Deseo, que en esta Navidad, el Señor San José acompañe
tu peregrinar, que él siempre te proteja a ti y a quienes llevas
en tu corazón.
Que al igual que a María, él te facilite los medios para llevarte cuando la carga sea muy pesada, cuando haya un Herodes en tu vida y cuando llegue tu momento de presentar al mundo lo que Dios quiere de ti.
Deseo, que San José te provea de un techo donde abrigarte
de las inclemencias de la vida,
también de un pesebre donde
recostarte a descansar,
así como de una paja, que aunque
incómoda, te dé calor en los
momentos de frío.
Que nunca te falte un vaso de leche para
retomar las fuerzas y continuar el camino...
Que él te dé las herramientas y sabiduría para reparar todo aquello
que se ha dañado y volver a hacer de ello, el bien para el que fue
construido.
Deseo, que San José te enseñe la maravillosa profesión
de construir y de convertir trozos de madera en un
hermoso hogar para los que amas.
Deseo, que en esta Navidad, la Virgen María visite tu casa y
se quede contigo – como lo hizo con su prima Isabel - hasta que
la promesa de Dios se cumpla en ti.
Deseo que la Virgen María acoja tus
sufrimientos en su vientre y con ellos
engendre el fruto del Amor en tu corazón.
Que Nuestra Madre, te estreche entre sus brazos, te bese,
te arrulley te cante su
amor hasta que tu llanto se
detenga...hasta que duermas.
Deseo, que la Virgen María infunda en ti
su confianza de que el Señor está contigo, de que para Dios no hay
imposible y te aliente a decir: “hágase en mí
según su Palabra”, dejando que Su
Palabra, te transforme en el modelo de Madre que ella es, en el
modelo de Hijo que Jesús es
Deseo, que la Virgen María te muestre como guardar y
meditar en tu corazón cada vez que una espada lo
atraviese.
Deseo, que la Virgen María guíe tus pasos
para saber dónde encontrar a tus hijos
cuando estés preocupado por ellos;
pero sobre todo, que te enseñe, cómo
a pesar de no entender lo que te respondan, te llenes de alegría y los
lleves de regreso a casa.
que sea su voz la que al encontrarlos, les pregunte: “porqué nos has hecho esto?”;
siempre el momento y
la forma para motivarlos a dar lo mejor
de sí mismos. Que como a los sirvientes de la boda, los instruyas para que “hagan lo que El les
diga”.
Deseo, que la Virgen María, te ilumine para despertar en tus hijos la sensibilidad a las necesidades de los demás, y encontrar - como ella, en las bodas de Canaá -
Deseo, que en esta Navidad, el niño Jesús nazca de tal manera en tu corazón, que a través de tu vida obres por El sus milagros: haciendo caminar al que por el dolor, por la tristeza o el rencor, se ha quedado paralizado; que con tu saliva y el lodo entre tus manos, abras los ojos a los que han quedado ciegos por la riqueza, la envida o el placer y de la misma manera, logres que escuchen los que ensordecidos por el egoísmo, ignoran los clamores de los que sufren, de los que piden justicia, y de los que luchan por la paz. Que por tus palabras y testimonio, se rompa el silencio de los que no se atreven a hablar por temor a ser juzgados y rechazados.
Deseo, que el niño Jesús te enseñe a ser humilde
a no distinguir razas ni jerarquías.
Que este pequeño, te dé la humildad para aceptar de reyes y pastores
el oro y requesón que te ofrezcan
Así también te de la sabiduría para encontrar en ello el significado de lo que eres y de lo que Dios quiere que hagas con ello
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