LA REGIÓN DE LA CHINANTLA.
Nuestra área de estudio se ha denominado Chinantla, región que ocupa
la porción noreste del actual estado de Oaxaca, colindando hacia la costa del
Golfo con la parte sur de Veracruz. Sus límites se enmarcan de la siguiente
manera; al norte colinda con el pueblo de Ojitlán y el río Santo Domingo; al sur
con Choapam y Villa Alta; al oeste con Quiotepec, Yolox e Ixtlán; hacia el
noroeste con Chiltepec y al suroeste con Lalana.
La Chinantla se divide básicamente en dos partes: la Chinantla alta y la
Chinantla baja. La Chinantla alta corre de Usila en el extremo suroccidental
hasta los pueblos de Lalana y Jocotepec en la parte sureste de la región. La
Chinantla baja va de los poblados de Chiltepec hasta Tuxtepec en el occidente
hasta los poblados de Sochiapan en la porción oriental.
Actualmente la Chinantla comprende 17 municipios; 14 de ellos en el
centro de la Chinantla y los otros tres fuera de la zona nuclear. En la Chinantla
baja se ubican los poblados de: San Juan Bautista Tlacoatzintepec, San Pedro
Sochiapan, Ayotzintepec, San José Chiltepec y San Juan Bautista Valle
Nacional. En la Chinantla alta están los pueblos de Usila, San Juan Lalana,
San Juan Petlapa, Santiago Jocotepec, San Pedro Quiotepec, San Pedro
Yolox, y San Juan Teotalcingo.
La Chinantla se caracteriza por ser tener una accidentada orografía lo
que no permite que los ríos sean muy navegables, sólo son aprovechadas dos
corrientes fluviales como medio de transporte: los ríos Papaloapan y Verde. El
Papaloapan nace cerca de Cuicatlán. En Quiotepec toma nombre de Río
Tomellín y después de atravesar Tuxtepec va a desembocar al Golfo. Las
corrientes tributarias del Papaloapan pasan primero por los escabrosos
terrenos de las sierra oaxaqueñas, para extenderse después por la planicie
costera de la costa del Golfo.
Los ríos que riegan esta región, además del Papaloapan, son el Tonto o
de Quiotepec; el de Tesechoacán, que nace en las vertientes del
Cempoaltépetl donde se le conoce con los nombres de río de Villa-Alta y
Manso, atraviesa con el repetido nombre de Tesechoacán, el pueblo
veracruzano de este nombre y es importante afluente del Papaloapan
ESTUDIOS ANTROPOLÓGICOS
Las investigaciones en torno a la Chinantla se comenzaron a dar en los
últimos tres cuartos de siglo pasado (1886-1912). Dentro de los precursores
tenemos a Antonio Peñafiel que en 1886 empezó a reunir una serie de
vocabularios de las lenguas indígenas de todas partes de México. En 1911-12
William H. Mechling, utilizó los estudios de Peñafiel1 para sus trabajos, e
informó que un tercio de los materiales procedía del Estado de Oaxaca. Las
comunidades chinantecas, de las cuales se hizo investigación están en las
tierras altas, como Usila, Ojitlán, Valle Nacional y un pueblo de Choapam; pero
no lo está la Chinantla occidental, alrededor de Yolox.
No obstante, estos estudios, la primera expedición científica moderna
que se llevó a cabo en una parte de la Chinantla, parece haber sido la de
Frederick Starr, en el año de 1900. Entre los sitios que visito se encuentra,
San Juan Zautla y San Pedro Sochiapan, pueblos chinantecos del extremo
noroeste de la Chinantla, que se encuentran limitando con la zona cuicateca2.
Muchos de sus datos son útiles aún hoy en dìa, e incluso en algunos casos
únicos, lo que los hace doblemente valiosos. Poco después del viaje de Starr,
hubo dos personas que se interesaron por la región y por lo grupos nativos;
uno era Mariano Espinoza y el otro Lorenzo del Peón Caso. A Mariano
Espinoza le toco recabar los archivos locales y relatos de tradiciones históricas
del lugar. Además, realizo la copia de diversos documentos. Resultado de esta
investigación fue su obra titulada “Apuntes históricos de las tribus chinantecas,
matzatecas y popolucas”, aparecida hacia 1910. Mariano Espinoza esta
asociado con la primera excavación arqueológica ya que convenció en 1912 a
Paul Henning de visitar “Pueblo Viejo” al sur de Tuxtepec, dicho lugar se cree
se encuentra cerca del pueblo de Malinaltepec un grupo al este de Chiltepec,
ahí excavaron y exploraron dicho sitio3.
