LOS DEPARTAMENTOS DE CONSERVACIÓN-
RESTAURACIÓN EN LOS MUSEOS
ANDALUCES: ESTUDIO Y ANÁLISIS DE
CASOS
Mª Gloria Sánchez Jurado
Trabajo de Investigación Tutelado
Tutora: Dra. Doña Mª Luisa Bellido Gant
Universidad de Granada
Master-Doctorado en Historia del Arte: Conocimiento y
Tutela del Patrimonio Histórico
Departamento de Historia del Arte
2009-2010
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
2
Debemos conocer el pasado, comprender el presente y evitar la
destrucción en el futuro.
Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
3
ÍNDICE
1. Introducción 4-7
2. Objetivos 8-9
3. Metodología 10-13
4. El museo
4.1. Evolución del término “Museo” y su público 14-29
4.2. Funciones del museo y su manifestación en el Sistema
Documental de Museos (DOMUS) 30-48
4.3. Labor de investigación, documentación y difusión en
el museo 49-63
5. La conservación preventiva
5.1. El origen de la conservación del Patrimonio 64-82
5.2. La conservación preventiva en el museo 83-108
5.3. La conservación de movimientos de obras, almacenes y
espacios expositivos 109-130
5.4. La seguridad, conservación y áreas espaciales en los
museos 131-151
6. Los Departamentos de Conservación-Restauración.
6.1. Origen y funciones de los Departamentos de
Conservación-Restauración 152-191
6.1.1. Los Departamentos de Conservación-Restauración en
los museos españoles 192-210
6. 2. El Conservador-Restaurador 211-223
6. 2.1. El Conservador-Restaurador en España 224-235
7. Panorama de los Departamentos de Conservación-
Restauración en Andalucía. Resultados obtenidos de las
encuestas 236-262
8. Conclusiones 263-267
9. Bibliografía 267-296
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
4
1. INTRODUCCIÓN
Este trabajo de investigación tutelado, que se encuadra
dentro del Master-Doctorado de Historia del Arte:
Conocimiento y Tutela del Patrimonio, ha pretendido realizar
un estado de la cuestión, análisis y propuesta de
intervención sobre los distintos aspectos que inciden en la
Conservación-Restauración de los Bienes Culturales mejorando
el Área o Departamento de Conservación-Restauración de los
museos de Andalucía.
El trabajo se estructura en once capítulos que ofrecen
una aproximación general a las diferentes características que
envuelven a la Conservación-Restauración del Patrimonio y de
los museos.
De esta manera, en el primer capítulo se analiza
brevemente el surgimiento de los primeros museos, su
evolución y el papel que ha tenido la sociedad en este tipo
de instituciones. A lo largo de los siglos, y según ha ido
evolucionando el concepto de esta institución, también ha
evolucionado su público. Por lo que acercar los museos a la
comunidad ha sido una tarea reciente, siendo los estudios de
público una herramienta fundamental y útil para entender la
relación entre éstos y sus usuarios.
En el capítulo segundo se aborda de forma general las
funciones principales de la institución museística: la
investigación, conservación-restauración, documentación y
difusión, haciendo especial hincapié en el Sistema Documental
de Museos (DOMUS). Así, los museos son instituciones
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
5
encargadas de la difusión, la enseñanza -ya que informan y
comunican al público los fondos de la institución-, la
investigación -ya sea de las colecciones o del propio museo-,
la documentación de datos e información, así como de la
conservación-restauración de las piezas que lo integran, y
por último, de su administración y gestión. La herramienta
que se usa actualmente para llevar a cabo algunas de estas
funciones es el programa informático DOMUS. Se trata de un
instrumento de trabajo útil, eficaz y práctico que permite un
intercambio de información entre las instituciones
museísticas.
El tercer capítulo se centra más detenidamente en la
labor de investigación, documentación y difusión en el museo.
En un principio las instituciones tenían como objetivos
principales el acopio y la conservación de los bienes que
poseían. Poco a poco se han ido incorporando otras
actividades y funciones, como son la investigación, la
documentación y en último lugar, la difusión. De tal modo que
podemos decir que el fin último común de las dos primeras -la
investigación y la documentación- es la difusión del
conocimiento.
Se presta especial interés en el origen de la
Conservación y Restauración del Patrimonio en el capítulo
cuarto. Acciones que han estado ligadas a los cambios de la
sociedad y se han visto influidas y condicionadas por la
ideología y las necesidades sociales y culturales del
momento.
Posteriormente, en el capítulo quinto, nos adentramos
en la evolución y desarrollo que ha tenido la conservación y
la restauración en el ámbito museístico. Al ser dos conceptos
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
6
tan relacionados, a lo largo del tiempo han sido confundidos
y se han llegado a identificar el uno con el otro, por ello
se explica cada tarea por separado -su definición,
características, historia y su actividad dentro del museo-
aunque en ambos casos estemos hablando de conservación.
Los capítulos sexto y séptimo se centran en la
conservación de movimientos de obras, almacenes, espacios
expositivos y la seguridad e higiene necesaria en el trabajo
y para el trabajador. Ya que no sólo está en juego los bienes
que se depositan en el museo, sino que es igualmente
importante vigilar el propio edificio -y el espacio
circundante-, así como velar por la seguridad de sus
trabajadores y, por supuesto, de sus visitantes.
Se continua comentando, en el octavo y noveno
capítulos, las diferentes características de los
Departamentos de Conservación-Restauración, haciendo una
breve referencia acerca de su origen, las circunstancias en
que se crean, su evolución a lo largo del tiempo, sus
funciones principales, así como el personal profesional que
forma este tipo de Departamentos. Nos hemos detenido a
analizar brevemente los rasgos principales que definen los
Departamentos de Conservación-Restauración españoles. Áreas
que van adquiriendo cada vez más importancia dentro de las
instituciones museísticas.
En el décimo y undécimo capítulos se hace un breve
recorrido por la historia y evolución del conservador-
restaurador de museos, las funciones principales que
desempeña dentro de la institución, así como la formación que
ha tenido a lo largo de los años y su código ético. Perfil
que no existía como tal tiempo atrás, sino que se
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
7
consideraban dos profesiones diferentes -la conservación y la
restauración-, que con el tiempo llegaron a unirse.
Concluimos este capítulo haciendo referencia a la evolución
que este perfil profesional ha experimentado en España.
Por último, a través de la investigación de campo,
eminentemente práctica, se analizan las diferentes
instituciones museísticas andaluzas seleccionadas. Se trata
analizar la situación real de estos departamentos, buscar
estrategias para resolver la problemática existente en las
Áreas o Departamentos de Conservación-Restauración de los
museos y mejorar su situación actual.
El trabajo concluye con un capítulo dedicado a las
conclusiones obtenidas de este trabajo teórico-práctico y un
apartado bibliográfico que complementa el objeto de estudio.
Se acompaña el trabajo con un CD-ROM con los anexos
donde se incorpora el cuestionario y la carta de presentación
enviados a los diferentes museos, la lista con la información
relevante sobre las diferentes instituciones museísticas de
Andalucía -en las ciudades de más de 60.000 habitantes-, los
cuestionarios cumplimentados y las respuestas de los centros
seleccionados.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
8
2. OBJETIVOS
Concienciar y sensibilizar a la sociedad sobre la
importancia de nuestro legado artístico y cultural, así como
de nuestra responsabilidad de protegerlo y conservarlo, es un
componente fundamental para la transmisión del Patrimonio
Cultural a las generaciones futuras. Bienes que por su
carácter único e irrepetible forman el testimonio de un
pasado pero también de un presente y un futuro y que por
tanto, es esencial conocer los aspectos y evolución de su
conservación y restauración.
Del mismo modo, la institución museística cobra un gran
valor en la actualidad, ya que ha actuado a favor de
prolongar esta existencia cultural, su gestión y su difusión,
por lo que es importante reflexionar sobre su historia y
desarrollo a lo largo del tiempo.
Uno de los objetivos fundamentales de esta
investigación es conocer el estado y la situación en la que
se encuentran los Departamentos o Áreas de Conservación-
Restauración de los museos de Andalucía. Valorar sus
carencias, competencias, infraestructura, grados de
capacitación, gestión interna, organización del trabajo…
En segundo lugar analizar las diferencias
significativas entre los museos estudiados -según los
departamentos- mediante el análisis comparativo y evaluación
de los resultados adquiridos.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
9
Este análisis nos permitirá abordar el tercer objetivo,
esto es definir el perfil profesional de los integrantes de
los Departamentos de Conservación-Restauración dentro de los
museos.
Por último definir los instrumentos y estrategias de
actuación que permitan a los Departamentos de Conservación-
Restauración realizar y coordinar actividades además de
aprovechar sus propios recursos y así mejorar su estructura
interna a través de nuevas oportunidades.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
10
3. METODOLOGÍA
El trabajo de investigación se estructura en dos
bloques bien diferenciados, una parte teórica, imprescindible
para la contextualización histórica del objeto de estudio y
una práctica que aborda directamente la poblemática
estudiada.
Para el cumplimiento de los objetivos, en primer lugar
se realizó un análisis bibliográfico y una búsqueda de
información para desarrollar ambas partes. Se consultaron
fuentes impresas en varias bibliotecas especializadas
(Universidad de Granada, Universidad de Sevilla, Instituto
Andaluz del Patrimonio…) y fuentes electrónicas disponibles
en la red.
La parte teórica, está constituida por once capítulos
que tratan sobre el origen y evolución del museo y la
conservación del Patrimonio. Se hace un recorrido por la
génesis y desarrollo del museo a lo largo de los siglos, su
público, funciones -investigación, documentación,
conservación, difusión-, concluyendo con los Departamentos de
Conservación-Restauración y el perfil profesional del
conservador-restaurador.
La investigación práctica se aplicó a los museos de
Andalucía en función del número de habitantes de sus
ciudades1. Para ello se realizó un cuestionario constituido
por veintiuna preguntas -en algunas de ellas formadas por
1 Exactamente con un número superior de 60.000 habitantes.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
11
otras aclaratorias- centrándose en el Departamento de
Conservación-Restauración del museo. La longitud del
cuestionario está calculada para que no sea cumplimentado en
un tiempo superior a unos quince minutos.
El cuestionario está formado por las siguientes
preguntas:
1. Dispone el museo de Departamento o Área de
Conservación?, ¿Cómo lo denominan?
2. ¿El Departamento de Conservación es visitable?
3. ¿Dispone el museo de laboratorio o taller de
restauración?
4. ¿Dispone el museo de personal técnico encargado de la
conservación-restauración de las obras?
5. ¿La plantilla es suficiente? ¿Cuántos miembros la
integran?
6. ¿Qué formación poseen?
7. ¿Pertenece el personal a alguna Asociación?
8. ¿El Departamento de Conservación ofrece servicios
profesionales a coleccionistas, artistas e
instituciones culturales que requieran de evaluación,
análisis y conservación de obras? ¿Cuál es su tarifa?
9. ¿Qué instrumentos de investigación y mantenimiento de
la colección posee el museo?
10. ¿Qué líneas generales de investigación lleva a cabo el
Departamento de Conservación del museo?
11. ¿Realiza programas o actividades orientadas a fomentar
el principio de custodia compartida de la colección
del museo?
12. ¿Colabora con otras instituciones del ámbito de la
preservación de los bienes culturales?
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
12
13. ¿Dispone el departamento/área de la seguridad e
higiene en el trabajo? ¿de qué lo compone?
14. ¿De qué nuevos medios tecnológicos dispone el
departamento/área/taller/laboratorio de conservación-
restauración del museo?
15. ¿Qué objetivos, programas y recursos ofrece el
departamento de conservación-restauración?
16. ¿Por qué ley se rige el Departamento de conservación-
restauración?
17. ¿Dispone de un Plan de Protección de Colecciones ante
Emergencias?
18. ¿Dispone el museo o departamento de un boletín u otro
tipo de publicaciones periódicas?
19. ¿Dispone de documentación de conservación? ¿Se puede
consultar por los usuarios o es de uso interno?
20. ¿Qué requisitos son necesarios para acceder al puesto
de conservador y restaurador?
21. ¿El departamento ofrece becas de formación de
conservación-restauración de obras?
Además, se realizaron entrevistas personales a
directores de museo y se hicieron llamadas telefónicas y
visitas a las propias instituciones.
Una vez elaborados los cuestionarios, se enviaron vía
email –junto a una carta de presentación- a los museos de
titularidad pública y de titularidad privada.
El trabajo práctico se realizó entre el periodo de
marzo a octubre de 2010. Estos ocho meses requirieron de un
control y seguimiento exhaustivo hacia las instituciones
implicadas en el proyecto para intentar que el mayor número
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
13
de ellas respondiera al cuestionario elaborado y remitido vía
internet.
Posteriormente se recogió manualmente la información y
resultados obtenidos de las encuestas y se analizaron con el
programa gráfico DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y
Oportunidades)2. De esta manera se podrán recoger las
posibles estrategias a adoptar y así implantar nuevas
acciones, medidas y proyectos que mejoren la situación de los
Departamentos de Conservación-Restauración de los museos de
Andalucía.
2 Consiste en mostrar, en un gráfico o una tabla resumen, la
evaluación de los puntos fuertes y débiles de una empresa. Las
fortalezas y debilidades corresponden al ámbito interno de la
institución, realizándose el análisis de las fortalezas con las que
cuenta y cuáles las debilidades que impiden el cumplimiento de sus
objetivos. Mientras que las amenazas y oportunidades corresponden a
factores externos que influyen negativamente a la institución.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
14
4. EL MUSEO
En este apartado se hablará del origen y evolución del
término “museo” a lo largo de los años y sus funciones
principales: la investigación, conservación, documentación y
difusión, haciendo especial hincapié en el Sistema Documental
de Museos (DOMUS) y el papel que ha tenido la sociedad -el
público- en este tipo de instituciones.
4.1 EVOLUCIÓN DEL TÉRMINO “MUSEO” Y SU PÚBLICO
Cuando una experiencia espacial significativa es
compartida por un número de personas, esta es la génesis de
un espacio público.
Fumihiko Maki3
A lo largo de los siglos, y según ha ido evolucionando
el concepto de museo, también ha evolucionado su público.
Hoy en día un museo es un espacio que alberga la
cultura y la tradición de una sociedad con el fin de
transmitir y comunicar nuestro pasado y proteger su memoria a
las futuras generaciones. Puede ser un lugar donde no
solamente se conserven y mantengan en buen estado las piezas
3 Arquitecto japonés que ha recibido varios premios, entre ellos el
Premio Pritzker de Arquitectura en 1993.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
15
que contiene, sino además un punto de encuentro entre
personas de diferentes culturas, edad, clase social…4
En el ámbito de los museos se han producido mejoras
tanto en su funcionamiento interno como en su evolución.
Acercar los museos a la comunidad ha sido una tarea reciente.
La caída del Antiguo Régimen a finales del siglo XVIII
originó la aparición de los museos públicos a raíz -entre
otras razones- de la incautación de obras de la Iglesia y la
nobleza. Las cámaras de maravillas, gabinetes de curiosidades
y otras colecciones privadas de aristócratas y monarcas, que
a mediados del siglo XVIII comienzan a formar parte del
Patrimonio Nacional, se encuentran entre los antecedentes del
museo. Por esta razón, el museo nace centrado en las piezas y
objetos que alberga con funciones exclusivas de colección y
conservación de las mismas. El público de estos museos era
reducido y especializado, accediendo al mismo con previa
autorización. Pero no es, sin embargo, hasta 1793 -fecha de
inauguración del Louvre, 10 de agosto- cuando se considera
que han nacido los grandes museos europeos5. Por tanto, éstos
se convirtieron en los depositarios de unos valores
artísticos.
A partir de los cambios que se suceden en el siglo
XVIII, -como el paso de las colecciones reales a museos
públicos, la consolidación del mercado del arte y la creación
de museos por las Academias científicas, entre otros-, es
4 MARCO SUCH, María. Estudio y análisis de los museos y colecciones
museográficas de la provincia de Alicante. Alicante. Universidad,
1998. (tesis doctoral)
5 PÉREZ SANTOS, Eloisa. Estudio de visitantes en Museos. Metodología
y aplicaciones. Gijón. Trea, 2000.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
16
cuando se modifica el acceso del público a las colecciones de
arte6. Comienzan a abrir sus puertas a un visitante menos
especializado por lo que al mismo tiempo se potencia el
componente didáctico de la institución.
Será G. H. Rivière, el primer presidente del Comité
Internacional de la Organización de Museos -a partir de ahora
ICOM-, quien defina un concepto general de Museo en 1951:
La palabra museo designa toda institución
permanente, administrada en el interés general con
vistas a conservar, estudiar, valorar... y exponer
para la delectación y educación del público un
conjunto de elementos de valor cultural…7
Las instituciones museísticas siempre han tenido una
intención y propósito, pero éstos han ido cambiando con el
paso del tiempo. A principios del siglo XX, antes del
nacimiento de la Nueva Museología (1971), el fin que
perseguían la mayoría de los museos era científico, lo que
quiere decir que cuando se realizaban labores de
investigación, documentación, conservación-restauración,
acopio o difusión de las colecciones, lo hacían buscando
mejorar el conocimiento científico de éstas.
A partir de esta fecha, 1971, emergen otros objetivos;
entre ellos hacer un museo más institucional o comunicativo.
En el año 1974 el ICOM definía así el Museo:
6 ALAMINOS LÓPEZ, Eduardo. “El acceso a los museos: evolución
histórica”. En ANABAD, Tomo 40, Nº 2-3, 1990, pp. 173-178.
7 Estatutos del ICOM de 1951.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
17
(…) institución al servicio de la sociedad,
que adquiere, conserva, comunica y presenta con
fines amplios del saber, de salvaguardia y de
desarrollo de patrimonio, de educación y de cultura,
los bienes representativos del hombre y la
naturaleza8.
A lo largo del tiempo y de la historia se han producido
grandes e importantes cambios culturales en la sociedad, o
por lo menos en parte de ésta. Esto se debe a que se ha ido
construyendo un futuro a través de la transmisión de
conocimientos (leyes, valores, costumbres,…) para contribuir
y ayudar al desarrollo del ser humano y al progreso de la
sociedad para así adaptarse mejor al medio ambiente que nos
rodea.
Entre los múltiples cambios culturales que se han
producido en todo el mundo a lo largo de la historia, destaca
-sin lugar a dudas- lo referente a los museos, que además de
crecer y aumentar considerablemente su número, se han ido
renovando e innovando. De este modo, abren sus puertas a la
sociedad, al ciudadano, por lo que necesitan transformar sus
programas (museológico, museográfico, expositivo,
arquitectónico, educativo…) teniendo en cuenta la cantidad de
público visitante.
Los museos pensaban de sí mismos que eran lugares para
la élite, no obstante, abrieron sus colecciones permanentes y
exposiciones a un público cada vez más amplio y vieron éstas
como un posible diálogo abierto entre el personal del museo y
el visitante al mismo. Así, tomó conciencia de sí mismo, se
8 Estatutos del ICOM de 1974. Titulo 2, artículo 3.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
18
hizo más transparente, más responsable y mucho más
democrático9.
Hoy en día, tal como entendemos el museo, aparece con
un significado totalmente didáctico e instructivo, pero esto
no siempre ha sido igual. En un principio, los museos se
entendían como centros de investigación, siendo su acceso
realmente complicado, ya que se restringía la entrada
solamente para personal cualificado.
En la actualidad, el museo se considera como un medio
de comunicación que tiene que llegar a un público cada vez
más amplio y abundante. El museo posee una función educativa
y el público es su usuario, por lo que sus acciones deben
estar encaminadas a analizar y captar a estos visitantes.
En el mundo anglosajón, a partir de 1870, las clases
menos adineradas y los grupos de escolares comenzaron a tener
mayor importancia en el mundo museístico. El fin era enseñar
y formar a la sociedad, tanto a adultos como a niños,
proponiendo nuevas actividades como las visitas a los museos
a grupos escolares o ampliando el horario de visita10.
Tras la primera Guerra Mundial, se produce un cambio y
un retroceso en este aspecto, el personal del museo, los
conservadores, se oponen a transformar el museo en un centro
de divulgación, causando con esto daños en su capacidad para
la investigación. No obstante, tras la segunda Guerra
9 CABALLERO GARCÍA, Luis. “El público en el museo: sistemas de
evaluación”. Curso de Iniciación a la Museología. Centro de
enseñanza virtual Liceus. Madrid. Universidad de Alcalá, 2007.
10 Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
19
Mundial, nuevamente se permite la entrada a la institución al
público en general, sobre todo en los países de occidente11.
Hay que decir que los museos de Norteamérica no se
vieron afectados por esta guerra, pero en Europa la situación
era completamente diferente. Casi todos los museos -tanto en
el edificio como en las colecciones- sufrieron graves daños;
destrozos, ruinas, saqueos e incluso desapariciones. Lo
lamentable es que esta situación se prolongó por muchos años.
Según Karsten Schubert, los museos europeos después de
la segunda Guerra Mundial fueron abandonados y muchos -tanto
entre los políticos como entre el público- los consideraban
anticuados bastiones de cuestionables valores y aspiraciones
burgueses. Y tenían, sin excepción, un aspecto abatido,
deslucido y aburrido, siendo los museos alemanes los peor
parados12.
Esto se debió a varios fenómenos internacionales: la
incorporación del derecho de la sociedad a las instituciones
museísticas y la influencia de éstas cada vez más en los
hábitos sociales y las costumbres, la incidencia del
nacionalismo que provocó cambios en los museos -tanto
cultural como políticamente-, el interés que empezó a mostrar
la sociedad europea por otras culturas -lo exótico-, y la
creación de ambiciosos complejos museológicos13. Sin
olvidarnos de la reconstrucción y recuperación económica de
la posguerra, las infraestructuras, la vivienda, la educación
11 Ibídem.
12 Ibídem.
13 ALAMINOS LÓPEZ, Eduardo. Idem. pp. 173-178.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
20
y las artes escénicas, el turismo de masas y la cultura de
ocio y los cambios culturales de los años sesenta14.
En los años ochenta, como consecuencia de estos cambios
culturales y políticos, se redescubrió la existencia del
público en los museos. Éstos, llámese espectadores o
visitantes de museos, son aquellas personas o sujetos que
aprecian las obras de arte y artefactos que observan a su
alrededor. Por ello, juegan un papel muy importante -por no
decir esencial- a la hora de cumplir los objetivos que un
museo se plantea.
De igual modo, descubrieron que no sólo existía un tipo
de visitante sino que había gran variedad de ellos. Encontrar
la mejor manera de ocuparse de este personal ha pasado a ser
en el gran reto para la institución museística.
La percepción del museo por parte del público cambió de
lo educacional a lo recreativo, de la investigación y la
exposición a la preocupación por el público y su servicio15.
Como afirma Luis Caballero, conservador del Museo de El
Greco (Toledo), se podría decir que en general, hasta
comienzos de siglo XX, los museos han sido visitados
únicamente por personas expertas y algún que otro visitante
motivado16. Estando lejos del acceso a todos los públicos a la
institución, ya que además, sólo se centraba en sus
colecciones y exhibirlas correctamente.
14 SCHUBERT, Karsten. El museo. Historia de una idea. De la
revolución francesa a hoy. Granada. Turpiana, 2008.
15 SCHUBERT, Karsten. Idem.
16 CABALLERO GARCÍA, Luis. Idem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
21
Afortunadamente, en nuestros días, el museo va dejando
de ser un recinto distinguido y selecto, dedicado casi
únicamente a una sociedad erudita y sabia, y actualmente es
visitado por todo tipo de usuarios, los cimientos que dan
significado y razón de ser a los museos. Por tanto, este
concepto ha evolucionado y se concibe el museo como una
institución que está al servicio de la sociedad, por lo que
supone un razonable interés por sus visitantes y sus
necesidades, tanto físicas, sociales, culturales o
simplemente por puro deleite estético17.
El Real Decreto 620/87 de 10 de abril por el que se
aprueba el Reglamento de Museos de titularidad estatal y el
Sistema español de Museos, establece la difusión como una de
las tres áreas básicas de la estructura interna de los
museos. La difusión tendrá como finalidad el acercamiento del
museo a la sociedad mediante métodos didácticos de
exposición, la aplicación de técnicas de comunicación y la
organización de actividades complementarias tendentes a estos
fines18.
Karsten Schubert afirma que los museos se han abierto
en diferentes direcciones; hacia nuevos sectores del público
que hasta hacía poco sentían que el museo no era su sitio;
hacia el arte y los artistas que no habían sido representados
o se habían considerado más allá del ámbito institucional; y
17 ARIAS SERRANO, Laura. “El papel del público en el museo de hoy”.
En ANABAD, Tomo 40, Nº 2-3, 1990, pp. 178-188.
18 El Real Decreto 620/87 de 10 de abril (B.O.E. de 13 de mayo) por
el que se aprueba el Reglamento de Museos de titularidad estatal y
el Sistema español de Museos.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
22
hacia nuevas voces en el campo de la conservación, para las
que no había sitio en la narrativa lineal del pasado19.
Así, en este nuevo contexto, el museo se encamina hacia
dos grandes desafíos; por un lado a captar a nuevos
visitantes, y por otro, a negociar y resolver esa experiencia
museística de una forma óptima. De esta manera, el usuario se
convierte en un asiduo al museo y no en un mero visitante que
acude al museo de vez en cuando. Esto dependerá, como no, del
grado de satisfacción final y el interés que haya provocado
en el público la visita al museo.
Cualquier institución museística tiene que dedicar gran
parte de su tiempo y trabajo en conocer y saber lo que su
público opina tras la visita. Para eso, es un requisito
imprescindible evaluar -en la medida de lo posible-, el
resultado y las conclusiones de las actividades que se
realizan en el mismo. Es decir, se ven en la obligación de
organizar día a día su programación según lo que piden o
necesitan estos visitantes.
Lo primero que se debe plantear una institución es
quién es su público visitante, cuáles son sus características
principales, en qué se diferencian éstas respecto de las
personas que no visitan los museos, qué imagen tienen ambas -
los que asisten como los que no- de estas instituciones, cuál
es su perfil social y cultural, y por último, cuál es el
grado de satisfacción obtenido después de la experiencia
museística20.
19 SCHUBERT, Karsten. Idem.
20 GARCÍA BLANCO, Ángela. “¿Usuarios o visitantes de museos?”. En
Museo, Nº 6, 2002, pp. 1-18. p. 174.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
23
Pero hay que diferenciar dos tipos de visitantes del
museo; el usuario real, el que visita el museo con
frecuencia, y el potencial21. Por tanto, se tiene que estudiar
quienes son los que realmente visitan las instituciones
museísticas. Esta información se obtiene a través de
encuestas, cuestionarios y entrevistas realizadas a grupos
que se seleccionan previamente, para así observar y analizar
su comportamiento además de conocer sus opiniones respecto a
los diferentes aspectos del museo.
Si hay que decir que es realmente complejo que una
institución atraiga a todo el mundo, pero para que eso llegue
a ser una realidad debe centrarse en identificar su usuario
más frecuente y tratar de crear estrategias para mantenerlo.
Figura 1. Visitantes del Museo de El Cairo (Egipto).
Foto de la autora
Una gran cantidad de visitantes todavía sigue
considerando que el museo es un recinto aburrido y que hay
21 CABALLERO GARCÍA, Luis. Idem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
24
que estar en silencio -o tratar de estarlo- para no molestar
a los demás visitantes, pero también cada vez son más los que
lo consideran como un lugar entretenido, atractivo e
interesante gracias a los medios de comunicación, las nuevas
tecnologías y los programas educativos.
Desde el primer momento, el visitante se encuentra con
ciertas dificultades -el acceso al museo, encontrar el
recorrido de la exhibición y orientarse, localizar lo que
está buscando, disfrutar la exposición que está contemplando-
que tiene que solucionar y es el propio museo el que tiene
que ayudarle a superar estas cuestiones22. Todo este camino
resulta más sencillo si encontramos en él puntos de
información, señalizaciones, textos informativos… Y si además
todo esto resulta atractivo, comprensible, conciso y fácil de
entender, mejor que mejor. Toda esta información es de gran
importancia para el visitante a la hora de ubicarse en el
recinto y escoger las actividades y servicios que más le
interesa. Lo que busca principalmente es que le sorprendan,
que disfrute y se divierta mientras aprende.
Y, ¿qué son los estudios de visitantes?
La American Association of Museums23 (AAM), a través del
Committee on Advance Research and Evaluation24 (CARE), define
los estudios de visitantes (visitors studies) como:
El proceso de obtención de conocimiento
sistemático de y sobre los visitantes de museos,
actuales y potenciales, con el propósito de
incrementar y utilizar dicho conocimiento en la
22 Ibídem.
23 Asociación Americana de Museos.
24 Comisión de Investigación Avanzada y Evaluación.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
25
planificación y puesta en marcha de aquellas
actividades relacionadas con el público25.
Los estudios de visitantes son una herramienta
realmente fundamental y significativa, además de útiles, para
entender la relación entre el museo y sus usuarios26. El
visitante es un interlocutor activo y por tanto sus
opiniones, críticas o sugerencias, -tanto positivas como
negativas-, son esenciales para llevar a cabo cualquier
propuesta museística.
Estos estudios se han ido realizando desde hace varias
décadas y poseen una larga tradición entre los países
desarrollados27, pero hoy en día es una preocupación que
existe cada vez más en los museos y que se ha ido
incorporando a las típicas funciones de los mismos, como son
la conservación, la investigación y la difusión.
Su propósito fundamental es conocer quienes son sus
visitantes -y también los “no visitantes”- y comprender mejor
sus gustos, curiosidades, preocupaciones, necesidades o
intereses.
25 Citado por Eloisa Pérez en Estudio de Visitantes de Museos.
Gijón. Trea, 2000. pág. 62. Professional Standard for the practice
of visitor research and evaluation in museums, Comité on Audience
Research and Evaluation (CARE), Washington, D.C., American
Association of Museums, 1991.
26 GONZÁLEZ, María Irene, CASTRO, Mario. Estudios de Público en los
Museos de la Dibam.
www.dibam.cl/descarga_rec.asp?id_recurso=62(consultado el 17 de
junio de 2010).
27 Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
26
Es necesario tener información sobre cómo y porqué al
visitante le interesan -o no le interesan- las actividades,
servicios y tareas que los museos le ofertan. A partir de
aquí y dependiendo de estos datos, el museo podrá actuar
según sus prioridades y tendrá que ser capaz de adecuar y
cambiar sus características a estas nuevas exigencias y
necesidades que plantean sus usuarios.
Así, los estudios de público nos proporcionan
información sobre los diferentes tipos de visitantes por sus
características socio-demográficas y comprender, además,
otros aspectos como sus motivaciones, expectativas, los
conocimientos previos a la visita -antes de enfrentarse al
mensaje expositivo-, la duración de la misma, su valoración…28
Es decir, nos permitirá conocer las necesidades básicas y
puntuales de cada uno de los diferentes tipos de espectadores
del museo y medir, por tanto, su nivel de satisfacción final.
Según Eloisa Pérez las primeras investigaciones de
cierto rigor sobre visitantes de museos aparecen a finales de
los años veinte en Estados Unidos, impulsadas por la
Asociación Americana de Museos (AAM), que encarga a Edward S.
Robinson, profesor de Psicología de Yale (Connecticut,
Estados Unidos), un estudio sobre el comportamiento de los
visitantes entre 1925 y 1927. Robinson publica en 1928 el
primer estudio de observación sistemática del comportamiento
del visitante de museos29.
28 DE LOS ÁNGELES, Margarita, CANELA, María, GARCÍA BLANCO, Ángela,
POLO, Mª Ángeles. “Los estudios de público, un instrumento de
trabajo. La gestación de un proyecto”. En Mus-A, Nº 10, 2008, pp.
31-35.
29 PÉREZ SANTOS, Eloisa. Idem. p. 22.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
27
En los comienzos de los estudios de público del siglo
XX -aproximadamente desde los años veinte hasta los años
cincuenta-, éstos se encaminaron a valorar los efectos de las
exposiciones sobre el visitante del museo. Pero es en los
años sesenta cuando aparecen los primeros investigadores de
visitantes de museos, aunque en años anteriores ya existían
labores relativamente importantes sobre el público30.
Es a partir de los años ochenta cuando estos estudios
están relacionados con los cambios y transformaciones que han
sufrido los museos como instituciones. Ejemplos claros de
estos estudios y análisis de público lo encontramos en
Merlton, Bordieu, Screven, Hooper-Greenhill, Carmen Prats o
Eloísa Pérez, entre muchos otros.
Con lo que respecta a España, los estudios de público
progresan más despacio en relación a otros países europeos
como Francia o Alemania.
El nivel de desarrollo del área ha sido muy bajo y sólo
en los últimos años se han empezado a llevar a cabo estudios
que puedan denominarse propiamente análisis de público. Entre
los más destacados podemos mencionar el llevado a cabo en el
año 1995 en el Teatre-Museu Dalí o el realizado en Madrid
por Sánchez de Horcajo, Abió, Álvarez, Arraztoa y Corbacho
(1997), en el que se presenta un breve perfil
sociodemográfico de los visitantes de cinco museos de
pinturas, así como los realizados en el Museo Nacional de
Ciencias Naturales31.
30 Ibídem.
31 PÉREZ SANTOS, Eloisa. Idem. p. 169.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
28
Se podrían diferenciar claramente dos tipos de estudios
de público; los que se concentran en el propio visitante del
museo, o aquellos análisis basados en las estrategias y
elementos de las exposiciones32.
Esta labor de investigación y programación la lleva a
cabo el Departamento de Difusión de cada museo. Básicamente
su interés en la programación del museo se basa en aumentar
el número de visitantes y conocer sus características -ya
sean niños, adolescentes, adultos…-, ayudar a estos nuevos
usuarios a familiarizarse con los espacios del museo,
atenderlos y acogerlos correctamente.
Hoy en día, esta tarea -el estudio del público- ha
pasado a ser una actividad esencial del museo y gracias a
esta podemos observar que el número de personas que visita y
asiste a estas instituciones ha aumentado cada vez más en los
últimos años.
Para Eloísa Pérez, en los próximos veinte años, los
estudios de visitantes deberán hacer frente a algunos retos
importantes, entre ellos la total implantación de nuevas
tecnologías en el museo y también la incorporación de éstas
al estudio del público, nuevos sistemas de observación,
cuestionarios informáticos y desarrollo de métodos de
muestreos a través de Internet33.
Como podemos ver, los museos han cambiado en dos
aspectos importantes; en la tipología de objetos que alberga
y en el público -de un visitante pasivo a un público activo-.
Este cambio ha provocado además una transformación en la
32 CABALLERO GARCÍA, Luis. Idem.
33 PÉREZ SANTOS, Eloisa. Idem. p. 224.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
29
concepción de la exposición y del museo34. Esto es importante
si se quiere dar una nueva imagen -más atractiva- de la
institución.
Cada vez más los museos se están esmerando en
planificar actividades para el visitante, cubrir sus
necesidades y buscar nuevas alternativas para captar y atraer
a nuevos usuarios. Especialmente hay que cuidar y pensar en
los más jóvenes y pequeños, ya que serán el público del
mañana, y por tanto, hay que acostumbrarlos a visitar estos
recintos desde bien temprano.
Y como bien dijo Rivière, el padre de la Nueva
Museología, es necesario que el visitante saque provecho del
museo…35
34 CABALLERO GARCÍA, Luis. Idem.
35 HENRI RIVÍERE, Georges. La Museología: Curso de Museología,
textos y testimonios. Madrid. Akal, 1989.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
30
4.2 FUNCIONES DEL MUSEO Y SU MANIFESTACIÓN EN EL
SISTEMA DOCUMENTAL DE MUSEOS (DOMUS)
Según Alicia Quintana36, los museos son unos centros de
cultura, instituciones públicas al servicio de sus
visitantes, que ofrecen una información, un conocimiento y un
deleite de sus fondos37.
Por tanto, son instituciones de difusión, de enseñanza
-ya que informan y comunican al público los fondos de la
institución-, de investigación -ya sea de las colecciones o
del propio museo-, de documentación de datos e información,
de conservación-restauración de las piezas que lo integran, y
por último, de administración38.
Los museos son instituciones que se encuentran en todos
los países del mundo pero poseerán características diferentes
según su procedencia.
En un principio el museo tenía como objetivos
principales el acopio y la conservación de los bienes que
36 Jefa del Departamento Didáctico-Pedagógico del Museo del Prado de
Madrid.
37 QUINTANA, Alicia. “Museos: tipos, funciones y aprovechamiento
didáctico”. Jornadas celebradas en el Museo Nacional de Mérida.
(www.museosabate.com/funciones.htm, el 27 de febrero de 2007,
consultado el 17 de junio del 2010).
38 SÁEZ LARA, Fernando. “El museo como centro de investigación”. En
Curso de Iniciación a la Museología, Centro de enseñanza virtual
Liceus. Madrid. Universidad de Alcalá, 2007.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
31
poseía la institución, pero con el paso del tiempo se han ido
incorporando otras actividades y funciones como la
investigación, la documentación y en último lugar, la
difusión.
Estas funciones (coleccionar, investigar, conservar,
documentar, difundir y educar) son unas tareas necesarias e
indispensables que debe realizar todo museo, tanto para
conservar el patrimonio histórico, cultural y artístico que
poseemos, para entenderlo y darlo a conocer a toda la
sociedad. Así, los fondos del museo deberán estar enfocados a
los ciudadanos, sus espectadores.
Veremos que todas estas funciones están conectadas y
relacionadas entre sí.
Comencemos definiendo y comentando brevemente en qué
consisten estos conceptos -en siguientes capítulos nos
detendremos más exhaustivamente en ellos- para tener un mejor
conocimiento del significado de éstos y poder aplicarlos a
las funciones del museo.
En primer lugar, la conservación de las piezas de un
museo es un trabajo muy complejo que ha requerido bastante
tiempo en configurarse. Un concepto que tiene un pasado muy
largo.
Desde los comienzos de la historia de la humanidad con
las primeras expresiones artísticas, encontramos la
preocupación por conservar las obras de arte. En un principio
estas labores consistían en tratamientos para su
mantenimiento e indicaciones a los artistas sobre los
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
32
materiales que debían emplear primando la calidad y pensando
en una mayor durabilidad39.
Conservar un objeto significa mantenerlo en buen estado
físico el mayor tiempo posible. Además, esta acción implica
toda una serie de documentos relativos a la colección como la
manera de preservarlos, su catalogación, registro y acopio de
estos bienes para asegurarnos que no sufran ningún tipo de
daño o deterioro. Así, antes de la intervención sobre la
pieza es necesario documentarnos científicamente sobre la
misma y los diferentes procesos de conservación-restauración
que se realicen posteriormente40.
La colección del museo, piezas y objetos que alberga en
su interior, es lo más importante que posee la institución -
su razón de ser-, por lo que se ve en la responsabilidad y
obligación de proteger y custodiar para así continuar con la
enseñanza y exhibición de éstas a un público generación tras
generación.
Más adelante continuaremos hablando de este concepto -
el objeto de la investigación- por lo que no nos detendremos
ahora exhaustivamente en esta función.
39 SEDANO ESPÍN, Pilar. “Montaje y gestión de Departamentos de
conservación y restauración”. En Actas de los XVI cursos
monográficos sobre Patrimonio Histórico (Reinosa, Julio 2005), p.
245.
40 Las actividades en el taller y laboratorio son realmente
esenciales y necesarias tanto en los procesos de la conservación
preventiva como los de conservación-restauración de los objetos del
museo. Para ello se necesita de un estudio intenso para conocer las
herramientas, métodos, materiales y diagnósticos adecuados según
cada pieza.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
33
La investigación tiene como fin ampliar un
conocimiento científico, sin perseguir, en principio, ninguna
aplicación práctica41.
Con lo que respecta a los museos, la investigación
consiste en el estudio y análisis de la colección, es decir,
conocer profundamente los objetos que la forman. Cuanto mayor
sea la información que reunamos y tengamos sobre ésta, mejor
serán los resultados de los objetivos que la institución se
plantea.
Esta tarea influye además en la función pedagógica,
puesto que el público es el beneficiario al recibir esta
información. Investigar para que podamos comprender,
conservar, difundir y analizar tanto nuestro pasado como
nuestro futuro.
En palabras de Karsten Schubert la investigación y
conservación no pueden separarse porque la una sin la otra
pronto decaería y quedaría anticuada. Sólo conjuntamente
tienen sentido42.
Es muy importante saber qué tipo de investigación debe
realizar un museo y cuáles son sus necesidades, ya que la
institución tiene objetos de gran valor cultural, artístico,
científico e histórico y su finalidad es la de dar a conocer
estos bienes a la sociedad y enriquecerla culturalmente. Por
41 Definición según el diccionario de la Real Academia de la
Lengua Española. Vigésima segunda edición (2001).
42 SCHUBERT, Karsten. El museo. Historia de una idea. De la
revolución francesa a hoy. Granada. Turpiana, 2008.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
34
tanto, han de escogerse en función de los intereses y de la
identidad de la propia institución.
Los bienes que integran la colección del museo deben
estar bien registrados y documentados. Por ello, es necesario
reunir toda la información disponible relacionada con las
colecciones del museo, ya sean expedientes administrativos,
informes de conservación-restauración, documentación de
ingresos de nuevas obras o préstamos a otras exposiciones.
En cambio, la difusión es la propagación o divulgación
de algo, especialmente de un conocimiento o una noticia43.
Poner algo al alcance del público. Así, la difusión en los
museos se encamina a acercar éstos a la sociedad. Se
engloban, por tanto, todas las estrategias que permitan
conseguir los objetivos de comunicación, contemplación y
educación que plantea la institución44.
Todas estas actividades culminan con la exhibición de
las piezas. El museo dispone al público su colección -ya
debidamente conservada-, y le proporciona información sobre
la misma, fruto de sus investigaciones. Así, la colección
será el medio de enseñanza. Es una manera de educación
teórica que se complementa con la práctica.
Tanto la conservación, como la investigación,
documentación y la difusión de la información son unas
actividades y funciones fundamentales de las instituciones
43 Definición según el diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española. Vigésima segunda edición (2001).
44 AA.VV. Difusión y comunicación en los Museos. Ministerio de
Cultura, Gobierno de España. (Consultado el 30 de junio de 2010).
http://www.mcu.es/museos/CE/Funciones/Difusion/Introduccion.html
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
35
museísticas, ya que a partir de éstas se estudian las
colecciones.
Son actividades independientes, con unos instrumentos
propios, pero cada una de estas tendrá relaciones estrechas
con las demás áreas del museo, ya que estas labores se
orientan hacia el objetivo, como hemos comentado, de acercar
el museo a la sociedad.
Por otro lado, según la Real Academia Española de la
Lengua -en la Vigésima segunda edición- define la
documentación como:
Un conjunto de documentos, preferentemente de
carácter oficial, que sirven para la identificación
personal o para documentar o acreditar algo 45.
La documentación en el museo engloba tanto los
documentos de los fondos de la institución, como aquellos
que se puedan producir alrededor de ellos a lo largo del
tiempo.
La herramienta que se usa actualmente para estas
acciones -y no en todos los museos españoles- es DOMUS.
Se trata de un sistema de documentación desarrollado
por el Ministerio de Cultura español -Subdirección General de
Museos Estatales y Subdirección General de Tratamiento de la
45 Diccionario editado en el año 2001.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
36
Información- que se está implantando hoy en día en los
museos46.
Y, ¿qué es un sistema de documentación?
Un sistema de documentación es un conjunto de
instrumentos que tiene como objetivo el impulso y la
cooperación a la organización y gestión de la documentación
del museo, tanto los fondos museográficos, bibliográficos y
documentales, como los fondos de carácter museológico o
administrativo que son externos al propio museo. Éstos
estarán al servicio de las otras funciones de la institución,
como la conservación, investigación y difusión de los fondos,
además de la gestión administrativa47.
Figura 2. Domus, Sistema integrado de Documentación y Gestión
Museográfica
46 Domus. Ministerio de Cultura. Dirección General de Bienes
Culturales y Bellas Artes. Subdirección General de Museos Estatales.
Madrid, 2 de octubre de 2006. 47 Normalización Documental de Museos: elementos para una aplicación
informática de gestión museográfica. Ministerio de Cultura. Gobierno
de España. Madrid, 1996.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
37
Por tanto, se trata de un sistema informatizado de
documentación y gestión museográfica que propone un modelo
determinado de documentación de museos. Éstos no sólo deben
contener información, sino que también es necesario
producirla, conservarla, usarla y difundirla48.
La documentación es una ciencia que a través de las
técnicas que se denominan documentales (clasificar, difundir,
ordenar, coleccionar, seleccionar y recuperar), tienen como
objetivo hacer accesible al personal el contenido de las
fuentes de conocimiento49. En el museo, la documentación
comprende una serie de documentos que van desde los propios
fondos de la institución a todos aquellos datos que puedan
generar alrededor de ellos a lo largo del tiempo. Es decir,
pretende recuperar la información.
Se puede ver esta actividad desde dos frentes
diferentes; una como el conjunto de documentos que posee un
museo y otra como los procedimientos de trabajo que se
realiza sobre los diferentes conjuntos de documentos de la
institución o en su gestión para cumplir sus funciones.
Para ello se requieren de unos instrumentos simples
para examinar y tramitar la información de los fondos del
museo y sus movimientos de una manera fácil y evitar
complicaciones innecesarias de sistemas complejos que nos
impidan un buen funcionamiento del mismo.
48 ALQUÉZAR YÁNEZ, Eva Mª. “Domus, un sistema de documentación de
museos informatizado. Estado de la cuestión y perspectivas de
futuro”. En Desde el Museo. Madrid, 1997. p. 30.
49 BRAVO JUEGA, Maria Isabel. “Documentación o investigación”. En
Museo Nº 2, 1997, p. 92.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
38
La Comisión de Normalización Documental de Museos
trabajó entre los años 1993 y 1996 en la elaboración de una
propuesta de organización de un sistema documental de museos,
como base para el desarrollo de una herramienta automatizada
de gestión museográfica. Este informe denominado
Normalización documental de museos: elementos para una
aplicación informática de gestión museográfica, y que se
publicó en el año 1996, contiene reflexiones sobre la
documentación y la gestión museística, un modelo de
organización, así como un análisis funcional y las
recomendaciones técnicas utilizadas para el desarrollo del
Sistema Integrado de Documentación y Gestión Museográfica
DOMUS50.
Así, el objetivo de este informe de normalización
documental fue la creación de un sistema de documentación
como actividad previa a la informatización de los museos, el
intercambio y la difusión del conocimiento procedentes de los
mismos, que requieren conexión en los sistemas de trabajo y
coherencia de la información.
El primer museo que gozó de la implantación de este
sistema fue el Museo Nacional de Antropología en la sede Juan
de Herrera (Madrid). Se instaló en esta institución en el año
1999 para probar sus funciones y tareas antes de instalarse
en el resto de los museos. No se comenzó a incorporar de
manera sistemática a las distintas instituciones museísticas
hasta el año 200151.
50 CARRETERO PÉREZ, Andrés. “Domus y la gestión de las colecciones
museográficas”. En MARQ, Arqueología y Museos, Nº 0, 2005, pp. 17-
30.
51 Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
39
Entre las actividades que se llevan a cabo con esta
nueva herramienta podemos señalar: la informatización de la
información de las colecciones, la digitalización de
imágenes, el inventario y catalogación de las colecciones en
soporte informático, la revisión e informatización de
información en soportes manuales y la revisión y depuración
de datos informatizados52.
Lo que se pretende con esta nueva herramienta
informática es que se gestionen y cataloguen los fondos de la
manera más eficaz posible. Así mismo, gestionar sus ingresos,
registrar, inventariar y catalogar fondos museográficos y
documentales, incorporar imágenes digitales en varios
formatos al inventario y catálogo de bienes culturales,
registrar los informes realizados de restauración y
conservación y detallar análisis y tratamientos de
restauración de las colecciones del museo. Todos ellos
asociados a imágenes digitales de tales procesos de
actuación. Sin olvidarnos de especificar la documentación
gráfica que está relacionada con los fondos museográficos y
documentales, tramitar esta documentación a las personas que
la solicitan, gestionar el movimiento de fondos tanto dentro
de la institución como fuera de la misma, registrar las
entradas temporales de las piezas ajenas al museo,
inventariar y catalogar la documentación del archivo
administrativo, administrar registros que la administración
del museo necesita y dirigir la tienda del museo53.
52 Programa de documentación de colecciones. Ministerio de Cultura,
Dirección General de Bienes Culturales y Bellas Artes. Subdirección
General de Museos Estatales.
http://www.mcu.es/museos/CE/Funciones/Documentacion/DocumenatacionCo
lecciones.html (Consultado el 30 de junio de 2010).
53 Domus. Ministerio de Cultura. Idem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
40
Como podemos ver, son múltiples las aplicaciones y
módulos que lo componen.
