Poesa
Mujer de sombra
y mar
Adriana Rojas Crdoba
1
ndice
I. VOCES
Plumeria Ohana 7
Sabbat 8
Ojos corazn 9
Doble figura 10
Aurora de Prisca 11
Teatralis mortuum 12
Galina Ulanova 13
Octavio por la paz 14
Cronografas 15
II. INTERMITENCIAS
Epitafio para dormir sin sueo 17
Obituario 19
Agona 20
Siluetas marinas 21
Retrica 22
Olas 24
Itis de mi conciencia 25
Dudo 27
Nio 28
III. ARENA
Sal 30
Aqu el silencio 31
Mujer de arena y sal 33
Abuela, del otro lado del mar 34
Pasos 35
Nusea 37
2
Viento 39
Brevedad 41
Chac Mool 42
Bajo los charcos 43
Luna llena 44
IV. ESPACIOS
Una nota sin maana 46
Costa soleada 47
Ahora 48
Rmora 50
Ocre descanso 51
Lejos 52
Concierto 54
Espacio vaco 56
V. RECUENTO
Recuento 58
Marionetas 59
Arrullo 61
Ludens 62
Concilio de la carne 63
Ojal 64
Lilia no dije antes 65
VI. FIN
Lnea sin lmite 68
A ver si puedes 70
68 igual a 30, menos que nada 71
Inerme 73
3:15 75
Voz 77
3
Abril 78
Las horas sin parar 80
Los dragones del sueo 81
Hormigas 82
Todos santos 84
Nada
VII. AL MAR
Resurreccin sin hora 86
Espacio de ti 88
Intacto 89
No pierdo la escena 91
Retrato
En busca de octubre 92
Rostro
Incierto pensamiento
Historias
Sueo
4
Por qu durante el sueo, cada hombre tiene su universo particular,
mientras que en el estado de vigilia todos los hombres poseen un universo comn.
Herclito
Duracin difana en tiempo sagrado
5
Compartido de luz a sombra
D espera en liturgia
Transcurrida desde tu cuerpo al mo.
Jess
Para Carlos, Jos, Ana Paula y Adriano,
por la sonrisas y los llantos en compaa.
Armando Rojas,
Intangible premonitor del tiempo, padre.
6
I
Voces
7
Plumeria Ohana
Kuwili se parece a algn lugar ya visitado
con palmeras enormes
movidas por las sombras
de ostras misteriosas,
secretos no dichos bajo las olas.
Las plumerias blancas en cada respiracin
se apoderan de distancias
cada poro
expandiendo su curiosidad
por conocer la ausencia de no estar.
Alternados espacios
brisa sin aire
el maile y la mokihana en cuello prendados
se llena el tiempo
y el encuentro
no se parece a ningn otro lugar
ni siquiera a la ohana que acaricio.
El viento vestido de soledad
de contemplar la niebla corona de montaa
lluvia fra
es la referencia que hace confundir
a Kuwili con cualquier otro lugar.
8
Sabbat
Hoy he querido regalarles
los mejores sueos
para que posean la vigilia a oscuras
los brazos vacos para llenarlos con amigos
y la imagen de los diecisiete bailando en la Samsara
en espera de Borges o Cortzar
de un jazz o una moneda
un estertor, una lectura.
La suave nota del violn para Miriam
Dulce con el olor a brisa de mar sin orilla
para compartir las sagas con Leonardo
no sin que Claudia reciba la sencillez del cristal
para que Eduardo conserve el ojo del bho
y el aura clara para Paco.
He repartido la historia en horas de prisa
vueltos cantos ininteligibles de nostalgia terrena
que recorrimos juntos entre lneas lmite de la palabra
dicha sin temores, esta maana como de sbado.
Septiembre, 1994.
9
Ojos corazn
Para Ana Paula por su presencia
Amo tus ojos azules de mirar al mar
porque empezaste siendo un sueo
mecido con suaves notas olor a humo
la inquietud de las horas
por conocerte intrigaba mis aos
y desde entonces mi mano esper
tocar la humedad de tu piel
para calmar la tempestad.
La pereza de tus letras
se transforma en juegos
de tu sonrisa a la tristeza
con paso ligero voy
a tus mejillas sonrosadas,
esperanza paralela a caballos alados
alejados del apocalipsis
en decidido vuelo hacia el mar.
Expectantes tus ojos claros
con la profundidad incierta de transgredir el mundo,
viajan hacia el anhelado valle
donde la aurora silencia marejadas
y el viento sopla hasta mi cara,
siento la brisa hmeda que te forma
y hace la imagen inspirada
desde que eras slo un sueo
y ya te amaba.
Enero 16, 1987.
10
Doble figura
Para Carlos y Jos
Cabras en mis manos como en mi vientre
con la impaciencia de las horas
en la corona de estrellas sobre mis sienes
por conocerte,
esa maana se pint de intenso
mientras tu piel de ptalo me acarici la frente
supe, acaso, que estaras en mi doble figura
como adorada esfinge de epopeya
como en la vida
real y trascendente como el dolor
fuerte
incolora
me vea en tus ojos de tierra que huye a la albufera
y me perda en tu cabello como espiral
paseando en tus lunaciones de imaginar
para entender
que el cielo es ms cercano en tu nariz
entonces me prend a sus sonrisas
que como premio esperan mi voz sin confundir
y s, ahora
que mis sueos quedarn guardados en el secreto cclico de existir.
Agosto 29, 1992.
11
Aurora de Prisca
A Jess Adriano
Dolor y llanto
espera y miedo
desaparecen al ver tus ojos de cobalto
obsidiana de los dioses coronando el hado bueno
calor de vida entre mi pecho y espalda
mariposas y espigas
firme empresa de tu dermis menuda
presente y futuro
premisa en sueo convertida
de brisa y versos
perfeccin de Santa Prisca
atrapada entre tus dedos
luz reflejada en los corales
que cuelgan de tu sonrisa
aurora
presagio de Nereida
las olas besan la arena
para anunciar de tu llegada
al nuevo da.
