METODOLOGÍA PARA ESTIMAR EL
DÉFICIT HABITACIONAL, Y SUS
SOLUCIONES ASOCIADAS
SISTEMA NACIONAL DE INFORMACIÓN ESTADÍSTICA Y GEOGRÁFICA
COMITÉ TÉCNICO ESPECIALIZADO DE VIVIENDA
NOVIEMBRE 2012
1
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................... 2
2. ANTECEDENTES ....................................................................................................................... 4
3. INDICADORES PARA ESTIMAR EL DÉFICIT HABITACIONAL ...................................................... 7
3.1 ESPACIO HABITABLE .............................................................................................................. 7
3.2 MATERIALES ........................................................................................................................ 10
3.3 INSTALACIONES ................................................................................................................... 12
4. SOLUCIONES HABITACIONALES ............................................................................................. 17
4.1 REEMPLAZO DE VIVIENDA (RV) ........................................................................................... 17
4.2 AMPLIACIÓN Y MEJORAMIENTO DE VIVIENDA ................................................................... 18
5. FUENTES DE INFORMACIÓN .................................................................................................. 20
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................................ 21
ANEXO ........................................................................................................................................... 23
2
1. INTRODUCCIÓN
La vivienda es una de las necesidades básicas de la población por ser el espacio en el que la
familia encuentra estabilidad, seguridad, sentido de pertenencia y el entorno necesarios para el
desarrollo integral del ciudadano, de la pareja y de un conjunto de actividades individuales,
familiares y sociales. De ahí que uno de los principales objetivos de política pública en un país debe
ser garantizar o facilitar el acceso de la población a una vivienda digna, lo cual implica contar con
unidades físicas de alojamiento con determinada calidad de atributos de materialidad, dotación de
servicios, disponibilidad de espacio e inserción en el entorno.
Las necesidades de vivienda de la población son un desafío permanente en toda sociedad. Y lo son
porque el ritmo al que se multiplican los hogares y los requerimientos de conservación habitacional
no siempre corresponde a los recursos de inversión disponibles, al potencial productivo de la
industria y a la capacidad de compra de las familias.
En el artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se plasma el derecho
de toda familia a disfrutar de una vivienda digna y decorosa, mientras que a escala internacional en
el artículo 11 del Pacto internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales se consagra el
derecho a una vivienda adecuada y se pide a los gobiernos que desarrollen programas y acciones
que mejoren las condiciones de vivienda de la población, en especial de los sectores más pobres.
El artículo 44 de la Ley de Vivienda señala que corresponde a la Comisión Nacional de Vivienda
(CONAVI) mantener actualizado el inventario habitacional y determinar los cálculos sobre el rezago
y las necesidades de vivienda, por ello desde su fundación se han calculado dichos indicadores a
partir de la información que genera el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y de las
proyecciones de población y vivienda que elabora el Consejo Nacional de Población (CONAPO).1
Una de las definiciones de Déficit habitacional existente hasta antes de la elaboración del presente
documento, comprendía a las viviendas habitadas por dos o más hogares, viviendas construidas
con materiales en deterioro2, y las que requieren algún mejoramiento por la calidad de sus
materiales en paredes y techos3 (Fundación CIDOC y SHF, 2010: 45:47).4 Sin embargo,
1 El cálculo del rezago y la necesidad se realizan desde la década de los ochenta cuando la política pública de vivienda
aún era responsabilidad de Secretaría de Desarrollo Social.
2 Materiales en deterioro en paredes: material de desecho, lámina de cartón, carrizo, bambú, palma, embarro o
bajareque. Materiales en deterioro en techos: material de desecho, lámina de cartón, palma o paja.
3 Viviendas construidas con materiales regulares en paredes: lámina metálica o de asbesto, madera o adobe. Viviendas
construidas con materiales regulares en techos: lámina metálica o de asbesto, madera, tejamanil o teja.
3
reconociendo que la metodología es perfectible a medida que se dispone de más y mejor
información socio-demográfica y técnica; así como de nuevas metodologías y criterios para estimar
indicadores, la CONAVI consideró importante homologar criterios e indicadores para medir el déficit
y la necesidad de vivienda, más acorde con la evolución de la información y tomando en cuenta los
hallazgos y opiniones de quienes se han interesado en la temática.
Por ello, se decidió discutir esta metodología en el marco del Comité Técnico Especializado de
Vivienda (CTEV) del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica (SNIEG-INEGI),
creado en 2009 con base en lo dispuesto por los artículos 8 fracción III, 31, 32 y 77, fracción VI de
la Ley del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica.
