Cuaderno de Formación e Información Moral y Luces del Agrupamiento de Milicia Territorial Guarenas – Guatire “Cacique Aricabacuto”
Octubre 2014 / Año 01 / N° 0002
POLOS DE LA REPÚBLICA
Índice
Francisco de Miranda
Antonio José de Sucre
Simón Rodríguez (Robinson)
Ezequiel Zamora
Rafael Urdaneta
Academia Militar de Venezuela
José Félix Ribas
Marx y la Alienación
¿Por qué la Batalla de Carabobo Debería de Llamarse “Campaña de Carabobo de 1821”?
Guatire Celebra el Día de la Villa Heroica
Guerra Comunicacional
Día de la Resistencia Indígena
Andrés Bello
Objetivo II del Plan de la Patria
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Francisco de MirandaConocido como "el primer criollo universal", Francisco de Miranda recorrió un periplo
revolucionario de América a Europa que lo llevaría a participar directamente en los acontecimientos
políticos universales de la época, para finalmente convertirse en precursor del sueño de
Hispanoamérica libre.
Sus primeras luchas
Francisco de Miranda, nacido en Caracas el 28 de Marzo de 1750, es el Precursor de la
Independencia de Venezuela e Hispanoamérica. Hijo del canario Sebastián de Miranda Ravelo y de
la caraqueña Francisca Antonia Rodríguez. Es el primer venezolano universal. Sus armas las
desplegó en tres continentes: África, Europa y América, y fue combatiente activo en los tres
acontecimientos más importantes de su época: la Independencia de los Estados Unidos, la
Revolución Francesa y la Independencia de Hispanoamérica.
En 1762, inicia estudios de "clase de menores", en la que recibe clases de Latín, Gramática y
Catecismo, en la Universidad de Caracas. Poco antes de cumplir los 21 años, se embarca rumbo a
España, deseoso de servir en el ejército real, el 25 de enero de 1771.
En Madrid se dedica al estudio de las matemáticas, de los idiomas francés e inglés y de geografía.
Empieza a constituir una biblioteca con obras de filósofos y enciclopedistas famosos de la época,
varias de ellas prohibidas por la Inquisición. En 1772, solicita del Rey una plaza de oficial en el
ejército, y la obtiene. Así empieza su carrera de militar como Capitán del Regimiento de Infantería
de la Princesa. Entre 1773 y 1775 presta servicios militares en Madrid, Granada, Melilla (Norte de
África) y Cádiz. Es cuando conoce al coronel Juan Manuel Cajigal, y en Cádiz conoce a quien sería
su amigo de toda la vida, John Turnbull. En Cádiz se embarca el 28 de abril de 1780, en la
expedición a La Habana. Allí es nombrado Capitán del Ejército de Aragón y Segundo Ayudante del
General Cajigal.
En 1781, su conducta en la toma y capitulación de Pensacola, le vale ser ascendido a Teniente
Coronel. Cajigal, nombrado gobernador de Cuba, lo envía a la colonia británica de Jamaica entre
agosto y diciembre de 1781, para realizar un canje de prisioneros.
En abril de 1782, participa en la expedición naval española que sale de Cuba para conquistar las
Bahamas, posesión británica. Como Edecán del general Cajigal, negocia la capitulación de esas islas
con el almirante inglés el 8 de Mayo. Tiene que enfrentarse a las intrigas y denuncias: es acusado
por el Tribunal Inquisitorial de Sevilla por retención de libros prohibidos y pinturas obscenas.
También le acusan de que en junio de 1781, permitió visitar las fortificaciones de La Habana al
general inglés John Campbell.
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De América a Europa: un periplo revolucionario
Tiene que esconderse para evitar una injusta prisión y se embarca a los Estados Unidos. Aquí llega
el 10 de julio de 1783, y su estadía durará casi 18 meses. Se dedica a estudiar el proceso de la
Revolución Norteamericana y frecuenta a prominentes ciudadanos, entre ellos a Jorge Washington,
Alexander Hamilton, Henry Knox, Samuel Adams y al marqués Gilbert de la Lafayette. Años más
tarde escribió: "Aquí fue que, en la ciudad de New York, se formó el proyecto actual de la
Independencia y libertad de todo el continente americano, con la cooperación de Inglaterra...".
En diciembre de 1784, se embarca para Inglaterra, siempre con el propósito de conseguir ayuda para
independizar Hispanoamérica.
Es una época en que Miranda se dedica a perfeccionar su cultura, forma su personalidad metódica y
disciplinadamente en las más variadas ramas del saber. Llega a conocer las principales lenguas de
Occidente, traduce del latín y del griego, su curiosidad es insaciable. Se convierte así en la
personalidad romántica y universal típica de la época de la Ilustración.
Durante 4 años (1785-1789), emprendió un largo viaje por Europa. Gracias al diario que lleva, dejó
tal vez la más completa información sobre el Siglo de las Luces, hasta merecer ser considerado "el
mejor memorialista de su tiempo". En ese recorrido visita Holanda, Sajonia, Bohemia, Hungría, casi
toda Italia y Grecia, donde describe numerosos lugares de interés histórico, religioso, artístico o
social. Pasa al Asia Menor y al Imperio Turco (Constantinopla) y, antes de fines de 1786, se
encuentra en Rusia, donde hace amistad con el Príncipe Potemkin.
En Kiev, el 14 de febrero de 1787, es presentado a la Emperatriz Catalina, que hace de él uno de sus
predilectos, y le autoriza a usar el uniforme del ejército ruso. Visita Moscú y San Petersburgo; pasa
por Finlandia y llega a Estocolmo, donde es recibido por el Rey de Suecia, Gustavo III. Sigue a
Oslo y Copenhague. Mientras tanto, el gobierno de Madrid hace vigilar a Miranda, cuya extradición
se propone solicitar. Continúa su viaje por Hamburgo, Bremen y Holanda, donde se hace llamar el
señor Meroff. Luego va a Bélgica, Alemania, Suiza y el Norte de Italia.
De Ginebra pasa a Lyon (Francia) y el 16 de febrero de 1789 se encuentra en Marsella. Sale para el
centro y norte de Francia, hasta París, y regresa a Inglaterra el 18 de junio del mismo año. En
Londres, reanuda sus conversaciones con el Primer Ministro William Pitt y Lord Grenville sobre la
proyectada emancipación de Hispanoamérica, presentándoles planos y estudios de operaciones
militares posibles.
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Gloria y prisiones en Francia
Se dirige a Francia, en plena revolución. Llega a París el 23 de marzo de 1792, y entabla enseguida
relaciones amistosas con el alcalde de la ciudad y los diputados girondinos. El Ministro de Guerra le
ofrece un alto grado en el Ejército Revolucionario. El 1º de septiembre es nombrado Mariscal de
Campo, pero explica que ha aceptado ese rango porque piensa promover así la causa de la
Independencia de Hispanoamérica. Poco después es Segundo Jefe del Ejército del Norte, cuyo
máximo jefe es el General Carlos Dumouriez.
En octubre es ascendido a general de los ejércitos de la República Francesa. El gobierno de París se
propone enviarlo a Saint Domingue (Haití), a fin de someter a los esclavos y mulatos que luchan por
su libertad y la de su patria, pero Miranda rechaza esa misión. Dumouriez, que ya está traicionando
a sus jefes y piensa pasarse al campo monárquico, denuncia a Miranda como responsable de las
recientes derrotas sufridas en el campo de batalla.
El 28 de marzo de 1793, está Miranda en París, listo para comparecer ante la Convención y
denunciar al traidor Dumouriez. Las rivalidades entre los revolucionarios, sin embargo, lo conducen
ante el Tribunal Criminal Revolucionario, cuyo acusador público es el terrible Antonio Fouquier
Tinville, quien le dicta auto de detención. Aquí comienza su largo calvario en las prisiones de París:
primero en la Conserjería, de donde salen todos los que van a la guillotina, luego La Force, y La
Madelonette. Defendido por el abogado Claudio Chauveau-Lagarde, recobra Miranda su libertad el
16 de enero de 1795. Reanuda su vida social y conoce a Napoleón Bonaparte, quien dice de él:
"Tiene el fuego mágico en el alma". Perseguido de nuevo por la Convención y el Directorio, es
detenido, puesto en libertad, y tiene que vivir en la clandestinidad.
El sueño de Hispanoamérica libre
El 22 de diciembre de 1797 firma, con Pablo de Olavide, la llamada Acta de París, donde asume la
representación de la América Meridional Independiente.
En enero de 1798, regresa a Londres, donde reanuda sus gestiones con el primer Ministro Pitt y el
gabinete británico, en torno a las operaciones militares en Hispanoamérica. De su intensa actuación
en Francia han quedado su nombre en el Arco de Triunfo de París, su retrato en el Palacio de
Versalles, y su estatua en el campo de batalla de Valmy. A fines del 98, y comienzos de 1799,
Miranda aprovecha el regreso al Nuevo Mundo de varios criollos americanos, para difundir el
ideario de la emancipación. Hace imprimir en francés la Carta a los Españoles Americanos, del
jesuita peruano Juan Pablo Viscardo y Guzmán. Aún sin el apoyo de Inglaterra y Estados Unidos,
piensa viajar a la Isla de Trinidad, con el propósito de promover desde allí la lucha emancipadora.
Pero el gobierno inglés le niega el pasaporte, mientras es traicionado por su secretario Luis
Duperon.
POLOS DE LA REPÚBLICA
A principios de 1800, vive en Londres con su ama de llaves, Sarah Andrews, que le dará dos hijos,
Leandro y Francisco. Desde allí, le escribe dos cartas a Napoleón, y éste le concede el permiso
tácito para que vaya a París, donde arriba el 28 de noviembre de 1800.
Es expulsado de París por algunas intrigas e intereses contrapuestos en el gobierno francés, y al
regresar a Londres, en 1801, continúa sus gestiones en pro de la Independencia de Hispanoamérica.
Prepara su famoso bosquejo de gobierno provisional y régimen federal, con sus Cabildos,
Asambleas provinciales, la Dieta Imperial y la figura de los máximos gobernantes, los Incas.
También prepara un reglamento militar, una proclama A los pueblos del Continente Colombiano
alias Hispanoamérica y, finalmente, el plan de invasión del Continente.
En 1802, se traslada a la que iba a ser su residencia definitiva en Londres, la casa Nº 27 de Grafton
Way, hoy en día propiedad del Estado venezolano. En 1803, a pesar de las promesas del gabinete
británico, no puede realizar la expedición que quiere dirigir hacia Trinidad como base de sus
operaciones en América.
Al fin, la acción invasora
En 1805, hace sus preparativos para marcharse. Redacta su testamento, nombrando por albaceas a
sus amigos John Turnbull y Nicolás Vansittart. Ordena que su archivo Colombeia sea trasladado a
Caracas, lega sus clásicos griegos y latinos a la Universidad de Caracas y sus demás bienes situados
en Caracas, Londres y París a sus hermanas y sobrinos, para que sean aplicados a la educación de su
hijo Leandro, y para su mujer Sarah Andrews.
Después se embarca rumbo a los Estados Unidos; visita al Presidente Thomas Jefferson y al
Secretario de Estado James Madison, quienes lo oyen pero no se comprometen formalmente en la
expedición que está preparando. Miranda, con la ayuda de algunos amigos, logra armar el bergantín
"Leander" -el mismo nombre de su hijo-, y zarpa para Jacmel, Haití, el 2 de febrero de 1806. En el
puerto haitiano, se le unen las goletas "Bee" y "Bacchus". El 12 de marzo ondea por primera vez la
bandera tricolor (amarillo, azul y rojo) creada por él, en el mástil del "Leander" anclado en la Bahía
de Jacmel, y se dispone a invadir tierra firme por Ocumare. El 28 de abril ocurre el combate naval
frente a Ocumare: los navíos españoles obligan al "Leander" a retirarse y capturan a las goletas
"Bee" y "Bacchus", con 60 prisioneros, 10 de los cuales son condenados a muerte.
Miranda no se da por vencido, y luego de reagruparse en Trinidad, desembarca en la Vela de Coro el
3 de agosto de 1806, toma el fortín, iza la bandera tricolor, y entra en Coro el 4 de mayo. La
población reacciona con frialdad, muchos evitan comprometerse, y otros prefieren huir al campo.
Luego de 10 días de inactividad, Miranda decide abandonar Coro: pasa a Aruba y vaga por algunas
islas del Caribe, antes de regresar a Inglaterra, falto de apoyo.
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El 31 de diciembre de 1807, regresa a Inglaterra y reinicia sus gestiones ante el gabinete británico
durante los primeros meses de 1808. Logra que los ingleses armen una expedición americana al
mando de quien será más tarde el duque de Wellington, pero la invasión de España por Napoleón
altera los planes. A Miranda sólo le queda el recurso de redactar un periódico y escribir hojas de
agitación a los Cabildos y a personajes criollos de Caracas, Buenos Aires y otras poblaciones
incitándoles a formar Juntas de Gobierno Independientes.
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Su aporte a la independencia de Venezuela
En este predicamento le sorprenden los sucesos de Caracas de abril de 1810. El 14 de julio de 1810,
arriban a Londres los comisionados de la Junta Suprema de Gobierno de Caracas, Simón Bolívar,
Luís López Méndez y Andrés Bello. Gracias a sus numerosos contactos con gobernantes y
personalidades, la comisión venezolana despliega una gran actividad diplomática. Bolívar y López
Méndez (que es familiar suyo) lo persuaden de regresar a su ciudad natal. El 10 de diciembre de
1810, después de hacer escala en Curazao, llega a La Guaira, donde es recibido personalmente por
Simón Bolívar, en medio del júbilo de la población. Días después, Miranda es nombrado Teniente
General de los Ejércitos de Venezuela. Figura entre los principales promotores de la Sociedad
Patriótica y, en 1811, se incorpora al Congreso Constituyente.