Mayo 17, 1999.
12
Teatralis mortuum
Para Hctor Azar
Democracia no te veo
alguna vez fuiste ma?,
carnvora y calumniosa
ojos, corazn, censura
intolerancia que se va de juerga.
Describo las imgenes dibujadas en el aire
con la fuerza
lneas, curvas y vacos
blancos juicios de Penteo
salientes de tu boca
como azar de tiempo
de tu nombre.
Grandes recovecos
en las palabras
viajan las historias,
van y vienen
del ego tuyo al fro.
Duelo en movimiento
sombras, luz
tez blanca de tu sien eterna
diligente y omnisciente
risas, llanto, miedo,
solo
todos
t , yo, el teatro.
13
Galina Ulanova
La posguerra te form para beneplcito de la mente
imagen de cuerpos que se encuentran y se van
Leningrado nunca pudo contra el arte
amaneceres inspirados en el viento
incierto y claro.
La muerte a los ochenta y nueve
es como irse despacio en una fuga de notas
como aprender el pas de bourr a contratiempo
en pos de las prohibiciones
en el cansancio de tus dedos sin remordimiento.
Msculos que se enmohecen para recordarnos la condicin humana
visitante terreno que escupe el movimiento por decisin propia
Galina con G de sonido gutural
de horas largas como del piso al cielo de Ulanova
flores
artificiales recuerdos
tu mano apunta alto mientras tu pie se aferra al epicentro.
Relev de cuenta regresiva
no queda tiempo sino un salto suspendido
efmeros brazos, piernas, dedos
slo quedan las piruetas de la guerra
el brillo novo que te arrulla de terciopelo oscuro en la noche brillante
y la soledad sin miedo que ejecuta contigo un pas deux interminable.
14
Octavio por la paz
1914 te hizo nacer
pero la paz no estuvo contigo
como dicen los domingos
los trabajos del intelecto
te vaciaron las ideas
para chocar de frente
en el obnubilado ser universal,
te oyen calles de lodo
o alfombras hindes.
Octavio de todo el siglo
como octavo en comunin
te quedas en la mujer que ama
en el libro que se cierra
y en el hombre que se va,
te llevas la libertad bajo palabra
que no ser dicha jams.
1998 te abre el camino interminable
con velas de doble llama
amor amante
deseo y vida
insaciables lecturas de tus ojos
que son de todos
quienes quedamos
con el demonio alado de tu sueo
sin romanos ni griegos
sin Scrates ni Platn.
15
Cronografas
Para Pedro ngel Palou Prez
Pienso en la gente que no conoc
las bebidas que nunca prob
los lugares que jams ver
pero lo vivo
a travs de tus ojos
porque ests aqu
en el recuento de lo olvidado
recuperas la ciudad,
el barro
y las piedras del camino
para m.
Los prticos rococ
hablan de tu paso de Mendoza
hay resea en cada exhalacin con olor a tabaco
de campos
de antes
de hoy
de cabellos sueltos y provincia inmaculada.
Porque la decisin de tu mano
da fuerza a las leyendas pegadas en los conventos
las fuentes,
los frailes y San Miguel
los querubines y apstoles
te arrebatan la inercia
en gravitacin sin tiempo
slo espacios
y cronologas de ayer.
16
II
Intermitencias
17
Epitafio para dormir sin sueo
Cuando descubr la xenofobia en la familia
me atorment la oscuridad,
el gato negro se hizo largo y cncavo
en cristal de ventana nocturna
y desnudados temores.
Tregua de palabras subterrneas
frases no dichas, sublimes
-catlicos, ortodoxos, evanglicos-
tejidas con sangre cuajada
de los otros, de nosotros, de ellos mismos.
Religin, opio de los pobres
ltigo de los dominadores
en rito sin ritmo
los indgenas con olor a incienso,
sin marca ni sello
con parroquia sin pecado.
Lamentos profanos
aleluyas de metralla,
dormir sin sueo es la consigna
apaciguando el hambre con dolor
de piedra camino y arroyo fresco.
Volanta qu te llevas,
ya no hay hostia sagrada
descubro en cada sorbo de caf y noticia de maana
el epitafio de insomnio
no es concordia
18
paz por Chiapas y por Mxico.
19
Obituario
Hablas sin cdigo de regreso,
cmo digo,
si tus palabras son laberintos que se van
metiendo entre aromas de pasado
olvidados de obituarios y recortes perdidos.
Bacterias vanas e insectos ptreos
habitantes de hoy, espritus de maana.
Tarde te sostengo en segundos guardados
dorso, cincel dislxico y fango
recorto el contorno de tu vida en un retrato
y apaciguo el ruido en el hueco de mi ombligo.
Diseccin aortica de rana
formo una escuadra perfecta
para desvanecerme de occipital a metatarso...
sin manecillas,
viajas en las venas de partir, y
quiebro la oscuridad lacerada entre los tmpanos,
de mi lengua a tu balcn un slo trecho,
ahora hablamos el mismo idioma sin entender.
20
Agona
Para Diana que no Alejandro
La intrascendencia es la razn
el lmite de una nota
es tu compaa de gato
es la extincin
las jaquecas y los hibiscos,
los libros, mi brazo etreo
cada cuento
en espera de quebrantar las reglas
sin polvos de profeta ni asesinos
entonces tu vientre se qued vaco
porque el sexo y el hambre
son para andar ligeros
en el horizonte del infierno.
As me queda la fiebre sin rastro,
la soledad sin fuerza
me queda
la apariencia y el secreto
guardado en mi pupila
y el fuego interno que se consume al tiempo
que te espero.
21
Siluetas marinas
A Lisy Marn
Emerges de pronto como la Grand Anselaise
en remolinos que se abren
al paso de tu presencia
entre delfines, atributos de Neptuno
a tu magia divina de sirena.
Entonces la estela acutica
se adorna con luces que encienden lentamente
cada vez
encantadas hondonadas
de horizonte dorado
para ofrecerte
la discrecin marina.
