Download - La tinta handrawed

Transcript
Page 1: La tinta handrawed

1

Issue #2 Handrawed

FREEMAG

Page 2: La tinta handrawed

2

Revista La TintaIssue 2:Handrawed

Free Magazine

Page 3: La tinta handrawed

3

La tinta magazine/Julio 2014Publicación alternativa para mentes emergentes. PorAlan Herrera

En portada: Bubblegum Jane por Kei Meguro

Page 4: La tinta handrawed

4

Editorial: HandrawedPor que el arte es hecho a manoEl sentir de un artista es siempre el mismo: Disfrutar de representar su sentimiento siempre haciendolo a mano: Ya sea pintar o ilustrar análo-gamente o digitalmente (Siempre habemos quienes nos gustan ver las cosas impresas)Esta edición se enfoca a lo hecho a mano, a lo reciclado, a la delicade-za de combinar lo digital para que despues se convierta en físico.

Como esta revista, proximamente será física...

Apoya al proyecto

#MentesEmergentes

Alan Herrera

Page 5: La tinta handrawed

5

Apoya al Proyecto

Revista para mentes emergentes

Arte -Diseño-Música- -Eventos-

Apoya a tu escena Local ¡Patrocínanos!

[email protected]

Facebook.com/RevistaLaTintaTwitter: @revistalatinta

Page 6: La tinta handrawed

6

SE VENDE ESTE ESPACIOANunciate en la [email protected]

Page 7: La tinta handrawed

7

Nos gusta la tinta

#MeGustaLa Tinta Magazine

Page 8: La tinta handrawed

8

HEATHER HANSENUtilizando su cuerpo con carbón

Page 9: La tinta handrawed

9

Heather Hansen es una artista de performance que utiliza su cuerpo para crear obras kinéticas con car-boncillo. Realizando movimientos geométricos con sus manos, pies y cuerpo: Hansen realiza grandes lienzos en su Studio frente a un publico (En ocaciones) En Idaho.

http://www.heatherhansen.net/

Page 10: La tinta handrawed

10

Page 11: La tinta handrawed

11

Page 12: La tinta handrawed

12

Page 13: La tinta handrawed

13

Page 14: La tinta handrawed

14

Page 15: La tinta handrawed

15

Page 16: La tinta handrawed

16

Page 17: La tinta handrawed

17

Page 18: La tinta handrawed

18

Thomas Cian Y sus famosos Moleskines

Page 19: La tinta handrawed

19

Thomas cian es famoso por sus detallados dibujos realizados en “Moleskines”, una marca de cua-dernillos legendarios, en los que ilustra con carboncillo, lapices, rotuladores, plumas... Lo que el necesite para poder plasmar a su obra.

Reune todos los dibujos en un solo bloc llamado “Mole Friends book”.

http://thomascian.tumblr.com/

Page 20: La tinta handrawed

20

Page 21: La tinta handrawed

21

Page 22: La tinta handrawed

22

Page 23: La tinta handrawed

23

Page 24: La tinta handrawed

24

Page 25: La tinta handrawed

25

Page 26: La tinta handrawed

26

Page 27: La tinta handrawed

27

Page 28: La tinta handrawed

28

Jim DingilianBotellas con humo

Page 29: La tinta handrawed

29

Jim Dingilian crea imágenes sustractivos increíbles de botellas llenas de humo. El artista comienza por recubrimiento de las super-ficies interiores de las botellas de humo. A continuación, utiliza cepillos y pequeñas herramientas montadas en los extremos de los pasadores para alcanzar el interior. Con una mano firme, Jim borra poco a poco y de forma selectiva ciertas áreas. El humo que perma-nece en el cristal forma las imáge-nes asombrosas vistas de abajo.

