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La crisis tambiénafecta a las rebajas
Los españoles se lo pensarán este año dos veces antes decomprar en las rebajas, debido a la crisis económica que estáatravesando España y gran parte de los paises europeos, que
afecta a todos los sectores comerciales.
Autor y fotos: Melania Vila Pascual
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Aprimeras horas de lamañana cuando lasgrandes superficiesde toda España y lospequeños comercios
abrieron sus puertas el primer díade rebajas, se encontraron con unacongregación de gente esperando. Yes que comenzaban las esperadasrebajas en toda España. Habían su-puesto también una noche demucho trabajo, donde cada escapa-rate de todo el país había sido rede-corado para la ocasión y cada preciohabía sido cambiado, para este pe-riodo que llega en plena cuesta deenero. Las rebajas, que sólo pueden tenerlugar dos veces al año, en verano y
a principios de año, deben durarobligatoriamente dos meses. Aun-que son las primeras semanascuando la gente se interesa porellas, debido a que, según afirmaMarisa Piqueras, encargada de latienda de ropa Stradivarius,” la cri-sis no se ha notado estos primerosdías de rebajas. Ahora es cuando alestar más avanzadas y los consumi-dores ya han comprado lo necesa-rio, ya está todo rebuscado y tansólo busca los precios más econó-micos, las gangas, o espera a las se-gundas rebajas”.En este periodo de rebajas segúnafirma un estudio realizado por laFederación de Usuarios y Consumi-dores, el gasto en rebajas bajará
La crisis se empieza anotar a partir de la segundasemana de rebajas, cuandola gente ya ha compradotodo lo que necesitaba
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sustancialmente respecto al año an-terior siendo la media de 80 eurospor persona frente a los 105 eurosdel pasado verano del 2011, por loque las ventas bajarán un 28,5%respecto de la temporada anterior.Ante esta situación, Estela BalaguerBorreguero dependienta de la ca-dena de tiendas In-side, afirma que“la crisis se ha notado mucho por-que este año la gente mira mucho elprecio, si le dices que vale más de15 o 20 euros no lo compra, vienecon el dinero justo y si compra algoa algún familiar y no les gusta bus-can que les devolvamos el dinero”.Madrid será la ciudad donde más seva a consumir este periodo, seguidade Valencia y Cataluña, ya que,según la encuesta de la Federaciónde Consumidores y Usuarios Inde-pendientes uno de cada dos españo-les y en especial los madrileñosconsumirán en rebajas.Debido a la crisis económica lagente aprovecha el periodo de reba-jas para poder adquirir los produc-tos que necesita de manera másasequible. Por este motivo, las se-manas anteriores a las rebajas lagente va a las tiendas y no compra,está mirando tallas y modelos, queluego, el primer día de descuentosvan y compran, según declara la en-cargada de Stradivarius, Marisa Pi-queras. Y esta situación es asítambién debido al gran descuentoque se ha aplicado a los productos,para que la gente pueda con elmismo dinero comprar más cosas yno se reduzca el índice de ventas, taly como reitera la encargada de In-
side, Lidia Navarro. “La cantidad degente que ha pasado día tras día porlas tiendas en rebajas es práctica-mente imposible de medir, ya queha sido muchísima”, por este motivoMarisa Piqueras confirma que hahabido días que las colas en cajahan llegado a recorrer toda la tiendae incluso salirse de ella.Esta situación prueba que, aunquecon menor presupuesto, este año haaumentado la cantidad de personasque ha consumido en rebajas. Éstoha supuesto además un aumento depuestos de trabajo, debido sin duda,a la necesidad que tienen las tien-das de aumentar su personal con-tratado en este periodo y en lasrebajas de verano. Ésto ayuda tam-bién a las personas paradas que yaascienden a más de cinco millones.Mucha gente posee la creencia deque las rebajas son un engaño alconsumidor, según afirma por ejem-plo, Marina Sánchez Cebrián estu-diante y consumidora, ya que,declara que “las tiendas ponen enoferta productos de otras tempora-das anteriores mientras que losproductos más actuales se vendencomo nueva temporada y sin re-baja”. La Ley del Consumidor obliga a quelos productos rebajados no puedenser sacados en venta expresamentepara la ocasión, sino que tienen quehaber formado parte de la ofertahabitual del establecimiento du-rante, al menos, un mes. Ademástienen la obligación de mostrar suprecio original junto al rebajado o elporcentaje de rebaja.
Por la crisis económica lagente aprovecha el periodode rebajas para adquirir losproductos a menor precio
Foto de las segundas rebajas de la tienda Pull & Bear
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Juanan Vicent MartínezInformático
Marina Sanchez CebriánEstudiante
Arantxa García MarcosEstudiante
Miguel Ángel ValverdeParado
“En esta situación de crisis lagente se espera a las rebajas paracomprar lo que necesitan, aunque
yo estoy en desacuerdo con las rebajas por que sacan los produc-tos de otras temporadas y los nue-
vos los venden como nuevatemporada”
“Los comercios, con la crisis, sehan puesto las pilas y cada vezhacen unas rebajas más atracti-
vas. Los inconvenientes de esto, esque cuando los comercios están en
rebajas, compras lo que te hacefalta y lo que no”
“Durante la temporada de rebajasse gasta por gastar, se compran
cosas que muchas veces ni necesi-tas, pero te gusta y dices “que ba-rato” y te lo compras aunque no lonecesites. Porque si necesitas algolo compras en el momento y no es-
peras”
“Hoy en día cuando llegan las re-bajas compramos productos que
no necesitamos y esto provoca unacompra compulsiva por el hechode estar rebajados, y es debida ala publicidad engañosa que utili-zan, las rebajas nos engañan ”
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Compre de manera segura
• Hay que ir en contra de la compra com-
pulsiva y para ello se debe reflexionar sobre
lo que se necesita realmente y recordar que
hay rebajas primeras, segundas, terceras...
• Una vez en la tienda, hay que informarse
acerca de la aceptación o no del pago con
tarjeta, de la devolución de los productos,
etc. Y ante la duda, pregunte.
• Se debe exigir y guardar el ticket de com-
pra por si surge algún problema. También
es útil conservar las promesas publicitarias
ya que tienen valor de contrato y se puede
exigir que se cumplan.
• Ante cualquier problema, se ha de inten-
tar resolverlo de manera amistosa. Si no se
logra, se pedirán las hojas de reclamacio-
nes para poner la queja.