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Madeirapor Carlos Alonso Babarro

UNA MIRADA A MADEIRA

8 ❙ Madeira Madeira ❙ 9

❙ GeografíaMadeira es una isla de origen volcánico que surgió de las profundidades del océano hace unos 5 millones de años. Se localiza unos 980 km al suroeste de Lisboa, 660 km al oeste de las costas de Marruecos, unos 400 km al norte de las Islas Canarias, y 860 km al sureste de la más próxima de las Azores, São Miguel.

Madeira da nombre a un pequeño archipiélago com-puesto por la propia isla de Madeira, de 740 km2, la isla de Porto Santo, de apenas 42 km2 y las Islas Desiertas (Ilhas Desertas), dos pequeñas islas despobladas a 16 km de la costa suroriental de Madeira. El conjunto se enmar-ca dentro de las denominadas Islas Macaronésicas, un arco de islas de origen ígneo que recorren el Atlántico Norte desde las Azores a Cabo Verde, incluyendo las propias Canarias y Madeira.

Administrativamente, el archipiélago de Madeira in-cluye también las Islas Salvajes (Ilhas Selvagens) –230 km al sur, con 2,7 km2 de extensión, y a 150 km de Canarias–, un conjunto de islotes sobre los que existe un litigio de soberanía con España, pero que actual-mente Portugal administra con normalidad, habiendo establecido una dotación de guardacostas como única población del territorio.

❙ PaisajeEl paisaje de la isla de Madeira es exuberante: verde, montañoso, abrupto y a menudo sobrecogedor. Las erup-ciones volcánicas levantaron increíbles muros de roca que se precipitan al mar, la erosión ha tallado profundos valles y el agua –abundante en lluvias y nieblas– riega

Madeira en cifras

Madeira es un destino de saludable retiro, de tranqui-lidad, que parece haber perdurado como refugio

histórico de aristócratas europeos, de burgueses ro-mánticos. Sin grandes playas, ni grandes concentracio-nes hoteleras ni una vida nocturna comparable a otros destinos turísticos, su gran atractivo radica en una sabia combinación de argumentos distintos.

Madeira es flores y jardines, paseos por la naturaleza, observar paisajes asombrosos de montañas y vegetación exuberante; es descubrir los pequeños senderos de las levadas que alcanzan los puntos más recónditos de la isla. Es descanso y sosiego. Aprovechar el clima benigno, nunca demasiado frío y nunca demasiado cálido.

También es cultura. Arquitectura de tintes colonia-les, de iglesias manuelinas, de casas con balconadas de madera que se podrían confundir con las ciudades de Brasil. Arte de estilos y épocas diversas, que se alargan en el tiempo. Historia variada y repleta de anécdotas, de una economía que dependió de productos distintos, y que dibujó realidades sociales diferentes a lo largo del transcurso de los siglos, dejándolo reflejado en sus ciudades, sus pueblos y sus costumbres. Gastronomía sencilla, sabrosa, ben decida por la abundancia del mar y los huertos. Y gentes. Sencillas, isleñas, agradables, amables y con un ritmo re lajado.

Presentación

H Paisaje cerca de São Roque do Faial.

H Santa Cruz, barcas en la playa.

I Achadas da Cruz.

UNA MIRADA A MADEIRA

❙ GeografíaMadeira es una isla de origen volcánico que surgió de las profundidades del océano hace unos 5 millones de años. Se localiza unos 980 km al suroeste de Lisboa, 660 km al oeste de las costas de Marruecos, unos 400 km al norte de las Islas Canarias, y 860 km al sureste de la más próxima de las Azores, São Miguel.

Madeira da nombre a un pequeño archipiélago com-puesto por la propia isla de Madeira, de 740 km2, la isla de Porto Santo, de apenas 42 km2 y las Islas Desiertas (Ilhas Desertas), dos pequeñas islas despobladas a 16 km de la costa suroriental de Madeira. El conjunto se enmar-ca dentro de las denominadas Islas Macaronésicas, un arco de islas de origen ígneo que recorren el Atlántico Norte desde las Azores a Cabo Verde, incluyendo las propias Canarias y Madeira.