En las sesiones del Congreso, Miranda está al lado de los sostenedores de la inmediata declaración
de independencia, proclamada el 5 de julio de 1811. La nueva República adopta como pabellón
nacional la bandera tricolor traída por Miranda en 1806.
La República vive días azarosos. Hay discordias internas, fracasan muchas medidas económicas
como la del papel moneda, y comienzan las conspiraciones por el restablecimiento del dominio
español. Coro se levanta, otro tanto lo hace Valencia en julio de 1811. Contra la sublevación
valenciana, el Ejecutivo designa a Miranda como Jefe del Ejército. El alzamiento es aplastado.
Al suscribir la Constitución Federal, Miranda expresa algunas reservas porque la considera poco
adecuada a las circunstancias de la República naciente.
La situación empeora. En 1812, a raíz del terremoto que destruye buena parte de Caracas y otras
ciudades, aumenta la amenaza de insurrecciones de los descontentos españoles y de muchas
cuadrillas de esclavos de las haciendas cercanas. Desde Occidente, un arrojado capitán español,
Domingo Monteverde, logra levantar un ejército que avanza hacia la Capital. Miranda recibe,
entonces, del Ejecutivo Federal poderes dictatoriales, como Generalísimo, Jefe de Tierra y Mar de la
Confederación de Venezuela.
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Miranda traza su plan de operaciones, confiando en que el tiempo le permitirá imponer la disciplina
necesaria en las bisoñas tropas republicanas, y ver desgastarse al enemigo, falto de pertrechos y
abastecimientos. Pero, las intrigas de buena parte del mantuanaje criollo, la oposición que encuentra
hacia varias de sus actitudes políticas, el temor sembrado en la población por el fanatismo religioso,
la desorganización e indisciplina entre las fuerzas armadas que le hacen perder principalísimas
posiciones como la plaza de Puerto Cabello, lo llevan a la arriesgada decisión de proponer a su
contendiente español Monteverde la suscripción de un armisticio y una eventual capitulación.
Monteverde, en realidad, no cumple lo pactado, desata el terror, y un grupo de patriotas, entre los
cuales se cuentan Simón Bolívar y Miguel Peña, deciden aprehender a Miranda, cuando éste se
proponía embarcarse para Curazao a fin de organizar la reconquista republicana desde Cartagena.
Las autoridades españolas lo remiten prisionero al castillo de Puerto Cabello. Resultan inútiles sus
peticiones a la Real Audiencia de Caracas en solicitud del cumplimiento de los acuerdos de
capitulación. Por el contrario, es llevado a la fortaleza de El Morro en Puerto Rico, y a fines de 1813
conducido a España, donde es encerrado en un calabozo del arsenal de La Carraca, cerca de Cádiz.
Aislado totalmente del mundo exterior, Miranda sufre un ataque de apoplejía, que lo paraliza y
termina por causarle la muerte en la madrugada del 14 de julio de 1816. Sus restos fueron
sepultados en una fosa común.
Francisco de Miranda quedó para la eternidad como uno de los precursores más sobresalientes del
concepto de América como unidad, vale decir, como motor de una unidad de lucha, como elemento
nítido de una estrategia planetaria. Es el primero que logra la perspectiva justa, la visión exacta y
propone un nombre cabal, Colombia, el continente Colombiano. La razón de su vida: "La
Independencia y Libertad del Continente Colombiano".
FUENTE: O.C.I.
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Antonio José de Sucre
Antonio José de Sucre nace en Cumaná (Edo. Sucre) el 3 de febrero de 1795 y es asesinado en
Berruecos (Colombia) el 4 de junio de 1830.
Oficial (general en jefe) del Ejército de Venezuela, Colombia y Ecuador, Gran Mariscal de
Ayacucho (Perú). Presidente de Bolivia. Político y estadista. Hijo del teniente Vicente de Sucre y
Urbaneja y de María Manuela de Alcalá y Sánchez. Se le considera el militar más completo y cabal
de los próceres de nuestra Independencia. Fue un paradigma en el estricto cumplimiento de su
deber; era inflexible, duro y justo. Su padre, sus 2 abuelos y 4 bisabuelos y los más de sus
tatarabuelos, fueron militares. Perdió su madre a los 7 años. Adolescente fue enviado a Caracas al
cuidado de su padrino el arcediano de la catedral, presbítero Antonio Patricio de Alcalá, para iniciar
estudios de ingeniería militar en la Escuela de José Mires. En 1809, con su hermano Pedro y otros
jóvenes, integró como cadete la compañía de Húsares Nobles de Fernando VII, en Cumaná, unidad
organizada por Juan Manuel de Cajigal y Niño, gobernador de la provincia de Cumaná.
En 1810, la Junta de Gobierno de Cumaná le confiere el empleo de subteniente de milicias regladas
de infantería. Este grado fue ratificado por la Junta Suprema de Caracas el 6 de agosto de ese mismo
año. En 1811 desempeña en Margarita el cargo de comandante de ingenieros. El 31 de julio de ese
año recibió el despacho de teniente. En 1812 se halla en Barcelona, en calidad de comandante de la
artillería. Allí, el 3 de julio del citado año, junto con otros ciudadanos notables, firmó el acta de la
junta de guerra que se reunió aquel día para resolver lo conducente a la seguridad de la República, a
raíz de los acontecimientos en Caracas (ofensiva de Domingo de Monteverde) y la ocupación de
Cúpira por un grupo de partidarios de Fernando VII.
Tras la capitulación del general Francisco de Miranda regresó a Cumaná, donde el nuevo
gobernador realista Emeterio Ureña le extendió pasaporte para que se trasladase a Trinidad; pero no
consta que hiciera uso de dicho documento. En 1813, bajo las órdenes del general Santiago Mariño,
integra el grupo de republicanos conocido como los "libertadores de oriente" y participa en las
operaciones para la liberación de aquella parte de Venezuela.
Como edecán del general Mariño, en 1814, asiste a la conjunción de las fuerzas de oriente con las
de occidente en los valles de Aragua. Ese año, su hermano Pedro fue fusilado en La Victoria por los
realistas; y víctimas de José Tomás Boves mueren en Cumaná sus hermanos Vicente y Magdalena.
No menos de 14 parientes inmediatos perecerán en la Guerra de Independencia. En 1815, tras
combatir bajo las órdenes del general José Francisco Bermúdez en Maturín, pasa a Margarita y
escapando del general Pablo Morillo, sigue a las Antillas y Cartagena. En esta plaza, con Lino de
Pombo de jefe inmediato, dirige los trabajos de fortificación para la defensa de la ciudad contra el
asedio realista. En diciembre está en Haití. Cuando regresaba después a Venezuela naufraga en el
golfo de Paria. En 1816, Mariño lo nombra jefe de su Estado Mayor y lo asciende a coronel.
POLOS DE LA REPÚBLICA
Este mismo jefe lo designa en 1817 comandante de la provincia de Cumaná. Ese año, después del
Congreso de Cariaco (8 mayo) desconoce la actuación de dicho cuerpo y autoridad de Mariño y se
traslada a Guayana, donde se pone bajo las órdenes de Simón Bolívar. El 17 de septiembre de ese
mismo año recibió de Bolívar la designación de gobernador de la Antigua Guayana y comandante
general del Bajo Orinoco; y también el encargo de organizar un batallón con el nombre Orinoco.
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Empezaba su carrera de gobierno en la cual desempeñaría todos los cargos de la Administración
civil hasta presidente de la República en Bolivia. El 7 de octubre del mismo año (1817) recibió el
nombramiento de jefe de Estado Mayor de la división de la provincia de Cumaná, bajo las órdenes
del general Bermúdez, nombrado comandante de la citada gran unidad. Estos nombramientos
tenían, además la finalidad de reducir la disidencia que reinaba en Cumaná. "El general Bermúdez y
Vd. van a hacer cosas grandes en Cumaná y quizás algún día serán llamados los salvadores de su
país", dijo Bolívar a Sucre en aquella ocasión. En agosto de 1819 fue ascendido a general de brigada
por el vicepresidente de Venezuela, Francisco Antonio Zea; grado que será ratificado por Bolívar el
16 de febrero de 1820. Viaja a las Antillas comisionado para adquirir material de guerra; misión que
cumple con éxito. Ese mismo año desempeña, interinamente, la cartera de Guerra y Marina y es jefe
titular del Estado Mayor General. Fue uno de los comisionados para concertar los Tratados de
Trujillo (Armisticio y Regularización de la Guerra) que en noviembre de 1820 suscribieron los
generales Bolívar y Pablo Morillo. Era su primera empresa diplomática, inicio de otra carrera en la
cual también descuella con su brillo habitual. De este instrumento regularizador de la contienda, el
cual representa un notable hito en el derecho internacional, dirá Bolívar que fue "...el más bello
monumento a la piedad aplicada a la guerra"
El 11 de enero de 1821, en Bogotá, fue nombrado por Bolívar comandante del Ejército del Sur, en
reemplazo del general Manuel Valdés; era la fuerza que, desde 1820, operaba en Popayán y Pasto.
No recibió Sucre el cargo porque razones de Índole estratégica y política hicieron que Bolívar
anulase tal designación y le diese comisión para marchar a Guayaquil, donde reemplazaría al
general José Mires y asumiría la misión que se le había encomendado: la de hacer que la provincia
(la cual se había independizado de los españoles en octubre de 1820) se incorporase a la República
de la Gran Colombia y tomar el mando de las tropas que hubiese en Guayaquil, como pasos previos
para la liberación de Quito, que era el propósito principal de las operaciones que se ejecutasen. El 6
de abril llegó Sucre a Guayaquil y al presentarse ante la Junta de Gobierno, expuso la razón de su
presencia allí y de la idea de una unión de la provincia con Colombia. El 15 del mismo mes fue
celebrado un tratado entre Sucre (por Colombia) y José Joaquín de Olmedo, Francisco Roca y
Rafael Jimena, miembros de la Junta. El tratado estipulaba que Guayaquil mantendría su soberanía,
pero bajo la protección de Colombia. En aquella oportunidad Sucre quedó facultado para abrir la
campaña contra los realistas, y con tal motivo, Guayaquil le ofreció todos los recursos disponibles.
En julio de 1821, el mariscal de campo Melchor Aymerich, a la cabeza de una columna de 1.700
hombres abrió operaciones contra Guayaquil, por Guaranda, Babahoyo y Yaguachi; acción
combinada con la ejecutada por el coronel Francisco González con 1.000 hombres, por Cuenca
hacia Yaguachi.
POLOS DE LA REPÚBLICA
El 7 de agosto se movió Sucre con unos 1.000 infantes y 200 jinetes, contra la columna de González
a quien derrotó el 19 del mismo mes en la batalla de Yaguachi. Sucre contramarchó para enfrentar a
Aymerich; pero éste, rehusando el combate, se retiró a Sabaneta y después a Guaranda, bajo la
persecución de una unidad republicana. Sucre aprovecha la victoria de Yaguachi para instar
nuevamente a la Junta de Gobierno para que defina la suerte de Guayaquil.
El 3 de septiembre, la Junta se pronunció en favor de la unión con Colombia; pero no se hizo
efectiva debido a la indecisión de Rafael Jimena y a la hostilidad hacia Colombia del coronel
Francisco Roca. La situación política de Guayaquil quedó en suspenso.
En septiembre del mismo año emprendió Sucre operaciones contra la columna de Aymerich, y en su
avance fue derrotado por la columna de Francisco González en Huachi el 12 de septiembre. Sucre se
retiró a Guayaquil, donde reconstituyó sus fuerzas y las aumentó con las tropas reclutadas en la
provincia y con las que llegaron de Colombia en octubre de ese año.
Para diciembre la situación política de Guayaquil se tornó un tanto delicada por la llegada de los
generales Francisco Salazar y José de La Mar, procedentes del Perú; el primero como embajador del
Perú y el segundo con el propósito de tomar el mando en la provincia y sus fuerzas militares. Ambos
agentes desarrollaron actividades en favor de la causa peruana, lo cual activó el espíritu del partido
contrario, cuya consecuencia fue la decisión de Porto Viejo, el 16 de diciembre, cuando declaró su
incorporación a Colombia, ejemplo seguido por las localidades de Jipijapa y Manabí.
La Junta nombró a La Mar gobernador de la provincia y le confió el encargo de someter por la
fuerza a los pueblos que se habían pronunciado por Colombia. Intervino Sucre y convenció a unos y
a otros de que lo más importante era luchar contra el enemigo común y dejar de lado la contienda
partidista para cuando la libertad estuviese consolidada. Inmediatamente Sucre envió como su
delegado personal ante las autoridades republicanas de Lima al coronel Tomás de Heres, quien
obtuvo el envío de tropas peruanas como ayuda a la empresa de Sucre. Estas tropas, mandadas por
el coronel Andrés de Santa Cruz, recibieron el nombre de División Peruana.
El éxito diplomático-político de Sucre en Guayaquil, el refuerzo de las tropas de Santa Cruz, la
buena opinión que de Colombia se habían formado los guayaquileños y la información de la marcha
de las fuerzas de Simón Bolívar hacia Pasto, pusieron a Sucre en condiciones favorables para la
prosecución de las operaciones para la liberación de Quito.
