MINISTERIO DE INDUSTRIA Y ENERGIA
SECRETARIA DE LA ENERGIAY RECURSOS MINERALES
ESTUDIO DE LAS POSIBILIDADES DE TURBAS
NACIONALES PARA LA AGRICULTURA ESPAÑOLA
M E M O R I A
INSTITUTO GEOLOGICO Y MINERO DE ESPAÑA
MADRID MAYO 1984
MINISTERIO DE INDUSTRIA Y ENERGIAINSTITUTO GEOLOGICO Y MINERO DE ESPAÑA
ESTUDIO DE LAS POSIBILIDADES DE TURBASNACIONALES PARA LA AGRICULTURA ESPAÑOLA.
CATALOGO NACIONAL DE TORIBERAS
inypsaINFORMES Y PROYECTO5,5 A
INGENIEROS CONSULTORES MADRID. MAYO 4.984
1095,2
MINISTERIO DE INDUSTRIA Y ENERGIAINSTITUTO GEOLOGICO Y MINERO DE ESPAÑA
ESTUDIO DE LAS POSIBILIDADES DE TURBASNACIONALES PARA LA AGRICULTURA ESPAÑOLA
MEMORIA
inypsa1NFORMES Y PROYECTO!�S A
INGENIEROS CONSULTORES MADRID, MAYO 1.984
INDICE GENERAL
MEMORIA
1. INTRODUCCION
2. METODOLOGIA
3. ESTUDIO DE MERCADO. EVOLUCION Y PERSPECTIVAS A MEDIO
PLAZO4. CEGISLACION SOBRE TURBAS
5. ORIGEN, FORMACION Y CLASIFICACION DE LOS SUELOS DE TURBA
6. ECOLOGIA DE LAS TURBERAS
7. LA TURBA: PROPIEDADES, CIRTERIOS, Y EVALUACION8. METODOLOGIA ANALITICA
9. RECONOCIMIENTO DE YACIMIENTOS E INDICIOS DE TURBA
10. APLICACION DE LOS INDICES PROPUESTOS
11. RESUMEN Y CONCLUSIONES
ANEJOS
1. BIBLIOGRAFIA
2. LEGISLACION Y NORMAS
3. R. D. RESTAURACION DEL ESPACIO NATURAL AFECTADO POR
EXPLOTACIONES MINERAS4. ENCUESTAS
5. METODOLOGIA Y TECNICAS ANALITICAS
6. FICHAS DE PERFILES Y DA�OS ANALITICOS DE LAS TURBAS
7. FICHAS DE EVALUACION DE TURBAS PARA LA AGRICULTURA
CATALOGO NACIONAL DE TURBERAS
- CUADROS- FOTOGRAFIAS- MAPAS
M E M 0 R I A
INDICE
Página
1. INTRODUCCION 12. METODOLOGIA 4
2.1. Fage- previa 4
2.2. Fase de campo 6
2.3. Fase de laboratorio 7
2.4. Fase final de gabinete 8
3. ESTUDIO DE MERCADO. EVOLUCION Y PERSPECTIVAS
A MEDIO PLAZO 10
3.1. Producción de turbas en España 10
3.2. Importaci6n-Exportación de turbas 15
3.3. Números Indices de producción de turbas en España 17
3.4. Comparación de la producción de turbas en España
con las importaciones 21
3.5. Situación actual, Encuesta con productores y
consumidores 28
3.6. Perspectivas a medio plazo 34
3.7. Consideraciones finales 38
4. LEGISLACION SOBRE TURBAS 39
4.1. Introducción 39
4.2. Legislación espñaola sobre turbas 39
4.2.1. La turba como abono 39
4.2.2. Toma de muestras 41
4.2.3. Análisis de turbas 42
Página
4.3. Legislación extranjera sobre turbas 43
4.3.1. República Fedeal Alemana 434.3.2. Francia 454.3.3. Reino Unido 46
4.3.4. Bélgica 47
4.4. Normativa Internacional 47
4.4.1. Normas A.S.T.M. 47
4.4.2. Consejo de las Comunidades Europeas 48
4.4.3. Especificación británica sobre turba 49
5. ORIGEN, FORMACION Y CLASIFICACION DE LOS SUELOS
DE LAS TURBERAS 50
5.1. Introducción 50
5.2. Origen de la turba y formación de las
turberas 51
5.2.1. Clima 52
5.2.2. Geomorfologia 56
5.2.3. Litología 59
5.2.4. Vegetación 62
5.2.5. Tiempo 65
5.2.6. Interación entre los factores: génesis
y evolución 68
5.3. Clasif icación 69
5.3.1. Clasificación de los suelos orgánicos 70
5.3.2. Clasificación de las turberas 76
5.3.3. Clasificación de las turbas 78
Página
Bilbiografia citada 89
6. ECOLOGIA DE LAS TURBERAS 92
6.1. El medio ecológico 92
6.1.1. Microbiología de la turbera 956.1.2. Evolución de la población vegetal 986.1.3. Fauna de las turberas 102
6.2. Ecología y uso de las turberas españolas 1086.3. Reconstitución y soluciones a los impactos
ambientales y ecológicos de la explotaciónde turberas 109
6.3.1. Antecedentes 1096.3.2. Especificidad de las turberas 1106.3.3. Prescripciones en cuanto a los impactos 1116.3.4. Normativa específica para las turberas 111
Bíbliograf ¡a citada 113
7. LA TURBA: PROPIEDADES, CRITERIOS Y EVALUACION 115
7.1. Introducción 1157.2. Propiedades de la turba 116
7.2.1. Estructura de la turba 1167.2.2. Propiedades hídricas 1237.2.3. Materia orgánica 1257.2.4. Capacidad de intercambio catiónico 1277.2.5. pH y conductividad eléctrica 1287.2.6. Cenizas y materia mineral 129
Página
7.2.7. Elementos nutritivos 1317.2.8. Color 1317.2.9. Resumen de propiedades 131
7.3. Criterios de evaluación de turbas 132
7.4. Indices propuestos 139
7.4.1. Indice general 1407.4.2. Indices complementarios 143
Bibliografia citada 150
8. METODOLOGIA ANALITICA 152
8.1. Muestra seca 152
8.2. Determinaciones de carácter general 153
8.2.1. Materia orgánica 153
8.2.2. Cenizas 153
8.2.3. Determinaciones en la fracción minera¡ 153
8.2.4. Contenido en carbonatos de calcio
y magnesio 153
8.2.5. Acidez o pH 154
8.2.6. Conductividad eléctrica 154
8.3. Determinaciones de carácter ffsico 154
8.3.1. Preparación de la muestra 154
8.3.2. Contenido en fibras 155
8.3.3. Densidad aparente. Humedad natural 155
8.3.4. Densidad real de la materia orgánica 156
8.3.5. Retención de humedad 156
8.3.6. Porosidad 158
Página
8.3.7. Conductividad hidráulica 1608.3.8. Indice de subsidencia 160
8.4. Determinaciones sobre la materia orgánica 160
8.4.1. Fraccionamiento de la materia
orgánica 1618.4.2. Nitrógeno total 1628.4.3. Fósforo orgánico mineralizable,
fósforo orgánico total y fósforo total 163
8.5. Determinaciones de carácter químico 163
8.5.1. Determinación de la capacidad deintercambio cati6nico y de loscationes de cambio 163
8.5.2. Potasio extraido con acetato amónico 1648.5.3. Determinación de cationes en las cenizas
de la turb 164
Normativa utilizada 166
9. RECONOCIMIENTO DE YACIMIENTOS EINDICIOS DE TURBA 168
9.1. Análisis de antecedentes 1689.2. Selección de las turberas a estudiar en el
presente trabajo 179
9.2.1. Descripción y muestreo de las turberas 1809.2.2. Realización de análisis 182
Página
9.3. Propiedades específicas de las turbas espafíolasestudiadas 183
Bibliograf ¡a citada 187
10. APLICACION DE LOS INDICES PROPUESTOS 18811. RESUMEN Y CONCLUSIONES 190
11.1. Resumen 19011.2. Conclusiones 194
1.- INTRODUCCION
Por el Instituto Geológico y Minero de España (I.G.M.E.), de¡Ministerio de Industria y Energía, se contrató a 9nformes y Proyectos, S. A."(INYPSA) la realización de¡ "Estudio de las posibilidades de las turbas nacionalespara la agricultura español0, integrada en el Plan Nacional de Abastecimientode Materias Primas Minerales (PNAMPM), mediante adjudicación de¡ ConcursoPúblico para la realización del citado Estudio, publicado en el Boletín Oficial delEstado n1-265 de 5 de Noviembre de 1.983, con un plazo de realización de cuatro(4) meses.
La realización del presente Estudio se encuadra, dentro del contextode la actual legislación española, en la Ley de Fomento de la Mineria, de 8 deEnero de 1.977, la cual determina en su artículo 1º el objetivo de "promover ydesarrollar la explotación y beneficio mineros con el fin de procurar elabastecimiento de materias primas minerales a la industria española%
Podemos considerar como antecedentes del presente Estudio, losllevados a cabo en el año 1.972 por el I.G.M.E., denominados "Fase previa deinvestigación de Turbas en la Reserva del Estado de Aranda de Duero" e9nvestigación de Turbas en el área de Gumiel de Hizan (Burgos)%
En principio se consideraron las aptitudes energéticas de la turba ysolo en el segundo de los mencionados Proyectos se contempla la aptitudmaterial de la turbera de Bahabón de EsgUeva para usos en la agricultura,horticultura y jardinería, como corrector de suelos.
Para establecer un índice que pudiera evaluar la calidad de la turbadesde el punto de vista de su aptitud como fertilizante, existen unas normaspublicadas en el B.O.E. nP 147 de 20 de Junio de 1.970 que fijan lasestipulaciones que deben cumplir las turbas para ser usadas como correctoras desuelos. Estas normas son las siguientes:
Materia orgánica 60 %Cenizas 40 %
Contenido de humedad < 50 %
No obstante , dichas normas legales no establecen con la claridadnecesaria las calidades de las turbas, por lo que en el mencionado Proyecto, el1.G.M.E. utilizó un índice facilitado por el Instituto de Edafologra del ConsejoSuperior de Investigaciones Científicas, ampliamente contrastado en la prácticay que usa como parámetros el pH, contenido en nitrógeno, materia orgánica,ácidos fúlvicos y ácidos húmicos.
De la aplicación de este índice se alcanzó la conclusión de que unvolumen de 2,3 x 106 m3 se podrían catalogar como simplemente buenas y elresto (5,2 x 106 m3) resultan no aptas.
En época más reciente, año 1.978, se llevaron a efecto, tambien porel I.G.M.E., los proyectos denominados 9nventario y reconocimiento de indiciosde turba en EspañO y "Caracterización de las turbas en España% Los métodosde toma de muestras para análisis estuvieron limitados a pequeños pocillos dereconocimiento y solo en algunas turberas que se encontraban beneficiadas sepudo estudiar con más detalle el perf il.
La realización de los anteriores estudios ha establecido con bastanteclaridad la escasa o nula utilidad de las turbas españolas como combustible y elgran descenso que por ésta época ya habla experimentado este tipo de utilizacióndel material de las turberas en el mundo, en beneficio de su utilización agrícola.
Estos antecedentes justifican plenamente la realización del presenteestudio, del que, según el Pliego de Prescripciones Técnicas elaborado por elI.G.M.E. y al cual se ajusta el presente Informe Final, se pretende conseguir losobjetivos principales siguientes:
- Estudio del Mercado Nacional e Internacional- Evolución previsible del Mercado a medio plazo- Estudio de tecnología actual- Determinación de índices de evaluación de turbas- Reconocimiento de indicios y yacimientos de turba
Toma de muestras y análisisAplicación de los índices de evaluación propuestosCatálogo nacional de turberas
En el capítulo siguiente de la presente Memoria se describe laMetodología desarrollada para la realización de¡ presente Estudio.
2.- METODOLOGIA
Para la descripción de los trabajos realizados y que componen elpresente Informe final, hemos dividido el Estudio en cuatro fases.
A continuación se detalla el alcance de cada una y los trabajosrealizados.
2.1.- Fase previa
Se procedió durante esta fase a completar la documentaciónbibliográfica de INYPSA para lo que se solicitó información sobre el tema adiversos organismos nacionales e internacionales, como FAO (Roma),International Peat Society (Helsinki), Michigan State University (U.S.A.), SoilSurvey Institute Wageningen (Holanda), Institute for Soil Fertility (Holanda),Institute of soi1s and water Bet Dagan (Israel), etc.
Se recabó asrmismo información a las Embajadas Españolas en lospaises con los que España mantiene un activo comercio de turbas, así como conla Embajada U.S.A. en Madrid,
A tavés de estos Organismos se ha obtenido una importantebibliografia, aunque en la mayoria de los casos su obtención ha requerido muchotiempo, por lo que aveces esta no ha podido ser completamente analizada.
Especial importancia tiene la bilbiografia de las actas de Congresos ySimposios sobre turba, aunque esta no siempre se ha podido obtener.Particularmente lamentable para los objetivos perseguidos en el presente estudioes la ausencia de información sobre el VI Congreso de Turba, celebrado enMinesota (U.S.A.). INYPSA envió un comunicado al organizador de dichoCongreso (Mr. Donald N. Gronvich, P.O.V.0.X.-678 Minesota - USA) pero a lahora de redactar el presente informe no se ha recibido respuesta al mismo.
Por su interés, se incluye en el Anejo n2 1 una referencia de losCongresos y Simposios sobre turba celebrados, asr como la fuente de publicación
de las actas. Se incluye asrmismo en dicho Anejo una extensa refernciabibliográfica. Al final de algunos capítulos de la presente Memoria se reseña labilbiograffa citada en los mismos.
Se prestó especial atención a la bibliografía técnica española sobre eltema, como tesis doctorales, estudios paleobotánicos y palinol6gicos,metodología analítica, etc.
Para la elaboración de ¡-os datos precisos para el estudio de Mercado,que figura en el capítulo 3 de esta Memoria, se recopilaron los datos oficialesexistentes. (Ministerio de Industria, Dirección General de Aduanas, IGME, etc.).
Se recopiló asímismo durante este período toda la legislaciónespañola sobre turbas, tanto actual como anterior, por considerarla del mayorinterés para el estudio de la evolucio6n legislativa. Asímismo se constató lalegislación existente en otros paises de nuestro entorno comercial y la normativaexistente, tanto nacional como internacional sobre toma de muestras, métodosanalíticos, etc. Las normas ASTM sobre turba se consideraron del máximointerés, así como la norma BS 4156 Peat, del British Standards Institution,adoptada por el IRANOR. Por su interés se han traducido integramente estasnormas del inglés y figuran, junto al resto de la legislación y normas en el Anejo
n2 2. En el capítulo n2 4 de esta Memoria se sintetiza la información obtenida.
INYPSA desea resaltar la desinterasada colaboración prestada por D.José Soler, Ingeniero del Registro de Turbas del MAPA para la obtención de estos
datos, así como D. Calixto Garcia Garcia que nos proporcionó un borrador delCatálogo General de Turbas del MAPA, actualmente en prensa.
Otras actividades realizadas durante esta fase han sido la confecciónde los modelos de cuestionarios para la realización de encuestas y las fichas de
campo para la descripción de las turberas.
Igualmente durante la ejecución de esta primera fase y dada la
premura del tiempo de realización del presente estudio, se procedió a la
selección de turberas a reconocer y muestrear de tal forma que estuviesen
representadas los diferentes tipos de turberas y turbas existentes en España. De
esta forma se seleccionaron 11 turberas en su mayor parte explotadas, tomándose
un total de 37 muestras de suelo orgánico que fueron complementadas con 4
muestras de turba de importación procedentes de Rusia, Alemania y Finlandia.
2.2.- Fase de campo
Durante esta fase se han realizado los trabajos siguentes:
Reconocimiento de turberas e indicios de turba seleccionadas en la
fase previa. Se han estudiado las turberas siguientes:
- Torreblanca (Castellón)
- Sierra de Bren (Santander)
- Sierra de¡ Buyo (Lugo)
- Llano de Roñanzas (Asturias)
- Jaraco (Valencia)
- Zua-Corta, Daimiel (Ciudad Real)
- San José y San Miguel, El Padul (Granada)
- San Rafael, El Padul (Granada)
- Vigo de Sanabria (Zamora)
- Herbosa (Burgos)
En todas ellas se rellenaron las fichas de características del entorno y
se describió el perfil. Estas fichas fueron diseñadas por INYPSA en la fase
previa y figuran en el Anejo n2 5.
Asl`mismo se tomaron muestras para su análisis. Dichas muestras se
empaquetaron y etiquetaron para su envío a los laboratorios de análisis.
Realización de encuestas con productores, elaboradores y
consumidores de turba. Se emplearon los cuestionarios que figuran en el Anejo
n2 4. En el capítulo n2 3 de la presente Memoria se describen las conclusiones de
dicho estudio.
2.3.- Fase de Laboratorio
Turbera Profundiad (cm.) M de muestras
Torreblanca 1 100-150
150-200200-300 3
Torreblanca 11 0-50
50-100
100-200
200-300 4
Sierra de Bren 0-20
20-70
70-140 3
Sierra del Buyo 0-3030-90
90-140 3
Llano de Rofíanzas 0-30
30-110
110-140 2
Jaraco SuperficialSubsuperficial 2
Daimiel 0-3030-100
100-200 3
Padul (S. Rafael) 0-5050-100
100-200 3
8.
Turbera Profundiad (cm.) NP de muestras
Padul (S. José y S. Miguel) 0-30
50-90
100-130 3
Vigo de Sanabria 20-40 1
Herbosa 0-30
30-80
80-140 3
Los análisis de dichas muestras se realizaron en los laboratorios delConsejo Superior de Investigaciones Cientrficas (Instituto Nacional de Edafologray Agrobiologra, José Maria de Albareda), Serrano n2 115, MADRID.
En el Anejo n2 5 figuran los cuadros de datos analrticos, los cuales sehan utilizado en el caprtulo n2 10 de esta Memoria para la aplicación de losrndices propuestos.
2.4.- Fase final de gabinete
Durante esta fase del estudio de elaboraron, previa revisión de todala bibliografia disponible, los fndices de evaluación de turbas que figuran en elcaprtulo n2 7. Se realizó el estudio de mercado y las perspectivas a medio plazo,a partir de los datos obtenidos en la primera fase de campo, y se procedo6 aredactar el presente Informe, que consta de Memoria, Anejos y CatálogoNacional de Turbas.
En general y dado el corto espacio de tiempo disponible para larealización del presente Estudio, se han simultaneado trabajos correspondientes adiversas fases, cuando lo ideal seria no iniciar una fase hasta no estarcompletada la precedente, pero esto hubiera requerido mucho más tiempo deldisponible.
9.
Esto ha tenido influencia principalmente en lo referente a la
bibliografra, la cual por encontrarse mayor¡ tarlamente en el extranjero ha
llegado de forma muy escalonada y a la necesidad de realizar las
determinaciones analrticas antes de haber elaborado los fndices por lo que no han
coincidido totalmente los análisis realizados con los requeridos.
lo.
3.- ESTUDIO DE MERCADO. EVOLUCION Y PERSPECTIVAS A MEDIO PLAZO
3.1.- Producción de Turbas en Espafía
En el cuadro n2 1 se expone la producción nacional de turbas duranteel periodo 1.975-1.983, para su obtención se han consultado los datos de¡ M2 deIndustria (Dirección General de Minas).
La información obtenida, en este caso, se refiere unicamente a lasexplotaciones activas actualmente en cada provincia.
La producción viene expresada por el volumen en toneladas y su valoren miles de pesetas. En consecuencia el resultado son unos subtotales porprovincia y año, un valor final de yacimientos y provincia a lo largo de la serietemporal y por último un total de las producciones anuales.
La serie final de producción obtenida es la que se expone acontinuación:
Cuadro 1.2.
Series de Producción
Afíos Volumen Valor (1)(Toneladas) (en miles de Ptas.)
1.975 25.026 22.5701.976 30.546 19.7901.977 39.181 49.3401.978 31.419 36.9101.979 45.139 50.8101.980 47.241 48.4501.981 31.802 48.0201.982 51.541 90.3501.983(2) 14.317 31.803
(1) Los valores de la producción son los que cada uno de los productores'adeclarado para su producto.
(2) En el momento de la realización del trabajo no se contaba, en laDirección General de Minas, con los datos correspondientes a latotalidad de las explotaciones.
CUADRO N2 1PRODUCCION DE TURBA EN ESPAÑA AÑOS 1.975ri 983
AÑOS 1.975 1.976 1.977 1.970 1.979 1.980 1.901 1.982 1.983 TOTALES
YACIMIENTOS VOLUMEN VAZ VOLUMEN VA ft VOLUMEN VOLUMEN =) VOLUMEN V" VOLUMEN VAJOR VOLUMEN VAJOR VOLUMEN VA R VOLUMEN (,VA R VOLUMEN VALOR(a 05p91 pie) (TM)pta) OVO
6ii(Tm) (a ft) (Tm)
0L)(TM) (- 0,1) (Tm) (Tm) (alOIP%) (Tm) (a 00 v») (Tm) (a 100 pto) (Tm) (Tm) X103PO5)DE TURBAS
CASTELLON 2.700 590 4.410 1.800 5.800 2.800 5.800 3.200 10.000 3.900 12.500 (2) 4.500 6.000 14.600 32.120 (1) (1) 60.310 50.410
santa Ofelia 2.700 590 4.410 1.800 5.800 2.800 5.800 3.200 10.000 3.900 12.500 (2) 4.500 6.000 4.500 9.900 (1) (1) 50.210 28.190Ampliación S.Ofelia - - - - - - - - - - - - - 10.100 22.220 (1) (1) 10.100 22.220Mediterráneo (1) (1) (1) (1) - - - - - - - - - - - - (1) (11
GRANADA 2.112 630 8.640 5.730 6.070 4.730 6.500 6.400 2.900 4.350 13.354 8.820 7.50U 5.540 4.000 8.000 (1) (1) 51.076 44.200
San José y San Miguel 1.212 360 - - 2.000 1.000 - - - - - - - - - - - - 3.212 1.360San Rafael 900 270 5.900 3.540 4.070 3.730 3.000 1.500 2.900 4.350 3.734 7.470 2.000 4.000 4.000 8.000 (1) (1) 26.504 32.860San Miguel y San José - - 2.740 2.190 - - 3:500 4.900 - - 9.620 1.350 5.500 1.540 - - - - 21.360 9.980
HUELVA 4.875 3.900 3.600 2.880 (1) (1) 3.150 3.470 2.850 3.990 2.900 5.450 2.848 5.660 (1) (1) 1.000 7.580 21.223 32.930
Jesus de Praga 4.875 3.900 3.600 2.830 (1) (1) 3.150 3.470 2.850 3.990 2.900 5.450 2.848 5.660 (1) (1) 1.000 7.580 21.223 32.930
LUGO 1.850 1.660 8.000 4.950 10.600 21.900 5.540 11.080 11.900 24.300 8.750 20.300 9,600 24.000 24.800 38.440 6.133 13.692 87.173 160.822
Turbas Buyo y ampl. 1.850 1.660 5.600 3.510 7.000 14.000 3.540 -7.080 7.000 15.000 5.600 14.000 6.400 16.000 21.600 32.040 4.166 9.154 62.756 11L.444Turbera del Gistral - - 2.400 1.440 3.600 7.900 2.000 4.000 4.900 9.800 3.150 6.300 3.200 8.000 3.200 6.400 1.967 4.538 24.417 48.378
OVIEDO 1.409 1.050 2.100 1.020 1.165 1.010 1.102 1.010 9.400 940 998 (2) 1.195 (2) 1.245 (3) 1.252 (2) 19.866 5.030
Monseri,at (20) 1.409 1.050 2.100 1.020 1.165 1.010 1.102 1.010 9.400 940 998 (2) 1.195 (2) 1.245 (3) 1.252 (2) 19.866 5.030
SANTANDER 10.000 13.500 1.248 1.870 - 1.575 2.370 2.678 4.020 3.309 4.690 3.544 4.940 2.129 3.190 1.896 2.844 26.379 37.424
Rosa 94 del Mar - - - - 1.300 1.950 - - - - 1.300 1.950Beatriz - - - - 1.575 2.370 2.678 4.020 3.309 4.690 - - 2.129 3.190 1.896 2.844 11.587 17.114Nelina y otras 10.000 13.500 1.248 1.870 - - - - - - 2.244 2.990 - - - - 13.492 18.3h0
BURGOS - - - - 12.280 16.600 3.282 4.760 3.497 5.250 4.360 6.250 - - 1.872 2.800 1.581 2.777 26.872 38.437
No ¡.u¡¡ - - - - 12.280 16.600 3.282 4.760 3.497 5.250 4.360 6.250 - - 1.872 2.800 1.581 2.777 26.872 38.43i
VALENCIA 2.080 1.240 2.548 1.540 3.266 2.300 4.470 4.620 1.914 3.560 1.070 2.940 2.615 1.880 2.895 5.800 2.455 4.910 23.313 28.790
Matilde 1.440 860 1.375 830 1.630 1.140 2.400 2.51J 1.ú8O 3.3jO 1.070 2.940 - - - - 2.455 4.910 12.050
San filas 640 380 - - - - - - - - - - 2.615 1.880 2.895 5.800 (1) (1) 6.150 S.U60
San Blas - - 1.173 710 1.636 1.160 2.070 2.110 234 200 - - - - - - - - 5.113 4.180
TOTALES 25.026 22.570 30.546 19.790 39.181 49.340 31.419 36.910 45.139 50.810 47.241 48.450 31.802 48.020 51.541 90.350 14.317 31.803 316.212 398.043
Datos del Ministerio de Industria: (1) Existe producción, pero no hay datos; (2) No mandan el valor de la producción; (3) No existe valor de la produceión por, serconsumo propio.
CUADRO N22-1IMPORTACIONES PENINSULA Y BALEARES
1.975 1.1976 1.977 1.978 1.979 1.900 1.981 1.902 1."3 TOTALESVO~N VOLUMIEN VOLUMEN VOLUMEN VOLUMEN VAJOR VOLUMEN VIOR voLUMEN V:Aioft VOLuma ¡(.VA VOLUMENOYOR(TM) (Tm) (TM) TC7N =) (Tim) (..V44M) (Tm) tz 10 pk) (Tm) (al pte) (TM) (a pto) (TM)
o.) (T.)(=om)
T 5.468 57.459 T 5.181 47.745 T 5.866 68.756 T10.389 120.498 r13.859 158.591 r17.690 242.913AL~IA A. F. 1.703 12.477 1.818 15.377 2.608 24.538A 36 579 A 20 303 A 25 468 A - 92 1.999 4 0,68 38 A 201 3.835
¡54156,66 753. 574
r,AUSTRIA 0.045 9 0.045 9
A A A T 46 561BELGICA 27 268 25 159 84 638 25 151 150 1.138A 23 71 380 2.986
CAMADA T203 3.740
T 1.129 24.4551.399 29.660A 67 1.465
CHIPRE 21 231 21 231
FINLANDIA 852 5.157 115 1.099 152 1.832T
183 2.938T 578 8.843 T 953 17.227 T
937 18.345r
501 11.701r
1.479 34. 998 54152, 105 102 . 381A 2 238 A 0.105 3
FRANCIAT
82 1.396 36 354T
6 37 66 4.494 68 993 258 7.274
T T TIRLANDA 130 934 125 1.205 524 6.858 9 216 19 287 88 1.453 895 10.954
ITALIA 65 1.027 65 1.027
JAPON 0,005 26 0,005 L, 6
NORUEGA 10 999 16 2.034 26 3.033
PAISES BAJOS 34 246 104 850 105 1.013T
35 415T
108 1.173T
66 1.2140
T97 920
-r 380 3.442 T 637 7.9442.554 30.797A 83 825 A '905 12.729
POLONIA 60 324 40 316 so 753T
20 224 324 5.516 524 7.133
REINO UNIDO 60 322 73 509T
40 309T
40 330 27 500T
60 834 62 880T
1.229 11.250 1.591 14.934
RWANDA 21 388 21 388
SUECIA 0,5 5 0,5 5
T 2.451 20.309 T T T T TU.R.S.S. 360 1.693 1.347 6.506 1.848 11.921 1.044 9.219 2.457 31.339 189 3.164 2.183 31.244 2.347 39.063 14.244 154.629A 20 171
T 8.279 83.050 T 7.154 71.050 T10.534 143.871 T12.233 44.574 *rl7.394 M41.155 r23645íh 340.295TOTALES 936,50 22.425 3.5e5 27.388 5.413 47.581A 140 1.388 A 47 692 A24410- 3.074 A 115 2.070 A83,66 863 A 1.106 16.564
92887,315 1119.04(
TOTALES TURBAS NAS93G,50 22.425 3.565 27.388 5.413 47.581 8.4191 $41.41381 7.201 71.742 10776iD,9 146.9451 12.348 146.644 17477,66 215.018 247 51,0 356. 859�AGLONERADOS
(1) Desglosado en Turba (T) y Aglomerados )A) Datos de la Direcci6n General de Aduanas
CUADRO N22-2IMPORTACIONES DE TURBA A CANARLA$
1.975 1.976 1.977 1.974 1.979 1.900 1.981 1.982 1.983 TOTALES
VOLUMEN VOLUMEN VOLUMEN WDU~ VOLUMEN VAIOR VOLUMEN (xv VOLUMENI(.VYA VOLUMEN VyR I«X-~ VALOR(Tm) (v.Aun) (Tm) 41% VOLUMEN -v=
pu) DOR(TM)
st.) (T.) (j 0 pt.)(Tm) (TM) (Tm) ) (Tm) (alo (Tm) o#*) (Tm) (a 10� pie)
ALEMANIA R. F. 524 3.589 273 3.592 877 11.323T-
240 4.136 'r 594 11.466T 473 11.461
3.338 51.016 - 2.480 44.978 2.795 56.515 11.664 199.9261A 70 1.850
CANADAA
200 4.969 48 1.887 248 6.656
T TDINAMARCA 5 24 a 45 6 106 18 462 37 637
EE.UU. 0,023 19 237 4.052 237.023 4.071
FINLANDIA 52 344 10 234 'r 45 758T 131 3.737 T 145 2.952 T
42 881r
650 13.513r
309 6.704 1.430 29.985A 1 48 A 45 814
IRLANDA 712 5.878 919 7.088r
367 5.602T
267 3.969 19 437 192 4.232 2.476 27.206
NORUEGAT
25 1.499 4 843T
21 2.503 12 3.899 60 4.118 10 3.294 132 16.156
PAISES BAJOS 0,39 3 36 463T
40 440 'r 35 589 T13 165
T24 556
r0,004 23
r15 267 173.430 2.621A 10 115
POLONIA 828 4.169 702 3.880T 234 2.050
1.842 10.677A 78 578
REINO UNIDO 259 2.130 296 2.244 430 3.263 119 2.051T
307 3.768T
405 6.846 255 6.383 156 1.741 461 7.162 2.688 35.588
SUECIA 127 1.493 142 2.031 1.414 11.579 97 1.817 T241 5.003
T162 3.267
T16 533 2.246 26.536A 47 813
T 1.173 18.459 T 1.579 29.375 T 1.237 27.656 T 3.687 63.26o r rTOTALES 1795,413 11.772 2.169 18.133 3.887 37.539
A 125 1.391 A 11 163 A 315 7.633 A 48 1.6873365,04 64.810 3.782 78.174 23173X3 360.059
TOTAL TURBAS MAS 1795,413 11.771 2.169 18.133 3.887 37.539 1.298 19.850 1.590 29.538 1.552 35.289 3.735 64.955 3365,04 64.810 3.782 78.184AGLOMERADO
NOTA: (1) Desglosado en Turba (T) y Aglomerado (A) - Datos de la Dirección General de Aduanas
CUADRO N2 3AEXPORTACIONES DE jURB
1.979 1.980 1.981 1.982 1.903 TOTALES
pie)VOLUMEN VOLUM0 VOLUMEN VOLUMEN VA VOLUMEN VA1001 VOLUMEN V VOLUMEN (,V R VOLUMEN ,V=, VOLUMEN ( VALOF(TO) ti= (Tm? (rioyou) (TM) (,v= (TM) (a pis) (Tm) (TM) (a 10 »1 (Tim) (Tm)
pta)(Tm) (TM) xopos);
ANDORRA 0,100 2,00 0,215 1 0,060 0,420T0,080 0.540 29,Od 805,00 29.435 808,96
ARGENTINA.A
1,00 146 1,00 146,00
LIBANOT80,00 1.094 80,00 1094,00
LISIAT
121 969T
1,00 636 122,00 1065,00
PORTUGAL 100,00 269,00T
4,00 15,00T
25 123 T16 111
T18,00 175 180,00 786,00
A 17 93
TOTALES 100,100 271,00 0,215 1 0,060 0.420T4,060 15,54
T 146 1092,00 T16 111
T99,00 1905,00 T29,00 805,00 412,435 4439,96
A 17 93,00 A 1,00 146,00
TOTALES TURBA MAS 100,00 271,00 0.215 1 0,060 0,420 4,060 15,54 163.0(1185,00 16 111 100,00 2051,00 29,00 805,00
AGLOMERADO
(1) Desglosado en Turba (T) y Aglomer-ado (A) Datos de la Direcci6n General de Aduanas
15.
3.2.- Importación - Exportación de turbas
La información obtenida proviene de la Dirección General deAduanas.
Al igual que se hizo con la producción nacional de turbas se hanseparado por una parte el volumen de toneladas importadas y/o exportadas suvalor en miles de pesetas e idéntico periodo de tiempo (1.975-1.983).
Se han elaborado, en primer lugar, dos cuadros de importaciones unoreferido a las de la Penrnsula y Baleares (cuadro 2.l.) y otro referidoexclusivamente a las islas Canarias (cuadro 2.2.).
En el cuadro nO 3, se exponen los datos relativos a las exportacionesque son como puede verse de poca entidad.
A partir de 1.978 debe destacarse que las diferentes partidasarancelarias vienen divididas en aglomerados y turbas, obteniéndose unossubtotales anuales por arancel y un total de todas las importaciones y/oexportaciones en cada caso.
A continuación se incluyen los resúmenes de los cuadros deimportaciones y exportaciones 2.l., 2.2. y 3.
Cuadro n2 4
Importación Península y BalearesAños Volumen Valor
(Toneladas) (en miles de Ptas.)
1.975 2.936,50 22.4251.976 3.565,00 27.3881.977 5.413,00 47.5811.978 8.419,00 84.4381.979 7.201,00 71.7421.980 10.776,10 146.9451.981 12.348,00 146.6441.982 17.477,66 215.0181.983 24.751,05 356.859
16.
Cuadro n2 5
Importaci6n Canarias
Aflos Volumen Valor(Toneladas) (en miles de Ptas.)
1.975 1.795,41 11.7711.976 2.169,00 18.1331.977 3.887,00 37.5391.978 1.298,00 19.8501.979 1.590,00 29.5381.980 1.552,00 35.2891.981 3.735,00 64.9551.982 3.365,04 64.8101.983 3.782,00 78.174
Cuadro n2 6
Importación total de Turba
Afíos Volumen Valor(Toneladas) (en miles de Ptas.)
1.975 4.731,91 34.196,001.976 5.734,00 45.521,001.977 9.300,00 85.120,001.978 9.717,00 104.285,001.979 8.791,00 101.280,001.980 12.328,05 182.234,001.981 16.083,00 211.599,001.982 20.842,70 279.828,001.983 28.533,05 435.033,00
17.
Cuadro n2 7
Exportación total de Turba
Afíos Volumen Valor(Tonelada-4 (en miles de Ptas.)
