LAS RELACIONES ENTRE PARES EN EL ÁMBITO
ESCOLAR
Una aproximación a la problemática de acoso escolar en las
escuelas de Córdoba
Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba
MARIO DECARA
Instituto de Género y Promoción de la Igualdad
Directora Ab. PATRICIA CALANDÍN
Portada: "Tiempo familiar" de Thomas Fedro.
Colaboraron:
Instituto de Género y Promoción de la Igualdad: Subdirectora: Lic. Nicolás, Paola Cardozo, Melisa Ferreyra, Alicia Gatti, Penélope Hirsch, Érica
Moyano, Magdalena Romero, Germán Zuliani, Florencia
Lic. Lyall, Guillermo Lic. Monelli, Estefanía Lic. Monelli, Macarena
INEDEP: Jular, Franco Rodríguez, Juan Pablo
INDICE
Introducción 1
Algunos aspectos teóricos 3
Acciones que impulsa el Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba en relación con el “acoso escolar”
11
Finalidad de la investigación 13
Parte I 15
Presentación de los datos 17
Acoso escolar observado 19
Acoso escolar recibido 26
Acoso escolar ejecutado 38
Parte II 47
Aspectos previos 48
Resultado de los grupos focales 50
Conclusiones
56
Bibliografía
61
1
Introducción
El Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba, promotor y vigía de
los Derechos Humanos, crea el Instituto de Género y Promoción de la Igualdad,
con la mirada puesta en las desigualdades y discriminaciones que se dan en
las relaciones humanas. Desde allí impulsa, estudios e investigaciones que
aborden las problemáticas actuales y la búsqueda por instalar en agenda los
temas de interés social y de vulneración de derechos.
La expresión de la violencia, sus causas, las diversas manifestaciones y
ámbitos en que se desarrolla, son tema central de preocupación estatal y
social.
El ámbito escolar no es ajeno a estas expresiones, y encuentra especial
atención cuando la violencia es ejercida entre pares, donde actores, víctimas y
testigos son alumnos y alumnas de un mismo centro educativo, y donde las
relaciones entre ellos deberían, al menos, ser simétricas. Con el conocimiento
o no de los adultos, progenitores y docentes, el fenómeno tiene lugar en un
espacio cuya principal actividad está destinada al desarrollo de procesos
educativos, formativos y pedagógicos.
El tema se encuentra receptado en novel legislación nacional y
provincial. La ley 26.892, sancionada en setiembre de 2013, para la
Promoción de la convivencia y el abordaje de la conflictividad social en las
instituciones educativas, con el marco de la Convención del Niño, de jerarquía
constitucional, recepta, entre varios principios, El respeto y la aceptación de las
diferencias, el rechazo a toda forma de discriminación, hostigamiento, violencia
y exclusión en las interacciones entre los integrantes de la comunidad
educativa, incluyendo las que se produzcan mediante entornos virtuales y otras
tecnologías de la información y comunicación. (Art. 2 inc. c)
Además, plantea objetivos y acciones para, Garantizar el derecho a una
convivencia pacífica, integrada y libre de violencia física y psicológica, la
Promoción de la convivencia en las instituciones educativas y el
Fortalecimiento de las prácticas institucionales.
2
A su vez, la ley provincial 10.151, sancionada en junio de 2013,
incorpora al sistema educativo provincial la enseñanza relacionada con el
acoso escolar y la violencia escolar.
Ante esta realidad, el Defensor del Pueblo, promueve una investigación
diagnóstica en la población escolar de la ciudad de Córdoba, que permita
obtener datos ciertos, confiables y actuales, que contribuyan a proporcionar a
la comunidad educativa, a instituciones y administraciones públicas, la
información para el diseño e implementación de acciones, intervenciones y
políticas para erradicar la violencia escolar.
Por último, desde el Instituto de Género y Promoción de la Igualdad, el
Defensor del Pueblo, pone de relieve la necesidad de promover con esta
investigación, los derechos vulnerados, aportando al proceso de concienciación
y sensibilización en toda la sociedad, contra la violencia escolar.
3
Algunos aspectos teóricos
Es importante resaltar que son numerosos los estudios e investigaciones
sobre la violencia en las relaciones entre pares. Sus resultados dependerán de
cada autor, de las corrientes ideológicas y teóricas desde donde se posicionen,
y del tipo y alcance de investigaciones que hayan producido.
La violencia dentro y fuera del ámbito escolar está presente en todas las
relaciones sociales. En la escuela convergen distintas expresiones que son
igualmente importantes de abordar y no invisibilizar o naturalizar.
La violencia simbólica, el sexismo, la discriminación, etc. cruzados por
otros ejes como son la raza, la clase, edad, religión, etc. permiten identificar
múltiples expresiones.
Por ello, sin desconocer y destacar, la importancia de abordar las
problemáticas de la violencia en las relaciones sociales en su integridad y en
los distintos ámbitos, se toma como referencia a algunos autores que han
abordado específicamente el acoso escolar, en función de identificar estas
conductas en el ámbito escolar de la ciudad de Córdoba, y de acuerdo a la
normativa vigente en nuestro país.
La escuela.
En el ámbito escolar, contexto clave de la socialización secundaria, se
aprehenden un abanico de valores, normas, ideas, que se ponen en juego en la
construcción de la propia identidad y la configuración de vínculos con los
otros/as y con el medio.
A su vez este ámbito también se vincula con el campo de los derechos
de las personas, de todos los actores de la comunidad educativa y en especial
de niños, niñas y adolescentes, que se ha visto reforzado a la luz de las nuevas
legislaciones de derechos humanos, con la Convención de los derechos del
Niño, de jerarquía constitucional en nuestro país y las leyes dictadas en su
consecuencia. La Convención establece en sus artículos 28 y 29 el derecho a
la educación y los objetivos de la misma como el de asistir a los niños en el
desarrollo de sus talentos personales, y sus capacidades físicas y mentales
hasta el máximo de sus posibilidades, desarrollar respeto por los derechos
4
humanos y las libertades fundamentales, enseñar el respeto a sus padres, y a
su propia identidad cultural y para con civilizaciones distintas a la suya,
preparar para asumir una vida responsable en una sociedad libre, en espíritu
de comprensión, paz, tolerancia , equidad de género, amistad entre todos los
pueblos, grupos étnicos, nacionales y religiosos.
Sitúa este derecho en el marco de los principios generales de no
discriminación, interés superior del niño, derecho a la vida, la supervivencia y el
desarrollo; y respeto y consideración por la visión de los niños (artículos 2, 3.1,
6 y 12 respectivamente). Es preciso poner de relieve este enfoque de
derechos para mirar el contexto escolar, en tanto permite comprender lo que
en él sucede en clave de cumplimiento, ejercicio, garantía o vulneración de
derechos básicos.
Los procesos de socialización que tienen lugar en el marco de la
escuela, en articulación con otros procesos, educativos, pedagógicos,
familiares, sociales, etc., ponen en evidencia un repertorio de relaciones y
vínculos significativos entre pares. En este marco algo que es de explícita
preocupación de equipos directivos, educadores y familias, es el despliegue de
estrategias de convivencia que faciliten la construcción de relaciones
saludables entre pares y contribuyan a la prevención de expresiones de
violencia.
La violencia.
Las expresiones de violencias, refieren a aquellas acciones u omisiones
que, basadas en una relación desigual de poder, generan daño o riesgo de
sufrirlo, de tipo psicológico, físico, sexual entre otros.
El poder que caracteriza estas expresiones, es la capacidad de
manipular y controlar las acciones de otros y se basa en el uso de la fuerza y la
astucia para convocar el consentimiento de los demás. Se manifiesta a través
de coacción física, sometimiento y diversas expresiones de dominación
(GAMBA, B. SUSANA, 2009).
En esta línea, una forma particular de violencia que es preciso distinguir
es la discriminación. Según la ONU, discriminación “es toda distinción,
exclusión, restricción o preferencia basada en motivos tales como la raza, el
color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o gremial, el origen
5
nacional o social, la posición económica, el nacimiento o cualquier otra
condición social, y que tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar
el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los
derechos humanos y libertades fundamentales de todas las personas”1.
A su vez, Argentina ha receptado la definición legal de discriminación
al adherirse a la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer – CEDAW, e incorporarla en el texto
constitucional ( C.N. Art 75 inc. 22) Define a la discriminación como un acto
violatorio del principio de igualdad, “toda distinción, exclusión o restricción
basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el
reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado
civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos
humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica,
social, cultural y civil o en cualquier otra esfera.”
La violencia en las relaciones entre pares
Cuando las expresiones de violencia en el ámbito escolar, no son
hechos aislados sino que se presentan de manera continuada y sistemática
estamos frente a otra problemática,
Una de las formas más graves de violencia en el ámbito escolar es
aquella conocida como “bullying” o “acoso escolar”. El nombre proviene del
inglés “bully” que como sustantivo significa “valentón o matón” y como verbo
“maltratar o amedrentar. Se trata de “una conducta de persecución física o
psicológica que realiza el alumno o alumna contra otro, al que elige como
víctima de repetidos ataques. Esta acción sitúa a las víctimas en posiciones de
las que difícilmente pueden salir por sus propios medios. La continuidad de
esas relaciones provoca (…) efectos claramente negativos en las personas que
reciben y sufren acoso escolar: descenso en su autoestima, estados de
ansiedad e incluso cuadros depresivos, lo que dificulta su integración en (…) la
escuela y el desarrollo normal de los aprendizajes”2.
Esta “forma específica de violencia (…) entre iguales continuada”, puede
1 GAMBA, SUSANA B. -Coordinadora-. Con la colaboración de Tania Diz, Dora Barrancos, Eva
Giberti, Diana Maffía. (2009). “Diccionario de Género y Feminismos”. Segunda Edición. Ed. Biblios.Bs. As. Argentina.
2 Op. Cit.
6
ser ejecutada por “uno o varios agresores con mayor poder e intencionalidad
de causar dolor”3.
Algunas características diferencian el acoso escolar de otras
conductas agresivas:
- Se inicia con burlas, amenazas, intimidaciones y puede llegar a golpes y
hasta la muerte4.
- Debe existir una víctima atacada por un compañero o grupo.
- Existe desigualdad de poder entre el más fuerte y el más débil, por lo
que la víctima se encuentra indefensa5.
- Supone la persecución sin causa o justificación.
- El maltrato psicológico está presente en todas las otras formas de
violencia (física, verbal, sexual o social) con diferente grado.
- Se busca la exclusión de la víctima6.
- La víctima no puede salir sola de la situación de acoso.
- La situación de acoso escolar se mantiene en tanto hay
desconocimiento o pasividad por parte de los diversos actores que
rodean a víctima y agresor.
En relación a los actores que intervienen en el acoso escolar, se
pueden identificar sujetos con diferentes roles: víctima, agresor o victimario,
seguidores del agresor que pueden participar activa o pasivamente, posibles
defensores que intentan ayudar a la víctima, espectadores (testigos,
observadores neutrales), padres y madres de familias, equipo directivo y
docentes de la escuela.