Figura 3. Mapa de Domus
Estas acciones se llevan a cabo en el Departamento
Técnico de Documentación del museo, muy importante dentro de
la institución, ya que el proyecto DOMUS es una de las
actividades preferentes de la Subdirección General de Museos
estatales dentro del Programa de Colecciones del Plan
Integral de Museos Estatales. Asimismo está relacionado con
el resto de departamentos del museo como son el Departamento
de Investigación, el Departamento de Conservación y el
Departamento de Difusión.
La incorporación de las nuevas tecnologías a los museos
ha modificado muchos de los aspectos de sus formas de
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
41
difusión y comunicación, lo que ha facilitado al ciudadano el
acceso a todos los fondos del mismo54.
Actualmente se ha implantado una nueva versión de
DOMUS, que el Ministerio de Cultura ha desarrollado
incorporando interesantes novedades y mejoras con respecto a
la anterior versión 3.055.
Actualmente son ya numerosos los museos -gestionados
por la Subdirección General de Museos Estatales y por el
Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música- que
cuentan con esta útil herramienta de información, y varias
las campañas realizadas hasta el momento.
Se encuentran comprometidos en este proyecto 72 museos
de distintas titularidades; 18 estatales de gestión exclusiva
de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales y
del INAEM (Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la
Música), 34 estatales de gestión transferida a las
Comunidades Autónomas (Andalucía, Galicia, Valencia, Ciudad
de Melilla, Aragón, Islas Baleares, Castilla- La Mancha,
Murcia, Cantabria y Castilla y León) y 20 de otras
titularidades. Por otra parte, los convenios de colaboración
54 Para aquel que esté interesado en ampliar conocimientos en este
sistema de documentación se puede consultar una versión “demo” de la
aplicación DOMUS en el portal de museos del Ministerio de Cultura.
http://www.mcu.es/museos/CE/Funciones/Documentacion/DocumenatacionCo
lecciones.html.
55 HEREZA LEBRÓN, Pablo, USERO PIERNAS, Victoria, VILCHEZ MÁRQUEZ,
Estrella. “La calidad como herramienta de implantación de DOMUS en
los museos de Andalucía”. En Mus-A, Nº 8, Julio 2007, p. 146.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
42
firmados contemplan la futura incorporación de otros 201
museos y colecciones de distintas titularidades56.
Además, se han firmado varios convenios de
colaboración con Comunidades Autónomas -las anteriormente
mencionadas- para el apoyo técnico a las instituciones
museísticas estatales y de gestión transferida, así como a
los museos integrantes de los sistemas de museos autonómicos.
Asimismo, se han firmado convenios de colaboración con otras
entidades gestoras de museos, como la Fundación Museo
Marítimo de la Ría de Bilbao, Fundación Centro Nacional del
Vidrio, la Universidad de Valladolid, la Real Academia de
Bellas Artes de San Fernando, el Ayuntamiento de San Lorenzo
de El Escorial, el Ayuntamiento de Colmenar de Oreja, la
Fundación Lázaro Galdiano o la Fundación Foodcultura57.
La implantación de DOMUS en los Museos de Andalucía es
un claro ejemplo de integración de diferentes equipos y
personas en la consecución de un objetivo común. Es el
resultado de un complejo trabajo en equipo y de coordinación
entre profesionales, museos y administraciones58.
56 Domus. Estado actual de la implantación. Ministerio de Cultura.
Dirección General de Bienes Culturales y Bellas Artes. Subdirección
General de Museos Estatales. (Consultado el 30 de junio de 2010).
http://www.mcu.es/museos/CE/Funciones/Documentacion/DocumenatacionCo
lecciones.html
57 Ibídem.
58 HEREZA LEBRÓN, Pablo, USERO PIERNAS, Victoria, VILCHEZ MÁRQUEZ,
Estrella. Idem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
43
Figura 4. Ficha de movimientos de fondos (Domus)
En el año 2006 se creó una Comisión Técnica de
Seguimiento de la Red de Instituciones Usuarias de DOMUS.
Esta comisión tuvo como objetivo la coordinación de la
utilización de esta aplicación, la realización del catálogo
colectivo de museos, y propuso nuevas funcionalidades y
mejoras en futuras versiones de DOMUS. Así como formular
normas de inventario, catalogación y documentación de las
colecciones de los museos, coordinar el Catálogo Colectivo de
Museos (Red Digital de Museos), fomentar la Red de
Instituciones Usuarias de DOMUS mediante la incorporación de
nuevos museos, plantear propuestas y adoptar acuerdos sobre
cualquier cuestión que se pueda provocar con relación a la
utilización de esta aplicación59.
La navegación a través de esta información se realiza
mediante unos módulos. El sistema consta del Área de fondos o
de Colecciones que tiene los módulos de Catalogación,
59 Comisión de seguimiento de la red de instituciones usuarias de
DOMUS. Ministerio de Cultura. Madrid, 2 de octubre de 2006.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
44
Procesos (ingresos, entradas temporales, movimientos internos
y externos, documentación gráfica y conservación),
Información relacionada y Consulta60.
El Área de administración posee los módulos de Archivo
Administrativo, Registro de Correspondencia y Directorio. Y
por último, el Área de Sistema incluye los módulos de
Tesauros, Listas cerradas, Listas abiertas, Signaturas
topográficas, Imágenes, Control de usuarios y Datos de la
Institución61.
Paralelamente destacan cuatro áreas básicas: Desarrollo
informático, Implantación en los museos, Volcado de
información, y Normalización y unificación terminológica62.
Uno de los fines primordiales del proyecto de
Normalización Documental de Museos es la de organizar la
terminología, unificarla y estructurar el vocabulario técnico
utilizado en la descripción y catalogación de Bienes
Culturales.
Para lograr este propósito, la Dirección General de
Bellas Artes y Bienes Culturales trabaja en la realización de
Tesauros de Patrimonio Cultural. Estos vocabularios, que
agrupan diccionario terminológico y la estructura de un
tesauro, se pueden clasificar en dos grupos; los diccionarios
especializados y los tesauros genéricos.
60 CARRETERO PÉREZ, Andrés. Idem.
61 Ibídem.
62 Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
45
Los primeros reúnen terminología específica del ámbito
temático que le corresponden, estructurándose en varios
capítulos. Estos son: Diccionario, Tesauro: estructura
jerárquica y cuerpo del tesauro, Modelos de catalogación,
Bibliografía básica e Ilustraciones.
La terminología que reúne hace referencia a los aspectos
de Denominaciones de objetos y sus componentes, Materias de
elaboración y decoración, Técnicas de elaboración y
decoración, y Términos de descripción especializados
(formales y tipológicos).
Los tesauros genéricos -que llevan desarrollándose
desde el año 2002- se centran en la catalogación de todo tipo
de Bienes Culturales, ya sean muebles o inmuebles. Incluyen
un diccionario terminológico y tesauro.
La terminología reunida en estos tesauros se selecciona
en función de su aplicación en varios campos clave en la
catalogación y recuperación de información sobre los bienes
culturales. Éstos son: Denominaciones de bienes culturales,
Materias de elaboración y decoración, Técnicas de elaboración
y decoración, Contextos culturales (períodos históricos,
estilos artísticos y grupos culturales), Iconografía y
Lugares geográficos63.
63 Tesauros de Patrimonio Cultural. Ministerio de Cultura. Gobierno
de España.
http://www.mcu.es/museos/docs/Tesauros_Patrimonio_Cultural.pdf
(Consultado el 30 de junio de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
46
Figura 5. Ficha de catalogación de fondos (Domus)
Existe un proyecto del Ministerio de Cultura, la Red
Digital de Colecciones de Museos de España (CER.es,
colecciones en Red), que tiene como propósito poner a
disposición del público en Internet un catálogo colectivo de
los bienes de los museos, tanto de los de titularidad estatal
y gestión exclusiva de la Dirección General de Bellas Artes y
Bienes Culturales, como los de titularidad estatal y gestión
transferida a las Comunidades Autónomas o de los museos de
otras titularidades que estén interesados en formar parte de
este catálogo.
De la misma manera, permite realizar búsquedas
generales y avanzadas en todos los museos o en una selección
realizada por el usuario. Es posible consultar en el catálogo
de cada uno de los museos o en una o varias agrupaciones por
tipología de museo, ubicación geográfica o titularidad64.
64 CER.es. Catálogo colectivo de la Red Digital de Colecciones de
Museos de España. Ministerio de Cultura. http://ceres.mcu.es
(Consultado el 22 de junio de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
47
Figura 6. CER.es, Red Digital de Colecciones de Museos de España
(Ministerio de Cultura)
Toda la información accesible a través de este catálogo
colectivo procederá del Sistema Integrado de Documentación y
Gestión Museográfica DOMUS.
El proyecto brindará información descriptiva y de
catalogación de las colecciones, además de imágenes
digitales65.
En la última actualización, realizada a principios del
año 2010, publica más de 100.000 bienes culturales y más de
132.000 imágenes pertenecientes a 62 museos ubicados en once
Comunidades Autónomas, y es utilizado actualmente por 128
65 Documentación en los museos. Ministerio de Cultura. Idem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
48
museos esperándose la incorporación de otros 207 más
adelante66.
Por tanto, vemos que se trata de una útil, eficaz y
práctica herramienta de trabajo que permitirá un intercambio
de información entre las instituciones museísticas.
66 Ministerio de Cultura. (consultado el 22 de junio de 2010).
http://www.mcu.es/novedades/2010/novedades_CERES.html
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
49
4.3. LABOR DE INVESTIGACIÓN, DOCUMENTACIÓN Y
DIFUSIÓN EN EL MUSEO.
Es de importancia para quien desee alcanzar una certeza
en su investigación, el saber dudar a tiempo.
Aristóteles
En el capítulo anterior vimos brevemente en qué
consistía cada una de estas tareas, así que ya tenemos una
idea del papel que cumple cada una de estas funciones dentro
del museo, pero ahora nos detendremos más exhaustivamente en
cada una de ellas.
Como ya sabemos, en un principio el museo tenía como
objetivos principales el acopio y la conservación de los
bienes que la institución poseía. Poco a poco se han ido
incorporando otras actividades y funciones, como la
investigación, la documentación y en último lugar, la
difusión. De tal modo que podemos decir que el fin último
común de las dos primeras -la investigación y la
documentación- es la difusión del conocimiento.
Este camino ha ido cambiando a medida que evolucionaba
el concepto de museo. Gran parte de éstos fueron creados en
sus inicios para estar estrechamente relacionados con la
actividad investigadora. Pero cada vez más, en estas últimas
décadas, los museos se van convirtiendo y transformando en
verdaderos centros de participación de la sociedad.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
50
INVESTIGACIÓN
La investigación se refiere a estudiar a fondo una
determinada materia, es decir, realizar actividades
intelectuales y experimentales de modo sistemático con el
propósito de aumentar los conocimientos sobre una determinada
materia67. De tal manera que investigar las colecciones de una
institución museística consistirá principalmente en
profundizar y conocer los fondos que posee y ponerlos en su
contexto. Y, a la inversa, conocer el contexto de referencia,
permite determinar, según diferentes criterios, la relevancia
de estos objetos -tanto los que se conservan en el museo como
los que no- para poder reconstruir el contexto en el museo68.
En el tradicional museo, la colección era el foco
principal de la labor de los conservadores, un elemento
permanente hacia el que estaban dirigidos el estudio, la
investigación y la política de adquisiciones69.
A partir de la aparición y desarrollo del modelo de
museo científico, la finalidad investigadora del mismo ha
sido considerada como la más importante, pues se entendía que
gracias a ella los objetos cobraban verdadero significado.
Esta mentalidad, con sus lógicas adaptaciones, ha regido los
67 Definición según el diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española. Vigésima segunda edición (2001).
68 SÁEZ LARA, Fernando. “El museo como centro de investigación”. En
Curso de Iniciación a la Museología, Centro de enseñanza virtual
Liceus. Madrid, Universidad de Alcalá, 2007.
69 SCHUBERT, Karsten. El museo. Historia de una idea. De la
revolución francesa a hoy. Granada. Turpiana, 2008.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
51
destinos de la mayoría de nuestros museos hasta hace muy
poco70.
La investigación y la documentación de los fondos de un
museo son tareas complicadas que habitualmente implican las
funciones de registro, inventario y catalogación de las
piezas. Así, todos los bienes que entran en una institución
deben inscribirse con un número que se le asigna de registro,
-que varía en función de su procedencia-, un número de
inventario general y los de catálogos. Esto nos permitirá
conocer la localización de la obra y evitar posibles
pérdidas.
Más adelante, en el apartado de documentación, se
ampliarán estos conceptos y acciones; inventariar y
catalogar.
Existen tres tipos de investigación en lo que respecta
a los museos: las investigaciones realizadas dentro de la
propia institución, las realizadas por personal externo a
ésta y en las que el museo participa en investigaciones fuera
de su institución en temas que están en relación con sus
objetivos71.
Es un trabajo diario que tiene unos instrumentos
propios de carácter analítico (fichas de inventario,
catalogación,…) además de sus propias vías de difusión (las
exposiciones, catálogos, monografías, publicaciones,
boletines, revistas…).
70 SÁEZ LARA, Fernando. Idem.
71 Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
52
La actividad investigadora de un museo debe contener
todas las categorías de la institución, como la ampliación de
las colecciones, la documentación de los fondos, los
programas de conservación y restauración y los programas de
difusión. Por lo que es un trabajo interdisciplinar que tiene
que estar relacionado con todas las áreas del museo.
En general, este tipo de actividad la lleva a cabo el
personal investigador del Departamento Técnico de
Investigación -en los museos donde los haya-, el cual posee
una gran responsabilidad sobre el conocimiento e
interpretación científica de los bienes que pertenezcan al
museo72. Pero como decimos, no solamente por parte de este
Departamento se realiza la labor de investigación, sino que
es una tarea conjunta con el resto de departamentos del
museo, teniendo cada uno sus propios objetos de
investigación, por lo que tiene que acomodarse a las
distintas necesidades de la institución.
Así, el trabajo del investigador será: cooperar en los
programas de las exposiciones, la catalogación de los fondos,
estudiar la historia del museo, su conservación, su público,
además de aconsejar y ayudar a adquirir nuevas obras y
autentificar colecciones y nuevos materiales, entre otras
funciones73. Siempre trabajando en colaboración con el resto
de los departamentos de la institución.
72 Ibídem.
73 Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
53
Con lo que respecta a la investigación en conservación-
restauración y según afirma Ernesto Borelli74, hay que
destacar, que aunque haya sido un proceso bastante lento, se
ha ido asentando una fuerte tendencia a la innovación y a la
búsqueda de nuevas aplicaciones y métodos cada vez más
avanzados75. Muchas de estas nuevas tecnologías no han sido
creadas para ser aplicadas específicamente en este campo del
conocimiento, sino que procedían del mundo de la ciencia y
tecnología, por ello, han sido sometidas a continuos
estudios, revisiones, controles y adaptaciones para su
posible aplicación en la investigación de la conservación.
Lo que se pretende con estas nuevas herramientas es
obtener la mayor cantidad de información posible sin que
éstas alterasen, degradasen o modificaran las obras a
analizar y estudiar.
Hoy día estas nuevas tecnologías han aportado y ayudado
en gran medida la investigación en conservación de bienes
culturales, animando a multitud de expertos de diferentes
disciplinas a continuar indagando en este complejo mundo y
construyendo así un campo interdisciplinar.
Como afirma Fernando Sáez, del Departamento de
Investigación del Museo Nacional de Artes Decorativas de
Madrid, todos los departamentos deben conocer las
74 Coordinador del Laboratorio del ICCROM (Centro Internacional para
el Estudio de la Preservación y la Restauración del Patrimonio
Cultural).
75 BORELLI, Ernesto. “Investigación y nuevas tecnologías:
consideraciones críticas”. En Actas del I Congreso del GEIIC.
Conservación del Patrimonio: evolución y nuevas perspectivas. 25, 26
y 27 de noviembre de 2002.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
54
investigaciones que en su campo se realizan en otros museos y
centros de apoyo, la teoría general y las aplicaciones y
experiencias ajenas y estudiar cómo beneficiarse de todo ello
al servicio de los fines propios y de los del museo como
conjunto76.
En conclusión, el museo se debe organizar y estructurar
como un conjunto de funciones que deben estar bien
equilibradas entre ellas, además de estar bien planificadas
sus interrelaciones y el papel de cada departamento77.
DOCUMENTACIÓN
En el capítulo anterior hemos explicado las funciones
del museo y su relación con el sistema documental DOMUS. Aquí
podemos aclarar que la documentación en el museo es el
tratamiento de los datos que existen en la institución78.
Para Stuart A. Holm, especialista en Documentación de
Colecciones de Museos y Patrimonio, la documentación de
colecciones es;
Toda la información registrada que un museo
posee respecto a los bienes que custodia. También
contempla la actividad de recogida, almacenamiento,
manipulación y recuperación de esa información (…).
Permite una adecuada gestión, comprensión e
76 SAEZ LARA, Fernando. Idem.
77 Ibídem.
78 MARÍN TORRES, Mª Teresa: Historia de la documentación
museológica: la gestión de la memoria artística. Gijón. Trea, 2001.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
55
interpretación de las colecciones del museo, ahora y
en el futuro79.
Desde el año 1800, la documentación de los fondos de un
museo ha sido una necesidad muy demandada. Pero hasta cien
años después, en 1900, esta documentación no se une con la
función de investigación, que consistía en el inventario de
los objetos y en su clasificación de acuerdo a los criterios
taxonómicos primero (bronce, hierro, vegetales, minerales…) e
histórico-culturales (íbero, romano…) que procedían de la
investigación empírica y positivista80.
En este mismo año aparecen por vez primera los
conceptos propiamente documentales de inventario y catálogo.
Como afirma Luis Caballero, el Reglamento de 1901 obliga a
los museos dependientes de la Dirección General de Bellas
Artes -concretamente a los jefes de sección- a inventariar y
catalogar las piezas, informando al Ministerio del progreso
de los trabajos. Aparecen así identificados por primera vez
los instrumentos documentales. Sin embargo, su función no
quedaba perfectamente explicitada81.
En España, la historia de la documentación aplicada a
los museos ha sido un tanto debatida y compleja destacando
que la gran mayoría de la bibliografía que hay publicada al
79 HOLM, Stuart A. Facts & Artefacts. How to document a museum
collection. Cambridge, Museum Documentation Association, 1991. p. 2.
80 CABALLERO GARCÍA, Luis. “El sistema de documentación en el
museo”. En Curso de Iniciación a la Museología, Centro de enseñanza
virtual Liceus. Madrid, Universidad de Alcalá, 2007.
81 Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
56
respecto trata sobre los problemas que plantea la redacción
de los catálogos82.
Joaquín Mª de Navascués83 y Luis Caballero Zoreda84
desarrollaron el sistema documental anteriormente mencionado
-de expediente-, identificando sus instrumentos y las
interrelaciones entre ellos85.
Y, ¿qué es el inventario y el catálogo de un museo?
Son dos conceptos que están estrechamente relacionados
y por tanto hay que saber distinguirlos y diferenciarlos.
En palabras de Maria Isabel Bravo86, el inventario es un
instrumento de descripción y recuperación de la información
en un orden numérico87. Es decir, el listado completo de todas
las obras que pertenecen al museo, por lo que su fin será
registrar todas las piezas que pertenezcan a éste. En cambio,
el catálogo es la ordenación de los datos de la institución.
82 BARRACA DE RAMOS, Pilar. “Algunos aspectos de la documentación en
los Museos”. En ANABAB, Tomo 44, Nº 1, 1994, pp. 135-151.
83 Para mayor información, consultar el documento de Navascués,
Instrucciones para la redacción del inventario general, catálogos y
registros en los museos servidos por el Cuerpo Facultativo de
Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, donde se hace referencia
al empeño de los conservadores de los museos por lograr una norma
general, además de los desacuerdos aparecidos en el método de
trabajo.
84 Conservador de Museos Estatales e Investigador del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas. 85 CABALLERO GARCÍA, Luis. Idem.
86 Perteneciente a la Subdirección General de Difusión y Acción
Cultural, Ministerio de Defensa.
87 BRAVO JUEGA, Maria Isabel. “Documentación o investigación”. En
Musa, Nº 2, 1997. p. 92.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
57
Un instrumento de recuperación de la información según una
clasificación preestablecida (cronológico-cultural, genérica,
por autores…)88.
El inventario puede constar de varios apartados;
número de inventario, descripción morfológica de la pieza,
procedencia, forma y fecha de ingreso, referencia
topográfica, número de catálogo sistemático, número de
catálogo monográfico89…
Ambos instrumentos tanto el inventario como el catálogo
son necesarios en todo museo, ya que forman parte del proceso
documental de los fondos del mismo. El investigador se
encargará de cumplimentar los datos del inventario y el
documentalista será el responsable de completar los campos
del catálogo, por lo que deberá poseer un conocimiento
general de la colección.
El primero interviene actualizando y enriqueciendo los
datos de los instrumentos documentales y el documentalista
facilita el control permanente de los fondos90. Sus funciones
básicas consistirán en organizar y gestionar el sistema
documental del museo, la biblioteca y archivos documentales,
controlar y gestionar los movimientos de las obras -tanto
externos como internos-, registrar e inventariar los bienes,
archivar la documentación, además de asesorar e informar a
88 Ibídem.
89 GARCÍA CANO, José Miguel. “La documentación en el Museo
Arqueológico de Murcia”. En Anales de documentación, Nº 2, 1999. p.
161.
90 BRAJO JUEGA, María Isabel. “Documentación o investigación”. En
Museo Nº 2, 1997.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
58
investigadores, profesionales o a cualquier otro público
sobre su área encargada en el museo91.
Para ello se deberá conocer, investigar y estudiar
científicamente las piezas del museo para poder catalogarlas
correctamente y así poder difundirlas de una forma adecuada.
Estas acciones de inventariar y catalogar -junto con la
de registro-, se llevan a cabo en el museo para comprobar y
controlar los objetos y piezas del mismo, por lo que son unas
herramientas de trabajo internas a la institución92.
Los datos obtenidos son privados y no todo el mundo
tendrá acceso a los mismos, a no ser que se solicite
previamente la consulta y se acepte al investigador.
Así el Real Decreto 620/1987, del 10 de abril, por el
que se aprueba el Reglamento de Museos de titularidad estatal
y del Sistema Español de Museos, enuncia:
Los museos deberán facilitar a los
investigadores la contemplación y estudio de los
fondos que no estén expuestos al público, así como
la consulta de todos los catálogos sin menoscabo del
normal funcionamiento de los servicios93.
91 CABALLERO GARCÍA, Luis. Idem.
92 BARRACA DE RAMOS, Pilar. Idem.
93 Real Decreto 620/1987, de 10 de abril, por el que se aprueba el
Reglamento de Museos de titularidad estatal y del Sistema Español de
Museos. Artículo 23 (acceso para investigadores), título I.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
59
Como ya sabemos, la documentación se lleva a cabo en el
Departamento de Documentación, y según Pilar Barraca94, las
funciones básicas de éstos son:
- La coordinación y gestión de todos los catálogos
documentales del museo.
- La custodia y clasificación de la documentación
referida a los objetos museísticos.
- Promover la existencia de fondos documentales o
archivos documentales con diferentes soportes, de
contenidos afines a los del museo.
- La catalogación y clasificación de los fondos
documentales.
- La promoción de los supuestos centros de documentación
e investigación que existen en todos los museos y que
se expresan materialmente en las bibliotecas
especializadas95.
Pero estas acciones dependerán de cada museo, ya que no
existe un esquema organizado para todas las instituciones que
agrupe las necesidades y sistemas de trabajo que poseen en la
actualidad. Aunque sí se muestra un interés en todos los
museos por incorporarse a los nuevos procesos para los
sistemas documentales96.
En este punto debemos hacer referencia a los soportes
informáticos, que han facilitado y aligerado una serie de
labores internas del museo. Un ejemplo es la documentación y
catalogación, que ahora se puede hacer compartida con otras
94 Personal del Museo Arqueológico Nacional, Madrid.
95 BARRACA DE RAMOS, Pilar. Idem. p. 138.
96 Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
60
instituciones, lo que permite mejorar y agilizar estas
actividades.
Así pues todo debe quedar correctamente documentado
para las futuras generaciones.
DIFUSIÓN
La difusión es la actividad que se encarga de
relacionar la sociedad con el museo, de transmitir al
visitante sus objetivos y contenidos de las colecciones y la
que permite propagar el mensaje que el museo quiere
transmitir. Es una tarea que depende, y está relacionada, con
otras funciones que se desarrollan en la institución.
¿Cómo propagar la información y qué información?
Todo museo debe elaborar estrategias de comunicación
para informar a la sociedad de sus servicios y programas:
actividades, exposiciones, eventos, cursos… y al mismo tiempo
que el público pueda opinar y valorar sobre la visita a la
institución.
Pero no sólo la comunicación con el exterior es
importante, la comunicación dentro del propio organismo es un
hecho imprescindible para que la organización de éste sea lo
más lógica posible.
La misión de los Departamentos de Difusión, -según los
denominen en cada museo- es la de estudiar y conocer las
necesidades y características de su público. Investigar sobre
el visitante del museo y definir sus necesidades, intereses,
sus conocimientos previos a la visita, sus expectativas…
Igualmente, estudiar los medios de comunicación y de difusión
de las exposiciones del museo, colaborar en las exposiciones
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
61
que llevan a cabo los departamentos responsables y evaluar la
incidencia de éstas en el visitante. Gestionar y organizar
actividades culturales, planes de publicaciones, investigar
sobre técnicas museográficas, e incluso ayudar a otros museos
en sus programas de investigación97.
Básicamente su interés en la programación del museo se
basa en aumentar las visitas de público, definir un
determinado tipo de visitantes (ya sean niños, adultos…) y
ayudar a estos nuevos usuarios a familiarizarse con los
espacios del museo. Enseñar deleitando que es, al fin y al
cabo, la finalidad última del museo98.
Un correcto trabajo de difusión ayudará a que aumenten
las visitas al museo y mejorará al mismo tiempo la calidad de
tal experiencia. De igual modo, dará a conocer -a través de
diferentes medios- la existencia de los museos y colaborará
con otras instituciones para trabajar colectivamente y
compartir experiencia y saber.
En la actualidad, Internet es una herramienta de
difusión realmente útil para dar a conocer a la sociedad el
trabajo que están llevando a cabo los museos, por lo que es
necesario comentar brevemente la influencia e importancia que
ha tenido esta en nuestro Patrimonio.
Internet es la mayor red de comunicación del mundo de
ámbito global y accesible al público, que ofrece una gran
97 CABALLERO GARCÍA, Luis. “El público en el Museo: sistemas de
evaluación”. En Curso de Iniciación a la Museología, Centro de
enseñanza virtual Liceus. Madrid. Universidad de Alcalá, 2007.
98 RAVÉ PRIETO, Juan Luis. “Educación en los Museos”. En Mus-A, Nº
6, Abril 2006. p. 31.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
62
cantidad de servicios en un espacio virtual donde nos podemos
comunicar, buscar y transferir información sin grandes
requisitos económicos ni tecnológicos. Por ello, muchos lo
denominan La Autopista de la Información, una red donde se
difunde continuamente increíbles cantidades de información.
Difundir información en Internet es una actividad cada
vez más frecuente entre nosotros gracias a los grandes
avances de la ciencia en los últimos años, lo que nos permite
transmitir una información -que debe ser de calidad y
actualizada- a toda la población.
Este avance ha mejorado las herramientas utilizadas en
muchos campos del conocimiento, uno de ellos es el
relacionado con el mundo museístico y de los Bienes
Culturales.
Un ejemplo claro es que Internet ha sustituido a las
típicas publicaciones en formato papel que el museo estaba
acostumbrado a divulgar, con la gran ventaja de que permite
una difusión global. De tal manera que el usuario -ya sea un
simple navegante o un investigador- podrá acceder a un sinfín
de útil información: fuentes bibliográficas, colecciones de
museos, trabajos de conservación y restauración, normativas,
empresas… de una manera fácil y rápida.
Asimismo, con esta nueva forma de difusión, se han
incrementado las visitas del público al museo y se ha
impulsado a que estos usuarios participen más activamente en
las actividades que el museo les oferte.
Como vemos, la incorporación de las nuevas tecnologías
a los museos ha modificado muchos de los aspectos de sus
formas de difusión y comunicación.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
63
En este contexto también hay que destacar que Internet
ya no sólo es una herramienta que difunde los museos y las
colecciones existentes en la actualidad, sino que además ha
favorecido la creación de nuevos tipos de museos, como son
los museos digitales y los virtuales.
Museos que pueden favorecer el incremento de visitas al
museo tradicional, al ser éstos una primera aproximación a la
experiencia museística.
Sergio Talens99 y José Hernández100 definen así los
museos virtuales:
Los museos virtuales reciben fundamentalmente
esta denominación porque suelen copiar los
contenidos de algún otro museo real, siguen la obra
de algún artista o tratan un tema especial. Aunque
los museos virtuales no reemplazarán nunca las
visitas físicas para ver los originales de obras
históricas para la humanidad, cuando la distancia o
las posibilidades económicas no permiten ir, siempre
pueden ser una opción muy válida para un primer
acercamiento, de una forma más próxima (virtual) a
lo que sería la verdadera visita101.
99 Director del Área de Sistemas, Seguridad y Software Libre del
Instituto Tecnológico de Informática, Valencia.
100 Profesor Titular de la Escuela Técnica Superior en Ingeniería
Informática. Universidad Politécnica de Valencia (Departamento de
Sistemas Informáticos y Computación). 101
Citado por Mª Luisa Bellido en Museos virtuales y digitales,
http://museosvirtuales.wordpress.com/2009/02/04/museos_digitales/, 4
de febrero de 2009. (Consultado el 30 de junio de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
64
5. LA CONSERVACIÓN PREVENTIVA
Este capítulo se inicia comentando brevemente el origen
de la conservación del Patrimonio para adentrarnos
posteriormente en la conservación preventiva en el museo,
por lo que explicaremos la conservación de movimientos de
obras, la conservación en almacenes y espacios expositivos, y
la seguridad, conservación y áreas espaciales en los museos.
5.1 EL ORIGEN DE LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO
El patrimonio de un país es por esencia su identidad
cultural, ya sea grande o pequeño, majestuoso o sencillo,
material o inmaterial, debe ser conservado y tener un
significado para las generaciones futuras.
Ieoh Ming Pei102
En primer lugar es necesario detenernos un instante en
el significado de la palabra “conservación”. El propósito de
“conservar” no es sólo proteger nuestro Patrimonio para
transmitirlo a generaciones venideras, sino que además es
crear las condiciones idóneas para las piezas minimizando de
esta manera el riesgo de deterioro.
La conservación y la restauración han estado ligadas a
los cambios de la sociedad y se han visto influidas y
102
Arquitecto estadounidense de origen chino.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
65
condicionadas por la ideología y las necesidades sociales y
culturales del momento103.
El Patrimonio es otro concepto que hay que conocer para
poder entenderlo.
Se trata de un concepto muy amplio y un hecho complejo
que ha supuesto una gran revolución cultural, política y
jurídica. Es la aportación y la huella que ha ido dejando
cada sociedad a lo largo de la historia, ya que las
manifestaciones de una sociedad a lo largo del tiempo son muy
numerosas y variadas104.
Ante esto nos preguntamos, ¿cuándo aparecen las
primeras acciones de conservación del Patrimonio en la
historia de la humanidad?
Desde la Prehistoria ya se confirma que el ser humano
agrupaba sus objetos (huesos, piedras…) para clasificarlos y
coleccionarlos. Pero con el paso de los siglos este afán
coleccionista va en aumento. Un ejemplo lo encontramos en la
civilización egipcia y en el Próximo Oriente, donde se
recogían y recolectaban objetos preciosos ligados a los
templos, además de saquear y expoliar tumbas reales.
En Grecia y Roma aparece un gran interés por la
conservación de las piezas, asimismo surge el fenómeno de los
103
MACARRÓN MIGUEL, Ana Mª. Conservación del Patrimonio Cultural.
Criterios y normativas. Madrid. Síntesis, 2008. p. 57.
104 AA. VV. “Teoría de la conservación y restauración del Patrimonio
Cultural”. En Curso de Iniciación a la Conservación del Patrimonio,
Centro de enseñanza virtual Liceus. Madrid. Universidad de Alcalá,
2007.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
66
Tesoros (Thesauros) creando un inventario de los mismos para
cerciorarse de su control.
Pero será en el mundo helenístico donde surjan las
colecciones privadas a manos de personas adineradas. De igual
modo aparecerá el profesional que se ocupe de adquirir las
obras para el coleccionista, el marchante.
Posteriormente, lo que destacará en la época medieval
serán las colecciones de tipo religioso, ya que la religión
es un factor muy importante durante este periodo. Así,
entrada la Edad Media, probablemente lo más destacado en
cuanto al coleccionismo se refiere es la participación de la
Iglesia en el atesoramiento para los fieles, y por otro, en
codiciados botines de las Cruzadas105.
Esto es lo que dará lugar años después a la creación
de los museos eclesiásticos. Pero será en el Renacimiento
donde este concepto de colección religiosa se modifique.
A finales de este periodo empiezan a aparecer una serie
de documentos y normativas encaminadas a proteger los bienes
de las destrucciones y expolios de las colecciones reales y
la Iglesia106.
Al volver a valorarse lo clásico (griego y romano)
comienza a apreciarse la obra como algo de valor estético y
de deleite. Ahora la colección tendrá un cierto prestigio,
será mucho más especializada y erudita, convirtiéndose al
105
MONTAÑÉS, Carmen (coord.). El museo. Un espacio didáctico y
social. Madrid. Mira editores, 2001. p. 21.
106 MACARRÓN MIGUEL, Ana Mª. Idem. p. 49.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
67
mismo tiempo en un documento histórico al tenerse conciencia
de que esta forma parte de una civilización del pasado.
Pero la conservación renacentista está llena de
contradicciones, ya que se caracteriza por el mecenazgo y la
protección de las artes y restos antiguos, pero al mismo
tiempo se originan destrucciones y actuaciones de adaptación
y reutilización de edificios antiguos107.
A raíz de esta nueva concepción, las colecciones se
irán abriendo cada vez al público para que puedan ser
disfrutadas.
Será Cosimo de Médicis108 el primer coleccionista de
obras que llame a su colección privada como “museión”. Por
tanto vemos que estas colecciones están en los orígenes de
los futuros museos.
En la Europa del siglo XVI, en plena Reforma
protestante, se está viviendo un momento en el que cada
estado, por vez primera, se está interesando en buscar su
historia. Se comienza a estudiar los monumentos de la nación
y a catalogar e inventariar los distintos objetos y bienes
que pertenecen a su Patrimonio. Se forma así lo que dará
personalidad y carácter a cada país y de este modo
distinguirse del resto de las naciones.
Al mismo tiempo surgen los primeros anticuarios (en
Inglaterra109), donde se comienza a estudiar y conservar las
107
Ibídem.
108 Político italiano, banquero, fundador del mecenazgo de los Médici
y amante de las ciencias y el arte.
109 En 1572 se crea la primera sociedad de anticuarios en Londres.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
68
distintas antigüedades que posee el país, por lo que se puede
decir que empiezan a crearse y publicarse las primeras leyes
de conservación de los materiales, tratados y libros donde se
detallan e inscriben estos objetos antiguos.
Los descubrimientos arqueológicos de Pompeya y
Herculano junto con la creación de las Academias y los
museos, jugarán un papel fundamental en la conservación y
protección del Patrimonio. Así, a raíz de la Revolución
Francesa, las colecciones de arte se nacionalizan, pasando a
tener un carácter público, y por tanto, su protección a todos
los niveles será de responsabilidad estatal110.
El Patrimonio hasta este momento estaba acaparado por
la realeza y la aristocracia, pero a partir de estas fechas
se comienza a considerar un Patrimonio que pertenece a una
nación, abriendo poco a poco sus puertas a la población.
La gran cantidad de excavaciones arqueológicas que se
realizan en este momento influirán tanto en el pensamiento
como en el coleccionismo de las obras. Surge la necesidad de
organizar las colecciones de forma científica, las piezas son
valoradas como documentos de la Historia y se plantea la
apertura de las colecciones al público para ejercer la
función pedagógica111.
A partir de este momento proliferarán los gabinetes y
museos, en concreto los de Historia Natural y Arqueológicos.
En 1735 se creó el Museo Británico (Inglaterra) pero no abrió
110
MACARRÓN MIGUEL, Ana Mª. Idem. p. 51.
111 “Historia del Museo”. en Revista Digital Nueva Museología.
www.nuevamuseologia.com.ar/historia_del_museo.htm (consultado el 7
de julio de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
69
sus puertas al público hasta veinticuatro años después, en
1759. En Francia se abrió el Museo Central de las Artes
(Louvre) en 1793.
El hecho de coleccionar objetos se convierte en una
actividad tan corriente que en 1727, Caspar Frederich
Neickel112 publica el primer tratado sobre Museografía,
Museographia u orientación para el adecuado concepto y
conveniente colocación de los museos o cámaras de
curiosidades. Un libro escrito en latín donde da consejos de
cómo organizar, conservar las colecciones y realizar un
gabinete o un museo ideal.
En lo que respecta a España, Carlos III fundará en 1771
el Real Gabinete de Historia Natural113, una gran colección de
piezas pertenecientes al reino natural además de otros
objetos procedentes de diversas partes del mundo. En otras
ciudades como Ámsterdam o Estocolmo ya existían este tipo de
gabinetes.
Otro dato importante a tener en cuenta es la creación,
a finales de este siglo, de las Reales Academias de Bellas
Artes -instituciones muy asociadas a las colecciones- y las
primeras escuelas de restauradores, motivo para que el Estado
se encargue de la protección y salvaguarda del Patrimonio.
Por lo que se comienza a propagar la idea de que el
Patrimonio ha de ser colectivo.
Será el momento de ir adquiriendo conocimientos en
causas de deterioro y comportamiento de los diferentes
materiales. Asimismo, se darán otros cambios que tendrán una
112
Marchante de obras. 113
Hoy Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
70
repercusión importante en la formación de la conservación
preventiva114.
Por tanto, en los siglos XVII y XVIII se producirán
grandes cambios en el Patrimonio. Es con la llegada de la
Ilustración cuando comienza a hacerse público, y a partir de
finales del XVIII, éste comienza a tener una importancia
política y artística.
Hay que destacar que la Revolución Francesa trajo
consigo grandes cambios y consecuencias para el Patrimonio.
Las desamortizaciones que se produjeron en los bienes que
pertenecían a la Iglesia, la nobleza y monarquía hicieron que
éstos formaran parte del Estado. Al mismo tiempo se
destruyeron y deterioraron numerosos edificios y monumentos,
por lo que comienza a interesar restituir parte de estas
construcciones.
Otro factor clave para el desarrollo de la
conservación, como ya se ha comentado, son las excavaciones y
descubrimientos arqueológicos efectuados en el siglo XVIII,
lo que dará lugar a mediados del siglo XIX al nacimiento de
la conservación y la restauración como una disciplina
científica.
A finales del siglo XVIII se amplía el concepto de
Patrimonio Cultural colectivo, que se extiende a las Artes
Aplicadas y Decorativas y a la Arqueología Industrial.
114
BRUQUETAS GALÁN, Rocío. “La conservación preventiva: una nueva
profesión con una vieja historia”. http://ge-iic.com/ (consultado el
7 de julio de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
71
Otro hecho importante es la incorporación de los
talleres de restauración y los laboratorios de análisis
químicos a los museos, lo que favorece la investigación en el
estudio histórico-artístico de la obra y en las
intervenciones restauradoras, que tienden a ser más
científicas y respetuosas con el original115.
Al tener esta nueva concepción de valorar los objetos
históricos que pertenecen a una civilización, irán surgiendo
y apareciendo nuevas leyes, sanciones y un órgano
administrativo y jurídico -que anteriormente no existían-
para vigilar, estudiar, conservar y difundir estos bienes. De
igual manera se obliga a la realización de inventarios y
recopilación de todo el Patrimonio del pasado, ya que se
trata de objetos de un gran valor económico, cultural,
tradicional, emocional y religioso. Es un patrimonio
irremplazable que pertenece a toda la sociedad y por tanto
hay que velar por su seguridad y conservación.
Así, en el siglo XIX se sientan las bases para la
investigación teórica sobre el museo. Se dan los primeros
intentos de establecer los principios de la museología,
considerada como disciplina científica para estudiar la
teoría y el funcionamiento de los museos, definida como
ciencia de la organización, conservación y presentación de
los objetos en los museos116. Esto dará lugar a la creación de
numerosas instituciones -públicas y privadas-, sociedades,
115
MACARRÓN MIGUEL, Ana Mª. Idem. p. 53.
116 GARCÍA SERRANO, Federico. “Museología, soporte teórico a la
investigación del museo”.
http://correodelasculturas.wordpress.com/2008/07/28/museologia-
soporte-teorico-a-la-investigacion-del-museo/ (Consultado el 16 de
julio de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
72
documentos, normas, leyes, congresos… con el fin de conservar
y legislar el Patrimonio.
Un ejemplo a destacar es la creación de las Comisiones
de Monumentos Históricos que, a partir de 1830, se difunden
por toda Europa. Se encargan de inventariar el Patrimonio
edificado y de promocionar políticas de restauración117. Como
vemos, se irá institucionalizando el Patrimonio.
En España, aunque se habían estado realizando
restauraciones durante el siglo XIX, no es hasta el siglo XX
cuando aparece un verdadero pensamiento restaurador118.
Durante este tiempo se alimentó de teorías de otros
países, como las de Violet-le-Duc y Camilo Boito. Pero
aparecen dos corrientes enfrentadas: la escuela conservadora
y la escuela restauradora. Ésta última estaba integrada por
arquitectos como Vicente Lampérez119, Ricardo Velázquez
Bosco120 o Demetrio de los Ríos y Serrano121. Todos ellos
117
“Conceptos de Patrimonio”. En Revista Digital Nueva Museología.
http://www.nuevamuseologia.com.ar/patrimonio2.htm (Consultado el 7
de julio de 2010).
118 AA. VV. Idem.
119 LAMPÉREZ Y ROMEA, Vicente. “Los comienzos de la arquitectura
ojival en España”. En Boletín de la Sociedad Española de
Excursiones, Vol. 10, Nº 113, 1902, pp. 150-152. Ver también “Notas
sobre algunos monumentos de la arquitectura cristiana española”. En
Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, Vol. 11, Nº 124,
1903, pp. 131-135.
120 VELÁZQUEZ BOSCO, Ricardo. Excavaciones en Medina Azahara: Memoria
sobre lo descubierto en dichas excavaciones. Madrid, 1923 e Informes
acerca del estado de la Alhambra. Granada, 1914.
121 DE LOS RÍOS Y SERRANO, Demetrio. La Catedral de León. Madrid,
1895.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
73
seguidores de la restauración estilística de Viollet-le-Duc.
Formaban parte de la escuela conservadora Torres Balbás122,
Jeroni Martorell i Terrats123 o Josep Puig I Cadafach124. Dos
posturas que se dirigen a alcanzar un punto intermedio, la
restauración científica125.
En cuanto a las destrucciones de nuestro legado
cultural, lo que ha ocasionado a lo largo de los siglos
graves pérdidas y desapariciones en el Patrimonio han sido
los numerosos botines y saqueos provocadas por las guerras.
A raíz de estas acciones se realizó una conferencia
internacional en 1954, la Convención de la Haya, para
proteger los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado.
Esta introdujo el concepto de “Bien Cultural”, bienes que,
con independencia de su noción y configuración descriptiva,
suelen estar constituidos por los más relevantes testimonios
y manifestaciones corporales e incorporales de la actuación
de una sociedad a lo largo de la historia, y cuya protección,
122
TORRES BALBÁS, Leopoldo. “La conservación y la destrucción de las
murallas”. En Castillos de España: publicación de la Asociación
Española de Amigos de los Castillos, Nº 74, 1972, pp. 12-16 y “El
tradicionalismo en la Arquitectura española”. En Arquitectura:
órgano de la Sociedad Central de Arquitectos, Nº 6, 1918, pp. 176-
178.
123 MARTORELL I TERRATS, Jeroni. “El urbanismo en relación a los
monumentos arqueológicos”. En II Congreso de Arquitectos de Lengua
Catalana. Barcelona, 1935.
124 PUIG I CADAFALCH, Josep. Josep Puig i Cadafalch: l'arquitectura
entre la casa i la ciutat = architecture between the house and the
city: Barcelona 4 de desembre de 1989-11 de febrer de 1990.
Barcelona, 1989. 125
AA. VV. Idem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
74
conservación y fomento contribuirá a engrandecer el
patrimonio común de la humanidad126.
Es decir, según esta Convención, se considerarán como
Bienes Culturales cualquiera que sea su origen y propietario:
a) Los bienes, muebles o inmuebles, que tengan
una gran importancia para el patrimonio cultural de
los pueblos, tales como los monumentos de
arquitectura, de arte o de historia, religiosos o
seculares, los campos arqueológicos, los grupos de
construcciones que por su conjunto ofrezcan un gran
interés histórico o artístico, las obras de arte,
manuscritos, libros y otros objetos de interés
histórico, artístico o arqueológico, así como las
colecciones científicas y las colecciones
importantes de libros, de archivos o de
reproducciones de los bienes antes definidos.
b) Los edificios cuyo destino principal y
efectivo sea conservar o exponer los bienes
culturales muebles definidos en el apartado a),
tales como los museos, las grandes bibliotecas, los
depósitos de archivos, así como los refugios
destinados a proteger en caso de conflicto armado
los bienes culturales muebles definidos en el
apartado a).
126
ABAD LICERAS, José María. “La protección nacional e internacional
de los bienes culturales en caso de conflictos armados”. En Noticias
Jurídicas, octubre de 1998.
http://noticias.juridicas.com/articulos/00-Generalidades/199810-
not20_2.html (consultado el 13 de octubre de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
75
c) Los centros que comprenda un número
considerable de bienes culturales definidos en los
apartados a) y b), que se denominarán “centros
monumentales”127.
Con el paso del tiempo se han incorporado bienes
intangibles como hechos, acontecimientos simbólicos,
singulares y folclóricos de una sociedad (fiestas,
tradiciones populares, itinerarios culturales,
manifestaciones linguísticas…) quedando plasmadas en la
Convención de la UNESCO (2003) del Patrimonio Inmaterial. En
noviembre de 2010 el flamenco ha sido declarado, por la
UNESCO, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
De esta manera, el siglo XX sufrirá un cambio muy
importante para la conservación del Patrimonio Cultural y que
según Ana María Miguel128 se caracteriza por:
- Una mayor valoración de los Bienes Culturales
y ampliación del concepto de Patrimonio a
Artes Aplicadas (o Industriales), las
producciones artísticas o funcionales de las
colonias, las obras de arquitectura
monumental, rural y etnológico, conjuntos…
- Nuevos problemas técnicos y de criterio al
introducir nuevos materiales.
- Gran actividad normativa para la protección
del Patrimonio Cultural.
127
Convención para la Protección de los Bienes Culturales en caso de
conflicto armado, firmado en La Haya el 14 de mayo de 1954. Artículo
1º.
128 Profesora Titular de la Facultad de Bellas Artes de la
Universidad Complutense de Madrid.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
76
- Mayor sensibilidad y actividad jurídica
internacional y nacional frente al expolio.
- Comienzo de la regulación de la profesión de
conservador-restaurador y mejor formación del
personal129.
A continuación se mostrará una serie de documentos y
leyes, tanto nacionales como internacionales, desde
principios del siglo XX hasta el día de hoy, que aglutinan
los planteamientos teóricos y legislativos sobre el
Patrimonio Cultural:
1900. En España se centralizan las competencias en
materia de Patrimonio Histórico en la Dirección General
de Bellas Artes.
1911. Ley de Excavaciones Arqueológicas. España.
1915. Ley de Conservación de Monumentos Histórico-
Artísticos. España.
1926. Decreto Ley sobre el “Tesoro Artístico Nacional”.
España.
1931. Carta de Atenas de la Restauración y Conservación
de los Monumentos de Arte e Historia -Patrimonio
Arquitectónico-.
1932. Cartas del Restauro, Italia -restauración de
monumentos-.
1933. Carta de Urbanismo de Atenas.
o Ley del 13 de Mayo del Tesoro Artístico, sobre la
defensa, conservación y acrecentamiento del
patrimonio histórico-artístico Nacional -normas
para la restauración de libros y documentos-,
España.
129
MACARRÓN MIGUEL, Ana Mª. Idem. p. 54.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
77
1949. Creación del Consejo de Europa.
1954. Convención de la Haya -Convención para la
Protección de los Bienes Culturales en caso de
Conflicto Armado-.
o Convenio Cultural Europeo, París.
1955. Ley de 22 de diciembre -usos inadecuados del
valor y significado de los monumentos-. España.
1956. Recomendación de Nueva Delhi -define los
principios internacionales que deberán aplicarse a las
excavaciones arqueológicas-.
1958. Ley de 22 de julio -monumentos provinciales y
locales-. España.
1964. Carta de Venecia -Carta Internacional sobre la
conservación y la restauración de Monumentos y de
Conjuntos Histórico-Artísticos-.
o Comisión Franceschini.
