LA PRINCESA DEL CASTILL0 Hace mucho tiempo en un reino lejano, había un
castillo Real donde vivía el Rey con su hija la princesa Gema. La niña era muy traviesa y le gustaba esconderse por los rincones de palacio. Un
día mientras jugaba con su linda gatita Nina, se alejó y se perdió. Su padre se puso muy triste y mandó a los soldados del reino a buscarla. Cuando
la encontraron estaba llorando sentada a la sombra de un árbol. La princesa prometió al Rey
no alejarse más del palacio.
Mará Rosa Pérez Díaz
UN NIÑO MARROQUÍ Érase una vez un niño marroquí que era muy
pobre. Un día llegó al colegio Lope de Vega para apuntarse. El primer día de cole salió al patio, estaba un poco asustado porque no sabía hablar
español. Se dirigió hacía sus compañeros de clase y les dijo que si querían jugar con el. Los niños dijeron no porque eres pobre y todos empezaron a
reírse y a burlarse de el excepto uno llamado Pablo que le dijo yo jugaré contigo, a mi no me
importa que seas pobre, todos somos iguales. Y de esa manera el niño marroquí llamado Alí nunca más volvió a sentirse solo.
Pablo Pérez Pérez
LA SIRENA BELLA Hace mucho tiempo en el fondo del mar vivía
una preciosa sirena llamada Bella. Vivía rodeada de muchos peces grandes y pequeños como delfines y ballenas, pero ella no era feliz. Todos los días se
acercaba a la orilla del mar y miraba a los niños y niñas que paseaban y jugaban por la arena. La sirena estaba triste porque ella no tenía piernas
para poder jugar. Un día que ella lloraba se le acercó volando una gaviota mágica y ella le contó
por qué lloraba. La gaviota la convirtió en una hermosa niña y pudo jugar y correr con los niños.
Inés María Perianez Espina
MI PERRO GUILLI Hace mucho tiempo había un niño llamado Ton.
Ese niño deseaba tener un perro y todas las noches cuando iba a dormir se lo pedía a Papá Noel. Todos los días miraba el calendario para ver
cuántos días faltaba, pero Papá Noel no le concedió el deseo. Ton se puso muy triste y desconsolado, pero su mamá le dijo que no se desanimara y lo
deseara con todas sus fuerzas. Y un día dando un paseo por el campo se encontró a Guilli su perro
deseado y fue feliz.
Alejandro Pichardo Mellado
LAS TRES BUENAS AMIGAS Hace mucho, mucho tiempo había tres niñas que
vivían en un pueblo triste, donde no tenía sol. Pero un día las tres niñas se encontraron con un hada llamada Rocío. El hada le preguntó por qué
estaban tan tristes y ellas le contestaron que era porque no podían jugar, porque todo estaba siempre muy oscuro. El hada les dijo que ella les
traería la luz del sol para que fueran felices. Pero a cambio siempre tenían que seguir juntas.
José Antonio Pichardo Ruiz
BRUNO FUE A PESCAR Había una vez un señor llamado Bruno, era muy
bueno. Fue a pescar y de repente se le cayó su caña y se puso triste y lloró fuerte. De pronto salió un pececito, Bruno puso sus manos y dejó de
llorar ¿Qué te pasa? Preguntó el pez. Se me cayó mi caña, el pez se fue al fondo del mar y buscó la caña de Bruno y no la encontró, pero le dio una
de oro. Bruno se puso contento, un señor malo y envidioso fue y se la quitó y la tiró al fondo del
mar y el pez nunca jamás apareció y cuando bruno llegó a su casa se encontró allí su caña de pescar.
José Carlos Ramos Galán
LA NIÑA QUE BUSCABA EL PARQUE Vino una niña a Almonte que no sabía donde
estaba el parque. Preguntando llegó a un sitio donde jugaban niños y se dio cuenta que no era el parque sino la plaza del pueblo. Preguntó a los
niños ¿dónde está el parque? los niños le respondieron que tenía que coger la calle recta y encontró el parque. Cuando lo vio tan grande,
con tantas plantas y tantos juegos pensó que sería el mejor sitio para venir a jugar con toda su
familia y sus amigos.