El agresor es “aquel que ejerce el maltrato o persecución. Tiene como
objetivo someter a la víctima, con reiteradas agresiones, descalificaciones,
insultos, logrando de esta forma tener un control y dominio durante un largo
3 GARAIGORDOBIL LANDAZABAL, Maite. OÑEDERRA, José Antonio. (2010). Ed. Pirámide, S.A. En
http://www.psyche.unc.edu.ar/wp-content/uploads/6ta_Convocatorias_PSI.pdf 4 DEFENSOR DEL PUEBLO DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. (2014). Material de capacitación del
personal para la realización de encuesta sobre la relación entre pares en el ámbito escolar. Córdoba. Argentina.
5 CASTRO SANTANDER, A. (2007). Violencia silenciosa en la escuela. Dinámica del acoso escolar
y laboral. Editorial Bonum. Argentina. 6 Op. Cit.
7
tiempo. “Es preciso que el maltratador cuente con encubridores o ayudantes
que de alguna manera colaboran, sostienen o disimulan las acciones de éste”7.
Respecto a la conducta social del agresor éste expresa “enojo si no se
cumplen sus deseos, insulta, humilla y ridiculiza en público, rompe y esconde
materiales, tiene dificultad para sentir empatía por la víctima, en su relación con
los demás necesita dominar, puede mostrarse simpático o molestar y hostigar a
los docentes, pero de forma tan cruel como a los compañeros que ha elegido
como víctimas”8.
El agredido o víctima de acoso escolar es aquella persona que recibe y
sufre el maltrato reiterado y sistemático. En general no puede defenderse sola,
muestra una actitud pasiva, puede padecer problemas emocionales como
angustia, miedo generalizado, tensión etc. En general, se configuran como
sujetos con dificultades para construir lazos de afecto, en tanto experimentan
rechazo por parte de sus compañeros/as, se sienten inseguros, aislados. Una
expresión máxima de esto último puede llevar al suicidio.
En muchos casos la conducta social del agredido o víctima se
caracteriza por ser “poco sociable, realiza actividades individuales y solitarias
(internet), esta frecuentemente aislado, busca la cercanía de los adultos, no
sale de su casa solo, le faltan con frecuencia materiales, muestra pocas
habilidades sociales para interactuar, es considerado débil por sus
compañeros, tiene un estilo de relación inhibido, sumiso y pasivo, evita el
contacto con determinados compañeros, es dependiente y apegado al hogar,
presenta cambios de humor repentinos, irritabilidad y explosiones de enojo”.9
Los espectadores son aquellos que están presentes ya sea observando
o participando de la situación de acoso escolar. Dentro del grupo de
espectadores/as se encuentran los y las amigos/as del agresor. El espectador
puede ignorar la situación por completo, puede presenciarlo sin denunciar los
hechos fomentando indirectamente dichas conductas así como también puede
manifestarlos tomando un rol activo en la erradicación del acoso.
7 TOMAELLO, F. (2014) Bullying. Criar con confianza en una sociedad violenta. Editorial Albatros.
Argentina. 8 CASTRO SANTANDER, A. y RETA BRAVO, C. (2013) Bullying blando, bullying duro y
ciberbullying. Nuevas violencias y consumos culturales. Editorial Homo Sapiens. Argentina. 9 CASTRO SANTANDER, A. y RETA BRAVO, C. (2013) Bullying blando, bullying duro y
ciberbullying. Nuevas violencias y consumos culturales. Editorial Homo Sapiens. Argentina.
8
Es necesario destacar el rol que ocupan las personas adultas en la
problemática de acoso escolar: familiares, directivos y docentes. En el caso
de los padres y madres “tienden a minimizar (“están jugando”), naturalizar
(“cosas de chicos”) o intervenir de manera imprudente exponiendo aún más a
la víctima”.10 Respecto del personal del ámbito escolar, por lo general son el
último eslabón al cual la víctima suele acudir en búsqueda de ayuda.
Para la comprensión del acoso escolar es preciso tener en cuenta
diversos ámbitos y factores y valorar cómo influyen en la problemática,
atendiendo a lo individual y lo institucional:
Factores de riesgo individuales como la “baja autoestima, la falta de
empatía en los vínculos, intolerancia, miedo, dificultad para poner las palabras
en emociones, entre otros. Estos mismos pueden estar ligados también al
funcionamiento de los grupos”.11
Factores de riesgo institucionales: “debilitamiento de normas, límites
poco claros, inexistencia de canales de comunicación efectiva, la naturalización
de la violencia como forma de relación o su negación, el corrimiento de los
adultos de su lugar de responsabilidad ante los niños, adolescentes y jóvenes,
el individualismos, etc”12.
Factores protectivos individuales: como la “autovaloración, el
conocimiento de sí mismo, la capacidad de empatía, la tolerancia a la
frustración, las expectativas sobre el futuro, la posibilidad de poner en palabras
los sentimientos (capacidad de simbolización)”13.
Factores protectivos institucionales: “elaboración de acuerdos de
convivencia que den lugar a un debate acerca de las normas que regulan las
relaciones entre todos los integrantes de la comunidad educativa (…) los
valores que las fundamentan, la promoción de la palabra, (…) la igualdad de
todos ante la ley; la implementación de proyectos que posibiliten la
10
Op. Cit. 11
Secretaría de Estado de Educación. Sub Secretaría de Estado de Promoción de Igualdad y Calidad Educativa. “Violencia entre pares. EL fenómeno llamado bullying o acoso escolar”. Ministerio de Educación. Gobierno de la Provincia de Córdoba.
12 Op. Cit.
13 Secretaría de Estado de Educación. Sub Secretaría de Estado de Promoción de Igualdad y
Calidad Educativa. “Violencia entre pares. EL fenómeno llamado bullying o acoso escolar”. Ministerio de Educación. Gobierno de la Provincia de Córdoba.
9
participación de los estudiantes14” (…) en el Consejo Escolar de Convivencia, el
Consejo de Clase, Centro de Estudiantes, etc.
De acuerdo a las características específicas que presenta la situación
de acoso escolar, se pueden distinguir diferentes tipos:
Físico. Son acciones que provocan o pueden hacerlo, lesiones, daño o
dolor físico. Como pegar, empujar, dar patadas, escupir, destruir
pertenencias, robar15, agredir con objetos, amenazar, etc.
Verbal. Constituyen acciones violentas a través de la palabra16, en
donde se expresa lo que se siente a través de insultos, humillaciones,
sobrenombres descalificativos, resaltar defectos físicos o diferencias
sociales, burlarse, amenazar, ridiculizar, etc. fomentando la culpa y el
resentimiento en los otros.
Psicológico. “Son acciones, omisiones o actitudes que pueden provocar
o provocan daño emocional, así también como en la propia autoestima,
tales como la exclusión, humillaciones, dejar de hablar, difundir rumores
sobre un compañero, etc.”17
Sexual. “Son acciones violentas haciendo uso de lo sexual para
amedrentar y molestar a otro u otra. Como hacer correr rumores sobre la
sexualidad de alguien, hacer comentarios con contenido sexual, que
ofendan al compañero o compañera, hasta situaciones mucho más
graves, como tocar los órganos genitales de alguien, introducirle objetos
en dichas partes, etc.”.18
Cyberbullying. “Es el hostigamiento a través de medios informáticos
como redes sociales, chat, correo electrónico o sitios web.19 Este tipo
específico de acoso escolar suele ocurrir fuera de la escuela, desde los
hogares de los alumnos/as. En el marco del acoso online se pueden
distinguir acciones que ponen en evidencia acoso psicológico y sexual.
14
Op. Cit. 15
CASTRO SANTANDER, A. y RETA BRAVO, C. (2013) Bullying blando, bullying duro y ciberbullying. Nuevas violencias y consumos culturales. Editorial Homo Sapiens. Argentina.
16 CASTRO SANTANDER, A. y RETA BRAVO, C. (2013) Bullying blando, bullying duro y
ciberbullying. Nuevas violencias y consumos culturales. Editorial Homo Sapiens. Argentina. 17
Op. Cit. 18
CASTRO SANTANDER, A. y RETA BRAVO, C. (2013) Bullying blando, bullying duro y ciberbullying. Nuevas violencias y consumos culturales. Editorial Homo Sapiens. Argentina.
19 Argentina Cibersegura en https://www.argentinacibersegura.org/
10
Distintos tipos de acciones20 que pueden vincularse al acoso online:
o Envío de correos electrónicos o mensajes crueles con el fin de
amenazar y humillar al destinatario
o Realización de amenazas de daño o intimidación excesiva
o Acceso y uso de fotografías o imágenes comprometedoras o íntimas de
otra persona, con el fin de chantajearla. Difusión, publicación de fotos,
videos o información avergonzante de una persona en un perfil, página,
blog o chat
o Suplantanción de la persona haciéndose pasar por otra en un perfil,
página, blog o chat para decir cosas desagradables de la víctima.
Incluye también el acceso a su correo electrónico o perfil de redes
sociales para dejar mensajes en su nombre.
El acoso escolar genera efectos perjudiciales para todos los actores
involucrados en la problemática, ya sea víctima, victimario, espectadores, como
así también la comunidad educativa, las familias e incluso la sociedad. Entre
las consecuencias del acoso escolar se pueden mencionar:
- Dificultades interpersonales relacionadas con la confianza en las demás
personas y el miedo a situaciones nuevas, que puede favorecer el
desarrollo de una tendencia al aislamiento o a comportarse en forma
reservada o solitaria.
- Dificultades para hacer nuevas amistades.
- Las víctimas de acoso escolar pueden tener una autoestima más baja en
comparación con las personas que no han sufrido esa problemática.
Pueden ser vulnerables a nuevas experiencias de acoso en contextos
distintos, como el laboral o en sus relaciones de pareja.
- También pueden aparecer ideaciones e intentos suicidas motivados por
la situación de acoso escolar, especialmente cuando se torna crónica.21
- Clima escolar desfavorable. Obstáculos en la convivencia escolar.
- Problemas familiares.
- Estigmatización.
20
Op. Cit. 21
UNICEF (2011) “Somos comunidad educativa: hagamos equipo”. Una propuesta de intervención integral educativa contra el acoso escolar. México.
11
Acciones, que impulsa el Ministerio de Educación de la
Provincia de Córdoba, en relación con el “acoso escolar”.
En dirección a atender los desafíos que surgen en el acompañamiento
técnico y el trabajo preventivo en relación a la violencia en las instituciones
escolares, el Ministerio de Educación de Córdoba desarrolla diferentes líneas
de intervención, conformando equipos técnicos externos que trabajan con las
comunidades escolares. Este trabajo no solo se desarrolla cuando se
presentan situaciones complejas que requieren de una asistencia técnica
directa e inmediata, sino también orientando y poniendo un significativo énfasis
en la prevención a través de la mejora de las condiciones institucionales que se
constituyen como factores protectivos en las dinámicas de violencia.