Para 1916 Enrique Palacios realiza una expedición a las ruinas de
Tuxtepec, al siguiente año presenta un informe en el cual describe las
1 Aún con resultados aparentemente tan pobres, el esfuerzo planeado de Peñafiel simboliza el interés
científico en aumento por los chinantecos, que pronto debía continuarse con mayores y más detallados
estudios de campo. 2 Espinoza Mariano. Papeles de la Chinantla III, 1973:15.
3 Henning, Paul. “Informe del colector de documentos etnológicos sobre su excursión a Tuxtepec” 1912.
estructuras y el posible origen de los constructores del sitio;4 una de estas
estructuras es conocida como “El Castillo”.
En 1919, el doctor Reko atravesó la Chinantla en compañía de
Scharfenberg, saliendo de Villa Alta por Lovaní, Toavela, y Tepinapa hasta el
Valle Nacional, y regresando por Osumacín, Lalana y Latan hasta Choapan el
resultado de esas investigaciones es un valioso artículo sobre nombre
botánicos chinantecos con un catálogo con gran variedad de plantas.5
Lorenzo del Peón, logró que el llamado “Lienzo de la Chinantla” se
salvara de la destrucción por intermedio de las autoridades municipales de
Tuxtepec, depositándolo finalmente en el Museo Nacional. Quizá su
contribución más importante sea la “carta general y arqueológica del distrito de
Tuxtepec, Oaxaca, marzo de 1950”, el mapa es sin duda uno de los más
detallados y preciso que existía. Al igual que Espinoza, Del Peón estuvo
asociado con otra expedición arqueológica, la segunda después de Henning; y
la cual fue realizada por Juan Valenzuela en 1941. Valenzuela realizó un
estudio en la cuenca baja del río Caxonos-Tesechoacan, con la finalidad de
localizar vestigios arqueológicos en esa zona. Durante su recorrido localizo
varios montículos y cerámica, en sitios como Santa Sofía, el Faro y la Boca. De
igual manera, dio a conocer un petroglifo llamado localmente la “Piedra de Sol”
en el área de Ayotzintepec.6 En ese período también exploró Valenzuela la
pirámide de "El Castillo", en Tuxtepec, encontrando en ella cerámica del tipo
Azteca IV y una tumba con techo de lajas, muy destruida, que contenía como
ofrenda figurillas de barro del mismo tipo. En 1942 realizo exploraciones en la
Chinantla baja. Excavaron algunos sitios en el Arroyo Tlacuache (entre Usila y
Ojitlán).7
Los primeros trabajos antropológicos que se realizan en la región
Chinanteca fueron de carácter etnográfico y lingüístico entre los grupos
zapotecos serranos, chinantecos y mixes. Es posible que de quién se tenga
4 Palacios Enrique. “Ruinas arqueológicas de Tuxtepec, Oaxaca” 1920.
5 El nombre del documento es Catalogo de nombres botánicos Chinantecos. Del Dr. B. P. Reko.
Publicado por la Sociedad Botánica de México en: Boletín, No. 8, abril 1949 pp. 12-20. Bajo el nombre
de “Nombres botánicos chinantecos”. 6 Valenzuela Juan. “Exploraciones y recorrido en la cuenca del río Tesechoacan y en la pirámide del
Castillo, Tuxtepec Oaxaca” 1941. 7 Valenzuela Juan. “Informe de la primera temporada de exploraciones en la zona arqueológica de Arroyo
Tlacuache, municipio de Ojitlán, exdistrito de Tuxtepec del estado de Oaxaca” 1942.
más información sobre la Chinantla es de Weitlaner8 pues entre 1934 y 1936,
realizo cinco expediciones de reconocimiento, e investigó la zona por más de
20 años en el campo lingüístico y etnográfico. “Los propósitos de estas expediciones
eran de investigación general en los campos etnográfico y lingüístico, con la esperanza, de que
pudiera encontrarse trazas de un “pueblo” misterioso relacionado con los chinantecos: los
Guaticamanes. Algunas de las lagunas geográficas dejadas en estos viajes que no tocaron, por
ejemplo, Ojitlán, Zautla y varias aldeas alrededor de San Pedro Yolox, fueron en parte
rellenados más tarde por Bevan y los Weitlaner”9 El primer artículo monográfico
resultado de estos viajes, fue el titulado “Un calendario chinanteco” (1936), por
Irmgard Weitlaner.