Graciosos hipocampos celestes
te persiguen
en secreto
llamado de telpata
a travs de los deseos mortales
de los nuestros
de los de otros
reflejo menguado por el vaivn de las olas
iluminadas sendas tritones
te acompaan en ancestral epopeya
paraso de algas que perduran tu sonrisa.
22
Retorica
Para Carlos Colchero
Avec cela le charme insigne
Dun frais sourire triomphant
Eclos dans des candeurs de cygne
Et des reougeurs. Verlaine
En esmeralda embeleso de tus ojos
ensalzados con escpticas razones
que con diversos tonos
entre giros y destellos
en los molinos de viento
alzan revuelos inciertos
por este leve sentido de ser
fugaz y ntidamente
se pierde la memoria
a travs del esmeralda
siempre
de tus ojos.
Entre Gngora y Daro
con renombrado recorrido
de tu sapiencia encantadora
flotando va
entre cipreses y enredaderas
con metforas y silogismos
el esmeralda
23
siempre
de tus ojos.
Tal vez sueas con la noche abierta
o el cantar de los cantares
la madre Espaa olvidada
reivindica tu mirada clara
y el lenguaje de las manos
se vuela la quietud
siempre
de tus ojos esmeralda
que me recuerdan a la abuela.
24
Olas
Para Isabel y Alberto Vizcarra
Impvida
insolente y serena
estoy sentada en la orilla de sus nombres
cavilando a cada cresta de ola seca
y no encuentro razones
slo vibrantes sonidos
de sus voces quietas.
Y pienso en ellas
en sus manos,
manos de arcilla y metal
envueltas, resueltas
como estrategia de amar
los bosques y el viento
envueltos en el mar.
Descubr en sus ojos
interiores reclusos para el arte
para dar y no esperar,
impacientes, cariosos
siempre
mi razn para estar.
Sobran las olas del mar
para guardar
la presencia de su efigie dorada
y su apacible amistad.
25
Itis de mi conciencia
Como paria
de quincena en quincena
la respiracin me ahoga
en un cuarzo
las notas,
los empeos
regurgitan las paredes en soledad
absurdo sollozo encamina la sombra
crceles
monasterios
y claustros
slo queda en la quilla el cansancio.
Sufrimiento apoltronado
cunto tiempo estirando el moho
de hollines gregorianos
bajo la almohada
aprisionando el haz noctmbulo
que se atreve a la paloma.
Desde el arribo lisonjero de las barcas
a travs
de las pisadas de arena,
tierra caliza,
piedra
enredaderas y cactus
la voz se quiebra en la memoria.
26
Aposento de lujurias ocultas en el manto
las mariposas del rezo
despiertan el llanto apaciguado
reminiscencia de las llagas abiertas por mudar.
Deslices annimos
concupiscencia de la carne en nombre de Dios
pasado, ahora ruinas
perseguidas silenciosamente en ahogado apetito
mensajes huecos, epstolas dobladas
las calles mentirosas se amarran
a la non santa tierra de los parias.
Dudo
27
Luz
caf claro
delgados bostezos
-ms-
la imaginacin
que guarda las palabras
para largo rato en los zapatos.
Comenzar o terminar
no es lo mismo
slo recuerdo
y lo digo o lo callo
mas no lo escribo
porque al final
el reconocimiento
no es siempre
el hambre del escritor?
28
Nio
Queda la vida
caleidoscopio que atrapa
las canicas y el trompo chillador
arrullo de muecas
y gis blanco en el cemento.
Pisadas sutiles tras los charcos
ojos de insecto
raptor de sueos
que te duermen en madrigueras de oso
y hoyos de conejo.
Dnde te ha quedado la risa
convertida en holograma
entre botones y discos
demonios infantiles que no juegan ms.
La vida queda
archivada en una caja secreta
sol, estrellas, sapos y araas
igual te arrullan los cantos de mam
manos de nio
sin acariciar.
29
III
Arena
30
Mujer de sal
De sal y sombra
mujer
de arena y miedo.
Callada y fra como sombra
cercana y vigente,
mujer.
Ocre y suave arena,
spera y caprichosa,
mujer.
Mujer de espritu roto,
violentada y corrupta,
mujer.
Idealizada con m de madre,
mujer,
asesina de las noches,
vctima de sol a sol.
Mujer.
31
Aqu el silencio
Aqu
afuera
con la vergenza aprisionada
el pecado de ultramar
ahora
las ideas muertas
s.
Las mujeres de guardar
entre sus faldas
de espalda a la noche
parir
dolorosas palabras
s.
Humillacin como leo
de rebozo y lomo
amasado aborto
y conmiseracin.
Mis abuelas han tragado su nombre
de rostro marchito
cada paso
esperando sentadas
a la muerte.
No hay respuestas
no premura
llega el sigilo
32
desaparece la luz
imaginacin
slo queda el aliento sin arroz.
Zurcidos tabes y religin
hijos ajenos
mis abuelas tragaron la experiencia
que no aprendimos de ellas
de largo camino- sol.
La cclica reproduccin
rezo de atole y pan
muerte sin gesta
s
las mujeres deben cantar
ahora
aqu el silencio.
33
Mujer de arena y sal
Con las manos duras de acariciar
concubina de la lisonja
atracadora de hechizos
hacedora de humanidad
no te conformes con una lgrima secada al viento
no con palabras dichas para engaar.
Mater admirabilis
mater generatrix
ninfa de los bosques
prostituta de la niebla
brahmararandhra y tab,
mujer de sexo violado
no esperes ah sentada
los sacros designios no llegan jams.
Mujer de sombra y miedo
no engaes a Bovary
mujer de hambre y marea
con los ojos volados al eje de la tierra
nunca olvides mirar.
ncubos y scubos
merodean tu descanso de alondra
chamanes convertidos en gemido
ancestral,
cabellos alisados con agua cordial.
No te quedes ah parada
mujer de arena y sal.