9POLOS DE LA REPÚBLICA
Su plan general consideraba una concentración de fuerzas en el área comprendida entre Loja,
Saraguro y Oña; en aquella zona debía unírsele la División Peruana. En coordinación con la
concentración prevista actuaría una fuerza secundaria cuyo propósito era el de amenazar a Quito y
las comunicaciones realistas con Riobamba. Esta misión la encomendó Sucre al teniente coronel
Cayetano Cestari, quien desde Babahoyo fue a situarse en las inmediaciones de Latacunga, con 120
infantes y 40 jinetes. Desde Samborondón envió Sucre una pequeña fuerza bajo el mando del
capitán José Antonio Pontón, hacia Alausí, a interceptar las comunicaciones realistas entre Cuenca y
Riobamba. Las fuerzas realistas estaban constituidas por 3.000 hombres, distribuidos en Cuenca,
Riobamba, Ambato y Quito. Por su parte Sucre disponía de 2 divisiones: una de Colombia y la otra
de Perú. A este conjunto dio el nombre de Ejército Unido, cuyo efectivo era del orden de los 2.500
hombres. A fines de enero de 1822 comenzó la operación y para mediados de febrero ya la mayor
parte de las tropas republicanas estaba concentrada en Saraguro. Esta operación y la posterior
ocupación de Cuenca se llevaron a cabo con relativa facilidad, gracias a las acciones de Cestari y
Pontón. Después de algunos días en Cuenca, el general Sucre prosiguió su ofensiva hacia
Riobamba, ciudad que fue tomada el 21 de abril. Días antes, el coronel Diego Ibarra, comandante de
la vanguardia, había tomado contacto con los realistas en dicha localidad, y como consecuencia de
ello, capturó unos prisioneros y puso en retirada las fuerzas que la guarnecían. El 29 de abril
reanudó Sucre la marcha y el 2 de mayo tomó posesión de Latacunga donde permaneció 10 días en
espera de 2 batallones procedentes de Panamá por mar, mandados por los coroneles José María
Córdoba y Hermógenes Maza. El 13 de mayo reanudaron los republicanos la marcha, y para evitar
un ataque frontal, Sucre se desplazó por las faldas del Cotopaxi hasta alcanzar el valle de Chillo,
separado de Quito por las alturas de Puengasi. Para neutralizar el envolvimiento planeado por Sucre,
los realistas retrogradaron y entraron de nuevo en Quito el 16 de mayo. En conocimiento de que
desde Pasto avanzaba una unidad realista en refuerzo de las tropas que se hallaban en Quito bajo las
órdenes del mariscal de campo Melchor de Aymerich, Sucre envió al teniente coronel Cayetano
Cestari en la dirección de Pasto a fin de retardar la marcha del refuerzo realista. Sucre, con el
grueso, se puso en movimiento hacia los ejidos de Iñaquito, donde presentaría batalla a los realistas,
con grandes posibilidades de éxito, vistas las ventajas que ofrecía el empleo de la caballería.
Durante la ejecución de este desplazamiento se produjo la batalla en las faldas del volcán Pichincha,
inmediatas a Quito, el 24 de mayo de 1822; en efecto, al percatarse Aymerich de la maniobra que
realizaban los republicanos, marchó hacia el Pichincha y les presentó combate. La victoria fue de
Sucre, la cual fue completada con la capitulación que el jefe patriota concedió al mariscal Aymerich
el 25 de mayo del mismo año. Con las operaciones cuyas acciones finales se produjeron en las
faldas del Pichincha y en la ciudad de Quito, Sucre decidió a su favor la vacilante y delicada
situación de Guayaquil; dio libertad al territorio que conforma hoy la República de Ecuador, y
facilitó su incorporación a la Gran Colombia. El 18 de junio de ese año, Bolívar le asciende a
general de división y lo nombra intendente del departamento de Quito. Al frente de los destinos de
Ecuador desarrolla una positiva obra de progreso: funda la Corte de Justicia de Cuenca y en Quito el
primer periódico republicano de la época: El Monitor. Instala en esa ciudad la Sociedad Económica.
De su actividad personal es buena prueba que, el día 6 de septiembre de 1822 expidió y firmó en
Quito 52 comunicaciones. Interesado por la educación puede afirmar que halló en Cuenca 7
escuelas y dejó 20.
10POLOS DE LA REPÚBLICA
A comienzos de 1823 el Perú llama a Simón Bolívar para que se haga cargo de la empresa
libertadora, pero ante la imposibilidad de viajar de inmediato, designó a Sucre y lo proveyó de las
credenciales para las comisiones que debía cumplir en el Perú: pedir la ratificación del Tratado de
Alianza concluido por los plenipotenciarios del Perú y Colombia el 6 de julio de 1822; proponer el
plan de operaciones para la campaña que se debía desarrollar o reformar aquellos que estuviesen
vigentes; permanecer en el país como agente diplomático, con libertad para intervenir en las
operaciones militares, y a nombre de la República de Colombia podía garantizar cualquier tratado
de evacuación del territorio que ocupaban las armas españolas, o de suspensión de hostilidades entre
las fuerzas peruanas y realistas. El 10 de mayo de 1823 llegó a Lima y al día siguiente presentó
credenciales, en momentos cuando el Perú hacía frente a una situación muy embarazosa,
consecuencia de la inestabilidad política y del reciente fracaso de los republicanos en la primera
campaña a Intermedios. Por esta época se hacían los preparativos para una segunda campaña,
también a Intermedios, en la cual, Sucre con la División Auxiliar (grancolombiana) debía marchar a
la ciudad de Arequipa, donde actuaría en combinación con las acciones llevadas a cabo por el
general Andrés de Santa Cruz. El 30 de mayo recibió Sucre el nombramiento de comandante del
Ejército Unido, y el 21 de julio fue proclamado jefe supremo militar, cargo aceptado por Sucre con
la condición de ejercerlo solamente en el teatro de la guerra. A pesar de la victoria de Santa Cruz en
la batalla de Zepita (25.8.1823), la campaña degeneró en fracaso. Sucre retornó a Lima, después de
su retirada de Arequipa; operación muy elogiada por los críticos, particularmente Carlos Dellepiane,
quien afirma: "Las atinadas disposiciones de Sucre en Arequipa, por medio de una retirada oportuna
y voluntaria, le permitieron salvar parte del ejército, que si se hubiese empeñado, habría realizado el
sacrificio más inútil..."
El 1 de septiembre del mismo año llegó Bolívar al Perú, y desde el mismo día contó con la
cooperación de Sucre en la ejecución de las múltiples tareas, tanto militares como políticas. En su
condición de comandante general del Ejército Unido participó en las operaciones que condujeron al
triunfo de los republicanos en la batalla de Junín (6.8.1824) y en las operaciones que siguieron hasta
alcanzar las tropas el territorio de Andahuailas. Allí recibió de Bolívar el encargo de la conducción
de las operaciones finales de la campaña libertadora del Perú; tal decisión se originó en la ley del
Congreso de Colombia del 28 de julio de 1824, que no sólo revocaba las facultades extraordinarias
que antes habían sido conferidas a Bolívar, sino que le retiraba el mando de las tropas
grancolombianas existentes en el Perú. A fines de octubre de ese año desde Cuzco lanzan su
ofensiva los realistas contra el Ejército Unido Libertador. Sucre maniobra para evitar el tener que
librar combate en condiciones desventajosas y traslada sus fuerzas al campo de Ayacucho donde
hace frente a los realistas el 9 de diciembre, con victoria para las armas republicanas, tras la cual los
vencidos se entregan mediante una capitulación concedida por Sucre. Fue la última batalla del
proceso emancipador. Bajo las órdenes de Sucre combatió una efectiva representación de la unidad
continental en oficiales provenientes de Venezuela, Colombia, Ecuador, Panamá, Guatemala, Perú,
Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Curazao, Puerto Rico y México; además de
otros procedentes de distintas naciones de Europa.
11POLOS DE LA REPÚBLICA
Bolívar, quien redacta y publica en 1825 su Resumen sucinto de la vida del general Sucre, único
trabajo en su género realizado por el Padre de la Patria, no escatima elogios ante la hazaña
culminante de su fiel lugarteniente: "...La batalla de Ayacucho es la cumbre de la gloria americana, y
la obra del general Sucre. La disposición de ella ha sido perfecta, y su ejecución divina [...] Las
generaciones venideras esperan la victoria de Ayacucho para bendecirla y contemplarla sentada en el
trono de la libertad, dictando a los americanos el ejercicio de sus derechos, y el imperio sagrado de la
naturaleza..."Bolívar reitera con énfasis: "...El general Sucre es el padre de Ayacucho: es el redentor
de los hijos del Sol: es el que ha roto las cadenas con que envolvió Pizarro el imperio de los Incas. La
posteridad representará a Sucre con un pie en el Pichincha y el otro en el Potosí, llevando en sus
manos la cuna de Manco-Cápac y contemplando las cadenas del Perú, rotas por su espada..."El
Congreso de Colombia hizo entonces a Sucre general en jefe, y el Congreso del Perú le dio el grado
de Gran Mariscal de Ayacucho, equivalente al de general en jefe de Colombia.
12
A raíz de la victoria de Ayacucho Sucre entra triunfante en el Cuzco y liberta después las provincias
del Alto Perú. En 1825 convoca a los representantes de dichas provincias para reunirse en asamblea,
y con la aquiescencia de Bolívar ésta decide la creación de Bolivia, nueva República (6.8.1825), de
la cual Sucre será elegido presidente posteriormente. Es significativa la obra cumplida por el
mariscal Sucre en Bolivia, especialmente en la organización de la Hacienda Pública y de la
administración general. Se empeñó en promover la libertad de los esclavos y el reparto de tierras a
los indios, y sobre todo en beneficio de la educación y la cultura. Ante el Congreso fue categórico al
declarar que: "Persuadido de que un pueblo no puede ser libre, si la sociedad que lo compone no
conoce sus deberes y sus derechos, he consagrado un cuidado especial a la educación pública". En
el transcurso de las 13 semanas que van del 3 de febrero al 5 de mayo de 1826, dio a Bolivia 13
decretos referentes a la creación de colegios de ciencias y artes, más institutos para huérfanos y
huérfanas en todos los departamentos, y a establecer escuelas primarias en todos los cantones de la
República. La historia recoge la cuenta de su orgullo: "La educación pública es lo que ha hecho más
progresos. Los colegios quedan establecidos y marchan bien en todas las capitales de los
departamentos, donde también se han abierto escuelas de enseñanza mutua que adelantan
rápidamente [...] Para la enseñanza, el gobierno ha dado un plan de estudios análogo a la ilustración
del siglo". En cambio, no hay acuerdo entre Sucre como gobernante y Simón Rodríguez como
educador, lo cual no permite el desarrollo de los proyectos del segundo en Bolivia. En su gestión
política vuelve a hacer gala repetidas veces de aquella su característica ecuanimidad y de su recto
sentido de justicia, los mismos que habían animado su disposición, en La Paz, 1825, para "...que se
publique un bando en todos los departamentos invitando a los ciudadanos para que aquellos que
crean no les he administrado justicia o tengan alguna otra queja contra mí como funcionario
público, la eleven a S.E. el Libertador en términos legales, en el concepto de que a más de que S.E.
les hará la justicia que les corresponda, les ofrezco no tener jamás el menor resentimiento por ello ni
reclamo alguno, y sí una satisfacción viendo empiezan a disfrutar de la libertad por qué tantos
sacrificios han hecho, y que son ciudadanos dignos de vivir bajo de leyes cuyo cumplimiento saben
exigir de los magistrados..."Los sucesos de anarquía militar y política que agitan a la nueva y
confundida nación tienen su clímax en el motín de Chuquisaca donde Sucre resulta herido en el
brazo derecho (18.4.1828).
POLOS DE LA REPÚBLICA
Por entonces envía poder para contraer matrimonio en Quito con Mariana Carcelén y Larrea,
marquesa de Solanda (20 abril). En agosto emprende marcha hacia su hogar, y al llegar se establece
en Quito.
13
En 1829 la República requiere sus servicios para mandar el ejército que debe enfrentar la ofensiva
peruana en el sur del Ecuador. Triunfa en la batalla de Tarquí (27.2.1829) y ofrece a los vencidos
una capitulación que es modelo de generosa fraternidad americanista, fiel a su lema que "Nuestra
justicia era la misma antes y después de la batalla". Su hija Teresita, que vivirá sólo 2 años, nació el
10 de julio de 1829. En La Paz había nacido un hijo natural suyo y de Rosalía Cortés, José María, el
13 de enero de 1826. La provincia de Cumaná, a la que guardó permanente afecto lo escogió como
su representante al Congreso. En camino a Bogotá tiene conocimiento de la agitación separatista
que José Antonio Páez fomenta en Venezuela. En la difícil circunstancia de 1830, se destaca en el
quehacer político por su consecuencia hacia la persona y la obra de Bolívar. El Congreso
Admirable, reunido en Bogotá, lo elige su presidente en enero de ese año; en febrero, el mismo
cuerpo le encarga una misión conciliadora ante el Gobierno de Venezuela; le acompañan José María
Estévez, obispo de Santa Marta y vicepresidente del Congreso, y el diputado Francisco Aranda. A
mediados de marzo la comisión ha llegado a territorio venezolano, pero por la imposición del
Gobierno de Venezuela tiene que regresar a la Villa del Rosario de Cúcuta, donde se llevan a cabo
las conversaciones, que duran 4 días, sin lograrse resultados positivos. Sucre regresa a Bogotá,
mientras la situación se agrava y la obra de Bolívar se fragmenta. Cuando va de vuelta a encontrarse
con su familia en Quito, el mariscal Antonio José de Sucre es asesinado, a traición, en la montaña de
Berruecos (sur de Colombia), el 4 de junio de 1830, José María Obando fue señalado como autor
intelectual y Apolinar Morillo como ejecutor del crimen.