1963. Recomendación número 365 relativa a la defensa y
valoración de los sitios -urbanos y rurales- y de los
complejos Histórico – Artísticos.
1967. Carta de Quito -Cascos Históricos-.
1969. Convenio Europeo para la Protección del
Patrimonio Arqueológico, Londres.
1970. Convención sobre tráfico ilícito de Bienes
Culturales.
1971. Recomendación 589.
1972. Carta del Restauro, Roma -técnicas de
restauración de cada tipo de arte. Fue redactada por
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
78
Cesare Brandi130 con la colaboración de Guglielmo De
Angelis D´Ossat131-.
o Convención sobre la Protección del Patrimonio
Mundial Cultural y Natural (Carta de París).
1975. Carta Europea del Patrimonio Arquitectónico,
Bruselas.
o Declaración de Ámsterdam -confirma los valores de
la anterior carta, la Carta Europea del
Patrimonio Arquitectónico-.
1976. Recomendación de Nairobi -Salvaguardia de los
Conjuntos Históricos y su Función en la Vida
Contemporánea-.
o Carta de Turismo Cultural, Bruselas -importancia
del turismo, su fuerte crecimiento en el futuro y
su incidencia en los monumentos-.
o Carta de México (defensa del Patrimonio
Cultural).
1977. Normas de Quito -conservación del Patrimonio
Arquitectónico-.
1978. Constitución Española.
o Recomendación sobre la protección de los bienes
culturales muebles.
1979. Recomendación 880 de la Asamblea del Consejo de
Europa -conservación del Patrimonio Arquitectónico-.
1980. Recomendación sobre la salvaguardia y la
conservación de las imágenes en movimiento.
o Recomendación 881 de la Asamblea Parlamentaria
relativa al Patrimonio Arquitectónico Rural.
130
Historiador y crítico de arte, ensayista y especialista en la
teoría de restauración de obras de arte (1906-1988).
131 Director General del Patrimonio Cultural de Italia.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
79
1981. Carta de Florencia o Carta Internacional de los
Jardines y Sitios Históricos.
1982. Conferencia de Berlín -se le da importancia al
territorio que rodea al monumento-.
1984. El conservador-restaurador: una definición de la
profesión, Copenhague -redactado por el Grupo de
Trabajo del Comité Internacional para la Conservación
con el título “Formación en conservación y
restauración”-.
1985. Ley del Patrimonio Histórico Español.
o Convención para la salvaguardia del Patrimonio
Arquitectónico de Europa (Carta de Granada).
o Convenio Europeo sobre las infracciones contra
los Bienes Culturales (Convención de Delfos).
1986. Carta de Toledo o Carta Internacional para la
Conservación de las Ciudades Históricas.
o Carta de Noto -recuperación de los centros
históricos y su aplicación al territorio
italiano-.
1987. Reglamento de Museos.
o Nueva Carta del Restauro de la Conservación y
Restauración de los objetos de arte y cultura
(para sustituir la anterior Carta del Restauro
italiana de 1972, normas para la restauración de
libros y documentos).
o Documento de Pavía -perfil europeo del
conservador-restaurador-.
1990. Carta Internacional para la Gestión del
Patrimonio Arqueológico.
o Ley de Regulación del Patrimonio Cultural Vasco.
o Ley de Regulación del Patrimonio Histórico de
Castilla-La Mancha.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
80
o Normas reguladoras del Patrimonio Documental y
Archivos de Canarias.
1991. Ley que regula el Patrimonio Histórico de
Andalucía.
o Ley que regula los Archivos y el Patrimonio
Documental de Castilla y León.
1992. Carta de Veracruz, México -centros históricos
iberoamericanos-.
o Convenio Europeo sobre la protección del
Patrimonio Arqueológico, La Valetta (Malta,
Italia).
1993. Ley que Regula el Patrimonio Cultural Catalán.
1994. Documento de Nara, Japón -resultado de la
Conferencia de Nara en autenticidad respecto a la
Convención del Patrimonio mundial-.
1995. Convenio de Unidroit, Roma -restitución
internacional de los bienes culturales robados o
exportados ilegalmente-.
o Ley que Regula el Patrimonio Cultural de Galicia.
o Coloquio sobre la conservación y uso de los
Teatros Clásicos (Declaración de Sagesta).
1996. Carta Internacional para la protección y gestión
del Patrimonio Cultural Subacuático.
o Declaración de Kinshasa -comercio y tráfico
ilegal-.
1997. Carta sobre el uso de los Lugares Clásicos de
Espectáculo (Carta de Verona).
1998. Ley del Patrimonio Cultural Valenciano.
o Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de
Madrid.
o Ley del Patrimonio Histórico de las Islas
Baleares.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
81
o Ley del Patrimonio Cultural de Cantabria.
1999. Carta de Burra, Australia (Sitios de
Significación Cultural).
o Ley del Patrimonio Histórico y Cultural de
Extremadura.
o Ley del Patrimonio Cultural de Aragón.
o Ley del Patrimonio Histórico de Canarias.
o Principios que deben regir la conservación de las
estructuras históricas en madera, México.
(ICOMOS).
o Carta del Patrimonio Vernáculo Construido.
2000. Carta de Cracovia -actualización de la Carta de
Venecia-.
o Protección de los Bienes Culturares en caso de
conflicto armado, Ginebra.
o Convenio Europeo para la Protección del Paisaje,
Florencia.
2001. Normas reguladoras del Patrimonio Cultural del
principado de Asturias.
o Convenio de Protección del Patrimonio
Arqueológico Subacuático.
2002. Ley del Patrimonio Cultural de Castilla y León.
o Directrices profesionales de ECCO: la profesión y
su código ético, Bruselas -Confederación Europea
de Organizaciones de Conservadores-Restauradores,
aprobado por su Asamblea General-.
2003. Carta de Nizhny Tagil, Moscú -Conservación del
Patrimonio Industrial, TICCIH-.
o Convención para la salvaguardia del Patrimonio
Cultural Inmaterial, París.
o Declaración de la UNESCO relativa a la
destrucción intencional del Patrimonio Cultural,
París (Resultado de la Conferencia General de la
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
82
Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura).
o Principios para el análisis, conservación y
restauración de las estructuras del Patrimonio
Arquitectónico (ICOMOS).
o Carta sobre la preservación del Patrimonio
Digital.
2004. Ley de Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico
de La Rioja.
2005. Carta de Ename -interpretación de lugares
pertenecientes al Patrimonio Cultural-.
o Ley Foral del Patrimonio Cultural de Navarra.
o Convención sobre la Protección y Promoción de la
Diversidad de las expresiones Culturales.
2006. Código de Deontología del ICOM para los Museos.
2007. Ley del Patrimonio Histórico Andaluz.
o Normas reguladoras del Patrimonio Cultural de la
Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
2008. Terminología del ICOM para definir la
conservación del patrimonio cultural tangible, Nueva
Delhi.
Por tanto, es muy importante conocer nuestro legado
cultural para transmitirlo a generaciones venideras,
conservarlo, protegerlo y difundirlo, además de investigarlo
y fomentarlo, para que no desaparezca y sea conocido por la
humanidad.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
83
5.2 LA CONSERVACIÓN PREVENTIVA EN EL MUSEO
Debemos conocer el pasado, comprender el presente y
evitar la destrucción en el futuro.
Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura132
Una vez introducidos en el origen de la conservación
del Patrimonio nos detendremos en la evolución y desarrollo
que ha tenido la conservación y la restauración en el ámbito
museístico.
A lo largo de los años se han empleado multitud de
términos para referirse a la conservación, entre ellos
encontramos: conservación preventiva, preservación,
conservación curativa, restauración patrimonial, conservación
activa, conservación pasiva, entre otros.
Para concretarlas, se podrían clasificar dos tipos de
actuaciones: acciones directas e indirectas. Las primeras
englobarían las técnicas curativas o de restauración
realizadas directamente sobre la pieza modificando parte de
su materia constitutiva. Las segundas, las acciones de
conservación preventiva, se realizarían modificando el
entorno del objeto sin necesidad de intervenir directamente
en la obra.
132
Escritora e historiadora española, fue jefa de la Casa de Medina
Sidonia (1936-2008).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
84
Ambas acciones deben tener como fin alargar lo máximo
posible la vida física del objeto.
El código ético del ICOM hace referencia al respecto de
este modo:
El museo debe supervisar con atención el
estado de las colecciones para determinar cuándo un
objeto o espécimen puede exigir un trabajo de
conservación o restauración y los servicios de un
especialista cualificado. El principal objetivo debe
ser la estabilización del objeto o espécimen. Todos
los procedimientos de conservación deben estar
documentados y ser reversibles en la medida de lo
posible, de la misma manera que toda modificación
del objeto o espécimen originales se debe poder
identificar claramente133.
Por tanto, explicaremos cada tarea por separado (su
definición, características, historia y su actividad dentro
del museo) aunque en ambos casos estemos hablando de
conservación.
Al ser dos conceptos tan relacionados, a lo largo del
tiempo han sido confundidos y se han llegado a identificar el
uno con el otro, por lo que sería necesario diferenciarlos.
Se comenzará explicando la actividad de la restauración
ya que la conservación preventiva ha sido heredada de los
saberes de ésta, además de otras ramas de la ciencia.
133
Código de deontología del ICOM para los Museos. Título 2,
artículo 2.24. 2006.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
85
RESTAURACIÓN
- Definición y características
La restauración es una intervención directa y puntual
que se realiza sobre el objeto con el fin de detener y acabar
con un proceso de deterioro activo y recuperar, por tanto, el
estado original en el que se encontraba la obra, su función
estética o valor histórico.
Es una operación técnica que intenta recomponer y
reparar la estructura material -y la legibilidad de la
imagen- de la obra, su consolidación, por lo que conlleva un
elevado conocimiento de las técnicas y materiales
constitutivos de la misma134. Todo ello sin borrar huellas del
paso del tiempo a través de la obra, ni pretender falsificar
el estilo de la obra ni su valor como documento histórico.
Éste es el trabajo con el que tradicionalmente se ha
identificado a los conservadores-restauradores, sin embargo
en la actualidad las nuevas necesidades museológicas
potencian las actuaciones de conservación e investigación135.
134
AA. VV. “Técnicas científicas aplicadas al conocimiento de los
Bienes Culturales”. En Curso de Iniciación a la Conservación del
Patrimonio, Centro de enseñanza virtual Liceus. Madrid. Universidad
de Alcalá, 2007.
135 Conservación y restauración. Museo Guggenheim de Bilbao.
http://www.museobilbao.com/conservacion-restauracion.php (consultado
el 1 de agosto de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
86
Cesare Brandi, en la obra Teoría del Restauro (1963),
afirma que la restauración es la intervención encaminada a
devolver al objeto su eficiencia, es decir, su unidad
potencial, su integridad absoluta -denominada Restauración
crítica o filológica-.
Constituye el momento metodológico del reconocimiento
de la obra de arte en su consistencia física y en su doble
polaridad histórica y estética, con vistas a su transmisión
al futuro136.
Para él, al contener la obra de arte un mensaje que
puede ser entendido por sus espectadores, exige que toda
intervención que se realice en ella se dirija a devolverle la
unidad potencial a la imagen. Esto quiere decir que ha sido
interrumpida su lectura estética, por lo que es necesario
actuar sobre la obra conservando al mismo tiempo su aspecto
histórico y testimonios de las épocas vividas.
- Historia
Casi siempre ha existido la preocupación por la forma
de conservar, ordenar y mantener los objetos.
En Roma, la restauración era sinónimo de reparación o
reconstrucción, idea que se continuará durante la Edad Media.
Más tarde, en el Renacimiento, es cuando se comienza a
apreciar cierta sensibilidad hacia las prácticas de
restauración, más concretamente en Italia. Los encargados de
estas tareas eran los artesanos, más tarde serán los
artistas.
136
BRANDI, Cesare. Teoría de la Restauración. Madrid, 1989. p. 15.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
87
En un principio estas labores consistían en
tratamientos para su mantenimiento e indicaciones a los
artistas sobre los materiales que debían emplear primando la
calidad y pensando en una mayor durabilidad137.
A partir del siglo XVI es habitual encontrar
intervenciones, tanto en esculturas como en pinturas, en las
que pintores famosos añadían capas de pintura a las obras
(repintes o veladuras) o reconstruían partes de la obra.
Ya en el Barroco -siglo XVII- se expande la idea de
restaurar con el objetivo de “arreglar” las galerías
privadas138. Además, se discute y polemiza sobre los
principios y doctrinas del arte, iniciándose en materia de
restauración la crítica de las técnicas y los criterios a
adoptar, centrándose en los problemas que presenta la
restauración de pinturas, tales como el re-entelado, la
limpieza y las pátinas139.
En España destacará una figura importante, Francisco
Pacheco, un tratadista del arte que escribe en 1649, Arte de
la Pintura, su antigüedad y su grandeza.
137
SEDANO ESPÍN, Pilar. “Montaje y gestión de Departamentos de
conservación y restauración”. En Actas de los XVI cursos
monográficos sobre Patrimonio Histórico (Reinosa, Julio 2005). p.
245.
138 CALVO MANUEL, Ana María. “Tendencias actuales en conservación-
restauración de pintura”. En Actas de los XVI Cursos Monográficos
sobre el Patrimonio Histórico. Reinosa, Julio de 2005. p. 164.
139 AA. VV. Idem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
88
En el siglo XVIII, con la Ilustración, comenzará a
distinguirse el restaurador del artista. Aparecerán las
primeras escuelas de restauradores y con ello el comienzo de
adaptación de los conocimientos adquiridos hasta entonces
sobre causas de deterioro y comportamiento de materiales.140.
En este momento la ciencia está al servicio del arte,
por tanto se realizarán los primeros exámenes científicos y
análisis físico-químicos a los materiales constitutivos de la
obra. Del mismo modo se comienza a establecer una metodología
sobre los tratamientos de intervención.
El objetivo de estos iniciales estudios científicos era
informar al artista y proporcionar una base “científica” al
arte, dentro de ese espíritu ilustrado que buscaba potenciar
la ciencia y la técnica141.
Pero este concepto no comienza a desarrollarse más
ampliamente hasta el siglo XIX, donde esta tarea empieza a
ser cada vez más profesional. Las labores de mantenimiento,
reconstrucción y restauración de las obras del pasado son más
frecuentes, al igual que los estudios sobre análisis
científicos.
Vicente Poleró y Toledo142 escribió en el año 1855 El
Arte de restaurar. Observaciones relativas a las
140
BRUQUETAS GALÁN, Rocío. “La conservación preventiva: una nueva
profesión con una vieja historia”. En Curso sobre Exposiciones
temporales y conservación del Patrimonio. Grupo Español del IIC.
Facultad de Geografía e Historia de, Universidad Complutense de
Madrid. Madrid, 5 al 8 de Abril, 2005. p. 3.
141 Ibídem.
142 Pintor gaditano, escritor y restaurador del Museo del Prado y del
Monasterio del Escorial (Madrid).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
89
restauraciones de cuadros, el primer documento sobre la
restauración en español.
Pero será a comienzos del siglo XX cuando se debatirá y
cuestionarán las restauraciones e intervenciones realizadas
hasta el momento, quedando de este modo plasmadas en revistas
especializadas. Asimismo, a raíz de lo expuesto
anteriormente, se crearán multitud de laboratorios e
institutos que comienzan a experimentar con los estudios
realizados hasta el momento. Entre los primeros destacan el
laboratorio del Museo Británico (Londres, 1919) y el
laboratorio de restauración del Museo del Louvre (París,
1931).
Pocos años después, en 1934, aparece el Instituto Max
Doerner en Munich y en 1938 se crea el Instituto Centrale per
il Restauro (Roma). En el año 1945 se fundarán el IIC
(Instituto Internacional para la Conservación de Obras
Históricas y Artísticas), el IRPA (Institute Royal du
Patrimoine Artistique143) en Bruselas y el Instituto José de
Figueiredo en Lisboa144. Un centro de gran importancia a nivel
internacional es el ICCROM (Centro Internacional para el
Estudio de la Preservación y la Restauración del Patrimonio
Cultural), creado en 1958.
En España nacerá en 1961 el Instituto de Conservación y
Restauración de Obras de Arte (I.C.R.O.A), que pasó a
denominarse en 1985 el Instituto de Conservación y
Restauración de Bienes Culturales (ICRBC) que más tarde, en
1996, se llamó Instituto del Patrimonio Histórico Español
(IPHE).
143
Real Instituto de Patrimonio Artístico.
144 AA. VV. Idem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
90
- La restauración como actividad en el museo
En muchas ocasiones -por diferentes motivos y causas-
los bienes que albergan los museos necesitan ser restaurados.
Esta restauración dependerá del tipo de material con que esté
realizada la obra y su técnica de ejecución, es decir, si son
bienes muebles e inmuebles (pintura de caballete, pintura
mural, esculturas en madera, piezas cerámicas y
arqueológicas, fotografía, litografía, mobiliario…).
Es un trabajo de taller y laboratorio que complementa
con las investigaciones históricas de las diferentes piezas.
A continuación se expondrán algunos criterios de
restauración para respetar al máximo posible los bienes, en
este caso nos centraremos en los bienes culturales muebles,
ya que son los que hallaremos en un museo:
- Acciones de prevención del deterioro.
- Mínima intervención.
- Investigación y análisis interdisciplinar.
- Estudio exhaustivo –informe-.
- Documentación (escrita, fotográfica y gráfica).
- No falsificación.
- Respeto por el original.
- Protección jurídico-administrativa.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
91
Figura 7. Documentación de una pintura sobre lienzo con luz
ultravioleta
Foto de la autora
Algunas operaciones comunes de restauración destacan:
- El examen de diagnóstico. Estudio de la técnica de
ejecución, el soporte, la naturaleza del material,
las causas de alteración y sus posibles
consecuencias… Para conocer el estado de
conservación de la pieza y así escoger el
tratamiento de restauración más adecuado.
- Elaboración del informe del estado de conservación.
- Empapelado o protección de la capa pictórica.
- Tratamientos sobre el soporte:
o Eliminación de parches y añadidos antiguos.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
92
o Desinfección145 y desacidificación146.
o Eliminación y corrección de deformaciones.
o Colocación de injertos y parches.
o Reentelado o forración147 -en el caso de
restauración de pintura sobre lienzo-.
Figura 8. Tratamiento sobre el soporte. Preparación para la
colocación de un injerto en una pintura sobre tela
Foto de la autora
- Tratamientos en la capa pictórica.
o Fijación y consolidación.
o Regeneración y sentado del color.
o Estucado, nivelación del estucado y
desestucado.
145
Proceso realizado a través de medios físicos, mecánicos o
químicos con el objetivo de neutralizar o matar los agentes o
gérmenes patógenos.
146 Proceso en el cual se elimina o neutraliza la acidez del
material. 147
Colocación de una tela nueva cuando la original se encuentra muy
degradada y ha perdido su función, por medio de un engrudo de harina
aplicado en caliente -forración a la gacha-.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
93
o La reintegración cromática148 de lagunas -
faltas en la pintura-.
- Tratamientos en la capa superficial.
o Eliminación de repintes y adherencias
superficiales.
o Limpieza149 y eliminación de suciedad y
barnices ya oxidados.
o Barnizado.
- Elaboración del informe final. Se especificarán los
procesos seguidos durante la restauración y se
documentará fotográficamente toda la intervención.
Normalmente estas acciones se realizan en el
laboratorio o taller del propio museo -si dispone de ellos-,
pero en el caso de que la institución no estuviera
suficientemente acondicionada para realizar tales
intervenciones, las obras se trasladarían a otros
laboratorios o talleres -ya sean dependientes del museo o
pertenecientes a empresas privadas de restauración- y una vez
intervenidas regresarían nuevamente a su destino.
Estos laboratorios cumplen un papel fundamental a la
hora de conocer científicamente las obras. Muchos museos
elaboran boletines o revistas de publicaciones periódicas
donde dan a conocer, tanto a la comunidad científica como al
público en general, toda la información referente a la obra.
148
Se puede realizar con diferentes técnicas: puntillismo,
tratteggio o rigattino -técnica de rayado-, abstracción, selección
cromática, tinta neutra, veladuras…
149 Existen varios grados de limpieza: superficial, media, moderada o
total.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
94
En el caso de los museos españoles de titularidad
estatal se cuenta con la Ley del 25 de junio de 1985 del
Patrimonio Histórico Español para realizar las distintas
intervenciones en los bienes150. Veamos algún ejemplo:
En el caso de los bienes inmuebles, las
actuaciones irán encaminadas a su conservación,
consolidación y rehabilitación y evitarán los
intentos de reconstrucción, salvo cuando se utilicen
partes originales de los mismos y pueda probarse su
autenticidad. Si se añadiesen materiales o partes
indispensables para su estabilidad o mantenimiento,
las adiciones deberán ser reconocibles y evitar las
confusiones miméticas151.
Las restauraciones respetarán las aportaciones
de todas las épocas existentes. La eliminación de
alguna de ellas sólo se autorizará con carácter
excepcional y siempre que los elementos que traten
de suprimirse supongan una evidente degradación del
bien y su eliminación fuere necesaria para permitir
una mejor interpretación histórica del mismo. Las
partes suprimidas quedarán debidamente
documentadas152.
Otras cartas y documentos internacionales a seguir en
cuanto a criterios de conservación son la Carta de Atenas
150
“Restauración en los Museos”. Ministerio de Cultura.
http://www.mcu.es/museos/CE/Funciones/Conservacion/Restauracion.html
(consultado el 28 de julio de 2010).
151 Artículo 39.2, Título IV.
152 Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
95
(1931), la Carta de Venecia de 1964, la Carta del Restauro de
1972, Nueva Carta del Restauro de 1987, el Documento de Pavía
de 1987, y la Carta de Cracovia (2000). Todas ellas insisten
en las ideas de respeto histórico y artístico y recuperación
de la legibilidad del bien cultural, pero salvaguardando
todos sus valores materiales y documentales intactos, sin
eliminar aportaciones de otras épocas, ya que son testimonio
del quehacer humano153.
CONSERVACIÓN PREVENTIVA
- Definición y características
La conservación es el tratamiento que recibe un objeto
para eliminar todo proceso de degradación que pueda
deteriorar la obra y protegerlo ante posibles alteraciones.
Se incluyen las tareas de mantenimiento y prevención, examen
de la pieza y documentación e investigación la obra a
tratar154.
La diferencia que existe entre conservación y
restauración es que la primera rechaza cualquier añadido que
complete la unidad de la pieza, por lo que aceptaría el
estado fragmentado de la obra.
Según Paloma Muñoz-Campos155, una de las definiciones
más completas que podemos encontrar al respecto es la de
153
“Restauración en los Museos”. Idem.
154 MARTIARENA, Xabier. “Conservación y Restauración”. En Cuadernos
de Sección. Artes Plásticas y Documentales. Nº 10, 1992. p. 209.
155 Restauradora y Conservadora, Jefe del Departamento Museo Nacional
de Artes Decorativas, Madrid.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
96
Marie Berducou -Directora del IFROA156-. Ésta afirma que la
conservación preventiva promueve una estrategia productiva
para organizar y asegurar la accesibilidad de las colecciones
en las diferentes funciones del museo, con el fin de
preservar el mayor tiempo posible su integridad física. A
esta definición le podemos añadir unas palabras de Baba
Beitia (Director de la Escuela de Patrimonio Africano),…al
menor coste posible, pero con la máxima eficacia157.
Por tanto, se entiende por conservación preventiva el
conjunto de actividades cuyo objetivo es el conocimiento de
las causas de deterioro de las obras de arte y el empleo de
técnicas y herramientas de control de dichas causas158. Por lo
que es aplicable a todo el Patrimonio.
Es un proceso que empieza antes de la intervención
directa sobre el objeto -la restauración- y debe continuarse
después de ésta, ya que la pieza debe de estar custodiada en
unas condiciones apropiadas que eviten que el deterioro se
active nuevamente. Es, según Gaël de Guichen, aumentar la
esperanza de vida de los objetos. Por lo que su finalidad es
proteger los Bienes Culturales de todo tipo de agresiones, ya
sean por factores naturales o humanos.
El 8 de octubre 2004 los miembros del ICOM aceptaron
por primera vez dentro del código ético el término de
Conservación Preventiva, definiéndolo como un elemento
156
Instituto de Formación para la Restauración de Obras de Arte.
157 Citado por Benoit Tapol en Curso de Conservación Preventiva de
Tejidos e Indumentaria. Museo Nacional de Antropología, Madrid,
2000.
158 BRUQUETAS GALÁN, Rocío. Idem. p. 1.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
97
importante de la política de los museos y de la protección de
las colecciones159.
Un concepto que se ha ampliado considerablemente y ha
sido aceptado, pero sus límites están todavía por definir…160
- Historia
Como vimos en anteriores capítulos, y según afirmaba
Pilar Sedano, desde los comienzos de la historia de la
humanidad con las primeras expresiones artísticas,
encontramos la preocupación por conservar los objetos y obras
de arte161.
El alemán Friedrich Wilhelm Rathgen, en 1888, fue el
primer director de los Laboratorios de Química del Museo Real
de Berlín. Persona que ayudó considerablemente al nacimiento
de la conservación gracias a su publicación Manual de
Conservación en 1898.
Se puede decir que en el siglo XIX fue el Museo del
Prado quien prestó más atención a la práctica de la
conservación preventiva, aunque ya en el siglo XVIII, en los
primeros museos importantes, aparecen actuaciones de
almacenaje, acondicionamiento, transporte, iluminación,…
Una de las consecuencias indirectas de la Revolución
Francesa fue la creación en 1793 del Museo del Louvre, un
ejemplo a seguir para todos las instituciones ya que tenía
159
GÓMEZ, Marisa, DE TAPOL, Benoit. Idem. p. 42.
160 Ibídem.
161 SEDANO ESPÍN, Pilar. Idem. p. 245.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
98
como objetivo recoger y exponer las obras incautadas. Hubert
Robert, primer conservador del Louvre, personaliza las nuevas
inquietudes que se estaban produciendo dentro de los museos,
al tratar de equipar la iluminación cenital de la galería de
esta institución mediante la instalación de cristaleras en la
bóveda.
Este tipo de iluminación se convertirá, a partir de
este momento, en la favorita del resto de los museos y
galerías de arte al permitir una iluminación uniforme y
constante, además de evitar el sol directo sobre las obras,
tan dañino para su conservación y para su correcta visión162.
Gaël de Guichen destaca cuatro fases importantes en el
“camino” seguido por la Conservación Preventiva, o mejor
dicho, en la evolución de su significado y su campo de
aplicación163.
Una primera etapa, entre 1957 y 1977, en la que aún no
se denominaba Conservación Preventiva y las actuaciones se
limitaban solamente al control del clima.
En el periodo de 1975 a 1990 aparecen nuevas
actividades que van a denominarse con el término
“Prevención”, por lo que la unión de estas dos palabras -
conservación y prevención- aparece en los textos a partir de
162
BRUQUETAS GALÁN, Rocío. Idem. p. 4.
163 GÓMEZ, Marisa, DE TAPOL, Benoit. “Medio siglo de Conservación
Preventiva. Entrevista a Gaël de Guichen”. En Ge-conservación, Nº 0,
2009. p. 36.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
99
1975, cuando el ICCROM crea el curso Prevención en los
Museos164.
Se publicarán varias normativas y escritos pero todavía
la conservación preventiva sigue entendiéndose como una
actividad que controla los factores ambientales y lumínicos,
relacionándose igualmente con la seguridad frente al
vandalismo y robo. A partir de este momento se amplía el
concepto de conservación preventiva al incluir, como objeto
de estudio, los tipos de soportes de las obras, el tipo de
embalaje utilizado, el transporte y el almacenamiento de
obras. Igualmente se elaboran Planes de Emergencia en caso de
siniestros y la prevención se introduce en ámbitos tales como
los archivos o las bibliotecas165.
Pero los conservadores-restauradores no tienen
conciencia de la importancia de la Conservación Preventiva
hasta que Denis Guillemard166 organizó en 1992 la I
Conferencia Internacional sobre Conservación Preventiva167, en
la que se reunió en un único tomo todos los estudios
dedicados a los principales agresores del Patrimonio168.
164
Dirigido tanto a conservadores de museos, conservadores-
restauradores, como a arquitectos y administradores.
165 MUÑOZ CAMPOS-GARCÍA, Paloma. “Conservación preventiva de
colecciones textiles: el primer paso”. En Curso El textil y la
indumentaria, Grupo Español del ICC en colaboración con el Instituto
del Patrimonio Histórico Español (IPHE) y la Universidad Complutense
de Madrid (UCM). Madrid, 31 de Marzo al 3 de Abril, 2003. p. 2.
166 Profesor de Conservación y Restauración de la Universidad de
París, participó en el programa PREMA (Prevención en Museos en
África).
167 Realizada en París con la ayuda de la UNESCO, del 8 al 10 de
Octubre de 1992.
168 GÓMEZ, Marisa, DE TAPOL, Benoit. Idem. p. 40.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
100
Una fecha a destacar es 1996, momento en el que el
Comité de Conservación del Consejo Internacional de Museos
(ICOM-CC) crea un grupo de trabajo de Conservación Preventiva
con entidad propia169. Este Comité será el promotor de los más
importantes congresos internacionales de conservación de
Bienes Culturales, en donde se darán a conocer los últimos
avances en esta profesión170.
En el siglo XX, entre las obras que estudian la
conservación–restauración destaca el libro de Harold James
Plenderleith171, Conservación de Antigüedades y Obras de Arte:
tratamiento, reparación y restauración, considerado, según
Gaël, como La Biblia de muchos conservadores-restauradores de
obras.
La última etapa que plantea Gaël de Guichen -entre los
años 2000 y 2007- corresponde al momento de reconocimiento
científico de la disciplina.
- La conservación como actividad en el museo
Pasemos a ver la actividad de la conservación
preventiva en relación a las funciones del museo.
Como es sabido, la prevención -esencial dentro del
museo y para cualquier bien patrimonial- es la primera acción
que debemos realizar en una colección museográfica para
evitar la restauración, ya que antes de actuar directamente
169
MUÑOZ CAMPOS-GARCÍA, Paloma. Idem. p. 2.
170 BRUQUETAS GALÁN, Rocío. Idem. p. 17.
171 Químico, conservador y arqueólogo escocés.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
101
sobre la pieza es mejor controlar los agentes y causas que
provocan su deterioro para alargar al máximo posible la vida
del objeto.
Una buena conservación preventiva evita actuaciones de
restauración, que siempre se deben contemplar como
intervenciones límite cuando no existen otras alternativas172.
Una acción que envuelve las normas y leyes jurídicas de
protección del Patrimonio Histórico hasta las tareas de
inventario y catalogación173.
Algunos de los objetivos principales de la conservación
preventiva son:
- Poner orden e identificar las colecciones ubicadas en
zonas de almacén.
- Definir los riesgos actuales a los que está sometida la
pieza y los potenciales.
- Tomar las medidas necesarias con las piezas que tengan
peligro de pérdida.
- Controlar las condiciones ambientales (humedad,
temperatura y luz) en todas las áreas del museo y
realizar inspecciones periódicas.
- Revisar la limpieza de todas las obras.
- Elaboración de normas para una correcta manipulación,
transporte, almacenaje y exposición, así como su
supervisión.
- Supervisión de las condiciones de préstamos de obras a
otros museos e instituciones.
172
“Restauración en los Museos”. Ministerio de Cultura. Idem.
173 BRUQUETAS GALÁN, Rocío. Idem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
102
- Elaboración del Plan de Protección de Colecciones ante
Emergencias.
Es muy importante que toda persona relacionada con esta
área de conocimiento conozca y sepa qué es la conservación
preventiva y cual puede ser la técnica o el método más
adecuado a la hora de erradicar y prevenir el deterioro de la
obra. Y, que según el código deontológico del ICOM, a los
profesionales de museos les incumbe la responsabilidad
fundamental de crear y mantener un entorno adecuado para la
protección de las colecciones, almacenadas, expuestas o en
tránsito174.
Este deterioro es un proceso que podemos controlar pero
no evitar, por lo que uno de los grandes retos de los
expertos en conservación consiste en conseguir un equilibrio
entre el disfrute del Patrimonio y su cuidado.
Además, todo personal que trabaje en y para el museo,
(mantenimiento, seguridad, arquitectos, ingenieros, el
personal de cada departamento…) tendrá que tener un básico
conocimiento de estas medidas de protección, incorporar
hábitos de trabajo preventivos y evitar despistes que puedan
dañar, deteriorar e incluso hacer desaparecer alguna pieza de
la institución175. Como el hecho ocurrido hace algunos años en
174
Código deontológico del ICOM para los museos, 2006. Apartado 2.
Protección de las colecciones. Artículo 2.23, Conservación
preventiva.
175 En 1977, Garry Thomson -investigador químico de la National
Gallery, Londres- publica El Clima en el Museo. Libro que no
solamente se dirige a los conservadores-restauradores, sino también
al personal que trabaja en el edificio del museo, los arquitectos y
los ingenieros.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
103
la Tate Britain de Londres, cuando un trabajador
perteneciente al área de limpieza tiró una bolsa de basura
que se encontraba en una sala sin saber que ésta era una obra
de arte176. Desafortunadamente, la pieza no se pudo recuperar
y fue reemplazada por una nueva. Otro caso similar sucedió
con una intervención del artista británico Damien Hirst,
cuando una empleada de la limpieza tiró un cenicero lleno de
colillas, botellas y paquetes de tabaco vacíos que
conformaban parte de la obra177. Son acciones que debemos
evitar a toda costa.
Figura 9. La composición de Gustav Metzger en la Tate. (BBC)
Pero esta actividad no es única del personal de cada
institución museística, sino que todos los ciudadanos debemos
velar por mantener nuestro legado histórico, artístico y
cultural, ya sean bienes materiales –tangibles- o
inmateriales –intangibles-. Para que este propósito pueda
llegar a su fin es necesario que el visitante o espectador
176
Periódico El Mundo. Domingo, 29 de agosto de 2004.
http://www.elmundo.es/elmundo/2004/08/27/cultura/1093603576.html
(Consultado el 26 de julio de 2010).
177 Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
104
sea consciente del valor y la fragilidad de estos bienes
únicos e insustituibles, de los cuidados que se necesitan y
que no es una tarea única de los conservadores de los museos.
Es un trabajo en equipo.
Al respecto, hay que decir que el ICCROM (Centro
Internacional de Estudios para la Conservación y la
Restauración de Bienes Culturales) establece una nueva
función en 1994 en sus estatutos. Ésta es la de impulsar
todas las iniciativas orientadas a crear en el público una
mejor comprensión de la conservación y de la restauración de
los bienes culturales178.
Dentro de estos bienes culturales debemos mencionar los
bienes inmateriales ya que al transmitirse oralmente de
generación en generación tienen un gran riesgo de pérdida,
por lo que hay que vigilar y conservar para que no
desaparezcan con el paso de los años. Esto se puede llevar a
cabo gracias a las tecnologías que disponemos en la
actualidad que permiten grabar esta información por vía
audiovisual y de esta manera asegurar su existencia con el
paso del tiempo.
En la conservación de la colección del museo es
indispensable mantener una atmósfera climática relativamente
estable sin oscilaciones bruscas de humedad y temperatura, ya
que pueden provocar la aparición de microorganismos, así como
fenómenos de contracción, corrosión y dilatación de los
178
Estatutos del Centro Internacional de Estudios para la
Conservación y la Restauración de Bienes culturales (ICCROM).
Artículo 1.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
105
diferentes materiales que harán que se acelere el proceso de
deterioro de las obras179.
Para ello habrá que tener en cuenta los diferentes
materiales -tanto orgánicos como inorgánicos- y los tipos de
obras de que está formada la colección de la institución
(escultóricas, arqueológicas, arquitectónicas, artesanales,
mobiliario, obras documentales, fotografías, dibujos,
grabados, litografías…). Al estar realizadas con diferentes
tipos de materiales (papel, madera, óleo, barro, metal,
piedra…) cada tipo de obra requerirá unas condiciones
climáticas diferentes, lo que dificultará establecer unas
condiciones de conservación comunes a todas ellas.
Podemos afirmar que los parámetros más delicados son el
control de la temperatura y de la humedad. Estas deben ser
constantes, sin grandes oscilaciones, manteniendo la humedad
del entorno de la pieza rondando el 56% y una temperatura de
unos 17º C. Pero como veremos, estos datos variarán
dependiendo de cada caso, obra y situación.
La humedad es la que quizás puede deteriorar y
perjudicar más la colección del museo, ya que las obras
pueden sufrir deformaciones180 tanto si el ambiente es
demasiado seco como demasiado húmedo, provocando en este caso
la aparición de moho, bacterias y hongos. Uno de los
deterioro más frecuentes que sufren las obras pictóricas.
179
AA. VV. Normativas técnicas para Museos.
http://museosdevenezuela.org (consultado el 26 de julio de 2010).
180 Deshidratación de los materiales constitutivos de la obra,
aparición de grietas y/o fisuras, desprendimientos, craquelados,
pérdida de elasticidad en el material…
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
106
La temperatura, aunque es un factor importante, ya que
grandes fluctuaciones pueden provocar deterioros en la obra -
tanto químicos, físicos como biológicos-, es un agente de
deterioro secundario porque ésta puede variar en cada museo
dependiendo de las características de su colección, del
propio museo, e incluso de su localización.
Otras causas de deterioro son los microorganismos
(biodeterioro181), la mala y continua manipulación de las
piezas, las vibraciones, golpes y accidentes que se producen
en su transporte, la luz (rayos infrarrojos y ultravioletas),
la atmósfera y el propio aire del museo, la composición de
los materiales expositivos, las malas instalaciones y diseño
del propio edificio… Sin olvidarnos de los factores naturales
(terremotos, inundaciones, huracanes, incendios…) y humanos
como robos, vandalismo, guerras, atentados y agresiones.
Como fue el caso de asalto en 1972 que sufrió la obra
escultórica La Piedad de Miguel Ángel, en el que parte de
esta pieza fue destruida a martillazos por un visitante.
Algunos instrumentos que ayudan a prevenir este
tipo de daños son: alarmas antiincendios, termómetros,
higrómetros182, termohigrómetros
183, termohigrógrafos
184,
psicómetros185, mangueras y extintores de incendios,
181
Transformaciones indeseadas en un material producidas por la
actividad vital de organismos y microorganismos.
182 Miden la humedad relativa.
183 Aparato que mide la temperatura y humedad relativa del aire.
184 Equipo que registra tanto la temperatura como la humedad
relativa. Está compuesto de un termógrafo y un higrógrafo.
185 Aparato formado por dos termómetros que calcula el grado de
humedad del aire.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
107
sensores de movimientos, data loggers186,
deshumidificadores187, sistemas de seguridad y
vigilancia…
Figura 9. Momento posterior de la agresión de Lazlo Toht a la obra
escultórica. Se puede apreciar el deterioro sufrido en el rostro y
el brazo
En relación con las obras de arte contemporáneo nos
encontramos en un campo poco conocido pues se trata de
creaciones, en muchos casos, frágiles, realizadas con nuevos
materiales y que por tanto se desconoce su durabilidad. Son
piezas a las que nos enfrentamos sin saber todavía los
cambios que se producirán en ellas con el paso de los años.
186
Dispositivo electrónico que reúne valores de medición de
diferentes sensores. Controlan todo tipo de datos ambientales.
187 Aparato que reduce la humedad del ambiente.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
108
Figura 10. Psicómetro
Además de todas estas acciones de conservación y
prevención se debe guardar toda la documentación referida a
cada pieza de la colección, entre ellas el análisis de su
estado de conservación, para de esta manera facilitar las
futuras intervenciones que se realicen en ellas.
En conclusión, la conservación preventiva debe ser
planificada, diseñada y redactada previamente por el personal
de la institución ya que es necesaria en todos los museos.
Aunque hoy en día existe gran protección en los museos,
desafortunadamente todavía se siguen cometiendo destrozos y
accidentes en nuestro Patrimonio, pero eso sí, con menos
frecuencia que en años anteriores. Por lo que una correcta
seguridad en el museo debe ser otro factor a tener en cuenta
en la conservación de las piezas del mismo, tema sobre el que
nos centraremos más adelante.
Por tanto, es muy importante concienciar y educar a la
población para conservar y proteger nuestro Patrimonio del
presente para ser disfrutado por las siguientes generaciones.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
109
5.3 LA CONSERVACIÓN DE MOVIMIENTOS DE OBRAS,
ALMACENES Y ESPACIOS EXPOSITIVOS.
Las condiciones de conservación de los fondos de un
museo variarán dependiendo de los distintos espacios del
mismo. No se darán las mismas circunstancias en las salas
expositivas, donde hay más afluencia de público y se exhiben
los fondos de la institución, que en los almacenes y zonas de
depósito de obras.
De poco sirve -o nada- centrarse en mantener y
controlar las piezas aisladamente si no se plantea la
conservación de las colecciones de una manera global.
En general, en el museo se distinguen cuatro espacios
diferenciados por su uso. Estos son: la zona pública sin
colecciones, la zona pública con colecciones, las zonas no
públicas con colecciones y, por último, las zonas no públicas
sin colecciones188.
En este caso nos centraremos en las zonas donde se
albergan piezas, ya sean para ser exhibidas -espacios
expositivos- o para ser atesoradas -almacenes y depósitos de
objetos-. Las técnicas de conservación preventiva son más
cautelosas en estos espacios que acabamos de mencionar.
188
MUÑOZ CAMPOS-GARCÍA, Paloma. “La conservación en el museo.
Conservación preventiva y criterios para la restauración”. En Curso
de Iniciación a la Museología, Centro de enseñanza virtual Liceus.
Madrid. Universidad de Alcalá, 2007.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
110
Pero no sólo es importante la zona de almacenaje o
exhibición de las piezas, sino que es necesario igualmente
controlar las áreas de tránsito de las obras, donde se
manipula o trasladan a cualquier otra parte del edificio.
En la zona pública con colecciones, es decir, las salas
de exposición, es donde hay que prestar más cuidado y
atención, ya que son espacios donde conviven el público y las
piezas, por lo tanto hay que tener controles más precisos de
conservación. Pero igualmente existen controles ambientales
en las áreas no públicas con bienes, como son los
laboratorios, almacenes o los talleres de conservación-
restauración. De este modo, se requiere de unas condiciones
específicas para mantener las obras.
En todas estas áreas es importante trabajar en equipo y
en coordinación, lo que implica una constante comunicación
entre todos los implicados para prever posibles riesgos.
Benoit de Tapol comenta al respecto,
El responsable se tiene que enfrentar a un
conjunto de operaciones que tienen que permitir
asegurar la integridad física de los objetos,
organizar los fondos, salvaguardar los datos
permitiendo su conocimiento y reflexionar sobre sus
estatutos. La complejidad del proyecto conlleva una
organización rigurosa y estrictamente planificada,
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
111
así como la necesidad de recurrir a otros
profesionales externos al museo189.
Veamos qué requisitos de conservación se requiere en
cada uno de estos espacios.
ALMACENES
Un almacén es un lugar físico donde se depositan
géneros, en este caso son los Bienes Culturales que no se
encuentran en exhibición. Además, en este mismo lugar es
donde se inician y terminan las labores de ingreso en el
museo y salida a la exposición, por lo que le debe aportar
una gran seguridad a estas piezas.
Paloma Muñoz lo define así:
Un almacén de objetos artísticos no debe ser
una buhardilla o un trastero en el que acumulamos lo
que no tiene cabida en la exposición de la colección
permanente. El almacén de un museo, lugar de
residencia habitual de muchos de nuestros objetos,
es un espacio vivo y dinámico, que debe ser
accesible a distintos “usuarios”, por lo que exige
ser gestionado con eficacia. En él entran nuevas
adquisiciones y de él salen las obras con destino a
exposiciones temporales. Recibe a menudo la visita
189
DE TAPOL, Benoit. “El diálogo entre el conservador y el
arquitecto sobre las exigencias climáticas de las colecciones y la
aplicación de consignas”. En Museos.es, Nº 1, 2005. p. 68.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
112
de investigadores e incluso, de vez en cuando, de
autoridades190.
En muchas ocasiones las instituciones museísticas han
prestado poca atención a estos lugares de depósito. Son
espacios donde las obras pasan gran parte del tiempo, por lo
que es imprescindible unas condiciones específicas para el
mantenimiento de las mismas, revisar y vigilar su estado,
además de las características y diseño del espacio, ya que es
fundamental para un uso correcto.
José Ángel Palomares explica que los almacenes son un
conjunto de unidades inmuebles que reúnen: en primer lugar,
los tradicionales locales donde se almacenan las obras; en
segundo lugar, las zonas de recepción de los fondos
museísticos, con muelles de carga y descarga, y los locales
anexos de embalaje y desembalaje; en tercer lugar, las salas
destinadas a los investigadores para la consulta de las
obras, si éstas se incluyen dentro del complejo de almacén,
que es lo que más recomendable; y en cuarto, y último lugar,
las dependencias anexas de mantenimiento, como son: taller de
carpintería, locales de acondicionamiento climático de las
piezas recibidas… Todo ello según las necesidades y el tamaño
del museo191.
Uno de los mayores problemas con los que se encuentran
numerosos museos -por no decir todos- es la falta de espacio
y por consiguiente, el problema de almacenamiento de las
obras.
190
MUÑOZ-CAMPOS GARCÍA, Paloma. Idem. p. 125.
191 PALOMARES SAMPER, José Ángel. “Almacenes en los museos”. En
Revista de Museología, Año IV, Nº 13, Febrero de 1998. p. 131.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
113
El hecho de tener insuficiente espacio para almacenar
las piezas o exponerlas, ha provocado que gran cantidad de
estas instituciones se vean en la necesidad de reformar sus
instalaciones, ya sea para ampliar salas, modificar las ya
existentes, o trasladarse de sede.
Otras, al no poder contar con suficientes recursos
económicos para este tipo de actuaciones, reúnen todas las
piezas -tanto en la sala de exposición como en el almacén-
dando un aspecto al museo un tanto abigarrado y aglomerado
haciendo aún más complicada la lectura para el visitante.
Como afirma María Marco, el problema del almacenamiento
en las galerías de los Museos ha perdurado hasta bien entrado
el siglo XX. Las imágenes de las salas del Prado con pinturas
que cubrían todo el muro hasta el techo, no son muy lejanas
en el tiempo192.
Así mismo, comenta que el almacén debería ocupar el 40%
de un museo, destinado el otro 40% para las salas de
exposiciones y el 20% restante a oficinas, hall, talleres,
salas de conferencias, cafetería, tienda…193
Como se ha dicho, el espacio tiene que estar muy bien
diseñado para que cumpla correctamente con la función de
almacenaje. Con la experiencia y el paso de los años se ha
comprobado que un mal diseño y organización en los almacenes
ha provocado grandes daños en la colección del museo.
192
MARCO SUCH, María. Estudio y análisis de los museos y colecciones
museográficas de la provincia de Alicante. Alicante. Universidad,
1998. p. 413. (tesis doctoral.
193 Ibídem. p. 431.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
114
Al no tener un flujo permanente de personas -salvo para
el mantenimiento, inspecciones o visitas programadas- las
condiciones climáticas no dependerá del bienestar humano sino
de la propia política del museo.
Veamos, por tanto, los aspectos importantes que hay
que tener en cuenta:
- La ubicación. Evitar situarlos en áticos o sótanos,
zonas con exceso de humedad o temperatura, como las
calderas.
- La comunicación con los diferentes espacios del
museo. Debe situarse en conexión directa con el
muelle de carga y descarga, la sala donde
permanecerán las obras de cuarentena, los
laboratorios de conservación-restauración, el plató
de fotografía y la sala de exhibición.
- El tamaño y amplitud del espacio. Hay que pensar en
los equipos que se utilizarán (montacargas,
carritos…) y considerar que la colección del museo
se ampliará con el paso de los años.
- El acceso al almacén -que sea fácil además de
seguro- y a las diferentes piezas para que puedan
ser localizadas rápidamente y que no las ponga en
peligro.
- La organización de las obras. Se deberá respetar y
mantener para evitar posibles pérdidas, y agrupar
según las colecciones que albergue el museo
(esculturas, pinturas, fotografías, piezas
arqueológicas, textiles, grabados, mobiliario…).
- Las condiciones climáticas y lumínicas. Tiene que
evitarse por completo la luz natural, por el
contrario, la luz artificial dispondrá de filtros
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
115
que prevengan las radiaciones ultravioletas e
infrarrojas. Igualmente deberá estar dotado de luces
de emergencia -teniendo en cuenta los niveles de
luxes194 necesarios-.
- Las piezas que estén infectadas o muy deterioradas,
ya que podría contagiar al resto de la colección.
- Los materiales utilizados en la elaboración del
mobiliario y los sistemas de embalaje -dependiendo
del tipo de obras-. Deberán ser “compatibles” con
los materiales constitutivos de las obras195.
- La extracción de gases que puedan contaminar la
atmósfera.
- La tipología de muebles para el depósito de cada
tipo de obra (planeros, peines, armarios,
estanterías, muebles compactos…).