34
Abuela, del otro lado del mar
Me ensordece
el encuentro con el aire
a la llegada de los duendes
es sentir que estoy viviendo
que toco el polvo con mis dedos
sin aspavientos
al otro lado del mar.
As sucede
cuando dejo mi deber en el bur
y cuento los hechos cotidianos
las palabras necias
pues no tengo explicacin
husmeo entre las cartas viejas de navegar
y no puedo encontrarte jams.
La pesada escalera de subir primero
regocijo de los hallazgos
y las prdidas
se acomodan estratgicamente en la higuera de la abuela.
Luz repartida con galletas y agua de t
cabeza blanca y ojos de Espaa
secos se quedaron de mirar
la lluvia vaci el color sin extraar
en tanto el reloj cuenta mis cuentos
a la incipiente silueta de una vela,
corta el mito entre as hojas
y me quedo sin la abuela,
del otro lado del mar.
35
Pasos
Me di cuenta
con los mismos pasos
que amo
tus angostas calles,
las casonas teidas con secretos
resguardadas,
altas tapias
mil historias de amor.
En tus puertas
los dragones que alumbran
se me han vuelto
ruidos que tocan mis sentidos,
y el silencio me mira
adorado y lisonjero.
Receptores de imgenes ajenas
en el portal
se bifurcan con las estrellas,
rganos y campanas
se fugan de la ciudad.
Preparo el equipaje,
me siento,
me invaden lejanos
los relmpagos de leer
el erotismo del mal.
Pueblo las tradiciones que se acaban,
36
cambios los retratos,
lugar de estar.
Mi desesperanza se enreda en tus ventanales
mis huellas en el azul de tu arcilla
y no me suelta ya.
Torneados mis aos y mis juegos
los palpo ya sin memoria.
Ahogados los deseos,
cpulas y campanas
me comprometen el sexo,
el hambre, el alma y el pan
el instinto de querer
taidos que llaman
como ngeles y demonios
Puebla entreverada
orgullosa,
triste
de sbados de gloria
y vientos sin aliento al final.
37
Nusea
Tu presencia me confunde
como nusea matutina
adherida a mis pensamientos
con actitudes ridculas y rostros usados
desayuno frustrado
que se mezcla imperceptible
en la indiferencia de la gente
esa
la gente
que canta fuerte
para que no se escape ms por la tonada.
Narcisismo
indiviso y quimrico
t y mis fantasas locas
la brjula se apodera de la ropa
en la parada de autobs
t al despertar el bho.
El laberinto de los ojos
como espiral en los miembros
rotos de hacer
fallezco
en el agua transparente
al vuelo del albatros.
Los crotos asombrados
por tu sonrisa
fulminante como rayo multicolor
38
tras los esteros
en las parodias
los temores
y nadie ms
camina tu presencia
hasta desaparecer
t, ellos, yo
al despertar del bho.
39
Viento
Exgesis del viento
que me arrastra ligera
provocando la ira con mi danza
lucha lo pagano y lo divino
compasivos con cerebro de hormiga
que osadamente transita el orbe
lugar de plaga premonitoria.
Verlo todo y no saber
mediatizado
el reloj
ideas sin cordura.
Transformaciones del mono en hombre
sin embargo
los bombardeos enjutos estallan en la oreja
artificiales
menesterosos
unos junto a otros hacinados como en Auschwitz.
Cmo no respetar las palabras
y destruirlas irreverente
con el mazo ignoto
lugar exacto de las cosas y los seres
imprecisiones bastardas
aniquilan las luces
alusin cercana a la necropsia sin cuerpo,
duelo sin honra.
40
Sexos asexuados y bisexuados de ahora
Basura
Degradable
Fermento de ideas chatas
Ideas viejas.
41
Brevedad
Con las mismas manos de construir
con las mismas
manos de siempre
de esculpir tu rostro
unas serenas
nerviosas
mano de acariciar.
Manos de sentir la luna
y no callar
esas que reflejan el palpitar
manos que se reflejan el palpitar
manos que se enjuagan nocturnas
que se vuelven furia
y elevan la seal
o reprimen la necedad,
manos de acribillar
esas mismas
manos de acariciar.
42
Chac Mool
Las manchas de luz
espectros insomnes
deambulando la arcilla violeta
amedrentando mis sueos
para no dejarme dormir despierta.
La oscuridad se introduce poco a poco
de sur a norte y de este a oeste
clava los cuerpos
me violenta
no hay ciclo humano
slo crece en la mente
Chac Mool
de engaos
inmenso fro
soez
se desvanece en la puerta familiar
sin ser vista siquiera
como partida de ajedrez.
A tres aos de distancia
a la luz de una noticia burda
escrita con urea conciencia
o inconsciencia,
fraude
se escabulle de pronto
y deja una huella informe y dolorida
como la oscuridad.
43
Bajo los charcos
La lneas azul-blancas
se dibujan punto a punto
estridentes y falacias
cercan la orilla adormecida por el sol
lneas que reptan
transgreden
y se cuelgan de la alborada
concupiscencia sonora
de un reptil
que se desplaza lenta muy lentamente
con giros y traspis de barro
bajo los charcos
se guarece el arco iris
de mi cuello
hasta asfixiarme en vocales
casuales
serenas
exigentes
lneas de la moral.
44
Luna llena
Siempre cuenta el momento de terminar
porque el inicio es lo mismo que comenzar
Una noche la luna se ech a andar
y no hubo hombre en el planeta que la convenciera
de parar
ya estaba harta de hacer lo mismo
no ser ms testigo de la maldad
tampoco el pretexto para amar
no quiero ser guardiana de la noche
no, ya no ms
quiero enamorar a las sombras
en las polvorientas tumbas
y sonrer a las estrellas
para quedarme los enigmas
como epitafios
y contar mis penas
sin vacilar.
Quiero ser luna
en esta noche de luna llena.
45
IV
Espacios
46
Una nota sin maana
Las cosmogonas y los espacios
permanecen,
no hay cambios
las rabias y los cantos
nocturnas orillas soleadas de mis horas
sin maana.