La vida de Sucre fue un luchar continuo. Combatía contra las fallas humanas, contra los elementos,
contra las distancias. Su preocupación por los servicios, por la eficiencia administrativa, llenó
muchas de sus horas. Fue indoblegable en su actitud vigilante por la probidad. Castigaba sin vacilar,
con rigor extremo, crímenes, vicios y corruptelas, pero fue magnánimo con enemigos y adversarios
vencidos. Sobre todo resaltan en Sucre sus conceptos del patriotismo americano, del honor, de la
gratitud y la lealtad. En la última carta de Antonio José de Sucre a Simón Bolívar, escrita en Bogotá
el 8 de mayo de 1830, consta "...el dolor de la más penosa despedida...", y así de su propia mano
escribe: "No son palabras las que pueden fácilmente explicar los sentimientos de mi alma respecto a
Vd.: Vd. los conoce, pues me conoce mucho tiempo y sabe que no es su poder, sino su amistad la
que me ha inspirado el más tierno afecto a su persona. Lo conservaré, cualquiera que sea la suerte
que nos quepa, y me lisonjeo que Vd. me conservará siempre el aprecio que me ha dispensado.
Sabré en todas circunstancias merecerlo. Adiós, mi general, reciba Vd. por gaje de mi amistad las
lágrimas que en este momento me hace verter la ausencia de Vd. Sea Vd. feliz en todas partes y en
todas partes cuente con los servicios y con la gratitud de su más fiel y apasionado amigo"
Fuente: Actualidad24.com
POLOS DE LA REPÚBLICA
14POLOS DE LA REPÚBLICA
Simón Rodríguez (Robinson)
Simón Carreño Rodríguez nació en Caracas el 28 de octubre de 1769, fue bautizado el 14 de
noviembre de 1769 como un niño expósito (dicho de un niño, abandonado o cedido para su
adopción a un orfanato), fue criado en casa del Sacerdote Alejandro Carreño, tomando su apellido y
es conocido como Simón Carreño Rodríguez.
Simón Rodríguez también es conocido como el maestro y consejero del Libertador Simón Bolívar,
conocedor de la sociedad hispanoamericana, fue pedagogo, pensador filosófico, escritor de obras de
contenido histórico y sociológico.
Para mayo de 1791 con 21 años de edad, el Cabildo de Caracas le concede un puesto como profesor
en la “Escuela de Lectura y Escritura para niños”, donde tiene la oportunidad de ser el tutor de
Simón Bolívar.
En 1794 presentó un escrito crítico “Reflexiones sobre los defectos que vician la escuela de
primeras letras en Caracas y medios de lograr su reforma por un nuevo establecimiento”.
Su participación en la conspiración de Gual y España en contra de la corona española en el año de
1797, lo obliga a dejar el territorio venezolano.
Viaja a Kingston, Jamaica, donde cambia su nombre a Samuel Robinsón, y después de varios años
en los Estados Unidos, viaja a Francia en el año de 1801, ya para el año de 1804 se encuentra con el
Libertador Simón Bolívar y juntos realizan un largo viaje por Europa.
Simón Rodríguez y el Libertador Simón Bolívar, son testigos presénciales de la coronación de
Napoleón Bonaparte en Milán, como Rey de Italia y de Roma, también es testigo del juramento de
Simón Bolívar sobre el Monte Sacro.
Entre los años de 1806 y 1823, se hospeda en Italia, Alemania, Rusia, Prusia y Holanda.
Ya para el año de 1823, regresa a América usando nuevamente el nombre de Simón Rodríguez, en el
año de 1824 en Colombia establece la primera escuela taller.
Atendiendo el llamado de Simón Bolívar desde el Perú es nombrado “Director de la educación
Pública, Ciencias, Artes Físicas y Matemáticas” y “Director de Minas, Agricultura y Vías Públicas”
de Bolivia.
15POLOS DE LA REPÚBLICA
En el año 1826, establece una segunda escuela taller en Bolivia, pero el Mariscal Antonio José de
Sucre, quien era presidente de Bolivia, no tenía buenas relaciones con él, por lo que Simón
Rodríguez renuncio el mismo año, dedicándose el resto de su vida como educador y escritor,
viviendo entre Perú, Chile y Ecuador.
Su trabajo titulado Sociedades Americanas, es muy importante en la necesidad de buscar soluciones
propias para los problemas de Hispanoamérica y está dividido en varias ediciones publicadas en
Arequipa (1828), Concepción (1834), Valparaíso (1838) y Lima (1842).
Otra obra de gran importancia es “El Libertador del Mediodía de América y sus compañeros de
Armas” en 1830, un alegato sobre la lucha social que emprendía Simón Bolívar en esa época.
Simón Rodríguez murió en Amotape, Perú, el 28 de febrero de 1854, sus restos fueron trasladados
desde el Panteón de Perú en 1954 al Panteón Nacional de Caracas, Venezuela.
Fuente: Actualidad24.com
16POLOS DE LA REPÚBLICA
Ezequiel Zamora
El 1 de febrero de 1817, nace Ezequiel Zamora, el general del pueblo soberano, el líder del ejército
de tierra y hombres libres y principal conductor de los hechos de la guerra federal.
Ezequiel Zamora fue el líder más importante de las avanzadas políticas y militares que ejercieron
las clases pobres de Venezuela en contra de las clases dominantes que resultaron de la República
después de 1830.
Sus padres fueron Alejandro Zamora y Paula Correa, modestos tenderos pertenecientes al estrato de
los “blancos de orilla” y descendientes de inmigrantes españoles originarios de las Islas Canarias.
Durante los primeros años de su niñez recibe la rudimentaria instrucción que podía brindarle una
zona rural todavía convulsionada por las luchas independentistas.
Su vida se caracterizó por estar teñida del espíritu romántico de los personajes liberales de su
tiempo. Se unió a la causa liberal en la época de Antonio Leocadio Guzmán, fundador del partido
liberal y adversario de la oligarquía terrateniente dirigida por José Antonio Páez.
En 1846, producto de las contradicciones entre las élites políticas y el malestar de la clase
desposeída, cuyas garantías habían sido negadas desde la misma independencia, Ezequiel Zamora,
se pone al frente de un importante movimiento militar enarbolando las consignas del liberalismo
radical, ¡Respeto a los Campesinos! ¡Horror a la oligarquía!
En 1858, conspira junto a líderes liberales para tumbar al gobierno. Descubierta la conspiración es
obligado a huir del país, refugiándose en Curazao.
El 20 de febrero de 1859, desde Coro, comienza el movimiento militar que conocemos en la historia
como la Guerra Federal. Esta marcará y transcenderá su carrera política y militar hasta nuestros
días. Aunque al frente de la revolución se encuentra el General Juan Crisóstomo Falcón, el General
Zamora logra encarnar en su persona todo el mando militar y ser el Alma de ella, consiguiendo un
considerable número de triunfos a favor del ejército de la Federación.
La guerra federal fue un conflicto armado que tuvo lugar en nuestro país entre el 20 de enero de
1859 y el 24 de abril de 1863. Las bases de este conflicto bélico se remontan al comienzo del
gobierno de Julián Castro, desde mayo hasta julio de 1858. Es considerada como la contienda más
larga de nuestro país después de la Guerra de Independencia. En ésta se enfrentaron los
conservadores y los liberales, bandos políticos que luchaban por gobernar el país desde 1846. Pero
en el fondo lo que se inició desde esta fecha era una guerra social entre terratenientes y campesinos.
Para Zamora, la Federación implicaba una profunda democratización de la sociedad. Sus palabras
de febrero de 1859 son muy elocuentes a este respecto: “La Federación encierra en el seno de su
poder el remedio de todos los males de la patria.
No. No es que los remedia, es que los hará imposibles…Volveremos la espalda, ya para siempre, a
las tiranías, a las dictaduras, a todos los disfraces de la detestable autocracia” (Landaeta, 1961: 286).
Zamora significó un liderazgo diferente al ejercido por los caudillos tradicionales que surgieron en
Venezuela a lo largo del siglo XIX; Zamora representaba los genuinos intereses de las masas
campesinas, de los desposeídos, que nuevamente enarbolaban la “guerra social” que había desatado
Boves en 1813, con el fin de destruir el poder político y económico de la oligarquía, y construir en
cambio una nueva sociedad basada en nuevos principios políticos, cuyo respeto y aplicación
estricta, pensaba Zamora, permitirían la felicidad del pueblo.
En la Guerra Federal coexistieron dos intereses en el bando liberal: unos, que deseaban promover la
constitución de un régimen de libertades formales, democrático burgués, que limitara el poder que
hasta el momento había mantenido la oligarquía heredera de los mantuanos de la colonia; este sector
estaba integrado en lo fundamental por personajes ilustrados y que pertenecían a sectores sociales
poseedores (sobre todo terratenientes), y estaba liderizado por Juan Crisóstomo Falcón y Antonio
Guzmán Blanco. Los otros, la mayoría, los campesinos y algunos intelectuales radicalizados, que
pregonaban las reivindicaciones igualitarias que permanecían sin cumplirse desde la guerra de
independencia; esta era la fracción que encabezaba Ezequiel Zamora.
Bajo la dirección de Ezequiel Zamora, la campaña del Ejército Federal condujo a sucesivas derrotas
de los godos en 1859. El 10 de diciembre de ese mismo año, en la batalla de Santa Inés (estado
Barinas), quedaron diezmados los conservadores, y se abrió el camino hacia Caracas y la victoria
definitiva. Después de Santa Inés, Zamora se dirigió hacia el centro del país a través de Barinas y
Portuguesa, pero antes de aproximarse a Caracas resolvió desalojar a los restos conservadores de la
ciudad de San Carlos.
Ezequiel Zamora muere, víctima de un disparo traicionero que venía desde el campanario de la
iglesia en la plaza San Carlos (estado Cojedes), el 10 de enero de 1860, cuando se encontraba en ese
lugar, asediando a los restos derrotados del ejército de la oligarquía conservadora. El 13 de
septiembre de 1872 sus restos fueron trasladados a Caracas y colocados en la iglesia de la Santísima
Trinidad, actual Panteón Nacional.
Zamora, fue un digno interprete de las contradicciones y necesidades populares de su tiempo, fue la
llama que revivió el espíritu combativo y soberano de nuestro pueblo, supo ubicarse al lado de los
intereses de los oprimidos, de los esclavos, de los campesinos hambrientos y sin tierra, Zamora
representa la dignidad de nuestro pueblo en su lucha por la emancipación.
17POLOS DE LA REPÚBLICA
La Revolución Bolivariana representa la continuidad en las luchas contra un sistema dominante que
privilegia a pocos sobre la desgracia de muchos, hoy a 196 años de su nacimiento seguimos
enarbolando las banderas del General del Pueblo Soberano y seguimos la lucha contra la oligarquía
opresora y en la búsqueda y construcción de un sistema basado en la igualdad y respeto de la
condición humana, un sistema de tierras, hombres y mujeres libres, un sistema en donde como diría
Ezequiel Zamora: “No habrá pobres ni ricos, ni esclavos ni dueños, ni poderosos ni desdeñados,
sino hermanos que sin descender la frente se traten bis a bis, de quien a quien”.
Texto: Silvestre Montilla (Prensa PSUV)
18POLOS DE LA REPÚBLICA
19POLOS DE LA REPÚBLICA
Rafael Urdaneta
General Rafael José Urdaneta Farías: Nació en Maracaibo Edo. Zulia, Venezuela, el 24 de octubre
de 1788 y murió en París el, 23 de agosto de1845; Militar y político activo en la Guerra de
Independencia de Venezuela y Colombia. Hijo de Miguel Jerónimo Urdaneta Berranechea y de
María Alejandrina Farías Troconis de Urdaneta, ambos descendientes de españoles.
Héroe Epónimo de varias Entidades entre las que se cuenta el Municipio Urdaneta del Edo. Lara.
Hizo sus estudios de primaria en su tierra natal; después pasó a Caracas donde cursó latinidad y
vuelto a Maracaibo, en 1799, estudió filosofía en el convento de franciscanos. Con el fin de ampliar
su formación intelectual, viajó a Santa Fe de Bogotá en 1804, llamado por su tío Martín de Urdaneta
y Troconis, quien desempeñaba el empleo de contador mayor del Tribunal de Cuentas.
El 20 de julio de 1810 se incorporó al movimiento revolucionario que estalló en Santa Fe en aquella
fecha.
En 1811, con el grado de teniente, bajo las órdenes del capitán Antonio Baraya, hizo la campaña del
sur de Nueva Granada y estuvo en la batalla del Bajo Palacé (28 marzo) contra las fuerzas del
coronel Miguel Tacón.
El 12 de octubre de ese año ascendió a capitán. En marzo de 1812 salió de Santa Fe, integrante de
una fuerza que, bajo el mando de Baraya, debía operar en Tunja. El 24 de mayo del mismo año, con
Baraya y los oficiales de éste, firmó el Acta de Sogamoso, por la cual desconocían la autoridad de
Antonio Nariño.
Estuvo presente en los combates de Palo Blanco (19 julio), Charalá (21 julio) y Ventaquemada (2
diciembre); acciones de la guerra civil que sostuvieron los federalistas (mandados por Baraya)
contra los centralistas (acaudillados por Nariño). El 9 de enero de 1813 combatió en la batalla de
Santa Fe de Bogotá (Baraya contra Nariño) y se contó entre los prisioneros capturados por Nariño,
el vencedor de la jornada. Es uno de los oficiales enviados por el gobierno de la Unión a las órdenes
del brigadier Simón Bolívar, en abril o mayo de 1813, cuando éste, en Cúcuta, preparaba la invasión
a Venezuela en la llamada Campaña Admirable, en la cual tomó parte.