Dicho Comité, está presidido por CONAVI y conformado por la Secretaría de Desarrollo Social
(Sedesol), la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (SEMARNAT), el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores
(Infonavit), el Fondo para la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado (Fovissste), Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), la Cámara Nacional de la
Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI), la Asociación Hipotecaria Mexicana
(AHM) y La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
El CTEV se creó en septiembre de 2009 con el objetivo de establecer los lineamientos y
metodologías para la consolidación y fortalecimiento del Sistema Nacional de Vivienda con apego a
las disposiciones que establece la Ley del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica.
De este modo, se extendió una invitación a los integrantes del CTEV, para formar un grupo de
trabajo que discutiera la metodología del cálculo del Déficit habitacional, mostrando su interés
instituciones como Sedesol, SHF, Infonavit, Fovissste y BBVA Bancomer (en representación de la
AHM), y se convocó a representantes del ámbito académico con una trayectoria destacada en la
materia, provenientes de distintas instituciones como El Colegio de México, el Instituto Politécnico
Nacional (IPN), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el Centro de Estudios Sociales y de
Opinión Pública de la Cámara de Diputados (CESOP); así como a instituciones públicas como el
Consejo Nacional de Población (Conapo), dada su participación en las proyecciones de población en
el país, y al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) por ser el
organismo responsable de la medición de la pobreza y de la evaluación de la política social en el
país.
4 Dicha metodología es la utilizada por la SHF. En la sección 2 se mencionan otras metodologías.
4
Fue así que inició un proceso de discusión e intercambio de ideas con la finalidad de mejorar la
metodología del cálculo del Déficit habitacional y sus soluciones habitacionales asociadas a partir de
nuevos elementos que permitan mejorar los indicadores del rezago y la necesidad de acuerdo a la
realidad mexicana.
Como resultado de este proceso, el CTEV decidió conservar la metodología del Rezago habitacional
utilizada por la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), pero además planteó una nueva, la cual lleva el
nombre de Déficit habitacional. Ésta metodología fue aceptada por el CTEV y se presenta en éste
documento. Se decidió que se les dará seguimiento a ambas metodologías pues miden cosas
distintas. Por un lado, SHF se concentra en la medición del rezago, mientras que la nueva
metodología identifica y cuantifica las soluciones habitacionales asociadas.
Éste documento tiene por objeto: 1) presentar los criterios que el grupo consideró necesarios para
caracterizar y estimar el Déficit habitacional; y 2) presentar las definiciones de las soluciones
necesarias para resolver dicho Déficit habitacional. Con esto se podrá apoyar a los tomadores de
decisiones con información confiable sobre las características de las necesidades habitacionales de
la población.
La presente metodología caracteriza el Déficit habitacional en tres dimensiones: i) espacio
habitable, ii) calidad de los materiales de la vivienda; y iii) instalaciones en la vivienda. Además
presenta soluciones habitacionales que resultan de la combinación de estos indicadores: i)
reemplazo de vivienda, que a su vez se divide en reemplazo en suelo propio y adquisición de
vivienda nueva o usada; ii) mejoramientos; y iii) ampliaciones.
2. ANTECEDENTES
Hasta antes de la elaboración del presente documento, se tenían diversas metodologías que hacían
referencias al rezago habitacional. Por su parte, la CONAVI definía al rezago como el resultado de
la precariedad de las condiciones físicas del parque habitacional existente, incluyendo la construida
en asentamientos irregulares y con problemas de hacinamiento, de tal modo que, en concordancia
con la definición de CEPAL, existen dos tipos de rezago habitacional, el de atención de vivienda
nueva (cuantitativo) y el de ampliaciones y mejoramientos (cualitativo).
A su vez, la estimación del rezago es un insumo para determinar la necesidad de vivienda, que se
define como la cantidad de viviendas que cumplen, al menos, con los requisitos mínimos requeridos
para que todos los habitantes del país satisfagan esta necesidad esencial. Este concepto debe
diferenciarse del de demanda, el cual corresponde a la vivienda que la población puede acceder a
través de la compra o renta a un precio (o alquiler) determinado.
5
Por ello, la CONAVI consideraba para el cálculo del rezago cuantitativo al hacinamiento5 y aquellas
viviendas construidas con materiales de mala calidad en paredes; mientras que se consideran en
rezago cualitativo aquellas viviendas con materiales de mala calidad en piso y techo. No obstante,
dicha metodología sólo contempla la necesidad de una nueva vivienda para solucionar el
hacinamiento, no permite diferenciar las soluciones habitacionales por tipo de mejoramiento y no
toma en cuenta los servicios a los que está conectada la vivienda.