Dingilian nació en York, Pensilva-nia, pero pasó siete años de su in-fancia en Waterloo, Bélgica, antes de regresar a los Estados Unidos, donde recibió su MFA en fotografía en el Instituto de Tecnología de Rochester en 1996. Representado por la Galería de Bellas Artes Mc-Kenzie en Nueva York, hay centros de trabajo de Dingilian alrededor de las imágenes de sustracción de los objetos que se encuentran facilmente. Como Jim explica:

“Las escenas en minia-tura que representan son de ubicaciones en el borde de los suburbios que parecen misterioso o incluso ligeramente amenazante a pesar de su naturaleza común. Las botellas se suman a

las narrativas implícitas de transgresión. Cuan-do se encuentran a los lados de las carreteras o en la maleza cerca de los bordes de los estacionamientos, las botellas de licor vacías son artefactos de con-sumo, placer, o temen. Como objetos de arte, se convierten en relojes de arena de tipo, sus interiores drenados aho-ra habitados por vagos recuerdos”.

http://www.mckenziefineart.com/artists/dingilian/

Page 30: La tinta handrawed

30

Page 31: La tinta handrawed

31

Page 32: La tinta handrawed

32

Page 33: La tinta handrawed

33

Page 34: La tinta handrawed

34

Page 35: La tinta handrawed

35

Page 36: La tinta handrawed

36

Page 37: La tinta handrawed

37

este espacio no se vende

Page 38: La tinta handrawed

38

LumPor: Priscila Ccrrales

Page 39: La tinta handrawed

39

No sé cómo llegue aquí, en rea-lidad no me acuerdo de nada, no sé qué lugar es este, no hay personas ni, ni cuadros, ni sillas, solo un pasillo con puertas y esa luz, esa estremece-dora luz.

Todo eso pasaba por mi mente cuando comencé a caminar por el pasillo, era un lugar que parecía no tener fin, sus paredes blancas sin nin-guna ornamentación y esas puertas que me inquietaban mucho, eran de madera, algunas estaban más gasta-das que otras, unas eran talladas a mano cuando otras eran tan lisas que parecían completamente nuevas.

En realidad me interesaba más descubrir qué clase de lugar era ese en lugar de averiguar que es lo que había pasado conmigo y como es que llegue a ese lugar.

Me dispuse a abrir una de las puertas después de que mi inquietud no pudo contener más la curiosidad. Había una puerta a mi derecha, se veía muy vieja, muy dañada por el tiempo, me quede estudiando la forma durante un tiempo pensando en las posibilidades de que habría dentro de la habitación.

Después de un momento cuan-do estreche mi mano para tratar de tomar en cerrojo de la puerta, la escuche, esa voz, era inquietante, no muy profunda, pero firme cuando me dijo

-“Bienvenido a la soledad”.Baje mi mano al mismo tiempo

que me volteaba hacia la voz y en-tonces lo vi. ¿Era acaso una persona? Se venía como una, no era más alto que yo, era muy delgado y pálido, casi tan blanco como las paredes de ese lugar, los rasgos de su cara eran tan finos, y sus ojos eran de un café tan profundo como su propia mente.

Usaba un traje lila, un lila muy oscuro, pero todo en el tenia color, traía puesto un chaleco amarillo como el sol, pero su camisa eran de un turquesa tan claro como una laguna, usaba unos guantes tan rojos como la sangre fresca y traía un significante sombrero también color naranja, que cubría su cabellera no tan corta de color cafe, y ese deta-lle de una rosa azul a un lado de su corazón, nada combinaba con nada, pero por alguna razón parecía que en el funcionaba.

Me quede petrificado observán-dolo por un momento y cuando me proponía a mencionar una palabra se adelanto y me dijo.

-No creo que esa puerta sea la correcta para usted, señor.

-¿quién eres? Le conteste, mientras sus palabras navegaban en mi mente.

-oh pero que torpe eh sido y que poco cortes al no presentarme.

Mi nombre es Lum señor. Lo de-cía mientras me hacia una reverencia. Soy el olvido de este lugar.

Mi mente no terminaba de proce-sar nada y no era capaz de pronuncia ninguna palabra concreta, así que pensé solo contestar mis dudas pri-mordiales.

-es una placer conocerte Lum mi nombre es…Me interrumpió en ese momento.

-No, no es necesario que sepa su nombre, no creo que se quede tanto tiempo aquí como para que yo lo re-cuerde, o al menos eso espero, señor. Me dijo con ese singular gesto de su cara. Parecía como si todo lo que me dijera fuera un juego para él, sus movimientos, sus gestos, todo en el era un juego, así que decidí empezar a jugar.