1.975 100,10 271,001.976 0,21 1,001.977 0206 0,421.978 4,06 15,541.979 163,00 1.185,001.980 16,00 111,001.981 100700 2.051,001.982 - -1.983 29,00 805,00
3.3.- Números indices de producción de Turbas en Espafía
Con el fin de resumir en una sola serie las variaciones de un grupo de
variables relacionadas entre sr, se han elaborado un conjunto de números indices.
Estos indices permiten observar la evolución en precio y volumen de
la producción y/o importación de turbas en España.
En el caso de la importación las variables observadas serán aquellas
provincias espafíolas en las que existen explotaciones de turba considerando el
total de la producción anual.
Se han empleado los n2S indice de Fisher, de volumen de producción y
de coste, por ser los más exactos dado que son la media geométrica de los n2S
indice de Laspeyres y el de Paasche.
- Indices de Fisher:
QF = �Q--L.Qp LPF = �p--pp
donde:
18.
QF = n2 indice de volumen de Fisher
QL = n2 indice de volumen de Laspeyres
QP = n2 indice de volumen de Paasche
PF = n2 indice de coste de Fisher
PL = n2 indice de coste de Laspeyres
pp = n2 indice de coste de Paasche
Para obtener los n2s indice de Laspeyres y de Paasche se utilizan las
siguientes expresiones:
N2 Indice de Laspeyres QL =po.gt
X 100; PL =pt* qo x 100
po. qo po. qo
N2 Indice de Paasche QP = pt, qt x 100; pp = pt. qt x 100
pt- qo Po.qt
donde:
po = Coste del afío base, en este caso 1.975
pt = Coste de cada afío
q0 = Volumen del año base
qt = Volumen de cada año
Los números indice son medias agregativas ponderadas. En el caso de
los n2S indice de Laspeyres se pondera tomando como constante el coste o el
volumen del tiempo elegido como base y en el caso de los números indice de
Paasche se pondera tomando como constante el coste o el volumen
correspondiente al periodo de tiempo para el que se va a calcular el indice.
Con todo ello se obtienen las siguientes tablas de números indice de
Fisher. (Cuadros n2 8 y 9).
Cuadro ng 8Indices de Volumen - Producción de Turba en Espafia
Afío Base 1.975 = 100
AÑO Castell6n Granada Huelva Lugo Oviedo Santander Burgos Valencia TOTAL M Indice1.975 2.700 2.112 4.875 1.850 1.409 10.000 2.080 25.026 10070001.976 4.410 8.640 3.600 8.000 2.100 1.248 - 2.548 30.546 78,7801.977 5.800 6.070 (1) 10.500 1.165 - 12.220 3.266 39.181 119,7431.978 5.800 6.500 3.150 5.540 1.102 1.575 3.282 4.470 31.419 78,9921.979 10.000 2.900 2.850 11.900 9.400 2.672 3.497 1.914 45.139 126,0281.980 12.500 13.354 2.900 8.750 998 3.309 4.360 1.070 47.241 119,0731.981 4.500 7.500 2.848 9.600 1.195 3.544 - 2.615 31.802 107,7621.982 14.600 4.000 (1) 24.800 1.245 2.129 1.872 2.895 51.541 191,0401.983 (1) (1) 1.000 6.133 1.252 1.896 1.581 2.455 14.317 55,079
(2)
(1) Hay producción no informaciónNo hay producción
(2) El afío 1.983 no es exacto por faltar muchos datos.
Cuadro n!? 9
Indices de Coste de Producción de Turba en EspañaAño Base 1.975 = 100
AÑO Castellón Granada Huelva Lugo Oviedo Santander Burgos Valencia TOTAL NP Indice1.975 590 630 3.900 1.660 1.050 13.500 1.240 22.570 100,0001.976 1.800 5.730 2.880 4.95= 1.020 1.870 - 1.540 19.790 92,0641.977 2.800 4.730 (1) 21.900 1.010 - 16.600 2.300 49.340 255,5561.978 3.200 6.400 3.470 11.080 1.010 2.370 4.760 4.620 36.910 137,6201.979 3.900 4.350 3.990 24.800 940 4.020 5.250 3.560 50.810 200,1861.980 (2) 8.820 5.450 20.300 (2) 4.690 6.250 2.940 48.450 187,8641.981 6.000 5.540 5.660 24.000 (2) 4.940 - 1.880 48.020 196,1141.982 32.120 800 (1) 38.440 (3) 3.190 2.800 5.800 90.350 486,1651.983 (1) (1) 7.580 13.692 (2) 2.844 2.777 4.910 31.803 128,923
(4)
(1) Existe producción no hay datos(2) No mandn valor de producción(3) No existe valor de producci6n por ser consumo propio(4) Este año no es exacto por faltar muchos datos.
hip
21.
3.4.- Comparación de la producción de Turbas en España con las importaciones.
Para establecer esta comparación se toman los valores expresados enlos cuadros n2s 1, 2.1 y 2.2. a lo largo de la serie temporal y se representan endos histogramas A y B.
Histograma A.
Se comparan el volumen en Tm de la producción nacional de tupbas con el
importado.
Histograma B.
Se comparan en este caso el valor de la producción nacional en miles de
pesetas con el de las importaciones.
La primera consecuencia que se desprende del análisis de estos
histogramas es que, mientras la producción nacional es superior a las
importaciones su valor en pesetas es muy inferior.
Cuadro n2 10
Indice de Evolución de Costes
Años Indice de Costes de la Indice de Costos deProducción Nacional las importaciones
1.975 100,000 100,0001.976 92,064 129Y8711.977 255,556 239Y7471.978 137,620 343,0521.979 200,186 307,9201.980 187,864 598,8111.981 196,114 634,5081.982 486,165 889,9681.983 (1) 928,923 1.442,163
(1) Datos incompletos
22.
HISTOGRAMA A
Series de Producción 1.975-83
54 - Producción Importación de Turba(X103 TM)
Producción de Turba en España
48-
42
36
30
24-
18-
... .......12
.... .. ....6
... .......
0
1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 AÑO
NOTA: Informaci6n incompleta M afío 1.983
23-
HISTOGRAMA B
Evolución del Valor de la Producción 1.975-83
Valoración de la500 - Valor importación de turba.
(x 103 pts.) Valoración de laproducción de turba
400 -
300 -
200
100 -
fila .... IL1,o¡1975 1.976 1.977 1.978 1.979 1.980 1.981 1.982 1.983 AÑO
NOTA: Información incompleta del año 1.983
24.
Cuadro nº 11
Indice de Evolución de Producciones
Años Indice de Volumen de la Indice de Volumen deProducción Nacional las importaciones
1.975 100,000 100,0001.976 78,780 121,2451.977 119,743 193,4701.978 78,992 246,8631.979 126,028 210,4131.980 - 119,073 314,5201.981 107,762 372,0371.982 191,040 513,6171.983 (1) 55,079 727,665
(1) Faltan datos
Por lo que se refiere a evolución, tomando los I`ndices totales devolumen y costes (Cuadros 10 y 11), se observa que mientras en la producciónnacional se producen fluctuaciones en cantidades y costes, las importaciones y enconsecuencia el volumen de divisas, van aumentando paulatinamente a lo largode los años, llegando a ser casi trece veces mayor el volumen de turba importadoen 1.983 que en 1.975 y el valor de este producto en el mismo periodo de tiempose incrementa casi quince veces.
Las variaciones del volumen de la producción no siguen, como puede
verse, ninguna regla fija y asr mientras en 1.982 casi se duplica el volumenrespecto al año base 1.975, en los años 1.976 y 1.978 la producción bajo casi un21% respecto al citado año 1.975.
Los costes durante estos años tambien han sufrido muehasfluctuaciones y en consecuencia tampoco siguen un ritmo constante. Los años enque baja el volumen de producción baja el coste excepto en 1.981 en el que conuna producción inferior a la de 1.980 su coste es superior a la correspondiente a
ese año. Sin embargo en 1.982 mientras el volumen aumenta un 100% el coste
sufre un incremento de un 486%, es el año en el que se alcanzan los máximos
valores, superando a 1.977 en un 225% quien a su vez ya habfa aumentado un255% con respecto al año base 1.975.
25.
En el histograma C se compara la evolucifon conjunta de los Indices
de FISHER de Volumen y Costes.
Cuadro nº 12Indice de Volumen de la Importación
Afío Base 1.975 = 100
PenínsulaAÑO y Baleares Canarias TOTAL Ms Indices
1.975 2.936,50 1.795,413 4.731,913 100,0001.976 3.565,00 2.169,00 5.734,00 121,2451.977 5.413,00 3.887,00 9.300,00 193,4701.978 8.419,00 1.298,00 9.717,00 246,8631.979 7.201,00 1.590,00 8.791,00 210,4131.980 10.776,105 1.552,00 12.328,05 314,5201.981 12.348,00 3.735,00 16.083,00 372,0371.982 17.477,66 3.365,04 20.842,70 513,6171.983 24.751,05 3.782,00 28.533,05 727,665
A diferencia de la producción nacional y con la única excepción del
año 1.979, si puede decirse que el volumen de las importaciones sigue una una
norma constante de aumento llegando, en 1.983, a alcanzar un 700% respecto alaño base 1.975.
HISTOGRAMA C26.
Evolución de¡ índice de Fisher (1.975 = 100)
PRODUCCION NACIONAL
600 - índice de Indices de VolumenFISHER
Indices de Costes
400 -
200 -
....... .... ....... ... ... .... .... ....... . ......... ... ...... ..... Z.... ....... ........... . . ....... ............. ...0
1.975 1.976 1.977 1.978 1.979 1.980 1.981 1.982 1.983 AÑO
NOTA: Informaci6n incompleta del año 1.983
HISTOGRAMA D
Evolución de¡ Indice de Fisher (1.975 = 100) 27.
IMPORTACIONES
1600 Indice de Indices de VolumenFISHER
Inclices de Costes
1400
1200
1000
800
600
400
200 ......... .... ............... ........ ...... ........... . .... ......... .....
....... .. ......0
1.975 1.976 1.977 1.978 1.979 1.980 1.981 1.982 1.983 AÑO
28.
Cuadro n2 13
Indice de Coste de la Importación
Año Base 1. 975 = 100
PenínsulaAÑO y Baleares Canarias TOTAL Ms Indices
1.975 22.425 11.771 34.196 100,0001.976 27.388 18.133 45.521 129,8711.977 47.581 37.539 85.120 239,7471.978 84.438 19.850 104.285 343,0521.979 71.742 29.538 101.280 307,9201.980 146.945 35.289 182.234 598,8111.981 146.644 64.955 211.599 634,5081.982 215.018 64.810 279.828 889,9681.983 356.859 78.174 435.033 1.442,163
El coste , al igual que el volumen, se va incrementando año a año de
una manera constante llegando a alcanzar un 1440% con respecto a 1.975.
Lógicamente y al igual que ocurria con el volumen de turbas importado en 1.979
el coste de las mismas constituye la única excepción dentro de la serie y sufre
tambien un ligero descenso.
En el histograma D se compara la evolución conjunta de los Indices de
Fisher de Volumen y Costes.
3.5.- Situación actuaL Encuestas con productores y consumidores.
Para el estudio de la situación actual, INYPSA elaboró cuatro tipos
de encuestas , dirigidas a:
- Yacimientos explotados de turba
- Elaboradores y distribuidores de turba
- Consumidores (agricultores)
- Consumidores potenciales
Los cuestionarios elaborados figuran en el Anejo n° 4 y se
realizaron con el propósito de procesar los resultados obtenidos. En la práctica
esto no ha sido posible , pues en la casi totalidad de los casos el entrevistado
l íl
29.
desconocia, o decia desconocer la mayoria de los datos. En el caso de casas
comerciales, estas se han negado a facilitar multitud de datos, bien porque no lo
consideraban oportuno, bien por desconocerlos.
Por ello se ha optado por reseñar los caracteres más significativos delmercado nacional de turbas.
El caracter más destacado, desde el punto de vista de los
consumidores es la falta de información respecto al producto que consume y, enlos pequefíos agricultores, la ausencia de criterios respecto al producto a utilizar,
lo cual es consecuencia lógica de lo anterior.
En cuanto a las dosis y metodologra de empleo, pese a que las casas
comerciales suelen suministrarlas junto a sus productos, estas no son siempreseguidas por los agricultores, guiándose por el coste del producto y la cantidad
que han decidido gastar.
En un aspecto que ha existido práctica uniformidad en las respuestas
es en la preferencia de las turbas extranjeras respecto a las nacionales, aunque
en la mayoria de los casos las razones aludidas para esta preferencia es
simplemente que las consideran mejores aunque no aclaran por que.
En explotaciones de mayor tamaño, como invernaderos para flor
cortada, viveros y otras, que requieren la presencia de personal técnico
cualificado, se ha obtenido la misma respuesta: preferencia de las turbas
extranjeras frente a las nacionales y los motivos alegados son los siguientes:
- Muchas turberas nacionales no tienen un periodo de explotación continuo,
por lo que o bien no pueden garantizar el suministro en diversas épocas o no
ofrecen un producto de calidad uniforme.
- Tienen mucha ceniza y se trabajan peor.
- Tienen muchas semillas, lo que encarece su empleo.
----------
30-
No obstante en algun caso han achacado estos defectos a la poco
cuidadosa explotación de las turbas espafíolas, afirmando que son de calidad
similar a las importadas, siendo los propios importadores los responsables de la
mala fama de nuestras turbas.
Respecto a las aportaciones de turba natural al suelo comosustitutivo del estiercol la tabla siguiente muestra las cantidades mediasempleadas para los diferentes cultivos, segun los datos obtenidos de las encuestasrealizadas a agricultores que utilizan este producto.
CULTIVO Kg/Ha. Epoca de aplicación
Cereal 10.000 - 12.000 Labores preparatoriasMaiz 16.000 Labores preparatoriasRemolacha azucarera 30.000 - 36.000 Labores preparatoriasPatatas 36.000
Leguminosas (Habas, judias) 20.000Viñedo 12.000 Antes de la brotación y
mezclada con las dosisusuales de abono mineraL
Olivos 60 Kg/árbol En Enero - FebreroFrutales (Manzanos y
peral) 80 Kg/árbol En primavera
Los datos de mayor interés obtenidos en las entrevistas conagricultores de Levante y Almerra - cultivos en invernaderos con turba, son lossiguientes:
El principal motivo de utilización de la turba son las necesidades de
homogeneidad de los productos para exportación, utilizándose de maneracontinuada en semilleros de tomate, pimiento, pepino y melón para cultivosfozados, bajo plástico.
En cultivo extensivo (fres6n y espárrago), se utiliza como sustitución
de abono orgánico en riego por goteo, enterrando una capa de turba en hileras, al
31-
cultivo siguiente se desplazan las hilas 15 cm. y se procede de igual forma.
En viveros y semilleros se utiliza preferentemenre sustratos deimportación, rellenando directamente las bandejas.
Los sustratos nacionales han presentado el problema de la garantía dela germinación de las semillas en las bandejas, produciéndose aproximadamente yde forma general un 25 % de fallos. Esto es debido en gran parte a la falta dehomogeneidad del producto y a la calidad del mismo. Uno de los ejemplos másrepresentativos de este problema, se ha hecho patente en uno de losconsumidores de turba nacional pasando de un consumo anual de 1.000 a 100 Tn.,principalmente debido a los problemas de salinidad del producto.
En cuanto a producción, la respuesta más generalizada es que si alcultivo se le dan sus lógicas necesidades, no se aprecia diferencia en producción,solo en el número de plantas germinadas.
Respecto al producto alternativo a la turba se considera el mejor elestiercol de oveja.
Respecto a elbaoraci6n, manejo y almacenaje de sustrato, en elSimposium de Barcelona se especificaron las siguientes normas:
Los sustratos se elaboran mediante mezcla de turba rubia y negra.
Exigencias de la agricultura para los sustratos
- No contener germenes de enfermedades ni insectos.- Contenido nulo de semillas.- Estar exentos de maderas, piedras, etc.- No contener materias perjudiciales y ser uniformes en su composición.- Estar disponibles para su entrega inmediata y sin problemas de transporte y
distribución.
Por ello toda producción de sustratos requiere inversionesimportantes.
32.
Manejo de sustratos por el agricultor
Al ser un producto de alta calidad pierde sus propiedades por un uso
inadecuado.
- Procurar que no sufra infecciones por enfermedades, insectos , semillas de
malas hierbas o contaminación por materias perjudiciales.
- Los sustratos sufren alteraciones por influencias atmosféricas y
ambientales. El almacenamiento a la intemperie produce:
Secamiento
Alteración de la estructura y disgregaciones
- Los sustratos no son almacenables una vez mezclados con abonos orgánicos,
fertilizantes o pesticidas.
Al almacenar sustratos se deben seguir las siguiemntes normas:
- Recinto limpio para el depósito de los mismos.
- No depositables sobre suelos de tierra sino sobre suelos de hormigón o
cubiertos por plástico.
- Al almacenar sustratos a granel, es necesario cubrirlos con plástico o lonas
hasta el pié delmontón. Los montones no deben tener más de 3 m. de
altura.
- Si el sustrato viene en bolsas o sacos, la pila de sacos nunca debe
sobrepasar los 2 m. de altura
- No someterlos a los rayos ultravioletas que pueden destruir los sacos de
polietileno.
Referente a otros datos obtenidos en estas entrevistas, se resumen
III
33.
seguidamente los más generalizados:
- Una gran mayoria de las casas comerciales, se dedican exclusivamente alas turbas de importación.
- Los precios medios de compra en 1.983 de sustratos de importación sonmuy variables pudiendo oscilar de 600 ptas/saco de 30 1. a 3.600 ptas/sacode 300 1.
- Los controles de calidad a que se someten las turbas de importación, sonlos exigidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
- Las turbas enriquecidas importadas, no son sometidas a nuevaselaboraciones en España.
- Las importaciones de turba natural, son sometidas a elaboraciones ymezclas en función del uso (suelo y cultivo) al cual van a ser destinadas.
- Las composiciones y calidades de los productos son las ofrecidas por lasdiferentes marcas comerciales extranjeras en origen.
- La calificación que le merecen las turbas españolas es que su uso es másrestringido ya que existen grandes diferencias con la importada en cuantoa:
Poder de hidrataciónEsponjosidad
Estructura frsica
Propiedades qurmicas
- El nivel de información que poseen los consumidores es prácticamente nuloy solo buscan la garantfa que da el producto.
- Los criterios que utilizan los agricultores en cuanto a empleo y dosis, sonlos que se le facilitan por la casa, si bien emplean las cantidades en función
34.
del coste que representa.
La demanda de los próximos años evolucionará hacia los sustratos deturba.
Como aporte exclusivo de materia orgánica, cualquier sistema de abonadoorgánico puede competir con la turba, el mejor estiercol de oveja.
No creen en general que aumente la demanda de turbas nacionales debido alos problemas particulares de las diferentes turberas en explotación (laslevantinas por contaminación salina dificil y muy costosa de lavar, las de
Granada por su grado de lignificación y las del norte por los costes de
explotación si bien cree son útiles para fabricación de sustratos mezcladoscon turba rubia extranjera).
Las condiciones que deberran cumplir las turbas nacionales para aumentarsu consumo serran:
Limpieza de semillas sin situ
Especificación clara de contenidosContenido en sales y pH
Uniformidad del producto
3.6.- Perspectivas a medio plazo
Según se deduce del estudio realizado, los consumos de turba están
sufriendo fuertes aumentos en los últimos años, tanto de los volúmenesempleados como de sus costes unitarios. este aumento de los costes ha traldo
consigo una disminución de las cantidades por Ha. empleadas por los agricultoreslos cuales, según se deduce de las conversaciones mantenidas, emplean con
frecuencia el criterio de disminuir el número de unidades empleadas en función
del aumento de precio del producto, es decir, utilizan el número de unidades quepueden adquirir con la cantidad que previamente han decidido gastar. En
cualquier caso es previsible un aumento progresivo del consumo en los próximosafíos, en particular en el sudeste de la penrnmsula y en Canarias, por ser las
35-
zonas clim atologi camente más aptas para producir cosechas cuyo valor
económico compense el coste de la turba empleada.
Es previsible asrmismo un aumento de los productos derivados de la
turba, para su uso en semilleros, macetas, etc. El tercer campo de utilización de
la turba es su empleo como mejorante de las propiedades de los suelos 0 como
abono orgánico, ante la progresiva falta de estiercol. En estos usos la turba no
se muestra economicamente competitiva con otros productos y salvo en caso de
que se subvenciones su empleo, no cabe esperar un aumento del consumo a medio
plazo.
El coste del producto ha sufrido fuertes incrementos desde 1.975
como se deduce del estudio de mercado, debido principalmente a las
espectaculares alzas del precio de los transportes pero, de acuerdo con las
perspectivas económicas de la O.C.D.E., cabe suponer un incremento- de los
precios mucho más bajo para los próximos años.
En cuanto a las perspectivas específicas de las turbas españolas a
medio plazo, cabe hacer las siguientes consideraciones:
Las turbas españolas tienen un nivel de aceptación más bajo que las
importadas, debido principalmente a los factores siguientes:
Falta de homogeneidad en el producto debido a varios factores que
cabe agrupar en dos apartados.
El primero es debido a la falta de homogeneidad de la propia turbera,
a menudo formada por capas de poco espesor y propiedades
dif erentes,
El segundo está relacionado con el proceso de extracción, secado,
transporte, etc. y es debido a que, en la mayoria de los casos, el
volumen de reservas y/o la localización geográfica de la turbera no
justifican la inversión necesaria para utilizar equipos modernos de
extracción y, por ello, esta se realiza a mano o por procedimientos
36.
mecánicos sencillos, pudiendo hacerse idénticas consideraciones
respecto al secado, transporte, etc.
Falta de uniformidad en el tiempo, debido a las condicionesclimatologicas de las turberas del norte de España, el régimen deexplotación de las mismas es intermitente, por lo que en ocasiones nose encuentra en el mercado, lo que crea inseguridad en el consumidor.
Oferta muy reducida. Por los motivos que se han aludido al hablar dela falta de homogeneidad, las turbas españolas, salvo contadasexcepciones, se ofrecen en el mercado en las mismas condiciones deextracción o con aditamientos sencillos, por lo que quedan fuera delcampo de los aglomerados y productos de turba enriquecidos, que essin duda el de mayor futuro y de mayor interés económico.
Falta de información sobre el producto. Por una gestión empresarialequivocada y amparada por el desconocimiento general de losagricultores de este producto, se ha propiciado la venta de turbas conunas propiedades muy adversas para los suelos y fines en que iba a serutilizada, por lo que no ha podido resistir la comparación con lasturbas importadasm lo cual ha traido consigo un rechazo generalizadodel agricultor hacia las turbas españolas, a veces propiciado por lascompañias importadoras.
En cuanto a las empresas dedicadas a este producto a menudorepresenta solo una pequeña parte de su volumen de negocvios y consideran demayor interés la venta de turbas de importación, que les llegan perfectamenteenvasadas y listas para su venta, al mismo tiempo que tienen garantizada lahomogeneidad del producto y la disposición de las cantidades que, en cadamomento, demanda el mercado.
Se ha analizado la problematica de las turberas españolas, desde elpunto de vista de su explotación económica a partir de la evolución de los costesde explotación anual, que figuran en el Anejo nº 4, durante el perfodo 1.977-82 yde las encuestas realizadas.
37.
Las principales conclusiones obtenidas de este análisis son las
siguientes:
- Precio del producto natural situado en el punto de destino (precio de venta
en explotación más transporte), muy similar al de los productos importados
de otros paises. Analizado este aspecto por medio de los datos de las
importaciones de turba, sustratos y aglomerados durante 1.982 y primer
trimestre de 1.983 de las diferentes casas comerciales españolas, se
constata que el precio de la turba extranjera sin elaborar se sitúa en torno
de las 5 a 6 ptas/kg. Este precio obliga a una competitividad muy dificil
del productor de turba en España, ya que al precio en explotación que se
puede estimar a finales de 1.983 en 3 ptas/kg. hay que añadirle el del
transporte que en función de las distancias pueden representar de 1,25 a
1,75 ptasIkg., debido a la falta de compresibilidad de la turba española con
menor contenido en fibras que la extranjera.
- Períodos de extracción muy reducidos sobre todo en las turberas del Norte
de España cuyos productos podrían competir con los extranjeros en cuanto
a propiedades físicas. El regimen de lluvias reduce la extracción a un
período de 2 a 3 meses y teniendo en cuenta que antes a su envio al punto
de destino, precisa de un período de desecación natural próximo a los 20
dias, que implican para el consumidor o elaborador de la turba a una falta
de garantía de la recepción de la misma.
- Presión ecologista. Las turberas ocupan superficie, en su mayor parte muy
interesantes desde el punto de vista ecológico, por estar en zonas húmedas,
pantanos, albuferas, lagunas, etc. y tienen una gran presión por parte de los
conservacionistas ecol6gicos que pueden llegar a impedir la explotación de
estos recursos.
- Falta de investigación sobre la repercusión en la producción del aporte de
turbas tanto puras como enriquecidas en invernaderos y áreas de secano.
- Falta de normalización específica.
38.
3.7.- Consideraciones finales
Es previsible un aumento de la demanda a medio plazo, orientada
preferentemente hacia los sustratos de turba y productos derivados, con adición
de fertilizantes, etc. Al mismo tiempo los precios deben sufrir una moderación
en los fuertes aumentos registrados en los últimos años.
Las turbas españolas no se encuentran en condiciones de competir con
las extranjeras (hablamos aqur unicamente de los aspectos comerciales), debido
al pequeño volumen de reservas y a la falta de uniformidad del producto que
presentan muestras turberas, lo que impide por tanto el establecimiento de
explotaciones de tipo industrial y una transformación y diversificación de los
productos ofrecidos, de acuerdo con la demanda de mercado.
--------- -- -----
39.
4.- LEGISLACION SOBRE TURBAS
4.1.- Introducci6n
Se examina en el presente capftulo la normativa legal existente en
nuestro pars, así como las principales disposiciones existentes en aquellos paises
con los que España mantiene un activo comercio de turbas, completándose el
estudio con un análisis de la labor desarrollada por los organismos especializados
de las Naciones Unidas y de otros órganos internacionales como la O.C.D.E., la
C.E.E. y la I.S.O., en materia de normalización de fertilizantes y armonización
de la legislación correspondiente en el plano nacional.
Aunque la legislación vigente sobre fertilizantes en todos los paises
desarrollados es amplia, no ocurre asr con el apartado especrfico de turbas, lo
cual es consecuencia en parte de la gran diversidad de composición que presenta
este producto, lo cual dificulta en gran manera el establecimiento de una
normativa similar a la existente para otros productos fertilizantes, de
composición definida. Por ello, en la mayorfa de los casos, la legislación se
limita a especificar las condiciones mfnimas que debe reunir el producto para su
comercializ ación bajo la denominación genérica de "turba% mientras que en
otros paises, como el Reino Unido, no existe ningún tipo de legislación
específ ica.
4.2.- Legislací6n española sobre la turba
4.2.1.- La turba como abono
Antecedentes
La Orden del Ministerio de Agricultura de 31 de julio de 1.943
publicada en el B.O.E. de 11 de Agosto del mismo año, regula el empleo de la
turba como abono, estableciendo las condiciones mfnimas que ha de reunir dicho
producto para su utilización como fertilizante y exige la correspondiente
autorización de la Comisión Técnica de la Turba.
40.
El Decreto-ley de 9 de Diciembre de 1.955 (B.O.E. de 31 de
Diciembre de 1.955), disuelve la Comisión Técnica de la Turba y encomienda sus
anteriores funciones a la Dirección General de Agricultura, de la que pasa a
depender la autorización de la explotación de turberas para la utilización de¡
producto como abono, para lo cual debe presentarse instancia dirigida al Ilmo. Sr.
Director General de Agricultura en la que se detalle la situación geográfica de la
turbera, las características del producto, un análisis del mismo realizado por unOrganismo Oficial, el certificado de concesión de explotación del yacimiento,
emitido por el Distrito Minero que le corresponda, la autorización del plan de
labores para el año en que se realice la petición, emitido asrmismo por el
correspondiente Distrito Minero y, cuantos datos complementarios se considere
oportuno aportar.
Legislación actual
La Orden del Ministerio de Agricultura de 10 de Junio de 1.970
(B.O.E. del 20 del mismo mes), en su Anejo nº 1 "Especificaciones generales de
los principales productos fertilizantes o considerados como fertilizante0, en su
punto 6) Productos orgánicos, figuran incluidos en dicho cuadro las turbas con sus
características.
Las turbas no figuran incluidas en el Anejo ns? 2 de dicha Orden en el
que se relacionan los que se autoriza su comercializaci6n y venta con caráctergenérico.
En el Artículo 16 especifica que necesitan la previa inscripción en el
Registro de la antigua Dirección General de Agricultura todos aquellos productos
no autorizados genéricamente.
La mecánica de solicitud de Registro de inscripción figura en el
Artículo 17, de la citada Orden, en la que incluye los puertos o aduanas por dondese realiza la importación de los productos que provengan del extranjero.
Como consecuencia de los antecedentes anteriores todas las turbas,
(sin admisión de nombres sustitutivos según su empleo, que no acepta la Orden),
41.
deberán ser inscritas y para su despacho de aduanas en la importación, requerirán
como imprescindible el número de Registro de inscripción y como consecuencia
autorización por parte del Ministerio de Agricultura para su comercialización en
el interior del pars.
Para la inscripción en el Registro de Fertilizantes y Afines se precisa
cumplimentar (por quintuplicado) el modelo oficial de instancia F-1 idéntico para
todos los fertilizantes consignándose en el mismo:
- Datos del titular de la inscripción- Datos del fabricante- Datos de identificación del producto- Datos varios- Forma de envasado y contenido de los envases- Recomendaciones para su empleo- Observaciones
En cuanto a los riquezas garantizas del producto, la citada Orden
establece los siguientes requisitos que deben cumplir las turbas para su
inscripción en el Registro:
- Materia orgánica > 60 % sobre materia seca
- Cenizas < 40 %- Humedad < 50 %
En el Anejo n2 2 se incluye el texto de la legislación española citada,
asr como el modelo de impreso oficial de solicitud de Inscripción en el Registro
de Fertilizantes y Afines, y en el Cuadro n2 1 adjunto se resumen las
especificaciones legales de productos orgánicos fertilizantes.
4.2.2.- Toma de muestras
La orden de 13 de Mayo de 1.982 (B.O.E. del 28 de Mayo de 1.982),
establece los métodos oficiales de toma de muestras de aceites y grasas,
productos fitosanitarios y fertilizantes sólidos orgánicos y afines.
42.
El método de toma de muestras de fertilizantes sólidos orgánicos y
afines se fija en el Anexo III de dicha Orden, estableciéndose como objeto del
mismo la obtención de una muestra representativa de una partida determinada (a
granel o envasada) para poder comprobar a partir de ellas las características del
producto.
En el Anejo nº 2 se incluye el texto completo del Anexo III de la
mencionada Orden, en el cual se establecen tanto el material y procedimiento a
seguir para la obtención de muestras representativas, como las desviaciones-
premisibles de la riqueza del producto declarada.
4.2.3.- Análisis de turbas
La Orden de 18 de Mayo de 1.976 crea la comisión coordinadora de
laboratorios y métodos de análisis.
Orden de 30 de Noviembre de 1.976 sobre métodos de análisis de
productos fitosanitarios y fertilizantes.
Los métodos oficiales de análisis de productos orgánicos fertilizantes
se establecen por Orden de 31 de Julio de 1.979, abarcando las determinaciones
analíticas siguientes:
- Preparación de la muestra- Humedad- Materia orgánica total (por oxidación)- Cenizas- Fósforo total- Potasio soluble en agua
La descripción de dichos procedimientos analíticos figura en el Anejo
nº 2.
Para la determinación de la humedad, materia orgánica y contenido
de cenizas que, como ya hemos indicado, son los requisitos legales para la
43.
inscripción de una turba en el registro de Fertilizantes y Afines, el C.S.I.C.
emplea la metodologia siguiente:
Para hacer el análisis, se pesan unos 3 gramos (con precisión de 1
milrgramo) de la turba, en una capsula previamente desecada a 1002C y se anota
el peso total. Se mete en la estufa a 100-1052C y se tiene unas 6 horas, de deja
enfriar en desecador y se pesa de nuevo. La pérdida de peso se considera
humedad y se expresa en tanto por ciento.
La capsula una vez desecada y pesada, se lleva al horno que se
calienta a 5402C y se tiene hasta obtener cenizas blancas. Se enfria en
desecadsor y se pesa. Esta nueva pérdida de peso se considera materia orgánica,
que se expresa en tanto por ciento sobre materia seca.
La diferencia entre la capsula con la turba calcinada y la capsula
vacia y seca, se consideran cenizas, que se expresan tambien en tanto por ciento.
4.3.- Legislacíón extranjera sobre turbas
A continuación se presenta la normativa legal sobre turba de varios
paises. Esta exposición no pretende en modo alguno ser exahustiva, ni en cuanto
a los paises tratados ni en cuanto a la normativa existente en los mismos, lo que
sobrepasaria los límites del presente estudio.
4.3.1.- República Federal Alemana
La fuente legal en materia de fertilizantes proviene de la "Ley sobre
el comercio de fertilizanteC (Ley sobre Fertilizantes), del 14 de Agosto de
1.962: Bundesgesetzblatt I, nº 35, 24 de Agosto de 1.962; modificada por la "Ley
sobre las irregularidade0 del 24 de Mayo de 1.968, Bundesgesetzblatt I, nº 33, 30
de Mayo de 1.968.
Dichas leyes se han modificado y actualizado por diversas Ordenes de
modificación, correspondiendo la "Duodécirna orden de modificación de la Orden
sobre Fertilizantes" al 27 de Febrero de 1.975. Bundesgesetzblatt I, n2 24 del 6
44.
de Marzo de 1.975.
Con arreglo a la legislación alemana, se consideran como
fertilizantes las sustancias cuya finalidad consiste directa o indirectamente en
promover el crecimiento, aumentar los rendimientos o mejorar la calidad de las
plantas útiles, así como los preparados que se introducen en el suelo y los
modificadores del mismo. En el sentido que se da a esta palabra, no se considera
como fertilizantes el agua, los plaguicidas que tienen efectos fertilizantessecundarios, el estiércol sólido,-el estiércol líquido, los abonos compuestos y
otros abonos agrícolas, la turba, los cienos y los desechos humanos, como por
ejemplo, basuras, aguas de alcantarillado, excrementos, mezclados o no entre'sr
o con agua, y los elementos auxiliares que se emplean para la preparación defertilizantes orgánicos.
Las sustancias fertilizantes quedan clasificadas en ocho grupos, por el
siguiente orden:
I. Fertilizantes nutrientes simples
A. fertilizantes nitrogenados
B. Fertilizantes fosfatadosC. Fertilizantes potásicos
D. Fertilizantes de calcio y magnesio
II. Fertilizantes multinutrientes
A. Fertilizantes NPK
B. Fertilizantes NPC. Fertilizantes NKD. Fertilizantes PK
III. Fertilizantes orgánicos
IV. Fertilizantes orgánicos-inorgánico,%
45.
V. Fertilizantes con oligoelementos
A.Adición de oligoelementos a los tipos de fertilizantes especificados en
los números I-IV.
B. Adición de oligoelementos a otros fertilizantes.
C. Fertilizantes que, como ingredientes de determinación del valor,
contienen únicamente oligoelementos.