El incremento en los casos de violencia entre pares ha derivado en que
desde los equipos técnicos se deba agudizar la mirada en relación a esta
temática y repensar las estrategias de intervención que se utilizan en cada
caso. Es por esto que en el año 2013 y a partir de la ley Provincial N°10.151 se
genera un material que establece una línea común para las instituciones
educativas sobre la temática: "Violencia entre pares. El fenómeno llamado
bullying o acoso escolar". En el mismo se presentan una selección de
aprendizajes y contenidos de los diseños curriculares vigentes desde los cuales
se puede abordar preventivamente la problemática del acoso escolar. Estos
espacios curriculares son: Identidad y Convivencia, Ciudadanía y Participación,
y Psicología.
En el marco de las acciones de prevención, desde el año 2010 y como
consecuencia de la resolución provincial 149/10; en consonancia con la
resolución del Consejo Federal de Educación 93/09, se trabaja en las escuelas
secundarias de toda la provincia en la formulación de Acuerdos Escolares de
Convivencia, proyecto que habilita espacios para el aprendizaje de valores y la
participación en la elaboración de normas que rigen las relaciones entre los
miembros de las comunidades educativas; generando caminos alternativos
para la resolución pacífica de los conflictos y proponiendo el abandono de
prácticas rígidas y estigmatizantes.
12
En relación a la intervención en las situaciones complejas que se
presentan en el espacio escolar se dispone de una línea gratuita (0800-777-
3728) atendida por profesionales (Psicólogos, Trabajadores Sociales,
Psicopedagogos, etc) a la que cualquier miembro de la comunidad educativa
(Supervisores, Directivos, Docentes, Padres, Tutores y Alumnos) puede
solicitar la intervención de los técnicos del Programa Convivencia Escolar.
Desde el Programa se plantea la necesidad de una redefinición continua de las
estrategias de intervención, considerando que al tratarse de fenómenos
sociales que se expresan de manera diferente en las distintas realidades
escolares, institucionales y comunitarias, no se pueden pensar protocolos
comunes a todas las situaciones que se demandan, sino que la intervención
requiere contextualizar cada caso, planteando sí criterios de intervención que
orienten las prácticas en un marco común tendiente al reconocimiento del otro
como semejante, la solidaridad, el respeto, la justicia y la defensa de los
derechos humanos, entre otros.
13
FINALIDAD DE LA INVESTIGACIÓN
La finalidad del proyecto es producir información para visibilizar cómo se
expresa el acoso escolar en las escuelas de la Ciudad de Córdoba y poner a
disposición de las instituciones un diagnóstico que sirva de insumo para el
diseño de proyectos de convivencia, pero muy especialmente para la
elaboración de políticas públicas que promuevan escuelas inclusivas, capaces
de acoger la diversidad y garantizar a todos los estudiantes, sin excepción, la
igualdad de oportunidades.
OBJETIVO GENERAL DE LA INVESTIGACIÓN
Identificar la presencia de conductas de maltrato en las relaciones entre
pares en el ámbito escolar y Analizar de qué manera se exterioriza el
acoso escolar en las relaciones que establecen los estudiantes de nivel
medio de la ciudad de Córdoba.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS DE LA INVESTIGACIÓN.
Analizar las diferentes modalidades de exteriorización de conductas de
maltrato en las relaciones entre pares de nivel medio de la ciudad de
Córdoba.
Evidenciar juicios de valor positivo y negativo sobre acoso escolar y
violencia en la sociedad.
Identificar la presencia de discriminación y los ámbitos donde se
desarrolla entre los estudiantes de nivel medio de la ciudad de Córdoba.
Interpretar la manera en que se exteriorizan los diferentes tipos de acoso
escolar ejercido y recibido por parte de los alumnos de nivel medio de la
ciudad de Córdoba
14
Diseño de investigación
Para cumplir con los objetivos propuestos se lleva a cabo el siguiente diseño:
Enfoque metodológico: Triangulación Metodológica, complementando
el enfoque cuantitativo y cualitativo
Técnica de investigación: En un primer momento se desarrolla una
encuesta estructurada y en una segunda etapa se recurre a la técnica
cualitativa de grupos focales, para profundizar e interpretar los
resultados significativos surgidos del primer instrumento.
15
Parte I
Esta etapa de la investigación se llevó a cabo con la colaboración del
Instituto de Estadísticas del Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba –
INEDEP.
Enfoque metodológico: Cuantitativo
Técnica de investigación: Encuesta estructurada
Determinación de la cobertura: Ciudad de Córdoba.
Población: Estudiantes de nivel medio de la Ciudad de Córdoba, de
primer a sexto año. Según el Ministerio de Educación de la Provincia de
Córdoba esta población está conformada por 119.551 estudiantes.
Muestra: 749 alumnos pertenecientes a 21 colegios de la ciudad de
Córdoba. La muestra presenta un nivel de confianza del 95%, con un
margen de error del 4%. Esto permite realizar inferencias generales, es
decir transferibles a la población de estudiantes de la ciudad de
Córdoba.
Se encuestaron 36 alumnos/as por cada colegio, 6 alumnos/as
por cada año escolar, del 1ro al 6t. Para lograr la aleatoriedad de la
muestra se seleccionaron los primeros 3 varones y las primeras 3
mujeres de la lista de asistencias por año de cursado en cada
establecimiento.
Tipo de Muestra: Aleatoria Estratificada. Las escuelas fueron
seleccionados de acuerdo a criterios socioeconómicos ligados al ingreso
de la población y a la ubicación geográfica de las mismas. Se estratificó
la muestra en tres:
Colegios Tipo 1: Establecimientos públicos que están ubicados
geográficamente en barrios que concentran población de bajos ingresos.
Representan el 24% de alumnos del total de la muestra.
Colegios Tipo 2: Escuelas públicas que se ubican
geográficamente en barrios que concentran población de ingresos
medios. Representan el 62,6% de los alumnos del total de la muestra
Colegios Tipo 3: Colegios privados que cobran cuotas superiores
a los 3.000 pesos y atienden a población de altos ingresos. Son el
16
13,4% de alumnos/as del total de la muestra.
Las proporciones de cada estrato muestral se basaron en La
Encuesta Permanente de Hogares.
Prueba Piloto: Antes de ingresar al campo se realizó una prueba piloto
en un colegio con el objeto de prever el funcionamiento del instrumento,
el tiempo que lo estudiantes tardaban en contestarlo y la recepción del
mismo por parte de los alumnos/as. Superada esta instancia se
realizaron las modificaciones necesarias para la salida al campo.
Trabajo de Campo:
- Antes de la salida de campo, se realizó una capacitación
metodológica para todo el personal involucrado en la investigación.
- La recolección de datos se llevó a cabo por personal de la
institución.
- Por cada colegio visitado, se reunió en un espacio común a los 36
alumnos encuestados.
- La encuesta fue contestada por los propios alumnos/as, en presencia
de dos coordinadores del equipo encuestador. Los mismos brindaron
a los/as estudiantes una breve capacitación sobre cómo completar
correctamente el instrumento y resolvieron las dudas que se
presentaban en el transcurso de la actividad.
- Posterior a la intervención del instrumento por el alumnado, los
coordinadores llevaron a cabo una instancia de control luego de que
cada estudiante terminaba de responder la encuesta. El mismo
consistió en revisar que todas las opciones estén marcadas
correctamente, respetando las indicaciones de cada pregunta.
17
Presentación de los datos
Los resultados que se exponen, deben considerarse como una
estimación de la incidencia de las diferentes conductas de agresión entre pares
en el ámbito escolar del nivel medio en la ciudad de Córdoba.
Para estimar la intensidad o frecuencia de las conductas, en los
cuestionarios se utilizaron las categorías “nunca”, “una vez”, “a veces” y
“siempre”. No obstante a los fines de la presentación de los datos se muestran
según las categorías “nunca”, “expresiones aisladas de maltrato” que
comprende a “una vez” y “acoso escolar” en la que están comprendidas las
opciones “a veces” y “siempre”. Esta agrupación responde al contenido teórico
ya desarrollado que destaca como característica la continuidad y la reiteración
con la que se produce el maltrato a través del tiempo y merece su especial
consideración ya que dado las frecuencias, puede tratarse de casos de
gravedad o al menos de riesgo para los posibles agredidos.
De acuerdo a la frecuencia, alumnos y alumnas que no reconocieron
haber recibido o ejecutado acoso escolar, sin embargo pueden haber recibido o
ejecutado al mismo tiempo expresiones aisladas de maltratos.
A los fines de categorizar las distintas acciones, de acuerdo al contenido
teórico, se utilizaron indicadores de agresión entre iguales, que dan cuenta de
maltrato psicológico y verbal, sexual, físico, daños materiales y cyberbullying. A
continuación se muestra un cuadro con las agrupaciones seleccionadas.
INDICADORES DE MALTRATO
PSICOLÓGICO Y VERBAL
-Restricción en la participación colectiva. Exclusión. -Bromas y burlas pesadas -Insultos -Apodos ofensivos -Amenazas para hacer sentir miedo -Utilizacion de amenazas para obligar hacer acciones inintencionadas
FÍSICO
-Empujones, capotones, cachetadas, puñetazos, patadas.
A TRAVÉS DE DAÑOS MATERIALES
-Rotura/robos de objetos materiales
SEXUAL
-Manoseos al cuerpo sin consentimiento.
CYBERBULLYING
-Publicación de fotos en redes sociales para burlas -Creación de grupos en redes sociales para agresiones y burlas.
18
-Creacion de perfil falso en redes sociales para burlas -Mentiras o rumores en redes sociales para hostigamientos -Mensajes por redes sociales, sms, whats app) amenazantes para maltratar,
perseguir, molestar, etc
A su vez se clasificaron los colegios encuestados en 3 grandes grupos,
distinguiendo:
- colegios tipo 1: establecimientos públicos que están ubicados
geográficamente en barrios que concentran población de bajos ingresos;
- colegios tipo 2: establecimientos públicos que están ubicados
geográficamente en barrios que concentran población de ingresos
medios;
- colegios tipo 3: colegios privados que cobran cuotas superiores a los
3.000 pesos y atienden a población de altos ingresos.
19
Acoso escolar observado
En la escuela conviven todos los actores involucrados en el acoso
escolar, de modo que pueden estar implicados desde distintas posiciones:
pueden ser agredidos, agresores o testigos del maltrato.
De los 749 encuestados/as, el 95,6% reconoció haber observado al
menos una de las conductas de agresión hacia un compañero/a de la escuela
con la frecuencia para ser considerada acoso escolar.
.
Para interpretar este porcentaje elevado de alumnos que dicen haber
visto algunas manifestaciones de maltrato hacia un compañero/a, es necesario
tener en cuenta la visibilidad que puede adquirir un caso en el curso, ya que se
mide no sólo a quienes expresan o reconocen haber recibido o ejecutado
agresiones, sino también a alumnos que han observado estas conductas como
testigos.
Las conductas
Las conductas más significativas que ponen de manifiesto un maltrato
hacia un compañero/a y que por su frecuencia pueden considerarse acoso
escolar, son las psicológicas y verbales, “bromas pesadas, insultos, apodos,
amenazas”. Le siguen las que hacen referencia a daños materiales, (“le
esconden las cosas, le rompen las cosas y/o se las roban”) y físicos (“le dan
empujones, capotones, cachetadas, puñetazos, patadas”).