-y dime Lum, ¿precisamente que es este lugar? Le dije mientras no dejaba de mirar a todos lados.

-Esto señor es la soledad, o así es como lo llaman los demás, yo solo

me encargo de guiar a los perdidos o despechados que llegan a este lugar y no saben cómo salir. Lo decía mien-tras se movía de un lado a otro.

-¿soledad? Y dime, ¿Cómo es que llegue aquí? Le dije sin entender nada hasta ese momento.

-todos llegan aquí en algún mo-mento de su vida, para algunos solo es un momento, un recuerdo o como si fuera un sueño, para otros es una eternidad.

-Guiar a los perdidos. Lo dije rién-dome y susurrándolo para mí mis-mo. ¿Con que soledad eh? ¿Qué tal si me das un tour por ahí entonces? No dejaba de sonreír, algo en mi no podía creer lo que estaba diciendo y parecía que algo en el estaba comple-tamente seguro de lo que hacía.

-si eso es lo que usted desea así será. Decía mientras movía la cabeza de arriba abajo y empezaba a cami-nar.

-Bienvenido sea usted señor. Lo decía con una efusividad como si se tratara de un carnaval. Es una des-gracia tenerlo con nosotros déjeme decirle, tal vez todo sea muy confuso para usted en este momento, pero más adelante entenderá.

Sus cambios de ánimo eran muy contrastantes y sus palabras no muy cuerdas pero creía poder entenderle.

-Tenemos muchas puertas, solo falta saber al cual pertenece. Conti-nuo caminando dejando atrás varias puertas, yo no hablaba ni me movía del todo, solo seguía sus pasos inte-resado en descubrir a donde llegaría-mos.

De pronto se detuvo y dijo.-Tenemos la de la soledad de la

necesidad.La puerta parecía bastante in-

teresante, estaba hecha de madera de roble y tenia tallado a mano un frondoso árbol el cual solo tenía una manzana y dos manos que parecían acercarse a tomarla. -En este lugar

Priscila Corrales/19/ArquitectaCuliacán, Sinaloa

Page 40: La tinta handrawed

40

la gente no necesita en realidad la presencia de otra persona si no es más que una presencia carnal, tengo varios conocidos que recurren a esa puerta. Lo dio mientras se reía burlo-namente por un pícaro recuerdo que se vino a su mente.

En el momento que moví mi brazo hacia la puerta, me detuvo fugazmente con una gran fuerza, yo perplejo por lo que acababa de pasar solo lo mire mientras me decía sonriendo.

-Las puertas solo se abren ante quienes pertenecen ahí. En eso se voltio y continuo caminando.

-Entonces, déjame entender ¿ten-go que buscar un lugar para mí? ¿Un lugar para qué?

-Para intentar ser feliz, susurró. Bueno continuemos por aquí…

No entendía mucho de los actos que él hacía, así que di un último vistazo a esa puerta y lo seguí.

-Tenemos la soledad de la socie-dad, donde realmente no se tiene a nadie, no tienes amigos, ni familia. Se quedaba mirando muy profun-damente la puerta mientas hablaba. Hay muchos desgraciados que están destinados a tener esta soledad solo espero que usted no pertenezca nun-ca a esta misma.

La puerta era algo vieja, se veía desgastada y tenia tallado un sauce en toda la puerta, pero al pie del árbol se encontraba una persona que sostenía un paraguas, era algo intere-sante de ver ya que en ninguna parte se veía lluvia excepto al interior del paraguas. En eso parecía que el volvía de su propia mente mientras conti-nuo hablando.

-Y ya que por el momento no es una puerta para usted, continuemos.

Las puertas nunca estaban una a lado de la otra, caminábamos tramos largos de camino hasta que llegára-mos a la siguiente parada. Llegaba a marearme un poco, porque aunque

me moviera siempre atrás de él, parecía que las paredes eran las que caminaban hacia atrás y no yo hacia adelante. Me recargue un poco en una de las paredes cuando él se detu-vo y cuando por primera vez trate de hablar, alzo un poco la voz más de lo normal evitando que pudiera termi-nar cualquier palabra.

