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Paseo Peatonal Carabobo Medellín – Colombia
La Estructura De un Eje Urbano
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Gracias al modelo urbano que años atrás se fue generando y que hoy en día se ha ido trasformando según las necesidades que presenta la sociedad; partimos de esto para dar un ejemplo de una calle que fue y que hoy en día sigue siendo un eje estructurarte para la ciudad: la calle Carabobo. “El eje de Carabobo surge desde los comienzos del desarrollo de Medellín en las inmediaciones de la quebrada Santa Elena, como se evidencia en el primer plano conocido, del año 1675. A partir de un origen modesto, con el tiempo, sobre él fueron localizándose algunas edificaciones de importancia de tipo institucional y comercial, al igual que oficinas y residencias de personas adineradas e influyentes en la vida de la ciudad. Hacia finales del siglo XIX ya este corredor estaba configurado plenamente como eje de atravesamiento norte sur, entre los Baños de El Edén en su extremo norte, y el Puente de Guayaquil hacia el sur, a través del cual se comunicó el desarrollo central con Belén y Guayabal y los vecinos municipios de Itagüí y Caldas.”(Giraldo, 2008: 49)
5.1 LA TRANSICIÓN Y LA VIDA EN LA HISTORIA
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Carabobo se consideraba un eje multifuncional, ya que poseía una vocación comercial y de servicios debido a la construcción de los edificios Vásquez y Carré, “Guayaquil y su eje principal Carabobo, eran el epicentro de una parte importante de la vida económica de la ciudad, soportada por el transporte ferroviario, intermunicipal y urbano”. (Giraldo, 2008: 49-50) Entre los años 1920 y 1950 la ciudad Medellín ya comenzaba a ser una ciudad global, como se había mencionado anteriormente, la primera estructura urbana era limitada la cual no permitía que la ciudad se conectara con el resto del país y del mundo, pero gracias a su transformación Medellín comenzó a posesionarse y a expandir su mercado; “debido a una noción de progreso, grandes edificaciones y residencias de estilo republicano que se ubicaron en el eje Carabobo desaparecieron tempranamente ” (Giraldo, 2008: 50) hoy en día solo quedan unas pocas y muchos recuerdos en las personas que lograron disfrutar de esta arquitectura como el palacio nacional, y los edificios Vázquez y Carré, algunas de estas como el palacio nacional transformaron su uso y se han ido adaptando a las nuevas dinámicas que ya hace varios años se han venido generando en la ciudad. “Todas estas edificaciones forman hoy parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad, al igual que algunas representativas de la arquitectura moderna construida en el siglo XX para albergar oficinas y entidades bancarias, y otras surgidas en la época del apogeo comercial de Guayaquil, como la Cacharrería La Campana (en la calle Amador) y el Hotel Montería (en la esquina nororiental de la Calle Amador con Carabobo).”(Giraldo, 2008: 51)
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Dado esto todo el eje Carabobo debe ser considerado como un espacio público de interés patrimonial ya que aun en este persisten algunas edificaciones que deberían de ser de gran interés para los ciudadanos; los cuales debemos preservar y cuidar porque son pocos los que quedan en la ciudad.
“Unido a este alto valor patrimonial, esta zona se consolidó históricamente como un centro de usos múltiples, de gran afluencia de ciudadanos por la presencia de comercio, servicios y bienes. Esta vocación se mantuvo en el tiempo, y mantiene este lugar hoy por hoy, como un referente de gran afluencia de ciudadanos de Medellín, de diversas clases sociales y estratos, que se dan cita en el sector para comprar, recorrer, encontrarse, interactuar.”(Giraldo, 2008: 53) Los aspectos sociales también hacían parte de este eje importante, la calle en algunos sectores se volvía insegura debido a la presencia de bandas atracadoras, personas consumidoras de droga, “habitantes de la calle”, los cuales generaban que ciertos lugares se convirtieran en zonas muertas por la inseguridad que le generaban a los transeúntes; el sector continuaba con su vocación comercial tanto formal como informal invadiendo zonas de espacio público como andenes y bulevares, en las noches la dinámica del sector era totalmente diferente a la que se generaba en el día, dado a estas y otras problemáticas que se fueron generando en la calle Carabobo, se realiza una intervención con ciertos parámetros urbanos que para ese entonces tenía la ciudad; a continuación hablaremos de la intervención desde el punto de vista de la transformación que se le genero a la calle Carabobo tanto en términos sociales como en su espacio público.
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Ubicándonos en la ciudad de Medellín y en una época más reciente, otro de los antecedentes de la visión de la ciudad lo podemos encontrar en el discurso institucional de la administración municipal, específicamente el contenido en el plan “Plan de Desarrollo 2004-2007”. En el cual sirvió de referencia a los propósitos hacia los cuales parece que estuvo orientado el gobierno municipal de Sergio fajardo. De esta forma la intervención del paseo peatonal Carabobo se inscribe en una política pública que comprende la “revitalización del centro” y que se plantea en la creación del proyecto estratégico “centro vive”, este en tanto política pública parte y se encuentra en el plan de desarrollo 2004-2007 “Medellín, compromiso de toda la ciudadanía”; trayendo como uno de sus finales la recuperación social y fisca del centro como espacio representativo de la vida de la ciudad. El proyecto “centro vive” trabajo alrededor de siete ejes estratégicos: culturas ciudadanas que busca un cambio en la percepciones, los comportamientos y las relaciones entre quienes habitan, trabajan y transitan en el centro para lograr la valoración y el respeto por lo público; poblaciones vulnerables desde la búsqueda de equidad social y de la gestión de las poblaciones más requeridas de la intervención estatal; espacio público y movilidad con la recuperación del espacio público del centro para el libre desplazamiento y para el encuentro de los ciudadanos; seguridad con el objetivo de lograr que el centro sea una de las zonas más seguras de la ciudad aumentando la percepción de seguridad individual y colectiva; productividad y competitividad incluyente con la noción de condiciones para el crecimiento económico de la ciudad y la región así como la protección de mercados internos.
PLAN DE DESARROLLO “CENTRO VIVE” (2004-2007) 5.2
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Figura 21: Calle Carabobo - Información general del lugar
La calle Carabobo se reconoce por ser un conector de norte a sur y a su vez un eje que descongestiona el sector del centro; se encentra comprendido entre la calle san juan hasta la calle de greiff y conecta con diferentes edificios emblemáticos y patrimoniales que le dan una mayor jerarquía al pasaje como tal. Reflexionar sobre el espacio público obliga a pensar el espacio como recurso, como producto y como práctica (social, política, simbólica). La apropiación y utilización particular del espacio (tanto a nivel material como simbólico) así como la transformación de los espacios existentes y la producción de espacialidades inéditas, en correspondencia con distintos proyectos culturales “emergentes” y en pugna. (Remedí, 2007).
EL ESPACIO, LA RELACIÓN DEL LUGAR Y EL VACÍO 5.3
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Figura 22: Calle Carabobo - Accesibilidad
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Comenzando así a relacionar los usos y las funciones de un espacio para un público especifico, y de qué manera se conciben las características y el desarrollo espacial en pro de la asequibilidad y la accesibilidad que compromete al espacio urbano, comenzamos a descifrar la finalidad funcional del paseo de Carabobo y la concepción del espacio como elemento urbano. Por un principio se entabla una relación directa entre el mejoramiento del espacio público y urbano físico como una base propiciadora de un cambio en la cotidianidad o al menos en una opción de cambio de la reacción y el uso ejercido por los ciudadanos, convirtiéndose de esta manera en un cambio no solo físico del espacio sino que de igual manera un cambio de la acción ciudadana para con el espacio. Jordi nos plantea que el recorrer la ciudad, el habitarla, el vivirla, permite descubrir su morfología y sus formas. Y también los usos, las funciones de esta. Con los cuales sus habitantes construyen las claves y modelos para interpretar la sociedad en que viven. Así, al trasegar las ciudades se puede percibir que los sistemas de calles y manzanas de casas, de llenos y vacíos, tienen sentido. Que hay zonas centrales, de paso, a las que va todo el mundo. (Borja, 1996, p.p. 4-11) Esta transformación de Carabobo en pasaje peatonal ha hecho de quienes que transitan por el lugar mejores ciudadanos y personas más respetuosas de la ciudad y sus normas, logran que los cambios que se pueden enmarcar dentro de un espacio urbano, puedan y tengan la capacidad de brindar una relación amable para con la ciudadanía, tienen el poder de comenzar a entablar mejores momentos de ciudad desde la concepción y el cuidado del mismo, pensamientos cambiantes que pueden desarrollarse con el mejoramiento de las cualidades de hábitat que traen consigo un significado diferente para el usuario, y con esto mayores probabilidades de conservación del buen estado del espacio.