Administrativamente, el archipiélago de Madeira in-cluye también las Islas Salvajes (Ilhas Selvagens) –230 km al sur, con 2,7 km2 de extensión, y a 150 km de Canarias–, un conjunto de islotes sobre los que existe un litigio de soberanía con España, pero que actual-mente Portugal administra con normalidad, habiendo establecido una dotación de guardacostas como única población del territorio.

❙ PaisajeEl paisaje de la isla de Madeira es exuberante: verde, montañoso, abrupto y a menudo sobrecogedor. Las erup-ciones volcánicas levantaron increíbles muros de roca que se precipitan al mar, la erosión ha tallado profundos valles y el agua –abundante en lluvias y nieblas– riega

Madeira en cifras

Madeira es un destino de saludable retiro, de tranqui-lidad, que parece haber perdurado como refugio

histórico de aristócratas europeos, de burgueses ro-mánticos. Sin grandes playas, ni grandes concentracio-nes hoteleras ni una vida nocturna comparable a otros destinos turísticos, su gran atractivo radica en una sabia combinación de argumentos distintos.

Madeira es flores y jardines, paseos por la naturaleza, observar paisajes asombrosos de montañas y vegetación exuberante; es descubrir los pequeños senderos de las levadas que alcanzan los puntos más recónditos de la isla. Es descanso y sosiego. Aprovechar el clima benigno, nunca demasiado frío y nunca demasiado cálido.

También es cultura. Arquitectura de tintes colonia-les, de iglesias manuelinas, de casas con balconadas de madera que se podrían confundir con las ciudades de Brasil. Arte de estilos y épocas diversas, que se alargan en el tiempo. Historia variada y repleta de anécdotas, de una economía que dependió de productos distintos, y que dibujó realidades sociales diferentes a lo largo del transcurso de los siglos, dejándolo reflejado en sus ciudades, sus pueblos y sus costumbres. Gastronomía sencilla, sabrosa, ben decida por la abundancia del mar y los huertos. Y gentes. Sencillas, isleñas, agradables, amables y con un ritmo re lajado.

Presentación

H Paisaje cerca de São Roque do Faial.

H Santa Cruz, barcas en la playa.

I Achadas da Cruz.

10LUGARES INOLVIDABLES

El interior, sin embargo, sorprende por su decoración abundante. La finas columnas que separan las naves acentúan la esbeltez del templo. Sobre ellas, unas arque-rías de lava pintadas sostienen unos maravillosos techos policromados de madera de cedro. La tenue iluminación de la nave central no permite observar con claridad los extraordinarios artesonados en la nave central, pero en el crucero la luz del rosetón nos permite una mejor observación. De estilo mudéjar y con incrustaciones de marfil, presenta figuras de animales mitológicos y plantas exóticas.

La sillería del coro es una muestra formidable de la talla gótico-renacentista de estilo manuelino. Muestra a santos, apóstoles y doctores de la Iglesia casi de tamaño natural, ataviados con trajes típicos del siglo xvi sobre un fondo azul. Los laterales del coro también están de-corados con tallas, estas con querubines y figuras de temática más atrevida y burlona, como monos, cerdos y otras escenas satíricas o fabulosas.

El altar mayor exhibe un precioso retablo flamen-co del xvi, compuesto por 12 tablas, coronado por una bóveda de nervaduras doradas. A la derecha, la capilla del Santísimo albega un tabernáculo de plata (siglo xvi) y está decorado con madera dorada y marquetería de mármol.

1Quintaesencia de Madeira, con orgullo se jactaba el rey Manuel I de haber construido la primera catedral portuguesa de Ultramar. Testigo de la historia, el templo atesora riquezas artísticas de gran belleza.