Las manos quietas
contra los pies cortantes
sobre la tierra roja de amanecer
de quedarme sin ganas
escojo dormir sin sueos
apaciguados en la asfixia momentnea.
Alcnzame el placer
para recoger las pupilas de las olas
vacas de mirar
pensar siquiera no podra
sobre la prisa
como escalera
de confusin,
mano de chimpanc,
ocasin de poltico
en una nota
porque el ascenso es un descanso
sin prisa.
47
Costa soleada
Trepan por los andamios las frustraciones,
aferradas a los azulejos en paredes chatas
desapercibidos
las nubes tejen balcones coloniales
de tus ojos a mi sonrisa.
Desaparece la lluvia tras los charcos
los adoquines
y tus pisadas
abiertas permanecen
de la penumbra al alba
de tu sombra a mi cansada piel.
Despus,
de los cuadros y caballetes
no hay cielo
luces, oscuros... nada.
Coloridos pigmentos
bajo relieves
colgados de los limoneros
de cualquier abril.
Vestigios de carne transitan
el vientre infierno
costa dorada
porque muero
mientras canto de cara al sol.
48
Ahora
Es peligroso decir la verdad..., ahora?.
... se qued resonando en mis odos
y me absolvi la calma
de paradigma inmaculado.
No hay razn que valga
no hay frases justas
misionera de la voz
es la verdad.
Equilibrio, justicia, dignidad
son temas de los diarios
para beber con una taza de t
sorbo a sorbo
sin palabras.
Cada tema
cada sexo, cada muerte, cada vez
en cada sorbo
me aprendo tu nombre sin latidos,
verdad.
Del reclamo no hablo
esclerosis profunda,
lector de entraas carcomidas
textos sin terminar
ideas de siempre
lagunas compartidas
como de Puebla
49
como de ahora
de cada letra,
de cada cifra sin fonemas ni olor,
verdad, si hay?.
50
Rmora
Despierta en el horizonte
tendida en bruma de mar
atrapada en una lgrima como jabn.
Piernas de nylon silenciosas
advertidas del polvo que es roco
con boleto de rumbo incierto
y sexo de oscuridad,
la vida se va pariendo igual que siempre
indigente
indigno
indgena
iluminacin,
sonidos que se repiten en el espiral sin sentido,
desaparezcan ahora que an es tiempo de rmora.
51
Ocre descanso
Acudo a tu llamado
ocarina del viento
de tlamo adherido al infierno
exorcismo de guerras perdidas
a pedazos
como siempre,
de obnubilados recuentos,
trinos con marchas de paz.
Putativo dominio de los extraos
esa es la causa de que hubiese efecto
y polvo de metforas cual saetas sin sombra,
nacidos para limpiar vidrios y despedir al sol sin voz.
Aptridas que se comen las uas en un rincn
de apariencias guardadas en los museos
qu es la historia sin la sangre entre tus dedos?
Qu?,
si pares cinco hijos repartidos sincrnicamente
cada minuto en cada hora
al albedro de los mercados
enroscada en salmos de domingo y resignacin de cantera
en descanso ocre
de mis odos sordos,
Qu?
52
Lejos
Sabemos del hambre y las jornadas
rostros con nombres gastados
concretas razones para esperar
en los prpados de Medusa
mientras escapas de las hormigas
por la hiedras de iris que miran sin mirar.
Caminas de la montaa al mar
de la civilizacin al abandono
para extender la mano de limosna.
Mugre que se extiende al fuego
entre las uas
de libertad acribillada.
Esperanza de papel cortado
en cada esquina
alguien va de prisa
resoplando consignas
no respondas mal a nadie,
nunca digas mentiras,
no jures en vano.
No, nunca, no
limpia los cristales
de cara sucia y pies ajados de caminar
mientras
dormimos tu sueo
53
y comemos tu pan
nios de pavimento con sonrisa macerada al sol.
54
Concierto
No s si antes las bvedas servan para lo mismo
no, porque en los muros de cantera se guardan los secretos
intransferibles y ptreos de los monasterios
las santas a la siniestra
por donde escuchan los indios
los santos a la derecha
como los nobles desean
oscuros como los leos
de querubines, demonios,
benefactores y arcngeles
estn llenas las conciencias ciegas.
Esculpidos polvo a polvo conchas, acanto,
pecado, prohibicin y esperma
serpentean las intrincadas calles
para reivindicarse con la ciencia.
De blancos, rojizos y verdes
ciudad de Borda y piedra
te vas quedando en los recuerdos viejos
mientras los faroles saben de las sombras
de Alarcn y de Quevedo
de tus palabras tejidas con la lluvia circunspecta
en el canto de los grillos y campanas de cobre
esas que despiertan la nostalgia de estar cerca
amenaza de los ascetas, metfora de las tejas.
Noche con nubes serenas que dibujan trajineras
iluminan la empedrada donde caminan los muertos
55
vuelvo a sentir tu tacto en balcones de Julieta
slo siento la vida con el roce de tu lengua
inquisidora necesaria de las gestas
de sangre y flechas clavadas en carne fresca
figura cercana que sirve de pretexto al arte
y las arcanas creencias.
Ignoradas columnas escondidas bajo cerros
se elevan orgullosas removiendo el karma etreo
reservado tras los tiempos
nota a nota de Wagner y Amadeus
prestssimo, adagio moderato
cuaja la oscuridad de estrellas
del silencio queda poco
slo el canto de los grillos
y las manos quietas.
56
Espacio vaco
Contigua al silencio
la alborada de la muerte se acerca
amenaza la vista verde de auroras grises
ahora y nada es todo
el vaco duele como las muelas
la seduccin del llanto
el insecto vuela y no respiro tu karma.
Encrucijada de velas encendidas
acuden a mi llamado de tambores huecos
amanecer y fin
despertar sin alivio
ahora y nada es risa
la locura sapiente equiparada al muro
hace ave que pa como jarana.