También Bevan, por el mismo tiempo, publicó su libro Los Chinantecos;
ambos investigadores penetraron en el área por Playa Vicente en el estado de
Veracruz, las expediciones se limitaron a la región chinanteca sur y oriental,
solamente en el campo lingüístico; un año más tarde se realizaría la expedición
hacia la zona occidental con el fin de cubrir la totalidad del área. Weitlaner pudo
recabar una gran cantidad de manuscritos de contenido religioso que ahora es
la más abundante colección de material redactado en chinanteco.
Hacia 1938-39 llegó una misión especializada conformada por un solo
hombre Richard Evans Schultes, cuya finalidad era exclusivamente el estudio
de la flora de la región; sobre la Chinantla menciona un estudio hecho tiempo
atrás argumentando: “…algunos botánicos llevaron a cabo exploraciones importantes en la
parte de Oaxaca conocida como la Chinantla. La Chinantla es (botánicamente) la parte más
rica del noreste de Oaxaca, por tratarse del límite más septentrional de la rica flora del bosque
tropical centroamericano (….) las colecciones de los primeros exploradores de la Chinantla son
(…) ricas en plantas nuevas y raras,”. Con la finalidad de corroborar esos datos
Schultes se dedico a la recolección de flora y de paso a proporcionar datos
útiles para personas no botánicas.
Schultes en compañía con el doctor Pedro Reko reconstruyeron una
ruta que ellos emplearon para cubrir sus viajes en la Chinantla…. “la ruta que
siguieron empezó en Tuxtepec; pasaron por Chiltepec, Valle Nacional, Jacatepec, San Lucas,
y Palantla hasta Usila. Regresaron del mismo modo a Valle Nacional para seguir por
Osumacín, Lalana y Latan hasta Choapan”
Para la década de los 50’s la Chinantla fue blanco de varias
exploraciones ya que con motivo de la construcción de la presa Miguel Alemán
8 Delgado. La Chinantla. 1956. Pp. 29
9 Weitlaner. Papeles de la Chinantla 1973:18
y de la carretera Tuxtepec-Valle Nacional se hicieron varios trabajos de
rescate. Agustín Delgado y Roberto Weitlaner se encargaron de realizar las
investigaciones tanto en la Chinantla alta como baja; visitaron sitios como Río
Grande, Arroyo Carrizal y Yolox; en estos sitios hallaron tumbas del tipo
“cajón” en ocasiones acompañadas de ricas ofrendas.
A partir de esas exploraciones comenzó la publicación de una serie de
libros. Pues anterior a estos el único libro dedicado a los chinantecos era el de
Bevan “Los Chinantecos”. Después vino una serie de libros llamados Papeles
de la Chinantla, avocados a tratar temas etnográficos históricos y lingüísticos
de este grupo. En 1950 Agustín Delgado10 realiza exploraciones en Valle
Nacional (la Chinantla del oeste) registra unos 25 sitios arqueológicos,
identifica varias tumbas de las cuales obtiene material tipo Mixteco. Cline
Howard (1951) creó una Etnografía de Yolox y un intento de subdivisión de los
grupos chinantecos. Michel Lind11 en 1967 realiza el análisis cerámico del
material obtenido por Delgado de los sitios Cero Bobo, Hondura Cocuyo,
Hondura Viejo, San Isidro (Yolox) y Arroyo Tlacuache, asimismo John
Chance12 realiza una investigación de archivo en la sierra de Juárez, en donde
sienta las bases para su estudio de la época de la colonia en la Sierra.
