Rev Chil Neuro-Psiquiat 2000; 38: 157-165
El legado de Karl Jaspers
The Karl Jaspers Legacy
Fernando Ivanovic-Zuvic
Clnica Psiquitrica Universitaria, Universidad de Chile.
Trasfondo de su pensar
Su actividad como psiquiatra fue breve y abarca slo el perodo entre 1909 y 1913.
En tan breve tiempo influy de manera importante en el pensar psiquitrico, ya que con posterioridad se dedic prcticamente en forma exclusiva a la filosofa (1).
Las ideas de Jaspers se enmarcan en la corriente fenomenolgica. En el perodo que
elabora su psicopatologa estn presentes corrientes tales como el positivismo, el
psicoanlisis, la filosofa de Hegel y la fenomenologa. El idealismo hegeliano
representa un trasfondo desde el cual Jaspers intentar volver al estudio de los
sujetos en cuanto seres humanos que padecen de trastornos mentales. Recibir de
la fenomenologa de Husserl (1859-1940) una influencia de la cual intentar
alejarse en cuanto considera que el anlisis llevado a cabo por este autor
representa un distanciamiento del hombre concreto, inserto en la cotidianeidad de
su acontecer como un "ser en el mundo". El hombre, para Jaspers, deber ser
analizado como una pregunta por el ser, en cuanto este ser es existente. No se
trata de preguntar desde un sujeto que objetiva su entorno considerando al ser
humano como un objeto puro del conocimiento, tal como se desprende de un
filosofar esencialista a la manera de Husserl, sino que, por el contrario, ste deber
ser comprendido como un ser o un estar en el mundo, en su existencia concreta, lo que "es para s y se encamina hacia su propia trascendencia" (2, 3, 4).
Para la fenomenologa, el aplicar este esquema a la psicologa ha provocado una
limitacin, ya que la conciencia, el conocimiento, la realidad y el sujeto permanecen
naturalizados y no permiten esclarecer los problemas autnticamente humanos. El
fenomenlogo debe trascender los lmites que le impone el mtodo cientfico, debe
superar las ciencias experimentales y situarse en otro mbito desde el cual le sea
posible captar, estudiar y comprender lo mental. Este nuevo campo ser el de la
conciencia del sujeto donde se podr obtener la validez de todo conocimiento posible (5).
Jaspers define la fenomenologa as:
"Tiene la misin de representar intuitivamente los estados psquicos que
experimentan los enfermos, segn sus condiciones de afinidad, se limitan, se
distinguen y se aplican trminos precisos. Con esta finalidad se describen las
manifestaciones externas del estado anmico, se estudian sus condiciones, se
comparan entre ellas mediante autodescripciones y confidencias de los enfermos" (6).
Concepto de psicopatologa en Jaspers
Dice Jaspers que el objeto de la psicopatologa es el acontecer psquico realmente
consciente. Comprende tanto las vivencias como se expresan objetivamente en
cuanto representan acontecimientos psicolgicos, aunque la frontera entre lo
psicolgico y lo psicopatolgico es a menudo tenue. El psicopatlogo debe estudiar
los fenmenos normales para comprender los patolgicos. La psicopatologa est
estrechamente relacionada con la psicologa y la medicina somtica. Tambin posee
importancia la filosofa, que le da al psicopatlogo una perspectiva para la claridad
en los conocimientos, aunque las valoraciones ticas y metafsicas son independientes de los anlisis psicopatolgicos.
La psicopatologa estudia al hombre que tiene por caracterstica el ser libre, la
reflexin, el espritu, a diferencia del animal, que cumple automticamente con las
leyes naturales. El hombre en sus enfermedades somticas es semejante al animal,
pero las enfermedades psquicas representan algo nuevo ya que afectan el alma. El
alma no es para el psicopatlogo un objeto, sino que son sus expresiones, sus
manifestaciones somticas, el lenguaje, las obras, los que pueden ser estudiados.
No es un objeto con cualidades, sino un ser en el mundo. Es devenir, desarrollo,
diferenciacin, nada definitivo y acabado.
La conciencia es la manifestacin del alma. La conciencia es primariamente
interioridad de un vivenciar. Es conciencia objetiva, un saber de algo. sta se diferencia de lo inconsciente y lo extraconsciente.
Para poder dar explicaciones hay que atribuir al alma una estructura
extraconsciente tericamente imaginada para estos fines explicativos. El alma como
vivencia es la superficie de algo ms profundo que slo puede ser entendido en
forma indirecta a travs de nociones tericas. stas nunca son probadas en s
mismas, sino slo por sus consecuencias, objeto de los mecanismos
extraconscientes. Lo inconsciente est, por un lado, conformado por lo inadvertido
que se hace consciente en determinados momentos, y lo extraconsciente que nunca puede ser advertido y tambin nunca puede ser demostrado.
En la psicopatologa se renen los mtodos de todas las ciencias. Biologa,
estadstica, matemtica, ciencias del espritu, sociologa, se aplican en ella ya que
estudia al ser humano como un todo en cuanto enfermo.