Además de la metodología de CONAVI, otras instituciones interesadas en el tema han propuesto
formas alternativas de medir el rezago, lo cual ha dado lugar a diversas estimaciones dependiendo
de los criterios adoptados sobre su definición, el año que se toma como referencia, y las fuentes de
información a partir de la cual se hacen los cálculos.
Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) considera que el rezago habitacional se integra por las
viviendas particulares habitadas donde residen 2 ó más hogares, las construidas con materiales
deteriorados, más aquellas viviendas edificadas con algún material regular en techos o muros de
duración menor a 30 años. Sin embargo, no analiza la distribución de los habitantes por cuartos o
dormitorios, no toma en cuenta el material de los pisos de la vivienda, y del mismo modo que la
metodología de CONAVI, sólo da la opción de vivienda nueva para resolver el hacinamiento y no
diferencia por tipo de mejoramiento.
Por su parte, el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit)
considera que las necesidades actuales de vivienda consisten en el rezago habitacional y la
aspiración de propiedad. El rezago habitacional se divide a su vez en dos componentes, el rezago
básico y el ampliado. El primero de ellos se refiere a los hogares con hacinamiento o viviendas
deterioradas, mientras que el segundo a viviendas con materiales de poca duración. Mientras que
la aspiración de propiedad está constituida por aquellos hogares que no son dueños de sus
viviendas y quisieran adquirir una propiedad.
En el ámbito académico autores como Kunz y Romero (2008), construyen el concepto vivienda
digna y decorosa, teniendo en cuenta la realidad de la sociedad mexicana y la posibilidad real de
medirla con indicadores disponibles, y parten de dicha definición para considerar como deficitarias a
aquellas unidades familiares que no cuentan con una vivienda o bien cuando ésta no cumple las
condiciones que la definan como digna y decorosa.
A partir de su metodología, los autores evalúan las condiciones de espacios, servicios, protección y
seguridad jurídica como calificativo de la vivienda, lo que determina la naturaleza y magnitud de las
5 Se definía a una vivienda con hacinamiento cuando había más de 2.5 ocupantes por cuarto.
6
mejoras requeridas para las casas existentes. No obstante, dicha metodología separa el
hacinamiento de la existencia de más de un hogar en la vivienda, por lo que no se considera la
necesidad de una ampliación o vivienda nueva para las personas que viven en espacios
inadecuados.
Además considera la disponibilidad de servicios en el lugar y no como instalaciones de los mismos
dentro de la vivienda; y por último no ofrece la posibilidad de conocer la concurrencia de carencias
en la vivienda. De modo que se puede saber la proporción de las que no cuentan con agua potable
y energía eléctrica, o la proporción de las sobreocupadas, pero no es posible determinar cuántas de
las que no tienen agua, además, tampoco cuentan con energía eléctrica y además tienen
problemas de sobreocupación.
Mientras que Ponce y Villavicencio (2006) utilizando el Método de Componentes Principales,
elaboran un índice de calidad de la vivienda que integra tres dimensiones o subíndices: i) Calidad
de los materiales e instalaciones de la vivienda que incluye materiales constructivos, sanitario,
conexión de agua y tipo de combustible usado para cocinar; ii) Calidad sobre uso del espacio y
hacinamiento que tienen el número de personas por dormitorio, cocina exclusiva y sanitario
exclusivo como variables; y iii) Calidad de los servicios con que cuenta la vivienda dentro de los que
se incluye disponibilidad de agua, dotación de agua, drenaje, electricidad y eliminación de basura.
Estos subíndices se pueden manejar por separado para detectar situaciones parciales de la calidad
de la vivienda; para fines de cuantificar el rezago ellos fueron conjuntados en un indicador
integrado que permite identificar no sólo el peso relativo de las distintas situaciones de la calidad
de la vivienda, sino también la cantidad de viviendas que se encuentran en cada una de estas
condiciones (buena, regular, mala y muy mala).
Ante la diversidad y limitaciones de las opciones existentes se consideró necesario conjuntar a los
diversos especialistas que han abordado el tema con la finalidad de proponer vías para superar las
problemáticas que de modo individual tenían cada una de las propuestas existentes, y de este
modo llegar a una metodología consensada para estimar el Déficit habitacional y la necesidad de
vivienda.
En la siguiente sección se detalla la construcción de los indicadores para estimar el Déficit
habitacional, y enseguida la de los indicadores referentes a sus soluciones asociadas.
7
3. INDICADORES PARA ESTIMAR EL DÉFICIT HABITACIONAL
3.1 ESPACIO HABITABLE
La dimensión de espacio habitable hace referencia a los espacios disponibles dentro de la vivienda.