Se iniciaron las obras en 1493, y se consagró la catedral definitivamente en 1514. Manuel I apoyó

su cons trucción como símbolo del poderío expansi-vo de su corona. Fue él quién contrató al arquitecto Pedro Enes para llevar a cabo la obra, y quién donó el púlpito y la pila bautismal bellamente labrados en el mejor mármol de Arrábida. El exterior es de facha-da muy sobria. Contrasta el enlucido blanco con la piedra utilizada, toba roja y basalto volcánicos. Con-trasta el extremo oriental, donde los contrafuertes se coronan con unos bonitos chapiteles en espiral labrados en piedra. La torre cuadrada del campanario está coronada por un pináculo revestido de azulejos esmaltados decorativos, al tiempo que protegen de la lluvia y el viento. El pórtico principal sostiene el escudo de armas del rey, que incorpora la Cruz de la Orden de los Caballeros de Cristo, de la que era Gran Maestre. Esta cruz figura hoy en el centro de la bandera oficial de Madeira.

Catedral de Funchal

Info

B 45 (B3)D Largo da SéG 291 238 155F Todos los días de 9.30 h

a 12.30 h y de 16 h a 19 h. Misas sábados tarde y domingos mañana y tarde. c Gratis

G En la pagina anterior, plaza de la catedral de Funchal.

G A la derecha, la torre del reloj sobresale entre los tejados.

H Detalle del retablo y de la torre de la catedral.

10LUGARES INOLVIDABLES

El interior, sin embargo, sorprende por su decoración abundante. La finas columnas que separan las naves acentúan la esbeltez del templo. Sobre ellas, unas arque-rías de lava pintadas sostienen unos maravillosos techos policromados de madera de cedro. La tenue iluminación de la nave central no permite observar con claridad los extraordinarios artesonados en la nave central, pero en el crucero la luz del rosetón nos permite una mejor observación. De estilo mudéjar y con incrustaciones de marfil, presenta figuras de animales mitológicos y plantas exóticas.

La sillería del coro es una muestra formidable de la talla gótico-renacentista de estilo manuelino. Muestra a santos, apóstoles y doctores de la Iglesia casi de tamaño natural, ataviados con trajes típicos del siglo xvi sobre un fondo azul. Los laterales del coro también están de-corados con tallas, estas con querubines y figuras de temática más atrevida y burlona, como monos, cerdos y otras escenas satíricas o fabulosas.

El altar mayor exhibe un precioso retablo flamen-co del xvi, compuesto por 12 tablas, coronado por una bóveda de nervaduras doradas. A la derecha, la capilla del Santísimo albega un tabernáculo de plata (siglo xvi) y está decorado con madera dorada y marquetería de mármol.

1Quintaesencia de Madeira, con orgullo se jactaba el rey Manuel I de haber construido la primera catedral portuguesa de Ultramar. Testigo de la historia, el templo atesora riquezas artísticas de gran belleza.

Se iniciaron las obras en 1493, y se consagró la catedral definitivamente en 1514. Manuel I apoyó

su cons trucción como símbolo del poderío expansi-vo de su corona. Fue él quién contrató al arquitecto Pedro Enes para llevar a cabo la obra, y quién donó el púlpito y la pila bautismal bellamente labrados en el mejor mármol de Arrábida. El exterior es de facha-da muy sobria. Contrasta el enlucido blanco con la piedra utilizada, toba roja y basalto volcánicos. Con-trasta el extremo oriental, donde los contrafuertes se coronan con unos bonitos chapiteles en espiral labrados en piedra. La torre cuadrada del campanario está coronada por un pináculo revestido de azulejos esmaltados decorativos, al tiempo que protegen de la lluvia y el viento. El pórtico principal sostiene el escudo de armas del rey, que incorpora la Cruz de la Orden de los Caballeros de Cristo, de la que era Gran Maestre. Esta cruz figura hoy en el centro de la bandera oficial de Madeira.

Catedral de Funchal

Info

B 45 (B3)D Largo da SéG 291 238 155F Todos los días de 9.30 h

a 12.30 h y de 16 h a 19 h. Misas sábados tarde y domingos mañana y tarde. c Gratis

G En la pagina anterior, plaza de la catedral de Funchal.