De este modo, adems de la fenomenologa como mtodo se incorporan otras
perspectivas y los resultados aportados por las ciencias, otras psicologas, etc.,
para llegar finalmente a una comprensin abarcativa de todo el saber
psicopatolgico. Cada una de estas corrientes representa aportes que culminan con
la bsqueda de la comprensin por el todo del ser humano (6).
El mtodo de la psicopatologa
El mtodo fenomenolgico se enfrenta de un modo diferente a como haba sido la
posicin del investigador hasta esa fecha. Previamente el observador anotaba las
conductas externas del individuo, por ejemplo el tema de los delirios, tipos de
pensamiento, describiendo los sntomas en forma externa. Estas vivencias
morbosas, dice Jaspers, deben delimitarse y distinguirse en la forma ms exacta
posible. Se trata de ahondar en los sntomas tanto externos como subjetivos, los
que se manifiestan en la intimidad del sujeto que son los de mayor valor
diagnstico. Esto fue novedoso para la poca de Jaspers ya que el psiquiatra no es
ya un mero observador, sino que intenta experimentar estas vivencias. Es
necesario que el enfermo escriba o relate sus vivencias morbosas espontneamente
de la forma ms exacta posible y libre de cualquier influencia.
Su mtodo ser destacar, delimitar, diferenciar y describir los fenmenos mentales
que de esta forma quedarn actualizados en lo que realmente sucede en el
paciente, lo que verdaderamente vivencia, como algo que le es dado en su
conciencia. Este estudio de las vivencias rebasa las consideraciones meramente
tericas que distorsionan o no comprenden el vivenciar tal como ste se manifiesta
en la conciencia. Se deben dejar atrs las teoras tradicionales, las construcciones
psicolgicas, para dedicarse a aquello que podamos comprender y captar,
diferenciar y describir en su existencia real, superando los prejuicios tericos.
La seguridad que se alcanza a travs del mtodo cientfico-objetivo se logra en
fenomenologa por medio de las comparaciones, repeticiones y reexamen de las
vivencias, tal como ocurre en las ciencias empricas al comparar, repetir y reexaminar los hallazgos cientfico-naturales en el mtodo cientfico experimental.
En resumen, el mtodo fenomenolgico se relacionar slo con lo que es realmente
vivenciado, con lo intuible y no con aquello que considere un supuesto terico. La
fenomenologa ve a lo mental como una actualizacin inmediata y no se preocupa de la gnesis causal de los fenmenos mentales.
Un concepto importante en la psicopatologa lo constituye la diferenciacin entre
comprensin y explicacin. Estos conceptos resumen las distintas formas de
acercamiento a lo mental, representado por la explicacin cientfica y la comprensin fenomenolgica (Tabla 1).
Sin embargo, para Jaspers no hay contradiccin entre la comprensin y la
explicacin. Lo que los hace diferentes son las conexiones en que se encuentran los
fenmenos. Todo fenmeno puede ser objeto de una explicacin causal. Esto hace
posible la explicacin de las causas, pero no hace comprensible la conexin entre
los fenmenos. La explicacin y la comprensin apuntan a conocimientos que se
expresan desde ngulos distintos. No hay fenmenos que puedan ser explicados y
comprendidos en forma simultnea.
Plan de la obra de Jaspers
Jaspers estructurar su obra en partes y captulos que contendrn la concepcin que posee de la psicopatologa. El plan es el que se muestra en la Tabla 2.
En este esquema de la obra se observa la finalidad o cmo el autor entiende el
quehacer psicopatolgico. Jaspers abarcar prcticamente todo el campo del
conocer del psiquiatra, comenzando por los fenmenos mentales, sus
descripciones, lo que denomina verdaderamente fenomenologa. Proseguir con las
relaciones comprensibles, lo que significa una elaboracin de lo mental desde un
sujeto que intenta obtener una significacin del otro, en un plano ms all que los
meros procesos biolgicos. Luego proseguir con lo causal, lo explicativo,
abordando el terreno de aquello que puede ser medible a travs de la ciencia experimental.
Luego buscar una sntesis de lo anteriormente expuesto agregando el contexto
histrico y social, para finalizar con el todo del ser humano, donde se obtendr la
verdadera comprensin del conjunto de la vida psquica tomando al hombre como
una totalidad indivisible, donde adquiere su verdadera primaca, como un ser en el
mundo, en su existencia, y el uso que hace de todas sus capacidades como ser
libre.
Es largo detallar el contenido de la Psicopatologa General. Cabe destacar que las
ideas jaspersianas siguen vigentes hoy en los anlisis psicopatolgicos. A Jaspers le
debemos el anlisis de los conceptos de percepcin y representacin, ilusiones,
alucinaciones y pseudoalucinaciones, ideas delirantes primarias. Profundizar el
concepto de conciencia, funciones del yo, reaccin, perodo, fase, brote (6, 7).
Vigente est la idea de proceso y desarrollo que se explicitar a continuacin (Tabla 3).