La importancia de un espacio habitable adecuado estriba en que favorece la privacidad, la salud y
propicia la existencia de espacios adecuados para las actividades esenciales en el desarrollo de las
personas.
Por tanto, un indicador que permite considerar como adecuado o inadecuado al espacio habitable
es el hacinamiento, mismo que se refiere a la relación entre el número de personas en una vivienda
y el espacio o número de cuartos o dormitorios disponibles. La idea del hacinamiento depende de
un juicio normativo acerca de los niveles apropiados de ocupación, densidad y privacidad. Las
normas que se aplican varían considerablemente entre sociedades diferentes (Spicker, Álvarez y
Gordon, 2009: 152). Sin embargo, es una variable importante de considerar toda vez que la
población que la padece puede sufrir pérdida de la dignidad, enfermedades infecciosas y violencia
(UN-HABITAT, 2006).
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas toma en cuenta la superficie de las
habitaciones para sus indicadores de desarrollo sustentable (UN, 2001: 35), mientras que en los
Indicadores de los Objetivos de Desarrollo del Milenio se define al hacinamiento cómo más de 3
personas por habitación (UN, 2008).
Además, existen normas que incluyen distinciones respecto a personas de diferente sexo, no
casadas y menores de cierta edad. Por ejemplo, el gobierno del Reino Unido considera que existen
problemas de hacinamiento cuando en la vivienda no hay un dormitorio para la pareja o padre
soltero y un dormitorio para dos hijos menores de diez años, o un dormitorio para cada hijo mayor
de diez años, y un dormitorio para miembros adultos adicionales del hogar (Bramley, et.al., 2010:
51).
En México, el hacinamiento se ha definido (y calculado) de diferentes formas:
a. cuando hay más de dos ocupantes por dormitorio (sin contar la cocina exclusiva) como lo
hace CONAPO para obtener el índice de marginación estatal y municipal (CONAPO, 2006:
13);
b. cuando hay más de tres ocupantes por cuarto menos cocina como lo establece el programa
Hábitat de la ONU y que utiliza CONAPO para calcular la marginación urbana (CONAPO,
2009:15);
8
c. cuando hay más de 2.5 ocupantes por cuarto (CONEVAL, 2008: 43);
d. cuando hay más de un hogar por vivienda (SHF).
Dado que a partir del Censo General de Población y Vivienda 2010 no se identificará más a los
hogares sino núcleos conyugales, la presente metodología no considera el número de hogares por
vivienda para medir el hacinamiento. Tampoco se incluye a la superficie de la vivienda para el
hacinamiento dado que dicha variable no la captó el Censo del 2010, además que los resultados de
la ENIGH 2008 indicaron el desconocimiento de la población respecto a las medidas de su vivienda,
debido a una proporción alta de no respuesta a dicha pregunta.
Por tanto, con la finalidad de generar un indicador cercano a la realidad mexicana, en el presente
documento se identifica a una vivienda con problemas de hacinamiento siempre que la relación
entre personas y dormitorios sea mayor a 2.5.
Se consideró que para medir la privacidad es mejor considerar el número de dormitorios en lugar
del número de cuartos, en los cuales se incluyen las áreas comunes de la vivienda. Por otro lado,
se llegó a la conclusión de una distribución de dos personas en un dormitorio y tres en el siguiente
es una relación adecuada para las familias mexicanas. Por ello se decidió que el indicador de 2.5
personas por dormitorio es adecuado. Sin embargo, se consideró pertinente la realización de
estudios específicos que permitan vincular el hacinamiento con la calidad de vida, especialmente en
temas como rendimiento escolar, salud y violencia intrafamiliar. De esta manera para la
construcción de la “Relación de Personas por Dormitorio” de la vivienda ( ) se utilizan las
variables de ocupantes y dormitorios que se definen a continuación:
: Número de personas que residen normalmente en la vivienda .
: Número de cuartos de la vivienda que se usan para dormir sin contar pasillos,
independientemente de que también se realicen otras actividades.