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Claro está la construcción de la ciudadanía que puede conllevar una intervención en el espacio público como la sucedida en Carabobo, puede repercutir en comportamientos ciudadanos como la apropiación del espacio, por ser esto a partir de la intervención más amable para transitar, o para el encuentro o para el desarrollo de otro tipo de actividades, más aun entre la población joven de la ciudad que históricamente ha tenido menos sitios donde departir. Como es el caso de la población secuestrada, de la cual el 30% que tiene una edad entre 20 y 29 años creen que las actividades culturales fueron una intervención cultural muy importante realizada en el pasaje peatonal Carabobo. (Suaza, 2004-2007) Las cualidades del espacio urbano implican la tipología de las reacciones y las acciones que se desenvuelven sobre este, las características físicas y los componentes de los cuales estas se conforman implican la apropiación del espacio, el disfrute y la recreación, el confort y los accesos culturales como medio de relación entre el ciudadano y el lugar.
Figura 23: Calle Carabobo. Transitividad - Permeabilidad
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Podemos Ver que la calle Carabobo logra diversificar una nueva modalidad y faceta urbana de un espacio, el cambio y como este mismo se logra adaptar a las dinámicas que se expresan en un sector. El mejoramiento de un espacio tiene fiel vitalidad en un aspecto positivo de la transformación, en el momento en que logra reunir y percibir los fundamentos ausentes dentro de la congruencia cotidiana de la ciudadanía al espacio. De este modo un análisis del lugar logra reconocer unas faltas que deja como resultado elementos físicos como complementos del espacio, o simplemente elementos efímeros o no tangibles que corresponden a la constitución del vacío, y de los espacios intangibles que logran de igual manera generar ese complemento urbano que será luego una apropiación satisfactoria para el buen uso del ciudadano. No obstante, a pesar de que se pueda decir que la peatonalización de la carrera Carabobo, influencia en algún sentido comportamientos de tipo ciudadano como fue la apropiación del espacio público. También trajo aparejado comportamientos y actitudes de exclusión hacia otro tipo de habitantes de este lugar como es el caso de los indigentes, los cuales fueron sacados de dicho espacio y los que aún persisten en seguir en él, muchas veces se ven violentados por la fuerza pública. (Suaza, 2004-2007) La trasformación de la Calle Carabobo trajo consigo toda una nueva percepción de un espacio social urbano, una nueva dinámica y un nuevo trajín de disposición del día a día, enfrentándose a un nuevo escenario, estos hechos no solo tuvieron un agradecimiento desde la buena aceptación por la generación de un espacio más confortable para los ciudadanos, sino que este espacio es una realidad que se dio por resultado luego de una exclusión de un pasado, lo que lleva nuevamente la transformación del espacio urbano en un enfrentamiento en una relación público social, donde se antecede a unas costumbres y unos hábitos sociales que comienzan a chocar con las nuevas situaciones generadas por la transformación del lugar y su condición social; De esta manera es como se comienza a generar un interrogante entre la forma de la cual se visualiza una transformación de los espacios urbanos, y con qué fin se mejoran las cualidades de estos.
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Medellín y en este caso específico la carrera Carabobo convoca una diversidad de usos y manifestaciones sociales que en su mayoría se podrían generalizar como un público de genero laboral y de consumo, donde este eje vial (peatonal de la ciudad) conjuga infraestructuras administrativas y de comercio de gran importancia para el desarrollo de una dinámica como ciudad, es allí donde se estipula que clase de ciudadanos queremos ayudar o favorecer con el pro de un mejor espacio urbano, a aquellos que se favorecen en el confort del nuevo lugar o a aquellos que contemplan conflictos sociales y reacciones atípicas dentro de este, pero que aun así son una realidad de la costumbre que caracteriza el mismo espacio. La carrera Carabobo y su peatonalización, es más que evidente que esta vino aparejada con un discurso de ciudadanía. El cual, se centra en aspectos más relacionados con el civismo y la apropiación de los espacios de la ciudad que por una ciudadanía influyente que acepte en los espacios de la ciudad a personas que riñen con los lugares embellecidos de la ciudad. Así, en Carabobo si bien se cuidan los espacios públicos estos y su estética empieza a reñir con los cuerpos de poblaciones como los de los indigentes, creando así nuevas dinámicas de exclusión en la ciudad. En este sentido queda la pregunta para la reflexión acerca de qué tipo de ciudadanos se forma en los espacios públicos de la ciudad. (Suaza, 2004-2007) Las características del espacio público dentro de su dimensión espacial y física juegan un papel determinante entre el manejo de la relación entre lo público y lo privado. Como se logran percibir problemáticas sociales en un plano público-urbano enfrentándolas, pero al mismo tiempo brindando el confort para los transeúntes y habitantes del espacio privado que se acompaña del público en una relación recíproca. Los dos elementos deben articularse de tal manera que se estipule una funcionalidad y una armonía urbana; este es un aspecto que no se logra percibir en los espacios públicos de nuestra ciudad, en este caso en el paseo Carabobo, no sucede algo diferente.
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Las problemáticas que absorben un lugar, las costumbres y una identidad del espacio, no son apropiadas también por los nuevos usos, y consigo estos dos conceptos de la realidad y la transformación de esta, chocan con un concepto de civismo que no logra generalizar a un público en su totalidad, y que por ende se ve reflejada la preocupación por los aspectos cívicos y ciudadanos que importan en el proceso de transformación a modo de reputación y de limpieza, pero por otro lado se ignora y se desplaza una realidad con la que la ciudad y sus espacios seguirán enfrentándose. Carabobo y su espacio público no se pueden reducir a un simple asunto de maquillaje para la ciudad, enlazar la calle San Juan con la Avenida de Greiff no se resuelve con una perspectiva lineal de bolardos, lámparas y árboles, sobre una superficie de adoquines, será entonces que ¿Carabobo termino siendo más para el peatón de paso que para el ciudadano? Bien podría ser que peatones y consumidores fueran los sujetos que se buscaban para este espacio. (González, 2006, p. 2).
Las cualidades de los espacios privados, tienen un criterio condescendiente entre la propiedad privada y la fluidez del espacio público, en la carrera Carabobo se denota la situación y el enlace urbano que se pretende y como las características en la relación del privado con el público enmarcan la tipología de usuarios, la formalidad del espacio tanto afuera como adentro, y la concepción del momento espacial de integración que se traduce a la manera de atravesar la frontera desde la calle hasta el privado. Estos elementos enmarcan las cualidades del paseo Carabobo, un sócalo comercial, que establece una demanda de consumidores sin límite, siendo consecuente de la misma implicación que se impone al estar ubicado en el centro de la ciudad.
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Este sócalo tiende a perder ese límite de lo público y lo privado, la frontera que tiene la capacidad de conservar la esencia entre los dos elementos fundamentales del funcionamiento urbano en ocasiones parece desaparecer, y transformarse en un transitivo consumible, que no espera ni es permisivo de habitar, un lugar que si bien responde a unas dinámicas de sus bordes de calle, parece olvidar otra función netamente urbana y es la capacidad de diversificar y expresar el hábitat, podría desarrollarse como el fin ya pensado sobre esta transformación urbana, una transformación diseñada para responder a un eje comercial y consumista de nuestra ciudad, o tal vez podría ser una aspecto resultante que abandono las características correspondientes a la estancia y al complemento perfecto de un transeúnte que brindaría también condiciones tranquilas donde se minimizara la apurada tarea de consumo. La calle es el esqueleto de la urbanidad de las ciudades, es la condición necesaria y el origen de los centros urbanos. Son el lugar en donde se desarrollan las actividades públicas, donde se manifiesta la vida de la ciudad, pero además son los canales de circulación por los que discurren infraestructura y servicio. Las calles son también la condición indispensable para la arquitectura de la ciudad. Crean el escenario en el cual los edificios se entienden como parte de un conjunto y no solo como objetos aislados. El entramado de calles, estableciendo jerarquías y distancias y relacionando edificaciones y lugares, constituye uno de los signos más complejos y sintéticos de la identidad de una ciudad. (Parcerisa Rubert, 2000).