Nos detuvimos ante otra puerta, tenia tallada la imagen de una mesa sola en medio de una habitación y tenia encima lo que al parecer era un libro y un café.

-Tenemos la soledad de la melan-colía…

-ey!! Escúchame. Exclame. ¿Cómo es que todo esto puede ayudarme a ser feliz? Todo esto es demasiado confuso para mi, y solo quiero…solo quiero…ya ni sé lo que quiero. ¿Cómo es que encontrarme en la so-ledad puede traerme soledad? Respi-raba muy profundo algo agitado.

-puede que no sepa quién eres, ni lo que has vivido, pero eh conocido a demasiada gente como tú, fuiste feliz y por alguna razón sientes que ya no, solo buscas una forma de volver a lo de antes, dime cruel si quieres pero escúchame, eso y nunca va a volver, tienes que aprende a vivir con ellos.

- ¿ellos? ¿Quiénes? -tus recuerdos. Como decía tene-

mos la soledad de la melancolía don-de realmente no estamos solos pero gozamos vivir de recuerdos, nunca se sabe si los recuerdos hacen bien o mal, pero se goza de ese suave dolor amargo que causa, en lo personal… vengo muy seguido por aquí. Lo dijo en una manera muy extraña como si en su sonrisa escondiera un gran dolor, como si supiera exactamente lo que significaba estar en esa puerta.

-¿Como la gente puede elegir sen-tir esto? Le pregunte.

Me sonrío y me miraba fijamente cuando decía.

-nadie elige sentir esto, no puedes

evitar sentir, ni pensar, es como una forma de vida, una eterna soledad acompañada de recuerdos. Pero no creo que tampoco esto sea lo suyo, por ultimo…

-¿Por qué sigues diciendo eso? ¿Cómo sabes si un lugar es el indi-cado para mí o no? lo dije un poco molesto.

-porque aun veo algo en ti, algo que en ellos no existe... Esperanza, ellos sueles aparentar ser felices y se podría decir que de cierto modo lo son, una vez que llegas a ese nivel de dolor, nada, ni nadie, puede hacerte caer más bajo, así que no tienen nada que perder…bueno ¿tienes alguna otra duda o solo pretendes interrum-pirme cuando tú quieras? Me lo dijo con un ligero tono de burla y sarcas-mo.

Yo un poco desconcertado por todo aquello que me dijo, solo asentí con la cabeza.

-Sí, perdón, continua.Antes de continuar caminando

pude notar como miro esa puerta una vez más, y honestamente me dio miedo preguntarle qué es lo que es-condía en sus recuerdos, así que solo calle y lo seguí una vez más.

Nos detuvimos frente a una puerta que parecía como si fuera nueva, muy limpia sin ningún defecto y estaban talladas unas formas o imá-genes muy raras, había mucho de lo poco y poco de lo mucho era algo, irreal.

-y aquí tenemos la soledad de la realidad…

-realidad, dije en voz baja al mismo tiempo que sonreía para mí mismo, mientras lo escuchaba.

-tienes muchos amigos, tienes una muy buena familia, tu vida social, ¡ja! bueno no tienes nada de qué que-jarte, tienes buenos hobbies, y sabes cómo pasar un buen tiempo.

Me desconcertaba cada vez mas entre cada palabra que decía, así que

Page 41: La tinta handrawed

41

lo interrumpí una vez más.-Aguarda, que…que es esto, esto

no tiene nada que ver con soledad, es como la vida que todos quisieran, ¿cómo alguien puede estar esperando algo más de esto?

Me miro como si hubiera logrado lo que quería, como si yo hubiera di-cho lo que él quería escuchar en todo ese tiempo y mientras se reía, una vez más me dijo.