VI. Preparados que se introducen en el suelo
VII. Modificadores del suelo
VIII. Reguladores del crecimiento de las plantas
De acuerdo con dicha clasificación, la turba se encuentra excluida de
la Ley sobre Fertilizantes, aunque dentro del grupo III "Fertilizantes orgánico0
se regulan los abonos mixtos de turba, asímismo en el grupo IV, apartado 3º, se
regula la adición de microelementos a los abonos orgánicos y organominerales
entre los que figuran los abonos mixtos con turba.
En el Anejo n2 2 del presente estudio se incluye la traducción de la
legislación de fertilizantes de la RFA, correspondiente a los grupos III y IV.
4.3.2.- Francia
La Norma Francesa Homologada NF 44-051 de Diciembre de 1.974
"Productos Orgánicos. Denominaciones y Especificacione?, define la turba y el
compost de turba como sigue (la numeración corresponde a la de dichas
definiciones en la mencionada Norma):
3.13. TURBA. residuos vegetales provinientes de plantas desarrolladas y
descompuestas en medio casi constantemente saturado de agua y
pudiendo contener originalmente una cierta cantidad de materia
mineral.
46.
13.1 TURBA ACIDA
13.2. TURBA ALCALINA
3.14. COMPOST DE TURBA. Mezcla conteniendo más del 30 % de turba,
pudiendo contener desechos de origen vegetal y/o animal, y/o
materias inertes, y/o materias minerales.
En cuanto a las características químicas que deben reunir estos
productos, son las siguientes:
Materia orgánica, % en peso
ABONOS ORGANICOS N. total %(H
20) Sobre producto bruto Sobre producto seco N orgánico máximo sobre producto
seco, en peso
3.13.1. Turba ¿cid& 5 &o 4
3.13.2. Turba alcalina 5 - 40 4
3.14 Coapost de turba - 35 60 4
4.3.3.- Reino Unido
Las fuentes legales en productos fertilizantes son las siguientes:
The Agriculture Act. part. IV- Fertilizers and Foeding Stuffs,
promulgada el 29 de Mayo de 1.070, y que entr6 en vigor el segundo semestre de
1.973; Statutes, 1.970, 40.
The Fertilizers and Feedingstuffs Regulations, 1.973, del 29 de
Agosto de 1.973; Statutory Instruments, 1.973, nº 1521.
47.
En dichas leyes no figura ningún apartado específico sobre turbas, nohabiéndose encontrado ninguna normativa legal relativa a este producto.
4.3.4.- Bélgica
Fuentes legales
Ley relativa a los plaguicidas y a las materias primas para laagricultura, la horticultura, la silvicultura y la ganadería, de¡ 11 de Julio de1.969. Moniteur belga nº 137, 17 de Julio de 1.969.
Real Orden relativa al comercio de fertilizantes y enmiendas, de¡ 12de Septiembre del.970, M.B. n2 11. 16 de Enero de 1.971, modificada por la RealOrden de¡ 8 de Noviembre de 1.971, M.B. n2 63 de¡ 29 de Marzo de 1.972.
Orden Ministerial relativa al comercio de fertilizantes y enmiendasdel 14 de Septiembre de 1.970, M.B. n2 11, 16 de Enero de 1.971.
Los productos fertilizantes cuyo mercado autoriza la Ley así comolos principios activos, cuyo contenido ha de garantizarse, figuran en la RealOrden modificada, antes citada.
4.4.- Normativa Intemacional
4.4.1.- Normas A.S.T.Nt
La American Society for Testing and Materials ha publicado oncedesignaciones sobre la turba que abarcan la metodología y cálculos analíticos aefectuar. Dichas designaciones son las siguientes:
- Determinación del contenido de cenizas (D. 2974) 19- Clasificación (D. 2607) 19- Determinación de la humedad (D. 2974) 19- Determinación del nitrógeno (D. 2973) 19- Determinación del tamaño de las partículas (D. 2977) 19
48.
Determinación de¡ pH (D. 2976) 19
Muestreo (D. 2944) 19Determinación de sustancias inorgánicas (D. 2975) 19Determinación de¡ volumen (D. 2978) 19Determinación del agua de saturación, pesolvolumen y capacidad deretención de agua (D. 2980) 19
En el capítulo 9 de la presente memoria se describe el alcance deestas designaciones y en el Anejo n2 2 se incluye la traducción completa de lasmismas.
4.4.2.- Consejo de las Comunidades Europeas
La Instrucción del Consejo del 18 de Diciembre de 1.975(76/116/CEE) aprueba las instrucciones relativas a la armonización de laslegislaciones de los Estados Miembros sobre Fertilizantes, las cuales son deaplicación a los productos que se lleven al mercado como fertilizantes y con laindicación siguiente 'VERTILIZANTES C.E.U1
Las tolerancias admisibles de los fertilizantes de turba (A. de16.06.80, bol. Septiembre 1.980), son las siguientes:
% en peso de + producto brutoProducto Materia orgánica Nitrógeno total
IX. FERTILIZANTES ORGANICOS
Turba ácida 10 % del valor declarado 10 % del valor declaradoTurba alcalina con un máximo en valor con un máximo en valorCompost de turba absoluto de 3 y un mínimo absoluto de 3 y un mínimo
en valor absoluto de 0,2 en valor absoluto de 0,2
49.
4.4.3- Especificación británica sobre turba
El General Council of the British Standard Institution publica la
norma BS 4156 bajo la cual se intenta suministrar la información básica y
especificaciones generales de la turba para usos hortrcolas y paisajistas.
Dicha norma define las tolerancias y límites, así como los métodos
para determinación de las siguientes designaciones:
- pH- Contenido de humedad- Cenizas- Tamaño de las partículas (fibras)- Rendimiento por volumen
En el Anejo n2 2 se incluye la traducción completa de esta normativa,
aceptada en España por el IRANOR.
50.
5.- ORIGEh4 FORMACION Y CLASIFICACION DE LOS SUELOS DE TURBA
5.1.- Introducción
La turba, tanto por su interés científico como por su explotación
económica, es objeto de atención desde varios campos, por lo que su definición
viene afectada por esta diversidad de concepciones, así mientras desde el punto
de vista geológico, la turba es el término inferior de la seria de los carbones
vegetales y se establecen clasificaciones a partir de su poder calorífico u otras
propiedades afines, para un edafólogo la turba es un suelo orgánico formado a
partir de la acumulación de restos vegetales y las clasificaciones propuestas se
basan principalmente en propiedades de la turbera, tales como origen, evolución,
vegetación original, grado de descomposición de los residuos vegetales, etc.
Dado el alcance y finalidad del presente estudio, se han adoptado los
puntos edafológicos de la turba, definida como: "un producto con un elevado
contenido de materia orgánica de origen vegetal, producido por la
descomposición incompleta de residuos vegetales por microorganismos bajo
condiciones de humedad que limitan o excluyen el contenido de oxigeno del
suelo% Esta definición ha sido la más generalizada dentro de la literatura
especializada.
En 1.968 el U.S.D.A. Soil Conservation Service (23) publicó una
clasificación de los suelos de turba para su uso internacional, que propone una
definición más científica de las turberas: "Suelos orgánicos que se encuentran
saturados de agua durante largos periodos de tiempo o drenados artificialmente
conteniendo >.- 30 % de materia orgánica si la fracción mineral tiene >, 50 % de
arcilla, o >, 20 % de materia orgánica si la fracción mineral no contiene arcilla o
valores proporcionales del contenido de materia orgánica, si la fracción de
arcilla es intermedia%
Respecto a los parámetros que definen la turbera y, en particular, la
profundidad y espesor mínimo de los materiales orgánicos para que la
acumulación de materia orgánica permita definir el suelo como una turbera, el
subcomité de turberas de la I.S.S.S., propuso, en 1.937, la siguiente definición:
51.
"Para que un suelo pueda definirse como turbera, es necesario que la profundidad
de la capa de turba, excluido el espesor de la capa vegetal, sea mayor de 30 cm.
en suelos sin drenar y de 20 cm. en suelos denados%
No obstante, en el sistema usado en Holanda (de Baker and Schelling,
1.966) (2) y el propuesto por el departamento de Agricultura de los EE.UU.
(1.968), se definen como turberas los suelos que tienen, dentro de los 80 cm.
superiores de perfil, al menos 40 cm. de espesor de turba. La disposición de
capas de turba más finas se emplea como un integrado para la clasificaciffin de
los suelos minerales. En Inglaterra, Irlanda, R.F.A. y Noruega, las capas de turba
de más de 30 cm. de espesor se consideran generalmente como turberas.
5.2.- Origen de la turba y formación de las turberas
Las turberas tiene su origen, como se ha detallado en el apartado
anterior, en áreas con mal drenaje natural que permanecen saturadas de
humedad durante largos periodos de tiempo.
Los factores genéticos primarios que intervienen en su formación son:
- El clima- La geomorfologia- La litologia- La vegetación- El tiempo
estos factores son asímismo los principales determinantes de la evolución
posterior de la turbera y, en consecuencia, juegan un importante papel en las
caracterrsticas y propiedades de la turba.
El Clima y la Vegetación son los factores zonales. La Geomorfologra
y la Litología son las factores intrazonales. La necesidad M Tiempo para la
evolución expresa la azonalidad.
Estos factores sintetizan las tres caracterIsticas más importantes de
una turbera, que son:
52.
Geomorfologra del área de formación.
Mofologra de la turbera.
Evolución histórica.
A continuación se estudia el efecto de estos factores.
5.2.1.- Clima
El balance hidrológico es un factor importante en el desarrollo de la
turba y depende, a grandes rasgos, del clima y la relación
precipitaciónlevaporación de una región.
La mayor parte de los 150 millones de hactáreas en que se estima la
extensión mundial de las turberas, se encuentran en climas boreales de latitudes
medias muy altas (55-602N) en Canadá, Finlandia y Rusia (13). En estas regiones
los veranos son en general frescos, con inviernos muy severos, con una
fluctuación de la temperatura anual alta. Estos valores extremos impiden el
cultivo de gran parte de las turberas situadas en estos climas.
Cuando se forma una turbera en climas tropicales y subtropicales,
tiene lugar en pequeñas áreas de condiciones hidrom6rficas extremas.
En nuestro país resulta el clima un factor limitante de primer orden
para la formación de turberas, as¡ como del lento crecimiento de las mismas. Por
otra parte, al encontrarse ubicadas en áreas de características hidromorfológicas
particulares, exigen un profundo conocimiento de estas para evitar la destrucción
del ecosistema por un manejo inadeacuado.
Para la caracterización climática de las turberas españolas, estando
asociadas a las zonas húmedas, hemos procedido a la estimación del balance de
humedad de los suelos, en primer lugar, mediante los sencillos índices de Lang,
de Meyer e índice R.
El índice de Lang se obtiene mediante el cociente entre la
precipitación media anual, en milimétros de altura de agua, y la temperatura
53.
media anual, en grados centígrados.
El índice de Meyer se obtiene por cociente entre la precipitación
media anual, en milímetros, y el déficit de saturación de humedad, calculado en
función de la temperatura.
El índice R expresa el cociente entre la precipitación media anual, en
milímetros, y la evapotransp ¡ración potencial, tambien en milímetros. Esta
última se ha calculado por el método de Thornthwaite.
Los índices climáticos considerados anteriormente se aplican a los
valores medios anuales. No tienen en cuenta las distribuciones a lo largo de¡ año
de la precipitación, la temperatura y la evapotranspi ración, ni las variaciones
interanuales. Tampoco tienen en cuenta los efectos de la reserva de agua
almacenada en el suelo.
Todos los efectos citados anteriormente son tenidos en cuenta para la
estimación de¡ régimen de humedad de los suelos, según el procedimiento de
NEWHALL, F., U.S.D.A., 1.975, (20) que se utiliza en clasificación de suelos.
El régimen "údico" (de udus, húmedo) caracteriza los climas cuyos
suelos permanecen húmedos durante todo el año. El régimen "xérico" (de xeros,
seco), corresponde al clima Mediterráneo, con inviernos frios y húmedos y
veranos cálidos y secos. El régimen "ústico" (de ustus, quemado,) se atribuye a
dos regímenes diferenciados: el primero intermedio entre el údico y el xérico y
el segundo que caracteriza los climas estacionales atemperados, con un período
seco en época de crecimiento activo (temperatura superior a 5 MC). El régimen
"arídico" (de áridus, seco, árido) es el que se presenta en las regiones desérticas y
semidesérticas.
En régimen hrdrico "áquico" (de aqua, agua) se aplica a los suelos
saturados de humedad durante el tiempo en que la temperatura del suelo supera
el cero biológico (5 2C) por lo que existen condiciones de reducción producidas
por el consumo del oxígeno libre disuelto en el transcurso de la actividad
respiratoria de los microorganismos, raices de plantas superiores y fauna. Cuando
54.
los suelos estan saturados permanentemente el régimen se denomina "peráquico%
Como este último no tiene valor taxonómico, en nuestro texto se utilizará la
designación I'áquico" en sentido amplio, englobando ambos casos.
En cuanto al régimen de temperaturas, las clases se establecen en
función de la temperatura media anual del suelo y de las oscilaciones, calculadas
por diferencia entre las media de verano e invierno.
Las oscilaciones térmicas en España superan los 5 2C, valor que
diferencia las regiones tropicales.
El régimen de temperaturas "cryico" (de krios, frio,) se asigna a los
suelos cuyas temperaturas medias anuales se encuentran entre los 0 2C y los 8
2C. El régimen "mésico% entre 8 y 15 2C. El régimen "térmica% entre 15 y 22
ºC, y el "hipertérmico" a las que superan los 22 2C.
En el cuadro 1. (12) se exponen los regímenes e índices
correspondientes a los observatorios que consideramos como representativos de
las zonas húmedas. En el se incluyen además las altitudes estimadas para que
por encima de ellas, aparezca el régimen "cryico% Para este cálculo se ha
supuesto un gradiente geotérmico de 0,6 2C por cada 100 metros de altura.
La presencia de turberas "criogénicas" solamente se puede esperar
por encima de las altitudes calculadas como se ha indicado anteriormente, las
cuales solo existen en los Pirineos, Sistema Central y Sierra Nevada. Como
ejemplo tenemos la turbera de Hoyo del Collado en la provincia de Avila, en la
que el régimen de humedad es údico y el de temperaturas cry1co.
Turberas "ombrogénicas" se pueden formar en zonas con régimen de
humedad údico: Galicia, Cornisa Cantábrica y zonas más septentrionales de las
provincias de Burgos y Zamora. El índice R de estas zonas supera casi siempre el
valor 1,5. El régimen de temperaturas es mésico en los casos considerados.
En el resto de España, donde los regímenes de humedad son xéricos,
C U A 0 R 0 N 9 1
1 N 1) 1 C E 5 C 1. 1 N A T 1 C 0 5
Indico de indico de indica Régimen de Régim4n de Altura régimen
PROVINCIA$ Observatorios Lang Meyer p humedad temperatura ery1co Z 0 0 A 5
1. LUGO Barreiros 130 470 2,19 Udico México 1.033 Norteti. ORENSE Altos Rodicios 174 2,81 Udico México 1.016 Nurte
IV. ASTURIAS oviedo 77 430 1,37 Udico M¿Gico 1.010 Norte
Y. SANTANDER Reinos& 109 329 1,62 Udico Mésico 1.016 Norte
Vi. VIZCAYA Basauri 85 353 1,59 Udico Mésico 996 Norte
VIII. AVILA lloyos del Espino 114 133 1,55 Udico cryico 1.450 Centro-Alto
111. ZAMORA Puebla de Sanabria 94 1,49 Xérico México 1.310 Norte-Centro
IX. BURGOS Burgos 54 217 0,88 X¿rico M¿wico 1.345 Centro
Vi¡. SORIA Soria 54 0,87 Xérico Mésico 1.480 Centro
X. IEGOVIA Navarca de Cuevas 61 135 0,98 Xérico méxico 1.512 Centro
Xti. GUADALAJARA Guadatajara 47 0,66 X¿rico México 1.133 Centro
III. ZAMORA Bretó de la Tibera 36 0,63 Xérico México 1.530 CentroMorales del Vino 33 0,58 Xérico México 1.565 Centro
VALLADOLID Alaejos 27 0,46 Arídico México 1.420 Centro
XIV. CIUDAD REAL Ciudad Real 29 0.49 Xérico lérmico 1.728 Centro-Sur
XIII. GRANADA Granada 30 126 0,57 Xérico Térmico 1.942 Centro-Sur
XVII. MALAGA Alameda 30 0,57 Xérico Térmico 1.980 SurXVI. CADIZ Alcalá de los Gaz. 44 0,87 Xérico TérRico 1.911 Sur
XV. IKIFLVA Aimonte 37 95 0,71 Xérico Térmico 1.558 Sur
XVIII. BARCELONA Villanueva y Geltrú 33 0,64 Untico Térmico 1.472 Levante
XIX. TARRAGONA Tortosa 34 122 0,66 Xérico Térmico 1.431 Levante
XX. CASTELLON Hules 31 94 0,59 Xérico Térmico 1.296 Levante
XXI. VALENCIA Sueca 31 ga 0,60 Xérico Térmico 1.707 Levante
XI. ZARAGOZA Zaragoza 23 76 0,43 Arfdico Térmico 1.365 Centro-Levante
XXII. ALICANTE Alicante lo &o 0,37 Arídico Térmico 1.748 Levante-Sur
XXIII. ALKERIA Alzar£& 13 53 0,25 ArldLeo Térmico 1.668 Sur-Levante
56.
ústicos o arfdicos, y los de temperaturas mésico o térmico, no cabe esperar la
presencia de turberas zonales, sino intrazonales, asociadas al régimen áquico,
generado por los aportes de agua suplementarios de las lluvias.
Aunque en estos casos no se puede hablar de zonalidad respecto a la
formación de las turberas, estas turbas presentan variaciones en la composición y
propiedades asociadas a la evolución de la materia orgánica que pueden
relacionarse con las condiciones de medio asociadas al clima.
TAMES, C., 1.944 (24), llegó a separar dos zonas de turbas, Norte-
Centro y Levante-Sudoriental, con límite en el valor 45 del índice de Lang y 135
del índice de Meyer. Las muestras de turbas de la zona Norte-Centro tiene
mayor contenido en materia orgánica, carecen de carbonato cálcico, y son más
pobres en calcio, magnesio y potasio que las de la zona Levante -Sudoriental. Las
propiedades coloidales, estimadas mediante la absorción de vapor de agua por
gramo de materia seca, están más acentuadas en las muestras de la zona de
Levante. El citado autor atribuye las características de las turberas de Huelva a
la influencia ejercida por el substrato de carácter ácido. MARTIN
RETORTILLO, N., 1.948, (16) llegó a conclusiones parecidas.
5.2.2.- Geornorfologfa
Debido a la importancia de la presencia del agua, para que puedan
llegar a formarse las turberas se requieren, generalmente, ciertas condiciones
topográficas. Concretamente es necesaria la saturación de la parte superior del
suelo, pudiendo formarse turberas incluso cuando el agua se encuentra a poca
altura (menos de dos metros aproximadamente) por encima de la superficie del
suelo.
En zonas muy húmedas del norte de Europa se llegan a formar
turberas hasta en pendientes del 20 %. Tambien se forman turberas en zonas
frias, en las que durante el período de crecimiento activo (temperaturas del suelo
superiores a 50C) el suelo está saturado o encharcado, como ocurre en muchas
zonas altas y montañosas. Se trata en ambos casos de las llamadas tuberas
Tialta?, que se caracterizan porque crecen desde abajo hacia arriba. El agua de
57.
dichas turberas es principalmente de lluvias, "ombrogénica", siendo el medio
"oligotrófico% o pobre en bases nutritivas, y la turba ácida.
En climas más secos se requieren las condiciones de formación de
áreas húmedas, mejor delimitadas por lo general, en las que el agua permanece a
escasa profundidad. La turbera que se forma, "baja% se produce por el relleno a
base de depósitos de restos vegetales, muchas veces acompañados de arcilla y
otras sustancias minerales. Las aguas suelen ser más ricas en nutrientes,
"mesotr6ficas" y Ueutrófica?. Cuando proceden exclusivarñénte de escorrentra
se denominan "soligénicas", mientras que si afloran desde abajo, se denominan
"topogénicas".
Es de destacar que en las condiciones de formación de las turberas
"bajas% principalmente en las "soligénicas% pueden originarse condiciones
Mistrófica0, es decir, inconvenientes para el desarrollo vegetativo y como
consecuencia se ve dificultada o impedida la formación de tales turberas. La
causa más general es la presencia de una abundante fracción mineral, que impide
el flujo y la aireación M agua, dando lugar a suelos minerales de "g1eP'
caracterizados por la predominancia de los procesos de reducción sobre la
oxidación. En muchos casos aparecen en las aguas condiciones distróficas
derivadas de la salínidad, originada por la disolución de sales en las aguas
soligénicas o en las topogénicas, o por su concentración en climas áridos, debida
al predominio de la evapotranspiración sobre la precipitación, como es el caso de
muchas lagunas saladas y de los oasis.
Entre ambos casos extremos de turberas "altas" y "bajas" se
encuentran muchos intermedios que gozan de ambas características, como son
los típicos casos de los puertos de montañas, circos glaciares, etc.
Los orígenes y formación posterior de turberas "altas" y 1`bajas1l
presentan variaciones de una región geográfica a otra. La problemática de
clasificación de las turberas en uno u otro grupo se centra en los conceptos
principales que deben aplicarse en estos casos. Se discutirán con más detalle
estos temas al tratar la clasificación de las turberas.
58.
Las formaciones turbosas más frecuentes en España están asociadas
al régimen de humedad áquico, que requiere el aporte suplementario de aguas de
escorrentía, "turberas soligénica0, o de aguas surgentes, Ilturberas topogénicas%
Las aguas de escorrentra tienen una composición que depende en
cierta manera de los suelos de las cuencas vertientes. Las aguas surgentes
dependen en cuanto a su composición de las rocas que atraviesan.
La concentración salina de unas y otras depende M mayor o menor
carácter evaporítico, asociado a la aridez, de la zona inundada. Por ello las
turbas de las formaciones consideradas presentan características debidas al
clima como factor formador de los suelos de las cuencas vertientes y como
determinante de la evaporación %n situll.
Los depósitos turbosos de la península que permanecen en la
actualidad son recientes, es decir cuaternarios.
La historia posterior a la formación de una turbera, está intimamente
ligada a su localización y varia geográficamente.
Teniendo en cuenta la orografía y el acusado encajamiento de la red
fluvial de la Península, son muy raras las formaciones lagunares y las terrazas y
plataformas de anastomosis inundables. Sin embargo hay excepciones en las que
existe la posibilidad potencia¡ de formación de turberas.
a. Circos glaciares, como el existente en Sanabria, provincia de Zamora, y los
de la Sierra de Gredos, provincia de Avila, as! como algunos descritos en
otras zonas altas como en la Sierra de Cuadarrama.
b. Laderas altas, puertos y sierras planas de climas húmedos, situadas en la
denominada zona norte que agrupa a las turberas desarrolladas en Galicia,
Cantabria, Vizcaya y en partes septentrionales de las provincias de Burgos
y Santander.
C. Fondos de valle aluviales, como los existentes en Burgos (ríos Franco y
59.
Esgueva), en la comarca de la Armuña (Salamanca) y en la cuenca media
M Guadiana (ríos Záncara y Cigüela, en la provincia de Ciudad Real).
d. Zonas deltaicas, como el Delta del Ebro (provincia de Tarragona) y rellenos
de estuarios como los del Guadalquivir, Tinto y Odie¡, y rellenos de rías
como las gallegas.
e. Formaciones litorales tipo Albufera, como las existentes en la zona de
Levante, desde Barcelona hasta Alicante.
f. Formaciones cársticas, como la correspondiente a la zona de los Ojos del
Guadiana, provincia de Ciudad Real, en el área de Daimiel.
9. Zonas lagunares producidas por subsidencia diferencial, como la existente
en el Padul, provincia de Granada.
h. Depresiones tect6nicas, como la que da lugar a la laguna de la Janda, en la
provincia de Cádiz.
i. Zonas hidromorfas de colmatación, cuencas endorreicas, como las que dan
lugar a la laguna de la Nava, provincia de Palencia, originada porque los
ríos Valdejinate y Retortillo no pueden romper una terraza media del río
Carrión; y las lagunas de Villafáfila (Zamora).
5.23- Litolo9fa
La litologfa de los substratos sobre los que se desarrollan las turberas
es muy diversa. Unas veces es a base de granitos, como en la Sierra del Buyo, en
la provincia de Lugo, otras sobre cuarcitas, como en el Llano de Roñanzas,
provincia de Ovieda, y generalmente sobre sedimentos finos heteromátricos en
los que dominan unas veces las arcillas y otras los limos e, incluso, las arenas
finas. En todo caso se requiere su impermeabilidad para que se presente el
régimen de humedad áquico.
Los factores Litología y Geomorfología actúan intrazonalmente en
60.
relación con el desarrollo del régimen áquico, dando lugar a la formación de
áreas lagunares o hidromorfas con independencia del factor Clima. Por ello
pueden existir zonas pantanosas desde los regímenes údicos hasta los arídicos.
La concentración y las proporciones relativas de los iones existentes
en el medio acuoso dependen principalmente de la litología y de los suelosatravesados por las aguas antes de su confluencia en la zona encharcada dondepotencialmente se puede desarrollar la turbera. La concentración iónica
previsiblemente dependerá tambien del carácter evaporrtico del clima.
Desde el punto de vista nutricional, el medio acuoso es "oligotráfico"(de oligos, poco, y trophós, alimentado) cuando el agua es bastante pura, como la
procedente de lluvias (en las turberas ombrogénicas). Se requiere además que los
suelos y materiales atravesados por las aguas sean pobres en bases. Los suelospresentan estas características en climas con régimen údico, en los que seproduce una intensa lixiviación, y con regímenes de temperatura cryico o mésico,
para que no se produzca la concentración por evaporación. Se trata de medios
ácidos.
El medio es "rnesotrófico" cuando las aguas de escorrentía (en
turberas soligénicas) atraviesan suelos neutros o ligeramente ácidos, que se
presentan en las cuencas vertienes bajo climas con regímenes de humedad xéricoo ústico, y regímenes de temperatura mésico y, a veces térmico. En ellos, la
concentración estacional de las lluvias, produce un moderado empobrecimiento
en bases, principalmente cuando gozan de buena permeabilidad.
El medio es "eutr6fico" (de eu, bueno) cuando las sustancias nutritivas
son abundantes. Generalmente contiene carbonato cálcico, por lo que sureacción será básica. Estas condiciones se desarrollan en las turberas
topogénicas, como ocurre en los Ojos del Guadiana, cuyas aguas proceden de
surgencias carsticas. Tambien se presentan en algunas turberas soligénicas.
Existen otras condiciones de medio que son inadecuadas para el
desarrolla de turberas. Se trata de los medios "dystróficos" (de dys, prefijo de
significado parecido a in, por ejemplo inconveniente). Estas condiciones pueden
61.
ser ocasionadas por distintos motivos, como los que exponemos a continuación:
Medio dystrófico extremadamente ácido
Es el caso de algunos rellenos existentes en las rías gallegas. Los
materiales proceden de suelos ácidos pobres en bases. La anaerobiosis debida al
hiodromorfismo provoca la reducción de los sulfatos a sulfuros de hidrógeno y dehierro ferroso. En zonas próximas a la superficie del suelo, o por desecación, se
produce su oxidación a sulfúric-5, por lo que la acidez es extrema y no permite el
desarrollo de las especies vegetales que dan lugar a las turberas. El pH llega a
descender incluso por debajo del valor 3,5.
Medio dystr6fico extremadamente alcalino
Es el de algunos suelos empobrecidos en calcio y magnesio frente al
sodio, y en cloruros y sulfatos frente a carbonato y bicarbonato. En estas
condiciones se presenta el carbonato sódico, alcanzándose valores de pH
superiores a 8,5. Los coloides se dispersan, por lo que dan lugar a la aparición
del hidromorfismo y de la anaeroblosis como consecuencia de la
impermeabilidad. En España no hemos llegado a encontrar este tipo de medio ya
que el aumento de sodio de cambio conlleva, en general, al aumento en la
concentración salina, debido por un lado a la impermeabilidad del medio, que no
permite el lixiviado, y al carácter evaporrtico del clima, que conduce a la
concentración de sales solubles.
Medio dystr6fico salino
Se presenta cuando el aumento de sales solubles en el agua del suelo
dificulta la ósmosis, reduciéndose considerablemente la producción de sustancias
orgánicas. Los contenidos en sales solubles deben superar el uno por mil.
Contenidos superiores al uno por ciento hacen que la vida vegetal sea
practicamente inexistente.
En otros muchos casos no llegan a formarse verdaderas turberas.
Tales son los medios hidromorfos que se desarrollan en climas áridos, donde los
62.
suelos de las cuencas vertientes carecen de cubierta vegetal, por lo que las
lluvias irregulares y con carácter tormentoso favorecen la erosión, suministrando
a las zonas deprimidas contrnuos aportes de sedimentos minerales finos.
Estos dos últimos casos son frecuentes en las zonas de Levante y Sur
y en algunas áreas de la zona Centro de España. Por ello, muchas turberas
situadas en estas zonas, con salinidades elevadas, deben ser consideradas como
"fósiles% formadas en condiciones más favorables. En las condiciones actuales
aparecen afectadas por una cierta "contaminación salinO, pudiendose interpretar
que su formación tuvo lugar en otra época.
5.2.4.- Vegetación
La flora de las turberas es muy variada y rica, viniendo condicionada
por las caracterrsticas del medio. Dentro de una misma turbera aparecen
distintas asociaciones vegetales, que dan lugar a diferentes turbas según la
especie vegetal de las que proceden: de Carex, de Phragmites, de Sphagnun, etc.
La vegetación de las turberas debe ser considera como un factor intrazonal
porque constituye el material parental de la turba. Dos histosoles, o dos turbas,
adquieren caracterIsticas zonales cuando no es reconocible su material originario
y cuando llegan a alcanzar una composición y propiedaes que se pueden
considerar estables en las condiciones climáticas en las que se encuentran.
Aplicando a las condiciones actuales este tipo de análisis, se puede
obtener una valiosa información acerca de las condiciona medioambientales
ocurridas durante el Cuaternarlo, que es cuando se han formado las turberas,
nutriéndose la Geologfa de la Edafolo9fa y de la Ecologra.
las turbas de "Sphagnum% musgo de gran actividad turbificante, que
alcanza hasta los 30 cm. de altura, que llevan en su parte superior hojas sin
nervios en las que se distinguen células con clorofila para la asimilación
fotosintética y otras células con hialinas, que reemplazan a las raices en la
absorción del alimento lfquido, se presentan en turberas altas, supraacuáticas,
con color rojo debido a algunas especies de dicho musgo. El medio, bajo clima
húmedo, frio o templado, es oligotr6fico. Las aguas proceden en su mayor parte
63.
de lluvia, por lo que se trata de turberas "ombrogénicas".
La naturaleza de los Sphagnum hace que se comporten como enormes
reservorios de agua, ya que pueden absorberla en grandes cantidades mediantelas hialinas. Los Sphagnums crecen en altura y en extensión formando cojinetes
abombados esponjosos y muy húmedos, cuya base, al abrigo del aire, genera
lentamente la turba. Con el tiempo se va aplanando la superficie, siendo
colonizada por Ericáceas, como la Calluna y la Erica, y tambien por Gramíneas.es el caso de las turberas de la zona Norte,-como las de la Sierra del Buyo, en la
provincia de Lugo. Debe resaltarse que el proceso de mineralizaci6n, o
turbificación, va acompaMado por la paulatina pérdida de capacidad de retención
de agua. En un extremo de la escala se sitúan los vegetales vivos y en el otro,con menor capacidad de retención de agua, las turbas cada vez más
evolucionadas. Por último, los suelos minerales.
Las asociaciones vegetales existentes en las turberas mesotróficas yeutróficas son muy variadas. Como ejemplo exponemos la fitosociologia de las
Tablas de Dalmiel, extraldo del detenido estudio de PASCUAL, H., 1.976. (21).
El fondo de las Tablas está ocupado por una inmensa "pradera" de
alga llamada "ova% Chara hrspida L., que en su mayor desarrollo puede alcanzar
la superficie del agua. Las ovas son acompafíadas por otras especiaes pocoexigentes en luz, sumergidas, como los Potagometon, de los que solamente
emergen sus escapos florales. En dirección a la periferia del lago eutr6fico
considerado, aparecen plantas anfibias, con flores y hojas emergentes, como los
"nenúfares% Nuphar luteum. Emergiendo claramente del agua aparece la"maslega". Cladium mariscus, alta ciperácea de dos a tres metros de altura.
Cerca de la orilla se presenta el "carrizo% Phragmites communis, acompañadopor la masiega y por la "espadafía", Tipha latifolia.
El lago eutr6fico se va rellenando de restos vegetales, que se
acumulan en el fondo y van permitiendo la invasión de las especies de los bordes.
Como el proceso tiene lugar debajo del agua, estas turberas son denominadas
"bajas" o infraacuáticas. Los musgos dominantes en estas turberas son del
género Hypnum.
64.
En las publicaciones especializadas, GOODWILLIE, R., 1.980 (11), se
pueden encontrar amplias listas de especies caracterrsticas de las turberasolígotróficas, mesotróficas y eutróficas, cuya consideración permite lasistematización de cualquier estudio partiendo de los trabajos de campo.
A continuación resaltamos algunas consideraciones acerca de laevolución de la materia orgánica en los medios considerados anteriormenre,según DUCHALIFOLIR, Ph., 1.975 (6).
En los medios relativamente mal aireados a causa de su saturacióncon agua, se acumulan los restos vegetales frescos o poco descompuestos, como
se evidencia por la presencia de fibras de celulosa -lign ina (turbera fíbrica). Undescenso de la capa freática, con aumento de la aireación, provoca una mayoractividad de los microorganismos, la humificación progresa y aparecenestructuras finamente divididas (turberas hémicas y, por último, sápricas) en lasque se acumula la lignina debido a la destrucción de la celulosa.
La turba oligotrófica es ácida debido a su baja saturación por basesde cambio. Su contenido en nitrógeno suele ser bajo y por consiguiente tiene unaelevada relación C/N, del orden de 40. Respecto a los tejidos de Sphagnum, estaturba se enriquece en lignina, que permanece inatacada. Tambien subsistencantidades apreciables de celulosa y hemicelulosas, muy abundantes en lostejidos de dicho musgo, porque la actividad biológica es baja en estascondiciones. La baja saturación de bases da lugar a una materia orgánica de bajocontenido en cenizas, del orden del 2 al 3 %.
la turba eutrófica, neutra o incluso básica, presenta un contenido aúnmayor en lignina debido a que la intensa actividad biológica transforma a lacelulosa y a las hemicelulosas en productos solubles. A base de lignina se formancomplejos residuales que se acumulan. La relación C/N es inferior a 30. El
contenido en cenizas de la materia orgánica es más elevado, del orden del 14 al15 %, como consecuencia del mayor contenido en bases.
65.
5.2.5.- Tiempo
El factor tiempo incluye la consideración cronológica y la intensidad
de los procesos de formación y evolución. Por ello no es un factor contrnuo, lo
cual se evidencia cuando se consideran las variaciones en los ritmos de formación
de las turberas y a través de las características de las turbas.
Los ritmos de formación de turberas, calculados a partir de los
espesores y las dataciones con C-14, extraidos principalmente de las
publicaciones de la Dra. MENENDEZ AMOR, J., (18), se exponen en el cuadro 2.
