El derecho de autor es una forma de protección
garantizada por la ley de los trabajos originales
de un autor expresados de una forma tangible;
El derecho de autor cubre tanto a los trabajos
publicados como también a los trabajos no
publicados.
Los creadores originales de obras protegidas por
el derecho de autor y sus herederos gozan de
ciertos derechos básicos. Detentan el derecho
exclusivo de utilizar o autorizar a terceros a que
utilicen la obra en condiciones convenidas de
común acuerdo. El creador de una obra puede
prohibir o autorizar:
Su reproducción bajo distintas formas, tales como
la publicación impresa y la grabación sonora;
Su interpretación o ejecución pública, por
ejemplo, en una obra de teatro o musical;
Su transmisión, por radio, cable o satélite;
Su grabación, por ejemplo, en discos compactos,
casetes o cintas de vídeo;
Su traducción a otros idiomas, o su adaptación,
como en el caso de una novela adaptada para un
guión;
protege los trabajos originales de los autores
como por ejemplo: literatura, dramaturgia,
música y los trabajos artísticos como las
poesías, las novelas, las películas, las canciones,
los programas de computadora, los sitios web y
arquitectura.
El derecho de autor no protege los hechos, las
ideas, los sistemas o métodos de operar la
computadora aunque puede proteger la manera
en que estas están expresadas.
El derecho de autor y los derechos conexos son
esenciales para la creatividad humana al ofrecer
a los autores incentivos en forma de
reconocimiento y recompensas económicas
equitativas. Este sistema de derechos garantiza
a los creadores la divulgación de sus obras sin
temor a que se realicen copias no autorizadas o
actos de piratería. A su vez, ello contribuye a
facilitar el acceso y a intensificar el disfrute de
la cultura, los conocimientos y el
entretenimiento en todo el mundo.
Los autores / creadores son las personas físicas que
crean obras intelectuales, son sus titulares
originarios. Estos tienen derechos personales
(morales) sobre sus obras y derechos patrimoniales
(económicos) para explotarlas económicamente. Los
derechos personales de autor son una extensión de
la libertad de conciencia y de la libertad de
expresión. Los derechos patrimoniales de autor son
una extensión de las libertades de asociación,
empresa y comercio.
El “derecho de autor y derecho de copia” es
uno de los derechos intelectuales que más se
expande a nivel global y, sin duda, uno de los
que más se ha resignificado en la era digital.
De ser considerada una disciplina jurídica
menor, secundaria, sólo para artistas, en
pocos años pasó a ser una pieza clave en la
regulación de las sociedades a escala global.
Entre otros puntos, regula la gestión de las
culturas, sus industrias o la distribución de
las riquezas intelectuales comunes.