G A la derecha, la torre del reloj sobresale entre los tejados.

H Detalle del retablo y de la torre de la catedral.

LO QUE HAY QUE VER ❙ FUNCHAL

Madeira ❙ 4342 ❙ Madeira

Funchal capital de

la islaEle-

gante, co que ta y bien cuidada, sus calles,

aceras y trazado, su puerto y vi brante vida urbana, nos recuer-

dan su indudable carácter portugués. A pesar de su mo desto tamaño (unos 120.000 habitantes) y su distancia al

continente, Funchal es un foco cultural considerable, que organiza numerosas

actividades y participa activamente en corrientes y tendencias de

la moda, música, teatro o literatura contemporá-

neas.

❙ FunchalSu orientación histórica hacia el comercio exte-rior –inicialmente con el azúcar hacia el norte de Europa, más tarde los vinos y su estrecha conexión con Inglaterra– le ha conferido un to-que de distinción cosmopolita y aburguesado. Su sociedad, siempre abierta a las influencias exteriores, ha sabido incorporar de forma eficaz lo extranjero a su raíces culturales lusas. Así, tanto en el arte como en la arquitectura o en otros aspectos culturales, se pueden observar las distintas influencias fundiéndose con el carácter más atlántico y local. Por todo ello, tanto ahora como antaño, los cronistas solían tildar a Funchal como la “Pequeña Lisboa”.

Funchal significa “hinojal”. Se dice que Zarco otorgó este nombre al lugar que había elegido para cons-

truir su capital, por la abundancia de plantas de hinojo que allí había. El sitio fue escogido por su magnífica bahía y las excelentes condiciones de su puerto natu-ral, tras sus primeras exploraciones de la isla en 1420.

Funchal presenta tres zonas diferenciadas con sus peculiaridades y personalidad propias. En el mapa de la capital las describiremos de izquierda a derecha.

En la zona occidental se concentran la mayoría de los hoteles de lujo de la capital. Generalmente rodeados de preciosos y cuidados jardines, se agrupan alrededor del famoso Casino da Madeira, o a lo largo de la costa rocosa, que en varios puntos está acondicionada para el baño en piscinas de agua de mar.

El centro histórico ocupa el área central. Se distin-guen en él una zona llana, en la que se distribuyen la mayor parte de los edificios oficiales y monumentos; y otra zona alta que remonta la colina, en la que his-tóricamente se construyeron residencias aristocráti-cas, conventos y un fuerte. La primera abarca desde el Paseo Marítimo a la Praça do Município y desde la desembocadura de las ribeiras hasta el Parque de Santa Catarina. La segunda remonta la colina al norte de la Rua da Carreira. Ambas se recorren fácilmente y en poco tiempo a pie.

Al este de las ribeiras queda la zona velha, anti guo barrio de pescadores que se organiza en varias calles estrechas que van desde el Mercado dos Lavradores hasta la Fortaleza de São Tiago, discurriendo paralelas al mar. En ellas encontraremos restaurantes, tiendas de artesanía y productos típicos; bordados, muebles, bacalao, etc.

G Praça do Município, decorada con un tapiz de flores.

H Exuberancia y belleza en los jardines de la capital de la isla.

Madeira ❙ 4342 ❙ Madeira

Funchal capital de

la islaEle-

gante, co que ta y bien cuidada, sus calles,

aceras y trazado, su puerto y vi brante vida urbana, nos recuer-

dan su indudable carácter portugués. A pesar de su mo desto tamaño (unos 120.000 habitantes) y su distancia al

continente, Funchal es un foco cultural considerable, que organiza numerosas

actividades y participa activamente en corrientes y tendencias de

la moda, música, teatro o literatura contemporá-

neas.