Sus valores permiten deducir lo siguiente:
El ritmo de formación, expresado en centímetros de espesor por siglo,
disminuye con la profundidad. Ello es consecuencia de¡ proceso de alteración de
las sustancias orgánicas, de la consolidación por mineralización y de la
compactación producida por el peso de los materiales suprayacentes.
Los ritmos mayores corresponden a las capas superficiales de la
turbera de Daimiel, 12,1 cm. siglo-1 a 385 cm., y de la turbera del Padul, 11,3
cm. siglo-1 a 200 cm. Ambas son activas actualmente.
El ritmo menor corresponde a la turbera del Padul, 0,8 cm. siglo-1 a
700 cm., que se puede atribuir a un interestadial más frio.
Los valores medios de formación son similares a los obtenidos por
DAWSON, J.E., 1.956 (5), que lo calculó en 6,4 + 0,4 cm. siglo-1.
De los estudios de la Dra. MENENDEZ AMOR, J., 1.962 (19), se puede
inferir que durante el Holoceno no ha sufrido el clima fluctuaciones
considerables, lo cual puede evidenciarse mediante el análisis palinol6gico de la
vegetación de los períodos Atlántico, datado hacia los 6.750 aríos, y Subboreal,
hacia los 4.980 años. Tambien se deduce que los finales del Pleistoceno se
pueden situar hacia los 400 cm. de profundidad de la turbera.
UI
CUADRO 2
RITMOS DE FORMACION DE TURBERAS
Cálculos efectuados a partir de las dataciones de la Dra. MENENDEZ AMORp J.
Localización Dataci6n Profundidad Espesor Ritmo de formación
de la turbera C-14 CM. CM. cm. siglo-1
L- LUGO. Sierra del Buyo
7.830 270 270 3,4
II. ZAMORA. Laguna de Las Sanguijuelas. Puebla de Sanabria
13.700 770 20 2,3
12.830 750 50 4,0
11.600 700 190 5,5
8.160 510 140 9,4
6.670 370 180 7,2
730 50 50 6,8
IV. ASTURIAS. Buelna
2.260 75 25 5,1
1.775 50 50 2,8 Inactiva
XIII. GRANADA. Padul
46.400 1.000 300 2,0
30.270 700 100 0,8
17.000 600 200 3,0
10.470 400 200 5tO
6.750 200 200 11,3
67.
Localización Datación Profundidad Espesor Ritmo de formación
de la turbera C-14 CM. CM. cm. siglo-,
XIV. CIUDAD REAL. Daimiel
3.190 385 385 12,1
XV. HUELVA. Las Madres
5.330 540 75 7,6 Estimado
4.550 465 175 7,5
XVIII. GERONA. Turbera del Estany. Olot
3.800 475 70 7,52.860 345 75 10,02.120 245 25 de arcilla
XX. CASTELLON. Torreblanca
6.280 420 175 8,14.120 245 150 6,11.610 95 95 5,7
68.
5.2.6.- Interaci6n entre los factores: génesis y evolución
En la descripción de los factores genéticos primarios ya se han
indicado numerosas interaciones entre ellos. Esto es consecuencia de la
interdependencia mútua, es decir: la formación de una turbera tiene lugar
cuando se da un conjunto de circunstancias que originan una saturación del perfil
del suelo durante largos períodos de tiempo, lo cual puede ser debido a las
condiciones climáticas, geomorfológicas, litológicas o, más frecuentemente, a
varias de ellas.
El origen y desarrollo de la turbera debe estudiarse bajo los dos
puntos de referencia siguientes:
Morfología de turbera
La estructura y morfología de una turbera puede ser estudiada a muy
distintos niveles o escalas, según sea la finalidad del estudio. Por ejemplo, a
efectos ecol6gicos interesa desde el estudio de una simple planta (1 a 10 cm.)
hasta el de una comunidad o asociación vegetal asociada a la topografía (1 a 20
m.) o hasta la turbera considerada como una unidad en su totalidad.
A efectos prácticos interesan tres niveles principalmente: el
primero, encaminado a la descripción de cada capa de turba con su
correspondiente cartacterización analítica; el segundo, cuya finalidad consiste
en la descripción del "HistosoV o suelo desarrollado en el material orgánico, el
cual además de su propio interés constituye una sección control muy útil para la
definición de la turbera en profundidad, ahorrando gran número de
determinaciones; y tercero, consistente en el estudio de la turbera como un
todo, que incluye las variaciones no solamente en profundidad sino tambien las
superficiales.
Evolución histórica
La historia de la formación de la turbera queda recogida, con ciertas
modificaciones, en las capas de turbas. Excepto cuando algunos procesos de
69.
edafoturbación o crioturbación han distorsionado la secuencia, en general los
depósitos más profundos son los más viejos. Los macrof6siles (hojas, tallos y
raices) indican que vegetación ha existido en cada lugar. Los microf6siles
(esporas, polen, etc.) son indicativos de la vegetación no solamente local sino
tambien de la regional.
En general resulta muy dificil la reconstrucción de la vegetación
pasada en detalle debido a las transformaciones que sufre la turba con el tiempo;
sin embargo, es posible muchas veces la apreciación de cambios amplios, desde la
vegetación de Sphagnum hasta la Phragrnites. Un ejemplo de secuenca ligada a
las condiciones topográficas y a la hidrologFa es la correspondiente a la sucesión
Sphagnum-Cladium, en Gran Bretaña, descrita por GODWIN, H., 1.956 (10),
debido a la sustitución del agua de lluvia por otra con más influencia de aguas de
escorrentfa procedentes de suelos calizos.
En todo caso, la datación de las capas de turba y el análisis esporo-
polrnico, contribuyen en gran medida a la reconstrucción de las condiciones
climatológicas y de la vegetación que han tenido lugar y se han desarrollado
durante el cuaternario. En este sentido resultan del mayor interés los estudios
realizados por FLORSCHOTZ, F., MENENDEZ AMOR, J. y WIJMSTRA, T.A.,
1.971 (8), en la profunda turbera del Padul, Granada.
5.3.- Clasificación
Se estudian en el presente caprtulo los diferentes sistemas de
clasificación de mayor utilización en la bibliografra extranjera, comentando la
utilidad de los mismos para su empleo nacional.
Para una mayor racionalizaci6n, se han separado las clasificaciones
en tres apartados:
- Suelos orgánicos- Turberas- Turbas
70.
aún cuando resulta evidente que en muchos casos se trata de una separación
arbitraria y aunque los sitemas de clasificación afectan frecuentemente a todos
estos aspectos, se ha considerado oportuna esta diferencia en función de aquellas
características diferenciales propias y a la falta de correspondencia entre el tipo
de turbera y el tipo de turba formado.
Existe un gran número de clasificaciones tanto de las turberas como
de los suelos desarrollados sobre materiales orgánicos o "Histosoles" y de las
turbas; gran número de dichas clasificaciones se han generado en la U.R.S.S. que
cuenta con el 60 % de reservas de turba del mundo, BOTCH, M.S. y MASING,
V.V. 1.983, (4), donde existen publicaciones desde 1.696 hasta nuestros dias.
La relación inducida entre la turba y la turbera a efectos de
explotación es la que asimila a la turbera a un yacimiento de una sustancia con
valor comercial que es la turba. Por encontratrse en superficie, además existe
un suelo que es muchas veces fertil y cultivable, el cual cubre amplias zonas del
norte de Europa.
La sustancia explotable o turba no es de composición simple sino que
por el contrario es compleja, con propiedades semicoloidales y con algunas
características de polielectrolito, por todo lo cual se usa para distintos
aprovechamientos. Incluso dentro del campo de la agricultura, las aplicaciones
pueden ser muy diversas, según sean las características de la turba usada.
Por todo ello no es de extraMar que existan clasificaciones de las
turberas (muchas de ellas con un marcado acento ecológico en virtud de su
carácter de zona húmeda o "rnire% de los suelos orgánicos o "histosoles" y de
las turbas; todas ellas basadas en características naturales, pero de cuyo
conocimiento se puede derivar el mejor uso.
5.3.1.- Clasificación de los suelos orgánicos
FARHAM, R.S. Y FINNEY, H. R., 1.965 (7), tras realizar una amplia
revisión bibliográfica sobre los criterios para clasificar los suelos orgánicos,
indicó la necesidad de desarrollar algunos criterios cuantitativos de fácil
71.
utilización, tales que la simple observación visual o mediante tests sencillos,MCKINZlE, W.E. 1.974 (17).
En primer lugar se diferencian los materiales orgánicos de losminerales, siendo los primeros aquéllos que tienen el 20 % o más hasta el 30 % omás de materia orgánica (12 y 18 % de carbono orgánico, respectivamente) segúnel contenido en arcilla de la fracción mineral sea del. 0 % a más de] 60 %,respectivamente; siendo los valores de materia orgánica intermedios según seanintermedios los de arcilla. (Fig. l.).
C. M.a %
ORGANICOS
18 -30
MINEF�L,ES12 20--MINERALES
0 60 100Ac %
Fig. 1. Separación de suelos minerales y orgánicos en función del.porcentaje de materia orgánica y arcilla.
Con base en el grado de descomposición de los materiales vegetales,se pueden establecer tres tipos de materiales turbosos: fíbrico, hémico ysáprico. Para su identificación se usan los siguientes criterios: proporción defibras en volumen, tanto en la muestra inalterada, como después de ser frotadaen la mano 10 veces; color al pirofosfato sódico, o índice de pirofosfato, PI;color natural; humedad máxima y densidad aparente. Otras características,como la presencia de materiales Irmnicos (tierra copr6gena, tierra de diatomeas,marga,
72.
materiales ferrihúmicos y materiales humilúvicos) pueden ser usados para definir
los suelos. Tambien se pueden usar otras características, como la distribución departículas, la mineralogra, la reacción o pH, la temperatura y la profundidad delsuelo.
Las fibras no son definidas por su carácter histológico, sino quecorresponden a un tamaño entre 0,15 mm. y 20 mm. distinguiéndose además lasinalteradas de aquéllas que permanecen despues de ser frotadas entre las manos10 veces. Con ella se separan los fragmentos gruesos de madera (raices y tallos)de las hojas alterables, dando así satisfacción a los dos primeros aspectos que seconsideran básicos para la clasificación: la descomposición botánica y el gradode descomposición.
La clasificación de suelos de mayor uso, tanto a nivel nacional comointernacional es la del USDA, denominada 7@ aproximación Soil Taxonomy, 1.975.
La 7@ aproximación define los horizontes orgánicos como aquellos quetienen>, 30 % de materia orgánica o bien % M.O>, % arcilla + 20, como ya se ha
6
indicado.
En el cuadro n2 3 se sintetizan las especificaciones de dichaclasificación para el horizonte hística.
Los histosoles son los suelos desarrollados sobre materiales orgánicosque cumplen las condiciones siguientes, Soil Taxonorny, 1.975 (23) MC KINZIE,W.E., 1.974 (17):
A. Respecto a la presencia de capas minerales.
(1) No tienen capas minerales de espesores superiores s los 40 cm. con sulímite superior dentro de los 40 cm. superficiales.
(2) Tienen menos de 40 cm. de espesores acumulados de capas minerales
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74.
hasta los 80 cm. de profundidad.
B. Respecto a la profundidad de las capas de materia orgánica, deben cumpliruna de las condiciones siguientes:
(1) 60 cm. o más si:
a) Las tres cuartas partes o más, en volumen, son materialesfrbricos de musgos, o si -
b) La densidad aparente es menor de 0,1 g. cm-3
(2) 40 cm. o más si:
a) El material está saturado con agua más de seis meses, salvocuando está artificalmente drenado.
b) El material es sápríco o hémico, o si es fíbrico contiene menosde las tres cuartas partes en volumen de materiales fibricos demusgos; y tienen una densidad aparente de 0,1 g. CM-3
(3) Una capa de espesor superior al doble de una capa minera¡ situadaencima y dentro de los 10 cm. del contacto.
(4) Cualquier profundidad si en el seno de la materia orgánica existenfragmentos de materia mineral con sus intersticios ocupados total oparcialmente por materia orgánica.
Para la definición de los sub6rdenes de los histosoles se define una"Sección control" arbitrariamente dividida en tres partes, usando el terciosubsuperficial, salvo en los casos de contactos con capas minerales o decontactos Irticos o paralrticos.
La sección control tiene una profundidad de 130 cm. en general, salvocuando en los 60 cm. superiores tiene los tres cuartos o más en volumen de
75.
material fíbrico de musgo, en cuyo caso se usan 160 cm.
La sección control se divide en tres partes:
(a) Superficial: hasta 30 cm. (o 60 cm. si más de las tres cuartas partes delmaterial es fíbrico de musgos).
(b) Subsuperficial; de 60 cm. de espesor (entre 30 y 90, o entre 60 y 120, segúnlos casos anteriormente definidos). -
(c) Profunda: de 40 cm, de espesor (entre 90 y 130, o entre 120 y 160, segúnlos casos definidos en el tercio superficial).
Salvo el suborden Folist, reservado a aquellos histosoles que
solamente están saturados unos pocos dias al año y que tienen menos de las trescuartas partes de materiales fíbricos de Sphagnum, presentando materiales
líticos dentro de los 100 cm. superficiales, se establecen los subórdenes en baseal grado de descomposición: Fibrist, Hemist y Saprist.
Para la definición de los grandes grupos se utiliza principalmente el
régimen de temperaturas del suelo (cryo: helado en alguna parte dos mesesdespués de solsticio de verano; boro: temperatura media anual del suelo inferior
a 82C. medi: t>.,8ºC; y tropo: diferencia de temperaturas estival e invernal
inferior a 5º0. Además se utiliza la presencia de materiales sulfidicos o
sulfúricos en los Hemist; la presencia de materiales humilúvicos; y la presencia,
en los Fibrist de un manto superficial de Sphagnum.
Los subgrupos se establecen en base a un cierto número de
propiedades, pudiéndose distinguir entre integrados: Fibric, Sphagnic. Hemic,
Sapric (correspondientes a integrados a suelos orgánicos) y Fluvaquentic
(integrado a suelo mineral) y extragrados: basados en la presencia de una capa
mineral (terric); de una capa limnica (limnic); de un contacto lítico (lithic); de
permafrost (pergelic); o de aguas libres (hydric).
Los subgrupos son divididos en familias según sea la clase
76.
granulométrica de la fracción mineral, la mineralogía, la reacción o pH (euic: pH
mayor o igual a 4,5 en C12Ca 0,01 M; y dysic: pH menor de 4,5 temperatura delsuelo y profundidad hasta un contacto Iftico.
El ordenado estudio de los histosoles, además de por su interéscientrfico, resulta en la práctica muy útil porque simplifica considerablemente elmuestreo.
5.3.2.- Clasificación de las turberas
Fundamentalmente, pueden dividirse en los dos grupos siguientes:
- Turberas ombrogénicas, cuyo crecimiento está controlado por la
precipitación atmosférica (Formaciones Zonales).
- Turberas tropogénicas, en las que el desarrollo está controlado por latopografra y el nivel de la capa freática (Formaciones Azonales).
En el cuadro nº 4 se exponen las caracterfsticas y propiedades de
estos tipos de turberas, según R. F. Hammond (13)
CUADRO Nº 4GRUPOS FUNDAMENTALES DE TURBERAS
Ombrogénicas Tropogénicas
Tipo Fuente de nutrientes Tipo Fuente de nutrientes
Turbera baja Precipitación Turbera de sumer- Capa freáticasión (lowmoor)
Turbera alta* Precipitación Turbera de pantano Capa freática
(Von Post 1.937)Turbera de manan- Capa freática
tial
La vegetación actual está controlada por las lluvias pero originalmente era
una turbera de manantial.
77.
La mayor parte de las clasificaciones de las turberas reconocen laimportancia fundamental de dos factores: la fuente de agua y el carácternutritivo del medio para las plantas. Además, suelo realizarse la descripción enfunción de la geomorfologra, situando las turberas dentro de las zonas húmedas(mires), IVANOV, K.E., 1.975 (14).
Según el origen del agua, se pueden diferenciar las turberas"ombrogénicas" (con ayudas procedentes de las lluvias) de las '1minerogénicas"(con aguas procedentes de suelos de surgencias).
Según la condición nutritiva, es decir, la riqueza en bases, cabedistinguir los casos extremos: "oligotrófico" o pobre en bases, y "eutr6fico" orico en bases.
Ambos caracteres no son independientes, pudiéndose hablar enmuchos casos de condiciones "ombrotr6f!cas" y "minerotróf icas".
Los sistemas ecológicos definidos en cada caso pueden resumirse enlas denominaciones "bog" y "fen" según el cuadro ns? 5 adjunto.
CUADRO NP 5Fuente del agua Nutrici6n
Eutráfica OligotróficaRoca o suelo Fen Bog o fenPrecipitación Bog
En todo caso, cada turbera presenta diferencias locales acusadas,principalmente las de mayor influencia intrazonal (geomorfologra y litologra), porlo que es preciso un estudio detallado de cada una antes de llegar a cualquiervisión sintética.
R. GOODWILLIE, 1,980 (11), clasifica las turberas de Europa en losnueve tipos principales siguientes (los sinónimos figuran entre paréntesis).
1. Turberas top6genas y de transición (turberas bajas, intraacuáticas, de
78.
pantano).
a) Litorales de inundación (turberas bajas horizontales, Flachrnoore)b) De estanquec) Soligénicas (turberas de pendiente, turberas bajas de manantial)
2) Turberas altas llanas, comprendiendo las turberas en llanuras (turberasaltas, supraacuaticas, ombr6genas "bog 11)
3) Turberas altas concéntricas
4) Turberas altas excéntricas
5) Turberas altas oceánicas (turberas altas en anillo, Atlantische Moores)
6) Turberas de cobertura (Deckenmoore)
7) Aapas (turberas reticuladas)
8) Palses
9) Turberas de montaña
5.3.3.- Clasificación de las turbas
WEST, R.G., 1.968 (25), sugiere una clasificación geológica yecol6gica de los sedimentos biogénicos para lo cual traza unas ideas generalesque se exponen a continuación:
La clasificación se basa en el origen de los sedimentos biogénicos,pudiendo formarse tres grupos principales de los que solamente el segundo y eltercero contienen turbas.
l). Sedimentos alóctonos con elevada proporción de materia mineral,depositados en los fondos de los lagos.
79.
2). Depósitos autóctonos o sedentarios, formados "in situ".
A. Turbas Irmnicas, formadas por plantas que crecen en el agua, porejemplo:
a) Phragmites
b) Scirpus de los lagosc) Typha
B. Turbas telmáticas, formadas por plantas en medio de las aguasprofundas y altas. Cabe distinguir dos tipos según se trate de medioseutr6ficos u oligatróficos:
- Tipos eutróficos:
a) Turba de Calidumb) Turba de Magnocaricetum, formada por juncos altosc) Turba de musgos de pantanos, de musgos del género
Hypnum, Fen
- Tipos oligotróficos:
a) Turba de Sphagnum cuspidatumb) Turba de Etiophorum vaginatum
3). Turbas terrestres, formada por encima o junto a zonas hidromorfas opaleohidromorfas. Se distinguen los tipos eutr6fico y oligotr6fico:
Tipos eutr6ficos:
a) Turba de Parvocaricetum, formada por juncos pequeñosb) Turba de bosques pantanosos, especialmente abedules y alisos,
Fen
80.
Tipos oligotróficos:
a) Turba de Sphagnum, formada por especies de los montesb) Turba de Sphagnum y Callunac) Turba de arbustos de los pantanos, formada por Myrica,
ericáceas arbustivas distintas de la Calluna, Boq arbustivod) Turba de bosque pantanoso, principalmente de Betula, pero
tambien de Pinus, Bog de bosquee) Turba de Eriophorum vaginatum, indistinguible de la
correspondiente a 2.B. Tipos oligotráficos b).f) Turba de Scirpus cespitosus
El ASTM Comité D-18 on Sofl and Rock for Engineering Purposes ensu designación D. 2.607, del año 1.969 (1), establece una clasificación de lasturbas (el texto original de la designación D. 2.607-69 figura en el Anejo nº 2 delpresente estudio).
En dicha clasificación se excluye de la denominación "turba" aquellasque excedan del 25 % de cenizas. La clasificación ASTM se basa en cinco tiposmayores, de acuerdo con el origen genérico y el contenido de fibras. En elcuadro nº 6 adjunto se resumen dicha clasificación. Los porcentajes de fibra quefiguran en dicho cuadro se refieren al peso desecado en horno a 105ºC.
81.
CUADRO hffl 6
CLASIFICACION A.S.T.M. (D. 2.607-69)
Tipo Especificaciones
Turba de Sphagnum Un mínimo de¡ 66 % (213) de fibras de Sphagnum en las
que se reconocerá su estructura fibrosa y celular.
Turba de Hypnum Un mínimo de¡ 33 % (113) de fibras, de las cuales al menos
el 50 % deberán ser cañas y hojas de varios Hynum, las
cuales tendrán una estructura fibrosa y celular
reconocible.
Turba de carex Un mínimo del 33 % (113) de fibras, de las que las fibras(hierba)de carex y otras especies no musgosas supondránmás del 50 %.
Turba húmica Menos del 33 % (1/3) de fibras.
Otras turbas Todas las formas de turba no clasificadas en los tipos
anteriores.
BELLAMY (1.972) (3) cuantificó las condiciones de humedad en una
turbera mediante la ecuación.
Afluencia + Precipitación = Salidad + Evaporación + Retención.
La disposición estratigráfica y la distribución de los tipos de turba
está condicionada por la interación entre las propiedades físicas y químicas del
agua aportada (Cuadro n!2 7).
82.
CUADRO M 7
TIPOS DE TURBA CLASIFICADOS DE ACUERDO CON LOS FACTORESQUE INTERVIENEN EN SU FORMACION
Origen Sedimentarlo Sedentario
(Aloctonos) (Aut6ctonos)
Nutrición Eutrofica Oligotrófica Eutrofica Oligotr6fica
Hidrologra
Terrestre Turba de Turba de
hierba Calluna
Turba lig- Turba de
nifera de Sphagnum
pantano
Turba de
MoliniaTurba de
Trichophorum
Telmática Turba de Turba de(semi acuática) cañas Eriophorum
Turba de Turba de
pantano Sphagnum
cuspidatum
Limnica Sapropel(acuática) Gytta
Marga DyDiatomita
El término "dy" introducido por Van Post en 1.924, define una materia
orgánica humificada, amorfa y coloidal, en la que la estructura
macrosc6pica de las plantas que la originaron ha desaparecido totalmente.
83.
El esquema propuesto por KIVINEN, E., 1.977 (15), sienta las bases
para una clasificación comercial de las turbas de ámbito internacional.
Se usan tres características naturales: composición botánica, grado
de descomposición y estado nutricional.
1. Composición botánica
a) Turba de musgo: -con más del 75 % de musgos y menos del 10 % de
restos de plantas arbóreas
b) Turba de hierbas: más del 75 % de restos de plantas hebáceas ymenos del 10 % de restos de plantas arbóreas.
c) Turba de bosque: más del 35 % de restos de plantas arb6reas.
d) Turba mixta: cualquier otro tipo
2. Grado de descomposición
a) Debilmente descompuestab) Medianamente descompuestac) Fuertemente descompuesta
3. Estado nutricional
a) Oligotr6ficob) Mesotr6ficoc) Eutr6fico
Existen otras características que se deben tener en cuenta cuando seutilice la turba para un fin concreto, que enumeramos siguiendo a la anterior.
4. Concentración de material minera¡
84.
5. Concentración de solutos inorgánicos, especialmente los iones calcio,
magnesio, sodio, potasio, hidrógeno, cloruro, sulfato, amonio, nitrato yfosfato
6. Capacidad de intercambio catiónico
7. Densidad aparente seca (peso de materia seca por unidad de volumen deturba)
8. Contenido en agua o humedad
9. Porosidad
10. Propiedades relacionadas con la capacidad de retención de agua y con eldrenaje
11. Proporción de fibras, es decir, granulometria
12. Estructura o estado de agregación de las partIculas
13. Calor de combustión
14. Color
15. Edad
Además de las caracterfsticas anteriormente expuestas existen otras
que se pueden usar para definir las turberas:
16. Topografra de¡ area en que se ha formado la turba
17. Morfologfa
18. Hidrología
85.
19. Geocronologra e historia geológica
20. Evolución actual
Aunque en principio pueda existir independencia entre muchas deestas características entre sí, es frecuente que puedan aparecer correlacionesentre ellas que sugieran ciertas dependencias. Un ejemplo de este tipo fue el
detectado por TAMES, C., 1.944 (24), que al relacionar la composición de lasturbas con los índices climáticos de Lang y de Meyer, defini6 la variación zona]de algunos elementos como el lón clacio, cuando una observación más detallada,
GUERRERO, F., 1.983 (12), conduce a pensar que la variación es casual y no
causal, siendo de caracter intrazonal, como la propia formación de las turberas
del centro y del litoral de la Península.
En cuanto al carácter tr6fico o sus propiedades nutritivas, tres clases
son diferenciadas y ampliamente utilizadas en Europa y principalmente en Rusia:
Clase Correspondencias con otras denominaciones
U.R.S.S. Alemania y otras
Eutr6fica Nizinnye Nieder-moorLow-moor; en turberas bajas
Mesotrófica Perekhodnye Obergangsmoor
Transitional; de transición
Oligotrófica Verkhovye Hochrnoor
Hig-rnoor; en turberas altas
Las características que presentan las turbas de la U.R.S.S. son las
siguientes: BOTCH, M.S. Y MASING, V.V., 1.983 (4).
86.
Porcentaje de presencia
Clase Cenizas % pH en la U. R. S. S.
Eutr6fica 6-7 5 -7 35,4Mesotr6fica 4-6 4-5 18,0Oligotr6fica 2-4 2,5 -3,6 46,6
Las características de las turbas rusas no se pueden generalizar a lascondiciones del clima mediterráneo, en las que los procesos de erosión-conducena una mayor proporción de la fracción mineral en la composición de la turba.
El científico sueco VON POST (22) estableció una clasificación de lasturbas en función del grado de descomposición. esta clasificación, aunquelimitada a un solo factor, es ampliamente utilizada debido a su simplicidad y ala relación existente entre el grado de descomposición de una turba y otraspropiedades de interés práctico.
La clasificación se basa en la naturaleza del agua extraida por
compresión, en la palma de la mano, de una turba fresca y en la proporción deturba escurrida entre los dedos. De acuerdo con estos factores, Von Postclasificó las turbas en diez grados, de 1 H a 10 H, que abarcan desde la turba sindescomponer (1 H) a la turba completamente descompuesta (10 H). En el cuadron!2 8 figuran las especificaciones de cada grado.
CUADRO N2 8
VERSION MODIFICADA DE LA ESCALA DE VON POST PARA ESTABLECER EL GRADO DE DESCOKPOSICION DE TURBA FRESCA
Y TURBA SECA PARA SU EMPLEO EN HORTICULTURA
Grado de Naturaleza del agua Proporción de turba Naturaleza de los residuosdescomposición extraida por compresión escurrida entre los vegetalles Descripción
dedos
1 H Clara poco coloreada Nula Inalterados, fibrosos, elásti- Sin descomponercos
2 H Casi clara, pardo amar¡ Nula Casi inalterados Casi sin descom-lla poner
3 H Ligeramente turbia, par Nula La mayoria continuos facilmen- Muy ligeramenteda te identificables descompuesta
4 H Turbia, parda Nula La mayoria continuos identifi- Ligeramente des-cables compuesta
5 11 Fuertemente turbia, con Muy pequeña La mayor parte de los continuos Moderadamente -pequeñas partículas de dificiles de identificar bien descompues~turba en suspensión ta
6 H Fangosa, mucha turba en Una tercera parte La mayoria de los continuos - Bien descompuestasuspensión inidentificables
7 H Fuertemente fangosa La mitad Relativa pocos identificables Fuertemente des-compuesta
8 H Fango espeso, muy poca Dos tercios Algunas raices resistentes, fi Muy fuertementeagua libre bras, corteza, etc. identificl descompuesta
bles
9 H Sin agua libre Casi toda Practicamente no se identifi— Casi completamentecan residuos descompuesta
10 H Sin agua libre Toda Completamente amorfa Completamente des-compuesta
88.
La correspondencia entre la clasificación de las turbas y el
grado de descomposición de Von Post es la siguiente:
Tipo de turba Grado de descomposición de Von Post
Fibrica H 1 - H 5
Hémica H 6 - H 8
Sáprica H 9 - H 10
Otro índice usado en clasificación de turbas es el tamaño de las
partículas o fibras. Este factor no afecta directamente al desarrollo de las
plantas, cuando la turba se emplea como substrato de cultivo, pero afecta al
tamaño de los poros y, por tanto, influye en el equilibrio agua-aire del. suelo, por
lo que este índice informa acerca de la utilidad de la turba en agricultura.
Puede utilizarse la tabla que figura en el cuadro n2 7, debida a P.A.
GALLAGHER (9), para clasificar las turbas según el tamaño y proporción de sus
componentes. Se indica asrmismo el empleo en la agricultura más adecuado para
cada una de ellas.
Tipo de turba Tamaño de las partículas (cm.) Uso más aconsejable
Fina Máximo: 1,0 Compost para
90 %!i 076 semilleros y
reproducción.
Media Máximo: 3,8 Medio de cultivo,
80 % -1- 3,6 macetas,
acondicionador del
suelo
Gruesa 1,9-3,8 Acondicionador del
suelo, substrato
89.
BIBLIOGRAFIA CITADA
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2. de BAKER, H. y SCHELLING, J. (1.966). "Systems of Soil Classificationfor the Netherlands (Higher leveis)". Pudoc, Wageningen.
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4. BOTCH, M. S. y MASING, V.V. (1.983). "Mire ecosystems in the USSR".Ecosystems of the Worid, 4 B 95-141. Elsevier. New-York.
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8. FLORSCHUTZ, F., MENENDEZ AMOR, J. y WMMSTRA, T. A. (1.971)."Palynology of the thick quaternary succesion in southem Spain%Palaegeog. Els. Pub. Co. Amsterdam.
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10. GODWIN, H (1.956). "History of the British Flora". Cambridge UniversityPress.
11. GOODWILLIE, R. (1.980). "Les tourbiéres en Europe% Col. Sauvegarde dela Nature nº 19. Conseil de l'Eurpe. Strasburg.
90.
12. GUERRERO LOPEZ, F. (1.983). "Estudio de las aguas de turberas
española?. Tesis de Licenciatura. Univ. Granada.
13. HAMMOND, R. F. (1.975). "The origin, formation and distribution ofpeatland resource?. Peat in horticulture, cap. I. Ed. D. W. Robinson and J.G. D. Lamb. Academic Press. London. pg- 1-22.
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Academic Press. 275 p. London 1.981.
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conocimiento de la historia de la vegetación en España durante elCuaternario. Resultado del estudio palinol6gico de algunas series de
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Cuad. 42. p. 177-19E- Madrid.
25. WEST, R. G. (1.968). "Pleistocene Geology and Biology% Longmans.
London.
92
6.- ECOLOGIA DE LAS TURBERAS
6.1.- El medio ecol6gico
El proceso de turbifícación presupone la existencia de un nivel
freático alto durante largos períodos de tiempo, como ya se explicó en el
capítulo anterior. En condicionas zonales esto solo es posible cuando la
evaporación es muy pequeña (regiones boreales y árticas), o las precipitaciones
son muy abundantes (franjas atlánticas del noroeste de Europa), en cuyo caso la
turba se forma sobre terrenos planos e incluso en pendientes de hasta el 20 %.
En este caso, el proceso se ve favorecido por una permeabilidad baja del suelo 0
de la roca madre. Al mismo tiempo, la formación de una turbera modifica el
entorno en que tiene lugar y en particular la hidrología local, elevando su nivel
freático. La turbera puede extenderse después más allá de sus límites
topográficos iniciales ocupando suelos en los que se asienta una vegetación
xerófica, formando un perfil cada vez más asimétrico. En ciertos casos, la
turbera se eleva por encima del nivel de las aguas, KUL=YNSKI, 1.949 (11) y
las turberas adyacentes se juntan, para formar complejos más amplias (turberas
altas oceánicas).
En el conjunto de Europa, las características de las turberas pueden
presentar variaciones importantes, principalmente en su morfología (la misma en
el caso de turberas que se han desarrollado en condiciones idénticas), del perfil y
de la cantidad de agua libre, GOODE, 1.973 (2). La vegetación de las turberas
varía igualmente dentro de ciertos límites, observándose diferencias en el tipo de
turba formada, en su ritmo de acumulación y en su grado de humificación. Todas
estas características están influidas fundamentalmente por el clima y la
hidrología locales, pero intervienen además algunos factores más complejos: es
el caso de plantas en las que su distribución puede estar unida a causas históricas
que expliquen, p.e. que ciertas plantas no se encuentran representadas en los
habitats que les debería corresponder. Intervienen, además, numerosas
interaciones entre la vida animal y la vegetal que ahaden a estos ecosistemas una
dimensión suplementaria de variabilidad biótica.
En España y otros paises europeos no se dan las condiciones
93.
hidroclimáticas de zonalidad para la formación de depósitos turbosos. Por ello se
requieren condiciones particulares (azonalidad) para su formación. En el capítulo
anterior se han tratado con suficiente detalle estas condiciones.
En el cuadro nº 1, tomado de R. GOODWILLIE (3) figura la superficie
estimada de suelos de turba de los paises europeos. Puede observarse la
influencia de la zonalidad en dicho cuadro comparando la superficie ocupada en
los paises del norte de Europa y en los centro y sur europeos.
En climas lluviosos, con precipitaciones distribuidas a lo largo de todo
el año, y con temperaturas bajas, aparecen las denominadas "turberas alta0, que
alcanzan espesores del orden de varios metros en algunos casos (en España nos
encontramos con las de la Sierra del Buyo, provincia de Luga, sobre materiales
granrticos). La vegetación es muy poco exigente en nutrientes, por ejemplo los
musgos del género "Sphagnum%
En España es más general la acumulación de materia orgánica en
depresiones aluviales (por ejemplo de los ríos Esgueva y Gromejón, provincia de
Burgos), en depresiones originadas por subsidencia diferencia¡ (Padul, provincia
de Granada) y tambien en áreas hidromorfas generadas por surgencias (Tablas de
Daimiel, en la zona denominada "Ojos del Guadiana" provincia de Ciudad Real).
En estas condiciones las aguas de escorrentra aportan nutrientes y se desarrolla
una vegetación más exigente (14): Sumergida en las "tablas" aparece un alga que
tapiza el fondo , la "ova" (Chara hispida); emergiendo del agua aparece la
"Masiega" (Cladium mariscus), alta y robusta ciperácea de dos a tres metros;
cerca de la orilla, con su parte inferior sumergida, aparece el "carrizo,,
(Phragmites communis) formando cañaverales y acompañado de "masiega" y de
Hespadaña" (Typha latifolia). Acompañando a las "ovas" pero flotantes aparecen
los "nenúfares" (Nuphar luteum). Los musgos son de Hypnáceas en vez de
Sphagnums. En estas condiciones se desarrollan las "turberas baja0 que llegan a
alcanzar espesores de decenas e incluso centenares de metros.
94.