Esta diferenciacin tendr consecuencias para el pensar psiquitrico, pues del
desarrollo se obtendrn los cuadros paranoideos, actualmente trastornos delirantes.
El trmino procesal ha sido aplicado a la esquizofrenia y para algunos autores ha
llegado a ser sinnimo de esta entidad nosolgica.
Psicoterapia en Jaspers
El aspecto ms importante en la relacin mdico-paciente, dice Jaspers, es una
comunidad existencial que va ms all de toda terapia. El mdico no se podr
distanciar totalmente del paciente, siempre existe alguna simpata o antipata, debe
colocarse en el lugar del enfermo. El paciente busca un destino y el mdico le
ayuda a su esclarecimiento, ya que ambos poseen un destino, aunque en el
paciente la libertad le est restringida por el proceso patolgico. El mdico es una
autoridad para el paciente, pero tambin es existencia para una existencia pues
ambos buscan la trascendencia.
Los lmites de la psicoterapia son insuperables:
1. Nunca puede suplantar lo que aporta la vida misma. De hecho, no se debe olvidar que se trata de un procedimiento artificial.
2. El ser del hombre en s no puede cambiar. Existe un carcter que persiste,
originario e incluso ontolgico. Toda terapia debe reconocer este "ser as" para que
se ajuste a estos lmites. Se trata no de redimir al hombre sino de iluminarlo, pues
cada hombre posee una filosofa acerca de su propia existencia.
De este modo, la realidad del mundo circundante y lo dado por el "ser as"
constituyen los lmites del esfuerzo psicoteraputico, en el cual el mdico y el
paciente deben estar comprometidos dando lugar a la modestia, a la renuncia, como tambin a nuevas posibilidades en la vida del paciente.
La autoridad puede ser benfica pero se debe considerar la "transferencia"
propuesta por Freud con respecto a los impulsos hacia el mdico, la que debe ser reconocida y superada.
El mdico siempre provoca un efecto moral o psquico en sus pacientes. Un peligro
proveniente del mdico es el fanatismo en los esquemas cientfico-naturales, al
basarse en los resultados de la medicina somtica, de la fisiologa, de las ciencias
naturales. El mdico deber buscar una posicin intermedia entre el ideal cientfico
y la libertad del sujeto. Debe actuar sin prejuicios, en forma bondadosa. Adems,
un determinado mdico slo es buen terapeuta para un determinado crculo de personas a los que se ajusta y buscan la terapia con l.
Tambin se deben evitar los fanatismos psicologicistas que tienden a hacer de la
terapia una finalidad en s, ya que esta posicin se acerca a un fanatismo religioso.
Ambas situaciones, tanto el extremismo del mdico cientfico-natural como la
actitud egocntrica de una atmsfera psicologicista, menoscaban la libertad del hombre.
Deben existir instituciones que den normas de derecho y prevengan los peligros a
que puede llevar la psicoterapia como instrumento de poder social. Adems el
psicoterapeuta debe autoesclarecerse, debe ayudarse a s mismo, y de ah la
demanda por un tratamiento autoinstructivo, que debe ser supervisado. La
psicoterapia debe utilizarse en sujetos con enfermedades o bien como ayuda para todos los que no necesariamente padecen de trastornos importantes.
Los terapeutas deben ser superiores en cuanto a sabidura, ser bondadosos; debe
existir vocacin; slo las personas maduras pueden dedicarse a la psicoterapia.
Debe ser un hombre culto que se nutra del conocimiento de la filosofa griega, de otros filsofos y, adems, se conozca a s mismo.
Por lo mencionado, Jaspers establece slo normas generales sobre la psicoterapia,
sus condiciones y peligros, sin entrar en detalles. Cabe destacar que la psicoterapia
no estaba desarrollada en su tiempo, como tambin que la ciencia natural haba
alcanzado una gran influencia y dominaba la poca en que fue escrita la psicopatologa.
Se puede decir que para Jaspers "la prctica mdica y la filosofa eran para l una
misma cosa. El ser mdico era su filosofa concreta". Exista una admiracin por el
filosofar que se traduca en su propia personalidad (8).
Referencias
1. Encyclopedia Britannica. Jaspers K. Chicago, Encyclopedia Britannica Inc 1986; 6:508-10 [ Links ]
2. Husserl E. La filosofa como ciencia estricta. Buenos Aires, Nova, 1973 [ Links ]
3. Husserl E. Investigaciones Lgicas. Madrid, Rev. de Occidente, 1976 [ Links ]
4. Kremer-Marietti A. Jaspers. Madrid, Edaf, 1977 [ Links ]
5. Heidbreder E. Psicologas del siglo XX. Buenos Aires, Paids, 1967 [ Links ]
6. Jaspers K. Psicopatologa General. Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1996 [ Links ]
7. Jaspers K. Escritos Psicopatolgicos. Madrid, Gredos, 1977 [ Links ]
8. Roa A. Karl Jaspers. En: Roa A. Enfermedades mentales. Santiago, Psicologa y
clnica Universitaria, 1980 [ Links ]
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