❙ FunchalSu orientación histórica hacia el comercio exte-rior –inicialmente con el azúcar hacia el norte de Europa, más tarde los vinos y su estrecha conexión con Inglaterra– le ha conferido un to-que de distinción cosmopolita y aburguesado. Su sociedad, siempre abierta a las influencias exteriores, ha sabido incorporar de forma eficaz lo extranjero a su raíces culturales lusas. Así, tanto en el arte como en la arquitectura o en otros aspectos culturales, se pueden observar las distintas influencias fundiéndose con el carácter más atlántico y local. Por todo ello, tanto ahora como antaño, los cronistas solían tildar a Funchal como la “Pequeña Lisboa”.

Funchal significa “hinojal”. Se dice que Zarco otorgó este nombre al lugar que había elegido para cons-

truir su capital, por la abundancia de plantas de hinojo que allí había. El sitio fue escogido por su magnífica bahía y las excelentes condiciones de su puerto natu-ral, tras sus primeras exploraciones de la isla en 1420.

Funchal presenta tres zonas diferenciadas con sus peculiaridades y personalidad propias. En el mapa de la capital las describiremos de izquierda a derecha.

En la zona occidental se concentran la mayoría de los hoteles de lujo de la capital. Generalmente rodeados de preciosos y cuidados jardines, se agrupan alrededor del famoso Casino da Madeira, o a lo largo de la costa rocosa, que en varios puntos está acondicionada para el baño en piscinas de agua de mar.

El centro histórico ocupa el área central. Se distin-guen en él una zona llana, en la que se distribuyen la mayor parte de los edificios oficiales y monumentos; y otra zona alta que remonta la colina, en la que his-tóricamente se construyeron residencias aristocráti-cas, conventos y un fuerte. La primera abarca desde el Paseo Marítimo a la Praça do Município y desde la desembocadura de las ribeiras hasta el Parque de Santa Catarina. La segunda remonta la colina al norte de la Rua da Carreira. Ambas se recorren fácilmente y en poco tiempo a pie.

Al este de las ribeiras queda la zona velha, anti guo barrio de pescadores que se organiza en varias calles estrechas que van desde el Mercado dos Lavradores hasta la Fortaleza de São Tiago, discurriendo paralelas al mar. En ellas encontraremos restaurantes, tiendas de artesanía y productos típicos; bordados, muebles, bacalao, etc.

G Praça do Município, decorada con un tapiz de flores.

H Exuberancia y belleza en los jardines de la capital de la isla.

y San Estanislao. El interior está muy recargado, con frescos desde el suelo al techo, capillas laterales con retablos dorados y gran cantidad de cuadros de gran-des dimensiones. En la sacristía, un hermoso mueble de cerraduras doradas guarda la colección de casullas sacerdotales.

❙ MUSEU DE ARTE SACRA (F26) ✱✱✱

❙ SÉ (CATEDRAL) (F24) ✱✱✱Se comenzó a construir en 1485 y fue terminada tres décadas después. Es el verdadero centro neurálgico de toda la actividad comercial, social y económica de la capital. Las calles adyacentes reúnen las mejores tien-das, cafés y terrazas y los principales edificios públicos y administrativos de Madeira.

❙ MUSEU DO BRINQUEDO ✱Alojado en una casa particular, este museo del juguete es una forma simpática y económica de viajar al pasado. Para acceder, hace falta llamar al timbre del domicilio.

El museo contiene una colección de juguetes anti-guos y modernos que harán las maravillas de los niños y los adultos.

LO QUE HAY QUE VER EN EL CENTRO HISTÓRICO, ZONA LLANA

❙ PRAÇA DO MUNICÍPIO ✱✱La plaza más grande del casco antiguo reúne los prin-cipales edificios del poder civil y religioso. De un lado, el Ayuntamiento; al sur, el antiguo palacio episcopal (1600), hoy Museo de Arte Sacro, y al norte la iglesia de los Jesuitas o Igreja do Colégio.