CUADRO NO- 1
SUPERFICIES OCUPADAS POR LAS TURBERAS EN DISTINTOS PAISES DE
EUROPA Y ESTIMACION DE LA SUPERFICIE ACTUAL (R. GOODWILLIE,
1.980)
Superficie con sub- Superficie actual
trato turbosos de turberas sin
PAIS (Ha) desecar (Fía)
Finlandia 11.800.000 6.260.000
Suecia 7.000.000 5.650.000
Noruega 3.200.000 2.750.000
Reino Unido 1.581.900 1.083.000
Irlanda 1.175.607 958.000
Islandia 1.000.000 900.000
República Federal Alemana 630.000 245.000
Paises Bajos 250.000 9.000
Dinamarca 200.000 60.000
Francia 120.000 65.000
Italia 120.000 30.000
Austria 30.000 20.000
Suiza 20.000 12.500
Bélgica 18.000 2.500
Espafía 6.000 4.500
Grecia 5.000 1.000
Luxemburgo 200 10
95.
Con independencia de los factores genéticos primarios que
intervienen en la formación y evolución de la turbera (el clima, la geomorfologra,
la lítologra, la vegetación y el tiempo), los cuales se han tratado con suficiente
detalle en el capítulo anterior, existen otros factores que tienen una importante
influencia sobre los ecosistemas de las turberas del sur de Europa. Estos es
debido a que, al formarse la turbera en condiciones de azonalidad, se crean
microclimas específicos con una población microbiológica vegetal y animal
distinta a los ecosistemas zonales limítrofes.
6.1.1.- Microbiología de la turbera
La turba es una acumulación de materia orgánica incompletamente
descompuesta, principalmente de origen vegetal. Está incompletamente
descompuesta debido a que las condiciones que favorecen la formación de la
turba crean un medio ambiente desfavorable para la intensa actividad
microbiológica que caracteriza los suelos bien aireados. No obstante, las
turberas son sistemas dinámicos y cualquier sugestión de que en ellas la actividad
microbiana es esteril es, con seguridad, falsa (10).
En las condiciones de formación de las turbas, los organismos
aerobicos, capaces de descomponer los residuos vegetales (hongos,
activiomicetos y bacterias aerobias) pueden llegar a actuar en las capas
superficiales de la turbera, descomponiendo azúcares, celulosas y algunas
proteinas y sus derivados.
En los niveles inferiores de la turbera predominan las bacterias
obligadamente anaerobias, las cuales se ven favorecidas por las condiciones de
encharcamiento. Por ello, el grado de descomposición es menor debido a que
estos microorganismos solamente son capaces de descomponer parcialmente
parte de las sustancias orgánicas complejas presentes en los tejidos vegetales. El
resto se acumula formando la turba y está constituido por los constituyentes de
más dificil descomposición, como lignina, hemicelulosas y complejos
nitrogenados en turbas de marismas y estos, juntamente con celulosa y ceras en
turbas de Sphagnum, según se observa en el cuadro n2 2 debido a WAKSMAN y
STEVENS (16).
96.
CUADRO N2 2
COMPARACION DE LOS CONSTITUYENTES ORGANICOS DE TURBAS DE MARISMAS Y DE SPHAGNUM
FracciónProfundidad soluble Hemice-
(cm.) en éter lulosa Celulosa Lignina Proteina bruta
Turba de marisma
0 - 12 0$7 10,3 0,0 38,4 22,5
80 l.,l 9,0 0,0 50,3 18,7
170 095 7,0 0,0 57,8 14,8
190 0,7 12,1 0,0 33,3 19,4
Base inferior 0,4 5,9 0,0 15,6 9,8
Madera (xx) 1,5 8,2 6,1 65,0 5,4
Turba de Sphagnum,
1 - 10 ly8 26,3 16,4 19,2 4,0
15 - 20 2>5 25,5 13,3 22,2 4,0
20 - 30 2,5 20,9 16,2 25,4 5,7
90 - 120 2,6 22,7 12,1 25,8 5,5
150 - 180 3,6 15,8 10,8 35,8 13,2
240 - 270 2,6 5,9 3,2 52,8 13,4270 - 330 2,7 4,8 2,7 54,9 12,1
(x) Nivel más bajo de turba.
(xx) Trozos de madera a 170 cm. de profundidad.
97.
En el gráfico 1, debido a WAKSMAN (17) se aprecian los ritmos de
actividad microblana según la composición de la materia orgánica.
Fig. 1.
ACTIVIDAD MICROBIANA EN EL SUELO
SEGUN COMPOSICION DE LA MATERIA ORGANICA
3 40 -400
CL CL
no
C>z
u -S
E 20 E -2W
:--El
_Im
=íz J. J=11 -11Z!Ej7ps-.
13C/N
4E E
98.
De esto se deduce que, en principio, la composición de la turba está
primariamente influenciada por las especies vegetales a partir de las que se haformado.
En general, no obstante, existe poco conocimiento acerca de laactividad de los microorganimos y particularmente de sus interacciones en lasturbas. La inactividad de los microorganismos es una de las principales causas dela existencia de turbas. La excesiva actividad de microorganismos, como de loshongos termofrlicos, puede llevar la turba hasta temperaturas- de 70OC,principalmente cuando el aire penetra en la turba, pudiendo, en estos casos,ocasionar la combustión espontánea de la turba. Este hecho es distinto de laignición espontánea que se produce en la superficie seca de las turbas depantanos debida a la oxidación de las burbujas de metano.
Se explica asrmismo la lenta descomposición de la materia orgánicade una turba aún en medio aerobio por el alto contenido de compuestos orgánicosde dificil descomposición. Se volverá sobre estos puntos en el próximo capítuloal establecer las propiedades de la turba.
6.1.2- Evolución de la población vegetal
La descomposición de los restos vegetales modifica las condicionesecológicas M medio, siendo una de las causas de posible variación de lapoblación vegetal de la turbera en el tiempo; otra causa, ligada a la anterior, esla modificación de las condiciones hídricas de la turbera, un tercer factor de lacomposición vegetal es la variación climática y microclimática a lo largo deltiempo (12).
La mejor manera de reconstruir la evolución de la vegetación de lasturberas a lo largo del tiempo es a través de los hallazgos de frutos, semillas yhojas en el perfil de la turbera, pero especialmente mediante la composiciónespecífica de los propios horizontes de la turba, que corresponde a la vegetaciónlocal entonces dominante. En muchos casos pueden reconstruirse sucesionescompletas de turberas, lo que conduce a la Singenética (1).
99.
Cuando el grado de descomposición de los restos vegetales es alto, no
es posible distinguir el origen de dichos restos. En estos casos el análisis del
polen proporciona los documentos más importantes, acerca de la cronología
vegetal. El estudio del polen en depósitos b!6genos y miner6genos se ha
constituido en los últimos decenios en una rama especial de la ciencia y hoy dia
es posible caracterizar en gran parte de Europa las épocas forestales que se
suceden en el tiempo desde la última glaciación (150.000 años).
Para la comprensión del método digamos unicamente que la turba
ácida y el humus bruto, así como los sedimentos límnicos e incluso los depósitos
ricos en cal, no solo conservan los frutos, semillas, restos foliares y madera, sino
tambien los granos de polen y las esporas, especialmente aquellos con paredes
muy resistentes (exina). La exina, constituida a su vez por distintas capas, es
especialmente rica en estructuras, para cuyo estudia se recurre al microscopio
electrónico (5). La fracción correspondiente a cada taxon sistemático (especies,
géneros, familias) depende de la determinabilidad específica de sus granos de
polen, que, tal como se ha dicho reside en primer lugar en la constitución de la
exina. Los distintos granos de polen se determinan al microscopio después de la
correspondiente preparación de las muestras con KOH, FH o por acet6lisis, se
cuentan y se representa gráficamente el porcentaje de cada clase dentro de la
suma del polen.
Actualmente se dispone de una relativamente abundante
documentación sobre la historia forestal de España, obtenida mediante el análisis
polínico de sus turberas, debida principalmente a los trabajos de la Dra. JOSEFA
MENDENEZ AMOR (vease la bibliografía que figura en el Anejo n2 1, apartado
de Paleobotánica).
Incluimos a continuación un diagrama palinológico de la turbera de
Daimiel, debido a J. MENENDEZ AMOR y F. FLORSCHUTZ (13).
100.
Fig. 2
DIAGRAMA PALINOLOGICO DE LA TURBERA DE DAIMIEL (CIUDAD REAL)
Dalmiel 11
t3 1*1.11
1 í!
es
a
101.
Uno de los problemas que se plantean al realizar la interpretación de
un análisis polinico, tanto de turberas como de cualquier otro tipo de depósito, esel de llegar a conocer hasta que punto los granos de polen encontradoscorresponden a la vegetación existente en una determinada época, o bien se
encuentran en el lugar como consecuencia de un transporte más o menos largo (8).
Este transporte puede ser debido al agua, como en el caso estudiadopor F. J. JONKER (9) al estudiar el género Castanea, que aparece de modoconstante, aunque en pequeñas proporciones, en un sondeo efectuado en SanCarlos de la Rápita, llegando a la conclusión de que la presencia de estos granos
de polen es debida a un aporte fluvial, ya que dicha especie no es frecuente enlas regiones M litoral mediterráneo español, siendolo, en cambio, en las
montañas de Prades, localizadas a unos 40-50 Km. al norte.
Otro agente de transporte de los granos de polen puede ser el viento,
como en el caso del polen del género Bétula. M.B. RUIZ ZAPATA (15) estudió la
presencia de granos de polen de este género en las turberas superficiales,estableciendo que los fuertes vientos del norte y noroeste (Llevant) serían loscausantes de su transporte desde los Pirineos, actuando el río Ebro como barrera,
provocando el reparto desigual de dicho polen para los depósitos localizados al
norte y al sur del mismo.
Por lo tanto para establecer la cronología de la vegetación de unaturbera se hace necesaria la determinación de las especies vegetales presentes
en función de los análisis palinol6gicos realizados y la determinación de la
representatividad de los mismos en función de la vegetación circundante. Para
establecer la presencia de granos de polen ajenos a la vegetación de la turbera,
se estudiará la posible influencia de los vientos, el agua, la nieve, la fauna y
otros posibles agentes de transporte.
R. GOODWILLIE (3) clasifica la vegetación existente en las turberas
en seis clases fitosociol6gicas:
1. Littorelletea uniflorale
2. - Phragmitetea
102.
3. Scheuchzerio-Caricetea nigrae
4. Oxycocco-Sphagnetea
5. Vaccinio-Piceetea
6. Alnetea glutinosae
aunque reconoce que estas divisiones no son aceptadas de forma general, no
están impuestas artificalmente por los botánicos, sino que esta clasif icaci6n se ha
mostrado útil para dar una idea inmediata de¡ tipo de comunidad vegetal a que
hace alusión. Es preciso señalar que los nombres utilizados son los de especies
características, pero ni necesaria ni habitualmente, son estas las especies
dominantes.
De forma general, Oxycocco-Sphagnatea cubre toda la vegetación
ombrofila de las turberas altas, pasando progresivamente a Vaccinio-Piceetea, la
cual es frecuente en los pre-Alpes y en las turberas altas arboladas. Las otras
clases de vegetación caracterizan normalmente las turberas trop6genas.
Littorelletea uniflorae es característica de los medios acuáticos, suele
encontrarse en las turberas que se forman en charcas o en los bordes de los lagos
ácidos, que raramente entrañan una gran acumulación de turba, La clase
Phragmitetea caracteriza los medios eutrópicos, en los cuales el nivel de la capa
freática se encuentra bajo la superficie del suelo durante la mayor parte del año,
como es el caso de las riberas o los pantanos poco profundos o la parte inferior
de los manantiales. La clase Scheuchzerio-Caricetea cubre un gran número de
comunidades diferentes, como aquellas que se encuentran en las turberas
trop6genas y de transición. La Alnetea glutinosae puede desarrollarse en las
turberas top6genas colonizadas por árboles.
La extensión de algunas especies vegetales características de las
turberas de Europa se representa en las figuras 3 y 4 (GOODWILLIE, R. 1.980 (3).
6.1.3.- Fauna de las turberas
Los animales asociados a las turberas son relativamente poco
numerosos en comparación con un habitat más estratificado, como el bosque.
Existe, en cualquier caso, una distinción entre las turberas oligotr6picas y las
103-
turberas mesotrópicas o eutrópicas. En estas últimas los ciclos de
descomposición son más eficaces y constituyen una reserva alimentaria mucho
más rica, su vegetación es más alimenticia para la fauna herbívora. Los dos
factores principales que dominan la evolución de la vida de las turberas son el
encharcamiento y las bajas temperaturas del suelo (3).
La noción de capa activa en la superficie de la turbera (IVANOV,
1.953 ffl), es una noción útil para el estudio de la vida vegetal y animal. En esta
capa-, generalmente de espesor inferior a 30 cm., la descomposición de la
materia orgánica aumenta en profundidad. Bajo la capa activa la anaerobiosis es
permanente y los principales organismos que se encuentran son las bacterias
reductoras de sulfuro. Los movimientos laterales del agua son practicamente
nulos, de forma que la turba está protegida de todas las influencias y forma una
capa inerte. Los animales adapatados a este medio ecológico son resistentes al
encharcamiento estaciona¡ y a la anaerobiosis, como resultado de desarrollar en
esas épocas fases vitales capaces de resistir las condiciones adversas, como los
huevos o las crisálidas. Idénticas adaptaciones se imponen en los climas frios que
caracterizan algunas turberas de la franja cantábrica.
Los herbívoros de las turberas se caracterizan por poseer un ciclo de
vida corto, como Dípteros, Colémbolos, Nemátodos, Acaros y Lepidópteros. Los
pequeños carnivoros son esencialmente insectos de los que algunos solo utilizan
este habitat para la reprodución (p.e. Odonata). Esta tendencia se manifiesta
igualmente en los carnívoros mayores, como las aves, por la seguridad de la
existencia de multitud de larvas de insectos que aparecen por temporada al
comienzo del verano. Durante el resto del afío, las zancudas están asociadas
generalmente a los cenagales litorales o a los prados, se encuentra igualmente la
sanvagina, que frecuenta igualmente las turberas eutr6picas más meridionales.
La sanvagina es en general herbívoro u omnfvoro en estado adulto, pero los
jóvenes son estrictamente carnívoros.
Para el estudio de la fauna de las turberas, lo más simple es utilizar
la clasificación de los dos grupos antes citada: turberas ombr6genas de
sphagnum y turberas top6genas, comprendiendo las de especies herbáceas
abundantes y en general de tallo largo.
104.
Fig. 3
DISTRIBUCION DE ALGUNAS ESPECIES VEGETALES DETURBERAS BAJAS EUROPEAS
(5. GOODWILLIE)Carex aquatilis y Carex rostrata (limite meridional)
Carox aquatilis
Carex rostrata
105.
Fig. 3 b
DISTRIBUCION DE ALGUNAS ESPECIES VEGETALES DE
TURBERAS BAJAS EUROPEAS
(S. GOODWILLIE)
Typha angustifolia y Juncus subnodulosus (ExtensiW
Typhe arnusilfolla
Juncue subnodulosus
106.
Fig. 4 a
DISTRIBUCION DE ALGUNAS ESPECIES VEGETALES DE LAS
TURBERAS EUROPEAS
( S. GOODWILLIE)
Sphagnum imbrícatum, Asociaci6n Myrica gale-Drosera intermedia
Sphagnum imbricatum
Jl
iríl Drosera intermedia
107.
Fig. 4 b
DISTRIBUCION DE ALGUNAS ESPECIES VEGETALES DE LAS
TURBERAS EUROPEAS
(S. GOODWILLIE)
Asociaci6n Cornus suecica-Calla palustris
Comus suscica
Calla* polustria
108.
6.2.- Ecologla y uso de las turberas españolas
La turbera en España generalmente se forma en zonas húmedas, porlo que su explotación presenta problemas de carácter ecol6gico.
Las turberas bajas, situadas muchas veces en cauces medios de losríos, actúan como reguladores de las concentraciones iónicas. Este es el caso dela turbera de Daimiel, GUERRERO, F., 1.983 (4). Además la regulación i6nicaactúa como moderador de los problemas de eutrofizacíón, en los cauces yembalses aguas abajo de donde se encuentra situada.
La explotación de las turberas plantea en todo casa la cuestión del
uso posterior de la zona vaciada. Consistente, en el caso de las turberas altas,en la reconstitución del suelo para usa forestal o agrícola. En el caso de turberas
bajas, la utilización de la zona húmeda o lagunar.
En cualquier caso se deben de tener en cuenta los aspectos científicos
implicados, no solo los actuales de índole ecológica, sino tambien los
paleobotánicos o geocronol6gicos.
En segundo término, los suelos desarrollados sobre los materiales
orgánicos de las turberas, es decir los histosoles pueden ser utilizados como
suelos agrícolas o forestales. En España existen pocas experiencias pero noocure lo mismo con otros paises como Canadá, Irlanda, Rusia, etc. Sin embargo
existen algunos precedentes de utilización agrícola de estos suelos como loscorrespondientes al cultivo de remolacha en la turbera de Daimiel. Sin embargo
la escasa representatividad de las superficies cubiertas de histosol en Esparía
hace que la experimentación no llegue a ser ni siquiera aconsejable como no lo es
su cultivo; principalmente si tenemos en cuenta que por diversas causas, como
pueden ser las generadoras del descenso de los niveles freáticos (por
alumbramientos de aguas para el riego o para usos urbanos), hacen que la mayorparte de los histosoles estén corriendo grave riesgo de autocombusti6n y por lo
tanto esté en trance de producirse la pérdida de la propia turba.
Parece aconsejable, por lo tanto, la explotación de la turba de las
109.
turberas, aunque se trate de un recurso no renovable (su crecimiento es de unos
6,4 cm. siglo-1 de media) y por presentará por tanto problemas de sustitución aun plazo más o menos corto (las reservas de Espafía apenas si alcanzan los 25millones de toneladas).
La turba puede ser usada como combustible, como filtro de licores yde whisky, para darle sabor y color, para la fabricación de carbones activos para
la depuración de humos y de aguas, para la fabricación de carbones decolorantesde uso en la industria alimentarla, como agente aglutinante, como agente
curtiente, como substrato de explosivos, etc.
Sin embargo, prácticamente toda la turba que se explota en Esparía se
utiliza en la agricultura y en la horticultura, salvo pequeñas cantidades que se
usan como filtros de licores. La turba espaFrola no es adecuada para su uso comocombustible debido a su elevado contenido en cenizas y en humedad. (6).
6.3.- Reconstitución y soluciones a los impactos ambientales y ecol6g!cos de la
explotación de las turberas
6.3.1.- Antecedentes
El real Decreto 2994/1.982, de 15 de Octubre (B.O.E. de 15 de
Noviembre) prevé dos situaciones en cuanto al impacto ambiental originado tras
la explotación minera:
a) Las explotaciones que se hallaban ya en curso en la fecha M Decreto y que
han debido presentar antes del 15 de Octubre de 1.983 un Informe respecto
a los impactos antes producidos.
b) Las nuevas explotaciones que habrán de presentar un plan de restauración a
llevar a efecto tras las labores de nueva actividad.
El texto de dicho R. Decreto figura en el Anejo nº 3.
110.
6.3.2.- Especificidad de las turberas
Ante esta situación de interés y preocupación por parte de la
Administración del Estado en cuanto a los impactos que puedan producir las
explotaciones, es preciso señalar, que las de las turberas revisten caracteres
espec íf icos.
Las turberas, por su misma índole, se separan notablemente, en
cuanto a los impactos ecológicos, de los causados por las explotaciones mineras
ordinarias en galería (escombreras, contaminación de aguas, etc.) y se asemejan
en parte a las explotaciones mineras a cielo abierto y a las canteras.
Las principales causas de tales divergencias son:
1. Se trata de la explotación de un material de origen orgánico, de origen
geológico reciente, que ha permitido la persistencia de muchas estructuras
originales en el seno de la masa. Este hecho las diferencia de las capas de
carbón, mucho más evolucionadas, en las que la identificación
paleontológica solo es posible en los contactos materia orgánica-materia
mineral.
2. La información que pueden proporcionar las turberas es muy valiosa, en
buena parte por su utilización multidisciplinaria (Paleobotánica,
Paleoecologra, Paleoclimatología, Filogenia, etc.), pero se pierde con el
propio hecho de la explotación al consumirse los materiales que la
contienen. Esto ocurre a diferencia de las explotaciones mineras ordinarias
en la que se gana información científica durante y tras el beneficio, pues
puede conseguirse un mejor conocimiento en cuanto a:
A. Configuración real del yacimiento
B. Reservas confirmadas
C. Génesis del yacimiento
D. Formaciones relacionadas, encasantes, etc.
E. Mineralizaciones asociadas y secundarias
F. Información paleontológica correlativa.
3. Por el contrario tales datos son de escasa importancia o simplemente noaplicables al caso de las turberas, excepto los casos A, B y F.
4. Es en cuanto al punto F. donde la información obtenible puede sufrirpérdidas irreparables, como en cualquier yacimiento fosilífero, durante ytras la explotación si no se toman previamente las medidas oportunas, como
debe quedar previsto en la normativa correspondiente.
6.3.3.- Prescripciones en cuanto a los impactos
En consecuencia es evidente que hay que atentar a dos grandes grupos
de impactos que pueden producirse:
1. De carácter general:
- Hidrológico, tanto sobre la capa freática como sobre los cursos de
agua; Edafológico, con la alteración o desaparición de los suelos;Ecológico, tanto botánico como faunrstico; Paisajrstico, etc.
2. De carácter específico:
- Desaparición de la turba como material de informaci6n:
Paleobotánico; Palinol6gico; Geocronológico, etc.
La prevención de los primeros y la posible corrección de sus
consecuencias indeseables está prevista por la normativa general, pero la de los
segundos merece una normativa específica al respecto.
6.3.4.- Nlormativa específica para las turberas
Antes de iniciar la explotación y preferiblemente durante larealización de los estudios previos, habrá de procederse a la recogida de
material suficiente para alcanzar los objetivos siguientes:
1. Determinación del espectro polínico de la turbera, con arreglo a la
112.
normativa usual en estos estudios (J. MENENDEZ AMOR y L.
FLORSCHUZT, por ejemplo).
2. Determinación de¡ material grueso caracterrstica.
3. Toma de muestras para datación geocronol6gica (C14).
El muestreo habrá de ser correcto, es decir, alcanzar con un sondeoal menos en un punto la profundidad máxima de la turbera, y complementarlo almenos con otros dos próximos, pero capaces de obtener información diferente.
Cuando las turberas tengan una profundidad máxima de 4 metros sepodrán sustituir los sondeos por calicatas.
El muestreo se hará en general de 10 en 10 cm., salvo en casos denotable uniformidad en que s� podrá elegir una muestra de cada dos de lasanteriores.
Las muestras se remitirán al IGME para su estudio y posteriorelaboración, quien podrá supervisar la toma de tales muestras de campo.
Los datos obtenidos quedarán como propiedad intelectual del IGME yde las entidades o personas colaboradoras que él determine.
113.
BIBLIOGRAFIA CITADA
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historia de la vegetación de Espafía durante el Cuaternario% Est. Geol.
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17. WAKSMAN, S. A. (1.942). "The Microbiological looks at Soil organic
mater1l.
UI
115.
7.- LA TURBA: PROPIEDADES, CRITERIOS Y EVALUACION
7.1.- Introducción
El objetivo final de este capítulo es el establecimiento de unosíndices que permitan evaluar la turba desde puntos de vista de su aptitud para laagricultura.
Se describen en primer lugar las propiedades fisicas y químicas de la
turba, su contenido en materia orgánica, nutrientes, y otros factores de interés,
a continuación se revisan los criterios empleados tanto en nuestro país como enel extranjero para la valoración de la turba para usos agrícolas y en función de loanterior se proponen los índices más aconsejables para su aplicación a las turbasnacionales.
7.2.- Propiedades de la turba
Las propiedades de la turba, tanto físicas como químicas, vienen en
gran parte determinadas por dos factores primarios: el origen y naturaleza delos restos vegetales a partir de los que se ha formado y el grado dedescomposición de los mismos. Estos factores son asrmismo responsablesdirectos de otros caracteres de la turba, como su contenido en materia orgánica,
de cenizas, etc., del mayor interés para los objetivos propuestos.
El origen botánico de la turba es mayormente responsable decaracteres como el contenido de materia orgánica, su acidez, su porcentaje de
ceniza, etc., mientras el grado de descomposición determina mayormente los
caracteres distintivos de influencia estructural, entre los que se incluyen elgrado de subdivisión y las propiedades físico-químicas.
Resulta por tanto evidente que estos dos factores constituyen la base
para cualquier intento de evaluación práctica de la turba. Por otra parte, lafalta de correlación entre los grupos de propiedades influidos por estos factores,
la que indica su relativa independencia, trae consigo la necesidad de un análisis
conjunto de los mismos, pues esta evaluación resulta menos satisfactoria cuando
116.
se refiere unicamente a las propiedades derivadas de uno solo de estos factores.
7.2.1.- Estructura de la turba
La estructura denota la forma y disposición natural de las partículas
constituyentes o agregados y, en la turba, varía desde un entramado abierto o
esqueleto en que los restos vegetales son fácilmente distinguibles a simple vista,
hasta una masa amorfa de residuos bien descompuestos y productos de
descomposición, en la que no se diferencian los materiales originarios.
En los suelos minerales, con un contenido de materia orgánica bajo, la
estructura y las propiedades de la misma están intimamente relacionados con la
textura y la evolución M perfil. En la turba no ocurre así, y la caracterización
cuantitativa de la estructura precisa consideraciones acerca M tamaño, forma,
estabilidad y proporción relativa de las partículas primarias y secundarias y del
tamaño, distribución y continuidad de los espacios porosos interiores y entre las
unidades estructurales. La estructura de la turba es, por lo tanto, un fenómeno
complejo que no puede evaluarse con precisión con una simple medición física.
El criterio de evaluación más adecuado para el uso de la turba como substrato de
plantas cultivadas incluye la distribución de las partículas por tamaños, grado de
descomposición, volumen, peso y volumen total de poros y su distribución entre
agua y aire.
Tamaño de las partículas
Aunque es frecuente clasificar las turbas en gruesas, medias y finas,
términos subjetivos que pretenden designar el tamaño y la proporción relativa de
las partículas primarias que la configuran; no existe un acuerdo general similar
al existente en los suelos minerales, respecto a los valores límite para definir las
diferentes clases texturales.
Puede utilizarse el cuadro n2 1, debido a P.A. GALLAGHER (7), para
clasificar las turbas según el tamaño y proporción de sus componentes. Se indica
asrmismo el empleo en la agricultura más adecuado para cada una de ellas.
117.
CUADRO M 1
USO DE LA TURBA EN FUNCION DEL TAMAÑO DE LAS PARTICULAS
Tipo de turba Tamaño de las partículas (cm.) Uso más aconsejable
Fina Máximo: 1,0 Compost para semilleros y
90 % < 0,6 reproducción. Macetas
Media Máximo: 3,8 Medio de cultivo, macetas -
80 % < 3,6 acondicionador del suelo
Gruesa 1,9 -3,8 Acondicionador del suelo
substrato
El tamaño de las partículas no es un factor primario que afecte al
desarrollo de las plantas, su efecto es indirecto, pero está estrechamente
relacionado con la distribución del tamaño de los poros y, por tanto, influye en el
equilibrio agua-aire del suelo, de forma que cuando se incrementa el tamaño de
las partículas disminuye el volumen de agua y aumenta el volumen de aire.
Debido a su gran extensión superficial (1.200 cm21cm3 para partículas de 0,1
mm. de 0), las partículas finas desempenan un importante papel en procesos tales
como el intercambio catiónico, pero cantidades excesivas, en particular de
coloides (0,001 mm.), pueden tener efectos muy desfavorables sobre la aireación
del suelo.
Aunque la distribución de partículas por tamaños es un indicador
apropiado de la estructura de la turba y de otras propiedades físicas, tales como
la porosidad, la permeabilidad, la estabilidad y la compacidad, su determinación
está muy influenciada por el contenido de humedad y otros factores, además no
se dispone de un método analítico standard completamente satisfactorio.
Grado de descomposición
Muchas propiedades físicas de la turba de gran importancia para su
uso en agricultura, tales como su capacidad de absorción y retención de agua, se
118-
encuentran determinadas en gran parte por el grado de descomposoción de los
residuos orgánicos.
Para la medición de la extensión de la alteración física y química se
emplean varios métodos, unos cualitativos, otros semicuantitativos. En algunos
casos esto simplemente complica el deslinde en etapas arbitrarias de lo que es un
proceso natural contrnuo.
Por su sencillez, el método más conocido es el -ideado por el
científico sueco von POST (14) y (15), consistente en la evaluación de la cantidad
de agua y/o turba extralda al comprimir en la mano una pequeña cantidad de
turba en estado natural. Según la naturaleza del agua y residuos vegetales
obtenidos se clasifica el grado de descomposición de la turba según la escala de
diez puntos.
Cuando se da una separación completa y solo se extrae agua clara,
corresponde al valor 1 H y es característico de la turba practicamente sin
descomponer. En el otro límite de la escala la separación entre las fases sólida y
líquida no se lleva a cabo y al presionar, toda la masa se escurre entre los dedos.
Semejante turba, clasificada como 10 H, está completamente descompuesta. En
el capítulo 5, cuadro n2 8, se incluye dicha clasificación, según la tabla
confeccionada por REEKER (17).
Para los fines prácticos perseguidos, una escala que comprenda
solamente tres categorías denominadas, sin descomponer (1 H - 3 H),
parcialmente descompuesta (3 H - 6 H) y altamente descompuesta. (6 H - 10 H),
es normalmente suficiente.
De la degración física y química resulta una disminución del tamarío
de las partículas y las partículas de menor tamaño, así formadas, rellenan las
cavidades existentes entre las partículas más bajas, aumentando la cantidad de
mat
*
eria seca por unidad de volumen. En otras palabras la relación de espacios
vacios/volumen disminuye y la relación pesolvolumen aumenta.
Por tanto, el peso por unidad de volumen proporciona una información
119.
acerca del grado de descomposición de una turba y viceversa.
En el gráf ico n2 1 adjunto, debido a V. PUUSUARVI y R. A.
ROBERTSON (16), se representan las relaciones entre el grado de
descomposición, el volumen de paros y la relación pesolvolumen.
97 - HI
96 H2
951 H3
94 - H
93 HS
92 - H6
91 - H
90 - Ha
89 - H9
es
r
Hio
40 60 so 100 120 140 160 leo P
Gráfico nffl- 1. Relación entre el grado de descomposición, el volumen de poros
la relación pesolvolumen.
120.
Densidad aparente
La turba es un sistema trifásico de volumen total V, el cual
comprende un volumen fijo de sólidos Vs proviniente en su mayor parte de las
plantas originarias, circundado por espaciamientos o vacios Vv, en los cuales los
volúmenes de agua V. y gas Vg son complementarios, es decir:
V VS + VV
Vv va + V9
La simple relación entre estos volúmenes se usa para establecer
algunas relaciones importantes entre sus propiedades físicas:
Porosidad, n
n = VYV
Relación de vacios, e
e = --��v-Vs
Grado de saturación, s
s = VaVv
La porosidad y el grado de saturación se expresan normalmente como
porcentajes y en condiciones naturales las turbas presentan generalmente valores
altos, siendo el grado de saturación inversamente proporciona¡ al porcentaje de
poros ocupados por el aire. Puesto que el denominador de la relación de vacios
(Vs) permanece constante, esta relación da una indicación útil de la
compresibilidad de la turba, una característica que puede tener efectos muy
marcados sobre la permeabilidad, siendo característico de las turbas, a
121.
diferencia de los suelos minerales, una gran disminución de la permeabilidad al
consolidarse.
La densidad aparente, Da, de la turba, es decir, la relación entre elpeso de una muestra seca al aire y el peso de un volumen igual de agua, es unapropiedad importante que puede utilizarse para la conversión de valores dados enpeso a volumen. En la práctica para turbas con bajo contenido en cenizas debeadoptarse un valor de Da de 1,5, oscilando entre 1,4 y 2,65. Entre otros casospuede determinarse por la ecuación siguiente:
Da = (1 - C) 1,4 + 2,65 x C
en la que C es el contenido de cenizas por unidad de peso seco.
Porosidad
En la turba el porcentaje total de poros es del orden del 85 %,llegando hasta el 98 % (*), dicho de otra forma, 1 m3 de turba, con un contenidode materia seca del 4 % en volumen, contiene 960 1 de espacio poroso, ocupadosentre aire y agua. Siendo corriente en suelos minerales que la porosidadrepresente entre el 50 y el 70 %.
La distribución de los poros por tamaños influye grandemente en larelación airelagua retenida en los mismos. En los cultivos en invernaderos, lasraices demandan cantidades de oxígeno muy elevadas, considerándose 6ptimo un45-50 % del volumen del suelo ocupado por el aire. A este nivel la velocidad dedifusión de los gases, que es proporcional al espacio del suelo ocupado por el aire,es bastante rápida y, en consecuencia, el volumen de C02 en el suelo nuncasobrepasa los límites tolerables.
Por consiguiente, para el aprovechamiento agrícola de la turba comosubstrato de cultivo, los volúmenes de aire y agua retenidos deberían ser
Estas cifras corresponden a turbas sin descomponer, por lo que son muyelevadas para las turbas existentes en muestro país. Se incluyen solo atítulo orientativo.
122.
similares, aunque esto es díficil de conseguir en la práctica.
La distribución de los poros por tamaños es, además, un indicador útilde las propiedades físicas de la turba. Para su determinación se somete unamuestra de turba saturada a incrementos sucesivos de una fuerza de succión,midiéndose el volumen de agua extraido en cada caso.
Presumiblemente los poros son cilíndricos y en estas condiciones, elvolumen de agua extraido en el proceso por la fuerza de succión esaproximadamente igual al volumen ocupado por los poros cuyos diámetros oscilan
entre los límites espécificas. Un diámetro de aproximadamente 0,03 mm. se
toma frecuentemente como representativo de¡ límite entre los microporos, loscuales retienen el agua frente a una fuerza de succión de 100 cm. y los
macroporos, de los cuales se extrae fácilmente el agua con fuerzas de succiónbajas. El equilibrio entre los porcentajes del volumen de la turba ocupados por
los micro y macroporos (algunas veces se definen como poros capilares y no
capilares) asegura una buena relación agua/aire para las raices, por lo que es undato fundamental para la evaluación de una turba con fines agrícolas.
El volumen de poros ocupado por aire será el volumen total de poros
menos el ocupado por agua:
V9 = Vv - Va
El volumen de poros ocupado por agua, Va, se calcula a partir de la
humedad a 113 de bar, H1/3 y de la densidad aparente Da 113, mediante la
fórmula
Va 113 = H1/3- Da 113 dw
donde, dw = densidad del agua, que es aproximadamente la unidad
La influencia del valor volumen de poros en el desarrollo de los
cultivos puede establecerse según los límites siguientes:
123.
más de 40 % Sin problemas de aireación
V9 113 20 -40 Pueden aparecer problemas de aireación y depermeabilidad
Menos de 20 % Es precisa la mezcla de turba con otro
material que favorezca la aireación y la
permeabilidad (arena, perlita, gránulos depoliestireno, etc.)
7.2.2.- Propiedades hídricas
Una de las caracterrsticas más importantes de la turba, para los fines
del presente estudio, es su capacidad de retener grandes cantidades de agua.Para un peso dado de turba, la cantidad de agua retenida, asr como su capacidad
de reabsorber agua después de su secado al aire, varia mucho según el tipo deturba y, en cualquier caso, se reduce grandemente por la presencia de materia
minera¡, lo que es frecuente en las turbas nacionales.