Agua tranquila
marejada de burla
indolente condicin arrebatando el canto
ahora todo es nada
durante la salada marea
baa las playas negras como mi muerte.
57
V
Recuento
58
Recuento
Tengo recuerdos hoy
entre oscuras calles y dragones obsoletos
djame hurgar los cajones
insomnios
fuente de Xanenetla
brotadores de San Miguel
mi atea insolencia
brazos sostenidos
entre ladrillos y maderas
viejas de cargar.
Aromas de par en par
en fraccionadas tardes
asoma la niebla crepuscular
mismo sol
cansado de soportar
como en uno en mi bolsillo.
Patio sin hoja santa
queda en mi alma
de Iluminada tierra
por la luna alta
esa,
la misma luna
vigilante eterna de la sombras.
Permanecen los recuerdos tras los muros.
59
Marionetas
Las guardara en el veliz
los libros tridimensionales bajo el brazo
y partira en cuenta regresiva
entre montes y castillos,
caballeros con lanza y catapulta
ros de espejo, flor de pradera
corro descalza
donde las hadas y los enanos hablan fuerte.
Puentes levadizos,
peces ojos pcaros,
la negrita oculta en la cueva de mis deseos
son la ronda que de la mano de nadie he bailado.
El caballo blanco en carrusel
escalinatas interminables,
imaginarios interlocutores y de los perros
son las letras grandes que an no escribo.
Viaje de manzanas fundidas con el t,
lucirnagas como candiles del camino
se fugan de mi mano,
las maletas de cuadros guardan la ropa de los gestos
galopan sin cesar entre chcharos de campos verdes.
Ben Hur y las princesas se escapan por las noches
en cuentos mil,
60
de patos y vacas almohadillas que despiertan
en un da de corno y fiesta,
sabores dulces como el pastel.
Nunca aprend a olvidarlos como ahora a ti.
61
Arrullo
Salgo contra reloj y olvido despedirme
seguida por el viento
sin saberlo
las enseanzas de mam,
los judas de cartn rosa, dorados aretes
me marean los rieles del trolebs
y no me dejan llegar.
Los arrullo de Santa Ana
yendo lejos de la voz,
momentos que parecen aos
resbalando por el caracol
retando tus advertencias hasta llegar a la azotea
de la mujer de trenzas rotas.
Extrao los mercados cuando flotaba junto a ti,
reconozco los adoquines, avenidas de mi conciencia
azulejos blancos adornan mi ciudad
de jarrones y subterrneos como el amor
y leche caliente tomada aprisa.
Los rascacielos hacen hoyos
mientras marchan las hormigas,
por dnde puedo buscarte?,
arriba en la oscuridad
slo hay estrellas
puedo tocarlas a ratos
porque traigo conmigo siempre las enseanzas de mam.
62
Ludens
Como un juego de armar y desarmar
avanzan lentas saetas de tiempo
aparece el limbo como falange,
el sol entra paralelo al umbral
entre tanto los nmeros cambian digitales
los sonidos de ayer
coronados aromas de medio da inundan la habitacin.
Caballo de torneo medieval
al trote levantado con melodiosa comparsa
toco su piel sin sentirla
crines de sol
son gramtica sin conjugar.
Nunca llega el rescate
las tres se hacen largas
don't leave me this way
no se consienten jams
como un juego de armar y desarmar
puedo escupir la muerte sin remedio
al ritmo del tic tac.
63
Concilio de la carne
Toqu el ecuador
Una tarde nublada
No quiero luto sin motivo
S con reflexin santa
En imperfectos momentos de suerte
Concilio de la carne con el alma
Testigo intransigente
Avizor de los designios
Desenreda silencios y sonidos
Ruido de verte
Increpo el insomnio
Que se pro
lon
ga
sobre la cada de una gota vidente.
64
Ojal
Cuando escucho
-y las pisadas-
ojal
me enfrento a tu sicidio
desde aqu hasta la infinita visin del universo
con la ansiedad de antes
de saberte
los pinos altos asomando a la ventana
sin ventajas
paseos por las fuentes
las esferas y las pisadas
las bardas y las bancas
no hay respuesta
el No, no existe
y el S compromete sin medida
cuando escucho
la memoria se quiebra en un estruendo
y el remordimiento no te alcanza para pagar
OJAL.
65
Lilia no dije antes
Te quisiera junto a m
sin rostro
para acariciar los temores de esta noche
tengo para ti las playas ignotas
y la espuma de mar en la raya larga de mi mano.
Meso tu cabello en sortijas negras
y no recuerdo por qu no fuimos ms,
las antiguas calles de leyenda.
Paso a paso clavndose en mi odo
la solitaria empedrada
que se confiesa a galope de caballos
y cantos de sirena
que no cesan
en una lgrima te vuelvo a guardar
sin que te vean.
Se va la vida sin reclamos
por la ermita
con el aliento obligado hasta llegar
y vaciar las pesadillas
en vigilias de nombre
redencin
premonitorias culpas
siempre antes de clarear.
Se confunde la perfecta mscara
en una voz siempre la misma
66
con pesados pies y estorbosos dientes
para mentir
mimesis de la risa
huelas del tiempo
olvido del olvido
vuelta del da
conciliador de la imagen y la vuelta.
Mujer hilvanada en cada historia
de naufragios y proyectos
que se cuelgan en las paredes
y se limpian para volver al polvo.
Los retrocesos y las mejoras
casuales laberintos
sus manos traman
la distancia con rapidez,
sobre mi espalda
viajan tres nios ajenos a mi nostalgia
esa misma que se borra con la luz
al sonido de mi nombre
que siempre ha sonado extrao
porque Lilia no lo dije jams.
67
VI
FIN
68
Lnea sin lmite
Con un abrazo de por medio
venas, sangre, sudor,
respiro
cuando rodeo tu espalda y me transita la placidez
cada hueso clavado entre los aos.
Respiro
el aire fro que baja de la montaa
como dedos hundidos en la mullida lnea del crvix
viaje de cristales fragmentados
luz y palmas tendidas.