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El espacio urbano es resultado en su generalidad funcional de la trama dispuesta desde las calles y los corrientes de afluentes, que se dimensionan como los forjadores o gestadores de un espacio, en pro de una búsqueda de una solución espacial y mejorada de un lugar que es necesariamente un punto congruencia de las diversas dinámicas sociales y culturales. Las calle es el componente directo de la relación con los espacios, es aquella dimensión que tiene la capacidad de entablar una proporción de elementos físicos a su alrededor, con el fin de postularle a ellos al accesibilidad correspondiente a sus diferentes usos y afluentes. La calle de Carabobo es sin duda una respuesta a este concepto, de la importancia urbana por la cual atraviesa el concepto de calle. Esta vía de circulación peatonal, es de vital importancia y es responsable de esta misma, a medida que ha generado situaciones y momentos ligados a lo físico y a lo efímero que estimulan las acciones y reacciones pasivas y activas del sector. La Calle Carabobo cuenta en su orden con características urbanas de gran dimensión como los elementos físicos, pero en un concepto de trama urbana, posee igual o mayor importancia por medio de sus afluentes, demás corredores viales de la ciudad que hacen relación y contacto con ella para entregarle en sus manos un trajín de ciudad, sumergida en medio de la presión urbana que es generada por el centro de la misma. El ya paseo peatonal Carabobo inaugurado oficialmente el 27 de octubre de 2006, más concretamente, la parte comprendida entre las calles san juan y avenida de greiff, se identifican dentro de las estrategias discursivas de la administración fajardo y los usos y sentidos que se le quieren dar desde la institucionalidad, como un análogo que pretende identificar el espacio público como concepto de ciudad imaginada, planificada y gestionada desde una visión institucional muy determinada. Una pretensión articulada a un proyecto de ciudad, que sirva a la superación de problemas sociales, generar inclusión, donde la ética este por encima de la estética o al menos a la par, y en donde los
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aspectos técnicos sean una “(…) oportunidad para generar respuestas urbanas y sociales relacionadas con grandes propósitos y proyectos que hoy ponen a Medellín como referente nacional y que atrae cada día más la atención de los observadores internacionales “ (Suaza, 2004-2007)
La imagen de una ciudad es fundamental para su desarrollo y es una formalidad consecuente con los procesos de externalización y comercialización de las potencialidades de un centro urbano enmarcándolo como eje urbanístico y de complemento para una actividad específica, o si bien es para una condición de capital dentro del mismo contexto. Estos conceptos son fugados y parecen ser llevados solo al concepto, una invasión de las transformaciones urbanas que se quedan en el mero hecho conceptual de una demostración ciudadana en progreso externo, pero que aun en medio del cambio se enfrenta con otra realidad heterogénea que divaga entra el desarrollo y un conflicto interno del verdadero estado ciudadano de la cuidad. La transformación de Carabobo juega papeles fundamentales dentro de las dinámicas de ciudad, de igual forma se expresa dentro de un conjunto de elementos cambiantes en trasformación del espacio para con la ciudadanía, pero en el fondo de la realidad urbana, continua sobresaliendo el mismo sobrante, el miso resultante de la transformación que olvida la realidad, o que intenta evadirla pero que vuelve a enfrentarse. Desde este punto de referencia se hace connotación a una cualidad que se consolida como una exteriorización de la ciudad en contra de una internalización lo cual, se enfoca en un desarrollo de la imagen y de sus cualidades físicas, en un afán de jugar un mejor papel como capital de una región y de un país. Sin la intención de generalizar las condiciones de estos espacios, el concepto fundamental es el de realizar una trasformación con un verdadero sentido de la misma, despojando para dichos procesos la idea de comercialización de ciudad y estableciendo como parámetros los verdaderos conceptos vitales de la integridad urbana, como lo son sus realidades ciudadanas internas y como los espacios pueden mejorar estos conflictos reales y de esta manera puede establecer una mejor cara como ciudad.
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“Una caja de madera para lustrar zapatos humanizada con el rostro
de un indígena, configura un puesto de trabajo en el Parque de
Belén; la estructura de un coche de niño al que se ha agregado una
canasta plástica sirve como punto de venta móvil que ofrece café en
el centro de Medellín; unos trazos de pintura blanca sobre el asfalto
delimitan el área donde juegan algunos niños cerca a la Estación
Acevedo del Metro; una silla vieja sacada a la calle y fijada al piso con
cemento permite a los vecinos del barrio Laureles hacer visita en un
improvisado parque que ellos mismos han construido. (Dlego &
Santamaría, 2002)
De esta manera podemos ir comprendiendo como el espacio público
va generando ciertos interrogantes, obteniendo así puntos de vistas
muy abiertos, lo que nos remite a observar e identificar las
respuestas culturales, sociales y físicas que encontramos allí; por
ende es tan necesario el vivir y sentir cada uno de los diferentes
lugares ya que siempre se manejan unas diferentes dinámicas que
conllevan a unas incógnitas y a un pensar del como el uso de los
diferentes espacios nos van brindando la seguridad y el confort
estableciendo elementos o parámetros a tener en cuenta con el fin
de lograr una apropiación ciudadana.
5.4 EL IMAGINARIO, LA REALIDAD Y SU FUNCIÓN
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Estas situaciones ejemplifican tácticas ciudadanas para apropiarse del espacio
público a través de objetos, muchas veces creados por las mismas personas que
lo habitan, con el fin de solucionar sus necesidades inmediatas y expectativas,
convirtiendo la calle en su lugar de trabajo, de compra y de venta, de juego, de
socialización doméstica e incluso de vivienda. Estos son los objetos que
constituyen la cultura material callejera, lo que la gente hace, siente, piensa y
crea cuando está en la calle”.(Dlego & Santamaría, 2002)
Cuando hablamos de respuestas culturales, sociales y físicas, hacemos referencia
a un aspecto fundamental del espacio púbico, su desarrollo, su dinámica y su
función, como estos conceptos logran identificar los faltantes de una población y
un espacio determinado para conformar así un buen resultado como
intervención urbana.
Las características de cada lugar son especiales y diferentes, tal como se puede
ejemplificar en el espacio público de nuestra ciudad, la transformación del
espacio público, a veces parece quedarse corta y se deja deslumbrar por la
capacidad de los ciudadanos de expresar y dar resultado a sus necesidades con
detalles físicos sutiles y sin una elaboración trascendental, con el fin de dar
solución a una necesidad expresada desde el pueblo. Allí es donde nuevamente
nos generamos el interrogante de qué clase de espacio público debemos
generar, y que tan sofisticado y desarrollada puede ser su transformación si aun
con el cambio se denotan grandes falencias como espacio urbano, para el
ciudadano que lo habita.
“Si la ciudad se define como un espacio construido, lo urbano se refiere a la
forma en que la ciudad como construcción es puesta en práctica, es decir, a un
espacio vivido”.
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“La ciudad tiene que ser vivida y esto consiste en una exposición de aquellos
artefactos que hacen que el espacio público, como zona de tránsito y
desplazamiento se convierta en otro tipo de entorno, permitiendo desarrollar
sobre él diversas actividades”. (Dlego & Santamaría, 2002)
Entendiéndolo como el complemento funcional a jerarquizar de la ciudad ya que
nos construye y nos teje las diferentes tenciones de ciudad, mitigando
desequilibrios; allí comprendemos el don de la jerarquía desde un aspecto
positivo para la ciudad, espacios urbanos con gran jerarquía dentro de la trama
general de ciudad, que tienen la capacidad de identificar las cualidades de la
misma para convertirse en ese centro de ciudad, desde la apropiación hasta la
contemplación de aspectos físicos humano que logran desarrollar de él un
espacio verdaderamente habitado.
De esto se trata el espacio construido, en este caso hablando del espacio Público,
respondiendo a una ley conceptual de la arquitectura que nos invita a cumplir
con el deber de generar espacios para ser habitados, no para ser deshabitados.
El espacio toma su verdadero significado gracias al sujeto que lo habita. Ahora
cual es el verdadero significado de un espacio urbano que debe ser habitado por
miles de personas?, es allí done cae de nuevo el peso y la razón de la delicadeza a
la hora de generar un espacio urbano o un espacio público, cuanto análisis debe
proporcionar al menos un acercamiento de la realidad urbana que se puede
describir en un lugar específico, teniendo como referente que la habitan miles, o
millones de personas diariamente, generar una vocación y una dinámica que de
note en lugar de acuerdo a una relación positiva con el contexto urbano en
general, no es solo un espacio físico, el espacio urbano es un espacio con un
importante sentido humano y de hábitat que logre adaptarse a las verdaderas
realidades de la ciudad.
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“Laboralmente compuesta por objetos en el espacio público que implementan
labores particulares y así como elemento que brindan condiciones de seguridad,
comodidad y confort”, “Comercialmente se encuentras puntos multifuncionales
“de paso que median la interacción lúdica de las personas, abriendo espacios y
tiempos para el esparcimiento, la diversión y el deporte”. (Dlego & Santamaría,
2002)
Dentro de las dinámicas de ciudad, es imposible desentendernos de una realidad
construida de vital importancia para su dinámica como espacio ciudadano, los
elementos físicos son trascendentales a la hora de establecer parámetros de
función dentro de la ciudad.
Es a partir de estos elementos físicos donde comienzan a satisfacer o a
insatisfacer una cantidad de cualidades específicas de cada población
correspondiente a un espacio habitado o por habitar, es de esta relación donde
el espacio se queda en ocasiones imposibilitado, y donde el conocimiento o el
desarrollo de el mismo por medio de una expresión construida física, no logra
satisfacer los verdaderos rasgos del lugar, de sus costumbres de su gente.
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Es en este momento donde comenzamos a entender que hay características que
van más allá de un espacio, y de una construcción artificial que acompañe un
vacío, para la formalización de un espacio público, es aquí donde entendemos
que hay un conocimiento quizá superior o no , que habita allí en las personas que
habitan el espacio, y que con su sabiduría generar de manera primitiva una serie
de cualidades que se enmarcan dentro de las tradiciones o rasgos culturales del
lugar, conceptos tan básico que se transforman en un imposible para la
concepción desde la transformación, pero que humanamente son elementos
físicos creados desde la experiencia, elementos creados desde los habitantes
conocedores del verdadero trajín, y de las verdaderas necesidades del espacio,
que al denotar la ausencia dentro de lo físico, expresan sus ideas dando una
bofetada a la incapacidad de un espacio generado con deficiencias o sin el
interés para reconocer las cualidades de su objetivo.