Las turbas fibrosas relativamente poco descompuestas puedencontener hasta 15-20 veces su propio peso de agua y secadas al aire, estacapacidad de absorción no se reduce grandemente, siendo normalmente alrededor
de los dos tercios de la primitiva. En el otro extremo, las turbas bien
descompuestas, contienen entre 4 y 8 veces su propio peso seco de agua ydesecándola al aire se reduce considerablemente su afinidad por el agua,
frecuentemente alrededor del 80 %. La oclusión de los poros debida al
encojimiento de las substancias húmicas es, probablemente, la razón principal
por la que estos tipos de turba no se vuelven a humedecer fácilmente. Estopuede explicar que la acción frsica alternativa de heladas y deshielos pueda,
incrementando el volumen de los poros capilares, restablecer prácticamente la
capacidad de absorción de una turba negra secada al aire.
Para evitar confusiones, es importante recalcar si el contenido de
humedad se expresa en función del pesa de sólidos o del peso total, asl cuando el
peso del agua iguala al peso de sólidas, el contenido de humedad es 100 % en el
primer supuesto y 50 % en el segundo, usándose con mucha frecuencia esta
relación, ya que indica prontamente la relación s6lidoslagua y, si el contenido de
124.
cenizas es conocido, permite estimar el contenido de materia orgánica. Encondiciones naturales la turba tiene normalmente un contenido de humedad, enbase al peso total, M orden de¡ 90 %, pero es importante hacer notar quehumedeciendola, natural o artificialmente, solamente hasta el 80 % se reduce larelación s6lido/agua entre 9:1 y 4:1. Esto deberá tenerse en cuenta en laestimación del efecto sobre el drenaje y la aridez, así como en la evaluación deturbas para usos agrícolas en base a su peso total.
Considerando la utilización de la turba como sustrato de cultivo, esmás apropiado expresar el porcentaje de agua con relación al volumen. En estecaso la alta capacidad de retención de la turba se vuelve menos significativa,solamente dos o tres veces más grande que los suelos minerales, al tomarse encuenta su baja densidad, reduciéndose además las diferencias entre tipos de turbadistintos.
En la turba el agua se encuentra en varios estados diferentes siendolos más importantes el higrosc6pico, el capilar y el gravitacional. El aguahigrosc6pica se haya confinada por fuerzas moleculares de hasta varios miles deatmósferas en las partículas del suelo y no es utilizable para las plantas. El aguacapilar se presenta en forma de película, rodeando las partículas de turba yrellenando los poros y celdas, se encuentra menos firmemente retenida, pero nopuede ser removida por las fuerzas de gravedad; alrededor del 70 % esnormalmente utilizable por las plantas. El agua gravitacional es el agua quedrena a lo largo del perfil del suelo bajo la acción de la gravedad, no siendoutilizable por las plantas.
La energía libre del agua tiene varios componentes, comprendiendolas fuerzas de absorcion, hidrostática, gravitacional y un componente osmótíco.En los estudios de las relaciones sue lo-planta -agua, la energía libre se expresanormalmente en unidades de presión (atmósferas por cm. de agua). El pF es unamedida de la energía con que el agua es retenida en un suelo, expresada como ellogaritmo de la altura, en cm., de la columna de agua necesaria para suministrarla succión equivalente a la tensión con que el agua es retenida.
La cantidad de agua retenida en los suelos, entre el punto en que cesa
125.
el drenaje libre (capacidad de campo) y el punto con insuficiente agua disponiblepara el desarrollo del cultivo (coeficiente de marchitez), se llama capacidad deagua útil. La capacidad de campo se define como la cantidad de agua retenidacuando ha drenado el exceso de agua, pero un estado de equilibrio se alcanzararamente. La energfa libre a capacidad de campo se estima que está en la zonade pF= 2,0 pero en cultivos sobre turba, especialmente en un medio artificial,resulta inapropiado igualar el Irmite superior de agua útil con la capacidad decampo, debido a la baja fuerza de succión en los suelos de invernadero, que estánfrecuentemente aislados del ciclo natural del agua, la capacidad de campo puedeser casi igual a la saturación o punto en que todos los huecos se encuentran llenosde agua y la fuerza de succión es cero. La capacidad hrdrica definida como lacantidad de agua retenida en una columna de suelo de 10 cm. de altura, el fondode la cual está en contacto con una superficie de agua libre, estando totalmenteen equilibrio, constituye un Irmite superior en cultivo sobre turba más aceptable.En este punto la energía libre media es de 5 cm. 6 pF = 0,7. El I[mite inferior deagua útil se define fácilmente porque en casi todos los suelos coincide con unvalor de la energia libre del suelo de 15 atmósferas (pF = 4,2).
La variación del contenido de humedad se representa por la curva pF,en la que se reflejan las caracterfsticas de almacenamiento de agua ypermeabilidad. Las turbas de bajo grado de descomposición, drenan másfacilmente y tienen mayor capacidad de almacenamiento que las muydescompuestas, pero en determinadas circunstancias su capilaridad puede serinsuficiente para suministrar agua en la zona capilar.
7.23- Materia orgánica
Muchas de las sustancias orgánicas presentes en la turba contienenlos grupos carboxilo ácido (- COOH) e hidróxido fen6lico (OH). A causa de sunaturaleza aromática algunos de estos ácidas, como los ácidos húmicos, tienensu origen probable en un proceso de degradación de la lignina, uno de loscomponentes de los residuos vegetales más resistentes a los procesos dedegradación. Tales ácidos, que no se encuentran presentes en los tejidos vivos,tienen una considerable influencia en las relaciones suelo-planta, en particular en
126.
las concernientes a la retención y absorción de nutrientes.
Otros ácidos orgánicos, llamados acidoides, que se encuentran en lostejidos de los vegetales vivos, juegan un importante papel en la capacidad dealmacenamiento de nutrientes por las turbas poco descompuestas.
Los ácidos húmicos de las turbas se comportan frecuentemente comocoloides irreversibles los cuales, en seco, se encojen notablemente y pierden sucapacidad inicial de absorción de agua y nutrientes. Estos efectos se manifiestanen la formación de gránulos duros, semejantes al carbón que se desmigajan en unpolvo fino y pueden tener un efecto muy adverso sobe la estructura de la turba.Esto explica que una turba de Sphagnum relativamente sin descomponer, concontenidos muy bajos de lignina, recupere su estructura mucho más facilmenteque los tipos leñosos y más descompuestos, al volverla a humedecer.
Los ácidos húmicos se disocian en hidrogeniones e lones humato, loscuales en presencia de cationes metálicos forman sales húmicas decaracterísticas diferentes. Los humatos de potasio y otros metales alcalinos sonsolubles en agua, mientras que los de los alcalinotérreos, tales como calcio y deotros metales como el' cobre, cine y manganeso, son insolubles, transformandoestos nutrientes en formas menos asimilables para los cultivos.
Se ha demostrado (16) que los ácidos orgánicos solubles en aguatienen una influencia considerable en los procesos bioqufrnicos y fisol6gicos degran número de plantas. Estas sustancias biol6gicamente activas, como losácidos fúlvicos, son moléculas mucho más pequeñas que los ácidos húmicos, loque facilita su entrada en las plantas, lo que ha llevado a la suposición de quepueden ser auxinas activas. No obstante, grandes cantidades pueden tenerefectos negativos sobre los vegetales cultivados.
De estas consideraciones se desprende que no es suficiente ladeterminación M contenido de una turba para su evaluación, interesa el análisisde su evolución, siendo su estabilidad y carácter fertilizante aspectos de graninterés (2).
127.
Es conocida de antiguo la influencia de los ácidos húmicos sobre la
estructura del suelo, actuando como cementantes de las partículas mineralesque, al agruparse en forma de agregados, determinan la aparición de estructurasde tipo grumoso, de elevada porosidad y gran capacidad de retención de agua,circunstancias ambas que facilitan el asentamiento de la vegetación, dificultandoa su vez la acción de los agentes erosivos sobre el suelo (4).
Para la caracterización de la materia orgánica de la turba se requierela realización, mediante las técnicas que se detallan en el próximo capítulo, delas determinaciones analíticas siguientes:
- Materia orgánica total (M.O.)- Acidos húmicas (A.H.)- Acidos fílvicos (A.F.)- Humina (H.)
Las fracciones anteriores permiten caracterizar la humificaci6nmediante los parámetros siguentes:
Porcentaje de extracción A. H. + A. F.M. 0.
Porcentaje de humificación A. H. + A.F. + I-L
M. 0.
Grado de polimerizaciffi. - A.H.
A.F.
7.2.4- Capacidad de intercambio catiónico
Como ya se indicó en el apartado anterior, los aniones procedentes dela disociación de los ácidos húmicos atraen a otros lones cargados positivamente(cationes), tales como el calcio o el magnesio, reteniéndoles fuera de la solucióndel suelo. La capacidad de la turba para unir estos cationes es conocida comocapacidad de intercambio catiónico (C.I.C.), expresándose en miliequ ¡va lentes
128.
por 100 gr. de turba seca al aire y en algunos casos como meq. por litros de turba
fresca. Los cationes absorbidos en las superficies cargadas de la turba se llaman
cationes intercambiables y el fenómeno de intercambio de estos cationes que se
encuentran unidos y los que se encuentran en solución se llama intercambio
catiónico.
La superficie activa y, por tanto, la capacidad de unir cationes de una
turba depende claramente de la cantidad de grupos ionizables. La acidez o pH de
la turba es funci6ñ~ de la concentración de hidrogeniones libres en la solución; los
iones H+ adsorbidos representan la acidez potencial. El grado de disociación se
incrementa si se eliminan los H-1- de la solución.
Por tanto, la CIC depende de¡ pH y puede determinarse en función de
él. BELKEVICH, PJ, y CHISTOVA, L. R. (3) encontraron una relación casi lineal
entre la C.I.C. (en mmol/g.) y el Ph en turba de Eriophorum-Sphagnum.
C.I.C. = 0,3 (pH - 3)
Obviamente, la C.I.C. varía de acuerdo con las especiaes vegetales y
el grado de descomposición de la turba, siendo mayor en la turba amorfa muy
descompuesta, lo que se justifica por una proporción alta de ácidos húmicos y un
área superficial extensa. Los cationes absorbidos no influyen significativamente
en la concentración de sales de la solución de¡ suelo (fase acuosa).
Una C.I.C. y un contenido de agua altos son factores importantes en
la economía de nutrientes, puesto que en estas condiciones puede aplicarse con
seguridad una cantidad relativamente grande de fertilizantes minerales.
Contrastando con la C.I.C., la capacidad de intercambio aniónico de
la turba es muy baja.
7.2.5.- pH y conductividad eléctrica
La influencia del pH (el logaritmo con signo cambiado de la
129.
concentración M ión hidrógeno en la solución) ya se ha resaltado en el apartadoanterior.
Conviene distinguir entre los solutos que se encuentran en el agua ylos que se encuentran en el complejo de intercambio iónico. En el caso de lasturbas, además del proceso general existente en todos los suelos minerales, esdecir, el simple intercambio, en el equilibrio intervienen otros procesos como laquelación y, principalmente para el H+, la disociación.
El pH se puede medir mediante un electrodo de vidrio que seintroduce en la pasta de la turba, dando en ella valores generalmente más bajosque en el agua extraida de la misma, siendo los datos de dificil interpretación.
Las medidas de pH en soluciones de cloruro potásico concentradas,mezcladas con turba, pueden ser útiles porque nos indican la acidez total, quetiene mayor interés a la hora de efectuar la corrección por ejemplo medianteencalados.
La conductividad eléctrica refleja el contenido de sales de la solucióndel suelo, se mide mediante un electrodo de vidrio conectado a unconductivírnetro, y se expresa en micromhos por cm. a 252C.
El pH junto con la conductividad eléctrica y con la concentración decalcio, puede ser usado para llegar al establecimiento de la importancia relativadel agua de lluvia y del agua que fluye a través de los suelos minerales, y en laszonas litorales para el estudio de la contaminación salina por el agua del mar,GUERRERO, F. (8).
7.2.6.- Cenizas y materia minera¡
De acuerdo con su alto contenido en materia orgánica, la mayor partede las turbas tienen un contenido bajo en cenizas, frecuentemente inferior al 5 %en las turbas extranjeras, aunque en nuestro país suelen alcanzarse valores muysuperiores. A efectos de comparación se relacionan en el cuadro n2 2 los
130.
contenidos de ceniza de algunas turbas extranjeras, según V. PULISTJARVI (16) yotras nacionales, según datos del I.G.M.E. (9).
CUADRO M 2CONTENIDO DE CENIZA DE TURBAS EXTRANJERAS Y NACIONAL-ES
% de cenizas s. turba seca alTipo de turba horno
Extranjeras
Sphagnum 1 -2Sphagnurn-Trichophorum 1-3Trichophorum 1-4De hierba (cárex) 2-8
NacionalesRubia (El Buyo) 1,1Rubia (Llano de Rofíanzas) 2,1-56,7Rubia (Puente Viesgo) 58,3Negra (Cabafía de Tio Lucio) 60,1Negra (Torreblanca) 14,5Negra (Delta del Ebro) 24,1
La gran variabilidad del contenido de ceniza de las turbas espafíolasse pone asrmisno de manifiesto en otro estudio realizado por el I.G.M.E. (10), enel que oscila desde 1,1 % (Sierra de El Buyo) al 89 % (Sierra Plana de laBorbolla), sobrepasándose el 15 % de ceniza en 33 de las 54 muestras estudiadas.
El contenido de cenizas está relacionado con el tipo de turbera,siendo mayores en las de más acusado caracter soligéníco, debido a los aportesde materia mineral.
El material mineral influye negativamente sobre las propiedades de laturba al mismo tiempo que eleva consi derablen mente el precio de esta al tenerque transportar este material.
131.
7.2.7.- Elementos nutritivos
La turba tiene un contenido natural de elementos nutritivos, aparteM nitrógeno, bajos. El fósforo, al igual que el nitrógeno y el azufre, seencuentran principalmente en formas orgánicas, pero la cantidad total presentees despreciable. Otros nutrientes, como el potasio no se encuentran en formaorgánica, perdiendose rápidamente por lixiviaci6n.
Algunos tipos cTe turbas, contienen cantidades apreciables denitrógeno, aunque raramente más M 5 % del nitrógeno total se encuentra enformas asimilables por las plantas.
En condiciones naturales, la producción de N mineral en la turbadepende de la actividad mícrobiol6gica y sucede muy lentamente. No obstante,cuando la temperatura humedad y nivel de nutrientes son casi óptimos, como eninvernaderos, la conversión de N orgánico a formas minerales puede serrelativamente rápida.
7.2.8.- Color
Los edafólogos han tenido la necesidad de describir objetivamente elcolor de los horizontes de los suelos para explicar algunos procesos que conllevanvariaciones en el color, por ejemplo, los relacionados con procesos de oxidación yreducción.
En el caso de las turbas, las descripciones demasiado amplias queseparaban las turbas rubias de las negras, han dado paso a determinaciones másafinadas mediante el uso de las tablas Munsell. El color se determina en lasmuestras en estado natural y tambien en las muestras tratadas con pirofosfatos6dico a 202C.
Otros métodos para averiguar la humificaci6n real se basan en lautilización de productos químicos extractantes y determinación posterior de ladensidad del color pardo. Un método sencillo consiste en usar volúmenes igualesde turba y de hidróxido potásico al 5 %, o una solucolón saturada de pirofasfato
132.
sódico, y llevar el líquido extraido a un papel de filtro, determinando el color por
comparación con una tabla de colores standard (tablas Munsell).
Aún existen otros métodos más exactos y complicados mediante eluso de colorímetros para determinar el color en laboratorio; estos métodos hansido analizados por von NAUCKE, W. (12).
7.2.9.- Resumen de propiedades
En el cuadro nO 3 se resumen de manera esquemática las propiedadesde la turba, sus relaciones mútuas y otros datos de interés.
7.3- Criterios de evaluación de turbas
En nuestro país la normativa legal está fijada por la Orden de¡Ministerio de Agricultura de 10 de Junio de 1.970 (B.O.E. de¡ 20 de¡ mismo mes),la cual fija los requisitos que deben cumplir las turbas para su inscripción en el
registro:
Materia orgánicaJ60 % sobre materia secaCenizas e 40 %
Humedad < 50 %
En otros paises existen legislaciones similares, cuando las hay. Estasespecificaciones hacen referencia a unos contenidos mínimos o máximos que no
deben ser sobrepasados para registrar el producto, pero no nos informan acercade la bondad del mismo. (Vease el capítulo 4º de esta Memoria y el Anejo 2).
Para la evaluación de la turba como abono, el I.G.M.E. (9) y (10) ha
utilizado el índice del C.S.I.C., basado en la relación Carbono oxidable/Nitr6genototal. Según este índice las turbas se clasifican como sigue:
C/N < 20 Buena
C/N < 25 DiscretaC/N 30 Deficiente
CUADRO NUMERO 3RESUMEN DE PROPIEDADES DE LA TURBA,
FACTORES SOBRE,LOS QUE EJERCE MAYORPROPIEDAD INFLUENCIA OBSERVACIONES
1
Tamaño de las Relacionado con el volumen y tamaño y volumen de Está muy Influenciado por el contenido de humedad departiculas los poros. la muestra.
E Influye en el equilibrio agua-aire del suelo No hay método analítico standar.ST Grado de Capacidad de absorción y retención de agua C.I.C. Se determina fácilmente en campo por la escala deR descomposición Porosidad. von Po4t.u Densidad Conversiones de valores en peso a volumen. Se determina por la ecuación:C apartente Comprensibilidad. Da -
'r (1 - e) ly4 + 2,65 . eT
uR Porosidad Capacidad de retención de agua y aire. La determinación del volumen de poros a una humedadA Indicador de las propiedades físicas de la turba. de f bar evalúa los posibles problemas de aireación.
PROPIEDADES Capacidad de retención de agua. Regulador primario de las relaciones suelo-planta-HIDRICAS Distribución del agua retenida entre los diversos agua.
estados de retención. Se determinan las curvas pl?.Capacidad de rehumectaci6n.
MATERIA ORGANICA Relaciones suelo-planta: retención y absorción de Par!a su caracterización se necesita evaluar:nutrientes. Materia Organica totalAlgunos componentes son sustancias biol6gicamente Acidos húmicosactivas. Acidos fúlvicosEstructurag y C.I.C. Humina
CAPACIDAD DE Acidez, pH. Varia con las especies vegetales. Mayor en las turbasINTERCAMBIO Economía de nutrientes. muy descompuestas. La capacidad de intercambioCATONICO Muy relacionada con el Grado de descomposición. anionico de la turba es muy baja.
pH y CONDUCTIVIDAD C.I.C. No son propiedades en sí, sino factores específicos.ELECTRICA Concentración de sales Medida fácil
Acidez total9 por medida del pH en ClK
CUADRO NUMERO 3RESUMEN DE PROPIEDADES DE LA TURBA (Cont.)
FACTORES SOBRE LOS QUE EJERCE MAYORPROPIEDAD INFLUENCIA OBSERVACIONES
CENIZAS Y MATERIA Directamente relacionadas entre sí Factor económico importante, pues para transportarMINERAL La materia mineral influye muy negativamente en la una misma cantidad de turba se requiere un peso
capacidad de retención de agua. mayo .
CONTENIDO DE Posibilidad de utilizaci6n por las plantas Salvo en algunos casos, el N, los demás están casiELEMENTOS Ritmo de mineralización. ausentes.NUTRITIVOS pH, C.E.
Propiedad específica para la clasificación. Se describe por las tablas Munsell.COLOR Medida de la conductividad real (I.P.) I.P. Indice de pirofosfato.
CA
135.
C/N 40 Mala
Este índice evalua el grado de descomposición de la materia orgánicade la turba y puede utilizarse para establecer la aptitud de una turba como abonoorgánico, pero no es utilizable para evaluar las turbas para su uso comoacondicionadores de suelos o sustratos de cultivo, debido a que no informa sobre
las características frsico-qurmicas de la turba, las cuales definen su aptitud paraestos usos.
G. ALMENDROS (2) realizó una serie de determinaciones parte la
caracterización de las fracciones orgánicas más significativas con miras alaprovechamiento de los distintos tipos de turba, sin llegar a conclusiones
extrapolables válidas.
En el plano internacional deben mencionarse las nueve designaciones
ASTM (American Society for Testing and Materilas) sobre turba y laespecificación sobre turbas del British Standards Institution, adoptada por el
IRANOR. Estas normas establecen métodos standard para la realización de
análisis de turba, aunque no fijan un procedimiento para la evaluación de estosresultados, por ello se tratarán con detalle en el capítulo 8.
Dentro del apartado de evaluación no se ha encontrado ninguna
normativa general para la evaluación de turbas con fines agrícolas. Existendiversos intentos de relacionar alguna propiedad importante de la turba con su
uso potencia¡ en agricultura, como la escala H de von POST que la relaciona con
su grado de descomposición, ya descrito, o el uso más aconsejable en función del
tamar^lo de las partículas (vease cuadro nº l).
Existe asímismo una extensa bilbiografia, procedente en su mayor
parte de ponencias presentadas en Congresos y Simposlos de turba, acerca de la
evaluación particular de una turbera o un grupo afín. No obstante estas
evaluaciones suelen ser mayormente científicas y su aplicación práctica no es
inmediata; otras requieren técnicas analíticas y procesos de evaluación
excesivamente complejos y de dudosa generalización. Por último existe un
tercer grupo de evaluaciones que, pese a ser relativamente simples, no pueden
136.
generalizarse para su aplicación a nuestras turbas.
Como ejemplo de lo anterior, reflejamos a continuación las
propiedades de la turba que, según L. M. KUZNETSOVA y otros (11), se ajustan
para su empleo como sustrato: turba de Sphagnum poco descompuesta, de tipo
rnoor (high-moor), con un grado de descomposición no mayor M 15 %, un
contenido de ceniza no mayor M 5 %, ácida (en una solución salina), pH = 2,5 -
3,0, no más del 10 % de hierba, no más del 5 % de lignina (corteza de pino y
sotobosque). Es además esencial que la-composición botánica esté formada por
musgos de género Sphagnum al menos el 80 %. Es además aconsejable para la
producción de sustratos el empleo de turbas de fracción media, entre 2 y 20 cm.
En los cuadros n2 4 y 5 se indican los parámetros y valores para la
evaluación de la turba, en el que se establece que el sustrato formado solamente
por corteza de pino no es utilizable para el cultivo (J. FERDA and F. HAVELKA
(Q).
CUADRO N2 4
PROPIEDADES FISICAS DE SUSTRATOS
Capacidad máxima Capacidad míniRelación Granulometría Volumen de Porosidad de agua capilar ma de aire
Sustrato Corteza/Turba de la corteza agua g/1 % % en volumen % en volumen
Corteza 1 : 0 Media 198 86,1 50,5 35,6
Turba 0 : 1 162 88,8 61,6 27,2
Corteza-Turba 1 : 1 187 87,4 55,5 31,9
1 : 2 Promedio 180 87,8 58,6 29,2
1 : 4 168 88,4 59,8 28,6
Fina 188 87,0 59,0 28,0
a1 1 Media 175 87,9 57,5 30,4
1 4 Gruesa 156 88,5 56,3 32,2
CA
CUADRO N2 5
REACION QUIMICA Y CONTENIDO DE NUTRIENTES ASIMILABLES
Relación Acidez mg/1
Corteza / Turba (pH en nC1K) N p K
Primavera, después del encalado y la fertilización
Turba 0 : 1 4,7 183 98 133
Corteza 1 : 0 4,8 154 92 413
Corteza/Turba 1 : 1 4,6 161 96 326
1 : 2 4,7 169 98 220
1 : 4 4,6 171 104 197
otoño, después de la recolecci6n
Turba 0 : 1 4,5 142 95 113
Corteza 1 : 0 4,6 32 28 58
Corteza/Turba 1 : 1 4,5 95 87 141
1 : 2 4,5 118 87 139
1 : 4 4,5 135 96 123
139.
En el Cuadro n2 4 se observa la desfavorable distribución M espacio
poroso en la turba siendo muy elevada la capacidad de retención de agua yexcesivamente baja la retención de aire. Esta situación se mejora cuando semezcla la turba con corteza.
En el Cuadro nº 5 se reflejan las propiedades químicas mássignificativas, siendo similar en todos los sustratos la acidez, medida por su pHen nCIK. Después de la fertilización, las diferencias más significativacorresponden al contenido'de potasio asimilable. Generalmente estos niveles denutrientes, cubren las exigencias de nutrición de las plantas cultivadas.
En conclusión, los menores niveles de nutrientes en forma asimilablepara idénticas aplicaciones, excepto el potasio que, en ciertas circunstanciaspuede llegar a niveles tóxicos corresponden. al sustrato de corteza pura. Losmayores niveles corresponden a la turba, aumentando con el grado dedescomposición. La mezcla de corteza con turba mejora los niveles de N y P ydisminuye los riesgos de exceso de K asimilable.
7.4.- Indices propuestos
Resulta evidente que toda turba tiene utilización en agricultura, puéslos usos posibles de la misma, desde el cultivo directo de la propia turbera a suutilización como cama de ganado son muy amplios.
Dentro de este abanico, y ciñéndonos a las condiciones de nuestropaís, solo su empleo como acondicionador del suelo en cultivos forzados, bajoplástico, invernaderos, jardineria, etc. y su utilización para la preparación de
sustratos de cultivo en semilleros y afines, puede justificar, desde un punto devista económico, la evaluación de la aptitud de la turba y la explotación de lasturberas.
En consecuencia, vamos a definir las condicions que cabe exigir aunaturba para estos usos y proponer unas índices para su evaluación. Por otra parte
y dada la ausencia de antecedentes válidos, que se ha reflejado en el apartadoanterior, estos índices deben aceptarse solo en grado orientativo, siendo
solamente su empleo el que determine la validez o no de los mismos.
141.
posteriormente.
No aptas: Las propiedades de las turbas clasificadas en este
apartado no reunen los requisitos mrnimos para su empleo
directo o como sustrato de cultivos. Posteriormente se
evaluarán los usos posibles de estas turbas en la
agricultura.
Los intervalos de valores adoptados han sido los siguientes:
- Fibras:
Fíbrica, Hémica y Sáprica, según la clasificación americana (1), definida en
el caprtulo anterior.
- Capacidad de intercambio cati6nico (C.I.C.), en meq/l.
100 < C.I.C. Alta
75 < C.I.C. �< 100 Media
C.I.C. < 75 Baja
- Volumen de poros aire, en %
40 < Vol. poros aire Sin problemas de aireación
20 < Vol. poros aire z 40 Ligeros problemas de aireación y
permeabilidad
Vol. de poros aire < 20 Problemas serios de aireación.
En el cuadro n2 6 se proponen los rndices primarios de evaluación de
acuerdo con los parámetros e intervalos de valores seleccionados.
142.
CUADRO NP 6
EVALUACION DE TURBAS
CAPACIDAD DE INTERCAMBIO CATIONICO (meq/1)% volumen de
Tipo de fibras poros en aire < 75 75-100 > 100
z 20 No apta No apta Uso restring.
Fibrica 20 - 40 Uso restring. Apta Apta
> 40 Anta Apta Apta
< 20 No apta No apta No apta
Hémica 20 ~ 40 No apta Uso restring. Apta
> 40 No apta Apta Apta
<� 20 No apta No apta No apta
Sáp�rica 20 - 40 No apta No apta Uso restring.
> 40 No apta Uso restring. Apta
143.
7.4.2.- Indices complementarios
Turbas clasificadas como aptas
Para efectuar las evaluaciones suplementarias de las turbasclasificadas como aptas para su uso directo o como sustratos y efectuar las
recomendaciones acerca de su uso más adecuado, se han seleccionado los
factores y propiedades siguientes:
- Tamaño de las fibras:
Fina: 90 % < 0,6 cm
Media 80 % < 3,6 cm.Gruesa: Restantes
- Relaciones sólido-agua:
% de humedad a capacidad de campo:
85U1- c.c. Alto poder de retención
450,< c.c.<850 Poder de retención medioc.c.,< 450 Bajo poder de retención
- Propiedades químicas:
Acidez (pH en CIK)
pH,< 4 Muy ácido
4 < pH 1 7 Med. ácido a neutropH> 7 Alcalino
Carbonatos ^ C03Ca)
Sin carbonatos,< 5 % de carbonatos
140.
7.4.1.- Indice general
Como sustrato para plantas cultivadas, o para su uso directo ya seaen campo o en invernaderos, la turba debe satisfacer tres requerimientos básicos:
12. Debe ser capaz de retener y suministrar grandes cantidades de agua.22. Debe estar adaptada estructural mente para apresar grandes volúmenes de
aire.32. Debe tener la capacidad de-absorber y retener nutrientes en forma
asimilable.
Los parámentros elegidos son los relacionados con las propiedades de
las fibras, en concreto la clasificación en Frbrica, Hémica y Sáprica, los cuales
incluyen especificaciones sobre la humedad máxima y densidad aparente (Vease
capítulo V) la capacidad de intercambio catiónico y el volumen de poros ocupados
por el aire.
Quedan excluidas de esta clasificacioon y clasificadas como no aptas,aquellas turbas que no cumplan las especificaciones de¡ Ministerio de
Agricultura, Pesca y Alimentación siguientes:
Materia orgánica > 60 %
Cenizas < 40 %
De acuerdo con estos índices se han clasificado primeramente las
turbas en tres categorías:
Aptas: Las turbas clasificadas en esta categoría reunen
condiciones adecuadas para su uso directo o como
sustrato, posteriormente se definirán los parámetros
indicativos de¡ uso más adecuado con sus características.
Uso restringido: Las turbas incluidas en esta categoría tienen algún factor
limitante para su uso directo. Resulta aconsejable la
mejora de sus propiedades antes de su uso. Los factores
limitantes y las correcciones oportunas se definirán
144.
> 5 % de carbonatos
Conductividad eléctrica (C.E.)
C.E.<, 0,5 mS/cm.0,5< C.E.,,<, 2 rnSIcm.2<C.E,<, 4 mS/cm.4 < C.E. mS/cm.
A continuación se relacionan los usos más frecuentes de este tipo deturba y las caracterísaticas más favorables de la turba a emplear, asr como lasmás desfavorables.
- Compost para semilleros
Preferibles las turbas poco descompuestas y de tamaño de fibras fino. Nodeben emplearse las turbas muy ácidos (pH �<, 4), aunque este factor estáligado al tipo de planta. Quedan excluidas para este empleo las turbas conalta conductividad (CE> 2 mS/cm.), siendo preferibles las de conductividadbaja (CE�<, 0,5 mS/cm.)
- Cespedes, campos de golf, etc.
Preferibles turbas descompuestas. No deben emplearse turbas sindescomponer. Lo mejor es emplear turba con adición de productosfertilizantes, o ambos por separado, mezcladas con el suelo.
- Macetas
Preferible turba medianamente descompuesta y fertilizada, mezclado conla tierra de la maceta, No excesivamente ácidas ni salinas.
- Medio de cultivo en invernaderos y cultivos forzados
Preferible turbas con gran poder de retención de aire (Volumen de poros
---- ------- - 1
145.
aire > 40 %), bastante descompuesta. En este uso la demanda de oxigeno
es muy elevada por tratarse de un cultivo intensivo.
Mejorador de suelos
La utilidad de la turba como mejorante de las propiedades del suelo estácondicionada además de por las propiedades de la propia turba por laspropiedades del suelo y por el tipo de cultivo a implantar. En función delsuelo podemos establecer dos categorías extremas. Suelos- arenosos:Preferible turbas poco descompuestas con alto poder de retención de
humedad. No emplear turbas muy descompuestas en estos suelos. Lascaracterísticas químicas más interesantes están condicionadas por las quepresenta el suelo y la tolerancia del cultivo; como regla general, noemplear turbas muy ácidas en suelos ácidos, ni salinas en suelos de estacaracterística o cuando, por la cantidad o calidad del agua de riego, no esposible lavar las sales.
Substratos
Puede utilizarse cualquier turba incluida en esta categoría, es frecuenteque se emplee turba molida, aunque deben efectuarse las pruebasnecesarias para garantizar un comportamiento uniforme a lo largo de losaños, con un mínimo de dos. El orden de las principales operaciones aefectuar es el siguiente: moler y humedecer, encalar y mezclar; abonarcon N,P,K, y mezclar, añadir oligoelmentos y mezclar (3).
Acondicionador de suelos
Las propiedades exigidas a una turba como acondicionador de suelos decultivo coinciden con las utilizadas aquí para la evaluación primaria, por lotanto todas las turbas clasificadas como aptas reunen condiciones para esteuso; la elección de las propiedades secundarias son función del tipo deacondicionamiento a realizar.
146.
Otros usos
Las turbas clasificadas como aptas son las de mayor valor para la práctica
totalidad de usos. Los usos mencionados anteriormente son los que, dentro
de¡ plano agrícola, pueden justificar una explotación económica de la turba.
El empleo de la turba como abono orgánico y fuente de nitrógeno (el
fósforo y potasio están practicamente ausentes en la composición de laturba), tiene un interés reducido y aunque el índice C/N puede darnos una
idea aproximada de su valor en este campo, debe tenerse en cuenta su
contenido de ceniza, que en la turba española suele ser muy alto y en
general las turbas nacionales no pueden competir desde un punto de vista
económico con otros tipos de abonos orgánicos como estiercol, residuos,
etc. Por lo tanto, solo cabe pensar en esta utilización de la turba en
explotaciones locales, próximas a la turbera, y en ausencia de fertilizantes
orgánicos sustitutivos. Otros usos de la turba, como su empleo para camade ganado, etc, no son economicamente viables.
Además estas turbas tienen empleos como filtro en la elaboración de
whisky, en la depuración de aguas residuales, etc. Modernamente se está
estudiando asrmismo las posibles aplicaciones de la turba en medicina y
otros campos afines (18), así como el empleo de turbas congeladas (5).
Turbas clasificadas como de uso restringido
Estas turbas tiene algún factor limitante que aconseja excluirlas para su
empleo directo. Pueden utilizarse para la fabricación de substratos en las
condiciones que se indicó al hablar de las turbas aptas.
Lo más aconsejable es su mezcla con otras turbas para mejorar sus
propiedades físico-químicas.
Turbas con deficiente volumen de poros aire. Suelen ser las menos
descompuestas, por lo que es recomendable su mezcla con otra turba
más decompuesta u otro producto para corregir esta deficiencia.
147.
Turbas con bajo poder de retención de humedad, Mezcla con turbas
poco descompuestas o uso en suelos arcillosos.
Turbas con baja capacidad de intercambio catiónico. Uso directo encultivos extensivos o mejora de la propiedad con turbas muydescompuestas.
Una vez corregidas las deficiencas de estas turbas, pueden usarse igual quelas clasificadas como aptas, teniendo en cuenta las- limitacionesmencionadas para cada uso.
Turbas no aptas
Las turbas asr clasificadas no deben utilizarse directamente, salvo parausos marginales que casi nunca compensan econom6micamente suexplotación,
Pueden utilizarse para mejorar las propiedades de las turbas de usorestringido e incluso de las aptas, siempre que la proximidad entreturberas y su facilidad de extracción lo justifique. En la práctica esto soloserá factible cuando ambos tipos de turba se encuentren en la mismaturbera, en este caso debe planificarse la explotación conjunta de ambosrecursos.
En el cuadro nº 7 se especifican las evaluaciones complementarlaspara cada uso.