Marta Ramos Ramos
MI PERRITO COKI Paseando con mi padre, mi madre y mi
hermano vimos a unos niños que corrían detrás e una perrita y al cruzar la esquina un coche que pasaba le dio un golpe a la perrita que se quedó en
el suelo gimiendo. Salimos corriendo mi hermano y yo, cogimos a la perrita y le preguntamos a papá ¿la llevamos al veterinario?.
Papá dijo que si. Cuando llegamos nos dijo que estaba muy mal, le puso yeso en una mano y en
una patita, le cosió unas heridas. Al poco tiempo se puso bien y hoy esa perrita vive con nosotros, se llama Coki. Todos los días juego con ella.
Sandra Rodríguez Álvarez
EL BAÚL MÁGICO DEL SOTANO En una tarde de lluvia mi hermano y yo
estábamos muy tristes porque no podíamos salir para jugar con nuestras bicicletas. Mi hermano pensó un juego. Teníamos que contar historias.
Mamá empezó contando que estábamos en un sótano y que teníamos que encintrar un baúl. Nosotros cerramos los ojos y creímos ver como era el
baúl. En ese momento se fue la luz, escuchamos un gran ruido y nos asustamos. Todo fue una
ilusión. En realidad había sido un trueno y un relámpago.
Jesús Rodríguez Iglesias
LA GATITA DE COLOR CANELA El verano pasado mis hermanos y yo nos dimos
cuenta que nos seguía una gatita de color canela. Estuvimos jugando con ella y le dimos de comer leche con pan, tenía mucha hambre. Al día
siguiente la gatita estaba en el mismo sitio, decidimos ponerle de nombre Canela y llevarla a mi casa metida en una caja de aceite vacía. Desde
entonces vive con nosotros, hace dos semanas ha tenido cinco gatitos, dos blancos y tres canela, es
una mamá muy feliz. Mará Roldán Bejarano
LA PLAYA Érase una vez una niña que iba ala playa y se
encontró un caracol y se bañaba con la prima y su hermana. Jugaban con la pala, el cubo y la arena. Su mamá y su papá se querían bañar
pero no podían porque había muchas olas. Recogieron porque su mamá tenía que hacer de comer. Cuando vino su tita se fueron a la piscina.
Rocío Roldán Domínguez
LA TORTUGA Y YO
Hace mucho tiempo, había una tortuga que se escapó. Yo la seguí hasta un lugar, lo atravesó y ese sitio era un parque de juegos. Se tiró por un
tobogán y la tortuga me cogió cariño. ¿Me la puedo quedar papá? Dijo Carolina y su papá le contesto que si. Me la lleve a mi casa, le di de comer y jugué
con ella, pero rea muy tímida. Mi amiga Sofía jugaba en el patio de mi casa y acariciaba con
cariño a la tortuga. La tortuga querida ya está muy grande y es feliz junto a dos tortugas más grandes en la casa de mi amigo Antonio.
Carolina Sánchez Espina
UN GUSANITO GORDITO Y UN POCO FEO
Érase una vez un gusanito gordito y un poco feo, del cual se reían. Pero tenía dos buenos amigos: la hormiga y la mariquita. Cuando se ponía triste
sus amigos lo animaban. Preocupados un día lo buscaron por todos sitios y no lo encontraron. Cuando de pronto escucharon una voz dulce y
suave, al girarse vieron una mariposa tan hermosa que se quedaron maravillados. ¡Hola soy
yo vuestro amigo! Sonrieron los tres y comenzaron a jugar y fueron felices para siempre y ya nunca se rieron de él.
No hay que reírse de los demás. Azucena Sánchez Infante
EL NIÑO QUE LLEGÓ A LA CIUDAD
Había una vez un niño que llegó de un pueblo muy lejano que estaba buscando una casa muy bonita para vivir feliz y al final la encontró, una
casa limpia y bonita. Era feliz para siempre en su vida.