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El espacio urbano, enmarcado dentro de las características del
espacio público, tiene condiciones de armonía para una composición
de ciudad, es un espacio dibujado, estructurado y creado, con la
intención de sobrepasar una serie de dificultades que como ciudad se
obtienen dentro de su dinámica, y con esto tener la capacidad de
trascender por medio de medios físicos y abstracciones de los vacíos,
crear espacios que generen una mayor armonía de ciudad y una
mejor relación tanto entre la ciudad con los individuos, como entre
los mismo individuos se pueda plasmar un no a las diferencias dentro
del concepto público que enmarca una ciudad.
Es allí donde las diferentes razones e intereses por los cuales se
determina crear o mejorar un espacio en una ciudad, no siempre
provienen de corrientes sanas que precisan de un hallazgo de una
dinámica negativa dentro del lugar, no son acciones que proceden de
fidelizaciones por preservar un espacio de sano esparcimiento donde
el primer concepto fundamental sea el espacio público como fondo
de humanidad; en este caso para la creación o transformación de un
espacio que comprometa a la generalidad de ciudad, es donde quizá
existen más fallas más aún que directamente en la creación y
planificación del mismo, pues estos intereses que bordean la
planificación de un nuevo espacio están expuestos en medio de una
competencia de poder, político y cualitativo desde el cual se busca
generar un compromiso efímero por medio de una supuesta
transformación para disimular un aspecto positivo que no existe.
SEGURIDAD EN CARABOBO 5.4.1
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Figura 24: Calle Carabobo – Seguridad 1
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Teniendo en cuenta estos sucesos, encontramos que la armonía o al menos la
ejecución de esta dentro de los creados y transformado espacios públicos de
nuestra ciudad se ha perdido del mapa, urbano, estamos generando sinfines de
transformaciones que dejan de ser habitadas, o al menos no son habitadas desde
un concepto de dinámica en relación a un contexto de ciudad, se generan
dinámicas de exclusión y de ambientes que no son sanos para la preservación de
una malla urbana que permita una relación positiva entre la ciudad y el
ciudadano.
En el espacio público ya sea en un contexto de parques, plazas, etc. Es el
escenario donde se da la regulación cultural entre desconocidos, generando así
la confianza entre ciudadanos, y tal de cómo se ejemplifica en el documento “la
cultura ciudadana en la sostenibilidad de parques y espacio público” (Antanas
Mockus Sivickas)
Ej. “¿Qué hacer cuando uno está en una cancha y llega un grupo de otro barrio,
de gente un poco más grande que uno, a quitarle la cancha? ¿Cómo reaccionar?
¿A quién llamar? ¿En quién apoyarse? ¿Utilizar argumentos? ¿No utilizar
argumentos? ¿Irse a los puños? Todo ese tipo de dilemas se juega en ese
terreno”.(Mockus-2002)
En la actualidad muchos niños no frecuentan ya casi los parques y es ahí donde
está el problema ya que están rodeados de mucha gente que les puede resolver
sus problemas, es muy distinto tener que aprender a resolverlos uno mismo y a
su vez empíricamente. Entonces se cree que es muy fuerte la palabra convivencia
ya que trata de entender al otro y su contexto, que se ha venido tejiendo,
estableciendo y conformando por una serie de normas o leyes que las va
estipulando la misma sociedad.
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La sociedad comienza a estipular una serie de comportamientos en serie en los
cuales se comienzan a enmarcar las nuevas generaciones, esto de la mano de los
conceptos que hoy nos acompañan diariamente como lo son la tecnología y el
consumismo. Estos aspectos a los cuales se ve enfrentado un conjunto
poblacional son consecuentes a una debilidad en la formación de espacios
públicas de integración ciudadana, debido a nuevas costumbres y paradigmas
civiles de moda y consumo, se han desestabilizados los espacios de congruencia,
que para niños, jóvenes y adultos fue en la historia esa permisiva invasión de un
espacio en el cual se tenía el derecho y el poder de interactuar con desconocidos,
tejiendo y fortaleciendo las relaciones intraurbanas y dándole poder al espacio
público como ese elemento donde se recrea toda una armonía urbana.
De esta manera los espacios públicos tienen el gran condicionante y de por si el
gran compromiso con la sociedad, en el sentido de ofrecer un espacio público,
que traduzca igualdad y equidad dentro del espacio para sus usuarios,
determinando dentro de este último concepto la posibilidad que puede prestar
un espacio a una diversidad de población, costumbres, edades y género. Es allí
cuando se somete el espacio a una evaluación, una evaluación que no solo
somete al espacio sino que es un punto de análisis donde interactúan diversas
manifestaciones conceptuales de hallazgos de un porque la reacción no es el
resultado esperado, y de qué manera la sociedad está significando los espacios
públicos como lugares inseguros, siendo este un motivo más para la
incompetencia de los espacios públicos enfrente de una seguridad urbana y unos
enfrentamientos con la promoción de las interacciones entre los ciudadanos
dentro de los mismos espacios.
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Si bien entendemos el concepto de seguridad como un concepto de protección y
dentro del cual se enmarca una estabilidad emocional, física y mental dentro de
un espacio también comprendemos la importancia de los elementos físicos que
conceptualmente logran generar una empatía con un el concepto de seguridad.
Dentro de nuestros nuevos espacios urbanos, las características más comunes de
la palabra seguridad se han compuesto e elementos agrestes para con el
ciudadano de manera que la armonía de la relación ciudad-ciudadano se está
viendo afectada por aspectos físicos del lugar que tienen la capacidad de excluir
el habitar del espacio para dar paso a un lugar en profunda soledad donde se
abre un espacio para la verdadera inseguridad y para un conjunto poblacional
menor que riñe con el contexto de ciudad, generando un espacio en soledad y
peligro.
Son este tipo de elementos que se han venido implementando en los espacios
públicos de nuestra ciudad los cuales expresan la realidad de una situación de
ciudad, como se comienza a salir del escenario de control aspectos intangibles
que son los conceptos fundamentales para la generación de ese vacío que es
quien tiene el poder de generar congruencia ciudadana, ignorando el poder de
este no lugar, de este elemento intangible, estamos dando paso a una serie de
artefactos que comienzan a acompañar el espacio sin entender realmente la
importancia de él, y que comienzan al mismo tiempo a generar una exclusión de
edades, costumbre, culturas y géneros.
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Figura 25: Calle Carabobo - Seguridad 2
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“Desde esta visión el espacio público sólo se constituye como tal, cuando es
apropiado por los usuarios, un espacio sólo es público mediante un trabajo de
cualificación que remite a los momentos de acción y a las estructuras prácticas
de la experiencia (Joseph, 1999). Es decir, las características físicas, sólo se
constituirían en espacio público en el momento en que son apropiadas”.
(Berroeta & Vidal, 2012)
“En estos puestos de trabajo aparecen también elementos que tratan de brindar
condiciones mínimas de seguridad, comodidad y confort, que por su
espontaneidad se quedan en cuanto a parámetros ergonómicos”.(Dlego &
Santamaría, 2002)
Como bien lo vemos estas diferentes actividades logran establecer esas
condiciones mínimas de seguridad, confort y recreación; pero cada vez estas
mismas actividades dentro de un espacio empiezan a dar fruto ya que sus
habitantes empiezan a consolidar un espacio apropiándose de él, llegando a un
punto de sentirlo de todos, manifestando un ambiente mucho más seguro para
los diferentes tipos de usuarios. Es de esta manera como concluimos una visión
conceptual de la significancia de un espacio Público, entendiéndolo como ese
elemento enmarcado como un eje dentro de la malla urbana de gran poder
ciudadano, que tiene la capacidad de atraer y percibir las corrientes de la
dinámica social a la cual se ve aferrada, además entendiendo el espacio físico
como el elemento forjado por el trajín del día a día que se posa sobre, aceptando
que los elementos físicos deben aparecer en el espacio como una real necesidad
tallada en un uso específico de la población que lo habita, y no que los elementos
físicos del espacio público se posen sobre el sin entender la cadena de acciones
ciudadana y las características de sus habitantes, con el fin de no dejar como
resultado un espacio deshabitado y vacío de cultura ciudadana.
203
“Es un factor sintomático que se considere al espacio público no
solamente como un indicador de calidad urbana sino que también
como un instrumento privilegiado de la política urbanística para
hacer ciudad sobre la ciudad y para calificar las periferias, para
mantener y renovar los antiguos centros y producir nuevas
centralidades, para suturar los tejidos urbanos y para dar un valor
ciudadano a las infraestructuras”.
“Se ve un sin fin de elementos de mobiliario de los cuales se podría
crear una interesante colección de sillas, sin precedente alguno por
su improvisación ergonómica”. (Borja, 2000)
El espacio público tiene la capacidad de jugar con los sentidos de los
ciudadanos que habitan día a día sobre él, es generador de
protección, estabilidad, seguridad, armonía y sobre todo bienestar.