95,6%
4,4%
Alumnos que han presenciado acoso
escolar hacia un compañero/a.
Si
No
20
Cuando se abordan problemáticas de violencia, puede considerarse que
las conductas que afectan la integridad física son más factibles de generar
riesgos a la salud, pero no por ello son más graves que las que afectan a la
salud psicológica y emocional.
El presente estudio no tiene como objetivo realizar valoraciones sobre la
entidad y gravedad de las conductas violentas, pero se destaca la alta
presencia de agresiones psicológicas en el entorno escolar. Una forma en que
se manifiesta es la exclusión social, con un 56% de incidencia en el total
general y con conductas de “Lo/a ignoran todo el tiempo y no lo/a dejan
participar en nada”.
ALUMNADO QUE PRESENCIÓ CONDUCTAS DE MALTRATO HACIA PARES
MALTRATO PSICOLOGICO Y VERBAL Acoso escolar
Expresiones aisladas de
maltrato
Nunca sucedió
Le hacen bromas pesadas y/o se burlan de él/ella 80,4% 12,4% 7,2%
Lo/a insultan y/o hablan mal de él/ella 75,7% 14,2% 10,1%
Le ponen apodos que no le gustan o le ofenden 75,3% 13% 11,7%
Lo/a ignoran todo el tiempo y no lo/a dejan participar en nada
56% 17,9% 26,1%
Lo/a amenaza para hacerle sentir miedo. 26,8% 22,2% 51%
Lo/a obligan hacer cosas que no quiere con amenazas 9,5% 11,2% 79,3%
MALTRATO POR DAÑOS MATERIALES Acoso escolar
Expresiones aisladas de
maltrato
Nunca sucedió
Le esconden las cosas, le rompen las cosas y/o se las roban 60,3% 20,2% 19,5%
MALTRATO FISICO AAcoso
escolar
Expresiones aisladas de
maltrato
Nunca sucedió
Le dan empujones, capotones, cachetadas, puñetazos, patadas.
40,9% 20,1% 39%
MALTRATO SEXUAL AAcoso
escolar
Expresiones aisladas de
maltrato
Nunca sucedió
Le tocaron/manosearon su cuerpo sin su consentimiento 8,9% 10,6% 80,5%
21
MALTRATO CON TIC o CYBERBULLYING Cyberbullying Expresiones aisladas de
maltrato
NNunca
sucedió
Han publicado fotos suyas en las redes sociales que no le gustan con intención de burlarse de él
21,9% 25,8% 52,3%
Han escritos mentiras en las redes sociales para hacerlo quedar mal o burlarse de el/ella
25,7% 23,2% 51,1%
Han enviados mensajes amenazantes (sms, redes sociales, whatsapp, chat) con el fin de maltratarlo/a, perseguirlo/a, burlarse, maltratarlo/a
15,9% 9,5% 74,6%
Han creado grupos en las redes sociales destinado a agredirlo/a, burlarse de el/ella, etc
15,8% 14,1% 70,1%
Han creado un perfil falso para hacerse pasar por el/ella y así burlarse
12,5% 16,3% 71,2%
Para interpretar el cyberbullying es necesario tener en cuenta el efecto
de propagación instantánea del contenido en las redes sociales. Basta con
crear una sola vez un grupo de facebook o un perfil falso para ejercer en forma
continuada la agresión, por efecto de la viralización. Por lo tanto, para develar
la incidencia del cyberbullying como acoso escolar, también se deben sumar y
tener en cuenta los porcentajes de la columna “expresiones aisladas de acoso”,
que reflejan la opción “una vez”.
El lugar y/o momento del maltrato
El alumnado identifica con claridad los principales lugares donde han
presenciado las conductas agresivas categorizadas como acoso escolar, hacia
un compañero/a. El aula concentra el 55,2% de los hechos, en tanto identifican
el recreo en el 21% de los casos y a la salida del colegio, con el 20,2%, como
los más relevantes.
22
Se destaca la importancia de identificar el aula como lugar donde los
encuestados han presenciado las conductas objeto de estudio, ya que es en
éste entorno donde entra en juego el rol del docente como el adulto más
cercano para detectar y prevenir cualquiera de las acciones de agresión.
Comportamiento del espectador
Los testigos o espectadores pueden tomar una actitud pasiva o activa.
El 50,5% de los encuestados identifican testigos activos en las
situaciones de acoso escolar, no obstante el tipo de conducta que adopten
puede tener diferentes efectos.
Los testigos activos intervienen de diferentes modos: “le avisaron al
preceptor, director, profesor o adulto” (20,9%), “intervinieron y defendieron a la
víctima” (18,8%) y “festejaban y arengaban al maltratador” (10,8%). Es preciso
destacar que esta última conducta se diferencia de las otras dos en tanto
contribuyen a la consecución del accionar del agresor/a.
En cambio, el 49,5% de los encuestados identifican que frente a la
situación de acoso los espectadores/as “observaron y no hacían nada”,
constituyéndose como testigos pasivos ante hechos de agresión.
3,6%
21%
55,2%
20,2%
Momento en que se observa acoso escolar
Antes de entrar aclases
Durante el recreo
En el aula
A la salidad delcolegio
23
Comportamiento del espectador y tipo de colegio
Se pueden observar diferencias en el comportamento del espectador de
acuerdo al colegio al que asisten los encuestados. Los alumnos/as de colegios
tipo 3 - ingresos altos - son los que más tienden a comportarse de manera
pasiva. El 70% de los encuestados que presenciaron acoso escolar responde
que los testigos “observaron y no hacían nada”. En cambio, se presentan
mayores porcentajes de comportamiento activo en estudiantes de colegios de
tipo 2 (52%) y colegios tipo 1 (59,2%).
49,5%
18,8%
20,9%
10,8%
Comportamiento de alumnos/as frente a la situación de acoso sufrida por otro/a
Observaron y no haciannada
Intervinieron ydefendieron a la víctima
Le avisaron alpreceptor/a, director/a,profesor/a o adulto
Festejaban y arengaban almaltratador
24
Relación entre ser observador de situaciones de acoso escolar
hacia un compañero/a y reconocerse ejecutor
Como se dijo, el 95,6% del alumnado encuestado reconoció haber
observado acoso escolar. De ellos el 29,7% reconoce haber ejecutado al
menos una de las conductas de acoso escolar.
Quienes expresan no haber observado algunas de las situaciones de
agresión hacia un compañero/a, (4,4% de los encuestados/as), a su vez
sostienen no haber ejecutado ningún tipo de agresión.
40,8%
18,4%
25,8%
15,0%
48,1%
20,6% 21,1%
10,3%
70,6%
11,8% 11,8% 5,9%
0,0%
10,0%
20,0%
30,0%
40,0%
50,0%
60,0%
70,0%
80,0%
Observaron y no hacíannada
Intervinieron ydefendieron a la
víctima
Le avisaron alpreceptor/a,
director/a, profesor/ao adulto
Festejaban yarengaban almaltratador
Comportamiento de los alumnos/as que observaron acoso escolar según tipo de colegio
Colegios Tipo 1 Colegios Tipo 2 Colegios tipo 3
25
29,7%
100%
70,3%
0
20
40
60
80
100
120
No observó acoso escolarhacia un compañero/a
Observó acoso escolarhacia un compañero/a
Relación acoso escolar observado hacia un compañero/a y acoso ejecutado
Ejecutó acoso escolar
No ejecutó acoso escolar
26
ACOSO ESCOLAR RECIBIDO
Se exponen aquí los datos que se desprenden de las respuestas a las
preguntas sobre si han recibido expresiones de maltrato por parte de
compañeros/as, es decir que se consideran las respuestas de quienes están en
una perspectiva de víctima.
Un 35,4% de los encuestados reconoce ser el destinatario de conductas
que por la frecuencia con que se presentan pueden identificarse como acoso
escolar. Además se destaca que el 36% de los alumnos/as admite haber sido
receptor de expresiones aisladas de maltrato.
35,4%
36%
28,6%
Acoso escolar recibido
Recibió acoso escolar
Recibió al menos unaexpresión aislada de maltrato
No recibió acoso escolar
27
El tipo de maltrato según el agredido
Como se observa en la siguiente tabla, las conductas que reflejan
agresión verbal -“me insultan y hablan mal de mí”, “me ponen apodos que no
me gustan, ofenden”, “me hacen bromas pesadas y/o se burlan de mí”- son las
que con mayor frecuencia aparecen.
En segundo lugar, pero muy cerca, se encuentra la agresión física
indirecta a través de daños materiales, (“me esconden las cosas, me rompen
las cosas y/o me las roban”). Las agresiones físicas directas ocupan un
destacado tercer lugar con “me dan empujones, capotones, cachetadas,
puñetazos, patadas”.
Se observa que el acoso sexual es una manifestación de maltrato
inusual, aunque presente como acoso y en episodios esporádicos.
INCIDENCIA DE CADA TIPO DE MALTRATO SEGÚN LOS AGREDIDOS
MALTRATO VERBAL Y PSICOLÓGICO Acoso escolar
Expresiones aisladas de
maltrato
NNunca
sucedió
Me insultan y hablan mal de mí 39,2% 21,9% 38,9%
Me ponen apodos que no me gustan o me ofenden 35,8% 16,6% 47,6%
Me hacen bromas pesadas y/o se burlan de mi 33,2% 24,5% 42,3%
Me ignoran todo el tiempo y no me dejan participar en nada 20% 14,3% 65,7%
Me amenazan para hacerme sentir miedo 5,7% 7,9% 86,4%
Me obligan hacer cosas que no quiero a través de amenazas 3,4% 4,2% 92,4%
MALTRATO A TRAVES DE DAÑOS MATERIALES Acoso escolar
Expresiones aisladas de
maltrato
Nunca sucedió
Me esconden las cosas, me rompen la cosas y/o me las roban
33,6% 18,9% 47,5%
MALTRATO FÍSICO Acoso escolar
Expresiones aisladas de
maltrato
Nunca sucedió
Me dan empujones, capotones, cachetadas, puñetazos, patadas.
14,3% 10,9% 74,8%
MALTRATO SEXUAL Acoso escolar
Expresiones aisladas de
maltrato
Nunca sucedió
Me tocaron y manosearon mi cuerpo sin mi consentimiento 4,5% 4,5% 9,1%
28
MALTRATO CON TIC o CYBERBULLYING Cyberbullying
Expresiones aisladas de
maltrato
Nunca sucedió
Escribieron mentiras en la redes sociales para burlarse de mi o hacerme quedar mal
11% 15,8% 73,2%
Me enviaron mensajes amenazantes, (chat, sms, wahtsapp), con el fin de maltratarme, perseguirme, amenazarme.