-En realidad eso no es soledad solo no has encontrado algo que te llene completamente y no es egoísmo de siempre querer mas si no que como no sabes definir ese vacío, es como un vaso de agua supuestamente lleno, todos verán que no necesita nada mas, pero nadie sabe que con una gota más podría ocurrir algo no esperado, a esto usualmente se le mal llama soledad, es como algo psicológico, pero no te preocupes eso llegara, a veces es una mascota, un libro o una persona, pero una vez que lo descubres… bueno, una vez que lo encuentres nunca tendrás que venir aquí de nuevo. Hay muchas otras clases de “soledad” solo que cada quien la vive a su manera, así que dime ¿a que puerta perteneces? si no perteneces a ninguna déjame decirte que sería un placer no volver a verte en este lugar.

Pude ver mi vida ante mi y en un suspiro pude entender tantas cosas, me sentía tan tonto en ese momento, los demás no estaban mal, yo estaba mal, ¡YO ESTABA MAL!

-Me tomo tiempo acostúmbrame a eso doble moral ¿sabes? pero en-tiendo lo que quieres decirme.

-bueno señor, ande, dígame, ¿cuál es su lugar aquí?

- que no se supone que eso es tu trabajo, guiarme por el camino y decirme ¿cuál es mi lugar? Dije un poco desconcertado y presionado.

-usted lo ha dicho señor, soy el indicado para guiarlo en el cami-

no, pero ¿por que eh yo de decidir el final? ¿Qué caso tendría haberlo acompañado yo en esto? En tal caso lo habría dejado solo, hubiera llega-do al mismo resultado con un tono de locura, pero para eso estoy, solo lo hice más fácil.

-bueno…tal parece que es la ultima. Dije agachando la cabeza, avergonzado de lo tonto que había sido antes.

-oh señor cuanto lamento que haya encontrado un lugar aquí, pero ya que es nuevo en esto le doy dos opciones, ¿continuar con su vida tal cual es justo ahora y encontrar eso tan esperado con el lujo de la espon-taneidad y sorpresa o cambiar algo en su vida y encontrar esa misma cosa con la misma sorpresa pero con el saber que la estaba buscando para encontrarla?

-espera… ¿eso qué sentido tiene?-tantas palabras y puertas y aun así

¿sigues creyendo que algo aquí tiene sentido?

Me reí de sus palabras y de mi mismo al mismo tiempo, pero algo me estremeció por un momento.

-¿qué hubiera pasado si no hubiera encontrado ningún lugar aquí?

- en realidad eso no pasa, solo se lo dije para liberar algo de presión, si esta aquí es por algo, siempre todo pasa por algo.

No sabía qué hacer o decir, si reír-me o solo callarme, pero continúe.

-y... ¿ahora qué? ¿Que pasara conmigo?

Mientras se iluminaba su rostro como si hubiera escuchado lo que estaba esperando todo este tiempo me dijo.

-ese señor mío, es un camino que debe recorrer solo, por el momento le ofrezco un café, amargo ¿cierto? ...

Page 42: La tinta handrawed

42

Kei MeguroLápiz y Photoshop

Page 43: La tinta handrawed

43

Page 44: La tinta handrawed

44

Page 45: La tinta handrawed

45

Page 46: La tinta handrawed

46

Page 47: La tinta handrawed

47

Keimeguro.com

Page 48: La tinta handrawed

48

[Inserte publicidad aquí]

Apoya el proyecto, informes en: [email protected]

Page 49: La tinta handrawed

49

busqueda de imprimir la tinta...El proyecto la tinta nace de la idea principal de tener en las manos del joven culichi promedio una buena publicación cultural, que sea parte del acervo del arquitecto, del diseñador, del artista y del irreverente que se atreva a leer y expandir su mente hacia nuevas e impresionantes horizontes.

Este objetivo es inamovible, lamentablemente, poner en tus manos material impreso cuesta (y mucho) por lo que buscamos patrocinadores y que la revista sea impresa, que la Tinta, sea de tinta real.

Mientras estamos en esta incansable busqueda, proporcionaremos esta revista de manera digital. Puedes ver el blog en este cuadrito extraño

Y si te gustaría apoyarnos, mandanos un correo [email protected]

Colabora para nosotros, apoya el proyecto.

Grácias infinitas.

Page 50: La tinta handrawed

50

No era penal

Page 51: La tinta handrawed

51

Page 52: La tinta handrawed

52