Es más que importante enmarcar la calidad del espacio público como
ese método calificador de qué tipo de espacios se están entregando y
proyectando en medio de la ciudad, y de qué modo los elementos
físicos que dentro de él se posan brindan las verdaderas cualidades
de confort para el disfrute y la buena interacción entre sus
habitantes.
ARMONIA EN EL ESPACIO PÚBLICO, CONFORT 5.4.2
204
La condición del espacio enmarca una serie de incógnitas en ocasiones
controversiales por su exclusión y manejo de los espacios y sus elementos; el
espacio es un ente creador de situación, percepción de sentidos y atracción de
momentos que sobre el deben situarse para
Generar la vida pública y un desarrollo positivo como espacio de integración
urbano. Todos estos conceptos tienen la capacidad de ser mejorados, es decir,
las propiedades de él no lugar entendido como el vacío dentro del espacio
dentro del cual se desencadenan múltiples de acciones de vida pública y de
interacción social merecen un confort, y es allí donde juega un importante papel
los elementos físicos que dentro de él se implanten, elementos físicos que
generen una calidad de estancia y un mejor disfrute, pero que no generen un
riesgo de comenzar convertirse en simples objetos que no estimulan de manera
positiva la relación ciudadana.
Este tipo de apropiaciones son Las que se expresan a través de artefactos que
crean los "Lugares y Las cosas de la casa”, permitiendo a través de ellos el
desarrollo de dinámicas domesticas en el espacio público. Se manifiestan en
primera instancia como extensión de la casa y como configuración de un hogar
público especialmente a través de formas del ocio y socialización; y de segunda
instancia se refiere a la vivienda marginal, en la que aparecen los hábitos
domésticos recreados precariamente en la calle.
“Los componentes de necesidad y sus satisfactores se corresponde con la
urgencia de contar con condiciones físicas del espacio urbano, que le otorguen
un equipamiento adecuado y suficiente y un fluido dinamismo; en donde sea
posible dar respuesta a todas las demandas particularmente las de
requerimiento social y cultural en forma efectiva, pública, accesible, segura y
digna”. (Dlego & Santamaría, 2002)
205
Figura 26: Calle Carabobo - confort
206
Las cualidades físicas del espacio juegan un papel determinante en el momento
de efectuarse una apropiación del lugar, el espacio debe de prestar las
suficientes posibilidades espaciales y físicas y las características que sean
necesarias para lograr atraer y lograr un desarrollo cívico formalmente positivo
para la ciudadanía, los espacios junto con los elementos físico tienen la
oportunidad de encontrar en el artefacto la solución a una necesidad de estancia
de larga o corta duración, comprender el arraigarse a la apropiación del usuario
con elementos dinámicos que influyan y estimules el sector en el cual se
encuentran, además de que por medio de todos estos elementos comienzan a
interactuar directamente con la fomentación de las relaciones entre ciudadanos,
ese poder de establecer un acercamiento entre desconocidos y generando así
mayor compenetración del lugar para la ciudad.
“Estas condiciones del ambiente natural, específicamente lo concerniente a
factores climático-meteorológicos y de relieve, incidentes en el ecosistema local
y en sus efectos sobre la "sensación" de confort. Asimismo, se incluyen aspectos
naturales de potencial incidencia en la seguridad personal tales como el riesgo
por sismos, inundaciones, deslizamientos, incendios, tormentas eléctricas, etc.
que aun cuando no ocurran, su posibilidad estadística representa un alto efecto
de "disconfort psicológico" por el potencial destructivo sobre personas y bienes”.
El espacio ambientalmente apto, busca dar respuesta a la necesidad de habitar
en un ambiente, en su condición holística, integral que reúna todas las
condiciones de seguridad, por su gran estabilidad e higiene y, de complacencia,
por su gran calidad percibida sensorialmente. (Ciudadana, Intermedias, Amelia, &
Mora, n.d.)
207
El ambiente es determinante al momento de la apropiación, esta última no será
efectuada en medio de un lugar inseguro o incomodo espacialmente hablando.
Las condiciones climáticas y ambientales, deben ser tenidas en cuenta en el
momento de una apropiación ciudadana, el sol, la lluvia, ruido entre otros
factores, tienen la capacidad de obstaculizar el uso del espacio.
El espacio público debe contar con características físicas que brinden dicha
seguridad ambiental, el usuario tiene la satisfacción a la hora de sentirse seguro
en un lugar, y el lugar tiene la posibilidad de prestarle los servicios y los
elementos necesarios para generar esa emoción y permitir la interacción.
Estas características ambientales, únicamente fortalecen la relación ciudadano
espacio público, además de generar y gestionar realidades de seguridad
prestando una posibilidad de estancia eficaz y cómoda, donde de esta manera el
espacio logre incluir con total tranquilidad las dinámicas de la población que lo
habita.
208
“la calle como espacio para el encuentro ciudadano se presta para
ser apropiada por medio de actividades lúdicas que van del juego al
deporte, haciendo que aparezcan sobre la ciudad de manera
espontánea diferentes registros gráficos y objetuales que recrean
espacios para el esparcimiento y la diversión de los ciudadanos”.
El espacio público tiene la posibilidad de prestar por medio de su
espacio físico y no físico la posibilidad para que el ciudadano
interactúe, debe prestarse un espacio suficientemente capaz de
consolidar una serie de actividades lúdicas y heterogéneas que se
acoplen a la diversidad social de nuestra ciudad, condicionantes
como la edad o el género tienden a volverse un obstáculo para el
espacio, en modo que no se logran adaptar a toda la ciudadanía que
se podría apropiar del lugar.
ACTIVIDADES DE USO - OCUPACIÓN 5.5
209
0% 10% 20% 30% 40% 50%
Niños
Jovenes
Adultos
Adulto Mayor
La presencia de jóvenes es del 28% en
la calle Carabobo, logrando visualizar
que sus dinámicas van cambiando y por
ende van exigiendo diferentes espacios
para su entretenimiento y encuentros
sociales.
La presencia de niños en la calle
Carabobo representa un 16% de la
población total, lo cual nos cuestiona la
ausencia de los elementos con
funcionalidad lúdica, dejando como
resultado un espacio con el fin de
lograr diferentes dinámicas,
perfilándose más a un lugar de paso
que de estancia, ya que este hace parte
de sus trayectos de viaje (estudios).
La población Adulta la consideramos
entre 30 y 50 años. Estos usuarios
logran adaptar sus actividades al
espacio público, un entorno comercial
donde se generan acciones de disfrute
y goce al mismo tiempo que resuelven
sus necesidades, logrando así que este
mismo espacio urbano les dé
respuesta a sus nuevas dinámicas
sociales.
El usuario Adulto Mayor logra imponer
diferentes pautas dentro de la calle
Carabobo, por sus adaptaciones y
posturas frente al espacio público,
tanto en mobiliario urbano como la
vegetación; estableciendo actividades
que logran una inclusión social dentro
del paseo urbano.
Figura 27: Calle Carabobo – Porcentajes de la población en el lugar
210
Ritmos de transformación y sus
respuestas de movilidad: Los sucesos de
contracciones, problemáticas e incomodas
manifestaciones entra el relacionamiento
del peatón y el vehículo logran
deslumbrarse ahora por un nuevo método
de concentración de sus influencias.
La transformación de alguna manera
concebida, como ese potencial positivo que
desboca su presencia, y es de esta manera
como Carabobo logra pisar sobre un suelo
firme cuando de movilidad hablamos.
Entendemos de esta manera la movilidad
como el sano flujo de diversos elementos
ciudadanos, donde gracias a dicha
transformación se logra percibir y estimular
un desarrollo de tolerancia y justicia
urbana.
Los carriles de la calle san juan y su
densidad de tráfico ahora parecen entender
la importancia del peatón y logran abrirle
paso a una serie de cebras menores en
tamaño pero aún mucho más grande en
conciencia y en el sentir de una nueva
cultura respetuosa con paso a los
transeúntes. Junto con las cebras,
semáforos intermitentes, peatonales, y un
aspecto más amable de las infraestructuras
del espacio este lugar y la ciudad misma
convidan al ciudadano a sentir tranquilidad
y no miedo de la presión que ejerce el
centro de la ciudad.
211
Densidad social: Las cualidades y rasgos de la
sociedad deben pertenecer a los mismos
rasgos de la ciudad, y es ahí donde de
manera sustancial se desata el fundamental
respeto por la diversificación y los diferentes
grupos o culturas sociales. El espacio público
es un momento físico que tiene la capacidad
de abordar diferentes materias
conceptualmente hablando, dar posada por
minutos a los consumos y tereas diarias de
miles de personas que ejecutan su diario vivir
sobre ella.
