LNA NOCHE TOLEDANA Y LAS TUNAS,

UNA NOCHE TOLEDANA.

Sibani J J ito de. desLEGAMos a ICU con serio propose

cansar para seguir nuestro viaje a- las Tunas, luego que el sol hubiera desaparecido.

Tendimos la hamaca de prisa,, y nos entregamos al. sueTao. Poco duro- aquella deseada trdnquilidad.

El ruido de caballos, lo, s ecos de una nil-tsica de'scolupuesta, la infernal criteria de un pueblo entiisiasniado, abuyelito- al Morfeo de nuestra estancia, salimos al la calle.

El horizonte estaba obscure, se cernia muy cerca una tempestad, y a- la caida de la tarde, las nubes se,

abrieron, el ronco trueno y vibrant relampago daban tonos de horrible inagestuosidad al todos aquellos lugares

Hubo moments en que vacilamos, pero era precise Ilegar al Victoria de las Tunas al dia siguiente, y fueron -in-tiles las s-plicas de los guapros.

Hay un gui-a que nos sen-ale el, caminol.-pregunta-