Daga
metal azul resplandeciente como horizonte cortado
que no deja huellas en el hondo costado de la bestia
camino claro,
ese es mi pecho
es el de todos con una nariz que es slo ma.
Puntos
intersecciones y coincidencias
protesta con hallazgo de musgo reptor,
evanescente
pleon de crustceo
noches sin concluir.
Calles
69
pulpo de vida
hombres sin nombre
lotos con frutos que esperan testigos
gota a gota
hasta el final.
Atrapo los gemidos nocturnos
de la hipfisis
dilato el viento
e hipnotizo las lenguas furtivas,
las manos quietas los pies cansados de combatir
en un abrazo.
70
A ver si puedes
Recclame la vida a ver si puedes
devulveme el oxgeno
que te robas en cada vaharada de cigarro
los arroyos con pinos a la orilla
con aguas cristalinas de moja pies
y la alegra de una sonrisa blanqueada de maz.
Las pirmides altas donde la mente despejada
sabe el misterio de sus ancestrales costumbres
de cuerpos tirados bajo la constelacin
para encontrarse con Tlloc o Coatlicue
no puedo ms con la destruccin
y me regresas la mueca sin dientes
porque no puedes ocultar la magnificencia del cosmos
dormido en la piedra que te vio nacer.
No puedes ms con la ignorancia
citadino, campesino, asilado, delincuente-hambreador
poltico
olvidado sin respirar
burcratas, oficinistas y maestros
ramplones de cemento y cal
desaparecen igual que como nacen
de espalda a su origen
de quetzal y cotl
porque son muertos pegados
a mi sombra.
Devulveme la vida
a ver si puedes
devulveme el oxgeno.
71
68 igual a 30, menos que nada
Apaciguo una lgrima inerte
nadie a quien rescatar
los ideales son recuerdo
las archas, triste cancin.
Es mejor nada que luchar
dormida la memoria,
caras vetustas vueltas piedra
antorchas, yo y la oscuridad.
Fuego de heridas
dolor,
una chica a quien conquistar
y la rola de moda en revolucin de 33
es ms que 30 y menos que 68 sin evolucin.
La hora detenida entre los libros
visin envuelta en fro
mercado del mal,
slo queda la sombra
conformismo en ebullicin
me invade la calma al verle pasar
incontables letras
moos de patria
himnos de sufragio
impreso a 30 pasos del gato extinto.
Callados murmullos
72
carteles rados
huelgas de ningn tiempo
sustitutos de caf
ruidos huecos,
incierto turno el de jams a menos 30.
73
Inerme
Llenas mi sitio
como los puntos de Mir
la caricia intemporal,
irene, inerte
mi clavcula izquierda
me recuerda
cada respiracin flagelo.
Siempre
con la dislexia que promete
muecas serenas
que se rompen al juntarse los ros
desbordando la angustia
de no saber
de no poder
de no pensar
artificio de imgenes idiotas
ensea el credo a la estupidez
de la esquina sin ruta
como sembrada esquela
clera de entenderse
y no entender.
Ya me duelen
los huesos de los animales muertos
el asfalto
los nios buenos
no los naufragios robados
ni los charlatanes con poder
menos la indiferencia,
74
el hambre
porque vivo sin entender.
75
3:15
En un segundo todo conocido
la historia se hizo gris
la estirpe se repite
incautos espectadores
conformados con mirarlo desde fuera
graban los absurdos y prolongados sueos
de qu sirven
si la verdad es pesadilla
en sueo vivo
la obscenidad es lo habitual
la intriga
la in permanencia
sumisa en camuflaje de esquizofrenia
maraas provincianas de los vivos
sin ms ley que la de su boca de serpiente.
Serpiente guardada en la cripta sagrada del silencio
fielmente
igual que todos
que t y el poderoso
que yo y el pordiosero
el estado financiero de la banca rota.
Tierra a tierra y polvo a polvo
los mezquinos eructan tus vsceras
y los gusanos carcomen tu piel
cada vez
mujeres falsas, hombres cretinos,
disidentes, inconformes,
todos lo mismo
76
el psicoanlisis, el karma, la resurreccin
la suspensin del tiempo
nada
todo
religin
verdad mentira
los excesos y las creencias son lo mismo,
degradacin
risas, prisas, clon,
fin de siglo, fin del hombre la razn.
77
Voz
VIDA
una gota de miel que ha tardado milenios en derretir
slo para acariciar las venas
AMOR
nunca antes, como ahora las aves
SUEO
Verdad absoluta devoradora de inviernos
MUERTE
eterna sublimacin
existencia inmigrante de los cuerpos.
Voz de inmotivadas razones
Vida-amor-sueo-muerte
Pretexto inmolado de existencia.
78
Abril
Devulveme la muerte
para sentir la vida
un slo instante
en el paisaje vaco
ya sin nombre ni tiempo.
Devulveme la sonrisa
para gozarlo todo
sin recuerdos
con gesto perfecto y manas gastadas.
Para sentir que estoy viva
este instante
en el trnsito exacto
gloria y desencanto.
Devulveme el llanto
para ahogar el dolor
que se clava
entre espinas y nardos.
Mas cuando quede slo el sueo
la dolorosa lengua de mentir
aoraremos la dalias y las rosas.
La tarde es luto de abril
confundida con la respiracin de jardn.
79
No me devuelvas los besos
no las horas de amar
solamente escucha mi voz
en este tiempo de andar.
80
Las horas sin parar
Tic tac se escucha en continuo ritmo
las olas se niegan a cesar
Tic tac resuena en los tmpanos
pienso en la incredulidad
se vuelca en los primeros trinos
la habitacin se hace circular
eterna
de amaneceres.
Tic tac quebrantando las interrogantes
acertijos de grgola alada
respuestas de dragomn
tic tac qu s yo
pues la gota llena el charco
tic tac el perro entristecido
la bicicleta que acecha
el zumbido del aire
el olor a pasto recin cortado
hmedo de soledad.