Ya invadida Venezuela, sale vencedor en Carache y Agua de Ovispo, como mayor General se une
con Ribas en Bocono, juntos triunfan en la desigual batalla de Niquitao (2 julio), ocupan a Barinas,
Araure y San Carlos con Girardot, D'Elhugar y otros, obtiene la victoria aplastante de Sabana de
Taguanes junto a Bolivar (31 julio). que libra el Camino de Valencia. Terminada la campaña,
marchó a Puerto Cabello y en combinación con el teniente coronel Atanasio Girardot, peleó contra
las fuerzas realistas de aquella plaza. En septiembre recibió el despacho de teniente coronel efectivo
que le enviaba el gobierno de Nueva Granada y en pujante avance, entra victorioso en Caracas el 6
de Agosto.
20POLOS DE LA REPÚBLICA
Combatió en la batalla de Bárbula (30 septiembre) en donde vio caer a su lado herido de muerte, a
Girardot. El 5 de octubre de dicho año fue ascendido a coronel vivo y efectivo.
La brillante actuación de Urdaneta durante la Campaña Admirable , le había valido a Bolívar para
que lo definiera como “el más constante y sereno Oficial del Ejército”. Ascendido con el grado de
general de brigada por el Libertador y la orden de tomar el mando de las fuerzas que obrarían sobre
Occidente y Coro, le tocó con Bolívar, sufrir la Ruta de Barquisimeto, pero reuniendo los dispersos
grupos, obtuvo el desquite en la memorable y sangrienta Batalla de Araure. La brillante actuación
de Urdaneta durante la Campaña Admirable , le había valido a Bolívar que lo definiera como “el
más constante y sereno Oficial del Ejército”.
A finales de 1813, Urdaneta estableció su Cuartel General en Barquisimeto y comenzó operaciones
contra Coro, batiendo en Baragua a Reyes Vargas, quien se une después en Carora al Ejercito
Patriota, pero Urdaneta al saber la situación de García de Sena voló en su auxilio pero no obtuvo
éxito. Volvió a Barquisimeto en posición ya crítica, pues tras la derrota de los patriotas en La Puerta
, había enviado parte de sus tropas en auxilio al Libertador, se aprovechó Cabello de esa
circunstancia y trancándolo con fuerzas superiores le obligó a retirarse y refugiarse en la ciudad de
San Carlos donde resistió el sitio que le impuso el coronel Sebastián de la Calzada (10 y el 17 de
marzo de 1814), cuyo cerco rompió con inteligencia y gallardía con solo 25 hombres tras 8 días de
estrecho sitio, resolvió Urdaneta abrirse paso a Valencia, lo que efectuó con increíble temeridad,
salvando hasta los heridos. Allí recibió de Bolívar la siguiente orden: “Defenderéis a Valencia,
Ciudadano General, hasta morir, porque perdiéndola se pierde la República ”. Orden que Urdaneta
al cumplirla, escribiría una de las páginas más gloriosas de la historia. Con tan solo 280 hombres
debía defender la ciudad contra más de 3.000 hombres comandados por el brigadier José Caballos,
que le había puesto sitio (20 marzo-2 abril). Limitada la plaza, sin subsistencia ni agua, la situación
hubiera sido insostenible de no haber mediado su indomable energía. Resuelto a morir sin rendirse,
dio la orden de retirarse al cuartel, en caso de asalto, para volar con él, antes que entregarse. Tras
días de tenaz asedio, y cuando la guarnición se había reducido a menos de la mitad, resolvió el
enemigo retirarse el 3 de Abril de 1814, y Urdaneta se cubre de Gloria.
Con Bolívar combatió en la primera batalla de Carabobo (28.5.1814) donde se cubre de glorias,
obtenida la victoria, se ocupó de la persecución de los vencidos, mandando la Vanguardia. Salió a
Barquisimeto en persecución de Cajigal, con 600 hombres de tropa y una emigración que
aumentaba diariamente. Rodeado de enemigos, su situación se tornaba difícil, por lo que trató de
llegar a San Carlos y comunicarse con Bolívar, y no sin antes derrotar al enemigo en Camoruco y
Las Brujitas, repitió la hazaña de penetrar en la plaza rompiendo las filas españolas.
Tuvo allí noticias de la terrible derrota de Bolívar en La Puerta, en la cual fue derrotado por JoséTomás Boves, (15.6.1814) y el insostenible sostenimiento de Valencia. La patria se derrumbaba.Siguió a El Tocuyo, donde le fueron confirmadas las fatales nuevas: La retirada del Libertador aOriente y la pérdida total de la República.
Urdaneta emprendió la retirada hacia Nueva Granada, perseguido por las tropas de Calzada. En
Tunja puso sus tropas a la orden de Bolívar quien, desde Carúpano, había emigrado hasta allí. Con
Bolívar operó en Santa Fe de Bogotá contra Manuel Bernardo Álvarez (diciembre 1814), y como
resultado de dicha acción, fue ascendido a general de división el 5 de enero de 1815.
A comienzos de 1815, con un batallón, marchó a la frontera de Cúcuta, amenazada por Calzada y el
teniente coronel Remigio Ramos. El 25 de noviembre de 1815 fue derrotado en el combate de
Chitagá por Sebastián de la Calzada cuando este jefe, desde Guasdualito, marchaba con una división
hacia Santa Fe de Bogotá.
Como consecuencia de este revés, Urdaneta fue llamado a Tunja para que diera cuenta de su
conducta y fue absuelto a comienzos de 1816. Ese mismo año fue enviado a Casanare en busca de
soldados de caballería destinados a la formación de una unidad de esta arma.
La ofensiva del general Pablo Morillo en Tunja y áreas adyacentes, dejó sin efecto esta comisión;
entonces pasó al Apure, donde se puso al lado del Coronel-general José Antonio Páez, y con este
jefe llevó a cabo algunas acciones, entre ellas, la batalla de El Yagual (11.10.1816).
A comienzos de 1817 pasó a Barcelona, a las órdenes de Bolívar, y cuando éste marchó a Guayana
en marzo de dicho año, Urdaneta quedó con el general en jefe Santiago Mariño, hasta agosto del
mismo año cuando se incorporó nuevamente a las fuerzas de Bolívar en la Antigua Guayana y de la
División de Piar, cuyo proceso había comenzado.
En comisión importante, remonto el Arauca, y atravesando las líneas enemigas, logró establecer
comunicación con el ejército de Apure. En 1818, como segundo Jefe del Ejército, invadió el centro
y fue nombrado Gobernador de la Provincia de Caracas. De esta manera, y con mucha diplomacia
logra que Mariño reconozca la autoridad de Bolívar, en la incursión sobre los valles de Aragua y
batalla de Semén (16 marzo) recibió una herida leve.
En 1819 abrió operaciones en Margarita contra las costas de Barcelona y Cumaná, como parte de
los planes de Bolívar para la campaña de liberación de Nueva Granada; el 18 de julio tomó el Morro
de Barcelona y el 22 del mismo mes la ciudad de Barcelona; de allí siguió hacia Cumaná donde
trató de tomar la batería de Aguasanta los días 3 al 5 de agosto.
De regreso de Nueva Granada, Bolívar lo nombró comandante de la Guardia de Honor, por muerte
de su titular, el general de división José Antonio Anzoátegui. A mediados del año 1820, le tocó, con
Briceño Méndez, contestar a las comunicaciones de Morillo, que pretendía un acuerdo, prólogo éste,
del Armisticio de Santa Ana.
21POLOS DE LA REPÚBLICA
22POLOS DE LA REPÚBLICA
En 1821 condujo desde Maracaibo su división a través de la provincia de Coro, a la cual liberó, y de
allí siguió hacia San Carlos a la concentración que hacía Bolívar en aquella ciudad, para llevar a
cabo la ofensiva final contra los realistas mandados por el mariscal de campo Miguel de la Torre, en
Carabobo. Desde Barquisimeto, la división fue conducida por el coronel Antonio Rangel, pues
Urdaneta se vio imposibilitado para hacerlo, debido a serios quebrantos de salud. Como
compensacion a sus quebrantos y dolores el 17 de julio del mismo año fue ascendido a general en
jefe. En 1822 ejerció el cargo de comandante general del departamento de Cundinamarca y
presidente de la Comisión de Repartimiento de Bienes Secuestrados. Ese mismo año, el 31 de
agosto, contrajo matrimonio con la bogotana Dolores Vargas París y Ricaurte. Entre 1823 y 1824
ejerció la presidencia del Senado de Colombia y desde marzo de 1824 hasta julio de 1827 gobernó
como intendente, el departamento del Zulia. En ese mismo año Bolívar decide nombrarlo General
en Jefe del Ejército, con el mismo cargo marchó a Bogotá, entonces Bolívar le escribía: “Ud. es el
Jefe sobre el cual marcha esta máquina que se llama Colombia”, y ocupó el puesto de Comandante
General de Cundinamarca hasta 1828. Desde 1828 hasta 1829 desempeñó la cartera de Guerra y
Marina, luego trató de salvar la obra bolivariana y la unidad de la Gran Colombia y se encargó de la
máxima magistratura de Colombia, siendo el último presidente de la Gran Colombia.
Enérgica fue su actuación el 25 de septiembre, cuando la frustrada tentativa contra El Libertador, y
como Comandante que era, votó la muerte contra los principales conjurados, sin hacer distinciones.
Miembro del Congreso Admirable en el año 1830, y de nuevo Comandante General, y después de la
renuncia de Mosquera, por aclamación de todos los partidos, asumió la de Jefe Provisional del
Gobierno que proclamó la dictadura de Bolívar, rigió los destinos de la República desde septiembre
de 1830 hasta abril de 1831, fecha en que, muerto El Libertador, por efecto del Convenio de las
Juntas de Apulo, renunció en favor del general de brigada Domingo Caicedo. Ese año abandonó
Nueva Granada y se trasladó a Curazao, donde permaneció hasta fines de 1832. Fijó entonces
residencia en la provincia de Coro, cerca de Churuguara, entregado a las faenas del campo. En 1834
se trasladó a Maracaibo, comisionado por el gobierno, para restablecer el orden constitucional. En
1835 como Segundo Jefe del Ejército de la República, salió en defensa del Presidente Vargas, actuó
nuevamente contra el movimiento reformista encabezado por Pedro Carujo. Su vista decaída, lo
obligó a volver a Coro, pero en 1837, al salir Senador por esa provincia, y ser nombrado por
Soublette secretario de guerra, se trasladó definitivamente a Caracas, rodeado de la estimación de
sus antiguos amigos de gloria, en 1837 el presidente de la República lo nombró secretario de guerra,
en 1838, pacífico de nuevo a Maracaibo, pero el año siguiente, casi ciego, se vio precisado a
separarse del Ministerio a su cargo y solicitar, por honrosa pobreza, la pensión de invalido. LA
HONESTIDAD COMO PARADIGMA
El 1842, lo nombran Gobernador de la provincia de Guayana, y en delicada misión, en su condición
de presidente de la Sociedad Bolivariana; tuvo después la honra, justa y merecida por más de un
título, de comandar las tropas cuando la traída de las cenizas del Libertador, vistiendo entonces
uniforme militar por última vez. Hay que destacar que el general Rafael Urdaneta siempre honrró su
amistad y fidelidad al Libertador en sus acciones.
23POLOS DE LA REPÚBLICA
En 1843 durante el Gobierno de Soublette volvió a la cartera de Guerra y Marina, donde permaneció
hasta su muerte. En 1845 partió para España con la investidura de enviado extraordinario y ministro
plenipotenciario ante el gobierno de aquel Estado, con el encargo especial de canjear las
ratificaciones del Tratado de Reconocimiento, de Paz y Amistad, celebrado en Madrid el 30 de
marzo de ese año y aprobado por las cámaras del Congreso de Venezuela.
Durante el viaje hizo escala en Londres y allí se sometió a un examen médico, pues sus viejas
dolencias de la vejiga habían hecho crisis. Los facultativos le indicaron la necesidad de una
intervención quirúrgica; pero Urdaneta, deseoso de llevar a feliz término la comisión que le condujo
a Europa, aplazó el tratamiento y partió para París.
Al llegar a esta ciudad se agravó, y antes de su muerte se le insinúo la conveniencia de hacer el
testamento, a lo que respondió; “ Solo tengo y dejo, una viuda y once hijos en la mayor pobreza ”.
Su viuda Doña Dolores Vargas París con quien caso en 1822, sus hijos ocho varones y tres hembras.
(Rafael, Luciano, Octavio, Adolfo, Eleazar, Neptalí, Amenodoro, Susana, Rosa, Dolores y Rodolfo.
Poco antes de morir ordena a sus hijos Rafael y Luciano que lo acompañan en el supremo trance,
devolver al Gobierno de Venezuela los sueldos que le habían sido avanzados por el trabajo
diplomático que ya no podía cumplir. (Luego se encargaria Fermin Toro de terminar esta
encomienda).
El General en Jefe Rafael Jose Urdaneta falleció en París el 23 de Agosto de 1.845. Su hijo mayor
en carta a Soublette el 30 de Agosto de 1845 dice, “Mi padre deja a una larga y desgraciada familia,
sumida en la orfandad, en la miseria, en la mayor desesperación”. Su desaparición fue doblemente
infausta, porque era el candidato de todos los partidos para el próximo periodo presidencial, lo que
hubiera evitado grandes males a la Patria. Rafael Urdaneta, reunió todas las virtudes de un gran
militar: Valor Temerario, constancia, decisión, serenidad, y fue entre los Tenientes de Bolívar, junto
con Sucre, el de más conocimientos estratégicos.