Figura 11. Planero para obras gráficas. Perteneciente al Museo de
Bellas Artes de Granada
Foto de la autora
194
Un lux (lx) es la unidad derivada del Sistema Internacional de
Unidades para la iluminancia o el nivel de iluminación. Basada en el
lumen y a su vez en la candela.
195 MUÑOZ-CAMPOS GARCÍA, Paloma. Idem. p. 129.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
116
- La seguridad y vigilancia -controlar el acceso a
personas no autorizadas-.
- La limpieza, la manipulación -lo debe realizar un
personal cualificado para ello- y el mantenimiento
de las obras.
Por todas estas razones, este espacio debe ser
considerado como parte fundamental de la institución y no
debe restársele importancia por la función vital que
desempeña196.
ESPACIOS EXPOSITIVOS
Los espacios expositivos del museo son los lugares,
como su nombre indica, donde se exponen al público los fondos
de la institución, así como las obras pertenecientes a otros
museos.
Por tanto, la sala de exposiciones debe realizar un
servicio a la sociedad, un lugar donde se le informe, enseñe,
comunique y deleite a través de los elementos que en ella se
exhiban. Además de ayudar y colaborar con otras instituciones
museísticas para el beneficio de toda la comunidad.
Es un lugar muy importante dentro del museo porque,
¿qué sería de él si no se exhibieran sus fondos?.
196
AA. VV. Conservación de colecciones de Arte e Historia y
Arqueología. Manual básico de Conservación preventiva. Museo
Nacional de Colombia. Bogotá, septiembre de 2002. p. 9.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
117
Según Luis Caballero la exposición es un sistema
complejo formado por sistemas menores interrelacionados, que
se condicionan unos a otros197. Es decir, encontramos en ellas
diferentes sistemas que se relacionan entre sí:
- Un sistema de seguridad
- Un microclima
- Un sistema de comunicación -compuesto por
subsistemas-
- Una instalación eléctrica
Los miembros que conforman cada grupo son expertos en
uno de estos sistemas o en partes del mismo. Por lo que es
conveniente que colaboren conjuntamente para que los
objetivos de cada uno de estos programas resulten compatibles
entre sí198.
Las exposiciones hay que diseñarlas y estudiarlas muy
detenidamente, observando y analizando las ventajas e
inconvenientes que pudiera tener a la hora de exponer una
colección.
Al igual que con las salas de almacenamiento y
depósito, hay que tener en cuenta que este lugar debe ser
espacioso, flexible, que no ocasione problemas a otras áreas
del museo y de fácil acceso para el público y las obras.
Además deben estar cerca de la zona de almacén y sala de
vigilancia -si la hubiere-.
197
CABALLERO GARCÍA, Luis. “Exposiciones temporales: definición,
gestión y organización”. En Curso de Iniciación a la Museología,
Centro de enseñanza virtual Liceus. Madrid. Universidad de Alcalá,
2007.
198 Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
118
Figura 12. Sala de exposición del Museo de las Ciencias Naturales
del Instituto Padre Suárez, Granada
Foto de la autora
De la misma manera, hay que prestar atención a otros
aspectos -tanto para las exposiciones temporales como las
permanentes-, como: la selección de los objetos, el montaje
del mobiliario y la distribución de las obras, los sistemas
audiovisuales, multimedia y proyectivos, las texturas y
colores de los espacios, la ubicación de los textos
informativos (y su legibilidad), el diseño y colocación de
los soportes expositivos, las señales de orientación del
recorrido, el diseño del mismo recorrido, el personal de
vigilancia, los controles de humedad y temperatura y la
iluminación.
El código deontológico del ICOM se refiere al respecto
con las siguientes palabras:
Las exposiciones temporales, ya sean
materiales o virtuales, deben ser conformes a las
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
119
misiones, políticas y finalidades declaradas del
museo. No deben ir en detrimento de la calidad ni la
protección y conservación de las colecciones199.
Para conservar correctamente las obras de la sala hay
que comprobar que todo el mobiliario que se utilice (peanas,
paneles, muros, moquetas,…) estén realizados con materiales
adecuados -resistentes e inertes- y que por tanto no emitan
gases contaminantes que perjudiquen las obras con el paso de
los años.
En cuanto a las condiciones climáticas y lumínicas de
la sala, será necesario impedir las visitas masificadas y las
aglomeraciones de público para no causar cambios bruscos de
temperatura y humedad de la atmósfera de la estancia.
Muchos soportes de las piezas requieren iluminación y
climatización independiente y que sean regulables para cada
obra. Al igual que el interior de las vitrinas estén
acondicionadas con sistemas de seguridad y controles de la
temperatura, humedad y luz, para evitar que se produzcan
reacciones de condensación o de cualquier otro tipo.
Con respecto a la iluminación que deberá tener la sala
en general, la luz natural es la más peligrosa por la emisión
de radiaciones ultravioletas e infrarrojas, por lo que este
tipo de alumbrado se debe evitar a toda costa.
Una exposición prolongada de los objetos a las
radiaciones luminosas -ya sea natural o artificial- provoca
199
Código de deontología del ICOM para los Museos, 2006. Título 4,
artículo 4. 1.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
120
grandes daños en ellos -y a veces irreversibles-, como
fotooxidación, craqueladuras, decoloraciones -cambio
cromático-, desintegración de estructuras… Aparte de esto, se
aumenta considerablemente la temperatura de las piezas
ocasionando graves efectos térmicos, y por consiguiente,
deteriorando aún más la obra.
Un claro ejemplo es el caso del papel, un material
celulósico realmente frágil en el que se producen graves
deterioros tanto físicos como químicos.
Así pues, la composición química del material, las
características de la luz y el tiempo de exposición a la
misma, el contacto con el oxígeno y el dióxido de carbono,
además del vapor de agua, son los causantes de la degradación
de estos materiales.
A continuación se expondrán los rangos de iluminación
recomendados para cada tipo de material200:
MATERIAL y TIPO DE OBRA ILUMINANCIA (8 h/día)
PAPEL
Grabados, litografías, carboncillos,
libros, acuarelas, aguadas, tintas,
estampas, fotografías, collage,
gráficos, pasteles, manuscritos,
miniaturas…
50 lux
200
Ordenados de material más débil y sensible a la luz al más
resistente.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
121
TELAS y MOBILIARIO
Sargas, tapices, seda, lino, yute,
lana, algodón, vitela, cuero,
maderas…
50 - 150 lux
PINTURAS SINTÉTICAS
Óleos, témperas, acrílicos, guache,
pinturas sintéticas, hueso, marfil…
200 – 250 lux
PIEDRA, VIDRIO, CERÁMICA, JOYAS,
METAL
Bronce, aluminio, hierro…
300 lux
Tabla 1. Rangos de iluminación (elaboración de la autora)
Siempre que se vaya a realizar una exposición temporal
prestando los fondos del museo a otras instituciones, se
deberá tener especial cuidado en que las obras estén en
buenas condiciones de conservación para ser trasladadas a
otro lugar y no contagiar al resto de las piezas del museo.
Igualmente, se tendrán que examinar las obras que provengan
de otra institución para ser expuestas en el propio museo.
Para ello, es necesario el informe del estado de conservación
de los objetos donde se especifica si es necesario realizar
actuaciones de restauración -si presenta deterioros- antes de
ser trasladada, el tipo de embalaje adecuado, así como las
condiciones ambientales que deberán mantener las obras
durante el transcurso de la exposición201.
Para cerciorarse de que estos requisitos se cumplan
correctamente, el museo que realiza la exposición tendrá que
201
SEDANO ESPÍN, Pilar. “La Conservación de las Obras de Arte en los
Museos. Funciones del Departamento de Restauración”. En ARBOR, Tomo
CLXIV, Nº 645, Septiembre de 1999. p. 20.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
122
enviar regularmente los gráficos obtenidos de los aparatos de
medición de las condiciones climáticas y lumínicas. Así como
informar a la institución de cualquier accidente e imprevisto
que pueda surgir durante la exhibición o su manipulación.
Concluida la exposición y antes del embalaje de las
obras para ser transportadas al museo de origen, el correo202
examina nuevamente la pieza y verifica el estado de
conservación.
MOVIMIENTOS DE OBRAS
Desde que se tiene la noción de que existe un
Patrimonio que debemos cuidar, proteger y legar a nuevas
generaciones, se ha intentado mejorar las condiciones para
que estos bienes patrimoniales padezcan el menor daño posible
en su manipulación y traslado.
Ya en el siglo XVIII se comienzan una serie de acciones
para frenar los deterioros que la Revolución Francesa
inflingía sobre los Bienes Culturales. La gran cantidad de
incautaciones que se cometieron en este periodo llevarán a la
necesidad de acondicionar locales para almacenar las obras de
arte y asimismo, poner medios para su transporte y embalaje.
Una figura que estudió el modo de disponer estos locales fue
el Conde de Angivillier203, que además se centró en la
disposición de las luces y las medidas contra incendios. Otro
202
Es el que se encarga de supervisar que todo se encuentre
correctamente antes, durante y después del viaje. Es una figura
importantísima que vigila para la seguridad de las piezas.
203 Director General de las obras del Palacio Real de Luis XVI,
Francia.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
123
artista que elaborará un informe con la descripción de las
normas que debían seguirse para proteger las obras de arte
será Sargent de Chartres204.
Un movimiento de obras muy destacado y que hay que
comentar -y no olvidar- es el que se produce en 1797 tras la
invasión de Napoleón a Italia. Bonaparte se adueña de una
gran cantidad de obras de arte de diversa naturaleza y
características para llevárselas a su país y aumentar de esta
manera los fondos de sus museos. Los responsables que se
encargaron de realizar el traslado de estas piezas dejaron
por escrito las grandes dificultades e inconvenientes que
tuvieron que vencer al viajar por las rutas con un convoy de
doce carros tirados por bueyes. Estos carros se
acondicionaron para amortiguar los movimientos con sistemas
de suspensión en las ruedas y con tablado y rulos de esteras
en el interior. Las obras más voluminosas se enviaron por mar
con las precauciones debidas para evitar la humedad en las
cajas. Los lienzos grandes se enrollaron en cilindros
separados con hojas de papel y sujeto con bandas para
impedir movimientos, sin embargo, los de tamaño medio y los
entelados, se embalaron individualmente en cajas
acondicionadas, alquitranadas y cubiertas de tela encerada.
Se envolvían con paja y se colocaban sobre rodillos de
esteras de juncos para defenderlas de las sacudidas. Por
último, las estatuas se transportaron en cajas más sólidas y
204
BRUQUETAS GALÁN, Rocío. “La conservación preventiva: una nueva
profesión con una vieja historia”. En Curso sobre Exposiciones
temporales y conservación del Patrimonio. Grupo Español del IIC.
Facultad de Geografía e Historia de, Universidad Complutense de
Madrid. Madrid, 5 al 8 de Abril, 2005. p. 4.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
124
sujetas para impedir los movimientos bruscos que se pudieran
producir durante el trayecto205.
El movimiento y transporte de las obras es una
actividad fundamental dentro y fuera de la institución
museística. El hecho de manipular correctamente una pieza
hace que se eviten deterioros innecesarios.
La colección del museo, ya sean obras pertenecientes a
una colección permanente o temporal, puede trasladarse según
dos movimientos: internos o externos. Los primeros son
desplazamientos que se producen dentro de la institución y
que pueden tener carácter temporal o permanente. En cambio,
los movimientos que se producen fuera del museo pueden
deberse a entradas de nuevas piezas, salidas de obras,
préstamos, donaciones, depósitos o adquisiciones, pasando a
formar parte de la zona de reservas o de los fondos
permanentes. El Departamento de Registro del museo será quien
controle y organice la entrada o salida de las piezas.
Como hemos visto, durante la manipulación, el
transporte y el embalaje de las obras pueden aparecer muchos
peligros. Por este motivo es necesario evaluar y prevenir los
posibles riesgos que pudiera haber durante todo el trayecto
antes de comenzar a transportar una pieza. La seguridad a la
hora de manejar las obras y la limpieza, evitando las
precipitaciones y movimientos bruscos a la hora de
desplazarse, son otros factores a tener en cuenta. Además, es
imprescindible tener toda la documentación necesaria en
regla, como los permisos de movilidad, los préstamos de las
obras, la planificación del viaje…
205
Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
125
De la misma manera, es importante examinar la pieza
detenidamente antes de ser manipulada, ya que cada una tendrá
unas características diferentes. Estas acciones deben
realizarlas personas especializas usando para ello medidas
preventivas para no deteriorar las obras, un ejemplo es el
uso de guantes de algodón durante su manipulación.
Veamos qué requisitos requiere cada tipo de pieza, ya
sea una escultura o una pintura.
- Pintura:
o No mover más de una pintura al mismo tiempo.
o Las pinturas de tamaño grande deberán ser
movidas por dos personas.
o Sujetar por debajo y el lateral de las obras.
o No apilar las obras unas encimas de otras,
separarlas mediante cartones.
o Moverlas sin mantener contacto por la zona de
la capa pictórica.
o Apoyar las pinturas en el suelo sobre algún
soporte almohadillado y en posición vertical.
o Si sufre algún desprendimiento de pintura
durante su manipulación, guardar el material
desprendido para volver a recomponer, o en
caso de que no pudiera ser posible, para su
análisis.
o Usar guantes de algodón.
- Escultura:
o Observar y estudiar la pieza buscando las
zonas más frágiles.
o No mover más de una escultura al mismo tiempo.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
126
o Las esculturas de tamaño grande deberán ser
movidas por dos personas o más, si es
necesario.
o Manipularlas con las dos manos evitando las
zonas más delicadas y sobresalientes.
o Usar guantes de algodón o antideslizantes de
seguridad para zonas más resbaladizas.
Figura 13. Interior de una caja para transportar obras.
Perteneciente al Museo de Bellas Artes de Granada
Foto de la autora
El embalaje, recipiente que sirve para transportar
objetos, debe resistir los movimientos y posibles golpes que
pueda sufrir durante el traslado, al igual que proteger y
conservar los objetos que alberga en su interior. Debe ser
sólido y seguro, hermético, aislante, poseer amortiguadores
internos que eviten las vibraciones y con controladores de
humedad y temperatura. Los materiales que se utilizan pueden
ser flexibles o rígidos, dependiendo de la finalidad y el
tipo de obra. Los más utilizados son la madera, el metal o el
plástico, pero indistintamente deben ser materiales que no se
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
127
deformen -resistentes-, que no intoxiquen a las obras –
neutros-, y no abrasivos, entre otros factores.
Para pequeñas obras y piezas valiosas suelen guardarse
en maletines de mano que las transporta el correo.
En el caso de objetos que por sus características
físicas (peso, tamaño, forma…) requieran embalajes
especiales, éstos se diseñarán a medida adaptándose a sus
necesidades.
Figura 14. Maletín de mano para transportar obras de pequeño tamaño
Los materiales que se utilicen para envolver los
objetos igualmente deberán elegirse dependiendo de su acidez,
durabilidad, resistencia, rugosidad o composición química.
No se debe olvidar la colocación de señales de
seguridad en el exterior de los paquetes donde se informe de
su fragilidad, el sentido en el que debe colocarse y de los
factores que debe evitar, como la humedad, exceso de
iluminación, el uso de ganchos para su manipulación…
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
128
Figura 15. Embalaje de una obra informando sobre su manipulación.
Perteneciente al Museo de Bellas Artes de Granada
Foto de la autora
Simultáneamente a los trabajos de embalaje y protección
se debe realizar un registro de la información, ya que uno de
los grandes problemas de los traslados de material es la
posible pérdida de información que puedan sufrir los
ejemplares206.
Uno de los mayores problemas para las piezas es cómo
conseguir un ambiente idóneo para ellas tanto en su traslado
como en el lugar de destino207. Pero es un riesgo que hay que
206
MONTERO, Antonio, DIÉGUEZ, Carmen. “Problemática y organización
de los traslados de fondos paleontológicos”. En ANABAD, Tomo 41, Nº
2, 1991, p. 168.
207 Modelos de cajas preparadas para controlar vibraciones,
temperatura y humedad son: Suspension Packing System® (reduce
vibraciones hasta un 80%), Suspension Clima System® (condiciones
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
129
afrontar ya que las exposiciones temporales son necesarias
para toda institución museística y los traslados de sede
(ampliación de espacio, reformas…) son inevitables.
Otro factor a tener en cuenta es la elección del
itinerario y el medio de transporte. ¿Aire, tierra o mar?,
¿avión, tren, ferrocarril, camión o barco?. Elegir uno u otro
dependerá tanto de las características de las obras -
dimensiones y peso- como del lugar de destino.
No es lo mismo un trayecto corto dentro del mismo país
con una obra de pequeño formato, que un largo recorrido con
una pieza de gran peso y dimensiones. Para el primer caso, lo
más frecuente es utilizar el transporte terrestre208 -
normalmente el camión209-, mientras que para el segundo se usa
el avión210 o el barco.
Una vez en la nueva ubicación, el problema lo tiene
ahora el museo receptor de la obra, donde hay que encontrar
climáticas óptimas), Data Logger de impacto Sockbug, cajas con
tecnología GPS.
208 Algunas empresas de transporte, embalaje, montaje y diseño de
exposiciones son EMBAMAT (www.embamat.com), TTI (www.tti-
transport.com), SIT (www.sit-spain.com) y AlcoArte
(www.alcoarte.com).
209 Deben de poseer una carrocería térmica y semiblindada, sistema
de detección y extinción de incendios, aire acondicionado, control
ambiental en la cabina, trampilla elevadora, sistema de seguimiento
GPS y estar dotados de suspensión neumática para evitar vibraciones.
En algunos casos se requiere de seguimiento policial.
210 Para obras de gran volumen y peso el avión puede ser un
inconveniente, ya que en algunos casos el tamaño de las puertas de
las bodegas no son lo suficientemente grandes como para poder
transportarlas.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
130
un lugar para guardar los embalajes, analizar el estado de
conservación de la obra -por si ha sufrido daños-,
aclimatarla a su nuevo espacio y registrar los datos
referentes a su nuevo lugar y posibles deterioros que pueda
sufrir.
En el caso de que el almacén del museo en el que se
vayan a depositar los embalajes vacíos no pueda mantener una
temperatura y humedad adecuada, éstos deberán aclimatarse
entre veinticuatro y cuarenta y ocho horas a las nuevas
condiciones de la institución.
Para concluir, podemos decir que unas buenas
condiciones de conservación en el almacenaje, durante la
manipulación de las obras, en su transporte y exhibición,
harán que éstas puedan ser disfrutadas y contempladas por la
sociedad durante más tiempo.
Todos los factores anteriormente comentados son
realmente imprescindibles y han de tenerse en cuenta en
cualquier institución museística, ya que los beneficiados son
los bienes que pertenecen a nuestro Patrimonio.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
131
5.4 LA SEGURIDAD, CONSERVACIÓN Y ÁREAS ESPACIALES
EN LOS MUSEOS
La desconfianza es madre de la seguridad.
Aristófanes211
El término seguridad proviene del término latino
securitas. Cuando hablamos de seguridad nos referimos a que
algo o alguien se encuentran seguros, fuera de peligro y sin
riesgo. Una seguridad al cien por cien no existe, por lo que
prevenir y evitar los riesgos es primordial.
Como ya sabemos, el museo conserva sus fondos con el
fin de transmitirlos en las mejores condiciones posibles a
las generaciones que se avecinan. De tal manera que se verá
en la responsabilidad de proteger, conservar, investigar y
difundir el Patrimonio a toda la sociedad. Para ello deberá
encargarse del aspecto de la seguridad y protección que en él
se depositan, el propio edificio -y el espacio circundante-,
así como velar por la seguridad de sus trabajadores y, por
supuesto, de sus visitantes.
Muchas veces se han considerado los museos como unos
espacios ideales. Sin embargo, en el momento en el que se
comienzan a plantear las cuestiones relacionadas con la
211
Dramaturgo y comediógrafo griego (444 a. C – 385 a. C).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
132
seguridad, el tema se complica por las propias limitaciones
que poseen estas instituciones212.
La seguridad y la conservación en los museos son dos
funciones que están estrechamente relacionadas, por eso es
necesario no separar las acciones relacionadas con la
seguridad de la conservación preventiva.
Numerosos expertos creen que la seguridad es uno de los
factores más importantes que el museo debe tener en cuenta.
La destrucción, pérdida o cualquier otro accidente causado en
los objetos que expone significaría un importante daño no
sólo para el museo sino para toda la sociedad.
La razón de ser de un museo es su colección y para ello
debe de estar preparado para actuar en cualquier momento y
ante cualquier situación de peligro para conservarla y
mantenerla en el mejor estado posible. Tener una correcta
planificación en el trabajo es fundamental, de este modo
disminuirán los riesgos, se evitarán deterioros y pérdidas
innecesarias.
Es cierto que la seguridad no se puede aplicar a todos
los museos por igual, ya que cada uno tendrá unas
características y necesidades diferentes por lo que deberá
diseñarse específicamente según cada institución. La opinión
212 Jornada: Seguridad en los museos y edificios de valor
patrimonial. ICOM Argentina, CICOP Argentina, Banco Provincia de
Buenos. 21 de octubre de 2009, Perú. En Noticias del ICOM Argentina,
Número 3, año I, Diciembre de 2009.
http://icom.newspoint.com.ar/online.php?S1=7&idu=2347 (Consultado el
15 de agosto de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
133
y visión de cada experto que pueda intervenir sobre estas
actuaciones es imprescindible para que la seguridad en el
museo sea lo más completa y eficaz posible.
Como señala el código deontológico del ICOM, los museos
deben garantizar la protección, documentación y promoción del
patrimonio natural y cultural de la humanidad. El órgano
rector debe garantizar condiciones de seguridad adecuadas
para proteger las colecciones contra el robo y los daños que
pudieran producirse en vitrinas, exposiciones, almacenes y
lugares de trabajo, así como en el transcurso de
transporte213.
Esta actividad deberá estar dirigida por el Jefe o
Director de Seguridad, pero en el caso de que la institución
no contara con esta figura serán los Conservadores los que se
encarguen de esta tarea bajo el mando del Director del museo,
quien verdaderamente se encarga de la seguridad y
organización de toda la institución.
Entre las tareas del Conservador se encuentran la del
mantenimiento de la colección, el control de las condiciones
climáticas y lumínicas, la exhibición de las piezas, el
almacenaje, depósito y manipulación de las obras, así como
del embalaje de las mismas, su transporte y el estudio del
público visitante, entre otras.
Los principales objetivos de un Departamento de
Seguridad de un museo -si lo hubiere- son la investigación,
el desarrollo de nuevas tecnologías y la innovación. Todo
ello, como es lógico, con el fin de obtener mejoras en este
213
Código de deontología del ICOM para los museos, 2006. Título 1,
artículo 1.7.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
134
ámbito. Al mismo tiempo debe de ser muy eficaz e implantar
estrategias y acciones de seguridad referentes a la
organización, a la técnica y a los factores humanos214.
Igualmente, este Departamento debe tener bien claro su
ámbito de actuación con el fin de anticiparse a los hechos
delictivos que pudieran suceder en el museo y lograr de este
modo que el visitante disfrute su estancia gracias a los
sistemas de vigilancia pero sin llegar a sentirse incómodos
por un exceso de observación del personal de sala.
Según Jesús Alcantarilla, Director de Seguridad del
Museo Picasso (Barcelona), las funciones del Departamento de
Seguridad deben estar diseñadas para:
- Inculcar (el sentido de la misión del museo).
- Informar (el mandato del museo).
- Dirigir (los esfuerzos hacia la consecución de las
metas).
- Favorecer (la consecución de los objetivos).
- Evaluar (el cumplimiento de las tareas del museo)215.
Vimos con anterioridad que algunos de los riesgos que
ponen en peligro un museo son la contaminación atmosférica,
el público, la luz o la humedad, pero hay otros como el
incendio, el robo y el vandalismo, que quizás son los que más
daños provoquen en las obras, ya que se puede producir una
214
ALCANTARILLA, Jesús. “La seguridad en los activos y actividades
del Patrimonio Histórico Artístico”. En Seguritecnia, Revista decana
independiente de seguridad. Nº 329, abril 2007.
http://www.borrmart.es/articulo_seguritecnia.php?id=1394&numero=329
(consultado el 16 de agosto de 2010). 215
Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
135
pérdida total o parcial de ellas que en muchos casos es
irreparable216.
Así, antes de aplicar cualquier medida de seguridad es
necesario realizar un análisis previo de todos los riesgos
posibles que pueden aparecer en un museo.
Cada uno de ellos deberá estudiarse por separado ya que
muchas veces las medidas de seguridad son incompatibles unas
con otras. Por ejemplo, para el robo existen gran cantidad de
sofisticados sistemas de protección, pero esto no es
suficiente si no se controla y se atiende constantemente las
obras, las normas o los métodos de exhibición de la propia
institución.
Además, se tendrá que tener en cuenta los recursos
económicos con los que dispone la institución para poder
llevar a cabo una correcta seguridad.
Hablando del robo y el vandalismo, un elemento
realmente importante e imprescindible dentro de un museo es
la ficha de inventario. Al ser la función principal de la
institución proteger y controlar -tanto legal como
físicamente- los bienes que alberga, el inventario debe de
estar en una zona restringida al acceso del público y constar
de unas condiciones de seguridad máximas. Pues su pérdida
traería a la institución graves consecuencias. De este modo,
deberá estar duplicada, guardarse en cabinas a prueba de
humedad y resistentes al fuego para evitar su destrucción217.
216
BRAVO JUEGA, Isabel. “Un capítulo fundamental en la Museología:
la seguridad en los museos”. En ANABAD, XXXII, 1982, Nº 3, p. 319. 217
Ibídem. p. 321.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
136
Robert Tillotson afirma al respecto,
Los inventarios de control de la totalidad de
los fondos de un museo –a través de una detallada
catalogación, registro y documentación actualizada
de su situación y movimientos- son de crucial
importancia para la seguridad. Es preciso comprender
que el mantenimiento y actualización de los ficheros
no sólo tiene un efecto disuasor contra el robo,
sino que suele ser, además, el único modo de
recuperar el objeto robado218.
Actualmente existen en algunos museos los Planes de
Protección de Colecciones ante Emergencias. Esto se debe a
que existe más interés en crear y diseñar soluciones ante
posibles situaciones de peligro y emergencia, ya sean
provocadas por el ser humano o por la propia naturaleza.
Según Paloma Acuña219, escasos museos españoles cuentan
con un riguroso Plan de Emergencia, ya sea para evacuar las
obras de la institución como para saber cómo actuar en caso
de acciones de delincuencia (robos o desapariciones de
piezas), pero afortunadamente se está apreciando un aumento
de esta actividad por la concienciación del personal de los
museos que se preocupan cada vez más en realizar estos planes
de emergencia220.
218
TILLOTSON, Robert G. La seguridad en los museos. Madrid.
Ministerio de Cultura, 1980. p. 136.
219 Ex directora de Museos Estatales desde el año 1984 a 1989.
Actualmente dirige la Real Fundación de Toledo.
220 “La falta de seguridad en los museos”. Belt Ibérica S.A. El
Portal de los Profesionales de la Seguridad y Emergencias.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
137
Este Plan consta de cinco documentos:
- Evaluación de riesgos
o Estudio del edificio
o Identificación y evaluación de riesgos
internos y externos.
- Identificación de recursos
o Recursos humanos
o Recursos materiales
- Aplicación de medidas protectoras ante emergencias
o Medidas protectoras referentes a las
colecciones
Minimización de riesgos
Jerarquización de colecciones
Identificación de los bienes
o Medidas protectoras referentes a los recursos
humanos
Creación de equipos y asignación de
personas
Formación y programación de simulacros
o Medidas protectoras referentes a los recursos
materiales
Almacenes y botiquines de emergencia
Proveedores, transportistas y otros
recursos materiales externos
Mecanismos de revisión
- Procedimiento operativo -se recogen todas las
medidas que garantizan la operatividad del plan-.
http://www.belt.es/noticiasmdb/HOME2_noticias.asp?id=402 Miércoles,
8 de febrero de 2006 (Consultado el 11 de agosto de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
138
- Recuperación -actuaciones que se pueden prever para
paliar las pérdidas en la recuperación de las
colecciones siniestradas-221.
El programa de seguridad del museo incluye cumplir con
unas normas de seguridad pública y privada. Respecto a la
seguridad pública, es necesario elaborar un Plan de
Relaciones Institucionales que tenga en cuenta la Comisaría
de Policía, el parque de bomberos, el hospital, el puesto de
la Guardia Civil y el Servicio Sanitario de Urgencias más
cercano al museo. En relación con la seguridad privada, hay
que tener en cuenta las acciones del personal vigilante de
seguridad en los museos222.
El museo debe -o debería- contar con instrumentos y
medios técnicos, electrónicos y humanos para una correcta
protección, ya que muchas veces se tienen avanzados sistemas
de seguridad pero nos olvidamos de lo importante que son los
recursos humanos.
En cuanto a medios técnicos y electrónicos hablaríamos
de sistemas de detección de incendio223, detector de llamas,
alarmas, mangueras, dispositivos de evacuación, extintores,
sensores de movimiento, vigilancia electrónica, eliminación
del humo, sectorización del edificio con puertas blindadas,
221
CULUBRET, Bárbara, HERNÁNDEZ, Marta, HIDALGO, Encarnación,
MARTÍNEZ, Marina, RALLO, Carmen. Guía para un Plan de Colecciones
ante Emergencias. Madrid. Ministerio de Cultura, 2008.
222 Programa de Seguridad. Ministerio de Cultura.
http://www.mcu.es/museos/docs/MC/PM/programas5.pdf (consultado el 16
de agosto de 2010).
223 Los hay de muy diversos tipos: iónico para humos y gases,
termostático y termovelocímetro ópticos.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
139
telecámaras, códigos de acceso por zonas, rociadores
automáticos, cristales blindados…
En cuanto a los recursos humanos es importante que todo
el personal de la institución tenga conocimientos de cómo
utilizar los diversos sistemas de emergencia además de saber
cómo evacuar al personal o el simple hecho de coger una pieza
y trasladarla a un lugar seguro en caso de urgencia.
Figura 16. Algunos sistemas de seguridad de un museo –señalizaciones
y manguera de extinción de incendios-
Fotos de la autora
Es recomendable que todos los trabajadores (vigilantes,
administrativos, personal de mantenimiento, conservadores-
restauradores…) estén preparados para llevar a cabo el Plan
de salvamento de las colecciones donde se establezcan
prioridades sobre qué tipos de objetos se rescatan primero,
cómo y bajo qué condiciones. Esta actuación debe pensarse con
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
140
todo detalle para asegurar su buen funcionamiento, asignando
a cada miembro del personal un papel a realizar224.
Además, se debe enseñar dónde poder encontrar las
herramientas y útiles necesarios como: escaleras, llaves de
reserva de vitrinas y puertas, material de embalaje, así como
saber dónde se encuentran los lugares seguros para poder
trasladar las piezas225.
En caso de incendio es esencial evitar el nerviosismo y
centrarse en las tareas de alarma y evacuación dejando que
sean los expertos quienes tomen este tipo de decisiones226.
De este modo, es fundamental concienciar al personal de
la institución sobre estos riesgos y problemas, por lo que se
deberían realizar periódicamente cursos sobre la seguridad en
los museos que traten temas básicos como la evacuación ante
incendios o el correcto manejo y uso de extintores.
Por tanto, no sólo se debe depender de los sistemas
electrónicos de seguridad, sino que además, el vigilante de
sala y el personal de seguridad deben realizar correctamente
su trabajo y centrarse en su actividad de guardia del museo.
224
“Seguridad en el Museo”. En Revista Digital Nueva Museología.
Febrero de 1994.
http://www.nuevamuseologia.com.ar/seguridad_en_el_museo.htm
(consultado el 16 de agosto de 2010).
225 Ibídem.
226 SÁEZ LARA, Fernando. “La seguridad en los museos”. En Curso de
Iniciación a la Museología, Centro de enseñanza virtual Liceus.
Madrid. Universidad de Alcalá, 2007.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
141
Todos los museos deben contar con este tipo de
empleados para que controle sus piezas y sus visitantes, e
impidiendo que éstos ocasionen algún tipo de deterioro en
ellas. Para ello, es necesario que supervise e inspeccione
constantemente todas las salas del edificio, por lo que deben
ser muy buenos observadores y prever reacciones repentinas en
visitantes sospechosos.
Algunas de las razones que obligan a los museos a
mejorar sus sistemas de vigilancia y seguridad es la
obsolescencia que sufren, la negligencia y descuido por el
propio personal de la institución, y como no, a la gran
cantidad de ladrones y traficantes de obras o al
desconocimiento de la sociedad sobre la importancia y el
valor de nuestro Patrimonio y sus respectivas leyes de
protección.
La clave del éxito es tener una correcta vigilancia, un
personal atento y formado, y unos avanzados sistemas de
seguridad.
Como sabemos, en el museo se distinguen cuatro espacios
diferenciados por su uso. La zona pública sin colecciones, la
zona pública con colecciones, las zonas no públicas con
colecciones y por último, las zonas no públicas sin
colecciones. De este modo, la seguridad del museo dependerá
de estos espacios, ya que no se utilizarán los mismos
sistemas en las salas expositivas o en los almacenes, que en
la zona de recepción, talleres o zonas de ocio y descanso del
visitante.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
142
Veamos qué tipo y condiciones de seguridad se requiere
en cada una de ellas227.
La primera zona -pública sin colecciones- no requiere
de controles de seguridad ni ambientales muy específicos ni
sofisticados ya que se trata de las tiendas, restaurantes,
cafeterías o vestíbulos que pudieran existir en un museo.
La zona pública con colecciones son los espacios que
hay que prestar más cuidado y atención porque son en los que
conviven público y piezas de arte -salas de exhibición-. Por
ello es el área más exigente, difícil y cara de mantener ya
que presenta unos niveles de acabado y presentación
sofisticados de cara al público con los controles más
rigurosos del edificio en lo que respecta a ambiente y
seguridad228.
En los laboratorios, almacenes, talleres de
conservación o de restauración, en definitiva, las áreas no
públicas con colecciones, se mantienen los mismos niveles de
seguridad -no tan sofisticados- que la comentada
anteriormente, aunque existen más controles ambientales.
En las áreas sin colecciones y que no son públicas se
tienen menos sistemas de seguridad, ya que son espacios de
trabajo y además no se custodian piezas.
Además, se podrían diferenciar tres niveles de
seguridad dependiendo de las diferentes zonas del museo. Un
primer nivel interior -zonas no públicas con colecciones- que
227
ALCANTARILLA, Jesús. Idem.
228 LORD, Barry, LORD, Gail Dexter. Manual de gestión de museos.
Barcelona. Ariel, 1998. p. 152.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
143
estaría siempre protegido, un segundo nivel intermedio -zonas
no públicas sin colecciones- igualmente protegido, y por
último, un nivel exterior -los espacios perimetrales del
museo- que tienen un gran nivel de protección, vigilancia y
seguridad229.
SEGURIDAD Y SALUD DEL TRABAJADOR
Es imprescindible mantener seguro el lugar de trabajo y
los objetos que en él se depositan, pero velar por la salud y
la seguridad de los trabajadores es igual de importante, ya
que son vidas humanas y cumplen unas tareas realmente
necesarias dentro de la institución. Por ello es conveniente
protegerlos ante posibles enfermedades profesionales, al
igual que vigilar por su bienestar tanto físico como
psíquico.
Los conservadores y restauradores pueden sufrir
multitud de accidentes laborales que pueden dañar los
sistemas de su organismo al estar en un continuo contacto con
aparatos, productos, instrumental y agentes biológicos
(hongos, bacterias, partículas en suspensión…). Por lo que
pueden sufrir riesgos de tipo químico, ambiental o postural.
Quizás uno de los riesgos más peligrosos a los que se
somete este trabajador es el relacionado con las sustancias y
productos tóxicos que utiliza durante las tareas de
conservación y restauración. La limpieza de las obras o su
consolidación, son actividades donde es necesario utilizar
229
ALCANTARILLA, Jesús. Idem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
144
productos químicos230 -la mayoría de ellos disolventes- que
pueden producir graves daños para la salud como el white
spirit, acetona, tolueno, ácido clorhídrico, benceno, ácido
sulfúrico, biocidas, hidróxido sódico -sosa cáustica-,
silicato de etilo, xileno, N-hexano…
Una exposición prolongada a estas sustancias ocasiona
molestias generales en el organismo (dolores de cabeza,
vómitos, mareos…) además de producir alteraciones en el
sistema nervioso, por lo que es muy importante usar
correctamente estos materiales.
Otros riesgos que puede sufrir el conservador-
restaurador son: quemaduras por productos químicos y
abrasivos, cortes, golpes, caídas, intoxicación -aguda o
permanente-, electrocución, daño en la vista por proyección
de partículas, daño en el oído por un excesivo ruido de la
maquinaria, dermatofitosis231, contaminación electromagnética
-rayos x, láser, ultravioleta…-, posturales -los TME o
también llamados Trastornos músculos-esqueléticos232-…
Para evitar y reducir este tipo de lesiones -los TME-
en el trabajo es importante mantener una correcta postura de
230
Se pueden clasificar en anestésicos, corrosivos, irritantes,
nocivos, radiactivos, contaminantes biológico, inflamables,
explosivos, carburantes, peligrosos para el medio ambiente, tóxicos…
231 Es una infección de la piel y uñas producida por un grupo de
hongos llamados dermatofitos. En este caso suelen afectar a las
uñas.
232 Son lesiones de músculos, tendones, nervios y articulaciones que
se localizan con más frecuencia en el cuello, la espalda, hombros,
codos, muñecas y manos.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
145
aquellas zonas donde el impacto de movimiento es mayor, en
este caso, los brazos, espalda y cuello.
Algunas recomendaciones para esta actividad son:
- Riesgo en el taller o laboratorio
- Mantener ordenada la zona de trabajo y revisar
diariamente su limpieza.
- Mantener las zonas de tránsito sin obstáculos para
evitar tropiezos.
- Planificar antes de realizar cualquier tarea.
- Utilizar un mobiliario ergonómico.
- Realizar estiramientos musculares y pequeños
descansos.
- Controlar los desechos residuales233.
- Tener en cuenta:
o La posición relativa del trabajador con la
ventilación e iluminación.
o El plano de inclinación de la mesa.
o La disposición de las mesas y la distancia con
respecto a las paredes y otros obstáculos.
o La altura de taburetes y mesas -regulables
dependiendo de la tarea-.
- No comer ni beber en el lugar de trabajo.
- No guardar alimentos en el frigorífico destinado a
sustancias químicas.
- Evitar beber el agua del grifo del taller.
- Lavarse las manos antes y después del trabajo.
- Vestir con la indumentaria de trabajo necesaria
(batas, mascarillas, guantes, gafas protectoras…).
233
Para los restos de botes usados y demás residuos es necesario
ponerse en contacto con la Unidad de Calidad Ambiental.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
146
- Avisar al responsable del taller en caso de
malestar.
- Acudir directamente al médico en caso de contacto
con alguna sustancia peligrosa y producto químico.
- Mantener una buena iluminación y ventilación
(extractores localizados).
- Deberá estar dotado de:
o Extintores contra incendios234
Polvo químico seco
Polvo líquido polivalente
Gas carbónico
Agua presurizada -para fuegos que no son
de origen eléctrico-
Agua nebulizada
o Armarios para productos tóxicos
o Señales de evacuación
o Alarma antiincendios
o Suelo no resbaladizo
o kit de derrames de productos químicos235.
234
Se utilizarán dependiendo de la zona y el tipo de fuego. No usar
extintores de CO2 ni agua en zonas donde haya obras, ya que son
nocivos para éstas.
235 Se trata de un material absorbente en forma de tapete realizado
en celulosa de algodón prensado o algún producto químico absorbente.
Se coloca alrededor del charco para evitar que se esparza el
líquido. Son polivalentes, por lo que sirve para todos los
productos. Si no disponemos de este kit de derrames, dependiendo del
producto, se utilizará arena -en caso de disolventes orgánicos- que
se eliminará posteriormente como residuo peligroso, o agua -si no
son disolventes-.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
147
Figura 17. Ejemplo de una parte de la ficha de seguridad (FDS).
Instituto Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo, Gobierno de
España
- Riesgo de almacenamiento
- Utilizar mobiliario de seguridad, con alarmas y
eliminación de gases.
- Registrar y etiquetar los productos que se
encuentran almacenados.
- Agrupar el material por sus características,
peligrosidad y compatibilidad.
- Mantener los botes y contenedores cerrados.
- Riesgo químico
- Informarse sobre los productos químicos y su
peligrosidad.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
148
o Etiquetas: composición del producto químico,
nombre del distribuidor, pictogramas…
o Fichas de datos de seguridad (FDS).
o Fichas internacionales de seguridad química
(FISQ)236.
o Riesgos:
FUENTE
Equipos,
herramientas…
MEDIO
Taller
RECEPTOR
Personal
Seleccionar y
utilizar los
productos menos
nocivos y
peligrosos para
la salud.
Ventilación: - Vías
respiratorias:
uso de
mascarilla.
Tipos:
- General
- Localizada -uso de
extractores-
- Tela (polvo)
- Fieltro(vapor)
Carbón activo237.
- Vía dérmica:
- Guantes de
nitrilo
Tabla 2. Posibles riesgos provocados por herramientas, en el taller
y el personal.
236
No informan del producto en sí, sino de la composición química
pura.
237 Es un material derivado del carbón que posee la cualidad de ser
extremadamente poroso, de ahí su fabricación para el uso de filtros.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
149
- Riesgo ambiental (lumínico y acústico)
- Aspectos lumínicos:
o Distribuir la iluminación homogéneamente en
todo el taller.
o Colocar las luces fluorescentes paralelas a
las ventanas.
o Calidad de iluminación en restauración.
Que no deteriore la obra.
Que no moleste a la vista. Sin reflejos
ni deslumbramientos (entre 1500 y 1000
lux.)
De bajo consumo (para el medio
ambiente).
De intensidad adecuada.
Que sea lo más parecida a la luz
natural. Aquí dependerá el tipo de luz y
el índice de reproductividad cromática
(IRC)238.
- Acondicionamiento acústico:
238
Indica el índice de reproductividad del color de un objeto, por
lo que debemos usar lámparas con una buena reproductividad
cromática. Las incandescentes son mejores que las halógenas ya que
éstas deterioran la obra y no son buenas para la vista. Emiten
radiaciones ultravioleta que hacen que se oxiden los materiales.
Otra lámpara recomendable son las de luz día, ya que reproducen
mejor el color.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
150
FUENTE
Equipos,
herramientas…
MEDIO
Taller
RECEPTOR
Personal
De menor ruido: Paredes
antirreflectantes
de ruido.
Equipos de
protección
individual (EPI239)
para controlar el
ruido.
- Secadores de
PVC.
- Martillos de
goma.
- Aspiradoras.
- Lijadoras.
Colocación de
obstáculos en
paredes y techo
para la absorción
de ruidos,
aumentando su
rugosidad y
relieve.
- Orejeras
- Tapones
De mayor ruido: Lo más absorbente:
cartón para paredes
y parné de DM o
madera para los
techos.
Asegurarse de la
presencia del
Certificado
Europeo (CE) en
cualquier útil.
- Radial.
- Taladro.
- Amoladoras.
- Martillos
neumáticos
Es obligatorio el
uso de cascos.
Tabla 3. Acondicionamiento acústico del taller
239
Equipo de protección para el trabajador.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
151
Igualmente, no hay que olvidar los impactos en la salud
provocados por la organización de la institución, el ritmo y
el tiempo de trabajo. Ejemplos de este tipo son el Burn out
(“estar quemado”), el estrés, el acoso laboral, el
aislamiento grupal o el Mobbing240, aunque estos problemas no
son exclusivos de los profesionales de los museos.
En definitiva, podemos decir que cada vez más, en los
últimos años, se está tomando conciencia de la necesidad y la
importancia de la seguridad en los museos. Ya que no sólo
está en juego unos bienes de valor económico, sino que además
poseen un importante valor cultural, tradicional, emocional y
religioso. Es un Patrimonio único que nos pertenece a todos y
por tanto hay que velar por su seguridad y conservación.
En palabras de Isabel Bravo, cuanto más elevado sea el
grado de seguridad de un museo, más estará en condiciones de
presentar el patrimonio cultural a las generaciones
venideras241.
240
Acoso moral producido por parte de los compañeros de trabajo.
241 BRAVO JUEGA, Isabel. Idem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
152
6. LOS DEPARTAMENTOS DE CONSERVACIÓN-
RESTAURACIÓN
En estos capítulos trataremos sobre las diferentes
características de los Departamentos de Conservación-
Restauración de las instituciones museísticas.
Para ello, comenzaremos haciendo una breve referencia
acerca de su origen y funciones de ámbito general e
internacional, para detenernos a analizar los Departamentos
de Conservación-Restauración españoles.
Concluiremos aclarando y explicando la aparición y
evolución de la figura del Conservador-Restaurador de Bienes
Culturales, haciendo especial hincapié en el personal
restaurador en España.
6.1 ORIGEN Y FUNCIONES DE LOS DEPARTAMENTOS DE
CONSERVACIÓN-RESTAURACIÓN
Los Departamentos o áreas de Conservación-Restauración
-según se denominen en cada museo- van adquiriendo cada vez
más importancia dentro de las instituciones museísticas.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
153
Veamos en qué circunstancias se crean y cómo han ido
evolucionando a lo largo del tiempo, sus características y
funciones principales, así como el personal profesional de
este tipo de departamentos.
Finalizaremos comentando brevemente los rasgos
principales que definen los Departamentos de Conservación y
Restauración de los museos españoles.
HISTORIA
A principios del siglo XX el espacio dedicado a esta
labor se denominaba “taller”. Un lugar más bien enfocado a la
artesanía artística, pero especializada, en donde las
condiciones de trabajo y los medios disponibles eran
realmente escasos. El material era mínimo y el personal que
lo formaba no tenía bien claro cuál era su función, aparte de
carecer de una formación académica y de unos criterios de
actuación definidos242.
Más tarde y con el paso de los años, los museos han ido
evolucionando tanto en medios como en personal, se han ido
creado los diferentes tipos de departamentos -investigación,
documentación, difusión, conservación…- y, por ende, estos
espacios han mejorado considerablemente.
En los años setenta y ochenta del siglo XX, algunos
museos no estaban divididos ni organizados en diferentes
departamentos como ocurre en la actualidad. En algunas
242
DÁVILA BUITRÓN, Carmen, MORENO CIFUENTES, Mª Antonia. “El
laboratorio de restauración del MAN”. En ANABAD, Tomo 43, Nº 3-4,
1993. p. 165.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
154
ocasiones este “aparente desorden” respondía a la propia
filosofía de la institución, como en el Centro Pompidou de
París (Francia) donde trabajaban de una manera
interdisciplinar sin departamentos independientes. Por el
contrario en otras instituciones como el Museo de Arte
Moderno de Nueva York se funcionaba a través de departamentos
convirtiéndose en los años setenta en un modelo admirado y
capaz de establecer el camino a seguir para conservadores y
museos de todo el mundo occidental243.
Se podría decir que el origen de estas áreas o
Departamentos de Conservación y Restauración surge de la
necesidad de actuar e intervenir en las obras antiguas
pertenecientes a la realeza debido a su mal estado de
conservación.
Entre los años 1930 a 1960 van a ir apareciendo nuevos
laboratorios, además de ir modernizando los ya creados,
aunque hasta los años setenta no se puede hablar de un
laboratorio de restauración propiamente dicho. Ejemplos de
éstos son el Instituto de Restauración de Bruselas (IRPA), el
Restauro de Roma, los Laboratorios de la Nacional Gallery de
Londres, los laboratorios del Museo de Arte Moderno (MOMA) de
Nueva York, los del museo del Louvre en Francia, el Instituto
de Conservación de Ottawa244…
A partir de estos momentos se irán haciendo públicas
las actuaciones que se realizan en los laboratorios, e
igualmente, se colaborará y se establecerán relaciones con
243
SCHUBERT, Karsten. El Museo. Historia de una idea. Desde la
Revolución Francesa a hoy. Granada. Turpiana, 2008. p. 60.
244 SEDANO ESPIN, Pilar. “El área de restauración. Museo Nacional del
Prado. Madrid”. En Restauración & Rehabilitación, Nº 109, 2008.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
155
otras instituciones. Es el caso del Museo del Louvre que en
el 1964 publica bajo el impulso de André Malraux un compendio
de los hallazgos del Laboratorio y comienzan emisiones por
televisión245. Se crean contactos de colaboración con otros
centros como los de Oxford, Florencia, Munich, Ámsterdam,
Washington (Conservation analytical Laboratoy del
Smithsonian), Paul Getty de Los Ángeles o el Instituto
Canadiense de Conservación (ICC)246.
También hay que destacar la importancia que ha tenido -
y tiene- la aparición de la informática en los años ochenta y
la implantación de las nuevas tecnologías en los museos.