❙ AYUNTAMIENTO ✱El antiguo palacio del Conde de Carvalhal es una man-sión barroca, del siglo xviii, con torreón vigía, utilizado para otear las llegadas de barcos a puerto desde su azotea. El interior posee un zócalo de azulejos y un patio decorado con la graciosa escultura de Leda y el cisne (1890).

❙ IGREJA DO COLÉGIO ✱✱Iglesia del antiguo convento jesuita, dedicada a San Juan Evangelista. Su arquitectura sobria de corte renacentis-ta, refleja claramente el estilo de la orden. En la fachada, cuatro estatuas de mármol representan a San Francisco Javier, San Ignacio de Loyola, San Francisco de Borja

B 45 (B3)

B 45 (B3) D Praça do MunicípioF Diario. L-V, de 9 h a 17.30 hc Gratish Museu de Arte Sacra e Iglesia

del Colegio

B 45 (B3)D Praça do MunicípioF L-V, de 10 h a 18 h, S, de 15 h

a 18 h, D, de 9 h a 13 h y de 18.30 h a 20.30 h. Misas lunes y fin de semana. Torre de la campana: L-V, de 10 h a 15 hc Gratish Museu de Arte Sacra y

Ayuntamiento

D Rua da Levada dos Barreiros, 48G 919 922 722F M-S, de 10 h a 20 h.

D, de 11 h a 18 hc 3 €

F Praça do Município de Funchal.

I Escultura de Leda y el cisne, en el Ayuntamiento.

y San Estanislao. El interior está muy recargado, con frescos desde el suelo al techo, capillas laterales con retablos dorados y gran cantidad de cuadros de gran-des dimensiones. En la sacristía, un hermoso mueble de cerraduras doradas guarda la colección de casullas sacerdotales.

❙ MUSEU DE ARTE SACRA (F26) ✱✱✱

❙ SÉ (CATEDRAL) (F24) ✱✱✱Se comenzó a construir en 1485 y fue terminada tres décadas después. Es el verdadero centro neurálgico de toda la actividad comercial, social y económica de la capital. Las calles adyacentes reúnen las mejores tien-das, cafés y terrazas y los principales edificios públicos y administrativos de Madeira.

❙ MUSEU DO BRINQUEDO ✱Alojado en una casa particular, este museo del juguete es una forma simpática y económica de viajar al pasado. Para acceder, hace falta llamar al timbre del domicilio.

El museo contiene una colección de juguetes anti-guos y modernos que harán las maravillas de los niños y los adultos.

LO QUE HAY QUE VER EN EL CENTRO HISTÓRICO, ZONA LLANA

❙ PRAÇA DO MUNICÍPIO ✱✱La plaza más grande del casco antiguo reúne los prin-cipales edificios del poder civil y religioso. De un lado, el Ayuntamiento; al sur, el antiguo palacio episcopal (1600), hoy Museo de Arte Sacro, y al norte la iglesia de los Jesuitas o Igreja do Colégio.

❙ AYUNTAMIENTO ✱El antiguo palacio del Conde de Carvalhal es una man-sión barroca, del siglo xviii, con torreón vigía, utilizado para otear las llegadas de barcos a puerto desde su azotea. El interior posee un zócalo de azulejos y un patio decorado con la graciosa escultura de Leda y el cisne (1890).

❙ IGREJA DO COLÉGIO ✱✱Iglesia del antiguo convento jesuita, dedicada a San Juan Evangelista. Su arquitectura sobria de corte renacentis-ta, refleja claramente el estilo de la orden. En la fachada, cuatro estatuas de mármol representan a San Francisco Javier, San Ignacio de Loyola, San Francisco de Borja

B 45 (B3)

B 45 (B3) D Praça do MunicípioF Diario. L-V, de 9 h a 17.30 hc Gratish Museu de Arte Sacra e Iglesia

del Colegio

B 45 (B3)D Praça do MunicípioF L-V, de 10 h a 18 h, S, de 15 h

a 18 h, D, de 9 h a 13 h y de 18.30 h a 20.30 h. Misas lunes y fin de semana. Torre de la campana: L-V, de 10 h a 15 hc Gratish Museu de Arte Sacra y

Ayuntamiento

D Rua da Levada dos Barreiros, 48G 919 922 722F M-S, de 10 h a 20 h.