Pablo Dariusz Szymecki
EL HUERTO DE ANA
Había una vez una niña llamada Ana. Un día estaba muy triste porque no florecían sus plantas. Ella desesperada no sabía que hacer, las regaba con
agua y no salían flores. Lo único que esperaba Ana era que llegara la primavera. Pero ella no se daba por vencida, seguía cuidando y queriendo a sus
plantas y cuando llegó la primavera las flores salieron y ella se puso contenta.
Jessica Taseo Sánchez
EL CABALLO TRISTE Un día encontré una cuadra. Entré en ella y vi
un caballo precioso pero estaba triste; yo me acerqué y le pregunté ¿qué te pasa caballito?. El caballo no hablaba pero un hombre que estaba allí
me dijo: está triste porque el amo es un niño que no lo visita ni le da de comer. A los animales hay que cuidarlos y quererlos.
El niño empezó a cuidarlo muy bien y el caballo se puso muy contento.
Marcos Toro Guitart
LA GOTITA La gotita es un parque acuático. ¡Es muy divertido!
Hay toboganes, piscina con olas, reptiles y aves rapaces. Mi mamá un año para el verano me llevó de excursión en autobús. Todos nos lo
pasamos muy bien, pero yo me lo pasé genial. Me tiré por un tobogán de varios tamaños, mi hermana se tiró en un tobogán grande. Me puse a
nadar en la piscina de olas con un flotador gigante. Me gustaría volver de nuevo.
Paula Toro Ramos
LA HISTORIA DE MI GATO En casa tenemos un gato de color blanco que se
llama Minsanito. Nos lo trajo mi padre el año pasado porque mi hermana y yo sacamos buenas notas. Hace algunos meses Minsanito se escapó de
casa y un coche lo, atropelló. Mi madre lo llevó corriendo al veterinario y allí le dijeron que solo tenía rota una cadera y que se pondría bien
porque los gatos tienen siete vidas. Y así fue, hoy Minsanito ya corre otra vez por casa.
Javier Valladolid Luengo
LA HISTORIA DE LAS FLORES En un tiempo lejano había una gran mansión
donde tenían un bonito jardín. En el había sembrado muchas flores de todas clases y colores. Había rosas, claveles, azucenas, lirios, margaritas y
una preciosa amapola. Era de un color rojo fuerte y era la envidia de todas las flores. Un día la señora de la mansión quiso hacer un gran ramo
con todas las flores bonitas. La amapola se puso muy triste, las demás flores le preguntaron ¿qué
te pasa? La amapola contestó, soy muy débil si me cortan mis pétalos se caen. La señora hizo un gran ramo contando también con la bella
amapola. Rosa Vázquez Rodríguez
EL COCHE MÁGICO A un niño le trajeron los reyes un coche de
gasolina, pero a cambio tenía que dejar de ser tan despistado o a su coche le pasaría algo grave. Y así fue, el niño no dejaba su despiste y al coche un día
se le rompió el motor. El niño comprendió que no podía seguir así y cambió su despiste por ser un niño trabajador y obediente. Entonces un día se
montó en su coche llorando y cuando intentó arrancar, como por arte de magia el coche volvió
a funcionar. Iván Vega Ramírez
EL PECECITO TRAVIESO El pececito era de colorines y muy pero muy
travieso. Cuando iba al colegio empujaba a sus compañeros y les pegaba. En el colegio coloreaba muy mal, hablaba mucho, no le echaba cuenta
ala maestra y hacía reír a sus amigos Un día la maestra lo castigó en un rincón sin poder hablar ni reír y se puso muy triste. Desde entonces el
pececillo se convirtió en un pez bueno y obediente y no habló más.
Alejandro Viejo López
SISOL Érase una vez un pueblecito llamado Sisol. Sus
habitantes eran pobres, se dedicaban a cuidar la tierra. Tenían un problema la cosecha no, daba fruta, pues siempre era de noche. Se mantenían
con fuego. Decidieron esperar que ocurriera un milagro. Un día apareció una bola de luz y calor en el cielo, la cosecha floreció. Aquella bola salía
por la mañana y decidieron llamarle sol. Desde aquel día los habitantes fueron felices para
siempre. Francisco Viejo Pélaez
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