformado solo por el sexo femenino y realizaron un tratamiento
preventivo opcional mas no curativo, en contraste del tratamiento antituberculoso que es de
23
carácter obligatorio. En cuanto O'Cleirigh et al. (2007), la investigación se desarrolló en
pacientes con VIH/SIDA, la cual es tratada de por vida. Todos los antecedentes
presentados, se realizaron con un tiempo superior, por lo cual obtuvieron una mayor
cantidad de participantes para recolección de data a diferencia de la presente investigación
la cual tuvo un periodo limitado. Por otro lado, cabe resaltar que el tipo de participantes es
poco accesible ya que depende de la cantidad de pacientes asignados a los centros de salud
y de la autorización tanto de los encargados como de los pacientes que asisten al
tratamiento.
La información recolectada se puede utilizar para mejorar la administración y
control del tratamiento. Por eso, al momento de realizar la evaluación psicológica, se podría
hacer un énfasis en la personalidad, ya que como se puede observar tiene una relación con
la adherencia. Esto ayudaría a mantener un mejor control sobre que pacientes necesitan más
atención y seguimiento en el tratamiento. De este modo, la posible mejora de la aplicación
de tratamiento tendría varias consecuencias positivas como la disminución en contagio,
tasas de muerte y por último el acercamiento a la erradicación de la TB. En cuanto al
aspecto psicológico, esta investigación al aportar un posible incremento en la adherencia al
tratamiento de la TB proporciona una mejora de autoestima y autoimagen, dos aspectos
psicológicos afectados por la enfermedad. Y, por ende, mejorando en general la calidad de
vida del paciente tanto física, mental y emocionalmente.
Existieron varias limitaciones al realizar el estudio, el primero siendo el tiempo, ya
que el periodo de recolección de datos fue corto lo cual limitó el tamaño de la muestra, que
tuvo como consecuencia no estimar la confiabilidad, ya que la estimación por medio de alfa
no fue precisa y no se pudo realizar en algunos casos. Así mismo otra limitación fue no
incluir la relación entre personalidad y adherencia con otras variables influyentes tales
como el sexo y la edad, lo cual se muestra en estudios anteriores, ya que esto pudo haber
conducido a una mejor interpretación de los resultados, debido al tiempo limitado con el
que se contaba. Por otro lado, el acceso a la población se dificultó debido a la cantidad de
trámites administrativos que deben realizarse de forma individual en cada establecimiento
de Salud en lugar de un permiso general otorgado por la red de salud. Dentro de este mismo
factor se encuentra el estigma que aún se asocia con la TB, lo cual genera cierto rechazo
24
por lado de los pacientes en participar en el estudio. Por otro lado, la falta de estudios sobre
la relación entre la adherencia al tratamiento de TB y los rasgos de personalidad
dificultaron la formulación de hipótesis y la estimación de tamaño muestral. Pese al
limitado tamaño muestral y que no existen estudios de la misma naturaleza, es decir, en
pacientes con TB, se puede concluir que la personalidad si se vincula con la adherencia al
tratamiento.
Para próximas investigaciones se recomienda aplicar en más centros médicos, y no
limitarse a un solo distrito. La siguiente recomendación seria complementar los estudios
estrictamente médicos epidemiológicos con aquellos enfocados en las características
psicológicas de los pacientes que podía influir con su cronicidad, a través de estudio como
el presente. Así mismo, realizar la investigación por un periodo de seis meses, ya que es el
tiempo mínimo de tratamiento. Acorde a los resultados, se recomienda un mayor énfasis en
el aspecto psicológico del tratamiento y no solo el de salud física. Así como investigar las
relaciones con otras variables como el sexo y la edad, que por estudios anteriores se
demuestra que influyen en la personalidad y por lo tanto en la adherencia. Por último, se
recomienda investigar si existe una comorbilidad y cuál es su efecto en la personalidad
tanto como en la adherencia.
25
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