Versículo clave: Miqueas 7:7-9
Porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.
Miqueas 7:7-9
INTRODUCCIÓN: La humanidad está llena de historias conmovedoras. Nos admiran aquellas
que destacan la tenacidad y el temple para sobreponerse a los problemas y vicisitudes de la vida.
Déjeme contarle una:
“La historia dice que este hombre fracasó en los negocios y cayó en bancarrota en 1831. Fue
derrotado para legislatura de 1832. Su prometida murió en 1835. Sufrió un colapso nervioso en
1836. Fue vencido en las elecciones de 1836 y en las parlamentarias de 1843, 1846, 1848 y
1855. No tuvo éxito en su aspiración a la vicepresidencia en 1856, y en 1858 fue derrotado en
las elecciones para el Senado. Este hombre obstinado fue Abraham Lincoln, elegido presidente
de los Estados Unidos en 1860.” (La culpa es de la Vaca, p.26).
Actualmente es quizás el presidente más querido y recordado en la historia de su país ¿Que hizo
de este hombre alguien distinto al resto? Perseveró. Solo se persevera cuando uno se levanta y
para levantarse antes hay que caerse. Creo impávidamente que la firmeza de carácter y el tesón
de espíritu son regalos de Dios a los hombres.
DESARROLLO
1) “Más yo a Jehová miraré” (v. 7): Aunque la mirada hacia afuera y hacia adentro sean oscuras,
nubladas y atemorizantes; la mirada arriba es siempre clara al alma creyente. Bien hace el
cristiano en alzar su mirada a los cielos (cf. Sal 121:1-2), donde habita Dios.
2) ºEsperaré al Dios de mi salvación” (v.7): La mirada puede ser como un destello, pero
tenemos también que esperar quietamente por Él. El tiempo de espera puede ser el tiempo de
prueba. Pero si esperamos la salvación de Dios, vendrá de cierto. Aunque esperar no está muy
de moda en estos tiempos rápidos donde todo está enseguida, el trato de Dios sigue siendo el
mismo (cf. Sal 40:1).
01
3) “Porque aunque caí, me levantaré” (v. 8): De modo que el gozo del enemigo por la caída
quedará pronto frustrado. Las “caídas” no son algo a esperar, porque “Él puede guardaros de la
caída” (Jud 1:24). En caso de que caigamos, tanto abierta como secretamente, levántate antes
de que el enemigo tenga tiempo de regocijarse.
4) “Aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz” (v. 8): “Bendita tiniebla cuando toda la luz
que tenemos es su Santa Presencia. “Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal
alguno, porque tú estarás conmigo” (Sal 23).
5) “La ira de Jehová soportaré... hasta que juzgue mi causa” (v. 9): Cuando seas golpeado por
la mano disciplinadora de Dios, es bueno soportar el golpe hasta que Él juzgue nuestra causa; así
lo hizo Job, y Dios juzgó su causa y recompensó su paciencia.
6) “El me sacará a luz; veré su justicia” (v. 9): A los pacientes y confiados los llevará a la luz, y
hará que los tales contemplen su justicia en todos sus tratos con ellos, porque Él todo lo ha hecho
bien. Y Finalmente, cuando Él nos traiga a la gloriosa luz de la faz de nuestro Redentor y
contemplemos su justicia en todos sus tratos con nosotros mientras éramos peregrinos y
extranjeros en la tierra, ¡que revelación, que gozo, que causa de alabanza!
APLICACIÓN: Todas estas proclamaciones, fueron expresadas en condiciones muy
deprimentes, pero son las expresiones espontaneas de un corazón satisfecho y gozoso. De uno
que se levantó y continuo. La voluntad de Dios es que Su pueblo no permanezca derrotado, sino
que sea un pueblo victorioso. Pero para levantarse hay que alzar la mirada hacia el cielo de donde
viene nuestro socorro.
No permitas que tus derrotas pasadas dictaminen tu estado presente y peor labren tu futuro.
¡Levantémonos en el Señor!, esa es la voluntad de Dios y ojalá algún día los nuestros puedan
contar nuestra historia.