CUADRO nQ 7.1.INDICES COMPLEMENTARIOS PARA TURBAS APTAS
INDICES DE EVALUACION
TAMAÑO DE LAS RELACIONESFIBRAS SUELO Y AGUA PROPIEDADES QUIMICAS
TIPOS DE% Hdad a C. ACIDEZUTILIZACION F m G OBSERVACIONt:>
I E R Campo (PH en CIK) CARBONATOS (%) C.ELECTRICA (rns/cm)D uN I EA A S :r2. 450-
S AS S 450 850 850 4 4-7 7 NULO 5 5 0,5 0,5-2 2-4 4
COMPOTS PARASEMILLEROS p A T-N N T p N p T p A T-N p A T N
CESPEDES,CAMPOS DE A A T T A T p A p p A p p A T Mezcla con N-P-KGOLF, etc. p
1
MACETAS p T1
N N A p N p A p A T p T N N
MEDIO DE CULTIVO EN Vol. de poros aireINVERNADEROS p A T-N N p A N p N p T N p T N N 40%
SUELOSARENOSOS p p A N T p T p A A A A A A T T-N
MEJORA-DOR DE SUELOS T A p A p A T p A A A A p T N NSUELOS ARCILLOSOS
SUELOS T A p T A A p A N p N NCALIZOS
SUSTRATOS A A A A A A T A A A A A A A A T Depende M Sustrato
SUELOSp p A N Función M tipo de
ACONDI-ARENOSOS T p T p A A A A A A
1T T-N
acondicionadora
CIONADOR SUELOS T A p T p A T p A A A A A A T T-Nefectuar.
DE SUELOS ARCILLOSOS
SUELOS T A p T A p p T N p N N p A T T-NCALIZOS
Símbolo£ P- Preferente; A- Aceptable; T.- Tolerable; N: No debe utilizarse
CUADRO ng 7.2.INDICES COMPLEMENTARIOS PARA TURBAS DE USO RESTRINGIDO
INDICES DE EVALUACION
TAMAÑO DE LAS RELACIONESFIBRAS SUELO Y AGUA PROPIEDADES QUIMICAS
TIPOS DE1 , 1 , % Hdad a C. ACIDEZ iUTILIZACION F OBSERVACIONES
E R Campo (pH en CI K) CARBONATOS(%) C.ELECTRICA (ms/cm)D uNA A 1 1 850 so 4 5 -4 4S S 450 J'Jv 8' 1 4-7
17 NULO 5 0,5 0,5-2 2
1UTILIZACION COMO Mezcla con otra turbaSOPORTE DE CULTIVO 0 hasta reunir las pro-SUSTRATO piedades de"apta".
Aplicar cuadro 7.1.
Mejora Suelos p p A N T p T p A A A A A A T T-Nde sus Arenosospropie-
Sueloscn C) dades T A p A p A T p A A A A p T N NArciliososFísicasmejora Suelos T A p A A A N N p N T p p A T Nde sus Acidosu -elk--(.J cn propie- Suelosdades
CalizosT A p T A A p A N p N N p T N N
Química 1 1 1cn Mezcla con compost
p A T T p A N N p T A p A p Nurbano
Mezcla con suelo Función M tipo deA A p T p A T A p A A-T Nsuelo
Mezcla con otros A A A A N-T Función de losA A T-A A Tmateriales 1 materioles
Símbolos: P = Preferente; A Aceptable; T = Tolerable; N = No debe utilizarse.
150.
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12. von NAUKE. W. (1.976.
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turba% Trad, Esp. Ed. Mundi-prensa.
14. von POST, L. (1.924). "The génetic system of the organogen formations%Actes I Viéme Conf. Int. Pedologie, 496.
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17. REEKER, R. (1.962). "Torffibel fúr Gártner". Parey, Hamburg und Berlin.En la obra de F. PENNINGSFELD y P. KURMANN: Cultivos hidropónicos y
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18. SOLOVYEVA, V. P.; SOTNIKOVA, E, P, and LOTOSH, T. D. (1.982).
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Corrimisions IV and Il. Minsk. USSR. Sep. 1.982. Trad. Ing. Int. Peat Soc.
202-205. Helsinki.
152.
8.- METODOLOGIA ANALITICA
El objetivo del presente capítulo es efectuar las recomendaciones
sobre los métodos de análisis a emplear en la determinación de las propiedades
físicas y químicas que, según el esquema propuesto, determinan la aptitud de la
turba paría usos agrícolas.
El establecimiento de dicha metodología se justifica por la necesidad
de obtener valores representativos y comparables, ya que la determinación de
una misma propiedad por diferentes métodos puede dar lugar a valores distintos y
de correlación dificil. Esto justifica la existencia de unos Métodos Oficiales de
Análisis, los cuales abarcan los campos de Suelos, Aguas, Fertilizantes Orgánicos
e Inorgánicos, etc, aunque sí bien varias de las determinación a efectuar están
incluidas en dichos métodos, no hay una metodología oficial de análisis de turba.
Dos metodologías de análisis específicas de la turba son las del ASTM
y la de British Standards Institution (IRANOR), mucho más completa la primera y
cuya traducción figura en el Anejo n2 2.
Se completa el presente capítulo con la descripción de los métodos de
análisis de otras propiedades de la turba que, aunque no se han incluido en el
cuadro de índices, pueden resultar de utilidad para los objetivos perseguidos, y
con recomendaciones acerca de los micronutrientes.
8. 1 - Muestra seca
Se considerará como muestra seca a efectos referenciales la
desecada en estufa a 105-1102C hasta pesada constante. Los contenidos en
nutrientes, en humedad, etc., se referirán al valor obtenido para la materia seca.
(Debe sePíalarse que es un valor meramente referencial ya que en el proceso de
desecación se pueden perder sustancias volátiles además de la humedad).
Cualquier valor obtenido en las determinaciones analíticas sobre
muestra inalterada o sobre muestra desecada al aire requerirá la corrección
correspondiente a las pérdidas por desecación en estufa a 105-1102C según se ha
expuesta anteriormente.
153-
8.2.- Determinaciones de caracter general
8.2.1.- Materia orgánica
Se determinará por oxidación (Método de WELKLEY, A. y BLACK, C.
A., 1.965, adoptado por el Ministerio de Agricultura para la evaluación de la
materia orgánica de los suelos). La transformación de carbono orgánico a
materia orgánica se lleva a cabo multiplicando por el factor 1,72 (coeficiente deWAKSMAN).
8.2.2.- Cenizas
Por calcinación a 550ºC. Norma ASTM, D. 2974, 19
8.2.3.- Determinaciones en la fracción mineral
La granulometrra de la fracción mineral puede llevarse a cabo en una
muestra cuya materia orgánica se ha destruido por oxidación con agua oxigenada;
dispersando posteriormente los coloides con hexametafosfato sódico y separando
por tamizado las fracciones de elementos gruesos y arena gruesa (vra húmeda) y
calculando las fracciones limo más arcilla y arcilla por sedimentación (método de
la pipeta de ROBINSON), obteniendo por último la arena fina por decantación
repetida. Métodos Oficiales del Ministerio de Agricultura.
Estas determinaciones son de interés para la clasificación del
material como orgánico o mineral, principalmente en Edafología.
8.2.4.- Contenido en carbonatos de calcio y magnesio
En los casos en que las muestras presentan reacción al clorhidrico, se
determinará el contenido en carbonatos por el procedimiento del calcímetro de
BERNARD, expresando el contenido porcentualmente como C03Ca. Método
Oficial del Ministerio de Agricultura.
154.
8.2.5.- Acidez o pH
La acidez, o el pH, deberá ser determinada en extractos de materia
seca/agua prefijados (112, 1^ saturación, etc.) para lo cual será preciso ajustar
el conteni,do en agua teniendo en cuenta la humedad de la muestra en una parte
alícuota. El pH se determinará potenc ¡ométri ca mente.
A efectos de valoración de la acidez total se deberá determinar
además el pH en cloruro potásico, CIK IM, toda vez que cuando sus valores sean
inferiores a 3 se requiere la corrección mediante encalados y añadiéndole los
nutrientes y micronutrientes necesarios en el caso de usarse como substrato de
cultivos, no debiéndose añadir cal cuando se alcanza el valor de pH al CIK de 4,5.
8.2.6.- Conductividad eléctrica
Se determinará mediante un conductivírnetro, expresando la relación
materia seca/agua según se ha expuesto en el caso del pH. Norma del Ministerio
de Agricultura.
8.3.- Determinaciones de carácter físico
8.3.1.- Preparaci6n de la muestra para las determinaciones
La preparación de la muestra para las determinaciones del grado de
descomposición por métodos físicos (contenido en fibras) y por métodos químicos
(solubilidad al pirofosfato) se puede llevar a cabo siguiendo el método adoptado
por la Soil Taxonorny, 1.975, LUNN, W. C., MCKINZIE, W.E. y GROSSMAN, R.
B., 1.974.
La muestra representativa del material orgánico se introduce en un
recipiente de plástico de unos 60 mI. Si la muestra está casi seca, se la añade
agua, dejándola en reposo un dia o más tiempo. Después se transfiere a un papel
de filtro y se enrolla presionando para extraer el exceso de humedad. El rollo
deberá tener aproximadamente 1 cm. de sección. La muestra normalizada se
utiliza, para el porcentaje de fibras y para la densidad como volumen comprimido
155.
standard.
8.3.2.- Contenido en fibras
La determinación del contenido en fibras se puede llevar a cabo por
el procedimiento seguido por la Soll Taxonomy, USDA, 1.975, que recoge lanormativa ASTM D 2607-69, ya que esta última obtenía los porcentajes en peso y
aquella los expresa en volumen.
En ambos casos se consideran fibras los restos orgánicos que son
retenidos por el tamiz ng 100 de la ASTM cuyo diámetro de abertura esaproximadamente 0,15 mm. (exactamente 0,149). Se excluyen los trozos de
madera de más de 20 mm. que se consideran fragmentos gruesos.
Según el contenido en fibras, los materiales eran clasificados por la
ASTM corno:
1. Sphagnum Moss Peat, turba de Sphagnum (musgo)
2. Hyp�num Moss Peatm turna de Hypnum (musgo)3. Redd-Sedge Peat, turba de cañas o herbácea
4. Peat Humus, humus de turba5. Other Peat, otras turbas
Sin embargo parece más acertada la clasificación usada por la Soil
Taxonom, , USDA, 1.975, que además del contenido en fibras tienen en cuenta elYíndice de pirofosfato (IP), determinable por el color y que es expresión de la
solubilidad al pirofosfato sódico, separando las muestras en Frbricas, Hémicas y
Sápricas.
8.3.3.- Densidad aparente. Viumedad natural
Se toma una muestra con su estructura inalterada mediante una caja
de aluminio (tipo Mubiena) de 150 de aproximadamente, ajustando el volumen con
muestra lo más inalterada posible. Posteriormenre se deseca y se pesa
(desecación a 105-1102C hasta peso constante).
156.
La razón de la masa al volumen será la densidad aparente,
correspondiente a la humedad de partida que se determina por el cociente entre
la pérdida de peso y la materia seca, expresándose la densidad en g.cm-3 y la
humedad en % en peso referido a materia seca.
8.3.4.- Densidad real de la materia orgánica
Se divide finamente la muestra de turba seca (la fracción orgánica) y
se determina su volumen mediante un picnómetro. Esta determinación se ve
interferida por la fracción mineral.
Como la densidad real de las partículas minerales es
aproximadamente igual a 2,65 y la densidad real de las sustancias orgánicas de
1,4, PUUSTJARVI, V. y ROBERTSON, R. A., 1.975, propusieron la fórmulasuficientemente aproximada.
Dr = 2,65. (1 - MO) + 1,40. MO
Dr densidad real de la muestra completa, g.cm-3 de materia
Mo materia orgánica, en tanto por uno1 - MO = fracción mineral
8.3.5.- Retención de humedad
La gran capacidad de retención de humedad de las turbas es una
proffiedad importante a la hora de evaluar su aptitud como sustrato en
horticultura y tlambien para su aptitud como enmendante de suelos arenosos de
escasa capacidad de retención. Por ello debe ser determinada la retentividad de
agua útil para las plantas; es decir, se trata de determinar la humedad a
capacidad de campo y la humedad que en el punto de marchitamiento,
independientemente de la humedad que pueda tener la muestra natural a
comercial que deberá ser analizada para evaluar el contenido en materia seca de
un determinado peso o masa.
157.
Además interesa no solamente la curva de desecación en función de
las succiones aportadas sino que tambien interesa la curva de rehidrataci6n, ya
que existe una considerable histéresis. (Curvas humedad-energra, o vulgarmente
curvas de pF).
La humedad en cualquier punto se determina por desecación a 105-
1102C, refiriendo la humedad a muestra seca, expresada en %. En los procesos
de explotación debe tenerse en cuenta que en condiciones de yacimiento las
turbas llegan a tener humedades superiores a 1.800 %, que desecadas por un
simple drenaje se puede reducir a la mitad, 900 % (en los folletos comerciales de
Irlanda ello significa pasar de una fracción acuosa de 0,95 a una de 0,90, lo que
implica unos gastos de explotación mucho menores).
Los puntos de humedad de mayor interés son: -muestra seca al aire,
en condiciones de laboratorio- humedad ambiental del 60 %:
- Muestra con humedad higroscópica, humedad ambiental del 98 %
(determinable por equilibrio con sulfúrico 1 3,3, %). Este coeficiente está
relacionado con el contenido en coloides de la muestra.
- Coeficiente de marchitamiento, que se puede estimar mediante la
retención de humedad a 15 bares. (Es una buena estimación del punto de
marchitamiento que se puede determinar por procedimientos biológicos,
mucho más engorrosos y lentos).
- Capacidad de campo, determinable por el ensayo directo a partir de la
muestra saturada, que se somete a drenaje libre durante 24 horas. Se
puede estimar mediante el equilibrio de succión a 1/3 bar, o por
centrifugación a 1.000 veces la aceleración de la gravedad, durante 40
minutos (equivalente de humedad).
El agua útil es la diferencia entre la capacidad de campo y el
coeficiente de marchitamiento.
Una determinación que puede ser de gran utilidad de cada al estudio
158.
de la evolución de la turba es el análisis de la retención de humedad después de
ser desecada la muestra en estufa.
En relación con la evaluación de la capacidad de retención y con el
agua útil,, se puede establecer la relación entre el contenido en fibras y la
retención natural de agua:
Material Retención de agua
f Ibrico 850 -3.300%
hémico 450 -850 %
sáprica menos de 450 %
Después de la desecación en estufa a 105-1102C, se puede arbitrar un
índice según se mantengan las fibras con poder de rehidratación o no:
Material Capacidad de campo
mas estable mas de 200
intermedio 100 -200
poco estable menos de 100
8.3.6.- Porosidad
El porcentaje de poros puede ser determinado a partir de las
densidades aparente y real por la fórmula
daVp = 100 (1 - MZ)Dr
donde, da = densidad aparente en g.cm-3
Dr = densidad real en g.cm-3
Pero más que la porosidad total interesa la fracción de poros que está
ocupada por aire y la que lo está por agua para cada contenido de humedad, ya
159.
que cuando el volumen de poros ocupado por aire es pequeño se puede producir la
axfisia de las raices.
La evaluación se puede llevar a cabo mediante la consideración de la
da a 113 de bar, es decir mediante la densidad aparente seca cuando el volumen
de la muestra se midió con una humedad que es la usada para estimar la
capacidad de campo.
El volumen de poros ocupado por aire será el volumen total de poros
menos el ocupado por agua
Vpa = Vp - Vpw
El volumen de poros ocupado por agua, Vpw, se calcula a partir de lahumedad a 113 de bar, HI/3 bar y de la densidad aparente da 113 bar, mediante lafórmula
Vpw 1/3 = H 1/3. da 113. dw
donde , dw = densidad del agua, que es aproximadamente la unidad.
Vpa 113 más de 40 % Sin problemas de aireación
Vpa 113 20-40 Pueden aparecer problemas de aireacióny de permeabilidad
Vpa 113 menos de 20 % Es precisa la mezcla de turba con otro
que favorezca la aireación y lapermeabilidad (arena, perlita, gránulosde poliestireno, etc.)
La determinación analrtica de esta propiedad es la menos
standarizada. Existe una designación ASTM (Anejo n!¿ 2) para su determinación.En el Anejo n2 5 incluimos la normativa del Institute for Soil Fertility (Holanda).
160.
8.3.7.- Conductividad hidráulica o coeficiente de permeabilidad al agua
Se puede determinar por el procedimiento de KLUTE, A., "Methods os
Soll Analysis% BLACK, C. A., 1.965, usando posteriormente la clasificación de
UNEAL, .1.952, adoptados ambos, procedimiento y clasificación por-el Ministerio
de Agricultura (Procedimientos 3a y 3b).
8.3.8.- Indice de subsidencia
Como para la explotación de una turbera es preciso generalmente
proceder a su drenaje durante éste se produce la subsidencia, llegando en
ocasiones a afectar a la instalación de drenaje, principalmente en las turberas
bajas en las que es preciso proceder por bombeo.
La evaluación de la subsidencia se puede llevar a cabo mediante el
índice "n", que se obtiene mediante la fórmula
H - 20Ac + 3 MO
donde, H humedad natural
Ac porcentaje de arcillaMO porcentaje de materia orgánica
El valor de n = 0,5 discrimina los materiales peligrosos por el
problema de la subsidencia.
8.4.- Determinaciones sobre la materia orgánica
Además de la determinación de la materia orgánica, que se haexpuesto entre las determinaciones generales, interesa el análisis de su
evolución, siendo su estabilidad y carácter fertilizante aspectos de gran interés.
Al primer aspecto se le pueden asimilar los contenidos en ácidos húmicas y
fúlvicos y al segundo la relación C/N. El primer aspecto, por ser seguramente degran importancia de cara a la nutrición vegetal, no es suficientemente conocido.
161.
El segundo en cambio llevó a valorar el índice fertilizante de una turba según la
escala siguiente, IGME "Caracterización industrial de las turbas en EspañO,
1.978
C/N menor de 20 Buena
20 -25 Discreta
25 -30 Deficiente
más de 30 Mala
Para el establecimiento de los índices considerados anteriormente se
precisan las siguientes determinaciones analíticas: fraccionamiento de la
materia orgánica y determinación del nitrógeno.
8.4.1.- Fraccionamiento de la materia orgánica
Aunque la extracción con pirofosfato sódica permite evaluar
conjuntamente los ácidos húmicos y fúlvicos, para una información más completa
es preciso determinar los porcentajes de ácidos húmicos (AH), de ácidos fúlvicos
(AF) y de Humina (H) siguiendo las técnicas en uso:
- Extracción con pirofosfato a pH creciente, de la fracción AH + AF.
- Precipitación de los AH con CH a pH = 1
Antes de las extracciones anteriores conviene separar la materiaorgánica fresca, no transformada, por centrifugación en un líquido denso,
bromoformo-benceno, de densidad 1,8, con objeto de evitar los ácidos húmicos de
neoformación a partir de la materia orgánica fresca (DUCHAUFOUR, Ph, y
JACQUIN, F., 1.963.
La humina, fracción no extraible por los procedimientos anteriores,
pero transformada, muchas veces ligada a la arcilla, se puede extraer en gran
parte utilizando ultrasonidos.
Las fracciones anteriores permiten caracterizar bastante bien la
162.
humif icaci6n mediante la definici6n de ciertos parámetros:
AH + AF porcentaje de extracciónN40
AH + AF + H - porcentaje de humificaciónMO
AH = grado de polimerizaciónAF
8.4.2.- Nitrógeno total
El nitrógeno mineral es la forma más asimilable o disponible para las
plantas: comprende la forma amoniacal (amonío de cambio) y la nítrica (en
solución)., Puede ser valoradas simultánea o separamente por el procedimiento
de DROUINEAU, G, y GOUNY, P., 1.947, en DUCHAUFOUR, Ph, 1.975, p. 441.
Se desplaza el amonio con C12Ca y se valora el nitrógeno amoniacal. Se reduce
el nítrico con aleación Dewarda y se valora el nítrico más el amoniacal.
El nitrógeno mineralizable, que corresponde a las reserva facilmentemovilizables y que, por tanto, pueden ser utilizadas por las plantas a corto plazo,puede determinarse por el procedimiento de DROUINEAU, G. y LEFEVRE, G,,
1.949. Se mineraliza el nitrógeno por incubación en estufa a 282C durante seissemanas.
El nitrógeno orgánico total constituye la reserva global de nitrógeno
contenida en la materia orgánica. Su movilización varia según el tipo de humus,sin embargo constituye un buen índice de fertilidad si es interpretado en funciónde la relación C/N según se expuso anteriormente. El método de determinaciónempleado es el de KJELDAHI—. Se puede determinar por el procedimiento 8 (a)de¡ Ministerio de Agricultura, que es válido para las muestras naturales de turbasy para las comerciales si lo que se pretende es evaluar la relación C/N.
Cuando lo que se pretende es determinar la riqueza total en
nitrógeno: orgánico, amoniacal y nítrico, de muestras comerciales se debe usarel método 8 (b), entendiendo que este procedimiento da valores de nitrógeno que
163.
no se pueden usar para la definición de la relación C/N como índice de evolución
de la materia orgánica.
8.4.3.- Fósforo orgánico mineralizable, fósforo orgánico total y fósforo total
(mineral y orgánico)
El fósforo total, mineral y orgánico se puede determinar después de
su extracción con soluciones sódicas de concentraciones crecientes, siendo este
procedimiento válido para las muestras naturales y para las comerciales. La
materia orgánica debe mineralizarse previamente mediante el tratamiento con
S04H2 + H202, eliminado posteriormenre el agua oxigenada por evaporación.
Si se quiere eliminar el fósforo mineral, se puede precipitar como
fosfomolibdato.
El fósforo mineralizable se puede determinar, como en el caso de¡nitrógeno, después de incubación en estufa a 282C durante un mes. Se obtiene
así el fósforo que puede ser mineralizado y liberado durante un período
vegetativo.
El Ministerio de Agricultura propone el método de determinación del
fósforo solubre en bicarbonato sódico para los suelos, (procedimiento 4),orientando el nivel crítico de respuesta de las cosechas como sigue:
P menor de 5 p.p.m. Hay respuesta a la fertilizaci1n fosforada
P entre 111 y 10 P.P.M. Respuesta probable
P mayor de 10 p.p.m. Respuesta improbable
8.5.- Determinaciones de carácter químico
8.5.1, Determinación de la capacidad de intercambio catiónico y de los cationesde cambio
La capacidad de cambio catiónico es una propiedad de la turba degran interés en relación con su uso como enmienda de suelos arenosos ya que
permite fijar los cationes y los suministra a las plantas según la demanda de
164.
éstas, regulando las concentraciones existentes en la solución de¡ suelo.
Los cationes de cambio son fácilmente movilirables y por tanto
utilizables por las plantas.
8.5.2.- Potasio extraido, con acetato amónico
El índice más usado para la estimación del potasio asimilable por las
plantas es el correspondiente a la suma del K intercambiable y del K soluble en
agua, es decir, el K total extraible con acetato amónico 1 N. Norma 5 del
Ministerio de Agricultura.
Las cifras de niveles críticos se situan en los valores siguientes:
Deficiente menor de 50 p.p.m.Biein provisto entre 50 y 150 p.p.m.
Rico mayor de 150 p.p.m.
8.5.3.- Determinación de cationes en las cenizas de la turba
Los cationes de las cenizas corresponden a aquellos elementos que no
se encuentran necesariamentre en forma asimilable por las plantas, pero queconstituyen la reserva que puede ser liberada en el transcurso de la
mineralizaci6n. Para su análisis se efectúa la digestión ácida de la turba.
En ellas se determinan además de Ca, Mg, Na y K, losmicronutrientes: Manganeso, Cobre, Boro, Zinc, Hierro y Molibdeno.
Del calcio ya hemos hablado al considerar el pH y su corrección.
El magnesio puede ser deficiente en turbas de Sphagnum, como elazufre, pero no ocurre lo mismo con las demás. En cualquier caso se requieren
relaciones K/Mg inferiores a 1,0 en cultivos de campo y menores de 0,6 en
invernaderos.
165.
Manganeso. Pueden aparecer deficiencias cuando el pH es superior a
6,0 y puede aparecer toxicidad cuando es inferior de 5,0. Las deficiencas se
pueden corregir con sulfato de manganeso y la toxicidad se puede evitar elevando
el pH.
Cobre. Generalmente es necesaria su adición como sulfato o como
óxido para evitar deficiencias.
Boro. Solamente suele ser necesaria su adición en turbas procedentes
de turberas altas. Se añade como tetraborato sódico (borax).
En algunos casos de turberas bajas pueden aparecer problemas de
toxicidad por exceso de boro.
Zinc. Pueden aparecer deficiencias cuando el pH supere el valor 7,0.
Se puede corregir añadiendo sulfato de zinc.
Hierro. Son raras las deficiencas de hierro en los cultivos sobre
turbas. En algunos casos de riegos en invernaderos con aguas ricas en
bicarbonatos pueden aparecer clorosis, que se corrige mediante la adición de
sulfato ferroso o en forma de quelatos.
Molibdeno. Suelen apareser deficiencias en las turbas ácidas, pH
inferior a 5,2. Se pueden corregir con molibdato sódico o mediante abonos
foliares.
166.
NORMATIVA UTILIZADA
Norirnativa de la ASTM, "American Society for Testing and Material0,
Book 19.
Legislación española:
II.l. Orden de¡ Ministerio de Agricultura, 31 de Julio de 1,943. B.O.E.
de 11 de Agosto.
11.2. Decreto-Ley de 9 de Diciembre. B.O.E. de 31 de Diciembre.
11.3. Productos orgánicos: abono orgánico, abono órgano~mineral,
compost, turba y enmiendas orgánicas.IlA., Abonos orgánicos y órgano -minerales, Sección 3a. Abonos con
microelementos, Sección 4a.11.5. Tolerancias en contenidos en nutrientes y micronutrientes.
N,P,K; Boro, Hierro, Cobre, Cobalto, Manganeso, Molibdeno yZinc.
11.6.. Orden de¡ Ministerio de Agricultura. 10 de Junio de 1.979. B.O.E.
de 20 de Junio: Espeficiaciones generales de los principales
productos fertilizantes. 6) Productos orgánicos. Inscripción en el
Registro del Ministerio de Agricultura.11.7.. Ministerio de Agricultura. Orden de 13 de Mayo de 1.982. B.O.E.
de 28 de Mayo: Métodos de toma de muestras de fertilizantes
sólidos orgánicos y afines%
Legislación francesa:
III.1. Productos orgánicos homologados, XII-74111.2. Productos orgánicos de usa agrícola. Ministerio de Agricultura,
J.O. 18-6.75.
111.3. AFNOR, 'lAssociation Frangaise de Normalisation": Materias
fertilizantes y substratos de cultivos%IlIA. Normalización de compost, AFNOR.111..15 Tolerancias en composición (MO, MM, N) y en resistividad y
capacidad de retención de humedad.
167.
IV. Métodos standard para los análisis físicos de sustratos de plantas. Institute
for Soil Fertility. Haren-gr. Netherlands.
V. BLASCO, V. M., Comisión Técnica de la Turba, Mezcla de abonos con
turbas, Madrid, 1.943.
VI. Institute for Soil Fertility. Physical characterization of peat products and
plant substrates.
168.
9.- RECONOCIMIENTO DE YACIMIENTOS E INDICIOS DE TURBA
9.1.- Análisis de antecedentes
Previamente a la selección de turberas a muestrear, se ha efectuado
un detenido análisis de los antecedentes existentes, que permitiera obtener una
representación de los principales tipos de turba en España.
Seguidamente se expone la metodología seguida para definir las
diferentes agrupaciones de turberas.
En el cuadro n2 1 se exponen las características de las muestras de
turbas que se han seleccionado para su agrupamiento taxonómico.
Como los programas se han diseñado en APL, "A Programming
Languaje", que desarrolla el álgebra de IVERSON, K. E. 1.962, (4) el cual se basa
en cálculos matriciales, teniendo en cuenta la capacidad del ordenador utilizado,
IBM-5.100, y para no hacer muy engorrosos los cálculos se ha decidido reducir el
número de muestras a 41.
Antes de proceder al agrupamiento de las muestras y a su
representación mediante el dendrograma, estudiamos la correlación entre los
caracteres de las 41 muestras seleccionadas. Los coeficientes de correlación se
exponen ¡in el cuadro nO 2.
Para n = 41, los grados de libertad serán (n - 1) = 40. El nivel de
significación al 5 % de la correlación se sitúa en 0,3044, según FISHER, A.
R. y YATES, F. 1.963 (3).
La correlación del contenido en cenizas es negativa respecto al
contenido en materia orgánica, como era previsible que ocurriera, siendo más
significativa con el carbono, - 0,802, que con el nitrógeno, - 0,760, y con el
humus, - 0,638. Con la relación C/N y con el pH no es significativa la
correlación, aunque con este último es positiva por tener más cenizas las
muestras con pH más elevadas.
CUADRO N2 1169.
Caract crírt i cus d(- ICIF3 mucut rar, de ',. urtzir, e� cci dan
para su e-rtipar.icntli ta-Yon¿uico por pr,->ccdim,-cntos num,'-,-icor,.
C/NOrden Orden CcnizaG Zuctnncias~Carbono Nitrk-cno Rcl¿qci'D'n PEectual £;encral h�micas %
PROVINCIA DE LUGO
Sierra del Buyo
1 T -- 1 1910 2lli6 5o,67 1927 39989 4938
Cuadrarión-Cab.-dar
2 T 2 2*39 22g89 56,36 1940 4o,26 4,65
Espite. Vieja
3 T 3 3elO 18*73 55949 1951 36,75 4177
Cabradoiro
4 T -- 4 9*39 23l44 52*12 1933 39918 4,13
PROVINCIA DE ZAMORA
Vigo de! Sanabria
T . 5 l7l48 17911 47,77. 2li4 22*32 5981
Galende
6 T -- 6 8,24 2li5l 52*85 2907 25953 645
PROVINCIA DE OVIEDO
Llano, Rofianzas
7 T 7 2%07 10,08 56152 1951 37943 41198 T 8 56*70 16,72 21956 0964 33,69 14946
Sier—a Illana de la Borbolla -
9 T 9 89,02 3*14 9110 0*26 35lO2 4,64
Llano de Acebedo
10 T 10 79,51 540 12,45 o,36 34e59 406
CUADRO N2 1 (Cont.)170.
Orden Or d e n Ceni zas Carbono jitró£:eno Polacirín PHactuil CenerAl % h�nicas C/ u
PROVII;CIA DE SANTATIDER
Sierra de Bren
11 T - 12 9,95 22gq6 27elO 2,28 11989 4j2312 T - 14 MO l7s8l 47,43 1983 25w92 4,io13 T - 15 68g8i 11987 22*76 0,53 42,94 4961
Puente Viesgo
14 T*- 16 58,930 11,65 25999 o,98 26j52 4957
Los Pinares
15 T - 17 559,54 l2g41 17,96 i,o4 17%27 4987
Puerto de los Tornos
16 T - 19 14,56 25*70 28g62 lo41 20*30 4lo4
PROVINCIA DE BURGOS
Estación de Soncillo
17 T - 20 67,16 111,20 12,'10 0984 14§40 4970
Herbo5a
18 T - 21 14*36 20974 29%70 lg25 23976 3*96
.Camino de Celada
19 T - 22 11*03 20,72 28sO2 2. a 37 20,145 4,30
Bahab6n de Esgueva
20 T.- 23 5347 4*75 808 0918 46*55 7,74
Gumiel de Hizán
21 T - 29 57931 16*35 10,73 0*51 21,o4 7s69
Rio..rranco
22 T - 30 34gq6 8*74 33153 0,91. 36,85^ 7,58
PROVIMA Dr- VIZCAYA
Puerto de Barazar
23 T - 31 245 1544 37,,6o OM 38w77 4935
CUADRO N2 1 (Cont.) 171.Ord en fr � e li Cúni 7 A u r t nnz i n u Cnr1-o:-.n T.S t r¿ re, no Re] S ¿ntic t ual e n er a b �, i i c a s c/u
piWvIT:CiA Dr-
Calet afiazor
24 T - 32 i8j34 l2v43 34,49 1958 21983 5061
PROVINCIA DE AVILA
Hoyoa del Collado
25 T .5 42,54 21*39 142.3 33 1183 i8g26 5,82
PROVIPCIA DE GRAVADP.
Padul
26 T - 34 10109 8901 31,62 2s30 13123 791827 T - 35 35998 20133 29,10 1,441 20j2l 791328 T - 36 55,p,%4 l6s07 25w87 0969 37950 791529 T - .37 9t38 l3l26 34s66 1946 23,74 7910,
.PROVINCIA DE CIUDAD RLUL
30 T - 41 30930 15*66 46s.67 1940 33934 6*3031 T - 42 33*30 13*57 35*66 igio 32g42 7,60
PROVINCIA Dr- NUELVA
Laruna de laz Madres
32 T - 44 17,71 21,56 41s68 2jo4 20943 6,8633 T - 45 '35917 20944 34*97 1 j4o 24998 642
PROVINCIA DZ BARCEL0KA
Villanueva y Geltrfi
34 T -- 48 69,29 10910 15957 0958 26984 7*58
PROVINCIA DE TARRAGONA
Delta del v-bro
35 T - 49 2 4 #-:>6 ig,o4 '31962 243 l4g84 7,53
CUADRO N2 1 (Cont.) 172.
Clrd en 0 r (1 en C i z:I r,a c t u;;1 1: e r, c. r.i 3, Y,�rr.i c a=
PROVINCIA DE CAZT-1-71LLO*N
Torreblanca
.36 T - .150 111 19116 1,79 10971 6ga4955 l7o83 1
Benicasím
37 T - !51 53,14 13955 17,72 0,99 17*91 6198
PROVINCIA DE VALEENCIA
Tabernes de Valdi&na
38 T - !52 18,76 27904 29,70 2*00 14l85 6,5439 T - .154 79,12 6
10.5 11,098 0,40 29lgli 6g82
PROVINCIA DE ALMERIA
Roquetais de Mar
40 T - 55 56,37 6,05 15981 0,25 6312x 9,1041 T - 56 47l23 12,82 261,63 ll25 20s5O 7,42
173.
CUADRO M 2
Coeficientes de correlación entre las características de las 41 muestras
seleccionadas para su agrupamiento taxon6mico
Cenizas AH + AF C N C/N pH
Cenizas 1,000 -0,638 -0,802 -0,760 0,160 0,242
AH + AF 1,000 0,525 0,633 -0,371 -0,278
C 1,000 0,619 0,105 -0,300
N 1,000 -0,602 -0,097
C/N 1,000 0,019
pH 1,000
Las sustancias húmicas, por ser en cierto modo indicativas de la
evolución de la materia orgánica, presentan una correlación positiva más
significativa con el nitrógeno, 0,633, que con el carbono, 0,525.
Las bajas correlaciones existentes entre la materia orgánica y la
relación C/N, y entre aquellas y el pH, son explicables si tenemos en cuenta el
elevado número de turberas estudiadas, que corresponden a condiciones de medio
natural muy diversas, contrarrestándose las tendencias. Los elevados
porcentajes de carbono coinciden con los bajos contenidos en nitrógeno en lasturberas fíbricas ombrogénicas y ácidas, se aproximan en condiciones eutr6ficas,
y vuelven a alejarse en condiciones dystr6ficas. Esta fuerte dependencia de la
evolución de la materia orgánica respecto a las condiciones medioambientales ha
podido Ser evidenciada tambien en los suelos minerales, DORADO, E. 1.969,
1.972 y POLO, A., 1.973 y 1.978 (2).
En el cuadro 3 se expone la matriz simétrica de las distancias de
BENZECRI, T. B., 1.973 (1). En el cuadro 4 se recoge el cálculo de las distancias
dilatadas a 100, después de realizar el agrupamiento por distancias máximas. Con
ellas se construye el dendrograma del gráfico 1.