6% 6,9% 87,1%
Me publicaron fotos en las redes sociales que no me gustan con la intención de burlarse de mí
4,9% 13,2% 81,9%
Crearon grupos en las redes sociales para agredirme y burlarse de mí
3% 4,2% 92,8%
Crearon un perfil falso para hacerse pasar por mí y burlarse
2,3% 4,2% 93,5%
El cyberbullying presenta bajos porcentajes en comparación con los
otros tipos de acoso escolar. La conducta más reconocida por los
encuestados/as es: “escribieron mentiras en las redes sociales para burlarse de
mí o hacerme quedar mal” (11%), seguido por “me enviaron mensajes
amenazantes (chat, sms, wahtsapp) con el fin de maltratarme, perseguirme,
amenazarme” (6%). Sin embargo, hay acciones, como la creación de un perfil
falso o grupos en redes sociales, la publicación de fotos, etc. que tienen una
característica especial, ya que basta con crearlos sólo una vez para que la
agresión se multiplique o sostenga por la viralización. Por lo tanto, para
categorizarlos como acoso escolar, también se deben sumar y tener en cuenta
los porcentajes de la columna “expresiones aisladas de acoso”, que refleja la
opción “una vez lo hice”.
Acoso escolar recibido y sexo
Son las chicas las que más se identifican como destinatarias de
conductas de agresión por otro compañero/a (53,6%).
29
Como se observa en el gráfico siguiente, que muestra los tipos de
conductas de agresión que se identifican, las chicas reconocen haber recibido
más acoso psicológico y verbal, (“me insultan y hablan mal de mí”, “me ignora
todo el tiempo y no me deja participar en nada”), mientras que los varones
admiten haber recibido más agresiones físicas. El resto de las conductas de
acoso escolar no tienen relacion significativa con la variable sexo.
46,4% 53,6%
Acoso escolar recibido según sexo
Masculino
Femenino
42,3% 45,3%
57,9% 57,7% 54,7%
42,1%
0,00%
10,00%
20,00%
30,00%
40,00%
50,00%
60,00%
70,00%
Me insultan y hablanmal de mí
Me ignoran todo eltiempo y no me dejan
participar en nada
Me danempujones,capotones,
patadas, etc
Agresiones recibidas según sexo
masculino
femenino
30
Cuando se indaga respecto del sexo del agresor, el 79,3% de los
varones que recibieron agresiones físicas reconocen que son alumnos del
mismo sexo los que los agreden, “unos chicos lo ejecutan”, 56,6%; “un chico lo
ejecuta”, 22,7%. También, en el caso del 55% de las alumnas que reconocen
haber recibido agresiones físicas, admiten que los principales ejecutores son
varones.
El presente cuadro describe la distribución de los/las ejecutores/as de
acuerdo a lo informado por toda la población femenina y masculina que se
reconoce receptor de agresiones físicas.
0,0%
10,0%
20,0%
30,0%
40,0%
50,0%
60,0%
Unos chicos loejecutan
Un chico loejecuta
Una chica loejecuta
Unas chicas loejecutan
Chicos y chicaslo ejecutan
Todo el mundolo ejecuta
56,6%
22,7%
3,7% 7,4% 5,9%
3,7%
33,4%
22,2% 22,2%
11,1% 11,1%
0,0%
Agresores de maltrato físico por sexo según el damnificado
Población masculina Población femenina
31
Chicas y chicos identifican a compañeros de ambos sexos, en quienes
los ignoran y no los dejan participar de nada, en proporciones similares,
destacando que una cantidad significativa de casos se llevan a cabo por
alumnado del mismo sexo que el agredido.
32%
8%
4%
16%
36%
4%
14%
7% 9,3%
30,2%
39,5%
0,% 0,0%
5,0%
10,0%
15,0%
20,0%
25,0%
30,0%
35,0%
40,0%
45,0%
Unoschicos loejecutan
Un chicolo ejecuta
Una chicalo ejecuta
Unaschicas loejecutan
Chicos yChicas loejecutan
Todo elmundo loejecuta
Ejecutores de exclusión y restricción por sexo
Población masculina
Población femenina
59%
6,5%
0%
10,9%
19,3%
4,3%
12,5%
7,8%
14,1%
32,8% 29,7%
3,1%
0,0%
10,0%
20,0%
30,0%
40,0%
50,0%
60,0%
70,0%
Unoschicos loejecutan
Un chicolo ejecuta
Una chicalo ejecuta
Unaschicas loejecutan
Chicos ychicas loejecutan
Todo elmundo loejecuta
Ejecutores de maltratos con insultos por sexo
Población masculina
Población femenina
32
Es importante el análisis de género en el caso de los agresores, ya que
nos permite identificar la presencia de violencia física en la población
masculina, entre ellos y también hacia las mujeres. Los insultos son otra
conducta que ejecutan ambos sexos pero que tiene una notable presencia en
las relaciones entre varones.
Distribución de la población agredida según nivel de cursado
Del total del alumnado que identificó ser receptor de alguna agresión
con una frecuencia categorizada como acoso escolar, el 52,5% cursa en el
CBU, mientras que el 47,2% lo hace en el Polimodal.
Como se puede observar en la siguiente tabla, las diferencias más
significativas según el nivel de cursado se encuentran en las agresiones físicas
recibidas, en el acoso sexual y en la publicación de fotos en las redes sociales,
que tienen mayor presencia en el alumnado de los primeros años.
El 76,3% de los alumnos/as que reconocen haber recibido “empujones,
capotones, cachetadas, puñetazos, patadas” asisten al CBU, mientras que solo
un 23,7% pertenecen al Polimodal.
Con respecto a la publicación de fotos en las redes sociales, el 61,5% de
los alumnos/as que admiten haber sufrido esta expresión de acoso escolar
52,8% 47,2%
Población agredida según nivel de cursado
CBU
Polimodal
33
cursan CBU, mientras que el 38,5% asisten al polimodal. En el resto de los
indicadores no se encontraron relaciones significativas con el nivel del cursado.
TIPOS DE MALTRATO RECIBIDO CBU POLIMODAL
Me ponen apodos que no me gustan o me ofenden 60% 40%
Me esconden las cosas, me rompen la cosas y/o me las roban 58,4% 41,6%
Me dan empujones, capotones, cachetadas, puñetazos, patadas. 76,3% 23,7%
Publicaron fotos en las redes sociales que no me gustan con la intención de burlarse de mí
61,5% 38,5%
Me obligan hacer cosas que no quiero con amenazas 88,9% 11,1%
Me tocaron y manosearon mi cuerpo sin mi consentimiento 75% 25%
Agresiones recibidas y tipo de colegio.
Al indagar sobre las modalidades de las conductas agresivas según el
tipo de colegio al que asisten los agredidos, se observa que el 38,9% asisten a
colegios de tipo 1, seguidos por alumnos/as de establecimientos tipo 2 con el
35,8% y por último aquellos/as de instituciones educativas tipo 3 con el 27%.
A continuación se destacan las conductas que mayor incidencia tienen y
tipo de colegio en el que se manifiestan.
38,9%
35,8%
27%
Población agredida según tipo de colegio
Colegios Tipo 1
Colegios Tipo 2
Colegios Tipo 3
34
En los colegios tipo 1, el 41,4% de los alumnos/as reconocen en mayor
medida ser víctimas de apodos ofensivos: mientras que las/los que asisten a
establecimientos tipo 3 presentan porcentajes más elevados en relación al
indicador “me ignoran todo el tiempo y no me dejan participar en nada” (33,3%)
y “escribieron mentiras en las redes sociales para burlarse de mi” (22,2%).
TIPOS DE MALTRATO RECIBIDO
Colegios Tipo 1
Colegios Tipo 2
Colegios Tipo 3
Me ponen apodos que no me gustan o me ofenden 41,4% 36,3% 18,5%
Me ignoran todo el tiempo y no me dejan participar en nada
17,1% 19% 33,3%
Escribieron mentiras en las redes sociales para burlarse de mi
7,1% 10,7% 22,2%
Personas que intervienen en la situación de acoso escolar
Según lo observado, cuando los alumnos/as sufren algún tipo de acoso
escolar recurren a personas que se encuentran fuera del ámbito escolar. El
42,6% encuentra contención en sus amigos y el 21,8% en los progenitores. El
11,7% le cuenta lo que le pasa a sus compañeros/as y solo un 3,1% a sus
profesores/as. El 18,6% no habla del problema con nadie.
35
A su vez, las y los estudiantes señalan que las personas que más
intervienen para ayudarlos ante una situación de acoso escolar son los propios
amigos/as (48.1%) y compañeros/as (13,9%). Se puede observar la escasa
solicitud de intervención a las personas adultas.
El 22,5% respondió que nadie lo ayuda o interviene cuando sufre algún
tipo de acoso escolar.
Integración del alumno/a que reconoce haber recibido agresiones
42,6%
11,7% 3,1%
21,8%
2,2%
18,6%
Personas a las que recurren los alumnos/as cuando sufren acoso escolar
Recurre a amigos/as
Recurre a compañeros/as
Recurre a profesores/as
Recurre a Padre o Madre
Recurre a otro adulto
No recurre a nadie
48,1%
13,9%
4,3%
9,6%
1,6%
22,5%
Personas que intervienen cuando un alumno/a es víctima de agresiones
Amigos/as
Compañeros/as
Profesores/as
Padre o Madre
Otro Adulto
No interviene nime ayuda nadie
36
El 26,4% de los alumnos/as que reconocen haber recibido acoso
escolar tienen escasa integración y relación con todo el curso (“Me llevo bien
con dos o tres amigos/as” 21,9% y “No tengo casi amigos” 4,5%).
Ámbitos donde los alumnos/as sufren acoso escolar
El 52% de los alumnos/as que reconocen haber recibido conductas
agresivas lo padecieron en el aula, mientras que el 27% lo sufrió en el patio.
47,9%
25,7%
21,9%
4,5%
Aumnos/as que sufren agresión y relación con sus pares
Me llevo muy bien ytengo muchos amigos/as
Me llevo con todos, perocon nadie en especial
Me llevo bien con dos otres amigos/as
No tengo casi amigos/as
52%
27%
21%
Lugares donde los alumnos/as sufren acoso escolar
En el aula
En el patio
Otros lugares
37
Pareciera que en general el aula es el ámbito donde tienen lugar la
mayoría de las expresiones de violencia, en especial la psicológica y verbal,
(bromas, burlas pesadas, insultos, apodos ofensivos, amenazas) y las
roturas/hurtos de objetos materiales.
Las conductas de violencia física, “Me dan empujones, capotones,
cachetadas, puñetazos, patadas” tienen lugar tanto en el aula/clase, como
fuera de ella (recreo, patio,pasillo) en proporciones similares.
Con respecto al acoso sexual, “manoseo al cuerpo sin su
consentimiento” reconocen haberlo recibido principalmente en el aula (46,6%)
y en segundo lugar en el recreo (33,3%).
En la siguiente tabla se muestra los lugares en donde los alumnos
reconocen haber recibido los distintos tipos de agresión.