Levantános en elSeñor
Versículo clave: Miqueas 7:7-9
Porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.
Miqueas 7:7-9
INTRODUCCIÓN: La humanidad está llena de historias conmovedoras. Nos admiran aquellas
que destacan la tenacidad y el temple para sobreponerse a los problemas y vicisitudes de la vida.
Déjeme contarle una:
“La historia dice que este hombre fracasó en los negocios y cayó en bancarrota en 1831. Fue
derrotado para legislatura de 1832. Su prometida murió en 1835. Sufrió un colapso nervioso en
1836. Fue vencido en las elecciones de 1836 y en las parlamentarias de 1843, 1846, 1848 y
1855. No tuvo éxito en su aspiración a la vicepresidencia en 1856, y en 1858 fue derrotado en
las elecciones para el Senado. Este hombre obstinado fue Abraham Lincoln, elegido presidente
de los Estados Unidos en 1860.” (La culpa es de la Vaca, p.26).
Actualmente es quizás el presidente más querido y recordado en la historia de su país ¿Que hizo
de este hombre alguien distinto al resto? Perseveró. Solo se persevera cuando uno se levanta y
para levantarse antes hay que caerse. Creo impávidamente que la firmeza de carácter y el tesón
de espíritu son regalos de Dios a los hombres.
DESARROLLO
1) “Más yo a Jehová miraré” (v. 7): Aunque la mirada hacia afuera y hacia adentro sean oscuras,
nubladas y atemorizantes; la mirada arriba es siempre clara al alma creyente. Bien hace el
cristiano en alzar su mirada a los cielos (cf. Sal 121:1-2), donde habita Dios.
2) ºEsperaré al Dios de mi salvación” (v.7): La mirada puede ser como un destello, pero
tenemos también que esperar quietamente por Él. El tiempo de espera puede ser el tiempo de
prueba. Pero si esperamos la salvación de Dios, vendrá de cierto. Aunque esperar no está muy
de moda en estos tiempos rápidos donde todo está enseguida, el trato de Dios sigue siendo el
mismo (cf. Sal 40:1).
3) “Porque aunque caí, me levantaré” (v. 8): De modo que el gozo del enemigo por la caída
quedará pronto frustrado. Las “caídas” no son algo a esperar, porque “Él puede guardaros de la
caída” (Jud 1:24). En caso de que caigamos, tanto abierta como secretamente, levántate antes
de que el enemigo tenga tiempo de regocijarse.
4) “Aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz” (v. 8): “Bendita tiniebla cuando toda la luz
que tenemos es su Santa Presencia. “Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal
alguno, porque tú estarás conmigo” (Sal 23).
5) “La ira de Jehová soportaré... hasta que juzgue mi causa” (v. 9): Cuando seas golpeado por
la mano disciplinadora de Dios, es bueno soportar el golpe hasta que Él juzgue nuestra causa; así
lo hizo Job, y Dios juzgó su causa y recompensó su paciencia.
6) “El me sacará a luz; veré su justicia” (v. 9): A los pacientes y confiados los llevará a la luz, y
hará que los tales contemplen su justicia en todos sus tratos con ellos, porque Él todo lo ha hecho
bien. Y Finalmente, cuando Él nos traiga a la gloriosa luz de la faz de nuestro Redentor y
contemplemos su justicia en todos sus tratos con nosotros mientras éramos peregrinos y
extranjeros en la tierra, ¡que revelación, que gozo, que causa de alabanza!
APLICACIÓN: Todas estas proclamaciones, fueron expresadas en condiciones muy
deprimentes, pero son las expresiones espontaneas de un corazón satisfecho y gozoso. De uno
que se levantó y continuo. La voluntad de Dios es que Su pueblo no permanezca derrotado, sino
que sea un pueblo victorioso. Pero para levantarse hay que alzar la mirada hacia el cielo de donde
viene nuestro socorro.
No permitas que tus derrotas pasadas dictaminen tu estado presente y peor labren tu futuro.
¡Levantémonos en el Señor!, esa es la voluntad de Dios y ojalá algún día los nuestros puedan
contar nuestra historia.
02
Levántanos en elSeñor