Había sido distinguido con la Orden de los Libertadores de Venezuela. Su actuación guerrera puede
resumirse así: Once años continuos de campañas militares en los cuales libró 20 batallas campales,
sostuvo 9 sitios, 2 asaltos a fortalezas y actuó en mas de cien encuentros, entre los que destacan:
Niquitao, Taguanes, Bárbula, Las Trincheras, Barquisimeto, Araure, la primera Carabobo,
Comoruco, El Yagual, Achaguas, Semen, Maturín, el Morro de Barcelona, y decenas mas de
acciones bélicas le vieron impasible frente al enemigo, con aquel coraje sereno e inquebrantable que
fue su característica. Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde el 16 de mayo de 1876.
Su gloria fue el legado de honestidad y entrega a la patria, su nombre a sido inmortalizado en
diversidad de Ordenes y condecoraciones, ademas de Plazas, Universidades, Escuelas, Puentes,
autopistas, Museos, Plantas Hidroelectricas, Barrios, Urbanizaciones, Calles y Avenidas,
Asociaciones, Puertos, Hospitales, Parcelamientos, Cooperativas, Promociones varias, Base Aerea,
Arte, etc, etc.
Fuentes:
Bibliografía-Héctor Bencomo Barrios, José Rafael Fortique
http://www.venezuelatuya.com/biografias/urdaneta.htm
Blog de Manuel Gómez. Cecilio Zubillaga Perera.
Apuntes del libro inedito Geografia e Historia del Municipio Urdaneta de Miguel Pacheco.
24POLOS DE LA REPÚBLICA
25POLOS DE LA REPÚBLICA
Academia Militar de Venezuela
Es un centro de formación militar superior ubicado en Fuerte Tiuna, Caracas. Fue fundada el 3 de
septiembre de 1810 por la Junta Suprema de Caracas según resolución firmada por el Secretario de
Guerra y Marina, Capitán de Fragata Lino de Clemente por lo tanto es el Instituto más antiguo de
formación de Oficiales en América del Sur.
Como consecuencia de los acontecimientos de abril de 1810, la necesidad de defender la autonomía
(aun no se había declarado la independencia total) de Venezuela, se requería la organización de sus
fuerzas militares, por lo que se creó el 3 de septiembre de 1810 la primera academia militar de
matemáticas e Venezuela. La vorágine de los acontecimientos no permitirá que el proyecto se
concrete, ya que al perderse la primera república desaparecieron con ella las jóvenes instituciones
como el congreso, la corte suprema, la casa de la moneda, etc. incluyendo el primer instituto militar
venezolano.
Después de la pérdida de este primer esfuerzo, se intentaron llevar a cabo los estudios militares a
través de las llamadas "escuelas militares de campaña".
Posteriormente, durante el período de la integración de Venezuela, Nueva Granada y Ecuador en la
República de Colombia (llamada ahora retrospectivamente "Gran Colombia"), se intentó organizar
una nueva academia para este gran estado nacional. En este proyecto participaron personajes tanto
de Venezuela (Juan Pablo Ayala, Juan Escalona, etc.) como de Nueva Granada (Francisco
Avendaño, entre otros).
Por fin, el 14 de octubre de 1830, con la disolución de la Gran Colombia y la estabilización de la
República de Venezuela, se concretó la llamada "Escuela Militar y de Matemáticas" no como una
academia autónoma, sino como una facultad más de la Universidad Central de Venezuela. Esta
escuela se hizo famosa por estar dirigida, entre otros, por Juan Manuel Cajigal y Agustín Codazzi,
quienes le dieron un fuerte apoyo a la formación de oficiales en las ramas de ingeniería militar y
artillería.
En la segunda mitad del siglo XIX Venezuela entró en el llamado período de "las contiendas
civiles". Particularmente la Guerra Federal o guerra de los cinco años, enfrentaron a los oficiales
formados académicamente contra los oficiales de "montoneras", como se denominaban las
formaciones castrenses improvisadas de la época. El triunfo de revolución le daría un duro golpe a
la Escuela Militar y de Matemáticas, pues desaparece el concepto de "ejército nacional" y
consecuentemente los oficiales institucionales y de carrera, para ser reemplazados por caudillos y
oficiales de pobre formación, muchas veces analfabetos. La inestabilidad política posterior
determinaría la definitiva desaparición de esta institución en 1879.
Hubo varios intentos en el resto del siglo XIX de conformar nuevas instituciones para la formación
de oficiales, pero la inestabilidad social, política y económica, y el hecho de que los sucesivos
caudillos militares que arrebatan la presidencia durante el período de las contiendas civiles no
fueran egresados de institución alguna, no permiten su concreción.
Apartando estos esfuerzos, es en definitiva el 20 de julio de 1910 cuando el general Juan Vicente
Gómez, Presidente de la República, fundó la actual academia. La situación fundamental que soportó
este acontecimiento es que dicho dictador comprendió la necesidad de volver a dotar al país de un
ejército nacional para reemplazar a las montoneras, pues él mismo había invertido varios años de su
vida combatiendo a los diversos caudillos que se alzaban en armas en varios puntos de la nación,
apoyados en sus pequeños ejércitos improvisados.
Para dirigir este ejército nacional, se requería de la formación de oficiales institucionales, y al no
poseer en ese momento el país esta tradición, se optó por traer oficiales extranjeros que
respondieran al modelo militar prusiano, famoso por su disciplina, obediencia y eficiencia. Aun con
este nuevo modelo, la Institución sufre una serie de reformas y traslados, incluso fusionándose en
una época con la Academia de la marina, hasta llegar a convertirse en la institución que es hoy en
día.
CREACIÓN INSTITUCIONAL
La Universidad Militar Bolivariana de Venezuela (UMBV), fue creada por iniciativa del Ejecutivo
Nacional a través del Presidente, Hugo Rafael Chávez Frías, con el firme propósito de impulsar una
visión estratégica del país y de acelerar la actualización del Pensamiento y la Estrategia Militar
Nacional a la luz del ideario Bolivariano, Robinsoniano y Zamorano. Nació el 03 de septiembre de
2010 para contribuir a comprender el tema de la seguridad de la Patria en forma integral y a darle
respuesta en forma compleja. La Universidad Militar Bolivariana de Venezuela promueve la
integración e interrelación educativa de los distintos componentes de la FANB y de la Milicia
Bolivariana, así como también la Integración Cívico Militar, reconociendo ambas dimensiones
como condición sine qua non para la garantía de la seguridad del Estado venezolano.
SEDE ADMINISTRATIVA
La sede central de la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela está ubicada en el Fuerte Tiuna,
ciudad de Caracas, Distrito Capital; para su funcionamiento, utilizará las sedes y dependencias
militares del territorio nacional que autorice el Ministerio Del Poder Popular Para la Defensa.
Fuente:
http://es.wikipedia.org/wiki/Academia_militar_de_Venezuela
http://www.umbv.edu.ve/index.php/creacion
26POLOS DE LA REPÚBLICA
27POLOS DE LA REPÚBLICA
José Félix Ribas
Nació en Caracas el 19 de septiembre de 1775, hijo de Marcos Ribas y Bethencourt y Petronila de
Herrera, que eran unas de las familias más distinguidas y que pertenecía a la oligarquía criolla de la
época colonial.
Su padre era nativo de la isla de Tenerife, fue Regidor y Alcalde Ordinario del Ayuntamiento
caraqueño, su hermano era el teólogo Francisco José Ribas.
Desde joven estuvo muy ligado a Simón Bolívar, se casa con Josefa Palacios, tía de Simón Bolívar
el 1 de febrero de 1796.
Fue alumno del Seminario y luego se dedica a las labores agrícolas. Es uno de los más apasionados
partidarios de la revolución independentista.
El 25 de abril de 1810, José Félix Ribas forma parte de la Junta Suprema de Caracas, para octubre
de ese año, organiza una protesta pública como líder de los pardos caraqueños, por la ejecución de
28 patriotas en Quito el 2 de agosto por los realistas.
También participa en las reuniones de la Sociedad Patriótica, como líder radical apoyaba la
independencia absoluta de Venezuela.
La junta lo expulsa por participar en dichas manifestaciones, dura cinco meses ausente y regresa.
Inicia su carrera militar a favor de la independencia como coronel y jefe del recién creado batallón
de Milicias Regladas de Blancos de Barlovento.
En 1812, bajo las órdenes del general Francisco de Miranda, participa en la campaña contra
Domingo Monteverde, luego sigue a Caracas para asumir el cargo de comandante militar de la
ciudad en sustitución de Juan Nepomuceno Quero.
Después de la caída de la Primera República en 1812, Simón Bolívar y José Félix Ribas obtienen
pasaporte para Curazao, luego viajan a Nueva Granada, desde allí Simón Bolívar inicia la Campaña
que daría la libertad a la región del río Magdalena, para luego comenzar en 1813 con la Campaña
Admirable.
El 7 de agosto de 1813, Simón Bolívar termina la Campaña Admirable con su entrada a Caracas,
José Félix Ribas es nombrado en Caracas, Comandante General de la Provincia, para luego
convertirse en General de División.
Obtiene las victorias en la Batalla de Niquitao, Batalla de Los Horcones y Batalla de Vigirima.
28POLOS DE LA REPÚBLICA
Comanda la Batalla de La Victoria el 12 de febrero de 1814, logrando parar a las fuerzas realistas de
José Tomás Boves, con unas tropas poco experimentadas, que estaban formadas por jóvenes
estudiantes y seminaristas, donde José Félix Ribas le comunica a los jóvenes, “No podemos optar
entre vencer o morir, necesario es vencer”.
Simón Bolívar, al saber de la victoria de José Félix Ribas, le concedió el título de "Vencedor de los
Tiranos".
(El 10 de febrero de 1947, la Asamblea Constituyente decretó celebrar cada aniversario de la batalla
como el Día de la Juventud, en honor a los jóvenes que lograron esta importante victoria).
El 5 de diciembre de 1814, José Félix Ribas y José Francisco Bermúdez se enfrentaron con su
ejército de unos 4.000 soldados a los 7.000 realistas del General José Tomás Boves en la batalla en
Urica, en dicha batalla muere el General Boves.
Debido a la derrota sufrida en la Segunda República, José Félix Ribas busca salir de Los Llanos a
Caracas en compañía de un sobrino y un criado, pero es interceptado por los realistas, el sobrino y el
criado fueron ajusticiados inmediatamente.
El Justicia Mayor de Tucupido Lorenzo Figueroa, ordenó su muerte el 31 de enero de 1815, en la
Plaza Mayor de Tucupido, en donde fue fusilado, el cuerpo fue desmembrado, la cabeza frita en
aceite y enviada a Caracas. Un cofre con los restos simbólicos del general José Félix Ribas, se
encuentra desde el 19 de septiembre de 2005 en el Panteón Nacional.
Fuente:
http://www.actualidad-24.com/2011/06/biografia-de-jose-felix-ribas.html
29POLOS DE LA REPÚBLICA
Naturaleza de la alienación del ser humano.Puede ser definida como enajenación o extrañamiento. Como una circunstancia en la que vivetoda persona que no es dueña de sí misma, ni es la responsable última de sus acciones ypensamientos.Marx la define como la condición en la que vive una clase oprimida en toda sociedad deexplotación, en toda sociedad que admite la propiedad privada de los medios de producción.Tanto Marx como Hegel, la describen como una situación que le puede sobrevenir a un sujetocuando no se posee a sí mismo, cuando la actividad que realiza le anula, le hace salir de sí mismo yconvertirse en otra cosa distinta a la que él mismo propiamente es.La alienación describe la existencia de una escisión dentro de un sujeto, de un no poseersetotalmente y como consecuencia de ello, comportarse de un modo contrario a su propio ser. Sinembargo, aunque haya tomado este concepto de Hegel, hay importantes diferencias en el modo enque ambos filósofos la interpretaron:Para Hegel el sujeto de la alienación es la Idea (que algunos intérpretes de su pensamientoidentifican con el mismo Dios), para Marx el sujeto es el hombre.Para Hegel la alienación consiste en el peculiar procedimiento por el cual la Idea se hace otra cosaradicalmente distinta de sí, se enajena y se hace naturaleza; y las razones de este extraño destinoson de índole teológica, pues tienen que ver con los planes de la Idea (Dios) para su propiaperfección o autoconocimiento.En Marx la alienación se refiere a la explotación del hombre por el hombre, se refiere a la pérdidade autonomía y libertad de una clase social como consecuencia de la explotación a la que lesomete otra clase social, principalmente por el hecho de existir la propiedad privada de los mediosde producción.Considera que con la aparición de la propiedad privada se produce una circunstancia socialtotalmente nueva y que sólo podrá eliminarse con la abolición de dicha forma de propiedad.Entenderemos esta nueva situación si nos fijamos en la alienación en la sociedad esclavista: en estasociedad el esclavo no se pertenece a sí mismo sino al amo; el amo puede disponer a voluntad delesclavo, de su cuerpo, de su mente, de su personalidad y sus habilidades. Cabe distinguir elindividuo mismo, su actividad y los objetos producidos por su actividad; pues bien, en dichasociedad, el esclavo no es dueño ni de sí mismo (carece de libertad completa, no puede hacer loque quiera con su cuerpo, ni con su sexualidad, ni con su mente) pero tampoco es dueño de suactividad, ésta le pertenece al amo, como también le pertenece al amo el conjunto de objetosproducidos por el esclavo (por ejemplo los objetos de su actividad manual, lo que obtenga portrabajar en el campo).Para Marx, lo mismo ocurre en el sistema de producción capitalista, aquí el hombre se hace cosa,mercancía, usada por el propietario de los medios de producción sólo como un instrumento másen la cadena de producción de bienes. La propiedad privada convierte los medios y materiales deproducción en fines en sí mismos a los que subordina al mismo hombre. La propiedad privadaaliena al hombre porque no lo trata como fin en sí mismo, sino como mero medio o instrumentopara la producción.Por eso nos dice, que la alienación principal es la alienación económica, la que se da comoconsecuencia de la estructura socio-económica que descansa en la propiedad privada, pero no seagota en ella, pues también se expresa en la alienación religiosa, política e intelectual (ideológica).