Es este aspecto el paseo peatonal Carabobo
y su transformación, ejercen un mejor papel
de absorción de la población, en cuanto su
mejoramiento y sus nuevas características
logran alojar en si nuevas oportunidades de
confort y permanencia para una gran
mayoría de público, consumo, comercio,
transito, contemplación
Aun así, los cambios físicos no logran mudar
todos los componentes intangibles, es decir,
se necesita más que una transformación
física, y es allí donde ahora denotamos si
bien un buen cambio de la Carabobo para
con la sociedad, se enmarca también que hay
un grupo social sobre el cual no se establece
ningún concepto de transformación, la
población indigente continua siendo un
elemento que no se integra y riñe
naturalmente con el resto de la sociedad.
212
213
Permanecer una cuestión de necesidad:
paseo peatonal de Carabobo gestiona de
esta manera una serie de condiciones para
su público directo, el flujo ciudadano, el
intenso esquema que efectúa la zona centro
y que mejores aspectos para dar paso a una
población que entorno a sus necesidades
termina adaptándose a las cualidades y
logran destacar en ellas las posibilidades
para una sustentación económica.
El permanecer en esta calle, es un sinónimo
de necesidad, la mayoría de público que
ejerce una permanencia dentro del lugar se
ve ligado a una acción comercial que lo
convierte en un elemento estacionario allí,
algo fuera del disfrute urbano pero con la
ventaja de vivirlo, permanecer en una
constante presión y densidad de transeúntes
puede ser una opción de vida.
Sombras, texturas y colores: Igual que su
diversidad en la presencia de público, la calle
Carabobo ejemplifica la diversidad en sus
elementos físicos, siendo estos la conexión
con ese público objetivo, y con el no objetivo
también. La constitución del espacio de
repente se ve intervenida por una serie de
elementos de borde y de mobiliario que
generan una disposición del espacio para la
ciudad. El elemento natural es fundamental
en el diario vivir, las sombras, y con ello la
tranquilidad de un agitado centro, logran
apaciguar el trajín que se vive en el lugar.
214
Zócalos vitales: Carabobo simplifica las
características vitales del centro de Medellín,
ejerce las problemáticas y cotidianas vivencias
que traen consigo la naturaleza se ser del eje
de una ciudad, es allí en esta calle donde el
papel y el concepto comercial y de consumo
establecen de alguna manera los parámetros
del espacio. De alguna manera es inevitable
percibir como el espacio se dispone para
estos elementos, y como cada día las paredes
de la calle, locales comerciales, edificios de
comercio, pasajes peatonales y de comercio,
con el correr del tiempo identifican más las
ventajas de un espacio público a sus pies y los
diferentes métodos para adaptarse a él y
hacerlo parte del proceso de venta y compra
de cada uno de los establecimientos que allí
se encuentran.
Ausencias lúdicas: Este escenario público
de la ciudad está sumergido en una presión
contagiosa y muy poco permisiva, donde la
mayoría de los elementos dispuestos desde
la ciudad hasta las personas se encuentran
de alguna manera en disposición del centro
y su enmarcado uso de comercial.
De ahí la carencia de espacios que permitan
una acción y/o usos diferentes, distracción,
calma, sano entretenimiento, espacios que
liberen la congruencia de negocios y que se
conviertan en una válvula de escape para la
zona tanto como para la ciudad.
215
Los análisis realizados se hicieron en diferentes días y horas el objetivo de lograr
observar las diferentes dinámicas que se generan en el lugar de acuerdo a las
necesidades de los diferentes tipos de usuarios. En la siguiente grafica nos
muestras los porcentajes de dicha población con respecto a las posturas de las
personas frente a la permanencia en dicho lugar (calle Carabobo). El primer día
fue el martes 3 de septiembre del 2013 a las 8:00 a.m. En el cual logramos
concluir que el lugar comienza a despertar por sus dinámicas de comercio que es
su principal demandante, aunque su población permanente es muy baja y solo se
puede apreciar la población flotante, en cuanto el día 2 sábado 7 de septiembre
a las 12:00 p.m. se logra observar una igualdad en la población tanto de hombre
0% 20% 40% 60% 80% 100% 120%
Población Total
Mujer
Hombre
P. Permanente
P. Flotante
Dia 3-4:00p.m
Dia 2-12:00p.m
Dia 1-8:00 a.m
Figura 28: Calle Carabobo – Análisis población
216
como mujer y por ende ya se logra ver un espacio consolidado por sus dinámicas
llevando así el incremento de una población permanente que habita, vive y goza
el espacio, adquiriendo una permanencia y una apropiación de dichos espacios
que responden en cierta medida a las necesidades sociales, por otro lado la
población flotante crece de igual medida ya que utiliza este corredor como cruce
obligatorio de las diferentes actividades del sector; el ultimo día viernes 13 de
septiembre a las 4:00pm se puede ver como el lugar se transforma y va
tomando una dinámica mucho más densa y caótica en cuanto actividades como
el transitar y el encuentro, por tal motivo aumenta la población total.
Estos 3 días arrojaron una información contundente a los diferentes estados
cambiantes del lugar. Es claro cómo este conector de ciudad va articulando y
manejando diferentes momentos de ciudad con la jerarquía de dar un apoyo
contundente a la demanda que tiene el lugar. Es por tal motivo que Carabobo ha
logrado acoplarse y consolidarse en un lugar vital del centro de Medellín.
217
Figura 29: Calle Carabobo. Actividades de Uso, Ocupación y Confort
218
De este modo es importante aceptar dentro del espacio la consagración de
elementos que impliquen una estancia más atractiva que un simple modo
transitivo dentro del lugar, espacios y elementos que coincidan con las
valoraciones de la ciudadanía en un común denominador quizá de elementos
que se logren acoplar a una generalidad cultural, con la intención de abarcar una
mayor población y estimular el hábitat del lugar en mayor proporción que una
posible exclusión del público por falta de un espacio apropiado para un uso y una
ocupación.
Por más efímeras y espontáneas que sean estas formas de apropiación del
espacio público, quedan por lo general diferentes registros gráficos de ellas que
le dan permanencia y continuidad en el tiempo a estos territorios haciendo que
no sean tan efímeros. (Dlego & Santamaría, 2002)
219
En el momento de realizar un mobiliario para la ciudad de Medellín se debe ofrecer un estudio técnico, ambiental y del impacto urbano de la construcción de la propuesta así como la coherencia de las obras, con los planes de ordenamiento territorial y los instrumentos que lo desarrollen en otras palabras debe ser coherente y estar en el mismo contexto del lugar donde se ubiquen , especialmente si el sitio tiene una temática especial como algunos parques biblioteca, parques de investigación , parques de esparcimiento , etc.
Es por esto que el espacio público debe planearse, diseñarse, construirse y adecuarse de tal manera que facilite la accesibilidad de las personas con movilidad reducida, sea temporal o permanente o cuya capacidad de orientación se encuentre disminuida por la edad o por analfabetismo, limitación o enfermedad, de conformidad con las normas establecidas; cuyo fin es que el espacio es de todo y por lo tanto todos lo tenemos que vivir siempre siendo este permeable y asequible a la comunidad.
La finalidad del estado en este caso es velar por la protección y la integridad del espacio público, promoviendo y estimulando entre los habitantes el sentido de pertenencia e identidad de manera que el ciudadano pueda utilizar disfrutando de su ciudad.(Milena & Roldan, 2010)
MOBILIARIO URBANO Y MATERIALES 5.6
220
Por lo cual la misma gente del sector de Carabobo empiezan a conformar una identidad urbana, comenzando a ganar la jerarquía que demanda el sector por las diferentes variables que encontramos; gana como, en accesos, transporte, descongestiona, conector, ambiental, innovación, seguridad, comercio, etc.
Este tipo de mobiliario ha tenido un buen uso por parte de sus usuarios y no es muy notable la agresión vandálica hacia ella.
Los bolardos parte fundamental en Carabobo, Es un elemento que sirve para la delimitación, control y protección de zonas peatonales, restringiendo principalmente el ingreso a vehículos. Sus características ya sea alto de hierro, bajo de hierro, bajo de concreto. Deben aparecer y no caer en la monotonía o saturación de los mismos es recomendado la alternación con árboles, postes, canecas, etc. En algunas ocasiones se ponen cadenas cuando no son suficientes bolardos o para dar paso a bicicletas. Se deben distanciar de manera que carros no puedan pasar entre ellos. Los materiales utilizados de acuerdo al entorno en donde se encuentran son, fundición de hierro, con cadena de hierro, y concreto reforzado, estipulando los usos de movilidad en el sector. Esta combinación de elementos y materiales se ha convertido en una propuesta
general en los últimos parques temáticos construidos, lo que puede señalar una
identidad o unificación en algunos de los materiales del nuevo mobiliario en
Medellín.
Pero hoy en día ya se logró adquirir y consolidar el concepto verde, que no es un anexo o un ornamento, sino que es mucho más, es un elemento estructurarte y de paisajismo de los diferentes lugares, ofreciendo así diferentes servicios, lo podríamos llamar así, como una segunda piel urbana, cubierta, túnel verde, etc.; pero siempre transformando y oxigenado los diferentes espacios públicos, ya que las urbes empieza a carecer de las manchas verdes.