Así, la relación queda como sigue:
Hacinamiento. Se considera que una vivienda está en condición de hacinamiento si el número de
personas por dormitorio es superior a 2.5, es decir, cuando la es mayor a dicha cifra. Con
esto, se puede definir la siguiente variable que indica si una vivienda presenta dicho problema:
9
{
Además del hacinamiento, otro aspecto importante dentro de la dimensión de espacio habitable es
la disponibilidad de servicio sanitario exclusivo en la vivienda, se consideró al sanitario exclusivo de
la vivienda un elemento importante en términos de privacidad y salud de los ocupantes al no
compartirlo con integrantes de otra vivienda. Si bien esta variable ha presentado inconsistencias
en la información recabada en las últimas encuestas, se considera un elemento relevante para la
definición de vivienda digna y decorosa. La variable que indica si la vivienda cuenta con dicha
característica es la siguiente:6
{
Así, se dice que una vivienda tiene un espacio habitable inadecuado si presenta problemas de
hacinamiento o no dispone de sanitario de uso exclusivo. Por lo que se define la variable
que toma el valor de uno si la vivienda tiene problemas de espacio habitable
inadecuado, y cero en caso contrario:
{
La disponibilidad de cocina exclusiva en la vivienda también es otro aspecto importante dentro de la
dimensión del espacio habitable, sin embargo, no se ha considerado en esta metodología ya que las
fuentes de información utilizadas para el cálculo de estos indicadores (véase sección 5 del presente
documento), no proporcionan información suficiente de dicha característica. A continuación se
definen otras variables que serán utilizadas en la sección 3 del presente documento, en donde se
definen las soluciones de vivienda asociadas al déficit habitacional.
La “Relación de Personas por Dormitorio Ampliada” ( ) es la relación entre el número de
ocupantes de la vivienda y el número de dormitorios de dicha vivienda más dos, por lo que:
6 Cuando la vivienda no cuenta con excusado, se dice que las instalaciones sanitarias de la vivienda son precarias. Dicha
situación se define en la sub-sección 2.3.
10
Con ello se define una nueva variable de hacinamiento ( ) en la vivienda de la siguiente
forma:
{
3.2 MATERIALES
Una vivienda con una estructura resistente en techos, pisos y muros protege a sus habitantes de
las condiciones del clima como lluvia, calor, frío y humedad, disminuyendo la ocurrencia de
enfermedades y otros eventos adversos (CONEVAL, 2008: 42, tomado de Cattaneo et al., 2007).
Generalmente se considera que la estructura de una vivienda es adecuada cuando los materiales
utilizados en techos, paredes y pisos se clasifican como durables. Sin embargo, también pueden
existir viviendas construidas de manera tradicional y con materiales naturales, particularmente en el
ámbito rural, que tengan una durabilidad adecuada por el mantenimiento constante que se les da.
De modo que la durabilidad de los materiales está relacionada con las condiciones locales, el
mantenimiento y las tradiciones del lugar (UN-HABITAT, 2003:243).7
No obstante, en los países en desarrollo y particularmente en las áreas urbanas, el acceso a la
vivienda está estrechamente relacionado con asentamientos irregulares que suelen caracterizarse
por viviendas en malas condiciones físicas y con materiales precarios (Spicker, Álvarez y Gordon,
2009: 288).
En México, para definir la calidad de los materiales se ha considerado su durabilidad determinada a
partir de estudios técnicos. Sin embargo, el estudio más reciente “Necesidades esenciales en
México, situación actual y perspectivas al año 2000” editado por la extinta Coordinación General del
Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados (COPLAMAR) data del año 1990. En dicho
estudio se utilizan los materiales en techos, paredes y la probabilidad de vida útil, clasificando su
estado de conservación en: buen estado, regular estado, y mal estado.
La clasificación que se propone en este documento está basada en las variables observables en el
Censo y la ENIGH. Se clasificaron las variables de pisos, muros y techos en remplazables o
precarios de acuerdo a sus características físicas.
7 Este tipo de vivienda ha recibido el nombre de vernácula, término usado para referirse a los métodos de construcción
tradicional que utilizan los recursos disponibles localmente y de acuerdo a las tradiciones para ajustarse a las necesidades y circunstancias locales.
11
De este modo para identificar si una vivienda tiene piso, techo o muros precarios, se utilizaron las
variables: material de piso ( ), techo ( ) y muros ( ). Quedando
definidas como:
Material de piso ( ): material del cual está construido la mayor parte del piso de la
vivienda :
{
Material de construcción de techo ( ): material del cual está construido la mayor parte del
techo de la vivienda :
{
12
Material de construcción de muros ( ): material del cual está construido la mayor parte
de los muros de la vivienda :
{
De acuerdo a la clasificación de eficiencia de los materiales en piso, techo y paredes, se dice que la
vivienda está construida de Materiales Precarios en ( ), con , cuando
, mientras que si
se dice que los materiales de de la vivienda son eficientes,
determinándose de la siguiente forma:
{
{
{
3.3 INSTALACIONES
Disponer de una vivienda construida con materiales sólidos y que protejan adecuadamente a sus
habitantes es un elemento indispensable para la calidad de vida de las personas. No obstante,
disponer de servicios básicos como agua entubada dentro de la vivienda, energía eléctrica, así
como instalaciones sanitarias y para cocinar adecuadas, también tienen un fuerte impacto en la
salud de los integrantes de la vivienda y en sus actividades que desarrollan dentro y fuera de ella
(CONEVAL, 2008: 44). Es por ello que en los Objetivos de Desarrollo del Milenio también se
considera importante que la población cuente con acceso a mejores fuentes de abastecimiento de
agua y servicios sanitarios básicos dentro de sus viviendas para resolver el problema de los tugurios
(PNUD, 2008).