Erase un hombre listo al que le dio porpensar que los hombre se hunden en elagua y se ahogan simplemente porquese dejan llevar de la idea de la gravedad.Karl Marx
Continua en el siguiente número
Por C/1 Pastrán Marcos
MARX Y LAALIENACION
30POLOS DE LA REPÚBLICA
El 24 de junio de cada año, conmemoramos la Batalla de Carabobo, acción bélica que decidió la
Independencia de Venezuela después de 11 (once) largos y funestos años de casi interrumpida lucha,
de victorias y de derrotas y, sobretodo, de la desaparición de casi la mitad de la población que
habitaba en Venezuela. Por ello, lo conseguido en Carabobo constituyo un aliciente para la paz y
tranquilidad del país.
Sin embargo, se hace necesario precisar algunos puntos para mejor compresión y admiración de la
gesta obtenida, la primera, es señalar que el 24 de junio de 1821, es la culminación de una Campaña
Militar ideada y puesta en práctica por el Libertador, donde al final, en una batalla grande, se jugaría
la suerte de Venezuela y de toda América, incluida los Estados Unidos, pues, había condiciones
políticas, sociales y económicas favorablemente únicas, y que hasta entonces no se habían dado,
para el logro y el sostenimiento de la Libertad en el Continente.
Para estudiar esta Campaña, es necesario dar un vistazo a las condiciones que la hicieron posible. La
Primera de estas es un hecho que debemos tener presente. La insurrección de los Coroneles Rafael
del Riego y Núñez y Antonio de Quiroga, que se produce el 1° de enero de 1820, en la cual se
solicita al Rey Fernando VII restaurar la Constitución de Cádiz de 1812, la cual, por cierto, la
llamaban “La Pepa”, en virtud que fue promulgada el 19 de marzo de ese año, día de San José, y
como es sabido, a todos los José, Josefina y nombres sinónimos les llaman “Pepe o Pepa”. De allí
nace la expresión que se hizo muy venezolana “Viva la Pepa”, la cual repitieron las bases populares
y los efectivos militares que estaban de acuerdo con la insubordinación. Este levantamiento impidió,
que la expedición, que minuciosamente preparó el monarca hispano desde 1818, se hiciera a altamar
con rumbo inequívoco a la levantisca e insurgente Venezuela. La fallida expedición estaba
compuesta por: 47 Navíos de guerra y otras tantas para transporte, 20.000 infantes, 3.000 jinetes y
100 piezas de artillería con sus respectivos cuerpos de artilleros. Esta fuerza expedicionaria
constituía la más grande que pudo haber arribado a América, ya que, la que trajo en 1815, “el
Pacificador” Mariscal de Campo Pablo Morillo estaba formado por 10.612 hombres, organizados en
seis batallones de infantería, dos regimientos de caballería, dos compañías de artilleros, un
escuadrón a caballo, y un piquete de ingenieros militares veteranos de las Guerras Napoleónicas,
además de pertrechos y víveres. Por tanto, si, para lograr una relativa igualdad de territorial ante
esta fuerza fue menester 5 (cinco) años de lucha, y ya la Guerra tenía un desgaste producto de 10
(diez) años, para el bando Patriota era cuesta arriba debido a los exiguos recursos con que se
contaba, sobretodo en Venezuela.
Al conocer la noticia, Bolívar empezó a idear elucubrar las acciones que podría realizar para
terminar la Guerra. No era fácil el tema a discurrir, pero, Junto con esta favorable noticia de que no
llegaría los contingentes de la Metrópoli peninsular recibió Bolívar otra que finalmente daría las
condiciones políticas para la Independencia. Bolívar al saber la insurrección del 1° de enero de
1820, expresó: “… Golpe de fortuna loca…”
¿Porque la Batalla de Carabobo
debería llamarse
“Campaña de Carabobo de 1821”?Por Dtgdo. Romero Remigio
31POLOS DE LA REPÚBLICA
La segunda condición fue que el Conde de Cartagena y Marques de La Puerta, Don Pablo Morillo
recibía la orden de Su Majestad Católica (SMC), la orden de formar una comisión para negociar con
los cabecillas insurgentes en el Nuevo Mundo y que aceptaran la Constitución de Cádiz de 1812 así
de esta manera acabar con la Guerra que estaba llevando a la ruina a España. Morillo, manifestó:
“…Están locos; ignoran los que mandan en Madrid, no conocen el país ni los enemigos, ni los
acontecimientos, Quieren que yo me abata a tratar con los que he combatido… Así se perderá todo.
Yo obedeceré; pero no hay que contar más con sujetar a estas provincias.” Morillo, interpretaba en
esa orden que todo estaba perdido para el imperio, sin refuerzos, soldados mal pagados, peor
alimentados y desmoralizados por las últimas victorias republicanas, el “Pacificador”, buscó, tal
como lo expresa Indalecio Liévano Aguirre, en su obra “Bolívar”, “una salida decorosa para su
gloria militar”. Desde ese entonces, el Libertador tuvo conciencia que las condiciones políticas
estaban a su favor,
La tercera condición es que a la par que ocurría lo antes mencionado, el vocero o representante
estadounidense Henry Clay, presentó una moción ante el Congreso de su nación para que se
reconociese a Colombia como nación. En sus argumentos, Clay señaló las verdaderas intenciones y
pensamiento: “Seamos real y verdaderamente americanos; coloquémonos a la cabeza de un nuevo
Sistema Americano (...) del que seríamos el centro. Toda América obrará de acuerdo con nosotros
(...) Podemos con toda seguridad confiar en el espíritu de nuestros comerciantes. Los metales
preciosos están en América del Sur (...) Nuestra navegación reportará los beneficios del transporte y
nuestro país recibirá los beneficios mercantiles...”. No obstante, Clay, al igual que otros congresistas
estadounidenses, mantuvo su hostilidad hacia los gobiernos herederos de la Revolución Haitiana, y
la Revolución ideada por Bolívar, como se verá claramente, el poder controlar los recursos del Sur
de Río Bravo no es nueva. Solo les interesaba el comercio de los recursos o que este o fuere
apoderado o por Inglaterra o Francia. Inglaterra, por su parte, se apartó de su reserva y allanó el
camino a las relaciones diplomáticas con la recién nacida nación. La Santa Alianza, una especie de
OTAN de nuestros días, prácticamente hizo coso omiso a los auxilios solicitados por Fernando VII
para que vinieren a América.
Todas esas consideraciones hizo que el Padre de la Patria preparase de antemano, una Campaña que
diera el golpe definitivo para lograr la Libertad de la sufrida Venezuela y ver por fin libre a Caracas.
La primera acción no fue bélica, fue diplomática o psicológica, era quitase a Pablo Morillo. Luis
Perú de Lacroix en “El Diario de Bucaramanga pone el la boca de Bolívar mismo lo siguiente:
“…Fui en aquella entrevista con una superioridad, en todo, sobre el Gral. Español; fui además
armado, de cabeza á pies, con mi política y mi diplomacia bien encubiertos con una grande
apariencia de franqueza, de buena fe, de confianza y de amistad. Pues es bien sabido que nada de
todo esto podía tener yo para con el Conde de Cartagena, y que tampoco ningunos de aquellos
sentimientos pudo inspirarme en una entrevista de algunas horas: apariencias de todo esto, es lo que
hubo porque es de estilo y de convención tácita entre los diplomáticos, pero ni Morillo, ni yo fuimos
engañados sobre aquellas demostraciones; solo los imbéciles lo fueron, y lo están todavía. El
armisticio de 6 meses que se celebró entonces y que tanto se ha criticado, no fue para mí sino un
pretexto para hacer ver al Mundo que ya Colombia trataba como de Potencia á Potencia con España:
un pretexto también para el importante tratado de regularización de la guerra que se firmo tal, casi,
como lo había redactado yo mismo: tratado santo, humano y político que ponía fin á aquella
horrible carnicería de matar á los vencidos; de no hacer prisioneros de guerra; barbarie española que
los patriotas se habían visto en el caso de adoptar en represalias: barbarie feroz que hacia retroceder
la civilización; que hacia del suelo Colombiano un campo de caníbales y los empapaba con una
sangre inocente que hacia estremecer a toda la humanidad. Por otra parte, aquel armisticio era
provechoso á la Republica y fatal á los Españoles: su ejército, no podía aumentar sino disminuir
durante dicha suspensión: el mío por el contrario aumentaba y tomaba mejor organización: la
política del Gral. Morillo nada podía adelantar entonces en Colombia, y la mía obraba activamente
y eficazmente en todos los puntos ocupados todavía por las tropas de del general. Hay más aun, el
armisticio engaño también á Morillo, y lo hizo ir para España y dejar el mando de su ejército al
Gral. Latorre, menos activo, menos capaz y menos militar que el Conde de Cartagena: esto ya era
una inmensa victoria que me aseguraba la entera y pronta libertad de toda Venezuela, y me
facilitaba la ejecución de mi grande e importante proyecto, el de no dejar un solo Español armado
en toda la America del Sur…”
Resuelto Morillos que el 17 de diciembre de ese mismo año se embarcó con vía a España, el Genio
de América realizó los contactos pertinentes para dar comienzo a la Campaña. Los patriotas
aprovecharon la tregua para organizar mejor el ejército republicano. El 28 de enero de 1821 una
asamblea popular, con Rafael Urdaneta a la cabeza, declaró que el territorio de Maracaibo se
constituía en “Republica Democrática” y se unía a los pueblos de Colombia. Inmediatamente las
tropas patriotas ocuparon la plaza. Estos hechos fueron interpretados por los realistas como una
violación del armisticio, pues Maracaibo estaba dentro de los límites del territorio que les
correspondía. El Libertador mantuvo la ocupación de la ciudad e invitó al jefe español a
conversaciones para llegar a un arreglo favorable del incidente. Este arreglo no fue posible, y ambos
bandos convinieron reanudar las hostilidades el 28 de abril de 1821, es decir, un mes antes de lo
acordado en Santa Ana de Trujillo. El Libertador, antes de la reanudación de las hostilidades, se
dirigió a los Llanos de Apure, con el fin de informarle a Páez sobre los planes de la nueva campaña.
Los dos caudillos se encontraron en el pueblo de Achaguas. Para así tener caballo y ganado
asegurado para la campaña. Sumado a esto, Bolívar tenía para el 28 de abril de 1821 al ejército
patriota bien organizado. Este día salieron todas las divisiones desde sus respectivos puntos de
partida, menos la división de Páez, quien salió de Achaguas el 10 de mayo. Todos debían
concentrarse en San Carlos. Urdaneta sale de Maracaibo vía Coro y Carora, donde debe quedarse
por enfermedad; Bolívar inicia la marcha en Barinas con dirección a Guanare y San Carlos; Páez
salió de Achaguas, y tras una Penosísima marcha al mando de 2.500 hombres y conduciendo 2.000
caballos de reserva y 4.000 novillos para el abastecimiento del ejército, llegó a San Carlos el 4 de
junio.
A Cruz Carrillo le correspondió una misión muy importante, la división en Occidente, de manera
que siguió la ruta Trujillo-Carache-El Tocuyo-Quíbor-Barquisimeto. El 19 de mayo entra en El
Tocuyo, y despacha al coronel Reyes Vargas hacia San Felipe. Su tarea era sólo la de impedir que
las tropas realistas concurrieran a auxiliar a los suyos.
32POLOS DE LA REPÚBLICA
Igual misión tuvo Bermúdez, quien salió de Barcelona también con el propósito de distraer a los
realistas de Caracas. Presentó batalla y ganó en El Rodeo de Guatire el 12 de mayo, y en El
Calvario, el 23 de junio y aunque fue derrotado, sirvió para lo que se quería, es decir, evitar la
reunión de la gran masa del ejército realista en Carabobo. Urdaneta liberó Coro y siguió a Carora
con rumbo a San Carlos de Asturias, pero debido a que se enferma se queda en Carora pero manda a
sus tropas quedando apenas con una pequeña escuadra. Estas llegan a San Carlos el día 16 de junio.
La concentración del ejército republicano de occidente (los Andes y Maracaibo) y del ejército del
llano es ya un hecho. Mientras tanto, Bermúdez en la región de Barlovento, con Arismendi y sus
margariteños que se le han unido, y Carrillo en el Yaracuy retienen alejados del teatro principal de
operaciones a varios batallones realistas. En San Carlos Bolívar organiza a su ejército: vanguardia
(Páez), centro (Cedeño), reserva (Plaza) y reanuda la ofensiva. El comandante José Laurencio Silva
ocupa Tinaquillo el 19 de junio, tras batir a la guarnición realista. El 20, las fuerzas republicanas
dejan atrás El Tinaco. El 23 el Libertador pasa revista a su ejército en la sabana de Taguanes.
Por consiguiente, en este resumen se muestra que no es una batalla decisiva sino de una Campaña
en la cual se aprovecho todas las circunstancias que la rodeó, tanto en lo económico, político,
diplomático y hasta lo psicológico. Los dos ejércitos sabían lo que se jugaban en ese lance, no era
un juego de dados o de naipes que la Diosa Fortuna iba a favorecer a uno o a otro. Fue la
consecuencia de una acción bien orquestada, dirigida y mejor ejecutada por el Ejército Unido
Libertador que logró a costa de grandes sacrificios la tan anhelada unidad contra un enemigo
común.