D, de 11 h a 18 hc 3 €

F Praça do Município de Funchal.

I Escultura de Leda y el cisne, en el Ayuntamiento.

DÓNDE... ❙ COMER Y BEBER

peatonal y se ha llenado de terrazas, restaurantes y ca-fés. Aquí se viene a degus-tar buen pescado fresco de la lonja del día. No hay que amedrentarse por los llama-dores, camareros que captan gente en la calle ofreciendo mesa y cena. Suelen ser res-petuosos, y basta con sonreír y contestar un “Não, obriga-do” para quedar bien y librar-se de insistencias. Es mejor pasear, comparar las cartas, mirar los mostradores con el pescado fresco, y elegir con toda tranquilidad. A continuación se ofrecen algunas direcciones que des-tacan por su tradición, sabor, calidad, ambiente y precio, para aquellos que prefieren ir con referencias concretas.

O Jango (E)Un restaurante que goza de muy buena fama por sus platos tradicionales e in-gredientes frescos llegados desde el mercado cada día. Especialidad en parrillas de pescado y brochetas.D Rua Santa Maria, 164. G 291 221 280

Jaquet (E)Una casa de comidas con sa-bor muy popular. Exenta de lujos, los clientes se sientan en bancos de madera y me-sas sencillas, y el propietario propone el pescado del día, un pescado fresquísimo que según se pide, es preparado a la parrilla frente a nuestros ojos. Es un establecimiento muy conocido entre los clien-tes locales.D Rua Santa María, 5. G 291 225 344

Gavião Novo (M)Pescado siempre fresco, en uno de los restaurantes de la Zona Velha más populares, en el que se ofrece la car-ta y se cantan las capturas del día.D Rua de Santa Maria, 131. G 291 229 238

O Tapassol (M)Un clásico entre los restau-rantes de la Zona Velha, que además se distingue por pla-tos peculiares como el pulpo a la cazuela y el conejo.D Rua Dom Carlos I, 82. G 291 225 023

Portão (M)Situado en pleno centro de la Zona Velha, en una esquina de la famosa plaza del Corpo Santo, este restaurante es de los más tranquilos y acoge-dores. Además de los pesca-dos, destaca por sus platos de bacalhau á portuguesa y sus famosos postres adere-zados con vino Malvasía.D Rua Portão de São Tiago, 1.G 291 221 125

Riso-Risottoria del Mundo (M)Se trata de un restaurante situado en un extre mo de la Zona Velha, es pecializado en arroces a la marinera. En una posición absolutamente privilegiada, con el come-dor sobre una terraza al aire libre que se alza en los acantilados tras el fuerte de São Tiago. Vistas magníficas

en un rincón con muchísimo encanto.D Rua de Santa Maria, 274. G 291 280 360l www.riso-fx.com

Casa Portuguesa (M)Un restaurante tradicional y fiel a las raíces culinarias portuguesas. Situado en una de las callejuelas menos transitadas de la animada Zona Velha. Aquí se puede degustar una excelente ca-taplana, o una caldeirada de peixe en un ambiente fami-liar, y a menudo con fado en directo (consultar noches). D Travessa das Torres, 30. G 291 228 446F Solo abre para cenas

Restaurante do Forte (C)Ideal para una ocasión es-pecial. Su maravillosa ubica-ción dentro del emblemático fuerte de São Tiago ya vale una visita, pero si a eso le añadimos el detallismo de la carta todo parece indicar que será una comida inolvidable. D Rua Portão São Tiago.G 291 215 580l www.restaurantedoforte.

com.pt

Lido (zona hotelera)

La oferta gastronómica en la zona hotelera es amplísima. Los principales hoteles de prestigio internacional suelen