Lugar
/Maltrato
Patio Recreo Pasillo Aula/ clase
Comedor Salida del
colegio
Cual-quier sitio
Fuera del colegio,
por alumnos
del colegio
Fuera del colegio, por
personas ajenas al mismo
Restricción en la participación colectiva. Exclusión
3,1% 10,9% 4,7% 54,7% 0% 6,3% 15,6% 3,1% 1,6%
Bromas y burlas pesadas
7% 13% 2,6% 61,7% 0,9% 0% 7,8% 0,9% 6,1%
Insultos 5,3% 13,3% 1,8% 45,1% 0% 0% 24,8% 6,2% 3,5%
Apodos ofensivos 7,3% 11,8% 2,7% 57,3% 0,9% 1,8% 16,4% 0,9% 0,9%
Amenazas para hacer sentir miedo
4,3% 34,8% 4,3% 17,5% 4,3% 4,3% 13,1% 4,3% 13,1%
Amenazas para obligar hacer acciones inintencionadas
10% 30% 0% 40% 10% 0% 10% 0% 0%
Empujones, capotones, cachetadas, puñetazos, patadas.
10,7% 23,2% 7,1% 41,1% 0% 7,1% 5,4% 3,6% 1,8%
Rotura/hurto de objetos materiales
2,6% 25,6% 1,7% 64,1% 0% 0% 2,6% 1,7% 1,7%
Manoseo al cuerpo sin consentimiento
0% 33,3% 6,7% 46,6% 0% 0% 6,7% 6,7% 0%
38
ACOSO ESCOLAR EJECUTADO
Se exponen aquí los datos que se desprenden de las respuestas a las
preguntas sobre si han sido ejecutores de distintos tipos de maltrato hacia
compañeros/as, es decir que se consideran las respuestas de quienes están en
una perspectiva de agresor.
El 28,4% de los encuestados reconoce ser ejecutor de conductas de
maltrato hacia sus pares, que por la frecuencia con que se presentan pueden
identificarse como acoso escolar. Además, debe considerarse, que el 35,1%
de los alumnos/as admite haber realizado expresiones aisladas de maltrato,
dado la escasa frecuencia que denuncian.
El 38,5% de los alumnos/as que reconocen ejecutar conductas de
maltrato, expresa que se ha unido a un grupo o a otro compañero/a para
hacerlo.
28,4%
35,1%
36,5%
Acoso escolar ejecutado
Ejecutó acoso escolar
Ejecutó al menos unaexpresión aislada demaltrato
No ejecutó acosoescolar
39
Como puede observarse en la tabla, las conductas que reflejan agresión
psicológica y verbal, “Le pongo apodos que la/o ofenden o no le gusta”, “Le
hago bromas pesadas y me burlo de él/ella”, “Lo/a insulto y/o hablo mal de
él/ella”, son las que con mayor frecuencia aparecen, coincidiendo con lo
expresado por el alumnado que sostiene haber sido el destinatario de ese
maltrato. Sin embargo hay una notable disminución respecto de los casos
identificados por los agredidos.
La exclusión social tiene una fuerte presencia en los casos de los
agresores, con un 26,3% que identifican actitudes de “Lo/a ignoro todo el
tiempo y no lo/a dejo participar en nada, excluyéndolo/a”, a diferencia de un
20% que fue identificado por alumnos a quienes van dirigidas estas conductas.
La agresión física indirecta a través de daños materiales, “le escondo las
cosas, le rompo las cosas y/o se las robo” encuentra un 21,6% de casos,
siendo menor a los casos que denuncian los afectados (33,6%). A diferencia de
ello, las agresiones físicas directas, “le doy empujones, capotones, cachetadas,
puñetazos, patadas” es más reconocida por los agresores, con un 21,1% de
casos.
Se observa que el acoso sexual es una manifestación de maltrato poco
frecuente, aunque presente como acoso y también en episodios esporádicos.
61,5%
38,5%
Alumnos/as que reconocen haberse unido a un grupo para acosar
No se ha unido a ungrupo para acosar
Seha unido a un grupopara acosar
40
INCIDENCIA DE CADA TIPO DE MALTRATO SEGÚN LOS AGRESORES
MALTRATOS FISICO Y VERBAL Acoso escolar
Expresiones aisladas de
maltrato
Nunca sucedió
Le pongo apodos que la/o ofenden o no le gusta 47,9% 16,4% 35,7%
Le hago bromas pesadas y me burlo de él/ella 40,4% 29,1% 30,5%
Lo/a insulto y/o hablo mal de él/ella 39% 16,4% 44,6%
Lo/a ignoro todo el tiempo y no lo/a dejo participar en nada, excluyéndolo/a
26,3% 19,7% 54%
Lo/a amenazo para hacerle sentir miedo 4,7% 7,5% 87,8%
Lo/a obligo hacer cosas que no quiere con amenazas 1,4% 3,8% 94,8%
MALTRATO A TRAVÉS DE DAÑOS MATERIALES Acoso escolar
Expresiones aisladas de
maltrato
Nunca sucedió
Le escondo las cosas, le rompo las cosas y/o se las robo
21,6% 12,2% 66,2%
MALTRATO FISICO Acoso escolar
Expresiones aisladas de
maltrato
Nunca sucedió
Le doy empujones, capotones, cachetadas, puñetazos, patadas
21,1% 11,8% 67,1%
MALTRATO SEXUAL Acoso escolar
Expresiones aisladas de
maltrato
Nunca sucedió
Le toqué/manoseé su cuerpo sin su consentimiento 3,3% 2,8% 93,9%
MALTRATO CON TIC O CYBERBULLYING Cyberbullying Expresión aislada
de maltrato
Nunca Sucedió
Publiqué fotos en las redes sociales con la intención de burlarme de él/ella
5,6% 5,2% 89,2%
Escribí mentiras en las redes sociales para burlarme de él/ella
3,8% 5,2% 91,1%
Envié mensajes amenazantes (sms, redes sociales, whatsapp) con el fin de maltratarlo/a perseguirlo/a.
3,8% 3,8% 92,5%
Participé en grupos en las redes sociales para burlarme y agredir
2,3% 6,6% 91,1%
Creé un perfil falso para hacerme pasar por él/ella y burlarme
1,9% 2,3% 95,8%
El cyberbullying presenta bajos porcentajes en comparación con otras
conductas de acoso escolar. La modalidad más reconocida por los
encuestados/as es “Publiqué fotos en las redes sociales con la intención de
burlarme de él/ella“.
41
Sin embargo, en cualquiera de las formas que se adopten, ya sea la
creación de un perfil falso o grupos en redes sociales, la publicación de fotos,
escribir comentarios o mentiras para burlarse, así como otras variadas
conductas similares o vinculadas, tienen como características que, realizadas
en la mayoría de los casos desde el anonimato, con el uso de la tecnología y la
no percepción inmediata por parte de la víctima, un solo hecho permite su
multiplicación, a veces sin límite, por efecto de la viralización en las redes
sociales.
Por lo tanto, para categorizarlos como acoso escolar, también se deben
sumar y tener en cuenta los porcentajes de la columna “expresiones aisladas
de acoso”, que refleja la opción “una vez lo hice”.
Acoso escolar ejecutado según sexo
Al indagar sobre las distintas expresiones de las conductas agresivas
entre pares, encontramos marcadas diferencias según sea el sexo del agresor.
En la poblaión estudiantil en estudio, son los varones los que más se
identifican como ejecutores de conductas agresivas entre pares, con un 54%
de los casos, en tanto las chicas ascienden al 46% de los casos.
Las conductas más reconocidas por los varones agresores son las de
daños materiales, “le escondo las cosas, le rompo las cosas y/o se las robo”
con un destacado 76,1%, y las agresiones físicas, “le doy capotones,
54% 46%
Acoso escolar ejecutado según sexo
Masculino
Femenino
42
cachetadas, puñetazos, patadas” con el 71,1% de los casos. También son los
varones los que más apodos ofensivos ponen a sus compañeros, con una
presencia del 57,8%.
En cambio, las mujeres reconocen con mayor presencia, practicar los
insultos y hablar mal del/a compañero/a (55,4%).
Acoso escolar ejecutado y nivel de cursado
Los alumnos/as que cursan CBU y Polimodal reconocen haber
maltratado a sus pares en porcentajes significativos. El 55,9% asisten al
Polimodal, mientras que el 44,1% al CBU. No obstante, se advierte que
comparando las repuestas de acoso escolar recibido y acoso escolar
ejecutado, surge que los alumnos del CBU reciben más conductas agresivas y
los alumnos del Polimodal ejercen más maltrato hacia sus pares.
57,6%
44,6%
76,1% 71,1%
42,1%
55,4%
23,9% 28,9%
0,0%
10,0%
20,0%
30,0%
40,0%
50,0%
60,0%
70,0%
80,0%
Le pongo apodosque la/o ofenden
o no le gusta
Lo/a insulto y/ohablo mal de
él/ella
Le escondo lascosas, le rompolas cosas y/o se
las robo
Le doyempujones,capotones,cachetadas,puñetazos,
patadas
Agresiones realizadas según sexo
masculino
femenino
43
También se diferencian las conductas de agresión que llevan a
cabo los alumnos hacia sus pares, según sea el nivel escolar.
Los/as estudiantes que asisten al CBU son los que más
agresiones físicas afirman haber ejecutado (68,9%) y los que más reconocen
haber publicado fotos en redes sociales con el fin de de burlarse de un
compañero/a (90%).
En tanto que el alumnado del polimodal identifica en forma
significativa, las conductas vinculadas a la violencia psicológica y verbal, hacer
bromas, burlarse, poner apodos, así como la violencia física indirecta sobre
bienes materiales que se esconden o rompen.
44,1%
55,9%
Población escolar agresora y nivel de cursado
CBU
Polimodal
44
Acoso escolar ejecutado y tipo de colegio
Las conductas de agresión más reconocidas como ejecutadas hacia sus
pares en los tres tipos de colegios investigados, son las comprendidas en la
categoría de violencia psicológica y verbal, “le pongo apodos que la/lo ofenden
y no le gustan”, seguidos por las conductas que buscan la exclusión social
“Lo/la ignoro todo el tiempo y no lo/la dejo participar en nada excluyendolo/la” y
la violencia física directa “Le doy empujones, capotones, cachetadas,
puñetazos y patadas”. No obstante según el tipo de colegio tendrán distinta
presencia.
El 60% de los alumnos/as que asisten a los colegios tipo 1 reconocen
haber ejercido acoso escolar en forma de apodos ofensivos, y el 34% a
través de agresiones físicas.
En cambio, los alumnos/as de colegios tipo 3 reconocen en mayor
medida poner apodos, 43,9% y realizar conductas de exclusión en la
participación, con el 39% de los alumnos/as que afirman “lo/a ignoro todo el
tiempo y no lo/a dejo participar en nada, excluyéndolo”.