Para 1996 se da la propuesta del proyecto arqueológico “Río Caxonos,
Villa Alta de los Zapotecas, Sierra de Juárez, Oaxaca” a cargo de Edith Ortiz;
el proyecto tiene como objetivo estudiar las características culturales de los
grupos que habitan el lugar, –zapotecos seranos, mixes y chinantecos-. Sus
objetivos son realizar descripción y levantamiento de los sitios prehispánicos
del lugar, así como realizar una cronología cerámica para los sitios que se
encuentran distribuidos a lo largo del río Caxonos, que cubre en su parte baja a
los pueblos Chinantecos.
10
Delgado. La Chinantla. 1956. Pp. 29 11
Lind, Michael. “Mixtec policrome pottery: a comparison of the late preconquest polychrome pottery
from Cholula, Oaxaca and the Chinantla.” 1967. 12
Chance John. “La conquista de la sierra.” 1989
TUXTEPEC
En la primera mitad del siglo XX la primera noticia arqueológica de esta
región la dio Paul Henning13, incitado por Mariano Espinoza que en 1912
exploró las ruinas de Pueblo Viejo situadas en la colonia San Felipe El Castillo,
a 10 leguas al sur de Tuxtepec. La descripción que hace del sitio permite
relacionar su cerámica y su arquitectura con la cultura Mixteca, pues se
observa en todo su apogeo los patios hundidos de tipo mixteco; las
construcciones se conciben con un marcado tipo militar.
En ese momento el sitio constaba al menos de 7 estructuras que se
identificaban entre las casas, por el relato que brinda, se observa que la parte
principal de este complejo era una pirámide grande y trucada, frente a ella
existían un edificio rectangular y varias terrazas así como muros derruidos.
Habla de cuatro clases de cerámica: negra, de color aplomado, colorada
y amarilla; con formas como incensarios de forma rara, cazuelas de varios
tamaños, jarros con asa, molcajetes trípodes y de pie circular, platos grandes
sobresaliendo los de color negro y aplomado por lo fino de su textura. La
cerámica ceremonial era básicamente policroma, con decorados simbólicos.
En 1916 Juan Enrique Palacios14 exploró la estructura principal
llamada “El Castillo” en las orilla de Tuxtepec, encontrando vestigios
prehispánicos, básicamente dos edificios principales; en el sitio saca fotografías
y menciona que a simple vista no se observan piedras grabadas, en su
descripción Palacios menciona que el templo principal constaba de tres
cuerpos con una plataforma o remate superior.
Palacios menciona que la pirámide esta dispuesta como los teocalli
aztecas; que pudo haber servido como observatorio o tener una función militar,
esto quizá se deba a que Palacios le atribuye a los aztecas la construcción de
estos monumentos, lo deduce así por su nombre que se encuentra en náhuatl
13
Henning Paul. Informe del colector de documentos etnológicos sobre su excursión a Tuxtepec” 1912
14 Palacios Enrique Juan. “Ruinas arqueológicas de Tuxtepec, Oaxaca”, En: Memorias de la Sociedad
Científica Antonio Alzate Tomo 37 (agosto de 1920) pp. 137-142.
(Tochtepetl) y por ser un lugar estratégico; siendo que Tuxtepec es el primer
puesto de avanzada en las expediciones comerciales hacia las tierras del sur.
Juan Valenzuela estudio el sitio “El Castillo” en 194015, mencionando
que es un importante monumento según lo muestra su construcción; se avoca
a limpiar y describir lo que aun logra observar de la principal estructura, realiza
un pozo de exploración en las escalinatas, observando que lo encontrado
corresponde a material tipo azteca.
El último dato que se tiene es el que Edith Ortiz16 proporciona, refiere
que en las exploraciones llevadas a cabo por su equipo en el año de 1997, lo
que se observa en el sitio “El Castillo” es muy poco ya, pues el crecimiento de
la ciudad prácticamente ha destruido en su totalidad el asentamiento. Sólo se
ha protegido la estructura principal de nueve metros de altura, gracias a que la
rodea una barda. Aunque no se ha salvado del todo, pues más adelante
menciona que se muestran construcciones actuales encima del montículo.
15
Valenzuela Juan. El Castillo Tuxtepec, Oaxaca. Exploraciones y recorrido en la cuenca del río
Tesichuacan y en la pirámide Castillo, Tuxtepec, Oaxaca. ATINAH Tomo LXXXIV Vol I. 1941. 16
Ortiz Edith. “Los asentamientos de la Sierra Norte de Oaxaca y las Rutas de Contacto con la Costa del
Golfo de México”. Tesis de Maestría en Historia del Arte. Facultad de Filosofía y Letras. División de
Estudios de Posgrado. UNAM, 2000.