Dados los efectos positivos en la salud de la población que cuenta con instalaciones adecuadas en
su vivienda, y sumado a que la disponibilidad de los mismos es desigual en los diferentes estratos
13
económicos y en los ámbitos rurales y urbanos, en la Agenda 21 se estableció el objetivo de que
toda la población cuente con servicios de agua y drenaje en 2025 (ONU, 2001: 86-91).8
Las variables que se consideraron fueron agua, drenaje, electricidad y combustible para cocinar. Si
bien la carencia de estos servicios representa una disminución de la calidad de vida de las personas
para efectos de diferenciar si la causa del problema, es atribuible a la vivienda o a la red de
servicios de la localidad. De esta forma se decidió separar el indicador de carencia de servicios en
la vivienda del indicador de carencia de servicios municipales. Con ello se pretende hacer explícito
el tipo de solución requerida.
8 La Agenda 21 es un plan de acción de instrumentación global, nacional y local que toma en cuenta los impactos de la
actividad humana en el medio ambiente. A partir de la Declaración de Rio en 1992 se creó la Conferencia de Medio Ambiente y Desarrollo (UNCED por sus siglas en inglés) que busca implementar y monitorear los acuerdos establecidos.
14
Las variables necesarias son: disponibilidad de agua, disponibilidad de excusado, admisión de agua
en el excusado, combustible para cocinar y disponibilidad de estufa de leña o carbón con chimenea.
A continuación se definen cada una de ellas.
Disponibilidad de agua ( ). Forma en la que los ocupantes de la vivienda se abastecen
de agua para consumo personal y doméstico. Dicha clasificación es la siguiente:
{
Disponibilidad de excusado ( ). Se refiere a la disponibilidad de instalaciones sanitarias
para la eliminación de los desechos humanos (excusado) en la vivienda . De modo que:
{
Admisión de agua en el excusado ( ). Clasificación del excusado de la vivienda según el
uso de agua para la eliminación de los desechos humanos. Por lo que:
15
{
Combustible para cocinar ( ). Tipo de combustible que se utiliza con mayor frecuencia en la
vivienda para preparar o calentar los alimentos. De modo que:
{
Disponibilidad de estufa de leña o carbón con chimenea ( ). Se refiere a la disponibilidad
de un ducto para extraer el humo (chimenea) en la cocina de la vivienda , que permite eliminar los
gases generados cuando se cocina con leña o carbón. Por lo que:
{
Con las variables anteriores se pueden construir los indicadores de instalaciones precarias , que
toman el valor de “0” cuando la vivienda cuenta con la instalación de (con
y ésta es adecuada; mientras que toma el valor de “1”
cuando la instalación de en la vivienda es precaria.
De este modo:
{
{
16
{
Cuando la variable toma el valor de “1”, se dice que la vivienda requiere un mejoramiento en
el servicio .
A continuación se define la variable , la cual es utilizada para la construcción de las
soluciones habitacionales de la siguiente sección. Esta variable toma el valor de “1” si la vivienda
tiene disponibilidad de agua entubada dentro de la misma, o fuera de ella pero dentro del terreno,
tomando el valor de “0” en caso contrario. Por lo que:
{
Otros elementos que se consideran que determinan el tipo de solución habitacional que requiere
una vivienda son: i) si la vivienda es una casa independiente o no; y ii) si existen problemas de
hacinamiento y estos pueden resolverse con la construcción de 1 o 2 dormitorios adicionales, en
este caso la variable toma el valor de “1”, mientras que si el hacinamiento no puede
resolverse de tal forma, toma el valor de “0”.
{
{
17
4. SOLUCIONES HABITACIONALES
Una vez identificado el déficit habitacional de las viviendas, se pueden identificar las soluciones
asociadas, las cuales se pueden dividir en: Reemplazo de Vivienda, Mejoramientos y Ampliaciones.