41,9% 38,2%
43,5%
68,9%
90%
58,1% 61,8%
56,5%
31,1%
10%
0,0%
10,0%
20,0%
30,0%
40,0%
50,0%
60,0%
70,0%
80,0%
90,0%
100,0%
Le hago bromaspesadas y me
burlo de él/ella
Le pongoapodos que
la/o ofenden ono le gusta
Le escondo lascosas, le rompolas cosas y/o se
las robo
Le doyempujones,capotones,cachetadas,puñetazos,
patadas
He publicadofotos en las
redes socialespara burlarme
de él/ella
Tipos de conductas de agresión según nivel de cursado
CBU
POLIMODAL
45
En los colegios tipo 2, las conductas más reconocidas son poner
apodos, 44,3%, excluir en la participación con el 23% y con menor frecuencia
los empujones, capotones,etc.
Comportamiento de profesores ante situaciones de acoso escolar
Consultados los alumos y alumnas sobre la actitud que toman los
profesores ante un caso de agresión que realizan a sus pares, el 49,3% de los
alumnos/as afirma que “algunos intervienen para interrumpirlo”, identificando
una conducta de reacción del docente.
A su vez, el 24,3% sostiene que “castigan a los/as que agreden”. En
tanto, el 18% responde que “no hacen nada” y el 7,9% no saben lo que hacen,
sumado al 0,5 que no sabe/no contesta.
60%
24%
34%
44,3%
23%
16,4%
43,9% 39%
19,5%
0,0%
10,0%
20,0%
30,0%
40,0%
50,0%
60,0%
70,0%
Le pongo apodos quela/o ofenden o no le
gusta
Lo/a ignoro todo eltiempo y no lo/a dejo
participar en nada,excluyéndolo/a
Le doy empujones,capotones, cachetadas,
puñetazos, patadas
Agresiones más frecuentes según tipo de colegio
Colegios Tipo 1
Colegios Tipo 2
Colegios Tipo 3
46
0,5%
18%
49,3%
24,3%
7,9%
Comportamiento de profesores ante situaciones de acoso escolar
ns/nc
No hacen nada
Algunos intervienen parainterrumpirlo
Castigan a los queagreden
No sé lo que hacen
47
Parte II
Grupos Focales
El grupo focal es una técnica cualitativa de estudio de las opiniones o
actitudes de un público, utilizada en ciencias sociales y en estudios
comerciales. Consiste en la reunión de un grupo de personas, entre 6 y 12, con
un moderador, investigador o analista encargado de hacer preguntas y dirigir la
discusión. Su labor es encauzar la discusión para que no se aleje del tema de
estudio. Las preguntas son respondidas por la interacción del grupo en una
dinámica en que los participantes se sienten cómodos y libres de hablar y
comentar sus opiniones.
El estudio cualitativo se realizó en base a 4 grupos focales de entre 8 y
12 miembros con un corte etario de 12 a 17 años. La conformación de los
mismos fue por voluntariedad participativa, equilibrada por sexo y
pertenecientes a Instituciones de educación de nivel medio de la Ciudad de
Córdoba.
48
Aspectos previos
En la actualidad, se observa un amplio consenso respecto a la
condena de prácticas discriminatorias. La sociedad en su conjunto intenta
demostrar permisividad ante los diferentes modos de ser del otro, con el que
comparten el espacio, intentando continuamente no generar juicios que
puedan revelar algún rasgo discriminatorio en sus pensamientos.
Sin embargo, y tomando en consideración el constante intento de
disminuir estas prácticas y pensamientos discriminatorios, los prejuicios
siguen existiendo y cada vez tienen mayor importancia como fenómeno social.
Es por esto que se evidencia la contradicción entre, la generación de
prejuicios y el consenso social de no permitir prácticas discriminatorias
nacidas de dichos prejuicios.
Estas contradicciones hacen que los individuos alternen
respuestas positivas con negativas, dependiendo de la situación en la que se
encuentren y, de la posibilidad de justificar de manera no prejuiciosa una
conducta discriminatoria.
Los conceptos de prejuicio, estereotipo y discriminación son
utilizados para dar nombre a diferentes acciones injustas, dirigidos hacia un
individuo o grupo social. Popularmente, el prejuicio es entendido como un
juicio u opinión formada de antemano, sin el debido examen que requiere.
Esta definición lleva a considerar este concepto como un juicio inexacto o
incorrecto, como por ejemplo una actitud negativa injustificada hacia un
individuo basada únicamente en su pertenencia a un grupo; o bien una
antipatía basada en una generalización errónea. En este sentido, puede
decirse que estos esquemas (prejuicios, estereotipos) tienen la función de
procesar información acerca de otros. No solo reflejan creencias acerca de los
rasgos característicos de los miembros de un grupo, sino que además,
contienen información acerca de otras cualidades como los roles sociales y el
grado en que sus miembros comparten características específicas,
influenciando la aparición de reacciones emocionales hacia quienes
pertenecen a ese grupo. En general, producen una percepción de
49
comportamientos o características que son consistentes con la información
precedente.
Desde esta perspectiva, los individuos buscan reducir y
simplificar la vida cotidiana a través de estas categorizaciones y tipificaciones,
permitiéndoles convivir con la diversidad que su mundo les conlleva. Esta es
la base a partir de la cual el hombre conoce, es decir es la base del
conocimiento de sentido común. Es claramente inductivo, cae en
generalizaciones y se vuelve totalizador. Esta forma de conocer permite al
hombre subsistir, pero genera a su vez generalizaciones erróneas que
condicionan las interacciones dentro de ese mundo.
Los resultados de la siguiente investigación nos muestran cómo
el Acoso escolar es el final de un proceso de categorización, estereotipación y
violencia: situación totalmente naturalizada por los alumnos.
50
Resultados de los Grupos Focales
Visualización del Acoso Escolar
Según lo expuesto por la mayor parte de los miembros que
integraron los grupos focales, el acoso escolar aparece como un fenómeno
cotidiano y habitual entre los alumnos, quienes refieren haber presenciado,
conocido o escuchado sucesos relacionados con el acoso escolar. De esta
manera, relatan haber observado hechos de acoso que culminan en violencia
física y verbal fuera y dentro del ámbito de la escuela.
Asimismo, fue posible observar en sus expresiones, un
posicionamiento distante respecto al acoso, evitando de esta manera, algún
tipo de responsabilidad por participación o conocimiento de un hecho de esta
índole.
Por otro lado, los participantes de los grupos de las instituciones
educativas en las que se llevó a cabo la técnica cualitativa, describen el
ambiente escolar como un espacio hostil donde la violencia física y verbal es
una situación naturalizada. Designan al espacio educativo como un ambiente
lleno de amenazas. El miedo aparece como respuesta natural y, la evasión
como estrategia de supervivencia. Expresan que los prejuicios generan
estereotipos y etiquetas, ya sea por belleza, por posición económica y social, y
capacidad intelectual.
En la descripción de los hechos de violencia en la escuela y en la
sociedad en general, los participantes clasifican sus diferentes tipos y formas
según cómo se expresen:
a) Violencia física: agresiones continuas sobre un compañero
b) Agresión verbal: insultos, descalificaciones.
c) Burlas: apodos peyorativos hacia su persona y miembros de su familia,
descripciones negativas por el acceso o no a bienes materiales.
d) Acoso virtual: a través del uso de redes sociales con fines agresivos.
51
Al profundizar sobre cuáles son las razones que llevan a un
alumno a ejercer el acoso sobre un par o este a ser una víctima, los
participantes respondieron enumerando categorizaciones y estereotipos con
altos contenidos negativos.
En esta oportunidad, los alumnos tratan de alejarse de estas
categorizaciones sociales y se muestran como individuos amplios y no
prejuiciosos.
Con respecto a los desencadenantes de los hechos de violencia
en la escuela, los participantes los agruparon en cinco categorías:
a) Defectos físicos, apariencia
b) Género, orientación sexual
c) Nivel socioeconómico
d) Lugar de Procedencia
e) Rendimiento Académico
La apariencia y los defectos físicos, son los primeros motivos
que los alumnos toman para ejemplificar el acoso escolar. Dichos defectos no
tienen que ver con discapacidades físicas, sino con una apariencia que se
diferencia de los modelos prefijados como íconos de belleza: flaco, alto, bajo,
gordo, negro, colorado. Toda característica que se aleje de lo fijado como bello
o estético, es plausible de ser sometido a apodos. Este funciona como una
categorización que magnifica la cualidad o el defecto, atribuyéndole una
desmedida condición negativa.
La orientación sexual de una persona, es uno de los hechos que
más provoca distanciamiento y discriminación. La homosexualidad es vista
como un fenómeno apartado de lo natural y de lo socialmente aceptado: “trolo”,
“maricón”, “mariquita”, “torta”, “lesbi”, son rótulos que los integrantes describen
como utilizados para molestar o acosar a los pares que poseen otra elección
sexual que la heterosexualidad.
Si bien los participantes manifiestan que la elección sexual es un
derecho, se muestran reacios a compartir espacios o aceptar a la persona
52
homosexual, si exterioriza esa condición. Sólo es aceptado si reprime su
diferencia, si la esconde.
El nivel de ingresos o la pertenencia a determinado estrato
socioeconómico es otro motivo que potencia el acoso. Este es bidireccional, de
arriba hacia abajo y de cada grupo.
Los integrantes señalaron tres grandes grupos, que
transformados en estereotipos abarcan a la casi totalidad de los jóvenes que
integran la comunidad:
CHETO
Se viste con ropa de Marca, utiliza
accesorios caros (mochila, celular etc)
Sus padres o tutores son de una
posición económica acomodada. Vive en
Barrios cerrados o Countries.
BRASA
Se viste con ropa de segundas
marcas, pertenecen a familias de
trabajadores o empleados de los sectores
medios de la sociedad.
MACACO
Se viste con ropa deportiva, gorra,
zapatillas de colores. Pertenecen a los
sectores menos pudientes de la sociedad.
Escucha cuarteto o cumbia. Vive en los
barrios marginales de la ciudad
53
Vemos entonces, cómo toma relevancia en la construcción de
estas categorías la forma de vestirse, la música que escuchan y los gustos y
preferencias que cada uno tiene. Particularmente, la vestimenta y accesorios,
son los elementos que los jóvenes toman como parámetro para medir la
distancia social entre ellos.
Es importante destacar que el nombre asignado a la última
categoría “Macaco”, ejemplifica el grado máximo de deshumanización del otro,
asociando su condición a la de un animal y no a la de un ser humano.
De esta manera, se establece que el acoso escolar es
bidireccional según esta escala construida por los alumnos, ya que se basa
en la posesión y propiedad de bienes: Se observa una equiparación entre el
ser y el tener: “sos porque tenés”.
Así pues, la carencia aparece como disparador de la frustración,
la que se transforma en hostilidad hacia un grupo o individuo determinado.
a) La frustración genera agresión.
b) Esta frustración se desplaza convertida en hostilidad hacia victimas
más o menos identificadas.
c) Esta hostilidad se justifica con acusaciones, proyecciones,
estereotipos y racionalizaciones.
De acuerdo a lo expresado anteriormente, se puede tomar como
referencia cómo el aspecto físico es uno de los principales motivos del acoso
escolar: a medida que me aparto del ícono de belleza establecido por la
FRUSTACION AGRESION DESPLAZAMIENTO
54
sociedad puedo caer dentro de acciones de acoso por mi apariencia. Es decir,
puedo ser víctima de acoso por mi carencia de belleza, de la misma forma que
puedo ejercer acoso sobre aquel que posee este bien, ya que la exteriorización
de la belleza potencia mi carencia y por ende mi frustración.