Estos nuevos adelantos nos permiten divulgar las
investigaciones científicas en un nuevo formato digital. Las
revistas, catálogos y libros en papel van quedando obsoletas
y lo que va imperando en los años noventa es la difusión de
la información en CD-ROM, DVD e internet.
Del mismo modo, se irán creando programas informáticos
para recopilar toda la información que se genera en los
diferentes centros y en los mismos departamentos de la
institución. Estas nueva tecnologías han permitido realizar
simulaciones de daños en las obras y observar las
restauraciones ya realizadas en las mismas, así como examinar
las técnicas empleadas o los dibujos subyacentes.
245
MORENO RODRÍGUEZ, Rosa. “Laboratorio de Investigación en el Museo
del Louvre”. En Cuadernos de Restauración, Nº 2, 2000. p. 55. 246
Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
156
Para Víctor Hugo López247, el siglo XXI ha coincidido a
nivel mundial con un nuevo momento en la realidad museística
internacional. Esta nueva realidad social y económica los ha
obligado a transformarse en instituciones dinámicas y más
sostenibles económicamente, por lo que se han visto en la
necesidad de transformarse y renovarse a todos los niveles248.
Así, estos cambios se han visto reflejados en
diferentes áreas del museo: en la administración, en la
estructura y organización de los diversos departamentos, en
el trabajo interno, en las instalaciones y equipamientos, en
la seguridad…
De esta manera, en los Departamentos de Conservación-
Restauración de los diferentes museos se han producido
grandes e importantes mejoras en su estructura interna,
instalaciones y personal. Mejorando así, la planificación en
el trabajo, la metodología y la comunicación entre los
trabajadores.
FUNCIONES
Estos departamentos tienen como función principal
preservar y conservar sus colecciones para mantenerlas en el
mejor estado posible para así asegurar su supervivencia en el
futuro.
247
Conservador-restaurador de escultura del Victoria and Albert
Museum (Londres).
248 LÓPEZ BORGES, Víctor Hugo. “Planificación, la clave del éxito en
el departamento de conservación de escultura del V&A”. En Actas del
III Congreso del GEIIC. La conservación infalible: de la teoría a la
realidad. Oviedo, 21-23 Noviembre, 2007. p. 342.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
157
Por tal motivo, las actividades que se llevan a cabo en
estos departamentos son:
- La conservación preventiva (control de la humedad,
luz, temperatura…) tanto de las obras expuestas en
el museo como las ubicadas en el almacén.
- El mantenimiento y supervisión diaria de las piezas
en exposición y almacenaje para evitar posibles
daños futuros.
- La restauración de los bienes que integra la
colección -en los casos que sean necesarios-.
- La investigación, documentación -registra la
ubicación de las piezas en las salas y almacenes del
museo- y estudio de las obras.
- La realización de informes de exposiciones, del
estado de conservación de las piezas -por motivo de
nuevo ingreso, préstamo o restauración- y la
documentación de las intervenciones de conservación-
restauración que se lleven a cabo en ellas (escrita
y gráfica).
- El control de los préstamos de obras a otras
instituciones.
- La supervisión del embalaje, desembalaje de las
obras y el acompañamiento de las mismas hasta su
destino -no en todos los casos-.
- Informar a la sociedad sobre las restauraciones,
avances e investigaciones realizadas en el
Departamento (publicaciones, videos, cursillos,
conferencias, charlas, talleres, visitas…).
Además, no debemos olvidar los trabajos de colaboración
e investigación con diferentes centros y laboratorios de
química, física y biología, así como la realización de
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
158
proyectos por parte de los profesionales de la institución
para estudiar a artistas u obras en concreto que terminarán
en posibles publicaciones.
Al respecto, Pilar Sedano y Mª Antonio Moreno defienden
que los laboratorios de química, física y biología deben
estar dentro del mismo Departamento, ya que el trabajo debe
realizarse en equipo con los diferentes profesionales que lo
componen por la necesidad de conocer la composición físico-
química de las obras, su estado de conservación o la
naturaleza de las sustancias que las integran249. Aunque lo
habitual es que estos laboratorios sean externos a la
institución.
Como ya se ha referido en otras ocasiones, no sólo este
Departamento debe conocer y prestar atención a los diferentes
sistemas de conservación de las obras de la institución, sino
que todas las áreas funcionales o departamentos del museo
(documentación, investigación, seguridad, difusión…) deben
incorporar hábitos de trabajo de carácter preventivo, puesto
que la prevención es la única manera de enfrentarnos con
eficacia al deterioro natural de las colecciones.
El espíritu de prevención, la actitud de anticiparse al
deterioro, se inserta con naturalidad en el trabajo de todos
los departamentos del museo250.
249
MORENO CIFUENTES, Mª Antonia, SEDANO ESPIN, Pilar. “La
investigación en los laboratorios de restauración de museos
históricos”. En ARBOR, Tomo CLXXXII, Nº 717, enero-febrero, 2006. p.
87.
250 MUÑOZ CAMPOS-GARCÍA, Paloma. “La conservación en el museo.
Conservación preventiva y criterios para la restauración”. En Curso
de Iniciación a la Museología, Centro de enseñanza virtual Liceus.
Madrid. Universidad de Alcalá, 2007. p. 6-7.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
159
Debido a la importancia que tienen estos departamentos
y las funciones que desempeñan, es necesario regirse por unas
normas y unos procesos de trabajo.
En primer lugar, una vez seleccionada la obra que se va
a restaurar -por su mal estado de conservación o salida del
museo- el Departamento de Conservación necesitará recopilar
toda la información almacenada sobre la pieza: ficha de
inventario, fotografías, informes anteriores de restauración
y análisis, bibliografía, nombre de la obra, procedencia,
fecha de entrada al museo, las salidas realizadas de la
institución,…
Una vez obtenida la información necesaria, se realiza
un estudio de diagnóstico donde se elegirán los tratamientos
más adecuados y se documentará toda la intervención de la
obra.
Figura 18. Fotografía con luz transmitida a una pintura sobre lienzo
Foto de la autora
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
160
Esta labor continuará hasta el final del proceso y se
deberá mantener un seguimiento posterior -informe de
conservación preventiva- para asegurar el mantenimiento del
objeto en las mejores condiciones posibles.
Para ello, el restaurador completará una ficha de
diagnóstico251 estructurada normalmente en252:
- Fecha de reconocimiento, localización de la obra,
denominación, tema/iconografía, autor, atribución
y bibliografía, fecha/cronología, dimensiones,
propiedad y gestión, nivel de protección y el
personal de contacto.
- Características técnicas.
- Estado de conservación.
- Intervenciones.
- Observaciones, fecha de reconocimiento y equipo
responsable.
El encargado de la intervención deberá llevar al día el
diario de restauración, donde consten todos los procesos de
tratamiento y pruebas a realizar, los materiales e
instrumental utilizados, los productos empleados y sus
concentraciones, las fechas de las intervenciones, las
posibles incidencias -ya sean positivas o negativas-, cambios
que se vayan observando -por mínimos que sean-, dudas e
incógnitas, croquis y dibujos de la obra… De tal forma que
toda la información quedará registrada en un documento muy
útil y accesible al personal de la institución.
251
Ver anexos.
252 El tipo de ficha variará dependiendo de cada restaurador.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
161
Posteriormente la pieza se trasladará al taller o área
de fotografía donde será sometida a una documentación
gráfica: macrofotografía, fotografía con distintos tipos de
luces (transmitida, rasante, infrarroja, ultravioleta)…
Como se ha comentado anteriormente, este trabajo se irá
realizando durante el proceso de intervención del objeto.
Figura 19. Documentación gráfica de una obra pictórica sobre tela
con luz rasante
Foto de la autora
Una vez documentada la obra gráficamente, es necesario
realizar un análisis químico en el Laboratorio del Museo -si
lo tuviere- o en otros centros de investigación
especializados. Con esto lo que se pretende es conocer y
analizar en profundidad la composición y estructura de la
pieza, es decir, aquellos elementos que no podamos ver a
simple vista (materiales utilizados, técnica empleada,
imágenes y dibujos subyacentes, elementos ocultos,
intervenciones anteriores…).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
162
Y todo ello, como afirma Rosa Moreno, preservando a
toda costa la integridad de la obra, sin dañarla, sin
tocarla253.
Sobre las características y tareas que se realizan en
este Laboratorio hablaremos más adelante.
Figura 20. Fotografiando una pintura sobre lienzo con luz
ultravioleta
Foto de la autora
Una vez analizada y estudiada la pieza a través de los
métodos físico-químicos, se procede a intervenir en la propia
obra. Concluida la restauración, ésta pasará a formar parte
de la colección permanente, a una exposición en otra
institución o a los almacenes del museo. Siempre teniendo en
cuenta, como hemos comentado, que la conservación de la obra
continúa después de su intervención, tanto en las salas de
exposición, como en el almacenaje y su transporte hasta el
nuevo destino.
253
MORENO RODRÍGUEZ, Rosa. Idem. p. 52.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
163
LOCALIZACIÓN Y ESTRUCTURA
La renovación, adaptación y rehabilitación de
instituciones museísticas se ha centrado, con frecuencia, en
los edificios del pasado, siendo un recurso muy utilizado a
lo largo de los años. La propia naturaleza de inmueble, si se
trata de un edificio antiguo o de nueva planta influirá a la
hora de ubicar el Departamento en el recinto.
Como decimos, uno de los problemas con los que se tiene
que enfrentar el museo es el lugar donde ubicar el
Departamento. Muchos de ellos son recintos antiguos, mal
acondicionados y situados en calles de difícil acceso a
vehículos grandes, por lo que resulta complicado adaptar el
inmueble a las necesidades que requiere la institución, y más
aún a los lugares destinados al tema que nos afecta, la
Conservación y Restauración de los Bienes Culturales.
Con el paso del tiempo se han ido modificando las
condiciones y el emplazamiento de este departamento dentro de
las instituciones museísticas. Anteriormente se instalaban en
diferentes zonas del museo, sótanos y plantas bajas, en el
ala sur-este o sur-oeste…
Según comenta Pilar Sedano, los “talleres” de
restauración estaban situados en la planta baja del museo -el
sótano-, un lugar sin una correcta iluminación y ventilación.
Sin espacio suficiente donde no era posible realizar los
trabajos en las condiciones adecuadas254.
254
SEDANO ESPIN, Pilar. Idem. p. 17-18.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
164
Hoy en día los Departamentos se instalan -lo más
correctamente posible- en las plantas superiores del museo,
situándolos cerca -o con buenos accesos- a las colecciones
permanentes y a los almacenes para permitir una movilidad de
las piezas sin producir grandes riesgos para las mismas.
Así, el lugar contará con abundante luz natural y
ventilación, con suficiente espacio y equipamiento para
realizar las labores de conservación y restauración en unas
condiciones adecuadas.
Ejemplos de éstos son -tanto nacionales como
internacionales- el Thyssen-Bornemisza, el Museo Nacional de
Reina Sofía, la National Gallery de Washington, el Guggenheim
de Nueva York, o el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva
York, entre muchos otros255.
De tal forma que este espacio deberá organizarse
adaptándolo según las necesidades del trabajo a realizar. Al
ser un lugar en continua ampliación tendrá que ser lo más
espacioso posible y de gran altura, ya que habrá que tener en
cuenta el peso y el tamaño de las piezas a restaurar, así
como las posibles incorporaciones de nuevas áreas, mobiliario
o equipamientos.
Igualmente, tendrá que contar con pocos obstáculos -o
ninguno- que impidan el correcto movimiento de obras de gran
formato.
Este Departamento debería estar integrado por una zona
de administración o despacho para llevar a cabo los informes
255
Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
165
de los tratamientos de las obras así como atender a
profesionales, un laboratorio de análisis físico-químico, los
diferentes talleres (escultura, pintura, marco, papel,
madera…) y una biblioteca especializada en conservación y
restauración -aunque cuente con pocos volúmenes- ya que
servirá de gran ayuda a la hora de consultar cualquier dato e
información que sea necesario.
Estas nuevas condiciones han supuesto una gran mejora
tanto para la organización y labor del Departamento como del
personal, que ponían en peligro sus vidas al poder sufrir
intoxicaciones por una insuficiente aireación del lugar.
LABORATORIOS Y/O TALLERES
Como afirman Carmen Dávila y Mª Antonia Moreno, en
general, son muy pocos los datos de que se dispone en lo
referente a los laboratorios de restauración de los museos,
lo que hace más difícil encontrar bibliografía acerca del
montaje, disposición, acondicionamiento, mobiliario,
dotación, distintas plantillas… de estos departamentos, así
como de su historia, es decir, su creación, evolución y
desarrollo a lo largo de las diferentes etapas del museo en
que se hallan256.
Hiroshi Daifuku257, Hodges258, Robert Muller Organ259 o
Slabczynski260 son algunos investigadores que han tratado de
256
DÁVILA BUITRÓN, Carmen, MORENO CIFUENTES, Mª Antonia. Idem. p.
165.
257 DAIFUKU, H. “Instalación del laboratorio. Ejemplo de un programa
de ayuda de la UNESCO a países de las regiones tropicales”. En La
Conservación de los Bienes Culturales. París, 1979. pp. 89-101.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
166
forma general sobre el tema de la instalación y montaje de
laboratorios, aunque son artículos de breve extensión y
aportan consejos de carácter general261.
El primer laboratorio de museo –ya desaparecido- se
creó en el Staatliche Museen de Berlín en el año 1833. Pero
el verdadero movimiento de creación de laboratorios en los
museos se produjo concluida la Primera Guerra Mundial (1918),
como el laboratorio del Museo Británico de Londres.
Posteriormente, otros museos continuaron con este ejemplo
abriendo en 1925 el laboratorio del Museo del Louvre
(Francia), el Museo de Bellas Artes de Boston en 1927 o el
Museo de Arte Metropolitano de Nueva York (1930)262.
Lo que sí está claro es que hasta entrados los años
setenta no se puede hablar de un Laboratorio de restauración
propiamente dicho, sino que eran, como hemos comentado
anteriormente, talleres artesanales especializados263.
Se crean en los museos por la necesidad de mantener la
colección en un estado óptimo y adecuado de las colecciones,
258
HODGES. “Instalación del laboratorio. Equipo y operaciones
fundamentales”. En La Conservación de los Bienes Culturales. París,
1979. pp. 86-97.
259 ORGAN, R. M. Design for Scientific Conservation of Antiquities.
Londres, 1968.
260 SLABCZYNSKI, J. “Establishing a laboratory for restauration of
paintings”. En Museums Journal. LXIV-1, 1964.
261 FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. “Montaje y funciones del laboratorio
de conservación y restauración en un Museo de Arqueología”. En
Cuadernos de Prehistoria y Arqueología. Nº 23, 1996. p. 10.
262 FITZMAURICE MILLS, John. Los Conservadores de Obras de Arte.
Centro de Información para Médicos, 1977. p. 23.
263 DÁVILA BUITRÓN, Carmen, MORENO CIFUENTES, Mª Antonia. Idem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
167
además de conservarlas en el mejor estado posible sin padecer
deterioros ni desperfectos.
En algunas instituciones el Laboratorio pertenece y
está incluido en el área o Departamento de conservación, en
cambio, en otros centros forma un departamento independiente,
como es el caso de la National Gallery de Londres264.
El hecho de que un museo tenga instalado en el mismo
recinto un Laboratorio de análisis físico-químico, así como
un personal especializado y unos equipos adecuados, resulta
esencial a la hora de restaurar e intervenir en las propias
piezas de la institución.
Actualmente gran parte de los museos del mundo cuentan
con este tipo de laboratorios en sus instalaciones. Es algo
necesario e imprescindible que forma parte de la metodología
de trabajo diaria de la institución, por lo que estos centros
deberían estar dotados de uno -por pequeño que sea- donde
poder realizar cualquier labor de conservación y restauración
de sus fondos de una manera más rápida, completa y eficaz
posible, ya que los problemas pueden aparecer en cualquier
momento y es necesario estar preparado para actuar
rápidamente.
Uno de los centros que acoge un Laboratorio de análisis
es el Museo del Louvre (Francia), que cuenta con un terreno
de cinco mil metros cuadrados de superficie para estas
labores, el mayor espacio en el mundo consagrado a la
investigación en el terreno de la conservación y la
restauración265.
264
SEDANO ESPIN, Pilar. Idem. p. 64. 265
MORENO RODRÍGUEZ, Rosa. Idem. p. 51.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
168
Sobre los Laboratorios del museo Rosa Moreno relata,
…debe estar preparado para dar respuestas
concretas a las demandas de la investigación
científica, la histórica y la conservación. Así, por
ejemplo, los problemas de autenticidad, el
diagnóstico antes de una restauración, la creación
científico-histórica de ficheros para los
documentalistas y, además la informática en un doble
sentido: creación de modelos informáticos para el
estudio de las obras; y, la informática interactiva
que permite, cruzando datos, obtener relaciones
hasta ahora inéditas acerca de un pintor o una obra.
Esto, naturalmente exige una continua puesta
al día en los aspectos técnicos, adaptación a los
modelos científicos más avanzados y, a la vez, la
integración en un modelo humanístico que aúne la
creación artística con la investigación
científica266.
- EMPLAZAMIENTO
Tener unas buenas instalaciones y un lugar adecuado
para albergar este tipo de Laboratorio en un museo es
complicado y pocas veces el edificio es capaz de disponer de
él.
Lo primero que hay que tener en cuenta es la búsqueda
del recinto apropiado, el diseño y la organización del
266
Idem. p. 52.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
169
espacio, su climatización (iluminación, temperatura, humedad,
ventilación…) e instalaciones eléctricas, así como la
distribución del mobiliario, y la dotación de los equipos e
instrumental necesarios según las características y
naturaleza de la colección de la institución (ya sean
materiales orgánicos e inorgánicos). Sin olvidarnos del grupo
de trabajo integrado por profesionales de diferentes ramas
del conocimiento (químicos, físicos, biólogos, restauradores,
conservadores, historiadores…), su seguridad y salud laboral.
Ya hicimos referencia anteriormente que el espacio para
el Departamento, al igual que para el Laboratorio, deberá ser
amplio, situarse preferiblemente en el lugar más alto del
edificio y con una gran altura. Además, es conveniente que se
ubique lo más cerca posible de la zona de almacenaje, la sala
de fotografía y los diferentes talleres –o con accesos
directos-, y contar además, con un acceso fácil y sin
barreras arquitectónicas (escaleras, pasillos muy estrechos…)
para trasladar los objetos debidamente a las demás estancias
del museo.
Igualmente habría que disponer de una sala anexa al
Laboratorio donde poder almacenar las obras -o partes de
éstas- más delicadas que se encuentren en proceso de análisis
y restauración y no puedan realizar grandes movimientos ni
sufrir cambios en sus condiciones climáticas.
Para ello esta estancia deberá contar con controles de
humedad y temperatura dependiendo de las necesidades del
material a almacenar267.
267
GÓMEZ-GIL AIZPÚRUA, Carlos. “Instalación de un laboratorio de
restauración de materiales de procedencia subacuática”. En Monte
Buciero, Nº 9, 2003. p. 376.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
170
En cuanto a las instalaciones necesarias de agua, luz y
aire comprimido deberán colocarse las tomas en el perímetro
del recinto y adosadas a las paredes268.
- ASPECTOS AMBIENTALES
Respecto a las condiciones climáticas del Laboratorio,
al estar situado en la zona más alta del edificio nos
brindará una buena ventilación e iluminación natural.
Esto puede tener el inconveniente de que se tendrá que
aislar térmicamente, tanto el techo como las paredes -si
fuese necesario- frente al calor del verano y al frío del
invierno. Para ello se instalarán aires acondicionados y
calefacción central regulable.
La ventaja es que se podrá instalar fácilmente las
salidas al exterior de los gases tóxicos que provocan ciertos
productos químicos (adhesivos y disolventes) utilizados
durante la intervención y que son altamente nocivos y dañinos
para la salud.
o Iluminación
Lo ideal sería que el Laboratorio estuviera bien
orientado a la luz solar y que contase con grandes y
suficientes ventanas para tener una buena iluminación natural
durante el trabajo. De esta manera se alumbraría todo el
local de una forma uniforme.
268
Idem. p. 375.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
171
Habría que tener en cuenta que la luz debe entrar por
el lado izquierdo del trabajador -en el caso de ser diestros-
, nunca de frente ni detrás para evitar deslumbramientos,
ocultar o hacer sombra a lo que estemos realizando.
Para complementar este tipo de alumbrado natural se le
sumará la luz artificial -general y localizada- distribuyendo
de forma homogénea por todo el área focos y lámparas de luz-
día269 (Day Light), además de disponer de otros tipos de tubos
fluorescentes si es necesario. Se trataría de intensificar
lumínicamente ciertas zonas más oscuras del espacio, como
rincones y ángulos de difícil acceso, o ciertos aparatos de
trabajo.
Las luces fluorescentes se colocarán paralelas a las
ventanas haciendo que la luz sea más homogénea en el
ambiente. Así, la luz del lugar dependerá de los factores y
características de los focos, el número de ellos, su
distribución y calidad.
El rango de iluminación270 (highlights) deberá estar al
80%. Para estos espacios se necesitará una intensidad
lumínica general de unos 500 lux para trabajos gruesos y unos
1000 lux para las labores finas y delicadas, como es el caso
de las reintegraciones cromáticas.
Para medir la cantidad de iluminación del espacio se
usarán equipos como los luxómetros271 y los ultravímetros272.
269
Bombillas que emiten una luz que se asemeja a la luz del día.
270 Iluminación mínima/iluminación máxima= 0,8.
271 Instrumento que mide la iluminancia de un ambiente.
272 Aparato de medición de las radiaciones ultravioletas.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
172
Para ahorrar energía y cuidar el medio ambiente es
aconsejable el uso de bombillas de bajo consumo, aunque
habría que tener en cuenta las ventajas e inconvenientes que
tienen este tipo de luces.
Entre sus ventajas, destaca:
- Utilizan entre un 50% y un 80% menos de energía
que una bombilla normal.
- Reducen el riesgo de calentamiento global y, en
consecuencia, el cambio climático.
- Duran hasta diez veces más que una bombilla
incandescente.
Veamos los inconvenientes de este tipo de iluminación.
- Su precio cuesta siete veces más que una bombilla
normal.
- Produce daños en la salud –migrañas, vértigos,
mareos…-, y en especial en el cerebro del ser
humano, debido a la exposición prolongada al
mercurio, metal que constituye la bombilla.
- En el momento de encenderse consumen mucha
energía.
Otro factor a tener en cuenta es la cantidad de
enchufes y tomas de corrientes en el recinto que deberán
estar presentes en todas las paredes e inclusive a ser
posible en el techo mediante raíles. Tendrán suficiente
potencia, toma de tierra y estarán protegidos. Será posible
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
173
desconectarlos desde el cuadro eléctrico que controle el
suministro a todo el laboratorio273.
o Control climático y ventilación
Sobre este aspecto, ya comentado anteriormente, sólo
decir que el control de la temperatura y humedad es un
elemento esencial en todo museo. En los laboratorios, donde
se interviene en las propias piezas, su control debe ser
extremo pues grandes fluctuaciones en sus condiciones
climáticas haría que empeorase aún más su estado de
conservación.
Así pues, se hace necesario realizar un estudio
climático del lugar y disponer de aparatos que controlen y
regulen estas condiciones ambientales, como son los ya
referidos termohigrómetros, termohigrógrafos, higrómetros o
termómetros, entre otros.
Figura 21. Termohigrógrafo
La revisión de este instrumental será diaria o semanal,
observando las oscilaciones en su hoja de registro274.
273
FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. Idem. p. 13.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
174
El edificio se encontrará sometido a la acción
cambiante de la naturaleza y de los agentes externos (lluvia,
viento, nieve…), lo que hará que influya en las variaciones
de la temperatura y humedad del inmueble y, por tanto, de los
objetos que albergue en él. La correcta instalación de las
canalizaciones y bajantes de agua, y la colocación de
aislantes térmicos en los muros y ventanas, son elementos
esenciales para paliar o eliminar este problema por
completo275.
Respecto a la renovación del aire del recinto, debido a
la gran cantidad de gases y olores fuertes que se generan por
los productos químicos utilizados, éstos deberán expulsarse
al exterior a través de un tubo acoplado a un extractor276.
De la misma manera, según Carmelo Fernández277, como
prevención contra posibles accidentes será conveniente
instalar hélices extractoras colocadas en las ventanas. Su
número variará, aunque siempre debería estar en proporción
directa a la más rápida aireación del local, al crear entre
todas ellas corrientes de aire suctoras278.
- MOBILIARIO Y UTENSILIOS
Cualquier Laboratorio, independientemente de las
labores que se realice en él, debe estar bien preparado y
274
FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. Idem. p. 23.
275 Ibídem.
276 FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. Idem. p. 13.
277 Conservador-Restaurador del Museo de Palencia.
278 FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. Idem. p. 17.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
175
equipado de un mobiliario y unas herramientas apropiadas para
llevar a cabo el trabajo en unas circunstancias apropiadas.
En este caso, un Laboratorio de Conservación y
Restauración de un museo, por la gran importancia que tiene
en lo relativo a la preservación de las piezas, tendrá que
estar bien dotado de un equipo científico y analítico,
instrumental del que hablaremos más adelante.
Es un buen consejo el de Carmelo Fernández al referir
que no hace falta adquirir material por el simple hecho de
tenerlo y almacenarlo, o comprar porque otra institución lo
tenga. Esto se puede solventar colaborando y compartiendo
materiales y conocimientos con otros centros, laboratorios e
instituciones279.
Aún así, el espacio se tendrá que separar dependiendo
de si se realizan trabajos con materiales húmedos o secos.
Según Carlos Gómez-Gil Aizpúrua280, esta distribución
del espacio se puede realizar mediante paneles móviles con el
fin de separar las diferentes áreas de trabajo, diferenciando
éstas en materiales inorgánicos y orgánicos, pudiéndose
subdividir en zona húmeda y seca281.
En el primer caso, se aconseja adaptar el inmueble con
suelos que aguanten el agua, fáciles de limpiar y con grandes
desagües para la evacuación del agua. En el caso de los
materiales pesados y de gran tamaño, se confeccionarán
279
Idem. p. 14.
280 Ex restaurador de la Subdirección Xeral de la Consellería de
Cultura de Galicia.
281 GÓMEZ-GIL AIZPÚRUA, Carlos. Idem. p. 374.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
176
grandes tanques y el suelo se adaptará para soportar dicho
peso282.
Para abastecer el local de agua corriente será
imprescindible la colocación de varios grifos para agua fría
y caliente. En el caso de limpiezas de obras que requieren el
uso de agua sin impurezas o desmineralizada, se utilizarán
depuradores o desmineralizadores283.
En este espacio será necesario disponer de material
escurridor, piletas con encimeras, desagües protegidos para
que no le ataque el vertido de residuos químicos, filtros
para estos productos y receptáculos para el almacenaje284.
Para una mayor comodidad, se aconseja que la zona se
encuentre revestida de baldosas cerámicas no esmaltadas, ya
que son muy resistentes (a golpes, humedad, agentes químicos
y biológicos), duraderas, antideslizantes y previene de la
humedad evitando el desarrollo de gérmenes y bacterias.
Para la zona seca igualmente se tendrá en cuenta que el
suelo no sea resbaladizo.
Para albergar la maquinaria como la cámara de anoxia285,
la cuba de ultrasonidos286, la de ensayos climáticos o la
282
Ibídem.
283 FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. Idem. p. 15.
284 Idem. p. 16.
285 Cámara en la que se realiza la desinsectación y desinfección de
una obra al extraer el oxígeno del interior y sustituirlo por un gas
inerte.
286 Aparato que consigue un gran nivel de limpieza en muy poco
tiempo.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
177
cámara de vacío o liofilizadora (freeze-drying)287, se
requerirán amplias zonas debido a su volumen y por la
necesidad de prever terreno para la introducción de los
materiales en dichas cámaras288.
Figura 22. Cámara de anoxia.
Si dispone de cámaras frigoríficas para almacenar o
conservar grandes piezas de origen orgánico que se hallen en
proceso de restauración o análisis, habrá que controlar que
la temperatura del interior no modifique bruscamente la del
resto del Laboratorio. Para eso será necesario que la zona
circundante se encuentre preparada para adaptarse
termohigrométricamente a estas circunstancias.
Igualmente, un frigorífico casero servirá para mantener
ciertos productos y materiales elaborados con sustancias
orgánicas.
287
Cámara hermética que realiza el vacío del interior una vez
introducido el objeto.
288 GÓMEZ-GIL AIZPÚRUA, Carlos. Idem. p. 374.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
178
Figura 6. Cámara frigorífica para obras delicadas. Perteneciente al
Museo de Bellas Artes de Granada
Foto de la autora
Imprescindible será la presencia de hornillas para
calentar, trapos, papel, algodón, secadoras, menaje del hogar
(cucharas, cuchillos, tenedores, morteros, recipientes de
plástico de diferentes tamaños y herméticos, embudos, botes,
cacerolas, planchas…), productos de limpieza básicos, pesos,
báscula digital, balanza electrónica, agitador magnético,
termómetro digital, material de trabajo mecánico (escalpelos,
bisturís y hojas de recambio, tijeras, lápices, regla,
agujas, lijas, cepillos, espátulas, brochas, hisopos…),
pinceles, material óptico (lentes de aumento, cuentahílos289,
lupas binoculares…), probetas, pipetas, vasos de precipitado,
herramientas varias (tornos, microtornos, microtaladros,
fresadoras, aspiradora, martillos, seguetas, tenazas,
punzones, sierras, alicates, clavos, alambres, tuercas,
grapadora, tornillos, tuercas, soldador eléctrico…), y un
largo etcétera. La instalación de estanterías, vitrinas,
289
Especie de lupa que sirve para ver la trama y urdimbre de un
tejido o pequeños detalles de otros materiales.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
179
armarios y cajoneras facilitará el almacenaje de estos
utensilios.
En cuanto al armario de estanqueidad para productos
químicos deberá ubicarse no demasiado lejos de la zona de
trabajo para facilitar la labor de abastecimiento. Además, se
indicará su situación y los productos que contiene con
señalizaciones290.
Para mejorar las condiciones de seguridad del
trabajador se recomienda que tenga instalado un extractor de
aire y una alarma de aviso si el armario permanece abierto
demasiado tiempo. De esta manera evitaremos contaminar el
ambiente del taller con un exceso de vapores nocivos para la
salud.
A ser posible se procurará colocar rejillas a nivel del
suelo para que los disolventes desciendan y salgan al
exterior al pesar más que el aire291.
Para las mesas, sillas, taburetes y caballetes será
necesario que sean lo más confortables posibles para el
trabajador, regulables en altura y de diferentes tamaños
según las características de las piezas a intervenir.
o Equipo de análisis químico
Hoy en día las técnicas analíticas en conservación y
restauración y, en general las nuevas tecnologías de otras
290
FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. Idem. p. 22.
291 Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
180
disciplinas, se encuentran en un continuo avance, desarrollo
y evolución.
Es una gran ventaja el poder realizar en el propio
Laboratorio del museo los diferentes exámenes y análisis
químicos, físicos y biológicos de las obras. Aunque sabemos
que esto puede resultar imposible en algunas ocasiones debido
a lo difícil que resulta acceder a las nuevas tecnologías por
su alto coste económico.
Como ya se comentó, la colaboración con otros
investigadores, centros, empresas e instituciones de
tecnología analítica suele servirnos de gran ayuda en estos
casos.
Será necesario, por lo menos, poseer el equipo básico e
imprescindible de trabajo, ya que no es realmente preciso
abastecerse de todo el instrumental existente en el mercado
para este tipo de estudios.
Carmelo Fernández recomienda que la adquisición de
material pueda realizarse por etapas según las necesidades y
el dinero disponible hasta completar el total de las
susodichas necesidades292.
Muchas veces, por lo delicado que son este tipo de
aparatos, es indispensable que el Laboratorio cuente con una
sala aparte libre de vibraciones, con control autónomo de
temperatura y humedad relativa, y con campanas de extracción
de gases293.
292
FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. Idem. p. 14. 293
GÓMEZ-GIL AIZPÚRUA, Carlos. Idem. p. 374.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
181
Organizar y aprovechar el espacio con el que se dispone
resulta una tarea muy importante para trabajar en unas
condiciones adecuadas, ya que se está manipulando un material
muy delicado y costoso. Así, debemos hacer que el operario se
encuentre cómodo y pueda desenvolverse sin problemas dentro
del área de trabajo.
En cuanto a la maquinaria que deberá albergar el
Laboratorio, ésta tendrá que servir para realizar los
estudios de los diversos soportes y materiales en que están
realizadas las obras.
A continuación se expondrán algunos de los equipos y
técnicas de trabajo dedicados a estas acciones:
- Ordenadores.
- Peachímetro digital294.
- Conductivímetro295.
- Densitómetro296.
- Microdurómetro297.
- Espectrofotómetro298.
- Espectrómetro de fluorescencia de Rayos-X (FRX)299.
- Láser de Pirólisis GC-MS300.
294
Aparato que mide el pH de un material.
295 Dispositivo que puede medir el pH, la conductividad, la salinidad
y la temperatura.
296 Equipo que mide el grado de densidad óptica de un material.
297 Utilizado para el estudio de la dureza de diferentes materiales.
298 Instrumento usado para la cuantificación de sustancias y
microorganismos. 299
Permite detectar y cuantificar la composición de una muestra
irradiándola con Rayos X. Existen dos modalidades: modo dispersivo
en longitud de onda (WDXRF) y dispersivo en energía (EDXRF).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
182
- Difracción de Rayos-X (DRX)301.
Figura 23. Análisis de gases por cromatografía iónica
- Microdifracción de Rayos-X.
- Microscopía óptica de luz transmitida y luz
reflejada.
- Microscopía óptica por polarización y
fluorescencia.
- Microscopía Electrónica de Barrido (SEM)302.
- Microscopía Electrónica de Barrido con un sistema
de microanálisis por dispersión de energías de
Rayos-X (SEM-EDX).
- Microscopía Electrónica de Barrido Ambiental
(ESEM)303.
300
Produce la descomposición térmica de la muestra. Requiere un
detector de masas para identificar los productos originados.
301 Para caracterizar materiales mediante el análisis cristalográfico
de su estructura.
302 Tanto esta técnica como la Microscopía Electrónica de Barrido
con microanálisis de Rayos-x, permiten el estudio de superficies de
alta resolución, así como determinar con Rayos-X los elementos
químicos presentes en una muestra. Además, ofrece la posibilidad de
realizar microanálisis tanto cualitativos como cuantitativos.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
183
- Microscopía Confocal de Barrido (CLSM)304.
- Microscopía de fuerza atómica (MFA)305.
- Cromatógrafo306 de gases con un detector de
espectrometría de masas.
- Cromatógrafo líquido de alta resolución con
distintos sistemas de detección.
- Espectroscopía Infrarroja307.
- Espectroscopía Infrarroja por Transformada de
Fourier308.
Figura 24. Espectómetro de masas
303
Técnica que estudia las superficies de distintos materiales
gracias a su elevada resolución y profundidad de campo. Se puede
trabajar en alto vacío, bajo vacío o ambiental.
304 Técnica que permite caracterizar materiales a escala macro, micro
y nanométrica.
305 Usado para caracterizar materiales y determinar sus propiedades
físicas. Proporciona imágenes de superficies tridimensionales con
alta resolución.
306 Técnica analítica que permite caracterizar aceites secantes,
resinas naturales, ceras, parafinas, proteínas, polisacáridos y
colorantes naturales de diferentes materiales.
307 Permite identificar compuestos de un material y su composición.
308 Técnica que obtiene una mayor sensibilidad y resolución en los
resultados respecto a la Espectroscopia Infrarroja.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
184
- Espectroscopía Raman309 (Raman ultravioleta, de luz
visible, infrarrojo cercano y FT-Raman).
- Espectroscopía de Emisión Óptica (OES)310.
- Espectroscopía de Emisión de Plasma asociada
inductivamente (ICPE)311.
- Espectroscopía de fotoelectrones312.
- Microfluorescencia.
- Fluorescencia por Reflexión Total (TXRF)313.
- Microanálisis con Sonda de Electrones (EPMA)314.
- Rayos-X inducido por partículas (PIXE)315.
- Radiografía Neutrónica316.
- Difracción de neutrones317.
309
Técnica de alta resolución que permite identificar compuestos
orgánicos e inorgánicos.
310 Utilizado en el análisis de composición de elementos.
311 Ha sustituido a la técnica de Espectroscopía de Emisión Óptica
(OES) ofreciendo resultados más precisos.
312 Técnica que permite la identificación de compuestos sólidos
superficiales.
313 Misma técnica que la fluorescencia convencional pero ésta sólo se
requiere de unos microgramos de muestra, por tanto es menos
destructiva.
314 Es una técnica de superficie que requiere muy poca cantidad de
muestra, aunque la cuantificación es más dificultosa. Usada en
cerámicas, vidrios y pigmentos.
315 Técnica no destructiva usada para la caracterización de
materiales.
316 Técnica análoga a la radiografía tradicional, pero utiliza un haz
de neutrones en lugar de uno de rayos-X. Usada para visualizar
componentes químicos y estudiar la microestructura de un material.
317 Permite identificar y cuantificar las diferentes fases
cristalinas presentes en una pieza. Ha sido inicialmente empleada
para la caracterización de piezas cerámicas.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
185
- Radiaciones Gamma318.
- Técnicas de análisis con fuente de energía de
radiación Sincrotrón319.
- Técnica de datación por radiocarbono (Carbono-
14)320.
- Técnicas quimiométricas321.
- Equipos de digitalización (escáner de placas
radiográficas y escáner de diapositivas) con
sistemas informáticos acoplados para el
tratamiento de las imágenes,…
Figura 25. Laboratorio europeo de Radiación Sincrotrón, Grenoble
(Francia)
318
Permite la eliminación de insectos, bacterias, hongos, larvas…
del interior de las piezas con el objetivo de protegerlos de la
degradación.
319 Es una radiación electromagnética generada por partículas
cargadas en un campo magnético. Muy útil para estudiar la
microestructura de la materia.
320 Técnica para conocer la edad de compuestos orgánicos.
321 Usada para la interpretación de resultados de muestras.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
186
- SEGURIDAD
Aunque ya hemos tratado de la seguridad en el museo con
anterioridad, es importante hacer referencia sobre algunos
consejos para prevenir riesgos en el Laboratorio, en los
bienes que alberga y el personal que lo usa.
En cuanto a las instalaciones del lugar, se tendrán que
tener en cuenta las características y naturaleza de los
materiales utilizados en su fabricación. Por ejemplo, las
puertas y ventanas que no sean de P.V.C serán de madera
ignífuga para ofrecer protección contra el fuego. Las paredes
deberán estar convenientemente tratadas internamente para
retener las llamas el mayor tiempo posible en caso de
producirse explosiones seguidas de un incendio322.
Todo el espacio dedicado a esta labor de conservación y
restauración deberá estar indicado con señalizaciones para
actuar con rapidez ante situaciones de emergencia.
Detectores de fuego -térmico o de humo-, alarmas
antiincendios, pulsadores de alarma y extintores de
diferentes características, como es natural, también serán
imprescindibles. Siendo lo más aconsejable emplazar el
detector o detectores en el techo y los extintores colgados
de la pared, cerca del lugar o productos con mayor riesgo de
explosión y/o inflamabilidad323.
322
FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. Idem. p. 18. 323
Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
187
Un accidente puede suceder en cualquier momento
inesperado y por eso un botiquín de primeros auxilios
equipado con los elementos indispensables (gasas, tiritas,
desinfectantes, crema para quemaduras, vendas, esparadrapo,
colirios…) será de gran ayuda para solventar estos percances
leves. Además, no nos debemos olvidar de revisar
periódicamente los medicamentos para reponer los gastados o
eliminar los ya vencidos.
Las fuentes lavaojos son igualmente importantes en caso
de emergencia si hemos sufrido alguna salpicadura o derrame
de productos tóxicos. En tal caso, de inmediato se acudirá al
especialista médico ya que supone un alto riesgo para la
vista. Se instalarán en lugares bien visibles y libres de
obstáculos que impidan su inmediata utilización.
Para la seguridad de ciertos objetos de gran valor que
se deposite en el lugar de trabajo, sería conveniente contar
con una caja fuerte que podría tener inclusive una alarma
incorporada. Su combinación numérica tan sólo debería obrar
en poder del o de los conservadores-restauradores, jefes de
sección y por supuesto de la dirección324.
Para evitar la contaminación acústica que producen
ciertos aparatos e instrumental de alto nivel de intensidad
de sonido (tornos, taladros, radiales, amoladoras…) sería
apropiado acondicionar zonas para poder trabajar de una
manera aislada e independiente del resto del lugar y así
evitar ruidos y molestias innecesarias.
324
FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. Idem. p. 27.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
188
BIBLIOTECA Y ZONA DE ADMINISTRACIÓN
Las bibliotecas han sido y siguen siendo uno de los
elementos fundamentales en la formación e investigación del
personal, de ahí la importancia de contar en el Departamento
con una biblioteca actualizada y especializada que
complementara los trabajos prácticos que se realizan en el
taller y Laboratorio.
Si bien es cierto que no se pueden adquirir todas las
publicaciones y revistas existentes en este ámbito del
conocimiento, sería importante contar por lo menos con
algunos volúmenes de libros, folletos, revistas y
publicaciones, ya que nos serviría de gran ayuda a la hora de
consultar dudas o problemas que se nos planteen durante los
tratamientos.
Algunos museos permiten que esta sala de documentación
sea visitable, previa cita, por el personal externo a la
propia institución que requiera la consulta de un determinado
ejemplar.
Algunos profesionales aconsejan que junto a la
biblioteca se instale un pequeño despacho o zona de
administración para atender y recibir a investigadores y
expertos, además de realizar algunas labores manuales como
presupuestos, consultas, proyectos, incorporación de los
estudios e informes de los tratamientos realizados en las
obras…
Verdaderamente no es un lugar imprescindible. Es más
algunos pensarán que es totalmente prescindible, pero su
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
189
utilidad es evidente y nunca se valora hasta que no se
realizan ciertas labores sobre una mesa de despacho325.
PERSONAL Y SU FORMACIÓN
El máximo responsable de este Departamento es el Jefe
de Restauración -variará dependiendo de cada museo-. En
muchos casos son los propios restauradores de la institución,
como ocurre en la Pinacoteca de Munich, el Georges Pompidou
(Francia), el Museo de Arte Moderno de Frankfurt o el MOMA de
San Francisco326, el que se encarga de la dirección del mismo.
Como sabemos, la restauración de los Bienes Culturales
es un trabajo complejo que requiere la intervención de varios
expertos. Además del conservador-restaurador será necesario
contar con un equipo formado por profesionales de diferentes
áreas de conocimiento: químicos, físicos, biólogos,
historiadores del arte, arquitectos… aportando cada uno sus
conocimientos y tratando, por tanto, la conservación y los
bienes desde diferentes puntos de vista.
Siempre trabajando conjuntamente, en coordinación,
intercambiando opiniones y ayudándose unos a otros. Evitando
las tensiones y malos entendidos que se puedan producir en
determinadas situaciones.
Como sabemos, colaborar y trabajar con especialistas de
otras materias siempre resulta una tarea gratificante y
enriquecedora.
325
FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. Idem. p. 31.
326 SEDANO ESPIN, Pilar. Idem. p. 18.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
190
Estos empleados han de enfrentarse en su lugar de
trabajo con todo un enorme cúmulo de objetos a tratar y
además deberán atender a multitud de aspectos que procurarán
no dejar de lado para que el ritmo del laboratorio no se vea
alterado y el trabajo no se acumule. En definitiva, sin
llegar a ser un sistema de producción en masa, finalizar el
ejercicio anual con unos resultados apreciables,
científicamente aceptables y que sean el reflejo de un
sistema de trabajo eficaz327.
Uno de los problemas a los que se enfrentan algunos
museos es la carencia de este personal. En muchos de ellos
solamente cuentan con un restaurador que ha tenido que
atender y ocuparse, debido a esta carencia, a diferentes
tareas dentro de la institución.
Además, es fundamental que la plantilla del
Departamento esté en continua formación para así ampliar sus
conocimientos y ejercer su profesión de manera actualizada.
Para ello deberán asistir a cursos, jornadas, seminarios y
conferencias especializadas en este campo del conocimiento.
De igual modo será enriquecedor el traslado temporal de
expertos -tanto a nivel nacional como internacional- a otros
centros e instituciones para intercambiar opiniones,
información y experiencias.
Las becas siempre han cumplido un papel importante en
nuestra sociedad. La creación de este tipo de ayudas dentro
del Departamento permitirá admitir a estudiantes y a personal
investigador de las diferentes especialidades de conservación
327
FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. Idem. p. 24.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
191
y restauración. Mejorando de esta manera el futuro de nuestro
Patrimonio.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
192
6.1.1. LOS DEPARTAMENTOS DE CONSERVACIÓN-
RESTAURACIÓN EN LOS MUSEOS ESPAÑOLES.
Las funciones, características y el personal que opera
en el Departamento de conservación-restauración del museo son
muy similares tanto en los museos internacionales como los
nacionales. Por tanto sólo diferenciaremos los rasgos más
destacados que han definido los departamentos españoles.
HISTORIA
Con lo que respecta a España, el pensamiento ilustrado
supondrá un cambio en el concepto del arte. Éste dejará de
formar parte del poder y la religión para integrarse en el
resto de la sociedad.
A raíz de las desamortizaciones eclesiásticas se crean
organismos para gestionar el Patrimonio, como las Comisiones
de Monumentos Históricos-Artísticos y los Museos
Provinciales328.
De las Iglesias, conventos, monasterios, claustros o
palacios, las obras pasan a pertenecer a estos museos o las
Academias de arte que se crean para encargarse de su cuidado
y conservación.
328
ANTIGÜEDAD DEL CASTILLO-OLIVARES, María Dolores. “El Museo de la
Trinidad y el origen del museo público en España”. En Espacio,
tiempo y forma, Nº 11, 1998. p. 392.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
193
Así, todas las obras artísticas van perdiendo el
significado para el que fueron creados y pasan a ser objetos
de estudio que la investigación sistemática del arte en
España va incorporando en fases sucesivas329.
Debido al mal estado en que se encontraban la mayoría
de las piezas se empiezan a realizar las restauraciones de
estos objetos -finales del siglo XVIII, principios del XIX- y
por consiguiente, se irán creando en los museos los
diferentes talleres, laboratorios de análisis químicos y
Departamentos dedicados a estas labores.
En los años cincuenta del siglo XX se muestra especial
interés en los museos provinciales de Bellas Artes,
reforzando el papel de sus patronatos y dotándolos de nuevos
servicios; se publican sus guías, se instalan almacenes para
albergar las obras y en algunos casos, se dotan con talleres
de restauración330.
A través de las numerosas reuniones y congresos que se
realizaron en estos museos, se definieron las principales
líneas de actuación de cada uno de ellos pudiéndose consultar
en sus Boletines periódicos, en las Memorias de los Museos
Arqueológicos de España y en la Revista de Archivos,
Bibliotecas y Museos331.
Muchos Departamentos han ido cambiando y modificando su
línea de investigación. Pero hoy en día, en la gran mayoría
329
Idem. p. 367.
330 VILLAFRANCA JIMÉNEZ, María del Mar. “Los museos andaluces:
pasado, presente y perspectivas de futuro”. En Revista de
Museología, Nº 13, febrero de 1998. p. 34.
331 Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
194
de los museos e instituciones de España se trabaja e
investiga con los mismos criterios que en el resto de Europa
y América, como es el Instituto del Patrimonio Histórico
Español, el Museo del Prado, el Museo de arte Thyssen-
Bornemisza, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
(MNCARS), el Centro de Restauración de la Diputación de
Álava, el Museo de Bellas Artes de Bilbao… entre muchos
otros332.
Años más tarde (1980-1990), con el denominado Plan de
renovación de museos, se produjeron grandes mejoras en las
instalaciones y servicios de numerosas instituciones. Entre
los cambios que se llevaron a cabo destacan: la restauración
de edificios históricos donde se ubicaban los museos,
actuaciones arquitectónicas parciales, la dotación de
recursos para la conservación de las colecciones y la mejora
de las instalaciones expositivas (programas gráficos, de
señalización e identificación de las piezas)333.
El Museo de Bellas Artes de Málaga, el Museo de Bellas
Artes de Sevilla, el Museo de Artes y Costumbres Populares de
la misma ciudad, el Museo Arqueológico de Málaga, el Museo de
la Alhambra, el Museo de Cádiz y el Museo Arqueológico de
Cástulo (Linares), son algunos de los centros de Andalucía
que se vieron beneficiados con estas inversiones334.
En determinados museos el área de conservación-
restauración está formada a su vez de diferentes
332
SEDANO ESPIN, Pilar. “La conservación de las Obras de Arte en
los museos. Funciones del departamento de restauración”. En ARBOR,
Tomo CLXIV, Nº 645, Septiembre de 1999. p. 4.