221
La ciudad como espacio central del desarrollo económico, político,
social, cultural y lugar de donde emanan los mayores logros y las
peores pesadillas del ser humano como animal social, se convierte
más allá de una estructura material, en realidad objetiva y tangible
de la organización espacial de la sociedad en donde se desarrolla el
campo de las relaciones sociales que hacen de este lugar las urbes,
de la cual parte la existencia de los individuos para ser moldeada bien
sea de forma planificada siguiendo interés específicos o
aleatoriamente. (Suaza, 2004-2007)
A través de estos espacios urbanos se pueden establecer relaciones entre formas y actividades, entre centralidades y diversidad de usos, entre calidad ciudadana y jerarquía social de los que viven allí. Los espacios urbanos, detallados desde una escala macro, tienen quizá la misma tendencia en cuestión de una relación que debe efectuarse de una manera recíproca; y de una escala menor denotábamos que la importancia del espacio, ahora es una perspectiva mayor, enmarcando la importancia de sus espacios en pro de ciudad. “La ciudad solo es plenamente educadora si se puede vivir como una aventura, como una iniciación. La persona libre es aquella que siente que, a su manera, ha conquistado la ciudad. Entonces puede ejercer las libertades urbanas” (Borja, 1996, p. 15).
EL ESPACIO URBANO, LAS VERTEBRAS DE LA CIUDAD 5.7
222
Jordi Borja nos plantea que el recorrer la ciudad, el habitar, el vivirla, permite descubrir su morfología y sus formas. Y también los usos, las funciones de esta. Con los cuales sus habitantes construyen las claves y modelos para interpretar la sociedad en que viven. Así, el trasegar la ciudad se puede percibir que los sistemas de calles y manzanas de casa, de llenos y vacíos, tiene un sentido. Que hay zonas centrales, de paso, alas que va todo el mundo. (Borja, 1996, p.p. 4-11). Mencionando las centralidades publicas urbanas, son los contenedores de unas dinámica no solo de los sucesos y de los momentos por los cuales atraviesan las características comportamentales de un día a día junto a la población transitiva o habitante del lugar, sino que también son un estructuraste de papel fundamental y vital para constitución de un proceso homogéneo y reciproco con la trama general urbana de una ciudad. Sus características espaciales y físicas tienen un compromiso social con el desarrollo del contexto general urbano, con el fin de lograr estructurar no solo un espacio en su interior si no de igual manera con la intensión de pulir y esbozar de mejor manera con el paso del tiempo la dinámica de ciudad como un conjunto de centralidades urbanas de afluencia publica donde dentro de cada una de ellas se percibe un proceso de apropiación desde el ciudadano y para con el ciudadano y con el fin de brindar el mismo sentido desde el contexto amplio de ciudad como un conjunto vital que está haciendo una relación directa debido a una malla urbana planteada, estimulada y planificada. Por lo tanto nuestras ciudades y espacios urbanos, son a su vez laboratorios de la innovación social y de la creatividad cultural, donde se pueden identificar diferentes elementos que nos muestran como las necesidades de los usuarios, transeúntes y sociedad, empiezan a moldear y a dar respuesta a diferentes problemáticas encontradas. Una de ellas que hoy en día encontramos en Medellín es el mobiliario urbano, con 2004 diferentes tipos, debido a cambios del plan de ordenamiento territorial.
223
Las condiciones del espacio urbano deben de resolver diferentes
circunstancias y sucesos de los momentos y acciones que el usuario
destina para ello, el espacio púbico y desarrollo de ciudad, debe
enfrentar este sinnúmero de acciones compleja, donde se enmarca
uno de los agentes primordiales, que es la movilidad:
Entendida entonces como la relación entre el sentir y la
infraestructura físico-espacial, en medio del movimiento urbano.
Definiéndose como la capacidad de generar diferentes ámbitos para
todo tipo de usuarios, siendo entonces la movilidad una capacidad
del espacio para soportar su público y la manera en que este logra
ser permisivo y flexible.
Así es que la transformación de Carabobo es una igualdad a su
concepto de movilidad eficiente, un conjunto de elementos
constantes que trabajan en Pro del cotidiano. La congruencia de
elementos urbanos enmarca un papel vital para cada una de estas
características que desarrollan una amabilidad renovadora en el
sector y su desarrollo de ciudad. Para comenzar el tratamiento de las
vías peatonales, andenes, aceras y jardines, elementos que gracias a
su mejoramiento logran ellos mismos brindar el mensaje de
protección y resguardo peatonal, un tratamiento de adoquín que
junto a sus zonas verdes y bolardos logran establecer la diferencia
necesaria para efectuar un respeto por el transeúnte.
5.5.1 RITMOS DE TRASFORMACIÓN Y SUS RESPUESTAS DE
MOVILIDAD 5.8
224
Las transformaciones del entorno logran ejercer tal efecto en pro del cambio del
lugar objetivo, concertando la idea de mejorar los afluentes y de esta manera el
resultado en el punto esencial; esta es una idea que da pie a una asimilación de
la transformación del paseo peatonal Carabobo, de qué manera no solo se
transformó su eje vial, sus mobiliarios y sus bordes, sino que también juega una
gran importancia la transformación de los sistemas de ciudad que allí se
comprenden, como lo es el tratamiento de vías, cebras y señalización,
semáforos, bahías de parqueo que logran establecer un margen de orden hacia
dicha afluencia urbana para equipar el eje vial Carabobo.
De la mano de los semáforos con un aviso intermitente de cambio, están las
cebras comprometidas con brindar esa tranquilidad para el peatón y resaltar su
importancia, La armonía se transforma en un detenimiento del tráfico en la calle
san juan para darle paso a una libertad peatonal, que se cruza con total
tranquilidad de manera más cómoda y consciente.
225
226
Como espacio de mediación, el espacio público cristaliza buena parte de las características
e idiosincrasias de la sociedad que acoge. Carmen Bellet Sanfeliu
227
6 EL PAPEL DEL ACTOR EN EL ESPACIO PÚBLICO Y SUS CARACTERISTICAS DISIMILIES
228
229
En los hallazgos de cada capítulo se han expuesto muchas de las
conclusiones que aquí se apuntan, sin embargo es importante
realizar una evaluación de estos hallazgos de acuerdo a la hipótesis
planteada. Teniendo en cuenta que sin los actores que viven y
habitan el espacio público la ciudad no sería lo mismo, la dimensión
humana es la principal fuente para generar espacios públicos de alta
calidad, por esta razón los análisis de cada espacio objeto de estudio
tenían como eje principal los actores que habitaban cada lugar.
Tejer una ciudad que ha sido víctima de la violencia, el narcotráfico, y
la corrupción, ha resultado difícil pero no imposible, las buenas
estrategias de planeación urbana han contribuido a mejorar esa
segregación social en la que se había convertido la ciudad de
Medellín; planear desde la dimensión humana ha resultado un buen
objetivo para mejorar la calidad de los espacios públicos; cada plan
de desarrollo ha efectuado grandes cambios de impacto social con
espacios públicos donde los ciudadanos puedan acceder a la
educación, el deporte y la recreación, lugares que se han convertido
en zonas vitales para los barrios donde se insertan, que los usuarios
sientan que están incluidos en el desarrollo de la ciudad genera
propiedad por lo que se les está brindando.
EL ESPACIO PÚBLICO COMO RESPUESTA ESPACIAL
A LAS NECESIDADES SOCIALES
6.1
230
Estos planes han hecho de la ciudad un nuevo lugar, ya que por estas nuevas
propuestas urbanas los espacios que anteriormente estaban marcados por la
violencia toman un nuevo rumbo, y logran que la ciudad sea un espacio para
todos. La ley 388 se evidenciaron temas como la concentración y necesidades de
diversos sectores de la ciudad y como los actores pueden hacer la petición del
buen funcionamiento de los espacios públicos de la ciudad y del lugar que se
ubican para la mejor apropiación de esto, para así tener la posibilidad de
acceder a ellos, hacer de la ciudad un lugar inclusivo para todos los ciudadanos y
comenzar hacer ciudad entre todos y para todos. La ciudad de Medellín es una
ciudad que va en busca de un progreso a nivel urbano y económico sus trazados
se han fortalecido a través de los mandatos que han gobernado, se han
visualizado y proyectado grandes cambios que fortalecen la imagen a nivel global
de lo que es Medellín para los ciudadanos que la habitan; Vigorizando su
conectividad con la globalización y la equidad para sus ciudadanos.
Este concepto es manejado igualmente por los planes de desarrollo municipal, ya
que estos se convierten en la carta de navegación de un gobierno, y permiten la
planificación y el posible resultado de una decisión, por lo cual es importante ver
en qué punto se encuentra la ciudad en cuanto a nivel económico, social,
ambiental y urbano para saber a dónde se quiere llegar y que decisiones se
deben tomar.