A su vez, estas soluciones pueden subdividirse en otras. En esta sección se presentan las
definiciones de dichas clasificaciones.
4.1 REEMPLAZO DE VIVIENDA (RV)
Una de las soluciones dado el Déficit habitacional que presenta una vivienda puede ser el
reemplazo de la misma. El material con el cual están construidas las paredes es fundamental para
identificar si podrán sostener el techo o no, por ello esta variable es de suma importancia, y se
considera que una vivienda que requiere nuevos muros necesita reconstruirse por completo,
suponiendo además que una vez que se reconstruye se resolverá también el problema de los
techos y pisos. Otra de las causas para un RV es cuando dentro de la vivienda existen condiciones
de hacinamiento y no es posible resolverlo con ampliación. Así, el RV se divide en:
i) Vivienda en suelo propio ( ): cuando la vivienda se encuentra en
malas condiciones por tener muros de materiales remplazables, o es una casa
independiente que presenta hacinamiento sin posibilidad de resolverse mediante una
ampliación (construcción de a lo más dos cuartos), y en ambos casos se tiene
disponibilidad de agua dentro de la vivienda o en el terreno, entonces la vivienda se
puede reconstruir en el mismo lugar donde actualmente se encuentra, y por tanto no
requiere suelo. Así pues, se dice que la solución habitacional de la vivienda es el
reemplazo de la misma en el lugar que actualmente está ubicada, cuando la variable
toma el valor de “1”. La variable se construye de la siguiente forma:
{
ii) Adquisición de Vivienda Nueva o Usada ( ): se necesita una vivienda nueva o
usada cuando: la vivienda se encuentra en malas condiciones por tener muros de
materiales remplazables y no se tiene disponibilidad de agua dentro de la vivienda o en
el terreno; o presenta hacinamiento sin posibilidad de resolverse mediante una
ampliación (construcción de a lo más dos cuartos), no cuenta con sanitario, o el que
utilizan no es exclusivo de la vivienda, y no hay posibilidad de solucionar dicho
problema mediante una ampliación (debido a que la vivienda no es una casa
18
independiente). Finalmente, se dice que la solución habitacional de la vivienda es el
reemplazo de la misma mediante la adquisición de una nueva o usada, cuando la
variable toma el valor de “1”. La definición de dicha variable es:
{
4.2 AMPLIACIÓN Y MEJORAMIENTO DE VIVIENDA
Dado el Déficit habitacional que una vivienda presente, pueden derivarse otras tres distintas
soluciones: la ampliación, el mejoramiento, o una combinación de ambas.
4.2.1 AMPLIACIÓN DE VIVIENDA
Una vivienda necesita una ampliación si el problema de hacinamiento puede resolverse con la
construcción de a lo más dos dormitorios adicionales, y la vivienda es una casa independiente9. La
ampliación también es la solución al Déficit habitacional de una casa independiente que no tiene
sanitario, o el que utilizan no es exclusivo.
Por tanto, se dice que se puede solucionar el Déficit habitacional de una vivienda mediante una
ampliación, cuando la variable toma el valor de uno. Dicha variable se define de la
siguiente manera:
{
4.2.2 MEJORAMIENTO DE VIVIENDA
El mejoramiento de la vivienda se refiere a la renovación de la misma a partir de acciones de
reemplazo de materiales en pisos o techos y mejora o incorporación de instalaciones de servicios.
Por tanto se dice que la solución habitacional de una vivienda es un mejoramiento cuando ésta no
necesita un reemplazo de vivienda, pero tiene materiales precarios en el piso o el techo; o
instalaciones de agua, cocina o conexión sanitaria precarias. De esta última condición, se necesita
9 Véase la definición de la variable .
19
que se disponga de servicio sanitario, pues en caso contrario la solución sería el reemplazo de la
vivienda o una ampliación.
Por lo que se puede solucionar el Déficit habitacional de una vivienda mediante un mejoramiento,
cuando la variable toma el valor de uno. Dicha variable se define de la siguiente
manera:
{
Finalmente, se dice que la vivienda requiere una ampliación y un mejoramiento, cuando
y = 1.