333 VILLAFRANCA JIMÉNEZ, María del Mar. Idem.
334 Idem. p. 36.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
195
Departamentos interrelacionados entre sí debido a la variedad
de materiales que compone la colección del centro. Algunos de
ellos podrían ser el Departamento de documento gráfico
(manuscritos, libros, cartografía…), de Bellas Artes
(pintura, escultura, fotografía…) o de arqueología (cerámica,
piedra…).
Por tanto, vemos que a lo largo de los años se han
producido transformaciones y cambios en los museos
reflejándose en el estado actual de los Departamentos de
Conservación-Restauración de los museos españoles.
FUNCIONES
Según el Real Decreto 620/1987 del 10 de abril, por el
que se aprueba el Reglamento de Museos de titularidad estatal
y del Sistema Español de Museos, en su artículo 18:
El área de conservación e investigación
abarcará las funciones de identificación, control
científico, preservación y tratamiento de los fondos
del museo y de seguimiento de la acción cultural del
mismo.
Se encuadran en esta área las actividades
tendentes a:
- La elaboración de los instrumentos de
descripción precisos para el análisis
científico de los fondos.
- El examen técnico y analítico
correspondiente a los programas de
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
196
preservación, rehabilitación y
restauración pertinentes.
- La elaboración y ejecución de programas
de investigación en el ámbito de la
especialidad del museo.
- La redacción de las publicaciones
científicas y divulgativas del museo335.
Para los Departamentos Técnicos de Conservación de los
museos estatales se les encomiendan las siguientes funciones:
- Procurar las condiciones necesarias para la
conservación preventiva de los fondos
museográficos, tanto en almacenes como en salas
de exposición y en talleres de restauración.
- Vigilar y controlar el estado físico de los
fondos en almacenes o salas de exposición, así
como en todo lo relativo a sus movimientos de
cualquier índole.
- Programar y realizar los análisis y exámenes
necesarios para el conocimiento del estado de
conservación de los fondos y desarrollar las
necesarias tareas de preservación, limpieza y
restauración.
- Informar sobre la conveniencia de préstamos
temporales o depósitos de fondos museográficos
en función de su estado de conservación y
335
Real Decreto 620/1987 del 10 de abril, por el que se aprueba el
Reglamento de Museos de titularidad estatal y del Sistema Español de
Museos. Capítulo VI (Dirección y áreas básicas), artículo 18,
Conservación e investigación.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
197
proponer las condiciones físicas para su
traslado y mantenimiento fuera del museo.
- Organizar los sistemas de almacenaje de fondos
museográficos de forma que todas las
colecciones se encuentren ordenadas, accesibles
y en las condiciones adecuadas para su
conservación y estudio.
- Gestionar los movimientos de los fondos dentro
y fuera del museo.
- Colaborar en programas de investigación de
instituciones ajenas al museo336.
Por tanto, vemos que la función más importante del
Departamento es la de controlar, vigilar y revisar el estado
de conservación de su colección.
LOCALIZACIÓN Y ESTRUCTURA
Al igual que ocurrió en la mayoría de los museos
internacionales, en España se comenzó trabajando en espacios
pequeños, situados en los sótanos del museo y sin posibilidad
de cambiar de ubicación ni ampliarse. Unas condiciones y
circunstancias muy deficientes que no permiten un trabajo
apropiado.
Gracias a las acciones y ayudas que se realizaron en
los museos, éstos pudieron mejorar en sus servicios e
336 Conservación en los Museos. Ministerio de Cultura Español.
http://www.mcu.es/museos/CE/Funciones/Conservacion/Introduccion.ht
ml (consultado el 10 de septiembre de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
198
instalaciones. Así, el Departamento de Conservación se
traslada a las plantas superiores del edificio mejorando las
condiciones de trabajo.
Dentro de estas mejoras podemos reseñar el Departamento
de Conservación-Restauración del Museo Nacional del Prado que
se ubica en dos salas de la cuarta y quinta planta unidas por
un acceso interior, con luz natural, ventilación y salidas
para productos tóxicos337. Mas las nuevas dependencias
dedicadas a talleres de restauración de la reciente
ampliación del museo por el arquitecto Rafael Moneo en el
claustro de los Jerónimos338.
En cuanto a la estructura y organización, suele ser de
la misma forma en la mayor parte de los museos de España,
sobre todo a partir de los años noventa.
Lo que se intenta es adaptar el espacio, dependiendo
del caso, a las distintas secciones del Departamento
(laboratorio, talleres, administración, biblioteca…). Es
decir, situar las distintas secciones y áreas existentes en
el mismo Departamento lo más cerca posible unas de las otras,
facilitando la relación y la colaboración entre los operarios
de cada uno de ellos. Igualmente, se ubican lo más próximo
posible a las zonas de almacenaje y salas de exposiciones y
con accesos directos a las mismas.
LABORATORIO Y/O TALLERES
337
SEDANO ESPIN, Pilar. Idem. p. 19.
338 Inaugurado en 2007.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
199
Gracias a la Junta para Ampliación de Estudios e
Investigaciones Científicas (JAE) y la Residencia de
Estudiantes (RE), en la España de finales del siglo XIX y
principios del siglo XX, surge un interés y una labor
investigadora de la ciencia conocida como la Edad de Plata de
la ciencia española. Creando innumerables institutos, centros
de estudios y laboratorios de investigación por todo el país,
promoviendo estudios en casi todas las ramas de la ciencia
(historia, arte, geología, botánica, paleontología, zoología,
prehistoria, física, química, matemáticas…) y favoreciendo el
impulso del desarrollo de la investigación científica339.
Estas acciones influyeron rápidamente a los museos.
Desde el Museo de Ciencias Naturales, se ayudaba a conseguir
los objetivos de la Junta pero, al mismo tiempo, el Museo
también se beneficiaba de la labor de ésta: en 1924, se
recibían por medio de la JAE más de 50 revistas
internacionales –Botanical Abstracts, Nature, Genetics,
Journal of Experimental Zoology, etc.-, siendo de destacar el
hecho de que algunas de ellas se conseguían como intercambio
con las publicaciones del Museo340.
339 BARONA VILAR, Josep Lluis. “Los laboratorios de la Junta para
Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (J.A.E.) y la
Residencia de Estudiantes (1912-1939)”. En Asclepio, Revista de
historia de la medicina y de la ciencia, Volumen 59, Fascículo 2,
2007. p. 87.
340 BERNAL MARTÍNEZ, José Mariano, LÓPEZ MARTÍNEZ, José Damián. “La
Junta para Ampliación de Estudios (JAE) y la enseñanza de la ciencia
para todos en España”. En Revista de educación, Nº Extra 1, 2007. p.
227.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
200
En cuanto a la bibliografía existente sobre este tema,
los autores más destacados en España son Elisa Pinilla
Pinilla341 y Carmelo Fernández Ibáñez342.
Actualmente en muchos museos españoles está integrado
en el Departamento o área de Conservación-Restauración el
Laboratorio de análisis químico, siguiendo la idea
desarrollada en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
en el año 1990, de incluir la investigación técnica y
analítica dentro del Departamento de Restauración343.
Además, dependiendo del tipo de museo, están integrados
dentro del Departamento de las diferentes áreas o talleres,
como pueden ser: restauración de documento gráfico, de
341
PINILLA PINILLA, Elisa. “Los talleres de restauración en los
museos. Criterios básicos”. En Actas de la Primeras Jornadas del
Patrimonio Histórico-Artístico, II, Burgos, 1982. pp. 809-810.
342 FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. “Montaje y funciones del laboratorio
de conservación y restauración en un Museo de Arqueología”. En
Cuadernos de Prehistoria y Arqueología. Nº 23, 1996. pp. 9-36.
- “Una nueva experiencia en arqueología de campo. El laboratorio de
conservación y restauración de las excavaciones romanas de
Julióbriga”. En Arqueología, 13, Reinosa, Cantabria, 1986. pp.
185-188.
- “Los laboratorios de conservación en los museos arqueológicos”.
En Archivos, Bibliotecas y Museos. Décimo Congreso de Estudios
Vascos. Pamplona, 1987. pp. 469-472.
- “Organización y funcionamiento del laboratorio de conservación y
restauración”. En Arqueología y Conservación, Xinzo de Limia, 1993.
pp. 117-129.
343 SEDANO ESPIN, Pilar. “El área de restauración. Museo Nacional del
Prado. Madrid”. En Restauración & Rehabilitación, Nº 109, 2008. p.
52.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
201
madera, textil, piedra, escultura, pintura de caballete,
jardinería…
Figura 26. Taller de Restauración de la Piedra. Museo Arqueológico
de Sevilla. Junta de Andalucía
En algunos museos se han realizado actividades
programadas por el equipo de trabajadores del área de
conservación, quienes realizan talleres para que los
visitantes puedan presenciar algunas de las tareas de
restauración.
En muchas ocasiones es necesario recurrir a
instituciones externas al propio museo, como el Instituto de
Patrimonio Histórico Español o el Instituto Andaluz de
Patrimonio Histórico, para la realización de ciertos análisis
y exámenes de piezas por la falta de este instrumental.
Si se realizan en el propio museo los estudios
analíticos de las muestras de los diferentes materiales que
componen las obras, sería conveniente registrar todos los
patrones posibles de tales materiales, con el objetivo de
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
202
disponer de una base de datos que permita realizar estudios
tipológicos comparativos y datarlos cronológicamente344.
Pero hay que decir que no todos los centros cuentan con
un Laboratorio adecuado. Aunque es una inversión algo cara, a
la larga resulta rentable para el museo.
Lo que sí está claro es que el Laboratorio de
conservación-restauración deberá estar destinado
exclusivamente para la función que le dio origen y no
funcionar como almacén345, como sucede en muchos casos.
Respecto a la seguridad e higiene en el trabajo, Carmen
Dávila y Mª Antonia Moreno nos informan que en 1987 el
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo
elaboró un informe sobre distintos Centros con el fin de
“informar sobre la posible existencia de riesgo de toxicidad,
peligrosidad y excepcional penosidad en los restauradores del
Ministerio de Cultura”, en el que se detectaron fallos en
cuanto a los sistemas de extracción de aire, de iluminación,
instalación, eléctrica y de agua… en varios museos de
España346. Hecho que favoreció y ocasionó una mejora en cuanto
a la renovación de los sistemas, instalaciones y servicios
de los Laboratorios españoles.
344 Patronato de la Alhambra y Generalife. Consejería de Cultura.
http://www.alhambra-patronato.es/ (Consultado el 9 de septiembre de
2010).
345 FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. “Los laboratorios de conservación en
los museos arqueológicos”. En Archivos, Bibliotecas y Museos. Décimo
Congreso de Estudios Vascos. Pamplona, 1987. p. 469.
346 DÁVILA BUITRÓN, Carmen, MORENO CIFUENTES, Mª Antonia. “El
laboratorio de restauración del MAN”. En ANABAD, Tomo 43, Nº 3-4,
1993. p. 174.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
203
La tarea del Laboratorio en el museo es una más entre
las diferentes actividades que se llevan a cabo en el resto
de Departamentos y por tanto, deberá disfrutar de una plena
libertad de actuación y de criterios compartidos. Igualmente,
deberá estudiar e investigar en su propia ciencia, lo que
implica una cierta elasticidad en su trabajo diario, que no
deberá ser nunca una cadena de producción347.
PERSONAL Y SU FORMACIÓN
La creación de los puestos de restauradores en los
museos se producirá a principios del siglo XX cuando se
inician las convocatorias de plazas por oposición, por lo que
a partir de los años ochenta se irá dando más importancia a
la profesión de los conservadores-restauradores.
Diez años más tarde supondrá un cambio realmente
importante para éstos, quienes se situarán como Jefes del
Departamento de Conservación-Restauración de los museos,
hecho que no había sucedido hasta entonces348.
Así, la organización de los Departamentos de la mayoría
de los museos españoles será prácticamente similar -
dependiendo del tipo de institución-, siguiendo el esquema
del Museo Nacional del Prado (Madrid):
Del Jefe del Área de Restauración dependen los
Jefes de Servicio. Uno para Restauración, que
supervisa lo que se hace en Pintura, Escultura,
347
FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. Idem. p. 471.
348 SEDANO ESPIN, Pilar. Idem. p. 64.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
204
Marcos, Artes Decorativas, Papel y Soportes; otro
para el Gabinete Técnico, que es el que dirige entre
otros los estudios radiográficos o reflectográficos.
Y después, el Jefe del Laboratorio, que es el que
lleva todo lo que implica estudios químicos y
biológicos349.
Pilar Sedano manifiesta que en los últimos años los
Jefes de los Departamentos de Conservación-Restauración son
restauradores, como en la Pinacoteca de Munich, el Centro
Georges Pompidou de París, el Museo de Bellas Artes de
Bilbao, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía o el
Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid350.
En los casos en el que el museo no dispone de
suficientes operarios para realizar los tratamientos de
intervención en las piezas, se recurre a personal eventual o
becarios del INEM (Instituto Nacional de Empleo) para ayudar
a los trabajos de restauración que no puedan llevarlo a cabo
solamente la plantilla fija del centro.
Según Fernández Ibáñez:
El conservador-restaurador Es el único que
puede llevar a buen término las tareas propias de su
profesión, si bien es claro que debemos tener en
cuenta que el conservador es un ser humano y no un
“mago”, con cuyos resultados pueda incluso
especularse. Su misión es la de mantener al objeto
349
Ibídem.
350 SEDANO ESPIN, Pilar. “La conservación de las Obras de Arte en los
museos. Funciones del departamento de restauración”. En ARBOR, Tomo
CLXIV, Nº 645, Septiembre de 1999. p. 18.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
205
antiguo de la forma más inalterable que sea posible,
aunque no existe la infalibilidad aún más, en un
trabajo de este tipo, es el propio material el que
marca el ritmo y pone los límites al propio
especialista351.
Igualmente, dentro de las funciones del Departamento es
imprescindible la formación de los recursos humanos a través
de prácticas profesionales y becas de investigación para la
realización de trabajos que estudien y amplíen los
conocimientos en el campo de la conservación y restauración.
BIBLIOTECA
Las bibliotecas de los museos tienen su origen en el
siglo XVIII con la creación de los primeros grandes museos
públicos en Europa. Así, surgen de la propia actividad que se
venían desarrollando en el museo, de sus labores de
documentación e investigación352.
Más tarde, el desarrollo y creación de nuevos museos en
el siglo XX marcará la consolidación y desarrollo de las
bibliotecas dentro de estas instituciones.
Con lo que respecta a España, las primeras bibliotecas
de museos van apareciendo a lo largo del siglo XIX. Entre
ellas destacan las bibliotecas del Museo del Ejército (1803),
del Museo del Prado (1818), del Museo Arqueológico Nacional
351
FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. Ibídem. p. 470.
352 INSÚA LACABE, Eugenia. “Las colecciones de las Bibliotecas de los
Museos Estatales”. En LIBER 2008, Mesa redonda sobre bibliotecas
especializadas y la gestión de sus colecciones. Barcelona, 9 de
octubre de 2008.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
206
(1867) o del Museo Nacional de Reproducciones Artísticas
(1877)353.
Según la Ley del Patrimonio Histórico Español, las
bibliotecas son:
Instituciones culturales donde se conservan,
reúnen, seleccionan, inventarían, catalogan,
clasifican y difunden conjuntos o colecciones de
libros, manuscritos y otros materiales
bibliográficos o reproducidos por cualquier medio
para su lectura en sala pública o mediante préstamo
temporal, al servicio de la educación, la
investigación, la cultura y la información354.
El Real Decreto de 29 de noviembre de 1991, en el que
se aprueba el Reglamento para el régimen de los Museos
Arqueológicos del Estado servidos por el Cuerpo Facultativo
de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, en sus artículos
26, 27 y 28 se refiere de esta manera a las bibliotecas del
museo355:
- Artículo 26. Los Museos tendrán para su uso
particular una biblioteca o colección de libros
propios de la especialidad a que sus estudios se
dirigen; y en tanto en cuanto los recursos de sus
353
Ibídem.
354 Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español.
Título VII. Capítulo II (De los archivos, bibliotecas y museos),
artículo 59, apartado 2.
355 LÓPEZ DE PRADO, María del Rosario. “Bibliotecas de museos en
España: características específicas y análisis DAFO”. En Revista
general de Información y Documentación, Vol. 13, Nº 1, 2003. p. 12.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
207
consignaciones lo permitan, y cuando su importancia
lo requiera, estará al frente de la biblioteca un
empleado facultativo de los adscritos al
establecimiento, designado por el jefe del museo, y
sin perjuicio de que se ocupe de otros servicios a
los que el Jefe lo destine.
- Artículo 27. Estas Bibliotecas, a pesar de su
carácter particular, podrán ser utilizadas por el
público, previa autorización especial del jefe del
establecimiento.
- Artículo 28. Es cuanto se refiere a la
organización facultativa. Lectura pública, régimen,
etc., de la Biblioteca, el Bibliotecario se atendrá
a lo preceptuado en el Reglamento de Bibliotecas
públicas del Estado356.
Como afirma María del Rosario López de Prado, actual
directora técnica de la Biblioteca Nacional de Madrid357, las
Bibliotecas de Museos son instituciones muy desconocidas,
incluso entre los profesionales de la Biblioteconomía358.
Normalmente existe poca información sobre la existencia
de bibliotecas en los museos y más aún sobre las colecciones
bibliográficas especializadas que albergan.
356
Real Decreto de 29 de noviembre de 1901 aprobando el Reglamento
General de los Museos regidos por el Cuerpo Facultativo de
Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos.
357 Presidenta del SEDIC (Asociación Española de Documentación e
Información) y Jefa del Servicio de Documentación en la Filmoteca
Española.
358 LÓPEZ DE PRADO, María del Rosario. Idem. p. 5.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
208
El acceso a la información de todo el personal, tanto
externo como interno a la propia institución, es algo
fundamental.
De esta manera es importante que el museo informe a la
sociedad sobre los trabajos de investigación que están
llevando a cabo y por ello el investigador debe tener la
posibilidad de acceder al estudio y contemplación de los
fondos museísticos, así como la consulta de todos los
catálogos, tal y como afirma el artículo 23 del Reglamento de
los Museos de titularidad estatal y el Sistema Español de
Museos –Real Decreto 620/87 del 10 de abril-359.
Como consecuencia del avance de la tecnología es
posible la difusión y consulta a distancia de los fondos de
la biblioteca a través de la página Web del propio museo.
Esta nueva forma de consulta a través del ciberespacio
se ha venido denominando de diversas maneras: bibliotecas sin
paredes, bibliotecas sin papeles, electrónicas, digitales,
virtuales, híbridas… Tienen su desarrollo en la década de los
noventa, de manera paralela al desarrollo del documento
digital y a la implantación de Internet en estas
instituciones360.
Los documentos electrónicos son un hecho de la realidad
actual que ha sustituido a la biblioteca tradicional y nos
359
PREGO DE LIS, María. “El papel de la biblioteca en el museo”. En
Museo, Nº 2, 1997. p. 233.
360 RODRÍGUEZ BRAVO, Blanca y SANTOS DE PAZ, Lourdes. “Del documento
digital a la biblioteca virtual”. En Scire, vol. 8, Nº 2, 2002. pp.
45-46.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
209
ofrece una mayor comodidad y accesibilidad a la información
para el usuario.
Para que este tipo de bibliotecas funcione con
normalidad y esté actualizada, será necesario un
mantenimiento continuo de la misma, además de crear un orden
coherente de todos los documentos para que la búsqueda sea lo
más sencilla y rápida para el lector.
Muchos museos españoles están llevando a cabo proyectos
para mejorar las necesidades de los usuarios. Un ejemplo es
la biblioteca del Museo Arqueológico Nacional (MAN) de
Madrid. Con el proyecto DIDO se agiliza el acceso a los
fondos -a través de Internet o en CD-ROM- y se facilita la
información de texto completo, in situ o de forma remota361.
Otro proyecto a destacar es BIMUS (Red de Bibliotecas
de Museos Estatales), el cual se encarga de mejorar la
informatización de las colecciones de las bibliotecas de los
dieciocho362 centros pertenecientes al Ministerio de Cultura
español363.
361
LÓPEZ DE PRADO, María del rosario. “DIDO: Proyecto para la
digitalización de documentos en la Biblioteca del Museo Arqueológico
Nacional”. En ANABAD, Tomo 43, Nº 3-4, 1999. p. 499-500.
362 Pertenecen a BIFUS: la biblioteca del Museo Nacional del Teatro,
dependiente del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la
Música (INAEM), y las diecisiete bibliotecas pertenecientes a los
museos de titularidad estatal y gestión directa del Ministerio de
Cultura a través de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes
Culturales.
363 BIMUS. Red de Bibliotecas de Museos. Ministerio de Cultura.
Gobierno de España. http://www.mcu.es/museos/MC/BIMUS/index.html
(consultado el 22 de septiembre de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
210
Tiene su origen en el Plan de Museos Estatales (2004-
2008) de la Subdirección General de Museos Estatales y su
objetivo principal es conseguir un cambio en los procesos de
trabajo, fomentando la cooperación a través del uso de
herramientas como el Catálogo Colectivo, y desarrollando
políticas y servicios bibliotecarios comunes, como la
adquisición cooperativa o el préstamo interbibliotecario364.
Figura 27. BIMUS, Catálogo Colectivo de Bibliotecas de Museos.
Ministerio de Cultura
Además, esta nueva herramienta, que está disponible
para los investigadores y público en general, permitirá
unificar las colecciones de las bibliotecas de estos museos,
adquirir nuevos fondos, racionalizar su utilización y obtener
un mayor rendimiento del personal disponible, así como
acceder a circuitos internacionales de información y disponer
de una imagen corporativa365.
364
Ibídem. 365
INSÚA LACABE, Eugenia. Idem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
211
6.2 EL CONSERVADOR-RESTAURADOR
Estamos en el tiempo de la restauración de todas las
cosas
Hechos 3:21.
Hacemos un breve recorrido por la historia y evolución
del conservador-restaurador de museos, las funciones
principales que desempeña dentro de la institución, así como
la formación que ha tenido a lo largo de los años y su código
ético. Concluiremos haciendo referencia a este perfil
profesional en España.
HISTORIA
La conservación y restauración de Bienes Culturales es
una profesión que va modificando sus características con el
paso de los años y está marcada por las características
formativas y laborales de cada país. Así, la figura del
conservador-restaurador no existía tiempo atrás, como
nosotros la conocemos en la actualidad, sino que se
consideraban dos profesiones diferentes que con el tiempo
llegaron a aunarse.
Es en la Antigüedad clásica -Grecia y Roma- donde
encontramos los antecedentes del perfil de restaurador como
la persona encargada de la limpieza y las reparaciones
generales de los objetos. Los barnices –resina en aguafuerte-
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
212
eran aplicados sobre la obra, en capa fina, para proteger al
cuadro del polvo y la suciedad. Para impedir las posibles
deformaciones de las tablas, evitaban construirlas en
sistemas rígidos, siendo unidas por pernos insertados. La
técnica pictórica encáustica consistía en aplicar sobre el
soporte una mezcla de cera fundida y color que además de
producir una superficie brillante, servía para conservar las
pinturas del sol, la sal y el viento366.
Durante la Edad Media, pocos datos encontramos
referentes a la posible figura del restaurador, pero tenemos
noticias documentales de un tal Lamberto, quien restauró la
figura de una Virgen incendiada367.
Más tarde, la figura del conservador se consideró como
el Anticuario o el guardián de la colección de la que estaba
a cargo, pasando con el paso de los años a denominarse
Arqueólogo. Su tarea consistía en buscar nuevas
adquisiciones, investigar, conservar, divulgar, enseñar el
conocimiento y exponer.
Ya en el Renacimiento el perfil del restaurador está
ligado a la del artista, quien se encarga de asegurar la
conservación y mantenimiento de sus propias obras. De esta
manera, los primeros restauradores eran los mismos pintores
de cámara vinculados a las colecciones reales, careciendo, en
un principio, de criterios de intervención comunes. Con el
366
MACARRÓN MIGUEL, Ana María. La conservación y restauración en el
siglo XX. Madrid. Tecnos, 2004. pp. 24-25.
367 RUIZ DE LACANAL RUIZ-MATEOS, María Dolores. “El Conservador-
restaurador: el eje de la historia de una profesión”. En X Congreso
de Conservación de Bienes Culturales, 29-30 de septiembre, 1-2 de
octubre de 1994, Cuenca. p. 105.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
213
paso del tiempo se producirá una separación entre estos dos
perfiles, el restaurador y el artista.
Igualmente, la función del conservador de la colección
está presente en la época renacentista, tratándose del
experto conocedor del arte de la antigüedad, muy unido a su
perfil con el artista y restaurador368.
Por tanto, en el siglo XVI ya existen tres figuras
relacionadas con el mantenimiento y custodia de las obras e
inmuebles: el conservador de la colección, el conservador de
la ciudad o superintendente y la figura del restaurador
asociada al artista369.
El paso del restaurador de monumentos, a restaurador
del Patrimonio, especializado y enclavado en los museos, se
produce de manera paralela a la sustitución del criterio de
antigüedad por el valor histórico-artístico y arqueológico370.
A caballo entre el siglo XVIII y XIX, es cuando
comienza la profesionalización del restaurador apareciendo
los primeros profesionales en el ámbito público. Cambia de
lugar de trabajo, del taller de pintura pasa al laboratorio
de la colección del museo371. Concretamente en Venecia surge
el Taller de Pintura Pública donde aparece, con ello, un
nuevo perfil del restaurador profesional.
368
RUIZ DE LACANAL RUIZ-MATEOS, María Dolores. El conservador-
restaurador de bienes culturales: historia de la profesión. Madrid,
1999. p. 34.
369 Idem. p. 35.
370 Idem. p. 205.
371 Idem. p. 112.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
214
De esta manera, algunos restauradores se hacen muy
populares en Europa, siendo Bartolomeo Cavaceppi372 el más
famoso de esta época. Momento en el que además se crea la
Asociación de Restauradores y aparece la figura del
arqueólogo.
A principios del siglo XIX surge la necesidad y el
interés de formar a estos profesionales, comenzando a
estudiar la opción de crear y abrir escuelas de
restauradores. De esta nueva etapa de formación surgen
grandes personajes que fueron destacados conservadores de
museos como Wilhelm Von Bode373 y Alfred H. Barr374. Pero hay
que destacar que hasta finales del siglo XX el perfil
profesional del conservador-restaurador no se hará una
realidad.
A partir de 1945, fecha en que concluye la II Guerra
Mundial, se aprecia un notable crecimiento en las plantillas
de los museos. Aunque el número de profesionales por estas
fechas es muy limitado y con un reducido horario laboral.
Casi treinta años después, en 1973, se crea el Cuerpo
Facultativo de Conservadores de Museos, un hecho fundamental
para crear a un nuevo profesional. Imponiéndose, años más
tarde, el acceso al mismo a cualquier licenciado superior375.
372
Escultor y restaurador italiano (1716-1799).
373 Historiador del arte, creador y primer conservador del Museo
Kaiser Friedrich de Berlín -actual Museo Bode- (1845-1929).
374 Primer director del Museo de Arte Moderno de Nueva York (1902-
1981).
375 RUIZ DE LACANAL RUIZ-MATEOS, María Dolores. “El conservador de
museos en la primera mitad del siglo XX: conservadores de
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
215
En 1965 se asocian la Comisión del ICOM para el
tratamiento de Pinturas –llamado posteriormente Subcomisión
para la Atención de Cuadros- con el Comité del ICOM de
laboratorio de Museos, formando el Comité Internacional de
Conservación (ICOM-CC) en el que se incluyen a los
restauradores, químicos e historiadores en la actividad de
tutela del Patrimonio.
Según María Dolores Ruiz, podemos afirmar la evolución
de esta figura de la siguiente manera:
El conservador de la colección real, el
conservador de la colección pública dependiente de
la administración real, el cargo honorario
detentado por personalidades del mérito y el cargo
de conserje con funciones museográficas, la
dirección facultativa o el Conservador de
Monumento al frente de los mismos; y
posteriormente el conservador nacido a partir de
la regulación de la sección de Anticuarios, el
Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y
Arqueólogos hasta llegar al Cuerpo Facultativo de
conservadores de Museos376.
Respecto a las funciones de este profesional, en todo
museo debe haber, por lo menos, un encargado de la
conservación de la colección de la institución. Éste debería
ser el conservador-restaurador, ya que es la persona que más
conocimientos posee sobre los agentes de deterioro y
monumentos, jefes y directores, anticuarios y arqueólogos”. En
ANABAD, Tomo 45, Nº 2, 1995. p. 128.
376 Idem. p. 120.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
216
tratamientos de intervención de las piezas. Aunque, como ya
sabemos, esta responsabilidad recae sobre todo el personal
del centro.
Los conservadores-restauradores han tenido -y siguen
teniendo- un papel muy importante en nuestra sociedad, ya que
gracias a ellos se ha podido conservar, y por tanto
disfrutar, de un Patrimonio que hubiera desaparecido con el
paso del tiempo.
Durante muchos años se consideró al restaurador como un
artesano que poseía grandes habilidades manuales y que
solamente sabía realizar limpiezas en los objetos otorgándole
de nuevo su aspecto anterior. Lo que provocó que surgieran
polémicas en cuanto a las funciones y características de este
profesional.
Igualmente, se creía que la función del conservador-
restaurador consistía únicamente en prestar atención al
estado de la colección del museo. Pero es cierto que el
conservador-restaurador ha tenido varias funciones y
actividades dentro de la institución. Solía ser el receptor y
localizador de obras de arte, colecciones privadas y restos
arqueológicos, el encargado del inventario, catalogación,
registro y clasificación de la colección, el director del
museo –en muchos casos-, además de ejercer otras tareas
necesarias para el centro pero menos adecuadas a su cargo377.
Según Ricardo Olmos, esto se debe -en muchos casos- a
no estar correctamente reglamentadas las funciones de este
377
BARRACA DE RAMOS, Pilar. “Algunos aspectos de la documentación en
los Museos”. En ANABAB, Tomo 44, Nº 1, 1994.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
217
profesional y a no estar regulada democráticamente la
estructura y dinámica interna de los museos378.
Figura 28. Reintegrando cromáticamente una pintura sobre lienzo
Foto de la autora
Un documento muy importante para entender esta
actividad es el creado por el Comité de Conservación del
Consejo Internacional de Museos (ICOM) en 1984, El
conservador-restaurador: una definición de la profesión379. Un
texto donde se recogen una serie de características,
objetivos y necesidades que definen al conservador-
restaurador actual.
Años más tarde se realizaron diferentes congresos y
reuniones internacionales que han ampliado y modificado este
378
OLMOS ROMERO, Ricardo. “La investigación (de la cultura material)
en los museos: notas para un debate”. En ANABAD, Tomo 38, Nº 3,
1988. p. 104. 379
Conocido como la Carta de Copenhague.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
218
documento con nuevas ideas, como es la Guía Profesional380, un
texto donde se reflexiona sobre el papel del Conservador-
restaurador, su formación y ética.
De esta manera, podríamos concretar el perfil del
conservador-restaurador como:
- Una persona que debe tener cierta sensibilidad
plástica y una gran habilidad técnica y manual.
- Paciencia.
- Capacidad de organización, concentración,
adaptación, coordinación, gestión, planificación y
análisis.
- Poseer una buena formación profesional y conocer
los criterios de intervención actuales.
- Estar familiarizado y conocer los avances en
nuevas tecnologías, así como la creación de nuevos
materiales, herramientas y métodos de trabajo.
De entre todas las definiciones que se le han asignado
a la figura del conservador-restaurador, es la de Karten
Schubert la que mejor expresa la actividad de este
profesional,
(…) es quien garantiza la autenticidad de la
voz del artista, hace posibles las ambiciones
culturales del político, fomenta el museo y su
colección solicitando donaciones, vende al
patrocinador derechos de acceso sin comprometer la
autonomía institucional e interpreta las necesidades
380
La primera y segunda parte fue adoptada en Bruselas en 1993 y la
tercera en septiembre de 1994.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
219
educativas del público y sus deseos de entretenerse.
Diplomático, científico, educador, experto en
finanzas, esbirro y showman. No hay muchas
profesiones que requieran tal diversidad de
capacidades y tan alto grado de especialización381.
FORMACIÓN
Una buena formación es esencial a la hora de preparar a
un profesional para que sea eficiente en el trabajo y en la
vida.
Ya en el siglo XVII, los propios talleres de
restauración se utilizaban como lugares de formación para los
artesanos, continuándose hasta el siglo XIX. Pero la
verdadera necesidad de formar a los restauradores comienza a
partir de 1819, año en el que Pietro Edwars382 escribe un
documento para una escuela de restauración de pintura,
Progetto per una scuola di restauro della pittura,
aconsejando sobre la necesidad de la preparación de los
restauradores383.
A partir de entonces los profesionales en conservación
y restauración comienzan a instruirse en centros de formación
381
SCHUBERT, Karsten. El Museo. Historia de una idea. Desde la
Revolución Francesa a hoy. Granada. Turpiana, 2008. p. 106.
382 Restaurador italiano (1744-1821).
383 SEDANO ESPIN, Pilar. “La conservación de las obras de arte en los
museos. Funciones del departamento de restauración”. En ARBOR, Tomo
CLXIV, Nº 645, Septiembre de 1999. p. 2.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
220
estatal, al igual que se enuncian las normas que los regulan
en el ámbito internacional384.
Es importante destacar la actividad que se está
desarrollando en el ICOM-ICTOP (International Committee for
the Training of Personnel385) desde su fundación en 1968. El
objetivo de este comité es fomentar y promover programas de
enseñanza a nivel universitario y a trabajadores de museos en
todas las regiones del mundo, además de preparar a estos
profesionales -en cooperación con otros comités-, para
enfrentarse a los desafíos laborales en el futuro. Se basa en
la idea de que la buena formación y enseñanza es la condición
previa de buenas prácticas386.
De esta manera, el conservador-restaurador ha dejado de
ser la persona de antaño, el artesano y dueño de las piezas
de la colección, para convertirse en profesional con un alto
nivel de formación. Debe poseer una titulación superior, ya
que al trabajar y manipular con piezas de un alto valor
artístico, histórico y cultural, su responsabilidad resulta
muy grande.
Ahora existen especialidades que anteriormente no
figuraban en las enseñanzas, como es la conservación-
restauración de bienes muebles (escultura, pintura, piedra,
384
ESCOHOTADO IBOR, Teresa. “La formación de los restauradores-
conservadores de arte contemporáneo, un reto: de la formación
tradicional a la actual”. En Revista de Museología, Nº 5, Julio de
1995. p. 25.
385 Comité Internacional para la Formación del Personal.
386 International Committee for the Training of Personnel.
http://ictop.alfahosting.org/(consultado el 6 de octubre de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
221
madera, retablos, cerámica…) e inmuebles, implicando
diferentes objetos realizados con distintos materiales.
Como apunta Iñaki Díaz Balerdi387, “es necesario formar
a personas que sean capaces de plantearse como primer dilema
el papel del museo en la sociedad y su propio papel como
profesionales especializados. Capaces de ir más allá de la
resolución de problemas técnicos en el desempeño de su
profesión. Capaces de inventar caminos que hagan más viables
y más operativos a los museos. Capaces de hacerlos más
inteligibles, más cercanos, más abiertos.
Si los museos cambian también deberían cambiar las
estrategias formativas, asunto que ya se debate y se seguirá
debatiendo en un futuro”388.
Así, este profesional debe perfeccionar y ampliar sus
conocimientos día a día, además de dar a conocer su trabajo,
para que esta profesión esté documentada para el futuro y
pueda ser más reconocida y respetada internacionalmente.
EL CÓDIGO ÉTICO
Los Conservadores-Restauradores de museos poseen su
propio código deontológico que analiza su conducta ética en
el trabajo a través de unas normas donde aparecen una serie
de obligaciones que deben cumplir respecto a los propietarios
387
De conservador del Museo de Bellas Artes de Álava pasó a ser
profesor titular de la Universidad del País Vasco.
388 DÍAZ BALERDI, Iñaki. “La formación de profesionales de museos. De
la mística de la conservación al absolutismo de la gestión”. En
Revista de Museología, Nº 47, 2010. p. 13.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
222
de las obras o depositario legal, a sus compañeros de trabajo
y profesión y su formación.
Según apunta Gary Edson389, el objetivo principal de
este código ético es la necesidad de mejorar el nivel de la
práctica profesional… y reforzar el papel y las
responsabilidades del museo con la sociedad390.
Uno de los primeros códigos éticos se creó en Estados
Unidos en 1925, titulado Código Ético para los trabajadores
de Museos.
Posteriormente, en 1982, se redacta en el Museo Real de
Ontario (Canadá) un texto titulado Declaración de principios
y política sobre ética y conducta, basado en los Códigos de
las Asociaciones Canadienses y Americanas de Museos391. Un año
más tarde se acepta en la Asociación Profesional Nacional
(Inglaterra) el documento denominado Code of conduct for
Museum Curator -Código de conducta para los Conservadores de
Museos-, donde se exponen las normas que debe cumplir este
profesional en el ámbito laboral.
Por último hay que destacar el Código de Deontología
del ICOM aprobado en Buenos Aires (Argentina) en 1986392 y
elaborado a partir de las experiencias de grandes
389
Director ejecutivo del Museo de la Universidad Tecnológica de
Texas (Estados Unidos).
390 Citado por Pilar Romero, “La conducta ética entre los
profesionales de museos, según algunos códigos internacionales
europeos”. En Museo, Nº 3, 1998. p. 62
391 ROMERO DE TEJADA PICATOSTE, Pilar. “La conducta ética entre los
profesionales de museos, según algunos códigos internacionales
europeos”. En Museo, Nº 3, 1998. p. 63.
392 Revisado por última vez en 2006.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
223
profesionales de la materia. En este texto se aborda de una
manera integral las normas de conducta y ejercicio
profesional, es decir, los aspectos técnicos, organizativos y
responsabilidades del personal del museo.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
224
6.2.1 EL CONSERVADOR-RESTAURADOR EN ESPAÑA
HISTORIA
En lo que respecta a la historia del conservador-
restaurador español, una de las primeras intervenciones más
antiguas que se conocen data de mediados del siglo XVI (1547-
1548). Se trata de la obra pictórica La Virgen de la Antigua
de la Catedral de Sevilla intervenida por el pintor de
fábrica Antón Pérez393.
Un siglo más tarde comenzarán a salir del anonimato
gran cantidad de artistas-restauradores. Entre ellos
sobresale la figura de Francisco Pacheco394, quien escribió el
tratado Arte de la pintura, su antigüedad y su grandeza
(1649), donde ya expone ideas y cuestiones referentes a las
técnicas de restauración siendo de gran ayuda para muchos
pintores y restauradores395.
Sin embargo, el incendio del Real Alcázar de Madrid de
1734 provocó la desaparición de numerosas obras y piezas de
gran valor, hecho que marcó un nuevo camino en la
consideración de la figura del restaurador. Se tuvo que
393
RUIZ DE LACANAL RUIZ-MATEOS, María Dolores. El conservador-
restaurador de bienes culturales: historia de la profesión. Madrid,
1999. pp. 41-42.
394 Tratadista de arte, pintor y restaurador (1564-1664).
395 RUIZ DE LACANAL RUIZ-MATEOS, María Dolores. “Francisco Pacheco y
la Restauración”. En Laboratorio de Arte, Nº 7, 1994. p. 325.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
225
solicitar urgentemente que un artista se dedicara únicamente
-por primera vez- a las tareas de restauración de los objetos
dañados por las llamas396. A partir de este suceso se
comenzaron mostrar los primeros signos de reconocimiento de
esta labor.
Figura 29. Francisco Pacheco (1619). Museo del Prado (Madrid)
En el siglo XIX, Vicente Poleró escribió el primer
tratado español sobre la labor de restauración, titulado El
Arte de la Restauración (1855). Posteriormente la creación de
Academias y su labor de control trajo consigo los informes de
restauración, los primeros documentos oficiales donde aparece
definida la figura del restaurador397.
A principios del siglo XX ya se contempla la aparición
de restauradores en los museos arqueológicos y en los
talleres de Restauración de pintura y escultura del Museo del
396
SEDANO ESPÍN, Pilar. “El área de restauración. Museo Nacional del
Prado. Madrid”. En Restauración & Rehabilitación, Nº 109, 2008. p.
50.
397 RUIZ DE LACANAL RUIZ-MATEOS, María Dolores. Idem. p. 157.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
226
Prado. Además, se constituye el perfil de restaurador de
objetos histórico-artísticos gracias a la creación de la
Junta de Conservación y Restauración de pinturas y obras de
arte antiguo.
En 1931 comienzan a convocarse las plazas de
restaurador en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid,
quedando expresados en las convocatorias el perfil del
restaurador de objetos arqueológicos398. Al mismo tiempo, se
reglamentan los museos españoles quedando plasmados en los
documentos los cambios principales producidos en cuanto a la
organización y definición de los perfiles profesionales. Así,
el Real Decreto del Ministerio de Instrucción y Bellas Artes,
establece el Reglamento para el régimen de los Museos
Arqueológicos del Estado de 1901, y el Reglamento para el
régimen y funcionamiento del Museo Nacional del Prado,
establecido por Real Decreto de 10 de mayo de 1920399.
En el segundo tercio del mismo siglo se verá frenado
este gran auge y el restaurador se encontrará en una
complicada situación debido a la escasez y falta de personal
–y titulación adecuada- a pesar del incremento de los museos
españoles.
Pero históricamente será en los años ochenta cuando se
empiece a conocer, valorar y reconocer el trabajo y la
profesión del conservador-restaurador. Por lo que se
comienzan a realizar y organizar diferentes programas y
proyectos en colaboración con museos norteamericanos. Destaca
el Museo del Prado que gracias al Comité Conjunto Hispano-
398
Idem. p. 208. 399
SEDANO ESPÍN, Pilar. Idem. p. 64.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
227
Norteamericano, estudió las colecciones del Greco, Goya y
Velázquez existentes en los museos400.
Esto, junto con la apertura del Instituto de
Conservación y Restauración de Obras y Objetos de Arte,
Arqueología y Etnología401 (ICCR, 1961), la creación del
Ministerio de Cultura (1977) y las Escuelas de Restauración,
hicieron que esta profesión cobrara cada vez más importancia
y transformara el panorama de los conservadores-restauradores
en la sociedad española.
Será a partir de los años noventa cuando se vean por
primera vez a los restauradores como Jefes de Departamentos
de Restauración en los museos. Un cambio realmente muy
importante en el que el restaurador, pasa de estar supeditado
a un historiador a llegar a ser el Jefe de un Departamento402.
Aunque ya se han comentado las funciones del
restaurador con anterioridad –ya que son las mismas a nivel
nacional como internacional- comentaremos brevemente el
origen y la situación de este perfil en España.
Ya en 1880 Mariano de la Roca y Delgado403 publicó un
tratado sobre restauración en España -titulado Compilación de
todas las prácticas de la pintura, desde los antiguos griegos
400
RUIZ DE LACANAL RUIZ-MATEOS, María Dolores. “El conservador de
museos en la primera mitad del siglo XX: conservadores de
monumentos, jefes y directores, anticuarios y arqueólogos”. En
ANABAD, Tomo 45, Nº 2, 1995. p. 122.
401 Más tarde denominado Instituto de Conservación y Restauración de
Obras de Arte (ICROA).
402 SEDANO ESPÍN, Pilar. Idem. p. 64.
403 Pintor y escritor español (1825-1872).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
228
hasta nuestros días- en el que hace referencia a las técnicas
de limpieza, forración y restauración de pinturas al óleo.
Según algunos expertos, cada vez hay más unidad entre
los restauradores españoles de la que antes existía. Las
reuniones de trabajo, la realización de congresos y
seminarios, los proyectos conjuntos y el intercambio de
experiencias y conocimientos es cada vez más frecuente entre
los conservadores-restauradores. Al trabajar en diferentes
instituciones sobre los mismos asuntos -aunque sean líneas de
investigación diferentes- es muy enriquecedor compartir los
conocimientos de una materia entre diversos profesionales.
Figura 30. Realizando un sentado de color en una pintura sobre
lienzo
Foto de la autora
Como sabemos, cuando llega una obra al museo es el
restaurador el que se encarga de plantear los problemas y
posibles soluciones al deterioro que la obra presenta,
siempre con ayuda del químico y el biólogo. Para ello
necesita poseer un conocimiento profundo y detallado de los
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
229
cambios, desperfectos y características de los diferentes
Bienes Culturales, y poder plantear las cuestiones necesarias
para llevar a cabo la metodología de trabajo más adecuada a
cada obra.
De la misma manera, este personal debe investigar en
perfeccionar las técnicas de análisis y tratamientos de
restauración, así como difundir los datos científicos de las
investigaciones que se realicen en laboratorio del museo.
FORMACIÓN
Hemos visto que a principios del siglo XIX aparece la
necesidad y el interés de formar a un personal especializado
en la restauración de obras, pero todavía a finales del siglo
XIX no se tenía un concepto claro de lo que era ser un
restaurador.
A partir de que España cada vez más se va abriendo al
exterior y van llegando influencias de otros países, es
cuando se va estableciendo poco a poco otro criterio de cómo
tiene que ser la formación del restaurador404.
Según la opinión de Vicente Poleró y Toledo, el
restaurador debía poseer habilidades prácticas como el
dominio del dibujo, el color y la composición, además de
404
SEDANO ESPÍN, Pilar. Idem. p. 64.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
230
tener profundos conocimientos teóricos en Historia del Arte –
conocer las escuelas y autores de obras-405.
En un primer momento la formación especializada técnica
de los conservadores-restauradores se adquiere con la
experiencia en el propio museo, pero será en la década de los
años sesenta del siglo XX cuando se tienda a la formación de
escuelas específicas406.
En España existen importantes centros y escuelas
dedicadas a la Conservación de Bienes Culturales, como es el
caso de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de
Madrid407, Galicia, Aragón o Cataluña. Centros que ya
incorporan en sus planes de estudio las nuevas disciplinas
como son la física, química y biología, además de otras
asignaturas referentes a la conservación y restauración.
Pero la transformación de las antiguas Escuelas
Superiores de Bellas Artes en Facultades Universitarias
(1978) supuso un gran avance para la formación de personal en
conservación y restauración de Bienes Culturales, ya que en
algunos centros se aprobaron planes de estudios que incluían
la especialidad de Restauración. Así, en 1980 se creó la
Facultad de Bellas Artes en Madrid, Barcelona, Sevilla,
405
CALVO MANUEL, Ana María. “Tendencias actuales en conservación-
restauración de pintura”. En Actas de los XVI Cursos Monográficos
sobre el Patrimonio Histórico. Reinosa, Julio de 2005. p. 166.
406 RUIZ DE LACANAL RUIZ-MATEOS, María Dolores. Idem. p. 131.
407 Es la más antigua de España, remontando sus orígenes a los años
sesenta.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
231
Bilbao y La Laguna (Canarias). Posteriormente se creó en
Granada (1988) y en Valencia (1989)408.
Figura 31. Aula de Escultura de metal de la Facultad de Bellas Artes
de Granada
Foto de la autora
Hasta 1985, predominaba la idea de que el acceso a una
plaza de Conservador de Museos debía implicar una preparación
anterior en el ámbito de la Museología y de la Investigación,
por eso las prácticas profesionales previas eran obligatorias
a la hora de presentarse a una oposición409.
En los museos gestionados por la Consejería de Cultura
de la Junta de Andalucía y de titularidad Estatal o autónoma,
la primera oferta pública aparece en 1988, en la que se
408
Memoria para la solicitud de verificación del título oficial de
graduado o graduada en Conservación y Restauración de Bienes
Culturales por la Universidad de Sevilla. Universidad de Sevilla,
2009. 409
OLMOS ROMERO, Ricardo. “La investigación (de la cultura material)
en los museos: notas para un debate”. En ANABAD, Tomo 38, Nº 3,
1988. p. 93.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
232
convocan cuatro plazas de Conservadores de Museos y once de
Ayudantes de Museos, resolviéndose la convocatoria en 1991.
La segunda oferta pública fue en 1992, convocándose
únicamente once plazas de Conservadores, realizándose la
convocatoria en 1993 y las pruebas selectivas en 1994.
Posteriormente, se realizó otra oferta pública en 1996,
ofertándose nuevamente cuatro plazas de Conservadores410.
Posteriormente se han ido ofertando nuevas plazas de
Conservadores, ayudantes y auxiliares de museos.
Hay que destacar la gran labor que se está realizando
en la Universidad Politécnica de Valencia, especialmente en
el Departamento de Conservación y Restauración de Bienes
Culturales, ya que están promoviendo una serie de actividades
dirigidas a la enseñanza e investigación de los restauradores
españoles.
Además, esta Universidad dirige el Proyecto Nacional
Archivo Histórico de los Restauradores Españoles aprobado por
el Ministerio de Educación y Ciencia en el año 2007, con el
fin de conocer y documentar, por una parte, la historia de la
restauración en España, y por otra, los materiales y técnicas
que emplean411.