Lograr que los ciudadanos ocupen los espacios públicos, conlleva a que las
ciudades brinden seguridad para que estos puedan ser habitados, que la gente se
sienta segura es crucial si se quiere que viva el espacio público, el objetivo
principal frente a la seguridad es lograr y mantener una sociedad abierta, donde
personas de diversos grupos sociales puedan circular de un lado a otro, a lo largo
de su rutina diaria; cuando se tiene como objetivo el desarrollo de una ciudad
vital con una vida urbana de alta calidad, se debe priorizar la escala humana y los
231
encuentros entre personas, es esencial estimular a la gente para que camine
debido a que esta actividad es el principio de otras, cualquier estrategia que se
adopte en torno a los usuarios y a la seguridad debe comenzar por asegurarle,
tanto a las personas, como a los ciclistas, condiciones de calidad y comodidad
para trasladarse.
Teniendo en cuenta que los nuevos espacios públicos que se han generado en la
ciudad de Medellín desde su planificación tienen como objetivo la dimensión
humana, sin embargo en este aspecto se ha generado una brecha entre la
concepción arquitectónica, el uso y la vida cotidiana que se evidencia en cada
lugar, la brecha se manifiesta en usos inadecuados, y entre la concepción del
espacio público y el aprovechamiento que cada persona le da a este. Si bien cada
una de las intervenciones urbanas que se muestran en los capítulos anteriores,
partieron de un proceso participativo como se evidencia en los planes de
desarrollo, participación que no se da a la hora del diseño, en este aspecto se
desdibuja la visión y necesidades de la población, las cuales se habían adquirido
en el momento de la planificación del proyecto; de acuerdo a esto es que se
considera que los nuevos espacios públicos de Medellín deberían de responder a
su etapa de concepción, a los intensos procesos de participación ciudadana que
se realizan antes del diseño arquitectónico, y a las necesidades de un actor que
busca una vida urbana de alta calidad.
Pretender que las personas vivan el espacio público para que este no se
convierta en lugares baldíos, es cuestión de unas buenas estrategias de
planificación, si se logra incluir al ciudadano en la etapa de diseño, si se tienen en
cuenta sus necesidades, deseos y expectativas, se pueden alcanzar estrategias y
metodologías para materializar cada uno de esos aspectos, en lugares idóneos
para los usuarios.
232
En la estructura de los ejes urbanos como lo son: la calle, la plaza, y los parques,
se evidencia el crecimiento evolutivo que ha podido enfrentar los diferentes
lugares, llevando consigo una magnitud de elementos que impactan diferentes
áreas y escalas de ciudad, pero primordialmente tocando un componente de
“transformación y acción social”. Este concepto “Social” se enmarca dentro de
múltiples aspectos, que son: El histórico, el físico y el funcional. Donde el lugar se
ha manifestado a través del tiempo con la sociedad y su contexto de ciudad.
Este desarrollo espacial ha logrado generar un cambio en la cotidianidad,
entablando momentos de ciudad; demostrando así una congruencia social que
da respuesta a diferentes elementos efímeros o no tangibles que corresponden a
la nueva construcción del vacío social, formulando un complemento urbano que
luego será la apropiación satisfactoria y el buen uso del usuario. Convirtiéndose
no solo en un cambio físico, sino un cambio de la acción ciudadana con el espacio
público.
De igual manera es difícil ver claramente, de qué forma y en qué medida, una
intervención urbana altera o brinda diferentes patrones en la conducta de los
usuarios que habitan y viven el lugar, es por esto que muchas veces es ardua la
tarea de proyectar dichos elementos, con el fin de que los hábitos y costumbres
de la comunidad, se logren adaptar de una buena manera a los diferentes
espacios sociales que se van consolidando en el vacío urbano. Tales
transformaciones revelan situaciones de cambio en pro de la nueva respuesta
social, brindando una solución espacial, fortaleciendo dinámicas sociales y
culturales; Espacios públicos que tienen la facilidad de confrontar y apostarle a
nuevas perspectivas ciudadanas. Conceptos que adquieren la dimensión e
importancia urbana necesaria para hacer ciudad, ya que con sus nuevos y
diferentes elementos físico-espaciales estimulan reacciones sociales; de tal
forma que se percibe un imaginario de como el usuario vive y logra adaptarse a
233
diferentes situaciones y elementos que su espacio público le brinda y propone,
con la finalidad de ofrecer respuestas a las necesidades de los actores que
demandan espacios en su propuesta de ciudad.
Los tres espacios objeto de estudio se insertan en el centro de la ciudad de
Medellín con características disimiles que se comprueban en los resultados que
arrojaron cada análisis en las diferentes variables, la calle Carabobo y la Plaza de
Cisneros son espacios que benefician a los ciudadanos en cuanto a lugares de
transito, pero de igual forma se ve beneficiada una población cuya calidad de
vida es más deficiente, y cuyas opciones de esparcimiento y recreación se ven
limitados por la falta de recursos económicos, pero como espacios públicos de
carácter metropolitano deberían lograr convocar diversos grupos de población,
lo cual sería posible si su calidad y cualidades fueran lo suficientemente altas
para que las personas lo usaran no exclusivamente por la necesidad si no por el
deseo de visitar un espacio público de este carácter; en cuanto al parque de los
pies descalzos es un lugar que es visitado y concurrido en su mayoría los fines de
semana, y el cual responde a una necesidad ciudadana de esparcimiento.
Hablar de la vocación de cada espacio, es entender que todos tienen
características diferentes que determinan su vocación, características que se
evidencian desde su carácter público; Carabobo y la Plaza de Cisneros se
catalogan como espacios públicos donde puede acceder cualquier ciudadano sin
restricciones en el horario, pero en el parque pies descalzos el acceso es
restringido para vendedores ambulantes y habitantes de la calle, además que se
cuenta con horarios el cual debe cumplirse por los usuarios, por estas razones el
parque pies descalzos se considera un espacio de carácter público-privado,
público porque no tiene ningún costo acceder y disfrutar de las instalaciones, y
privado porque se ejerce un control frente a las actividades que realizan todos
los usuarios, sin embargo aquello que es más común en los espacios objeto de
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estudio es su concepción y la filosofía que inspira a su creación, su uso como
estrategia para transformar y embellecer la ciudad e influir en los conflictos
sociales y urbanos de manera positiva o hasta tal punto de anularlos.
En cuanto a la caracterización de cada lugar de acuerdo a su naturaleza de:
parque, plaza, calle, se evidencia en cada uno de estos espacios características
que no corresponden al concepto concebido inicialmente; el Parque Pies
Descalzos se presenta como un lugar complementario al diseño arquitectónico
mas no como un espacio donde predominan los elementos naturales, se puede
decir entonces que el parque se asemeja más a una tipología de plaza-parque,
lugares que generan espacios para la recreación y el descanso, conservando gran
parte de su área como zona dura. La Plaza de Cisneros es el espacio que más se
asemeja a su tipología, debido a que allí sobresalen los elementos de diseño
arquitectónico sobre los elementos naturales, además de esto, la definición dada
inicialmente de que la plaza es aquel estar urbano, testimonio de la historia y la
cultura, lugar de referencia que relaciona diferentes componentes; concepto
que se evidencia a lo que se conoce hoy como Plaza de Cisneros. En cuanto a la
calle Carabobo se muestra un espacio de transición con un alto flujo peatonal, su
caracterización logra adaptarse a aquel espacio de encuentro espontaneo que
limita lo público de lo privado, allí se evidencia una estructura urbana que logra
conectar el centro de la ciudad con los nuevos equipamientos del norte como lo
son el Parque explora, Jardín Botánico y sus alrededores.
Teniendo en cuenta esa caracterización y vocación de cada lugar, los actores que
acuden a ellos en ciertos casos en Carabobo y la Plaza de Cisneros son por una
necesidad, ya sea de transitar, sobrevivir económicamente, o pasar un día o una
noche, pocas personas sienten placer al estar en ese espacio urbano,
simplemente se convirtieron en la cotidianidad de muchos y en la estancia de
aquellos que necesitan sobrevivir, una situación contrapuesta en el Parque Pies
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Descalzos, pues aunque allí se ven restringidas algunas actividades, los usuarios
que concurren a este lugar lo hacen por placer y gusto de estar en un “espacio
público” que le brinda lugares para el esparcimiento y el encuentro ciudadano,
allí la necesidad de estar es nula, debido a que los usuarios se sienten cómodos y
les gusta pasar una tarde en familia al lado de los elementos naturales.
De acuerdo a la hipótesis planteada se comprende cual es el papel del actor en
cada uno de estos espacios y cuál es la respuesta que estos dan a las necesidades
de sus usuarios; es importante entender que el ciudadano es quien vive habita y
disfruta de los espacios públicos, por esta razón se debe construir ciudadanía
para lograr construir una ciudad integrada e integradora, si se tienen en cuenta
estas necesidades antes de plantear una idea de diseño, si se implementan
estrategias serias de participación ciudadana, la respuesta de las personas sería
la de apropiación por esos espacios que diseñaron bajo sus imaginarios. Brindar
espacios seguros, con alta calidad urbana, diseñados para todo tipo de usuarios,
ciudades para la gente pensadas bajo la dimensión humana, dan como resultado
ciudades con espacios urbanos óptimos para las personas.
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