SITIO EL CASTILLO DE TUXTEPEC
AYOTZINTEPEC.
El primer poblado que toca el río Caxonos en el sector de la cuenca baja
es Ayotzintepec, el cual se encuentra al centro del valle que lleva el mismo
nombre. Tenemos noticias de Weitlaner, Delgado, Valenzuela, Lind, y Winter
sobre este sitio, el cual es posible que date del periodo Clásico Medio.
Agustín Delgado en 1956 muestra fotos de dos piezas recolectadas en
la Chinantla, y que las relaciona como material propio de la mixteca, en su
descripción no señala si las vasijas presentan un acabado pulido o mate,
aunque la semejanza con las mixtecas es muy notoria.
Marcus Winter17 en 1989 piensa que este sitio presenta una ocupación
temprana (850-500 a.C.) pero sin una adecuada exploración es difícil decir más
al respecto. Es el mismo autor quién realiza un estudio de la cerámica en el
Posclásico Oaxaqueño, describe la cerámica encontrada en este sitio.
Menciona que en la década de 1970 se realizaron varios rescates relacionados
con el cambio de pueblos. De las exploraciones de tumbas y entierros se
recuperaron muestras de cerámica que incluyen ejemplos de cerámica
policroma tipo Chinantla.y que fueron encontradas en Ayotzintepec.
Edith Ortiz en 1997 visita el lugar y menciona que lo particular de este
sitio es una colección de cerca de 40 piezas entre cerámica, lítica y concha que
se alojan en la presidencia municipal. El ajuar según le comentaron se saco de
una tumba en el centro del pueblo, cerca de donde están unos de los
montículos. Debido a la falta de una excavación formal, pues el sitio esta bajo
el actual pueblo, la arqueóloga realizo perforaciones con una nucleadora
(auger) en ciertas partes del sitio.
17
Winter, Marcus. “La cerámica del Posclásico de Oaxaca”. En: La cerámica en el México antiguo.
Volumen V, Coordinadores Beatriz Leonor Merino Carrión y Ángel García Cook. Colección científica,
Serie Arqueología, INAH, pp. 79-92, México 2007.
SITIO DE AYOTZINTEPEC
VISTA DEL PUEBLO DE AYOTZINTEPEC
MONTICULO DE AYOTZINTEPEC
PLAYA VICENTE
El municipio de Playa Vicente se localiza al sur del estado de Veracruz,
colindante con el estado de Oaxaca. Por el sur y oeste limita con los municipios
oaxaqueños de Loma Bonita, Tuxtepec, Jocotepec, Lalana y Yaveo; por el
norte y este con los municipios veracruzanos de José Azueta (antes
Tesechoacan), Isla, Rodríguez Clara, y San Juan Evangelista.
El actual pueblo de Playa Vicente se localiza en el centro de lo que fue
una provincia popoluca que tributaba al señorío acolhua-mexica. Según fuentes
históricas la cabecera de dicha provincia se localizaba en la actual finca
ganadera de Huaxpala, antes llamada Acuezpaltepec, voz nahua que significa
“en el cerro de los lagartos”, nombrada así por su situación geográfica, ya que
el asentamiento se localiza en una elevación natural, donde abundan los
lagartos18. Otro posible significado toponímico sería “en el cerro de las
iguanas”, pues según Motolinia cuando recorrió el Papaloapan, encontró que
había “unas como sierpes” a los cuales llamaban “queuhquezpal” que quiere
decir “sierpe de monte” y en las islas estos reptiles eran llamados iguanas y los
lagartos son llamados sierpes de aguas.
En el año de 1941, Juan Valenzuela19 menciona a Playa Vicente y de él
refiere que el pueblo actual de Playa Vicente esta situado al margen derecho
del río Tesichuacán. Descansa sobre antiguas construcciones de tierra, y se
observan algunos restos de montículos así como fragmentos cerámicos.