A continuación se presentan las soluciones habitacionales a manera de resumen:
1. REEMPLAZO DE VIVIENDA
1.A. VIVIENDA EN SUELO PROPIO
Muros precarios Y Agua en vivienda o terreno
ó
Muros eficientes
Y Hacinamiento sin
posibilidad de resolver Y
Casa independiente
Y Con agua en
vivienda o terreno
1.B. VIVIENDA NUEVA O USADA
Muros precarios Y Sin agua en vivienda o terreno
ó
Muros eficientes Y Hacinamiento sin
posibilidad de resolver Y
Sin agua en vivienda o terreno ó
sin casa independiente
ó
Muros
eficientes Y
Sin
hacinamiento Y
Sin casa
independiente Y
Sin disponibilidad de excusado ó sin sanitario
exclusivo
2. AMPLIACIONES
Muros eficientes Y Hacinamiento con
posibilidad de resolver
ó
20
Muros
eficientes Y
Sin
hacinamiento Y
Con casa
independiente Y
Sin disponibilidad de excusado ó sin sanitario
exclusivo
3. MEJORAMIENTOS
Sin necesidad de
vivienda en suelo propio Y
Sin necesidad de
vivienda nueva o usada
y
Piso precario
Ó Techo
precario Ó
Conexión de
agua
precaria
Ó Cocina
precaria Ó
Con disponibilidad de
excusado y conexión
sanitaria precaria
4. COMBINACIONES DE AMPLIACIÓN Y MEJORAMIENTO
Sólo ampliación
Sólo
Mejoramiento
Ampliación y Mejoramiento
5. FUENTES DE INFORMACIÓN
Los indicadores arriba señalados se pueden obtener a partir de información del Censo de Población
y Vivienda, así como del Módulo de Condiciones Socioeconómicas de la Encuesta Nacional de
Ingreso Gasto de los Hogares (MCS), ambas herramientas son proporcionadas por el INEGI. De
este modo, el cálculo se efectuará cada diez años con la información Censal y cada dos con
información del MCS.
La presente propuesta está orientada a generar los indicadores con el MCS para disponer de
información con mayor frecuencia, sin embargo, con la finalidad de contar con información más
detallada para diseñar políticas focalizadas, el déficit habitacional y las soluciones habitacionales
asociadas se calcularán a escala nacional, por entidad federativa y municipio, se utilizará la
información del Censo de Población y Vivienda.
Asimismo, la información se puede presentar estratificada por condición de pobreza cada dos años
dado que el CONEVAL calcula la condición de pobreza a partir del MCS.
Además, a partir de información de los Censos de Población y Vivienda y del MCS, se puede
estratificar la información por condición de acceso al crédito para vivienda. Con la información de
Censos se requiere considerar si alguno o algunos de los residentes trabajan y tienen acceso a
servicios de salud en el IMSS, ISSSTE, PEMEX, Secretaría de Marina o Defensa; mientras que con
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la información del MCS se puede identificar a las personas que tienen como prestación laboral el
crédito a la vivienda.
A partir de dicha información será posible identificar cuál es la población que requiere ser atendida
y a partir de qué mecanismos, dependiendo de su condición de acceso al crédito.
BIBLIOGRAFÍA
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22
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Vinuesa, J., De la Riva, J.M. y Palacios A. (2008), El fenómeno de las viviendas desocupadas, Madrid.
23
ANEXO
Cuadro A1 Clasificación de materiales en la vivienda según CONEVAL
Paredes Techos Piso
Materiales de
buena calidad
Materiales de
mala calidad
Materiales de
buena calidad
Materiales de
mala calidad
Materiales de
buena calidad
Materiales de
mala calidad
Adobe Material de
desecho
Madera o
tejamanil
Material de
desecho
Todos excepto
tierra
Tierra
Madera Lámina de
cartón
Terrado con
viguería
Lámina de
cartón
Tabique, ladrillo,
block, piedra o
concreto
Lámina
metálica o de
asbesto
Teja
Carrizo,
bambú o
palma
Loza de concreto
o viguetas con
bovedilla
Embarro
bajareque
Lámina metálica
o de asbesto
Palma o paja
Fuente: CONEVAL (2008), Metodología para la medición multidimensional de la pobreza (2008)
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Cuadro A2 Clasificación de servicios en la vivienda según CONEVAL
Agua Drenaje Energía Combustible para cocinar
Adecuada Inadecuada Adecuada Inadecuada Adecuada Inadecuada Adecuada Inadecuada
Red
pública
dentro de
la
vivienda
Red pública
de otra
vivienda
Red
pública
No tienen Tienen No tienen Leña o
carbón con
estufa de
leña con
chimenea
Leña o
carbón y
sin estufa
de leña con
chimenea
Red
pública
dentro
del
terreno
De la llave
pública o
hidrante
Fosa
séptica
Va a dar a
un río, lago,
mar,
barranca o
griete
Gas tanque
De una
pipa o pozo
Gas natural
De arroyo,
lago o río
Electricidad
Fuente: CONEVAL (2008), Metodología para la medición multidimensional de la pobreza (2008)
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