410
LUQUE CEBALLOS, Isabel, ROMERO MORAGAS, Carlos, TASSARA ANDRADE,
Pilar, PÉREZ IRRIARTE, Luz. “El mercado laboral y la formación de
los profesionales de los museos en Andalucía”. En Revista de
Museología, Nº 13, 1998. p. 39. 411
“La UPV lidera un proyecto nacional para crear un archivo
histórico de restauradores españoles”, 18 de enero de 2010. En
Qué.es, Periódico de Valencia.
http://www.que.es/valencia/201001181028-upv-lidera-proyecto-
nacional-crear.html (consultado el 4 de octubre de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
233
En Andalucía, el programa de formación del Instituto
Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) oferta cursos de
especialización teórico-prácticos -de corta duración-,
organizados en colaboración con asociaciones y colegios
profesionales con el objetivo de perfeccionar a los
profesionales en Patrimonio y Gestión Cultural. Las sedes de
los cursos se encuentran en las provincias andaluzas de
Almería, Cádiz, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla412.
De la misma manera, son esenciales las actividades que
realizan las Asociaciones de Amigos de los Museos, ya que
organizan e imparten cursos, conferencias, publicaciones y
actividades encaminadas a formar a este personal interesado
en el Patrimonio. Sin olvidarnos de los trabajos de
investigación y Tesis Doctorales que están realizando
investigadores de las Universidades, ya que ayudan a ampliar
los conocimientos y analizar el estado actual de la
conservación y restauración.
Debido a la importancia de esta profesión para la
conservación del Patrimonio, se requiere una formación
específica -tanto práctica como teórica- con un alto nivel
de especialización, ya que es un trabajo interdisciplinar que
requiere el conocimiento de varias ramas científicas.
Actualmente también se recurre a personal eventual del
Instituto Nacional de Empleo (INEM) para ayudar a los
trabajos de restauración que no pueden realizar solamente la
plantilla fija del museo.
412
Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH). Junta de
Andalucía. http://www.juntadeandalucia.es/cultura/iaph/nav/index.jsp
(consultado el 5 de octubre de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
234
La falta de enseñanzas universitarias en conservación y
restauración ha sido uno de los problemas a los que se han
tenido que enfrentar los museos, creando un cierto desorden y
caos en los departamentos a la hora de realizar los contratos
a los profesionales.
Con el nuevo plan de estudios -Plan Bolonia413- se ha
creado e implantado en España un Grado Universitario de
cuatro años en Conservación y Restauración de Bienes
Culturales, que permitirá la formación de profesionales de la
conservación de nuestro Patrimonio.
Se trata de nuevas titulaciones equivalentes en toda
Europa, estructuradas en grado y postgrado, con la intención
de impulsar la movilidad de estudiantes y profesionales de la
enseñanza, así como de superar los obstáculos para el
ejercicio de la profesión. Por tanto, los objetivos básicos
de este plan son la obtención de un sistema integrado y
comparable en toda Europa, así como la aplicación de una
nueva metodología de enseñanza y aprendizaje414.
Este título, que deberá atender las recomendaciones de
ECCO y ENCoRE415, además de mejorar la capacitación, servirá
413
Nuevo plan de estudios europeo que se inició en 1999.
414 MIRAMBELL ABANCÓ, Miquel. “El nuevo grado en conservación y
Restauración de Bienes Culturales: un reto para la ESCRBCC”. En
XTEX, Xarxa Telemática Educativa de Catalunya.
http://www.xtec.es/centres/a8044961/El_nuevo_grado.pdf (consultado
el 24 de septiembre de 2010).
415 La Confederación Europea de Organizaciones de Conservador-
Restauradores y la Red Europea de Educación para la Conservación-
Restauración, http://www.ecco-eu.org/about-e.c.c.o./professional-
guidelines.html.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
235
para articular y delimitar los diferentes estadios
formativos, hasta ahora confusos en cuanto a la delimitación
de competencias formativas, de forma que también quede
garantizada la formación de investigadores que avancen en el
estudio de los problemas de conservación que afectan a los
Bienes Culturales así como en el diseño y aplicación de
nuevos métodos de conservación416.
Además, facilitará la realización de programas de
cooperación y de intercambio mediante una red europea de
instituciones de formación y de investigación en materia de
conservación-restauración. Igualmente, se colaborará con
otros Centros europeos mediante la participación en proyectos
de futuros programas marco417.
416
Título: Grado en Conservación y Restauración de Bienes
Culturales. ANECA, Universidad de Granada, 2009.
417 Ibídem.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
236
7. PANORAMA DE LOS DEPARTAMENTOS DE
CONSERVACIÓN-RESTAURACIÓN EN ANDALUCÍA.
RESULTADOS OBTENIDOS DE LAS ENCUESTAS.
Según los resultados obtenidos de la investigación y
como se puede observar en la tabla 3, de ciento sesenta y
cuatro (164) museos –de la lista definitiva418- han contestado
un total de ochenta y ocho (88)419, es decir, se ha obtenido
un 53,65% de respuestas. De éstos; cuarenta y ocho (48) han
sido de titularidad pública y cuarenta (40) de titularidad
privada. Remitiendo el cuestionario cumplimentado un número
de treinta y cuatro (34) instituciones.
PROVINCIAS Y MUNICIPIOS Nº DE HABITANTES
ALMERÍA
- El Ejido
- Roquetas de Mar
188.810 84.227
82.665
CÁDIZ
- Jerez de la Frontera
- Algeciras
- San Fernando
- El Puerto de Santa María
- Chiclana de la Frontera
126.766
267.532
116.209
96.366
87.696
77.293
65.805
418
La lista inicial de museos era superior a la definitiva al
eliminarse los centros y organismos que no eran declarados como
museos, quedando un número total de ciento sesenta y tres (163)
museos.
419 Ver Anexo.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
237
- Sanlúcar de Barrameda
- La Línea de la Concepción
64.595
CÓRDOBA 328.428
GRANADA
- Motril
234.325
60.279
HUELVA 148.806
JAÉN
- Linares
116.557
61.338
MÁLAGA
- Marbella
- Vélez-Málaga
- Mijas
- Fuengirola
- Estepona
- Torremolinos
568.305
134.623
74.190
73.787
71.482
65.592
65.448
SEVILLA
- Dos Hermanas
- Alcalá de Guadaira
703.206
122.943
70.155
Tabla 1. Número de habitantes por provincias y municipios con más de
60.000 habitantes420
420
Información obtenida del SIMA (Sistema de información
Multiterritorial de Andalucía) según los datos obtenidos del año
2009. Instituto de Estadística de Andalucía. Consejería de Economía
y Hacienda.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
238
PROVINCIAS Y MUNICIPIOS Nº MUSEOS
ALMERÍA
- El Ejido
- Roquetas de Mar
7
1
2
CÁDIZ
- Jerez de la Frontera
- Algeciras
- San Fernando
- El Puerto de Santa María
- Chiclana de la Frontera
- Sanlúcar de Barrameda
- La Línea de la Concepción
9
14
2
2
4
2
2
4
CÓRDOBA 18
GRANADA
- Motril
25
3
HUELVA 2
JAÉN
- Linares
4
3
MÁLAGA
- Marbella
- Vélez-Málaga
- Mijas
- Fuengirola
- Estepona
- Torremolinos
28
5
1
4
1
5
0
SEVILLA
- Dos Hermanas
- Alcalá de Guadaira
15
0
1
TOTAL 164
Tabla 2. Número de museos en provincias y municipios andaluces
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
239
Gran cantidad de los museos eclesiásticos y pequeñas
instituciones no llegaron a contestar el cuestionario por
circunstancias diversas –pocos medios, tanto materiales como
económicos, y falta de tiempo-, siendo la más común la no
disposición de Departamento, área o taller de Conservación-
Restauración, realizando esta labor los talleres o técnicos
externos a la propia institución. Como son –en algunos casos-
, el conservador municipal, las Asociaciones privadas, el
Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales
de Madrid (ICRBC), el Instituto del Patrimonio Histórico
Español (IPHE), el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico
(IAPH) –en ocasiones puntuales-, el propio servicio del
Excmo. Ayuntamiento –Área de Patrimonio-, la Junta de
Andalucía –gracias a sus subvenciones-, o empresas de
restauración.
Tabla 3. Datos obtenidos de la investigación
PROVINCIAS
MUSEOS
DEPARTAMENTOS
SIN
DEPARTAMENTO
SIN
CONTESTAR
SIN
DATOS
ALMERÍA 10 1 2 7
CÁDIZ 39 9 11 17 2
CÓRDOBA 18 4 3 7 4
GRANADA 28 2 12 14
HUELVA 2 1 - 1
JAÉN 7 2 2 3
MÁLAGA 44 5 6 31 2
SEVILLA 16 2 10 4
TOTAL 164 26 46 84 8
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
240
De este modo, habría que decir que no solamente los
Departamentos de Conservación-Restauración trabajan para la
institución, sino que muchos de ellos ofrecen servicios de
restauración a los Ayuntamientos u otras instituciones,
siempre bajo unas normas generales para asegurar la
conservación de la pieza.
En cambio, como hemos visto, otros museos encargan sus
restauraciones a empresas privadas al carecer de medios en la
propia institución y de un espacio adecuado para tal acción.
Otro gran número de los museos dejaron sus
contestaciones en blanco ya que en muchos de ellos no estaban
desarrollando ninguna actividad o se encontraban en
restauración, reforma o rehabilitación integral del edificio
y elaborando el Plan Museológico para una próxima apertura.
Otros, por su reciente inauguración, estaban a la espera de
documentación, recepción de la colección o de la contratación
de una empresa que los gestione, por lo que no pudieron
facilitar información a la investigación.
Como dato significativo es de destacar la actitud
mostrada en algunas instituciones por su participación y
rápida respuesta al cuestionario. En cambio, a la mayoría
hubo que remitirles el cuestionario en sucesivas ocasiones.
ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS DE LAS ENCUESTAS
A continuación se analizarán los resultados obtenidos
de las encuestas realizadas a los diferentes museos
andaluces.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
241
Los museos que remitieron la encuesta cumplimentada
son:
- ALMERÍA
o Museo Arqueológico provincial.
- CÁDIZ
Museo de Cádiz.
Conjunto Arqueológico Baelo Claudia.
o La Línea de la Concepción:
Museo Taurino Municipal.
Museo del Istmo.
Museo Cruz Herrera.
o Jerez de la Frontera:
Museo del Enganche.
Museo Arqueológico Municipal.
- CÓRDOBA:
o Palacio-Museo de los Marqueses de Viana.
o Museo del Conjunto Monumental de Madinat al-
Zahara.
o Museo de Paleobotánica.
o Museo Arqueológico y Etnológico.
o Museo de Bellas Artes.
- GRANADA
Museo “Universo Manuel de Falla”.
Museo Parque de las Ciencias.
Museo de Minerales de la Universidad de
Granada.
Museo Mariana Pineda.
Museo Etnográfico y Medioambiental
Cuevas del Sacromonte.
Museo de las Ciencias “Padre Suárez”.
Centro José Guerrero.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
242
Museo Arqueológico y Etnológico.
Museo de Bellas Artes.
Museo Casa de los Tiros de Granada.
o Motril:
Museo Preindustrial de la Caña de Azúcar
de la Costa Tropical
- HUELVA:
o Museo de Huelva.
- JAÉN:
Museo de Jaén.
o Linares:
Museo Arqueológico de Cástulo.
- MÁLAGA:
o Museo Picasso.
o Museo Casa Natal Fundación Picasso.
- SEVILLA:
o Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.
o Museo de la Basílica de la Macarena.
o Museo Arqueológico.
o Museo de Bellas Artes.
o Museo de Artes y Costumbres Populares.
En la siguiente tabla se puede observar el número de
instituciones que remitieron tal cuestionario:
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
243
PROVINCIAS Nº MUSEOS
ALMERÍA 1
CÁDIZ 7
CÓRDOBA 5
GRANADA 11
HUELVA 1
JAÉN 2
MÁLAGA 2
SEVILLA 5
TOTAL 34
Tabla 4. Museos que remitieron la encuesta cumplimentada
El formulario está constituido por las siguientes
preguntas:
1. ¿Dispone el museo de Departamento o Área de Conservación?,
¿Cómo lo denominan?.
2. ¿El Departamento de Conservación es visitable?.
3. ¿Dispone el museo de laboratorio o taller de
restauración?.
4. ¿Dispone el museo de personal técnico encargado de la
conservación-restauración de las obras?.
5. ¿La plantilla es suficiente? ¿Cuántos miembros la
integran?.
6. ¿Qué formación poseen?.
7. ¿Pertenece el personal a alguna Asociación?.
8. ¿El Departamento de Conservación ofrece servicios
profesionales a coleccionistas, artistas e instituciones
culturales que requieran de evaluación, análisis y
conservación de obras? ¿Cuál es su tarifa?.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
244
9. ¿Qué instrumentos de investigación y mantenimiento de la
colección posee el museo?.
10. ¿Qué líneas generales de investigación lleva a cabo el
Departamento de Conservación del museo?.
11. ¿Realiza programas o actividades orientadas a fomentar
el principio de custodia compartida de la colección del
museo?.
12. ¿Colabora con otras instituciones del ámbito de la
preservación de los bienes culturales?.
13. ¿Dispone el departamento/área de la seguridad e higiene
en el trabajo? ¿de qué lo compone?.
14. ¿De qué nuevos medios tecnológicos dispone el
departamento/área/taller/laboratorio de conservación-
restauración del museo?.
15. ¿Qué objetivos, programas y recursos ofrece el
departamento de conservación-restauración?.
16. ¿Por qué ley se rige el Departamento de conservación-
restauración?.
17. ¿Dispone de un Plan de Protección de Colecciones ante
Emergencias?.
18. ¿Dispone el museo o departamento de un boletín u otro
tipo de publicaciones periódicas?.
19. ¿Dispone de documentación de conservación? ¿Se puede
consultar por los usuarios o es de uso interno?.
20. ¿Qué requisitos son necesarios para acceder al puesto
de conservador y restaurador?.
21. ¿El departamento ofrece becas de formación de
conservación-restauración de obras?.
Como ya sabemos, es importante que la institución tenga
en cuenta una serie de medidas, factores y circunstancias
para llevar a cabo el correcto mantenimiento y conservación
de los fondos del museo –y del propio edificio-.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
245
Para que esta labor se desarrolle con normalidad es
necesario que el centro esté dotado de un Departamento o Área
integrado por diferentes especialistas profesionales que se
encarguen de realizar las tareas de conservación y
restauración de la colección –entre otras cuestiones
relacionadas con las mismas-, por lo que deben contar con una
plantilla lo suficientemente amplia para que puedan afrontar
las actividades y restauraciones sin contratiempos.
Por supuesto, este personal tiene que estar dotado de
una titulación académica, siendo las más comunes la
Diplomatura en Conservación y Restauración de Bienes
Culturales, la Licenciatura en Bellas Artes –especialidad en
Conservación y Restauración-, la Licenciatura en Historia del
Arte y la especialidad en Museología. Encontrando otras más
específicas según el tipo de institución: Paleontología,
Guarnicionería, Arqueología, Pedagogía, Licenciatura en
Historia y Ciencia de la Música, Taxonomía, Antropología,
Derecho, Ciencias Ambientales, Biología…
Accediendo al puesto de trabajo, en la mayoría de los
casos, a través de concurso público u oposición –Conservador
de Museos, Ayudante de Museos o Restaurador-, o por
contratación interna.
Parte de este personal pertenece a alguna Asociación
relacionada con el mundo de la museología y conservación del
Patrimonio421. Ejemplos de éstas son: el ICOM (International
421
Para algunos museos es un dato que forma parte de la privacidad
protegido por la ley de protección de datos, por lo que no pueden
facilitar la información.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
246
Council of Museums), la Asociación de Museólogos de España,
IIG Grupo Español de arte contemporáneo, el COLBBA (Ilustre
Colegio Oficial de Doctores y Licenciados de Bellas Artes de
Sevilla) o las Asociaciones que colaboran con el museo: la
Asociación de Guías Voluntarios del Museo de Cádiz, la
Asociación de Amigos del Museo Onubense, la Asociación de
Amigos del Museo de Bellas Artes de Sevilla, la Asociación de
Amigos del Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla o
la Asociación de Amigos del Museo Casa de los Tiros.
Un requisito imprescindible en todo museo sería la
oferta de realización de becas de prácticas y formación en
conservación y restauración para estudiantes e
investigadores. Unas, mediante convenio con Universidades
españolas para que los alumnos de últimos cursos de
licenciatura o Máster realicen las prácticas en el centro –ya
sean remuneradas o no-, otras para la formación en
instituciones extranjeras.
Para algunos centros los datos relativos a las becas o
contratación debe solicitarse a la Consejería de Cultura.
Los Departamentos pueden denominarse de diferente
manera según el tipo de institución, así podemos encontrar
términos como: Departamento de Conservación e Investigación,
Departamento de Conservación y Restauración, Departamento
Museístico, Departamento de Conservación –que se ocupa de los
temas relacionados con la investigación, protección,
conservación y difusión-, Área de Reserva, Área de
Restauración, Área de Conservación-Restauración o Talleres de
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
247
Intervención –se centran específicamente en la intervención,
conservación, restauración y almacenamiento de los bienes-422.
Uno de los medios para que las actividades,
investigaciones y avances que se estén desarrollando y
produciendo en el museo se den a conocer a la sociedad -tanto
a personal investigador como a otro tipo de público- es que
este departamento sea visitable, así como disponer de un
boletín u otro tipo de publicaciones periódicas.
Muchos de los centros que han participado en la
investigación afirman que el departamento o talleres de
intervención no son visitables –salvo excepciones y por
cuestiones de seguridad de las obras-, en otros, solamente
puede ser visitado el lugar donde se realizan las labores de
mantenimiento de las piezas y únicamente pueden visitarlo
grupos integrados por estudiantes, personal investigador y
técnico acreditado relacionado con la conservación del
Patrimonio –previa concertación de cita-. Otras
instituciones, en cambio, han recibido a grupos de escolares
que han participado en otras actividades del museo –
Departamento Pedagógico-.
Establecer los objetivos, programas y recursos de una
institución es fundamental para lograr y realizar con éxito
sus pretensiones y actividades -a corto o a largo plazo-, ya
que permiten enfocar los esfuerzos de los trabajadores del
museo hacia una misma meta.
422
Se denominan de la misma manera en los Museos Arqueológicos:
Departamento de Conservación e Investigación, dentro del cual se
integra el Área de Restauración y Conservación.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
248
Entre los objetivos, programas y recursos de algunas
instituciones destacan:
- Realizar un proyecto de almacenamiento que permita
ampliar las posibilidades de almacenaje mediante la
compactación. Asimismo, crear un almacén para
elementos pesados y un módulo de reserva visible o
almacén visitable con lo más selecto de la colección
no expuesta.
- Rescatar, conservar, preservar, restaurar, difundir
y asesorar el Patrimonio Histórico de la ciudad.
- Conservación preventiva de áreas de fondos.
- Restauración de las piezas.
- Ampliación, catalogación e investigación de la
colección.
- Adecuación de las distintas colecciones y la obra en
depósito.
- Participar en investigaciones con otras
instituciones y asociaciones de ámbito nacional e
internacional en tema de conservación y
restauración.
- Documentación, ordenación y gestión informatizada de
los Bienes Culturales.
- Control medio ambiental del museo.
- Intervenciones de conservación “in situ” en
excavaciones.
- Conservación y restauración de materiales
arqueológicos procedentes de las excavaciones
realizadas en el municipio.
- Inventario y Catalogación de Fondos Museográficos
dentro del Sistema Integrado de Documentación y
Gestión Museográfica DOMUS.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
249
- Préstamos, depósitos y donaciones, además de la
redacción de documentación, memorias y archivos.
- Gestión de solicitudes de ayudas y subvenciones
ofertadas por las Administraciones Públicas.
Tanto las investigaciones realizadas dentro del museo,
como en las que participa fuera de la institución, en temas
que están en relación con sus objetivos, son una labor
interdisciplinar que tiene que estar relacionado con todas
las áreas del museo. Es por ello por lo que numerosos centros
colaboran con otras instituciones –el Ministerio de Cultura,
la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía,
Universidades, el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico,
el Grupo Español de Arte Contemporáneo IIC…- en proyectos
conjuntos del ámbito de la preservación de los Bienes
Culturales. Además, esta colaboración se basa en préstamos de
obras, depósitos o comodatos.
Entre las líneas de investigación que se están llevando
a cabo son:
- Redacción de guías divulgativas en tres formatos –
para el profesor, el guía turístico y el intérprete
del patrimonio-.
- Investigación de la historia del museo.
- Participación en equipos de investigación
universitarios.
- Análisis y estudio de las obras (técnicas,
materiales, estado de conservación, intervención,
documentación, restauración, difusión, puesta en
valor…).
- Identificación, catalogación, ampliación y
conservación de la colección.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
250
- Investigación sobre el personaje al que se dedica el
museo (Picasso, Mariana Pineda…).
- Caracterización de materiales contemporáneos
(filmógenos, plásticos, fotografía, art media,
nuevos materiales…).
Para ello se sirven de instrumentos de investigación
como el catálogo, el registro, el inventario, diferentes
bases de datos (Knosys, Access, Excel…) y el sistema
informatizado de gestión integral de los fondos museográficos
y documentales (DOMUS). Además de disponer de salas para
atender a los investigadores externos -nacionales e
internacionales- y bibliotecas especializadas con numerosos
volúmenes de varias ramas científicas (Prehistoria, Historia
Antigua, Arqueología, Museología, Museografía, Conservación,
Restauración, Patrimonio…) y con documentación de las
distintas colecciones de la institución.
Para el mantenimiento de las colecciones los museos se
dotan de vigilancia constante por parte del personal
cualificado y sistemas de control de la temperatura, humedad
e iluminación -tanto individualmente en las vitrinas que
contienen piezas como en las salas de exposición y
almacenamiento- para conocer la influencia de la climatología
y de la afluencia de público sobre los objetos expuestos.
Igualmente están dotados de alarmas volumétricas encargadas
de detectar cualquier movimiento de la presencia humana
dentro de un campo láser que se acciona cuando el museo esta
cerrado al publico y que se encuentra conectada con una
centralita.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
251
En ciertos casos es el propio taller de restauración el
que se encarga de la conservación de las mismas, realizando
periódicamente un estudio de ellas.
En lo que respecta a la documentación de las
colecciones y los archivos donde se localizan los expedientes
de investigación, préstamos de las piezas –para
investigadores o exposiciones temporales-, informes de
conservación y restauración de las obras, y otros datos
referentes al museo, normalmente suele estar sujeto a varias
leyes (Ley de Archivos, Protección de Datos…) que hacen que
su consulta sea de uso interno a la institución, aunque en
algunos casos puede ser accesible a los usuarios que
justifiquen su investigación previa solicitud a la dirección
del centro.
Actualmente, muchos son los museos que disponen de esta
información –la mayor parte de la documentación- para su
consulta en la página web del mismo.
Otra cuestión importante a tener en cuenta es la
seguridad en el trabajo y la salud del trabajador. El museo
conserva sus fondos con el fin de transmitirlo en las mejores
condiciones posibles a las generaciones futuras. De tal
manera que se verá en la responsabilidad de proteger y
conservar el Patrimonio a toda la sociedad. Para ello deberá
encargarse del aspecto de la seguridad y protección que en él
se depositan, el propio edificio -y el espacio circundante-,
así como velar por la seguridad de sus trabajadores y, por
supuesto, de sus visitantes.
Por este motivo es de especial importancia que el
Departamento –y el museo- se rija por la legislación vigente
en tema de Seguridad e Higiene, además de disponer del Plan
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
252
de Protección de Colecciones ante Emergencias. Algunos
centros sí cuentan con este Plan, otros se encuentran en
proceso de elaboración o carecen de él.
Asimismo, el personal de la institución deberá acudir a
los cursos de formación oficiales para responder a las
exigencias de dicho plan.
Del mismo modo, el Departamento deberá estar dotado de
elementos de protección contra los diferentes riesgos que
puedan sufrir durante la intervención y manipulación de las
piezas. Entre los museos analizados encontramos elementos y
sistemas de protección como: guantes, gafas, campanas
extractores de humo y emanaciones volátiles, mascarilla,
armario para productos tóxicos (disolventes, aglutinantes,
adhesivos, ácidos, resinas sintéticas, inhibidores de la
corrosión, etc.), detectores de incendio y robo, mangueras de
agua, extintores, salidas de emergencia, fuentes de lavado de
ojos, señalización –obligación de uso, prohibición e
informativa-, auriculares, ropa de protección y botiquín.
La dotación de un laboratorio o taller de restauración
en el propio Departamento es de gran ayuda a la hora de
analizar y estudiar una pieza o material en un determinado
momento, y si está dotado de equipos y nuevos medios
tecnológicos, aún mejor. En algunas instituciones poseen un
programa de fumigación anual, realizan limpiezas periódicas
de almacenes y salas de exposición incluyendo los
dispositivos de exposición (pedestales, vitrinas…), disponen
de control monitorizado de las condiciones de humedad
relativa y temperatura mediante monitores Hanwell423 -
423
Para mayor información, consultar
http://www.hanwell.com/index.php.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
253
conectados por radio a una central residente en un puesto
informático conectado en red con los ordenadores del personal
técnico-, termohigrómetros, termohigrógrafos, luxómetros,
cámara climática, cámara estanca para fumigación, destilador
de agua, equipo láser para piedra, equipos de ultrasonidos,
microhidroabrasímetros424, maquinaria automatizada para el
mecanizado de piezas industriales, un Centro de Mecanizado
CNC (Control Numérico)425, calentadores industriales leister,
aerógrafos, mini-mesa de succión y caliente Mitka426, torno
paralelo con pantalla de visualización de cotas, equipo de
soldadura TIG427-MIG428, fresadora universal, taladros de
columna y plegadora-curvadora-cizalla.
Gracias a estas nuevas tecnologías e instalaciones en
los museos, muchos de ellos realizan servicios profesionales
externos a otras instituciones que requieren el análisis de
obras. En el caso de los museos públicos sujetos a la
legislación general de la administración, no pueden prestar
este tipo de servicios ya que es incompatible. En algún caso
se han llevado a cabo a instancias del Ayuntamiento de la
localidad o atienden consultas puntuales, principalmente las
provenientes de otras instituciones públicas. En cambio, los
centros privados y no dependientes del Estado, realizan estas
actividades ya sea de manera gratuita o a través de una
tarifa de precios.
424
Instrumento aeroabrasivo con control electrónico utilizado en la
limpieza de piedra, madera, materiales arqueológicos, mosaicos,
pinturas al fresco…
425 Aparato que realiza cualquier tipo de trabajo en piedra, ya sea
natural o sintética. Sustituye al trabajo artesanal.
426 Mesa utilizada para la conservación de pinturas, papel y textil.
427 Soldadura por arco de gas Tungsteno.
428 Soldadura por arco metálico con gas.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
254
Para que todo lo expuesto anteriormente se realice
correctamente, el museo se debe regir por ciertas leyes,
algunas de ellas son:
- Ley de Patrimonio Histórico Español, 1985.
- Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, 2007.
- Ley de Museos y Colecciones Museográficas de
Andalucía, 2007.
- Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones
Públicas y el Procedimiento Administrativo Común.
- Reglamento de Actividades Arqueológicas.
- Reglamento de Museos de Titularidad Estatal y del
Sistema Español de Museos.
DATOS OBTENIDOS DE LAS ENCUESTAS
Número de Respuestas obtenidas:
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
255
PREGUNTA Nº SI NO SIN RESPUESTA
1 23 10 1
2 15 10 10
3 24 8 2
4 30 3 1
5 9 21 4
6429 1 1
7 10 14 10
8 4 19 11
9430 3 5
10431 2 4
11 13 12 9
12 17 6 11
13 27 4 3
14 12 9 13
15432 2 14
16433 2 7
17 15 11 8
18 12 13 9
19 26 4 4
20434 8
21 3 16 14
TOTAL 240 170 149
Al respecto hay que decir que:
429
Pregunta abierta.
430 Pregunta abierta.
431 Pregunta abierta.
432 Pregunta abierta.
433 Pregunta abierta.
434 Pregunta abierta.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
256
- El 67,64% de las instituciones poseen Departamento o
Área de Conservación-Restauración.
- El 44,11% de los Departamentos son visitables.
- El 70,58% de los museos disponen de taller o
laboratorio de restauración.
- El 88,23% de los museos de Andalucía dispone de
personal técnico encargado de la conservación-
restauración de las obras.
- El 26,47% de los centros poseen una plantilla
suficiente para abordar los trabajos de
conservación-restauración.
- El 29,41% del personal pertenece a alguna
Asociación.
- El 23,52% de los museos ofrece servicios
profesionales a coleccionistas, artistas e
instituciones culturales que requieran de
evaluación, análisis y conservación de obras.
- El 38,23% de los Departamentos realiza programas o
actividades orientadas a fomentar el principio de
custodia compartida de la colección del museo.
- El 50% de los museos colabora con otras
instituciones del ámbito de la preservación de los
bienes culturales.
- El 79,41% de los Departamentos de Conservación-
Restauración dispone de la seguridad e higiene en el
trabajo.
- El 35,29% de las instituciones disponen de nuevos
medios tecnológicos.
- El 44,11% de los centros museísticos dispone de un
Plan de Protección de Colecciones ante Emergencias.
- El 35,29% de los museos posee un boletín u otro tipo
de publicaciones periódicas.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
257
- El 76,47% dispone de documentación de conservación y
restauración de obras.
- El 8,82% de las instituciones ofrece becas de
formación de conservación-restauración de Bienes
Culturales.
En general se ha observado un gran número de preguntas
sin responder quedando su respuesta ausente de información.
Estos resultados indican que escasos museos andaluces
son los que cuentan con unos Departamentos de Conservación-
Restauración en correctas condiciones: personal,
equipamientos, instalaciones, seguridad… Aunque, según las
instituciones, la plantilla que forma parte de la sección de
mantenimiento, conservación y restauración de las obras es
escasa en la mayoría de ellos.
En cuanto a los recursos e instalaciones se observa
claramente que se necesitan importantes mejoras, ya que un
escaso porcentaje de las instituciones museísticas cuentan
con equipos en continua renovación permitiendo así el acceso
a los métodos de estudio de la colección. Para la realización
de análisis de obras apenas se tienen medios en el
laboratorio –si lo hay- por lo que se requiere el servicio de
profesionales externos a la institución.
Esto es debido a varios factores, entre ellos podemos
señalar la situación económica del museo -por lo que no han
podido introducir nuevos medios tecnológicos en los últimos
años-, el hecho de ser un museo de nueva creación -se está
adecuando a las nuevas tecnologías-, por la no disposición de
medios propios o porque sus instalaciones son muy anticuadas.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
258
Otro dato importante a tener en cuenta es que en
escasos centros se cuentan con un riguroso Plan de
Colecciones ante Emergencia, ya sea para evacuar las obras de
la institución como para saber cómo actuar en caso de
acciones de delincuencia (robos o desapariciones de piezas).
De la misma manera, en casi la totalidad de los casos
no se ofertan becas de formación para estudiantes e
investigadores. En este sentido es necesario romper con esta
falta ya que este servicio brinda la oportunidad a jóvenes
investigadores a poner en práctica los conocimientos
adquiridos a lo largo de su carrera académica y así continuar
investigando y avanzando en la conservación y restauración
del Patrimonio.
Así, una vez contrastados los datos se descubre la
precariedad de personal y medios con los que cuentan los
Departamentos de Conservación-Restauración de numerosos
museos andaluces, tanto públicos como privados.
Puede añadirse, que de forma general, se observan
valoraciones positivas en cuanto a la colaboración en
investigación y realización de proyectos conjuntos con otras
instituciones del ámbito de la conservación de los Bienes
Culturales.
Igualmente, un gran porcentaje de instituciones
museísticas dispone de la adecuada seguridad e higiene en el
trabajo y para el trabajador.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
259
- ANÁLISIS DAFO
FORTALEZAS
1. Un gran número de instituciones de Andalucía disponen
de Departamento o Área de Conservación y Restauración.
2. Numerosos museos poseen taller o laboratorio de
Conservación-Restauración y análisis de materiales.
3. Un alto porcentaje de los centros cuentan con personal
técnico encargado de la conservación-restauración de
las obras.
4. La mayoría de los trabajadores cuentan con titulación
académica.
5. Los convenios de colaboración, el intercambio de
información y documentación entre distintas
instituciones, tanto nacionales como internacionales.
6. La colaboración en investigación y realización de
proyectos conjuntos con otras instituciones del
ámbito de la conservación de los Bienes Culturales.
7. Adecuada seguridad e higiene en el trabajo y para el
trabajador.
8. Disposición de documentación en conservación.
DEBILIDADES
1. Pocos Departamentos son visitables.
2. Escasa infraestructura en los Departamentos.
3. Plantilla insuficiente de trabajadores y auxiliares
para atender a las necesidades de conservación y
restauración de la colección.
4. Instalaciones obsoletas.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
260
5. Bajo nivel tecnológico.
6. Los costes para mantener o mejorar los recursos
materiales o humanos son muy elevados y los
presupuestos son deficientes.
7. Los espacios dedicados a la conservación y
restauración de las piezas son insuficientes.
8. Escaso interés en la realización y oferta de becas
para estudiantes e investigadores.
9. Carencia de formación específica para el personal
técnico de museos.
10. Falta de realización de programas o actividades
orientadas a fomentar el principio de custodia
compartida de la colección del museo.
11. Los índices de publicaciones periódicas o boletines
del museo son bajos.
12. Escaso personal trabajador pertenece a Asociaciones
relacionadas con la Conservación-Restauración,
Museología o Patrimonio.
13. Falta del Plan de Protección de Colecciones ante
Emergencias.
OPORTUNIDADES
1. Obtener mayor presupuesto para construir las
instalaciones necesarias.
2. Aprovechar los avances en las nuevas tecnologías para
el análisis de obras.
3. Cooperar con otras instituciones internacionales en el
estudio e investigación en Conservación-Restauración.
4. Aprovechar la nueva oferta profesional –técnicos y
profesionales altamente capacitados- con la
implantación de los estudios del Plan Bolonia.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
261
5. Ampliar la oferta de becas para estudiantes e
investigadores.
AMENAZAS
1. Se presentan carencias y necesidades significativas en
la mayoría los museos con relación a la
infraestructura del Departamento.
2. Insuficiente desarrollo en equipamiento tecnológico.
3. El avance de la tecnología, así como la utilización y
uso de los equipos, hace necesaria la implantación de
proyectos de mantenimiento y modernización de los
mismos.
4. Escasa participación de jóvenes recién licenciados en
la realización de prácticas o becas en las
instituciones.
5. La situación económica de la institución.
6. Escasa atención a la seguridad de las obras respecto
al Plan de Protección de Colecciones ante Emergencias.
ESTRATEGIAS
1. Rediseñar un programa administrativo eficiente.
2. Ampliar las visitas de público al Departamento para dar
a conocer la labor en conservación-restauración.
3. Consolidar y ampliar la oferta formativa.
4. Diseñar medidas que mejoren la seguridad de la
colección y el trabajador del centro.
5. Dotar de nuevos recursos para la conservación de las
colecciones.
6. Fomentar la participación de jóvenes voluntarios y
becados.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
262
7. Mejorar y ampliar las instalaciones para la
conservación y restauración de las piezas.
8. Optimizar los equipos instalados reduciendo los
obstáculos de las innovaciones científicas implantando
programas de mantenimiento y modernización de la
infraestructura en el Departamento.
9. Aplicar nuevos programas informáticos en lo referente
al proceso de tratamiento y análisis de las piezas.
10. Fortalecer la presencia de boletines o publicaciones
electrónicas para dar a conocer a la sociedad la
institución y la actividad que lleva a cabo.
11. Integrar la formación profesional al mundo del trabajo,
proponiendo la implantación de mayor número de becas,
con lo que se reduciría considerablemente el desempleo
y la falta de puestos en el museo.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
263
8. CONCLUSIONES
El objetivo inicial de esta investigación era conocer
el estado y la situación actual de los Departamentos o áreas
de Conservación-Restauración de los museos de Andalucía. Al
respecto es necesario señalar que en nuestro país, y en
concreto en Andalucía, se han realizado insuficientes
investigaciones sobre los Departamentos de Conservación-
Restauración de los museos que han aportado resultados
escasos y parciales sobre esta situación.
Así pues, de esta labor de búsqueda y análisis se
deducen una serie de conclusiones relevantes, no ya tan sólo
para entender el funcionamiento de un Departamento de
Conservación-Restauración de una institución museística, sino
también para valorar el grado de organización interna.
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan
muchas instituciones es la carencia de personal. La mayoría
solamente cuentan con un restaurador que, en muchas
ocasiones, tiene que atender otras funciones del museo debido
a la falta de personal. Además, y desafortunadamente, muchos
de los Departamentos no cuentan con un equipo
interdisciplinar. Igual de importante para la buena
realización de la funciones de conservación-restauración es
la infraestructura y dotación de Laboratorios con los que
cuenta el museo, así como de los equipos de análisis y
tratamientos de obras necesarios.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
264
Por tanto, una vez contrastados los datos se descubre
la precariedad de personal y medios con los que cuentan los
Departamentos de Conservación-Restauración de numerosos
museos andaluces, tanto públicos como privados. En cuanto a
los recursos e instalaciones se observa claramente que se
necesitan importantes mejoras. Para la realización de
análisis de obras apenas se tienen medios en el laboratorio –
si lo hay- por lo que se requiere el servicio de
profesionales externos a la institución.
De la misma manera, en casi la totalidad de los casos
no se ofertan becas de formación para estudiantes e
investigadores.
De forma general, se observan valoraciones positivas en
cuanto a la colaboración en investigación y realización de
proyectos conjuntos con otras instituciones del ámbito de la
conservación de los Bienes Culturales.
Igualmente, un gran porcentaje de instituciones
museísticas dispone de la adecuada seguridad e higiene en el
trabajo y para el trabajador.
En la búsqueda de un modelo de Departamento bien
estructurado y organizado, tanto la sociedad como los Órganos
Gubernamentales juegan un papel esencial, teniendo en cuenta,
además, los aspectos sociales, económicos, culturales,
políticos… de la comunidad andaluza. Ya que, como dijo Albert
Szent-Györgyi435, la investigación se compone de cuatro cosas:
el cerebro con el que se piensa, los ojos, las máquinas para
medir y, en cuarto lugar, el dinero.
435
Bioquímico nacido en Budapest (1893-1986) que obtuvo el Premio
Nobel en Medicina en 1937.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
265
Por tanto, los resultados obtenidos indican que escasos
museos andaluces son los que realmente cuentan con unos
Departamentos de Conservación-Restauración en correctas
condiciones de personal, equipamientos, instalaciones y
seguridad.
A través de la investigación tanto teórica como
práctica de estos centros, se buscaron estrategias para
resolver la problemática existente en ellos y por tanto,
mejorar su situación actual. De este modo, la propuesta de
mejora de los Departamentos de Conservación-Restauración es:
- Rediseñar un programa administrativo eficiente.
- Ampliar las visitas de público general al Departamento
para dar a conocer la labor en conservación-
restauración.
- Consolidar y ampliar la oferta formativa.
- Diseñar medidas que mejoren la seguridad de la
colección y del trabajador del centro.
- Dotar de nuevos recursos para la conservación de las
colecciones.
- Fomentar la participación de jóvenes voluntarios y
asociaciones profesionales.
- Mejorar y ampliar las instalaciones para la
conservación y restauración de las piezas.
- Optimizar los equipos instalados reduciendo los
obstáculos de las innovaciones científicas implantando
programas de mantenimiento y modernización de la
infraestructura en el Departamento.
- Aplicar nuevos programas informáticos en lo referente
al proceso de tratamiento y análisis de las piezas.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
266
- Fortalecer la presencia de boletines o publicaciones
electrónicas para dar a conocer a la sociedad la
institución y la actividad que lleva a cabo.
- Integrar la formación profesional al mundo del trabajo,
proponiendo la implantación de mayor número de becas,
con lo que se reduciría considerablemente el desempleo
y la falta de puestos en el museo.
Para concluir, dado que es de vital importancia conocer
el estado de nuestro legado cultural para transmitirlo a
generaciones venideras, la investigación debe continuar para
saber y conocer el estado de los distintos Departamentos de
los museos de Andalucía y el resto de España, si se dirigen
por el camino correcto o si hay que rectificar algunos
aspectos importantes para el buen funcionamiento de los
mismos en un futuro próximo.
De esta manera, todo el Patrimonio que poseemos debemos
conservarlo, protegerlo y difundirlo, además de investigarlo
y fomentarlo, para que no desaparezca y sea, por tanto,
conocido y valorado por toda la sociedad.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
267
9. BIBLIOGRAFÍA
- AA. VV. “Caracterización de material óseo arqueológico
mediante el uso de Ablación Láser Pulsada acoplada a
Espectroscopía de Emisión Óptica (LAP-OES)”. En Jornadas de
Avances de Técnicas Analíticas Aplicadas al Estudio de
Materiales en Arte y Arqueología (TECNARTE), Universidad de
Buenos Aires (Argentina), 11-13 de junio de 2008.
- AA. VV. Conservación de colecciones de Arte e Historia y
Arqueología. Manual básico de Conservación preventiva. Museo
Nacional de Colombia. Bogotá, septiembre de 2002.
- AA. VV. “El programa de exposición del Museo del
Ejército”. En Museos.es, Nº 3, 2007, pp. 110-119.
- AA. VV. “El proyecto Público y Museos”. En Museo, Nº 3,
1998. pp. 123-148.
- AA. VV. “El público y el Museo”. Mus-A, Nº 10, octubre
2008.
- AA.VV. “Biblioteca digital del Instituto del Patrimonio
Cultural de España”. Ministerio de Cultura.
http://www.mcu.es/patrimonio/MC/IPHE/Biblioteca/BibliotecaDig
ital.html (Consultado el 8 de julio de 2010).
- AA. VV. Curso de Iniciación a la Conservación del
Patrimonio. Centro de enseñanza virtual Liceus. Madrid.
Universidad de Alcalá, 2007.
- AA. VV. Normativas técnicas para Museos.
http://museosdevenezuela.org (consultado el 26 de julio de
2010).
- AA. VV. Proyecto Museológico y Museográfico. Atarazanas.
Museo de Arte Contemporáneo. II Master Universitario en
Museología. Granada. Universidad de Granada, 2004.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
268
- ABAD LICERAS, José María. “La protección nacional e
internacional de los bienes culturales en caso de conflictos
armados”. En Noticias Jurídicas, octubre de 1998.
http://noticias.juridicas.com/articulos/00-
Generalidades/199810-not20_2.html (consultado el 13 de
octubre de 2010).
- AISA LÓPEZ, Luisa María. “La problemática de la
Biblioteca en nuestros Museos”. En ANABAD, Tomo 38, Nº 3,
1988. pp. 43-46.
- ALAMINOS LÓPEZ, Eduardo. “El acceso a los museos:
evolución histórica”. En ANABAD, Tomo 40, Nº 2-3, 1990, pp.
173-178.
- ALCANTARILLA, Jesús. “La seguridad en los activos y
actividades del Patrimonio Histórico Artístico”. En
Seguritecnia, Revista decana independiente de seguridad. Nº
329, abril 2007.
http://www.borrmart.es/articulo_seguritecnia.php?id=1394&nume
ro=329 (consultado el 16 de agosto de 2010).
- ALFARO, Laura… et alt. “Laboratorio de Conservación y
Restauración de Colecciones en Papel de la CNEA: tratamiento
de libros y documentos atacados por microorganismos usando
rayos gamma. En CNEA, año 9, Nº 35-36, julio/diciembre de
2009. pp. 31-35.
- ALQUÉZAR YÁNEZ, Eva Mª. “Domus, un sistema de
documentación de museos informatizado. Estado de la cuestión
y perspectivas de futuro”. En Desde el Museo, pp. 28-41.
- ANTIGÜEDAD DEL CASTILLO-OLIVARES, María Dolores. “El
Museo de la Trinidad y el origen del museo público en
España”. En Espacio, tiempo y forma, Nº 11, 1998. pp. 367-
396.
- APICI (Asociación de Ingeniería de Protección contra
Incendios). “La Seguridad contra incendios en los museos
españoles en peligro”. En Belt Ibérica S.A.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
269
http://www.belt.es/expertos/experto.asp?id=1675, julio-agosto
de 2003. (Consultado el 15 de agosto de 2010).
- APROBIC (Asociación para la Protección de los Bienes de
Interés Cultural). “Seguridad contra los incendios en
museos”. En Belt Ibérica S.A.
http://www.belt.es/expertos/experto.asp?id=1676, octubre de
2003. (Consultado el 15 de agosto de 2010).
- AQUILAR MAJARÓN, Isabel. “El discurso del Museo Etnológico
de Osuna”. En Amigos de los Museos de Osuna. Nº 8, 2006, pp.
57-61.
- ARCOS, Eduardo. “Ventajas del uso de focos (bombillas) de
bajo consumo en tu casa”. En ALT1040, Actualidad, 20 de
febrero de 2007. http://alt1040.com/2007/02/ventajas-del-
uso-de-focos-bombillas-de-bajo-consumo-en-tu-casa
(consultado el 24 de septiembre de 2010).
- ARIAS SERRANO, Laura. “El papel del público en el museo de
hoy”. En ANABAD, Tomo 40, Nº 2-3, 1990, pp. 178-188.
- ARQUILLO TORRES, Francisco. “El componente artístico en la
formación del restaurador”. En VIII Congrés de conservació de
Bens Culturals, 20-23 de septiembre de 1990, Valencia. pp.
21-23.
- ASENSIO, Mikel, POL, Ana. “¿Para qué sirven hoy los
estudio de público en museos?”. En Revista de Museología, Nº
24-25, 2002, pp. 11-20.
- BARONA VILAR, Josep Lluis. “Los laboratorios de la Junta
para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas
(J.A.E.) y la Residencia de Estudiantes (1912-1939)”. En
Asclepio, Revista de historia de la medicina y de la
ciencia, Volumen 59, Fascículo 2, 2007, pp. 87-114.
- BARRACA DE RAMOS, Pilar. “Algunos aspectos de la
documentación en los Museos”. En ANABAB, Tomo 44, Nº 1, 1994,
pp. 135-151.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
270
- BELLIDO GANT, Mª Luisa. Arte, museos y nuevas tecnologías.
Gijón. Trea, 2001.
o (dir.). Difusión del Patrimonio Cultural y Nuevas
Tecnologías. Sevilla. Universidad Internacional
de Andalucía, 2008.
o Museos virtuales y digitales.
http://museosvirtuales.wordpress.com/2009/02/04/m
useos_digitales/, 4 de febrero de 2009.
(Consultado el 30 de junio de 2010).
- BERNAL MARTÍNEZ, José Mariano… et alt. “La Junta para
Ampliación de Estudios (JAE) y la enseñanza de la ciencia
para todos en España”. En Revista de educación, Nº Extra 1,
2007. pp. 215-240.
- BERTAUX, JEAN-JACQUES. “La formación y selección de los
responsables de museos en Francia”. En Museo, Nº 1, 1996. pp.
85-102.
- BIMUS. Red de Bibliotecas de Museos. Ministerio de
Cultura. Gobierno de España.
http://www.mcu.es/museos/MC/BIMUS/index.html (consultado el
22 de septiembre de 2010).
- BLANCO DOMÍNGUEZ, Manuel… et alt. “Caracterización de
tratamientos de limpieza mediante Microscopía Confocal”. En
MACLA, Revista de la Sociedad Española de Mineralogía, Nº 9,
Septiembre de 2008. pp. 57-58.
- BORELLI, Ernesto. “Investigación y nuevas tecnologías:
consideraciones críticas”. En Actas del I Congreso del GEIIC.
Conservación del Patrimonio: evolución y nuevas perspectivas.
25, 26 y 27 de Noviembre de 2002.
- BORREL, Arelys… et alt. “Lineamientos para la conservación
de documentos en la Biblioteca Médica Nacional de Cuba”.
Biblioteca Virtual en Salud, Cuba, 2005.
http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol12_5_04/aci12504.htm
(Consultado el 2 de Agosto de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
271
- BOYLAND, Patrick J. “Los profesionales de los museos: su
función y su definición”. En Revista de Museología, Nº 5,
1995. pp. 13-18.
- BRANDI, Cesare. Teoría de la Restauración. Madrid, 1989.
- BRAVO JUEGA, Isabel. “Un capítulo fundamental en la
Museología: la seguridad en los museos”. En ANABAD, XXXII,
1982, Nº 3, pp. 319-323.
o El sistema de Documentación de Museos Militares
del Ministerio de Defensa: el Museo del Ejército,
modelo de actuación. Madrid. Ministerio de
Defensa, 2000.
o “Documentación o investigación”. En Museo, Nº 2,
1997, pp. 91-94.
- BRUQUETAS GALÁN, Rocío. “La conservación preventiva: una
nueva profesión con una vieja historia”. En Curso sobre
Exposiciones temporales y conservación del Patrimonio. Grupo
Español del IIC. Facultad de Geografía e Historia de la
Universidad Complutense de Madrid. Madrid, 5 al 8 de Abril,
2005.