Para el año 1997 María Antonia Aguilar20 efectúa un estudio en Playa
Vicente en donde realiza un registro de material: un lote de figurillas
modeladas, son figuras sólidas que representa cabezas humanan con distintos
tocados. Por sus características todas ellas pertenecen al horizonte formativo
encontrando una fuerte semejanza con las figurillas típicas de Tres Zapotes,
Chalcatzingo y las fases inferiores de Remojadas. Estos ejemplares indican
18
Aguilar Pérez, María Antonia. “Propuesta para la Conservación del Patrimonio Cultural: Playa
Vicente, Veracruz.” Tesina en Antropología. Universidad Veracruzana. Facultad de Antropología.
Xalapa, Veracruz. 1997 19
Juan Valenzuela “El Castillo Tuxtepec, Oaxaca. Exploraciones y recorrido en la cuenca del río
Tesichuacan y en la pirámide Castillo de Tuxtepec”, Oaxaca. ATINAH Tomo LXXXIV 1917-1950
Volumen I 1941. 20
Aguilar Pérez, María Antonia. “Propuesta para la Conservación del Patrimonio Cultural: Playa
Vicente, Veracruz.” Xalapa, Veracruz. 1997.
una ocupación en el área noroeste de Playa Vicente, hacia la fase tardía del
período preclásico o formativo, como se indica en la asociación evidente con
materiales de la fase Remojadas inferior.
VISTA DE UN SITIO EN PLAYA VICENTE
SITIO DE PLAYA VICENTE
SANTA LUISA
En el año de 1997 Edith Ortiz realiza el levantamiento topográfico del
lugar en donde identifica al menos 5 estructuras, la más alta de 8 metros con
una base circular de 30 metros aproximadamente de diámetro; a la derecha, se
encuentran dos estructuras, una al sur y otra al este dejando el costado norte
vacío; hacia la derecha de esta pequeña plaza, se encuentra otra estructura
paralela de las mismas dimensiones que no excede el metro de altura. No se
encuentra cerámica en superficie, además de que todo el terreno está cubierto
por vegetación. Recibió informes de que en otra parte había más montículos de
mayores proporciones.
SITIO DE SANTA LUISA
SITIO LA PROVIDENCIA (Rancho Río Manso)
Este sitio se encuentra aproximadamente a dos kilómetros de distancia
del sitio Santa Luisa, rumbo al poblado de Tomate. El sitio se encuentra sobre
una loma que es la más alta de los alrededores, se tiene una vista completa de
los puntos cardinales. En los informes del proyecto “Río Caxonos, Villa Alta de
los Zapotecas, Sierra de Juárez, Oaxaca”, se menciona que la estructura más
alta tiene el dominio de todo el horizonte. El conjunto está compuesto al menos
de 10 estructuras de base circular y rectangular distribuidas en 3 plazas. Todas
estas estructuras, exceptuando una, miden alrededor de 5 metros de altura.
Todos los montículos son de tierra, tanto en su núcleo como en su
exterior, ya que una de las estructuras. Se levantaron fragmentos de una
vasija, que el hijo del dueño del predio había descubierto y que se encontraban
entre las raíces de un árbol.
SITIO LA PROVIDENCIA DE SANTA LUISA
SANTA SOFIA, RIO PLAYA.
El sitio se ubica sobre la margen oeste del río Caxonos, a 200 metros de
la unión de los ríos Caxonos y Manso, el lugar es conocido como Boca de los
Ríos. Ya para 1941 Juan Valenzuela lo había referido muy someramente al
decir que en el río Tesichuacan, que conforman los ríos Cajones y Manso, a
orilla izquierda del primero se encontraba Santa Sofía, El Faro y la Boca, todos
con montículos visibles y fragmentos de cerámica. Edith Ortiz realizó trabajo
de campo en el año de 1997 describiendo que es un asentamiento pequeño
con dos estructuras de 40 metros de diámetro por 1.50 de altura, en el cual
recolecto más de 200 tiestos en un corte que hizo el río a un montículo cercano
a la orilla del río. En 1999 realizó excavación de dos pozos estratigráficos,
detectando cuatro capas, tres de ellas con evidencia de ocupación
prehispánica. Los materiales recolectados son pastas naranjas porosas y poco
compactas. Estos materiales indican relación con materiales similares al
Clásico Tardío (600-800 d.C.)
