El delfín que se
enamoró de una
humana
Marina Hernández
5ºC
Un día, el delfín Sepín, estaba con su
mejor amigo Jandro. Estaban jugando a
la pelota.
Jandro empezó a
cansarse de la pelota,
quería salir un poco a
nadar. A Sepín le daba
igual, pero no se
podía, porque el día
anterior, unos
marineros se choraron
con una roca y
derramaron petróleo.
A nadie le gustó eso.
Pero al cabo de unas semanas, una
humana llamada Amanda, junto con sus
compañeros de trabajo; Rubén,
Daniella y Alberto, llegaron a quitar el
petróleo. Sepín se enamoró de esa
humana, de Amanda.Amanda iba a verle
todos los sábados
por la tarde.
Sepín estaba súper feliz de
haber encontrado a Amanda y
de que hayan limpiado el
petróleo.
Jandro se sentía
rechazado, pero
Sepín no se daba
cuenta de eso, era
solo un delfinito.
Pobre Jandro, decía
Indonesia, la madre
de Sepín.
Al final, Indonesia se lo dijo a
Sepín.
Sepín pensaba que
era una broma y
seguía yendo los
sábados a ver a
Amanda.
Jandro empezó a
verse con otros
amigos suyos,
como la langosta
Simón o el cangrejo
Humberto...
Sepín se dirigía a la playa para
ver a Amanda.
Amanda llegó quince
minutos tarde, pero
a Sepín le daba
igual. Llegó tarde por
culpa de su hermana
pequeña, Iria.
Iria estaba con sus
amigas: Laura, Inas,
Carmen y Beatriz.
Vinieron todas a conocer a
Sepín. Sepín se sentía raro, porque solo
conocía a Amanda. Empezaron a
conocerse todos. A Inas y Laura les
caía muy bien Sepín, pero como Beatriz
y Carmen son muy vergonzosas,
pues… a ellas no tanto.
A las semanas, surgió algo
terrible…A Sepín le había…
¡Pillado la cola una
lata de Coca-Cola!
Podre Sepín… Todos
estaban muy
preocupados por él,
incluso Iria, Laura,
Inas…
Los padres de Sepín
estaban muy tristes.
Fueron al hospital de Roca
MilarEl doctor dijo que Sepín estaba
perfectamente. Mas sano que nunca.
Todos se pusieron súper contentos por la
noticia. Sepín se puso muy contento
también. Le dio mil gracias al doctor y todo
acabó de maravilla.
¡Fin!
Top Related