33POLOS DE LA REPÚBLICA
34POLOS DE LA REPÚBLICA
Se cumplen 151 años de la llamada Guerra Federal, que sacudió profundamente el desarrollo
político y social de Venezuela, nacido en 1830 con los efectos más desastrosos que se hayan
conocido en la vida republicana, según historiadores
Este 20 de septiembre se cumplieron 151 años de la Guerra Federal y 150 años del Decreto que
otorgó a Guatire, en el estado Miranda, el rimbombante título de Villa Heroica, haciendo historia de
aquellos tiempos de la Guerra Federal precisamente dándose en esta población por primera vez el
grito de “Viva la Federación” cuando aquellos pobladores no sabrían a ciencia cierta de qué se
trataba, pero molestando así a “los oligarcas de la época que pretendían mantener su status y no
ayudar a los más necesitados”.
Se buscaban “mejoras significativas para la población”; ello les costó 5 años de guerra cruenta y no
hubo mayores avances. La guerra dejó al país en un estado aún más deplorable y la cadena de
caudillos se mantuvo hasta bien entrado el siglo XX.
Fue un proceso en el que influyeron múltiples factores y que sacudió profundamente el desarrollo
político y social de la República nacida en 1830.
Fue esta, la guerra más cruenta, larga y con los efectos más desastrosos que haya conocido el país en
el curso de su vida republicana, la cual, a pesar de ello, generó muy pocas transformaciones.
¡Viva la Federación!
Todo se inicia cuando las fuerzas unidas de José Rafael Pacheco y Juan Francisco Pérez, lanzan el
grito de ¡Viva la Federación! desde el pueblo de Guatire el 26 de julio de 1.859.
Ese mismo año el 18 de agosto establecen su cuartel general y entregan el mando al comandante
Acevedo. Ya organizados suben a Guarenas y vencen al coronel Garrido de las fuerzas del gobierno
en la célebre batalla del Tamarindo; con esta victoria confirman el dominio del Valle de Guarenas y
Guatire.
El Gobierno Nacional envía una misión pacificadora encabezada por Guevara y Valentín Espinoza,
quienes según las investigaciones hechas por historiadores, fueron recibidos a balazos en Mampote
lo que los obligó a regresar a Caracas.
En julio de 1.859 se agudizan las hostilidades. Acevedo asume las fuerzas revolucionarias al mando
de casi 500 hombres y enfrenta al General Capó, quien lo hace retroceder hasta Reventón. Pero por
lo intrincado del terreno, Capó suspende la persecución y se retira para incrementar sus fuerzas.
Miranda: un hervidero…
Mientras tanto el centro del país estaba convertido en un verdadero campo de batalla, prácticamente
todo lo que es Miranda era un hervidero revolucionario, lo que obligó al gobierno a lanzar gran
parte de sus fuerzas contra los federalistas de Guarenas, Guatire y Caucagua y esto los obligó a
replegarse nuevamente hacía oriente; hasta que el mismo Antonio Guzmán Blanco reorganizara las
guerrillas dispersas y con ella toma nuevamente el control de la zona, venciendo al gobierno en las
inmediaciones de Guatire.
La jefatura de Guzmán Blanco
Guatire Celebra
el Día de la
Villa HeroicaPor Tte. Frank Amaya
Después del asesinato de Ezequiel Zamora el 10 de enero de 1.860, Falcón otorga la jefatura del
ejército a Guzmán Blanco y este escoge a Guatire, como Cuartel General y desde aquí, el 20 de
septiembre de 1.862, lanza su proclama de guerra.
Guzmán organiza su cuartel general en Guatire y comienza una fecunda labor de propaganda
valiéndose para ello de una imprenta.
Cuando se firma el tratado de Coche en 1.863, que puso fin a la Guerra Federal, toda esta región
estaba en manos de los Federalistas. Guatire, en este proceso fue uno de los grandes protagonistas,
por eso en 1.864 la Asamblea Constituyente del estado Bolívar le otorgó el título de Heroica en
reconocimiento a su actuación a favor de la revolución.
En 1.964 el profesor Jesús María Sánchez, docente y secretario de la biblioteca nacional, encuentra
entre viejos papeles de la referida biblioteca el trascendental documento del decreto, y lo hizo a la
luz pública.
35POLOS DE LA REPÚBLICA
Estamos en medio de una Guerra Comunicacional. El patrocinante, USA, es un Goliat
que mas temprano que tarde será abatido por un David (pueblos Revolucionarios y
Progresistas). Ese Goliat, lerdo, despiadado, se hace pasar por dócil y dadivoso.
Quien piense que es inofensivo se equivoca. Aunque por dentro su descomposición
Moral y Social lo carcome, la pobreza se le comienza a notar, Tiene la habilidad de
disfrazarlo con sus medios masivos de comunicación con los que busca tapar al sol
con un dedo. En nuestro país los eunucos mentales que lo idolatran no se dan cuenta
que son víctimas de sus designios destructivos. Acaparan productos y dicen que hay
escacés, cuando lo distribuyen mal adrede para crear una sensación de
desabastecimiento. Matan inocentes y dicen que son reprimidos, tratan de silenciar a
toda costa los LOGROS de la REVOLUCION. No caigamos en la trampa de que una
mentira repetida 1000 veces se convierte en verdad, Juicio y criterio al reenviar
mensajes por redes sociales, bloquea y no reenvíes mensajes en contra de la
Revolución Bolivariana, apóyala, vívela, hagamos Patria.
36POLOS DE LA REPÚBLICA
Guerra Comunicacional
Por S/1 José Curiel
El 12 de octubre de 2002 en Venezuela fue declarado el día de la resistencia indígena, fecha que
anteriormente bajo el gobierno de Juan Vicente Gómez se decretó como el día de la Raza, dando
como festividad nacional y exaltando el encuentro o el descubrimiento de América por parte de
Cristóbal Colón, ocultando con esto todo lo que conllevó ese proceso del supuesto descubrimiento,
que no fue más que uno de los mayores ó quizás el mayor genocidio que haya existido en la historia
de la humanidad puesto que tras la llegada de los españoles y su colonización a tierras americanas
esto trajo consigo toda una esclavización y basándose en la religión católica se consideró a las
comunidades indígenas como seres sin alma, criaturas menos que animales, además de todo el
saqueo a estas tierras, saqueo que prosiguió posterior al proceso de independencia ya no por los
españoles sino por una nueva figura emergente, El Imperialismo, apoyado hoy día por un pequeño
sector de la sociedad venezolana identificados como la oposición en figuras como La Coordinadora
Democrática (CD), Mesa de Unidad Democrática (MUD) y ahora con una división llamada
Movimiento Independiente Democrático (MID). Es por ello que el 12 de octubre ha sido decretado
como día de la Resistencia Indígena como una reivindicación por la revolución bolivariana y
socialista bajo el liderazgo del comandante supremo Hugo Chávez.
Ya sea promulgado una Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas donde se establece su
incorporación a la defensa y conservación de su cultura, así en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela tras su discusión en el año 1999 uno de los eventos más destacado fue el
Título III Capítulo VIII referido única y especialmente al reconocimiento de los derechos de los
pueblos indígenas.
Esta Ley de Pueblos y Comunidades Indígena fue promulgada en el 2005, 16 artículos distribuidos
más las disposiciones transitorias, así pues en Venezuela queda establecido, y más que eso
demostrado, la importancia que tienen las comunidades indígenas para la revolución bolivariana y
socialista y su reivindicación histórica en la lucha por mantener su cultura, por mantener su modo
de vida.
Día de la
Resistencia Indígena
37POLOS DE LA REPÚBLICA
Por C/1 Pastrán Marcos
Andrés Bello
Andrés de Jesús María y José Bello López, nació en Caracas, el 29 de noviembre de 1781, hijo
primogénito de Bartolomé Bello y Ana Antonia López, fue poeta, educador, filósofo, jurista y uno
de los más importantes humanistas de América.
Andrés Bello fue maestro del Libertador Simón Bolívar y participó activamente en el proceso
revolucionario que llevaría a la independencia de Venezuela.
Podemos decir que la vida de Andrés Bello se divide en tres etapas:
1) Desde su nacimiento en el año 1781 hasta 1810 vive en Venezuela, se graduó de Bachiller en
Artes el 14 de junio de 1800 en la Real y Pontificia Universidad de Caracas, realiza estudios
inconclusos de derecho y medicina, aprende por su propia cuenta el inglés y francés, y da clases
particulares al joven Simón Bolívar.
Entre el año de 1802 y 1810, Andrés Bello se convierte en Caracas en una de las personas
intelectualmente más influyentes.
El 19 de abril de 1810, comienza el inicio de la independencia de Venezuela. Andrés Bello participa
en los sucesos, y la Junta lo nombra Oficial Primero de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
2) El 10 de junio de 1810 inicia su segunda etapa hasta el año de 1829, viaja a Londres, Inglaterra,
en la corbeta Wellington, en una misión diplomática como representante de la naciente República de
Venezuela.
Se casa en mayo de 1814, con la inglesa Mary Ann Boyland quien fallece el 9 de mayo de 1821,
tuvieron 3 hijos.
Para el 24 de febrero de 1824, se casa con Isabel Antonia Dunn, y tienen 10 hijos.
En el año de 1825, se encarga de la Secretaría de la Legación de la Gran Colombia, para el año de
1828 es nombrado Cónsul General en París y en el año de 1829 se traslada a Santiago de Chile.
Durante esta época Andrés Bello realiza gran parte de su trabajo como escritor y poeta, dirigiendo y
redactando; El Censor Americano (1820), La Biblioteca Americana (1823) y El Repertorio
Americano (1826).
3) En 1829 viaja a Chile, donde es contratado por el gobierno chileno, desarrollo grandes obras en el
campo del derecho y las humanidades. Se le concede la nacionalidad por gracia en el año de 1832
por el Congreso Nacional de Chile.
En Santiago de Chile, desempeña cargos como senador y profesor, dirige varios periódicos, también
se desempeñó como legislador impulsando el Código Civil, el 19 de noviembre de 1842 se crea la
Universidad de Chile, convirtiéndose en su primer rector.
Es nombrado miembro honorario de la Real Academia Española en el año de 1851.
Andrés Bello fallece en la ciudad de Santiago de Chile, el día 15 de octubre de 1865 y es enterrado
en el Cementerio General de la mencionada ciudad.
Fuente: Actualidad24.com
38POLOS DE LA REPÚBLICA
II CONTINUAR CONSTRUYENDO EL SOCIALISMO BOLIVARIANO
DEL SIGLO XXI, EN VENEZUELA, COMO ALTERNATIVA AL
SISTEMA DESTRUCTIVO Y SALVAJE DEL CAPITALISMO Y CON
ELLO ASEGURAR LA "MAYOR SUMA DE SEGURIDAD SOCIAL,
MAYOR SUMA DE ESTABILIDAD POLÍTICA Y LA MAYOR SUMA
DE FELICIDAD " PARA NUESTRO PUEBLO.
En cuanto al segundo gran objetivo histórico, se prefigura en las formas de
construcción del socialismo nuestro para alcanzar la suprema felicidad social del
pueblo, esto pasa, en primer lugar, por acelerar el cambio del sistema económico,
trascendiendo el modelo rentista petrolero capitalista al modelo económico productivo
socialista , dando paso a una sociedad más igualitaria y justa, rumbo al socialismo,
sustentado en el rol del Estado Social y Democrático, de Derecho y de Justicia, con el
fin de seguir avanzando en la plena satisfacción de las necesidades básicas para la
vida de nuestro pueblo: la alimentación, el agua, la electricidad, la vivienda y el
hábitat, el transporte público, la salud, la educación, la seguridad pública, el acceso a
la cultura, la comunicación libre, la ciencia y la tecnología, el deporte, la sana
recreación y el trabajo digno, liberado y liberador.
Lo anterior se relaciona con la necesaria promoción de una nueva hegemonía ética,
moral y espiritual que nos permita superar los vicios, que aún no terminan de morir,
del viejo modelo de sociedad capitalista. Al respecto, mención especial merece el
propósito expreso de seguir avanzando en el desarrollo de un modelo de seguridad
pública para la protección de la vida humana y direccionar una definitiva revolución
en el sistema de administración de justicia, para acabar con la impunidad, lograr la
igualdad en el acceso y erradicar el carácter clasista y racista en su aplicación.
Por último, para el logro de este segundo gran objetivo es estratégico desatar la
potencia contenida en la Constitución Bolivariana, logrando la irrupción definitiva del
nuevo Estado Social y Democrático, de Derecho y de Justicia, mediante la
consolidación y expansión del poder popular a través de las Misiones y Grandes
Misiones Socialistas y el autogobierno en poblaciones y territorios específicos
conformados como Comunas, entre otras políticas.
39POLOS DE LA REPÚBLICA
40POLOS DE LA REPÚBLICA
Consejo Directivo
Tcnel. Frénlix Andrés Corrales Sequera
Cap. José José Gutiérrez
Ptte. Augusto Leopoldo Mena
C/1 Marcos Aurelio Pastrán
Consejo Asesor
Tte. Frank Amaya
Tte. Vicente Blanco
Tte. Diosarli Cavaioli
Tte. Humberto Higuerey
Tte. Judith Palacios
Tte. Hercilia Gómez
Tte. Iris Nieves
S/1 Robert Jaspe
S/1 Alejandro Curiel
S/1 Miguel Brito
S/2 Peglys Quijada
S/2 Marian Lameda
S/2 Ylen D´Alessandro
Colaboradores
S/2 Sandra González
C/2 Dianora Veroe
C/2 Beatriz Parra
C/2 Diomedes Méndez
Dtg Remigio Romero
Contra el vil asesinato del camarada Dip.
Robert Serra y su compañera de lucha María
Herrera a manos de la derecha fascista y
paramilitar…
¡Chávez Vive, la Patria Sigue!
¡Serra y Herrera Viven, la Lucha Sigue!