SITIO SANTA SOFIA RIO PLAYA
SITIO DE SANTA SOFIA RIO PLAYA
SAN PEDRO OZUMACIN
Este sitio fue visitado en los años cuarenta por Juan Valenzuela21 quien
reporta la presencia de estructuras prehispánicas, además de que el sitio se
menciona “El códice chinanteco”, como pueblo viejo.
Para el 2004, Edith Ortiz22, en sus estudios de recorrido en la cuenca
baja del Río Caxonos menciona que en este sitio encontró una tumba de cajón
simple con techo de dos aguas. Mide 1.40 de alto y 1.5 metros de largo,
aparentemente la tumba tenia nichos tanto al frente, como a ambos lados, así
como en las esquinas. Además de la ofrenda, que comprendía cuencos de
cerámica naranja fina, Ortiz reporta un cajete de silueta compuesta trípode, al
parecer de estilo mixteco; y fragmentos de cerámica gris.
MONTICULO CONICO CERCA
DE OZUMACIN
21
Valenzuela Juan. Informe de Ozumacín y Llanos de Ozumacín, ATINAH, Tomo LXXXVI, 1949. 22
Ortiz Edith. Los asentamientos en la Sierra Norte de Oaxaca y las rutas de contacto con la Costa del
Golfo de México. 2004:78.
ARROYO TLACUACHE
En los años 1943 y 44 Juan Valenzuela y Lorenzo del Peón trabajaron
en Arroyo Tlacuache, al este de Ojitlán. El sitio es mencionado por Valenzuela
en 194223, indicando que el sitio se localiza a unos 30 kilómetros de Tuxtepec,
a la izquierda del río Santa Rosa. El asentamiento estaba construido sobre una
gran plataforma como de 200 metros Juan Valenzuela explica que la mejor
forma de llegar a este sitio es a través de las embarcaciones que salen
semanalmente de Tuxtepec a Santa Rosa ya que las ruinas quedan bastante
cerca de esta ranchería, pues yendo a caballo se hacen más de doce horas.
En este lugar se llevó a cabo una pequeña excavación, de la cual se
contaron en total 6 piezas; algunas de tipo policromo de 3 soportes altos que
terminan en cabeza de serpiente decoradas con líneas, que según Valenzuela
por su estilo y técnica presenta conexión con la cerámica tipo mixtecoide.
Aunque también es similar a los encontrados en Mixtán, localizado al poniente
de Playa Vicente, y a los de San Andrés Tuxtla Veracruz.
23 Valenzuela Juan. Informe de la Primera Temporada de Exploraciones en la zona arqueológica de
Arroyo Tlacuache, municipio de Ojitlán en el Ex -distrito de Tuxtepec, del estado de Oaxaca”, ATINAH,
tomo XCII, 1942.
PLAYA LIMON
En 1933, Lorenzo del Peón24 refiere que encuentra unas ruinas
ubicadas en el valle de Santa Rosa. Se trata de dos grupos distantes uno de
los otros por 300 metros, el mas importante según es estilo constructivo es el
que se encuentra más cercano a las ruinas de Arroyo tlacuache. Se ubica una
pirámide en relativo buen estado construida con piedra rodada y mortero de
cal, frente a ella hay otra estructura pequeña (quizá un momoxtle), cierra el
perímetro dos plataformas y un muro.
Para el año 2000, Edith Ortiz realiza una visita al sitio con el objetivo de
realizar el levantamiento topográfico del lugar, ahí se logró identificar un
montículo principal, con dos estructuras paralelas al sur de la plaza central, dos
montículos al este y una gran plataforma sobre la cual han colocado el panteón
o cementerio, mas hacia el norte se encuentra otro montículo que no fue
registrado. Realizaron tres pozos de sondeo, con ayuda de una nucleadora
(auger), el primero se realizo en las estructuras paralelas, extrayendo
solamente fragmentos de cerámica fragmentos de obsidiana, el segundo en un
lado del montículo mas alto, encontrando cerámica y lascas de obsidiana; el
tercer pozo realizado a 5 metros del segundo pozo, encontrando solamente
cerámica.
24
Del Peón Lorenzo. “Itinerario que conduce a la zona arqueológica del Tlacoache, Oaxaca”. ATINAH.
Tomo LXXXVII, Estado de Oaxaca, varios 1917-1947. Vol. IV, 1933.
SITIO PLAYA LIMON
VISTA DEL SITIO PLAYA LIMON
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