- CABALLERO ZOREDA, Luis. “A propósito del Sistema de
Documentación para Museos”. En ANABAD, XXXIII, 1983, Nº 3,
pp. 493-500.
o “El museo: funciones, personal y su formación”.
En ANABAD XXX, Nº 3, 1980, pp. 377-385.
o “Teoría general del museo. Sus funciones”. En
ANABAD XXVIII, Nº 3, 1988, pp. 29-41.
- CALVO MANUEL, Ana María. “Tendencias actuales en
conservación-restauración de pintura”. En Actas de los XVI
Cursos Monográficos sobre el Patrimonio Histórico. Reinosa,
Julio de 2005. p. 163-173.
- CALVO, Ana M… et alt. “Tratamiento de libros y documentos
infectados con hongos, utilizando Rayos Gamma. Laboratorio
de Conservación y Restauración de colecciones en papel de
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
272
CNEA”. Jornadas de Avances de Técnicas Analíticas Aplicadas
al Estudio de Materiales en Arte y Arqueología (TECNARTE),
Universidad de Buenos Aires (Argentina), 11-13 de junio de
2008. pp. 38-42.
- CAMPS MIRABET, Nuria. La protección internacional del
Patrimonio Cultural. Tesis Doctoral. Universidad de Lleida,
2000.
- CANO DE GARDOQUI GARCÍA, José Luis. Tesoros y colecciones:
orígenes y evolución del coleccionismo artístico. Valladolid.
Universidad, 2001.
- CARRERAS I TARRAGO, Anna... et alt. “El papel del
conservador-restaurador en el montaje de exposiciones
temporales y/o itinerantes”. En VII Congreso de Conservación
de Bienes Culturales, 23-25 de septiembre 1990. pp. 53-64.
- CARRETERO MARCO, Carmen. “Restauración en el siglo XIX.
Materiales, técnicas y criterios”. En Actas del II Congreso
del GEIIC. Investigación en Conservación y Restauración.
Barcelona, 9-11 de noviembre de 2005.
o “La restauración de pintura en el Museo del Prado
en el siglo XIX. Vicente Poleró y el Real Sitio
de San Lorenzo de el Escorial”. En Actas del I
Congreso del GEIIC. Conservación del Patrimonio:
evolución y nuevas perspectivas. Valencia, 25 al
27 de Noviembre, 2002.
- CARRETERO PÉREZ, Andrés. “La documentación en los museos:
una visión general”. En Museo Nº 2, 1997, pp. 11-29.
o “Domus y la gestión de las colecciones
museográficas”. En MARQ, Arqueología y Museos, Nº
0, 2005, pp. 17-30.
- CASAL LÓPEZ-VALEIRAS, José M. “Iluminación en museos (I)”.
En ANABAD, Nº 34, Tomo 2-4, 1984. pp. 211-238.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
273
- CASTELLÓN SERRANO, Federico, MARTÍNEZ MADRID, Rafael.
“Didáctica del Museo: el Gabinete Pedagógico de Bellas Artes
y el Museo de Málaga”. En Jábega, Nº 92, 2002, pp. 89-99.
- CASTILLO RUIZ, José. “¿Hacia una nueva definición del
patrimonio histórico?: reflexiones sobre el documento "bases
para una carta sobre patrimonio y desarrollo en Andalucía".
En PH: Boletín del Instituto Andaluz del Patrimonio
Histórico, Año nº 4, Nº 16, 1996, pp. 101-106.
o “Los valores propios del patrimonio histórico:
gestación y caracterización”. En Cuadernos de
arte de la Universidad de Granada, Nº 29, 1998,
pp. 229-239.
- CER.es. Catálogo colectivo de la Red Digital de
Colecciones de Museos de España. Ministerio de Cultura.
http://ceres.mcu.es (Consultado el 22 de junio de 2010).
- CERRO GONZÁLEZ, Manuel. “Cómo disponer del personal
idóneo: conocimientos legales”. En Museo, Nº 3, 1998. pp. 25-
33.
- CIRUJANO, Concha, SCHOEBEL, Ana. “Calidad en la
Conservación y Restauración del Patrimonio artístico”. En
Actas del II Congreso del GEIIC. Investigación en
Conservación y Restauración. Grupo Español del IIC.
Universidad de Barcelona. Barcelona, 9 al 11 de Noviembre,
2005.
- Código Deontológico del ICOM para los museos. 2006.
- Comisión de seguimiento de la red de instituciones
usuarias de DOMUS. Ministerio de Cultura. Dirección General
de Bienes Culturales y Bellas Artes. Subdirección General de
Museos Estatales. Madrid, 2 de octubre de 2006.
- “Conceptos de Patrimonio”. En Revista Digital Nueva
Museología. http://www.nuevamuseologia.com.ar/patrimonio2.htm
(Consultado el 7 de julio de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
274
- Condiciones técnicas para la contratación menor del
servicio de restauración y conservación preventiva de piezas
de colección del Museo del Ferrocarril dependiente de la
Fundación Municipal de Cultura, Educación y Universidad
Popular del Ayuntamiento de Gijón. Ayuntamiento de Gijón,
2008.
- Conservación en los Museos. Ministerio de Cultura.
http://www.mcu.es/museos/CE/Funciones/Conservacion/Introducc
ion.html (consultado el 10 de septiembre de 2010).
- Conservación y restauración. Museo Guggenheim de Bilbao.
http://www.museobilbao.com/conservacion-restauracion.php
(consultado el 1 de agosto de 2010).
- CORRALIZA, José Antonio. “La consideración ambiental del
espacio expositivo: una perspectiva psicológica”. En ANABAD,
Tomo 43, Nº 3-4, 1993, pp. 273-282.
- Creación del Centro de Conservación, Restauración y
Museología. Resultados y recomendaciones del proyecto. Cuba.
París. UNESCO, 1989.
- CRUZ DE LEÓN, J. “El Laboratorio de Conservación y
Preservación de la Madera (LACOPREMA)”. En II foro académico
nacional de Ingenierías y Arquitectura, 6-8 de diciembre de
2006, Morelia (Michoacán), México. pp. 419-427.
- CULUBRET, Bárbara, HERNÁNDEZ, Marta, HIDALGO, Encarnación,
MARTÍNEZ, Marina, RALLO, Carmen. “Planes de Protección de
Colecciones ante Emergencias en los museos estatales
españoles. Estado de la cuestión”. En FMGB Guggenheim Bilbao
Museoa, Bilbao 2007. pp. 1-7.
o Guía para un Plan de Colecciones ante
Emergencias. Ministerio de Cultura, 2008.
o “Gestión de emergencias en museos. Las
colecciones, un capítulo pendiente”. En
Museos.es, Nº 2, 2006. pp. 126- 13.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
275
- DÁVILA BUITRÓN, Carmen, MORENO CIFUENTES, Mª Antonia. “El
laboratorio de restauración del MAN”. En ANABAD, Tomo 43, Nº
3-4, 1993. pp. 155-176.
- DE GUICHEN, Gaël. “Conservación preventiva: ¿simple moda
pasajera o cambio trascendental?”. En Museum Internacional
(París, UNESCO), Nº 201, vol. 51, N° 1, 1999.
- DE LOS ÁNGELES, Margarita… et alt. “Los estudios de
público, un instrumento de trabajo. La gestación de un
proyecto”. En Mus-A, Nº 10, 2008, pp. 31-35.
- DE TAPOL, Benoit. “El diálogo entre el conservador y el
arquitecto sobre las exigencias climáticas de las colecciones
y la aplicación de consignas”. En Museos.es, Nº 1, 2005, pp.
66-79.
o “¿Qué orientación tiene la ciencia en la
conservación”. En Actas del II Congreso del
GEIIC. Investigación en Conservación y
Restauración. Grupo Español del IIC. Universidad
de Barcelona. Barcelona, 9 al 11 de Noviembre,
2005.
o “Nuevo proyecto museográfico: una nueva manera de
evaluar las condiciones de conservación de una
colección”. En Revista de Museología, Nº 29,
2004. pp. 99-106.
- Decálogo de la Restauración. Criterios de intervención en
Bienes muebles. Instituto del Patrimonio Cultural de España
(IPCE). http://www.mcu.es/patrimonio/docs/MC/IPHE/M0901-02-3-
PDF1.pdf (Consultado el 18 de agosto de 2010).
- DELGADO MÉNDEZ, Aniceto. “La difusión del Patrimonio
Cultural a través de los Museos: diferentes experiencias en
la Provincia de Huelva”. En Amigos de los Museos de Osuna. Nº
9, 2007. pp. 32-35.
- Departamento de Conservación y Restauración de Bienes
Culturales, Universidad Politécnica de Valencia.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
276
http://www.upv.es/entidades/DCRBC/index-es.html (consultado
el 4 de octubre de 2010).
- DÍAZ BALERDI, Iñaki. “La formación de profesionales de
museos. De la mística de la conservación al absolutismo de la
gestión”. En Revista de Museología, Nº 47, 2010. pp. 8-16.
- DIAZ-MARTINEZ, Soledad. “Ética, estética y economía,
criterios de restauración en la verja del Museo Arqueológico
Nacional de Madrid”. En Actas del I Congreso del GEIIC.
Conservación del Patrimonio: evolución y nuevas perspectivas.
Valencia. 25, 26 y 27 de Noviembre de 2002.
- DIAZ MARTOS, Arturo. Restauración y conservación del arte
pictórico. Madrid, 1974.
- Difusión y comunicación en los Museos. Ministerio de
Cultura, Gobierno de España.
http://www.mcu.es/museos/CE/Funciones/Difusion/Introduccion.h
tml (Consultado el 30 de junio de 2010).
- Documentación en los museos. Ministerio de Cultura.
Gobierno de España.
http://www.mcu.es/museos/CE/Funciones/Documentacion/Documenat
acionColecciones.html (Consultado el 30 de junio de 2010).
- Domus. Ministerio de Cultura. Dirección General de Bienes
Culturales y Bellas Artes. Subdirección General de Museos
Estatales.
http://www.mcu.es/museos/CE/Funciones/Documentacion/Documenat
acionColecciones.html (Consultado el 30 de junio de 2010).
- Domus. Estado actual de la implantación. Ministerio de
Cultura. Dirección General de Bienes Culturales y Bellas
Artes. Subdirección General de Museos Estatales.
http://www.mcu.es/museos/CE/Funciones/Documentacion/Documenat
acionColecciones.html (Consultado el 30 de junio de 2010).
- EGIDO, Marián del… et alt. “Estudio analítico mediante
espectroscopía de fluorescencia de Rayos-X de fotografías
históricas”. En Actas del II Congreso del GEIIC.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
277
Investigación en Conservación y Restauración. Universidad de
Barcelona, 9-11 de Noviembre de 2005.
- ESCOCHOTADO IBOR, Teresa. “La formación de los
restauradores-conservadores de arte contemporáneo, un reto:
de la formación tradicional a la actual”. En Revista de
Museología, Nº 5, julio de 1995.
- ESPI LLUNCH, Joaquín. “Problemas y soluciones a los
licenciados en paro: por un museo del Patrimonio Recuperado”.
En IX Congreso de Conservación y Restauración de Bienes
Culturales. Sevilla, 17-20 de septiembre de 1992. pp.66-69.
- ESTRADA CASTRO, María Teresa. “El público del museo: ¿una
incógnita?”. En Revista de Museología, Nº 35, 2006, pp. 52-
55.
- ESTRADA CASTRO, María Teresa… et alt. “Estudio de público
en el Museo Palacio de Junco: un entorno poco conocido”. En
Revista de Museología, Nº 39, 2007, pp. 16-29.
- EZRATI, Jean-Jacques. “Iluminación museográfica”. En Curso
de Iluminación Museográfica. ICOM, Argentina, 3-5 de Mayo de
2006.
- Federación Española Amigos de los Museos. Ministerio de
Cultura, Gobierno de España. http://www.feam.es/Inicio3.asp
(consultado el 5 de octubre de 2010).
- FERNÁNDEZ ARENAS, José. Introducción a la conservación
del patrimonio y técnicas artísticas. Barcelona. Ariel, 1996.
- FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. “Los laboratorios de
conservación en los museos arqueológicos”. En Archivos,
Bibliotecas y Museos. Décimo Congreso de Estudios Vascos.
Pamplona, 1987. pp. 469-472.
o “Montaje y funciones del laboratorio de
conservación y restauración en un Museo de
Arqueología”. En Cuadernos de Prehistoria y
Arqueología. Nº 23, 1996. pp. 9-36.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
278
- FERRER, Nuria. “Comparación de diversos métodos de
análisis basados en la espectroscopia infrarroja, y su
aplicación a la caracterización de muestras procedentes del
Patrimonio Cultural”. En Actas del II Congreso del GEIIC.
Investigación en Conservación y Restauración. Universidad de
Barcelona, 9-11 de Noviembre de 2005.
- FERRERAS REMESAL, Alberto… et alt. Salud Laboral. Manual
para la prevención de riesgos ergonómicos y psicosociales en
los centros de atención a personas en situación de
dependencia. Valencia. Instituto de Biomecánica de Valencia,
2006.
- FIGURAS NOGUÉS, Xavier, MIRAMBELL ABANCÓ, Miquel. “La
necesidad de un nivel equivalente a la licenciatura
universitaria en las enseñanzas de conservación y
restauración de bienes culturales en España. Revisión y
proyecto de Plan de Estudios de la Escuela Superior de
Conservación y Restauración de Bienes Culturales de
Cataluña”. En Actas del I Congreso del GEIIC. Conservación
del Patrimonio, evolución y nuevas perspectivas. Valencia,
25-27 de noviembre de 2002.
- FITZMAURICE MILLS, John. Los Conservadores de Obras de
Arte. Madrid. Centro de Información para Médicos, 1977.
- FLORES CRESPO, Mª del Mar. “La museología crítica y los
estudios de público en los museos de arte contemporáneo: caso
del museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, MUSAC”.
En De Arte, Nº 5, 2006, pp. 231-243.
- GANDARILLAS, Marco A., QUIJANO, Fernando. Patología
laboral. Claves para el diagnóstico y gestión administrativa.
Santander. Consejería de Sanidad y Servicios Sociales, 2005.
- GARCÍA BLANCO, Ángela. “¿Usuarios o visitantes de
museos?”. En Museo, Nº 6, 2002, pp. 1-18.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
279
- GARCÍA CANO, José Miguel. “La documentación en el Museo
Arqueológico de Murcia”. En Anales de documentación. Nº 2,
1999, pp. 159-168.
- GARCÍA FERNÁNDEZ, Isabel. La Conservación Preventiva y la
Exposición de Objetos y Obras de Arte. Murcia, 1999.
o “La conservación preventiva y las exposiciones
temporales. Normas y condicionantes”. En Curso
sobre Exposiciones temporales y conservación del
Patrimonio. Grupo Español del IIC. Facultad de
Geografía e Historia de, Universidad Complutense
de Madrid. Madrid, 5 al 8 de Abril, 2005.
- GARCÍA LOZANO, Rocío… et alt. “La formación de auxiliares
de restauración de documentos. La experiencia de los talleres
del Centro de Restauración de Documentos del Archivo
Histórico Municipal de Bilbao”. En VIII Congrés de
conservació de Bens Culturals, 20-23 de septiembre de 1990,
Valencia. Pp. 40-49.
- GARCÍA-ORMAECHEA QUERO, Carmen. “La investigación externa
en el Museo”. En Museo, Nº 2, 1997, pp. 287-291.
- GARCÍA SÁIZ, María Concepción. “La documentación en los
museos: una para todos y todos para una”. En Museo, Nº 2,
1997, pp. 104-111.
- GARCÍA SERRANO, Federico. “Museología, soporte teórico a
la investigación del museo”. 28 de julio de 2008.
http://correodelasculturas.wordpress.com/2008/07/28/museologi
a-soporte-teorico-a-la-investigacion-del-museo/ (Consultado
el 16 de julio de 2010).
- GARRIDO PÉREZ, María del Carmen. “El gabinete de
documentación técnica del Prado”. En Museo, Nº 2, 1997. pp.
172-177.
- GIL NOVOA, D… et alt. “Estudio del equipo de difracción de
Rayos X Tel-x-Ometer, Tel. 580”. En Revista de la Sociedad
Colombiana de física, Volumen 38, Nº 2, 2006. pp. 786-789.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
280
- GÓMEZ, Marisa, DE TAPOL, Benoit. “Medio siglo de
Conservación Preventiva. Entrevista a Gaël de Guichen”. En
Ge-conservación, Nº 0, 2009. pp. 35-44.
- GÓMEZ GONZÁLEZ, Mª Luisa. Examen científico aplicado a la
conservación de obras de arte. Madrid. Instituto de
Conservación y Restauración de Bienes Culturales, 1994.
- GÓMEZ-GIL AIZPÚRUA, Carlos. “Instalación de un
laboratorio de restauración de materiales de procedencia
subacuática”. En Monte Buciero, Nº 9, 2003. pp. 371-380.
- GÓMEZ VARGA, J. D. “Microscopía electrónica de barrido
ambiental”. En Revista de plásticos modernos: Ciencia y
tecnología de polímeros, Nº 571, 2004. pp. 51-71.
- GONZÁLEZ, María Irene, CASTRO, Mario. Estudios de Público
en los Museos de la Dibam.
www.dibam.cl/descarga_rec.asp?id_recurso=62, (consultado el
17 de junio de 2010).
- GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, Marcelino. “El Museo Naval de Madrid:
su historia y actualidad”. En Museos.es, Nº 2, 2006. pp.
138-147.
- GONZÁLEZ MORO, Ana, ALBA CARCELÉN, Laura. “Uso de la
ultravioleta para el estudio del estado de conservación de la
pintura de caballete”. En Actas del II Congreso del GEIIC.
Investigación en Conservación y Restauración. Universidad de
Barcelona, 9-11 de Noviembre de 2005.
- GONZÁLEZ TORNEL, Pablo. “El Taller de Restauración del
Museo Nacional d’Art de Catalunya en la Posguerra”. En
Congreso Internacional Imagen Apariencia. Noviembre, del 19,
2008-Noviembre 21, 2008, 2009.
- Grupo Español de Conservación. http://ge-
iic.com/index.php?option=com_content&task=blogsection&id=7&It
emid=49 (consultado el 8 de julio de 2010).
- GUIAMET, Patricia, GÓMEZ DE SARAVIA, Sandra. “Técnicas
utilizadas en el estudio de Biofilms que afectan a materiales
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
281
pertenecientes al Patrimonio Cultural”. En Jornadas de
Avances de Técnicas Analíticas Aplicadas al Estudio de
Materiales en Arte y Arqueología (TECNARTE), Universidad de
Buenos Aires (Argentina), 11-13 de junio de 2008.
- HENARES CUÉLLAR, Ignacio. “¿Qué hacer con los
monumentos?”. En Arqueología del monumento: Terceros
Encuentros de Arqueología y Patrimonio. Salobreña, del 13 al
16 de octubre de 1992/ coord. por Domingo Armada Morales,
1999. pp. 15-28.
o Historia del Arte, pensamiento y sociedad.
Granada. Universidad, 2003.
o Reflexiones sobre la necesaria cooperación entre
administraciones en la Gestión del Patrimonio. En
PH: Boletín del Instituto Andaluz del Patrimonio
Histórico, Año nº 7, Nº 27, 1999. pp. 124-125.
- HENRI RIVÍERE, Georges. La Museología: Curso de
Museología, textos y testimonios. Madrid. Akal, 1989.
- HERAS COBO, Carlos, GUARDINO SOLÁ, Xavier. “La ventilación
general en el laboratorio”. En SIAFA, Seguridad, Higiene y
Medio Ambiente.
http://www.siafa.com.ar/notas/nota41/ventilacion.htm
(Consultado el 2 de Septiembre de 2010).
- HEREZA LEBRÓN, Pablo… et alt. “La calidad como herramienta
de implantación de DOMUS en los museos de Andalucía”. En Mus-
A, Nº 8, Julio 2007, pp. 145-147.
- HERNÁNDEZ SANZ, Jorge. “Condiciones ambientales en
exposiciones”. En Curso sobre Exposiciones temporales y
conservación del Patrimonio. Grupo Español del IIC. Facultad
de Geografía e Historia de, Universidad Complutense de
Madrid. Madrid, 5 al 8 de abril, 2005.
- HERRAEZ, Juan A., RODRÍGUEZ LORITE, Miguel A. Manual para
el uso de aparatos y toma de datos de las condiciones
ambientales en museos. Madrid. Ministerio de Cultura, 1999.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
282
o “La Conservación preventiva de las Obras de
Arte”. En ARBOR, CLXIV, 645, Septiembre de 1999.
pp. 141-156.
- HOLM, Stuart A. Facts & Artefacts. How to document a
museum collection. Cambridge. Museum Documentation
Association, 1991.
- Introducción a la difusión y comunicación en los Museos.
Ministerio de Cultura. Dirección General de Bienes Culturales
y Bellas Artes. Subdirección General de Museos Estatales.
http://www.mcu.es/museos/CE/Funciones/Difusion/Introduccion.h
tml (Consultado el 30 de junio de 2010).
- Introducción a la documentación en los Museos. Ministerio
de Cultura. Dirección General de Bienes Culturales y Bellas
Artes. Subdirección General de Museos Estatales.
http://www.mcu.es/museos/CE/Funciones/Documentacion/Introducc
ion.html (Consultado el 30 de junio de 2010).
- Introducción a la investigación en los Museos. Ministerio
de Cultura. Dirección General de Bienes Culturales y Bellas
Artes. Subdirección General de Museos Estatales.
http://www.mcu.es/museos/CE/Funciones/Investigacion/Introducc
ion.html (Consultado el 30 de junio de 2010).
- INSÚA LACABE, Eugenia. “Las colecciones de las Bibliotecas
de los Museos Estatales”. En LIBER 20008, Mesa redonda sobre
bibliotecas especializadas y la gestión de sus colecciones,
Barcelona, 9 de octubre de 2008. pp. 1-9.
- International Committee for the Training of Personnel.
http://ictop.alfahosting.org/(consultado el 6 de octubre de
2010).
- JONATHAN RAPHAEL, Toby. Guía de Preservación de
Colecciones. Una introducción al Cuidado de Colecciones para
Museos Comunitarios. Madrid. Fundación Interamericana de
Cultura y Desarrollo. 2009.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
283
- Jornada: Seguridad en los museos y edificios de valor
patrimonial. Organizan: ICOM Argentina, CICOP Argentina,
Banco Provincia de Buenos. 21 de octubre de 2009, Perú. En
Noticias del ICOM Argentina, Número 3, año I, Diciembre de
2009. http://icom.newspoint.com.ar/online.php?S1=7&idu=2347
(Consultado el 15 de agosto de 2010).
- KREBS KAULEN, Magdalena. “La formación de los
conservadores-restauradores en Chile: contexto, balance y
desafíos”. En Ge-conservación, Nº 0, 2009. pp. 9-20.
- “La documentación en el museo”. En Normalización
documental de Museos. Ministerio de Cultura. Gobierno de
España. pp. 7-16, 1998.
- “La falta de seguridad en los museos”. Belt Ibérica S.A.
El Portal de los Profesionales de la Seguridad y Emergencias.
http://www.belt.es/noticiasmdb/HOME2_noticias.asp?id=402
Miércoles, 8 de febrero de 2006 (Consultado el 11 de agosto
de 2010).
- “La UPV lidera un proyecto nacional para crear un archivo
histórico de restauradores españoles”, 18 de enero de 2010.
En Qué.es, Periódico de Valencia.
http://www.que.es/valencia/201001181028-upv-lidera-proyecto-
nacional-crear.html (consultado el 4 de octubre de 2010).
- LASHERAS CORRUCHAGA, José Antonio… et alt. “La
investigación en el Museo Nacional y Centro de Investigación
de Altamira: investigar para conservar, para conocer, para
difundir”. En Museos.es, Nº 4, 2008. pp. 30-41.
- Ley 16/1985 del 25 de junio de 1985. (B.O.E. nº 155 de 29
de junio de 1985).
- LÓPEZ BORGES, Víctor Hugo. “Planificación, la clave del
éxito en el departamento de conservación de escultura del
V&A”. En Actas del III Congreso del GEIIC. La conservación
infalible: de la teoría a la realidad. Oviedo, 21-23
Noviembre, 2007. pp. 341-351.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
284
- LÓPEZ DE PRADO, María del Rosario. “Bibliotecas de museos
en España: características específicas y análisis DAFO”. En
Revista general de Información y Documentación, Vol. 13, Nº
1, 2003. pp. 5-35.
o “DIDO: Proyecto para la digitalización de
documentos en la Biblioteca del Museo
Arqueológico Nacional”. En ANABAD, Tomo 43, Nº
3-4, 1999. pp. 499-507.
- LÓPEZ, Tomás. “Seguridad contra incendios en museos”. En
Belt Ibérica S.A.
http://www.belt.es/expertos/experto.asp?id=2039, 9 de julio
de 2004. (Consultado el 15 de agosto de 2010).
- LORD, Barry y LORD, Gail Dexter. Manual de gestión de
museos. Barcelona, 1998.
- LUAÑA, Víctor… et alt. Espectroscopía molecular.
Universidad de Oviedo, 2002.
- LUQUE CEBALLOS, Isabel… et alt. “El mercado laboral y la
formación de los profesionales de los museos en Andalucía”.
En Revista de Museología, Nº 13, 1998. pp. 38-42.
- MACARRÓN MIGUEL, Ana María. La conservación y restauración
en el siglo XX. Barcelona. Tecnos, 2004.
o Historia de la conservación y la restauración.
Desde la antigüedad hasta el siglo XX. Barcelona.
Tecnos, 2002.
o Conservación del Patrimonio Cultural. Criterios y
normativas. Madrid. Síntesis, 2008
- MAGÁN PERALES, José Mª Aristóteles. “La organización
administrativa de la formación de conservadores y
restauradores. La oportunidad de contar con una licenciatura
propia tras el sistema europeo de Bolonia”. En Patrimonio
Cultural y Derecho, Nº 11, 2007. pp. 49-76.
- MAIER, Marta. “Potencial de la Espectrometría de Masa como
herramienta para la identificación de compuestos orgánicos en
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
285
Bienes Culturales”. En Jornadas de Avances de Técnicas
Analíticas Aplicadas al Estudio de Materiales en Arte y
Arqueología (TECNARTE), Universidad de Buenos Aires
(Argentina), 11-13 de junio de 2008.
- MARCO SUCH, María. Estudio y análisis de los museos y
colecciones museográficas de la provincia de Alicante.
Universidad de Alicante, 1998.
- MARTIARENA, Xabier. “Conservación y Restauración”. En
Cuadernos de Sección. Artes Plásticas y Documentales. Nº 10,
1992. pp. 177-224.
- MARTÍNEZ, B… et alt. “Espectrometría de fluorescencia de
Rayos X”. En Revista de la Sociedad Colombiana de física,
Volumen 38, Nº 2, 2006. pp. 790-793.
- MATTEINI, Mauro. La química en la restauración: los
materiales del arte pictórico. Madrid. Nerea, 2001.
- MIRALLES ROCA, Judith… et alt. “Aplicaciones de las
tecnologías fotónicas al análisis y limpieza de obras de
arte”. En Actas del II Congreso del GEIIC. Investigación en
Conservación y Restauración. Universidad de Barcelona, 9-11
de Noviembre de 2005.
- MIRAMBELL ABANCÓ, Miquel. “El nuevo grado en conservación
y Restauración de Bienes Culturales: un reto para la
ESCRBCC”. En XTEX, Xarxa Telemática Educativa de Catalunya.
http://www.xtec.es/centres/a8044961/El_nuevo_grado.pdf
(consultado el 24 de septiembre de 2010).
- MONTAÑÉS, Carmen (coord.). El museo. Un espacio didáctico
y social. Barcelona. Mira editores, 2001.
- MONTERO, Antonio, DIÉGUEZ, Carmen. “Problemática y
organización de los traslados de fondos paleontológicos”. En
ANABAD, Tomo 41, Nº 2, 1991, pp. 163-171.
- MONTES PRIETO, Rosario, MARTÍNEZ, Juan Manuel. “Bases
teóricas y prácticas para un Plan Integrado de Emergencia
para colección”. En Actas del III Congreso del GEIIC. La
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
286
conservación infalible: de la teoría a la realidad. Grupo
Español del IIC. Oviedo, 21, 22 y 23 de Noviembre, 2007.
- MORALES, Alfredo J. Patrimonio histórico-artístico.
Madrid. Historia 16, 1996.
- MORENO CIFUENTES, Mª Antonia. “Documentar la
restauración”. En Museo: Revista de la Asociación Profesional
de Museólogos de España. Nº 2, 1997. pp. 178-182.
- MORENO CIFUENTES, Mª Antonia, SEDANO ESPIN, Pilar. “La
investigación en los laboratorios de restauración de museos
históricos”. En ARBOR, Tomo CLXXXII, Nº 717, enero-febrero,
2006. pp. 87-97.
- MORENO RODRÍGUEZ, Rosa. “Laboratorio de Investigación en
el Museo del Louvre”. En Cuadernos de Restauración, Nº 2,
2000. pp. 51-57.
- MORÓN DE CASTRO, María Fernanda. “La situación actual del
restaurador en los museos andaluces”. En IX Congreso de
Conservación y Restauración de Bienes Culturales. Sevilla,
17-20 de septiembre de 1992. pp. 96-101.
- MUÑOZ CAMPOS-GARCÍA, Paloma. “La Conservación preventiva
en los museos de artes decorativas. El reto del
almacenamiento”. En Revista de Museología, Nº 36, 2006. pp.
124-134.
o “Conservación preventiva de colecciones textiles:
primer paso”. En Curso El textil y la
indumentaria, Grupo Español del ICC en
colaboración con el Instituto del Patrimonio
Histórico Español (IPHE) y la Universidad
Complutense de Madrid (UCM). Madrid, 31 de Marzo
al 3 de abril, 2003.
- Museo Arqueológico Regional. Alcalá de Henares (Madrid).
http://www.madrid.org/cs/Satellite?cid=1161230071838&language
=es&pagename=Museos%2FPage%2FMUSE_contenidoFinal (consultado
el 9 de septiembre de 2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
287
- “Museo de Arte Oriental. Videovigilancia IP para 500 años
de historia”. MOBOTIX. Security-Vision-System.
http://www.mobotix.com/esl_ES/Aplicaciones/Sistemas-de-
Seguridad/Vigilancia-de-Museo (consultado el 11 de agosto de
2010).
- Museo Nacional de Ciencias Naturales.
http://www.mncn.csic.es (consultado el 7 de julio de 2010).
- Museo Naval de Madrid. Ministerio de Defensa.
http://www.armada.mde.es/ArmadaPortal/page/Portal/armadaEspan
nola/ciencia_museo/00_inicio (consultado el 8 de septiembre
de 2010).
- NAVASCUÉS, Joaquín María. Instrucciones para la redacción
del inventario general, catálogos y registros en los museos
servidos por el Cuerpo Facultativo de Archiveros,
Bibliotecarios y Arqueólogos. En B. O., Nº 157. Ministerio de
Educación Nacional, 1942.
- NICOLAUS, Knut. Manual de restauración de cuadros.
Cologne. Könemann, 1999.
- NOGALES BASARRATE, Trinidad. “La investigación en los
Museos. Una actividad irrenunciable”. En Desde el Museo, Nº
0. pp. 42-61.
- Normalización Documental de Museos: elementos para una
aplicación informática de gestión museográfica. Ministerio de
Cultura. Gobierno de España, 1996.
- OLMEDO PONCE, Marisa. “El Patrimonio Histórico-artístico
de Antequera y el Taller Municipal de Restauración”. En
Boletín de la Sociedad de Amigos de la Cultura de Vélez-
Málaga. Nº 4, 2005. pp. 43-46.
- OLMOS ROMERO, Ricardo. “La investigación (de la cultura
material) en los museos: notas para un debate”. En ANABAD,
Tomo 38, Nº 3, 1988. pp. 91-106.
o “Investigadores y Museos: una lectura entre otras
muchas”. En Museo, Nº 6, 2002, pp. 1-11.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
288
- ORTEGA ORTEGA, Antonio. “Embalajes y materiales para el
transporte de obras de arte”. En Boletín del Instituto
Andaluz del Patrimonio Histórico, Nº 16, Sevilla, 1996. pp.
60-62.
- OSVALDO CODIGNOTTO, Jorge. “Metodología y controles en la
toma de muestras para determinación de edades por C14”. En
Jornadas de Avances de Técnicas Analíticas Aplicadas al
Estudio de Materiales en Arte y Arqueología (TECNARTE),
Universidad de Buenos Aires (Argentina), 11-13 de junio de
2008. pp. 11-13.
- PALOMARES SAMPER, José Ángel. “Almacenes en los museos”.
En Revista de Museología, Año IV, Nº 13, Febrero de 1998. pp.
131-137.
- “Patrimonio (concepto desde España)”. En Revista Digital
Nueva Museología.
http://www.nuevamuseologia.com.ar/patrimonio1.htm (consultado
el 7 de julio de 2010).
- Patronato de la Alhambra y Generalife. Consejería de
Cultura. http://www.alhambra-patronato.es/ (Consultado el 9
de septiembre de 2010).
- PEINADO FERNÁNDEZ, Javier, GARCÍA FLAQUER, Julián. “La
Escuela de Conservación y Restauración de Bienes Culturales
de Madrid”. En VIII Congrés de conservació de Bens Culturals,
20-23 de septiembre de 1990, Valencia. pp. 113-114.
- PEÑA SAINT MARTIN, Florencia, SÁNCHEZ DÍAZ, Sergio G. “El
Mobbing y su impacto en la salud”. En
http://www.acosomoral.org/pdf/comas2.PDF 2006. (consultado el
15 de agosto de 2010).
- PEQUEÑO LÓPEZ, Xosé A. “De ordine rerum”. Como disfrutar
de todas las posibilidades de la biblioteca del Museo de
Melilla”. En Akros, Nº 5, 2006. pp. 13-16.
- PÉREZ DE ANDRÉS, Carmen. “Conservación y Restauración de
las otras colecciones”. En Actas de los XII Cursos
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
289
Monográficos sobre el Patrimonio Histórico. Reinosa, Julio-
Agosto de 2001. pp. 53-66.
- PÉREZ SANTOS, Eloisa. Estudio de visitantes en Museos.
Metodología y aplicaciones. Gijón. Trea, 2000.
o “Metodología básica de la investigación de
público en museos: áreas de actuación, variables
implicadas, tipos de investigaciones y técnicas
utilizadas”. En Mus-A, Nº 10, 2008, pp. 48-57.
- PESOA, Lucila. “Se inauguró el Taller de Conservación y
Restauración del Museo Histórico Nacional”. En Trabajadores
de Museos, 4 de agosto de 2010.
http://trabajadoresdemuseos.blogspot.com/2010/08/se-inauguro-
el-taller-de-conservacion-y.html (consultado el 8 de
septiembre de 2010).
- Política de prevención de riesgos laborales de Talleres de
Arte Granada. Taller de Arte Granada S.A., 2008.
- PREGO DE LIS, María. “El papel de la biblioteca en el
museo”. En Museo, Nº 2, 1997. pp. 232-233.
- PRIETO, A. C… et alt. “Caracterización de pigmentos
mediante espectroscopía Raman”. En Actas del II Congreso del
GEIIC. Investigación en Conservación y Restauración.
Universidad de Barcelona, 9-11 de Noviembre de 2005.
- Programa de documentación de colecciones. Ministerio de
Cultura, Dirección General de Bienes Culturales y Bellas
Artes. Subdirección General de Museos Estatales.
http://www.mcu.es/museos/CE/Funciones/Documentacion/Documenat
acionColecciones.html (Consultado el 30 de junio de 2010).
- Programa de Seguridad. Ministerio de Cultura.
http://www.mcu.es/museos/docs/MC/PM/programas5.pdf
(consultado el 16 de agosto de 2010).
- Proyecto de investigación: Sistemas alternativos para
extinción y previsión de incendios (polvo químico).
Departamento de Restauración del Museo Thyssen-Bornemisza.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
290
- QUINTANA, Alicia. “Museos: tipos, funciones y
aprovechamiento didáctico”. Jornadas celebradas en el Museo
Nacional de Mérida. www.museosabate.com/funciones.htm, 27
febrero 2007, (consultado el 17 de junio del 2010).
- R. CELMA, Antonio, L. RODRÍGUEZ, Fernando. “La iluminación
en museos y exposiciones. Parámetros de diseño”. En Electra,
Nº 87, febrero de 1998. pp. 21-34.
- RAVÉ PRIETO, Juan Luis. “Educación en los Museos”. En Mus-
A, Nº 6, Abril 2006. pp. 26-31.
- Real Decreto 620/1987, de 10 de abril, por el que se
aprueba el Reglamento de Museos de titularidad estatal y del
Sistema Español de Museos.
- REGO, Paco. “Los peligros de la bombilla de ahorro”. En El
mundo, Nº 638, domingo 13 de enero de 2008.
http://www.elmundo.es/suplementos/cronica/2008/638/1200178806
.html (consultado el 24 de septiembre de 2010).
- RESÉNDIZ GONZÁLEZ, M. C., CASTRELLÓN-URIBE, Jesús.
“Microscopio de Fuerza Atómica”. En ENIVIE, Encuentro de
Investigación de Ingeniería Eléctrica, Zacatecas (Méjico),
17-18 de Marzo de 2005. pp. 8-13.
- “Restauración en los Museos”. Ministerio de Cultura.
http://www.mcu.es/museos/CE/Funciones/Conservacion/Restauraci
on.html (consultado el 28 de julio de 2010).
- REY SASTRE, Isabel, BERREAL ÉCIJA, Mª del Carmen.
“Acercamiento a la labor realizada en el taller de
restauración del Museo Provincial de Lugo”. En Boletín do
Museo Provincial de Lugo, Nº 9, 1999-2000. pp. 257-277.
- RICO, Juan Carlos. Montajes de exposiciones: museos,
arquitectura, arte. Madrid. Síntesis, 1996.
o Manual práctico de Museología, museografía y
técnicas expositivas. Madrid. Síntesis, 2006.
- RICO CANO, Lidia. “La difusión del Patrimonio a Través de
las nuevas Tecnologías. Nuevos entornos para la educación
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
291
patrimonial histórico-artística”. En Formación de la
ciudadanía: las TICs y los nuevos problemas, 2004.
- ROCHA NICOLÁS, Antonio. “Funciones y problemas de los
correos que acompañan las Obras de Arte en su itinerancia”.
En ARBOR, Tomo CLXIV, Nº 645, Septiembre de 1999. pp. 109-
118.
- RODRÍGUEZ BRAVO, Blanca, SANTOS DE PAZ, Lourdes. “Del
documento digital a la biblioteca virtual”. En Scire, vol. 8,
Nº 2, 2002. pp. 43-52.
- RODRÍGUEZ FRADE, Juan Pablo. “Criterios museográficos para
la exposición de materiales escultóricos”. En Museos.es, Nº
2, 2006, pp. 116-125.
- RODRÍGUEZ LÓPEZ, M. V… et alt. “La colección de
publicaciones periódicas especializadas de la Biblioteca del
Museo Arqueológico Nacional: un estudio analítico”. En
Boletín del Museo Arqueológico Nacional, Tomo 15, Nº 1-2,
1997. pp. 259-272.
- RODRÍGUEZ MATÉS, Rosario. “Valoración de la protección
jurídico-internacional del Patrimonio Cultural en periodo de
conflicto armado ante el 50° aniversario de la Convención de
la Haya (1954-2004)”. En Boletín de la Facultad de Derecho de
la UNED, Nº 25, 2004. pp. 223-256.
- ROIG PICAZO, Pilar. “El futuro de la especialidad en
Conservación y Restauración en la Facultad de Bellas Artes
de la Universidad Politécnica de Valencia ante la reforma de
los planes de estudio”. En VII Congreso de Conservación de
Bienes Culturales, 23-25 de septiembre 1990. pp. 67-69.
- ROMERO DE TEJADA PICATOSTE, Pilar. “La conducta ética
entre los profesionales de museos, según algunos códigos
internacionales europeos”. En Museo, Nº 3, 1998. pp. 61-69.
- ROTAECHE Y GONZÁLEZ DE UBIETA, Mikel. Transporte, depósito
y manipulación de obras de arte. Madrid. Síntesis, 2007.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
292
- RUIZ DE LACANAL RUIZ-MATEOS, María Dolores. Conservadores
y restauradores: en la historia de la conservación y
restauración de bienes culturales: estudio del perfil y la
formación. Morón de la Frontera, 1994.
o El conservador-restaurador de bienes culturales:
historia de la profesión. Madrid, 1999.
o “El conservador de museos en la primera mitad del
siglo XX: conservadores de monumentos, jefes y
directores, anticuarios y arqueólogos”. En
ANABAD, Tomo 45, Nº 2, 1995. pp. 117-131.
o “Conservadores-Restauradores europeos: una
definición y un código deontológico de la
profesión”. En Cuadernos de Restauración, Nº 0,
1997. pp. 13-20.
o “El Conservador-restaurador: el eje de la
historia de una profesión”. En X Congreso de
Conservación de Bienes Culturales, 29-30 de
septiembre, 1-2 de octubre de 1994, Cuenca. pp.
113-119.
o “Francisco Pacheco y la Restauración”. En
Laboratorio de Arte, Nº 7, 1994. pp. 319-325.
- RUIZ GÓMEZ, Leticia. “Restauración en el Museo del Prado”.
Museo Nacional del Prado www.museodelprado.es (consultado el
28 de junio de 2010).
- SÁEZ VACAS, Fernando. Más allá de Internet: la Red
Universal Digital. Madrid. Centro de Estudios Ramón Areces,
2004.
- SAN ANDRÉS MOYA, Margarita, DE LA VIÑA FERRER, Sonsoles.
Fundamentos de química y física para la conservación y
restauración. Madrid, 2004.
- SÁNCHEZ-LASSA DE LOS SANTOS, Ana. “El Departamento de
Conservación y Restauración del Museo de Bellas Artes de
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
293
Bilbao”. En Actas de los XVI Cursos Monográficos de
Patrimonio Histórico. Reinosa, del 18 al 22 de Julio, 2005.
- SANCHO CAMPO, Ángel. “La Comisión Provincial de Monumentos
(1918-1961)”. En Publicaciones de la Institución Tello Téllez
de Meneses, Nº 69, 1998. pp. 7-54.
- SANDINO GÓMEZ, Rosa. “El arte de la seguridad. (I)”. En
Belt Ibérica S.A.
http://www.belt.es/expertos/experto.asp?id=2563, 16 de mayo
de 2005. (Consultado el 15 de agosto de 2010).
o “El arte de la seguridad: el elemento humano.
(II)”. En Belt Ibérica S.A.
http://www.belt.es/expertos/experto.asp?id=2654,
21 de julio de 20005. (Consultado el 15 de agosto
de 2010).
- SANGUINETTI, María del Rosario, GARRÉ, Fabián. “Estudio de
Público: herramienta fundamental para el desarrollo de un
proyecto de marketing de museos”. En Seminario Virtual de
información para archivos, bibliotecas y museos. Biblios, Nº
10. Lima, 20 de noviembre, 2001.
- SANTISTEBAN, Javier. “Análisis no-destructivos en
arqueometría con Haces de Neutrones”. En Jornadas de Avances
de Técnicas Analíticas Aplicadas al Estudio de Materiales en
Arte y Arqueología (TECNARTE), Universidad de Buenos Aires
(Argentina), 11-13 de junio de 2008. pp. 23-25.
- SANZ LÓPEZ DE HEREDIA, Ainhoa. “Plan de Emergencias para
obras de arte”. En FMGB Guggenheim Bilbao Museoa. Bilbao,
2007.
- SCHUBERT, Karsten. El Museo. Historia de una idea. Desde
la Revolución Francesa a hoy. Granada. Turpiana, 2008.
- SEDANO ESPÍN, Pilar. “La Conservación de las Obras de Arte
en los Museos. Funciones del Departamento de Restauración”.
En ARBOR, Tomo CLXIV, Nº 645, Septiembre de 1999. pp. 1-25.
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
294
o “El área de restauración. Museo Nacional del
Prado. Madrid”. En Restauración & Rehabilitación,
Nº 109, 2008. pp. 50-75.
o “Montaje y gestión de Departamentos de
conservación y restauración”. En Actas de los
XVI Cursos monográficos sobre Patrimonio
Histórico. Reinosa, del 18 al 22 de Julio, 2005.
- SEDANO ESPIN, Ubaldo. “Conservación preventiva en el
montaje de exposiciones”. En Actas de los XVI Cursos
Monográficos sobre el Patrimonio Histórico. Reinosa, Julio de
2005. pp. 201-212.
- “Seguridad contra los incendios en museos”. En Belt
Ibérica S.A. Expertos profesionales. Seguridad Corporativa y
Protección del Patrimonio.
http://www.belt.es/expertos/experto.asp?id=1676 Octubre,
2003. (Consultado el 11 de agosto de 2010).
- “Seguridad en el Museo”. En Revista Digital Nueva
Museología. Febrero de 1994.
http://www.nuevamuseologia.com.ar/seguridad_en_el_museo.htm
(consultado el 16 de agosto de 2010).
- Servicio de Salud Laboral y Prevención. Universidad de
Alcalá, Madrid.
https://portal.uah.es/portal/page/portal/GP_PREVENCION/PG_HIG
IENE/PG_CONDICIONES_HIGIENICAS (Consultado el 2 de Septiembre
de 2010).
- SORIA ORTEGA, Andrés. “Sobre biografismo de la época
clásica: Francisco Pacheco y Paulo Jovio”. En 1616: Anuario
de la Sociedad Española de Literatura General y Comparada, Nº
4, 1981 , pp. 123-143.
- STEM. Servicios Técnicos y Equipamientos para Museos.
http://www.stem-museos.com (consultado el 11 de agosto de
2010).
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
295
- Tesauros de Patrimonio Cultural. Ministerio de Cultura.
Gobierno de España.
http://www.mcu.es/museos/docs/Tesauros_Patrimonio_Cultural.pd
f (Consultado el 30 de junio de 2010).
- THOMPSON, G. El museo y su entorno. Madrid. Akal, 1998.
- TILLOTSON, Robert G. La seguridad en los museos. Madrid.
Ministerio de Cultura, 1980.
- Título: Grado en Conservación y Restauración de Bienes
Culturales. ANECA, Universidad de Granada, 2009.
- TORRES VARGAS, Georgina Araceli. El concepto de
biblioteca virtual y su relación con el acceso universal a
los documentos. Madrid. Universidad Complutense de Madrid,
2000.
- URREA FERNÁNDEZ, Jesús. “Las funciones del museo: una
línea de exposiciones”. En Exposiciones, Sección VI, pp. 219-
223.
- URUEÑA ÁLVAREZ, Rafaela. “La protección del patrimonio
cultural en tiempo de guerra y paz”. En Cuadernos de estudios
empresariales, Nº 14, 2004. pp. 245-260.
- VALDÉS SAGÜÉS, Mª del Carmen. La difusión cultural en el
museo: servicios destinados al gran público. Gijón. Trea,
1999.
- VALERA RESTREPO, José Joaquín. “La Biblioteca del Museo
Martorell y los orígenes del coleccionismo zoológico en
Barcelona”. En Actes d`Història de la Ciència i de la
Tècnica, Vol. 1, Nº 1, 2008. pp. 111-118.
- VÁZQUEZ, Cristina. “Una mirada al arte y a la arqueología
con ojos de Rayos X”. En Jornadas de Avances de Técnicas
Analíticas Aplicadas al Estudio de Materiales en Arte y
Arqueología (TECNARTE), Universidad de Buenos Aires
(Argentina), 11-13 de junio de 2008. pp. 17-22.
- VELA, Concha. “El Departamento de Registro del Museo de
Arte Moderno de Nueva York: la importancia del Departamento
Los Departamentos de Conservación-Restauración en los museos
andaluces: estudio y análisis de casos
296
de Registro como base de la organización de los museos”. En
ANABAD, Tomo XXXIV, Nº 2-4, 1984. pp. 239-262.
- VILLAFRANCA JIMÉNEZ, María del Mar. “Los museos
andaluces: pasado, presente y perspectivas de futuro”. En
Revista de Museología, Nº 13, febrero de 1998. pp. 27-37.
- VIÑAS LUCAS, Ruth. “Los estudios superiores de
Conservación y Restauración de Bienes Culturales y su
adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior”. En
Pátina, Nº 15, diciembre de 2008. pp. 283-298.
- XARRIÉ I ROVIRA, Josep María. “El Centro de Conservación
y Restauración de Bienes Culturales”. En Catalònia Cultura,
Nº 11, 1998. pp. 30-31.
- YÁÑEZ ANLLÓ, Lucila. “Sala de exposiciones temporales.
Museo Provincial”. En Boletín do Museo Provincial de Lugo, Nº
5, 1992, pp. 179-194.
Top Related