Asimismo, el lugar de procedencia de un individuo puede ser un
desencadenante del tipo de categorizaciones nombradas (cheto, brasa,
macaco).
En los primeros grupos analizados, se observa la denominación
de barrio marginal, villa, country, barrio cerrado, para completar las
asignaciones de cualidades negativas a las principales categorías. En los
últimos grupos analizados se vislumbró que utilizaban las palabras peruano,
boliviano y paraguayo para describir algo de mala calidad o ilegal. De esto se
desprende entonces, que existe una categorización negativa sobre los
extranjeros y que puede ser motivo de acoso escolar a los alumnos
pertenecientes a dichas colectividades.
Presión hacia la Uniformidad
Así como la carencia nos lleva a explicar la frustración y la
aparición del acoso escolar como una respuesta hostil ante esta, la diferencia
puede explicarnos otros casos de acoso escolar.
Se observa en los individuos, un claro intento por mostrarse
empáticos con ciertas realidades sociales, ser coherentes con lo que pretenden
aparentar, pero nuevamente la diferencia aparece como un elemento que los
distancia de esto. Las apariencias desarrollan un papel trascendental a la hora
de vincularse con otros, ya que permiten generar una imagen de sí mismos
acorde a lo que se encuentra aceptado socialmente.
Las diferencias pueden ser generadoras de maltrato y, por esto,
en muchas circunstancias se elige el silencio: “el que habla termina más
perjudicado” y un modo de actuar ajustado a lo que se espera de ellos.
De esta manera, se observa como motivo habitual de acoso, la
orientación sexual de los alumnos: “mientras se comporte como una persona
55
normal no tenemos problemas con él”. El diferente sólo es aceptado si
reprime su diferencia, si la esconde. De este concepto se desprende que en
la mente de los adolescentes se encuentra anclado el concepto de
“normalidad”. Lo normal es lo que está bien, es lo aceptado por la mayoría, lo
diferente es lo que se aparta de la normalidad y por lo tanto es asimilable a lo
anormal.
La frase encarna en sí una presión hacia la uniformidad, ya que la
diferencia esbozada en un individuo, puede transformarse en motivo de
hostilidad y acoso. La diferente se transforma en un contravalor.
Esta misma construcción colectiva que prioriza la uniformidad y
que los alumnos toman como una realidad dada, es una invitación forzada a
reprimir, generando miedo a pensar diferente y a exponer su individualidad.
Por último, se detecta en los participantes un posicionamiento de
la familia como un espacio de transmisión de valores. Allí es donde se aprende
lo bueno y lo malo, desde donde se moldea la mirada hacia la realidad, y a
partir de la cual pueden juzgar acciones o pensamientos diferentes (lo no
aprendido allí): “… creemos que en la casa se aprende a discriminar o no, de
acuerdo a cómo tus padres opinen respecto a diferentes situaciones o
personas…” “…en mi barrio, mi grupo de amigos, tienen ideas ya armadas de
diferentes grupos sociales o personas, y yo ahí aprendí a decir las cosas que
digo…”.
56
Conclusiones
La familia y la escuela son dos de los agentes socializadores más
importantes, donde se aprenden las reglas y normas sociales y se las
implementa. Pero todo su accionar está también influenciado por otros
espacios de socialización, el entorno y los medios.
La violencia es un fenómeno multicausal, producto de una serie de
factores que la determinan. No es propia de un entorno determinado, sino que
por el contrario, se ha convertido en una de las modalidades vinculares
disfuncionales más arraigadas en todos los estratos sociales.
En la actualidad se observa la “gratuidad” en la violencia, donde se
produce frecuentemente en ausencia de conflicto. El hecho de ser diferente a
otro, de no seguir las normas de un grupo en particular, genera episodios de
violencia: no se tolera lo diferente.
Es necesario ampliar la mirada hacia todas las situaciones escolares en
las que los y las estudiantes vivencian restricciones, limitaciones,
humillaciones, opresiones, agresiones a su cuerpo, a su identidad, imagen y
reputación, etc.
Es por eso, que resulta necesario hacer una nueva lectura de la
sociedad y del ámbito educativo, y a partir de ella, reconocer el fenómeno de la
violencia interpersonal como un nuevo desafío, que tiene que ver con la
autoestima, el desarrollo personal, el rendimiento y la permanencia en las
escuelas.
La convivencia se aprende, se va construyendo, y la escuela puede y
debe constituirse en un lugar idóneo, para que los alumnos aprendan las
actitudes y conductas básicas de la convivencia. Debe convertirse entonces, en
un espacio donde personas distintas con intereses diferentes, puedan
encontrarse y relacionarse.
El acoso escolar es una problemática que atenta directamente contra la
construcción de identidades íntegras, autosuficientes, autónomas, saludables.
57
La vivencia de expresiones de violencia en el entorno escolar configura
adolescentes tristes, avergonzados, aislados, introvertidos, descreídos de los
ámbitos que debieran ser de contención, aprendizaje y crecimiento.
Cualquier instancia de abordaje de esta problemática debe contemplar el
despliegue de estrategias no sólo en la escuela, sino también en otro contexto
clave de crecimiento y contención: la familia. Y para ello es necesario fortalecer
la relación entre escuela y familia.
Para los docentes el desafío es mayúsculo, porque cotidianamente
enfrentan una serie de problemas que se suman a los pedagógicos, materiales
y humanos. Pero son quienes tienen la responsabilidad en el ámbito escolar
por lo que su preparación será de vital importancia para trabajar en la
prevención e intervención de los posibles conflictos.
Por ello, el diagnóstico que surge de esta investigación, puede ser de
utilidad para impulsar iniciativas, animar intervenciones y actuaciones
específicas en los distintos agentes que participan en el sistema educativo.
Algunas acciones a tener en cuenta en la implementación de políticas
públicas de educación deberían estar dirigidas a la prevención, y en ello es
posible la intervención y coordinación entre distintos sectores institucionales.
En este sentido, es destacable el camino iniciado por el Ministerio de
Educación de la Provincia a través del Programa de Convivencia Escolar. La
celebración de Acuerdos Escolares de Convivencia, que habiliten espacios
para el aprendizaje de valores y la participación en la elaboración de normas
que regulen las relaciones entre los miembros de las comunidades educativas
es clave para el éxito de la prevención.
A tal fin se sugiere:
- Impulsar el fortalecimiento de los proyectos de convivencia escolar
con acciones específicas dirigidas particularmente a cada escuela en
función de su realidad concreta (acompañamiento, movilización de
determinados recursos, asesoramiento especializado, entre otros).
58
- Promover el fortalecimiento o constitución de gabinetes
psicopedagógicos integrados por equipos interdisciplinarios:
o que fortalezcan el quehacer docente en esta materia (con
intervenciones ligadas a capacitación y acompañamiento
específico);
o que faciliten el diseño de proyectos de convivencia escolar;
o que puedan impulsar acciones de prevención en el ámbito
familiar: esto último contemplaría instancias de contención para
las familias de las víctimas de acoso escolar, pero también
estrategias de prevención de la problemática en este ámbito,
identificando a la familia como un actor diverso, plural y clave de
la comunidad educativa.
- Favorecer instancias de conocimiento y comprensión del problema
y alcance del mismo, manifestaciones y características. En esta
dimensión son tan importantes como necesarias, no sólo los
diagnósticos, seguimientos y controles en sus distintas manifestaciones,
sino también las instancias de capacitación del cuerpo docente. Por ello
es necesario:
o Promover proyectos globales de prevención de la violencia
escolar por parte de las unidades escolares, y fortalecer y
profundizar los que estuvieren en marcha, con la participación de
todos los actores de la comunidad educativa.
o Controlar y evaluar periódicamente la aplicación y cumplimiento
de cada proyecto, revisando y modificando los aspectos a mejorar
de acuerdo a la idiosincracia y características de cada población
escolar.
- Impulsar y favorecer la sensibilización y formación de docentes y
futuros docentes. Este es un camino imprescindible que es necesario
garantizar y fomentar. Y debe comprender no sólo a los cuerpos
docentes en general, y en especial a los que tendrán intervención
directa, sino también considerar la incorporación del tema en las
currículas de formación de los nuevos docentes, a fin de asegurar que el
profesorado conozca las destrezas necesarias para prevenir como para
59
intervenir en los conflictos.
- Promover el conocimiento de la problemática a nivel social y/o
comunitario. El problema no debe abordarse como si tan sólo fuera de
índole escolar.
En la escuela:
- Abarcar al grupo de los que, agredidos y agresores, formen parte,
buscando lograr la sensibilización de los testigos, el rechazo a las
expresiones de violencia y el compromiso de intervención para detener o
hacer detener otras posibles agresiones en el futuro. Ese compromiso
debe ser tanto de adultos como del alumnado. La realidad puede
cambiar si se toma conciencia de la necesidad del cambio.
Familias. Además del fortalecimiento de la relación escuela-familia, una
acción posible es:
- Profundizar el diseño de material específico de prevención y
contención del acoso escolar para las familias, a fin de que este
material oriente y favorezca el trabajo de las escuelas con este actor de
la comunidad educativa.
Comunidad y medios:
- Promover estrategias de participación escolar para la configuración
de mensajes de prevención del acoso escolar en diversos medios
locales de comunicación (radio, TV, gráfica vía pública) y redes sociales.
Esto es por ejemplo: concurso de afiches, mensajes -slogan- a crear en
las escuelas, murales comunitarios entre otros.
- Fomentar acciones artísticas masivas (por ejemplo festivales de
música) de concientización y prevención del acoso escolar en particular,
pero que promuevan la tolerancia y la no discriminación en general.
No se trata de intervenir para prevenir hechos o casos de agresiones
entre pares o conflictos en el ámbito escolar únicamente.
60
Existen otras problemáticas que están presentes y alcanzan a alumnos y
alumnas, como diferentes formas de expresión de la violencia, la violencia en el
noviazgo, las adiciones, etc. No son problemas individuales, o sólo
individuales, sino que son causa o efecto de cómo nos relacionamos en la
sociedad, qué valores, mensajes, símbolos y modelos sostenemos, en nuestros
ámbitos privados, familiares, comunitarios y sociales, en donde estado,
instituciones y también los medios, juegan un papel relevante.
Se trata entonces, de trabajar en prevención para profundizar valores,
aprender a identificar, reconocer y respetar derechos, aceptar las diferencias,
tolerar, y eliminar conductas estigmatizantes y discriminatorias.
Porque es necesario tener presente, tanto padres como docentes y
medios, que “si educamos discriminando, enseñamos violencia” -
(Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba, Noviembre de 2014-
Campaña Córdoba Sin Violencia).
.
61
Bibliografía
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acoso escolar y laboral. Editorial Bonum. Argentina.
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capacitación del personal para la realización de encuesta sobre la relación entre
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