Tic tac la prisa del conejo
danza inconclusa
tic tac el desvaro de siempre
los rganos de latir
la manera de coincidir
permanecer
o desistir
poro a poro
susurro ante el espejo
tic tac se apaga.
81
Los dragones del sueo
El tiempo me persigue envejecido
lo he dicho yo
desde el oculto agujero de la voz
surcos logrados con la espada
resbalados error
dragones en mi cabecera
cmo quisiera dormir.
Misas cantadas
erizos en tus odos
lastiman su corazn
serpiente de clera
comienzo que no termina
los bisontes de la furia
deformadas mis llagas planas
cuentan el tres, cuatro en comps
ritos cosmognicos
tu voz.
Extrao la noche luna
hogueras de luz
rocas, astros, planetas
tierra con partida
con los brazos y el pecho en mitos
avanza la fosa
nirvana para existir.
82
Braham
La voracidad de las fauces y los cielos
aprisionan nuestra mente
las horas
hormigas avanzan gigantes
de la niebla y la esperanza.
Dientes enormes
figuras en brillo de espadas
bocas de silencio
gloria perdida
es el mundo subterrneo
de los muertos
-ya no hay nexo-
no pasado ni futuro
pues los dioses se han fugado a las estrellas
y las patas adheridas
en hileras a la cuesta
sostenidas como hilos a la tierra.
Nos aprisiona el hedor
el tacto herido de picos erectos
es su cuerpo
brazos y alas en confusin
son sus brazos mis alas
-solo estoy-
batalla oscura con el sol.
Muestra el reflejo
sudores vagos
nuevas caras obligadas
83
repasas frases hechas
de labios mojados.
Motivo para vestir sin ambiciones
luces opacas, atvicas
avenidas de fro color
lugar de sombra en deseo
cada prenda, cada rato, cada aliento.
Enfilados en estreno
mantas, aves
hato multicolor
guitarras, bulevares
caminan con destino al sol.
84
Todos santos
De espalda vivo
entre sombra-luz
ahora
contenida en una lgrima
mi voz
de todos
de los santos
y los conversos
infinitud camino hacia mi muerte.
27 de octubre de 2013
Exposicin de muertos
Todos santos Javier Gonzlez
85
VI
Al MAR
86
Resurreccin sin hora
Amor
exilio momentneo
me alcanza tu mano suave
para rescatarme hacia la orilla
puedo contar los deseos contenidos
en cada arruga de mi piel.
Me ahogan las calumnias
de la mente
porque mi vientre
siente uno a uno los latidos
la prohibicin
esa no
la nuestra, pero lo es
por amor.
La que destroza los pentagramas
la de crisis
de vanguardia sin resurrecin.
Tiempos que engloban
castran
al amor
edifican las infamias partidistas
las hambres, los suicidios,
la bancarrota y las deudas.
Ya lo dijo Jos Agustn
como inventando que sueo
porque esta noche no puedo dormir.
87
Treinta aos han pasado
en das de calendario
no en cambios de refraccin
no forma de morir
todo es viejo
el amor.
El hombre existe sin existir
las ganas de caracol
hasta salir del otro lado del espejo
y fluir
en el lquido tibio
de esperma que vomita mundo
estupefaciente condicin
de amor.
Los surtidores salpican agua
las tristezas mojan la inspiracin
y los faroles renuentes
me persiguen sin duda
hasta el coraje profundo
de mi extinta razn
sin amor.
88
Espacio de ti
Que se pudran lo reclamos
y las quimeras del llanto
donde se acomodan los espacios
entre tus pupilas y mi boca
bajo el ruido en las serenas playas
puedo tocar tu mano
slo un instante hasta terminar
en perfecta combinacin de lneas y curvas
al margen de comunes paradojas
para el pobre los instintos de la carne son bastante
para tu amor me basta un siglo.
89
Intacto
La vivencia es lo que importa
la experiencia
es torva
estorba
a la abnegada inclemencia de repetir
la turbulencia extranjera
como moverse
contra dicciones humanas
contradicciones
de las carencias y los excesos.
Las soleadas tardes y las nubes
la noche el da
luces sombras
tunantes
criptas boca arriba
de los idos y olvidados
tras el horizonte en el Golfo.
La vista a lo lejos de los lamos
para quedarse sin ellos
los monstruos noctmbulos
msculos, arteras, venas
los actos de los vivos
deambulan a oscuras
con la certeza de que la tierra s es plana
y de que todo lo que sube, baja
el baldn del hombres
es objeto de s mismo
90
las ideas viajan antes
porque el hombre muere
antes que el amor.
91
No pierdo la escena
Me apodero de la habitacin
que te envuelve.
Insignificante y pequeo como entonces
parado en el umbral de mi indiferencia
resbalas en lgrimas de andar
con alas vecinas
sonrisas vanas
perseguido por el fro de los huesos.
De la misma manera hoy te veo
no te tiendo la mano
me encojo en el rincn
de aquella sala
sin hurgar explicaciones
pues las pierdo en tu mentn.
Insignificante y pequeo
monarca de las horas y los seres
la estupidez.
92
Retrato
Sentado
con el rostro bajo la luz tenue de la lmpara
sus dedos se entrelazan con la tinta
senderos de palabras
sobre el blanco incierto de una hoja de papel
la nariz
precipitada
absorbida por las sombras
de la inmensa oscuridad celeste
confundida en los cabellos que languidecen ligeros
para seguir los puntos firmes de los sinnimos
en el lmite de luz y yo.
Iris profundos de territorios ajenos recorridos
Para ngel Hernndez en la memoria
Kahana como el nombre del valle de Kauai
siempre kaimi loa, la razn
siento el mar furia y suavidad
cuando tus pies envueltos en la niebla
bailan entramados con los vientos alisios
que chocan en Anahola y Haupu.
La sangre baja al mar por Waimea
como la honda herida que deja tu partida
mientras la sombra del Kiawe
acaricia la
93
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