CUADRO Ni 3Matriz eim&tríca de distancias ¡fe DENZEMIT,B.,',1.973'
n (a 2d(xly)
X17i=l a í
ai,x , caracter í de la muestra x
ai= media del caracter a i
5 3 3 1 t 10 16 7 3 13 11 12 A 14 5 6 13 13 7 3 6 9 7* tl 11 5 5 7 5 7 114 7 0 12 7 16 11 0 1 1 5 3 3 11 10 16 8 3 13 12 13 7 15 6 7 13 13 8 11 7 9 0 9 11 6 ó 7 S 9 111 9 9 12 8 11, 13 1
1 0 2 4 3 2 11 10 16 7 3 13 11 12 6 111 ¿ 6 13 13 7 3 6 19 1 9 11 5 5 7 5 7 14 7 9 1 7 16 13 *k 02 1 2 0 4 3 4 10 17 15 7 3 12 10 11 6 14, 5 6 12 f2 7 4 6 9 1 7 10 5 4 6 6 13 7 0 11 7 15 121 5 4 4 0 2 5 9 15 13 r, 2 11 0 9 4 11 Is ti 11 10 11 5 3 -5 tt 15 9 3 3 4 ti 11 41 6 3 S 1:1 *, :3 '3 3 3 2 0 Os 10 17 17# 5 2 13 10 11 5 13 4 5 13 12 7 Is Is 7 6 7*10 4 5 6 3 6 13 5 7 10 5 !lo 1'&
3 2 4 5 4 0 12 17 16 0 3 13 11 12 8 tS 6 7 13 13 7 4 6 9 7 9 11 rt 6 7 6 8 lis 8 9 12 9 1 é. 1,3 1l 1 11 11 10 'W 10 12 0 7 15 9 10 3 2 3 9 5 8 8 5 3 5 10 8 S 10 3 12 9 7 5 8 5 3 7 9 3 0 S 710 10 18 17 15 17 17 7 0 2 16 17 5 7 7 15 6 lis 15 7 7 11 16 14 11 15 11 7 17, 13 11 15 12 4 13 14 S 1 -ó 2.16 16 16 15 13 15 16 5 2 0 111 15 4 5 6 13 5 13 13 5 6 9 lli 12 9 13 10 6 13 11 9 13 10 3 12 1«.3 6 137 0 7 7 5 5 0 9 16 14 0 ro 12 9 9 2 11 3 2 12 9 S 6 4 6 4 5 10 11 7 7 11 5 12 3 2 0 2 1,1 1 ti3 .1 3 3 2 2 3 10 1'? 15 5 0 12 10 10 Is 13 4- 04 1:! 11 7o 3 4 7 5 7 10 3 5 6 3 é 13 5 OS 10 í 1513 1:; 13 12 11 13 13 3 5 4 12 12, 0 4 5 11 6 10 11 4 5 6 12 10 7 12 11 3 11 0 7 11 7 ti 10 11 6 11 1111 12 11 10 9 10 ! 1 2 7 5 9 10 14 0 2 11 4 13 9 6 3 5 1,0 7 11 9 5 3 9 6 !; 0 5 3 7 H 3 r3 ti n17 13 J12 11 9 3 1 12 3 7 6 Y 10 5 2 0 0 2 0 0 6 '2 6 11 7 4 S 5 Is 9 0 6 9 5 3 é� 7 1 0 56 Y 6 6 4 5 0 0 15 13 2 4 11 9 F3 - 0 10 1 1 11 9 7 3 ti 5 5 ti a ti 6 s 3 tt 11 :S :s 0 :! 1.3 1
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175.
CUADRO NP "4.
ACrupaniento por dic.tancinc de llcn?,ccri r.'xirias de
las 41 nucGtrss de turbaz
N- PUNTO- - - - - - - - - - - - -
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4 1 3 1 .30 7.21
5 l 0 39 1 .37 7 . 63
6 27, 33 1.492 7.91
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11 6 12 1 9 . 3 -2
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15 15 2.21 12.2716 li 1 38 2.33 12.91117 9 10 2 . 35 13 . 0 13
la 14 41 2.55 14.18
19 .24 26 2.68 14. 88
20 17 34 2.77 15. 3f3
21 11 16 2.89' 16.07
22 35 36 2.93 16,.30
23 a 13 3 01 16.71
24 5 6 3:01- 16.74
25 12 2 30 3.20 17.E026 l 5 17 3.43 19.07
27 li 35 3.47 19.29
28 20 40 3.55 19.7029 7 23 3.69 20.4930. 1 7 3.94 21.92
31 14 15 4.65 25.84
32 22 25 5.07 28.17
33 11 24 5.32 29.54
34 a 14 5.96 32.0509
35 1 51 5.90 32.79
36' 11 22 7.69 42.66
37 9 20 8.12 45.13-
38 1 11 9.4 0 52.22.39 a 9 9 76 54.23
40 1 El 18:00 100.00
176.
A continuación analizamos el dendrograma que se ha construido
mediante el agrupamiento por distancias de Benzecri máximas entre las 41
muestras de turbas.
En primer término aparecen agrupadas las muestras de Lugo,
procedentes de turberas trpicamente ombrogénicas. A la distancia dilatada a
100, d = 21,92, aparecen agrupadas la nº 7 de¡ Lago Rofíanzas, Asturias, y la de¡
Puerto de Barazar, Vizcaya, que se diferencian por su menor contenido en
sustancias húmicas. A la distancia, d =_32,79, se le une un grupo de cuatro
muestras, con menor relación C/N. Este último grupo se subdivide en dos
conjuntos, según su contenido en cenizas: el primero comprende la muestra nº
32 de la Laguna de las Madres, Huelva, y la de Vigo de Sanabria, Zamora, y el
segundo a la de Galende, tambien de Zamora, y a la nº 12 de la Sierra de Bren,
Santander.
Todas las muestras anteriores se pueden considerar como
pertenecientes a la zona norte y norte-centro de Espafía, salvo la nº 32 de la
Laguna de las Madres, de Huelva, cuyas propiedades se deben al sustrato de
carácter ácido.
Un segundo grupo importante de muestras se agrupa al anterior a la
distancia d = 52,22. Se incluyen en él principalmente las muestras procedentes
de la zona centro, con contenidos en carbono inferiores a las de la zona norte.
Dentro de este grupo se incluyen muestras como la de Torreblanca,
Castell6ni, de bajo contenido en carbono, 19,16, respecto a los contenidos
habituales de las muestras del grupo 27,10 a 46,67. El contenido elevado en
sustancias húmicas la asemeja a las del grupo, lo mismo que ocurre con la nº 35
del Delta del Ebro. Tarragona, y la nº 38 de Tabernes de Valdigna., Valencia,
todas situadas en la región orienta¡ de la Penrnsula.
Dentro de este segundo grupo se pueden distinguir tres subgrupos, los
dos primeros diferenciados por sus respectivos contenidos en humus y ambos con
menor porcentaje de cenizas que el tercero.
GRAFICO N2 1177.
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178.
El primer subgrupo engloba las muestras de Herbosa y Camino de
Celada, en Burgos, la del Puerto de los Tornos y la nº 11 de la Sierra de Bren, en
Santander, y las tres de Levante citadas anteriormente.
El segundo subgrupo incluye la de Calatafíazor, Soria, y las n2 26 y 29
del Padul, Granada, todas con menos de 14 % de humus.
El tercer subgrupo engloba dos conjuntos, de tres muestras cada uno.
El primero comprende la nº 27 del Padul, Granada, la n2 33 de La Laguna de las
Madres, Huelva, y la de Hoyos del Collado, Avila, de relación C/N entre 18 y 25.
El segundo comprende las ng 30 y 31 de Daimiel, Ciudad Real, y la del rroFranco, Burgos, con relación C/N entre 32 y 37.
El tercer grupo de muestras, a la distancia d = 100, del conjunto de
todas las muestras consideradas anteriormente, engloba las muestras de la zona
de Levante junto a otras de caracterl`sticas parecidas. Concretamente
comprende a las muestras de porcentajes de cenizas superiores a 47,43 %, que es
el correspondiente a la muestra nº 41 de Roquetas de Mar, Almeria.
Dentro de este tercer grupo se pueden diferenciar dos subgrupos,
según los contenidos en humus y en nitrógeno.
El primer subgrupo engloba cuatro conjuntos de muestras. El
primero, que incluye las muestras de Nules, Castell6n, los Pinares, Santander, y
Gumiel de Hizán, Burgos, se distingue del segundo, que comprende a las muestras
de Estación de Soncillo, Burgos, y Villanueva y Geltrú, Barcelona, por el mayor
contenido en cenizas de estas últimas. Ambos se distinguen del tercero,
compuesto por las muestras nº 41 de Roquetas de Mar, Almeria, y Puente Viesgo,
Santander, por el mayor contenido en carbono de las dos últimas. El cuarto
conjunto, formado por las muestras n2 8 del Lago Rofíanzas, Asturias, nº 28 del
Padul, Granada, y n2 13 de la Sierra de Bren, Santander, se distingue del conjunto
de los tres anteriores por la relación C/N, mayor de 33,69.
El segundo grupo, de contenidos más bajo en humus y en nitrógeno,
comprende dos conjuntos, que se diferencian entre sf por el contenido en cenizas
179.
y por el pH. El primero comprende las muestras de¡ Llano de Acebedo y Sierra de
la Borbolla, Asturias, y la n2 39 de Tabernes de Valdigna, Valencia, con
porcentajes de cenizas superiores al 79 %. El segundo incluye las muestras nº 20
de Bahab6n de Esgueva, Burgos y n2 40 de Roquetas de Mar, Almeria, cuyosvalores de pH son los más elevados de todas las muestras consideradas.
Como resumen de lo anterior cabe señalar que las 41 muestras de
turbas se agrupan en tres grandes grupos, según sus características. Cada grupo
puede asociarse a una zona de turberas, que designamos como norte, centro y
levante, presentando contenidos en cenizas crecientes y en carbono decrecientes,
respectivamente. El contenido en sustancias del extracto húmico es más elevado
en las dos primeras zonas. La relación C/N es menor en la zona centro, aunque
sus valores son variables. Las muestras de la zona primera son ácidas, mientras
que en las otras dos zonas el pH es variable, según las condiciones intrazonales
del medio.
El esquema clásico de clasificación de las tueberas en dos grandes
tipos: el primero, que incluye las ombrogénicas, oligotr6ficas, altas y ácidas y el
segundo, correspondientes a las soligénicas, mesotróficas y eutr6ficas, bajas y
neutras o ligeramente básicas, puede resultar excesivamente simplista cuando se
aplica a las condiciones de la Península Ibérica, donde el mayor número de
turberas corresponde al segundo grupo, al contrario de lo que ocurre en Eurasia y
Canadá.
La intrazonalidad de los indicios de turberas no impide una cierta
concomitancia e incluso dependencia del clima, porque algunas características
del medio acuoso, como la composición de las aguas y la concentración salina, y
otras características como la fracción mineral de los suelos orgánicos, pueden
estar asociadas a él, directamente o a través de los suelos de las cuencas
vertientes.
9.2.- Selección de las turberas a estudiar en el presente trabajo
La turbera debe ser considerada como un ente natural complejo,
fuertemente influenciada por las condiciones de medio natural. Por ello, tras el
180.
análisis del inventarlo de yacimientos e indicios de turberas, realizados por
encargo del 1.G.M.E., y después de la revisión de los trabajos publicados sobre las
turberas españolas, se procedió a la selección de turberas a estudiar en el ámbito
M presente trabajo.
El criterio de selección de turberas ha consistido en el barrido de la
casulstica generadora de turberas y como consecuencia de ello de las turberas
diferenciadas, con objeto de que la muestra fuera representativa de toda la
población y recogiera la amplia diversidad.
En el cuadro n2 5 se expone la relación de turberas seleccionadas, con
la relación de calicatas y muestras tomadas en cada una de ellas, cuya
representatividad queda bien patente tras las consideración de su situación en el
dendrograma anterior.
9.2.1.- Descripción y muestreo de las turberas
El muestreo de las turberas se ha llevado a cabo siguiendo las normas
establecidas para el muestreo de los histosoles, por ser en el seno de¡ perfil de
este orden de suelos donde quedan más patentes los procesos de evolución de la
materia orgánica en cada caso y como consecuencia de ella la diferenciación en
horizontes en función de la profundidad. Por debajo del histosol, principalmente
en los casos de yacimientos profundos, generados por depósitos sucesivos, muchas
veces ocasionados por subsidencia diferencial, las sustancias orgánicas pueden
ser consideradas como fósiles, los suelos como paleosuelos enterrados,
presentando su materia una evolución lenta. En algunos casos tambien se ha
efectuado el muestreo de algunas de estas capas de turbas enterradas, en las que
se aprecian sensibles diferencias.
Afortunadamente, según los resultados de los estudios palinol6gicos,
MENENDEZ A. J. y FLORSCHUTZ, F. 1.961 y 1.962 (5), las condiciones
climáticas no parecen haber fluctuado considerablemente durante el Holoceno,
por lo que no son de esperar sensibles diferencias en las turbas enterradas, salvo
los procesos de densificaci6n (en las turberas desecadas) y los relacionados con la
evolución, lenta de la materia orgánica. En algunos casos, en los que la
181.
CUADRO NIQ 5
Turbera Perfiles M de muestras
Padul 3 7
Dalmiel 1 3
Sierra de Bren 1 3
Herbosa 1 3
Llano de Rofíazas 1 - 3
Sierra del Buyo 1 3
Vigo de Sanabria 1 1
Torreblanca 2 7
Jaraco 1 2
L. de las Madres 1 3
Calatañazor 1 2
NOTA: Se han tomado muestras de turbas naturales importadas de Alemania,
Finlandia y Rusia, asf como de un sustrato comercial neuhaus.
182.
desecación haya provocado la aireación, cabe esperar una acentuación de los
procesos ¡de oxidación y de mineralizaci6n.
La variación superficial se ha tenido en cuenta tambien en algunas
turberas, como la de Torreblanca y la de Padul, en las que se han efectuado dos
calicatas, y en la del Padul, una muestra profunda además, (perfil 3) que puede
corresponder según información local a una profundidad de 20 metros.
Además de las turberas muestreadas, se han tomado muestras de
turbas extranjeras, procedentes de Rusia, Alemania y Finlandia, así como uno de
los sustratos preparados por la casa NEUHAUS (Humin substrat), con el objeto de
poder efectuar las correspondientes comparaciones anairticas al emplear la
misma metodologra de laboratorio.
En el Anejo 6 figuran las descripciones de los perfiles, asr como las
fichas de identificación correspondientes a los mismos.
9.2.2.- Realización de análisis
Dado que el objeto del presente estudio es evaluar los diferentes tipos
de turbas que componen los yacimientos reconocidos, se han definido a priofl las
determinaciones analrticas preferentes a realizar sobre las muestras recogidas.
Estas determinaciones han sido las siguientes:
- Fraccionamiento mecánico o grado de descomposición (contenido en
fibras).
- Propiedades hidroffsicas, determinando: Porosidad, capacidad de campo,
densidad real y densidad aparente en seco y en húmedo.
- Propiedades agroquímicas, determinando: pH, conductividad eléctrica en
extracto 1 : 5, capacidad de cambio, porcentajes de carbono orgánica y
nitrógeno, relación C/N, porcentaje de cenizas y elementos fertilizantes
(fósforo y potasio).
183.
Fraccionamiento de la materia orgánica, determinando el contenido de
ácidos húmicos y fúlvicos.
Estos análisis han sido realizados en el Consejo Superior de
Investigaciones Científicas, figurando en el Anejo n2 6 los correspondientes
resultados analíticos, así como la metodología analítica seguida para las
diferentes determinaciones.
Igualmente y sobre muestras duplicadas se--han efectuado las
siguientes determinaciones, cuyos resultados figuran en el anejo anteriormente
citado.
- Hurnedad natural de campo- Hurnedad de la muestra seca al aire (Hr = 60 %)
- Humedad higroscópica (Hr = 98 % en atmosf. S04 H2)- Capacidad de campo natural- Capacidad de campo después de desecar a 105-110ºC.
9.3.- Propiedades especificas de las turbas españolas estudiadas
Las turbas españolas presentan una gran variabilidad en sus
principales propiedades, consecuencia de las condiciones de formación tan varias
de nuestras turbas.
No obstante es preciso considerar siquiera sea sucintamente tanto sus
propiedades f ísicas como las químicas, indicando las características dominantes y
el campo de variación.
Propiedades físicas
La composición mecánica varía bastante de unas a otras localidades,
siendo poco frecuentes las turbas de tipo fíbrico, como consecuencia de nuestros
procesos de formación: humedad saturante no siempre garantizada, temperatura
ambiente elevada, y edad de los materiales más antiguas que las de los parses
centroeuropeos o boreales.
184.
Todo ello se traduce en un grado de evolución más avanzado que se
manifiesta en una fragmentación de los materiales fibrosos más finos en
consecuencia.
Por lo tanto los tipos hémicos y sápricos son los dominantes, y son
raras las turberas con materiales que superen el 50 % de fibras (tamaño superior
a 0,1 mm.), como se puede apreciar en los gráficos correspondientes al contenido
de fibras que figuran en el Anejo nº 6.
En cuanto a las propiedades hidrofrsicas, las porosidades se mantienen
entre límites relativamente estrechos, entre el 73 y el 96 % en las muestras
analizadas, cifras que pueden considerarse satisfactorias.
La capacidad de campo, característica de gran importancia
tecnológica en las aplicaciones, presenta mayores variaciones absolutas entre
124 y 1.110 %, si bien las cifras correspondientes guardan una alta correlación
con la porosidad (r = 0,866) con una ecuación de regresión.
Cc = - 2,290 + 40,83 (Po), expresando ambas magnitudes en sus
correspondientes porcentajes.
Las densidades reales se mantienen dentro del campo de variación
normal, excepto para los casos de presencia de componente mineral en
proporción elevada (correlativa de altos valores de las cenizas), en que se llega a
rebasar el valor de 1,5 g/cc. y algún otro de material sáprico fuertemente
compactado.
Las densidades aparentes, tanto en seco como en húmedo presentan
para cada estado mayores variabilidades dentro de la respectiva serie de valores,
ya que se pone de manifiesto la distinta composición de los restos de los tejidos
vegetales de que derivan. Para el estado seco llega a ser frecuente el valor de 1
gr/cc apenas sobrepasado excepcionalmente, y el límite inferior raramente es
menor día 0,3 grIcc. Para el húmedo el efecto de esponjamiento hace que la
cifra 0,3 g/cc. sea la cota máxima práctica (salvo en algún material fíbrico o en
caso de mineralizaci6n), bajando hasta 0,1 grIcc y algo menos en los casos de
185.
mayor esponjamiento, datos que deben ser considerados tecnológicamente como
favorable,s.
Propiedad qufmieas
En ¡cuanto a la composición de la materia orgánica, el contenido de carbono
total se halla en general dentro de los Irmites normales, entre el 30 y el 55
salvo en los casos de presencia de componentes minerales.
El extracto húmico total, presenta en general valores medios a altos,
pero su composición, estudiada mediante la comparación del carbono de los
ácidos húmicos y de los fúlvicos, presenta grandes diferencias.
Aún cuando en general, el contenido de ácidos húmicos excede
ampliamente al de ácidos fúlvicos, lo que indica un grado de evolución menos
avanzado,, en ciertos casos la proporción se invierte, con bajos valores de los
ácidos húmicos y aumento de los ácidos fúlvicos.
La relación C/N, como consecuencia del avanzado estado de
evolución (a causa de su intermitente saturación por agua, altas temperaturas y
Ilvejez'9 alcanza valores bajos pues existen bastantes caso en que no se alcanza la
cifra de 20, si bien otros numerosos se situan entre 20 y 30, superándose el valor
de 40 en sólo tres ocasiones.
La presencia de materiales minerales queda de manifesto en muchas
turbas por la elevada proporción de "cenizas" que presentan, si bien la
variabilidad es grande, con casos de cifraspasi nulas.
As[, valores superiores al 20 % de cenizas son frecuentes (no
consideramos los casos de algunas muestras de tan alto contenido que no son
"turbas" en sentido tecnológico) y el 30 % es rebasado con cierta frecuencia. Por
el contrario, existen casos mucho más favorables (turberas de montaría gallegas y
asturianas) en que tal proporción se mantienen por debajo del 3 %, lo que para
ciertas aplicaciones industriales es un dato valioso.
186-
En cuanto a elementos nutritivos asimilables la dotación de potasio
es en general satisfactoria, llegando en algunos casos a ser de utilidad en la
alimentación de las plantas pués llega a rebasar las 500 ppm. El fósforo es
evidenter-nente más escaso y apenas puede ser tenido en cuenta en las
aplicaciones agrícolas.
La capacidad de cambio catiónico es de tipo medio, pues casi todas
las muestras analizadas se hallan entre los valores de 100 y 150 miliequivalentes
por 100 g. de turba, lo que puede considerarse dia-tisfactorio para las aplicaciones
agrícolas a industriales.
La Mención independiente requiere la salinidad, ya que si bien la
mayor parte de las turbas no presentan problemas de este tipo, existe un solo
caso, en los dos puntos estudiados en Torreblanca (Castellón) en que existe una
fuerte salinidad, que ha de ser tenida en cuenta antes de proceder a su
utilización.
La reacción, medida mediante el pH es en consecuencia muy variada,
desde valores netamente ácidos, pH inferior a 3,5, pasando por los neutras y
ligeramente alcalinos (correlativavos de la presencia de caliza) 7,0 a 7,4 hasta
los que se hallan determinados por la presencia de la salinidad, de 7,4 y más. En
consecuencia y dada la repercusión de lo que esta propiedad indica, ha de ser
tenida muy en cuenta en las posibles aplicaciones.
187.
BIBLIOGRAFIA CITADA
1. BENZECRI, T. B., 1.973. 'Uanalyse des donms. La taxonornic" - Editorial
Duriod, Paris. 600 pg.
2. DORADO, E. y POLO, A. "Estudio de ácidos húmicos". An. Edaf. y
Agr,obiol. 27, 3-4, 269 (1.969). "Caracterización de los ácidos húmicos por
electroforesis y gel-filtración% An. Edaf. y Agrobiol. 31, 693. (1.972).
3. FISHER, A. R. y YATES, F. 1.963. "Estatistical tables for biological,
agricultural and medical research%
4. IVERSON, K. E.
5. MEINENDEZ AMOR, J. y FLORSCHUTZ, F. 1.961. "Contribución al
conocimiento de la historia de la vegetación en España durante el
cuaternario. resultado de¡ estudio palinol6gico de algunas series de turbas,
arcillas y otros sedimentos recogidos en los alrededores de: I. Puebla de
Sanabria (Zamora). II. Buelna (Burgos. III. Vivero (Lugo) y IV. Levante".
Est. Geol. vol. XVII pp. 83-99.
188.
10.- APLICACION DE LOS INDICES PROPUESTOS
En el Anejo n2 7 figuran, en los modelos de impreso diseñados porINYPSA para este fin, la aplicación de los rndices propuestos para la evaluación
de turbas para la agricultura.
El valor del volumen -de poros-aire se ha establecido dividiendo por0,8 el valor a capacidad de campo, calculado según se detalla en el caprtulo n2 8de la presente Memoria.
De acuerdo con los rndices primarios propuestos, las turbas analizadasse han clasificado como sigue: 8 aptas, 4 de uso restringido, 18 no aptas y 4 nose han clasificado por falta de datos.
Los factores que más han influido en la evaluación de las turbasnacionales son las siguientes:
- Muy descompuestas- Porosidad baja- Acidez potencial alta- Salinidad
En los cuadros que figuran en el citado Anejo n2 7 se han efectuadorecomendaciones sobre el uso de cada turba analizada. A continuaciónsintetizamos un resumen conjunto de los mismos.
En general las turbas españolas no resultan idóneas para su empleo enaquellos campos donde su rentabilidad económica es mayor.
Por ello es de esperar que se obtenga un rendimiento menor que con
el empleo de turbas de importación más aptas y preparadas para estos usos(semilleros, cultivo en invernaderos, etc.).
Las aptitudes de las turbas españolas, en general, para su uso directo
derivan hacia la mejora de las propiedades de los suelos, utilización que no
189-
compensa economicamente su explotación.
Bien por lo anterior, bien por un desconocimiento de sus propiedades,
se han utilizado turbas espafíolas en campos para los que, por sus propiedades
f isico-qu [micas no era adecuada, lo que posiblemente ha influido en la
preferencia de los agricultures por las turbas importadas.
El uso más recomendable, tanto desde el punto de vista técnico como
económico, es la mezcla de las turbas nacionales, muy duscompuestas y con bajo
poder de aireación, con turbas poco descompuestas importadas a granel y el
enriquecimiento del producto con N-P-K y micronutrientes.
Para la comercialización de turba y productos de turba, debe
imponerse la adopción de una declaración de caracter[sticas del producto que que
acompafíe al mismo. A falta de unas normas internacionalmente aceptadas,
proponer-nos la siguiente:
1. Tipo de turba (Fíbrica, Hémica, Sáprica)
2. Contenido de humedad, % en peso
3. Contenido de cenizas, % en peso
4. Contenido en materia orgánica, % en peso
5. pH en agua y pH en CIK
6. Conductividad eléctrica
7. Capacidad de retención de agua y aire, % en volumen
8. Contenido de fibras, por tamaños
9. Naturaleza y cantidad de los productos agregados
10. Cantidad envasada, en kg. 6 m3.
La adopción de dicha declaración u otra similar permitirá la
realización de campañas de información y oientación del agricultor.
190.
11.- RESUMEN Y CONCLUSIONES
11.1.- Resumen
La evolución de la producción nacional de turbas ha sufrido
importantes altibajos en los últimos años, no así las importaciones que han
crecido de forma continuada.
- Los precios han experimentado aumentos espectacúlares, aunque esta
tendencia se ha detenido y en los dos últimos años las alzas han sido M orden del
5 %, cabe suponer que el aumento en los próximos años será aún más moderado,
de acuerdo con las perspectivas internacionales, aunque el coste del transporte
sigue presentando alzas importantes y es dificil predecir su evolución.
Es previsible un aumento del consumo en los próximos años, orientado
hacia los sustratos y preparados de turba.
El consumo unitario (kg/Ha.) ha descendido, según manifiestan los
agricultores, debido a la fuerte tendencia alcista de los precios, aunque el
consumo global a aumentado debido a la extensión de su uso, así como a la fuerte
demanda de sectores como jardineria, campos de golf, etc.
La preferencia de las turbas importadas respecto a las nacionales es
general entre los agricultores encuestados, aunque no están definidos
claramente los motivos de esta preferencia. Según el personal técnico
encuestado esto es debido a la falta de homogeneidad del producto además las
turbas nacionales tiene un contenido muy superior a las importadas de semillas
de malas hierbas, y a veces, a su ausencia temporal del mercado. Por otra
parte, Se han empleado turbas nacionales para usos poco acordes con sus
características, lo que originado un rechazo.
Las casas comerciales, por su parte, prefieren trabajar con turbas
importadas, debido a la calidad y homogeneidad del producto, así como a la
ausencia de problemas para disponer de las cantidades que se demanden en cada
momento. Por ello no ven posibilidades de promoción de las turbas nacionales, lo
191.
cual es evidente mientras no varie la política del sector.
La normativa legal es muy reducida, tanto en nuestro país como en el
resto de Europa, limitándose a especificar unas condiciones mínimas del producto
para su cornercialización con el nombre de "turba". En nuestro país existen
Métodos Oficiales de Análisis de Suelos, Aguas y Productos Fertilizantes
Orgánicos, así como de toma de muestras, aunque algunos de estos métodos son
aplicables a la turba, no existe una normativa oficial específica. En el plano
internacional, las normativas analíticas específicas de la turba eTe mayor difusión
con las del ASTM y el British Standards Institution.
La península ibérica, al igual que otros paises del sur de Europa, se
encuentran fuera del área de formación de turberas zonales, lo que trae consigo
dos consecuencias:
La primera es la baja superficie de turba presente en nuestro país y la
segunda que se han formado en áreas reducidas y de características extremas.
Los factortes genéticos primarios que intervienen en la formación de
la turbera son: el clima y la vegetación (factores zonales), la geomorfogología y
la litología (factores intrazonales) y el tiempo (factor azonal).
El sistema de clasificación de los suelos orgánicos de mayor difusión
internacional es la 7@ aproximación USDA, que clasifica los suelos orgánicos en
el orden Histosols, con cuatro subórdenes (Fibrist, Hemic, Sapric y Folist) el cual
debe adoptarse en todos los estudios que se realicen en nuestro país.
Los sistemas de clasificación de turberas y turbas son muy variados,
de acuerdo con las características peculiares de cada país y muchas de ellas no
son aplicables a España. Debe adoptarse el esquema de KIVINEN, por ser el más
completo, y en este sentido se ha orientado el diseño de los cuadros de
descripción del entorno y del perf il, propuestos por INYPSA.
Los caracteres fíbrico, hémico y sáprico, directamente relacionados
con el grado de descomposición (escala H de von POST) deben adoptarse, como
192.
medio de clasificación de las turbas, frente a los tradicionales de "rubia" y
#InegrO.
Las turberas españolas se han formado en zonas húmedas, por lo que
su explotación presenta un problema de caracter ecológico.
La explotación de las turberas plantea en todo caso la cuestión de¡
uso posterior de la zona vaciada. Consistente, en el caso de las turberas altas en
la reconstrucción del suelo para su uso agrícola o forestal. En eT-caso de las
turberas bajas, la utilización de la zona húmeda o lagunar.
En cualquier caso se deben tener en cuenta los aspecto científicos
implicados, no solo los actuales de índole ecológica, sino tambien los
paleobotánicos o geocronológicos.
En segundo término, los suelos desarrollados sobre los materiales
orgánicos de las turberas, es decir los histosoles pueden ser utilizados como
suelos agricolas o forestales. Existen algunos precedentes de utilización agrícola
de estos suelos como los correspondientes al cultivo de la remolacha en la
turbera (le Daimiel. Sin embargo la escasa representatividad de las superficies
de turba en nuestro país hace que la experimentación no llegue a ser ni siquiera
aconsejable como no lo es su cultivo; principalmente si tenemos en cuenta que
por diversas causas, como pueden ser las generadoras del descenso de los niveles
freáticos (por alumbramientos de aguas para el riego o para usos urbanos), hacen
que la mayor parte de las turberas estén corriendo grave riesgo de
autocombustión y por lo tanto esté en trance de producirse la pérdida de la
propia turba.
Parece aconsejable, por lo tanto, la explotación de la turba de las
turberas, aunque se trate de un recurso no renovable (su crecimiento es de unos
6,4 cm, siglo-1 de media) y presentará por tanto problemas de sustitución a un
plazo más o menos corto (las reservas de España apenas si alcanzan los 25
millones de toneladas).
Practicamente toda la turba que se explota en España se utiliza en la
193.
agricultura y en la horticultura, salvo pequeñas cantidades que se usan como
filtros de licores. La turba española no es adecuada para su uso como
combustible debido a su elevado contenido en cenizas y en humedad.
Parece por tanto aconsejable la adopción de una normativa específica
para turberas, dentro de las directrices fijadas por el Real Decreto 2994/1.982 de
15 de Octubre sobre "Restauración del espacio natural afectado por
explotaciones mineras".
Las propiedades de la turba de mayor interés para su uso como
sustrato, en invernaderos, céspedes, etc. son las relacionadas con su capacidad de
retener grandes volúmenes de agua y de aire, así como absorber y retener
nutrientes en forma intercambiable.
Se ha propuesto un índice primario de evaluación de turbas para la
agricultura basado en el grado de descomposición (fíbrico, hémico, sáprico), el
volumen de poros-aire y la capacidad de intercambio catíónico, Para las
evaluaciones complementarias se han utilizado como índices el tamaño de las
fibras, la humedad a capacidad de campo y propiedades químicas (pH, C03Ca y
C.E.), evaluándose su aptitud para los diferentes usos.
A falta de una normativa internacional experimentada que nos sirva
de referencia, éstos índices deben aceptarse a título provisional y solo su
aplicación nos dará la medida exacta de su validez.
Con objeto de obtener unos índices de fácil manejabilidad, se ha
limitado al máximo el número de parámetros de los mismos, dejando fuera de
consideración otras propiedades de la turba, algunas de gran importancia como su
poder de rehumectación.
Se propone una metodología analítica con objeto de obtener valores
analiticos equiparables. La determinación más compleja de evaluar con fines
prácticos es el volúmen de poros aire.
Se establece asl`mismo la metodología para la selección y estudio de
194.
campo de turberas.
La aplicación de los índices establecidos nos revela la baja aptitud de
la mayoría de las muestras estudiadas para su utilización dentro de aquellos
campos en que es previsible un aumento de la demanda, los cuales son a su vez, de
mayor interés económico.
Se propone una declaración de propiedades del producto que debe
acompañar a este para su comercialización-
11.2.- Cionclusiones
La problemática de las turberas se centra en dos aspectos básicos.
Por un lado su problemática ecológica, que puede aconsejar o no el
mantenimiento de la turbera.
Por otro lado las peculiaridades de nuestras turbas y turberas, como
su elevada descomposición pequeña extensión etc. que hacen inviable las
inversiones necesarias para el establecimiento de una planta de extracción y
procesado moderna.
Las turbas españolas están formada en su mayoría, por capas de turba
de pequeño espesor y propiedades diferentes, lo que trae consigo una falta de
homogeneidad del producto extraido, con el consiguiente rechazo por parte del
agricultor.
La demanda se orienta hacia sustratos y productos de turba
enriqueclidos con N-P-K y oligoelementos.
Por ello consideramos que las acciones a emprender son:
- Aplicación sistemática de los índices de la evaluación de turbas.
- Desarrollo de la normativa específica de impactos ambientales en turberas
195.
propuesta en el capítulo 6.
Evaluación de los recursos reales de las turberas explotables mediante la
metodología siguiente:
Reconocimiento y análisis, capa a capa, de las turberas españolas.
El resultado a obtener será la evaluación de las reservas para cada
tipo de turba, su facilidad y costes de explotación y la viabilidad de la
misma, así como el entorno ecológico. Se dará un informe de
explotabilidad.
A partir de¡ estudio anterior, se clasificarán las turberas en tres
grupos:
- Turberas de explotación técnico-econ6mica viable.- Turberas explotables pero de pequeña extensión o que presentan
problemas para garantizar un producto homogéneo.- Turberas con pocos recursos o de baja calidad, que no justifican
su explotación.
Estudio de la utilización futura de la zona de extracción.
A partir de las reservas estimada de cada tipo de turba, se estudiará
la viabilidad de la instalación de una o varias plantas de
transformación y las mezclas a utilizar. Se pretende, mediante
mezclas en proporciones definidas de turberas diferentes y turbas
importadas a granel, el establecimiento de un número bajo de
sustratos de turba de características definidas y homogéneas, de
acuerdo con la demanda del mercado.
Campaña de divulgación y orientación de los agricultores. Dada la
diversificación y falta de uniformidad de la producción actual, podría ser
contraproducente si no se adoptan previamente las medidas de
homogeneidad propuestas y se establece el uso de etiquetas (capítulo 10).
196.
Una vez realizados los estudios anteriores y definidas tanto las
reservas reales como los ritmos de extracción, se podrán hacer estimaciones
válidas acerca de la vida de explotabilidad de nuestras turberas y el estudio de
productos sustitutivos futuros.
Paralelamente, deben estudiarse las nuevas aplicaciones de la turba,
como f ¡litro de aguas residuales en medicina, etc. y definir la utilidad de nuestras
turbas para estos fines.
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