FUNCHALCentro

Restaurante Max (E)Un restaurante céntrico fre-cuentado por clientes locales que trabajan en esta zona. Menús variados, siempre frescos. Merce destacarse su solomillo a la pimienta y la brocheta de pescado. Cuan-do hace buen tiempo, instala una terraza en la calle, para comer al aire libre. D Rua da Figueira Preta, 21. G 291 222 679F Cierra: Domingo

La Pasta (E)Pasta y ensaladas, con un mostrador para servirse al gusto. En pleno centro y con terraza sobre la calle, una al-ternativa idónea cuando se está de compras o visitando la capital.D Largo da Praça, 2/10. G 969 960 800F Cierra: Domingo

Restaurante Londres (E)Uno de los mejores restau-rantes del centro para de-gustar la cocina tradicional portuguesa y especialmente la de Madeira. El menú es muy variado y el servicio ex-celente. El pescado es muy fresco. Vale la pena dejarse recomendar. D Rua da Carreira, 64-AG 291 235 329

Sabores (M)Cocina internacional y por-tuguesa en un salón sobrio y elegante. También dispone de una terraza. A unos pasos detrás del Ayuntamiento.D Rua da Conceição, 37. G 291 629 300F Cierra: Domingo

Golden Gate (M)Restaurante emblemático de Funchal, junto a la catedral, en la conocida “esquina del mundo”, Avenida Arriaga y monumento a Zarco. Cocina internacional, y buffet a me-diodía. Ambiente cosmopoli-

ta, muchos clientes locales y también turistas.D Avenida Arriaga, 27-29.G 291 234 383

Armazém do Sal (M)Restaurante bastante gran-de que, pese a ello, no pierde su encanto. Es famoso por la calidad de sus platos típica-mente portugueses con to-ques contemporáneos. No es fácil encontrar un lugar en el que, además de comer bien, se ofrezca música en directo. D Rua da Alfândega, 135G 291 241 285

Uva (Hotel The Vine) (C)Uno de los restaurantes más exclusivos de Madeira. Platos creativos de cocina de inves-tigación liderada por chefs de reconocido prestigio y fama internacional. Todo ello en una sala exquisita-mente decorada con vistas panorámicas al puerto y la capital. Una carta de vinos completa y excelente. Un capricho culinario para los que priorizan la experiencia de comer por encima de to-dos los placeres.D Rua dos Aranhas, 27-A. G 291 009 000

Zona Velha

La Zona Velha es el típico barrio de pescadores, en el que la calle principal, la Rua de Santa Maria, es ahora

❙ Restaurantes

PreciosE = Menos de 15 € M = Entre 15 y 30 € C = Más de 30 €

HorariosLa hora de comer en Madeira empieza aproximadamente una hora antes que en España. Entre las 12.30 h y las 13 h se sientan los primeros turnos, y a partir de las 14.30 h o 15 h es ya muy difícil encontrar sitios para comer, salvo en las zonas más turísticas, donde el servicio se prolonga durante más tiempo.Solo en el caso de que los restaurantes mencionados estén cerrados en algún momento del día, o día de la semana, se espe-cifican los horarios de cierre. De lo contrario, se entiende que per-manecen abiertos para servicio de comidas y cenas.

Ir a cenar en taxiSi se sale a cenar en taxi, es conveniente saber que a veces los taxistas sugieren res-taurantes e intentan persuadir al turista para que cambie de destino. Sus recomen-daciones pueden ser buenas, aunque tal vez con el objeto de percibir una comisión, se dirijan a restauran-tes alejados y aislados, con el consiguiente incremento de la tarifa y la falta de alternati-vas una vez allí. Cercio-rarse y asegurarse de que la sugerencia es razonable es lo mejor.

El pan al ajillo “bolo do caco”El característico pan casero al horno untado en mantequilla al ajo o “bolo do caco” es omnipresente en Ma-deira. Como aperitivo o acompañando la comida, es frecuente que lo traigan automá-ticamente, o bien le pregunten a uno si lo desea o prefiere pan normal en su mesa.